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EL MUNDO FEUDAL

Se le denomina feudalismo a la forma especial que adquirió la organización social de los países


europeos, durante la Edad Media y que consistió en la aparición de dos grandes clases:
los Señores y los Vasallos. Tras la desintegración del Imperio Carolingio, la debilidad de los
reyes se hizo evidente. Sus sucesores se vieron obligados a ceder gran parte de su autoridad a los
condes y marqueses, para obtener su apoyo. Para asegurarse la lealtad de estos nobles, los monarcas
les entregaron tierras: los feudos.
Por otro lado, las invasiones de vikingos, sarracenos y húngaros aumentaron la inseguridad
general, lo que obligó a los reyes a encomendar a los nobles la defensa de sus territorios.
La crisis del poder y el clima de inseguridad, sumados a la decadencia del comercio y de la
industria, contribuyeron al nacimiento de un nuevo sistema social, económico y político,
el feudalismo, y de una institución: la caballería.
El feudalismo se basó en una relación social característica: el vasallaje. A través de ella, un hombre
poderoso ofrecía protección a un hombre más débil que, a cambio, le juraba fidelidad. El primero
era el señor, el segundo se convertía en vasallo. El feudalismo alcanzó sus formas más
características en los siglos XI, XII y XIII.

El señor feudal debía proteger


a sus vasallos

Características del feudalismo


El feudalismo no evolucionó de igual manera, ni surgió ni terminó al mismo tiempo en Europa
Occidental. Sin embargo, este sistema social, económico y político tuvo características similares en
todos los países:

 El poder central desapareció y se fragmentó en los distintos feudos. En ellos, el señor acaparó
las funciones propias del Estado, como, por ejemplo, legislar, imponer impuestos y administrar
justicia.
 Los lazos de dependencia se hicieron personales: desapareció la concepción del hombre ligado a
un estado y a unas leyes territoriales y se originó la dependencia de un hombre con respecto al
otro.
 La tierra adquirió una enorme importancia económica al disminuir el comercio y la circulación
monetaria. Por eso, la agricultura fue la base de la economía. La vida rural predominó frente a
la urbana.
 La economía fue de autoconsumo, pues cada feudo consumía única y exclusivamente lo que
producía.
 La sociedad, fuertemente jerarquizada, fue dominada por dos grupos sociales privilegiados: la
nobleza y el clero.
 La Iglesia católica se consolidó como una institución de enorme poder religioso, político y
económico.

La Sociedad Feudal: La Nobleza Guerrera


El feudalismo se constituyó sobre la base de tres estamentos claramente diferenciados: los nobles,
a quienes les correspondía combatir, los eclesiásticos, destinados a rezar y los campesinos, cuya
misión era trabajar para mantener a los demás.
La nobleza feudal estuvo constituida por señores y vasallos que participaban de las relaciones de
vasallaje: a su cabeza estaba el rey, que no era vasallo de nadie y que, teóricamente, era señor de
todos. Entre los miembros de la nobleza había grandes diferencias, aunque todos formaban parte
de la aristocracia.
Los grandes vasallos eran los condes, vizcondes, duques y marqueses dueños de extensos feudos.
En el nivel intermedio, se encontraban los vasallos de los vasallos o vasvessores, con feudos más
pequeños. Por último existían los vasallos menores, los caballeros, que eran la mayoría. Éstos no
tenían feudo ni vasallos, pero iban a la guerra a caballo y con un equipo de armas importante.
Toda la nobleza feudal era guerrera por necesidad, por deseo de aventura y por avidez de botín, y se
educaba en este espíritu. La guerra representaba para ella una perspectiva de fama y de fortuna, en
tanto la paz era considerada una desdicha.
La morada feudal, el castillo, estaba concebido para las exigencias de defensa y de combate. Las
ocupaciones cotidianas se limitaban a la administración de justicia y a la vigilancia de os
subordinados. Los periodos de ocio eran prolongados, y durante los mismo el señor se dedicaba a
las diversiones, sobre todo a la caza y a los torneos.

Los castillos
Al comienzo los castillos eran de madera. Recién hacia el siglo XII se hicieron de piedra. El castillo
se construía sobre una cima y era un lugar amurallado y rodeado de un profundo foso salvado por
un puente levadizo. En su interior había un patio que comunicaba con las diferentes estancias del
castillos: los pabellones para la tropa y los servidores, el almacén, los establos y la capilla. La parte
más importante era el edificio que servía de vivienda al noble y a su familia. En ella destacaba la
torre del homenaje, la de mayor elevación. La vida en el castillo resultaba generalmente incómoda e
insalubre debido a los rudimentarios medios de que se disponía, la escasa aireación y la falta de
higiene. Asimismo, era una vida monótona, sobre todo para las mujeres, que apenas salían del
castillo.

Los torneos
Para compensar las horas de tedio en el castillo, los señores feudales organizaban con frecuencia
cacerías y torneos. El torneo era la diversión predilecta. Se celebraba en las proximidades del
castillo, donde acudían numerosos nobles de otras comarcas que instalaban sus tiendas ahí.
Entonces, los guerreros más diestros y vigorosos se preparaban para el combate. El torneo duraba
normalmente dos días. El primero se dedicaba a los combates individuales entre los nobles:
cabalgando a gran velocidad dos nobles se enfrentaban, armados con una lanza de madera. El que
derribaba a su contendor, era el triunfador. El segundo día, en cambio, se celebraban
enfrentamientos entre unidades completas de guerreros. Con cierta frecuencia, algunas personas
morían en los torneos. Aun así, a lo largo de este peligroso juego se realizaban grandes banquetes y
bailes.
Torneo en el
feudalismo

El Vasallaje
La vinculación de relación social a la nobleza feudal se llamó vasallaje. El origen del vasallaje, que
fue un vínculo personal de hombre a hombre, se remonta a los pueblos germánicos, cuyos miembros
se vinculaban al rey por lazos de fidelidad personal. En los reinos francos, el vasallo ofició de
guerrero y fue utilizado por los reyes, como Carlomagno, para afianzar su poder en el reino.
En la época feudal, el vasallaje dejó de ser una práctica necesariamente vinculada al rey y pasó a
convertirse en un contrato o compromiso verbal entre dos hombres libres: el primero solicitaba
protección al señor, y éste, más poderoso, se la daba.
De esta manera, se fue formando una jerarquía social, cuya característica principal consistió en que
los hombres libres se convertían en vasallos de otros más poderosos.

Los deberes y los derechos


A través del contrato de vasallaje, el señor adquiría poder sobre el vasallo, pues éste le
prometía fidelidad, obediencia y respeto pero este contrato determinaba, también, ciertas
obligaciones y derechos por ambas partes.
Mientras el vasallo se comprometía a apoyar a su señor con consejos y ayuda militar y económica,
el señor, por su parte, se comprometía a proteger al vasallo y a entregarle una compensación
material que dependía de su generosidad: caballos, armas, vestidos lujosos y sobre todo,, tierras.

Deberes mutuos entre el señor y el vasallo


Los deberes del vasallo eran llamados auxilium y consilium. El auxilium consistía, principalmente,
en cumplir con un servicio militar 40 días al año. Ciertos vasallos sólo prestaban este servicio
personalmente, pero otros eran ayudados por caballeros: sus propios vasallos, que se convertían
en subvasallos de su señor. Al cumplir con el servicio militar, el vasallo participaba en guerras o
vigilaba el castillo del señor. Además, existían otros servicio propios del auxilium como ayudar
económicamente al señor, administrar los dominios feudales, transmitir mensajes o ser parte de la
escolta del señor.
A través del consilium, en cambio, el vasallo aconsejaba a su señor, para lo cual acudía ante él cada
vez que éste se lo pedía.
Los deberes del señor eran proteger y mantener a su vasallo. A través de la protección, el señor
estaba obligado a defender de us enemigos y proteger ante la corte a su vasallo, asistirlo con
proteger ante la corte a su vasallo; asistirlo con sus consejos y ser justo con él. A través de la
manutención, el señor debía mantener al vasallo en su castillo o concederle un feudo.

Las ceremonias vasalláticas: homenaje e investidura


El vasallaje se confirmaba a través de dos ceremonias: el homenaje y la investadura. En el acto de
homenaje, el futuro vasallo se arrodillaba ante su señor; le juraba fidelidad ofreciéndole combatir a
su lado y otorgarle toda clase de ayuda, y le pedía que lo aceptara como vasallo. Si el señor aceptaba
se daba paso a la investidura.
En la ceremonia de investidura, el señor tomaba las manos del vasallo entre las suyas y le
preguntaba si quería ser su hombre: el pacto se sellaba con un beso en la boca y con la cesión de
parte del señor de una espada, un ramo de flores o un puñado de tierra que simbolizaba la entrega de
tierras o algún otro objeto a su vasallo.
Si cualquiera de las partes violaba el juramento del vasallaje pasaba a ser un felón, o traidor: en
la Edad Mediala traición era considerada el peor de los delitos que un hombre podía cometer.
El contrato de vasallaje se mantenía hasta la muerte de una de las partes. Sin embargo, los herederos
podían renovarlo repitiendo las ceremonias.
Por otro lado, un vasallo podía realizar este contrato con varios señores y adquirir, por lo tanto,
varios feudos. Cuando esto ocurría, el vasallo le debía fidelidad total solo a uno de sus señores al
que le entregaba homenaje absoluto: el homenaje ligio.

El Feudo
A través del contrato de vasallaje, el vasallo adquiría de su señor un beneficio material: diversos
objetos, un puesto de importancia, el derecho a un cobro, a una renta o a tierras. Al comienzo, esta
compensación se llamó beneficio. Luego se llamó feudo y acabó por designar casi exclusivamente
el beneficio en tierra.
En cambio, el feudo desprovisto de toda base territorial fue llamado feudo de bolsa y se presentaba
bajo diversos aspectos: podía consistir en la entrega de una suma de dinero al vasallo, o en
una renta fija.
Cuando el feudo era una propiedad de tierra, tenía una extensión variable y albergaba las fuentes de
riqueza indispensables: agricultura, ganadería y explotación forestal. Se trataba de una unidad
económica autárquica, en la que se consumía lo que se producía.
El comercio, en cambio, fue casi inexistente. En ese entonces, las relaciones comerciales se
limitaron, por parte del señor, a la compra ocasional de objetos de lujo o mercaderes ambulantes, y
por parte de los campesinos, a pequeños intercambios entre vecinos. Asimismo, la producción
artesanal declinó.

El señorío territorial
Todos los feudos giraban alrededor de la residencia habitual del señor feudal: el castillo o la abadía.
Los nobles raramente cultivaban todas sus tierras. Por eso concedían una buena parte de ellas a otras
personas. Conceder la tierra equivalía a adquirir un poder: el de participar en los recursos de las
familias a quienes se les entregaba. La tierra cultivable se dividía en tres partes diferentes:

 La reserva eran las tierras de uso exclusivo de señor: él las explotaba directamente, empleando
una mano de obra en su mayoría servil. Todos los productos de la reserva caían en manos del
señor.
 Los mansos eran pequeñas parcelas confiadas a campesinos libres, colonos, que a cambio,
trabajaban unos determinados días al año para el señor y le daban una parte de su cosecha o
dinero. También a los siervos se le entregaban parcelas para cultivar, en ese caso se hablaba
de mano servil.
 Las tierras comunales de aprovechamiento común eran, fundamentalmente, bosques y pastos
para el ganado.

La abadía como feudo


Hacia el siglo XI, a los vasallos de gran importancia se les entregó con mucha frecuencia en feudo
una iglesia con su abadía. Con este tipo de feudo, los vasallos percibían todas las rentas que surgían
del dominio de éste o del propio ejercicio del ministerio eclesiástico: los diezmos, que eran la
décima parte de la iglesia, y las ofrendas de los fieles, entre otras rentas más. Estas rentas de
naturaleza eclesiástica y especialmente, los diezmos, figuraron entre los objetos más codiciados para
su concesión en feudo, pues con ellos se podían amasar grandes fortunas.

El derecho sobre el feudo


Uno de los problemas que se plantean los historiadores al estudiar el feudo es el tipo de derecho que
tenían sobre el feudo, el señor que lo otorgaba y el vasallo que lo recibía. Al principio del periodo
feudal, la naturaleza de este derecho no ofrecía dudas: el señor era el propietario y el vasallo sólo
tenía derecho al usufructo del feudo, es decir, a apropiarse de su producción, pero sin hacer ningún
tipo de cambio sobre este territorio. Sin embargo, a lo largo del feudalismo, el vasallo adquirió cada
vez más poder sobre el feudo, pues su servicio era indispensable para las empresas políticas o
militares del señor. Por eso, a la larga, los vasallos dispusieron de sus feudos a su antojo: lo
desmembraron para repartírselo a sus hijos y modificaron sus cultivos según sus propias
necesidades.

La herencia de un feudo
El contrato de vasallaje podía renovarse entre los herederos: por eso el feudo también se heredaba.
Para reglamentar esta herencia, en casi todos los países se estableció una costumbre:
la primogenitura. Sin embargo, como el feudo fue cada vez más visto por el vasallo como un
elemento de su fortuna personal, el vasallo intentó beneficiar a todos sus hijos con sus bienes
territoriales, y no sólo al mayor.
Por eso, a la larga, los feudos tendieron a fragmentarse enormemente, sobre todo en países como
Francia y Alemania.

La Caballería
Desde el siglo XI, los combatientes a caballo se convirtieron en los protagonistas fundamentales de
la guerra. El auge de la caballería se debió, en gran parte, a algunas innovaciones técnicas como, por
ejemplo, el estribo, que facilitó el movimiento del jinete.
En su origen, los caballeros eran campesinos libres que podían comprar y mantener armas y
caballos, lo que era sumamente costoso. Estos hombres se ponían al servicio de los señores
feudales, para formar parte de sus ejércitos privados. Con el tiempo, la caballería se convirtió en un
grupo cada vez más cerrado al que solo podían acceder los nobles.

Ceremonia para ser caballero


Como en la época feudal la gente no sabía leer ni escribir, los contratos escritos casi no se usaban, la
gente confirmaba todo a través de ceremonias. Mediante una de ellas se ingresaba a la caballería
después de un largo período de aprendizaje como escudero, sirviendo al lado de un señor. El acto
comenzaba en la noche, cuando el futuro caballero permanecía despierto al lado de sus armas,
velándolas. A la mañana siguiente, después de oír misa y comulgar, se armaba al caballero. Después
de jurar cumplir todas sus obligaciones propias de tal condición, su padrino le calzaba la espuela
derecha y con la espada, le daba un golpe en la nuca: el espaldarazo. Así, se ingresaba a la
caballería.

LA CIVILIZACION ISLAMICA
La civilización islámica se encuentra hasta hoy en la Península Arábiga y fue fundada por Mahoma (570 – 632 d.C.), el gran profeta del
Islam, la famosa religión musulmana. Conoce la historia de esta gran civilización que es formada enteramente basada en su religión,
además de saber sobre su cultura y costumbres. El surgimiento de la civilización islámica La región de la Península Arábiga fue habitada
por varias tribus, no poseía una unidad política o cultural, ni una religión fija. Eran politeístas y adoraban a diversas imágenes de dioses en
la ciudad de la Meca, que era una capital comercial de la región. Hasta que apareció Mahoma, predicando su religión y transformando
todo el pueblo de aquella religión en seguidores de la fe islámica. Con el tiempo, Mahoma (Abu l-Qāsim Muḥammad ibn ʿAbd Allāh al-
Hāšimī al-Qurayšī) y el Islam se volvieron cada vez más fuertes y ganaron más adeptos. Luego consiguieron dominar La Meca, y
entonces unificaron todos los pueblos, dejando un único gobierno en el poder de todo este enorme territorio. Este gobierno tenía esa
nueva religión como oficial, y todas las leyes judiciales de ese territorio eran fundamentadas en la ley de Dios. Islam después de la muerte
de Mahoma En el año 634 el gran profeta y líder del Islam, Mahoma, murió, y en su lugar otros hombres fueron designados para gobernar
el territorio. Esos líderes eran llamados de califas, y los primeros cuatro musulmanes designados como jefes fueron: Abu Bakr, Omar ibn
al-Khattab, Uthman ibn Affan y Ali Abi Talib. Ellos eran considerados correctamente guiados por los preceptos de la religión musulmana.
Los califas trataron de continuar la obra de Muhammad, y salieron a predicar su religión tratando de ampliar su territorio. Consiguieron
dominar Palestina, Siria, Egipto, Persia, África del Norte, entre otros. El líder musulmán respetaba los pueblos dominados, exigiendo
apenas que ellos pagasen algunos tributos. Dinastías del Islam Después de la muerte del cuarto califa, comenzó la dinastía Omeya, que
duró desde el año 661 hasta el año 750, y los diferentes líderes de esta dinastía fueron capaces de expandir el territorio islámico,
dominando la Península Ibérica. Pero se formó un grupo de rebeldes que tomaron el poder de los omeyas y fundaron una nueva dinastía,
el califato abasí, la segunda dinastía de califas suníes. Al-Abbas Al Saffa, que era pariente de Mahoma, fue quien lideró la revuelta
comenzando la nueva dinastía y convirtiéndose en el nuevo califa. Los líderes de abasís gobernaron el imperio islámico desde el 750
hasta 1258, y entre los 37 califas de la dinastía uno de los más famosos y aclamados fue Harun el-Rashid. Después de su muerte, el
imperio comenzó a desfragmentarse de forma gradual y varias regiones fueron liberándose y creando su propia dinastía. Tres grandes
imperios fueron construidos: el Mongol en India; el Otomano en el Oriente Medio y el Safawi en Persia. Curiosidades culturales y
religiosas del Islam El Islam tiene algunos pilares que deben ser seguidos por su pueblo, entre ellos está visitar la Meca por lo menos una
vez en la vida y visitar la mezquita todos los viernes. Los musulmanes consideran como sagrados tres lugares en el mundo: La Kaaba
(principal mezquita de la Meca), Medina (ciudad donde se inició el Islam) y Jerusalén (donde vivían varios profetas anteriores a Mahoma).
La mayor parte de la cultura islámica se relaciona con la religión, sobre todo su arte, que consiste en una gran mezcla de varias artes
orientales. Entre sus artes más típicas se encuentran el tapiz y la caligrafía. Los islamistas tienen dos fiestas tradicionales: la del Gran
Sacrificio que es celebrada en el último mes del calendario musulmán para celebrar la obediencia de Abraham por haber aceptado
sacrificar a su hijo a pedido de Dios; y el Ramadán, donde practican el ayuno desde el alba hasta la puesta de sol, y está marcado por
varias oraciones colectivas y actos de caridad. La ropa que usan (túnicas largas y velo para las mujeres) es un ejemplo de las prendas
utilizadas por el profeta Mahoma, que oculta toda la sexualidad del cuerpo y hace que sea más fácil arrodillarse para realizar la oración.
Hoy en día el Islam es la segunda religión más grande en el mundo y se caracteriza por varios gobiernos fundamentalistas que generan
las guerras por motivos religiosos.

Fuente original: Escuelapedia.com


La cultura China forma un mundo aparte, de fuerte aislamiento. Tan sólo en las épocas
prehistóricas, en especial el Neolítico, podemos señalar algún contacto entre mundos tan distantes.
La cerámica con espirales pintadas de la cultura china de Yang-Chao, en el III milenio, se parece a
la del Sur de Rusia y del Danubio en la misma época. Ha sido traída del Oeste, quizás por los
primeros chinos, agricultores y ganaderos que llegan de las comarcas del Turquestán, donde
estuvieron en contacto con caucásicos e indogermanos y con otros grupos mogoles, los uraloaltaicos
y turcos.
La gente ya vivía en la gran región que en la actualidad llamamos China mucho antes del
comienzo de la historia escrita. Los antepasados de los chinos actuales crearon asentamientos
agrícolas cerca de dos poderosos ríos, el Huang He (Amarillo) y el Chang Jiang (Yangtze), hace
unos 9.000 años.
Cerca del Huang He o río Amarillo, más septentrional, los primeros asentamientos agrícolas
consistían en casas de madera enlucidas con barro y techadas con cañas. Los granjeros cultivaban
una planta llamada mijo, además de pescar en el río y cazar.
Más al sur, la gente construía casas sobre pilotes en la pantanosa tierra cercana al Chang Jiang o
«río Largo». Cultivaban arroz en las anegadas tierras y los arqueólogos han encontrado un temprano
asentamiento datado en 6000-5000 a.C. Las excavaciones han demostrado que estos primeros
chinos utilizaban herramientas de piedra y criaban búfalos, cerdos y perros.

