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El Salvador

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Niños de El Salvador
Descubriendo los derechos infantiles en El Salvador

El Salvador es el país más pequeño de Centroamérica. También es el país más densamente


poblado e industrializado de esta parte de América. El Salvador es uno de los países más
violentos del subcontinente americano. Los niños salvadoreños son víctimas de la pobreza, de
las guerras civiles y de las frecuentes catástrofes naturales.

Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño : 7,17 /


10
Nivel naranja: Problemas sensibles.
Población : 6,1 millones
Pob. de 0-14 años : 28,9 %
Esperanza de vida: 72,4 años
Mortalidad – de 5 años: 15,9 ‰

1. Situación de los niños


Principales problemas que afectan a los niños en El Salvador:
Pobreza

Se calcula que 4 de cada 10 habitantes de El


Salvador viven en la pobreza. La mitad de todos los niños y adolescentes del país vive con
menos de US$1,25 al día.
Estas condiciones de vida repercuten seriamente en los habitantes del país, quienes
necesitan y, desafortunadamente, no tienen acceso al agua, alimentos y servicios
sanitarios.

Los niños y la violencia


La tasa de criminalidad en El Salvador es una de las más elevadas del mundo. Así, se ha
denominado al país como «el más violento de Latinoamérica», ya que la tasa de
homicidios es la más alta de la región.

La Policía Nacional Civil (PNC) ha registrado un total


de 273 niños afectados por la violencia en un lapso de seis meses. La violencia física y
sexual contra los menores, así como los homicidios, son cada vez más frecuentes en este
país.

De hecho, la UNICEF ha denunciado que 241 niños de entre 13 y 17 años de edad fueron
asesinados durante los primeros seis meses de 2009. Además, entre enero y julio de 2009,
se denunciaron 448 casos de violación de menores.

Las pandillas de adolescentes o maras tienen una gran presencia en El Salvador. Estas
pandillas cuentan con más de 10 000 miembros, normalmente de entre 16 y 18 años.

Legislación sobre la protección de los niños


A pesar del aumento de la violencia en El Salvador, el sistema jurídico intenta proteger a
los menores. En 2010, entró en vigor una ley para proteger a los niños y adolescentes del
país, lo cual pemite la creación de un sistema nacional incluyente que proteje a niños y
adolescentes con la cooperación del Estado, las familias y la sociedad.
Las penas para menores de edad, que establecen las normas para los menores que
infrinjan la ley, aseguran el respeto de los derechos fundamentales de los niños. Tanto los
tribunales como los servicios especiales del sistema jurídico han recibido apoyo para tratar
con niños. Del mismo modo, se ha establecido un programa de reintegración a la sociedad
para jóvenes delincuentes.

Derecho a la educación
Muchos niños en El Salvador no pueden asistir al colegio, ya sea por razones geográficas
o financieras. El país ha llevado a cabo reformas importantes en el sistema de educación
secundaria para solucionar este problema y para mejorar de forma significativa el acceso
al colegio y la calidad de la educación.

Muchos niños, sin embargo, no pueden


realizar sus estudios de educación secundaria porque tienen que trabajar para ayudar a
sus familias.

De acuerdo con las Naciones Unidas, más del 25% de los niños salvadoreños está
obligado a realizar una actividad remunerativa. Normalmente trabajan en plantaciones de
café o caña de azúcar, como criados en el hogar o como vendedores ambulantes.

El problema es aún mayor en las zonas rurales, donde el porcentaje de niños que tiene
que trabajar asciende al 62%. Muchas familias viven con menos de 1 dólar al día, por lo
que no pueden satisfacer sus necesidades. A menudo, los niños comienzan a trabajar a
los 6 ó 7 años.

La Constitución de El Salvador, redactada en 1983, reconoce el derecho de la educación


preescolar gratuita (para niños de 4 a 6 años), sin embargo, a partir de los 7 años, los
niños comienzan a abandonar el colegio.

Trabajo infantil
Aproximadamente 440 000 niños en El Salvador están obligados a empezar a trabajar a
una edad temprana. Alrededor de 1,8 millones de niños de entre 5 y 17 años están
obligados a trabajar. En el centro de La Libertad, el 30% de la población vive en
condiciones de extrema pobreza.

