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REPÚBLICA ARGENTINA
Realizado en el Departamento Doctrina
AÑO 2017
_____________________________________________________________________________________“ÍNDICE GENERAL”
ÍNDICE GENERAL
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INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………. I
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Sección III Formularios para la evaluación de las categorías del tiro escuela….. Cap V – 15
La evaluación del tiro de escuela……………………………………….. Cap V – 15
Evaluación del tiro escuela por categorías…………………………….. Cap V – 16
Particularidades de la evaluación del tiro………………………………. Cap V – 16
Formulario de registro de la evaluación de la categoría básica……… Cap V – 17
Formulario de registro de la evaluación de la categoría intermedia… Cap V – 18
Formulario de registro de la evaluación de la categoría avanzada….. Cap V – 19
ANEXOS
INTRODUCCIÓN
I. FINALIDAD
II. BASES
B. RFP-79-03, Tiro con Fusil Automático Liviano y Fusil Automático Pesado (FAL y FAP), Ed.
2010.
C. PT-21-75, Fusil Automático Liviano (FAL Para) Cal 7,62mm, Ed. 1984.
Contribuir a la formación de un tirador resuelto en el manejo del fusil, capaz de solucionar por sí
mismo cualquier amenaza táctica, posible de repeler con su arma.
El FAP se diferencia por su alcance y capacidad de tiro sostenido. El alcance de las armas de un
mismo calibre radica en el apoyo que posee durante la ejecución del tiro. Así es que el FAP, con el
apoyo del bípode, posee un alcance mayor, dado por su sostén en tres puntos que asegura una
posición sumamente estable. La característica maciza de su cañón le permite una cadencia auto-
mática más prolongada. La intercambiabilidad de piezas con el FAL le permite, tácticamente, man-
tenerse en servicio durante el combate, favoreciendo de esta forma su misión. Esta posibilidad de-
berá tenerse en cuenta en forma permanente y practicarla en la medida de lo posible durante el
desarrollo de los ejercicios de tiro de combate.
Debido a las distintas series de fusiles provistos en nuestro Ejército, dejaremos aclaradas las dife-
rencias sustanciales que afectarán a la enseñanza y ejecución del tiro práctico.
Estas diferencias deberán tenerse en cuenta en forma permanente por el instructor, fundamental-
mente en el cumplimiento de las condiciones de tiro y en las correcciones en distancia y en direc-
ción.
A. FAL Mod IV
INTRODUCCIÓN - I
RFP – 79 – 03
______________________________________________________________________________________“INTRODUCCIÓN”
A los efectos de lograr la adecuada adaptación del tirador en la adquisición de sus primeras des-
trezas, durante el desarrollo de la instrucción preliminar y antes de pasar a las exigencias de tiro
con munición de guerra, se evaluará el progreso del tirador mediante ejercicios de ensayo con si-
muladores y/o subcalibres (ej.: Carabina Cal .22 Mod Isleña). Asimismo, el mantenimiento periódi-
co (diario) de la destreza mediante la realización de ejercicios a escala con armas neumáticas es
sumamente recomendable, dada su economía de munición y casi nula restricción ambiental.
La finalidad que debe orientar este concepto, de disponer los medios al alcance del mínimo nivel
de ejecución, es crear y mantener el hábito de tiro en todo el personal.
Dentro del material de ayuda para la educación (MAPE) indispensable para la instrucción inicial y
el posterior adiestramiento en el tiro, se encuentran aquellas instalaciones en las cuales se ejecu-
tará el tiro con munición de guerra, tanto para la instrucción de tiradores individuales durante el tiro
de escuela, como para la instrucción individual y el adiestramiento de fracciones orgánicas me-
diante el tiro de combate.
Definiremos aquí las mencionadas instalaciones, en relación al tipo de tiro que en ellas se desarro-
lle, distinguiendo entre polígonos y plazas.
v Polígonos de tiro:
Los polígonos de tiro son instalaciones de tipo permanentes o transitorias destinadas a la ins-
trucción individual del tiro de escuela. También podrán desarrollarse en este tipo de instalacio-
nes los ejercicios individuales aplicativos al tiro de combate.
INTRODUCCIÓN - II
RFP – 79 – 03
______________________________________________________________________________________“INTRODUCCIÓN”
Las plazas son instalaciones destinadas a la instrucción y al adiestramiento del tiro de combate
montadas sobre un sector del terreno cuyas dimensiones se ajustarán a las magnitudes de los
elementos participantes. En ellas se desarrollarán las ejercitaciones tanto individuales como de
fracciones. Las mismas podrán ejecutarse sin el empleo de munición o con fogueo / subcalibres
(plazas de puntería) o empleando munición de guerra (plazas de tiro).
A diferencia de los polígonos, en una plaza de tiro podrán observarse diferentes direcciones de
fuego y sectores de desplazamiento de fracciones, debiendo ser minuciosamente planificadas,
coordinadas, sincronizadas y dirigidas por el director de tiro.
El diseño general y el de cada uno de los sectores de trabajo serán totalmente flexibles. La fi-
nalidad será adaptar las características que presente el terreno en función de la situación tácti-
ca que enmarcará el desarrollo de la sesión de tiro de combate que se ejecutará.
Luego, una vez logrados los objetivos en la mencionada plaza, se deberían ejecutar los ejerci-
cios de tiro de combate con munición de guerra en una plaza de tiro, en la cual no necesaria-
mente se deberán repetir los ejercicios tal cual fueron practicados en la plaza de puntería. Esto
quedará sujeto a la apreciación de la situación de instrucción/adiestramiento que realice el di-
rector de la educación.
Estas son aquellas plazas en las cuales, siguiendo el principio de progresión mencionado, du-
rante las sesiones de tiro de combate se eleve el nivel de complejidad mediante la combinación
de dos o más de los factores que se describen a continuación:
• Sucesión y diversidad de las diferentes fases que componen la operación táctica ejercitada.
VIII. LA DAMI
Es importante dejar claro que este reglamento, por ser de ejecución, fija los métodos de enseñan-
za, para poder cumplir con las exigencias que en el mismo se establecen, de forma tal que la
asignación de munición deberá realizarse para poder cumplir con las condiciones establecidas.
Si, por razones logísticas, la asignación de munición no fuese la necesaria, se establecerán por la
vía jerárquica las categorías que deberán rendirse. Como consecuencia, los resultados obtenidos
serán proporcionales a esa decisión, sin guardar relación con la optimización establecida en este
reglamento.
INTRODUCCIÓN - III
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______________________________________________________________________________________“INTRODUCCIÓN”
El pliego de comprobación del arma no debe tener injerencia directa en la instrucción de tiro con
fusil FAL. Su empleo como información para proveer, previo a una exigencia de tiro, genera el
desconcepto de que el tirador debe compensar la supuesta desviación del arma mediante la co-
rrección visual de su punto para apuntar; como si se tratara de las viejas carabinas y fusiles Máu-
ser, cuyas alzas no permitían un reglaje individualizado.
El pliego de comprobación del fusil FAL, como documento de arsenales, sirve a los efectos de cer-
tificar el estado de servicio del arma, como condición para que la misma pueda ser asignada a un
determinado usuario. En su gráfica, la dispersión y ubicación de los impactos dentro de las zonas
correspondientes indican el estado general del cañón y sus órganos de puntería. Durante la com-
probación de armamento se verifica, además, que exista registro suficiente, en los tornillos del alza
y del guión, para permitir los futuros ajustes de detalle, en el reglaje individualizado del arma.
INTRODUCCIÓN - IV
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CAPÍTULO I___________________________________________”EL MÉTODO OPTIMIZADO DE TIRO ESCUELA (MOTE”)
CAPÍTULO I
SECCIÓN I
Dado que el presente reglamento tiene por finalidad última la de establecer las bases teóricas y
procedimentales, en el marco de la educación operacional de la Fuerza, para capacitar al profe-
sional militar en el empleo del armamento principal de dotación individual, distinguimos aquí la di-
ferenciación entre la instrucción y el adiestramiento.
En tal sentido, podemos establecer que la instrucción de tiro es el conjunto de actividades educati-
vas de carácter teórico–prácticas que buscarán proporcionarle al individuo los conocimientos, ha-
bilidades y destrezas necesarias para su capacitación como tirador individual.
Análogamente, la educación operacional del tiro se completa con una segunda etapa de adiestra-
miento, durante el cual se desarrollan una serie de actividades aplicativas al combate, encuadran-
do ya al tirador (educando) dentro de la fracción orgánica que por rol de combate integra.
Este proceso de carácter colectivo, complejo y flexible buscará aplicar de manera práctica los co-
nocimientos, habilidades y destrezas adquiridas durante la instrucción del tiro de escuela, en el
marco de una ejercitación operacional desarrollada por fracciones orgánicas y encuadrada en una
situación táctica particular, la cual estará vinculada con el terreno, el ambiente geográfico, la mi-
sión táctica y las características de la propia organización y del enemigo planteado.
Las actividades educativas de esta etapa se desarrollarán bajo el concepto de tiro de combate.
La instrucción de tiro con fusil automático liviano y pesado deberá permitir la formación de tirado-
res que, dentro de las distancias eficaces de las armas, estén en condiciones de asegurar su apo-
yo, combatiendo por el fuego mediante el tiro a repetición, automático y por el fuego reunido.
El fusil automático liviano es el arma básica del soldado individual que le permitirá hacer, en un
mínimo de tiempo, fuego sobre un blanco, con una importante precisión o volumen considerable
del mismo, dependiendo de las exigencias tácticas y de otros factores técnicos.
Los blancos que se presenten en el campo de combate estarán muy enmascarados, la exposición
será muy fugaz y estarán protegidos por armas similares a las nuestras, por lo que habrá que con-
tar con la introducción de la sorpresa de la instrucción del tiro.
El tirador deberá, pues, estar entrenado para adaptar su posición a la cubierta, abrir fuego dispo-
niendo de poco tiempo de exposición, asegurar la neutralización del blanco, repetir la operación
desde otra cubierta y reconocer el blanco como batido.
Dentro de esta idea, la instrucción de tiro deberá capacitar al tirador en los siguientes aspectos
fundamentales:
a. Ejecutar el tiro simple con fuego preciso y controlado en las distintas posiciones del cuerpo, en
toda clase de terreno y condiciones desfavorables de visibilidad.
b. Resolver adecuadamente cualquier tipo de interrupción en el arma, a los efectos de evitar una
prolongada pausa de fuego durante el combate.
Cap I - 1
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO I___________________________________________”EL MÉTODO OPTIMIZADO DE TIRO ESCUELA (MOTE”)
c. Realizar el mantenimiento preventivo de primer escalón, con el objeto de disponer del arma en
buen estado, en todo momento (antes, durante y después del combate).
d. Aprovechar el automatismo del arma para responder a un momento particular del combate o como
característica de su funcionamiento a las distancias próximas (combate cuerpo a cuerpo, localida-
des, etc.).
e. Para FAP constituirse en base de fuego, para maniobrar con equipos o individualmente dentro de
la misma fracción.
1) Ejecutar series cortas y frecuentes de 2 a 3 disparos, para obtener mayor precisión en el tiro.
En vistas de esta necesidad operacional, y ante las evidentes falencias y obsolescencias que pre-
sentaba la antigua instrucción de tiro, se experimenta y desarrolla una nueva metodología destina-
da a instruir a nuestros tiradores, buscando maximizar la eficiencia en el empleo de los recursos,
tanto materiales como humanos.
Para ello, se ha desarrollado una sistematización del método de instrucción integral del tiro, orien-
tado al adecuado empleo de las características técnicas del armamento y la utilización eficiente de
la munición prevista para la instrucción del tiro, propiciando así el desarrollo sustentable de los re-
cursos humanos, principalmente mediante la homogeneización, estandarización e integración en-
tre la instrucción y la ejecución del tiro, contribuyendo con ello a la formación y desarrollo de ins-
tructores de tiro altamente especializados, por un lado, y de tiradores eficaces, por el otro, adies-
trados a través de fundamentos teóricos y procedimientos psicomotrices que quedarán con el
tiempo adecuadamente consolidados.
SECCIÓN II
1.004. Generalidades
Este nuevo método para la instrucción del tiro introduce una serie de conceptos innovadores y su-
peradores que han sido desarrollados y diseñados a través de sucesivas investigaciones y expe-
rimentaciones, amalgamando enseñanzas extraídas de la experiencia con metodologías actual-
mente vigentes en otras partes del mundo.
Sin embargo, entre todas las metodologías, procedimientos, conceptos y herramientas técnicas y
didácticas que componen este método, existen cuatro pilares conceptuales sobre los que se apoya
todo el proceso de instrucción, a saber:
Ø Reducción de la dispersión.
Cap I - 2
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CAPÍTULO I___________________________________________”EL MÉTODO OPTIMIZADO DE TIRO ESCUELA (MOTE”)
En lo sucesivo, este método de puntería, con desplazamiento del punto para apuntar, denominado
de “compensación”, se considerará apto y necesario solo para el tiro a blancos móviles. Eventual-
mente, podrá ser empleado en combate, en la circunstancia de una urgencia en que un tirador de-
ba batir un blanco operando un arma ocasional, cuyos órganos de puntería no están conveniente-
mente reglados.
Por otra parte, se ha comprobado que en un grupo de tiradores, independientemente del nivel de
destreza, cada individuo posee una tendencia natural a agrupar sus disparos, en determinado sec-
tor del plano, ligeramente diferente al resto de los tiradores. Esta observación se explica por las di-
ferencias anatómicas de contextura física, percepción visual y otros aspectos psicomotrices parti-
culares de cada individuo.
Debemos tener en cuenta que los órganos de puntería del fusil FAL no solo sirven a los efectos de
lograr un paralelismo mecánico en el arma, sino que cumple con el requerimiento de adaptación
de cada arma a cada tirador, atendiendo a su tendencia natural de tiro.
En este proceso de adaptación del arma al hombre, existen dos aspectos que deberán ser obser-
vados especialmente:
§ En primer lugar, la eliminación del procedimiento de compensación de la puntería. Para ello, todas
las series de tres disparos que se ejecuten durante las condiciones de diagnóstico y refinamiento
deberán realizarse manteniendo la imagen de puntería normal.
Finalmente, a los fines de facilitar y simplificar el proceso de adaptación del arma al hombre, y an-
te la necesidad de ubicar los impactos en un sistema cartesiano, los blancos adoptados tanto para
el tiro de diagnóstico como para el tiro de refinamiento disponen de un grillado que, además de
controlar la dispersión del tirador, facilita la regulación de los órganos de puntería del FAL.
La mayor o menor capacidad de un tirador está dada, principalmente, por la precisión de sus dis-
paros.
Desde antaño se consideran como causas que influyen en la precisión del tiro con armas portátiles
los factores aerológicos, balísticos y humanos. Dentro de los factores balísticos se agrupan, entre
otros, las variaciones del proyectil y los defectos del arma, mientras que los factores humanos
pueden sintetizarse en los defectos de instrucción del tirador.
Cap I - 3
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CAPÍTULO I___________________________________________”EL MÉTODO OPTIMIZADO DE TIRO ESCUELA (MOTE”)
La tecnología provista en los fusiles FAL permite subsanar aquellos defectos balísticos de forma
mecánica mediante la incorporación de un sistema de puntería regulable. De esta manera la ali-
neación del centro de tiro con el centro del blanco dejó de ser un problema para el tirador. Por tal
motivo, la reducción del tamaño del haz de proyectiles pasó a ser el objeto prioritario de la instruc-
ción del tiro de escuela.
Es así que hoy el tirador, ejecutando una correcta puntería normal, con el alza adecuada, debe lo-
grar la menor dispersión posible para asegurar la mayor cantidad de impactos sobre el blanco.
Dadas estas condiciones, en la actualidad es posible exigir a los tiradores un régimen de efectivi-
dad mucho mayor al exigido anteriormente.
Otra de las principales deficiencias observadas en el antiguo método de instrucción de tiro se veri-
ficaba en la multiplicidad de dimensiones, formas y figuras de los blancos empleados. Esta incohe-
rencia visual obstaculizaba el aprendizaje y la internalización de una imagen de puntería normal,
lógicamente adecuada a la realidad de los blancos que se buscará impactar durante un combate.
En la intención de perfeccionar este aspecto, el MOTE logra homogeneizar la imagen de los dife-
rentes blancos empleados en las distintas condiciones de tiro, desde la condición de adaptación
inicial, pasando por las condiciones de diagnóstico, de refinamiento, de eficacia y de destreza,
hasta la ejecución de la condición evaluatoria de la categoría.
Así, el tirador encontrará que, más allá de la variación de las dimensiones de los blancos de
acuerdo con las distancias de tiro de las sucesivas condiciones, la imagen que obtendrá en su lí-
nea de mira al apuntar al blanco desde la línea de tiro será siempre similar, y estará asociada a la
figura de una silueta humana, imagen normal que buscará batir durante el combate. A esta imagen
se la denominará IMAGEN DE PUNTERÍA NORMAL.
Una de las características más salientes del MOTE es la estrecha INTERRELACIÓN ENTRE LA
INSTRUCCIÓN DEL TIRO Y LA EJECUCIÓN PRÁCTICA de cada una de las condiciones, esta-
bleciéndose una vinculación directa y estrecha entre la actividad correctiva desarrollada en el cir-
cuito de instrucción y la ejecutiva que tiene lugar en el interior del polígono mediante la actividad
práctica impuesta por cada una de las condiciones de tiro que se rendirán.
Esta modificación innovadora y superadora define la dinámica del método: toda la instrucción inte-
gral de tiro traslada su centro de interés de la mera ejecución de las condiciones de tiro al desarro-
llo, perfeccionamiento y consolidación de las destrezas básicas del tiro, contribuyendo así a que
cada tirador mejore su desempeño individual durante el tiro.
Para lograr esta interrelación entre la instrucción de tiro y su ejecución práctica, la instrucción inte-
gral de tiro se desarrollará inicialmente, durante los días previos a la sesión de tiro, como instruc-
ción preparatoria, destinada al aprendizaje detallado de todas las destrezas básicas del tiro, la po-
sición del tirador, la puntería, la respiración y la acción del dedo.
En tal sentido, reviste gran importancia el procedimiento de evaluación y diagnóstico, el cual bus-
cará identificar y determinar las necesidades de corrección particulares para cada tirador. Esta ins-
tancia evaluativa y de diagnóstico será desarrollada por el oficial evaluador y sus auxiliares en el
puesto de evaluación, constituyendo este momento el corazón del sistema tiro-instrucción.
En este punto, es importante tener en cuenta que la instrucción correctiva requerirá de algunas
particularidades que deberán programarse, prepararse y controlarse especialmente. Estas particu-
laridades tendrán que ver tanto con los instructores, como con los tiradores.
Cap I - 4
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CAPÍTULO I___________________________________________”EL MÉTODO OPTIMIZADO DE TIRO ESCUELA (MOTE”)
En el caso de los primeros, será necesario que los mismos posean un alto grado de conocimiento,
iniciativa y experiencia en la destreza básica específica que desarrollarán en su pelotón, dado que,
tal como lo indica su nombre, en estos pelotones, los tiradores no buscarán aprender la técnica
específica de que se trate, sino que irán especialmente a ejercitarla y ser observados, evaluados y
corregidos, con la finalidad de incrementar su grado de destreza en la técnica en la cual hayan
evidenciado tener algún tipo de deficiencia. Para lograr este objetivo, los instructores deberán ser
además especialmente aptos para detectar las causas por las cuales un tirador está fallando en la
ejecución de esa destreza en particular y facilitar su corrección mediante la ejecución de ejercicios
específicos, destinados a desarrollar, perfeccionar y consolidar las distintas destrezas básicas del
tiro.
Paralelamente, este particular tipo de instrucción requerirá de los educandos (los tiradores) una
actitud proactiva, comprometida, seria y responsable, durante el desarrollo de las ejercitaciones
correctivas correspondientes. Es decir, el tirador deberá afrontar la actividad de cada pelotón co-
rrectivo al que fuere derivado, interesándose activamente por las indicaciones, observaciones, re-
comendaciones y correcciones que el instructor le brinde durante su participación en el mismo. Es-
to se debe fundamentalmente a que, para lograr óptimos resultados en la realización de los ejerci-
cios que habrán de desarrollarse, los instructores necesitarán de una constante retroalimentación
por parte del educando, respecto de la calidad de la ejecución de cada ejercicio, de lo que el tira-
dor experimenta en cada paso de las técnicas, de lo que ve (a través de su línea de mira) y lo que
siente (en su posición, en su dedo al presionar la cola del disparador, etc.) y, finalmente, de la per-
cepción del progreso alcanzado en el perfeccionamiento de la mencionada destreza.
Estos aspectos particulares de la instrucción del tiro buscan como resultado final el adiestramiento
de tiradores cuyas destrezas hayan sido adecuadamente internalizadas y afianzadas mediante es-
te proceso integrado de ejecución del tiro y perfeccionamiento de destrezas.
Sobre este sistema integrado de instrucción y tiro se sucederán las condiciones subsiguientes del
método, buscando propiciar el desarrollo de tiradores eficaces, cuya formación de base y posterior
perfeccionamiento permitan la consolidación de los fundamentos y destrezas que conforman la
esencia del tiro de escuela, para luego poder llevar el empleo del armamento a su máxima expre-
sión, como parte de la formación integral del soldado, durante las ejercitaciones con ejecución de
tiro de combate.
El producto final de este proceso se materializará en el desarrollo de tiradores con una base pro-
cedimental consolidada, la cual estará en directa relación con el genuino incremento y perfeccio-
namiento en la calidad de sus destrezas básicas para el tiro.
SECCIÓN III
Uno de los factores de éxito de la instrucción de tiro radica en la temprana detección de errores,
cometidos por los tiradores, en las primeras condiciones del tiro de escuela. A tal efecto, las condi-
ciones de tiro Nro(s) 1 y 2, denominadas “Diagnóstico I” y “Diagnóstico II” constituyen la herra-
mienta fundamental para la evaluación de los resultados de la instrucción preliminar. La omisión
de este diagnóstico acarreará la imposibilidad del cumplimiento de las exigencias posteriores y el
consecuente consumo improductivo de munición.
Asimismo, la realización previa de estos diagnósticos con simuladores de tiro (ej.: SIMRA) y cali-
bres menores (ej.: Carabina Cal .22 Modelo Isleña) es sumamente recomendable al comportarse
como primer filtro en la detección de los primeros errores de puntería y acción de disparo. De esta
forma los diagnósticos con fusil FAL serán mucho mas depurados y demandarán menor consumo
de munición y tiempo.
Cap I - 5
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO I___________________________________________”EL MÉTODO OPTIMIZADO DE TIRO ESCUELA (MOTE”)
Las condiciones de tiro (de escuela y de combate) serán ejecutadas según lo determinado en el
anexo 1 del presente reglamento. Las exigencias del tiro de escuela son individuales y de aplica-
ción común a toda la fuerza (según categorías). Asimismo, su cumplimiento es independiente del
rol de combate desempeñado por cada individuo. Por otra parte, la aprobación de la evaluación de
la categoría habilitará al tirador (apuntador de FAL/FAP) a integrarse en su fracción orgánica para
la ejecución del tiro de combate correspondiente.
Una vez que hayan sido cumplidas las exigencias de cada categoría, en forma complementaria y a
criterio del director de la instrucción, podrán variarse las condiciones de visibilidad de las condicio-
nes de tiro (con viento y lluvia, con niebla o nube de humo, nocturno, etc.), teniendo en cuenta la
disponibilidad de tiempo y munición. Asimismo, otras condiciones de tiro (complementarias) po-
drán ser configuradas de acuerdo con las necesidades operacionales de cada unidad según acti-
vidades de combate específicas, equipamiento y ambientes geográficos particulares.
A partir de su publicación, en forma obligatoria, todo el personal militar estará sujeto a ser evalua-
do anualmente según lo determinado en el anexo 1 de este reglamento y según la categoría de ti-
ro correspondiente a cada caso.
A tal efecto los jefes de unidad deberán prever la concurrencia de todo el personal a las plazas de
tiro que correspondan, según categoría y de acuerdo con lo detallado en el anexo 10. En caso de
que alguna limitación seria, por restricciones ambientales, impida la disponibilidad de este tipo de
instalación en proximidades del cuartel, se procurará el traslado periódico del personal hasta los
campos aptos, destinados a tal fin, con el objeto de mantener su adiestramiento en las distancias
eficaces y realizar la evaluación anual correspondiente.
De ser imposible este traslado, por la lejanía de los campos de tiro, eventualmente y solo para las
categorías básica e intermedia, podrá realizarse una “evaluación condicional”, a modo de alternati-
va de comprobación anual, mediante la ejecución de las condiciones de tiro Nro 11 y 25 respecti-
vamente. La aprobación de la evaluación por parte del tirador, en esta circunstancia, admitirá la
calificación de “APTO CONDICIONAL” solamente. Asimismo, esta calificación NO habilitará al ti-
rador para la ejecución del tiro de combate.
Las antiguas condiciones de tiro contemplaban un consumo de al menos cinco cartuchos de exi-
gencia más dos de ensayo (siete disparos total mínimo por condición). Para el caso de principian-
tes, el hecho de tener que realizar una cantidad numerosa de disparos hacía que el tirador perdie-
ra naturalmente su atención en forma progresiva durante el desarrollo de la condición de tiro. La
suma de aspectos que el tirador novato debe observar en la ejecución correcta de la técnica de ti-
ro, durante un ejercicio prolongado, hace que los últimos disparos sean realizados con un defec-
tuoso nivel de concentración.
Las condiciones de tiro iniciales de la nueva metodología prevén la ejecución de series cortas de
solo tres disparos. El objeto genérico es controlar la dispersión del triángulo práctico correspon-
diente. De esta manera se logra mantener al tirador concentrado en los aspectos fundamentales
de la técnica de tiro, realizando una puntería normal, durante todo el desarrollo de la condición. Así
es que el tirador principiante, en menor tiempo de concentración, asignará el mismo gran valor a
cada disparo.
A los efectos de lograr esta puntería normal, la regulación del arma se realizará en forma indivi-
dualizada. Inicialmente, mediante la observación del blanco reducido (blanco A3/A4) de cada tira-
dor y luego, cada vez que resulte necesario un refinamiento (reglaje fino), en la ejecución de las
condiciones de tiro a las distancias eficaces (blanco A1/ A2). A tal efecto, los blancos consignados
disponen de un sistema de grillado que permite, al tirador, realizar sus propias correcciones de
manera expeditiva.
Cap I - 6
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO I___________________________________________”EL MÉTODO OPTIMIZADO DE TIRO ESCUELA (MOTE”)
Es importante que el personal de instructores y subinstructores lea los artículos 6.003 y 6.004 del
PT – 21 – 81 “Fusil Automático Liviano y Pesado (FAL y FAP)” o del PT – 21 – 75 “Fusil Automáti-
co Liviano (FAL Parac) Cal 7,62 mm”, e introduzcan estos temas para lograr una puntería normal.
Cap I - 7
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
CAPÍTULO II
SECCIÓN I
GENERALIDADES
Una de las características más salientes del MOTE es la estrecha interrelación entre la instrucción
del tiro y la ejecución práctica de cada una de las condiciones, estableciéndose una vinculación di-
recta y estrecha entre la actividad correctiva desarrollada en el circuito de instrucción y la ejecutiva
que tiene lugar en el interior del polígono.
Esta modificación innovadora y superadora define la dinámica del método: toda la instrucción inte-
gral de tiro traslada su centro de interés de la mera ejecución de las condiciones de tiro al desarro-
llo, perfeccionamiento y consolidación de las destrezas básicas del tiro, finalidad última de los pe-
lotones de instrucción correctiva.
Para lograr esta interrelación entre la instrucción de tiro y su ejecución práctica, la instrucción inte-
gral de tiro se desarrollará inicialmente, durante los días previos a la sesión de tiro, como instruc-
ción preparatoria, destinada al aprendizaje detallado de todas las destrezas básicas del tiro, la po-
sición del tirador, la puntería, la respiración y la acción del dedo. Luego, simultáneamente al desa-
rrollo de las sesiones de tiro, la instrucción correctiva buscará ejercitar y perfeccionar cada destre-
za de manera personalizada y específica, conforme a las necesidades individuales de cada tirador.
En tal sentido, reviste gran importancia el procedimiento de evaluación y diagnóstico, el cual bus-
cará identificar y determinar las necesidades de corrección particulares para cada tirador. Esta ins-
tancia evaluativa y de diagnóstico será desarrollada por el oficial evaluador y sus auxiliares en el
puesto de evaluación, constituyendo este momento el “corazón” del sistema tiro-instrucción.
a. FAL
El fusil automático liviano es el arma básica del soldado individual que le permitirá hacer, en un
mínimo de tiempo, fuego sobre un blanco, con una importante precisión o volumen considerable
del mismo, dependiendo de las exigencias técnicas y de otros factores técnicos.
Los blancos que se presenten en el campo de combate estarán muy enmascarados, la exposición
será muy fugaz y estarán protegidos por armas similares a las nuestras, por lo que habrá que con-
tar con la introducción de la sorpresa en la instrucción del tiro.
El tirador deberá, pues, estar entrenado para adaptar su posición a la cubierta, abrir fuego dispo-
niendo de poco tiempo de exposición, asegurar la neutralización del blanco, repetir la operación
desde otra cubierta y reconocer el blanco como batido.
b. FAP
Las consideraciones anteriores se tendrán en cuenta para el FAP, debiendo aclararse que, dadas
las características enunciadas en la introducción, el tiro del arma le permitirá ejecutar fuego sobre
más de un blanco, puesto que se le asignará tácticamente dirección principal y sectores de fuego.
De la instrucción teórico práctica y de los ejercicios de tiro de adaptación surgirán los apuntadores
de esta arma, los cuales deberán estar en condiciones no solo de ejecutar y dirigir el fuego propio,
sino también de colaborar con el jefe de equipo para la asignación de blancos y ordenar fuego a
los tiradores.
Toda la instrucción de tiro que de aquí se desprenda será compatible con esta arma, no debiendo
faltar para realizarla integrada (FAL-FAP).
Cap II - 1
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
La necesidad de mantener una rígida disciplina de fuego será indispensable para la instrucción,
fundamentada en la clase de tiro automático que será la normalidad en la ejecución del fuego en
apoyo al grupo de tiradores.
Para partir en forma coherente con la instrucción, se deja aclarado que se considerará como una
unidad indivisible al soldado y su fusil. Este binomio inseparable tanto más integrado esté más
provecho extraerá de la instrucción y ejecución del tiro en combate. El conocimiento por parte del
soldado del comportamiento técnico del arma, sus accesorios y herramientas también condiciona-
rán su rendimiento.
Para el entendimiento completo del tiro para fusil, es necesario que el tirador tenga conocimiento
del papel que desempeña el cuerpo humano. El conocimiento del trabajo y de los inconvenientes
del cuerpo humano ayudará al tirador a corregir sus posiciones, mejorar su adiestramiento y/o
acrecentar su desempeño.
Ante todo, se debe saber que la columna vertebral posee una gran durabilidad y resistencia, espe-
cialmente cuando trabaja bajo presión. En general, el tirador debe hacer lo posible por transferir el
peso del fusil sobre la columna vertebral, más que sostenerlo mediante la tensión muscular.
Los ejercicios físicos contribuyen a crear una situación en la que los músculos se tornan más
desarrollados y más elásticos. Es posible desarrollar, mediante el entrenamiento, la capacidad pa-
ra contraer únicamente aquellos músculos que deben efectuar un movimiento en particular, y debi-
litar el efecto de los otros músculos que obstaculizan la realización del movimiento. Un ejemplo de
esto sería la presión ejercida sobre el disparador, sin que los músculos de la mano o del brazo
perturben la posición del fusil.
El ojo humano es un órgano complejo que varía de un individuo a otro. Un buen conocimiento de
los fundamentos de la vista y de la función del ojo en la puntería resultará considerablemente va-
lioso para un tirador.
El ojo humano está constituido en forma tal que no es capaz de ver brusca o simultáneamente ob-
jetos ubicados a distancias diferentes con respecto a él. Es por esto que, al apuntar, no es posible
observar con idéntica agudeza las miras y el blanco simultáneamente, por la evidente razón de
que ambos están situados a distintas distancias del ojo del tirador. No debe hacerse ningún inten-
to, entonces, por observar claramente ambos sitios. El enfoque debe cambiarse desde la mira de-
lantera hacia el blanco y volver, pero el tirador debe tener la sensación de que su ojo está relajado
y que la imagen de las miras está penetrando en el ojo, y no que el ojo está haciendo esfuerzos
por alcanzarlas. El tirador no debe apuntar por períodos prolongados, puesto que ello fatiga los
músculos del ojo. En los intervalos que transcurren entre cada toma de puntería debe parpadear a
menudo, y trasladar su punto de enfoque con frecuencia, hacia lugares de descanso, como lo son
las áreas verdes de gramilla.
Al usar anteojos, es necesario asegurarse de que la línea de visual corre perpendicular a la super-
ficie del lente y a través de su centro. El uso de anteojos para tiro del tipo marco regulable europeo
facilita la ejecución de este criterio. El uso de este tipo de anteojos de tiro hará posible mantener la
cabeza en una buena posición para disparar mientras que, al mismo tiempo, permitirá el paso de
la línea de mira a través del centro del lente. En vista de que, en este tipo de anteojos, los lentes
se reemplazan con facilidad, estos pueden cambiarse por otros, conforme a las distintas condicio-
nes de luz. En la mayoría de las personas, un ojo domina al otro, y es ehse el que se utiliza casi
integralmente.
Cap II - 2
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
Cuando se observe a través de las miras, se tratará de mantener ambos ojos abiertos, y no se en-
trecerrará el izquierdo en tanto se toma puntería con el derecho. El acto de entrecerrar un ojo está
casi siempre acompañado por la mayor o menor tensión y presión de los parpadeos del ojo con
que se está enfocando sobre el globo ocular. Esta presión del párpado sobre el globo del ojo afec-
ta la refracción y tiene una influencia adversa sobre la agudeza de la visión.
El esfuerzo involucrado al entrecerrarse el ojo puede tornarse un tanto difícil de tolerar. El mejor
método de excluir la participación del segundo ojo consiste en suprimir psicológicamente las im-
presiones visuales de dicho ojo. La puntería binocular tiene diversas y considerables ventajas. La
agudeza binocular de visión es, generalmente, mejor que la monocular. Mediante la aplicación de
la percepción binocular, el tirador está, asimismo, eximido del consumo del esfuerzo adicional que
comprende el hecho de entrecerrar el ojo.