Historia primitiva de la Cultura China


La emigración  de la cultura china debe ponerse en relación con los movimientos de pueblos en el
III milenio, uno de los cuales llevó a los tocarios (indoeuropeos) hasta el Turquestán oriental. La
emigración debió ser rápida, y los chinos conservaron relatos míticos de sus orígenes y de su llegada
al territorio por el desierto de Gobi. A mediados del III milenio llegaron a la región del Hoang-ho,
bajo el mando del patriarca Yao. Después se forman las dinastías Hia y Chang o Yin, durante las
cuales ocuparon una fértil zona entre el Hoang-ho y el Yang-Tse-Kiang. Restos de poblaciones
primitivas y elementos mogoles de la rama tibetobirmana y siamesa, que ocupaban el país,
siguieron resistiendo en algunos núcleos meridionales a la absorción china.

La dinastía Shang
En torno a 3000 a.C., los habitantes de estos asentamientos estaban comenzando a protegerlos con
muros de tierra. Las comunidades se hicieron más grandes bajo el liderazgo de gobernantes fuertes,
muchos de los cuales aparecen en las leyendas chinas. Los gobernantes pasaban el poder a sus
hermanos o hijos. La primera dinastía, o familia gobernante, en dejar pruebas históricas fue la de los
Shang.
La dinastía Shang, que gobernó una amplia zona en torno al río Huang He, data de 1766 a.C.
Por esas fechas, los chinos aprendieron a hacer bronce y la gente del periodo Shang utilizó este
conocimiento para hacer herramientas, armas y recipientes.
Grabado de la
dinastia Shang

La gente del periodo Shang estaba gobernada por un sacerdote-rey que era llamado «Hijo del
Cielo». Se adoraba a los espíritus de los antepasados reales y se les consultaban las decisiones más
importantes; también había muchos dioses, sobre todo el del sol -considerado una figura paterna- y
la tierra, una figura materna. Los reyes Shang y sus nobles cazaban ciervos, jabalíes, tigres y lobos.
Se piensa que tuvieron varias capitales, una detrás de otra, y se sabe que en torno a 1400 a.C.
hicieron de Anyang su capital.
Anyang creció hasta convertirse en una ciudad simétrica fuera de la ciudad, con palacios y
templos para el rey y los nobles, que viajaban con lujo en carros tirados por caballos. Las
casas de la gente normal estaban hechas de adobes y cañas, con techos de paja.
En Anyang se han encontrado muchas reliquias Shang, incluidas más de 10.000 piezas de hueso y
concha de tortuga cubiertas de escritura. La escritura Shang tiene más de 3.000 signos y era una
forma antigua de escritura pictográfica china. Estos huesos y fragmentos de concha de tortuga
reciben el nombre de huesos oraculares, puesto que eran utilizados como medio para ponerse en
contacto con los dioses. Se escribían preguntas sobre ellos y luego eran calentados hasta que se
rompían. Los sacerdotes examinaban las fragturas y, supuestamente, la forma de las mismas
respondía a las preguntas.
Hacia el oeste, el territorio era gobernado por otra dinastía, llamada Chou, a quienes los
Shang consideraban bárbaros. No obstante, ambos grupos convivieron pacíficamente durante
muchos años. Luego, los guerreros tribales Chou guerrearon largo y tendido contra los Shang y
terminaron venciéndolos.
Mapa de la dinastia Shang

La dinatía Chou
Los Chou se convirtieron en la dinastía gobernante en torno a 1050 a.C., y el soberano dividió
su reino en más de cien estados, cada uno dirigido por un jefe local. Para controlar las nuevas
tierras, los gobernantes Chou crearon un sistema feudal unos 2.000 años antes de que algo similar
apareciera en Europa. Por debajo del soberano, la clase gobernante Chou estaba formada por cinco
categorías de nobles. Cada categoría arrendaba tierras a los nobles de la categoría inmediatamente
superior a la suya y toda la tierra era trabajada por plebeyos, que también tenían que cuidar de sus
propias tierras, ayudados por la clase más baja de la sociedad Chou, los esclavos.
El soberano residía en la capital, Hao, cerca de la actual Chi’an, próxima a la orilla del río
Huang He. Cada soberano Chou era sucedido por su hijo mayor y todos se esforzaron en
mantener unidos los estados.
Sin embargo, en el siglo VIII a.C. un débil soberano Chou causó problemas. Se llamaba Yu y no era
un buen gobernante. Pasaba gran parte de su tiempo con su amante y su comportamiento enfadó
mucho a los nobles, en especial a los que eran familiares de su esposa. Finalmente, perdieron la
paciencia con él y lo derrocaron.
Una leyenda china nos proporciona un colorido relato de la caída de Yu. Según la historia, un día
Yu decidió gastar una broma para divertir a su amante. Ordenó que se encendieran fuegos en la
cima de las colinas que rodeaban la capital, que era la señal convenida para advertir a los nobles de
que ésta corría el riesgo de ser atacada. Los nobles enviaron de inmediato a sus ejércitos, sólo para
encontrarse con que no existía tal amenaza y de que todo era una broma. Mientras Yu y su amante
encontraban divertido el enfado de los soldados, otros se divirtieron menos. El suegro de Yu estaba
particularmente enfadado. Reunió un ejército entre las tribus del oeste y encabezó una invasión de
verdad. Yu mandó que se encendieran de nuevo las fogatas, pero esta vez los nobles ignoraron la
señal. Yu fue asesinado y su amante secuestrada por los guerreros.
En el año 771 a.C., el hijo de Yu -el nuevo soberano- trasladó la capital Chou más al este, a
Luoyang. Los estados individuales del reino Chou comenzaron por entonces a separarse
territorialmente, entrando en guerra entre ellos cada vez más a menudo. Ambiciosos señores locales
luchaban por el poder, lo que supuso un creciente desorden. En estas inestables condiciones,
muchos pensadores intentaron encontrar vías para reunir a la gente en armonía. Entre ellos hubo dos
hombres cuyas ideas tendrían un impacto duradero en la vida china: Laozi y Confucio.

Mapa de la dinastia Chou

La era de la Filosofía

Laozi
Laozi (un nombre que significa «Anciano filósofo») vivió en el siglo VI a.C. Poco es lo que se
conoce sobre él aparte de las leyendas, pero sabemos que creía que lo más importante para la gente
era vivir sus vidas del modo más sencillo posible y en armonía con la naturaleza. Su Tao o
«Camino» contiene patrones de la naturaleza y sus seguidores posteriores, llamados taoístas,
intentaban vivir de acuerdo a sus enseñanzas. Según la leyenda, Laozi intentó dejar su estado
natal de Honan cuando era un hombre anciano. Pero el guardián de la frontera, que era un
gran admirador del Tao, no le dejó salir hasta que no hubo escrito sus enseñanzas, que sólo se
conocían por vía oral. Laozi accedió y escribió 81 poemas cortos, que desde entonces no han
dejado de estudiarse. Los expertos creen que este libro, titulado Te Ching («El clásico del Camino
y la Virtud») probablemente fuera escrito por seguidores taoístas cientos de años después.

Confucio
Confucio (551-479 a.C.) es la versión latina del título chino Kongfuzi, que significa «Gran
maestro Kong». Es el título que se le dio a Confucio, nacido Kong Qui, en el Estado Chou de Lu. El
padre de Confucio murió cuando él era todavía muy joven y trabajó duro par ayudar a su madre.
Pasaba el tiempo estudiando, así como practicando la arquería y la música. Cuando tenía 22 años,
Confucio se convirtió en profesor de historia y poesía. Además de estas materias, también enseñaba
a sus alumnos a pensar sobre sus vidas y el modo en que debían vivirlas. Estas enseñanzas son las
que hacen que 2.500 años después siga teniendo seguidores.
Confucio tenía miedo de que las peleas y las guerras entre los diferentes estados Chou condujeran a
la desaparición de la civilización. Creía que la sociedad podía salvarse si se concentraba en la
sinceridad y la honradez. Confucio recibió algunos cargos menores en Lu, pero el gobernador del
Estado ignoró sus consejos y Confucio dimitió en torno al año 496 a.C. Se exilió junto a varios de
sus seguidores y durante 13 años recorrió las diferentes cortes del reino.
Hacia el final de su vida, Confucio pasaba su tiempo enseñando y escribiendo, pero no está
claro si alguno de sus escritos ha sobrevivido. No obstante, sus discípulos pusieron sus dichos por
escrito en un libro titulado Analectas.
Cuando Confucio murió, no era muy conocido. Sus seguidores difundieron sus ideas y en torno al
año 200 a.C. sus enseñanzas comenzaron a tener gran influencia en el modo en que China era
gobernada.
Para cuando falleció, Confucio había visto cómo se hacían realidad muchas de las cosas que temía.

Confucio

Fin de la dinastía Chou


En el año 479 a.C. la dinastía Chou encontraba difícil controlar su territorio de siete estados
enfrentados. Había devastadoras batallas entre enormes ejércitos con carros arrastrados por
caballos, armas de bronce y mortales ballestas (recién inventadas en China). Los ejércitos contaban
en total con más de seis millones de soldados y en una batalla habida posteriormente, en el año 260
a.C., resultaron muertos más de medio millón de combatientes. El largo reinado de los soberanos
Chou terminó cuatro años después, cuando los estados enfrentados comenzaron a luchar.
Entre esas provincias el Estado noroccidental de Ch’in demostró ser el más feroz y mejor
disciplinado militarmente. En el año 221 a.C., su gobernador, Cheng, fue capaz de declararse
victorioso sobre todos sus rivales y se llamó a sí mismo Ch’in Shihuangdi: «El primer emperador
de Ch’in».

