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Fuente: http://www.nga.gov/content/ngaweb/features/robert-frank.

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ROBERT FRANK
“Estoy aplicando para una beca...”

Ensayo escrito con Robert Frank para presentarse al concurso de la John


Simon Guggenheim Fonundation en 1954.

Desde la mitad de los años ´50 hasta los años ´70, Evans trabajó como una
suerte de abogado para lo que él consideraba lo mejor de la siguiente
generación de fotógrafos, un selecto grupo que incluía a Hellen Levitt,
Robert Frank, Lee Friedlander y Diane Arbus. Evans dirigió encargos
editoriales de estos artistas y animó a organizaciones filantrópicas a
concederles becas. La fuerte estética y los lazos personales que unen a estos
artistas con Evans es un tema sobresaliente de la fotografía americana de
posguerra.
En octubre de 1954 Frank aplicó en la Guggenheim Fondation por una beca
para fotografiar América, proyecto que en 1958-59 se convertiría en The
Americans. Su lista de referencias era impresionante e incluía a Alexey
Brodovich, director de arte en Harper´s Bazaar, Alexander Liberman,
director de arte de Vogue, Meyer Schapiro, profesor de historia del arte en
la Universidad de Columbia y Edward Steichen, curador de fotografía del
Museo de Arte Moderno. Evans fue otra de las referencias de Frank pero
también reescribió hábilmente la página con la descripción de la propuesta
del proyecto que Frank le entregó. El archivo de Walker Evans contiene
tanto el ensayo provisorio con las anotaciones de Evans, como una copia
del ensayo final de Frank reescrito por Evans. El texto final no es
puramente de Evans ya que se basa en la estructura original de Frank; de
todas formas, muchos elementos, como el rol del fotógrafo como
archivista, clasificando y catalogando sus fotografías, no aparecen en el
primer borrador de Frank. Evans prestó su concepto del rol del fotógrafo a
Frank como un nuevo conjunto de ropas para dar una buena impresión al
jurado de la fundación. Habiendo sido el mismo becario de la Guggenheim
Foundation, Evans era miembro del comité consejero de la Fundación, y
por lo tanto dobló su apuesta por Frank escribiendo su propia nota de
apoyo. No sorpresivamente Frank recibe una beca para 1955-56; 3 años
después U.S. Camera Annual publicó 33 fotografías del proyecto de
Guggenheim con un comentario de Evans.
ROBERT FRANK
Estoy aplicando para una beca con una muy simple intención:
quiero continuar, desarrollar y ampliar el tipo de trabajo
que ya hago y que he estado haciendo por unos 10 años y
aplicarlo a la nación americana en general. Estoy
presentando un trabajo que será visto como documental, en
el sentido más amplio. Un trabajo de este tipo es, yo creo,
para ser encontrado arrastrando su propio impacto visual
sin demasiadas explicaciones verbales.
El proyecto que yo tengo en mente tomará forma a medida que
se desarrolle y es esencialmente elástico. El material está
allí; la práctica estará en la mano del fotógrafo, la
visión en su mente. Uno dice esto con cierta vergüenza pero
no puede hacer menos que declarar una visión si es que va a
pedir ser tenido en cuenta.
“Fotografiar América” es en sentido amplio y no para ser
tomado literalmente, la frase sería un absurdo. Lo que yo
tengo en mente, entonces, es observación y grabación de lo
que un americano naturalizado encuentra para ver en Estados
Unidos que denota el tipo de civilización nacida aquí Y
desperdigándose por todas partes. Incidentalmente, es
justo asumir que cuando un observador americano viaja al
extranjero sus ojos verán con frescura; y la situación
inversa puede darse cuando un ojo europeo mira a Estados
Unidos. Hablo de las cosas que hay allí, donde y cuando
quiera que sea, fáciles de encontrar, pero no fáciles de
seleccionar e interpretar. Un pequeño catálogo viene a los
ojos de la mente: un pueblo de noche, un lote de
estacionamiento, un supermercado, una carretera, el hombre
que posee de 3 autos y el hombre que no posee ninguno, el
granjero y sus hijos, una casa nueva y una casa
desvencijada, el dictado del gusto, el sueño de grandeza,
anuncios, luces de neón, las caras de los líderes y las
caras de los seguidores, tanques de gas y oficinas postales
y patios traseros...
El uso de mi proyecto será sociológico, histórico y
estético. Toda mi producción será voluminosa, como es usual
cuando el fotógrafo trabaja con película de formato chico.
Intentaré clasificar y comentar mi trabajo mientras lo
haga. Por último, el archivo que haré será depositado en
una colección como la de la Biblioteca del Congreso.
Un uso más inmediato que tengo en mente es la publicación
del trabajo tanto en libros como en revistas. Dos editores
europeos que conocen mi trabajo han acordado que publicarán
un proyecto americano de mi autoría: 1) M. Delpire of
“Neuf”, París, en forma de libro. 2) Mr. Kubler de “Du”
para un número especial de su revista.

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