Las familias no tienen otra opción que enviar a sus hijos


a los mercados y a los vertederos con el fin de que obtengan algún dinero para el hogar.
Los niños trabajan durante muchas horas, usualmente en condiciones de peligro que los
exponen al maltrato y a las enfermedades.

Los niños también trabajan como empleados del hogar o en la agricultura. Las
plantaciones de caña de azúcar y otros lugares donde trabajan pueden resultar muy
peligrosos.

Dos tercios de la población infantil que trabaja vive en zonas rurales, donde más del 55%
de las familias vive en la pobreza. A menudo, el dinero que estos niños llevan a su hogar
es esencial para la supervivencia de la familia.
A pesar de todos estos datos, la Constitución cuenta con una serie de disposiciones para
regular el trabajo infantil, aunque a menudo no se respetan. De hecho, es ilegal que los
niños de 14 años o menos trabajen. Cuando cumplen los 16, los niños pueden trabajar,
pero sólo durante un cierto número de horas al día. Los niños menores de 18 pueden
trabajar, siempre que no se trate de empleos peligrosos o antihigiénicos.

Del mismo modo, El Salvador ha ratificado la Convención núm. 183 de la Organización


Internacional del Trabajo (OIT), que prohíbe las peores formas de trabajo infantil y exige su
erradicación inmediata.

Matrimonio infantil

Millones de niños en todo el mundo son víctimas


de matrimonios concertados, especialmente las niñas.
El Código de Familia permite el matrimonio de los niños mayores de 14 años en los
siguientes casos: los niños son pubescentes, la pareja ha tenido un hijo, o la niña está
embarazada.

Según la Unicef, el 5% de los niños de 15 años o menos ya ha contraído matrimonio y el


25% de los niños lo hará antes de los 18 años.

Derecho a la identidad
Otro problema al que se enfrentan los niños de El Salvador es el registro de su nacimiento.
Se calcula que el 9,8% de la población salvadoreña no se registra al nacer ni posee un
certificado de nacimiento. Alrededor de 672 000 niños del país aún tienen que registrarse.
Se trata de un grave problema, ya que los niños sin registrar no existen legalmente y no
pueden obtener la ciudadanía.

Los niños sin registrar tienen acceso a los servicios públicos de salud, pero no a la
educación pública.

Los niños y el SIDA


El Salvador debe también afrontar el problema del
VIH/SIDA. A pesar de los numerosos esfuerzos de las autoridades nacionales desde la
década de 1990, la tasa de infección por VIH ha aumentado, lo que ha supuesto que los
grupos más vulnerables resulten afectados por el virus. Se han detectado
aproximadamente 14 718 casos de infección por VIH.
Sin embargo, un 60% de los casos no se dan a conocer. El problema resulta aún más
grave en las zonas urbanas (donde se concentra el 60% de los casos) y afecta más a
mujeres que a hombres. Alrededor de 29 000 adultos y niños viven con el VIH/SIDA. En la
mayoría de los casos, el virus se transmite de madre a hijo.

Estos niños corren un elevado riesgo de ser marginados o excluidos de la sociedad. La


mayoría de ellos no será totalmente aceptada en sociedad.

El gobierno comenzó a buscar soluciones a la epidemia en 1988, pero doce años de


guerra civil obstaculizaron sus esfuerzos. Desde el final del conflicto en 1992, El Salvador
ha experimentado una reconstrucción económica, política y social. En 1993, el gobierno
creó la Comisión Nacional contra el Sida (CONASIDA) para luchar de nuevo contra el
VIH/SIDA.

El primer plan estratégico contra el VIH/SIDA se adoptó en 1999. El actual plan nacional
contra dicho mal favorece un sistema unificado e incluye los esfuerzos de cooperación
entre las organizaciones no gubernamentales, los donantes y las organizaciones
internacionales.

En la actualidad, el acceso al tratamiento necesario se encuentra centralizado en la capital,


y es proporcionado casi en su totalidad por terceras partes. El gobierno salvadoreño desea
descentralizar estos servicios con la participación de los sectores público, privado y civil.

Desnutrición

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