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Cladosporium: género fúngico que deteriora soportes documentales y afecta a la


salud del hombre

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Sofia Borrego
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Boletín del Archivo Nacional, 18-19-20: 104-118; 2012

Cladosporium: género fúngico


que deteriora soportes documentales
y afecta a la salud del hombre

SOFÍA FLAVIA BORREGO ALONSO‫כ‬

l biodeterioro de un soporte de valor patrimonial es

e un fenómeno complejo, que implica alteraciones de las


propiedades físico-químicas y mecánicas del material
por la acción de organismos biológicos (Pinzari et. al., 2006).
A ello hay que añadir las modificaciones del aspecto estético
que se producen en los materiales afectados. La intensidad
de las alteraciones, se produce en función de los componen-
tes de los soportes y de las condiciones ambientales (Valen-
tín, 2004).
Gran parte de los soportes documentales son de natura-
leza orgánica y se caracterizan por su alta higroscopicidad.
Ello implica un significativo incremento del contenido de
humedad del soporte, especialmente cuando los objetos son
expuestos a una insuficiente ventilación y a una humedad
relativa superior a 65 %. Bajo estas condiciones, numerosos
materiales quedan expuestos al desarrollo de especies de
microorganismos que los utilizan como nutriente y, por tan-
to, se favorece su crecimiento y colonización (Florian, 2004).
Esto es muy evidente en países de clima tropical, debido a la
influencia de las altas temperaturas y humedad relativa
ambiental, lo que propicia que los microorganismos (hon-
gos filamentosos y bacterias) generen grandes problemas

‫כ‬
Doctora en Ciencias Biológicas. Investigadora Auxiliar y Profesora Titular. In-

vestigadora del Laboratorio de Conservación Preventiva del Archivo Nacional


de la República de Cuba. E-mail: sofia@arnac.cu, sborrego62@aol.com
105

en los archivos, bibliotecas y museos, provocando un serio


daño a las colecciones y a la salud del personal (Vaillant,
1996; Rojas et, al., 2002; Valentín, 2004).

LOS HONGOS FILAMENTOSOS


COMO CONTAMINANTES MICROBIOLÓGICOS
MÁS FRECUENTES
Desde el punto de vista evolutivo, los hongos son organis-
mos más desarrollados que las bacterias. Son estructuras
normalmente pluricelulares con un metabolismo complejo.
Los hongos filamentosos o mohos forman, a partir de las es-
poras o conidios una vez que germinan, filamentos llamados
hifas que, a su vez, dan lugar al micelio o cuerpo vegetativo,
este da lugar a las colonias. Se desarrollan fácilmente a un
pH ácido entre 4 - 6, a una humedad relativa superior a 65 %
y temperatura entre 25 - 30 ºC (Florian, 2004).
Los hongos colonizan, tanto a los materiales de naturale-
za orgánica, como inorgánica, y desempeñan un papel muy
activo en los procesos de biodeterioro y producen manchas
de diferentes tonalidades, a resultas de los productos que
excretan. Entre ellos, se reconocen enzimas como la celula-
sa o diferentes tipos de proteasas y ácidos orgánicos (oxá-
lico, fumárico, acético, láctico, glucónico, glucurónico, por
solo mencionar algunos), los cuales se depositan sobre el
soporte modificando sus propiedades químicas y, en con-
secuencia, deteriorándolo (Florian, 2004; Valentín, 2010;
Michaelsen et. al., 2010; Gutarowska et. al., 2012).
La actividad de las diferentes especies de hongos se ve fa-
vorecida por varios factores que incluyen: la humedad relati-
va, las fluctuaciones de la temperatura, la luz, la naturaleza
de los nutrientes del soporte, el contenido de humedad del
mismo, las propiedades físicas de la superficie del objeto,
el mecanismo de absorción-emisión de la humedad del ma-
terial, el pH, la presencia de polvo, el movimiento del aire
ambiental y su grado de penetración en el documento, y las
concentraciones de oxígeno y dióxido de carbono en la at-
mósfera (Florian, 2004; Rakotonirainy and Lavédrine, 2005;
Valentín, 2010; Michaelsen et. al., 2010).
106

El contenido de humedad en un material es uno de los


factores más importantes en el crecimiento microbiano, pues
determina la cantidad de agua presente para la germinación
de las esporas microbianas —actividad de agua, a w— (Flo-
rian, 2004; Pinzari et. al., 2006; Cappitelli and Sorlini, 2010).
Los hongos y las bacterias comienzan su desarrollo en fun-
ción del contenido de humedad sobre la superficie de un
soporte. Asimismo, ha de tenerse en cuenta que los muchos
hongos, durante su desarrollo, producen agua metabólica,
la cual incrementa el contenido en humedad del material,
favoreciendo —a su vez— la multiplicación celular (Va-
lentín, 2004).

