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Cuidados Paliativos Humanizaçao e Medicalizaçao
Cuidados Paliativos Humanizaçao e Medicalizaçao
ARTIGO ARTICLE
Cuidados paliativos:
entre la humanización y la medicalización del final de la vida
Palliative care:
between humanization and medicalization at the end of life
Abstract This paper analyzes the palliative care Resumen El artículo analiza la atención de pa-
of terminal patients, examining the tensions be- cientes terminales en servicios de cuidados palia-
tween the humanization of care and the progres- tivos, explorando las tensiones entre la humani-
sive medicalization at the end-of-life situation. zación del cuidado y el avance de la medicaliza-
The research upon which the article is based ción en el final de la vida. La investigación en que
adopts a qualitative methodological approach se apoya el artículo sigue una estrategia metodo-
derived from interviews with professionals and lógica cualitativa, basada en entrevistas con pro-
patients and ethnographic observations in a pal- fesionales y pacientes y en observaciones etnográ-
liative care unit in the City of Buenos Aires, Ar- ficas en un servicio de cuidados paliativos de la
gentina. The article describes the configuration Ciudad de Buenos Aires, Argentina. El artículo
of personalized and comprehensive health care describe la configuración de un cuidado persona-
based on the core values of more humanized end- lizado e integral, base de la propuesta de la disci-
of-life care promoted by palliative care support- plina de brindar una atención más “humana” en
ers. Similarly, the paper analyzes how these prac- el final de la vida. Asimismo, se analiza la forma
tices are assisted by progress in the medicalizati- en que éstas prácticas están mediadas por el avan-
on process in which the dimension of care is con- ce de procesos de medicalización, en las que el
sidered less an unprofessional area of medical prac- cuidado es considerado menos un aspecto “no pro-
tice than an area of care in which specific techni- fesional” de la práctica médica que un área de
cal skills and know-how are employed. The arti- atención sobre la que se afirman habilidades y
cles explores how instead of being divergent, the saberes técnicos específicos. El artículo evidencia
logic of care and medicalization work in a com- cómo las lógicas del cuidado y de la medicaliza-
plementary fashion. ción, más que lógicas opuestas, funcionan de for-
Key words Palliative care, End of life, Care, Me- ma complementaria.
dicalization Palabras clave Cuidados paliativos, Fin de vida,
1
Instituto de Cuidado, Medicalización
Investigaciones Gino
Germani, Facultad de
Ciencias Sociales,
Universidad de Buenos
Aires. Pte. J.E. Uriburu 950,
6º. C1114AAD Buenos
Aires Argentina.
juan_alonso79@hotmail.com
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Alonso JP
P: ¿Y hubo algo de la atención que te sorpren- tad”, sino al manejo de competencias técnicas –
diera? tanto médicas como comunicacionales – en el
R: O sea, me sorprendió y no me sorprendió, final de la vida.
porque tenía referencias de que era muy bueno el Los manuales de la disciplina, además de los
servicio. Pero de todas formas me sorprendió grata- capítulos dedicados al manejo del dolor y de los
mente que se corroborara eso, ¿no?, y que fuera muy síntomas clínicos de este tipo de pacientes, con-
bueno el servicio en el sentido de haberme sentido templan los aspectos comunicacionales de la aten-
muy bien, muy contenido por los profesionales que ción. Allí se presentan protocolos para el manejo
me atendieron. Contenido en el sentido de ser com- de la información, para anunciar las malas noti-
prendido, de tener alguien que del otro lado te está cias y contener a los pacientes y a los familiares; y
escuchando, está interesado en escuchar, en com- se subraya la importancia del lenguaje gestual,
prender el padecer que uno trae, y en tener interés del contacto visual, el tono de voz y el contacto
en ayudar. Que son quizás cosas básicas, que cual- físico (sujetar la mano, tocar al paciente), como
quier médico debiera tener, pero no siempre, por lo formas de “evitar la distancia” y “demostrar inte-
menos en mi experiencia yo no lo he visto, ni de los rés” en los pacientes.