El primer emperador de China


Shihuangdi se convirtió en el primer emperador de una China unificada (el nombre moderno
del país procede de la palabra Ch’in). Shihuangdi estableció un control centralizado para su
imperio, quitándoles todo el poder a los jefes locales, que se vieron obligados a trasladarse a la
nueva capital, Chanyang. Dividió China en nuevos distritos y los funcionarios que los dirigían
respondían directamente ante él. También ordenó la construcción de una red de carreteras,
canales y puentes por todo el imperio. Luego envió a enormes cantidades de trabajadores a
construir una gran muralla en la parte norte del imperio, para mantener alejados a los
posibles ejércitos invasores.
Qin-shi-huang, primer emperador de China

El «Primer emperador» intentó unificar todo lo posible en el imperio. Introdujo pesos y medidas
estándar y se aseguró de que los caracteres de la lengua china se escribieran de igual forma en todas
partes. Luego ordenó que se crearan grandes hogueras para poder quemar todos los textos
conocidos, excepto los de materias útiles como la medicina, la farmacia y la adivinación del futuro.
La razón era destruir los libros escritos por personas que criticaban su gobierno y destruir todo
conocimiento del pasado. Los eruditos que se oponían eran arrojados a un profundo pozo y
murieron a centenares.
Shihuangdi recibió el apodo de «Tigre de Ch’in». Era un duro político y un fuerte general, pero le
tenia miedo a la muerte. En su gran palacio había más de 1.000 dormitorios, para que pudiera
dormir cada noche en uno diferente, por si acaso alguien quería matarlo. También se construyó una
tumba especial, de modo que estuviera protegido tras su fallecimiento. Su tumba contenía un
ejército de más de 7.000 soldados, carros y caballos de terracota a tamaño natural. Este ejército de
barro cocido llevaba armas de bronce de verdad, pero fueron robadas por los saqueadores de
tumbas.

El auge de los Han


Shihuangdi murió en el año 210 a.C., tras haber sido emperador sólo durante 11 años; su hijo
demostró ser un líder débil. Hubo rebeliones y una nueva dinastía, la Ha, se hizo con el poder en
el año 202 a.C.
El primer emperador Han fue Liu Bang, el hijo de un simple granjero. Liu organizó unas provincias
regionales similares a las de la época Chou y firmó la paz con las tribus que habían amenazado con
invadir China desde Mongolia. Liu no era un hombre cultivado, pero terminó con las duras leyes del
«Primer emperador». La dinastía Han gobernó el Imperio chino durante más de 400 años y la
mayoría de los chinos actuales todavía se llaman a sí mismos Han.
Vestimentas de
mujeres de la dinastia Tang

Los emperadores Han creían en un gobierno fuerte y muy centralizado. El emperador Wu Ti, que
gobernó entre los años 140 y 87 a.C. estaba decidido a mejorar la calidad de su burocracia e
introdujo las oposiciones para elegir a los funcionarios. También fundó una universidad imperial
donde los estudiantes aprendían los clásicos del confucianismo, que terminó convirtiéndose en la
filosofía del Estado. Durante el gobierno de Wu Ti florecieron las artes. Los poetas Han escribieron
en un estilo particularmente claro que todavía es famoso en la literatura china, mientras que los
artistas de la época producían bella cerámica vidriada y grabados en piedra. La mayoría de esos
artistas, profesores, filósofos y funcionarios vivían en la capital Han, Changan, que, al igual que
todas las ciudades chinas antiguas, estaba dispuesta según un estilo simétrico y ordenado.

Medicina
En la época de la dinastía Han, la medicina china ya estaba muy avanzada. La antigua medicina
china se basaba en la idea de que en una persona sana existía una armonía entre fuerzas
opuestas, lo que sería la base de la acupuntura, que todavía se utiliza en la actualidad. Los
médicos encontraron vías en el cuerpo que respondían a la estimulación mediante agujas y
restauraban el equilibrio entre las dos principales fuerzas de la naturaleza, el yin y el yang. El yin es
la fuerza femenina, asociada con la tierra y la oscuridad, mientras que el yang es la fuerza
masculina, asociada con el cielo y la luz. Los acupuntores insertan agujas en puntos concretos
del cuerpo para poner esas dos fuerzas en equilibrio y de ese modo aliviar el dolor.

Fin de la dinastía Han


En el año 25 d.C., la capital Han fue trasladada a Luoyang. En torno al año 125 d.C., el deseo de los
Han de mantener el orden recibió el apoyo de la invención del papel, que hizo que el registro de
datos fuera mucho más sencillo. El Imperio Han continuó creciendo durante algún tiempo, pero
terminó por derrumbarse debido a las rivalidades entre los generales, los consejeros
imperiales y los funcionarios. La dinastía terminó en el año 220 d.C. y durante los siguientes 400
años China estuvo de nuevo dividida entre estados enfrentados.

Dinastía Sui
China fue reunificada durante el corto gobierno de la dinastía Sui, entre los años 581 y 618 d.C. Por
esas fechas, el sistema de canales que se había comenzado cientos de años antes fue reconstruido y
ampliado. En el año 610 d.C. los ingenieros chinos habían planeado y construido el Gran Canal para
unir el Huang He con ríos más meridionales. Este enorme canal hizo que el transporte de arroz y
otros alimentos desde el sur al norte del imperio, donde vivía la mayor parte de la población, fuera
más sencillo. El gran canal de la dinastía Sui fue llevado todavía más al sur en años posteriores, y
todavía se utiliza.

La dinastía Tang
En el año 618 d.C., una poderosa nueva dinastía se hizo con el control del imperio. La dinastía
Tang duraría casi 300 años, en lo que fue una Edad de Oro para China. Durante el gobierno de
los emperadores Tang, la capital imperial, Changan, creció hasta convertirse en la ciudad más
grande del mundo, en la que vivían más de un millón de personas. Muchos mercaderes y estudiosos
del resto de Asia la visitaban. El budismo, que había llegado a China procedente de la India algunos
siglos antes, comenzó a florecer.

Grabado de la
dinastia Tang

En esta era de prosperidad, la gente rica llevaba una vida confortable. Vivían en casas de ladrillo y
madera de dos o tres pisos de altura, rodeadas de bellos patios y jardines, vestían lujosos trajes de
seda y tenían mucho tiempo libre. Les gustaba escuchar música y poesía, así como jugar al ajedrez y
las cartas. Compraban bienes de oro, plata y jade, y les gustaban especialmente los cuencos, copas y
otros recipientes de porcelana. La porcelana más delicada se destinaba al uso del emperador, la de
segunda categoría era utilizada por el emperador para hacer regalos, mientras que la de tercera
categoría era de uso corriente.
El periodo Tang, China amplió sus fronteras y comerció con otras tierras. Muchos mercaderes
viajaban desde y hasta Asia central, Persia y el mar Mediterráneo por la Ruta de la Seda, un
recorrido de más de 6.000 kilómetros. Los bienes que los mercaderes chinos llevaban al oeste
eran seda, papel y porcelana, mientras que los mercaderes extranjeros llevaban lana y metales
preciosos a China. En los mercados de Changan siempre había mucha actividad y el
incremento del comercio llevó más prosperidad a los artesanos y granjeros del imperio. La
suerte de la gente normal también mejoró durante el gobierno Tang y aquellos que destacaba
por su inteligencia tenían la posibilidad de subir de categoría aprobando exámenes y
consiguiendo un puesto entre el funcionariado.
Pero de nuevo un periodo de gran agitación política sacudió China. En el año 868 hubo una rebelión
militar contra la dinastía Tang y 13 años después los rebeldes conquistaron Changan. Los
gobernadores provinciales declararon su independencia del gobierno central y en 907 el último
emperador Tang fue derrocado.
Mapa de la dinastia Tang

Leyenda del origen de la seda


Según una leyenda china, la seda fue descubierta en torno a 2700 a.C. -mil años antes del comienzo
de la dinastía Shang- en los jardines del palacio de un soberano llamado Huangdi. El rey le pidió a
su esposa Xilingshi que encontrara qué es lo que estaba dañando las moreras y ella descubrió
que unos pequeños gusanos se comían las hojas de las moreras y tejían brillantes capullos
blancos. Se llevó algunos de ellos al palacio para estudiarlos y tiró uno en agua caliente. Para su
sorpresa, una malla enredada surgió del capullo, comprobando además que estaba formada
por un solo hilo, largo y delgado.
Xilingshi estaba tan encantada con el delicado hilo, que reunió más capullos y utilizó su seda para
tejer un vestido especial para su esposo. Luego lo convenció para que le diera una arboleda de
moreras para tener un suministro constante de capullos y seda. También se dice que Xilingshi
inventó el carrete para unir los hilos y el telar para tejer la seda.
No se sabe si la leyenda se basa en un hecho real, pero es indudable que los chinos fueron los
primeros en descubrir cómo fabricar seda y que durante 3.000 años fueron los únicos en hacerlo.
Ruta de la seda

El confucianismo
En los siglos VI y V a.C. el filósofo chino Confucio introdujo un nuevo modo de pensar.
Confucio creía que todas las personas tenían que ser sinceras, valientes y corteses para con los
demás. Si las familias actuaban así, el gobierno y los soberanos también estarían bien organizados,
de modo que el bienestar de todo un reino comienza en los hogares de la gente. Los niños tienen que
obedecer a sus padres, exactamente del mismo modo en que la gente normal debe obedecer a sus
soberanos. Confucio puso muchas de sus reglas en forma de dichos, como éste, por ejemplo: «Un
caballero se preocupa tanto de saber qué es lo correcto como los hombres menos importantes en
descubrir qué es lo que merece la pena.»
No obstante, si bien Confucio creía que la gente tenía la obligación de obedecer a sus soberanos y
gobernantes, también creía que estos gobiernos tenían una obligación con sus súbditos. Creía que el
buen comportamiento de los soberanos tenían un efecto más beneficioso sobre la gente normal
que las leyes y los castigos. Confucio llegó tan lejos como a decir que los gobiernos corruptos
tenían que ser derrocados por sus súbditos.
En la actualidad, el confucionismo se considera a menudo una religión, pero no tiene sacerdotes ni
propugna la adoración de dioses. El confucianismo es realmente una filosofía, una guía moral y
para el buen gobierno. Las enseñanzas de Confucio demostraron ser tremendamente duraderas y
tuvieron una enorme influencia en la sociedad china durante gran parte de los siguientes 2.500 años.

La Gran Muralla china


La Gran Muralla china era parte del programa constructivo del primer emperador Ch’in,
Shihuangdi. Aunque varios lienzos de la muralla de tierra ya habían sido construidos por algunos
estados septentrionales en el año 300 a.C., fue Shihuangdi quien ordenó que esos cortos muros
fueran reparados, reforzados y convertidos en una muralla continua de piedra para mantener
alejados a los invasores del norte.
Una fuerza de 300.000 campesinos, antiguos soldados y esclavos tardó 20 años en completar la
tarea. Trabajaron en unas condiciones duras y crueles, especialmente durante los tremendamente
fríos inviernos. Los hombres que caían eran sencillamente tirados dentro de los cimientos de la gran
muralla, que se construyó literalmente sobre sus cuerpos.
Cuando estuvo terminada, en torno 200 años a.C., la muralla tenía unos 3.400 kilómetros de
largo. Alcanzaba cerca de 9 metros de altura y la parte exterior estaba recubierta de losas de
piedra. Por encima corría una carretera lo suficientemente ancha como para que la recorrieran
carros. Había torres de vigilancia cada 90-180 metros y dentro había soldados apostados. En época
de peligro, se encendían una serie de fuegos para avisar a los soldados de la muralla.
Posteriormente otros emperadores chinos reforzaron y ampliaron la muralla de Shihuangdi;
la última gran renovación tuvo lugar 1.500 años después. Durante la dinastía Ming, que controló
China desde 1368 a 1644, la gran muralla fue reconstruida gradualmente hasta alcanzar una longitud
de más de 6.000 kilómetros, desde las montañas del noroeste de China hasta el golfo de Bo Hai.
Gran parte de la muralla todavía existe hoy día.

La gran Muralla
China

La invención del papel


Los eruditos de la antigua China escribían en tiras de bambú (unidas luego para formar libros),
sobre madera o sobre seda. Todo eso cambió en el año 105 d.C., cuando Cai Lun, un funcionario de
la corte del emperador Hoti, de la dinastía Han, inventó el papel.
El primer papel se hizo con trapos de seda. Luego se utilizaron otros materiales fibrosos, como
el bambú, la corteza de morera o el cáñamo. Las materias primas se empapaban con agua para
ablandarlas. Luego eran hervidas y machacadas hasta que se formaba una pasta. El papel se creaba
introduciendo dentro de la pasta una fina malla de bambú que, al sacarse del recipiente, quedaba
cubierta con una delgada película de fibra. La malla se prensaba para extraerle el agua y luego se
dejaba secar sobre un muro caliente.
Una vez seca, la hoja se separaba de la malla y se pulía sobre una superficie plana y dura.
Más tarde, los fabricantes chinos de papel utilizarían trapos, cuerdas y redes viejas como
materia prima. El papel que fabricaban se utilizaba para envolver cosas y para vestidos, así como
para escribir. Los chinos consiguieron mantener en secreto ante el mundo el arte de la fabricación de
papel durante cientos de años.

La era del Renacimiento

Esplendor de las artes y ciencias


El Renacimiento fue un movimiento cultural europeo que llegó a su apogeo en España en el
siglo XVI. Junto con el Barroco del siglo XVII, el Renacimiento produjo un esplendor en las
artes y ciencias nunca igualado, lo que hoy conocemos como el Siglo de Oro. El
Renacimiento se caracteriza por un renovado interés en el mundo grecolatino, y por ende el
Humanismo. En contraste con el teocentrismo de la Edad Media, predomina
el antropocentrismo, el optimismo, la secularización, la curiosidad científica, la confianza en
la razón y la exaltación de la naturaleza de este mundo.

La estética renacentista valora las formas equilibradas y armónicas, y la idealización de la


realidad. Además, surge un nuevo prototipo del caballero: ya no basta ser experto en las
armas, como en la Edad Media, sino también en las letras y artes. Es guerrero y a la vez
poeta.

Contexto histórico

Reina en España la Casa de Austria o de Hasburgo, un periodo de gran expansión imperial


tras el descubrimiento de las Américas, la Reconquista, y la unificación política y religiosa de
España por los Reyes Católicos. El imperio español crece bajo el reinado de Carlos I/V (1516-
56) y se culmina bajo Felipe II (1556-98). Sin embargo, la participación de España en las
guerras contra los turcos e ingleses lleva el Tesoro a la ruina. Después de Felipe II se agudiza
la decadencia del imperio español.

En el resto de Europa, se propagan las ideas de Lutero y Erasmo, y éste último tiene una
gran influencia en España.

Frente a la Reforma protestante la iglesia Católica se ve obligada a iniciar su propia reforma,


la Contrarreforma.

Temas del Renacimiento

 Beatus ille: alabanza de la vida sencilla y del campo, ajena de la ciudad y las


ambiciones del mundo.
 Carpe diem: gozar de la vida, del presente y de la juventud antes de que lleguen la
vejez y la muerte.

 Locus amoenus: lugar idealizado del campo que propicia la reflexión sobre el amor
y la unión con la naturaleza.
 Tempus fugit: el tiempo se escapa.

La prosa del Renacimiento

Durante esta etapa abundan varios subgéneros narrativos, como la novela pastoril, la novela
bizantina, la novela morisca y el libro de caballerías. Este último fue parodiado por Miguel
de Cervantes Saavedra cuando escribió su obra maestra Don Quijote de la Mancha (1605 y
1615), la primera novela moderna y un claro ejemplo del Humanismo renacentista, pero con
rasgos barrocos. De este periodo, también destaca Lazarillo de Tormes, la primera novela
picaresca.

La poesía del Renacimiento

Garcilaso de la Vega encarna el ideal hombre renacentista por ser soldado y también poeta.
En sus poemas aparecen carpe diem, el amor idealizado,y una clara influencia del poeta
italiano Petrarca. Otro caballero poeta influido por la lírica italiana es Juan Boscán. Como
Garcilaso, Boscán emplea el endecasílabo, tan característico del siglo XVI. La poesía ascética
y mística es otra corriente de la poesía renacentista. Sus exponentes principales son Santa
Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León.

El teatro del Renacimiento

Si bien generalmente se considera prerenacentista, La Celestina (1499) de Fernado de Rojas


es una de las obras más importantes de la literatura española.

Esta tragicomedia humanística, que tiene sus raíces en la comedia latina, refleja la transición
de la Edad Media al Renacimiento, dado que sus personajes viven en un mundo en crisis,
donde los valores medievales se están desintegrando. Otro dramaturgo importante de esta
época es Lope de Rueda, quien además de ser actor profesional, escribió comedias, farsas y
entremeses.

