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 Dialéctica Trascendental: la imposibilidad de la metafísica como

ciencia
Kant rechaza la posibilidad de la metafísica, La misión de la dialéctica consiste
en mostrar que tales errores –especialmente los de la metafísica especulativa–
provienen de pasar por alto la distinción entre naturaleza y un objeto que no
tiene o pertenece a una intensión sensible

La dialéctica trascendental es, pues, una crítica del entendimiento y de la


razón en su pretensión de alcanzar el conocimiento de las cosas en sí (cosas
fuera de los sentidos), de lo que está más allá de la experiencia.
Pero si esta aplicación de las categorías es lógicamente ilegítima, es también
una tendencia inevitable de acuerdo con la naturaleza misma de la razón. La
razón tiende a la búsqueda de lo incondicionado, a extender su
conocimiento más allá de la experiencia, a preguntarse por Dios, el alma y el
mundo como totalidad.

 Mediante la idea de alma, dice Kant, unificamos todos los fenómenos


del psiquismo; es la condición incondicionada de todos los fenómenos
psíquicos (es decir , todos los fenómenos que tienen lugar en mi
psiquismo han de ser remitidos a un yo).
 Mediante la idea de mundo unificamos todos los fenómenos de la
experiencia; la idea de mundo es la condición incondicionada de todos
los fenómenos de la experiencia (es decir, todos los fenómenos de
experiencia tienen lugar en el mundo).
 Mediante la idea de Dios unificamos la totalidad de los fenómenos
psíquicos y de la experiencia en una única causa de la que dependen y
por la que son explicados (Dios es la condición incondicionada de la
existencia del alma y el mundo, su causa última).
En la Crítica de la razón pura
explica cómo es posible el conocimiento de la naturaleza y hasta dónde es
posible el conocimiento de objetos.
En la crítica de la razón practica

Mientras que la razón práctica no le corresponde conocer cómo es de hecho la


conducta humana, sino cómo debe ser: no le interesan los motivos que
determinan empírica y psicológicamente a los hombres (deseos, sentimientos,
egoísmo, etc.), sino los principios que han de moverlos a obrar para que su
conducta sea racional y, por tanto, moral.
Esta separación entre ambas esferas suele expresarse diciendo que la ciencia
(la razón teórica) se ocupa de lo que es, mientras que la moral (la razón
práctica) se ocupa de lo que debe ser.
La diferencia entre estas actividades racionales se manifiesta, según Kant, en
el modo totalmente distinto en que una y otra expresan sus principios o
leyes: la razón teórica formula juicios teórico-objetivos («El calor dilata los
metales», etc.), mientras que la razón práctica formula imperativos o
mandamientos («No matarás», etc.).

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