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La Nueva Era de las Desigualdades

Fitoussi - Rosanvallon

I. Los dos padecimientos


1. La sociedad opaca.
Los dos discursos.
Hay en la actualidad dos maneras profundamente diferentes de hablar de la sociedad: celebrar la buena salud
relativa a nuestra economía,
economía, o deplorar el ensanchamiento de la facturación.
No tiene ningún sentido, por lo tanto, decir "todo va bien a excepción del desempleo". ues !ue es ustamente
est# "excepción" la !ue constituye el problema. $el mismo modo, no importa tanto los promedios de ingresos,
ingresos,
como su dispersión y distribución. %os indicadores estadísticos
estadísticos corrientes captan poco y mal: los fenómenos de
precariedad,
precariedad, el sentimiento creciente de inseguridad, las formas múltiples de fragili&ación del vínculo
v ínculo social.
%a distancia
distancia entre las diferentes
diferentes lecturas
lecturas de la soci
socieda
edadd ya es en si misma un síntoma de la fractu
fractura
ra !ue la
atraviesa. 'sta coexistencia de dos discursos
discursos contradictorios, pero igualmente ciertos, es ensimisma el síntoma
de una profundi&ación de las desigualdades.
desigualdades. (i el país continúa enri!ueci)ndose
enri!ueci)ndose globalmente mientras crece la
fractura social, es sin duda por!ue hemos entrado una nueva era de las desigualdades, aceptada por algunos
con mayor o menor cinismo

El retorno ambiguo de la sociedad.


No basta con habhablar
lar globalmente
globalmente de la fractu
fractura
ra soc
social
ial par
paraa compr
comprendender
er los nuevo
nuevoss mecan
mecanismo
ismoss de las
tensiones !ue estructuran nuestra sociedad. 's sorprendente comprobar !ue hoy los ata!ues de solicitud por
los m#s pobres, se inscriben a veces en un enfo!ue muy indiscutible de los políticos. %a cuestión social se
aborda con demasiada
demasiada frecuencia en unos t)rminos !ue conugan tres grandesgrandes perversiones de la política y los
buenos sentimientos,
sentimientos, el gusto por la política espect#culo y la simplif icación de los problemas.

La política y los buenos sentimientos.


%a distinción entre la derecha e i&!uierda correspondía
correspondía una )poca de enfrentamientos sociales e ideológicos, y
de oposición de proyectos de sociedad. 'n un universo en !ue los t)rminos de las opciones y la naturale&a de
lo !ue est# en uego parecen m#s vagos, se dibuan nuevas líneas de clivae *o anclae+. %a antigua opción
entre progresistas y conservadores ser# reempla&ada entonces por la distinción entre los hombres políticos
honestos y los corruptos, las personas de buena voluntad, preocupadas por el inter)s general, y los cínicos !ue
persiguen una meta egoísta de ocupación del poder.
%a compasión no puede servir como política. 'sta no es cosa de buenas intenciones, implica arbitraes de
opciones. 'n la política de los buenos sentimientos, no se habla ni de impuestos ni del costo de la solidaridad,
no se disc
discuten
uten los efect
efectos
os event
eventualme
ualmente
nte per
perverso
versos
s de ciertas políticas
políticas soci
sociales,
ales, así como tampoco se
procuran determinar verdaderos derechos.

El gusto por la política espectáculo.


%a nueva atención prestada en la cuestión social se inscribe, desgraciadamente, en el linae de la política
espect#
esp ect#culo
culo.. %a actualidad
actualidad la mane
manerara como reto
retorna
rna lo soci
social
al ates
atestigu
tiguóó inclu
incluso
so lo !ue podría
podría llamar
llamarse
se un
"voluntarismo espect#culo", !ue sería imposible confundir con expresión de una verdadera
verdadera voluntad de cambio.
odo sucede como si lo esenci
esencial
al fuera proclamar la propia generosidad
generosidad y dar muestra de buena voluntad. ero
con ello est
estamo
amoss en las ant
antípo
ípoda
das
s de un rurumbo
mbo ver
verdad
dader
erame
amente
nte ref
reform
ormista
ista:: no se toc
toca
a na
nada
da,, sol
solo
o no
nos
s
contentamos con estigmati&ar.

El nuevo maniqueísmo.
ero tal ve& sea sobre
sobre todo la simplificación de los problemas
problemas lo !ue constituye hoy en día un obst#culo
obst#culo a la
comprensión de las mutaciones !ue atraviesa la sociedad. 'sta simplificación es manifiesta en la manera
como la mayoría de los hombres políticos tratar de exclusión. $esempleo de larga duración,
duración, nueva pobre&
pobre&a,
a, sin
techo, el ascenso de la exclusión ha constituido un hecho social !ue primera magnitud.
%a invitación a luchar contra la exclusión tambi)n ha simplificado lo social, sin la din#mica social, en efecto, no
puede reducirse a la oposición entre !uienes est#n adentro y !uienes est#n afuera.
%a especie
especie de mani!
mani!ueísm
ueísmo
o !ue se impuso en los discursos
discursos es a menu
menudo
do una manera de !uedarse
!uedarse en la
200644399.doc 

superficie de las cosas al mismo tiempo !ue se proclama un radicalismo de fachada. %a exclusión es resultado
de un proceso, no un estado social
social dado. -uerer reducirla sin modificar las reglas del uego para todos, no es
m#s !ue ilusión y mentira.

El crecimiento de la opacidad social.


%a sociedad
sociedad apa
aparece
rece menos legibles,
legibles, m#s difícil de descifrar.
descifrar. %os puntos
puntos de referencia
referencia era
erann rela
relativamente
tivamente
claros: coincidían con los de las categorías sociales, las profesiones, los territorios. %a política podía apoyarse
sobre esos datos
datos geogr#ficos o sociológicos. 'n la actualidad, esas diferencias se deshicieron
deshicieron poco a poco.
uede decirse !ue
!ue la política, en cierta forma, se desociologi&ó.
desociologi&ó.
'n muchos aspectos, lo social se hi&o m#s inasible. hocamos con una verdadera dificultad de desciframiento
global, !ue es otra faceta del d)ficit de representación
representación !ue sufre
sufre la sociedad. $e allí surge, por otra parte,
parte, la
tende
tendenci
nciaa a re
redu
ducir
cir la cue
cuesti
stión
ón so
socia
ciall al ún
único
ico fen
fenóme
ómeno
no !u
!uee se presen
presenta
ta com
como o ma
masivo
sivo y evid
eviden
ente:
te: el
crecimiento de la exclusión.
on un número cada ve& mayor de informes puntuales, la socieda
sociedadd aparece menos legible en su conunto. %os
instrumentos de conocimiento estadístico, fueron concebidos e introducidos para captar la sociedad de clases,
compartimentada, organi&ada er#r!uicamente, de movimientos relativamente lentos. /a no captan sino una
parte limitada de la socieda
sociedad
d actual. (eguimos viv iendo, sin duda, en una sociedad muy diferenciada.
%as es
%as estad
tadíst
ística
icas
s tra
tradic
dicion
ionale
ales
s se rerevela
velan
n ine
inepta
ptas
s pa
para
ra de
descr
scribi
ibirr est
este
e nu
nuevo
evo uni
univer
verso
so soc
social
ial com
como
o m#
m#s
s
atomi&ado e individualista, de perfiles m#s fluctuantes e inestables. %a opacidad !ue experimentamos
experimentamos proviene
en primer lugar de allí. orresponde al hecho de !ue nuestros medios de conocimiento ya no se adaptan a la
comprensión de los movimientos de una sociedad de energía sociales m#s d)biles y m#s difusas.
%a desregulación
desregulación económica y el crecimiento de la desocupación !ue marcaron los a0os 12 y 32 no han hecho
m#s !ue aumentar la dificultad de descifrar la sociedad.

La entropía reformista.
4na de las grandes funciones de representación política consiste en producir legibilidad. Hoy en día est#
produ
producci
cción
ón de leg
legibi
ibilid
lidad
ad com
como
o a la
las
s cie
cienci
ncias
as so
socia
ciales
les y a la pol
polític
ítica
a su
sufre
fren
n un de
desp
sperf
erfect
ecto.
o. No rem
remite
ite
únicamente al mal funcionamiento del sistema político. (e deriva del hecho de !ue la sociedad aparece
aparece como
m#s indescifrable como tanto para !uien es uno de los actores como para !uien !uiere intervenir sobre ella.

2. Las inseguridades
i nseguridades sociales.
%a inseguridad
inseguridad es hoy la palabra clave. 5salariados, funcionarios,
funcionarios, ubilado: todos a la ve& expresan temor
temor a un
ma0ana incierto. 'l sentido del futuro, al mismo tiempo, se ha invertido. /a no se lo percibe como el tiempo de
la carrera, del progreso profesional, sino como el de lo aleatorio. odo parece inseguro en todo momento.
6ientras los asalariados viven en un imaginario de la fragilidad, el discurso político por su lado, no consigue
darles confian&a del porvenir.

La relación con el tiempo.


%a inflación resulta de una puesta sobre la permanencia
permanencia del progreso y el crecimiento: en cuanto a la tasa de
inter)s, marca el valor del futuro. (i es elevada, significa !ue est) es peligroso, !ue cuesta mucho dear pasar
pasar
el tiempo, !ue en principio hay !ue pagar antes de esperar. (i es baa, incluso nula, significa !ue el futuro se
percibe "como el presente", dicho de otra manera, !ue el "ma0ana" ser# un "presente cercano", un mundo con
el cual es posible establecer una connivencia.
'n el seno de las mismas familias, entre amigos, en las mismas categorías socioprofesionales, est#n !uienes
ad!uirieron "bienes" en el momento oportuno y !uienes no le hicieron. 'l futuro se convirtió en un operador de
discriminación entre personas !ue se creía en iguales.

La crisis antropológica.
'l desarrollo de una desocupa
desocupación
ción masiva es el vector evidente y primordial de la sensación de insegurida
inseguridad
dy
vulnerabilidad !ue tetani&a a la sociedad. 6archa unto a la gran mutación !ue experimentan hoy en día las
economías a escala planetaria
planetaria y traduce la gigantesca redistribución
redistribución de las cartas entre individuos, clases y
países !ue
!ue la acompa0a. 'l escenario político ya no ofrece ni referencia para la comprensión
comprensión de los problemas
ni perspectivas para la acción.
%a cri
crisis
sis es, en últúltima
ima ins
instan
tancia
cia,, de or
orden
den estruct
estructur
ural
al y com
compet
pete
e tam
tambi)
bi)n
n a ununa
a dim
dimen
ensió
sión
n de or orde
den
n
antropológico.
antropoló gico. 's a la ve& de civili&ación y crisis del individuo. 'n efecto, muestran simult#neamente
simult#neamente sus fallas
las instituciones !ue hacer funcionar el vínculo social y la solidaridad *crisis del estado providencia+, las formas

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de relación entre la economía y la sociedad *crisis de trabao+ y los modos de constitución de las identidades
individuales y colectivas *crisis del sueto+.

Del individualismo positivo al individualismo negativo.


ara comprender su alcance, hay !ue destacar con claridad la ambivalencia del individualismo moderno. 'ste
es a la ve& un vector de emancipación de los individuos, !ue incrementa su autonomía
autonomía y hace de ellos suetos
portadores de derecho, y un factor de inseguridad, !ue hace a cada uno, m#s responsable de su porvenir.
'n una perspectiva histórica, es innegable !ue la historia de la individuali&ación ha sido, en gran parte, una
historia de la emancipación. 'n esta perspectiva hay !ue reubicar por eemplo la liberación de la muer !ue el
círculo familiar o la con!uista de independencia
independencia por parte de los óvenes.
'sta fase de "globalmente positiva" del individualismo moderno estaba llegando a su fin. %a independencia
independencia se
convierte en vulnerabilidad, la relación igualitaria con el otro se invierte transform#ndose en temor a su futuro
incierto.
or do!uier, nos vemos cada ve& m#s obligados a hacernos cargo de nosotros mismos. %as instituciones
soci
so cial
ales
es !u!ue
e ororga
gani
ni&a
&aba
ban
n y ca cana
nali
li&a
&aba
ban
n nu
nues
estr
tros
os co
comp
mpororta
tami
mien
ento
tos
s se bo borr
rrar
aron
on le
lent
ntam
amen
ente
te.. %a
individuali&a
individ uali&ación7
ción7eman
emancipac
cipación
ión se acom
acompa0a
pa0a con una individ
individuali&a
uali&ación7
ción7fragil
fragili&ación
i&ación.. odo se hac
hace
e m#s
indeterminado y cada uno debe organi&ar su vida de manera m#s precaria y solitaria.

olítica y vida privada.


's innegable !ue si las transformaciones de los modos de regulación económica, desempe0aron un papel
completamente fundamental en la remodelación de la sociedad, !uebrando las solidaridades tradicionales y
modificando en profundidad las formas del contrato salarial. %os factores de orden económico sólo tuvieron
pleno efecto por!ue intervenían en un contexto de particular fragili&ación del vínculo social ligado a una
transformación a largo pla&o de nuestras sociedades.

3. El malesta
malestarr identitario.
%a decadencia de los cuerpos intermedios no puede anali&arse meramente como un retroceso del sentido de la
solidaridad y el triunfo del repliegue sobre sí mismo. odos teníamos la sensación de !ue las normas sociales y
las instituciones comunes no servían y ayudaban a con!uistar nuestro lugar. 5 la inversa, hoy se hace cada
ve& m#s evidente !ue el porvenir de los individuos aparece menos ligado a un destino común.
común. %a pertenencia
a un grupo ya no estaba allí para dar sentido. 'sto entra0a una presión m#s fuerte sobre cada uno.

La inversión de la emancipación.
%o !ue cada uno debe hacer no es simplemente construir su existencia de manera m#s individuos. $ebe
tambi)n dar un sentido m#s personal
personal a su vida. (e siente a la ve& económica y socialmente m#s vulnerable,
pero tambi)n m#s fr#gil psí!uicame
psí!uicamente,
nte, viviendo
vi viendo en un universo m#s aleatorio y menos organi&ado.
%os individuos, debido a !ue est#n relativamente liberados de todas las determinaciones exteriores y m#s
emancipa
eman cipados
dos,, est#
est#n
n tambi
tambi)n
)n m#s aba
abando
ndonad
nados
os así mismo
mismos.
s. %a din#
din#mica
mica de eman
emancipac
cipación
ión se acompa0ó
acompa0ó
imperceptiblemente con la constitución de una sensación de abandono.
 5l mismo tiempo
t iempo !ue se libera, el individuo ve rehacer sobre sus hombros cada
cada ve& m#s respo
responsabilidad
nsabilidades.
es. 'n
efecto, la dependencia en !ue vivía anta0o en los diferentes
diferentes #mbitos, ya se tratara de la empresa o la fami lia,
tenía como contrapartida la constitución de solidaridades y sostenes de los !ue hoy est# en gran medida
despoado
 5 medida !ue fla!uea el apoyo de las instituciones de encuad
encuadramiento
ramiento y las normas sociales de conducta,
brota
brota un
una
a an
angu
gusti
stia
a tan dif
difusa
usa com
como o apapre
remia
miante
nte.. 8nc
8ncap
apace
acess de ananali
ali&ar
&ar cla
claram
rament
ente
e su
sus
s mec
mecani
anismo
smos,
s,
organi&
organi&amos
amos nuestras
nuestras actitudes sobre
sobre las formas m#s elementales
elementales de la trantran!uili
!uilidad:
dad: la del retorno del
gendarme y la de la propuesta "pararreligiosa", con el desarrollo del fenómeno de las sectas.

El nuevo padecimiento psíquico.


es para inten
intentar
tar mitigar
mitigarlo
lo !ue se desdesarr
arrolla
olla el uso creciente
creciente de toda clase medicamento
medicamentos s 7so
7somnífer
mníferos,
os,
tran!uili
tran!uili&ante
&antess y antid
antidepre
epresivos7,
sivos7, de los !ue se espera
espera una ayuda
ayuda par
para
a hac
hacerer frente a toda
todass las nuevas
exigencias y responsabilidades !ue pesan sobre nosotros. omo tambi)n las nuevas formas de hacerse cargo
del individu
individuoo a las !ue por su lado nos invi invita
ta la tel
televis
evisión
ión,, con sus reality
reality sh
sho9
o9ss y su
suss pr
prog
ogram
ramas
as de
confidencia.

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El individuo y la familia.
%a pertenencia a una estructura familiar "cl#sicas", en efecto, ofrecía un punto de e!uilibrio al individuo, al
mismo tiempo !ue lo insertaba en un espacio de sost)n social y redistribución económica, !ue le brindaba un
punto de apoyo y referencia. %a reducción creciente de la familia agrava la sensación moderna de inseguridad.

El proceso de la !usticia.
%a modernidad
modernidad,, tal ve& ust
ustamen
amente
te por
por!ue
!ue conduce
conduce a la rep
represi
resión
ón de todo absoluto
absoluto,, eman
emancipó
cipó al individ
individuo
uo
cuando introduo los principios democr#ticos en el cora&ón del espacio dom)stico un sobre una base de
igualdad
igua ldad entre
entre homb
hombres
res y muer
mueres.
es. %a familia demo
democr#ti
cr#tica
ca se convirtió en un foro, cuyo
cuyoss confli
conflictos
ctos son
regulados por el derecho. ueces y asistentes sociales, son los encargados de la puesta en pr#ctica de los
procedimientos
procedimiento s de gestión, desde el momento en !ue se declara en los conflictos. 'ste elemento importante de
la crisis de la civili&ación demo
democr#ti
cr#tica,
ca, la esfe
esfera
ra privada,
privada, se convierte entonces
entonces en un lugar
lugar de conflicto sin
 !usticia.. 'l desenlace de un conflicto conyugal ya no es predecible.
 !usticia

El costo de la desafiliación.
odría ser !ue, llevados por el movimiento de la individuali&ación, concebida como "libertad sin límites para
!ue tuviese así mismo" hubi)ramos olvidado esa parte
parte de anclae de la familia en la construcción social, !ue
consiste en procurar sobrevivirse en sí mismo a trav)s de la descendencia, en !ue se tienen deberes, una
especie de deuda primaria de solidaridad para con a!uellos en !uienes se encarna ese deseo.
(i la pertenencia es el tesoro de !uienes tienen la suerte de go&ar de ella, es en cambio la tumba de a!uellos
!ue, cada ve& m#s numerosos, no se inscriben en ninguna trayectoria familiar estructura
estructurante.
nte.

Delincuencia y desunión social.


%as nuevas formas de delincuencia !ue atraviesa nuestra sociedad produce igualmente, a su manera, ese
fenómeno general de de su unión social y fragilidad !ue hemos, subrayado r#pidamente, son "patologías del
vínculo social" *acta visibilidad,
vi sibilidad, violencias
viol encias sexuales, trastornos
trastornos sociales
sociales y familiares+.
famili ares+.
ara numerosos óvenes delincuentes !ue abandonaron muy pronto la escuela y viven en familias sin padres,
sin ninguna perspectiva de empleo, la delincuencia les ofrece una oportunidad de probarse, de hacerse viriles,
en suma, de sociali&arse, aun!ue sea de manera negativa.
'l mensae dirigido a los adolescentes es contradictorio, y se expresa en dos imperativos incompatibles:;+
"deben respetar las normas del mundo de los autos", y <+ "deber#n asumir su responsabilidad de individuos en
un mundo sin normas". (e trasluce así, la dificultad !ue tiene el individuo democr#tico para aceptar las
consecuencias de su concepción de a!uí en m#s privativa del orden público.

El problema de la to"icomanía.
Hoy ya no se consume
consumen n drogas para balines sino para
para ser m#s fuerte, para sentirse
sentirse a gusto consigo mismo. %a
droga afecta a todos a!uellos !ue carecen de estos materiales culturales y simbólicos !ue permiten crear una
identidad, alimentar una interioridad. 'l sueto democr#tico debe luchar permanentemente en dos frentes:
avan&ar, pero al mismo tiempo asegurar la retaguardia y consolidar sentimientos cada ve& m#s fr#giles. %a
despenali&ación
despen ali&ación de la droga puede
puede ser considerada
considerada oportuna en t)rminos de políticas públicas, plantea en esta
perspe
per spectiva
ctiva temibl
temibles
es pro
problem
blemas.
as. uede conducir
conducir a un aumento
aumento de la liber
libertad
tad en el caso de las per
person
sonas
as
capaces de gobernarse a si mismas, pero entra0a paradóicamente una sensación refor&ada de abandono para
los óvenes "perdidos" de los suburbios.

4. El desperfecto de lo político.
Hemos ingresado
ingresado en una era vaga de lo político. odo o casi todo parece blando y recauchutado:
recauchutado: vivimos un
período de transición.
transición. ero el problema es !ue nadie sabe muy bien hacia dónde nosnos lleva. %as ideas y los
programas fueron erosionados o se desplomaron y ya no dean percibir m#s !ue un paisae caótico de vestigios
decr)pitos y certe&as derrumbadas. 'l signo m#s notorio de esta situación radica sin duda en lo !ue puede
llamarse la "decade
"decadencia
ncia de los partidos políticos".

- 4 - 
200644399.doc 

La cuestión de las elites.


's ind
indisc
iscuti
utible
ble !u
!ue
e el ab
abism
ismoo ent
entre
re el pa
país
ís y su
sus
s eli
elites
tes se ha agagra
rand
ndad
ado.
o. =ar
=arios
ios son los factores
factores !u
!ue
e
contribuyen a ello. %a percepción de las elites como casta separada,
separada, por otra parte fue tanto m#s f uerte por el
hecho de !ue su homogeneidad contrastaba con una capacidad social creciente. 'l imaginario político asimila
las elites a la categoría de !uienes
!uienes no han comprendido el paso de las dificultades cotidianas de la población
por!ue nono las viven. 5l lado de un "pueblo" !ue vive en el presente,
presente, las elites viven
viv en fuera de tiempo.

La decadencia de lo colectivo.
(e borraron las referencias sociales habituales. 'n la actualidad no existe un e!uivalente de lo !ue anta0o
constituía
cons tituía la clas
clase
e obrera
obrera como fuer
fuer&a
&a de integ
integració
ración,
n, el hech
hechoo mismo de la lucha de clases,
clases, la erosión
erosión del
hecho
hech o sind
sindical
ical ha acom
acompa0
pa0ado
ado una lent
lentee invers
inversión
ión de las situa
situacion
ciones
es y repr
represe
esentac
ntacione
ioness colec
colectivas.
tivas. %os
efectos económicos de los nuevos modos de producción se conugaron a!uí con los m#s antropológicos de la
individuali&ación, para hacer m#s problem#ticos los mecanismos de identificación colectiva. 5l mismo tiempo,
nos encontram
encontramos os hoy en día como si nos hubieran
hubieran empuado
empuado bru
brutalme
talmente
nte haci
hacia a atr#
atr#s,
s, en una situa
situación
ción
compar
com parab
able
le a la de prprinc
incipi
ipios
os de sig
siglo
lo >8>
>8>,, an
antes
tes de !u!ue
e la "cu
"cues
estió
tión
n soc
social
ial"" hu
hubie
biese
se sid
sido
o for
formul
mulada
ada
intelectualmente, asumida institucionalmente, y encarn
encarnada
ada en una lucha colectiva.

El desperfecto político.
cuando los mecanismos económicos y sociales de regulación no funciona m#s, cuando los individuos se
sienten
sienten "peloteado
"peloteados"
s" en una soci
socieda
edadd !ue les ofrec
ofrece
e meno
menoss pun
puntos
tos de refer
referencia
encia y cuan
cuandodo las ma!u
ma!uinar
inaria
ia
económica parece, con ra&ón o sin ella, escapar al control y estar demasiado gobernada por la fuer&as y
personales de los mercados, se instala lógicamente un sentimiento de miedo. ierto trastorno identitario se
me&cla con el vaciamiento de la vida política para generar un verdadero desperfecto
desperfecto político.

II. La nueva era de las desigualdades.


1. Las dos desigualdades.
Desigualdades estructurales y desigualdades dinámicas.
$os fenómenos se superponen
superponen para
para explicar este cambio. 'n primer lugar, se ampliaron las desigua
desigualdades
ldades a
las !ue se podría
podría califica
calificarr de tradicionale
tradicionales
s o estr
estructur
ucturales
ales,, las !ue des
describ
criben
en por eem
eemplo
plo la era
erar!uí
r!uía
a de
ingresos
ingresos entre cate
categorí
gorías
as soc
sociale
iales.
s. 'n seg
segund
undo
o luga
lugar,
r, hicier
hicieron
on su apa
aparició
rición
n nuev
nuevas
as desi
desigual
gualdad
dades,
es, !ue
proceden
procede n de la recalificación de diferencias dentro de las categorías a las !ue antes se u&gaba homog)neas,
homog)neas,
las nuevas desigualdades son ante todo "intracategoriales". (ituaciones diferentes con respecto al desempleo,
dentro
den tro de una misma cate categor
goría,
ía, pue
puede
de gen
genera
erarr desi
desigual
gualdad
dadeses cons
conside
iderab
rables
les en t)rmi
t)rminos
nos de ingr
ingreso
eso y
patrimonio. 6#s all# de su dimensión económica contribuyen a perturbar en profundidad la imagen de si
mismo. $e modo !ue lo !ue esta en cuestión es tambi)n su identidad.
uando las desigualdades din#micas aumentan en intensidad y persistencia, suscitan entonces un cambio en
la estructura de la sociedad y en las representaciones !ue los individuos se hacen de ella. 's posible, en
efecto, pensar el sistema económico como un conunto organi&ado
organi&ado de elementos interdependientes,
interdependientes, a la ve&
complementarios y antagónicos. %a estructura del sistema se caracteri&a por lo tanto por un conunto de
desigualdades
desigua ldades estructurales,
estructurales, !ue fueron parcialmente interiori&adas por la sociedad. 'sto no e!uivale a decir
!ue sean legítimas.
'stas desigualdades
desigualdades estructurales
estructurales se ven hoy fuertemente gravadas por la deformación de la distribución del
valor agregado, en detrimento de los salarios y en provecho de las ganancias. %a única ra&ón por la cual este
agravamien
agravamientoto par
parece
ece "aceptado"
"aceptado" ve& !ue el pod
poder
er de neg
negocia
ociación
ción de los asalariado
asalariados
s o de sus inst
instanci
ancias
as
representativas se reduo de manera singular bao el efecto de la desocupación masiva.
%as desigualdades din#micas son presupuestamente de naturale&a transitoria, proceden de la evolución del
sistema,
sistema, de su din#mica propropia.
pia. 'con
'conomía
omía est# en perperpetu
petuaa mutac
mutación,
ión, en perpetua
perpetua ree
reestru
structur
cturación
ación.. Hay
actividades
actividades en expa
expansió
nsión,
n, otra
otras
s en dec
decaden
adencia.
cia. %as des
desigu
igualda
aldades
des intra
intracate
categori
goriales
ales pue
pueden
den volverse m#s
importantes y tan persistentes como las intercategor
intercategoriales.
iales.

2. La medida de la desigualdad.
%a percepción *ustificada+ un crecimiento de las desigualdades puede ser la consecuencia de tres categorías
de sucesos:
7 4n debilitamiento del o de los principio de igualdad !ue estructuran la sociedad, cuando incluso no
variar# desigu
desigualdades
aldades efectivas
7 4n aumento de las desigualdades estructurales
7 %a emergencia de nuevas desigualdades,
desigualdades, consecuencias
consecuencias efectivas de revoluciones t)cnicas, urídicas

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200644399.doc 

o económicas, o incluso de un cambio en la percepción de la relación del individuo con el próimo


'stas tres categorías de evolución no son independientes unas de otras.

El crecimiento de las igualdades observadas.


'ntre las condiciones iniciales en las cuales se encuentran los individuos, figura hoy la probabilidad de ser un
desempleado. %a competencia de los países de baos salarios incrementa la vulnerabilidad de las industrias
con mano de obra intensiva, en tanto el progreso t)cnico favorece el trabao calificado. 5 partir de determinado
grado desigualdade
desigualdades,
s, la distribución de ingresos
ingresos y de ri!ue&as se hace arbitraria. ?ara !u) sirve el esfuer&o si
sólo influye
influye en una mínima
mínima medi
medida
da en el deven
devenir
ir social@ ?Hay !ue ver un refleo de esta evolución
evolución en el
enorme crecimiento de los uegos de a&ar !ue experimentó nuestro país en el último decenio@

La cuestión estadística.
%a captación de estos fenómenos m#s all# de la intuición es particularmente complea por varias ra&ones. 'n
primer lugar, la disponibilidad de informaciones no siempre est# garanti&ada. %os censos constituyen el obeto
de una recolección masiva de informaciones cuyo tratamiento y publicación se demora cada ve& m#s. %as
nuevas desigualdades no se observan m#s !ue a costa de un seguimiento de las trayectorias efectiva de los
individuos.