EL IMPERIO INCAICO

El Imperio incaico o Inca (Quechua: Tawantinsuyu, lit. "Las cuatro regiones o divisiones") fue el mayor imperio
en la América precolombina.2
Al territorio del mismo se denominó Tahuantinsuyu y al período de su dominio se le conoce, además,
como incanato y/o incario. Floreció en la región andina del subcontinente entre los siglos XV y XVI, como
consecuencia del apogeo de la civilización incaica.[cita  requerida] Abarcó cerca de dos millones de kilómetros
cuadrados entre el océano Pacífico y la selva amazónica, desde las cercanías de Pasto (Colombia) en el norte
hasta el río Maule (Chile) por el sur.
Los orígenes del imperio se remontan a la victoria de las etnias cuzqueñas (Región Sur del actual Perú),
lideradas por Pachacútec, frente a la confederación de estados chancas en 1438. Luego de la victoria,
el curacazgo incaico fue reorganizado por Pachacútec, con quien el Imperio incaico inició una etapa de continua
expansión, que prosiguió con su hermano Cápac Yupanqui, luego por parte del décimo inca Túpac Yupanqui, y
finalmente del undécimo inca Huayna Cápac, quien consolidó los territorios. En esta etapa la civilización incaica
logró la máxima expansión de su cultura, tecnología y ciencia, desarrollando los conocimientos propios y los de
la región andina, así como asimilando los de otros estados conquistados.
La Civilización incaica surgió de las tierras altas del Perú en algún momento a principios del siglo XIII. Su último
bastión fue conquistado por los españoles en 1572.
Luego de este periodo de apogeo el imperio entró en declive por diversos problemas, siendo el principal la
confrontación por el trono entre los hijos de Huayna Cápac: los hermanos Huáscar y Atahualpa, que derivó
incluso en una guerra civil. Entre los incas la viruela acabó con el monarca Huayna Capac, provocó la guerra
civil previa a la aparición hispana y causó un desastre demográfico en el Tahuantinsuyu. Finalmente Atahualpa
vencería en 1532. Sin embargo su ascenso al poder coincidió con el arribo de las tropas españolas al mando
de Francisco Pizarro, que capturaron al inca y luego lo ejecutaron. Con la muerte de Atahualpa en 1533 culminó
el Imperio incaico. Sin embargo, varios incas rebeldes, conocidos como los «Incas de Vilcabamba», se
rebelaron contra los españoles hasta 1572, cuando fue capturado y decapitado el último de ellos: Túpac Amaru
I.
Los incas consideraban a su rey, el Sapa Inca, como el "hijo del sol". Muchas formas locales de adoración
persistieron en el imperio, la mayoría de ellas relacionadas con las sagradas Huacas locales, pero los líderes
incas alentaron el culto al sol de Inti - su dios del sol - e impusieron su soberanía por encima de otros cultos
como el de Pachamama.
La economía inca ha sido descrita de manera contradictoria por los eruditos: como "feudal, esclavo, socialista
(aquí uno puede elegir entre el paraíso socialista o la tiranía socialista)". El imperio Inca funcionó en gran parte
sin dinero y sin mercados. En cambio, el intercambio de bienes y servicios se basó en la reciprocidad entre
individuos y entre individuos, grupos y gobernantes incas. 'Impuestos' consistía en una obligación laboral de
una persona para el Imperio. Los gobernantes incas (que teóricamente poseían todos los medios de
producción) correspondieron al otorgar acceso a la tierra y los bienes y proporcionar alimentos y bebidas en las
celebraciones de sus súbditos.
El Imperio incaico abarcó los actuales territorios correspondientes al extremo suroccidental de Colombia en la
frontera, pasando por Ecuador, principalmente por Perú, el oeste de Bolivia, la mitad norte de Chile y el norte,
noroeste y oeste de Argentina.
El imperio estuvo subdividido en cuatro suyos: el Chinchaysuyu (Chinchay Suyu) al norte, el Collasuyu (Qulla
Suyu) al sur, el Antisuyu (Anti Suyu) al este y Contisuyu(Kunti Suyu) al oeste.
La capital del imperio fue la ciudad de Cuzco, en el actual Perú.
Las crónicas europeas sobre el imperio incaico[editar]
Los primeros vestigios escritos sobre el imperio incaico lo constituyen las crónicas registradas por varios
autores europeos (posteriormente existieron cronistas mestizos e indígenas que también recopilaron la historia
de los incas); estos autores recopilaron la «historia incaica» basándose en relatos recogidos por todo el
imperio.3 Los primeros cronistas tuvieron que enfrentar varias dificultades para poder traducir la historia incaica
ya que, además de existir una barrera idiomática, se enfrentaron al problema de interpretar una manera de ver
el mundo totalmente distinta a la que estaban acostumbrados. 3 Esto condujo a que existan varias
contradicciones entre los textos coloniales y un ejemplo de ello lo representan las cronologías sobre los
gobernantes incas; así, en muchas crónicas se atribuyen las mismas hazañas, hechos y episodios a distintos
gobernantes.3
Sobre las crónicas del imperio incaico, es importante acotar que sus diversos autores tuvieron ciertos intereses
al escribirlas. En el caso de los cronistas españoles, su interés fue «legitimar la conquista a través de la
historia», para esto en muchas crónicas se señala que los incas conquistaron usando enteramente la violencia y
por lo tanto no tenían derechos sobre los territorios conquistados. En otro caso los cronistas ligados a la Iglesia
católica buscaron legitimar la evangelización describiendo a la religión incaica como obra del demonio, a los
incas como hijos de Noé y tratando de identificar a las deidades incaicas con las creencias bíblicas o el folclor
europeo.3 Igualmente existieron otros cronistas mestizos e indígenas que también tuvieron un interés de
ensalzar el imperio o alguna de las panacas con las cuales se emparentaban, como el caso del Inca Garcilaso,
quien mostraba un imperio incaico idealizado donde no existía la pobreza, se repartía la riqueza y los recursos
se explotaban racionalmente.4
Las fuentes históricas incaicas[editar]
Los ayllus y panacas tenían cantares especiales mediante los cuales narraban su historia. Estos cantares se
ejecutaban en determinadas ceremonias frente al Inca. Estos relatos, a manera de memoria colectiva,
constituyen los primeros registros históricos recogidos en las crónicas. 3
Otro recurso utilizado para registrar la historia fueron unos mantos y tablas que contenían pinturas
representando pasajes heroicos. Estos documentos fueron guardados en un lugar denominado Poquen
Cancha. Se sabe que el Virrey Toledo envió al rey Felipe II cuatro paños que ilustraban la vida de los incas
añadiendo con sus propias palabras que «los yndios pintores no tenían la curiosidad de los de allá». 3
Además, algunos hechos pasados fueron almacenados en los quipus, aunque no se sabe cómo pudieron
utilizar estos sistemas de cordeles y nudos para almacenar hechos históricos existen varias crónicas que
describen que los quipus servían para evocar las hazañas de los gobernantes. 3
En general, en el imperio incaico se recordaban los hechos que les parecían importantes de recordar y no era
necesaria la precisión. Además, los gobernantes podían ordenar excluir intencionalmente de los registros
históricos algunos hechos que pudiesen molestarles. María Rostworowski denomina a esta cualidad de la
historia incaica una «amnesia política» que era asumida por todo el vulgo pero que era recordada por las
panacas o ayllus afectados, siendo este un factor que contribuyó a las futuras contradicciones en las crónicas
europeas sobre los incas.3
La reinvención de tradiciones[editar]
Luego del encuentro de la cultura hispana y la andina, se estableció la escritura como medio de transmisión y
registro de información; además se inició un proceso de mestizaje y sincretismo que dieron lugar a la recreación
de tradiciones y la invención de otras.3
El aporte para esta recreación e invención de tradiciones fue tanto hispano como andino; esto se evidencia en
las crónicas del siglo XVI en donde se describen personajes como el caso de Tunupa y Huiracocha con los
apóstoles Tomás y Bartolomé, describiéndolos como hombres blancos y barbados que impartieron enseñanzas.
Igualmente el imaginario europeo buscó, e incluso creyeron encontrar, «el dorado» y el «país de las amazonas»
en el nuevo mundo. En otros casos, afirmaban que el Cuzco tenía el perfil de un león americano (puma),
poniendo similitudes con algunas ciudades del renacimiento europeo que tenían perfil aleonado. 3 Más
recientemente, en el siglo XX, aparecen otros elementos de esta reinvención de tradiciones, como son los
casos de la bandera del imperio incaico y la ceremonia cuzqueña del Inti Raymi.5 Cabe indicar que todas estas
reinvenciones, son parte de un proceso natural en todas las culturas, pero para entender la historia incaica es
necesario diferenciar cuales son los aspectos sincréticos o inventados y cuales no lo son. 3

Antecedentes de la fundación del Imperio Incaico[editar]


Hacia el año 900 d. C. se inicia la decadencia de los estados Huari y Tiahuanaco en el área central andina. En
el caso de Huari, la ciudad de Wari empieza a perder poder político en contraposición a alguna de sus ciudades
periféricas, como lo demuestra el caso de Pachacamac situado frente al mar.6 En tanto en el caso de
Tiahuanaco, el proceso de decadencia se inicia en sus colonias de la costa de manera sangrienta, como lo
evidencia el caso de Azapa;7 en el Collao, en cambio, Tiahuanco fue perdiendo su poder gradualmente y
mientras perdía hegemonía su población fue emigrando y fundando poblaciones nuevas. 7
Como una hipótesis sobre la decadencia de Huari y Tiahuanaco, existen evidencias de un prolongado periodo
de sequía que duró desde el año 900 d. C. hasta el 1200 d. C. en los andes centrales.6 Arqueológicamente,
existen evidencias de largos procesos migratorios de población a lo largo en los andes durante los periodos
post-huari y post-tiahuanaco. La arqueología revela que en los valles interandinos, la población construyó sus
asentamientos en lo alto de cerros procurando la seguridad, lo que nos habla de un prolongado periodo de
enfrentamientos étnicos. En la costa, en tanto, varios grupos alcanzaban estabilidad política, como lo
demuestran los casos de Chincha, Chimú y Huancavelica.6
Este periodo histórico fue plasmado en leyendas y mitos andinos de diferentes maneras. En las tradiciones
orales de los Andes se hace referencia a que en el principio los pueblos realizaron largas caminatas buscando
tierras fértiles, surgiendo héroes míticos que eran, por lo general, semi-divinos y que iban siendo guiados por
seres sobrenaturales (el sol, la luna, etcétera). Estos héroes míticos generalmente tenían algún poder. De esa
manera surgen las figuras de Manco Cápac, en el caso fundacional del Cuzco; o Pariaccaca en el caso
de Huarochirí.4

Los orígenes míticos[editar]


