Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Enojado(a) y resentido(a) 0 1 2 3
2. Tiene dificultad para hacer o completar sus tareas escolares en casa 0 1 2 3
3. Está siempre moviéndose o actúa como impulsado(a) por un motor 0 1 2 3
4. Tímido(a), se asusta con facilidad 0 1 2 3
5. Todo tiene que ser como él / ella dice 0 1 2 3
6. No tiene amigos(as) 0 1 2 3
7. Dolores de estómago 0 1 2 3
8. Pelea 0 1 2 3
9. Rehúsa, expresa rechazo o tiene problemas para realizar tareas que
requieren un esfuerzo mental constante (tal como el trabajo escolar 0 1 2 3
o las tareas para la casa)
10.Tiene dificultades para mantenerse atento(a) en tareas o
0 1 2 3
actividades recreativas
11. Discute con adultos 0 1 2 3
12. No termina sus tareas 0 1 2 3
13. Difícil de controlar en las tiendas o mientras se hacen las compras
0 1 2 3
del mercado
14. La gente le asusta 0 1 2 3
15. Revisa las cosas que hace una y otra vez 0 1 2 3
16. Pierde amigos(as) rápidamente 0 1 2 3
17. Males y dolencias (dolores) 0 1 2 3
18. Incansable o demasiado activo(a) 0 1 2 3
19. Tiene problemas para concentrarse en clase 0 1 2 3
20. Parece que no escucha lo que se le está diciendo 0 1 2 3
21. Se descontrola, pierde la paciencia, se enoja 0 1 2 3
22. Necesita supervisión constante para completar sus tareas 0 1 2 3
23. Corre, se sube a las cosas en situaciones donde es inapropiado 0 1 2 3
24. Se asusta en situaciones nuevas 0 1 2 3
25. Exigente con la limpieza 0 1 2 3
26. No sabe cómo hacer amigos(as) 0 1 2 3
27. Se queja de males o dolores de estómago antes de ir a la escuela 0 1 2 3
28. Excitable, impulsivo(a) 0 1 2 3
29. No sigue instrucciones y no termina sus asignaciones escolares,
tareas o responsabilidades en el trabajo (no debido a una condición 0 1 2 3
oposicionista o por no entender las instrucciones)
30. Tiene dificultades organizando sus tareas y actividades 0 1 2 3
31. Irritable 0 1 2 3
32. Incansable en el sentido de no estarse quieto(a) 0 1 2 3
33. Le asusta estar solo(a) 0 1 2 3
34. Las cosas siempre tienen que ser hechas de la misma manera 0 1 2 3
35. Sus amigos(as) no lo(a) invitan a sus casas 0 1 2 3
36. Dolores de cabeza 0 1 2 3
37. Nunca termina las actividades que comienza 0 1 2 3
38. Desatento(a), se distrae con facilidad 0 1 2 3
39. Habla demasiado 0 1 2 3
40. Abiertamente desafiante y rehúsa obedecer a los adultos 0 1 2 3
41. No presta atención a detalles o comete errores en su trabajo escolar,
0 1 2 3
trabajo en general u otras actividades
42. Tiene dificultad para esperar su turno en juegos o actividades de
0 1 2 3
grupo
43. Tiene muchos temores, miedos 0 1 2 3
44. Tiene rituales que tiene que seguir rigurosamente 0 1 2 3
45. Distraído(a) o con problemas para mantener la atención 0 1 2 3
46. Se queja de estar enfermo(a) incluso cuando no le pasa nada 0 1 2 3
47. "Berrinches", "pataletas" 0 1 2 3
48. Se distrae cuando se le dan instrucciones para hacer algo 0 1 2 3
49. Interrumpe o se entromete con otros (conversaciones o juegos) 0 1 2 3
50. Olvidadizo(a) con respecto a actividades cotidianas 0 1 2 3
51. Le es difícil entender matemáticas 0 1 2 3
52. Corretea entre bocados durante la comida 0 1 2 3
53. Le asusta la oscuridad, los animales, los insectos 0 1 2 3
54. Se propone metas demasiado elevadas 0 1 2 3
55. Inquieto(a) con las manos o pies, o intranquilo(a) en su asiento 0 1 2 3
56. Poca capacidad para prestar atención 0 1 2 3
57. "Quisquilloso", susceptible, se fastidia fácilmente con otros 0 1 2 3
