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Impasible para no dejarse tentar por la admiración que aquella multitud profesaba coreando su
nombre, ese nombre así sin más, que se dice “Pepe” tan familiar que uno pensaría que se trata de
nuestro vecino al frente, el de un compadrazgo añejo a quien llamamos para compartir un café en
la tarde. Y sin embargo, aquel que sin ufanarse de la admiración multitudinaria expresada por más
de cinco mil voces -muchas de ellas jóvenes de aquí y allá, de muchos rincones latinoamericanos,
que se apresuraron horas antes para asegurarse un puesto durante el acto de apertura de la VII
Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales-era el mismo hombre que hace
algunos meses logro escribir un capítulo inédito en la historia política contemporánea por su
manera de ejercer la presidencia de Uruguay; mas que un ejercicio de poder, José¨ Pepe ¨Mujica
encarno un sentimiento colectivo que renovaba el pacto por la defensa del valor de la vida y valido
al derecho a la felicidad planetaria como premisa del bien común, anhelos sociales a los que
aspiro, con fallido alcance, la aun inconclusa modernidad, y que el supo exponerlos en los espacios
de discusión internacional.
La presencia de Pepe Mujica en Medellín, su reflexión dicha con la sencillez de quien se pone a
conversar entre amigos, fue de nuevo un repaso sobre sus aseveraciones en torno a la guerra,
“mal de males” en un mundo donde clama por saborear un día la paz; apuntaciones acerca del
sacrificio y valor histórico causado por la rapiña del poder; señalamiento al desdén y la indiferencia
por los valores fundamentales de una humanidad que debe tener un horizonte ético para lograr
una convivencia planetaria; llamado a la puesta en marcha de una construcción colectiva nutrido
que nos ponga a razonar como especie, comprendiéndonos en las relaciones humanas del respeto
y en el poder estar juntos los unos con los otros, para no estar ahí simplemente como individuos
compitiendo con nuestro semejante mas cercano. Todo lo anterior converge en la convocatoria a
la formación de un conocimiento nutrido por el dialogo entre la ciencia y el humanismo, para
asumir una responsabilidad social que entregue esa democracia esquiva que permita por fin el
florecimiento de la libertad.
“¿Qué sucede si no actúo como se me dice que debería? No le pregunte a la persona ‘debería’
pregúntese a si mismo. La próxima vez alguien le diga que ‘debería’ hacer lo que esa persona
quiere, manténgase apegado a sus prioridades. Confié en los instintos que le dicen que no actúe
imagínese en lo maravilloso que se convertirá la situación sin su ayuda.”
“Cuando nos estamos lanzando ‘deberías’ a nosotros mismos una manera sutil de engañarnos
podremos sentirnos con justificación para hacer cualquier cosa.
La próxima vez que se encuentre a si mismo pensando que ‘debería’ estar conduciendo ese
costoso auto deportivo rojo que en realidad no puede comprar, pregúntese: ¿Cuál es mi motivo?
¿Qué es lo que estoy tratando de lograr? ¿Es acaso mantener y lograr mi plan o mi visión?”
Una vez que logre filtrar a las personas “debería” de este mundo-los jefes, los compañeros, los que
demandan y solicitan-solo tienen que lidiar con unos mas: ¡Usted! Si, a veces solo nos podemos
culpar a nosotros por los ultimátum que damos o aceptamos.
“Debería” es una palabra que cada uno nos hemos dicho en algún momento: “He debido decir…”,”
He debido haber hecho…” Lo que cualquier otro es capaz de hacernos-si se lo permitimos-también
seremos capaces de hacerlo con nosotros mismos.
Si llega a avanzar por este curso de auto instrucción detrimental, comenzará a comportarse de una
forma en la que mas tarde se arrepentirá.
Usted se dice en qué debe creer, aun cuando esas creencias sean contrarias a lo que sabe que es
mejor para usted.
Estos libretos surgen de ese dialogo interno en el cual se apoya para ir de una actividad, punto,
lugar o relación a la siguiente.
Cuando esta cargado de “deberías”, se quedará con una sola via en la cual avanzar, una sola forma
de comportarse en una situación tan particular. Las alternativas parecen desaparecer. Estará
limitando sus opciones cuando opere bajo la influenciade los “debería”.
En demasiadas ocasiones estos libretos los cuales reflejan la naturaleza de nuestra charla personal
son negativos y dañinos cuando están cargados con el comando de “yo debería”. Tomémonos
unos minutos para mirar la forma en que se esta tratando con su charla personal.
Mirando esto en una forma diferente, si se estuviera diciendo a si mismo que “debería” haber
actuado de otra forma:
Este ultimo trio de preguntas nos lleva a una perspectiva con la cual cada uno de nosotros
tratamos regularmente retrospección. Es verdaderamente un regalo ser capaz de mirar hacia
atrás y evaluar en donde hemos estado y determinar el valor de esas acciones que nos llevaron
allá. La única pregunta es, ¿Por qué no podemos hacer eso antes de actuar, antes de cometer el
error o antes de dejar que los “deberías” manejen nuestras vidas y nos alejen del camino?
Podemos ser lógicos. Razonables, podemos anticipar bastante acertadamente las consecuencias
de nuestra acción o de lo que sucederá si no actuamos- si no aceptamos una promoción o
construimos nuestro negocio en la búsqueda de nuestro camino. Sabemos que la inanición solo
nos llevará a la decepción.
¡Piénselo!
Desafortunadamente mucha gente fracasa al no invertir tiempo en realmente pensar. Puede ser
un reto detenerse lo suficiente para pensar seriamente en lo que estamos haciendo. Estamos
tratando de avanzar en tantas direcciones que casi parece un lujo encontrar paz y silencio para
razonar las cosas- ´pero en realidad es una necesidad. Cualquiera que esté dispuesto a mejorar su
vida necesita detenerse, pensar y planear.
Aun cuando estamos pensando en cosas que pueden mejorar nuestro futuro, podemos
distraernos con cualquier cosa- como una actividad de mantenimiento que “deberíamos” estar
haciendo. Tal vez perdamos de vista las actividades de nuestra carrera o construcción de nuestro
negocio, que nos podrían ayudar a expandir nuestro futuro.
De nuevo, tome unos minutos y mire cómo está respondiendo a los “yo debería” que tal vez lo
están distrayendo. Esto podría alumbrar un poco sus comportamientos del pasado y ayudar a
establecer las bases para acciones mas constructivas en el futuro. También puede tener un
impacto significativo en que tan rápido y directo pueda lograr los resultados que desea- las metas
que, día a día, lo llevan a disfrutar de sus sueños y objetivos. Todo se centra en lo que se diga a si
mismo y en lo que haga como resultado.
Cuando se dice a si mismo que “debería” estar haciendo algo que no está haciendo, hágase
también estas cinco peguntas: