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La OTAN

La OTAN u organización del Tratado del Atlántico Norte es una organización político militar que se
fundó el año 1949 al término de la Segunda Guerra Mundial y principios de la llamada Guerra Fría,
cuando Estados Unidos y las potencias de segundo orden influenciadas y dominadas por el
buscaron por todos los medidos que se frenara la expansión del socialismo de la Unión Soviética y
al reciente triunfo de la revolución China dirigida por el Presidente Mao Tse tung

Quien propicio y financia la aparición de la OTAN fue el imperialismo norteamericano y quienes


apoyaron esta decisión fueron las potencias subalternas como Canadá, Inglaterra, Francia, Italia,
Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Noruega, Islandia y Portugal. Este fue el inicio de la
OTAN, ahora como bien sabemos se han plegado a este organismo imperialista otros países como
España, Italia, Alemania.

Pero, ¿Por qué la OTAN fue creada en 1949? Fue creada para frenar la expansión del socialismo,
sistema social más avanzado que el sistema capitalista, porque en los Estados que son miembros
de la OTAN quien dirige es la burguesía, la clase dominante de empresarios, millonarios, militares y
curas sumamente reaccionarios que no querían ver afectados sus intereses ante una eventual
revolución dirigida por los partidos comunistas.

Pero al desintegrase la Unión Soviética por acción del revisionismo enquistado en las filas del
partido comunista, dejo de ser un peligro para la burguesía de los países de occidente y para el
imperialismo yanqui y la beligerancia de la OTAN se apaciguo con la esperanza de ver destruida a
Rusia y partirla en pedacitos tal como hicieron con Yugoeslavia el año 1991.

Es así que luego de la caída del muro de Berlín y la desintegración del campo socialista se inicia la
llamada globalización que no es otra cosa que una mayor socialización de la producción donde el
imperialismo yanqui y las potencias occidentales que lo siguen dirigen todo el proceso de
producción y distribución de sus mercancías a nivel mundial, buscan que nada escape e su control
aplastan cualquier intento se subvertir el orden de dominio que han establecido, así su política
genocida de aislamiento contra el pueblo cubano, en l989 ataco Panamá causando numerosas
muertes de civiles, ha invadido y bombardeado matando decenas de civiles a países como Siria,
Irak, Afganistan,Yemen, Somalia, Libia y Níger entre otros.

Según el programa sobre los costes de la guerra de la universidad de Brown, las Fuerzas Armadas
de Estados Unidos han asesinado a 387 mil civiles en los países antes mencionados. Así mismo
este informe (WATSON INSTITUTE INTERNATIONAL PUBLIC AFFAIRS BROWN UNIVERSITY COSTS
OF WAR) sostiene que Estados Unidos luego del 11 de setiembre ha agredido a 85 países
invirtiendo en estas guerras de agresión 8 billones de dólares.

Ahora bien, hace aproximadamente diez años en forma lenta pero segura china fue ocupando
mercados que antes eran exclusivamente de los Estados Unidos, por ejemplo, según la
información proporcionada por la empresa china YIWU, dedicada al abastecimiento de bienes de
consumo, durante los meses de enero a mayo del 2021, las importaciones peruanas desde china
sumaron 5 mil setecientos millones de dólares, mientras que con Estados Unidos fue de 4 mil
cientosetenticinco millones. Y esto es solo el caso peruano, pues no hay que olvidar que China a
firmado con Italia el tratado sobre la nueva ruta de la seda, hecho que encolerizo mucho a la
cúpula dirigente norteamericana, en cuanto a Rusia esta a desplazado a Estados Unidos de Siria,
vende armas a Turquía, es cercana a Irán y para colmo abastece con cerca del 40 por ciento del gas
que necesita Europa. Así Estados Unidos, el amo y señor del planeta desde la desintegración de la
Unión Soviética, ve con muchísima preocupación el grado de desarrolla alcanzado por Rusia y
China y quiere a toda costa el mundo unipolar a su medida.

Entonces hay que ver la guerra entre Rusia y Ucrania como un enfrentamiento entre dos
potencias, una que se ha debilitado y la otra que emerge de años de crisis con mucha fuerza. Pero
en el caso concreto de la guerra de Rusia y Ucrania el principal responsable es Estados Unidos que
ha usado a la burguesía ucraniana como títeres provocadores contra Rusia y, en lugar de buscar un
dialogo para la paz continua avivando las llamas del conflicto armando a los neonazis ucranianos lo
cual puede llevar a un conflicto global en el cual toda la humanidad perdería.

Antisemitas por excelencia fueron colaboradores de los nazis en la segunda guerra mundial.
Estos grupos se identifican con Stepan Bandera, nacionalista ucraniano que asesino a cuatro mil
judíos y comunistas

Sus rituales repiten exactamente como lo hizo el Tercer Reich.


Han adquirido gracias a ESTADOS unidos y Canadá tácticas militares de ultima generación.

Rusia no para: ataca a Ucrania por aire y


mar
Las fuerzas rusas han lanzado misiles contra el
aeropuerto de Dnipro, una de las ciudades más
pobladas de Ucrania.
Expandir
Rusia continúa con los ataques contra ciudades y puntos clave de Ucrania. (AP)
Por APabril 10, 2022 | 12:11 pm hrs

El gobernador de la región que incluye a Dnipro, la cuarta ciudad más poblada


de Ucrania, informó que el aeropuerto fue impactado este domingo en dos
ocasiones por misiles.

En tanto, el comando militar ucraniano dijo que las fuerzas rusas siguen


atacando la segunda ciudad más poblada, Járkiv, y que continúan con su
asedio en Mariúpol, la ciudad portuaria clave que ha estado bajo ataque durante
casi seis semanas.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus misiles lanzados vía aérea
impactaron los sistemas de misiles de defensa aérea S-300 de Ucrania en dos
lugares, mientras que los misiles crucero lanzados desde el mar destruyeron el
cuartel general de una unidad ucraniana en la región de Dnipro. Las afirmaciones
militares de ambas partes no han podido ser verificadas de forma independiente.
Rusia nombra a
Alexander
Dvornikov como
nuevo
comandante de
guerra en Ucrania

El Pentágono informó que Rusia tiene una clara ventaja en fuerzas


blindadas para su próxima fase en su guerra contra Ucrania. El secretario de
prensa John Kirby dijo el viernes que los rusos se dispersaron demasiado para
tomar la capital, pero ahora están más centrados en una región más pequeña, y
todavía tienen la gran mayoría de su poder de combate. Será necesario un gran
esfuerzo de las defensas ucranianas y más ayuda occidental para hacerlos
retroceder.

El ejército ucraniano ha dicho que Rusia está reforzando sus tropas y trata de
poner a prueba las defensas ucranianas.

El comando militar ucraniano comentó este domingo que las tropas rusas han
continuado los intentos de romper las defensas ucranianas cerca de Izium,
al sureste de Járkov. Rusia envía refuerzos a Izium y sigue atacando Járkov,
según el ejército ucraniano.

Después de que los esfuerzos de Rusia por capturar Kiev y otras grandes
ciudades en el noreste fracasaran con rapidez, las autoridades ucranianas y
occidentales esperan que Moscú lance una nueva ofensiva en el este de
Ucrania, donde separatistas con apoyo ruso combaten contra fuerzas
ucranianas desde hace ocho años.
La causa perdida de la OTAN
La “guerra buena” de Occidente en Afganistán se ha vuelto mala. Se precisa una solución
local, no de una solución de tipo colonial.
En los últimos choques habidos en la frontera de Pakistán y Afganistán las tropas de la
OTAN han matado a 11 soldados paquistaníes y herido a muchos más, motivando una seria
crisis en el país y el malestar del alto mando del ejército paquistaní, ya dividido sobre la
cuestión. El fracaso de los EEUU en Afganistán es ahora evidente y la desmoralización de
la OTAN demasiado evidente. Extender la guerra al Pakistán podría ser un desastre para
ambas partes. La era Bush-Cheney se está acabando, pero es improbable que sus sustitutos,
a pesar de la catástrofe de Irak, calmen al gigante estadounidense suficientemente como
para hacerle dormir un rato y digerir el atracón. La grieta temporal que se abrió entre
algunos estados de la UE y Washington sobre Irak se solventó después de la ocupación.
Pudieron permanecer unidos en Afganistán y hacer la buena guerra. Este punto de vista ha
sido sólidamente apoyado por cada uno de los candidatos presidenciales en la carrera de las
elecciones de 2008, con el senador Barack Obama jaleando a la Casa Blanca para que
violase la soberanía paquistaní cuando fuese necesario. Debe sentirse complacido. Que la
“guerra buena" se ha vuelto ahora mala no es muy discutido por un buen número de
analistas serios en EEUU, aunque no estén de acuerdo con la receta de tratar con los
problemas. No es el menor de ellos para algunos el futuro de la OTAN, que se ha quedado
varada hace tiempo lejos del Atlántico en un montañoso país, la mayoría de cuya gente,
después de ofrecer una oportunidad a los ocupantes, se ha dado cuenta que eso era un error
y se ha vuelto hostil de forma creciente. Los “neotalibanes” controlan al menos 20 distritos
en las provincias de Kandahar, Helmand y Uruzgan, en donde las tropas de la OTAN
reemplazaron a soldados de EEUU. Es un secreto a voces que muchos funcionarios de estas
zonas apoyan de tapadillo a los guerrilleros. Como muchas de las agencias de inteligencia
activas en el país saben perfectamente, la situación está fuera de control. El modelo
concebido para la ocupación fue el de Panamá. El entonces secretario de estado de EEUU,
Colin Powell, dijo que: “la estrategia debe ser la de hacerse cargo de todo el país mediante
la fuerza militar, policial u otros medios.” Su conocimiento de Afganistán era limitado.
Panamá, con una población de 3,5 millones de personas, no podía haber sido más diferente
de Afganistán, que tiene una población aproximada de 30 millones y geográficamente es
completamente distinta. Incluso para intentar una ocupación militar del país entero se
requeriría un mínimo de una tropa de 200.000. Un total de 8.000 soldados de EEUU fueron
enviados para sellar la victoria. Las 4.000 “fuerzas de la paz” enviadas por otros países
nunca dejaron Kabul. Los alemanes se concentraron en la creación de una fuerza policial
que podía llevar a una policía estatal, y los italianos, sin ningún atisbo de ironía, estaban
ocupados “adiestrando un poder judicial afgano” para tratar con la mafia de las drogas. Los
británicos fueron a Helmand en medio de campos de adormidera. Y para los nuevos estados
satélite involucrados —checos, eslovenos, polacos, estonios, eslovacos y rumanos— fue un
adiestramiento útil para el futuro. Cinco años después, en septiembre de 2006, un atentado
con bomba en la embajada de EEUU estuvo cerca de alcanzar el objetivo. Una evaluación
de la CIA del mismo mes pintó una situación sombría, en donde se describía a Karzai y a su
régimen de completamente corruptos e incapaces de defender Afganistán de los talibanes.
Ronald E. Neumann, el embajador en Kabul de los EEUU, apoyó este punto de vista y dijo
a un entrevistador que los EEUU tienen que elegir entre opciones absolutamente opuestas ,
y el fracaso solamente podría evitarse mediante “múltiples miles de millones” a lo largo de
“múltiples años”. La represión, que golpea aquí y allá de forma indiscriminada, lleva a la
gente a no tener más opción que apoyar a los que tratan de resistir, especialmente en una
parte del mundo donde la cultura de la venganza es grande. Cuando toda una comunidad se
siente amenazada, se refuerza la solidaridad, sea cual sea el carácter o debilidad de aquéllos
cuya lucha se apoya. Muchos afganos que detestan a los talibanes están tan hartos de los
errores de la OTAN y el comportamiento de sus tropas, que son hostiles a la ocupación. La
misma OTAN ya ha dejado de hacer creer que la ocupación tenga algo que ver con las
necesidades del pueblo afgano y lo admite como una ofensiva militar de EEUU de duración
indefinida en el Oriente Medio y Asia Central. Como el Economist lo resume, “la derrota
podría ser un duro golpe no solamente para los afganos, sino —y más importante, por
supuesto— para la alianza atlántica.” Como siempre, la geopolítica prevalece sobre los
intereses afganos en los cálculos de los grandes poderes. El acuerdo básico firmado por
Washington con su títere en Kabul en mayo de 2005 da al Pentágono el derecho a mantener
una presencia militar masiva en Afganistán a perpetuidad. Que Washington no busca tener
bases permanentes en esta peligrosa e inhóspita tierra simplemente por amor de la
“democratización y la buena gobernanza” fue claramente expuesto por el secretario general
de la OTAN Jaap de Hoop Scheffer en la Brookings Institution en febrero de hogaño: la
oportunidad de ubicar complejos militares, y eventualmente misiles nucleares, en un país
que tiene frontera con China, Irán y Asia Central era demasiado buena para dejarla pasar.
Más estratégicamente, Afganistán se ha convertido en un teatro central para unificar y
extender la garra del poder político occidental sobre el orden mundial. Por una parte, se
argumenta, provee una oportunidad para los EEUU de hacer caso omiso a sus fracasos en
imponer su voluntad en Irak y en persuadir a sus aliados de que jueguen un amplio papel en
este lugar. Por el contrario, como un informe (pdf) sugiere, EEUU y sus aliados “tienen
más unidad de criterios en Afganistán. El último resultado del esfuerzo de la OTAN para
estabilizar Afganistán, y el liderazgo de EEUU en este esfuerzo puede afectar la cohesión
de la alianza y la capacidad de Washington para forjar el futuro de la OTAN.” Hay al
menos dos caminos fuera del impasse de Khyber [se trata de uno de los principales y más
antiguos pasos de comunicación entre Afganistán y Pakistán. El autor juega con las
palabras “paso” e “impasse”. N.dT.]. El primero y el peor podría ser balcanizar el país.
Parece ser el criterio dominante de la hegemonía imperial por ahora, pero en tanto que los
kurdos en Irak y los kosovares y otros en la última Yugoslavia fueron serviciales
nacionalistas clientelares, la posibilidad de que los Tajiks o Hazaris jueguen este papel de
forma efectiva es más remota en Afganistán. La segunda alternativa podría requerir una
retirada de todas las fuerzas de la OTAN, o venir precedida o seguida por un pacto regional
para garantizar la estabilidad afgana a lo largo de los próximos diez años. Pakistán, Irán,
India y Rusia podrían garantizar y dar apoyo a un gobierno nacional funcional,
comprometiéndose a preservar la diversidad étnica y religiosa de Afganistán y crear un
espacio en el cual todos sus ciudadanos pudieran respirar, pensar y comer cada día. Se
necesita un plan social y económico serio para reconstruir el país y proveer las necesidades
básicas de su pueblo. El fracaso de la OTAN no puede ser achacado simplemente al
gobierno de Pakistán. Es una vieja estratagema colonial ésta de echar la culpa a los “de
fuera” para los problemas internos. Si algo ha hecho la guerra de Afganistán ha sido
engendrar una situación crítica en las dos provincias paquistaníes fronterizas, y el uso del
ejército del Pakistán por el CENTCOM [mando central estadounidense;T.] ha traído
consigo el terrorismo suicida en Lahore, convertidos la agencia de inteligencia federal y
una escuela de adiestramiento naval en objetivos de quienes apoyan a los insurgentes
afganos. La mayoría pastún de Afganistán ha tenido siempre estrechos lazos con sus
correligionarios pastún en Pakistán. La frontera actual fue una imposición del imperio
británico, pero siempre ha resultado porosa. Es prácticamente imposible construir una
alambrada tejana o un muro israelí a lo largo de una frontera montañosa de 2.500
kilómetros y en buena parte sin marcas de separación entre ambos países. La solución es
política, no militar. Y debería ser buscada en la región, no en Washington o
Bruselas. Traducción para www.sinpermiso.info: Daniel Raventós

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