58. Su escritura es ilegible (desordenada) 0 1 2 3
59. Tiene dificultad para jugar o entretenerse sin hacer mucho ruido 0 1 2 3
60. Tímido(a), introvertido(a) 0 1 2 3
61. Culpa a otros por sus errores y mala conducta 0 1 2 3
62. Muy inquieto(a) 0 1 2 3
63. Desordenado(a) y desorganizado(a) en la casa y en la escuela 0 1 2 3
64. Se fastidia si alguien reorganiza sus cosas 0 1 2 3
65. Se apega a sus padres u otros adultos 0 1 2 3
66. Molesta a otros niños(as) 0 1 2 3
67. Deliberadamente hace cosas para fastidiar a otros 0 1 2 3
68. Sus demandas tienen que ser atendidas inmediatamente, se frustra
0 1 2 3
con facilidad
69. Presta atención solamente si algo le parece muy interesante 0 1 2 3
70. Rencoroso(a) y vengativo(a) 0 1 2 3
71. Pierde cosas necesarias para sus tareas o actividades (asignaturas escolares,
0 1 2 3
lápices, libros, juguetes)
72. Se siente inferior a otros(as) 0 1 2 3
73. A veces pareciera cansado(a) o lento(a) 0 1 2 3
74. Pobre capacidad para deletrear 0 1 2 3
75. Llora con frecuencia y con facilidad 0 1 2 3
76. Abandona su asiento en el salón de clase o en situaciones donde se espera
0 1 2 3
que se mantenga en su sitio
77. Cambios rápidos y drásticos de humor 0 1 2 3
78. Se frustra fácilmente cuando se esfuerza 0 1 2 3
79. Se distrae con facilidad con estímulos externos 0 1 2 3
80. Da respuestas a preguntas que aún no se le han terminado de hacer 0 1 2 3
SECRETARIA DE EDUCACIÓN DE VERACRUZ
CENTRO DE RECURSOS PARA LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
CAPEP
ESCALA DE CONNERS PARA MAESTROS-REVISADA (L)
C. Keith Conners, Ph.D
Nombre del Niño(a): ________________________________________________ Sexo: Masculino Femenino
Fecha de nacimiento: ______/_________________/______ Edad: _____________ Grado escolar: _________________
Nombre del Padre o Madre: ________________________________________ Fecha de Hoy: _____________________
Instrucciones: A continuación encontrará una lista de situaciones comunes que los niños(as) tienen en la escuela. Por favor evalúe los
problemas de acuerdo con lo ocurrido durante el último mes. Por cada problema pregúntese a sí mismo(a) ¿con qué frecuencia se ha presentado
este problema durante el último mes? e indique con un círculo la mejor respuesta para cada problema. Si la respuesta es "nunca" o "rara vez",
usted hará un círculo alrededor del 0. Si la respuesta es "siempre" o "con mucha frecuencia", usted hará un círculo alrededor del 3. Usted hará un
círculo alrededor del 1 ó 2 para respuestas intermedias. Por favor responda a todos los ítems.
NO ES A VECES ES MUCHAS VECES SIEMPRE ES
CIERTO CIERTO ES CIERTO CIERTO
(nunca, (Frecuentemente) (Con mucha
rara vez) (Ocasionalmente) frecuencia)
1. Desafiante 0 1 2 3
2. Incansable en el sentido de no estarse quieto(a) 0 1 2 3
3. Olvida cosas que ya ha aprendido 0 1 2 3
4. Parece no ser aceptado(a) por el grupo 0 1 2 3
5. Sus sentimientos se hieren con facilidad 0 1 2 3
6. Es un(a) perfeccionista 0 1 2 3
7. “Berrinches”, “pataletas”, explosivo(a), de conducta impredecible 0 1 2 3
8. Excitable, impulsivo(a) 0 1 2 3
9. No presta atención a detalles o comete errores en sus asignaturas
0 1 2 3
escolares, trabajo en general y en otras actividades
10. Insolente 0 1 2 3
11. Está siempre moviéndose o actúa como impulsado(a) por un
0 1 2 3
motor
12. Rehúsa, expresa rechazo o tiene problemas para realizar tareas
que requieren un esfuerzo mental constante (tal como trabajo 0 1 2 3
escolar o las tareas para la casa).
13. Es uno(a) de los últimos en ser escogido(a) para jugar o formar
0 1 2 3
parte de equipos
14. Es un niño(a) emotivo(a) 0 1 2 3
15. Todo tiene que ser como él/ella dice 0 1 2 3
16. Incansable o demasiado activo(a) 0 1 2 3
17. Nunca termina las actividades que comienza 0 1 2 3
18. Parece no escuchar lo que se está diciendo 0 1 2 3
19. Abiertamente desafiante y rehúsa obedecer a los adultos 0 1 2 3
20. Abandona su asiento en el salón de clase o en situaciones donde
0 1 2 3
se espera que se mantenga en su sitio
21. Pobre capacidad para deletrear 0 1 2 3
22. No tiene amigos(as) 0 1 2 3
23. Tímido(a), se asusta con facilidad 0 1 2 3
24. Revisa una y otra vez las cosas que hace 0 1 2 3
25. Llora con frecuencia y con facilidad 0 1 2 3
26. Desatento(a), se distrae con facilidad 0 1 2 3
27. Tiene dificultades organizando sus tareas y actividades 0 1 2 3
28. Tiene dificultades para mantenerse atento(a) al realizar tareas o
0 1 2 3
actividades recreativas
29. Tiene dificultad para esperar su turno 0 1 2 3
30. Pobre capacidad para la lectura 0 1 2 3
31. No sabe cómo hacer amigos 0 1 2 3
32. Sensible a la crítica 0 1 2 3
33. Parece prestar demasiada atención a los detalles 0 1 2 3
34. Muy inquieto(a) 0 1 2 3
35. Perturba a otros niños(as) 0 1 2 3
36. Habla demasiado 0 1 2 3
37. Discute con otros adultos 0 1 2 3
38. No se puede estar quieto(a) 0 1 2 3
39. Corre, se sube a las cosas en lugares que es inapropiado 0 1 2 3
40. No tiene interés en el trabajo escolar 0 1 2 3
41. Pobre capacidad para socializar 0 1 2 3
42. Tiene dificultad para jugar o entretenerse sin hacer mucho ruido 0 1 2 3
43. Le gusta que todo esté pulcro y limpio 0 1 2 3
44. Inquieto(a) con las manos o pies. Intranquilo(a) en su asiento 0 1 2 3
45. Sus demandas tienen que ser atendidas inmediatamente, se
0 1 2 3
frustra con facilidad
46. Da respuestas a preguntas que aún no se han terminado de hacer 0 1 2 3
47. Rencoroso(a) y vengativo(a) 0 1 2 3
48. Poca capacidad para prestar atención 0 1 2 3
49. Pierde las cosas necesarias para sus tareas o actividades
0 1 2 3
(asignaciones escolares, lápices, libros, herramientas, juguetes)
50. Presta atención solamente si algo le parece muy interesante 0 1 2 3
51. Tímido(a), introvertido(a) 0 1 2 3
52. Distraído(a) o con problemas para mantener la atención 0 1 2 3
53. Las cosas siempre tienen que ser hechas de la misma forma 0 1 2 3
54. Cambios rápidos y drásticos de humor 0 1 2 3
55. Interrumpe o entromete con otros (conversaciones o juegos) 0 1 2 3
56. Pobre capacidad para la aritmética 0 1 2 3
57. No sigue instrucciones y no termina tareas escolares, tareas o
responsabilidades en el trabajo (no debido a una conducta 0 1 2 3
oposicionista o por no entender las instrucciones)
58. Se distrae con facilidad con estímulos externos 0 1 2 3
59. Incansable, siempre está haciendo algo 0 1 2 3
TND
TEA
HIPERACTIVIDAD
INATENCION
IMPULSIVIDAD
OTROS SINTOMAS
SECRETARIA DE EDUCACIÓN DE VERACRUZ
Zona 03
CENTRO DE RECURSOS PARA LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
CAPEP
“DRA. LAURA ROTTER HERNANDEZ”
CLAVE 30FLS0008K
(1) Seis (o más) de los siguientes síntomas de DESATENCIÓN han persistido por lo menos durante 6 meses con
una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:
a) A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas
escolares, en el trabajo o en otras actividades.
