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La generación espontánea desde una


perspectiva comparativista: Budismo,
Prashastapada y Aristóteles
Carmen Dragonetti y Fernando Tola
Boletín de la Asociación Española de Orientalistas

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La generación espontánea desde una perspectiva
comparativista: Budismo, Prashastapada y Aristóteles

Fernando Tola y Carmen Dragonetti

Editor Notes:
This file was digitalized from the original file published in 2008. No corrections have
been made, so the text format and the lack of Italics and some diacritics are due to the
well know publishing circumstance of that period.

Published in:
- Tola, F. & Dragonetti, C. (2008), “La generación espontánea desde una
perspectiva comparativista: Budismo, Prashastapada y Aristóteles”, Boletín de la
Asociación Española de Orientalistas, XLIV-2008:147-183.

Sponsored by Fundación Bodhiyana, digitalization done in March 2020.


LA GENERACIÓN ESPONTÁNEA DESDE UNA
PERSPECTIVA COMPARATIVISTA:
BUDISMO, PRASHASTAPADA Y ARISTÓTELES*

FERNANDO TOLA Y CARMEN DRAGONETTI


Fundación Instituto de Estudios Budistas. FIEB/CONICET, Argentina

BIBLID [0571-3692 (2008) 147-183]

RESUMEN: La generación espontánea fue un proceso biológico imaginario, que interesó por
igual a la India y a Occidente durante muchos siglos y cuya verdadera naturaleza fue establecida
por Louis Pasteur sólo en el siglo diecinueve. El presente artículo se ocupa de las explicaciones
que dan acerca de dicho proceso el Budismo, el gran pensador Prashastapada (siglo VI d.C.), que
pertenecía a la escuela filosófica india Vaisheshika, y Aristóteles en los libros que contienen sus
investigaciones sobre los animales. El artículo señala las coincidencias significativas entre todas
esas explicaciones y entre las formas de reaccionar de pensadores indios y griegos cuando
pretender solucionar un problema de cualquier naturaleza que estaba más allá de sus posibilidades
de comprensión y de sus conocimientos.

PALABRAS-CLAVE: generación espontánea, Budismo, Prashastapada, Aristóteles,


coincidencias temáticas y metodológicas, India, Grecia.

ABSTRACT: Spontaneous generation was an imaginary biological process, which equally


interested India and the West during many centuries and whose true nature was established by
Louis Pasteur only in the 19th century. The present article deals with the explanations given by
Buddhism, by Prashastapada who belonged to the Vaisheshika school of Indian Philosophy, and
by Aristotle in the treatises which contain his research on animals. The article points out the
coincidences between those explanations and between the forms of reacting of Indian and
Western thinkers when they try to solve problems of any nature which were beyond their
possibilities of comprehension and knowledge.

KEY-WORDS: spontaneous, generation, Buddhism, Prashastapada, Aristotle, thematic and


methodological coincidences, India, Greece. [Página 147]


*
En este trabajo se ha prescindido de los signos diacríticos por una cuestión técnica.
Introducción

La generación espontánea, también llamada generatio per putrefactionem,


generación sin padres, abiogénesis, generación equívoca, generación no sexual,
generación sin una causa preexistente, ha sido un proceso biológico imaginario que
interesó a muchos pensadores occidentales –científicos, teólogos, filósofos– desde
Aristóteles (circa 384-322 antes de Cristo), quien fue el primero en la Cultura Occidental
en estudiar rigurosamente el tema, dedicándole muchas páginas de sus admirables
tratados sobre los animales.
El significado preciso de estas expresiones será aclarado a lo largo de este trabajo.
La característica básica de la generación espontánea es que ningún ser vivo toma parte
del proceso de su producción.
Aristóteles aceptaba la existencia de la generación espontánea, y la creencia en
creaturas surgidas de la generación espontánea permaneció en Occidente por más de
veintitrés siglos, hasta mediados del siglo diecinueve, cuando Louis Pasteur demostró la
participación de seres vivos en el proceso de la así llamada generación espontánea con
el sólo uso del microscopio. Henry Harris inicia su libro, Things come to life. Spontaneous
generation revisited, con la frase: “Las viejas ideas difícilmente mueren”, y menciona
como ejemplo de la resistencia de viejas teorías erróneas a ser superadas lo sucedido con
Copérnico, Harvey, Newton, Darwin, y por supuesto con la generación espontánea.
Harris agrega, pp. 5-6:
“La durabilidad de estas creencias se debió a dos factores relacionados
entre sí: el escolasticismo eclesiástico de la Edad Media y el predominio
intelectual de Aristóteles. El aprendizaje, desde hacía más de un milenio, estaba
en gran medida en manos de la Iglesia, la cual no alentaba, y de hecho
condenaba, la investigación experimental. Y en el centro de la enseñanza
impartida por la Iglesia estaban las obras de Aristóteles. No fue sino hasta el
advenimiento de la revolución científica del siglo diecisiete que las afirmaciones
hechas por Aristóteles fueron sistemáticamente cuestionadas.”
India no es, pues, la única región del mundo donde antiguas tradiciones erró-neas
mantienen su poder como el etnocentrismo europeo quiere hacer creer.
El tema de este trabajo fue inspirado por la excelente monografía escrita por Dag
Nikolaus Hasse, Urzeugung und Weltbild. Aristoteles, Ibn Ruschd, Pasteur, publicado
por Georg Olms Verlag, Hildesheim/Zürich/New York, en 2006. Creímos que sería
interesante analizar la concepción india de generación espontánea, una de las diversas
clases de nacimientos (yonis), y compararla con la concepción aristotélica de la misma
teoría. Estamos seguros de que la com- [Página 148] paración de estas dos concepciones
del mismo proceso biológico puede generar una perspectiva más amplia de ambas.
Hemos elegido para nuestra comparación entre los testimonios indios sobre el
tema, algunos antiguos textos budistas, como 1. pasajes de Suttas en idioma pali,
compilados poco después de la muerte de Buda, aproximadamente en el 483 antes de
Cristo, 2. el Abhidharmakosha, compuesto por Vasubandhu (siglo IV o V después de
Cristo) y comentado por el mismo Vasubandhu y Yashomitra (del siglo IX después de
Cristo) y 3. el Mahavastu-avadana (del siglo II antes de Cristo); y una sección del tratado
del gran pensador hindú de la escuela filosófica Vaisheshika, Prashastapada (del siglo VI
después de Cristo).
La generación espontánea fue una teoría concebida tanto en la India como en
Occidente no sólo con relación a los animales sino también a los seres humanos.1 La
generación espontánea humana es abiertamente mencionada en los textos budistas y en
el tratado de Prashastapada como un proceso acontecido en el pasado y que sucede
también en el presente como se verá en los textos citados en las próximas páginas.
Aristóteles se limita a la generación espontánea entre los animales y como un proceso
que ocurre en el presente. Cuando la opción de un Dios creador no es aceptada, la
generación espontánea, o cualquier otro proceso similar aunque más complejo, no
requiere la intervención de lo sobrenatural y ha servido muchas veces para explicar la
creación de la vida en el mundo.2 El Budismo, que no acepta la existencia de un Creador
y Gobernante divino del mundo, resolvió el problema del origen de la vida recurriendo al
principio de inexistencia de comienzo (anaditva) según el cual la vida existió sin inicio
alguno, desde una eternidad sin comienzo.3

I. BUDISMO

Textos budistas sobre la generación espontánea


1
Frangois De Graux, “La generation spontanée de l'homme”, pp. 147-176, da interesante información sobre
el tema de la generación espontánea humana y animal. Cuando se refiere a ejemplos de generación
espontánea animal (pp. 159-164) la influencia de Aristóteles es evidente.
2
Cf. Henry Harris, Things come to Life. Spontaneous Generation Revisited, pp. 157-159; Dag Nikolaus
Hasse, Urzeugung und Weltbild, p. 6.
3
Cf. F. Tola and C. Dragonetti, “Anāditva or Beginninglessness in Indian Philosophy”, pp. 1-20.
Los Suttas en idioma pali del Majjhima Nikaya y del Digha Nikaya
En los Suttas del Canon Pali, los más antiguos textos budistas, se afirma que
[Página 149] hay cuatro yonis o “modos de nacer” o de “generación”: andaja, “ovíparo”,
jalabuja, “vivíparo”, samsedaja, “surgido de la humedad”, opapatika, “que
(repentinamente) aparece”4.
En el Majjhima Nikaya I, p. 73, por ejemplo, se dice:
“Éstas, Shariputra, son las cuatro formas de nacer. ¿Cuáles son las
cuatro? Nacer de huevo, nacer de placenta, nacer de la humedad [producida por
putrefacción], nacer por aparición [súbita].
¿Y cuál, Shariputra, es el modo de nacer de huevo? Todos aquellos seres
nacidos, Shariputra, abriéndose camino a través de la cáscara del huevo –eso,
Shariputra, se llama nacer de huevo.
¿Y cuál, Shariputra, es el modo de nacer de placenta? Todos aquellos
seres nacidos, Shariputra, abriéndose camino a través de una membrana que los
recubre –eso, Shariputra, se llama nacer de placenta.
¿Y cuál, Shariputra, es el modo de nacer de la humedad [producida por
putrefacción]? Todos aquellos seres nacidos, Shariputra, en un pescado podrido
o en un cuerpo podrido o en arroz hervido podrido o en un estanque en la entrada
de la aldea o en una cloaca –eso, Shariputra, se llama nacer de la humedad
[producida por la putrefacción].
¿Y cuál, Shariputra, es el modo de nacer por aparición [súbita]? Los
Dioses, aquellos condenados a sufrir en el infierno, algunos hombres, algunos
condenados a castigos después de la muerte -–eso, Shariputra, se llama nacer por
aparición [súbita].”
En el Digha Nikaya III, parágrafo (XXXVI), p. 230, hay una breve referencia a
las cuatro yonis:


4
Este modo de nacer no pertenece a ninguno de los tres modos previamente indicados. Los seres nacidos
de esta forma simplemente aparecen, ocurren, suceden, viven. La palabra opapatika suele traducirse –
erróneamente según nuestra opinión– por “espontáneo”. La característica predominante en este tipo de seres
es su repentino llegar a la existencia, mientras los otros tres modos requieren un previo y bien determinado
proceso, y un lapso de tiempo para el mismo, de lo cual resulta la producción de un nuevo ser vivo. Más
adelante volveremos sobre este mismo concepto.
“[Éstos son] los cuatro modos de nacer: nacer de huevo, nacer de placenta,
nacer de la humedad [producida por la putrefacción], nacer por aparición
[súbita].”