Existen dos mitos difundidos sobre el origen de la etnia cuzqueña. El más difundido es la versión garcilasiana
de la pareja Manco Cápac y Mama Ocllo; el otro es el mito de los cuatro hermanos Ayar y sus cuatro hermanas,
este último mito es recogido por Betanzos, Cieza de León, Guamán Poma, Santa Cruz Pachacuti y Sarmiento
de Gamboa.4
La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo[editar]
El sol, viendo el estado penoso de los hombres, creó una pareja: Manco Cápac el varón y Mama Ocllo, su
esposa y hermana; les entregó un bastón de oro y les ordenó ir por el mundo para civilizar a los pobladores. Les
encargó fundar una tribu, e implantar en ésta, el culto al dios sol.
Manco Cápac y Mama Ocllo salieron de las espumas del lago Titicaca, y avanzaron hacia el norte. El bastón de
oro les serviría para encontrar el lugar ideal para la fundación del imperio, pues en él se hundiría el bastón
hasta desaparecer.
Decidieron separarse, marchando Manco Cápac al norte y Mama Ocllo al sur del valle, para convocar a la gente
y someterla. Los habitantes de todo el valle no tardaron en reconocerlos como seres sobrenaturales. Después
de un largo recorrido, el cetro se hundió en el cerro Huanacauri. Manco Cápac y Mama Ocllo se establecieron
allí.
Manco Cápac mandó a los que estaban con él instalarse en la parte alta del valle, que se llamó Hanan Cusco; y
Mama Ocllo colocó a los suyos en la parte baja o Hurin Cusco. Ambos ayudaron a mejorar el lugar; enseñaron
a los hombres que allí vivían a trabajar la tierra y a construir canales. A las mujeres Mama Ocllo les enseñó a
coser, cocinar y hacer telares.
La leyenda de los Hermanos Ayar[editar]
Según este mito, la historia se inició en tres cuevas ubicadas en el cerro Tambotoco llamadas Maras Toco,
Sútic Toco y Cápac Toco; de las cuales salieron tres grupos llamados Maras, Tampus y Ayar. Los hermanos
Ayar eran cuatro varones y cuatro mujeres, los varones eran Ayar Uchu, Ayar Manco, Ayar Cachi y Ayar Auca.
Uchu corresponde al ají, Manco a un cereal (Bromus Mango) y Cachi a la sal; la onomástica a estos tres
nombres nos da a entender a un culto por los productos de la tierra. Auca, en cambio, hacía referencia a la
actitud guerrera.4
Estos 4 hermanos iban acompañados por sus hermanas Mama Ocllo, Mama Raua, Mama Ipacura o Mama
Cura, y finalmente Mama Huaco.4
Los 8 hermanos iban junto a sus ayllus buscando donde asentarse recorriendo de sur a norte, en su camino
realizaban labores agrícolas y cuando cosechaban se retiraban buscando otro lugar. Primero hicieron su paso
por Guaynacancha, ahí Mama Ocllo quedó embarazada de Ayar Manco. Luego avanzaron a Tamboquiro, en
donde nació Sinchi Roca. Posteriormente llegaron a Pallata y de ahí a Haysquisrro, estos viajes duraron varios
años.4
En Haysquisrro conspiraron contra Ayar Cachi; temerosos del poder que ostentaba, pues podía derribar cerros
y formar quebradas con el tiro de su honda, le pidieron que regresara Tambotoco a recoger el topacusi (vasos
de oro), el napa (insignia) y unas semillas, una vez adentro un enviado llamado Tambochacay lo encerró dentro
de la cueva.4
Luego continuaron su viaje hasta Quirirmanta, en donde oficiaron un consejo decidiendo que Ayar Manco sería
el jefe pero antes debía casarse con Mama Ocllo; en tanto que Ayar Uchu tendría que petrificarse y
transformarse en una huaca que se llamaría Huanacauri, con este acto Ayar Uchu se convertiría en un ser
sagrado.4
El viaje continuó hasta Matagua realizando por primera vez el huarachicuy, luego de eso horadaron las orejas
de Sinchi Roca. Luego de esto Mama Huaco, probó suerte y lanzó dos varas de oro, una cayó en Colcabamba
pero no logró penetrar el suelo; la otra cayó en Guaynapata hundiéndose suavemente. Sobre este
acontecimiento, otros autores atribuyen a Ayar Manco el lanzamiento de la vara de oro, pero todas coinciden
que fue en Guaynapata donde se hundió el bastón fundacional. 4
Después de eso hubo varios intentos de llegar al lugar donde se hundió la vara, pues eran repelidos por los
naturales, hasta que Ayar Manco tomó la decisión de enviar a Ayar Auca para que se adelantara con su aylluy
poblase esa tierra. El llegar a ese lugar Ayar Auca se convirtió en piedra, en el sitio que posteriormente sería el
Coricancha. Luego de varios enfrentamientos con la población local, Ayar Manco y Ayar Uchu llegaron hasta el
lugar y tomaron posesión de éste, desde ese momento Ayar Manco pasa a llamarse Manco Cápac. 4
Investigaciones sobre los mitos fundacionales del Cuzco[editar]
Al respecto de los dos mitos fundacionales, la leyenda de la pareja fundacional (Manco Cápac y Mama Ocllo),
surge posterior a la entronización de Pachacútec, pues relaciona una huaca pan-andina, como lo es el lago
Titicaca, con la fundación del Cuzco. Garcilaso tradujo el mito planteando una pareja que llegó para civilizar a
pueblos bárbaros enseñándoles nuevas tecnologías; el hecho real es que actualmente se sabe que el área
central andina ya poseía avances tecnológicos milenarios que fueron difundidos por los estados panandinos
Huari y Tiahuanaco, y que ya eran de conocimiento de los pequeños pueblos que habitaban la zona del Cuzco. 4
Si bien ambos mitos narran un éxodo poblacional buscando tierras fértiles, sólo el mito de los hermanos Ayar
narra la petrificación de personajes y este último relato es muy recurrente en otras etnias del área central
andina.4
Sobre la ubicación de las cuevas, Bingham en 1912 comisionó a George Eaton para ubicar las ventanas de
Tambotoco, teniendo en cuenta que todavía existe el poblado de Pacarictambo pero la búsqueda de Eaton no
encontró las cuevas. Luego en 1945, Jorge Muelle, Luis Llanos y César Lobón recorrieron Mollebamba
buscando el sitio de Guaynacancha (en el distrito de Pacarictambo), ahí asoció un grupo de cavernas cerca del
peñón de Puma Orqo con las cuevas de Tambotoco. Posteriormente Gary Urton aportó investigaciones sobre el
poblado de Pacarictambo, afirmando que fue trasladado en tiempos de la colonia y que era muy posible que su
ubicación original hubiese sido cercano a las ruinas de Maukallajta, cercana al sitio encontrado por Muelle,
Llanos y Lobón en 1945.4
En general, el relato de los hermanos Ayar nos muestra a un hombre guerrero (Ayar Auca) y a una mujer
guerrera (Mama Huaco), dando una visión distinta a la de Garcilaso, en donde el rol femenino está dedicado al
tejido, la cocina y el cuidado de los infantes; este mito narra un hecho ocurrido durante una de las tantas
batallas para posesionarse del Cuzco, en la que Mama Huaco hiere a un hombre luego le abre el pecho y sopla
sus «bofes» haciendo que la gente de Acamama huyera temerosa. 4

Origen (histórico)[editar]
Artículo principal: Origen de la etnia incaica

Gobierno de Manco Cápac[editar]


Artículo principal: Manco Cápac
El 1º Inca: Manco Cápac.

Fundó el imperio incaico, aproximadamente el año 1200 d. C. y fue su primer gobernante se caracterizó por el
dominio de las tribus preincaicas que vivían dispersas en el Cuzco y sus alrededores. Manco Cápac unificó a
los huallas, poques y lares, y con ellos se estableció en la parte baja de la ciudad. De este modo se inició la
dinastía de los Urin Cuzco. Poco tiempo después ordenó la construcción de la primera residencia de los incas,
el Inticancha o Templo del Sol. Su hermana y esposa fue Mama Ocllo.

 Imperio legendario (fase local):


Época preestatal: formación[editar]
Artículo principal: Curacazgo del Cuzco

De escasa movilidad; se tienen pocas noticias de sus sucesivos gobiernos: Sinchi Roca, quien habría
gobernado desde 1230 a 1260 sin conseguir una expansión significativa en el entonces reino cuzqueño; Lloque
Yupanqui, que culminaría su gobierno en 1290 con el mérito de llegar a concretar diversas alianzas con
distintos pueblos circundantes a los incas; Mayta Cápac reconocido por su victoria ante los acllahuiza y que
culminaría su gobierno alrededor de 1320; y Cápac Yupanqui, el primer conquistador, a quien se debe la
victoria ante los condesuyo. Este período habría durado aproximadamente 120 años, iniciándose
aproximadamente en 1230 d. C. (año en que comienza el gobierno de Sinchi Roca), hasta 1350 d. C. (año en
que culmina el gobierno de Cápac Yupanqui).
Una visión etnohistórica más general de este período describe que los incas llegaron al Cuzco alrededor
del siglo XIII d. C. y, en el siglo siguiente, lograron imponerse a las poblaciones más cercanas al valle
cuzqueño. Desde su llegada al Cuzco, los incas se habrían mezclado con algunos de los pueblos que habitaban
el lugar y expulsado a otros. Habrían organizado su predominio al hacer alianzas con distintos curacas
estableciendo relaciones de parentesco y al enfrentarse en guerras. A estas prácticas, que continuaron, se
sumaron otras como el acopio de excedentes y mano de obra y la práctica de la redistribución. Para entender
esta situación habría que considerar, además, que el prestigio religioso que acompañó a los incas fue la piedra
angular de la eficacia de todos los mecanismos de expansión que emplearon en esta época.
Se denomina preestatal a esta etapa, porque en ningún momento surgió en sí una sólida idea de estado o
nación incaica; sino aún existía la idea andina de considerarse una macroetnia, si bien esto cambiaría al
extenderse significativamente el territorio de la etnia luego del gobierno de Cápac Yupanqui y sus diversas
conquistas. El fin de este periodo coincide con el fin de la dinastía de los gobernantes Urin Cuzco (Rurin
Qusqu), quienes vieron en Cápac Yupanqui a su último representante.

Gobierno de Pachacútec[editar]
El 9º Inca

Territorios conquistados por Pachacútec

Artículo principal: Pachacútec

Durante su gobierno se inició la expansión territorial, inaugurando de esta manera el periodo imperial al
anexionar numerosos pueblos. Pachacútec mejoró la organización del estado, dividiendo el imperio en cuatro
regiones o suyus. Por el norte, sometió a los huancas y taramas, hasta llegar a la zona de
los cajamarcas y cañaris (Ecuador). Por el sur sometió a los collas y lupacas, que ocupaban la meseta
del altiplano. Organizó a los chasquis e instituyó la obligatoriedad de los tributos.

 Imperio histórico (fase de expansión):


- Dinastía Hanan Cuzco: 1438-1471.
Gobierno de Túpac Yupanqui[editar]
El 10º Inca

Territorios conquistados por Túpac Yupanqui.

Artículo principal: Túpac Yupanqui

Fue un destacado militar que logró importantes victorias durante el gobierno de su padre Pachacútec.
En 1471 asumió el trono y amplió las fronteras del imperio hacia el sur, hasta llegar al río Maule en Chile.
También sometió al reino Chimú y a algunos pueblos del altiplano y del norte argentino. Sofocó la
resistencia de los chachapoyas y avanzó por el norte hasta Quito. Quiso incursionar en la selva, pero una
rebelión de los collas lo obligó a desviarse hacia el Collao. Mejoró la recaudación de los tributos y nombró
nuevos gobernantes visitadores (tuqriq). Murió en 1493.