FORMAS DE TRANSMISIÓN DE LOS HONGOS


EN LA NATURALEZA
Los hongos se transmiten por el aire, el agua, a través del
suelo, de las personas y de los animales. En su propagación
por el aire, el aerosol atmosférico cumple un importante pa-
pel, pues posee un gran número de partículas de diferentes
orígenes, formas y tamaños, suspendidas en el aire. Por su
origen, el aerosol atmosférico puede ser biológico, orgánico
e inorgánico, atendiendo a la localización puede ser mari-
no, continental, rural, industrial y urbano, y a tenor de los
efectos que causa, el aerosol atmosférico puede ser químico,
tóxico, patogénico, degradativo, o ambos (Mandrioli, 2002;
Minussi and Gambale, 2008).
Dentro de las partículas biológicas que son transpor-
tadas por el aire y que, eventualmente se asientan en el
polvo, se encuentran bacterias, esporas fúngicas, algas,
virus, protozoos y granos de pólenes (Mandrioli, 2002). De
hecho, pueden ser arrastrados hacia el aire interior de lo-
cales por la ventilación y por los visitantes (Nevalainen and
Morawaska, 2009). La colonización y el crecimiento sobre la
superficie de objetos que se encuentran en el interior, tam-
bién puede ser una importante fuente de contaminación del
aire interior (Sterflinger, 2010; Cappitelli and Sorlini, 2010;
Karbowska-Berent et. al., 2011).
107

El polvo presente en archivos, bibliotecas y museos, va-


ría en cantidad y calidad, en dependencia de la situación
del edificio, de las actividades que ocurran en su interior,
de la estación del año y del estado de conservación de sus
libros y documentos (Maggi et. al., 2000), y constituye no
solo el elemento transportador de las partículas (hongos),
sino también una fuente de nutrientes y agua importante,
que crea un microambiente sobre la superficie de los ma-
teriales, impidiendo el flujo normal del aire, propiciando el
desarrollo de los hongos y facilitando la proliferación de pla-
gas (Florian, 2004; Cappitelli and Sorlini, 2010).
Las esporas de los hongos presentes en el polvo son ele-
mentos de daño potencial, que se convierte en daño real
cuando las condiciones microclimáticas y el porcentaje re-
lativo de agua de la actividad del agua (a w) de los materiales,
o ambos, exceden los niveles de riesgo (temperatura 20 °C,
humedad relativa 65 %, contenido de agua 10 % y a w = 0.65
en los materiales), lo que les permite germinar.

EL GÉNERO FÚNGICO CLADOSPORIUM


El género Cladosporium es considerado por muchos espe-
cialistas como uno de los géneros fúngicos prevaleciente
en el mundo (Levetin, 2002a,b), puesto que puede aislarse,
tanto del aire, como de diferentes soportes.
Su nombre latino se deriva del griego y quiere decir «es-
poras encadenadas formando ramas» (Payam and Rama-
nathan, 2004). Se han descrito alrededor de 500 especies
(Abbott, 2002). A nivel de laboratorio, se caracteriza por un
crecimiento rápido en los medios de cultivo para hongos
como Agar Extracto Malta, Agar Papa Dextrosa, Agar Sa-
bouraud, Agar Czapek y otros. Sus colonias son caracterís-
ticas porque tienen una apariencia velvética u algodonosa y
un color que va desde el olivo grisáceo hasta el olivo carme-
litoso (Fig. 1). Muchas especies son patógenos de plantas o
saprofíticas, aunque algunas otras producen cladosporiosis,
aunque la especie Cladosporium carrionii es conocida como
108

patógena al hombre, pues causa la cromoblastomicosis, que


es una lesión en la piel (Payam and Ramanathan, 2004) y
Cladosporodium cladosporoides generalmente se asocia con
infecciones cutáneas, oculares y nasales (Vaillant, 1996). La
mayoría de especies se consideran alérgenos importantes,
ya que los conidios o esporas y fragmentos de hifas son ca-
paces de provocar estados alérgicos del Tipo I (asma y fiebre
del heno) y del Tipo III (neumonía por hipersensibilidad), de
ahí que se plantee que aproximadamente 10 % de la pobla-
ción es sensible a este hongo (Abbott, 2002).

Fig. 1. Colonia de Cladosporium sp. crecida en medio Agar Czapek,


con 7 días de incubación a 28 °C.

Las esporas de Cladosporium (Fig. 2) son fácilmente aero-


transportadas y pueden viajar grandes distancias por mu-
cho tiempo, pues se encuentran y se transportan junto con
las partículas de polvo. El hongo es capaz de crecer en un
rango amplio de temperaturas (18 - 28 °C y tan bajo como
- 6 °C), algunas especies se caracterizan por su capacidad
de soportar determinados niveles de sequedad, considerán-
dolas ligeramente xerófilas, aunque de manera general re-
quiere de humedad para crecer porque tiene una actividad
de agua (aw) elevada (aw entre 0.8 y 0.9) lo que indica que re-
quiere valores de humedad relativa, iguales o mayores a 80 %
109

(Nielsen 2003; Górny, 2004). Es uno de los primeros géne-


ros fúngicos que se encuentra en los ambientes interiores,
incluyendo el ambiente de almacenes colecciones y fondos
documentales de archivos, bibliotecas y museos (Maggi
et. al., 2000; Abbott, 2002; Aira et. al., 2006; Lignell, 2008;
Minussi and Gambale, 2008; Giraldo et. al., 2009; Borrego
y Perdomo, 2011).

Fig. 2. Hifas y conidios de dos especies diferentes de Cladosporium sp.

Bajo las condiciones am-


bientales ideales de tempera-
tura y humedad relativa, este
hongo puede crecer y coloni-
zar una amplia variedad de
sustratos como papel, car-
tón, fotografías, madera, textil,
metales, plásticos y hormigón
[Figs. 3, 4 y 5]. (Breuker et.
al., 2003; Shirakawa et. al.,
2003; Cappitelli and Sorlini,
2005, 2010; Giannantonio
et al., 2009a, 2009b; Mi-
Fig. 3. Apariencia de un papel chaelsen et al., 2010; Cap-
afectado por hongo del género
Cladosporium.
pitelli et. al., 2007a, 2007b;
110

Garside, 2010.) Esto es posi-


ble cuando la condensación
ocurre en la superficie de los
sustratos lo, que garantiza
un correcto nivel de agua,
nutriente esencial para su
crecimiento y desarrollo.
Una vez que las esporas se
establecen en una superficie
húmeda (si todavía es via-
ble), ellas pueden germinar
formando una red de frag-
Fig. 4. Conidióforo y conidios de mentos llamadas hifas, que
Cladosporium desarrollados sobre
siguen creciendo, y si las con-
superficie de metal pintada.
Microscopia electrónica de barrido
(barra = 10 μm).
Tomado de Ahearn y cols., 1991.

diciones son convenientes, se


produce la esporulación.
En muestreos ambientales
que se realizaron en archivos
de diferentes países, incluyen-
do Cuba, este género ha estado
presente (Maggi et. al., 2000;
Borrego et. al., 2010a, 2010b,
2011a, 2011b; Guiamet et. Fig. 5. Colonización
al., 2011; Borrego y Perdomo, de un fragmento de acrílico
por Cladosporium (barra = 10 μm).
2011). Otros autores que han
Tomado de Ahearn y cols., 1996.
realizado muestreos ambien-
tales en locales que también conservan patrimonio cultural,
como bibliotecas, criptas, capillas y catedrales, han aislado
este hongo (Bueno y cols., 2003).
En muestreos ambientales que se realizaron en depósi-
tos del Archivo Nacional de la República de Cuba (ARNAC)
empleando, tanto un método de sedimentación, como de
impactación, con el fin de determinar la concentración mi-
crobiana en el ambiente (Unidades Formadoras de Colonias
BOLETÍN DEL ARCHIVO NACIONAL 111

3
por m3 de aire, UFC/m ), se detectó que este género se en-
contraba en una proporción elevada en relación con otros
géneros fúngicos, formando parte de los tres más importan-
tes, junto a Aspergillus y Penicillium [Fig. 6, Tabla 1]. (Borre-
go et. al., 2008; 2010a, 2010b; 2011a, 2011b; Guiamet et.
al., 2011; Borrego y Perdomo, 2011.)