Los textos budistas sánscritos Abhidharmakosha y Mahavastu-avadana


En el Abhidharmakosha (un texto budista perteneciente al Abhidharma de [Página
150] la Escuela Vaibhashika, una de las dieciocho sectas del Budismo Hinayana),
compuesto por Vasubandhu, y comentado por el mismo Vasubandhu y por Yashomitra,
se encuentra la misma clasificación de seres según el modo en que nacen, con ejemplos
de seres pertenecientes a cada categoría. Así, en el mismo comentario de Vasubandhu ad
III, karika 8, después de haber afirmado en el karika 8 d que hay cuatro “modos de nacer”
(yoni), ellos son enumerados:
“Nacer de huevo, de placenta, del calor húmedo [producido por la
putrefacción], nacer por aparición [súbita] ...
¿Cómo es el modo de nacer de huevo? Todos aquellos seres nacidos de
huevo [pertenecen a esta clase], como, por ejemplo, el ganso, el ave zarapito, el
pájaro chakra, el pavo real, el loro, el ave maina, etc.
¿Cómo es el modo de nacer de placenta? Todos aquellos seres nacidos de
placenta [pertenecen a esta clase], por ejemplo, el elefante, el caballo, la vaca,
el búfalo, el burro, el cerdo, etc.
¿Cómo es el modo de nacer de calor húmedo [producido por la
putrefacción] de la naturaleza? Todos aquellos seres nacidos de calor húmedo
[producido por la putrefacción] [pertenecen a esta clase], como por ejemplo,
insectos, gusanos, mariposas, mosquitos, etc.
¿Cómo es el modo de nacer por aparición [súbita]? Todos aquellos seres
originados enteros, con sus órganos intactos, dotados de todos los miembros y de
los miembros secundarios5, súbitamente, [pertenecen a esta clase]6, y a causa de
su modo efectivo de actuar en su aparición, se los llama "aquellos que aparecen”,
como por ejemplo, Dioses, creaturas renacidas en el infierno, seres que se
encuentran en el estado intermedio, etc.7


5
Frente, nariz, dedos, orejas, etc.
6
El texto incluye a continuación una etimología del término upapaduka.
7
Referencia al estado de existencia entre la muerte y el renacimiento
En el Mahavastu-avadana (del siglo II antes de Cristo), un texto del Vinaya Pitaka
de la literatura canónica de la secta de los Lokottaravadins perteneciente al grupo de los
Mahasanghikas del Norte de la India Central, se dice que en tiempos antiguos existieron
Monarcas Universales (chakravartins) que nacieron como seres aupapadukas y menciona
una larga lista de estos con sus nombres. Cf. pp. 153, línea 16-154, línea 3 (edición Senart
= pp. 181-182 edición Basak). [Página 151]

Observaciones sobre los anteriores textos budistas

Los seres nacidos de humedad nacen por una causa


Con respecto a los seres nacidos en los lugares pútridos enumerados por el
Majjhima Nikaya, el Digha Nikaya y el Abhidharmakosha, digamos que ellos nacen de
la humedad o del calor húmedo producido por la putrefacción; es de la humedad o del
calor húmedo que ellos surgen entrando así al reino de la vida; esa humedad o calor
húmedo reemplaza al huevo y a la placenta o a la madre y al padre; ellos no nacen de la
nada, la humedad o calor húmedo es la causa de su nacimiento. Esta característica
concuerda con la doctrina budista de la causalidad, que sostiene que todo lo que sucede
debe suceder por el poder de alguna causa.
La idea de la generación espontánea como una generación de la nada no se aplica
en el Budismo. Esto está claramente indicado en el caso del Majjhima Nikaya y el Digha
Nikaya, por el uso del sufijo -ja (“nacido”) en la palabra pali samsedaja, y, en el caso del
Abhidharmakosha, por el uso del mismo sufijo -ja en la palabra sánscrita samsvedaja, y
también por el uso de la palabra jayante (“nacen”) con ablativo.

Karman como la remota y principal causa de reencarnación


La humedad o el calor húmedo es la causa cercana, pero la causa remota y
principal de cualquier modo de nacer es el karman, una idea básica en el pensamiento de
la India, de acuerdo con el cual la causalidad y la acción (karman) gobiernan todo en la
naturaleza.
El karman es una fuerza no visible (adrishta) constituida por los méritos o las
meritorias (dharma) acciones humanas (karman) y los deméritos o malas (adharma)
acciones humanas (karman) –acciones hechas en todas las reencarnaciones por las que
los seres vivos deben pasar. Estos méritos y deméritos han sido dotados de existencia
actual y sustancial y de un poder ilimitado y universal para distribuir premios y castigos.
El karman individual gobierna el destino individual, y todos los karmans
individuales, como totalidad, gobiernan todos los procesos del universo. La función de
gobernante atribuida a Dios en los sistemas filosóficos y religiosos teístas es transferida
en el Budismo (una religión sin Dios) al karman.
Para el Budismo todos los seres vivos renacen en alguna de las yonis, según su
buen o mal karman: el modo en que nacen (yoni) depende de su karman, que es, de esta
manera, la causa de su nacimiento; y también depende del karman la forma en que
cualquier ser vivo renace en un determinado yoni, por ejemplo, [Página 152] como un
caballo o como un hombre, ambos vivíparos, pero con un nivel de existencia diferente, o
como un Dios o como un Rishi (antiguo Sabio) o como un ser infernal, perteneciendo
estos tres últimos destinos al modo de nacer opapatika, pero con un nivel de existencia
diferente. Dios, ser humano, animal, insecto, un ser condenado al infierno, un fantasma,
son los diferentes destinos o estados de la vida o esferas de existencia (gatis) en la
concepción Budista de la existencia.
No se encuentra en los textos budistas que citamos en este trabajo una referencia
explícita a la teoría del karman conectada con las yonis, pero ella debe ser obviamente
sobreentendida, porque es la que proporciona la explicación budista de todo tipo de
existencia o proceso que tiene lugar en el mundo.
En el contexto Hindú, Prashastapada, al cual nos referiremos más adelante, hace
una referencia explícita al karman para explicar las diversas formas de nacer (yonis) de
los seres vivos.

Características despreciables de los seres nacidos de la humedad


Buddhaghosa (siglo V después de Cristo) indica en su comentario al Digha
Nikaya, Sumangala-vilasini (Parte III, p. 1024, Parágrafo XXXVI), que los seres nacidos
de la humedad (samsedaja) nacen torpes y pequeños.

Proceso de surgimiento, ejemplos y lugares de nacimiento de los seres nacidos de la


humedad
1. Contrariamente a lo que sucede en los textos de Aristóteles que trataremos más
adelante, en los textos budistas no hay una descripción del proceso biológico de
surgimiento a través del cual los seres nacidos de la humedad o del calor húmedo son
producidos. Esto puede constituir una manifestación en la India antigua de esa sana y rara
tendencia humana (especialmente característica de la ciencia), de guardar silencio frente
a un hecho que está más allá de la capacidad del conocimiento, porque no puede ser
sometido a un análisis racional. En este caso la referencia es a un hecho biológico que el
Budismo no puede explicar racionalmente. Otro ejemplo de esta misma actitud es la
concepción budista del hombre como un conglomerado de aquellos procesos de
naturaleza mental y corporal al cual el análisis tiene acceso a través de la razón y la
observación de hechos empíricos, sin dar intervención a factores ocultos, sobrenaturales,
como son “el principio vital”, el “espíritu”, el “alma”.
El indólogo alemán Paul Thieme, en “Etymologie einst und heute”, en Kleine
Schriften II, p. 1018, alaba la altamente científica sabiduría de Panini, el gran lingüista
indio, que lo llevó a permanecer en silencio cuando un análisis [Página 153] etimológico
funcional no era posible, como por ejemplo en el caso de las raíces nominales que no
podían ser descompuestas en elementos constitutivos desde un punto de vista sincrónico
de manera racional.
2. Los ejemplos dados por los textos budistas de seres nacidos de la humedad y la
información sobre los lugares en donde o desde donde ellos nacen son muy escasos,
también contrariamente a lo que sucede en los textos aristotélicos sobre animales.
De los textos budistas que hemos citado sólo el Abhidharmakosha de Vasubandhu
da cuatro ejemplos de seres nacidos de la humedad: animales pequeños como gusanos,
insectos, mariposas, mosquitos; los otros textos budistas se refieren a diversos tipos de
seres extra-ordinarios (ver la sección Otras observaciones sobre las yonis en este mismo
trabajo).
3. Con relación a los lugares en donde o de donde los seres nacidos de la humedad
surgen, el Majjhima Nikaya menciona lugares pútridos, como pescado podrido,
cadáveres podridos, arroz hervido podrido, albañal, y Vasubandhu y Yashomitra en sus
comentarios al Abhidharmakosha se refieren a pústulas (pitaka) en diversas partes del
cuerpo de algunos reyes (como la cabeza, la rodilla, el pecho), donde numerosos seres
extra-ordinarios nacieron en el pasado, y también a la flor de loto que crece en el barro
(lugar de nacimiento del brahmán Pokkharasati), y el pie del árbol de mango (lugar de
nacimiento de Amrapali, una cortesana que donó su bosque de mangos a Buda).

Los seres opapatika (pali) / aupapaduka o upapaduka (sánscrito)


Las tres palabras, opapatika, aupapaduka, upapaduka, están construidas con el
sufijo upa- y la raíz PAD-. Entre los significados básicos de upa-PAD- están: “tener
lugar”, “surgir”, “ser producido”, “aparecer”, “ocurrir”, “suceder”. De acuerdo con esto,
los seres opapatika, aupapaduka o upapaduka son aquellos seres que simplemente
aparecen, etc.
El comentario de Buddhaghosa Majjhimanikayatthakatha, Parte II, p. 36, señala
como característica de los seres opapatika que ellos llegan a la vida sin la intervención
de aquellas causas que dan origen a los otros seres, como huevos, placenta, putrefacción.
El comentario de Buddhaghosa al Digha Nikaya, el Sumangala-vilasini, Parte III,
p. 1024, Parágrafo XXXVI, también afirma que los seres opapatika llegan a la existencia
repentinamente en un rápido proceso.
El Abhidharmakosha señala las características de los seres upapaduka: ellos “se
originan por entero, con sus órganos singulares, dotados de todos sus miembros y
miembros secundarios, repentinamente”. [Página 154]
El comentario de Yashomitra ad locum agrega que estos seres nacen sin estar
sujetos a un orden regular de nacimiento (como embrión, etc.) propio de otras clases de
seres, como aquellos nacidos de huevos y de placenta, y sin la intervención de semen o
sangre.
Fue un sabio descubrimiento por parte del Budismo en los primeros estadios de
su desarrollo el haber concebido el modo de nacer “opapatika (aparicional)” para un
número de seres que, a causa de su naturaleza especial, no se les podía atribuir un
nacimiento ordinario a partir de madre y padre. ¿Cómo admitir que un ser condenado al
infierno pudo nacer en el infierno, como niño, a partir de una pareja condenada al infierno
después de haber gozado de unión sexual? ¿Cómo admitir que seres poderosos como los
Dioses pudieron nacer en el cielo como creaturas indefensas y débiles? Razones similares
pueden ser aducidas para los otros seres nacidos como opapatikas.
Probablemente fueron ideas similares las que llevaron a otras culturas dife-rentes
de la cultura india a la misma concepción de nacimientos extra-ordinarios influidos por
diversas razones, como el deseo de pureza en el caso de Jesús, nacido de una madre
virgen, y la imposibilidad de imaginar una Diosa de la Sabiduría como una niña ordinaria
sin la posesión de todo su poder intelectual, en el caso de Palas Atenea, nacida de la
cabeza de Zeus, su padre.