b) A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.
c) A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
d) A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos, u obligaciones, en el centro
de trabajo (esto no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender
instrucciones).
e) A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
f) A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo
mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos).
g) A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (por ejemplo, juguetes, ejercicios
escolares, lápices, libros o herramientas).
h) A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
i) A menudo es descuidado en las actividades diarias.
(2) Seis (o más) de los siguientes síntomas de HIPERACTIVIDAD-IMPULSIVIDAD han persistido por lo menos
durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:
Hiperactividad
a) A menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento.
b) A menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca
sentado.
c) A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o
adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud).
d) A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
e) A menudo está en marcha o suele actuar como si tuviera impulsado por un motor.
f) A menudo habla en exceso.
Impulsividad
a) A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas.
b) A menudo tiene dificultades para guardar turno.
c) A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (por ejemplo, se entromete en conversaciones o
juegos).
B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causaban alteraciones están presentes antes de
los 7 años de edad.
C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes; por ejemplo, en la escuela
(o en el trabajo) y en la casa.
D. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral.
E. Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia
u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (por ejemplo, trastorno del
estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o un trastorno de la personalidad).
TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE
1- Introducción
2- Descripción del trastorno
3- Criterios diagnósticos del TDO según DSM-IV
4- Aproximación a las causas
5- Evaluación
6- Tratamiento
7-Documentos de interés
1- Introducción
No resulta extraño encontrar conductas desafiantes o de oposición a lo largo de un ciclo evolutivo “normal” de cualquier
niño. En la mayoría de los casos, si no existen factores de riesgo añadidos, la propia educación de los padres y demás
agentes socializadores (escuela, etc.) suelen reconducir estas manifestaciones hacia conductas normalizadas.
Sin embargo, hay un grupo de niños en los que esta conducta es perseverante en el tiempo y presenta una magnitud o
forma que no se corresponde con lo esperado por su edad o cultura. Es, entonces, cuando podemos estar delante de un
trastorno clínico.
La conducta de oposición puede tomar diferentes formas, desde la pasividad extrema (no obedecer sistemáticamente
mostrándose pasivo o inactivo) a sus formas más extremas, es decir, verbalizaciones negativas, insultos, hostilidad o
resistencia física con agresividad hacia las figuras de autoridad, ya sean los propios padres, maestros o educadores.
La conducta desafiante y de oposición de inicio temprano suele ser persistente y puede ir asociado a diferentes tipos de
patología infantil y adolescente. En la adolescencia y posterior vida adulta, el niño con antecedentes negativistas u
oposicionistas es un claro candidato a desarrollar un trastorno de la personalidad antisocial si no conseguimos regular
antes estas manifestaciones.
En definitiva, siguiendo a algunos autores (Barkley, 1.997): “La presencia de conducta desafiante por oposición, o
agresión social, en niños es la más estable de las psicopatologías infantiles a lo largo del desarrollo y constituye el
elemento predictor más significativo de un amplio conjunto de riesgos académicos y sociales negativos que el resto de
las otras formas de comportamiento infantil desviado.”
Por todo ello, no se trata de un trastorno más, sino uno de los problemas de conducta clínicos más serios en niños. De
no abordarse de forma rigurosa y eficaz, condena a quien lo sufre a una probable carrera de problemas sociales, legales
y de marginación.