Fig. 6. Distribución porcentual de los géneros fúngicos aislados


en tres depósitos del Archivo Nacional de Cuba. El muestreo se
realizó en placas de Petri con medio Agar Malta
más cloruro de sodio (7 %). Incubación 7 días a 28 °C ± 2 °C.
3
Las concentraciones oscilaron entre 26.1 UFC/m hasta
3
680 UFC/m . Las especies que se han identificado son
C. sphaerospermum, C. oxysporum, C. elatum, C. macrocar-
pum, C. cladosporoides y C. herbarum Link y Fries, consi-
derándose estas tres últimas especies como las más fre-
cuentes, y las que más se reportan por otros autores para
ambientes de interiores (Anderson, 2003; Payam and Ra-
manathan, 2004).
Además, se detectó que este género es capaz de degradar
la celulosa del papel y de producir ácidos que excreta, luego
puede afectar sustrato por la acidez (Fig. 7, Tabla 2).
También se apreció que cuando crece sobre el papel es ca-
paz de producir manchas pardas a verdes oscuras, dada la
TABLA 1. Concentración y distribución relativa (DR) del género Cladosporium así como de los géneros

112
Aspergillus y Penicillium en determinaciones realizadas en el Archivo Nacional de la República de Cuba
en diferentes años

Referencia de estudio
1 2 3 4 5 6 7

Concentración
de Cladosporium 72,0 – 158,4 429,2 43,9 – 203,7 72,0 – 218,7 26,1 – 31,2 26,1 – 23,4 30,6 – 680,0
(UFC/m3)

Cladosporium
27,6 – 40,0 87,1 14,3 – 83,5 27,6 – 87,2 10,0 – 40,0 10,0 – 30,0 17,0 – 85,0
(DR, %)

Aspergillus
30,0 – 41,3 13,0 3,9 – 57,1 12,8 – 41,3 20,0 – 42,0 20,0 – 40,0 5,0 – 48,0
(DR, %)

Penicillium
10,3 – 13,0 0 3,4 – 35,0 0 – 10,3 10,0 – 40,0 10,0 – 40,0 8,0 – 40,0
(DR, %)

1. Borrego et. al., 2008.


2. Borrego et. al., 2010a.
3. Borrego et. al., 2010b.
4. Borrego et. al., 2011a.
5. Borrego et. al., 2011b.
6. Guiamet et al., 2011. Número de colonias del género
DR = x 100
7. Borrego y Perdomo, 2011. Número total de colonias de todos los géneros
BOLETÍN DEL ARCHIVO NACIONAL 113

liberación de pigmentos oliváceos (melagenina), característi-


cos de este género, y pueden formar colonias oliváceas a
negras que son imposibles de eliminar, si el hongo se en-
cuentra en su fase activa de crecimiento.

Fig. 7. Producción de ácidos por cepas de Cladosporium sp. aisladas


del aire de tres depósitos del Archivo Nacional de Cuba. Se empleó el
medio Caldo Czapek con glucosa (1 %) y pH inicial de 7. Incubación
por 72 horas a 28 °C ± 2 °C.

CONCLUSIÓN
El género fúngico Cladosporium es un contaminante am-
biental, potencialmente capaz de deteriorar documentos y
materiales de archivo con facilidad, siempre que la tem-
peratura y la humedad relativa sean favorables para su
desarrollo. Asimismo, puede afectar la salud del personal
que labora en archivos y locales que posean una elevada
concentración de este género fúngico.
TABLA 2. Evaluación cualitativa de la degradación de la celulosa por hongos del género Cladosporium en medio

114
Agar Czapek donde la sacarosa es sustituida por diferentes fuentes de carbono (1 %). Incubación por 21 días
a 28 °C ± 2 °C

Papel Celulosa Carboxime-


Cepas Celobiosa Glucosa Pigmento
Filtro Cristalina tilcelulosa
Cladosporium cladosporoides +++ + ++ ++++ ++++ +
Cladosporium herbarum +++ + +++ ++++ ++++ +
Cladosporium oxysporum +++ ++ +++ ++++ +++ +
Cladosporium
++++ +++ ++++ ++++ ++++ +
sphaerospermum
Cladosporium macrocarpum +++ ++ ++ +++ ++++ +
Cladosporium elatum ++ + ++ +++ +++ +
Cladosporium sp. 1 ++ + + ++ +++ +
Cladosporium sp. 2 + ± + ++ ++++ +

Para Papel de Filtro (tiras de 4.8 x 1 cm):


+: Crecimiento en la mitad del papel.
+ +: Crecimiento en todo el papel.
+ + +: Crecimiento en todo el papel y parte de la cuña.
Para Celulosa cristalina, Carboximetilcelulosa, Celobiosa y Glucosa (1 %):
+: Crecimiento en 25 % de la cuña.
+ +: Crecimiento en 50 % de la cuña.
+ + +: Crecimiento en 75 % de la cuña.
+ + + +: Crecimiento en 100 % de la cuña.
±: Crecimiento ligero en cualquier fuente de carbono.
−: No crecimiento en la fuente de carbono.
Sobre el papel de filtro se puede apreciar la liberación de pigmento por parte de las cepas de Cladosporium.
115

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