Otras concepciones de las yonis que parecen de origen posterior


En los comentarios de Buddhaghosa del Majjhima Nikaya, Parte II, p. 36,
Parágrafo 48, y del Digha Nikaya, Parte III, p. 1024, Parágrafo XXXVI, en el
Abhidharmakosha de Vasubandhu III, karika 9, en su propio comentario y en el sub-
comentario de Yashomitra, también encontramos otras observaciones acerca de las yonis,
muchas de las cuales parecen tener un origen posterior con relación a las recién
presentadas. Ellas dan un lugar importante a los elementos fantásticos y a la tradición
legendaria de la comunidad budista que no aparece en los dos nikayas citados. Ellos
expresan evidentemente la voluntad de integrar a todos los seres - reales o imaginarios –
en el sistema de yonis establecido por los antiguos Suttas palis.
1. El comentario del Majjhima Nikaya señala que los Dioses supremos
(uparideva) comenzando con el grupo de los Cuatro Guardianes del Mundo
(Catummaharajika) nacieron como opapatikas, pero los otros Dioses (Bhummadeva,
Deidades Terrenales) de rango inferior pueden haber nacido en cualquiera de las cuatro
yonis.
Algunos hombres nacen como opapatikas, pero actualmente casi todos nacen de
placenta (jalabuja), aunque algunos hombres en el pasado nacieron de [Página 155]
huevo (andaja), como los dos monjes, hijos de Konta, y otros nacieron de la humedad
(samsedaja) como, por ejemplo, el Brahmán Pokkharasati quien tuvo como matriz a un
loto.
Entre aquellos pasibles de castigo después de la muerte (vinipatika) hay
opapatikas, como los fantasmas Nijjhamatanhika (peta) condenados a sufrir en el
infierno, los restantes pueden nacer en cualquiera de las cuatro yonis.
Los yakshas, todos los cuadrúpedos, los alados, los reptiles, etc., todos ellos
pueden nacer en cualquiera de las cuatro yonis.
2. El comentario del Digha Nikaya, afirma que los seres opapatika llegan a la
existencia a la edad de dieciséis años; contrariamente a aquellos seres nacidos de la
humedad (samsedaja), ellos emergen físicamente desarrollados y con todas sus facultades
intelectuales completas.
Los hombres (manussa) y las Deidades Terrestres (bhummadeva), y también los
animales (tiracchana) como los de tipo mítico (supanna-nag'adi), pueden nacer en
cualquiera de las cuatro yonis.
Este comentario concuerda con el del Majjhima Nikaya en el hecho de afirmar
que los Dioses Supremos (uparideva), y aquellos condenados a sufrir en el infierno
(nerayika) son opapatikas, y que los fantasmas (peta) pueden nacer en cualquiera de las
cuatro yonis.
3. Vasubandhu, en su propio comentario del Abhidharmakosha III, karika 9 a-d,
y Yashomitra en su sub-comentario al tratado de Vasubandhu indican los modos de nacer
que corresponden a los diversos seres.
Los hombres (manushya) pueden nacer 1. de huevo, como los monjes Shaila y
Upashaila (a los cuales nos referimos ya en el comentario del Majjhima Nikaya), los
treinta y dos hijos de la madre de Mrigara, los quinientos hijos del Rey de Pañcala; 2. de
matriz, como sucede hoy en día8; 3. de la humedad producida por la putrefacción, como
los diversos personajes de la tradición budista: Mandhatri, Charu, Upacharu,
Kapotamalini, Amrapali, etc.; 4. como upapadukas, como los hombres nacidos al
comienzo de cada período cósmico9.
Los animales (tiryañc) pueden nacer en las cuatro yonis: sólo las tres primeras
clases se ven. A la cuarta clase pertenecen los animales míticos como los nagas, los
garudas, etc.
Los seres condenados al infierno (naraka) nacen como upapadukas y tam- [Página
156] bién los antarbhavikas (aquellos seres en el estado intermediario, cf. nota 4) y los
Dioses.
Los fantasmas (preta) nacen de placenta (jarabuja).
4. El antiguo tratado budista Majjhima Nikaya menciona como creaturas nacidas
de la humedad (tercer yoni correspondiente a los seres nacidos espontáneamente de
Aristóteles) sólo a los seres pequeños que pueden estar alojados en lugares pequeños,
como un pescado podrido. El Abhidharmakosha, en el comentario ad III, 8, enumera
como seres nacidos de la humedad sólo a insectos pequeños.
Pero después se produjo un cambio en la concepción budista. En el
Abhidharmakosha de Vasubandhu, comentario a la karika III, 9 (de los siglos IV o V
después de Cristo como ya dijimos), en los comentarios de Buddhaghosa del Majjhima
Nikaya y del Digha Nikaya (siglo V después de Cristo), y en el sub-comentario del
Abhidharmakosha por Yashomitra a las karikas III, 8 y 9 (siglo IX después de Cristo) se
enseña que seres grandes pueden nacer de la humedad. Los seres grandes son en general
seres imaginarios creados por la fantasía y preservados en la tradición religiosa budista.


8
Vasubandhu claramente separa los fantásticos eventos que él ha referido de la realidad de su propio tiempo
histórico.
9
Cuando un periodo cósmico llega a su fin, y un nuevo periodo cósmico comienza, los hombres son no
nacidos “desde” sino que ellos son nacidos súbitamente, sin padres. Ellos son upapadukas.
Prashastapada, un autor hindú del siglo VI después de Cristo, que mencionaremos luego,
no se refiere a seres grandes que nazcan de la humedad.

Una interpretación errónea de opapatika y de los otros términos relacionados


Opapatika y los otros términos relacionados han sido usualmente traducidos por
“espontáneo” –como ya hemos dicho. Nosotros consideramos esta traducción como una
interpretación errónea debida a la influencia de Aristóteles que es lo que ha originado un
malentendido del concepto indio de opapatika por parte de los traductores y de los
diccionarios palis occidentales modernos.
Aristóteles considera que los seres surgidos ex putrefactione tienen un na-
cimiento “espontáneo” o son “generados espontáneamente”. La palabra griega
correspondiente tiene los significados siguientes: en relación a personas, acto de la propia
voluntad, de uno mismo; en relación a cosas inanimadas, actuando de por sí, espontáneo;
en relación a las plantas, crecer por sí mismas; en relación a eventos, suceder por sí
mismos, sin un agente externo, sin causa visible, accidental (Liddell-Scott, Greek-
English Lexicon). Ninguno de estos significados tiene nada que ver con la etimología de
las palabras indias opapatika/aupapaduka/upapaduka que sólo indican el mero hecho de
aparecer, de llegar a la existencia. Un ser opapatika es un ser viviente cuyo nacimiento
consiste en el simple acto de aparecer. Es por eso que opapatika se traduce a veces por
“(ser) aparicional”.
A pesar del hecho de que el significado de la palabra pali opapatika (“apari-
[Página 157] cional”) no tiene nada que ver con el significado de la palabra griega
autómatos, “espontáneo”, de cualquier forma los seres opapatikas de la India y los seres
generados espontáneamente de Aristóteles, concuerdan en el hecho de que ambos nacen
“sin que existan padres”10. Éste también es un atributo del samsedaja indio o de los seres
samsvedaja, es decir “nacidos de la putrefacción”. Los opapatikas nacen sin padres, pero
nacen de la causa proporcionada por su karman, y nacen en la yoni opapatika en
cualquiera de las diferentes clases de seres que tienen acceso a ella, también de acuerdo
con su karman; y todos ellos nacen sponte, “espontáneamente”, repentinamente.


10
Como fueron definidos por Dag Nikolaus Hasse, en su artículo “Spontaneous Generation and the
Ontology of Form in Greek, Arabic, and Medieval Latin Sources”, p. 150, incluido en Classical Arabic
Philosophy: Sources and Reception, Edited by Peter Adamson, London-Turin: The Warburg Institute, pp.
150-175.
II. PRASHASTAPADA
La teoría de las yonis en Prashastapada

Es interesante referirnos, además de la concepción budista de las cuatro yonis, a


la teoría de las yonis como aparece presentada por el filósofo hindú del sistema
Vaisheshika, Prashastapada (siglo VI después de Cristo), en su
Padarthadharmasangraha. Pero antes permítasenos recordar que el Vaisheshika es el
sistema indio más importante de Filosofía de la Naturaleza. Este sistema surgió algunos
siglos antes de Cristo y, de acuerdo con la tradición, fue creado por Kanada
(probablemente un personaje legendario) a quien se le atribuye la composición de los
Vaisheshikasutras (“Los Aforismos del Vaisheshika”), el tratado básico del sistema.
El sistema Vaisheshika sostiene una explicación atomista de la naturaleza11, que
puede ser comparada con la teoría atomista de la Grecia antigua y que tuvo una amplia
aceptación en la India. Es generalmente aceptado que el Vaisheshika era originalmente
un sistema ateo y que alrededor del 500 después de Cristo se transformó en un sistema
teísta12. Con relación a Prashastapada, Frauwallner considera que él adhirió al teísmo,13
y su opinión es aceptada por numerosos [Página 158] estudiosos. Sin embargo, nosotros
creemos que es una idea errónea, tema del que no nos ocuparemos en este trabajo.14
Prashastapada, Padarthadharmasangraha, p. 82, ed. Durgadhara Jha, Varanasi,
1977, mostrando los diferentes tipos de cuerpos relacionados con la Tierra (que es la
primera de las cinco substancias que menciona el Vaisheshika), explica las diferentes
formas de nacer de un cuerpo, y dice:
“El cuerpo es de dos clases: nacido de matriz, y no nacido de matriz.
Entre ellos, el cuerpo no nacido de matriz, de Dioses y Rishis,
independiente del semen y la sangre [menstrual]15, nace a partir de átomos
asociados con determinadas acciones meritorias. Los cuerpos de los insectos


11
Cf. E. Frauwallner, Geschichte der indischen Philosophie, Band II, pp. 81-85, 162 ff., 259-261, 291, 221
ss.; B. Faddegon, The Vasheshika-System; J. Sinha, A History of Indian Philoophy, Vol. I, pp. 357-365;
A.B. Keith, Indian Logic and Atomisin, pp. 208-229.
12
Cf. J. Sinha, A History of Indian Philoophy, Vol. I, p. 358; E. Frauwallner, “Der ursprüngliche Anfang
der Vaisheshika-Sutren”, en Nachgelassene Werke, I, p. 36.
13
E. Frauwallner, “Der ursprüngliche Anfang der Vaisheshika-Sutren”, en Nachgelassene Werke, I, p. 36,
afirma: “Para Prashastapada el Maheshvara [Dios Supremo] es el Creador del mundo y en el verso
introductorio de su Padarthadharmasamgraha él profesa su fe en Él.”
14
Estamos preparando un artículo sobre el ateísmo del Padarthadharmasangraha de Prashastapada.
15
Julius Jolly, Indian Medicine, Poona: C.G. Kashikar, 1951, p. 73.
pequeños, que sirven como castigo, nacen de átomos asociados con determinadas
acciones no-meritorias.
[El cuerpo] nacido de matriz nace de la conjunción del semen y de la
sangre [menstrual]. Él es, a su vez, de dos clases: nacido de placenta [vivíparo]
y nacido de huevo [ovíparo]. [El cuerpo] nacido de placenta es propio del
hombre, el ganado, las bestias salvajes. [El cuerpo] nacido de huevo es propio
de las aves, los reptiles.”