A. Un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante que dura por lo menos 6 meses,
estando presentes cuatro (o más) de los siguientes comportamientos:
1. a menudo se encoleriza e incurre en pataletas
2. a menudo discute con adultos
3. a menudo desafía activamente a los adultos o rehusa cumplir sus obligaciones
4. a menudo molesta deliberadamente a otras personas
5. a menudo acusa a otros de sus errores o mal comportamiento
6. a menudo es susceptible o fácilmente molestado por otros
7. a menudo es colérico y resentido
8. a menudo es rencoroso o vengativo
Nota: Considerar que se cumple un criterio sólo si el comportamiento se presenta con más frecuencia de la
observada típicamente en sujetos de edad y nivel de desarrollo comparables.
Respecto a las variables de los padres, la inmadurez, la falta de experiencia con respecto a la educación o
unos modelos coercitivos y violentos suelen estar presentes en las familias de estos niños. También se
señalan, los conflictos maritales (en especial si hay malos tratos), la labilidad emocional, la depresión materna
y presencia de psicopatología parental.
Otro factor de riesgo relevante en los trastornos negativistas, oposicionistas y agresivos, en general, es el del
abandonamiento del niño en la primera infancia por parte de los padres. Los lazos afectivos(apego) no
establecido en las primeras etapas del desarrollo constituyen un elemento desestabilizador del temperamento
infantil incipiente. Ello unido a una vulnerabilidad genética (historia de enferemedad mental en la familia
biológica) podría explicar gran parte de la sintomatología.
Así, pues, las familias desestructuradas que viven en entornos empobrecidos y de marginación social
suponen un riesgo añadido para los niños que viven en ellos, si bien, el trastorno puede darse en cualquier
estrato social.
Finalmente, respecto a la influencia de factores genéticos, antes apuntados, destacar que algunos estudios en
hijos adoptivos y gemelos han concluido que el riesgo de desarrollar un trastorno de conducta aumenta en la
descendencia de padres con historia previa de trastorno disocial de la personalidad. Se habla también de una
vulnerabilidad cromosómica ya que se ha relacionado la conducta violenta con anomalías cromosómicas XYY
y XXY, pero no todos los individuos con estas alteraciones presentaban dichas conductas.
Por otra parte, su mayor prevalencia en el grupo masculino, hizo pensar a muchos investigadores su posible
relación con los niveles de testosterona. Si bien existe esa relación, no ha podido establecerse en niños
prepúberes.
A nivel neurológico parece que se da un déficit serotoninérgico y noradrenérgico lo que se traduce en una
respuesta psicológica deficiente a los estímulos aversivos y, por tanto, una disminución de la habilidad para
aprender a impedir la agresividad.
5- Evaluación
La evaluación a nivel psicológico del T.D.O. comprende distintos instrumentos con el objetivo de cribado
diagnóstico, determinación de la gravedad de las manifestaciones conductuales y poder establecer una línea
base sobre la que comparar los resultados de una posible intervención.
Evidentemente debe comprender medidas del funcionamiento del niño en su medio natural, es decir, casa,
escuela, etc. A tal efecto son necesarios cuestionarios específicos para padres, maestros y, también, según la
edad del niño, los autoinformes.
Quizás uno de los puntos más delicados de la evaluación es el de determinar si el niño presenta los criterios
necesarios y/o suficientes para el diagnóstico. Hay que recordar que este trastorno presenta alta comorbilidad
con otros trastornos de la conducta y con el TDAH.
6- Tratamiento
Pese a que la mayor parte de los estudios publicados, respecto al tratamiento del trastorno que nos ocupa, se
han centrado en las técnicas conductuales y/o cognitivo-conductuales, no disponemos de resultados
concluyentes al respecto, si bien, están documentadas mejoras sustanciales respecto a la situación de no
tratamiento o placebo.
La dificultad de establecer unas líneas generales de intervención reside en el hecho de que en el origen del
problema confluyen, con frecuencia, diferentes factores de riesgo con distinto peso en cada individuo.
Debemos avanzar desde unos principios generales hacia una perspectiva más individualista que nos haga
entender las circunstancias especiales, únicas, que generan las respuestas particulares de cada caso.
