SENTENCIA DE VISTA Nº

RESOLUCIÓN NÚMERO:
Cajamarca, treinta de Junio
Del dos mil veintidós.-

I. ASUNTO:

1. Es objeto de pronunciamiento, el recurso de apelación interpuesto por

la demandante REINA CHUQUILIN CUEVA, contra la sentencia
contenida en la resolución número DIEZ de fecha 28 de febrero del
2022, que RESUELVE DECLARAR FUNDADA EN PARTE, la demanda
interpuesta por doña REINA CHUQUILIN CUEVA contra don ELITER
SÁNCHEZ MERA sobre ALIMENTOS; en consecuencia, ORDENO que
la parte demandada acuda con una pensión de alimentos a favor de su
menor hija ELIANA ABIGAIL SANCHEZ CHUQUILIN equivalente a
19% de sus ingresos mensuales en su calidad de técnico en enfermería
contratado en el Hospital II-Cajamarca-Red asistencial Cajamarca,
pensión que rige a partir del día siguiente de la notificación con la
demanda.

II. FUNDAMENTO DE LOS AGRAVIOS:

2. DE LA FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN

INTERPUESTO POR LA DEMANDANTE REINA CHUQUILIN CUEVA,
SE PUEDE RESUMIR LO SIGUIENTE: a) lo resuelto por la judicatura
no puede ser considerada en absoluto como una pensión justa y
razonable en favor de la menor alimentista por que niega el derecho a
un nivel de vida adecuado al no contemplar la edad de la menor, quien
se encuentra en plana etapa de formación y desarrollo, más aún si no
se ha evidenciado que el demandado tenga carga familiar adicional o
que padezca de alguna enfermedad o limitación alguna para realizar
actividades laborales que le impida acudir con el monto de la pensión
alimenticia acorde a las necesidades de su hija, b) está plenamente
acreditado que la remuneración mensual del obligado corresponde a la
suma de tres mil trescientos ochenta y nueve con 10/100 soles, por lo
que el monto fijado en sentencia no solo resulta irrisorio sino que se
aparta de lo dispuesto en el Artículo 92 del Código del niño y del
adolescente y artículo 6 segundo párrafo de nuestra Constitución.

III. DICTAMEN FISCAL:

El Fiscal Provincial Dr. GENNER JUAN CHOQUE RIPA, representante
de la Fiscalía Civil y de Familia de San Miguel, mediante dictamen de
fecha veintiséis de mayo del dos mil veintidós, obrante en autos. OPINA
que se confirme la SENTENCIA contenida en la resolución número DIEZ
de folios ochenta y uno a noventa y seis que resuelve declarar fundada
en parte la demanda interpuesta por doña REINA CHUQUILIN CUEVA
contra ELTER SANCHEZ MERA, en consecuencia ordena al demandado
acuda con una pensión alimenticia mensual y adelantada a favor de su
 menor hija ELIANA ABIGAIL SANCHEZ CHUQUILIN ascendente al 19%
de su remuneración líquida mensual que percibe como técnico de
enfermería contratado para el Hospital II-Cajamarca del Seguro Social
de salud, red asistencial Cajamarca.

IV. ANALISIS:

3. El recurso de apelación tiene por objeto que el órgano jurisdiccional

superior examine a solicitud de parte o de tercero legitimado la
resolución que le produzca agravio, con el propósito de que sea anulada
o revocada total o parcialmente, en garantía del principio de instancia
plural; siendo indispensable que el recurso de apelación contenga una
fundamentación del agravio, indicando el error de hecho o de derecho
incurrido en la resolución impugnada como así lo establece el artículo
364 del Código Procesal Civil.
4. El derecho a la pluralidad de instancia constituye un mecanismo de
control que posibilita la revisión de las decisiones judiciales por un Juez
de mayor rango, así el artículo 8 inciso 2 parágrafo “h” de la Convención
Americana Sobre Los Derechos Humanos reconoce como derecho el de
recurrir del fallo ante Juez o Tribunal Superior; igualmente nuestra
Carta Política en su artículo 139 inciso 6 garantiza el derecho a la
Pluralidad de Instancia, principio que también se encuentra regulado
en el artículo 11 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que señala que
las resoluciones judiciales son susceptibles de revisión con arreglo a
ley, en una instancia superior.
5. Respecto a la valoración de la prueba, el artículo 197º del Código
Procesal Civil, sanciona que todos los medios probatorios deben ser
valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación
razonada; sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las
valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión;
existiendo pronunciamiento a este respecto en la Casación número
1804-01 publicada en el Diario Oficial El Peruano el día 01 de abril de
2002, la Corte Suprema de Justicia de la República ha señalado que
“los medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta y
merituados en forma razonada, lo que no implica que el Juez al
momento de emitir sentencia deba señalar la valoración otorgada a
cada prueba actuada, sino únicamente, sólo lo hará respecto a los
medios probatorios que de forma esencial y determinante han
condicionado su decisión, conforme lo establece el artículo 197 del
Código adjetivo”. De conformidad a los principios procesales recogidos
en el artículo 370° del Código Procesal Civil, el contenido del recurso de
apelación establece la competencia de la función jurisdiccional del Juez
Superior, toda vez que, aquello denunciado como agravio comportará la
materia que el impugnante desea que el Ad quem revise, dando así a
entender que se encuentra conforme con los demás puntos o extremos
no denunciados que contenga la resolución impugnada, en caso de
existir; principio éste expresado en el aforismo tamtum appellattum,
quantum devolutum.
6. Sobre el derecho a la pluralidad de la instancia el Tribunal
Constitucional ha sostenido que éste tiene por objeto garantizar que
todo justiciable “tenga la oportunidad de que lo resuelto por un órgano
jurisdiccional sea revisado por un órgano superior de la misma
naturaleza, siempre que se haya hecho uso de los medios
 impugnatorios pertinentes, formulados dentro del plazo legal”
[Expediente N° 03261-2005-AA/TC].

RESPECTO A LA PRETENSIÓN DE OTORGAMIENTO DE PENSIÓN

ALIMENTICIA

7. El principio que rige al instituto jurídico de los alimentos es el de

asistencia, tal y como anota Sánchez Román cuando sostiene que: “…de
todos los términos relacionados con la deuda alimenticia, asistencia,
existencia, alimentos, el fundamental es el de asistencia, expresión de
la necesidad que tiene el ser humano, atendida su debilidad al nacer,
su deficiencia hasta cierta edad y el desarrollo gradual ulterior para
proveer por sí a las exigencias de su vida física, intelectual y moral e
incluso su insuficiencia individual dentro del orden social para el
cumplimiento por sí solo de todos los fines del destino humano”.
8. De acuerdo a la doctrina, por medio del instituto jurídico de los
alimentos, el Derecho recoge el deber natural de solidaridad y
colaboración frente a las necesidades de subsistencia de los integrantes
de un grupo familiar y lo convierte en obligación civil exigible en sede
judicial. La regulación general del derecho alimentario está contenido
en el artículo 472° del Código Civil, que sanciona “Se entiende por
alimentos, lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido,
educación, instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia médica
y psicológica y recreación, según la situación y posibilidades de la
familia”, y asimismo el artículo 92° del Código de los Niños y
Adolescentes, sanciona que “Se considera alimentos lo necesario para el
sustento, habitación, vestido, educación instrucción y capacitación para
el trabajo, asistencia médica y psicológica y recreación del niño y del
adolescente, de igual forma debe precisarse que la obligación
alimentaria de los hijos menores de edad, está sustentada en los
deberes y derechos que genera la Patria Potestad, como se señala el
artículo 423, inciso 1) del Código Civil.

RESPECTO A LAS NECESIDADES DE LA NIÑA ELIANA

ABIGAIL SANCHEZ CHUQUILIN

9. De la revisión del proceso, tenemos que a folios 29 obra su acta de

nacimiento, de la cual se observa que actualmente cuenta con seis años
ocho meses de edad, con la que también se determina el vínculo
paterno filial con el demandado, así mismo se puede advertir que la
alimentista, al momento de la interposición de la demanda, se
encontraba cursando estudios del nivel inicial en la Institución
Educativa Inicial 1381 del Centro Poblado PISIT del Distrito de Tongod-
Ugel San Miguel- Cajamarca, como aparece de las documentales de
folios 09.
10. La educación es un rubro que demanda atención especial
respecto los hijos menores de edad, así lo prevé el artículo 472 del
Código Civil y los numerales 13 y 17 de la Constitución Política del
Estado que sancionan que la educación inicial, primaria y secundaria
son obligatorias y que los padres de familia tienen el deber de educar a
sus hijos y el derecho de escoger los centros de educación y de
participar en el proceso educativo, estas normas, además, son
 concordantes con lo dispuesto en el artículo 29 de la Convención sobre
los Derechos del Niño, que establece que la educación del niño deberá
estar encaminada, entre otros aspectos, a preparar al niño para asumir
una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de
comprensión, paz, tolerancia, igualdad de los sexos y amistad entre
todos los pueblos.
11. En lo que corresponde al estado de necesidad, es de indicar que
la misma, puede “ser definida como aquella situación en que se
encuentra una persona a la cual le resulta imposible proveer a su
propia subsistencia y satisfacer sus más elementales necesidades no
solo por carecer de medios propios sino también por la imposibilidad de
procurárselos él mismo”. En el presente caso, las necesidades de la hija,
quien es menor de edad, no requieren de mayor probanza por ser
consustanciales a su existencia, en la medida que no puede valerse por
sí misma, debido a su corta edad y estado de vulnerabilidad, como así
lo establece el artículo 4 de la Constitución Política del Estado,
obligación que se encuentra sustentada en el principio de interés
superior del niño, y "que se funda en la dignidad del ser humano, en las
características propias de los niños, y en la necesidad de propiciar el
desarrollo de éstos, con pleno aprovechamiento de sus
potencialidades” .
12. El Tribunal Constitucional Peruano ha dejado establecido 5 “[…]
Así pues, teniendo presente el enunciado normativo de este artículo (en
referencia al artículo 4 de la Constitución), este Tribunal estima que el
constituyente ha reconocido el principio de especial protección del niño,
que se fundamenta en la debilidad, inmadurez (física y mental) o
inexperiencia en que se encuentran los niños, y que impone tanto al
Estado como a la familia, a la comunidad y a la sociedad, entre otras
acciones y deberes, la obligación de brindarles atenciones y cuidados
especiales y el deber de adoptar las medidas adecuadas de protección
para garantizar su desarrollo libre, armónico e integral ”.
13. A mayor abundamiento debe precisarse que, la Declaración de
los Derechos del Niño, en el Principio 2 señala que el “niño gozará de
una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios (...)
para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y
socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de
libertad y dignidad” lo que implica, que para lograr que la niña
alimentista se desarrolle en la mejores condiciones no solo le concierne
a la madre, por lo que el actor no puede sustraerse de su obligación al
manifestar que no tiene un trabajo fijo, siendo prioridad de los padres,
el asumir su responsabilidad frente a la crianza de sus hijos, por lo se
ha determinado las necesidades del hijo por su minoría de edad, y por
estar en pleno desarrollo humano, por lo que se requiere que el monto
de la pensión alimenticia cubra sus necesidades en forma efectiva, y
que el obligado realice todo el esfuerzo que este a su alcance para
cumplir con sus obligaciones que como padre responsable le
corresponde.
14. Podemos definir a los alimentos como las prestaciones de
dar y comprende todo lo que es indispensable para atender el sustento,
habitación, vestido, educación, instrucción y capacitación para el
trabajo, asistencia médica y psicológica y recreación. “En consecuencia,
la obligación alimentaria comprende -como se tiene dicho- a todo un
conjunto de prestaciones cuya finalidad no sólo es la estricta
supervivencia de la persona necesitada, sino también su mejor
 inserción social, pues existen varias prestaciones que son alimentarias
en estricto sentido como la educación, instrucción y capacitación para
el trabajo, recreación, gastos de embarazo, etc., que engloban también
su contenido y que se sustentan, obviamente, en razones familiares y
de solidaridad social.” (Peralta 2002 p. 498).

RESPECTO A LAS POSIBILIDADES ECONÓMICAS DEL DEMANDADO DON

ELITER SÁNCHEZ MERA.
15. Conforme consta de la copia del documento de identidad
nacional que obra en autos a página 38, el demandado es una persona
de mediana edad, que no ha alegado, ni probado padecer alguna
enfermedad, tanto física como psicológica que le impida trabajar y
generar los recursos económicos suficientes para cumplir con su deber
de manutención de su menor hija, habiendo señalado la actora a este
respecto, que el demandado es técnico en enfermería, percibiendo un
ingreso mensual promedio de S/. 3,389.00; soles, por lo que se
encuentra en posibilidades de acudir con una pensión digna y justa a
su menor hija.
16. Por su parte el demandado ha señalado que es cierto que
actualmente se encuentra laborando como personal técnico de
ESSALUD Cajamarca, debiendo tenerse en consideración que su
condición laboral es la de contratado bajo la modalidad CAS, por lo que
firma contratos a través de prórrogas suscritas por 30 días, lo cual no
garantiza estabilidad laboral, indica además que se encuentra pagando
la suma de S/. 500.00 soles mensuales debido al contrato de promesa
de compraventa de terreno rustico en Iscoconga, además paga la suma
de S/. 625.40 soles mensuales por haber adquirido un crédito
hipotecario, añade que a fin de reforzar su sistema inmune (debido a
que trabaja en el área UCI COVID.-19 de Essalud) se ve en la obligación
de contratar los servicios de un restaurante en el cual paga la suma de
s/. 600.00 soles mensuales y finalmente señala que la demandante
recibe un ingreso mensual de S/. 3, 700.00 soles como personal de
enfermería nombrado e incorporado a la carrera administrativa.
17. Con lo antes señalado, se determina lo dicho respecto a
que el demandado es técnico en enfermería, por lo que se encuentra
apto para poder trabajar en esa actividad, asimismo ha reconocido que
percibe ingresos mensuales por la relación laboral que mantiene con
ESSALUD. Sobre los ingresos es pertinente mencionar que en la
sentencia pronunciada en el expediente 03972-2012-PA/TC6 el
Tribunal Constitucional reafirmó que en materia de alimentos el
concepto ingresos incluye todo lo que una persona percibe, sea cual
fuera su procedencia, siendo factible que éstos se clasifiquen en
ingresos ajenos a las remuneraciones e ingresos laborales;
comprendiendo los primeros, a todos aquellos que no se derivan de una
relación laboral; los segundos, a aquellos que derivan de una relación
de trabajo.
18. Con lo antes expuesto, podemos señalar que en lo que se
refiere a los ingresos que señala el demandado, es su obligación dedicar
el tiempo y esfuerzo necesario, para poder obtener mayores ingresos, y
de esta manera asumir con responsabilidad las cargas familiares que
solventar adicionales a las que se deriven del presente proceso y si bien
en el proceso no se han acreditado fehacientemente el total de los
 ingresos del demandado, ello no es necesario investigar rigurosamente,
siendo de aplicación lo que establece el artículo 481° del Código Civil.
19. Si bien el demandado, no ha acreditado tener otras cargas
familiares que solventar, ha acreditado tener pagos adicionales por
concepto de alimentación, alquiler de cuarto, crédito hipotecario y
otros, es porque se encuentra en posibilidades de solventar dichos
pagos los cuales son liberalidades propias, porque de otra forma no se
puede explicar cómo puede asumir la pensión alimenticia a favor de su
hija del presente proceso, y asimismo, solventar sus otras obligaciones,
las que las ha asumido voluntariamente.
20. Es de precisar que en virtud al principio de paternidad
responsable, el demandado se encuentra obligado a asumir sus
responsabilidades frente a su hija, ya que al concebir a la menor de
edad, se entiende que éste era consciente de la responsabilidad que
implicaba tener hijos, debiendo considerar que lo que rige a los
alimentos es la asistencia; pues como dice Mendez Costa, su finalidad
es obviamente asistencial y, en sí extramatrimonial, por encontrarse en
juego la conservación de la vida; máxime si el demandado no ha
acreditado encontrarse incapacitado para laborar, ni tener problemas
de salud que lo imposibiliten ni física, ni psicológicamente para
trabajar.
21. El Tribunal Constitucional ha puntualizado que el derecho a
la autodeterminación reproductiva es un derecho implícito contenido en
el más genérico derecho al libre desarrollo de la personalidad […]
consiste en la autonomía para decidir en los asuntos que sólo le atañen
a la persona […y] se desprende del reconocimiento de la dignidad de la
persona humana y del derecho general de libertad que le es inherente.
Dignidad y libertad concretizadas a partir de la necesidad de poder
optar libremente y sin ninguna interferencia en el acto de trascender a
través de las generaciones. Libertad para poder decidir cómo ser
racional, con responsabilidad, sobre: 1) el momento adecuado u
oportuno de la reproducción; 2) la persona con quién procrear y
reproducirse; y, 3) la forma o método para lograrlo o para impedirlo,
pero quien opta libremente por ejercer su derecho a procrear, no puede
luego desconocer que éste tiene como correlato el deber de alimentar a
la prole.
22. En efecto, es importante tener en cuenta asimismo al momento
de resolver, que el emplazado es una persona joven, con capacidad de
trabajar, ya que en autos no se ha acreditado que tenga algún problema
de salud, encontrándose en posibilidades de realizar diversas
actividades laborales que le generen mejores ingresos económicos y de
esa manera solventar las necesidades de su hija, por lo que no puede el
demandado anteponer a las necesidades vitales de su hija, su ingreso
económico que alega percibir, a quien por el contrario le corresponde
como deseo de superación, ocupar su tiempo de manera productiva y
esforzarse en obtener los ingresos necesarios para poder cumplir con
sus obligaciones de padre y alimentar a su prole.
23. La prestación alimentaria debe cubrir todos los conceptos
establecidos en el artículo 92 del Código de los Niños y Adolescentes,
debiéndose indicar en lo atinente al derecho de la hija que ésta –en el
ámbito del principio de la paternidad responsable- tiene derecho a
desarrollarse en un ambiente apropiado y a la atención adecuada de
sus múltiples necesidades, en consonancia con el criterio enunciado
por el Tribunal Constitucional en la sentencia del expediente 750-
 201110, en la que precisó que la finalidad del otorgamiento de una
pensión alimentaria se sustenta en el deber constitucional de asistencia
familiar, debido a ello lo esencial para su otorgamiento no radica en la
naturaleza de los ingresos de la persona obligada, sino en brindar
adecuada alimentación (vestido, educación, salud, transporte,
distracción, etc.) para quienes disfrutan de un derecho de alimentación
por razones de vínculo familiar.
24. Siendo así, la menor requiere del apoyo decidido del padre, para
lograr su normal desarrollo, por lo que corresponde que el monto de la
pensión alimenticia fijada en sentencia, sea regulada en forma prudente
y equitativa, la que necesariamente debe ser complementada por la
demandante, como lo ha venido haciendo hasta la actualidad, por lo
que corresponde que el demandado tome conciencia que el aporte
económico que brindará a su hija, va a servir para que logre un futuro
satisfactorio, siendo que el demandado al procrearla lo hizo con el pleno
convencimiento que se encontraba en posibilidades económicas de
solventar sus necesidades, por lo que no corresponde ahora, que se
sustraiga de tan maravillosa obligación.
25. Es importante precisar asimismo, que como lo ha dejado
establecido la Casación expedida en el proceso N° 4664-2010-Puno,
sentencia dictada en el Tercer Pleno Casatorio Civil, “El derecho
procesal de familia se concibe como aquel destinado a solucionar con
prontitud los conflictos que surjan dentro de la esfera de las relaciones
familiares y personales, ofreciendo protección a la parte perjudicada, ya
sea que se trate de hijos, padres, cónyuges, hermanos, etc., de allí que
se diferencie del proceso civil en razón a la naturaleza de los conflictos a
tratar, y que imponen al Juez una conducta conciliatoria y sensible,
que supere los formalismos y las meras cuestiones técnicas, reservando
la confrontación como última ratio” (…) Por ello se explica que el Juez
en nuestro sistema procesal es el director y conductor del proceso,
desde el inicio del proceso hasta su finalización, por consiguiente, el
legislador le confiere un haz no solamente de deberes y derechos sino
también de amplias facultades para el cumplimiento de su noble y
delicada función pública: emitir una decisión objetiva y materialmente
justa, que haga posible los fines del proceso así como los fines y valores
consagrados por la Constitución y las Leyes”.
26. Teniendo en cuenta que las necesidades de la menor, también
deben ser asumidas por la madre, le corresponde a ella complementar
la pensión alimenticia que se está señalando, para de esta manera
cumplir con aportar económicamente a las necesidades de su hija, esto
en virtud a la reciprocidad de los alimentos entre los padres, que exige
el artículo 235° del Código Civil, concordante con el artículo 93° del
Código de los Niños y Adolescentes, que sancionan que la obligación
alimentaria corresponde a ambos padres, el mismo que descansa en un
fundamento básicamente moral, porque es deber y obligación de los
padres el asistir a sus hijos, los cuales son seres indefensos que no han
pedido venir al mundo, sino que la responsabilidad de su existencia
corresponde única y exclusivamente a ellos, quienes lo mínimo que
pueden, es cumplir con el deber y obligación elemental de proveerlos de
alimentos, en consecuencia la madre debe también cubrir parte de las
necesidades de sus hijos.

IV. DECISION:
Administrando Justicia a Nombre de la Nación, con sujeción a la
Constitución y a la Ley, y apreciando los hechos y las pruebas con las
reglas de la sana crítica, El Juzgado Mixto de la Provincia de San Miguel,
RESUELVE:
a. CONFIRMAR LA SENTENCIA contenida en la resolución número DIEZ
de fecha 28 de febrero del 2022, que RESUELVE DECLARAR
FUNDADA EN PARTE, la demanda interpuesta por doña REINA
CHUQUILIN CUEVA contra don ELITER SÁNCHEZ MERA sobre
ALIMENTOS; en consecuencia, ORDENO que la parte demandada
acuda con una pensión de alimentos a favor de su menor hija ELIANA
ABIGAIL SANCHEZ CHUQUILIN equivalente a 19% de sus ingresos
mensuales en su calidad de técnico en enfermería contratado en el
Hospital II-Cajamarca-Red asistencial Cajamarca.
b. DEVUÉLVASE al Juzgado de origen, para el cumplimiento de lo
ejecutoriado. NOTIFÍQUESE con las formalidades de ley. T. R.-