Observaciones sobre los textos de Prashastapada

Posiciones ateas y teístas sobre el karman y la unión de los átomos


Siguiendo a Prashastapada hay, para el cuerpo, dos formas o modos de nacer: a
partir de matriz o no a partir de matriz (yonija/ayonija). Los cuerpos son producto de la
unión de átomos. Y esta unión no es casual.
Los primeros Vaisheshikas que adherían a la posición atea sostenían que la unión
de los átomos es promovida, dirigida y gobernada por el karman, meritorio o negativo;
los Vaisheshikas posteriores que tenían una posición teísta sostenían que la unión de los
átomos era promovida, dirigida y gobernada por Dios, quien actúa de todos modos
teniendo en cuenta el karman de los seres.
En la interpretación teísta atribuida a Prashastapada, la unión de los átomos es
promovida, dirigida y gobernada por Dios considerando los méritos o deméritos de los
seres, pero en el texto presente Dios no aparece mencionado, y la explicación de la unión
de los átomos depende sólo del karman. [Página 159]
El presente texto sostiene que los seres vivos que tienen un karman muy meritorio
nacen como Dioses y Sabios, y “no nacen de matriz” (son ayonija); y que además los
seres vivos que tiene un muy mal karman nacen como insectos, como castigo, y también
“no nacen de matriz” (ayoruja).
Los cuerpos “nacidos de matriz” (yonija) son a su vez de dos tipos: vivíparos
(nacidos de placenta) y ovíparos (nacidos de huevo), y en ambos casos, el karman
meritorio y el karman negativo determinan la condición en la cual el cuerpo nacerá: nacer
como hombre es mejor reencarnación que nacer como buey (ambos vivíparos); y nacer
como ave es mejor reencarnación que nacer como serpiente (ambos ovíparos).

Prashastapada y Gassendi
La posición atomista de Prashastapada en la interpretación teísta puede ser
comparada con la teoría atomista del filosofo francés Pierre Gassendi (1592-1655) como
la explica en su Syntagma Philosophicum (Lyon, 1658), en Opera Omnia, 6 volúmenes
(reimpresión Stuttgart-Bad Cannstadt, 1964).16
En sus trabajos póstumos Gassendi presenta la última elaboración de sus doctrinas
filosóficas. En la segunda parte concerniente a su Física da una explicación atomista del
mundo fundamentalmente inspirada en el atomismo de Epicuro.
El movimiento de los átomos, sus conexiones y separaciones, son la causa de todo
lo que sucede en el mundo y en los innumerables mundos del universo ilimitado, y todo
aquello que es generado por los átomos está sometido a un orden caracterizado por la
belleza y la armonía.
Los átomos están completamente subordinados a Dios, el inteligente Creador y
Gobernante de todo.
La originalidad de Gassendi reside en su combinación del atomismo antiguo y la
teología cristiana. [Página 160]

III. ARISTÓTELES
Sobre la generación espontánea

Clasificación aristotélica de los modos de generación


Aristóteles en sus libros sobre diversas cuestiones relacionadas con los animales
indica las diferentes formas de clasificarlos y agruparlos de acuerdo con distintos
criterios.17 Uno de los más importantes o quizás el más importante de estos criterios es
aquel que depende del modo de generación (génesis/yoni)18. Ross da como referencia De
generatione animalium 732a25-733b16.


16
Cf. Kurd Lasswitz, Geschichte der Atomistik vom Mittelalter bis Newton, Hildesheim/Zürich/New York:
Georg Olms Verlag, 1984, Zweiter Band, pp. 126-188; Franco Volpi (Herausgeber), Grosses Werklexikon
der Philosophie, Band 1: A-K, Stuttgart: Alfred Kröner Verlag, 1999, pp. 543-547; Dictionnaire des
Philosophes, Directeur de la Publication: Denis Huisman, Deuxième edition revue et augmentée, A-J, Paris:
Presses Universitaires de France, 1993, pp. 1094-1097; Enzyklopädie Philosophie und
Wissenschaftstheorie 1, Herausgegeben von Jürgen Mittelstrass, Band 1: A-G, Stuttgart-Weimar: Verlag
J.B. Metzler, 1995, pp.706-708; José Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía, Tomo II (E-J), Barcelona:
Editorial Ariel S.A., 1994, pp. 1438-1440.
17
Debido a la dificultad de la tarea era imposible para Aristóteles no incurrir en contradicciones y
confusiones en esta materia. Cf. E. Zeller, Die Philosophie der Griechen II, 2, pp. 559-563.
18
Cf. Sir David Ross, Aristotle, Methuen: London, Barnes & Noble: New York, University Paperbacks,
1966.
Este mismo criterio es el seguido en la clasificación de los seres vivos hecha en la
India por la tradición Brahmánica, por el Budismo y por Prashastapada. Esto constituye
otro punto de coincidencia entre estas dos culturas, la india y la griega, impuesta por los
mismos resultados a que ellas llegaron en su observación de los hechos.
Un criterio muy diferente fue el elegido en China por los autores relaciona-dos
con el Príncipe Liu An, que compuso alrededor del 139 antes de Cristo una obra
denominada Huainanzi sobre una variedad de tópicos sobre la naturaleza. Ellos clasifican
a los animales en cinco grupos principales, no de acuerdo con su forma de nacer sino de
acuerdo con lo que están “recubiertos”: “desnudos” (ejemplificados con los humanos),
“emplumados” (pájaros), “escamados” (peces), “con caparazón” o “acorazados” o
“blindados” (tortugas). Cf. G.E.R. Lloyd, Aristotelian Explorations, pp. 106-111.
Cuatro de los grupos estudiados por Aristóteles (citados en este trabajo por la
edición de Immanuel Bekker) especialmente en De animalibus historiae (Vol. I., pp. 486-
638), De partibus animalium (Vol. I, pp. 639-697), y De generatione animalium (Vol. I,
pp. 715-789), nos interesan especialmente para el propósito comparativo de este trabajo:
1. los “vivíparos”, 2. los “ovíparos”, 3. los “vermíparos” (mencionados juntos en p.
489a34-35), y, 4. los “producidos por generación espontánea” (mencionados, por
ejemplo, en AH 539a21-26; AH 53967-9; AH 547b18-19; AH 550b30-551a8; AH 569a24-
30; PA 640a28-29; AG 732b11-14; GA 762a8-763b16; etc.). [Página 161]

Observaciones sobre los modos de generación en Aristóteles

Coincidencia entre el cuarto grupo de Aristóteles y el tercer grupo en el Budismo


De hecho el cuarto grupo de “seres producidos por generación espontánea” en
Aristóteles corresponde a la tercera clase de modos de nacer (yoni) en el Budismo: los
“seres nacidos de la humedad o el calor húmedo”, aunque la palabra “espontáneo” ha sido
aplicada en forma errónea por los traductores modernos del pali al inglés al cuarto modo
de nacer: los seres opapatikas o “aparicionales” del Budismo, como ya lo hemos dicho
anteriormente.

Ejemplos de seres producidos por generación espontánea


Damos algunos ejemplos de seres que, según Aristóteles, son producidos por
generación espontánea sólo con el fin de mostrar la enorme variedad de pequeñas
creaturas entre las más o menos quinientas especies de animales observadas por él:
Todos los testáceos (AH 547b19-20), las medusas (AH 548a10-11), algunos
insectos (AH 539a23-24, GA 732b11-12, AG 758a29-30), gusanos intestinales (AH
550b30-551a8), algunos peces y abejas (GA 759a8-11), anguilas y ‘gusanos de tierra’ o
lombrices (AH 570a3-24), algunas clases de peces (AH 569a10-13, y 24-30), tábanos (AH
552a29), garrapatas (AH 552a15), pequeños animales (como polillas) en los géneros de
lana, en el queso, en la madera, en los libros, “en prácticamente cualquier cosa: en cosas
secas que se están humedeciendo y en cosas húmedas que se están secando” (AH 557b1-
12). Cf. H. Bonitz, Index Aristotelicus, sub autómatos (en griego), p. 124b, y G.E.R.
Lloyd, Aristotelian Explorations, Chapter 5: Spontaneous generation and
metamorphosis, p. 117.

Lugares en que se encuentran seres producidos por generación espontánea


Aristóteles menciona un gran número de lugares en y de donde las creaturas
espontáneas nacen, como por ejemplo, en AH 550b32-551a8: del rocío que cae sobre las
hojas, en el barro o fango pútrido, en la madera, en el pelo de los animales, en la carne
de los animales, en los excrementos ya expulsados o aún en el interior del animal vivo;
in AH 557b1-12: géneros de lana, queso, madera, libros, etc.
En AG 762a8-12 Aristóteles hace una observación importante. Aristóteles afirma
(contradiciendo lo que ha dicho en los dos textos recién citados de AG) que todas las
creaturas nacidas espontáneamente llegan a la existencia en conexión con la putrefacción.
Esta opinión de Aristóteles fue seguida en Europa, ya que “la expresión medieval usual”
para la generación espontánea “es gene- [Página 162] ratio per putrefactionem
(generación a través de un proceso de decadencia)”19, lo que acerca la concepción
aristotélica de la generación espontánea al tercer modo de nacer (es decir: a partir de la
humedad producida por putrefacción) en la concepción de las yonis propia de la India.
Es cierto que la gran mayoría de las creaturas nacidas espontáneamente proviene
de la putrefacción, pero la generación espontánea de materia no pútrida es también
posible de acuerdo con el mismo Aristóteles. Por ejemplo, en GA 551a1-4 Aristóteles
menciona insectos que nacen espontáneamente del rocío que cae sobre las hojas, como
ya dijimos. Otros ejemplos de materia no pútrida como origen de seres nacidos
espontáneamente son: nieve (552b7), fuego (552b10-13), lana o artículos hechos de lana
(557b1-4), libros (557b8-10). Como Aristóteles mismo dijo, GA 552b6-7, estas sustancias

19
Cf. Sir David Ross, Aristotle, Methuen: London, Barnes & Noble: New York, University Paperbacks,
1966.
no parecen estar sujetas a decadencia o corrupción, y, sin embargo, son fuente de
generación espontánea. Esta observación se aplica tanto a criaturas terrestres como
acuáticas.

Tamaño de los seres generados espontáneamente


Hemos visto recientemente que los más antiguos textos budistas mencionan como
criaturas nacidas de la humedad sólo a seres pequeños, pero que más adelante también
pensaron que algunos seres grandes nacían de la humedad. Además los textos budistas
aceptan también que seres que no son animales nazcan por generación espontánea, como
hemos indicado en la sección Otras concepciones sobre las yonis que parecen de origen
tardío de este trabajo.
En Occidente el proceso fue diferente. Aristóteles se refiere únicamente a seres
pequeños (insectos nacidos en tierra putrefacta o plantas) como ejemplos de creaturas
nacidas por generación espontánea que tiene lugar en lugares pútridos, que
corresponden a las creaturas nacidas de la humedad en la clasificación budista. Esta
restricción impuesta por Aristóteles y que deriva de la observación de los hechos se ha de
mantener en los siguientes veintitrés siglos entre científicos y pensadores de Europa.
Como dice Henry Harris, en su libro citado, p. 6:
“En los últimos años del siglo diecisiete las únicas cosas vivientes que
todavía se creía que eran generadas espontáneamente eran insectos, las más
pequeñas creaturas por entonces conocidas... Aristóteles señala algunos insectos
como ejemplo de generación espontánea que tiene lugar en tierra putrefacta o en
plantas en proceso de putrefacción... y Harvey también argumenta sobre insectos
como una instancia de vida que surge de materia inanimada”. [Página 163]

Además, contrariamente al Budismo, Aristóteles acepta sólo a animales como


seres nacidos por generación espontánea. Señalemos en primer lugar que en Aristóteles
se encuentran por lo menos cuatro explicaciones del proceso que da lugar a generación
espontánea, como veremos en lo que sigue.

Primera explicación de la generación espontánea en Metafísica 1034b4-7


Dos consecuencias problemáticas que ella encierra
Aristóteles describe en Metafísica 1034b4-7 el proceso que lleva al surgimiento
de un ser vivo por generación espontánea mediante una breve explicación teórica:
“Todas las cosas que son producidas espontáneamente… son aquellas
cuya materia puede ser puesta en movimiento por sí misma con aquel movimiento
que el esperma [usualmente] mueve [a la materia involucrada en la generación
sexual]”.

El esperma proporcionado por el padre o elemento masculino mueve y transforma


la materia proporcionada por la madre o elemento femenino dándole a ésta una forma.
Aristóteles aquí está o parece estar tratando de la causa material.
1. Lo que Aristóteles expresa en el texto citado es que una porción de materia
puede llevar a cabo por sí misma, es decir espontáneamente, y en sí misma, ya que no hay
otro elemento presente ahí, el movimiento transformativo (que normalmente el esperma
lleva a cabo en el proceso de generación sexual sobre la materia femenina, dándole a ella
una forma), y, como consecuencia de esto, es producido un ser creado espontáneamente.
Es conveniente describir el proceso de generación sexual según Aristóteles para
conocer la importante función específica que tiene el esperma en ella, y así poder evaluar
la mención del esperma en el citado texto de la Metafísica que pretende explicar un
proceso en que no hay esperma: la generación espontánea. Ésta es la primera
consecuencia problemática que encontramos en la explicación que da Aristóteles de la
generación espontánea en la Metafísica. De alguna manera Aristóteles está poniendo, sin
que medie otra explicación o sin el soporte de la observación de los hechos, a la
generación espontánea en el mismo nivel que la generación sexual. Nos parece que
tenemos aquí dos modelos de procesos absolutamente incompatibles. Veamos lo que
Aristóteles mismo dice sobre la generación sexual en las palabras de un reconocido
especialista en el campo de la Filosofía y la Biología de Aristóteles.
James G. Lennox, Aristotle’s Philosophy of Biology, p. 230, claramente des-cribe
la importante función del semen en la generación sexual: [Página 164]
“En la generación sexual, la mujer aporta todo el material corporal... del
organismo por nacer (GA 727b31-33, 729a11 , a32, 730a16, a20, a27, 740b24).
Durante la copulación el hombre emite el semen que posee un poder inherente
(GA 727b16, 729b5, b27, 730a14, 740b35) o fuente de cambio (GA 724a11, b13-
14, 730a27, 740b25) para la producción de la forma, que es la que organiza el
material femenino en un organismo de una clase específica. El semen opera no
agregando material para el crecimiento (736a27), sino como el agente que
transmite el calor inherente al pneûma del semen al material que se encuentra
dentro de la mujer.”

Es interesante señalar como nota marginal el prejuicio de género manifestado en


la explicación de Aristóteles de la generación sexual: la posición jerárquica superior del
hombre que participa en la generación sexual con respecto a la de la mujer que participa
en ella: el hombre proporciona la “noble” forma, la mujer sólo el “insignificante” soporte
material sobre el cual la forma se imprime. La valorización negativa de la materia en el
pensamiento antiguo de Grecia es ampliamente conocida.20 El prejuicio en favor del
hombre y contra la mujer tan difundido en muchas culturas humanas se refleja en esta
teoría aristotélica de la generación sexual, la cual además de prejuiciosa es una
concepción errónea. Cf. el libro de María Luisa Femenías, Inferioridad y Exclusión.
Permítasenos agregar a la explicación de Lennox otro texto de De generatione
animalium 736b33-737a1, donde Aristóteles también dice que en el semen existe el “así
llamado calor”, que es ambas cosas, el soplo [de vida] (pneûma) y la naturaleza (physis)
(elemento o principio natural, el alma) que está en el soplo [de vida]. Es este “calor” o
principio o alma o soplo [de vida] en el cual el alma reside, el que le da al semen su poder
genético necesario para la generación sexual. Esta naturaleza (o elemento o principio
natural o alma) es análoga –para Aristóteles– a aquel elemento que reside en las estrellas.
El texto dice lo siguiente:
“En el semen de todos [los seres vivos que tienen semen] se encuentra
aquello que hace a la semilla productiva, el así llamado “calor [vital]”. Este
[calor vital] no es fuego o una fuerza similar, sino el soplo de vida [pneûma], el
cual se encuentra en el semen y en especial en su parte más densa, y es también
la naturaleza inherente al soplo de vida, siendo [esta naturaleza un elemento]
análogo al elemento de las estrellas.” [Página 165]

Parece difícil de aceptar la comparación de la generación espontánea con la


generación sexual (Metafísica 1034b4-7), porque en la generación espontánea no hay
material femenino al cual el semen da forma al producir un ser vivo ni el semen tiene ese
objetivo específico. Ningún proceso genético, carente de estos dos elementos (material
femenino y semen dador de forma) se puede comparar con la generación sexual normal.

20
Cf. F. Tola y C. Dragonetti, Filosofía de la India. Del Veda al Vedanta. El sistema Samkhya. El mito de
la oposición entre “pensamiento” indio y “filosofía” occidental, Barcelona: Kairós, 2008, pp. 552- 555.
Sólo una cosa es común a ambas clases de generación, la generación espontánea y la
generación sexual: la generación.
2. Aristóteles no explica cuál es la causa de la generación en el caso de la
generación espontánea, él sólo afirma que la clase de materia en la generación
espontánea es movida por sí misma, introduciendo de esta manera lo que llamamos la
segunda consecuencia problemática: la ausencia de causa. En el texto recién comentado
de la Metafísica 1034b4-7 él no explica cuál es la causa del movimiento evolutivo en la
materia inerte, que es similar al movimiento evolutivo producido por el semen en el
material femenino en la generación sexual, y que dará lugar a una criatura nacida
espontáneamente.
Si aceptamos que en el proceso de la generación espontánea la materia inerte por
sí misma, sin ninguna causa exterior (eficiente), puede dar lugar a un movimiento similar
al del semen, y que este mero movimiento, nuevamente por sí solo, sin la confrontación
del “material femenino” (causa material) y sin el mismo semen que da forma a éste (causa
formal), puede producir (causa eficiente) un ser vivo; entonces sería necesario aceptar
que hay en la naturaleza un proceso para el cual las causas eficiente, formal y material
no existen –lo cual es contrario a la bien conocida teoría de la causación, a que se refiere
Aristóteles en muchos pasajes de su obra, como por ejemplo, en Metafísica 1010a20-21,
1032a13-14,1033a24-25,1034b16-18.

Segunda explicación de la generación espontánea


en De generatione animalium 762a8-12, y 18-27
Esta segunda explicación de la generación espontánea que encontramos en
Aristóteles y a la cual vamos a referirnos a continuación, es completamente diferente de
la referida en Metafísica. Ésta es en realidad la única en la obra de Aristóteles que da una
descripción detallada del proceso que tiene lugar en la generación espontánea.
En De generatione animalium 762a8-12, y 18-27 Aristóteles explica cuáles son
los elementos que están presentes en el nacimiento de un ser vivo espontáneamente
creado:
“Todas aquellas [plantas] que no tienen cavidades [o que llenan o
penetran en cada parte de algo] surgen por generación espontánea. Y todas esas
cosas [Página 166] constituidas de este modo [es decir espontáneamente], sea en
la tierra o en el agua, parecen estar en conexión con la putrefacción acompañada
de una mezcla de agua de lluvia”
“Los animales y plantas llegan a surgir en la tierra y en la humedad,
porque hay agua en la tierra y soplo de vida en el agua, y en todos los soplos de
vida está el calor propio del alma, así que en algún modo todas las cosas están
llenas de alma. Por lo tanto [todas las cosas] se forman rápidamente siempre que
el soplo de vida esté encerrado [en una materia]. Él [= el soplo de vida con su
calor inherente] es encerrado y, cuando la humedad material se calienta, surge
como si fuera una burbuja espumosa.”

De acuerdo con los dos textos precedentes los elementos que colaboran en la
producción de la generación espontánea a partir de la materia pútrida son así el agua de
lluvia, el soplo [de vida] o pneûma y el calor propio del alma inherente al pneûma.
Otro texto, De generatione animalium 762b 16-19, clara y conclusivamente
presenta a estos elementos como la causa de la creatura nacida por generación
espontánea, afirmando que el principio constituido por el alma y encerrado en el pneûma
produce un embrión [o en botánica: aquello que se hincha como resultado de
crecimiento]. Este “embrión” probablemente es aquella “burbuja espumosa” de GA 762a
18-24, pero sea ella o no, el hecho es que el principio constituido por el alma y encerrado
en el pneûma que a su vez ha sido encerrado en la materia pútrida [GA ibidem] produce
en esta última un embrión (que es el comienzo del proceso que finalizará en la nueva
criatura viviente originada sin la intervención de padre y madre), y le confiere movimiento
–de una manera similar a lo que ocurre en la generación sexual:
“Aquella [porción] del principio constituido por el alma, que es o bien
separada y encerrada o bien puesta aparte en el soplo [de vida], crea un embrión
y le confiere movimiento. La formación de las plantas que son generadas
espontáneamente es de la misma clase.”

Así estos elementos que colaboran en la producción de la generación espontánea


son su causa directa y principal: el principio constituido por el alma, el calor propio del
alma, el pneûma; a ellos es atribuida, en la terminología de la generación sexual, la
producción de un "embrión" de la creatura espontánea-mente nacida.
El siguiente texto de De mundo echa más luz sobre las nociones de pneûma y alma
(psyché) y corrobora la idea de que ambos son, por su propia naturaleza productiva, la
causa directa y principal de generación espontánea. A pesar de [Página 167] que este
tratado (compuesto entre el 50 antes de Cristo y el 100 después de Cristo) no puede ser
considerado de Aristóteles, él representa muy bien su pensamiento concerniente al alma
y al pneûma como se ve por su comparación con los otros textos aristotélicos que hemos
citado.
De mundo 394b9-11:
“Con otro sentido [diferente del de ‘viento’] esa sustancia vital y
generativa, que se encuentra en plantas y seres vivos y compenetra todo, es
llamada ‘soplo’ [de vida] [pneûma].”

Este texto claramente distingue al pneûma del simple aire (ánemos), y da el


nombre de ‘pneûma’ a la sustancia que tiene en sí vida, es decir que es vital, y es
generativa, que está en el interior de las plantas y de los seres vivos y que todo lo
compenetra, dándole así un carácter cósmico.
Y, similarmente, se declara que ‘alma’ es la causa y el principio de vida y del
movimiento en De anima 41bb7-12:
“El alma es la causa y el origen del cuerpo vivo. Estos [dos términos] son
usados en muchos sentidos. Pero el alma es la causa de la misma manera en los
tres modos reconocidos [por mí], ya que ella es la fuente del movimiento, y su fin,
y el alma es la causa de los cuerpos vivientes como su esencia.”

La misma idea es expresada en Ethica Eudemia 1219a23-24:


“Además, que la función del alma sea dar vida.”

Los textos citados en esta sección explican la generación espontánea recurriendo


a la intervención del pneûma y el alma y su calor vital, que son capturados por la materia
pútrida y son así la causa de la creatura espontáneamente generada.

Una acotación marginal sobre el enfoque animista de Aristóteles


En De generatione animalium 762a18-24, ya citado, se encuentra una afirmación
muy notable. Aristóteles afirma que de algún modo todas las cosas están llenas de alma,
porque el calor propio del alma está en el pneûma, que está en todas partes, en la tierra y
en el agua. Ésta es una clara expresión de un en-foque animista de la realidad. Ésta no es
una posición aislada en el pensamiento griego. Está expresada antes y después de
Aristóteles.
En De anima 411a7-8 Aristóteles mismo dice que algunos pensadores consideran
que el alma está entremezclada en todo el universo, y que probablemente por esa razón
Tales declara que “todas las cosas están llenas de Dioses”. El dictum de Tales es citado
en De mundo 397b17-18 como una consecuencia de [Página 168] la Antigua creencia,
heredada del Pasado, de que todas las cosas salen de Dios y han sido conformadas por
Dios y de que nada se soporta a sí mismo. Proclo, en su Elementos de Teología,
Proposición 145, también declara lo mismo que Tales.
La creencia en un Alma o Espíritu Universal (anima mundi) es una idea animista
sostenida también por Platón, Plotino, el poeta latino Manilio, algunos pensadores
cristianos medievales como Petrus Abelardus, muchos filósofos del Renacimiento como
Cornelius Agrippa, Giordano Bruno, y posteriormente Leibniz y Schelling, como hemos
explicado en nuestro libro (2008) ya citado en nota 20, pp. 142-150.
El enfoque animista debería ser tomado en cuenta cuando uno intenta explicar la
teoría de Aristóteles de la generación espontánea, que por su propia naturaleza está
conectada con modelos arcaicos de pensamiento.

Tercera explicación de la generación espontánea


En De generatione animalium 737a3-5, es sorprendente encontrar en Aristóteles
mismo otra explicación del mismo proceso de generación espontánea, esta vez sin
intervención del pneûma y del alma y su calor vital.
En GA 737a3-5, el poder generativo, conferido al pneûma y a los otros factores de
una naturaleza metafísica mencionados en los textos que acabamos de citar (GA 762a8-
12, y 762a18-27), es atribuido a otros factores de naturaleza física y fisiológica sin
intervención del pneûma:
“El calor del sol y el de los animales, no sólo el que funciona a través del
semen, e incluso cualquier otro residuo [como por ejemplo el excremento = “el
que permanece después de la digestión de la comida o bien como secreción o bien
como excreción”, de acuerdo con la traducción de la palabra que da Liddle and
Scott’s Greek-English Lexicon] de origen natural que exista –[todo] esto posee el
principio vital [que da origen a la generación espontánea, cf. HA 551ª6-8].”

Cuarta explicación de la generación espontánea


en Meteorologica 379b6-8
En Meteorologica 379b6-8 se encuentra un corto texto que contiene una
explicación concisa acerca de creaturas espontáneamente nacidas en el contexto del
análisis que hace Aristóteles de los procesos de surgimiento y destrucción, en el cual él
presta especial atención a la putrefacción considerada como una destrucción parcial:
[Página 169]
“Los animales también son generados en cosas en putrefacción
[sometidas a un proceso de destrucción] debido al hecho de que el calor expelido,
que es natural [en ellas], combina los [elementos de las cosas putrefactas]
segregados [por ellas].”

La putrefacción encierra un calor propio y natural que existe en toda cosa húmeda;
al pudrirse la cosa se reseca y se enfría; pero su calor inherente, concentrándose, afecta
elementos que constituyen la cosa pútrida dando lugar a la nueva criatura nacida
espontáneamente.
En esta explicación de la generación espontánea el énfasis está evidente-mente
puesto en el proceso natural y en los elementos naturales involucrados en él.
El calor vital metafísico, el pneûma, el alma, no tienen ninguna función ni aquí ni
en la primera explicación de la generación espontánea.

El problema de la diversidad de las especies en la generación espontánea


Las cuatro explicaciones aristotélicas de la generación espontánea presentan
factores no-individualizados –tales como una clase de materia que se mueve por sí misma,
o como principios constituidos por el alma, el calor y el soplo de vida, o como el calor
del sol y de los animales y cualquier residuo de origen natural, o como elementos
excretados de la materia pútrida combinados con el calor inherente en la materia– como
causas de generación espontánea.
Entonces, ¿cómo es posible que estos factores no-individualizados den origen en
la materia pútrida a diferentes especies de pequeños animales espontáneamente nacidos,
mientras en la generación sexual la creatura nueva que nace siempre es de la misma
especie que la madre y el padre, lo que explica la diferencia entre los diversos individuos
que nacen?
Aristóteles en De generatione animalium 762ª24-27 sostiene que los diferentes
grados de "honorabilidad" de las especies nacidas por generación espontánea son
causados por las diferentes cantidades de alma retenida por la materia pútrida, y por la
calidad de los lugares específicos y la materia involucrada en el proceso:
“Las diferencias que consisten en que las especies [de las creaturas
producidas espontáneamente] son más honorables o menos honorables dependen
de qué parte del principio constituido por el alma [es decir de la porción de alma]
es recogida en el proceso de inclusión [del alma en la materia pútrida]. Y los
lugares y la [clase específica de] la materia incluida son también causas de eso
[= de las diferencias en las especies espontáneamente nacidas].” [Página 170]

¿Es posible transferir lo que se ha dicho acerca del problema de la “más o menos
honorabilidad” de las especies de los pequeños animales que han nacido por generación
espontánea al problema de las diferencias de las especies entre sí, y pensar que los
factores (la porción de alma, el lugar en el cual el proceso productivo ocurre, y la materia),
que causan los diferentes grados de “honorabilidad” en los pequeños animales que son
producidos espontáneamente, son los mismos que aquellos que dan origen a las diferentes
especies entre sí?
Algunos intérpretes de Aristóteles, como por ejemplo James G. Lennox y Dag
Nikolaus Hasse,21 parecen explicar el origen de la diversidad de especies en la generación
espontánea en el sistema de Aristóteles aceptando esta transferencia como una premisa.
En primer lugar digamos que desafortunadamente la explicación dada por este
texto (De generatione animalium 762ª24-27) sobre la más o menos honorabilidad en el
caso de los seres espontáneamente generados, y su aplicación al problema de la
diversidad de las especies en esta clase de creaturas es una hipótesis no válida en tanto la
cantidad y la cualidad del alma involucrada en el proceso no puede ser exactamente
determinada, y así no hay manera de establecer convincentemente que los diferentes
grados de honorabilidad y las diferencias de especies son causados por diferentes
cantidades y cualidades del alma involucrada en el proceso.
En segundo lugar, Aristóteles sí menciona en algunos lugares de sus tratados cosas
(por ejemplo tierra, agua, mar), en que procesos de generación espontánea ocurren, y
muchas otras cosas (por ejemplo excremento, lodo, estiércol, lodo sobre hojas, madera,
carne, pelo), en los que y a partir de los que son producidos seres espontáneamente
nacidos. Para Aristóteles, como lo expresó en De generatione animalium 762ª24-27, en

21
James G Lennox, Aristotle’s Philosophy of Biology, pp. 232-233; Dag Nikolaus Hasse, “Spontaneous
Generation and the Ontology of Forms”, pp. 153-154.
el caso de estas creaturas no sexualmente generadas, también la calidad del factor local y
del factor material involucrados en el proceso tiene influencia en la naturaleza “más o
menos honorable” del nuevo ser nacido.
Éste es sólo otro ejemplo de la tendencia de Aristóteles a clasificar la naturaleza
de los animales (inclusive la de los sexualmente generados) y también del alma, en
términos de “más honorable o no honorable”, “bueno o malo”, “honor y deshonor”,
“perfecto o imperfecto”, “más elevado o más bajo”, “innoble”, enfocándolos no desde
una perspectiva biológica sino desde una perspectiva axiológica o moral. Esta última
perspectiva es muy subjetiva y no permite nin-[Página 171] guna solidez fundada en
deducciones. Cf. De respiratione 477ª11-31, Magna Moralia 1205ª29-1205b6, De
generatione animalium 736b31-33,737b8-18.
No obstante, en lo que concierne al lugar y la materia, esta explicación aristotélica
de De generatione animalium 762a24-27 tiene que ver con la observación empírica y
objetiva. Así en algunos pasajes de sus tratados sobre animales, Aristóteles, fundándose
en la observación, establece una relación necesaria entre las especies de los animálculos
espontáneamente generados y la materia y/o el lugar en el cual y a partir del cual ellos
se originan y emergen.
Por ejemplo, Aristóteles afirma en HA 551ª6-10 que los gusanos intestinales
nacen o bien del excremento ya vaciado, o bien del excremento en el interior del animal;
y estos gusanos intestinales son de tres especies: los gusanos-chatos, los gusanos-
redondos, y los llamados ascáridos; y en HA 552ª15 dice que las garrapatas (Ixodes
ricinus) se generan a partir de la hierba diente de perro (Cynodon Dactylon); en HA
552ª29 que los tábanos (Tabanus) son producidos a partir de la madera; y en HA 552b4-
5 que los mosquitos salen de larvas que nacen de los residuos del vinagre.
Éste podría ser un criterio descubierto en la naturaleza por Aristóteles que
permitiría explicar, por lo menos en algunos casos, la diversidad de especies en seres
nacidos no de madre y padre sino espontáneamente.
Aca

IV. OBSERVACIONES FINALES

Deficiencias y prejuicios
La generación espontánea es un buen ejemplo de cómo pensadores indios y
griegos frecuentemente reaccionaban cuando tenían que enfrentar algún problema que
estaba más allá de sus posibilidades de comprensión, por un lado, debido a su falta de
algún conocimiento que fue establecido después de ellos (por ejemplo, en el presente
caso, la existencia de seres vivos como microbios, bacterias, gérmenes que se encuentran
más allá de la visión humana normal) y de los recursos técnicos necesarios (por ejemplo,
el microscopio, etc.); y, por otro lado, debido a su sumisión a ideas impuestas por la
tradición o creadas o concebidas por sus propios sistemas de filosofía o por la religión a
la que ellos adherían - ideas que ofrecían una respuesta anticipada para la solución del
problema.

Mezcla de factores presentes en la investigación


Como consecuencia de todas estas deficiencias y prejuicios su investigación
[Página 172] y conclusiones muchas veces son en ambos, pensadores indios y griegos,
una mezcla de factores de diversa naturaleza en un grado más o menos profundo en los
diferentes pensadores:
1. Resultados derivados de la observación de los hechos (que pueden ser válidos
o no pero que implican una tendencia a la objetividad).
2. Creaciones fantasiosas vinculadas con sus propias tradiciones y cultura, como
leyendas, por ejemplo.
3. Creencias, basadas realmente sólo en la fe y carentes del fundamento firme de
hechos observados correctamente o de argumentos racionales válidos.
4. Ideas, concepciones, doctrinas, teorías, conceptos (sea cual sea el nombre que
se les dé), caracterizados por una búsqueda de explicaciones racionales y una
presentación sistemática, pero que, debido a las limitaciones recién mencionadas
(ignorancia o prejuicios) propios del tiempo en que ellos surgieron, están muchas veces
viciados por la intromisión de elementos imaginarios o meramente mentales; o –lo que
es un defecto más serio– están construidos con evidente rigor lógico pero que asumen
como su base alguna entidad cuya existencia no ha sido demostrada22 (como por ejemplo:
Dios, el alma en Occidente, la reencarnación, el karman en India), a la cual sin embargo
le son gratuitamente atribuidas toda clase de atributos y funciones.


22
En filosofía India, ashrayasiddhi es una clase de falacia o razón defectuosa que consiste en la “ausencia
de prueba” (asiddhi) del “sujeto o soporte o base” (ashraya) al cual algunas características son atribuidas.
Así una teoría es construida sobre las bases de algo cuya existencia no ha sido probada, un defecto de razón
muy común en el pensamiento de la India y de Occidente.
5. Y los que nosotros hemos llamado “dogmas culturales”23 , es decir, aquellas
ideas, concepciones, doctrinas, teorías, conceptos, basados en la fe más que en
argumentos racionales válidos, que son casi inconscientemente asumidos, siendo en
realidad meras asunciones propias de la cultura a la que uno pertenece, pero que con todo
poseen una casi absoluta y universal autoridad, y, como tales, son el soporte o base
fundamental de los sistemas religiosos, filosóficos y aún científicos que son
representativos y característicos de esa cultura.
El inevitable recurso a los propios “dogmas culturales” para explicar lo que en
una determinada época era inexplicable parece ser un proceder común en la [Página 173]
historia de no sólo las ideas religiosas sino también filosóficas e incluso científicas en
cualquier cultura.
Agreguemos, como otro elemento para ser tomado en cuenta en estas
observaciones finales, que en el caso de la generación espontánea el motivo o interés que
impulsó a los autores budistas, a Prashastapada y a Aristóteles a comenzar su
investigación y construir su teoría fue en cada uno de ellos bastante diferente.

Budismo

- En el Budismo el interés central concerniente a las formas de nacer y la teoría


de la generación espontánea (la tercera forma de nacer en el Budismo correspondiente a
la cuarta en Aristóteles) no es un interés científico, es solamente una manifestación de la
preocupación budista por el destino del hombre y de la voluntad budista de adquirir un
conocimiento correcto de la realidad no por sí mismo sino para obtener la Liberación de
las reencarnaciones.
- Con todo, el Budismo comienza su explicación de las formas de nacer (yonis)
con una bastante correcta clasificación de los seres derivada de la observación de los
hechos de una manera simple y sin mayor análisis o desarrollos: existen seres vivíparos,
seres ovíparos y seres nacidos de la humedad producida por la putrefacción (sin la
intervención de madre y padre).


23
Ver C. Dragonetti and F. Tola, On the Myth of the Opposition between Indian Thought and Western
Philosophy, especialmente pp. 265-267; “Unity in Diversity: Indian and Western Philosophical Traditions”,
en Boundaries, Dynamics and Construction of Traditions in South Asia, editado por Federico Squarcini,
pp. 607-618; La Filosofía Yoga. Un Camino Místico Universal, passim; Filosofía de la India: Del Veda al
Vedanta. El sistema Saṃkhya. El mito de la oposición entre Pensamiento de la India y Filosofía Occidental,
passim.
El Budismo se caracterizó desde su comienzo por su tendencia a atenerse a los
hechos observados, incluso si esto tenía como consecuencia descartar muchas de las
creencias e ideas establecidas de la larga tradición india que le precedió. Esta búsqueda
de objetividad, por ejemplo, hizo que el Budismo dejara de lado la creencia en Dios y en
el alma tradicionalmente aceptada por la Cultura de la India.
En el Digha Nikaya 1, XIII Tevijjasutta, “El Sutta de los tres Vedas [los textos
sagrados más antiguos de los hindúes]”, los brahmanes o sacerdotes son criticados porque
ninguno de ellos ha visto nunca al Dios Supremo Brahma, creador del universo, cara a
cara, sin embargo todos ellos declaran que enseñan el camino que conduce al Dios
Brahma, y el texto los compara a una hilera de hombres ciegos caminando en fila tomados
de la mano. Buda dice a su discípulo Vasettha:
“Ciertamente, oh Vasettha, aquellos brahmanes versados en los tres
Vedas muestran el camino que conduce a la compañía de Brahma, a quien ellos
no conocen, a quien ellos no ven.” [Página 174]
Y después de esto Buda agrega: “Esto no es posible.”
En Pratityasamutpadahridayakarika, “Estrofas acerca de la esencia del
surgimiento condicionado”, atribuido a Nagarjuna (siglo I después de Cristo), el más
importante pensador de la escuela Madhyamika del Budismo, se encuentra una famosa
estrofa que es una alabanza emblemática a la tendencia budista a la objetividad:
“Nada de la realidad debe ser suprimido,
nada debe ser agregado a ella,
la realidad debe ser vista como es en verdad:
el que ve la realidad alcanza la Liberación.”
Así, para el Budismo el conocimiento debe ser objetivo, debe limitarse a lo que
uno percibe, sin agregar a la representación en la mente o sin suprimir de ella ninguna
cosa de ninguna naturaleza.
Junto con este enfoque fáctico de la realidad ordinaria, limitado en el caso de la
generación espontánea debido a la ausencia budista de interés en cuestiones biológicas,
en la explicación budista de los modos de nacer, y especialmente del tercero y cuarto
(ambos no sexualmente generados), existe una abundante acumulación de elementos
extra-ordinarios o fantasiosos tomados de las tradiciones legendarias budistas (hombres
nacidos de huevos, los quinientos hijos del rey de Panchala, etc.); de las propias creencias
(seres sobrenaturales como yakshas, dioses, seres infernales, fantasmas); y de
concepciones o doctrinas (la concepción de las formas de existencia o destinos de los
seres vivos, gatis; la teoría de los seres opapatikas, conectada con la forma de nacer de
algunos seres vivos que no pueden ser producidos por generación sexual, como dioses y
seres infernales).
Finalmente, lo que es más importante para el estudio comparativo que estamos
haciendo sobre el pensamiento occidental e indio, señalemos que el Budismo recurre a
los dogmas culturales del samsara o teoría de las reencarnaciones y el karman o teoría
de la retribución de los actos para explicar por qué los seres nacen en una u otra forma
de nacer, que incluye la generación espontánea.