Los grandes ejes que tenemos que valorar, antes de intervenir, comprenden desde los antecedentes de salud
mental de los padres biológicos, los estilos educativos y de relación en el seno de la familia, y la consideración
de factores sociales de riesgo pasados y presentes (familias desestructuradas, entornos marginales,
abandono o desatención en la infancia).
La gravedad y manifestación del trastorno será función directa de la presencia de los diferentes factores de
riesgo. Cuantos más elementos se sumen, más difícil será su tratamiento y peor el pronóstico.
Muchas veces, el terapeuta no podrá cambiar algunos de los factores externos que inciden sobre la patología,
pero sí puede modificar la forma en que el sujeto los percibe y responde ante ellos, en especial si cuenta con
el apoyo de los padres.
Desde el enfoque cognitivo-conductual, las estrategias de elección para el tratamiento, incluyen una doble vía:
a) Entrenamiento de padres
b) Intervención con el niño
a) Entrenamiento de padres
Es evidente que los primeros en padecer las consecuencias del trastorno son los propios padres. El malestar
que se genera suele ser importante y se consolidan métodos de interacción coercitivos o negativos. No es de
extrañar, pues, que parte del tratamiento se dirija a proporcionar recursos a los padres para regular y atenuar
toda la sintomatología disruptiva.
El entrenamiento no tan solo comprende la enseñanza de estrategias para controlar las conductas negativas
sino también de reforzar las positivas. En definitiva, se trata de aprender a ser más eficientes con el niño
desarrollando nuevas habilidades y eliminando los métodos ineficaces.
Puede ser necesario también, en algunos casos, proporcionar recursos a los padres para mejorar la
vinculación con sus hijos (ver: Trabajando la vinculación afectiva con nuestros hijos).
Uno de los programas modelo para el entrenamiento de padres es el desarrollado por Barckey (1.997)
denominado: “Niños desafiantes: Manual Clínico para la evaluación y entrenamiento de padres”.
El programa de entrenamiento se estructura en 10 pasos y comprende una lista de objetivos, materiales
necesarios, un esquema de los procedimientos y tareas para casa.
Según estudios efectuados, el programa de Barckley sería más efectivo cuando los padres lo aplican a niños
de entre 2 y 12 años que no tienen problemas graves de agresividad.
Una de las ventajas de estos métodos estructurados es que pueden ser enseñados colectivamente a un
número determinado de padres con lo que los costes se reducen.
Hay que tener cuenta, pero, que uno de los retos más importantes durante y después de la terapia, será que
los niños entrenados en estas técnicas sean capaces de generalizarlo o aplicarlo en el ambiente exterior. Para
asegurar el éxito de su aplicación externa, conviene incluir en el programa de tratamiento, la práctica en
vivo (Kazdin, 1.990). Se trata en definitiva de motivar al niño para que utilicen sus habilidades recién
adquiridas en situaciones de la vida real. Para ello deberemos contar con la complicidad y ayuda de los
padres, el propio terapeuta y de otras personas externas. Es importante asegurar unos primeros éxitos para
mantener un buen nivel de motivación en el niño y su interés para seguir intentando aplicar recursos
alternativos a los que le han creado problemas.
Según el caso, podemos intentar también complementar la intervención con técnicas de Relajación.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA EL TRASTORNO DISOCIAL
SEGÚN EL DSM-IV-TR-2000
A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de otras
personas o normas sociales importantes propias de la edad, manifestándose por la presencia de tres (o más)
de los siguientes criterios durante los últimos 12 meses y por lo menos de un criterio durante los últimos 6
meses:
Destrucción de la propiedad
8. Ha provocado deliberadamente incendios con la intención de causar daños graves
9. Ha destruido deliberadamente propiedades de otras personas (distinto de provocar incendios)
Fraudulencia o robo
10. Ha violentado el hogar, la casa o el automóvil de otra persona
11. A menudo miente para obtener bienes o favores o para evitar obligaciones (esto es, "tima" a otros)
12. Ha robado objetos de cierto valor sin enfrentamiento con la víctima (p. ej., robos en tiendas, pero sin
allanamientos o destrozos; falsificaciones)
B. El trastorno disocial provoca deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral.