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DIRECCIÓN DE POSGRADO
MAESTRÍA EN DERECHO CIVIL Y PROCESAL CIVIL
En primer lugar cabe indicar que la colación es una forma de garantizar que en
el concurso de los herederos que son llamados a suceder, todos estos reciban
las porciones o proporciones completas que les corresponden, esencialmente
cuando reciben anticipos como ser donaciones.
Texto éste, como se ve, que guarda más conformidad con la lógica, con
la equidad, y con la disposición básica en materia de colaciones (art.
1255). En efecto, el consorte donatario que no es heredero forzoso del
ascendiente donante, no tiene vínculo jurídico alguno de representación
o sustitución con el cónyuge heredero forzoso. (MORALES GUILLEN,
1997, pág. 1132)
En resumen, por disposición del art. 1257 del Código Civil., el heredero no está
obligado a colacionar las donaciones hechas a sus descendientes o cónyuge o
conviviente por mucho que los bienes donados o parte de ellos los haya
recibido por herencia. Cabe entender que la donación hecha por el causante es
simplemente una liberalidad como cualquier donación, no sujeta a una colación
por más que los donatarios tengan vínculo parental o legal con el que sí es
heredero forzoso del que hizo la donación.
2. Ejemplo
Por ejemplo existe colación, cuando si un padre donó en vida a uno sólo de sus
dos hijos 10.000 $us. y al fallecer, sólo tiene o deja 5.000 $us.; lo que hay que
repartir en la herencia son el total de 15.000 $us., tomando en cuenta el monto
donado, por lo que cada hijo o heredero deberá llevarse la suma de 7.500 $us.,
de tal forma que el hijo que recibió la donación deberá aportar los 2.500 $us.
que le faltan a su hermano. Empero, en el mismo caso, tomando en cuenta que
si la donación no se hubiera hecho a un heredero forozoso, sino al nieto del
donante, no existiría la obligación del padre del nombrado nieto de colacionar
con los otros herederos, porque se trata de una liberalidad del causante.
3. Pretensión
De conformidad con el art. 1257 del Código Civil, considerando que la Cónyuge
del Sr. Juan Pérez Gonzáles, heredero forzoso de su fallecido padre Juan
Gustavo Pérez Gonzáles; habiendo la esposa recibido una donación de parte
del finado por la suma de $us. 5.000.- No existe ninguna obligación de parte del
esposo nombrado, de restituir monto alguno o proceder con la colación de
ninguna porción con relación a los otros coherederos demandantes, por lo que
corresponde que se declare improbada la demanda, con la respectiva
condenación de costas a los impetrantes.