Prashastapada

Prashastapada, que pertenece al sistema Vaisheshika de Filosofía de la India, la


Filosofía de la Naturaleza hindú, tiene como su interés central al científico que consiste
en describir desde el punto de vista de la concepción atomista de la [Página 175] escuela
al mundo externo y la realidad de las cosas y seres que en él existen, no poniendo sin
embargo ningún énfasis especial en el estudio de los seres desde un punto de vista
biológico.
En Prashastapada se encuentra también observación de los hechos en su
clasificación del cuerpo de los seres vivos que incluye al cuerpo “no nacido de matriz”
(ayonija) como el de los pequeños insectos, generados sin unión sexual, y el cuerpo
“nacido de matriz” (yonija), generado por la conjunción de semen y sangre, como los
cuerpos de los seres vivíparos y ovíparos. Sin embargo, la teoría de las yonis y la
generación espontánea ocupa un lugar muy insignificante en el Tratado de Prashastapada
en comparación con sus explicaciones acerca del atomismo y las categorías del ser y de
lo que existe.
Prashastapada también menciona algunas creencias, cuya única base es la
tradición hindú que las transmite, como la creencia en los Dioses y en los antiguos Sabios,
que por su status superior no pueden nacer normalmente de matriz, y es también creencia
hindú la idea de que el tamaño pequeño de un cuerpo implica un castigo. Además, en el
caso de la interpretación teísta de Prashastapada, tenemos que añadir como otra
importante creencia la idea de que existe un Ser Supremo a quien todo está subordinado
y que promueve, dirige y gobierna la unión de los átomos para crear la realidad, es decir
el mundo y los seres vivos, tomando en cuenta el karman de los seres, para dar a cada
uno de ellos un destino o reencarnación adecuado a sus méritos y deméritos.
Más importantes concepciones o doctrinas contenidas en la Filosofía de la
Naturaleza de Prashastapada, que atañen a la generación espontánea, son su teoría de los
elementos materiales (incluida en su teoría de la sustancia), la primera categoría de la
realidad en su clasificación) y la concepción atomista de la realidad: el cuerpo se
relaciona con uno de esos elementos, la Tierra; los átomos –sea por la voluntad de un Ser
Supremo o por el solo poder del karman– se unen para crear la realidad entera.
Prashastapada, como el Budismo, explícitamente recurre a los no racionalmente
fundados dogmas culturales indios de la transmigración (samsara) y la retribución de los
actos (karman) como la explicación final a la cuestión de las yonis y su causa.

Aristóteles

En Aristóteles el interés central en el cuarto modo de reproducción o generación


espontánea a partir de materia no viviente es claramente científico [Página 176] como el
de Prashastapada, pero en una extensión incomparable, tomando en cuenta las amplias
miras de su investigación sobre temas biológicos, el número de tratados que escribió sobre
animales y plantas, y su voluntad, expresamente afirmada en Meteorológica 338a 20-339a
10, de someter a su investigación a la realidad entera, de acuerdo con el plan normal que
él estableció para este propósito, “en ambos sentidos: de modo general y en detalle”.
Con todo, estas afirmaciones positivas no deben llevarnos a pasar por alto las
explicaciones insuficientes e incluso las contradicciones y oscuridades que se encuentran
en los tratados de Aristóteles.
Algunas de estas deficiencias son señaladas por E. Zeller en Die Philosophie der
Griechen, II, 2, p. 483, en relación con el concepto aristotélico de alma como es
presentado en De anima:
“Así el alma no es nada corporal. Y ninguna determinación que
corresponde sólo a cosas corporales puede serle atribuida. Tampoco es sin
cuerpo: Aristóteles más bien se esfuerza en mostrar una sustancia particular en
la cual ella tiene al principio su asiento y con la cual ella puede pasar en el
momento de la generación de un ser a otro. Él designa a este sitio a veces como
el calor, a veces el pneuma, y lo describe como algo relacionado con el éter, de
una naturaleza más honorable que la de los otros cuatro elementos; pero él no
puede darnos acerca de su naturaleza real ninguna información clara que esté de
acuerdo con las otras premisas de su Física.”
Un juicio crítico similar se encuentra en W.S. Hett, traductor del De anima, Parva
naturalia, y De respiratione (The Loeb Classical Library), en su Introducción, pp VII-
VIII:
“En los tratados comprendidos en este volumen, el filósofo [Aristóteles]
es algunas veces lúcido y osado, otras enrevesado y oscuro, y otras incluso
ininteligible, pero muy raramente de estilo brillante (p. VII); ...desigualdad de
exposición. Algunos puntos son discutidos a fondo, otros son sólo brevemente
bosquejados ... Él sigue un argumento en la dirección en que la Lógica lo guía,
completamente impasible ante cualquier aparente absurdidad en las conclusiones
a las que llega (p. VIII).”
Las críticas de Zeller y de Hett al método y estilo de Aristóteles en algunos de sus
tratados pueden ser aplicadas en general a toda su obra.
Además es necesario tener siempre presente que, como generalmente ocurre con
todo gran pensador, el paso del tiempo y el progreso cultural ha vuelto a la mayor parte
de la obra de Aristóteles en productos de anticuariato, lo que es más evidente en lo que
concierne a los tratados de Biología de los que nos ocupamos [Página 177] en este trabajo.
Una de las razones para ello es el hecho mencionado por James G. Lennox, en su libro
Aristotle’s Philosophy of Biology, p. XX:
“La distancia entre el punto de vista filosófico de Aristóteles y el que
subyace en la Biología moderna...”; “La comprensión filosófica de la naturaleza
propia de Aristóteles en términos de sustancia, materia, forma, naturaleza,
esencia, definición, división, explicación, teleología, azar, y necesidad determina
e informa su modo de hacer Biología.”
Y Lennox se hace a sí mismo dos preguntas:
“¿Cómo aparece la Biología cuando está basada en tal comprensión?” y
“¿Hay afinidades entre su enfoque y el nuestro?”,
y él concluye:
“Existen, sin duda, profundas y amplias diferencias.”
Otras dos críticas de las obras biológicas de Aristóteles mencionadas por Lennox
puede también ser consideradas como razones que la tornan obsoleta, una se encuentra
en la p. 40 de la obra citada más arriba: si uno toma la Historia animalium
“como la obra básica clasificatoria de la zoología aristotélica... [el tratado
es] ... “totalmente inadecuado”, [porque] “el vocabulario taxonómico está
restringido a los dos términos ‘clase’ (genos) y ‘forma’ (eidos), y estos términos
se refieren a grupos de animales en todos los niveles de la jerarquía taxonómica.
Parece no haber ninguna preocupación por encontrar o usar consistentemente
ciertas características como marcadores clasificatorios con el fin de
proporcionar o bien una clasificación que sea exhaustiva o bien una jerarquía de
taxa de lo más amplio a lo más estrecho.”
El otro texto, también de p. 40, de la misma obra, sostiene que si la Historia
animalium es tratada
“como una colección de 'historias naturales', es decir, como una serie de
más o menos completos estudios descriptivos de cada especie de animales
discutidos, ... la obra es aún más decepcionante.”
Y Lennox cita con relación a este punto la afirmación de David Balme en su
artículo “Aristotle’s use of division and differentiae”, en Gotthelf and Lennox,
Philosophical Issues in Aristotle’s Biology, p. 88:
“A cualquier lector que busque información acerca de los géneros o las
especies, la HA le parece un revoltijo incoherente.” [Página 178]
Finalmente, en p. 124 de la misma obra, Lennox hace una observación que
confirma los diferentes enfoques de la Biología de Aristóteles y de la Biología moderna:
“No fue sino hasta el siglo diecinueve, con el advenimiento de los modos
evolucionarios, experimentales y matemáticos de pensar en Biología, que la
Biología teórica desarrolló un programa (o programas) de investigación funda-
mentalmente diferente [del de Aristóteles].”
Por supuesto que las opiniones de Zeller, Hett y Lennox no nos hacen olvidar la
gran importancia que Aristóteles tuvo en el período medieval de la Cultura Occidental,
su conocimiento enciclopédico, y su poderosa mente especulativa.
En lo que concierne a la observación de los hechos nada mejor que escuchar a la
propias palabras de Aristóteles en GA 760b 31-33:
“Crédito ha de ser dado más a la observación que a las hipótesis, y a las
hipótesis sólo si lo que ellas sostienen está de acuerdo con hechos observados.”
De un modo general Aristóteles aplicó esta norma a lo largo de su investigación
en Biología. El número excepcional de los pequeños animales que él observó para dar
una explicación bien fundada de lo que él llamó “generación espontánea”; la gran
agudeza de sus observaciones; y las detalladas descripciones del comportamiento de los
animálculos es una prueba de su respeto a esta norma, un principio básico de su actitud
científica. Sin embargo, nos parece que todas las observaciones previas son válidas para
su Biología en el nivel de recolección de materiales y su descripción y clasificación, pero
con la limitación impuesta por las observaciones críticas anteriormente presentadas, pero
cuando Aristóteles sale del estudio descriptivo y enfrenta la tarea de explicación de los
hechos, las cosas son completamente diferentes: él frecuentemente abandona la
observación de los hechos y recurre a muchas explicaciones fantasiosas derivadas de
creencias y concepciones griegas, y algunas veces de ideas creadas por su propia mente,
como es también el caso en India.
Así en Aristóteles también se encuentran creencias involucradas en sus
explicaciones de la generación espontánea que son propias de la Cultura Griega en la que
él está inmerso y que son simples creaciones de la mente. Entre estas creencias la más
importante es la adhesión a la existencia de un alma (psyché), de antiguo linaje en la
Cultura Griega, como la causa y principio de vida y la fuente del movimiento de los seres
vivos, y cuya naturaleza es declarada ser análoga a la naturaleza de las estrellas; el
enfoque animista de la realidad condensado en su célebre frase: todas las cosas están
llenas de alma; su concepción [Página 179] de una sustancia vital y generativa, el
pneûma, que siendo el lugar del alma que todo lo compenetra también todo lo compenetra.
En Aristóteles también existen muchas concepciones y teorías propias, que
pueden ser rastreadas en los textos que tratan de la generación espontánea: el modo de
generación como el criterio biológico seleccionado para la clasificación de animales (el
mismo criterio seguido también en la clasificación india de los seres vivos); la teoría de
la generación sexual o de seres sexualmente producidos (como en Prashastapada) a partir
del “semen y la sangre”, que sirve a Aristóteles como modelo para su explicación de la
generación espontánea; la idea de que en la generación sexual el calor vital / el pneûma
/ el alma es transportado por el semen del macho a la hembra, y que, de un modo análogo,
en la generación espontánea el calor vital / el pneûma / el alma sin la intervención de
padre y madre da lugar a un nuevo ser, gracias, al parecer, sólo a su naturaleza que todo
lo compenetra que la conduce a la materia pútrida; los conceptos de forma y materia, que
en su teoría de la generación sexual corresponden respectivamente a hombre y mujer; su
concepción de la posición superior del elemento masculino ya que es el semen el que
contiene en sí el principio productivo y, al transmitirlo a la materia inerte, le da a la
materia una forma elevando de esta manera su status; los conceptos de potencia y acto
entremezclados con su teoría del alma; su doctrina de la causalidad involucrada tanto en
su teoría de la generación sexual como en su teoría de la generación espontánea.
Finalmente, también Aristóteles, como los autores indios a los suyos, apela a los
dogmas culturales griegos del alma, su naturaleza cósmica superior similar a las
estrellas, el enfoque animista de la realidad, y el prejuicio de la posición inferior de la
materia/mujer, con el fin de explicar por qué hay seres que nacen por generación
espontánea.
Este estudio comparativo de la generación espontánea en la India y en Aristóteles
es otro ejemplo de la fuerza que siempre han tenido las convicciones irracionales y los
prejuicios culturales en la historia del pensamiento.

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Recibido el 30-11-2008
Aceptado el 12-12-2008
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