médicos ni de otros profesionales vinculados a la El contacto físico, la escucha, acompañar a los
salud, y que acá yo lo noté muy, muy claramente, la pacientes en estos momentos difíciles, de mucha
existencia de este interés por el paciente, por la per- angustia y preocupación, supone a su vez un tra-
sona. (Entrevista a Ariel, paciente) bajo sobre las emociones o, como señala James41,
En oposición a la indiferencia o la “frialdad” un “trabajo emocional”, que también requiere
de la atención recibida en otros servicios, la cali- entrenamiento, conocimientos y habilidades téc-
dez y la preocupación por cuestiones que van in- nicas y comunicacionales. La derivación de pa-
cluso más allá de lo clínico son rescatados por cientes por otros servicios del hospital, que en
los pacientes y familiares, y constituyen un as- ocasiones convocan a los profesionales de la Uni-
pecto central de la expertise de la disciplina. dad para ver un paciente con mucho “sufrimien-
to emocional”, o para gestionar la información
El cuidado como expertise técnica sobre un mal pronóstico, o por familiares con un
posible “duelo complicado”, da cuenta de la difi-
James41 distingue el cuidado personalizado de cultad de la medicina para lidiar con estos aspec-
los hospices – que compara al cuidado familiar, tos emocionales de la práctica médica42, y del re-
no rentado – del cuidado despersonalizado y conocimiento de la expertise sobre estos aspectos
profesional del hospital. Estas prácticas de cui- en cuidados paliativos. Las entrevistas en las que
dado – personalizado, contenedor, respetuoso del los hijos de una paciente consultan a los profesio-
paciente – son reconfiguradas en esta disciplina nales acerca de cómo y qué conviene decirle a su
como una competencia técnica. El manejo de la madre que está muriendo, o los mismos profe-
comunicación y de las emociones, la relación con sionales aconsejando a los familiares sobre cómo
los pacientes y los familiares, entre otros, son manejar el diálogo sobre temas sensibles, son oca-
objeto de una preparación y una expertise especí- siones en que los cuidados paliativos se legitiman
fica, y constituyen una parte importante de la como un saber autorizado sobre el final de la vida.
formación de los profesionales de esta disciplina.
Good y DelVecchio Good39 distinguen la com- El cuidado integral
petencia y el cuidado como aspectos que cruzan la
práctica médica, la primera asociada al lenguaje, El interés por la “persona”, señalado tanto por
conocimiento y habilidades de la medicina, y el pacientes como por los profesionales de cuidados
segundo a las actitudes de compasión y empatía. paliativos, se diferencia de los abordajes más bio-
En cuidados paliativos ambos aspectos se inte- logicistas en que el paciente es reducido a una pato-
gran en un saber técnico y en un discurso experto logía. El abordaje “integral” u “holista” de la disci-
sobre la muerte y el morir, así como del trato con plina, expresado en el concepto de “dolor total”26,
los pacientes y los familiares en esta situación. propone integrar a las dimensiones físicas los as-
La referencia a que no todo abordaje compa- pectos familiares, sociales y espirituales. Como se-
sivo en el final de la vida puede ser definido es- ñala una profesional del equipo entrevistada:
trictamente como “cuidados paliativos”, escucha- Me parece que sí veo, de parte del equipo [de
do en congresos de la especialidad y por los pro- cuidados paliativos], una comunicación diferen-
fesionales del equipo, subraya esta idea: la confi- te. O sea, si yo escucho un pase de un médico en
guración de estos cuidados no remite meramen- Clínica Médica te va a describir toda la parte mé-
te a una atención dedicada o con “buena volun- dica, te va a describir con detalle qué es lo que está
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los profesionales. Un paciente “negador”, una fa- bueno, así es como tampoco se van de largo mu-
milia “poco continente”, requerirán de interven- chos detalles que me parece que a veces son impres-
ciones puntuales por parte del equipo. El pasaje cindibles. (Entrevista a Corina, médica)
de la entrevista a una médica de la Unidad mues- Como lo ilustra el fragmento, el abordaje in-
tra los alcances difusos que están implícitos en tegral y las nociones de la disciplina sobre las
este abordaje integral, guiado por la preocupa- formas adecuadas de la culminación de una vida,
ción genuina por el bienestar del paciente: representadas por el ideal de “buen morir”27,28,45,
Otro punto [de la atención en cuidados palia- movilizan intervenciones potencialmente norma-
tivos] es tener en cuenta a la persona entera, ¿no? tivas por parte de los profesionales, tanto acerca
Y a la familia sobre todo. Mucha más relación y del funcionamiento de las familias como de mo-
conocimiento de lo que es la familia, el medio don- dos “saludables” de hacer frente y sobrellevar esta
de el paciente vive. A veces para otras cosas no te es experiencia.
tan necesario porque con asegurarte de que reciba Escuchar al paciente, indagar en sus relacio-
cierta medicación o de que lo tengan contenido en nes y sus temores, no supone necesaria o única-
cierto lugar al paciente te alcanza. En cambio acá mente asumir el compromiso de tratar la totali-
es como que necesitás conocer todo porque la vida dad de la “persona”, los intereses y sentimientos
del tipo, como que su calidad de vida va a depender del paciente, su individualidad y su contexto,
de ese entorno. Entonces vos tenés que ver quién lo como señala Krakauer22. En definitiva, de atender
va a cuidar, cómo lo va a cuidar, qué cosas hay que (no en un sentido clínico) al sufrimiento del otro
modificar y todo eso. (Entrevista a Carla, médica) sin objetivarlo. En la práctica, este abordaje es asi-
Ahora bien, ¿qué supone -como refiere la mé- mismo un medio para detectar “síntomas”, pro-
dica entrevistada- “conocer todo” de la vida de blemas y obstáculos en la experiencia de los pa-
un paciente? ¿En qué intervenciones se traduce cientes - “las falencias en todas las áreas” referi-
esta preocupación sincera y bienintencionada por das por una médica- como una forma de cons-
mejorar la calidad de vida del paciente? Una mé- truir y legitimar espacios de intervención profe-
dica señala sus dudas respecto a cuáles deberían sional, que medicaliza la experiencia del morir en
ser los límites del abordaje “integral”, al tiempo un sentido más amplio. Ya no sólo son atendibles
que describe las intervenciones eminentemente (ahora sí en sentido clínico) el dolor y los sínto-
normativas realizadas por el equipo sobre el pa- mas en el final de la vida, sino la elaboración que
ciente y la familia: el paciente hace de su propia muerte, pasible de
P: ¿Cómo pensás que es concretamente la aten- ser catalogada como “patológica”, o las relaciones
ción en cuidados paliativos acá y cómo debería ser? que se entablen entre los familiares a partir de esta
R: Bueno acá lo veo como que es bastante obse- situación46. La mirada integral supone, pues, eva-
siva, este y por un lado me parece bien, se intenta luar los recursos, las dificultades, las potenciali-
estar en casi todos los detalles que se puedan, ¿no? dades y vulnerabilidades de pacientes y familias.
Hay veces, a mi modo de ver las cosas creo que van
mucho más allá de lo que para mí serían mis lími-
tes. Hay veces que creo que se entra demasiado en Conclusiones
las cosas que para mí son demasiado íntimas de la
familia, o de las personas y no sé hasta qué punto, En este artículo se analizaron la filosofía y las
yo todavía sigo teniendo la duda hasta qué punto prácticas de un cuidado integral, base de la pro-
uno se puede seguir metiendo tanto, ¿no? Hay fa- puesta de humanización de la atención del final
milias que funcionan de una determinada forma y de la vida en cuidados paliativos. Los cuidados
este, no sé si decir normal o no, pero frecuentes a la paliativos, sus discursos y prácticas, al tiempo
forma de manejarse, de funcionar y uno no tiene que un intento de “humanización” de la atención,
por qué siempre tener que meterse a transformarla suponen el avance de procesos de medicalización
en lo que uno quiere. Hay veces que esas familias en el final de la vida; procesos que no deben en-
por ahí funcionan desadaptadamente y uno las tenderse necesariamente como opuestos, sino
quiere corregir y uno no tiene por qué siempre como aspectos complementarios del fenómeno
estar metiéndose y eso es lo que veo que pasa, que en cuestión.
muchas veces se mete, se intenta corregir cosas que En las páginas previas se dio cuenta de prác-
no funcionan bien, pero no sé hasta qué punto se ticas identificadas con un cuidado “más huma-
debe hacer eso y bueno, o sea ese es el tema de los no” en el final de la vida, dimensión usualmente
límites que estamos todo el tiempo hablando de invisibilizada en los análisis de las prácticas mé-
eso, porque uno se mete tanto, es tan obsesivo con dicas. Se analizó la configuración de un cuidado
tantos detalles que a veces se pasa de largo. Pero personalizado, basado en la escucha, la conten-
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