Está en la página 1de 2

Resumen Jurídico de investigación a obra "La Cautiva"

Resumen del argumento

La obra de teatro 'La Cautiva', cuenta la historia de María Josefa, una adolescente
de 14 años, hija de dos terroristas de Sendero Luminoso. Ella es asesinada por
miembros de las Fuerzas armadas y su cadáver es trasladado a la morgue de
Ayacucho pues quienes la mataron ordenan limpiar el cuerpo con la intención de
violarlo. La persona que recibe la orden de limpieza, un joven auxiliar, tiene un
conflicto ético al respecto y sostiene varias conversaciones con la adolescente
muerta.

Hechos

Los hechos constan básicamente de declaraciones, investigaciones periodísticas e


investigaciones penales preliminares.

En enero del 2015 el programa periodístico de televisión Panorama emitió un


reportaje en el que afirmaba que la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) había
abierto una investigación a la obra "La Cautiva" luego de que uno de sus
miembros asistiera a una función en noviembre del año anterior (2014). Esa
persona había filmado la función y sobre esa base se elaboró un informe secreto.
Dicho informe señalaría, entre otras cosas, que "se advierte la descripción de
violación sistemática de derechos humanos por las fuerzas del orden y dan a
conocer subrepticiamente los objetivos de la organización terrorista Sendero
Luminoso".

De acuerdo al reportaje de Panorama, el alto mando de la Dircote decidió que la


obra expresaba mensajes ocultos y diálogos en los que se incluía el argot y las
arengas de Sendero Luminoso, lo que constituiría Apología del Terrorismo.
Asimismo, durante el conversatorio abierto luego de finalizada la obra, un actor
dijo que las Fuerzas Armadas nunca habían pedido disculpas ni asumieron
responsabilidad por lo que hicieron.

Panorama señaló que por ello solicitó una entrevista con el jefe de la Dircote para
tratar este tema y esclarecer hechos. Esta solicitud fue rechazada pues se les dijo
que había una investigación abierta.

A partir de este momento se empieza a discutir el tema en los medios. Varios


políticos, artistas y el público en general opinan aunque muchos no habían visto la
obra, cuya temporada ya había terminado. Si la investigación en curso avanzaba
hasta una investigación formal, tanto la directora, Chela de Ferrari, como el
guionista, Luis Alberto León, así como los productores de la obra, e incluso los
actores, podían ser formalmente investigados y eventualmente acusados por
Apología del Terrorismo. O incluso, de terrorismo.

El Coronel Oscar Arriola, jefe de la Dirección de Investigación de Terrorismo


Metropolitano de la Dircote, confirmó el reportaje periodístico televisivo en el que
se hablaba de una investigación a la obra "La Cautiva" por apología al terrorismo.

Señaló que la Dircote había recibido una denuncia sobre la obra por lo que se
elaboró una nota informativa y no se realizó una investigación. La nota informativa
databa del 29 de noviembre del año anterior.

El procurador antiterrorista Julio Galindo afirmó que el Ministerio Público también


estaba investigando a la obra y que no podría decir más pues la investigación era
todavía reservada.

La Jefa de Gabinete de entonces, Ana Jara, defendió la obra y criticó la


investigación, señalando que se trataba de una obra cultural artística.

La ministra de cultura de entonces, Diana Alvarez Calderón, apoyó a la obra; el


Ministerio de Cultura publicó un comunicado en el que señalaba que dicha obra
“promueve y avala iniciativas artísticas que incentiven la reflexión crítica sobre la
realidad nacional y los acontecimientos que determinan nuestro presente”. Agrega
dicho comunicado que "toda obra de arte puede estar inspirada tanto en hechos
reales como en sucesos que parten de la imaginación del creador y, en ambos
casos, la obra forma parte del universo de la ficción”.

Ello era un punto importante pues para el Procurador, el entonces ministro del
Interior, Daniel Urresti y muchas otras personas, el que la obra fuera de ficción no
tenía mayor importancia, pues se estaba dando en vivo, por ende era real.
Muchos de los peruanos que apoyaban la investigación consideraban que las
obras de teatro eran todas reales por darse en vivo, el ser de ficción no cambiaban
nada.

Al final, Galindo decidió no continuar con la investigación ni denunciar a la obra,


por falta de pruebas suficientes. Sin embargo, declaró que a su parecer sí había
indicios de que la obra estaba en el filo entre arte y apología al terrorismo.

El ministro Urresti dijo que no había nada en contra de la obra, que cada entidad
del Estado tenía que hacer lo que le correspondía y que más bien había sido un
buen marketing para la obra.

También podría gustarte