3. La nueva era de la igualdad.


erder el empleo significa frecuentemente verse obligado
obligado a cambiar de vivienda,
vivi enda, mudarse a una localidad
localidad m#s
contamina
cont aminada,
da, per
pero
o aten
atendida
dida por los transportes
transportes públicos,
públicos, per
pero
o dota
dotada
da de e!u
e!uipam
ipamiento
iento público, al mismo
tiempo !ue se revela m#s difíc il la bús!ueda
bús!ueda de un trabao. %a desagregación
desagregación social oscurece
oscurece las referencias,
fracciona los grupos sociales, crea diferencias entre !uienes antes eran semeantes.
(on los principi
los  principios
os de igualdad , !ue la intuición hace pensar !ue son esenciales para la coherencia social, los
!ue resultan radicalmente cuestionados
cuestionados por la multiplicación
multipl icación de la desigualdades
desigualdades compleas.

#u$ es la igualdad%
odos aspiran
aspiran a ella, pero todos dan un contenido
contenido diferente a esta aspiración. %a dificultad proviene del hecho
de !ue el espacio en el cual pueda aplicarse el concepto es multidimensional, y !ue la definición de la igualdad
en una de sus dimensiones implica en sentido casual la aceptación de desigualdades
desigualdades en otras. or eemplo, el
enfo!ue liberal m#s radical se funda en el criterio de igualdad ante %a ley.

&ontrato social y diferencias aceptadas.


'ntre sus cl#usulas
'ntre cl#usulas,, un contrato
contrato soci
social
al deb
debee definir los dominios
dominios en !ue la soci
socieda
edadd pre
pretend
tende
e pro
promover
mover la
igualdad
igua ldad,, legit
legitima
ima al mismo tiempo las diferencias
diferencias !ue consiente.
consiente. 's la existe
existencia
ncia de los primeros
primeros lo !ue
 ustifica la segun
segunda
da y garanti&a su aceptación por las poblacion
poblaciones.
es. or eemplo Aa igual trabao, igual salarioB.
%o !ue hace insoportables las desigualdades
desigualdades din#micas, es !ue no apare
aparecen
cen legitimadas por ningún principio
de igualdad conocido.
uales!uiera sea el o los principio de igualdad puestos en acción, su motivación, al mismo tiempo !ue sus
efectos, es compensa
compensarr las desigual
desigualdades
dades iniciales demasiado grandes,
grandes, resultantes de la diversidad de los seres
humanos,
huma nos, ya !ue )stos
)stos difier
difieren
en uno
unos
s de otros en ra&
ra&ón
ón de circu
circunsta
nstancia
ncias
s exter
externas
nas *lugar donde
donde viven,
dotaciones heredadas, etc.+, pero tambi)n de sus características personales *edad, sexo, etc.+
'l trabao del principio de igualdad es permanente,
permanente, como lo es la demanda social de su aplicación. 'l principio
de igualdad es por do!uier y siempre una proyección hacia el futuro y podría decirse a despecho del pasado.
%a idea de igualdad pone en acción un combate contra el determinismo.
'l cont
contrato
rato social estar#
estar# vacío de sus
sustan
tancia
cia si cond
conduer
uera
a a renunciar
renunciar a modi
modificar
ficar el determinismo
determinismo de las
condiciones iniciales de reali&ar un mínimo de solidaridad. oda idea de igualdad consiste
consiste axial en desdibuar
desdibuar o
compensar el peso del pasado para hacer menos desiguales las condiciones del futuro. omo ya lo hemos
dicho, desde el inicio de los a0os 12 las transformaciones no actuaron exactamente en ese sentido, sino todo lo
contrari
contrario,
o, por lo !ue tuvieron un efect
efectoo devas
devastado
tador,
r, haci
haciendo
endo !ue el porv
porvenir
enir !ue
!uedar
dara
a desva
desvalori&a
lori&ado.
do. 'l
e!uilibrio del tiempo se inclina a favor del pasado, es decir de la valoración presente de )ste.

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