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2022
Fundamentación
Durante el 2020 con motivo del ASPO por la pandemia de COVID 19, nos vimos obligados a dejar las
aulas y pasar al trabajo desde la virtualidad, utilizamos; algunos por primera vez, las clases sincrónicas
como asincrónicas. Esta experiencia cambió para siempre, los modos de entender el concepto de
“clase” y las nuevas formas de régimen de cursada semipresencial y virtual se incorporaron a los
nuevos diseños curriculares.
La semipresencialidad nos permite optimizar el espacio físico disponible, ya que no contamos con
espacios físicos propios que estén acondicionados para una cursada presencial plena. Nos facilita
también la posibilidad de flexibilizar las trayectorias de estudiantes que lo requieren por situaciones
de distancia geográfica, o imposibilidades personales reales y complejas a la hora de acercarse a la
institución. Ofrece recorridos alternativos que se adapten mejor a la realidad de nuestros/as
estudiantes que trabajan o están al cuidado de menores, y desarrollar una propuesta innovadora para
la Formación Docente, atendiendo al potencial de lo digital en términos de producción,
sistematización y uso de materiales.
Sin embargo, no desconocemos que incorporar la virtualidad en la Formación Docente, requiere de
una perspectiva de análisis acerca del derecho al acceso a TIC y el debate acerca de la incidencia de la
lógica de mercado y el capitalismo de plataformas en el campo educativo. Por lo tanto, la
implementación de este régimen de cursada nos compromete como Instituto de Formación Docente
a fortalecer los espacios de intercambio, discusión y capacitación-que en este sentido- continúan
siendo una deuda.
La modalidad semipresencial con apoyo en la virtualidad se organizará a partir del desarrollo de
clases asincrónicas que estarán disponibles en las aulas de classroom y en la plataforma del INFoD de
nuestro instituto, a la vez que requerirá de una serie de encuentros presenciales a lo largo del
desarrollo de la cursada, puesto que la grupalidad y el convivio de la clase presencial, resultan en
algún punto irremplazables o al menos, necesarios. Además, se complementará con clases de
carácter sincrónico.
Para ello, es fundamental que los y las docentes diseñen sus propuestas a partir de incorporar
recursos variados, espacios de interacción y de retroalimentación, creando entornos de aprendizaje
que integren instancias presenciales y no presenciales. Debemos entender que las herramientas que
nos ofrece la virtualidad son un soporte pedagógico y por lo tanto no pueden concebirse con un
carácter netamente instrumental, puesto que no pretendemos generar meros repositorios de
trabajos y materiales didácticos, sino conformar nuevas estrategias de intervención, dinámicas y
comprometidas con la formación.
Criterios institucionales para la semipresencialidad:
* Cabe aclarar que, para elaborar las presentes orientaciones, se tomaron en cuenta.
El anexo: Disposición "Pautas implementación pedagógica”, así como las orientaciones
elaboradas por otras instituciones como por ejemplo el ISFD N° 22 de Olavarría, puesto
que la idea es comenzar a pensarnos de manera regional unificando criterios de actuación
entre los distintos Institutos de la Región 25.
** Cualquier otro acuerdo de espacio que contemple la semipresencialidad/virtualidad
que esté por fuera de los espacios contemplados por los diseños curriculares mencionados
en el punto 1, deberá ser consensuado y debidamente discutido y fundamentado con el
Equipo de Gestión.