 Imperio histórico (fase de expansión):


- Dinastía Hanan Cuzco: 1471-1493.
Gobierno de Huayna Cápac[editar]
El 11º Inca

Artículo principal: Huayna Cápac

Se le considera el último soberano del incario. Durante su gobierno, continuó la política de su


padre, Túpac Inca Yupanqui, en cuanto a la organización y fortalecimiento del estado. Para conservar
los territorios conquistados tuvo que sofocar en forma sangrienta continuas sublevaciones. Derrotó a
los chachapoyas y anexionó la región del golfo de Guayaquil, llegando hasta el río
Ancasmayo (Colombia). Estando en Quito, enfermó gravemente y falleció en 1525. Algunas crónicas
españolas postulan que además amplió las fronteras del imperio más hacia el sur, y que incluso habría
llegado hasta el río Biobío en Chile; aunque este límite más austral no ha sido comprobado
arqueológicamente, y no es aceptado históricamente. Con su muerte se inició la decadencia del
imperio.

 Imperio histórico (fase de expansión):


- Dinastía Hanan Cuzco: 1493-1525.
Crisis de sucesión[editar]
Las crisis de sucesión eran un fenómeno coyuntural que era muy frecuente en la historia política
del imperio. El que aspiraba a ser el nuevo soberano debía demostrar que era el «más hábil», tenía
que ser confirmado por un oráculo y además tenía que ganar adeptos en las panacas cuzqueñas. 8
Huayna Cápac nombró heredero a Ninan Cuyuchi8 (hijo de la Coya Mama-Cussi-Rimay[cita  requerida]),
pero el sacerdote del sol hizo un sacrificio en el que vio que la suerte no le favorecería a Ninan
Cuyuchi. Por ese motivo, cuando Huayna Cápac falleció en Quito, fue llevado en andas hasta el
Cuzco manteniendo en secreto la muerte de éste, para mantener el orden político. En ese contexto,
Raura Ocllo, madre de Huáscar quien se encontraba en Quito junto a Huayna Cápac, viaja
rápidamente al Cuzco acompañada de unos cuantos orejones para preparar la entronización de
Huáscar. Según María Rostworowski, fue Raura Ocllo quien convenció a las panacas cuzqueñas
para nombrar como sucesor a Huáscar; mientras que Atahualpa se quedó en Quito junto con otros
nobles.9
Por su parte, Atahualpa era hijo de Tocto Coca (mujer que pertenecía a la panaca de «Hatun
Ayllu»); y al morir su padre ordenó edificar en la localidad de Tumipampa un palacio en su honor.
Este hecho enojó al curaca de Tumipampa llamado Ullco Colla, quien envió mensajes a Huascar
acusando a Atahualpa de sublevación; además Atahualpa se quedó en el norte acompañado de
varios generales importantes leales a Huayna Cápac, que tenían un aprecio especial por
Atahualpa. Luego de este hecho, Atahualpa envió presentes a su hermano Huáscar, pero este
último ordenó hacer tambores con los cueros de los mensajeros. Según Rostworowski, Atahualpa
fue incitado a rebelarse por los generales de su padre, con quienes había participado en varias
batallas contra los nativos del norte. 9
En ese contexto ocurrió la rebelión de los «cañaris», quienes tomaron prisionero a Atahualpa
encerrándolo en un tambo. La huida de Atahualpa toma un contexto mítico, pues según los
oradores Atahualpa fue convertido en amaru (serpiente) por su padre sol, y así logró huir del
encierro. Otras crónicas dan cuenta de que fue una mujer quien le entregó una barra de cobre con
la que hizo un forado y pudo huir del encierro. Una vez libre, Atahualpa reunió un ejército y asesinó
a sus enemigos en Quito y Tumipampa, esta última ciudad fue arrasada en venganza a Ullco Colla;
luego avanzó a Tumbes intentando avanzar hasta la isla Puná, pero el curaca de Puná se adelantó
y arrasó Tumbes. Con el pueblo de Tumbes arrasado, los primeros españoles pisan el terrorio
incaico.9
En tanto, Huáscar trataba de estabilizar su entronización en el Cuzco con el apoyo de las panacas.
Sobre Huáscar, los cronistas describen varios errores políticos que fueron menguando el apoyo
cuzqueño. Primeramente, no atendió a los ayllus reales como era la costumbre, no asistió a los
almuerzos públicos en la plaza del Cuzco (que afianzaban vínculos de reciprocidad y parentesco).
Eliminó a los ayllus custodios de su guardia personal y nombró como guardia real a guerreros
«cañaris» y «chachapoyas». Huáscar dudaba de la lealtad de las panacas cuzqueñas y se rodeó
de otros nobles, bajo el temor de una rebelión de la nobleza cuzqueña amenazó con enterrar las
momias reales y quitarle sus tierras a las panacas. Poco a poco Huáscar se iba ganando
enemistades en un periodo de intrigas entre la nobleza cuzqueña, en su contraparte Atahualpa iba
ganando adeptos.9
Gobierno de Huáscar[editar]
Artículo principal: Huáscar

Huáscar no estuvo de acuerdo con el testamento de Huayna Cápac, ya que se creía con derecho
de heredar todo el imperio incaico según las leyes, costumbres y tradiciones incaicas. Huáscar se
enfrentó en 1531 después de muchos años de paz a su medio hermano Atahualpa, quien también
se consideraba legítimo heredero del trono en la región de Quito. Muy pronto importantes regiones
del imperio fueron sacudidas por sangrientas batallas entre tropas cuzqueñas y quiteñas, que
terminaron con la victoria final de los últimos. Huáscar fue tomado prisionero y muerto
posteriormente por orden de Atahualpa.

 Imperio histórico (fase de expansión):


- Dinastía Hanan Cuzco: 1525 - 1532.
Gobierno de Atahualpa[editar]

Artículo principal: Atahualpa

Hijo de Huayna Cápac con la noble incaica Tocto Ocllo Coca. Tras la muerte de su padre, se
convirtió en gobernador de la ciudad de Quito. Bien sea al temor que le tenía a su hermano
Huáscar o la ambición de convertirse en soberano, luego se proclamó Inca en Quito y así inició
la guerra de sucesión incaica. Sus tropas, dirigidas por Chalcuchímac y Quizquiz, derrotaron al
ejército de Huáscar en la batalla de Cotabamba (Apurímac) y entraron triunfantes al Cuzco.
Enterado de la victoria, Atahualpa marchó a Cajamarca para ser coronado inca. En el trayecto
fue aclamado por los pueblos del norte. Sin embargo, al llegar a Cajamarca, fue tomado
prisionero por los españoles en la batalla de Cajamarca. Era el año 1532. Este hecho marcó el
fin del imperio incaico.
En contra de lo pensado, Atahualpa (que gobernó de facto entre 1532 y 1533), no forma parte
de la capaccuna al nunca ceñir la mascaipacha. Por lo tanto es impropio llamarle Sapa Inca,
como algunas veces se le titula. Quito fue incendiada por completo por el
general Rumiñahui en 1534, antes de la llegada de los españoles a la ciudad en busca de los
tesoros del imperio, y fundada nuevamente por el español Sebastián de Benalcázar sobre las
cenizas del pueblo incaico el 6 de diciembre de 1534.

Razones de la caída del imperio[editar]


Según Waldemar Espinoza Soriano,10 la teoría más consistente es la que resalta la difícil
situación social y política que existía en el Tahuantinsuyu a la llegada de los españoles. Esta
situación estaba caracterizada por los siguientes factores: Primero, un descontento de muchos
pueblos con la situación imperial; Cieza menciona a los Chachapoyas, Cañaris y Huancas que
brindaron gran ayuda material a los invasores. Segundo, la guerra civil entre Huáscar y
Atahualpa había dejado a la clase dirigente del imperio dividida en dos bandos al igual que a
los cuerpos militares; el resultado fue que muchos miembros del bando de Huáscar no hicieron
casi nada para detener la caída del imperio e incluso se alegraron con el cautiverio de
Atahualpa. Por último, el tipo de vida muy arraigada a la tierra y a sus señoríos hizo que los
indios del Tahuantinsuyu acepten con menos resistencia la imposición de nuevos señores que
otros pueblos como los que habitaban los actuales Chile o Colombia. La mayoría de estudios
coinciden en que sin la ayuda de las etnias descontentas con el imperio hubiese sido imposible
su conquista por parte de los soldados que llegaron de España.
No deja de ser evidente, por contra, el mayor nivel tecnológico de los españoles, que se
enfrentaban a una civilización que no había alcanzado la Edad del Hierro, y que desconocía
tanto las armas de fuego como el caballo y su doma. Además, carecían de los conocimientos y
experiencia de los conquistadores en la guerra moderna, acostumbrados a lidiar con el resto de
potencias hegemónicas de la época.

Incas coloniales[editar]
Desde la llegada de los españoles, en su marcha hacia el Cuzco.

 Túpac Hualpa Inca (1533) dos meses, septiembre y octubre. Inca coronado por los
españoles, muere antes de llegar a la Ciudad Imperial en el Valle del Mantaro.
 Manco Inca (1533-1545), Inca coronado por los españoles (1533) rebelado contra ellos
(1536) abandona el Cuzco, trasladando su capital primero a Ollantaytambo y luego
a Vilcabamba.
 Paullu Inca (1537-1549), Inca coronado por los españoles durante el gobierno de Manco
Cápac II (1537), que además reinó cuatro años después de la muerte de éste, durante el
gobierno de Sayri Túpac Inca.
Neo-Estado Inca: Incas de Vilcabamba[editar]
Artículo principal: Incario de Vilcabamba

Fueron gobernantes de pueblos descendientes de los incas, fue oficialmente la última dinastía


incaica, fundada luego de la rebelión de Manco Inca y como última resistencia a los
conquistadores españoles.

 Manco Inca hasta su muerte en 1545 Inca de Vilcabamba.


 Sayri Túpac Inca (1545-1558) Inca de Vilcabamba.
 Titu Cusi Yupanqui Inca (1558-1571) Inca de Vilcabamba.
 Túpac Amaru I Inca (1571-1572) Inca de Vilcabamba.

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