El ojo toma posesión de su mayor agudeza de visión solamente durante unos pocos segundos.
Por esta razón, el tirador no debe tomar una imagen de miras prolongadas. A fin de evitar la fatiga
innecesaria de los músculos del ojo, el tiempo total de toma de puntería desde el momento en que
se concentra la atención visual sobre las miras hasta que se presiona el disparador no debe exce-
der de los 6 a 8 segundos.
El tirador debe saber que puede esperar su mejor desempeño adoptando las posiciones que man-
tengan la cabeza en posición erguida, con los ojos mirando directamente hacia adelante.
Muchos individuos tienen deficiencias de visión que desconocen. Casi todas las deficiencias del
ojo, si se descubren a tiempo, pueden ser reprimidas y/o corregidas. La visión corregida (anteojos)
no menoscaba de modo alguno la habilidad de un tirador para desempeñarse; por el contrario, la
acrecienta. Muchos de los mejores tiradores mundiales, en la actualidad, usan anteojos.
Debe mencionarse aquí un error común, en el que incurren los tiradores principiantes en el uso de
sus ojos. Si el ojo se enfoca en un único punto por un período que exceda los 12-15 segundos, la
agudeza perceptiva en esa área disminuye rápidamente. Un tirador no debe fijar la vista durante
mucho tiempo cuando observa a través de las miras, o disminuirá la eficiencia de sus ojos.
A partir de esta edición del reglamento y bajo el concepto de “adaptación del arma al hombre”, la
alineación de centros se realizará a través de la regulación individualizada de los órganos de pun-
tería del fusil FAL. De esta forma se liberará al tirador de la acción engorrosa de corrección el pun-
to para apuntar, permitiéndole la ejecución de una puntería normal y obligándolo a concentrarse
solo en los aspectos fundamentales de la técnica del tiro. A tal efecto, y ante la necesidad de ubi-
car los impactos en un sistema cartesiano, los blancos adoptados por el MOTE, tanto para el tiro
de adaptación y reglaje como para el tiro de refinamiento, disponen de un grillado que, además de
controlar la dispersión del tirador, facilita la regulación de los órganos de puntería del FAL.
SECCIÓN II
INSTRUCCIÓN PREPARATORIA
Para convertirse en un eficiente tirador de fusil, el soldado, aspirante y cadete deberán estar com-
pletamente instruidos en los principios básicos de la puntería. La instrucción preparatoria del tiro
formula los principios y desarrolla los hábitos mentales y físicos correctos que acondicionarán el
disparo.
El acto integral del tiro es una destreza compleja, dado que la ejecución de un disparo certero
consiste en la confluencia de un conjunto coordinado de acciones psicofísicas.
Dada la complejidad de esta destreza, su dominio por parte del tirador requiere que sea incorpora-
da y mantenida a modo de reflejo condicionado, mediante la realización de ejercicios, de manera
constante y sistemática, en lo que se denomina el “hábito de tiro”.
Cap II - 3
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
En este sentido, una adecuada posición del tirador debe crear las condiciones de estabilidad ne-
cesarias, para controlar la correcta alineación de la puntería y coordinar la respiración, a los efec-
tos de poder realizar la más lenta y progresiva acción de disparo; siendo esta última el acto más
importante de toda la destreza.
La instrucción de puntería preparatoria buscará desarrollar una serie de destrezas que serán con-
sideradas fundamentales para progresar en la instrucción integral del tiro.
Las mismas serán impartidas inicialmente como conocimientos y destrezas aisladas, a fin de ase-
gurar su acabada comprensión, internalización y ejercitación, para luego lograr su integración para
ser desarrolladas de manera simultánea y coordinada en el momento de la ejecución del tiro.
Las destrezas para lograr en la instrucción preparatoria del tiro son las siguientes:
c. Puntería.
d. Respiración.
El primer punto brinda al tirador una serie de conocimientos técnicos de las características del ar-
mamento para operar, a fin de posibilitar el entendimiento y la práctica de los procedimientos y
destrezas que se adquirirán en adelante.
Los cuatro puntos siguientes constituyen las destrezas básicas del tiro propiamente dichas. Si bien
serán temas para instruir en las primeras horas de la materia, deberán entrelazarse al fin para
producir la coordinación necesaria en el acto integrado de disparar.
El sexto punto permitirá al tirador, en las primeras condiciones de diagnóstico, instruirse en las co-
rrecciones en el alza y guión, para mover el centro de impactos sobre el blanco o corregir la in-
fluencia del viento en la trayectoria. Para la instrucción de este quinto aspecto es necesario haber
pasado por los cuatro anteriores.
SECCIÓN III
La instrucción deberá ser eminentemente práctica. Desde el inicio, se realizarán las acciones en el
terreno. La instrucción preparatoria de tiro y combate abarcará dos fases bien determinadas:
Los detalles de la metodología para el desarrollo integral de la materia podrán ser revisados en el
RFP – 79 – 01 “Tiro con Armas Portátiles”.
Cap II - 4
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
La actividad del instructor y subinstructor de tiro se regirá por analogía con lo expresado en el RFP
– 79 – 01 “Tiro con Armas Portátiles”.
El FAL y el FAP permiten tres clases de tiro: simple, a repetición y automático. Los mismos se se-
leccionarán al accionar la palanca de tiro y seguro colocada en el lado izquierdo de la armadura
(ver figura 1).
El tiro a repetición es más seguro y efectivo para batir blancos fijos y para el alcance eficaz, indi-
cado para precisión en zonas geográficas accidentadas y despejadas. Técnicamente, es el tiro
que permite un desarrollo eficaz de disciplina de fuego.
Una variante del tiro a repetición es el denominado “par controlado”. Consiste en la ejecución de
DOS (2) disparos rápidos, en un intervalo corto de tiempo. El objeto de su aplicación es disponer
de un poder de detención mayor, sobre un blanco a distancias cortas, especialmente útil durante el
combate en localidades. Su correcta ejecución requiere de un alto nivel de entrenamiento, dado
que la firmeza de la postura del tirador (generalmente de pie a brazo libre) debe permitirle reali-
near la mira para ejecutar el segundo disparo en menos de un segundo.
El tiro automático posibilitará al tirador, a través de ráfagas cortas, colocar en el blanco un volu-
men de fuego importante en corto tiempo, lo que permitirá que, pese a las características de los
blancos actuales ya enunciados provoquen su aniquilamiento o su neutralización. Este es el tiro
característico del FAP. El tiro por sorpresa, dependiendo de la zona o característica del combate,
requerirá a un tirador con destreza en este tipo de tiro, aprovechando el máximo rendimiento.
Una descripción más detallada de las características particulares de cada armamento de la serie
de fusiles FAL y FAP podrán encontrarse en la prescripción reglamentaria que figura a continua-
ción:
a. Fusil FAL: PT – 21 – 81 “Fusil Automático Liviano y Pesado (FAL Y FAP)”, Ed. 1981 – Parte Pri-
mera, Cap. III, Sec. I.
b. Fusil FAL PARA: PT – 21 – 75 “Fusil Automático Liviano (FAL PARA)”, Ed. 1984 – Parte Primera,
Cap. III.
c. Fusil FAP: PT – 21 – 81 “Fusil Automático Liviano y Pesado (FAL Y FAP)”, Ed. 1981 – Parte Se-
gunda, Cap. VIII.
Cap II - 5
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
De acuerdo con las experiencias de guerras recientes, no solamente extranjeras sino propias, el
campo de combate moderno se caracteriza por: el intenso volumen de fuego, la velocidad en las
acciones, el cegamiento por humo y el combate a distancias cortas. Por esa razón, más el condi-
cionamiento psíquico del soldado, el alcance eficaz de combate se ha reducido considerablemen-
te.
Para los fusiles modernos, esa distancia quedó comprendida entre los 150 y 200 m.
Esta consideración es solo enciclopédica, debido a que circunstancias propias, como la zona geo-
gráfica, fracciones que se empeñen, misiones y características del combate la harán variar.
a. Carga.
2) Introducir un cargador lleno en su alojamiento, primero por la parte anterior (figura 2) y luego
empujándolo a fondo, hasta que sea retenido por el fijador del cargador (controlar previamente
el buen estado de la uña anterior del cargador, luego controlar su fijación en el arma).
3) Apuntar el fusil hacia el blanco o, en su defecto, hacia el suelo con un ángulo de 45 grados.
4) Con la mano izquierda, tomar la manivela con el dedo pulgar por encima hacia adelante y el
dedo índice por debajo hacia atrás (ver ifgura 3a).
5) Girar el fusil hacia la izquierda, con el objeto de poder observar, a través de la ventana de
eyección, el ingreso del cartucho en la recámara y su correcto acerrojado.
6) En un movimiento enérgico, llevar la manivela hacia atrás, hasta el final de su recorrido, donde
se la dejará libre. Todo el mecanismo irá hacia adelante por la acción del resorte recuperador.
En ningún caso deberá acompañarse la manivela en su movimiento de carga hacia adelante
durante la carga del armamento, ya que esto normalmente ocasionará defectos e interrupcio-
nes en la carga.
Cap II - 6
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
En caso de emplear bolsa recolectora de vainas, la misma será clocada una vez verificado el co-
rrecto acerrojado. En toda esta operación, el seguro deberá permanecer colocado.
Luego, y según la clase de tiro que se efectuará, se correrá la palanca de tiro y seguro hasta el lu-
gar requerido indicado con la letra "R" o "A" (repetición o automático) (ver figura 1).
b. Descarga.
Para realizar esta operación, se colocará el arma en seguro. Presionando sobre el fijador del car-
gador, se quitará este de su alojamiento, basculándolo hacia adelante (ver figura 4). Se llevará la
manivela hacia atrás hasta el final de su recorrido, a fin de expulsar el cartucho que se encuentra
en la recámara. Se soltará la manivela hacia adelante, y el arma quedará descargada.
La comprobación del arma tendrá como finalidad asegurar que la misma se encuentre descargada
y en seguro para su traslado y manipulación. Normalmente, el tirador efectuará la comprobación
de su arma cada vez que la retire de su armero, y al finalizar toda actividad que haya realizado con
la misma, especialmente luego del tiro.
1) Colocar el seguro.
2) Quitar el cargador.
Cap II - 7
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
4) Apuntar el fusil hacia el suelo en un ángulo de 45 grados, contra una superficie de tierra que
evite el eventual rebote de un disparo accidental. Durante el tiro, la comprobación se realizará
con el fusil apuntado en dirección al blanco.
5) Girar el fusil hacia la izquierda, a los efectos de poder observar la recamará a través de la ven-
tana de eyección.
6) Tirar la manivela de carga hacia atrás y, manteniendo el cerrojo retraído, ya sea manualmente
o mediante el accionamiento del fijador del cerrojo (ver figura 5), controlar que la recámara se
encuentre libre de munición (descargada).
Después de quitar el cargador, se llevará el mecanismo de cierre hacia atrás. Con el dedo índice
de la mano de fuego, se empujará el fijador del cerrojo hacia arriba (ver figura 5). Manteniendo el
fijador en una posición, se dejará regresar suavemente el mecanismo hacia adelante hasta que
quede trabado.
El arma estará, entonces, abierta. Con la mano de fuego, se introducirá el cartucho en la recámara
y se lo empujará convenientemente por medio del dedo pulgar.
Luego, se ejercerá presión hacia abajo sobre el fijador del cerrojo. El mecanismo, bajo la acción
del resorte recuperador será lanzado hacia adelante, y el arma estará lista para disparar.
Cap II - 8
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
Con llenador rápido: este aparato de llenado, provisto, aunque no totalmente distribuido en la
Fuerza, es de fácil construcción.
Una tapa fija el curso correcto de los proyectiles y, con la acción de palanca hacia adentro, intro-
duce los cartuchos (ver figura 6).
Para vaciar el cargador, se presionará con el dedo pulgar derecho sobre el culote del cartucho,
hasta que este sobresalga fuera del cargador. Luego, se tomará el cartucho con el pulgar e índice
de la mano izquierda y se sacará el cartucho hacia arriba, girándolo hacia la derecha o la izquier-
da, según su ubicación.
Graduación del alza en el FAL: el alza de 2 hojas (150 m y 250 m) se hará pivotear en su punto de
apoyo con el dedo pulgar de la mano derecha (ver figura 7a).
Graduación del alza en el FAP (alza 4): se llevará el FAP hacia arriba, tomando la empuñadura
con la mano derecha, girando el cajón del mecanismo a la izquierda, con el dedo pulgar e índice
de la mano izquierda, se tomará la corredera del alza y, presionando el tetón, se deslizará el alza
hasta colocarla sobre el número ordenado. Se dejará de presionar sobre el pestillo, continuando
Cap II - 9
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
su desplazamiento hasta escuchar el característico "tic" del resorte, significando con ello que el
mismo entró en el alojamiento del número de alza ordenado. Se deberá tener en cuenta que el
número de alza ordenado deberá estar siempre debajo de la corredera del alza (ver figura 7b).
Durante el desarrollo de una misión de fuego, ya sea durante el combate o en una sesión de tiro,
normalmente, suelen suceder interrupciones en el arma producidas por el malfuncionamiento de
alguno de sus componentes. Todo tirador deberá estar capacitado para resolver las interrupciones
normales de su arma, de manera oportuna y segura, para poder continuar cumpliendo la misión de
fuego que tiene asignada.
De más está decir que cuanto mejor sea el estado de mantenimiento individual del arma, menor
será la probabilidad de ocurrencia de estas anomalías aleatorias que producen las pausas de fue-
go, indeseables sobre todo en combate. No obstante, todo tirador deberá poseer destreza para
subsanar una eventual interrupción de su arma y corregir las causas que la producen para evitar
que la misma se repita.
a. Las causas más comunes de interrupciones para solucionar por el tirador son:
b) Defectos en el cargador.
c) Falta de limpieza.
b) Vaina no extraída.
c) Doble alimentación.
c) Seguro colocado.
Cap II - 10
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
b. El procedimiento general para subsanar una interrupción en el tiro con FAL será el siguiente (tener
en cuenta las excepciones dispuestas en c.):
1) Colocar seguro.
2) Observar la ventana de eyección girando el arma hacia la izquierda (y retirando la bolsa reco-
lectora en caso de que se esté empleando), para identificar el tipo de falla que provoca la inte-
rrupción (ver figura 8).
3) Anunciar el desperfecto en voz alta indicando el tipo de falla para subsanar. Ejemplo: ¡ARMA
INTERRUMPIDA!, ¡FALLA DE RECUPERACIÓN!
4) Accionar la manivela de carga para llevar el mecanismo de cierre hacia atrás, trabándolo con el
fijador del cerrojo (ver figura 5).
6) Despejar la recámara accionando dos veces el mecanismo por la manivela de carga. Even-
tualmente y ante la rotura del culote de la vaina, o falla de la uña extractora del cerrojo, se recu-
rrirá al extractor de vainas de la colección “A”.
10)Colocar bolsa recolectora, luego de la verificación visual del correcto acerrojado y carga del
armamento.
IMPORTANTE: El paso Nro 2, de gran importancia, permitirá diagnosticar el tipo de falla para sub-
sanar, a los efectos de tomar las medidas que resulten necesarias para que la misma no se repita
una vez resuelta la interrupción (ver figura 8).
Cap II - 11
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
1) En caso de tratarse de una interrupción por agotamiento de munición normal del cargador (ca-
so a.1)), situación que es claramente visible en el paso Nro 2 a través de la ventana de eyec-
ción que quedará abierta, se omitirán los pasos Nro 4 al 6 (ambos inclusive), dado que la re-
cámara quedará vacía y el mecanismo de cierre quedará fijado hacia atrás en forma automáti-
ca. Asimismo, en el paso Nro 3 se anunciará: ¡ARMA INTERRUMPIDA!, ¡CAMBIO DE CAR-
GADOR!
2) La carga incompleta por eyección incompleta de la vaina servida, “chimenea”, (caso a.2)a)), se-
rá advertida durante el paso Nro 2 por la interposición de la misma entre la recámara y el frente
del cerrojo. En este caso se omitirán los pasos 4 al 9 (ambos inclusive) del procedimiento indi-
cado en b. Esta interrupción en particular será solucionada simplemente retirando la vaina que
dificulta el acerrojado. El procedimiento correcto consiste en un golpe seco y decidido con el
canto de la mano sobre la vaina servida. Para ello, el tirador tomará firmemente el armamento
con la mano de fuego por la empuñadura tipo pistola y colocará la mano débil con la palma en
contacto con la armadura del fusil, a la altura del alza. Luego, en un movimiento rápido y deci-
dido, desplazará la mano débil hacia adelante, hasta sobrepasar la ventana eyectora, golpean-
do a su paso con el canto de la mano la vaina trabada, produciendo así la liberación del cerro-
jo. Finalmente, continuará con los pasos 10 y 11 de la secuencia establecida, verificando el co-
rrecto acerrojado y carga del armamento.
3) De tratarse de una interrupción por falla del fulminante del proyectil en recámara (caso a.4)a)),
situación que será advertida por verificarse el accionamiento del disparador y el sonido del per-
cutor sin producirse la detonación correspondiente de la munición, se procederá a repetir direc-
tamente el procedimiento de carga y disparo, de manera normal. Sin embargo, por tratarse de
una interrupción del armamento, se procederá de la siguiente forma: en primer lugar, se coloca-
rá el seguro (paso Nro 1) y se anunciará la interrupción del armamento (paso Nro 3). Luego se
accionará la manivela de carga y descarga adecuadamente, a fin de realizar el despeje de la
recámara y la acción de carga en forma manual, sin necesidad de retirar el cargador. Finalmen-
te, se operará el paso Nro 11 para continuar con el tiro. En caso de repetirse inmediatamente la
interrupción, se suspenderá el tiro con ese armamento y se despejará el mismo, a fin de ser re-
tirado de la línea de tiro y realizar su desarme y control técnico del mecanismo de percusión.
Para más detalles respecto de la manipulación de los accesorios, extracción de vainas y regula-
ción del anillo de gases del FAL, se recomienda la lectura de lo determinado en el PT – 21 – 81
“Fusil Automático Liviano y Pesado, (FAL y FAP)”.
La posibilidad de efectuar tiro automático con estas dos armas podrá ocasionar consumos excesi-
vos de munición, si el tirador no se somete a una estricta disciplina de fuego.
a. Que se deberá tirar sobre el blanco que se oponga directamente al atacante o defensor, o al sec-
tor de fuego ordenado (FAP) y no sobre cualquier blanco que aparezca en el campo de tiro.
b. Se hará fuego cuando existan posibilidades de ejecutar un tiro eficaz, relacionando para ello las
características del blanco con la distancia, visibilidad, posibilidades del arma, instrucción del tirador
y munición disponible.
c. Se utilizará la velocidad de tiro del arma para colocar sobre el blanco, en el menor tiempo, la can-
tidad necesaria de proyectiles y no la mayor cantidad.
e. La ejecución de series cortas en el tiro automático con FAP permitirá observar resultados, mante-
ner una puntería sin modificaciones y ahorrar munición.
Cap II - 12
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
SECCIÓN IV
2.020. Generalidades
Con los fusiles FAL y FAP se puede disparar en las posiciones de cuerpo a tierra (tendido), senta-
do, cuclillas, rodilla a tierra, de pie, de la cadera y por señalamiento.
De disponer de tiempo y cantidades irrestrictas de munición, debería ejercitarse el tiro desde todas
las posiciones y a todas las distancias posibles. No obstante, a los fines de estandarizar el apren-
dizaje durante la instrucción integral de tiro, es necesario establecer las posiciones básicas de tiro.
Para ello, en función de las distancias normales de tiro en combate, se consideró un tipo de posi-
ción de tiro apto para cada distancia.
Sin perjuicio de lo anteriormente expresado, debe quedar claro que la relación entre posición de ti-
ro y distancia al blanco que se establece aquí no será considerada en ningún caso restrictiva de
las posiciones de tiro para adoptarse durante el tiro de combate, ya que, en tal caso, la determina-
ción de la posición de tiro para adoptar frente a cada blanco que se presente deberá surgir del
análisis que haga el tirador de la situación táctica planteada y de las características que presente
el terreno (cubiertas, encubrimiento, observación y campo de tiro).
Existen así cuatro posiciones básicas de tiro, para ejercitar durante el tiro de escuela. Tendido con
apoyo de gradín o parapeto, para el tiro entre 200 y 300 m, tendido sin apoyo para el tiro entre 150
y 200 m, rodilla a tierra media o baja, entre 100 y 150 m, y de pie a brazo libre para batir blancos
hasta los 100 m.
De gradín TAG
1 Tendido con apoyo 200 / 300 metros
De parapeto TAP
Baja
3 Rodilla a tierra RAT 100 / 150 metros
Media
Respecto de las condiciones de tiro sobre blancos reducidos a 25 y 33 metros, debe tenerse en
cuenta que las posiciones de tiro que se adoptarán guardarán relación con la distancia represen-
tada por dichos blancos a escala.
La posición de rodilla a tierra podrá ser adoptada de manera opcional en su variante baja o media,
de acuerdo con la comodidad del tirador de acuerdo con sus características de contextura física.
No será empleada durante el tiro de escuela la posición de rodilla a tierra alta, dada su mayor ines-
tabilidad, aunque como otras posiciones de tiro adicionales podrá emplearse durante el tiro de
combate, según lo expresado en el último párrafo del artículo precedente.
Cap II - 13
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
En todos los casos, resulta muy importante que el tirador comprenda que las técnicas y posturas
que se imparten en el presente reglamento resultan del análisis detallado de numerosas variables
para la adopción más adecuada de cada posición. Sin embargo, los aspectos de detalle con que
se configura cada posición deberán ser flexibles para adaptarse a las variantes de contextura físi-
ca, características corporales, dimensiones y flexibilidad musculares y de articulaciones, propias
de cada individuo.
En conclusión, cada tirador deberá buscar, dentro de los parámetros estandarizados para cada
una de las posiciones, las variaciones que contribuyan a la adopción de una posición firme, esta-
ble y al mismo tiempo cómoda y relajada . Estas cuatro características constituyen la clave para la
adopción de una posición de tiro eficiente, la cual, al ser integrada en las demás destrezas básicas
en el momento del disparo, maximice la eficacia del tiro.
En cuanto a los laterales del cuerpo, las posiciones serán explicadas con los términos “de fuego” y
“débil”, siendo el primero correspondiente a la mano que empuña y acciona el disparador.
La posición cuerpo a tierra es la más estable y es la posición más fácil de adoptar; por esta razón,
deberá usarse en las exigencias iniciales en las que el soldado pueda concentrarse en la alinea-
ción del aparato de puntería y la acción del dedo sobre la cola del disparador. En esta posición, se
presenta una silueta baja y se pueden aprovechar las mínimas cubiertas disponibles en el terreno.
Para adoptar la posición de tiro, luego de aplicar la técnica del cuerpo a tierra, se tendrán en cuen-
ta los siguientes detalles:
a. Ubicar el cuerpo con su eje central en una línea que forme un ángulo aproximado de 30 grados
respecto de la dirección de tiro. Separar los pies a una distancia confortable a ambos costados del
cuerpo. Trazar una línea imaginaria desde la rodilla de fuego hasta el blanco.
Colocar la punta de la culata del fusil bien afuera de esta línea imaginaria. Colocar el codo débil
sobre la línea imaginaria. Con la mano de fuego forzar la culata del fusil dentro del hombro de fue-
go. Tomar la empuñadura de pistola con la mano de fuego y bajar el codo hasta el suelo, de modo
que los hombros queden aproximadamente a nivel.
b. Comprobar su posición para asegurarse de que está apuntando con naturalidad al blanco sin el
menor tirón hacia la izquierda o la derecha. Para hacer esto, cerrar los ojos durante varios segun-
dos y luego abrirlos, para ver si todavía está apuntando al blanco. Si no está apuntando, cambiar
ligeramente de posición el cuerpo y comprobar nuevamente. También se podrá comprobar respi-
rando y dejando salir el aire lentamente y, al mismo tiempo, comprobar el guión en la puntería; si
la posición está correcta, el guión se moverá directamente hacia arriba y hacia abajo.
2) Cuando, debido a las características de contextura física del tirador (baja estatura, brazos cor-
tos, poca flexibilidad, etc.), se dificulte la toma de la mano débil a la altura del guardamano, de-
berá buscarse la compensación de las características físicas mencionadas, mediante una ma-
yor lateralización del tronco respecto del eje del arma, ya que el aumento del ángulo que se
forma entre la espina dorsal del tirador y su arma permitirá incrementar el alcance de la mano
débil hasta que logre alcanzar el guardamanos, pieza del arma específicamente diseñada para
la toma de este punto de apoyo en particular.
Cap II - 14
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
a) Dedos relajados.
4) Para el caso de la postura con apoyo, es posible, para las prácticas de tiro iniciales de la ins-
trucción, que la mano débil se utilice para asegurar la culata contra el hombro (ver figura 11).
Esto se aplicará principalmente para la posición TAG (tendido con apoyo de gradín).
5) En tanto progrese la instrucción y en el tiro con apoyo sobre parapetos (posición TAP – tendido
con apoyo de parapeto), resultará necesario empuñar el guardamano con la mano débil, apo-
yando esta a su vez en el parapeto, particularmente en situaciones de tiro a blancos múltiples
(ver figura 12). Esto tendrá por finalidad la de contrarrestar la irregularidad que normalmente
presentarán estos parapetos, como así también la inestabilidad resultante de las leves correc-
ciones que se ejecutarán en la posición, en situaciones de blancos múltiples.
Cap II - 15
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
6) La mano de fuego toma la empuñadura tipo pistola por detrás, calzando de manera lo más
ajustada posible la curvatura que posee su cara posterior sobre la V formada por el pulgar y el
índice de dicha mano.
7) El dedo pulgar de la mano de fuego abraza la empuñadura por la parte interna, mientras que
los dedos meñique, anular y mayor completan el agarre rodeando firmemente la cara delantera
de dicha empuñadura.
8) El dedo índice de la mano de fuego quedará liberado y tomará contacto relajadamente con el
disparador. Su acción deberá quedar independizada de la tensión del resto de la mano.
9) El codo de fuego se cierra sobre el cuerpo brindando un punto de apoyo estable a la empuña-
dura de la mano de fuego y logrando una posición que permita formar una cavidad conveniente
en el hombro para apoyar la cantonera del fusil (ver figura 13).
10)El pecho deberá estar lo más próximo posible al suelo. Para ello, en el caso de la postura sin
apoyo, el brazo izquierdo deberá estar lo más extendido posible, buscando llegar con la mano
izquierda, de la mitad del guardamano hacia adelante. No obstante, ello dependerá de la con-
textura física del tirador, ya que deberá evitarse el contacto del cargador con el suelo.
11)El ángulo que habrá entre la espina dorsal del tirador y su fusil será aproximadamente de 30º,
aunque su inclinación óptima deberá ser identificada por cada tirador sobre la base de su con-
textura física particular (repasar punto Nro 2).
Cap II - 16
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
12)La cadera, además de relajada, deberá estar relajadamente apoyada contra el suelo.
13)La espina dorsal recta y las piernas separadas a una distancia confortable.
14)Los dedos de los pies apuntando hacia afuera. Los tobillos estarán relajados para que, si es
posible, descansen los talones sobre el terreno.
15)Para conocer la distancia del ojo al alza, se podrá estirar el dedo pulgar que toma la empuña-
dura de pistola, y tocar hacia atrás una parte de la cara que nos permita comprobar siempre la
misma distancia ojo-alza en todos los disparos.
16)Para la posición de tendido con FAP se observarán las mismas características y particularida-
des establecidas en los puntos precedentes, especialmente en lo referente a la posición de
tendido con apoyo.
d. Algunas imágenes ilustrativas de las variantes de la posición de cuerpo a tierra para su ejecución
con FAP:
2) Con el bípode completamente semiextendido. Mano débil en el guardamano (ver figura 15).
Cap II - 17
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
3) Con el bípode completamente semiextendido. Mano débil en la culata (ver figuras 16 y 17).
a. Generalidades.
La posición rodilla a tierra es particularmente apta en terreno que asciende desde la posición de ti-
ro hacia el blanco, como por ejemplo: en la montaña el tiro de valle a monte, o en localidades el ti-
ro hacia niveles superiores (techos, torres, campanarios, ventanas altas, escaleras ascendentes,
etc.). Es una posición más elevada que las posiciones tendida y sentada y es útil cuando el blanco
no se puede ver claramente desde las posiciones más bajas. También es una posición indicada
para el tiro con parapetos de altura intermedia tan frecuentes en el campo de combate.
Es la variante básica de la posición rodilla a tierra. De ella surgirán sus dos variantes: rodilla a tie-
rra baja, de gran similitud a la posición base, por su estabilidad y puntos de apoyo; y rodilla a tierra
alta, la cual ya se diferencia un poco más de la posición base, siendo más inestable por tener un
punto de apoyo menos.
Cap II - 18
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
Para adoptar la posición base, rodilla a tierra media, deberá seguirse el siguiente procedimiento:
pararse mirando el blanco, enlazar la correa portafusil y tomar el guardamano con la mano débil.
Girar 90º hacia el lado de fuego y después colocar el pie débil adelantado unos 40 cm, apuntando
en la dirección general del blanco. Arrodillarse sobre la pierna de fuego, manteniendo en su lugar
el dedo del pie de fuego. Sentarse con la nalga de fuego sobre el pie de fuego. Colocar el codo
débil hacia adelante de la rodilla débil y descansar la parte lisa del brazo sobre la rodilla. Colocar
la culata en el hombro de fuego y tomar la empuñadura de pistola. El sesenta por ciento del peso
deberá descansar sobre la pierna débil. Para comprobar la puntería, hacerlo como se explicó en la
posición de cuerpo a tierra.
Características importantes de la posición rodilla a tierra (válidas para las tres variantes):
4) El codo débil está debajo del fusil, con la parte lisa del brazo sobre la rodilla. Esto evita el con-
tacto de punto a punto entre codo y rodilla.
5) El dedo pulgar de la mano de fuego abraza la empuñadura por la parte interna, mientras que
los dedos meñique, anular y mayor completan el agarre rodeando firmemente la cara delantera
de dicha empuñadura.
6) El dedo índice de la mano de fuego quedará liberado y tomará contacto relajadamente con el
disparador. Su acción deberá quedar independizada de la tensión del resto de la mano.
7) El codo de fuego se cierra sobre el cuerpo logrando una posición que permita formar una cavi-
dad conveniente en el hombro para apoyar la cantonera del fusil.
9) El pie débil apunta en dirección al blanco (puede estar apuntando ligeramente hacia el lado de
fuego para reducir la oscilación lateral).
10) El peso del cuerpo está relajado hacia adelante para que el sesenta por ciento del peso del
cuerpo esté sobre la pierna débil. Se deberá evitar una actitud retrasada de esta posición, por
el efecto que produce el retroceso del arma durante el disparo (ver serie de figuras 18).
Cap II - 19
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
Esta posición se adoptará por necesidades anatómicas de los tiradores, como una variante a la
posición de rodilla a tierra media, descripta anteriormente, es decir que no constituye otra posición
de tiro en sí misma.
Apto para hombres con piernas demasiado largas que hacen incómoda la puntería y tienden a co-
locar el fusil alto. Para corregir, deberá estirar el pie débil lo más adelante posible, hasta que baje
su puntería y quede cómodo y sentarse sobre el pie de fuego (empeine apoyado completamente
en el suelo) (ver serie de figuras 19).
Esta es una posición indicada para tiradores con piernas cortas. Si bien es una posición que po-
dríamos clasificar como incómoda, permite a este tipo de tiradores erguirse para poder levantar su
puntería. Además, es una posición que puede llegar a utilizarse en el campo de combate con el
uso de parapetos.
Los pies quedan como en la posición de rodilla a tierra media, no se apoya la nalga sobre el talón,
lo que permite erguirse; el brazo débil queda libre sin apoyo en la rodilla, lo cual resultará en una
menor estabilidad de esta variante de la posición (ver serie de figuras 19).
Cap II - 20
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Esta posición está reservada, por su inestabilidad, para el tiro contra blancos cercanos, hasta una
distancia promedio de 50M. Eventualmente, podrá ser empleada en el combate a distancias mayo-
res, contra blancos fijos de hasta los 100M.
El objeto del entrenamiento en esta posición es obtener rapidez y efectividad para batir blancos en
combate cercano, el cual se desarrollará tanto en el ataque - durante la etapa final del asalto y la
limpieza de trincheras -, como en otras operaciones, que se realizarán en terrenos restrictivos co-
mo monte y localidades, o en períodos de visibilidad reducida.
Esta posición resulta muy poco efectiva contra blancos lejanos, por tal motivo se recomienda el
empleo de posiciones más estables (rodilla a tierra o tendido). En caso que las características de
la de la vegetación o los obstáculos próximos a la ubicación del tirador limiten su observación des-
de estas posiciones de bajo perfil, ante la necesidad de batir un blanco lejano se adoptará una po-
sición de pie con apoyo, empleando para ello los recursos que aporta el terreno, como las esqui-
nas de los muros y los árboles. Ante la ausencia de estos elementos de apoyo, la alternativa más
efectiva será recurrir a alguna otra variante como la posición de pie para concurso.
En la posición de pie a brazo libre se destacan tres posturas de actitud diferente, las cuales se
describen más abajo. La posición de tiro propiamente dicha es la denominada “(con arma) lista”,
mientras que otras dos posturas de actitud preventiva son las denominadas “(con arma) en baja
lista” y “(con arma) en alta lista”. La diferenciación de estas posturas busca obtener un adecuado
nivel de seguridad en el tiro en combate cercano, a la vez que intenta mantener la mayor econo-
mía de movimientos posible en el pasaje de una a otra postura.
La finalidad es lograr el alistamiento necesario para batir los blancos repentinos y fugaces caracte-
rísticos de este tipo de combate, manteniendo alejado el riesgo de fratricidio. Esta consideración
de seguridad también es válida en tiempos de paz, para la manipulación del armamento tanto en
los polígonos como en las actividades de guardia e instrucción desarrollada dentro del cuartel.
a. Postura “lista”
En la posición de pie a brazo libre “(con arma) lista”, deberán tenerse en cuenta los siguientes as-
pectos (ver figura 21):
1) Los pies, separados algo más que el ancho de hombros, se ubicarán sobre una línea imagina-
ria orientada a aproximadamente 45° respecto a la dirección de tiro. Cuando se adopte esta
posición desde el movimiento, al detener el avance, los pies se ubicarán en profundidad con
una separación de un paso y orientados hacia el blanco. En todos los casos el pie débil irá ade-
lantado con respecto a la dirección de tiro.
4) Para contrarrestar el efecto del retroceso del arma, el tronco del cuerpo irá ligeramente inclina-
do hacia el blanco, evitando el desplazamiento lateral de la cadera. Deberá evitarse la actitud
retrasada del tirador que dificulta el mantenimiento de la acción de puntería luego de cada dis-
paro.
5) El fusil deberá ser tomado firmemente a la altura del guardamano por la mano débil y a través
de la parte interior de la palma de la mano.
6) El dedo pulgar de la mano de fuego abrazará la empuñadura por la parte interna, mientras que
los dedos meñique, anular y mayor completarán el agarre rodeando firmemente la cara delan-
tera de dicha empuñadura.
7) El dedo índice de la mano de fuego quedará liberado y tomará contacto relajadamente con el
disparador. Su acción deberá quedar independizada de la tensión del resto de la mano.
Cap II - 21
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8) El tirador elevará firmemente el fusil hasta su posición de tiro (“lista”) mediante la acción princi-
pal del brazo débil. En esta acción, manteniendo la observación del blanco, el tirador buscará
completar la imagen de puntería mediante la interposición del punto de mira (elementos de
puntería convenientemente alineados).
9) La cabeza del tirador recibirá la culata del arma, en la cual quedará firmemente apoyada. Esta
acción de elevación del arma a la posición de lista deberá ser continuamente practicada, de
manera que la correcta ubicación de la línea de mira, entre el ojo y el blanco, se realice por
memoria muscular acortando el tiempo de puntería.
10)El accionamiento de la palanca de tiro y seguro se realizará una vez que el arma alcance su
posición de lista y en forma simultánea con el inicio de la acción de puntería. El seguro será
nuevamente colocado una vez que haya/n sido batido el/los blanco/s y antes de pasar a la pos-
tura preventiva (baja lista o alta lista).
11)La ubicación de los codos, muy próxima al cuerpo, deberá tender a cerrarse debajo del arma,
produciendo una “acción de pinza” que complemente su empuñadura.
Con respecto a la acción de puntería para el tiro en combate cercano, dada la importancia de man-
tener el campo visual en toda su amplitud, en esta etapa del adiestramiento del tiro de escuela se
buscará introducir al tirador en la destreza de apuntar con un ojo manteniendo ambos abiertos.
Esta postura, preventiva de la posición de pie a brazo libre, permitirá al tirador su desplazamiento
seguro hacia el frente y los laterales con un máximo alistamiento, pudiendo pasar a la posición de
lista con solo elevar el cañón del arma.
El arma será empuñada por el tirador de forma habitual, tomando el guardamanos con la mano
débil y la empuñadura tipo pistola con su mano de fuego, apuntando hacia abajo y en la dirección
de su avance, con la culata adecuadamente apoyada en el hombro.
El tirador mantendrá su cabeza semirrecogida entre los hombros (en la misma posición de lista), y
conservando la observación en su sector de observación y fuego (ver figura 22).
Cap II - 22
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Esta variante de la posición de pie a brazo libre podrá ser adoptada en dos situaciones claramente
diferenciadas.
En el primer caso, se la utilizará cuando los obstáculos existentes impidan al tirador la adopción de
la postura en baja lista o cuando algún integrante de la fracción deba cruzar delante de su línea de
tiro.
En el segundo caso, podrá emplearse cuando el sector de observación y fuego del tirador incluya
asegurar espacios en niveles superiores al nivel de desplazamiento del mismo. Normalmente, este
segundo caso podrá darse durante los desplazamientos internos y externos en el ambiente geo-
gráfico particular de zonas urbanizadas, o en terrenos serranos y montañosos, para el tiro desde la
base de las alturas o desfiladeros, hacia objetivos ubicados sobre terrenos más elevados.
La posición del cuerpo será la misma que en las variantes anteriormente expuestas de la posición
de pie a brazo libre. El arma deberá ser empuñada con el cañón apuntado hacia arriba. El tirador
mantendrá la observación en su sector de observación y fuego, aunque sin efectuar puntería,
cuando adopte esta posición para sortear un obstáculo más bajo (material o personal); sin embar-
go, mantendrá la observación sobre la línea de mira cuando la adopción de esta variante de la po-
sición de pie a brazo libre tenga por finalidad asegurar y eventualmente abrir fuego en dirección a
niveles superiores (ver figura 23).
Figura 22. Posición PBL (en alta lista) Figura 23. Posición de PBL (en baja lista).
Si bien la metodología para la instrucción del tiro de escuela introducida en el presente reglamento
contempla cuatro posiciones básicas de tiro, a continuación se establecen las técnicas y procedi-
mientos para la adopción de otras variantes posibles, las cuales, si bien no podrán ser empleadas
para el tiro de escuela, podrán practicarse durante la ejecución de las condiciones de tiro de com-
bate, a criterio y necesidad de cada tirador, y según lo ameriten las características del terreno, la
visibilidad, las cubiertas y encubrimiento disponible y otras particularidades que surjan de la situa-
ción táctica planteada.
Cap II - 23
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Asimismo, esta posición de tiro podrá ser eficiente en su uso dentro del combate en ambientes ur-
banizados, ya sea para el tiro desde niveles superiores o techos, hacia blancos ubicados a menor
altura.
Para adoptarla, pararse mirando el blanco y con la mano débil enlazar la correa por dentro del
brazo, tomando el guardamano a distancia conveniente. Luego, dar un pequeño giro hacia el lado
de fuego y separar bastante los pies hasta una distancia que resulte algo incómoda. Sentarse,
amortiguando la caída con la mano de fuego, y deslizar los muslos hacia atrás hasta que las rodi-
llas estén aproximadamente a un palmo del terreno.
Los pies deberán descansar sobre la parte interior de los talones con los tobillos relajados, de mo-
do que los dedos de los pies apunten hacia adentro. Inclinar el cuerpo hacia adelante desde la cin-
tura y colocar el brazo débil sobre la parte lisa de la rodilla, de forma que la punta del codo la cru-
ce. Colocar la culata dentro del hombro con la mano de fuego y después tomar correctamente la
empuñadura de pistola, con el codo apoyado por dentro de la rodilla de fuego. La comprobación,
para saber si está apuntando al blanco elegido, se realizará igual que en la posición cuerpo a tie-
rra.
Las características importantes de la posición sentado piernas abiertas son las siguientes:
1) El fusil descansa en la V formada por el pulgar y el índice de la mano débil y a través de la par-
te interior de la palma de la mano.
5) Los pies están más separados que las rodillas, con tobillos relajados y los dedos de los pies
apuntando hacia adentro.
6) El contacto con el disparador es el mismo que con la posición de tendido (ver serie de figuras
24).
Esta es una de las posiciones que más rápidamente se puede adoptar. Es indicada para disparar
en zonas cenagosas bajas (con barro), en aguas poco profundas, entre vegetación rala o en áreas
contaminadas, porque solo los pies tienen contacto con el suelo.
Cap II - 24
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Para adoptar esta posición, pararse mirando al blanco, enlazar la correa portafusil en la mano dé-
bil y hacer un pequeño giro hacia el lado de fuego separando sus pies con el ancho de hombros.
Agacharse, repartiendo su peso entre los dos pies, colocar el brazo débil adelantado sobre la rodi-
lla débil. Tomar con la mano de fuego la empuñadura de pistola, colocar el fusil en el hombro y
apoyar el brazo de fuego en la parte interna de la rodilla.
Las características más importantes de esta posición son (ver serie de figuras 25):
a. El fusil descansa en la V formada por el pulgar y el índice de la mano débil, a través de la parte
interna de la palma de la mano.
c. Ambos pies están planos sobre el suelo, la punta del pie débil apuntando al blanco y pie de fuego
perpendicular al anterior.
d. Hay contacto máximo entre las pantorrillas y los muslos (lo más agachado posible).
SECCIÓN V
PUNTERÍA
Es el recorrido que realiza el proyectil, desde que se desprende de la vaina en la recámara del ar-
ma, hasta que impacta con algún objeto que detiene su movimiento.
La trayectoria describe una parábola cóncava hacia abajo a causa de la gravedad, distinguiéndose
una rama ascendente, la cual conforma la parte inicial del recorrido del proyectil, el vértice, consti-
tuido por el punto más alto de la trayectoria y una rama descendente, en el trayecto final del reco-
rrido.
Cap II - 25
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a. Eje de ánima: línea que recorre el proyectil dentro del tubo cañón del arma, cuyos puntos de
definición en el espacio están dados en el arma, por el centro del orificio de la recámara y el centro
del orificio de la boca del cañón, proyectándose en línea recta hacia la dirección en la que es
impulsado el proyectil.
b. Línea de mira: línea de referencia, empleada en la acción de puntería, cuyos puntos de definición
en el espacio están dados en el arma, por el centro del orificio del alza (1) y la cúspide del guión
(2).
c. Ángulo de alza (a): ángulo formado por la línea de mira y el eje de ánima.
La acción de puntería que realiza el tirador, consiste en la ubicación del centro visual del ojo y el
centro del blanco, en la línea de mira. Para ello el tirador procederá, en primer lugar, a ubicar co-
rrectamente su ojo en la línea de mira, mediante el control de la alineación del alza con el guión;
para luego dirigir esta línea hacia el centro del blanco y así obtener una correcta imagen de punte-
ría.
La alineación del alza es la relación que existe entre el guión y la abertura del alza, mientras que la
imagen de puntería, para el tiro con FAL, incluye la alineación del alza con el centro del blanco.
Durante la acción de puntería, el tirador depositará su interés primero en la alineación del alza y
luego en la imagen de puntería.
Al iniciar la acción de puntería, el guión y el alza deberán estar alineados, como muestra la figura
27. El centro de la parte superior del guión estará exactamente en el centro de la abertura del alza.
El trazo de las líneas imaginarias, vertical y horizontal, indica la centralización de la figura, y en su
intersección quedará definido el punto que contiene a la línea de mira en su vista longitudinal. A
este punto se lo denomina punto de mira.
b. Imagen de puntería.
Para obtener una imagen de puntería correcta, primeramente, se alineará el guión respecto del
centro del orificio del alza, de acuerdo con lo expresado en “a.”. Luego, en segundo orden, se hará
coincidir este punto (punto de mira) con el centro del torso de la silueta del blanco. En esta última
parte de la acción de puntería, el tirador deberá enfocar la visión de su ojo sobre el guión (ver figu-
ra 10).
La correcta relación entre el guión y la abertura del alza, en la búsqueda del punto de mira, es mu-
cho más importante que la relación que hay entre este y la diana (o silueta). Un error de alineación
del alza causará un error sobre el blanco, el cual aumentará según aumente la distancia al blanco.
Ahora bien, si la alineación del alza es correcta, un error en la colocación de la diana causará un
error en el blanco, que será el mismo para todas las distancias. Resumiendo: un error pequeño de
alineación del alza causará un error mucho más grande que un error pequeño en la colocación de
la diana (ver figura 29).
Es tan importante obtener y mantener la alineación correcta de la puntería cuando se dispara que
el tirador deberá concentrarse en ello como el primero y último paso de la puntería. Esto quiere
decir que el tirador primero se concentrará en adquirir una alineación perfecta del alza, luego se
concentrará en el blanco para conseguir una imagen y, finalmente, mientras oprime el disparador,
comprobará una vez más su alineación. Practicando estos pasos, el proceso resultará continuo y
automático, y se realizará en muy poco tiempo.
Cuando el tirador haga esto, tenderá a colocar su ojo en un punto de la línea de mira, logrando de
esta forma la alineación correcta del alza. El tirador verá, aproximadamente, lo graficado en la figu-
ra 28, alza y diana algo borrosas, guión nítido.
No importa cuán rápidamente se cumplan estos pasos, lo importante es que el ojo humano solo
puede enfocar una distancia y un solo punto a un mismo tiempo. Mientras que un tirador mira a
través de la abertura del alza, puede enfocar su ojo, ya sea sobre el guión o sobre el blanco, pero
no en ambos a la vez, por lo tanto, enfocará primeramente el guión, para conseguir la alineación
con el alza, y luego cambiará el enfoque hacia el blanco para conseguir la imagen correcta. Final-
mente, en el momento en que oprima el disparador, cambiará el enfoque de su ojo hacia la parte
superior del guión.
Cap II - 27
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El tirador deberá mantener el ojo a una distancia tal que permita que se forme la imagen explica-
da. Cualquier acercamiento o alejamiento del ojo provocará cambios en la puntería. Si bien habrá
tiradores que, por condiciones anatómicas, deban realizar de otra forma la imagen, esta deberá
conservarse siempre.
Este importante ejercicio, en una representación a escala (aumentada) de los elementos de punte-
ría, facilita la comprensión, por parte del soldado, del concepto práctico de la acción de puntería, a
la vez que permite fijar el procedimiento para su correcta ejecución.
Cap II - 28
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3) Presentar el alza sobre el guión, de manera que el centro de este quede alineado con respecto
al centro de la abertura del alza.
4) Tomar ambos elementos, encimados y alineados, con la mano derecha y prepararlos para ser
presentados al subinstructor.
Cap II - 29
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- Este conjunto, en tamaño original, ocupa 3 hojas A4 (una para cada elemento). -
b. Barra de punterías
Este ejercicio, complementario al descripto más arriba, se realizará mediante un sencillo dispositi-
vo constituido por una barra de madera a la cual, a distancias convenientes, se fijará la reproduc-
ción de un guión y una chapa con orificio (ocular) a través del cual el soldado deberá realizar la
puntería. La barra, además, tiene dos ranuras dentro de las cuales pueden moverse, ajustadamen-
te, dos piezas de madera, una con la figura de un blanco reducido y la otra con un orificio que re-
presenta el alza (ver figura 31).
Cap II - 30
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Se sacará de su guía el blanco reducido, luego, mirando por el ocular y moviendo adecuada-
mente el "alza" en su ranura, se alineará correctamente la mira. El subinstructor controlará este
primer paso y, si la alineación es incorrecta, dará las explicaciones necesarias. Si el soldado ha
alineado correctamente, el instructor, moviendo el alza en cualquier dirección, volverá a desali-
near la mira, para que el soldado repita el proceso. Así se continuará hasta que la técnica de la
exacta alineación de la mira sea claramente entendida por el tirador.
2) Punterías.
Como segundo paso de este ejercicio, se colocará en su guía el blanco reducido, y, partiendo
de una correcta alineación de la mira, el tirador tratará, moviendo el blanco, de colocar el punto
para apuntar en una posición tal que complete la imagen correcta.
Este ejercicio, realizado ahora con el fusil, permite aplicar y fijar los conceptos adquiridos en los
ejercicios anteriores.
Para ello, además del fusil, deberá contarse con un trípode de madera, una bolsa de arena media-
na y un bastidor con el blanco A4 para cada integrante de la fracción para instruir. El blanco debe-
rá ser colocado a 25M de distancia y sobre una pared o bastidor que le proporcione la altura nece-
saria para lograr una adecuada nivelación entre este y el arma en el trípode.
La bolsa de arena, colocada entre el trípode y el fusil, servirá para que este sea sostenido y apun-
tado hacia el blanco, descansando sobre un solo punto de apoyo (a la altura del alojamiento del
cargador).
2) Luego de corregir la puntería en detalle, con pequeños movimientos desde la culata, soltará su
fusil y se lo presentará al subinstructor.
Al igual que los anteriores, la ejecución de este ejercicio, de manera repetitiva, contribuirá en gran
medida a la incorporación del procedimiento correcto de puntería, a modo de reflejo condicionado.
a. Triángulos de puntería.
Cap II - 31
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Para la práctica de estos ejercicios, además del fusil, serán necesarios los siguientes elementos
(ver serie de figuras 32): un caballete para fusil, una caja de madera (o bastidor), una tarjeta de
punterías, hojas blancas para la graficación, chinches y un lápiz. En el centro de la silueta de la
tarjeta, existirá un orificio que permitirá la introducción del lápiz para marcar el impacto producido
por el tirador.
El personal se dividirá en parejas, cuyos integrantes se desempeñarán como tirador y auxiliar (ver
serie de figuras 33).
El fusil se colocará sobre el apoyo, dirigido aproximadamente al centro de la hoja de papel sobre la
caja de madera a 15 metros de distancia. El auxiliar podrá sentarse en la caja para realizar los
movimientos de la tarjeta, con suficiente precisión y de acuerdo con las señales del tirador.
El tirador se colocará cuerpo a tierra detrás del apoyo del fusil, realizando la puntería sin tocar el
arma y tratando de obtener resultados similares al de los ejercicios anteriores. Apoyará ambos co-
dos en el suelo y la barbilla sobre el puño izquierdo (o derecho) para lograr movilidad controlada
(ver figura 18).
Moviendo la cabeza, el tirador alineará la puntería, luego procederá a acercar a su punto para
apuntar la tarjeta de punterías a través de señales, a lo cual el auxiliar responderá lentamente,
desplazándola sobre el papel. Al obtener la imagen correcta, el tirador, a través de la señal con
puño cerrado, ordenará al auxiliar marcar un punto a través del orificio central de la silueta.
El auxiliar deberá tener especial atención en no mover la tarjeta del lugar señalado hasta haber
marcado el punto. Luego, el auxiliar bajará la tarjeta y comenzará por otro lado del papel a re-
petir esta operación, hasta obtener un grupo de "3 impactos".
Cap II - 32
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Una vez marcados los tres puntos, el tirador abandonará la posición, sin mover el arma, y se
aproximará hasta el bastidor para realizar la primera marcación. Uniendo con segmentos los
tres puntos marcados por el auxiliar, procederá a dibujar su primer triángulo. En esta actividad,
el auxiliar pondrá especial atención en no mover el bastidor hasta que el tirador haya marcado
sus dos triángulos.
Marcado el primer triángulo, el tirador adoptará nuevamente su posición y repetirá todo el pro-
cedimiento hasta lograr el segundo triángulo de puntería.
2) Criterio de evaluación.
Para este ejercicio de puntería, a una distancia de 15M, se considerará satisfactoria una ima-
gen de dos triángulos en contacto, contenidos dentro de una circunferencia de 1,5 cm de diá-
metro.
Los casos en los que se obtengan triángulos separados o de un tamaño mayor al consignado,
se considerarán propios de una acción de puntería deficiente (ver figura 34).
Existen dos aspectos que se deberán tener en cuenta: que la posición del ojo respecto del alza
sea la misma durante todo el proceso (esto se logrará controlando la alineación del alza con el
guión) y que la inmovilidad del arma y de la caja sean absolutas hasta tanto se obtengan los
dos triángulos de puntería. Caso contrario, aún ante el más leve movimiento, el ejercicio deberá
anularse para iniciarlo nuevamente.
Cap II - 33
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Se cometen estos errores cuando la parte superior del guión se coloca por encima o debajo del
centro del círculo del alza, y los extremos de las aletas cubren guiones distantes en menor o ma-
yor medida de lo normal, produciendo tiro alto o bajo respectivamente (ver figuras 35, 36 y 37).
Cap II - 34
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b. Apretar el guión.
Se produce cuando el conjunto de aletas cubre guión y el guión se encuentran desplazados late-
ralmente con respecto al centro del círculo del alza, cuando está apretado a la derecha.
Cuando está apretado a la izquierda, producirá una desviación de tiro hacia la izquierda. Estos
errores deberán corregirse cuando el subinstructor determine la causa del error del tirador (ver fi-
guras 38 y 39).
c. Inclinar el arma.
Sucede cuando el alza no está horizontal, sino inclinada a uno u otro costado. El proyectil se des-
viará hacia aquel lado al cual está inclinada el arma; además, el tiro será algo corto (ver figura 40).
Cap II - 35
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
Se puede determinar la dirección del viento si se observa el efecto que este produce en la bandera
del polígono de tiro o en los árboles pequeños o arbustos o al sentirlo en la cara. El sistema del re-
loj se usa para expresar la dirección del viento (ver figura 41). El tirador se imagina que él está en
el centro de un reloj grande, su blanco está a las doce y directamente a sus espaldas están las
seis. Un viento que sopla de su derecha se llama viento de las tres, uno que sopla de su izquierda
se llama viento de las nueve y así sucesivamente alrededor del reloj.
Figura 41. Sistema del reloj para expresar la dirección del viento.
Tanto la dirección del viento como su velocidad determinarán cuánto se desviará de su trayectoria
la bala durante su recorrido hacia el blanco. Por ejemplo, un viento que sopla desde las 3 tiene
mucho más efecto en la bala que un viento de la misma fuerza que sopla desde la 1. De esta for-
ma, los vientos se clasifican en vientos: de efecto completo, de medio efecto y vientos sin efecto
(ver figura 42).
Cap II - 36
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b. Velocidad del viento: la segunda variante para considerar es la velocidad, que es medida en km/h.
Hay tres métodos para calcular la velocidad del viento:
1) Primer método: la posición de la bandera del polígono de tiro indica la fuerza del viento. Cuan-
do un viento sopla, la bandera forma un ángulo con el asta. Para determinar la velocidad del
viento en kilómetros por hora, se calcula en grados el ángulo entre la arista inferior de la bande-
ra y el asta y se divide por 2,5. La figura 43 ilustra un ejemplo de este método. El tirador deberá
aprender a expresar la velocidad del viento en kilómetros por hora para que pueda usar siem-
pre esta cifra y determinar cuántos "cliks" deberá colocar en el alza para compensar dicha ve-
locidad.
El banderín forma
al soplo del vi ento
un ángulo de 60°.
2) Segundo método: en un campo sin bandera de polígono de tiro, el tirador puede usar un siste-
ma similar, dejando caer desde el hombro pedazos de papel, de hojas secas y apuntando hacia
el lugar donde caen. El ángulo formado por el brazo con el cuerpo, al igual que la bandera y el
asta, sirven para calcular la velocidad del viento.
3) Tercer método: en operaciones, se puede calcular la velocidad del viento por medio de la ob-
servación de su efecto sobre las cosas naturales, según lo siguiente:
a) El viento menor de 5 km/h escasamente se puede sentir; lo indicará el humo que flota (por
ejemplo, de la explosión de proyectiles).
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
e) Los vientos de entre 20 y 25 km/h hacen que los árboles más pequeños se balanceen.
c. Distancia: el tercer aspecto que se debe considerar cuando se determina el efecto que produce el
viento es la distancia al blanco. Cuanto más larga sea la distancia que recorra la bala, mucho más
expuesta estará al efecto del viento y más se desviará su trayectoria.
Por eso, deberá usarse la corrección del alza en dirección para compensar la desviación. Esto re-
querirá del tirador una buena apreciación de distancias.
Una vez que el tirador calculó la intensidad del viento y la distancia al blanco, usará esos datos pa-
ra la siguiente fórmula:
RxV= Número de "cliks" para un viento de efecto completo (para viento de efecto medio
15 se divide el valor por 2).
15 = Constante.
Supongamos que un tirador está a 300 metros del blanco con un viento calculado en 15 km/h.
Con este número, se deberá aprender a corregir el alza, teniendo como patrón permanente el de
mover el alza hacia el lado donde proviene el viento. Si proviene de las 3, se deberá correr el alza
a la derecha, si proviene de las 9, a la izquierda.
Esta corrección deberá realizarse para los primeros grupos de disparos. El apuntador de FAP ten-
drá en cuenta en forma permanente este método por el alcance eficaz de su arma.
Las distintas intensidades de luz (brillante, opaca, tenue) no afectan la trayectoria de la bala, pero
sí la puntería del tirador. No existe un patrón equitativo para sostener sobre la influencia de la luz
en el tiro, algunos tiradores tienden a tirar bajo en días brillantes y alto en días nublados, mientras
que a otros los afecta en forma distinta.
El tirador novato no deberá darle importancia a la luz para realizar correcciones, hasta tanto no es-
té entrenado en el efecto que esta tiene en la propia puntería.
SECCIÓN VI
RESPIRACIÓN
El control de la respiración, como una de las destrezas básicas del tiro, deberá ser comprendido,
aprendido y ejercitado durante todo el proceso de la instrucción integral del tiro.
Cap II - 38
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Procurando alcanzar un acabado dominio de esta destreza, cada tirador deberá descubrir ciertas
cualidades sicofísicas innatas y desarrollar a partir de ellas su destreza en el control de la
respiración. En este proceso, resulta vital que cada tirador logre identificar previamente los
siguientes parámetros:
Sin embargo, para que la retención de aire en los pulmones sea óptima, es decir que logre
mantener durante algunos segundos la oxigenación del cuerpo simultáneamente con su relajación,
el tirador deberá descubrir y perfeccionar su capacidad pulmonar media de relajación.
Por el contrario, si se vacían totalmente los pulmones de aire y se impide el ingreso de oxígeno
nuevamente, la oxigenación remanente será escasa y se experimentarán signos de falta de
oxígeno a los pocos segundos, limitando asimismo la capacidad de estabilizar la posición de tiro y
agudizar la visual para ejecutar una buena puntería.
Esta capacidad pulmonar media de relajación y oxigenación óptima varía de una persona a otra,
dependiendo de su estado físico y sus características sicofísicas particulares, por lo cual no se
puede estandarizar una cantidad óptima, sino que cada tirador deberá descubrirla individualmente,
mediante una serie de prácticas de ensayo-error, hasta encontrar la propia. Sin embargo,
normalmente, la mayoría de los tiradores encontrarán dicha capacidad pulmonar media, entre el
25% y el 50% de su capacidad pulmonar máxima.
Para lograr identificar adecuadamente este parámetro, el tirador deberá adoptar en primer lugar de
manera eficiente la posición del tirador correspondiente que, como sabemos, deberá
proporcionarle un balance entre comodidad, relajación, firmeza y estabilidad, para la ejecución del
disparo. Una vez lograda esta posición de tiro, ejecutará dos o tres ciclos completos de respiración
(completamiento de la capacidad pulmonar y exhalación total), para posteriormente iniciar la
retención de oxígeno durante la exhalación del último ciclo ejecutado. Tal como se explicó
anteriormente, dicho ejercicio deberá ejecutarse repetitivamente, alternando el volumen de aire
retenido en distintas cantidades que oscilen entre el 50% y el 25% de la capacidad pulmonar
máxima, hasta identificar el parámetro óptimo para cada tirador. Este volumen óptimo de aire en
retención constituirá su capacidad pulmonar media de relajación, la cual, tal como lo indica el
término, será la que le brinde el mejor equilibrio entre relajación y oxigenación, durante el mayor
lapso de tiempo posible.
Cap II - 39
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Luego de haber identificado la capacidad pulmonar media de relajación, tal como se describe en el
artículo precedente, el tirador podrá entonces abocarse a conocer su período máximo de apnea
estable, el cual se traduce en la cantidad máxima de tiempo durante la cual el tirador puede
mantener un rendimiento óptimo y estable, tanto en su relajación muscular como en su
concentración visual, valiéndose de la oxigenación remanente provista por el aire retenido en sus
pulmones.
Este período inicia desde que el tirador suspende voluntariamente la exhalación y retiene el
remanente de aire correspondiente a su capacidad pulmonar media de relajación, y finaliza
cuando comienza a sentir indicios de fatiga y/o falta de oxígeno, tales como: temblor y
debilitamiento muscular, cansancio visual, necesidad espontánea de respirar, etc.
Una vez identificados y desarrollados los parámetros anteriormente descriptos, el tirador podrá
ejercitarlos de forma simultánea en el proceso del control de la respiración, integrando a su vez
esta destreza en la obtención de la imagen de puntería y la acción del dedo en el disparador.
Para un adecuado desarrollo de esta destreza, será conveniente ejecutar de manera modular y
progresiva la siguiente secuencia de acciones:
c. Ejecución simultánea del control de la respiración con la adopción de una imagen de puntería
correcta.
SECCIÓN VII
Los fusiles FAL y FAP poseen un disparador con recorrido libre hasta el descanso. Su escape os-
cila entre los 2 y 3 kg aproximadamente.
Este inconveniente, sumado al "tirón" que, normalmente, da el tirador, o vacilar al disparar, origina-
rán movi mientos que alterarán la puntería antes de que la bala desaloje el cañón.
La manera de oprimir el disparador se puede definir como la acción independiente del índice sobre
el disparador hacia atrás, con una presión que aumenta uniformemente hasta que el fusil dispare.
Cap II - 40
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El dedo índice, según el largo que tenga, podrá tomar el disparador con cualquier parte desde la
yema hasta la primera coyuntura. Lo importante es evitar que el dedo toque parte de la empuñadu-
ra o armadura, porque dificultará la aplicación de la presión directamente hacia atrás (ver figura
44).
Primero se oprimirá el disparador hasta quitarle el juego, esa resistencia se denominará "descan-
so", luego, presionará uniformemente hasta que se martille. Si el tirador hace esto correctamente,
no sabrá cuándo martillará y, por lo tanto, no podrá vacilar.
El tirador deberá lograr además, “independizar” mentalmente el accionar de su dedo índice del
resto de los dedos de su mano de fuego, ya que estos permanecerán en tensión estable, a fin de
asegurar con firmeza la empuñadura del armamento, mientras que el dedo índice que acciona el
disparador deberá permanecer relajado e iniciar su presión uniforme y progresiva, en otro momen-
to de la acción integral del disparo.
2.048. Técnicas para desarrollar y vicios para evitar en la acción del dedo en el dispara-
dor
La vacilación se produce porque el tirador pone rígidos los músculos en anticipación al retroceso
del fusil. El “tironeo” es un vicio de ejecución que implica la acción brusca sobre el disparador, pro-
vocada generalmente por la ansiedad en la búsqueda de un disparo con “puntería perfecta”.
La aplicación correcta de la acción del dedo sobre el disparador evitará que el tirador sepa cuándo
el fusil disparará, lo cual minimizará los movimientos del arma como producto del titubeo. Por es-
tas razones, la manera de oprimir el disparador es el elemento individual más importante en el ac-
to de disparar el fusil.
Una posición inestable provocará que muchos tiradores opriman rápidamente el disparador en el
instante en que tienen una imagen perfecta; a este vicio se le llama "disparo repentino" y deberá
evitarse.
La presión podrá ser controlada en la siguiente forma: tan pronto como tenga la imagen correcta,
deberá aumentar la presión del dedo sobre el disparador, mientras se concentre en la alineación
del alza. Si algún balanceo le hace perder la imagen, deberá mantener la presión sobre el descan-
so y continuará presionando cuando nuevamente tenga la imagen correcta.
Luego de que el fusil se dispare, el tirador deberá continuar apuntando y oprimiendo el disparador
durante uno o dos segundos.
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En las etapas más avanzadas de la instrucción de tiro, se le exigirá al tirador que prediga el tiro y
anuncie en voz alta en qué lugar del blanco impactará el proyectil, de acuerdo con la imagen que
tenía al momento en que se disparó el arma.
Un tirador que puede predecir con consistencia sus tiros se convertirá en un excelente tirador.
Para poder cumplir con la instrucción, deberán seguirse las siguientes indicaciones:
c. Relajación: todos los músculos deberán estar tan distendidos como lo permita la firmeza y estabili-
dad que requiere la posición.
d. Puntería: completar la imagen de puntería correcta (guión nítido, alza y blanco algo borrosos).
e. Recorrer el disparador hasta que llegue al descanso. Oprimir el disparador progresivamente hasta
que se produzca el disparo.
f. Continuar con la presión del dedo en el disparador por dos segundos más.
La instrucción de la acción del dedo en el disparador deberá impartirse en forma combinada con la
de puntería y posición, para evitar los malos hábitos mecánicos. Sin embargo, el logro de un ade-
cuado control de la respiración, a través del dominio de sus dos parámetros centrales (la capaci-
dad pulmonar media de relajación y el período máximo de apnea estable), contribuirá notablemen-
te a lograr un eficiente procedimiento de acción del dedo en el disparador.
SECCIÓN VIII
El procedimiento mecánico de regulación de los órganos de puntería del fusil FAL será ejecutado
de manera individual por cada tirador, una vez que haya aprobado la condición de diagnóstico
número dos, o alguno de los refinamientos subsiguientes.
Por tanto, en esta instancia de la instrucción del tirador, será conveniente y necesario que el
mismo conozca y ejecute el procedimiento técnico de regulación de los órganos de puntería de su
fusil, a fin de trasladar mecánicamente el centro de impactos hacia el centro del blanco,
materializándose aquí el concepto de “adaptación del arma al hombre”.
Para la correcta ejecución de este procedimiento se recomienda además la lectura de los artículos
6.003 y 6.004 del PT – 21 – 81 (Ex RT-40-122) “Fusil Automático Liviano y Pesado (FAL y FAP)”.
Luego, durante la ejecución de las condiciones de tiro en el polígono, los tiradores podrán dirigirse
al puesto de reglaje instalado próximo a la mesa evaluadora, en donde encontrarán los medios
adecuados para efectuar la regulación de los órganos de puntería de su fusil, logrando así una
mayor precisión en las condiciones subsiguientes, sin dejar en ningún momento de buscar la con-
Cap II - 42
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En dicho puesto podrán contar además con la supervisión y asistencia de un asistente de regula-
ción, el cual podrá colaborar con el tirador para verificar la correcta ejecución del procedimiento de
regulación, en caso de que este último presente dudas, teniendo en cuenta que, finalmente, la
operación de los órganos de puntería de cada fusil para su correcta regulación será responsabili-
dad exclusiva de su usuario.
Ante la necesidad de ubicar los impactos en un sistema cartesiano, los blancos adoptados, tanto
para el tiro de diagnóstico y reglaje, como para el tiro de refinamiento, disponen de un grillado que,
además de controlar la dispersión del tirador, facilita la regulación de los órganos de puntería del
FAL.
Sobre el blanco analizado, deberá marcarse el centro de los impactos constituido por el punto
medio entre los centros de los dos triángulos descriptos por cada una de las series de tres
disparos ejecutadas. Seguidamente, y mediante el auxilio del grillado de fondo del blanco, se
determinará la cantidad de espacios, tanto horizontales como verticales, que deberá ser
trasladado ese centro de impactos trazado, hasta coincidir con el centro del blanco.
Luego deberán “traducirse” esas cantidades de espacios del grillado del blanco a “clicks” a
contabilizarse en la regulación del guión y el alza, determinándose además el sentido de giro del
guión y la dirección de desplazamiento del alza, para lograr las correcciones adecuadas en
alcance y dirección.
En tal sentido, podemos simplificar esta relación entre datos del blanco y reglaje de los órganos de
puntería de la siguiente manera:
v El sentido de giro del guión deberá ser horario para elevar al centro de los impactos y antihorario
para hacerlo descender, hasta lograr su coincidencia con el centro del blanco.
v En tanto que la dirección de desplazamiento del alza en el fusil deberá ser igual a la dirección de
desplazamiento horizontal del centro de los impactos para hacerlo coincidir con el centro del
blanco.
Deberá tenerse presente que, para lograr una adecuada regulación del alza durante su regulación,
deberán ajustarse inicialmente ambos tornillos laterales de fijación de dicho órgano de puntería,
previo a la ejecución de las condiciones de diagnóstico. Luego, una vez determinada la cantidad
de “clicks” para desplazar lateralmente el centro de impactos, deberá contabilizarse inicialmente
dicha cantidad desajustando el tornillo lateral de fijación del alza del mismo lado hacia donde se
pretende desplazar la misma. Finalmente, deberá contabilizarse la misma cantidad de “clicks” en
el tornillo opuesto, o ajustar el mismo hasta que haga tope.
Para determinar la cantidad de “clicks” para contabilizarse en la regulación del guión y el alza,
deberá tenerse en cuenta que, en el blanco A4, para tiro a 25 M con alza 250, a cada espacio de
la grilla le corresponden: CUATRO “clicks” de giro del tornillo del guión para el reglaje en alcance y
UN TERCIO de giro del tornillo del alza para el reglaje en dirección.
Cabe aclarar en este último punto que existen dos modelos de collarín en el alza, para los cuales,
al mencionado tercio de giro del tornillo, pueden corresponderle CUATRO u OCHO “clicks”, según
sea uno u otro modelo.
Proporcionalmente, en el caso de tiro de diagnóstico sobre el blanco A3 para tiro a 33 M con alza
150, a cada espacio de la grilla le corresponden: TRES “clicks” de giro del tornillo del guión para el
reglaje en alcance y UN CUARTO de giro del tornillo del alza para el reglaje en dirección, es decir,
TRES O SEIS “clicks”, según sea el modelo de collarín.
Cap II - 43
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SECCIÓN IX
INSTRUCCIÓN CORRECTIVA
2.055. Generalidades
Durante las distintas fases de la instrucción de tiro y ejecución del tiro de escuela, algunos solda-
dos podrán experimentar cierta dificultad en entender y aplicar las distintas técnicas enseñadas y,
en modo especial, el proceso de puntería y el control del disparador.
A efectos de que la insistencia con el personal menos hábil no demore el progreso de los demás,
será necesario organizar, paralelamente a la instrucción de tiro y al tiro de escuela, la instrucción
correctiva.
En muy variadas formas se podrá determinar quiénes deberán recibir esta instrucción: ya sea por
el tamaño y configuración de sus triángulos de puntería, por los resultados del diagnóstico de tiro
de escuela, o simplemente por observación personal durante el tiro.
La naturaleza del error podrá ser determinada mediante el empleo de la plantilla de diagnóstico de
tiro de escuela (anexo 3). Sin embargo, en la mayoría de los casos, será necesario observar al
soldado mientras ejecuta los ejercicios de la instrucción correctiva para que la verdadera causa del
error pueda ser determinada.
En este punto, es importante tener en cuenta que la instrucción correctiva requerirá de algunas
particularidades que deberán programarse, prepararse y controlarse especialmente.
Estas particularidades tendrán que ver tanto con los instructores, como con los tiradores.
En el caso de los primeros, será necesario que los mismos posean un alto grado de conocimiento,
iniciativa y experiencia en la destreza específica que desarrollarán en su pelotón, dado que, tal
como lo indica su nombre, en estos pelotones, los tiradores no buscarán aprender la técnica
específica de que se trate, sino que irán especialmente a ejercitarla y ser observados, evaluados y
corregidos, con la finalidad de incrementar su grado de destreza en la técnica en la cual hayan
evidenciado tener algún tipo de deficiencia.
Para lograr este objetivo, los instructores deberán ser además especialmente aptos para detectar
las causas por las cuales un tirador está fallando en la ejecución de esa destreza en particular y
facilitar su corrección mediante la ejecución de ejercicios específicos, destinados a desarrollar,
perfeccionar y consolidar las distintas destrezas básicas del tiro.
Paralelamente, este particular tipo de instrucción requerirá de los educandos (los tiradores) una
actitud proactiva, comprometida, seria y responsable, durante el desarrollo de las ejercitaciones
correctivas correspondientes. Es decir, el tirador deberá afrontar la actividad de cada pelotón
correctivo al que fuere derivado, en busca de las indicaciones, observaciones, recomendaciones y
correcciones que el instructor le brinde durante su participación en el mismo.
Esto se debe fundamentalmente a que, para lograr óptimos resultados en la realización de los
ejercicios que habrán de desarrollarse, los instructores necesitarán de una constante
retroalimentación por parte del educando, respecto de la calidad de la ejecución de cada ejercicio,
de lo que el tirador experimenta en cada paso de las técnicas, de lo que ve (a través de su línea
de mira) y lo que siente (en su posición, en su dedo al presionar el disparador) y, finalmente, de la
percepción del progreso alcanzado en el perfeccionamiento de la mencionada destreza.
Estos aspectos particulares de la instrucción del tiro buscan como resultado final el adiestramiento
de tiradores cuyas destrezas hayan sido adecuadamente internalizadas y afianzadas mediante
este proceso integrado de ejecución del tiro y perfeccionamiento de destrezas.
Cap II - 44
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Como anexo 10 al presente reglamento se desarrollan las fichas de instrucción de los pelotones
correctivos, a los fines de servir de guía a la preparación y desarrollo de esta actividad medular del
MOTE.
Si bien en el capítulo III del presente reglamento se desarrolla con suficiente grado de detalle la
metodología adecuada para montar una sesión de tiro MOTE, la cual incluye en su sector 3 al cir-
cuito de instrucción correctiva, resulta conveniente en este punto establecer algunas característi-
cas particularidades del desarrollo de esta actividad de instrucción.
En primer lugar, deberá tenerse en cuenta que, tal como se establece en el punto anterior, la fina-
lidad de la instrucción correctiva no radica en “enseñar” cada procedimiento y destreza al tirador,
lo cual debió haber sido cumplimentado previamente durante la fase de instrucción preparatoria
del tiro, sino que buscará contribuir al incremento individual del rendimiento de cada tirador, me-
diante la corrección y el perfeccionamiento de aquella destreza específica cuyo desempeño haya
sido observado deficiente durante la ejecución del tiro y su posterior evaluación y diagnóstico.
En tal sentido, no existe un sistema de rotación de pelotón a pelotón, como estamos habituados en
el circuito de instrucción convencional, sino que la organización de este circuito de instrucción res-
ponderá a un esquema tipo “boxes”, a donde concurrirá cada tirador de manera directa e indivi-
dual, de acuerdo con la derivación del puesto de evaluación, y de acuerdo con las indicaciones del
oficial instructor.
Finalmente, no resulta imperante que en todo momento los pelotones estén desarrollando su acti-
vidad de instrucción con educandos presentes en el lugar, sino que su funcionamiento será “a de-
manda”, de acuerdo con la concurrencia de tiradores que necesiten corregir o ejercitar la destreza
particular que en cada pelotón se atiende.
Una vez más, el MOTE requiere aquí del criterio de flexibilidad en la organización y funcionamien-
to de sus subsistemas, a fin de adaptarse eficientemente a la multiplicidad de situaciones que se
presenten, tantas como tiradores se estén instruyendo.
Cuando se estima que el soldado tironea como consecuencia de una mala técnica de respiración o
por exceso de tensión muscular, se hará ejecutar este ejercicio, no empleando cartuchos. Una vez
que el tirador haya armado el mecanismo de disparo y adoptado una de las posiciones no apoya-
das (sentado o rodilla a tierra), el instructor colocará una moneda en equilibrio cerca de la boca del
cañón.
El soldado deberá respirar, apuntar, ejecutar el disparo y la prolongación de la acción en forma tal
que la moneda no caiga, vale decir que deberá controlar adecuadamente su respiración y relajar al
máximo su sistema muscular. El ejercicio deberá repetirse hasta tanto se logre el resultado desea-
do.
Cap II - 45
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
Es un ejercicio especialmente adecuado para comprobar durante la instrucción de tiro y del tiro de
escuela si el tirador controla correctamente el disparador o si, por el contrario, tironea. Podrá ser
practicado en cualquiera de las posiciones, poniendo especial atención en las no apoyadas.
El instructor hará disparar al tirador alternando cartuchos de guerra con cartuchos inertes, sin que
este sepa cuál será la verdadera secuencia. Para ello, el instructor cargará el arma y observará
atentamente las reacciones del tirador, especialmente en los momentos inmediatamente previos y
posteriores al disparo. En algunos casos, la evidencia de que el soldado tironea el disparador es
notable, ya que se podrá observar, cuando sea un cartucho vacío el que esté en la recámara, un
violento empujón con el hombro de fuego, como oponiéndose al esperado retroceso.
En otros casos, ello no será evidente y el instructor deberá observar si el tirador cierra su ojo o
contrae los músculos de su cuello, hombro o brazos, o bien si la expresión de su rostro es la de
alguien sorprendido "en falta". Todas estas reacciones constituirán la prueba fehaciente de que el
tirador no controla adecuadamente el disparador.
Este mismo ejercicio con munición de fogueo permitirá que sea realizado en sectores fuera del po-
lígono. Asimismo, el empleo de una moneda sobre el apagallamas (como en el ejercicio anterior)
acentuará aún más la evidencia del tironeo, cuando se cargue un cartucho vacío.
La acción correctiva subsiguiente será, a veces, una simple indicación al soldado por parte del ins-
tructor de cómo debe realizar el control del disparador o, tal vez, hacer que se tape sus oídos con
un poco de algodón (en caso de no haberlo hecho anteriormente). Si a pesar de estas medidas el
defecto continúa, entonces deberán emplearse alguno de los siguientes ejercicios, para mejorar la
técnica de control del disparador.
Este ejercicio es especialmente adecuado para la corrección de tiradores que no pueden resistir el
impulso de tironear el disparador no bien han obtenido una puntería correcta. La verdadera causa
de este error es que el tirador está concentrando su atención más en el punto para apuntar que en
la línea de mira o en el control del disparador. Deberá recalcársele al tirador que el punto para
apuntar tiene, frente a la alineación de la mira y el control del disparador, una importancia secun-
daria.
Para reforzar este argumento, el instructor hará disparar al soldado sobre un bastidor recubierto
solamente por papel blanco, cuya única finalidad es brindar una adecuada superficie de contraste
para alineación de la mira. Al no tener ningún punto para apuntar que distraiga su atención de lo
que no sea alinear la mira y controlar el disparador, el tirador no se sentirá impulsado a apurar su
disparo mediante el tirón.
Si, realmente, esa era la causa del error, el instructor notará de inmediato una sensible mejoría en
el control del disparador, de lo contrario, deberá buscar otras posibles causas de error.
Si el instructor estimase que el error ya ha sido corregido, antes de dar por terminada la instruc-
ción correctiva, hará ejecutar al tirador varios disparos sobre un blanco A4 para comprobar si en
esas condiciones el error vuelve a manifestarse.
La finalidad de este ejercicio (el valor de un correcto control del disparador y, al mismo tiempo,
comprobar la exactitud de su proceso de puntería), es demostrada objetivamente al soldado.
Se realizará con cartuchos de guerra, en la siguiente forma: después de que el tirador haya adop-
tado su posición (en la mesa de reglaje o cuerpo a tierra con apoyo), tomará el fusil por la culata,
dejando libre la empuñadura para que el instructor pueda ejercer el control del disparador.
En esta forma, el soldado podrá concentrar toda su atención en la alineación de su mira y ubica-
ción del punto para apuntar. Cuando el soldado obtenga una puntería correcta, lo comunicará al
instructor, quien comenzará la acción sobre el disparador, debiendo aquel mantener la puntería
hasta que se produzca el disparo.
Cap II - 46
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
Si el soldado tenía un defectuoso control del disparador, se dará cuenta, por los resultados obteni-
dos, de la importancia de su correcta ejecución; en tanto que el instructor, si observa resultados no
satisfactorios, podrá descartar un defectuoso control del disparador como probable causa de error,
el que entonces deberá ser atribuido a una mala técnica de puntería.
El instructor deberá estar atento a cualquier cambio repentino en la alineación de la mira en los
instantes previos al disparo, lo cual significaría que la acción del dedo sobre el disparador no se ha
realizado en forma correcta.
El aparato de contralor de puntería deberá ser usado tan a menudo como sea posible durante la
instrucción de tiro y será un valioso auxiliar en la instrucción correctiva, pero su uso no será permi-
tido durante la ejecución de las condiciones de tiro de escuela o el tiro de combate (ver figura 45 y
serie de figuras 46).
Cap II - 47
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CAPÍTULO II_________________________________________________”INSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL TIRO ESCUELA”
2.065. Ejercicio integral de tiro: control de disparador y declaración del punto apuntado
A medida que la instrucción avanza, el instructor hará practicar, en las distintas posiciones, el acto
integral de ejecutar un disparo, vale decir, la aplicación conjunta de todas las destrezas básicas
del tiro. Inicialmente, estos ejercicios se harán con cartuchos de instrucción (munición inerte), pa-
sándose luego a su ejecución con cartuchos de fogueo.
Este ejercicio integral dará la medida exacta en que el soldado está asimilando la instrucción de ti-
ro y le permitirá al instructor localizar aquellos individuos que, por su menor asimilación, o por la
adquisición de ciertos defectos, necesitan instrucción correctiva adicional.
El medio más eficaz que el instructor dispondrá para realizar este control será la ejecución del
ejercicio especial en las distintas posiciones de tiro, siempre auxiliado por el aparato de control de
puntería (rosandik).
Al mismo tiempo en que se colocará el fusil en el hombro, se dirigirá la línea de mira hacia el punto
para apuntar, se contendrá la respiración, se cerrará el ojo débil, se tomará el punto de apoyo del
disparador y, manteniendo o corrigiendo la puntería, se accionará sin pérdida de tiempo, progresi-
vamente, sobre el disparador. Finalmente, declarará el punto apuntado. En esta posición, el arma
deberá encontrarse apoyada en tres puntos fundamentales, además del apoyo que tendría por la
posición que se esté practicando: empuñadura, hueco del hombro, mejilla del tirador.
Aun cuando la línea de mira oscile levemente, no deberá interrumpirse la acción progresiva del
dedo sobre el disparador. El tirador deberá incorporar el concepto de que el disparo del arma es
independiente de su acción directa. Si el tirador aporta todos los elementos necesarios para un
disparo certero, y espera que este se produzca, en ese momento el punto de mira se ubicará en el
punto medio de aquella oscilación que parecía incontrolable.
No obstante, si la desviación fuera considerable, el tirador retirará el arma; de igual modo procede-
rá cuando debiera respirar nuevamente o crea no poder accionar progresivamente sobre la cola
del disparador de manera continua hasta el momento del disparo.
Sin embargo, retirar el arma sin haber ejecutado el disparo no deberá degenerar en hábito. Desde
un principio se impulsará enérgicamente al soldado a accionar resueltamente y sin temor sobre la
cola del disparador, pero sin efectuar tirones. Retirar repetidas veces el fusil demostrará la exis-
tencia de timidez y falta de decisión.
Cap II - 48
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
CAPÍTULO III
SECCION I
GENERALIDADES
Una de las características más salientes del MOTE es la estrecha interrelación entre la instrucción
del tiro y la ejecución práctica de cada una de las condiciones, estableciéndose aquí una vincula-
ción directa entre la actividad correctiva desarrollada en el circuito de instrucción y la ejecutiva que
tiene lugar en el interior del polígono.
Esta modificación innovadora y superadora define la dinámica del método: toda la instrucción inte-
gral de puntería traslada su centro de interés de la mera ejecución de las condiciones de tiro al
desarrollo, perfeccionamiento y consolidación de las destrezas básicas del tiro, finalidad última de
los pelotones de instrucción correctiva.
Para lograr la enunciada interrelación entre la instrucción de tiro y su ejecución práctica, la instruc-
ción integral de puntería se desarrollará, inicialmente, con anterioridad a la ejecución de la sesión
de tiro, como instrucción preparatoria, destinada al aprendizaje detallado de las cuatro destrezas
básicas del tiro, a saber: la posición del tirador, la puntería, la respiración y la acción del dedo.
Luego, esta instrucción integral de puntería continuará como instrucción correctiva, que se ejecuta-
rá simultáneamente al desarrollo de las sesiones de tiro, propiciando el perfeccionamiento de cada
destreza de manera personalizada y específica, conforme a las necesidades individuales de cada
tirador.
En tal sentido, reviste gran importancia el procedimiento de evaluación del tiro, el cual buscará
identificar y diagnosticar las necesidades de corrección particulares para cada tirador.
Esta instancia evaluativa y de diagnóstico será desarrollada por el evaluador y sus auxiliares en el
puesto de evaluación, constituyendo este momento el corazón del sistema tiro-instrucción.
Debe distinguirse en este punto esta “evaluación diagnóstica” que tiene lugar durante la ejecución
de las primeras condiciones de tiro, con las condiciones de evaluación de cada categoría, las cua-
les constituyen el cierre de cada una de las mismas.
SECCION II
Dado que la nueva metodología exige la incorporación de nuevos roles para cubrir en las distintas
instalaciones del polígono de tiro, la sesión de tiro MOTE se organizará, normalmente, mediante la
designación de los siguientes roles:
Cap III - 1
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
El eficiente desempeño de estos roles durante la sesión de tiro será fundamental para que la mis-
ma se desarrolle de acuerdo con los objetivos integrales que persigue, por lo tanto, para la desig-
nación de los responsables a desempeñarlos, no será conveniente hacerlo en función de su jerar-
quía, sino que deberá ponderarse de manera excluyente la responsabilidad, idoneidad y experien-
cia, vinculadas a los conceptos fundamentales y procedimientos del MOTE.
Quien desempeñe el rol de director de tiro, se constituirá en la autoridad máxima de toda la sesión
de tiro y, como tal, será el responsable de la planificación, organización y conducción de la sesión
de tiro.
Las funciones específicas de quienes desempeñen estos roles serán desarrolladas más adelante,
en la descripción específica de cada uno de los lugares de trabajo de los diferentes sectores que
componen la sesión de tiro MOTE.
Tanto los roles de auxiliares del director de tiro como los de subinstructores de pelotones correcti-
vos, podrán ser desempeñados por personal capacitado en cada una de las destrezas básicas del
tiro, con independencia de su jerarquía.
En tal sentido, las unidades y subunidades deberán considerar altamente conveniente la instruc-
ción y perfeccionamiento de equipos de especialistas en cada una de las destrezas básicas del ti-
ro: posiciones del tirador, puntería, respiración y acción del dedo. Esto permitirá contar con instruc-
tores expertos que intervengan eficientemente en la corrección y el perfeccionamiento de los tira-
dores, en cada una de las mencionadas destrezas.
La conformación de estos equipos de instructores especializados para cada una de las destrezas
básicas del tiro, tendrá su fundamento en la dinámica de trabajo que requiere el método. Es decir,
si bien lógicamente todos los tiradores, independientemente de su escalafón o jerarquía, deberán
haber sido instruidos y conocer las destrezas básicas del tiro y los conceptos técnicos necesarios
para desempeñarse como tiradores eficaces, la función que algunos de ellos deberán desarrollar
dentro de la sesión de tiro MOTE, desempeñándose como subinstructores de los pelotones correc-
tivos o como auxiliares del director de tiro, requerirán de cada uno de ellos conocimientos y técni-
cas más profundas y detalladas, vinculadas directamente a cada destreza en particular, las cuales
le permitirán ser capaces de detectar oportunamente en cada tirador las falencias y defectos que
este manifieste, determinando en consecuencia los ejercicios y técnicas para implementar en su
corrección y perfeccionamiento individualizado.
La cantidad de especialistas en cada una de las destrezas que serán formados en cada subunidad
estará en función de la cantidad de tiradores para instruir. En tal sentido, será conveniente preveer
la rotación de los especialistas que se desempeñen en estos roles durante una sesión de tiro, a fin
de evitar que los mismos fallen en la delicada y exigente labor correctiva, debido al sobreesfuerzo
derivado del tiempo prolongado al frente de la actividad. En función de ello, durante la sesión de ti-
ro, podrán rotarse estos especialistas entre los roles de subinstructores de los pelotones correcti-
vos y los de auxiliares del director de tiro, previéndose además que los mismos deberán continuar
también con su instrucción individual como tiradores.
Las funciones, tareas y actividades que desarrollarán los subinstructores de los pelotones correcti-
vos corresponden a lo desarrollado en el capítulo II “Instrucción integral de tiro escuela” del pre-
sente reglamento, con especial atención a lo estipulado en su sección IX “Instrucción correctiva”.
En tanto que los auxiliares del director de tiro desempeñarán sus funciones en el sector de tiro,
como asistentes directos del director de tiro, desarrollando principalmente las siguientes tareas y
actividades:
Cap III - 2
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
ü Armado y revisión de la configuración de las líneas de tiro y línea de blancos, de acuerdo con las
condiciones previstas, las indicaciones particulares del director de tiro y los aspectos relativos a las
seguridad, organización y funcionamiento de cada polígono de tiro en particular.
ü Control del cumplimiento de las medidas de seguridad impartidas en la orden de tiro, como así
también de todo otro aspecto no impartido pero que represente un factor de riesgo potencial du-
rante el desarrollo de la sesión de tiro.
ü Supervisión de los tiradores durante los procedimientos de llenado de cargadores, carga del ar-
mamento solución de interrupciones, descarga y comprobación, e intervención en dichas activida-
des, solo cuando fuere ordenado o estrictamente necesario.
ü Observación directa de los tiradores durante la ejecución del tiro y la corrección inmediata de los
errores que los mismos pudiesen estar cometiendo, relacionados con el adecuado ejercicio de las
destrezas básicas del tiro.
ü Supervisión del procedimiento de marcación de los blancos por parte de los tiradores o sobre
blanco reducido (para refinamientos), según corresponda a la condición de tiro en desarrollo.
ü Transmisión al puesto de evaluación de errores específicos que pudiesen haber sido detectados
en el sector de tiro durante la ejecución de las condiciones, ya sea que involucren a un tirador en
particular o al conjunto de ellos.
La cantidad de auxiliares del director de tiro que será necesaria, en función de la cantidad de lí-
neas de tiro organizadas, variará de acuerdo con la complejidad de las condiciones de tiro que se
desarrollen y el grado de destreza de los tiradores. Por lo tanto, no puede determinarse taxativa-
mente que deba disponerse de un auxiliar por línea ni, por el contrario, que la cantidad de líneas
de tiro asignadas a cada auxiliar sea tal que exceda su capacidad de control. En definitiva, su de-
terminación quedará sujeta al análisis de la situación de la instrucción de tiro que efectúe el direc-
tor de tiro.
Su función será la de constituirse en supervisor directo y asistente, en caso de ser necesario, del
procedimiento de regulación que cada tirador ejecutará de manera autónoma, en el puesto de re-
glaje. Podrá considerarse para el desempeño de este rol al personal orgánico de la sala de armas
o depósito responsable de los fusiles que se encuentran tirando, como así también al mecánico
armero en apoyo.
SECCIÓN III
Una sesión de tiro MOTE será montada dentro del edificio del polígono, en proximidades de su in-
greso y en las inmediaciones del mismo.
Para su mejor organización, la sesión de tiro MOTE será diagramada como un sistema integrado
por TRES sectores interdependientes, cada uno de ellos integrado por distintos lugares de trabajo.
A continuación se expone la conformación modelo de una sesión de tiro MOTE, cuyo diseño y or-
ganización tiene la finalidad de sistematizar y facilitar el circuito integrado entre la ejecución del ti-
ro, su evaluación y diagnóstico, y la acción correctiva correspondiente, contemplando además las
tareas administrativas, de mantenimiento y logísticas necesarias.
Si bien deberá tenderse a organizar la sesión de tiro de acuerdo con lo que aquí se establece, po-
Cap III - 3
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
drán introducirse variaciones sobre la base de las necesidades de instrucción particulares de cada
elemento y a las restricciones de disponibilidad de personal que puedan presentarse. En tal senti-
do, pueden unificarse algunos de los puestos de trabajo previstos para los diferentes sectores,
como así también los roles para desempeñarse, en tanto y en cuanto no se vea comprometido el
normal desarrollo de la sesión de tiro MOTE y su dinámica de trabajo integradora.
En una descripción continua de las instalaciones que se operan en una sesión de tiro MOTE, des-
de la línea de blancos hasta el último pelotón correctivo, podremos identificar:
- Líneas de blancos.
- Líneas de tiro.
- Línea de espera.
§ Puesto de evaluación.
§ Puesto de reglaje.
§ Puesto de escribiente.
SECCIÓN IV
SECTOR DE TIRO
3.009. La preparación y el funcionamiento de este sector estarán a cargo del director de tiro,
quien será asistido en su tarea por los auxiliares del director de tiro. Aquí se desarrollará la ejecu-
ción práctica de las condiciones de tiro previstas.
Previo al inicio de una sesión de tiro MOTE, el director de tiro reunirá al personal integrante de la
misma, tanto a los responsables de los distintos lugares de trabajo como al personal en apoyo y se
realizará la presentación inicial de los tiradores.
En esta presentación inicial, será conveniente que el instructor o, en su defecto el director de tiro,
imparta una orientación conceptual de los fundamentos del MOTE, de modo tal de refrescar en la
memoria de los tiradores principios tales como la imagen de puntería normal, la concentración de
los impactos o las destrezas básicas del tiro, aspectos centrales en los que deberán enfocar su
concentración tanto durante la ejecución de las distintas condiciones de tiro, como en el desarrollo
de los ejercicios prácticos correspondientes a cada uno de los pelotones correctivos.
3.010. Seguidamente, deberá efectuarse una clasificación del personal de acuerdo con el avan-
ce individual alcanzado por cada uno de ellos durante la última sesión de tiro previa en la que hu-
bieren participado. Para esto, deberán apoyarse en los registros asentados en la libreta de tiro de
cada tirador, como así también en los registros de la unidad o la subunidad, en relación a la ins-
Cap III - 4
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
trucción de tiro. Como resultado de dicha clasificación, se obtendrán distintos grupos de tiradores
con similar grado de progreso en su Instrucción de Tiro, en base a los cuales se conformarán las
sucesivas tandas de tiradores que concurrirán a la Línea de Tiro.
3.011. Finalmente, luego de impartidas las condiciones de tiro previstas para la sesión y las me-
didas de seguridad convenientes, se efectuará la práctica de evacuación mediante un simulacro lo
más realista posible, en el que cada participante de la sesión de tiro deberá conocer exactamente
qué acción le corresponde desarrollar y cuál no, de acuerdo con el lugar de trabajo en que se en-
cuentre dentro del dispositivo del polígono.
Hacia la profundidad del campo de tiro, se establecerán las líneas de blancos, diseñadas e insta-
ladas de manera versátil y flexible para ejecutar las distintas condiciones de tiro previstas, de
acuerdo con el progreso individual logrado por cada tirador.
Los blancos podrán ser instalados desde los 25 metros, para las condiciones de diagnóstico y des-
treza, y hacia la profundidad en parejas de blancos A1 y C1, para las condiciones de refinamiento
y eficacia, a diferentes distancias según corresponda a cada condición subsiguiente de las distin-
tas categorías.
Para la marcación, en las condiciones de Diagnóstico I y II, luego de cada serie de tres disparos, y
luego de ordenado el “alto el fuego”, se procederá al desplazamiento de los tiradores hacia la línea
de blancos. La marcación consistirá en el trazado, por parte del mismo tirador, de la figura triangu-
lar determinada por el grupo de tres impactos. Cada uno de los grupos deberá ser marcado, de ser
posible, diferenciado mediante colores, para que al finalizar la condición pueda realizarse el análi-
sis correspondiente.
En las condiciones de refinamiento sobre blancos grillados A1 y A2, al igual que en las condicio-
nes de tiro de Diagnóstico, deberá procurarse el desplazamiento de los tiradores hacia la línea de
blancos para la marcación. De esta forma cada tirador, además de recibir la crítica del auxiliar del
director de tiro, podrá apreciar su propio rendimiento, compararlo con el de sus camaradas y de-
terminar los ajustes que se realizarán a los órganos de puntería para el correspondiente refina-
miento de su arma. De no ser posible el desplazamiento de los tiradores hacia la línea de blancos,
se empleará el sistema de coordenadas impreso sobre el blanco, reproduciendo la ubicación y
concentración de los impactos, en un blanco reducido en la línea de tiro.
En la línea de tiro se observarán asimismo los principios de flexibilidad y versatilidad que requerirá
la multiplicidad de condiciones de tiro que pueden ser ejecutadas de manera simultánea, en fun-
ción de la instrucción de tiro de cada tirador. Para ello, cada línea de tiro se equipará de manera
específica con la configuración y los accesorios que la condición de tiro en ella requiera.
Adicionalmente, los auxiliares del director de tiro asistirán al mismo mediante el control del cum-
plimiento de los procedimientos con acatamiento absoluto de las medidas de seguridad. Podrán
también verificar durante el tiro, la correcta ejecución de las destrezas del tiro por parte de los tira-
dores, a fin de efectuar correcciones a los mismos cuando fuese necesario, o bien transmitir al
puesto de evaluación la observación de alguna práctica errónea por parte de algún tirador en par-
ticular, a fin de contribuir a un mejor diagnóstico por parte del evaluador.
En este lugar se dispondrán sucesivamente las tandas de tiradores próximas a ejecutar las condi-
ciones de tiro, quienes ya deberán contar con todos los elementos necesarios, tanto de arsenales
como de protección personal, para desarrollar la tarea de tiro.
Tanto en la línea de espera como en la línea de tiro deberá primar la seguridad y el orden, sin per-
juicio de la flexibilidad que requiere la conducción de la sesión de tiro MOTE, dada la simultanei-
dad de diferentes condiciones de tiro en desarrollo, de acuerdo con el progreso individual de cada
tirador.
Cap III - 5
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
SECCIÓN V
SECTOR DE PREPARACIÓN
La tarea más importante en este sector es la de evaluación y diagnóstico del rendimiento de cada
tirador. Para ello, en el exterior del edificio del polígono, próximo al acceso por donde saldrán los ti-
radores luego de haber ejecutado el tiro, se ubicará el puesto de evaluación.
Le sigue en importancia el procedimiento de regulación de los órganos de puntería del fusil que ca-
da tirador ejecutará sobre su armamento, una vez aprobada la condición Diagnóstico II. Para ello,
se dispondrá un puesto de reglaje, a continuación del puesto de evaluación.
Uno de los factores de éxito de la instrucción integral del tiro en el MOTE radica en la temprana
detección de errores, cometidos por los tiradores, en las primeras condiciones del tiro de escuela.
A tal efecto, las condiciones de tiro denominadas “Diagnóstico I” y “Diagnóstico II” constituyen la
herramienta fundamental para la evaluación de los resultados de la instrucción preliminar.
Por experimentaciones realizadas, se sabe que casi la totalidad de los tiradores cometen al menos
un tipo de error, si no una combinación de ellos, al iniciarse en la práctica del tiro. Lo importante es
poder determinar cuál es el tipo de error cometido por cada tirador para realizar una adecuada ac-
ción correctiva. Dicha acción correctiva consistirá en advertir al tirador de su error y aplicar los
ejercicios de instrucción correspondientes.
Para cumplir con este proceso, se establecerá el puesto de evaluación próximo a la salida del sec-
tor de tiro y como primer lugar de trabajo del sector de preparación. Su instalación y funcionamien-
to estará a cargo del evaluador y sus auxiliares.
Allí concurrirán los ejecutantes y presentarán su blanco de diagnóstico, a fin de que se realice el
análisis de la configuración de los triángulos correspondientes a las series de tres disparos, deter-
minando la aprobación de la condición o, por el contrario, su desaprobación, y la consiguiente
identificación de la destreza deficiente en cada tirador, a fin de derivarlo al pelotón correctivo ade-
cuado.
Para desarrollar esta tarea, el evaluador cuenta con una plantilla de diagnóstico (ver anexo 3),
modelo de las principales características que pueden presentar las concentraciones en el blanco,
con sus respectivas causas y acciones correctivas, la cual fue desarrollada, a los efectos de sim-
plificar este análisis. Sin embargo, esta herramienta representa una estandarización de casos po-
sibles, a partir de la cual el evaluador deberá ir desarrollando su amplitud de criterio a través de la
experiencia.
Es muy importante en este punto que el evaluador posea la idoneidad, no solo para lograr arribar a
un adecuado diagnóstico de cada tirador, sino también para exponerle al mismo con claridad y
sencillez los fundamentos de la evaluación realizada.
Esto permitirá al tirador, además de ser derivado al pelotón correctivo adecuado, comprender aca-
badamente los errores o carencias que ha evidenciado con respecto a una o varias de las destre-
zas básicas del tiro, comprometiéndose individualmente en la búsqueda de su corrección y perfec-
cionamiento mediante los ejercicios puntuales que ejecutará en los pelotones correctivos.
Adicionalmente, próximo a la mesa evaluadora, se instalará un puesto de reglaje, en donde los ti-
radores que hayan aprobado la condición de diagnóstico número dos, o alguno de los refinamien-
tos subsiguientes, encontrarán los medios adecuados para efectuar la regulación de los órganos
Cap III - 6
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
En este lugar los tiradores recibirán su blanco para las condiciones de diagnóstico, identificados
con su nombre, condición de tiro para rendir y cantidad de oportunidades en que la ha repetido,
según corresponda. Los blancos usados para el tiro de adaptación, diagnóstico y reglaje no debe-
rán descartarse. Luego de ser utilizados, deberán ser convenientemente archivados en una carpe-
ta de antecedentes.
El escribiente registrará los datos del tirador, del armamento, de la condición para rendir y de la
cantidad y tipo de munición para consumir. Este registro busca dejar asentadas las condiciones de
empleo del armamento, a los fines de satisfacer la trazabilidad logística correspondiente para el
material de arsenales.
Aquí concurrirá el tirador previo a ejecutar la condición de tiro que le corresponda, a fin de que se
le provea la cantidad y tipo de munición necesaria. Luego de ejecutar la condición de tiro y ser
evaluado, el tirador deberá concurrir de manera inmediata a este puesto para entregar las vainas
servidas de la munición empleada.
Dada la mencionada flexibilidad de la sesión de tiro MOTE, constituirá una importante previsión en
materia de seguridad, el registro y control en este puesto, tanto de la munición entregada a los ti-
radores, como de la devolución de vainas servidas por parte de los mismos, a fin de evitar que la
munición de guerra sea transportada hacia el puesto de limpieza de armamento o, lo que sería
aún más riesgoso, hacia el sector de instrucción correctiva.
Ya sea con anterioridad a la ejecución del tiro, como luego de empleado el armamento, cada tira-
dor tendrá la responsabilidad individual de efectuar en este puesto el mantenimiento correspon-
diente de nivel usuario.
SECCIÓN VI
SECTOR DE INSTRUCCIÓN
Luego, en inmediaciones del polígono, se establecerán los pelotones correctivos, a donde concu-
rrirán los tiradores, buscando perfeccionar aquella destreza específica que se haya determinado
deficiente durante la evaluación de su tiro.
La finalidad última de esta instancia de la instrucción del tiro radica en lograr el adiestramiento de
tiradores cuyas destrezas hayan sido adecuadamente internalizadas y afianzadas mediante este
proceso integrado de ejecución del tiro y perfeccionamiento de destrezas.
Cap III - 7
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
Una vez desarrollado el pelotón, el tirador rotará al pelotón que le sea necesario y/o, en caso de
haber completado la corrección de sus errores, concurrirá al sector de preparación para repetir la
condición de diagnóstico desaprobada.
SECCIÓN VII
El tiro de escuela se ejecutará en forma organizada y siguiendo los pasos determinados en el Re-
glamento de Tiro para Armas Portátiles. Un meticuloso control de las sesiones proveerá al instruc-
tor de los suficientes elementos de juicio evaluativos de cada uno de sus tiradores. Será conve-
niente recordar aquí que el tiro de escuela conservará durante toda su realización la misión de ins-
truir y ejecutar una acción correctiva permanente para preparar al tirador para la ejecución del tiro
de combate.
En el tiro de escuela deberán participar cuadros y tropa. En el inicio de las sesiones de tiro, los
cuadros cumplirán la exigencia, en lo posible, con la tropa presente en el lugar. El ejemplo de los
cuadros deberá ser permanente bajo la premisa de que "en el combate, solo los tiros que pegan
son los que cuentan".
En la instrucción para aspirantes y cadetes (cursos superiores) se ejercitarán las exigencias como
auxiliares e instructores, empleando el mismo criterio sobre la precedencia en el tiro. Habrá que
lograr a su egreso poseer no solo buenos tiradores, sino cuadros que sientan afectividad y cons-
tancia para con el tiro, como un conocimiento inequívoco sobre el FAL y FAP.
Las necesidades extraídas de las experiencias recientes han revelado como prioridad aumentar y
reevaluar las condiciones de tiro para el FAL y FAP. La destreza en el manejo de estas dos armas
se verá incrementada y delimitada por las prioridades en el empleo de las mismas, de esta forma
no se limitará el aprendizaje, pero sí se implementará el mínimo de exigencias que deberá cum-
plimentar cada tirador, dependiendo de la orgánica a la que pertenece.
También se incluirán las exigencias para las reservas, de forma tal que, cuando se implementen
las comprobaciones, estén consideradas.
Las condiciones de tiro escuela serán ejecutadas según lo determinado en el anexo 1 del presente
reglamento. Las exigencias del tiro escuela son individuales y de aplicación común a toda la fuerza
(según categorías). Asimismo, su cumplimiento es independiente del rol de combate desempeña-
do por cada individuo. Por otra parte, la aprobación de la evaluación de la categoría habilitará al ti-
rador (apuntador de FAL/FAP) a integrarse en su fracción orgánica para la ejecución del tiro de
combate correspondiente.
Una vez que hayan sido cumplidas las exigencias de cada categoría, en forma complementaria y a
criterio del director de la instrucción, podrán variarse las condiciones de visibilidad de las condicio-
nes de tiro (con viento y lluvia, con niebla o nube de humo, nocturno, etc.), teniendo en cuenta la
disponibilidad de tiempo y munición. Asimismo, otras condiciones de tiro (complementarias) po-
drán ser configuradas según las necesidades operacionales de cada unidad según las actividades
Cap III - 8
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
En el anexo 9 se propone un esquema de trabajo para el mantenimiento de las aptitudes del tiro
de escuela durante el año militar, por categorías.
La secuencia de exigencias del tiro escuela será ejecutada por la totalidad de los tiradores desde
la categoría básica hasta la categoría que les corresponda de acuerdo con el arma, tropa técnica o
servicio. Las condiciones de tiro de la categoría básica tienen por objeto lograr la eficiencia del
conjunto hombre-arma en el tiro a las distancias eficaces del FAL desde las cuatro posiciones bá-
sicas del tirador. Para la categoría intermedia, el objetivo es lograr eficiencia en el tiro individual
defensivo, mientras que para la categoría avanzada se busca lo propio en el tiro individual ofensi-
vo. La aprobación de estas exigencias por parte del tirador y su consecuente calificación de aptitud
habilitarán al mismo a integrarse en una fracción en la ejecución del tiro de combate.
Para rendir las exigencias de las categorías intermedia y avanzada, cada tirador deberá tener
acreditada la aptitud de la categoría básica y contar con su arma asignada, previamente refinada.
En aquellos casos eventuales en que un tirador concurra al polígono con un arma distinta y/o re-
cientemente asignada, o ante dudas con el rendimiento de la misma, antes de intentar la ejecución
de cualquier condición de tiro, deberá preverse el refinamiento correspondiente. A tal fin se ejecu-
tará la condición “Ref” que encabeza cada una de las tablas.
En caso de dificultad para lograr el estándar requerido en la condición “Ref”, se recomienda pasar
a la ejecución de las condiciones Nro 1 y/o 2 (diagnósticas) correspondientes a la categoría básica
para descartar falencias de instrucción preliminar por parte del tirador.
Cuando, por actos del servicio y/o situaciones especiales, un tirador no sea evaluado por un pe-
ríodo mayor a un año, antes de iniciar el adiestramiento correspondiente a su categoría, deberá
revalidar su aptitud en la categoría básica.
El tiro de escuela se iniciará una vez que hayan sido cumplidos los objetivos de la instrucción pre-
liminar. En tal sentido, será fundamental el desarrollo de los pelotones elementales, de especial
atención en los aspectos de puntería, acción del dedo y manipulación del arma, durante un perío-
do no menor de 10 horas de instrucción.
Cap III - 9
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
El ordenamiento expuesto, que está expresado en forma concreta y aumentada en las condiciones
de tiro, será inalterable.
Será ejecutada a la distancia de 25 metros (33 metros con FAL Mod Parac de alza fija 150. Ver fi-
gura 72), sobre el blanco A4/A3 (según corresponda) teniendo por objeto solo la toma de confian-
za del tirador y la adaptación del mismo al entorno de la actividad de tiro.
Uno de los factores de éxito de la instrucción de tiro radica en la temprana detección de errores,
cometidos por los tiradores, en las primeras condiciones del tiro de escuela. A tal efecto, las condi-
ciones de tiro Nro(s) 1 y 2, denominadas “Diagnóstico I” y “Diagnóstico II” constituyen la herra-
mienta fundamental para la evaluación de los resultados de la instrucción preliminar. La omisión
de este diagnóstico acarreará la imposibilidad del cumplimiento de las exigencias posteriores y el
consecuente consumo improductivo de munición. Serán ejecutadas a las mismas distancias (25/33
M) y blancos (A4/A3) que el tiro de adaptación.
Por experimentaciones realizadas, se sabe que casi la totalidad de los tiradores cometen al menos
un tipo de error -si no una combinación de ellos- al iniciarse en la práctica del tiro. Lo importante es
poder determinar cuál es el tipo de error cometido por cada tirador para realizar una adecuada ac-
ción correctiva que es advertir al tirador de su error y aplicar los ejercicios de instrucción corres-
pondientes.
En su ejecución, mediante la observación del tirador y el análisis del grupo de impactos en el blan-
co reducido (blanco A4), el instructor podrá no solo identificar a quienes no aprueben la exigencia,
sino también determinar el tipo de error cometido por cada uno de ellos. Para ello se auxiliará con
la plantilla de diagnóstico (ver anexo 3). La ubicación de los impactos respecto del centro del blan-
co no deberá importar en este momento. Durante este ejercicio es importante que el tirador no co-
rrija el punto para apuntar, sino, por el contrario, deberá agrupar. Para ello, sus disparos deberán
ser siempre iguales; a saber, misma posición, misma cantidad de aire en los pulmones y mismo
punto para apuntar (centro del torso de la silueta). Determinadas las causas probables de error de
aquellos tiradores que no aprueben el diagnóstico, se iniciará la acción correctiva que cada caso
requiera. Estas condiciones serán repetidas una vez cumplida la acción correctiva correspondien-
te.
Para la marcación, en estas condiciones de tiro a 25/33 M, luego de cada serie de tres disparos,
una vez que se ordene el “alto el fuego” y se compruebe el armamento, se procederá al despla-
zamiento de los tiradores hacia la línea de blancos. La marcación consistirá en el trazado, por par-
te del mismo tirador, de la figura triangular determinada por el grupo de tres impactos. Cada uno
de los grupos deberá ser marcado, de ser posible, diferenciado mediante colores (ej.: 1. azul, 2.
rojo), para que al finalizar la condición pueda realizarse el análisis correspondiente. A los efectos
de simplificar este análisis de blancos, en el apéndice 1 se agruparon las posibles configuraciones
de impactos en SEIS casos con sus respectivas causas y acciones correctivas.
En segundo orden y una vez aprobado el segundo diagnóstico (tendido sin apoyo), cada tirador,
asistido por el instructor, procederá a regular los órganos de puntería de su arma. A tal fin, el blan-
co reducido (A4/A3) posee un grillado que permite realizar esta actividad en forma expeditiva.
Cuando se empleen fusiles de alza fija 150 (ej.: FAL Mod Parac), en la ejecución de estas prime-
ras condiciones, se empleará el blanco A3 a una distancia de 33 M. Para este caso, en las exigen-
cias de aprobación (Cond(s) Nro 1 y 2), se considerarán recuadros de dispersión de 4 x 4 cm y 6 x
6 cm respectivamente.
Los blancos usados para el tiro de adaptación, diagnóstico y reglaje no deberán descartarse. Lue-
go de ser utilizados, deberán ser convenientemente archivados en una carpeta de antecedentes.
Cap III - 10
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
En las condiciones de tiro a blancos grillados (A1/A2), al igual que en las condiciones de tiro a 25
M, para la marcación deberá procurarse, de ser posible, el desplazamiento de los tiradores hacia
la línea de blancos. De esta forma cada tirador, además de recibir la crítica del subinstructor, po-
drá apreciar su propio rendimiento, compararlo con el de sus camaradas y determinar los ajustes
que se realizarán a los órganos de puntería para el correspondiente refinamiento de su arma.
El refinamiento de los órganos de puntería se efectuará luego de ejecutada la primera serie de tres
disparos, y en función del agrupamiento de los impactos de dicha serie. Luego se ejecutará la se-
gunda serie de tres disparos, la cual permitirá verificar el refinamiento realizado sobre los órganos
de puntería del fusil, siendo además el rendimiento de esta segunda serie, el que se tendrá en
cuenta para determinar la aprobación de la condición.
En tal sentido luego de la marcación de la primera serie, los impactos serán marcados con peque-
ñas obleas de color, lo que permitirá, en la segunda serie, comparar el rendimiento del tirador y
apreciar los efectos del refinamiento realizado.
Tras la marcación de la segunda serie, se taparán los seis impactos con las obleas acordes con el
color de la zona del blanco. De no ser posible el desplazamiento de los tiradores hacia los blancos,
por restricciones en el uso compartido del polígono, se empleará el sistema de coordenadas im-
preso sobre el blanco, para la marcación desde la fosa.
Advertencia: Sobre estos blancos podrá ejecutarse también la regulación de las miras de luz resi-
dual.
El tiro sobre blancos de combate es el último paso de la progresión del tiro de escuela. Estas con-
diciones se ejecutarán para ambientar al tirador, progresivamente, a los tipos de blancos que en-
contrará en el tiro de combate. Para pasar a estas condiciones, paralelamente, deberá considerar-
se la instrucción preparatoria en la plaza de punterías. La misma comprenderá:
b. Reconocimiento de blancos.
c. Apreciación de distancias.
Dado que la evaluación de los resultados en estas condiciones se hará por cantidad de impactos
en las siluetas, será necesario que los tiradores asistan al polígono con su fusil de dotación indivi-
dual en buenas condiciones de mantenimiento y con sus órganos de puntería previamente refina-
dos.
En el mecanismo de ejecución de estas condiciones de tiro, de ser posible, se integrará a los tira-
dores/apuntadores (FAL/FAP) en su rol de combate del grupo de tiradores. Esta disposición permi-
tirá a los soldados habituarse al futuro tiro de combate de su fracción.
Cap III - 11
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CAPÍTULO III_____________________________________________________________”LA SESIÓN DE TIRO DEL MOTE”
El tiro a blancos a escala (E1, E2, E3 y M1), previsto para las categorías básica e intermedia, ha
sido dispuesto con el objeto de introducir al tirador en la destreza del tiro a blancos múltiples con
exigencia en tiempo. La ejecución de estas condiciones de tiro a escala (25M) aportarán al tirador
el nivel de agilidad necesario para cumplir las exigencias correspondientes, a distancias eficaces,
sobre blancos de combate. Asimismo, la práctica previa de estas condiciones de tiro, en la ejecu-
ción de ejercicios de tiro en seco, como con munición de fogueo, es sumamente recomendable.
Por otra parte, estos blancos serán los empleados para la evaluación condicional, para realizar en
aquellos casos puntualmente ordenados, por dificultades serias de una determinada unidad en el
acceso a las plazas de tiro correspondientes.
El orden en que se encuentran desarrolladas las posiciones de tiro favorece el aprendizaje. Será
conveniente que el tiro de escuela sea desarrollado en su totalidad en los dos primeros períodos, y
reservar el tiro de combate para los períodos de grupo, sección y compañía. Apresurar el tiro de
escuela será poco beneficioso para el tiro de combate. La realización de los ejercicios de instruc-
ción de grupo y conducción de grupo será una etapa favorable para el paso al tiro de combate.
El resto de las fracciones que posean fusil como las de armas pesadas, de apoyo de combate,
continuarán desarrollando estas condiciones, además de las previstas para las armas colectivas.
Se considera aquí un período individual de dieciséis (16) semanas.
El blanco grillado (A1/A2) puede montarse sobre un bastidor portátil de 1 x 1,8 m, construido para
tal fin. En su defecto, pueden emplearse los bastidores tradicionales, empleados en la fosa para el
tiro a blancos a zonas. El mismo bastidor portátil puede también ser empleado para el tiro a blan-
cos a escala (blancos E1, E2 y E3). Para el tiro de adaptación y diagnóstico, es recomendable el
empleo de bastidores portátiles de 30 x 40 cm construidos con marco de madera y lienzo de car-
tón.
Para el tiro a distancias reducidas, a los efectos de evitar rebotes indeseables, es importante tener
en cuenta que la altura del bastidor debe procurar la correcta nivelación entre la boca del cañón y
el centro del blanco.
El blanco de combate empleado para la categoría intermedia (blanco C1) será semidescubierto. A
tal efecto, la disposición de los mismos en la plaza de tiro (como en la plaza de punterías) se hará
apoyada en el encubrimiento y las cubiertas que ofrecen la vegetación y las irregularidades natura-
les del terreno. Asimismo, para la categoría avanzada, los blancos (C2) serán ubicados en un dis-
positivo defensivo con el máximo aprovechamiento del terreno. (Ver anexo 6 – Esquemas de polí-
gonos).
Para el tiro a blancos móviles podrá disponerse del sistema descripto en el capítulo IV del presen-
te reglamento. Este sistema puede adaptarse para el arrastre de blancos en serie para más de
una línea de tiro. Se requiere un carril a 25 M para el adiestramiento de tiro a blanco móvil reduci-
do (M1) (Vel 0,4 M/Seg) y dos carriles a 50 M y 100 M para blancos de combate (C1) (Vel 1,5
M/Seg).
Una vez que hayan sido aprobadas las exigencias de cada categoría, en forma complementaria y
a criterio del director de la instrucción, podrán variarse las condiciones de visibilidad de las condi-
ciones de tiro (con viento y lluvia, con niebla o nube de humo, nocturno, etc.), teniendo en cuenta
la disponibilidad de tiempo y munición. Asimismo, otras condiciones de tiro (complementarias) po-
drán ser configuradas de acuerdo con las necesidades operacionales de cada unidad según acti-
vidades de combate específicas, equipamiento y ambientes geográficos particulares.
Cap III - 12
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
CAPÍTULO IV
TIRO DE COMBATE
SECCION I
GENERALIDADES
Tal como se enunciara al inicio del primer capítulo del presente reglamento, el tiro de combate se
desarrollará como un proceso de carácter colectivo, complejo y flexible, el cual buscará aplicar de
manera práctica los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridas durante la instrucción del ti-
ro de escuela.
Este procedimiento se ejecutará en el marco de una ejercitación operacional desarrollada por frac-
ciones orgánicas y encuadradas en una situación táctica particular, la cual, a su vez, estará vincu-
lada con el terreno, el ambiente geográfico, la misión táctica y las características de la propia or-
ganización y del enemigo planteado.
De este modo se completa la educación operacional del tiro, con una segunda etapa de adiestra-
miento, durante el cual se desarrollan una serie de actividades aplicativas al combate, encuadran-
do ya al tirador (educando) dentro de la fracción orgánica que por rol de combate integra.
Como ya hemos visto, el tiro de combate integra la ejecución del tiro por fracciones orgánicas con
el planteamiento de una situación táctica, correspondiente a los distintos procedimientos de com-
bate que componen el desarrollo de las operaciones tácticas.
c. Los objetivos constituidos por personal enemigo se ven muy raras veces, salvo en el asalto o
combate cuerpo a cuerpo.
d. La distancia de los blancos del campo de combate muy rara vez excede los 200 metros; sin em-
bargo, el grupo de tiradores deberá poder disparar contra objetivos que se encuentran a la distan-
cia máxima eficaz de sus armas.
e. Al disparar contra objetivos enemigos, los miembros del grupo están bajo la tensión que le ocasio-
nan, el miedo, la fatiga, las privaciones y los ruidos característicos del campo de combate.
f. Los tiradores deberán disparar contra objetivos (blancos) tanto visibles como invisibles, de diver-
sas dimensiones dentro de un sector de tiro.
g. En ciertas situaciones, el fuego del grupo se iniciará y sostendrá sin que se reciban órdenes del
jefe de grupo o equipos.
h. Para que los disparos contra los blancos tengan éxito, dependerá de la aplicación y dirección del
tiro en forma eficaz.
Cap IV - 1
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
i. Las diferencias que existen entre las técnicas de tiro diurno y nocturno deberán mantenerse a un
mínimo, y el grupo deberá ser eficaz tanto de día como de noche.
2) Ayudarán al jefe de grupo y de equipos a controlar y dirigir a sus hombres de manera más efi-
ciente en el combate.
3) Proporcionarán a los jefes más tiempo para que puedan concentrarse en asuntos que se susci-
ten durante los momentos cruciales del combate.
b. La presentación de situaciones reales a alcances de combate durante las ejercitaciones con muni-
ción de guerra.
c. La simulación de imágenes y sonidos del enemigo durante los ejercicios con munición de guerra,
mediante el empleo de blancos y otros artificios.
d. Los cómputos de blancos en todos los ejercicios con munición de guerra, a fin de que pueda eva-
luarse el rendimiento del grupo.
a. Desarrollar en el soldado la habilidad para trabajar como miembro de una fracción en lo que se
refiere al tiro contra objetivos del tipo de combate en el ataque y en la defensa.
b. Instruir a los grupos de tiradores para que actúen como equipos diestros en la aplicación y el con-
trol del fuego colectivo.
Antes de que el tirador comience la instrucción en las técnicas del tiro de combate con su fracción
orgánica, deberá haber aprobado la instrucción individual de la puntería de su arma. Antes de em-
pezar la instrucción sobre la técnica de tiro con poca visibilidad o de noche, deberá haber tenido
que operar su arma en las mismas condiciones durante el tiro de escuela.
SECCIÓN II
TIRO EN MOVIMIENTO
4.006. Generalidades
La técnica del tiro en movimiento será aplicada en combate durante las etapas finales del asalto y
en toda ocasión en que el tirador requiera cubrir su desplazamiento mediante su propio fuego. Es
especialmente útil durante el desarrollo de operaciones ofensivas en terrenos sumamente compar-
timentados (localidades), en aquellas situaciones en que resulte imposible lograr el apoyo mutuo
entre dos tiradores.
Esta técnica avanzada del tiro de escuela ofensivo está destinada a obtener eficiencia en el tiro
contra blancos muy próximos, hasta una distancia de 25M. En su ejecución se tendrán en cuenta
las siguientes consideraciones (ver figura 70).
Cap IV - 2
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
a. El movimiento se iniciará desde la posición de lista (de pie a brazo libre), con los pies orientados
en dirección al blanco.
c. El tronco deberá mantenerse inclinado hacia adelante, evitando la tendencia a la actitud retrasada
que dificulta el sostenimiento de la acción de puntería luego de cada disparo.
d. La acción del dedo en la cola del disparador se realizará en forma coordinada con la acción de
puntería, cuya ejecución desde el movimiento requiere de una técnica particular, como la que más
abajo se describe.
El tirador, enfocando su vista sobre el guión, procederá a describir sobre el blanco una serie de
círculos pequeños cuyas ramas ascendentes pasarán por el eje vertical de la silueta. La acción del
dedo en la cola del disparador se realizará en forma coordinada con estos ciclos, a los efectos que
la progresión de la presión sobre el disparador tenga lugar durante la rama ascendente del movi-
miento. De esta forma se buscará que el disparo se produzca durante el recorrido de la última por-
ción del eje vertical del blanco.
Este detalle de instrucción constituye la parte más importante de la destreza del tiro en movimiento
y debe ser continuamente practicada, ya que la acción del dedo en la cola del disparador será cier-
tamente más rápida que lo normal, debiendo evitarse la tendencia natural de incurrir en el defecto
del tironeo.
Cap IV - 3
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
SECCIÓN III
La instrucción de tiro de combate estará dividida en dos fases. La primera fase se limitará a la en-
señanza de apreciación de distancias, determinación de alcances de armas sobre el terreno, ca-
racterísticas del tiro del FAL, FAP, ejecución del fuego con órdenes de tiro, los sectores de obser-
vación y fuego y la forma de marcar los blancos. La segunda fase comprenderá el tiro de combate
práctico en ejecución estática, con movimiento y en distintas situaciones.
Será conveniente que los tiradores y apuntadores lleguen a la puesta en situación con la dotación
inicial de munición que le corresponda por rol de combate, con el fin de darle realismo al ejercicio y
comprobar técnicas de carga, disciplina de fuego, comprobación de la orden de apertura para el
fuego, control del equipo, etc. La asignación de munición dependerá del tipo de fuego, de los re-
sultados observados o de un límite de munición predispuesto.
a. Generalidades.
La ejecución del fuego consiste en los métodos que emplea el grupo, a fin de garantizar una co-
bertura completa y eficaz de un blanco asignado, inclusive en áreas en las cuales se tienen sos-
pechas de que el enemigo pueda estar localizado. La instrucción en los métodos de aplicación de
los fuegos por parte de la fracción solo puede llevarse a cabo después de que los tiradores indivi-
Cap IV - 4
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
duales hayan aprendido a reconocer los diversos tipos de blancos que puedan encontrar en com-
bate.
b. Tipo de blancos.
Los blancos presentados al grupo de tiradores durante el combate, con muy pocas excepciones,
consistirán en personal enemigo en diversas formaciones o posiciones preparadas. Tales objetivos
serán anchos o profundos, o una combinación de ambos, y el fuego del grupo contra estos blan-
cos estará ideado para cubrir totalmente el área en la cual se sab, o se sospecha que se encuen-
tra el enemigo:
1) Blancos lineales.
2) Blancos en columna.
Cap IV - 5
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
3) Blancos aislados.
Son blancos puntuales a distancia tipo con un área pequeña de incidencia. Las posiciones de
armas, puestos de observación, los vehículos y pequeños grupos de hombres son considera-
dos blancos aislados.
4) Blancos extensos.
Poseen similar ancho que profundidad. Se presentan, normalmente, cuando se sabe que el
enemigo está en cierta área, pero se desconoce la ubicación exacta del mismo.
a. Fuego de distribución.
Es aquel que se ejecuta en frente y profundidad, a fin de cubrir eficazmente un blanco lineal, de
columna o extenso.
b. Fuego de concentración.
Es aquel ejecutado contra un blanco aislado, como un arma automática, pudiendo hacer fuego el
grupo completo o parte de él.
c. Cadencia de tiro.
En el tiro de combate, la cadencia eficaz máxima en la cual puede disparar un tirador está deter-
minada por la rapidez con que él pueda ver el blanco, controlar su disparador y observar el efecto.
La cadencia sostenida de fuego es la que puede ser mantenida indefinidamente sin poner en peli-
gro al tirador o al arma. Los tiradores y apuntadores disparan sus primeros cartuchos particular-
mente en el caso del fuego sorpresa, a la cadencia máxima eficaz, a fin de alcanzar la superiori-
dad de fuego. De allí en adelante, se reduce la cadencia al grado que pueda mantener dicha supe-
rioridad. Esta cadencia sostenida garantiza la operación continua de las armas y ahorra munición.
El punto de puntería con fusil FAL o FAP será siempre el mismo y estará dirigido hacia el centro
del torso de la silueta del oponente. El inconveniente de la caída del proyectil, como producto de
su trayectoria parabólica será subsanado mediante la correcta elección del alza.
El tirador, normalmente, no hará cambios de alza durante el combate, cuando aparezcan blancos
fugaces. De acuerdo con el régimen de caída del proyectil del FAL, usando el alza mínima (150)
será capaz de batir blancos hasta los 200M, sin el inconveniente mencionado. En la figura 75 se
describe la caída del proyectil para cada distancia, según alza seleccionada.
Con excepción de las operaciones defensivas, un tirador con FAL raras veces disparará contra un
soldado enemigo a una distancia mayor a 200 metros. No obstante, si lo hace, deberá cambiar el
alza a 250, ya que de no hacerlo perderá efectividad como producto de aquella caída.
Para disparar contra siluetas que se desplazan lateralmente, se recomienda aplicar lo desarrollado
en la sección VII (Tiro a Blanco Móvil) del capítulo I.
Cap IV - 6
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Durante el desarrollo de los ejercicios de tiro de combate, se utilizará la munición trazante como un
método rápido y seguro para "marcar" el lugar de un blanco confuso.
El empleo de los fuegos del grupo servirá para determinar sobre la zona de blancos los sectores
de observación y fuego a los fusileros y la dirección principal a los apuntadores.
SECCIÓN IV
4.015. Generalidades
En esta sección se desarrollarán los distintos fuegos de ejecución contra los blancos tipo ya des-
criptos, de forma de presentar los métodos que se deberán tener en cuenta, para que, planteando
situaciones, surja este tipo de soluciones.
La asignación de la palabra blanco está referida a la zona que comprende el sector de responsabi-
lidad asignada a la fracción, no a cada uno de los blancos aislados que lo pueden constituir.
El jefe de grupo designará el centro de blanco y los extremos de un blanco lineal, a menos que to-
do el grupo vi sualice el blanco, teniendo como despliegue normal al equipo "A" a la derecha y el
equipo "B" a la izquierda y cubriendo cada uno la mitad del blanco, salvo que el terreno u otros
factores exijan otro dispositivo.
Cap IV - 7
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
a. FAL (tiradores): al comienzo, dispararán contra la parte del blanco que corresponde por su posi-
ción (al frente). El fusilero de la izquierda (flanco) disparará al extremo izquierdo del blanco traspa-
sando al sector del fusilero de su derecha. El tirador del centro disparará sobre el sector central del
blanco del grupo, traspasando los sectores de los fusileros de la derecha e izquierda (ver figura
76).
El fusilero de la derecha (flanco) disparará al extremo derecho del blanco, traspasando el sector
del fusilero del centro. Si un fusilero cumple con la misión principal de batir el blanco que tiene a su
frente o sector, podrá colaborar con la misión de otro a su izquierda o derecha.
Figura 76. Aplicación del fuego del grupo de tiradores contra blanco lineal.
b. FAP (apuntadores): los fuegos de los FAP se utilizarán para batir los blancos que, en el sector del
grupo, estén ubicados más lejos o fuera del alcance de los FAL. Cuando el blanco se encuentre a
igual distancia, el fuego se utilizará por su cadencia sostenida abarcando el sector asignado y en
la dirección principal de fuego. Las ráfagas automáticas de 2 a 3 disparos será la cadencia normal
del tiro para blancos reconocidos como para blancos no reconocidos.
Para distancias mayores, será conveniente el uso del tiro a repetición para dar precisión al tiro.
c. Jefes de equipos: deberán distribuir el fuego sobre el blanco, marcándolos con munición trazante o
distribuyendo sectores por los métodos conocidos. Colaborarán con el equipo con su propio fuego.
Observarán el resultado del tiro sobre los blancos con ayuda de elementos ópticos (ver figura 76).
Si se puede visualizar el dispositivo completo del blanco (como en la emboscada), el jefe de grupo
o equipos dividirá el blanco en frente, centro y retaguardia. A los equipos A y B se le asignarán los
sectores del frente y la retaguardia.
a. Los FAL (tiradores): disparando hacia el sector asignado realizando fuego progresivo. Si la colum-
na se dispersa, se ejecutará fuego por la forma que haya adquirido el nuevo blanco, para lo cual
existirán los PON.
b. Los FAP (apuntadores): con ráfagas cortas dispararán al centro del blanco. No será necesaria la
distribución del fuego porque cubrirán el sector por zona batida.
c. Los jefes de equipo: estarán alertas al resultado del fuego para poder transportar el fuego conve-
nientemente en caso de cambiar la conformación del blanco (ver figura 77).
Cap IV - 8
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Figura 77. Aplicación del fuego del grupo de tiradores contra un blanco en columna.
El grupo está en condiciones de batir blancos aislados, con alguna de sus armas o con una com-
binación de ellas.
a. Los FAL (tiradores): la práctica del fuego reunido será la forma más común que utilizarán los fusi-
leros contra blancos aislados; el incremento de bocas de fuego dependerá de la magnitud del
mismo.
b. Los FAP (apuntadores): ejecutarán el tiro a repetición contra blancos como ventanas, cañadones,
brechas abiertas que requieran precisión.
Cuando haya que abrir fuego contra blancos aislados más grandes, como armas pesadas o patru-
llas pequeñas, se empleará fuego automático. Se podrá ejecutar fuego reunido de apuntadores
con el fin de aumentar la zona batida, también, cuando el fuego que se requiera sea continuo, po-
drán alternarse los apuntadores. Cuando se dispara a más de 400 m de distancia, la cadencia de
fuego será a repetición, favoreciendo la precisión.
El jefe de grupo establecerá el o los límites de la zona para batir. Como estos tipos de blancos son
combinación de los anteriores, los tiradores y apuntadores ejecutarán el tiro de acuerdo con el
PON correspondiente.
La eficacia de un fuego de asalto es la resultante de la habilidad que posean los tiradores y apun-
tadores adquirida durante las condiciones de tiro de destreza.
a. Jefes de equipos y tiradores: ejecutarán disparos bien dirigidos desde el hombro o la cadera con-
tra las posiciones reconocidas o sospechosas, en la formación de cadena.
Cap IV - 9
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b. FAP (apuntadores): ejecutarán fuego sobre las armas automáticas enemigas o con ráfagas cortas
cubrirán el sector del grupo, desde la posición por señalamiento o de la cadera.
El ruido y la confusión perturbarán en combate, limitando de esta forma las comunicaciones entre
los miembros de una fracción, de allí que haya que seleccionar combinación de métodos más con-
venientes para entenderse en varias formas por distintas señales:
a. Oral: el método es ideal, pero las distancias entre el jefe de fracción y sus tiradores en algunas
oportunidades no lo permitirán, así que la voz de mando para la apertura del fuego es relativamen-
te viable.
b. Señales de brazos y manos: este método es eficaz cuando se ven los miembros de la fracción o
sirven para transmitir órdenes.
c. Señales previstas por PON: una fracción puede, a través de métodos sencillos, autoimponerse
señales propias, siempre que no alteren las que están en uso.
d. Contacto personal: el jefe de fracción o sus jefes subalternos podrán moverse con libertad durante
el desarrollo de las operaciones para, con su presencia, impartir órdenes en el lugar conveniente.
e. Los procedimientos operativos normales (PON): por los PON, las fracciones ejecutan automática-
mente algunas acciones sin recibir orden previa. Estos se instruirán durante la enseñanza de las
materias de tiro y combate y deberán ser coherentes y realizables.
Su aplicación eliminará muchas órdenes y simplificará el control por parte del jefe de fracción. Ac-
ciones contra el fuego sorpresivo, blancos fugaces, cadencia de fuego, cambios de blanco, movi-
miento y fuego serán algunos de los procedimientos para mecanizar.
SECCIÓN V
4.022. Generalidades
En esta sección, describiremos la instrucción individual en el tiro nocturno sin iluminación artificial
o equipos especiales para visión nocturna. Esta instrucción se implementa para cuando la luz noc-
turna no supera a la producida por una media luna. Este es el grado de oscuridad necesario para
darle a un tirador la práctica que necesita y brindarle la seguridad de que los fuegos ejecutados
por su fusil sean rentables pese a la poca visibilidad existente.
Para que este tiro tenga eficacia, deberá emprenderse junto con la enseñanza del tiro de escuela
con blancos de combate.
Los polígonos para tiro individual nocturno pueden construirse sobre terrenos a nivel o quebrado
protegido contra la iluminación artificial, con un fondo oscuro para evitar que los blancos se vean
por contraste. Las Iíneas de blancos se establecerán a los 25, 50 y 75 m, respectivamente.
Al iniciar esta instrucción, el tirador experimentará las mismas dificultades con las que tropieza
cualquier recluta sin instrucción cuando trata de lanzar fuego eficaz con su fusil durante la noche.
El tirador normal ve primero el blanco en forma muy vaga y al mirarlo fijamente se le nubla y desa-
parece.
Cap IV - 10
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Descubre, además, que cuando mira directamente a su blanco ve los blancos de la derecha y de
la izquierda con más claridad que el propio. El bulto del fusil obstruye el campo visual del tirador y
oscurece más el blanco, dificultándose con el fogonazo del disparo que le enceguece y hace dis-
minuir la cadencia de tiro.
En la mayoría de los casos, no se puede usar el aparato de puntería durante el tiro nocturno. Ge-
neralmente, los tiradores descubren, después de tirar a un blanco, pese a batirlo, que la mayoría
de sus impactos están arriba, a la izquierda.
Para poder instruir en la técnica de puntería nocturna, el instructor la enseñará durante el día, a fin
de poder supervisarla convenientemente.
Se mantendrá la cabeza levantada para que la masa del fusil no oscurezca la visual del blanco.
También se aumentará el campo visual y se mejorará la precisión de los detalles del blanco-
terreno al elevarse los ojos (ver figuras 58 a 59).
Cap IV - 11
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
El tirador, cuando usa ambos ojos, aumentará considerablemente su capacidad de visión noctur-
na. La percepción de profundidad dependerá de ello también aun con luz opaca.
c. Técnica de puntería.
El tirador no apuntará con el aparato de puntería; apuntará el blanco con el fusil. El tirador normal,
cuando hace esto con su cabeza levantada y con ambos ojos abiertos, levantará inconscientemen-
te la boca del fusil hasta que parezca traspasar su visual al blanco (ver figura 59a).
Esto causará que dispare alto. Para corregir esto, inclinará deliberadamente su fusil hacia abajo,
graduándolo con la mano izquierda que tomará el guardamano. Luego del aprendizaje completo,
el tirador dirigirá su tiro por tacto (ver figura 59).
Esta técnica de puntería se podrá adoptar en todas las posiciones de tiro. En el capítulo IV se am-
plía la instrucción del tiro nocturno colectivo.
SECCIÓN VI
4.027. Generalidades
En esta sección instruiremos a las fracciones de tiradores en el tiro nocturno sin iluminación artifi-
cial.
Se considera el tiro durante la defensa y el asalto, debido a su uso más común, por exigencias tác-
ticas. Para obtener mejores resultados, esta instrucción se deberá desarrollar en noches en las
que haya menos de cuarto de luna de iluminación.
Esta instrucción se deberá intercalar en la de los ejercicios de tiro de combate. No se podrá co-
menzar con ellas sin haber pasado por las exigencias de tiro de escuela con blancos de combate y
las técnicas de tiro nocturno individual.
Las fases de instrucción deberán ser continuas y la comprobación se efectuará durante el desarro-
llo de los ejercicios.
El polígono para tiro nocturno en la defensa se podrá construir en cualquier zona de terreno nive-
lado de 100 metros cuadrados y que tenga buena seguridad, permitiendo el fuego a 180º. Para la
puesta en situación de los ejecutores, será necesaria la integración con ruidos, explosiones y gri-
tos, de forma tal de aumentar la presión psicológica tan normal en el desarrollo del combate por la
noche. Se podrán añadir blancos sorpresas a distancias convenientes, dependiendo de la luz con
que se trabaje (ver figura 104).
Cap IV - 12
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
c. 3ra fase: ejecución de fuego nocturno. Estas fases se podrán repetir hasta lograr la máxima asimi-
lación, pero no se podrá alterar el orden de ejecución.
a. Demostrar que el jefe de fracción (jefe de grupo, jefe de pieza, etc.) no puede observar adecua-
damente durante la noche el terreno de su responsabilidad y al enemigo, por lo tanto, no podrá
conducir a sus tiradores ni su fuego como lo puede hacer durante el día.
2) Mostrar a los tiradores que ruidos y fogonazos de armas enemigas deberán ser preventivamen-
te blancos para los FAL.
3) Instruir a los tiradores de que su fuego no será eficaz hasta que puedan ver al enemigo y que
deberán abrir fuego aunque el enemigo no lo esté haciendo.
5) Enseñar que la única forma de resolver los problemas es aplicando técnicas especiales.
b. Adaptación a la oscuridad.
Cap IV - 13
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
El personal deberá permanecer por lo menos media hora en la oscuridad para que sus ojos se
adapten antes de ejecutar las condiciones o los ejercicios. En caso de necesitar luz, y para prote-
ger la adaptación, se usarán linternas tipo sordas o con luz opaca.
El ejercicio modelo que se desarrollará es para un grupo de tiradores que, con otras adaptaciones,
servirá a otras fracciones.
El instructor pondrá en situación al personal del grupo en las posiciones del polígono abierto. Se
les advertirá de todas las dificultades que encontraron durante el aprendizaje y se los orientará so-
bre las medidas de seguridad, se distribuirán 10 proyectiles de guerra a los tiradores y 40 proyecti-
les a apuntadores, se ordenará cargar y en seguro.
2) Después de otro período, a través de altoparlantes dentro de los fosos, se pasarán los sonidos
que se creen más convenientes (órdenes en otro idioma, gritos terroríficos, etc.) todo para alte-
rar al tirador.
4) A esto le sigue la presentación de varios blancos sorpresa (ver figura 105). Por ejemplo: (ver fi-
gura del polígono modelo). (“Abren Fuego los FAL”).
5) El instructor ordenará el alto el fuego y se dirigirán, luego de verificar los fusiles, a la línea de
blanco donde se contarán impactos, munición consumida y porcentaje de aciertos.
d. Crítica al desarrollo.
Desarrollaremos un modelo de crítica, recordando a los instructores que será concerniente que,
luego de cada sesión de tiro nocturno, se formule una crítica, aprovechando el ejercicio realizado.
El instructor criticará, luego de los cómputos, la orientación del tiro nocturno, estimulando a los in-
tegrantes de la fracción, y pondrá de manifiesto los siguientes detalles:
1) Durante la noche, el jefe de grupo no podrá ver (exceptuando a su alrededor) a sus hombres, el
terreno o al enemigo.
Además, el enemigo estará tan cerca de la posición de primera línea antes de que los tiradores
puedan verlo, lo que no les permitirá advertir al jefe de grupo ni esperar la orden de este de
cuándo y dónde disparar. Las comunicaciones a viva voz no serán seguras y las señales visua-
les no se verán; quedando la ejecución del fuego como una misión individual. La repetición de
ejercitaciones como la realización de un PON (procedimiento operativo normal) será el mejor
método de coordinación.
2) Durante la noche hay entre los grupos sin instruir eficientemente la tendencia obvia a disparar
innecesariamente. Es decir que los hombres disparan indistintamente y, muchas veces, contra
ruidos o zonas sospechosas. Este tipo de fuego posee las siguientes desventajas:
Cap IV - 14
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a) Es inexacto e ineficaz.
d) Tiende a crear confusión y tensión dentro del grupo y a desbaratar el control y cualquier
sentimiento de colaboración mutua. Los tiradores del grupo deberán evitar disparar contra
los ruidos durante la noche, pero deberán retener su fuego hasta que puedan ver al enemi-
go y dispararle con exactitud y eficacia.
3) Los tiradores (FAL) no deberán disparar solo contra los fogonazos de las ametralladoras. De
este modo tendrán muy poca oportunidad de alcanzar al apuntador. Deberán retener su fuego,
a menos que puedan ver lo suficiente como para visualizar al apuntador.
4) Mediante la aplicación de las técnicas aprendidas en el tiro nocturno individual (capítulo I, sec-
ción V), los tiradores podrán disparar eficazmente contra soldados enemigos. Que ellos vean
esto significa que pueden retener el fuego para el enemigo inmediato. Los apuntadores (FAP),
cuando no haya armas automáticas enemigas contra las cuales puedan disparar, deberán su-
plementar el fuego de los fusileros contra el enemigo inmediato.
5) Será imposible, durante la noche, usar el procedimiento diurno de dejar que cada fusilero se-
leccione su porción de blancos para asegurar la distribución correcta del fuego. Ningún tirador
en el grupo podrá ver todo el blanco, y el tiro se disparará al azar.
Enseñar las técnicas que le permitirán al grupo disparar eficazmente durante la noche.
La instrucción se realizará durante el día, para que los errores puedan observarse y corregirse.
1) Dentro del sector del grupo de tiradores, se le asignará a cada tirador sectores de búsqueda y
escucha, empleando técnicas similares a las del día. Debido a la escasa visibilidad durante la
noche, esta técnica se modifica para lograr el traspaso de los sectores individuales y de grupos
dentro del límite de la visibilidad. El jefe de grupo designará cada sector de búsqueda y escu-
cha, aunque esta misión podrá recaer en los jefes de equipo. Los FAP cubrirán todo el sector
del grupo, también se le podrá asignar dirección principal de fuego. Los sectores podrán jalo-
narse, pero deberán quedar visibles durante la noche.
1) El blanco principal para un fusilero es un soldado observado a pie. Las armas automáticas
enemigas son blanco para los apuntadores (FAP), aunque el jefe de grupo pueda ordenar fue-
go reunido de fusileros (FAL) cuando algún FAP esté fuera de servicio.
2) Para que los FAP puedan realizar una puntería eficaz, se le podrá agregar al guión un trozo de
cinta luminosa, pudiendo apuntar de esta forma como si fuera de día, se podrá usar cinta ad-
hesiva blanca, aunque no es tan eficaz como la luminosa. Debido a la estabilidad del bípode, el
FAP podrá sostenerse con bastante estabilidad, mientras se apunta hacia el fogonazo de las
armas automáticas enemigas. El apuntador (FAP) puede apreciar el desvío del fogonazo de la
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ráfaga, para hacer una alineación general, luego ejecutar una puntería normal en los fogonazos
siguientes, realizando un tiro certero por más que no identifique al apuntador.
Todo tirador iniciará el fuego sin orden previa cuando vea a un enemigo en su sector. Los tira-
dores no dispararán contra ruidos fortuitos (excepto cuando el jefe de grupo lo ordene) ni con-
tra armas automáticas.
Los FAP abrirán fuego contra las armas automáticas enemigas dentro de su alcance apenas
vean el fogonazo.
La técnica para abrir el fuego asegurará la correcta distribución del tiro. Se obtendrá automáti-
camente una buena distribución si cada hombre abre fuego tan pronto como un enemigo apa-
rece en su sector y si continúa su fuego mientras tenga un blanco. Por ejemplo, si el enemigo
está distribuido igualmente a través del frente del fuego. Los tiros del grupo también estarán
distribuidos.
3) Fuego reunido.
Se podrá hacer distraer el fuego del grupo a través de blancos que se presentan en un sector
definido. Si bien esta situación será advertida por los fusileros en cuyo sector se presenta la si-
tuación, el resto dirigirá el fuego sin orden previa para colaborar en batirlos; siempre y cuando
no se presenten blancos en su sector.
Luego de batir un blanco en un sector con fuego reunido por la técnica ya descripta en c), un
fusilero podrá ejecutar fuego sobre otro sector cuando sea necesario. Para esto, el tirador so-
lamente disparará algunos tiros y luego buscará en su propio sector; si no ve ningún blanco en
su sector, podrá volver a tirar sobre el sector requerido sin necesidad de una voz de mando que
lo ordene.
El jefe de grupo no deberá creer que estas técnicas permitirán que su grupo funcione sin que él
haga un esfuerzo. Deberá moverse al sector más peligroso para controlar y ejercer el mando.
Cuando se hayan completado las instrucciones sobre las técnicas de tiro nocturno, se colocará
al grupo de tiradores en posición en el polígono, aplicando las medidas de seguridad, se asig-
nará a cada hombre su sector de búsqueda y escucha (ver figuras 106 y 107).
A los FAL se les entregarán 10 cartuchos de guerra y a los FAP 2 cargadores con cartuchos de
guerra. Se pondrá en situación al personal recordando que es una simulación del polígono noc-
turno, señalando las técnicas empleadas.
a) Se ordenará cargar y en seguro, dejando el grupo a órdenes de su jefe para que conduzca
el fuego de acuerdo con las situaciones siguientes:
(1) Comenzará el sonido del fuego de ametralladoras. De día los fogonazos de las bocas de
fuego no se distinguirán, así que se les tendrá que ordenar "abran fuego".
Cap IV - 16
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Tiempo de expo-
Blancos Dirección
sición
00 6-7-8 Arriba
10 17-19 Arriba
15 11'12-15 Arriba
16 6-7-8 Abajo
25 17-19 Abajo
30 11.12.15 Abajo
b) Este ejercicio se podrá realizar con un mínimo de 2 sesiones de tiros de fogueo y por lo me-
nos 3 sesiones con tiro de guerra con combinaciones distintas de blancos sorpresa. Luego
de cada sesión, el instructor criticará los resultados y la conducción del tiro del grupo.
El propósito de esta fase es la de practicar principios y técnicas aprendidas en las fases anteriores
para adquirir confianza en su habilidad de disparar, reunir o distribuir correctamente el fuego du-
rante la noche.
El instructor recurrirá a las enseñanzas extraídas de las fases anteriores. Recordará el empleo de
los FAP y hará que practiquen sobre los destellos de luces de los blancos para acostumbramiento.
Los apuntadores ejercitarán la puntería de acuerdo con la primera fase. Luego, ordenará cargar y
apuntar nuevamente a los detalles, disparando con la munición de guerra. Una vez realizado el
cómputo de impactos en los blancos, el resto del grupo ejecutará el tiro de acuerdo con una com-
binación de blancos como en la 1ra fase de orientación.
1) Crítica.
Los resultados de la 3ra fase serán comparados con los de la 1ra fase, con el fin de demostrar
el progreso e inculcar confianza a través del entrenamiento.
a. Generalidades.
Este tipo de ejercicio es complementario de las tres fases anteriores, forma una práctica adicional,
más real, y sirve como prueba para que los jefes de subunidades o unidad puedan determinar el
Cap IV - 17
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
nivel alcanzado en el tiro nocturno. Es recomendable realizar este ejercicio la noche posterior al ti-
ro de la 3ra fase.
El polígono consiste en una línea de fuego que contiene pozos de tirador para un grupo de tirado-
res y tiradores de una pieza pesada que por (CO) estén dotados de FAL, 10 pozos para demoli-
ciones y 2 hacia retaguardia, 3 hileras de blancos de silueta de rodilla a tierra, cada una a 15, 25 y
50 metros al oblicuo izquierdo de la posición de fuego, 2 blancos con destellos a 200 metros de si-
lueta de pie, 3 hileras de blancos sorpresa de silueta rodilla a tierra a 15,25 y 35 metros cada una
al oblicuo izquierdo de la posición, 2 blancos de pie con destello a 50 y 75 metros a caballo de los
límites izquierdo y derecho del grupo, 2 pozos para altoparlante detrás de las hileras de blanco
(ver figura 108).
El instructor pondrá en situación al grupo de tiradores en la posición, diciéndole que han recibido
un ataque nocturno y que se pueden esperar nuevos ataques durante el día. Al jefe de grupo se le
dará el tiempo suficiente para que oriente a su personal. Luego se distribuirá un cargador por fusi-
lero y dos cargadores por FAP, se ordenará cargar y en seguro para dar la siguiente sucesión a
las situaciones:
1) Luego de un breve silencio, se hará pasar por el altoparlante música suave durante 30 segun-
dos.
3) Luego de un breve silencio, se activarán los dos blancos de destello a 200 metros durante 30
segundos.
4) Los tres blancos a 75 metros se levantarán durante 45 segundos, acompañados de una graba-
ción de fuego de ametralladoras.
5) Por altoparlante, se pasarán durante 15 segundos voces de mando extranjeras y gritos en cas-
tellano mal pronunciados.
6) Las hileras de blancos del oblicuo derecho del grupo se levantarán en el siguiente orden: el
más lejano se levantará durante 15 segundos y se bajará, se producirá una pausa de 10 se-
gundos y se levantará la segunda durante otros 15 segundos y se bajará, se hará otra pausa
de 10 segundos, se levantará la más cercana 15 segundos y se bajará. Esta secuencia simula-
rá la infiltración de enemigos con ímpetu queriendo rodear la posición del grupo. Durante esta
Cap IV - 18
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
7) Después de una pausa de 30 segundos, se expondrán los blancos del oblicuo izquierdo de la
misma forma expuesta en b).
d. Resultados.
Se concurre con posterioridad a los blancos para observar los impactos. Aquí se deberá conside-
rar que, para un grupo de tiradores no instruido el resultado podrá ser de un 4% de impactos sobre
el total disparado y para un grupo de tiradores entrenados, un 13 % de impactos sobre el total dis-
parado.
Esta instrucción deberá continuar a la del tiro de defensa y también se dividirá, para su instrucción,
en tres fases:
Este polígono posee 10 blancos de silueta de pie con sistema de destello (ver figura 109).
También se podrán utilizar otros tipos improvisados de luz, de acuerdo con los elementos a dispo-
sición.
Se marcará una LCF (línea de coordinación final) a 70 metros de la línea de blancos, una línea de
fuego a 60 metros del blanco y una línea de alto el fuego a 10 metros de la línea de blancos.
El propósito de esta fase es que los miembros del grupo experimenten las dificultades al emplear
las técnicas del fuego diurno durante la noche (ver figura 109).
a. Adaptación a la oscuridad.
Al grupo de tiradores se les dará un mínimo de 30 minutos para adaptar los ojos a la oscuridad an-
tes de iniciar el ejercicio.
El instructor no ordenará ningún método para que el grupo asalte. Impartirá al personal las medi-
das de seguridad y les dará una situación táctica sencilla con la cual podrán desplegar en la línea
de coordinación final. Se le dará tiempo al jefe de grupo para que oriente a su personal en la posi-
ción para la conducción del ejercicio. Cuando el grupo se haya desplazado, se repartirán los cartu-
chos a razón de 20 trazantes a los fusileros (FAL) y 60 trazantes a los apuntadores (FAP). Se or-
denará cargar y en seguro.
2) Al cruzar el grupo de tiradores la línea de fuego, se activarán los blancos con las luces de des-
tello y el grupo comenzará el fuego.
3) El instructor ordenará el alto el fuego al llegar a la respectiva línea y se descargarán las armas
para mantenimiento. Se controlarán los impactos en los blancos y se realizará un porcentaje
con la munición consumida, para comparar con posterioridad.
c. Crítica.
Cap IV - 19
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Una vez terminado el ejercicio, el instructor realizará una crítica parcial que contendría los siguien-
tes aspectos:
1) Deberá lograrse mayor destreza en el uso de las posiciones de tiro de la cadera o por señala-
miento.
2) Será sumamente difícil mantener alineada la formación de cadena del grupo durante la noche.
3) Detenerse o ir más despacio para cargar el fusil afectará la velocidad del movimiento.
4) Hay una tendencia a abrir fuego alto en las posiciones señaladas en 1).
El propósito de esta fase es la de enseñar las técnicas especiales nocturnas y para mejorar la rea-
lización de técnicas diurnas para corregir los errores de la 1ra fase.
a. Procedimiento de tiro.
Para que el grupo de tiradores se ejercite, deberá tener en cuenta cinco requerimientos que debe-
rán satisfacer en la maniobra para no tener que detenerse, desalinearse o quitar sus ojos del blan-
co.
1) Posición de tiro.
b) Los apuntadores cumplirán las mismas directivas, pudiendo, en algunas situaciones, ejecu-
tar ráfagas cortas a cambio del tiro a repetición.
a) El grupo de tiradores deberá moverse tan rápidamente como sea posible, sin descuidar la
alineación y la exactitud del tiro. Se elegirá un tirador como base de alineación para regular-
se durante el movimiento. Una vez comenzada la maniobra, no deberán detenerse.
b) Entre los tiradores, deberá establecerse un PON de intervalo visual. En los casos de máxi-
ma oscuridad, el espacio entre tiradores será visual, es decir, el que permita verse entre
hombre y hombre, pudiendo aumentarse a mayor visibilidad.
c) El grupo será desplegado en cadena para obtener la mayor potencia de fuego sobre el obje-
tivo. Para mantener esta alineación, se observarán los fogonazos de derecha a izquierda.
Todos los tiradores deberán aprender a cambiar el cargador de su arma durante la noche,
mientras se mueven y sin causar una pausa prolongada de fuego. Para lograr esto, se deberá
comprobar la colocación de los cargadores en los estuches y practicar cargar las armas sin ob-
servar los movimientos, es decir, usar el "tacto". La clave de este procedimiento es "practicar
constantemente" el cambio de cargadores.
Si bien las posiciones utilizadas evitan el "relevamiento" del arma, es decir, la tendencia a tirar
alto, sin embargo, no será totalmente eficiente hasta que se utilice la munición trazante, debido
a que ellas:
Cap IV - 20
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
b. Ejercicios prácticos.
1) Ejercicios de movimiento.
Estos ejercicios se realizan con el grupo de tiradores que parten desplegados, advirtiéndoles
que van a realizar una práctica de posiciones de tiro para asalto nocturno. Se establecerá el
hombre guía y se hará avanzar al grupo practicando las posiciones y corrigiendo defectos.
Luego se dará media vuelta y se repetirá este ejercicio, se realizará tantas veces como se crea
oportuno, hasta pulir los detalles, incluyendo cambio de cargadores.
Para finalizar la instrucción de día para el asalto nocturno, se ordenará desplegar el grupo de ti-
radores en la Iínea de coordinación final y se les entregarán 10 proyectiles a los tiradores (FAL)
y 40 a los apuntadores (FAP). Se les hará un resumen crítico de recomendaciones, ordenando
cargar y en seguro. Al avanzar y cruzar la Iínea de fuego, avanzarán ejecutando fuego a los
blancos hasta llegar a la Iínea de alto al fuego, donde comprobarán y realizarán mantenimiento.
De estos ejercicios, se podrán rendir varios con exigencias diferentes en forma metódica, prac-
ticando los PON de grupo o sección.
La ejecución del tiro de asalto en la 3ra fase de la instrucción está ideada para aplicar los princi-
pios y las técnicas depurados en la 2da fase y para que los tiradores adquieran habilidad para eje-
cutar y orientar correctamente el fuego de asalto nocturno. Se exigirá una revisión oral de lo
aprendido y se ejecutará un ejercicio; los impactos sobre los blancos serán comparados con el
ejercicio de orientación del tiro nocturno, se establecerán progresos y se incentivará a los ejecu-
tantes.
SECCIÓN VII
4.040. Generalidades
Un combatiente, normalmente, se desplaza por el campo de combate de a saltos cortos entre cu-
bierta y cubierta. Durante estos desplazamientos el oponente presenta un blanco fugaz y de rápido
movimiento. Sin embargo, naturalmente, existen pequeñas fracciones de tiempo en las cuales este
movimiento es necesariamente lento. Esto sucede particularmente al inicio del desplazamiento,
durante el abandono de la posición, y al final del salto, durante la toma de la nueva cubierta. Es en
estos momentos en los cuales el movimiento está en proceso de aceleración o desaceleración,
cuando el blanco presenta su mayor vulnerabilidad al tiro con armas portátiles.
a. El seguimiento
El seguimiento es la técnica de tiro a blanco móvil más apropiada para tiradores experimentados.
Esta consiste en el mantenimiento de la imagen de puntería, modificada por el método de com-
pensación por movimiento del blanco, mientras se ejecuta la acción del dedo en la cola del dispa-
rador. Esta técnica tiene la ventaja de mantener el arma en posición para un segundo disparo en
caso de que el primero falle, y es más apta para el tiro a blancos de movimiento rápido.
b. La espera
disparador se iniciará en cuanto el blanco ingrese en la visual entre las aletas cubre guión. Esta
técnica requiere que el tirador sepa exactamente cuándo se producirá el disparo, de manera que
el mismo tenga lugar, luego de un incremento de la presión del dedo en el disparador, coincidente
con la aproximación del blanco, en el instante en que este arriba al punto de espera. En este mo-
mento, la imagen de puntería, modificada por el método de compensación, será igual a la que, en
la técnica anterior, se intenta mantener durante todo el procedimiento. Esta técnica es más apta
para el tiro a blancos de movimiento lento.
Los fundamentos necesarios para el tiro a un blanco móvil son similares del tiro a blancos fijos.
Existen, no obstante, algunos aspectos particulares que deberán ser tenidos en cuenta para lograr
un nivel de efectividad óptimo.
Por otra parte, es importante considerar que en el combate desde una posición defensiva el tirador
nunca sabe si su próximo blanco será fijo o móvil y deberá batirlo tan pronto como este aparezca
aplicando una u otra técnica.
Asimismo, el procedimiento tendrá también ligeras variaciones según el ángulo del desplazamien-
to, distancia y velocidad del blanco. Por ejemplo, cuando el blanco se desplace directamente hacia
el tirador, se aplicará la misma técnica que para blancos fijos. A su vez, para un blanco cercano,
en movimiento rápido y con un ángulo de desplazamiento de 90 grados, el arma y la parte superior
del cuerpo del tirador deberán estar libres de apoyos para permitir el seguimiento del mismo.
a. Posición: las posturas con apoyo serán las más eficaces para el tiro a blancos lejanos y de movi-
miento lento, pero, a medida que estos se aproximen y su velocidad aumente, el brazo de apoyo
deberá estar cada vez más libre. La empuñadura y el guardamano deberán ser tomados con ma-
yor firmeza y presión hacia atrás, para tener un mejor control del arma y asegurar su estabilidad
ante una acción del dedo en el disparador que debe ser más rápida de lo normal. Los codos debe-
rán estar libres cuando se aplique la técnica de seguimiento, sobre blancos cercanos de movi-
miento rápido. La ubicación de la cantonera en el hombro y la cara en la culata deberá ser la mis-
ma que para el tiro a blancos fijos.
b. Puntería: al igual que para el tiro a blancos fijos, en primer lugar, se controlará la alineación del
conjunto alza-guión. Luego, aplicando el método de compensación que más abajo se detalla, se
ubicará el guión en un punto tal que forme la imagen de puntería adecuada al movimiento del
blanco, al momento de producirse el disparo. Para ello la regla más simple y expeditiva consiste
en hacer coincidir el borde lateral del guión, opuesto a la dirección del desplazamiento del blanco,
con el eje vertical de este. Ver figura 66.
d. Acción del dedo: será más rápida de lo normal pero sin llegar al tironeo. Una presión mayor a la
normal (hasta el primer descanso) será aplicada previo al inicio de la misma.
Es el método empleado para apuntar el arma a un blanco en movimiento, de manera que luego de
producirse el disparo tenga lugar el encuentro del proyectil con el blanco en el punto de cruce de
sus trayectorias.
Cap IV - 22
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Figura 66. Método de compensación (por regla simple) en la puntería al blanco móvil.
La aplicación de esta regla, por proyección, incrementa la compensación a medida que se incre-
menta la distancia al blanco. El espacio comprendido por la mitad del ancho del guión representa
aproximadamente 7 cm a una distancia 50M y alrededor de 33 cm a 250M. Ver figura 67.
Esta regla es apta para batir blancos con “movimiento lateral lento” en cualquier distancia. Este
“movimiento lateral lento” equivale al desplazamiento de un combatiente, a ritmo de paso (5 km/h)
con un ángulo de 90° (transversal a la línea de tiro), o a ritmo de trote (10 km/h) con un ángulo
menor a los 45° (oblicuo a la línea de tiro).
Asimismo, para batir blancos más rápidos en combate, el tirador, una vez adquirido el blanco, po-
drá aplicar esta regla en el lugar y momento en que el blanco inicia y/o finaliza su movimiento.
Para poder batir blancos móviles en su máximo desarrollo de velocidad, el tirador, teniendo en
cuenta las tres variables intervinientes (ángulo del desplazamiento, velocidad y distancia al blanco)
deberá recurrir a una regla de mayor complejidad y especial para cada caso.
Para aplicar esta regla, el tirador, primeramente, deberá clasificar el tipo de desplazamiento lateral
desarrollado por el blanco. Luego, de acuerdo con el tipo de desplazamiento clasificado y la dis-
tancia apreciada al blanco, se determinará la regla adecuada.
a. Clasificación del desplazamiento lateral: para ello se tendrán en cuenta las dos variables del
movimiento del blanco (ángulo y velocidad). Ver tabla en la figura 68.
Cap IV - 23
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
SECCIÓN VIII
4.045. Generalidades
La instrucción, en general, será impartida para fracciones ya constituidas, debido a que, si bien el
tiro antiaéreo individual es importante, el de fracciones es el más eficaz.
Cap IV - 24
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Se deberán tomar las medidas necesarias para la protección inmediata de las armas de combate
contra el fuego hostil de aviones y helicópteros en vuelo rasante sobre la propia tropa o precisio-
nes cercanas. El empleo de aviones radiocontrolados para fotografiar el campo de combate y diri-
gir las operaciones será común en el campo de combate moderno, también se constituirán en un
blanco rentable para los tiradores-apuntadores.
Desde el punto de vista del fusilero, los blancos aéreos se pueden clasificar de la siguiente mane-
ra:
a. Que atacan: son los que se acercan o pasan directamente por encima o casi encima del fusilero.
Para hacer impacto sobre un blanco tal como una aeronave en vuelo, es necesario apuntar a una
distancia adecuada delante de este y sobre su recorrido, de manera que la bala intercepte el blan-
co. Esta predicción deberá exceptuar blancos que vuelen a menos de 100 m de altura. Una vez
que el tirador predice su puntería sobre el blanco y continua su recorrido, se denominará "perse-
cución".
b. La distancia al blanco.
Cuando aparezca un blanco, será prácticamente imposible que los tiradores o jefes de fracción
consideren todos los factores enumerados anteriormente y calculen con exactitud la predicción pa-
ra disparar; por consiguiente, estas se calcularán con anticipación y se podrán resumir en tablas,
para ayudar en la instrucción y en operaciones.
Se obtendrán resultados más eficaces concentrando el fuego de una fracción sobre un solo blanco
en vuelo; por ejemplo, cuando varios aviones vuelan en formación, el fuego de la fracción se debe-
rá concentrar en el avión o helicóptero delantero. En el fuego antiaéreo de armas automáticas in-
dividuales será imposible la absoluta exactitud, pero si se envía el volumen máximo de fuego en
conjunto con una exactitud razonable, se asegurarán impactos (ver Fig. 86).
El fuego de las fracciones de fusileros deberá distribuirse a lo largo de la trayectoria del blanco,
siempre que esté dentro del alcance efectivo, haciéndolo de la manera siguiente:
a. Para los blancos que desfilan, disparar con una predicción de seis (6) largos de blancos. La expe-
riencia nos señala la tendencia general de dar poca predicción. Será preferible una predicción en
apreciación larga y no corta.
b. Para los blancos en picada o subida directa sobre el tirador, se deberá disparar sobre el blanco.
Deberá enseñarse a los soldados que el bombardero en picada es vulnerable al fuego terrestre en
el instante en que sale de la picada y que es conveniente que se envíe el máximo fuego en este
preciso momento.
c. Cuando se utilice manga remolcada, deberá dispararse con munición trazante, para ver el compor-
tamiento de la predicción, lo normal será apuntar a tres (3) largos de blanco.
d. El blanco considerado para la predicción de seis (6) largos de blancos corresponde a una aerona-
ve de diez (10) metros de longitud volando a 500 (quinientos) km por hora. Cuando se habla de
manga en el punto c. se disminuye a tres (3) largos, porque el avión remolcador es un monomotor
para una velocidad de ciento veinte (120) km por hora, aunque la longitud de la manga sea similar
a un blanco real.
Como es difícil que el personal pueda apreciar las velocidades de aeronaves con exactitud, será
necesario, para simplificar la instrucción, usar una velocidad promedio de quinientos (500) km por
hora. Para velocidades mayores o menores que las dadas, deberá modificarse la predicción pro-
porcionalmente. Si bien es posible realizar mediciones más exactas, para la reacción de un fusile-
ro común son suficientes datos aproximados (ver figuras 87 y 88).
Cap IV - 26
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
El alcance máximo eficaz del fuego de fusil sobre aeronaves es de 500 m, aproximadamente; este
valor se refiere a la distancia verdadera entre el blanco y el tirador y no a la distancia sobre el te-
rreno de un punto ubicado debajo del blanco. Los fusileros deberán adquirir la posición de tiro tan
pronto como reciban la alarma de la aproximación de aviones y perseguir el blanco hasta que se
encuentre al alcance del arma.
Para practicar la apreciación de distancias, se harán volar diferentes aeronaves a distancias tipos,
hasta que el personal se habitúe a las apariencias, en las que pueden ser reconocidos algunos de-
talles.
Cap IV - 27
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
El daño causado por el fuego de estos fusiles sobre una aeronave puede variar según el lugar de
impacto; los impactos sobre los motores o turbinas pueden detener de inmediato una máquina, un
impacto sobre rotores o hélices puede ocasionar un desequilibrio importante en el motor; si las
bombas cohetes o misiles que porta no son a prueba de balas, un impacto las puede hacer esta-
llar; los tanques de combustibles son igualmente vulnerables a municiones trazantes o explosivas.
Debido a la velocidad con que vuela una aeronave moderna, es muy probable que pueda estar
fuera del alcance de las vistas antes de que se precipite a tierra o tenga que realizar un aterrizaje
forzoso por las averías. Todos los tiradores deben recordar esto y no suponer que el fuego fue in-
eficaz por el solo hecho de no ver los resultados.
La experiencia adquirida en la guerra enseña que basta el cruce de la munición trazante por la lí-
nea de vuelo de la aeronave para producir sobre la tripulación un efecto moral adverso.
Para instruir a los tiradores en la puntería a blancos aéreos, deberá partirse de un adecuado
aprendizaje del capítulo I, sección II.
A partir de allí, se incrementarán las características que posee este tipo de blancos. Deberá ir
acompañada, asimismo, de una esmerada instrucción del M-30-1 (Reconocimiento Visual de Ae-
ronaves), debido a que una equivocación en el blanco originaría una baja a propia tropa.
El tirador deberá aplicar una serie de principios a su fuego sobre este tipo de blanco que se mueve
rápidamente, lo que equivaldría a un resultado óptimo, ellos son:
a. Determinar la predicción necesaria, aplicando el largo del blanco como unidad de medida.
c. Girar el fusil con un movimiento suave y uniforme para mantener la puntería con la predicción ne-
cesaria mientras se dispara el tiro.
d. Apretar el disparador correctamente para disparar en el mínimo tiempo sin alterar la puntería.
a. Blancos reducidos para aeronaves que desfilan (figura 89). Estos blancos son colocados delante
de los fusileros sobre un portador de desplazamiento lateral. Estos blancos se deben desplazar a
4,5 m por segundo. El blanco en forma de manga indica la aeronave y cada punto anterior son los
largos de aeronaves para la predicción. En este caso, un blanco se desplaza de derecha a iz -
quierda (abajo) y viceversa (arriba). Se puede instruir con este sistema por parejas y equipos.
Cuando se realiza el movimiento hacia la izquierda apuntan unos y a la vuelta de la silueta otro.
Cap IV - 28
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Figura 89. Blancos para puntería y tiro de predicción lateral (blancos que desfilan).
b. Blancos reducidos para aeronaves que se aproximan (pasaje vertical) (figura 90).
Los blancos móviles en la vertical para practicar puntería y predicción se presentan como cuatro
mangas remolcadas (siluetas), acercándose o alejándose de los tiradores a una elevación (altura)
constantes; estos blancos también se desplazan a razón de 4,5 m por segundo.
Figura 90. Blancos para puntería y tiro de predicción vertical (blancos que atacan).
a. Para los ejercicios de fuego contra blancos laterales, los tiradores se mantendrán de pie enfren-
tando el bastidor de desplazamientos a 12,7 metros de distancia y dejando 2 m entre tirador y tira-
dor. Los instructores controlarán los ejercicios de puntería, pudiéndolo hacer primero con munición
de fogueo para ver el comportamiento general. Al pasar luego a la munición de guerra, se adopta-
rán las posiciones más convenientes para batir el blanco como lo permite la posición del bastidor.
Cap IV - 29
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Generalmente, para un blanco que desfila, las posiciones más usadas son las de pie y rodilla, re-
servando las de recostado y sentado para los blancos verticales (los que atacan la propia posi-
ción).
Se ejercitará sobre este tipo de blancos durante cinco oportunidades en cada dirección de despla-
zamiento (ver figura 95).
b. Para los blancos verticales, se utilizará, en general, el mismo procedimiento anterior, recordando
que los tiradores deberán estar unos detrás de los otros, debido al desplazamiento del blanco. Se
repetirá el ejercicio también en cinco oportunidades de ida y otras cinco de vuelta, permitiendo la
puntería a blancos en picada y fugas sobre los tiradores en ambos sentidos (ver figura 96).
En los ejercicios de puntería y tiro, los subinstructores deberán controlar los siguientes aspectos:
a. Que se adquiera la posición más correcta para batir el blanco que se presenta.
c. Que se desplace el fusil girando el cuerpo, usando como punto de giro la cintura.
d. Que la presión sobre el disparador se aplique rápidamente con decisión y conservando la puntería.
e. Que la boca del cañón no se desplace a golpes discontinuos por los disparos.
El objeto de estas instrucciones es suministrar un medio para aplicar los principios enseñados en
la instrucción teórica.
Un procedimiento que se puede elegir es el de colocar cuatro blancos laterales juntos con núme-
ros indicativos y asignarle a cada tirador uno de ellos para ejercitarse.
Una vez colocados en posición de tiro, el instructor ordenará el movimiento de las siluetas y la
apertura del fuego, ejecutando un disparo.
En el caso de los blancos verticales, se disparará un tiro cuando el blanco se desplace sobre la
posición de fuego y otro cuando se aleja, siempre cerca de la posición del o de los tiradores.
Advertencia: en el caso de los blancos verticales, no se permitirá colocar tiradores uno detrás de
otro, por razones de seguridad.
Durante el giro para tirar durante la fuga del blanco no deberá haber nadie detrás del tirador.
Será conveniente recordar al instructor que la velocidad de desplazamiento para las aeronaves
deberá ser de 4,5 metros por segundo (equivalente a helicóptero o avión de reconocimiento a mo-
tor). El aumento de velocidades quedará a criterio del instructor, recordando la necesidad de co-
menzar por las más lentas, incrementándose progresivamente de acuerdo con las necesidades.
Cap IV - 30
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
La enseñanza del comportamiento de la munición sobre el blanco para corregir ocupará un lugar
importante en la instrucción colectiva.
Cuando se disponga de este material, se deberá efectuar una coordinación exhaustiva con el per-
sonal responsable de la máquina o el personal director de vuelo del avión radiodirigido.
Las disposiciones de seguridad deberán quedar establecidas en forma coherente entre los ejecu-
tores y el personal de Aviación del Ejército (normalmente responsable del remolque).
No obstante no poseer las unidades de disponibilidad de estos medios, se dan una serie de gráfi-
cos con ideas sobre recorridos y distancias.
SECCIÓN IX
4.066. Generalidades
En los ejercicios de tiro de combate para fusileros y apuntadores se remitirán los resultados a los
blancos batidos o neutralizados.
Las distancias de tiro serán las eficaces para el FAL y el FAP, es decir que, para los ejercicios de
tiro de combate, no interesa la fracción que lo ejecuta, debido a que las posibilidades de maniobra
están en esas distancias, independientemente de que se inicie el ejercicio con movimientos con el
apoyo de armas colectivas; para el tiro de combate para FAL y FAP, se iniciarán las distancias efi-
caces.
Aquí se unirán el empleo de las tácticas defensivas con las técnicas de fuego aprendidas por el fu-
silero en su entrenamiento. Con el desarrollo de estos ejercicios, se logrará conocer el empleo tác-
tico del FAL y FAP.
Todo ejercicio de tiro de combate en la defensa se ejecutará desde posiciones estáticas; si bien
dependerá del tiempo de ejecución de las obras, variarán en su importancia. Para el tiro, la obra
individual o doble del tirador o apuntador deberá reunir protección y comodidad. La orientación de
la obra como el conocimiento casi pormenorizado del terreno aledaño colaborará enormemente en
la futura ejecución de los fuegos.
Cap IV - 31
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CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
El estar claro con la misión fundamentará el procedimiento que tenga el tirador para poder cumplir-
las. Aquí entrará en rigor el valor de los PON.
d. Apoyo mutuo.
La colaboración estrecha entre fusileros permitirá cubrir sectores más amplios hasta que el otro
complete su carga.
Las fracciones no terminan, normalmente, con sus efectivos si no continúan en otra, es decir que
el eslabón de unión es un tirador de su extremo y hasta en la intención de la instrucción deberá in-
sistirse en esta coordinación importante.
La zona de blancos podrá estar constituida por blancos estables, fugaces o en movimiento. Lo
normal será una combinación de ellos. Habrá que ser progresivo en la aparición de blancos para
batir, hasta que el tirador se acostumbre a su reconocimiento rápido. Esta orientación nunca esta-
blecerá planteos ridículos que sean poco probables (ver figuras 78, 79 y 80).
Los blancos para FAL podrán ubicarse por fracciones enemigas, constituyéndose blancos exten-
sos, profundos o zonas y aplicar los métodos enunciados.
Cap IV - 32
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Cuando se simule la aparición del enemigo en el campo principal de combate, deberán aparecer
delante del grupo una serie de blancos; cuando los mismos sean considerados dentro del alcance
eficaz de las armas, el grupo comenzará el tiro. Para batir o neutralizar dichos blancos, deberá
aplicarse el plan de fuego de acuerdo con lo previ sto.
El tipo de blanco más común que aparece en el frente del grupo es una formación de cadena o lí-
nea que emplea fuego y movimiento, no es normal la aparición a la distancia eficaz de un blanco
tipo columna. De todas formas, se aplicará la técnica antes descripta para cada tipo de blanco.
Se podrán plantear situaciones de blancos extensos o aislados para permitir la ejecución de fuego
reunido.
Las explosiones por cargas de demolición simulando fuego de morteros, con mezcla de humo y
fuegos, podrán n
i tercambiarse en los ejercicios avanzados para acentuar el realismo.
Será importante el planteo de situaciones que originen en el grupo reacciones sin la intervención
del jefe de grupo, la aparición de blancos prioritarios, etc.
El uso de la munición trazante para "marcar" el blanco y la reacción del fusilero para batirlo debe-
rán incrementarse.
Las situaciones deberán llevar el ataque enemigo hasta el asalto, para que el grupo pueda desatar
los fuegos de protección final.
Podrán incrementarse situaciones en las que el grupo reciba el repliegue de avanzadas de comba-
te o localice fuegos en obstáculos o campos minados instalados en su frente.
Debido a las distancias eficaces de alcance de tiro en los fusiles FAP (600 m) y FAL (300 m), la
maniobra se remitirá al fuego y movimiento y al fuego de asalto. Estas consideraciones se tendrán
en cuenta, ya que son tratadas aquí como situaciones "tipo". Estos ejercicios de tipo de combate
se desarrollarán para que el grupo de tiradores reaccione rápida y correctamente ante distintos
blancos sin la necesidad de impartición de órdenes o por el funcionamiento de un PON preesta-
Cap IV - 33
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO IV_______________________________________________________________________”TIRO DE COMBATE”
Los dos equipos con que cuenta el grupo de tiradores proporcionarán al jefe de grupo dos elemen-
tos con los cuales ejecutan el fuego y el movimiento, un equipo es el elemento de maniobra y el
otro de apoyo de fuego. El papel asignado a cada uno deberá cambiar para poder ejercitar esas si-
tuaciones tan cambiantes en combate.
Esta organización no será estable porque se podrán dar situaciones cuya solución requiera un
equipo de fuego con FAL y otro de movimiento con FAL, esto flexibilizará, en el desarrollo de ejer-
cicios prácticos, la iniciativa.
El elemento de apoyo de fuego ejecutará el tiro sobre los blancos visibles o sospechosos, conti-
nuando su avance hacia el objetivo sin disminuir su volumen de fuego. Este movimiento se llevará
a cabo por saltos individuales en la mayoría de las oportunidades, aumentando el fuego de los
miembros que queden. Es importante aclarar que, cuando se constituya un equipo de apoyo de
fuego, este tendrá responsabilidad de fuego sobre el objetivo del grupo mientras se desplace el
equipo que maniobra. Los gráficos muestran cómo se ejerce el movimiento y el fuego en algunas
situaciones.
Para uno de los equipos, siempre se asignará la misión de cerrar al enemigo para destruirlo. Este
movimiento se caracterizará por la velocidad y la violencia, esta fracción que maniobra lo hará a
través de saltos individuales cortos o con sigilo, si no fue descubierta su maniobra. Esta destreza
de combate deberá ser practicada con prolijidad, debido a que, en el campo de combate moderno,
el combate entre fracciones pequeñas y blancos puntuales es la normalidad. El resultado deberá
buscarse en el o los blancos.
Solo el correcto movimiento de la fracción y los impactos en el blanco son los que darán los resul-
tados.
Esta parte del ataque se caracteriza por su volumen y precisión en el fuego y la violencia de la ac-
ción. Los miembros del grupo deberán atacar fatigados por el movimiento anterior, y en máxima si-
tuación de estrés. Estos ejercicios deberán practicarse con blancos sorpresas o fugaces. Estas
técnicas deberán ser repetidas en forma sistemática, debido a que este tipo de fuego es requerido
en otro tipo de operaciones.
Cap IV - 34
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
CAPÍTULO V
SECCIÓN I
GENERALIDADES
Tal como se ha mencionado anteriormente, una de las características más salientes del MOTE es
la estrecha interrelación entre la instrucción del tiro y la ejecución práctica de cada una de las con-
diciones, estableciéndose aquí una vinculación directa entre la actividad correctiva desarrollada en
el circuito de instrucción y la ejecutiva que tiene lugar en el interior del polígono.
Esta modificación innovadora y superadora define la dinámica del método: toda la instrucción inte-
gral de tiro traslada su centro de interés, de la mera ejecución de las condiciones de tiro, al desa-
rrollo, perfeccionamiento y consolidación de las destrezas básicas del tiro.
Asimismo, tal como se desprende de lo desarrollado en el capítulo II, la instrucción integral de tiro
se caracteriza, sobre todo en su segunda fase de instrucción correctiva, en el tratamiento persona-
lizado de las dificultades, carencias y deficiencias que cada tirador presente durante el desarrollo
de las diferentes condiciones de tiro. Esto permitirá no solo optimizar el proceso de desarrollo y
perfeccionamiento de las destrezas básicas para el tiro en cada individuo, sino también contribuir a
que dicho proceso dé como resultado tiradores formados con bases conceptuales y procedimenta-
les más sólidas, claras y permanentes en el tiempo.
Para maximizar el aprovechamiento de las fortalezas que caracterizan y definen el MOTE, resulta
altamente conveniente el registro de la progresión en la instrucción integral del tiro, efectuado tan-
to de manera organizacional (por fracciones orgánicas), como, fundamentalmente, de forma indivi-
dual, conservando el seguimiento detallado de la instrucción de tiro que cada tirador habrá ido
desarrollando durante su carrera, incluyendo los diferentes roles de combate que desempeñe y las
distintas fracciones u organizaciones que integre.
De este modo, se incrementa aún más la eficiencia del método, posibilitando retomar y reanudar la
instrucción de tiro de manera individualizada, luego de producirse interrupciones de la misma du-
rante períodos prolongados (despliegue en OMP, cursos, comisiones, licencias, etc.), o al produ-
cirse cambios significativos en las condiciones de instrucción y adiestramiento del causante (cam-
bio de destino, cambio de rol de combate, cambio de fusil, deterioro del fusil, etc.).
A tal fin, se han desarrollado un conjunto de formularios que facilitan la concreción del registro y
seguimiento mencionado, no solo de las instancias evaluatorias y de certificación, sino también del
proceso integral materializado por el binomio inseparable de tiro-instrucción, desarrollado a partir
de la ejecución de la primera condición de tiro.
Deberá procurarse que la implementación del sistema de registro aquí propuesto no represente un
factor de distracción o retardo para el proceso de instrucción del tiro, para lo cual el director de la
educación deberá planificar adecuadamente el momento y lugar más oportunos para el completa-
miento de los formularios y libretas correspondientes.
Cap V -1
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
SECCIÓN II
LA LIBRETA DE TIRO
Tal como se ha desarrollado en la sección anterior, este documento en particular tiene como finali-
dad la de efectuar un registro de cada condición de tiro que el tirador ejecute, conjuntamente con
sus resultados, concentraciones, regulación de órganos de puntería, diagnóstico y acción correcti-
va desarrollada, etc.
Cada tirador tendrá la responsabilidad individual de la confección de su propia libreta de tiro, con-
tando para ello con suficientes formularios en blanco, correspondientes a cada una de las condi-
ciones que se prevé que desarrolle en el transcurso de su instrucción de tiro, los cuales serán
completados oportunamente por los responsables de los diferentes puestos en la sesión de tiro.
El director de tiro deberá especificar en su orden de tiro, cuáles serán los lugares y las oportunida-
des previstas para el completamiento de dichos formularios durante el desarrollo de las condicio-
nes de tiro, como así también determinar la autoridad de certificación de los registros que se efec-
túen. Dicha autoridad recaerá, en primer lugar, sobre el director de tiro, último responsable de la
sesión de tiro, pudiendo apoyarse para el registro y completamiento de los mencionados formula-
rios, tanto en sus auxiliares, el evaluador, el coordinador o cualquier otro integrante de la organi-
zación de la sesión de tiro, según lo determine su criterio y la idoneidad del o los subresponsables
designados.
Existen múltiples formularios que irán integrando progresivamente la libreta de tiro de cada tirador,
conforme el mismo vaya rindiendo, desaprobando, repitiendo o aprobando las diferentes condicio-
nes de tiro.
A. Diagnóstico:
B. Refinamiento:
C. Eficacia / Efectividad:
Cap V -2
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Así, para la confección de la libreta de tiro, contaremos con diez formularios para el registro del
desempeño en las diferentes condiciones de tiro de escuela (formularios “A” al “J”), y un formulario
adicional para plasmar el consumo de munición (formulario “K”).
Cap V -3
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Anverso
Cap V -4
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
Anverso
Complete el formulario, y marque en la imagen del blanco APROBACIÓN: SÍ NO Max 30Cm FOLIO
la ubicación de los impactos de la 1ra y 2da serie con “X” y DIR (+/-) Clicks
REFINAMIENTO:
“O” respectivamente. ALT (+/-) Clicks
Cap V -5
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
OTRAS ANOTACIONES:
INDICACIONES EVALUADOR
……………………………………………………………………………………………………
X ACTIVIDAD SUBSIGUIENTE TARJETA
……………………………………………………………………………………………………
EFICACIA VERDE
……………………………………………………………………………………………………
REFINAMIENTO (REPITE) ------
……………………………………………………………………………………………………
DIAGNÓSTICO II (Cond Nro2) ROJA
……………………………………………………………………………………………………
OBSERVACIONES:
……………………………………………………………………………………….
ACTIVIDADES SUBSIGUIENTES
……………………………………………………………………………………….
Anverso
IMPACTOS DIRECTOS
MARCACIÓN:
EN LA SILUETA /
Observaciones:
APROBACIÓN: SÍ NO
Complete el formulario y marque, en la imagen del blanco,
REFINAMIENTO DIR (+/-) Clicks FOLIO
la ubicación de cada impacto con una “X”.
EVENTUAL: DIR (+/-) Clicks
Cap V -6
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
OTRAS ANOTACIONES:
INDICACIONES EVALUADOR
………………………………………………………………………………………………….
X ACTIVIDAD SUBSIGUIENTE TARJETA
REFINAMIENTO (Siguiente) VERDE …………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
EFICACIA (Repite)
………………………………………………………………………………………………….
REFINAMIENTO (Anterior) ROJA
…………………………………………………………………………………………………
OBSERVACIONES:
ACTIVIDADES SUBSIGUIENTES
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
COORDINADOR HABILITA
1 INICIO SESIÓN
……………………………………………………………………………………….
EVALUADOR
HABILITA LIMPIEZA DE AR-
………………………………………………………………………………………
2 MAMENTO
HABILITA ESCRIBIENTE –
……………………………………………. 3 RETIRA MUNICIÓN
DIRIGIRSE A LÍNEA DE ESPE-
……………………………………………. Rúbrica y aclaración 4 RA
Anverso
Observaciones:
Cap V -7
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
OTRAS ANOTACIONES:
INDICACIONES EVALUADOR
………………………………………………………………………………………………….
X ACTIVIDAD SUBSIGUIENTE TARJETA
…………………………………………………………………………………………………
APROBADO (Siguiente) VERDE
…………………………………………………………………………………………………
DESAPROBADO (Repite)
…………………………………………………………………………………………………
BAJO DESEMPEÑO (Anterior) ROJA
…………………………………………………………………………………………………
OBSERVACIONES:
ACTIVIDADES SUBSIGUIENTES
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
COORDINADOR HABILITA
1 INICIO SESIÓN
………………………………………………………………………………………
HABILITA LIMPIEZA DE
…………………………………………….
2 ARMAMENTO
HABILITA ESCRIBIENTE –
……………………………………………. 3 RETIRA MUNICIÓN
Anverso
50 m 100 m
MARCACIÓN:
150 m 250 m
TOTAL DE IMPACTOS:
Cap V -8
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
OTRAS ANOTACIONES:
INDICACIONES EVALUADOR
………………………………………………………………………………………………….
X ACTIVIDAD SUBSIGUIENTE TARJETA
…………………………………………………………………………………………………
EVALUACIÓN DE LA CATEGORÍA VERDE
…………………………………………………………………………………………………
DESTREZA (Repite)
…………………………………………………………………………………………………
REFINAMIENTO (Anterior) ROJA
…………………………………………………………………………………………………
OBSERVACIONES:
ACTIVIDADES SUBSIGUIENTES
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
COORDINADOR HABILITA
1 INICIO SESIÓN
………………………………………………………………………………………
HABILITA LIMPIEZA DE
2 ARMAMENTO
…………………………………………….
HABILITA ESCRIBIENTE –
……………………………………………. 3 RETIRA MUNICIÓN
DIRIGIRSE A LÍNEA DE
…………………………………………….
4 ESPERA
…………………………………………….. Rúbrica y aclaración
Anverso
250 m 300 m
TOTAL DE IMPACTOS:
Cap V -9
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
OTRAS ANOTACIONES:
INDICACIONES EVALUADOR
………………………………………………………………………………………………….
X ACTIVIDAD SUBSIGUIENTE TARJETA
…………………………………………………………………………………………………
APROBADO (Siguiente) VERDE
…………………………………………………………………………………………………
DESAPROBADO (Repite)
…………………………………………………………………………………………………
BAJO DESEMPEÑO (Anterior) ROJA
…………………………………………………………………………………………………
OBSERVACIONES:
ACTIVIDADES SUBSIGUIENTES
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
COORDINADOR HABILITA
1 INICIO SESIÓN
………………………………………………………………………………………
HABILITA LIMPIEZA DE
…………………………………………….
2 ARMAMENTO
HABILITA ESCRIBIENTE –
……………………………………………. 3 RETIRA MUNICIÓN
DIRIGIRSE A LÍNEA DE
…………………………………………….
4 ESPERA
…………………………………………….. Rúbrica y aclaración
Anverso
MARCACIÓN:
300 m 250 m
200 m 150 m
TOTAL DE IMPACTOS:
FOLIO
Complete el formulario y marque, en la imagen del
blanco, la ubicación de cada impacto con una “X”. APROBACIÓN: SI NO
Cap V -10
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
VERDE …………………………………………………………………………………………………
APROBADO (Siguiente)
…………………………………………………………………………………………………
DESAPROBADO (Repite)
…………………………………………………………………………………………………
ROJA
BAJO DESEMPEÑO (Anterior)
…………………………………………………………………………………………………
OBSERVACIONES:
……………………………………………………………………………………….
ACTIVIDADES SUBSIGUIENTES
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
COORDINADOR HABILITA
1 INICIO SESIÓN
………………………………………………………………………………………
HABILITA LIMPIEZA DE
……………………………………………. 2 ARMAMENTO
Anverso
75 m 50 m
TOTAL DE IMPACTOS:
FOLIO
Complete el formulario y marque, en la imagen del
blanco, la ubicación de cada impacto con una “X”. APROBACIÓN: SÍ NO
Cap V -11
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
INDICACIONES OTRAS ANOTACIONES:
EVALUADOR
X ACTIVIDAD SUBSIGUIENTE TARJETA ………………………………………………………………………………………………….
…………………………………………………………………………………………………
VERDE
APROBADO (Siguiente)
…………………………………………………………………………………………………
DESAPROBADO (Repite)
…………………………………………………………………………………………………
ROJA
BAJO DESEMPEÑO (Anterior)
…………………………………………………………………………………………………
OBSERVACIONES:
……………………………………………………………………………………….
ACTIVIDADES SUBSIGUIENTES
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
COORDINADOR HABILITA
1 INICIO SESIÓN
………………………………………………………………………………………
HABILITA LIMPIEZA DE
……………………………………………. 2 ARMAMENTO
HABILITA ESCRIBIENTE –
……………………………………………. 3 RETIRA MUNICIÓN
……………………………………………. DIRIGIRSE A LÍNEA DE
4 ESPERA
……………………………………………. Rúbrica y aclaración
Anverso
75 m 50 m
TOTAL DE IMPACTOS:
Cap V -12
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
OTRAS ANOTACIONES:
INDICACIONES EVALUADOR
………………………………………………………………………………………………….
X ACTIVIDAD SUBSIGUIENTE TARJETA
…………………………………………………………………………………………………
APROBADO (Siguiente) VERDE
…………………………………………………………………………………………………
DESAPROBADO (Repite)
…………………………………………………………………………………………………
BAJO DESEMPEÑO (Anterior) ROJA
…………………………………………………………………………………………………
OBSERVACIONES:
ACTIVIDADES SUBSIGUIENTES
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
Anverso
CONDICIÓN 25 DE TIRO DE DESTREZA FECHA: HORA:
J INDIVIDUAL DEFENSIVO
ARMA: FAL - FAP - MAG - AUG - M4 - OTRA
Nro:
BLANCOS E3, E2 Y M1 TIEMPO:
VISIBILIDAD: NORMAL REDUCIDA
TEMP (°C): -20 -10 0 10 20 30 40
DIR SOLAR:
INTENSIDAD NULO MODERADO
DEL VIENTO LEVE FUERTE
DIR VIENTO
CONDICIÓN DE TIRO NRO 16: DESTREZA (2 Pos,25m,8Disp,90 Seg)
1°) RAT 125m (Distancia representada) – 2 Disp.
2°) RAT 100m (Distancia representada) – 2 Disp.
3°) PBL 75m (Distancia representada) – 2 Disp.
4°) PBL 50m (Distancia representada) – 2 Disp.
BLANCO E3 BLANCO E2
SILUETA IMPACTOS SILUETA IMPACTOS
MARCACIÓN
Cap V -13
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
OTRAS ANOTACIONES:
INDICACIONES EVALUADOR
………………………………………………………………………………………………….
X ACTIVIDAD SUBSIGUIENTE TARJETA
…………………………………………………………………………………………………
APROBADO (Siguiente) VERDE
…………………………………………………………………………………………………
DESAPROBADO (Repite)
…………………………………………………………………………………………………
BAJO DESEMPEÑO (Anterior) ROJA
…………………………………………………………………………………………………
OBSERVACIONES:
ACTIVIDADES SUBSIGUIENTES
……………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………….
Anverso
REGISTRO DE CONSUMO DE MUNICIÓN
K JORNADA FECHA ARMA NRO ARMA CONDICIONES CARTUCHOS TOTAL
10
11
12
Cap V -14
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
Reverso
13
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15
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20
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22
23
24
SECCIÓN III
A partir de su publicación, en forma obligatoria, todo el personal militar estará sujeto a ser evalua-
do anualmente según lo determinado en el presente reglamento, y de acuerdo con la categoría de
tiro correspondiente a cada caso. A tal efecto los jefes de unidad deberán prever la concurrencia
de todo el personal a los esquemas de polígonos que les correspondan, según la categoría que
deban rendir.
En caso de que alguna limitación seria, por restricciones ambientales, impida la disponibilidad de
este tipo de instalación en proximidades del cuartel, se procurará el traslado periódico del personal
hasta los campos aptos, destinados a tal fin, con el objeto de mantener su adiestramiento en las
distancias eficaces y realizar la evaluación anual correspondiente.
De ser imposible este traslado, por la lejanía de los campos de tiro, eventualmente y solo para las
categorías básica e intermedia, podrá realizarse una “evaluación condicional”, a modo de alternati-
va de comprobación anual, mediante la ejecución de las condiciones de tiro Nro 11 y 25 respecti-
vamente.
La aprobación de la evaluación por parte del tirador, en esta circunstancia, admitirá la calificación
de “APTO CONDICIONAL” solamente. Asimismo, esta calificación NO habilitará al tirador para la
ejecución del tiro de combate.
Cap V -15
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
a. Los organismos, institutos, unidades y subunidades de los servicios y las reservas serán evalua-
das anualmente mediante la ejecución de la condición Nro 12, correspondiente a la categoría bá-
sica.
b. Los organismos, institutos, unidades y subunidades de las armas de apoyo de combate, apoyo de
fuego y tropas técnicas serán evaluadas anualmente mediante la ejecución de la condición Nro 26,
correspondiente a la categoría intermedia.
c. Los organismos, institutos, unidades y subunidades de las armas de combate cercano serán eva-
luadas dos veces al año. En el primer semestre, mediante la ejecución de la condición Nro 26, co-
rrespondiente a la categoría intermedia y en el segundo semestre mediante la ejecución de la
condición Nro 40, correspondiente a la categoría avanzada.
a. El rendimiento alcanzado por cada tirador estará dado por la efectividad obtenida en la evaluación
correspondiente a su categoría. En la misma, el tirador será calificado como “NO APTO”, “APTO”,
“DIESTRO” o “EXPERTO” según la cantidad de impactos obtenidos en el o los blancos, como figu-
ra en la exigencia correspondiente.
b. En caso de no aprobar la evaluación de la categoría, pasadas las 72 horas, el tirador deberá con-
tar con la posibilidad de un examen recuperatorio. Según el resultado de este examen recuperato-
rio, el tirador será calificado solo como “APTO” o “NO APTO”.
c. De ser imposible, en determinada unidad, el acceso a los polígonos de tiro consignados para la
evaluación de las categorías, eventualmente, solo para las categorías básica e intermedia, y con la
autorización del comando correspondiente, podrá realizarse una “evaluación condicional”, a modo
de alternativa de comprobación anual, mediante la ejecución de las condiciones de tiro Nro 11 y 25
respectivamente.
d. La aprobación de la evaluación por parte del tirador, en esta circunstancia, admitirá la calificación
de “APTO CONDICIONAL” solamente. Asimismo, esta calificación NO habilitará al tirador para la
ejecución del tiro de combate.
f. El registro del resultado de las evaluaciones anuales se realizará mediante el empleo de los formu-
larios, correspondientes a cada categoría, que se detallarán a continuación. Dichos formularios
deberán ser confeccionados por duplicado: una copia será archivada en la libreta de tiro del tirador
y la otra copia será archivada en la organización de revista del mismo.
g. Los polígonos de tiro para la evaluación de las categorías se configurarán según los esquemas
propuestos en el anexo 6.
Cap V -16
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
ANVERSO
EVALUACIÓN CATEGORÍA BÁSICA
PARA COMPLETAR ESTE FORMULARIO SIGA LAS INDICACIONES QUE FIGURAN AL DORSO
1. APELLIDO Y NOMBRE 2. DNI 3. GRADO 4. DEPENDENCIA 5. ARMA / Nro
11. ÁRBITRO
4
Firma y aclaración
3 TAP
12. EVALUADOR
2 (250 m)
TSA
RAT (150m)
1 (100 m)
PBL
(50m) Firma y aclaración
REVERSO
INDICACIONES
Este formulario será empleado en la evaluación anual del tirador de la Categoría Básica de Tiro Escuela. Su completamiento se realizará durante la
ejecución de la Condición de Tiro Nro 12 a cargo de la unidad de revista del tirador. Ver ANEXOS 1 y 2 del RFP-79-03. No tendrá validez sin la firma
autorizada del evaluador designado por el jefe de unidad.
EL TIRO El tirador dispondrá de 12 cartuchos en cuatro cargadores, para batir cuatro blancos, desde las cuatro posiciones básicas (1
cargador de 3 disparos desde cada postura a cada blanco). El tiempo total de ejecución es de 120 Seg e incluye los cambios
de cargador correspondientes. Al iniciar la condición, el primer cargador irá colocado en el fusil mientras que los tres restan-
tes estarán convenientemente acondicionados en los porta cargadores del correaje del tirador. Ver ANEXO 8 (uniforme Nro
2) del RFP-79-03.
MARCACION El llenado de los bloques 1 a 5 estará a cargo del tirador. Los bloques 6 a 11 serán completados por el árbitro designado. En
la marcación se computarán hasta tres impactos por blanco. En el bloque 9 repetirá en letras la calificación obtenida por el
tirador, de acuerdo a lo marcado en los bloques 7 y 8. En caso de tratarse de examen recuperat orio, la calificación podrá ser
solo “APTO “ o “NO APTO”. El bloque 12 está reservado al evaluador designado por el jefe de unidad para la supervisión de
la activ idad.
Se recomienda realizar esta evaluación solo al personal con el adecuado nivel de instrucción y el arma convenient emente refinada.
CUMPLA LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD . Ver Art 6.030 del RFP-79-01 (Tiro con Armas Portátiles). ATENCIÓN ESPECIAL A LA COLOCACIÓN DEL
SEGURO PARA LA SOLUCIÓN DE INTERRUPCIONES, CAMBIOS DE CARGADOR Y CAMBIOS DE POSICIÓN.
Cap V -17
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
ANVERSO
EVALUACIÓN CATEGORÍA INTERMEDIA
PARA COMPLETAR ESTE FORMULARIO SIGA LAS INDICACIONES QUE FIGURAN AL DORSO
11. ARBITRO
TAP
TAP (300 M)
TSA (250 M)
TSA (200 Firma y aclaración
RAT (150 M) 12. EVALUADOR
RAT (125 M)
PBL (100 M) BM
PBL (75 M) BM (100 M)
(50 M) (50M) Firma y aclaración
REVERSO
INDICACIONES
Este formulario será empleado en la evaluación anual del tirador de la Categoría Intermedia de Tiro Escuela. Su completamiento se realizará durante
la ejecución de la Condición de Tiro Nro 26 a cargo de la unidad de revista del tirador. Ver ANEXOS 1 y 2 del RFP-79-03. No tendrá validez sin la
firma autorizada del evaluador designado por el jefe de unidad.
EL TIRO El tirador dispondrá de 20 cartuchos en cinco cargadores, para batir diez blancos, desde las cuatro posiciones básicas (1
cargador de 4 disparos desde cada postura a dos blanco). El quinto cargador será empleado para el tiro a blancos móviles.
El tiempo total de ejecución es de 180 Seg e incluye los cambios de cargador correspondientes. Al iniciar la condición, el
primer cargador irá colocado en el fusil mientras que los cuatro restantes estarán convenientemente acondicionados en los
porta cargadores del correaje del tirador. Ver ANEXO 8 (uniforme Nro 2) del RFP-79-03.
MARCACION El llenado de los bloques 1 a 5 estará a cargo del tirador. Los bloques 6 a 11 serán complet ados por el árbitro designado. En
la marcación se computarán hasta dos impactos por blanco. En el bloque 9 repetirá en letras la calificación obtenida por el
tirador, de acuerdo a lo marcado en los bloques 7 y 8. En caso de tratarse de examen recuperatorio, la calificación podrá ser
solo “APTO “ o “NO APTO”. El bloque 12 está reservado al evaluador designado por el jefe de unidad para la superv isión de
la actividad.
Esta evaluación solo podrá ser tomada al personal con la aprobación de la categoría básica al día y el arma convenientemente refinada
CUMPLA LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD . Ver Art 6.030 del RFP-79-01 (Tiro con Armas Portátiles). ATENCIÓN ESPECIAL A LA COLOCACIÓN DEL
SEGURO PARA LA SOLUCIÓN DE INTERRUPCIONES, CAMBIOS DE CARGADOR Y CAMBIOS DE POSICIÓN.
Cap V -18
RFP – 79 – 03
CAPÍTULO V_______________________________________”REGISTRO Y SEGUIMIENTO DE LA INSTRUCCIÓN DE TIRO”
ANVERSO
EVALUACIÓN CATEGORÍA AVANZADA
PARA COMPLETAR ESTE FORMULARIO SIGA LAS INDICACIONES QUE FIGURAN AL DORSO
Firma y aclaración
1/4 9 / 12 17/20 13/16 5/8 12. EVALUADOR
TAP RAT CYD PBL TSA
(120/75 m) (60/30 M)
Firma y aclaración
REVERSO
INDICACIONES
Este formulario será empleado en la evaluación anual del tirador de la Categoría Avanzada de Tiro Escuela. Su completamiento se realizará durante la
ejecución de la Condición de Tiro Nro 40 a cargo de la unidad de revista del tirador. Ver ANEXOS 1 y 4 del RFP-79-03. No tendrá validez sin la firma
autorizada del evaluador designado por el jefe de unidad.
EL TIRO El tirador dispondrá de 20 cartuchos en cinco cargadores, para batir cinco blancos en la profundidad de su línea de avance (1
cargador de 4 disparos para cuatro posiciones/distancias de cada postura y a cada blanco). El quinto cargador será empleado
para el tiro en movim iento. El tiempo total de ejecución es de 5 Min e incluye los quince cambios de posición, los cuatro cambios
de cargador y el camina dispara. Al iniciar la condición, el primer cargador irá colocado en el fusil mientras que los cuatro restan-
tes estarán convenientemente acondicionados en los porta cargadores del correaje del tirador. Ver ANEXO 8 (uniforme Nro 2)
del RFP-79-03.
MARCACION El llenado de los bloques 1 a 5 estará a cargo del tirador. Los bloques 6 a 11 serán complet ados por el árbitro designado. En el
bloque 9 repetirá en letras la calificación obtenida por el tirador, de acuerdo a lo marcado en los bloques 6, 7 y 8. En caso de
tratarse de examen recuperatorio, la calificación podrá ser solo “APTO “ o “NO APTO”. El bloque 12 está reservado al evaluador
designado por el jefe de unidad para la supervisión de la actividad.
CUMPLA LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD . Ver Art 6.030 del RFP-79-01 (Tiro con Armas Portátiles). ATENCIÓN ESPECIAL A LA COLOCACIÓN DEL
SEGURO PARA LA SOLUCIÓN DE INTERRUPCIONES, CAMBIOS DE CARGADOR Y CAMBIOS DE POSICIÓN.
Cap V -19
RFP – 79 – 03
ANEXOS
ANEXO 1______________________________________________________________”CONDICIONES DE TIRO ESCUELA”
Anexo 1
CONDICIONES DE TIRO ESCUELA
a. Básicas
Nro Cond
Distancia
Blanco
Problemas
Tiempo de Cant Pos
OBJETO Exigencia para resolver
Exposición Cart Tir
por el tirador
Toma confianza. Compor- Sin limita- 3 TAG Sin exigencia. Sin exigencia.
tamiento general del ción.
Adapt
tirador.
A4
0
25 m
técnica de tiro con FAL en ción cada series superpuestos, Reglaje de los
A4
1
técnica de tiro con FAL en ción cada series superpuestos, Reglaje de los
A4
2
Anexo 1 -1
RFP – 79 – 03
ANEXO 1______________________________________________________________”CONDICIONES DE TIRO ESCUELA”
(Ref IV)
puntería para el tiro a las grupo de de 3 recuadro de 30 x los órganos de
A1
9
distancias largas. tres dispa- disp.) 30 cm. puntería. Co-
(No obligatoria para la ros. 2 de ellos, den- rrección por
evaluación de la catego- tro de la silueta. viento.
250 m
ría)
Efectividad del conjunto Sin limita- 3 TAP DOS (2) impac- Solución de
hombre-arma a las dis- ción. Marca- tos directos interrupciones.
(Efic IV)
tancias largas del tiro con ción al final. dentro de la Corrección por
C1
10
PBL Clasificación:
(Eval)
1 (50)
12
0 0/6
0 NO APTO
7/8
5 APTO
0
9/10
DIESTRO
11/12
EXPERTO
Anexo 1 -2
RFP – 79 – 03
ANEXO 1______________________________________________________________”CONDICIONES DE TIRO ESCUELA”
b. Intermedias
Nro Cond
Distancia
Blanco
Problemas
Tiempo de Cant Pos
OBJETO Exigencia para resolver
Exposición Cart Tir
por el tirador
Dos
(2) disparos
a cada
blanco).
Destreza en la 25 M 90 seg 8 TAP CUATRO (4) Solución de
manipulación del (incluyendo (En 2 300m impactos direc- interrupciones
arma para el tiro a los cambios cargado- 250m tos (cómputo por agotamiento
blancos múltiples. E3 de carga- res de 4. máximo en cada del cargador.
dor). Mar- Dos TSA silueta 2 impac-
16
disparos
(Móvil. a cada
Vel 0,4 silueta)
m/s eg)
Anexo 1 -3
RFP – 79 – 03
ANEXO 1______________________________________________________________”CONDICIONES DE TIRO ESCUELA”
Dos
(Móvil.
disparos
Vel 1,5
a cada
m/s eg)
silueta)
Efectividad en el 100m Sin limita- 4 RAT UN (1) impacto Solución de
tiro de reacción a ción. Mar- (En dos directo en cada interrupciones
blancos múltiples a 50m cación al cargado- PBL blanco. por agotamiento
distancias cortas. C1 final. res de del cargador.
21
disparos 50M
(1)
a cada
silueta) Reac-
ción
flanco
derecho.
Efectividad y des- 125m 120 s eg 8 RAT UN (1) impacto Solución de
treza en el tiro de (incluye (En 2 125M directo en cada interrupciones
reacción a blancos 100m recon de cargado- 100M blanco. por agotamiento
múltiples. blancos y res de 4. del cargador.
75m cbio de Dos PBL
C1
cargador). disparos 75M
24
Anexo 1 -4
RFP – 79 – 03
ANEXO 1______________________________________________________________”CONDICIONES DE TIRO ESCUELA”
ros a
(1)
c/blanco). RAT
125m
M1
100m
(1)
PBL
75m
50m
Evaluar la eficien- 300 m 180 s eg 20 TAP ONCE (11) Adopción de
cia del conjunto 250m (incluyendo (En 5 TAP impactos direc- posiciones.
hombre-arma en el adopción cargado- tos (cómputo Observación y
(Evaluación Categoría Intermedia)
Anexo 1 -5
RFP – 79 – 03
ANEXO 1______________________________________________________________”CONDICIONES DE TIRO ESCUELA”
c. Avanzadas
Nro Cond
Tiempo
Distancia
Problemas
Blanco
de Cant
OBJETO Pos Tir Exigencia para resolver
Exposi- Cart
por el tirador
ción
silueta.
Efectividad en el 300 m Sin limita- 8 Avanza al DOS (2) Solución de
tiro a blancos 275 m ción. paso de los impactos interrupciones
semidescubiertos 250 m Marcación (En 2 300m y se directos. por agota-
C2
en las distancias 225 m al final. carga- detiene a miento del
largas. dores de c/dist. cargador.
28
Anexo 1 -6
RFP – 79 – 03
ANEXO 1______________________________________________________________”CONDICIONES DE TIRO ESCUELA”
(1)
desde las pos i- de carga- 2 disp posición pos ición de
ciones menos dor). desde PBL rodilla a tie-
estables con Marcación c/pos). rra).
regular agitación al final.
respiratoria.
Efectividad en el 15 m Sin limita- 3 En avance UN (1) Observación
tiro en movimien- 10 m C2 ción. al paso y impacto del tiro. Co-
to (camina- Marcación (En 1 arma lista directo. rrección por
36
Anexo 1 -7
RFP – 79 – 03
ANEXO 1______________________________________________________________”CONDICIONES DE TIRO ESCUELA”
Anexo 1 -8
RFP – 79 – 03
ANEXO 2________________________________________________”CONDICIONES APLICATIVAS AL TIRO DE COMBATE”
Anexo 2
Cantidad de
DESTREZA
Exposición
COMBATE
(en metros)
Tiempo de
Cartuchos
Nro
Exigencia
Distancia
Blancos
Encuadramiento
de DE Lugar de Reali-
y situación para
Con zación
plantear
d
Grupo de tiradores 150 DIEZ (10) 60 seg (6 DIEZ (10) 50 % de Plaza de tiro con
el alojamiento
Seguridad en
en puestos de 200 blancos seg por para cada efectivi- dispositivo ofen-
guardia con secto- C1 (fuga- cada tirador (en dad sivo de blancos
1 res asignados. ces) 5 a blanco) DOS carga-
Repelen infiltra- 150M 5 a dores de
ción. 200M CINCO)
Grupo de tiradores 300 TREINTA 5 min de DIEZ (10) 50 % de Plaza de tiro con
en primera línea. 200 (30) blan- defensa para cada efectivi- dispositivo ofen-
Preparación y 100 cos C1 (6 (5 seg tirador dad sivo de blancos
ejecución del 50 fugaces por cada (en DOS
Defensa
(patrulla) bate 25 (30) blan- marcha (en DOS efectivi- marcha en plaza
(Combate de
encuentro)
Grupo de tiradores 300 DIEZ (10) 5 Min de VEINTE (20) 25 % de Plaza de tiro con
encuadrado ataca 150 blancos ataque (en CUA- efectivi- dispositivo d e-
Ataque frontal
Anexo 2 - 1
RFP – 79 – 03
ANEXO 2________________________________________________”CONDICIONES APLICATIVAS AL TIRO DE COMBATE”
Grupo de tiradores 150 DIEZ (10) 5 Min de VEINTE (20) 35 % de Plaza de tiro con
encuadrado en el 10 blancos asalto (en CUA- efectivi- dispositivo d e-
Asalto diurno
asalto diurno a un C2 TRO carga- dad fensivo de blan-
objetivo desde los dores de cos (dos pos i-
7
150 M. Técnica de CINCO) ciones de tirador
salto por equipos para cada doble)
y saltos individua- tirador
les.
NOTA: Una vez cumplidas estas exigencias, en forma complementaria y a criterio del director de la
instrucción, podrán variarse las condiciones de visibilidad de las condiciones de tiro (con viento y llu-
via, con niebla o nube de humo, nocturno, etc.) teniendo en cuenta la disponibilidad de tiempo y mu-
nición. Asimismo, otras condiciones de tiro (complementarias) podrán ser configuradas de acuerdo
con las necesidades operacionales de cada unidad según actividades de combate específicas, equi-
pamiento y ambientes geográficos particulares.
Anexo 2 - 2
RFP – 79 – 03
ANEXO 3______________________________________________________________”CLASIFICACIÓN DE RESULTADOS”
ANEXO 3
CLASIFICACIÓN DE RESULTADOS
DIAGNÓSTICO DE TIRO ESCUELA (CONDICIONES DE TIRO Nro 1 y 2)
PLANTILLA EMPLEADA EN LAS CONDICIONES DE TIRO Nro 1 y 2 PARA EL ANÁLISIS DEL GRUPO DE
IMPACTOS
Anexo 3 - 1
RFP – 79 – 03
ANEXO 4__________________________________________________________________________”BLANCOS DEL MOTE”
ANEXO 4
BLANCO: A4
Ancho del pliego: 21 cm
Alto del pliego: 29 cm
Dist. representada: 150 M
Dist. de tiro: 25 M
Color: Blanco y negro
Tamaño silueta: 6,7 cm x 9 cm
Grillado: 16 cm x 18 cm
Tamaño de la grilla: 1cm x 1cm
ATENCIÓN:
Para el tiro a este blanco a 25 M colocar alza 250.
BLANCO: A3
Ancho del pliego: 21 cm
Alto del pliego: 29 cm
Dist. Representada: 150 M
Dist. de tiro: 33 M
Color: Blanco y negro
Tamaño silueta: 8,8 cm x 12,1 cm
Grillado: 16 cm x 18 cm
Tamaño de la grilla: 1cm x 1cm
ATENCIÓN:
Para el tiro a este blanco a 33 M colocar alza 150.
Anexo 4 - 1
RFP – 79 – 03
ANEXO 4__________________________________________________________________________”BLANCOS DEL MOTE”
BLANCO: A1
Ancho del pliego: 90 cm
Alto del pliego: 120 cm
Color: Blanco y negro
Material: Papel o cartulina
DIRECCION ALTURA
DISTANCIA
Tornillo de alza Guión
BLANCO: A2
Ancho del pliego: 90 cm
Alto del pliego: 120 cm
Color: Blanco y negro
Material: Papel o cartulina
Anexo 4 - 2
RFP – 79 – 03
ANEXO 4__________________________________________________________________________”BLANCOS DEL MOTE”
BLANCO: C1
Ancho de la silueta: 40 cm
Alto de la silueta: 55 cm
Color: Verde oliva
Material: Plástico o cartón
BLANCO: C2
Ancho de la silueta: 40 cm
Alto de la silueta: 30 cm
Color: Verde oliva
Material: Plástico o cartón
Anexo 4 - 3
RFP – 79 – 03
ANEXO 4__________________________________________________________________________”BLANCOS DEL MOTE”
ANCHO ALTO
(Cm) (Cm)
TAMAÑO REAL 40 55
ESCALADA PARA 25 M
50 M 20,0 27,5
75 M 13,3 18,3
100 M 10,0 13,7
125 M 8,0 11
150 M 6,7 9
DISTANCIA
175 M 5,7 8
REPRESENTADA
200 M 5,0 7
225 M 4,4 6
250 M 4,0 5,5
275 M 3,6 5
300 M 3,3 4,5
BLANCO: E1
Ancho del pliego: 60 cm
Alto del pliego: 60 cm
Dist. representada (en m): 50 / 100 / 150 / 250
Color: Sepia y verde oliva
Tamaño siluetas: Ver tabla
BLANCO: E2
Ancho del pliego: 60 cm
Alto del pliego: 40 cm
Dist. representada (en m): 50 / 75 / 100 / 125
Color: Sepia y verde oliva
Tamaño siluetas: Ver tabla
BLANCO: E3
Ancho del pliego: 60 cm
Alto del pliego: 20 cm
Dist. representada (en m): 150 / 200 / 250 / 300
Color: Sepia y verde oliva
Tamaño siluetas: Ver tabla
Anexo 4 - 4
RFP – 79 – 03
ANEXO 5________________________________________________________________”UNIFORMES REGLAMENTARIOS”
Anexo 5
Es un uniforme ligero en el que prima la comodidad del ejecutor para la realización de una buena
puntería.
Anexo 5 - 1
RFP – 79 – 03
ANEXO 5________________________________________________________________”UNIFORMES REGLAMENTARIOS”
Anexo 5 - 2
RFP – 79 – 03
ANEXO 5________________________________________________________________”UNIFORMES REGLAMENTARIOS”
La comodidad, sumada a la fatiga, normaliza la instrucción del tiro de combate. Las distintas especia-
lidades podrán modificar, de acuerdo con las dotaciones existentes, los uniformes ordenados pero no
están autorizados a variar la intención que las reglamenta.
Anexo 5 - 3
RFP – 79 – 03
ANEXO 6_______________________________________________________________”ESQUEMAS DE POLÍGONOS”
Anexo 6
Anexo 6 - 1
RFP – 79 – 03
ANEXO 6_______________________________________________________________”ESQUEMAS DE POLÍGONOS”
Anexo 6 - 2
RFP – 79 – 03
ANEXO 6_______________________________________________________________”ESQUEMAS DE POLÍGONOS”
Anexo 6 - 3
RFP – 79 – 03
ANEXO 6_______________________________________________________________”ESQUEMAS DE POLÍGONOS”
NOTA: La cantidad de líneas de tiro para montarse en cada caso estará determinada según las nece-
sidades de la unidad y las características del terreno disponible.
A modo de ejemplo, se enuncian a continuación los espacios tipo requeridos para la instala-
ción de los distintos esquemas de polígono, dada una determinada cantidad de líneas:
a) La zona de blancos de un polígono con un esquema “B”, de veinte líneas requiere un es-
pacio de 300M de frente por 250M de profundidad.
b) La zona de blancos de un polígono con un esquema “I” de diez líneas requiere un espacio
de 300M de frente por 300M de profundidad.
c) La zona de blancos de un polígono con un esquema “A” de veinte líneas requiere un es-
pacio de 300M de frente por 300M de profundidad.
En todos los casos, es conveniente que el nivel del terreno sea ligeramente descendente has-
ta los 150M y luego ascendente hacia los 300M.
Anexo 6 - 4
RFP – 79 – 03
ANEXO 7_____________________________________________________________________”TIPOS DE INSTALACIONES”
Anexo 7
Stand cerrado Polígono abierto Esquema “B” Esquema “I” Esquema “A”
Polígono están- Polígono a “cielo Polígono a “cielo Polígono a “cielo Polígono a “cielo
Condición dar con 2 m de abierto” con 5 m abierto” con 15 m abierto” con 30 m abierto” con 15 m
Categoría
Nro separación entre de separación de separación entre de separación entre de separación
línea y línea. entre línea y línea y línea. Ver línea y línea. Ver entre línea y línea.
línea. anexo 6. anexo 6. Ver anexo 6.
Adaptación X O
1 O X
2 O X
3 O X
4 O X
5 O X
Básica 6 O X
7 O X
8 O X
9 O X
10 O X
11 O X
12 X
13 O X
14 O X
15 O X
16 O X
Intermedia
17 X
18 O X
19 X
20 X
21 X
22 X
23 O X
Intermedia
24 X
25 O X
26 X
27 X
28 X
29 X
30 X
31 X
32 X
33 X
Avanzada
34 X
35 X
36 X
37 X
38 X
39 X
40 X
X: Instalación preferible.
O: Instalación alternativa.
Anexo 7 - 1
RFP – 79 – 03
ANEXO 8_________________________________________________________________”CONTENIDOS PARA IMPARTIIR”
Anexo 8
Clase
Tema Contenidos Ejercicios Tiempo
Nro
1 El arma Características generales. Datos
numéricos. Nomenclatura. Muni- 40 m in
ción
La pos ición Generalidades. Tirador tendido
40 m in
con apoyo.
La puntería Principios fundamentales de la Ejercicio de puntería Nro 1. Alza y
40 m in
puntería. Línea de mira. guión aumentados.
El polígono Organización de una sesión de
40 m in
tiro. Medidas de seguridad.
2 El arma Desarme en campaña. 40 m in
La puntería Imagen de puntería. Punto para Ejercicio de puntería Nro 2. Pun-
40 m in
apuntar. tería sobre trípode.
El disparo Empuñadura del arma. Control Acción del dedo sobre el dispara-
del ciclo respiratorio y acción del dor (tendido con apoyo). 40 m in
dedo sobre el disparador.
El arma Llenado y vaciado del cargador.
40 m in
Carga y descarga del fusil FAL.
3 El arma Interrupciones en el tiro. Proce- Solución de interrupciones (tendi-
40 m in
dimiento para subs anarlas. do con apoyo).
La puntería Imagen de puntería. Punto para Ejercicio de puntería Nro 3. Pri-
40 m in
apuntar. mer ejercicio.
El disparo Posición. Puntería. Respiración y Acción integral del tiro (tendido
40 m in
disparo. con apoyo).
El arma Mantenimiento de 1er nivel. 40 m in
4 El arma Interrupciones en el tiro. Proce- Solución de interrupciones (tendi-
40 m in
dimiento para subs anarlas. do con apoyo).
La puntería Imagen de puntería. Punto para Ejercicio de puntería Nro 3. Se-
40 m in
apuntar. gundo ejercicio.
El disparo Posición. Puntería. Respiración y Estabilidad del arma en el tiro con
disparo. cartuchos de fogueo e inertes 40 m in
(tendido con apoyo).
El polígono Proceder de la fracción que tira. Ensayo de tiro con munición de
Marcación en el tiro diagnóstico. fogueo. Simulación de la activi- 40 m in
dad en el polígono.
Anexo 8 - 1
RFP – 79 – 03
ANEXO 8_________________________________________________________________”CONTENIDOS PARA IMPARTIIR”
NOTA: Los contenidos referidos a la teoría del tiro serán impartidos luego de haber sido aprobado el
Diagnóstico II. La impartición de estos temas, durante el período de instrucción preliminar, re-
sultará apresurada en la enseñanza de las primeras destrezas del tirador. La incorporación
temprana de estos contenidos teóricos restará tiempo de instrucción y diluirán la importancia de
los conceptos prácticos fundamentales de la técnica del tiro. Asimismo, esta postergación en la
enseñanza de la teoría del tiro, de gran importancia en la formación del tirador, contribuirá a la
incorporación de estos contenidos con un aprendizaje más significativo.
Anexo 8 - 2
RFP – 79 – 03
ANEXO 9____________________________________________________________________________________________________________________________”PROGRAMA ESQUEMÁTICO PARA EL MANTENIMIENTO DE LAS APTITUDES”
Anexo 9
PROGRAMA ESQUEMÁTICO PARA EL MANTENIMIENTO DE LAS APTITUDES DEL TIRO ESCUELA CON FUSIL FAL DURANTE EL AÑO MILITAR
AVANZADA
REACCIÓN
REACCIÓN
INTERMED
INTERMED
150M/300M
315M/300M
300M/225M
200M/125M
EVAL CAT
EVAL CAT
EVAL CAT
EVAL CAT
125M/75M
REFINAM
REFINAM
REFINAM
TIPO DE TIRO
TSA TAP
TSA TAP
60M/40M
35M/10M
BLANCO
BLANCO
TIRO DE
TIRO DE
TSA 150
TAP 250
RAT 100
BÁSICA
PBL 50
MÓVIL
MÓVIL
DIAG
CYD
RAT
PBL
TAP
TSA
CONDICIÓN
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40
NRO
FEBRERO X X X X X X X X X
MARZO O X O O O X X O O O O O X X X
ABRIL O O X X O O O O X X O O O O O X X X X
JUNIO O O O X X O O O O O X O O O O O O X X
AGOSTO O O O O X X O O O O O X X O O O O X X X X X
SEPTIEMBRE O O O O O X X O O O O O O X X O O O O O O O X X X X
OCTUBRE O O O O O O X X O O O O O O O X X O O O O O O O X X X X
NOVIEMBRE O O O O O O O O O O O O O O O O O O O O O O O O X
X: CONDICIONES PRIORITARIAS
O: CONDICIONES COMPLEMENTARIAS (REFUERZO/RECUPERATORIO)
Anexo 9 - 1
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
Anexo 10
2) OBJETIVOS:
3) CONTENIDOS:
a. Generales:
• Explicar los términos “de fuego” y “débil” para referir las extremidades laterales del cuerpo
en el tiro con armas portátiles.
• Repasar, demostrar y hacer practicar cada una de las cuatro posiciones básicas del tirador
con FAL (tendido con apoyo, tendido sin apoyo, rodilla a tierra media, y de pie a brazo libre).
• Para pasar a la práctica de cada posición del tirador, luego de su demostración desde el
semicírculo, ubicar a los tiradores en una “línea de tiro”, convenientemente separados uno
de otro y a una distancia de 25M de la línea de blancos. Evitar la práctica con los tiradores
reunidos en semicírculo con puntería sobre un solo blanco.
• Una vez realizada la práctica gobernada de las cuatro posiciones del tirador, iniciar la
práctica por parejas para favorecer la fijación de la destreza y el futuro desempeño como
subinstructor.
• El pecho debe estar lo más próximo posible al suelo. Para ello, en el caso de la postura sin
apoyo, el brazo izquierdo deberá estar lo más extendido posible, buscando llegar con la
mano izquierda, de la mitad del guardamano hacia adelante. No obstante, ello dependerá de
la contextura física del tirador, ya que deberá evitarse el contacto del cargador con el suelo
(sin apoyo de cargador).
• La culata debe estar perfectamente alojada en y contra el hueco del hombro. Esto se
realizará con la ayuda de la mano derecha, antes de tomar la empuñadura de pistola.
• La cabeza del tirador debe quedar lo más erguida posible, para ello la altura de la parte
superior de la culata debe quedar no más abajo del nivel del hombro.
• Controlar el contacto del pómulo en la culata y la ubicación del ojo, a una distancia tal del
alza que permita obtener una correcta imagen de puntería.
• Explicar la importancia de una correcta empuñadura de pistola. El hueco de la mano debe
quedar en la parte posterior de la empuñadura de pistola.
• Para el caso de la postura sin apoyo, indicar la correcta posición de la mano izquierda en el
guardamano y la relajación que deben tener sus dedos.
• El codo débil debe apoyarse en el suelo por debajo del eje de ánima del fusil.
• Evitar la mano izquierda en forma de muelle, indicando que la misma debe mantenerse casi
en línea con su antebrazo.
• El subinstructor deberá controlar la ubicación del codo izquierdo del tirador debajo del fusil.
Para ello demostrará la resistencia de este brazo, empujando el fusil hacia abajo con una
presión insistente a la altura del guardamano.
• Para el caso de la postura con apoyo, es conveniente que la mano izquierda se utilice para
asegurar la culata contra el hombro, como se muestra en la figura 29 (para el tiro con FAP).
No obstante, en determinadas situaciones de tiro a blancos múltiples, resultará necesario
empuñar el guardamano con la mano izquierda apoyando esta en el parapeto.
Anexo 10 - 2
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
6) MAPE:
• 1 cartel de pelotón.
• 1 gráfico de posiciones del tirador.
• 16 gradines.
• 16 bastidores para blanco A4 de 1 metro de altura.
• 16 blancos A4.
• 1 flecha de rotación.
Anexo 10 - 3
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
1) TEMA: LA PUNTERÍA
2) OBJETIVOS:
3) CONTENIDOS:
Definir “línea de mira” y relacionarla con los conceptos ya conocidos de acción de puntería e
imagen de puntería.
• “La línea de mira es la línea de referencia, empleada en la acción de puntería, cuyos puntos
de definición en el espacio están dados por el centro del orificio del alza y el centro de la
cúspide del guión”.
• “La acción de puntería del tirador consiste en la ubicación del centro visual de su ojo y el
centro del blanco, en la línea de mira. Para ello el tirador procederá, primeramente, a ubicar
correctamente su ojo en la línea de mira, mediante el control de la alineación del alza con el
guión; para luego dirigir esta línea hacia el centro del blanco y así obtener una correcta
imagen de puntería”.
• Insistir en la importancia que tiene la alineación del conjunto ALZA–GUIÓN por sobre la
ubicación del guión sobre el blanco y el efecto de su desviación.
• Enfoques del ojo. Al finalizar la puntería e iniciar la acción en el disparador, el enfoque del
ojo se hará sobre el guión.
• Advertir sobre la importancia de ubicar el ojo a una distancia del alza que –siendo siempre
la misma– permita al tirador formar la imagen de puntería correcta.
• Como referencia, en la imagen de puntería, las aletas cubre-guión deben casi rozar el borde
interior del la abertura del alza.
Anexo 10 - 4
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
• Para este ejercicio, tener en cuenta que su ejecución –tan simple como es– al ser realizada
de manera repetitiva y a comando contribuye en gran medida a la incorporación del
procedimiento correcto de puntería, a modo de reflejo condicionado.
• Las barras de punterías (del ejercicio complementario) deben ser confeccionadas con un
ocular fijo, en su parte anterior, que no debe ser confundido con el alza, la cual debe ser
móvil al igual que el guión y el blanco reducido.
• Para este ejercicio se deberá contar con un trípode de madera, una bolsa de arena mediana
y un bastidor con el blanco A4 para cada integrante del pelotón.
• Evitar el dispositivo de trípodes reunidos en semicírculo con puntería sobre un solo blanco.
• El blanco debe ser colocado a 25M de distancia y sobre una pared o bastidor que le
proporcione la altura necesaria para lograr una adecuada nivelación entre este y el arma en
el trípode.
• La bolsa de arena servirá para que este último sea apuntado hacia el blanco, descansando
sobre un solo punto de apoyo (a la altura del alojamiento del cargador).
• El ejercicio se desarrollará de manera individual, siguiendo los siguientes pasos:
• Tener en cuenta la realización de DOS (2) triángulos por cada ejercicio. Los triángulos
deben ser marcados por el propio tirador uniendo sus “impactos” (marcados con puntos por
su auxiliar) con regla y fibra de colores diferentes. Para ello, el tirador debe abandonar la
Anexo 10 - 5
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
posición luego de cada serie de tres impactos para dirigirse hacia el cajón de punterías para
marcar. El ejercicio debe simular un ensayo de la condición de tiro Nro 1 (Diagnóstico I).
• Asegurarse de la adecuada inmovilidad, tanto del fusil como del bastidor, durante la
ejecución del ejercicio.
• Es indispensable no mover el fusil ni el cajón para no variar la ubicación relativa de los
triángulos de puntería; de lo contrario, el ejercicio será anulado.
• En la realización de este ejercicio a 15M de distancia, debe exigirse un par de triángulos
contenidos dentro de un círculo de 1 cm de diámetro.
• En caso de no lograr el estándar requerido, se procederá a repetir el ejercicio.
• De persistir el error, se repetirán los ejercicios anteriores (Nro 1 y 2).
• Algunos casos requieren finalmente de una evaluación oftalmológica.
6) MAPE:
• 1 cartel de pelotón.
• 1 atril para gráficos.
• 1 gráfico línea de mira y punto de mira
• 1 gráfico imagen de puntería correcta
• 1 dispositivo gráfico de puntería
• 1 gráfico de errores de puntería.
• 16 conjuntos alza-guión-blanco.
• 16 barras de punterías, con ocular fijo, alza y guión móviles.
• 16 trípodes para fusil.
• 16 bolsas de arena.
• 16 bastidores para blanco A4 de 1,5 metros de altura.
• 16 blancos A4.
• 8 cajones de puntería.
• 8 caballetes para FAL.
• 8 tarjetas de puntería.
• 8 fibras trazo fino color azul.
• 8 fibras trazo fino color rojo.
• 8 reglas de 20 cm.
• 1 caja de chinches.
• 70 hojas cuadriculadas tamaño A4 rotuladas para el ejercicio de triángulos de puntería.
• 1 carpeta A4 para archivo de hojas del ejercicio.
• 1 flecha de rotación.
7) OTROS ASPECTOS: Este pelotón de instrucción correctiva agrupa todos los contenidos y
ejercicios referentes a la acción de puntería. Se tendrá en cuenta que
estos temas ya fueron desarrollados de manera aislada y progresiva. No
obstante, los educandos, si bien conocen los contenidos, durante el tiro
diagnóstico, demostraron cierta dificultad en la aplicación práctica del
procedimiento de puntería. Por ello su desarrollo requerirá solo un repaso
de los conceptos teóricos fundamentales y, mucha práctica (todos los
triángulos que sean posibles). En un solo pliego se pueden practicar más
de un ejercicio. Los pliegos deben ser convenientemente identificados y
archivados como antecedente del progreso del tirador.
Anexo 10 - 6
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
2) OBJETIVO:
3) CONTENIDOS:
a) La respiración.
b) La capacidad pulmonar media de relajación.
c) El período máximo de apnea estable.
d) La empuñadura de pistola.
e) Control del disparador. La vacilación. La resistencia tenaz. El tirón.
f) Acción del dedo sobre la cola del disparador.
g) Mecanismo de acción.
h) Continuación del disparo.
i) Ejercicio de estabilidad del arma.
a) La respiración.
• Para que la retención de aire en los pulmones sea óptima, es decir que logre mantener
durante algunos segundos la oxigenación del cuerpo simultáneamente con su relajación, el
tirador deberá descubrir y perfeccionar su capacidad pulmonar media de relajación.
• No es conveniente que el tirador contenga su respiración con la máxima capacidad
pulmonar completada, ni tampoco hacerlo luego de vaciar totalmente de aire sus pulmones.
• Cada tirador deberá descubrir en los primeros pasos de su instrucción en el control de la
respiración cuál es su capacidad pulmonar media de relajación, es decir, buscar un término
medio de retención de aire dentro de sus pulmones que le permita una óptima relajación
muscular, a la vez que maximice el período de oxigenación remanente de su cuerpo, con la
cantidad de aire retenida.
• El tirador deberá adoptar en primer lugar de manera eficiente la posición del tirador
correspondiente, que deberá proporcionarle un balance entre comodidad, relajación, firmeza
y estabilidad, para la ejecución del disparo.
• Una vez lograda esta posición de tiro, ejecutará dos o tres ciclos completos de respiración
(completamiento de la capacidad pulmonar y exhalación total), para posteriormente iniciar la
retención de oxígeno durante la exhalación del último ciclo ejecutado.
Anexo 10 - 7
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
d) La empuñadura de pistola.
• Debido a que en el tiro con FAL la empuñadura constituye un elemento más de apoyo del
arma, esta debe ser firmemente realizada y en forma similar a la de pistola. Por esta razón y
dadas las dimensiones de la empuñadura con respecto al tamaño de una mano normal, la
acción del dedo en la cola del disparador debe realizarse con la primera coyuntura de las
falanges.
• El hecho de realizar la acción del dedo con la segunda falange implicará realizar una
empuñadura defectuosa. Al deslizar la mano hacia el frente, la parte posterior de la
empuñadura quedará tomada por el dedo pulgar en lugar de la palma de la mano.
• Indicar que la mala acción de la cola del disparador es la causa más común de los errores
del tirador.
• El control del disparador es el factor más importante de la técnica de tiro. El hecho de no
aplicarlo correctamente hará que el resto de las destrezas de puntería queden
prácticamente anuladas.
g) Mecanismo de acción
• Indicar la importancia de este concepto, explicando que, una vez producido el disparo, el
tirador debe esperar que el proyectil abandone la boca del cañón (y llegue al blanco), antes
de salir de la posición.
• Para ello, en esta espera no menor a 2 seg, el tirador debe mantener aquellas condiciones
necesarias para un disparo certero, en sus cuatro aspectos fundamentales, como si el
disparo aún no se hubiera producido.
Anexo 10 - 8
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
• Para la realización de este ejercicio de la acción del dedo controlada con moneda “testigo”
deberá organizarse la fracción de alumnos por parejas de tiradores.
• Cada tirador deberá disponer de un blanco A4, ubicado en su bastidor a 25M de distancia.
6) MAPE: Cartel de pelotón – Bastidores para blanco A4 (12) - Blancos A4 (12) – Gradines (12) -
Cartucho de Fogueo (5 x hombre) – Cartuchos inertes (20) - Aparatos Rosandick (6) -
Monedas.
7) OTROS ASPECTOS: Este pelotón de instrucción correctiva agrupa los contenidos y ejercicios
referentes a la acción de disparo. Se tendrá en cuenta que estos temas ya
fueron desarrollados anteriormente de manera aislada y progresiva. No
obstante, los educandos, si bien conocen los contenidos, demostraron
cierta dificultad en la integración del procedimiento, durante el tiro
diagnóstico. Por ello su desarrollo requerirá solo un repaso de cada una de
las partes fundamentales de la destreza, para dedicar la mayor parte del
tiempo a la práctica. En todos los casos deberá disponerse de blancos A4
(a 25M), para que los alumnos realicen el ejercicio integrado en la
puntería. Para el caso de la instrucción correctiva de los errores
detectados en el Diagnóstico II, los ejercicios deberán realizarse sin apoyo
de gradín.
Anexo 10 - 9
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
2) OBJETIVO:
3) CONTENIDOS:
1) Posición estable,
2) Puntería correcta,
3) Control de la respiración, y
4) Acción del dedo en la cola del disparador.
b) La respiración.
c) La empuñadura de pistola.
• Debido a que en el tiro con FAL la empuñadura constituye un elemento más de apoyo del
arma, esta debe ser firmemente realizada y en forma similar a la de pistola. Por esta razón y
dadas las dimensiones de la empuñadura con respecto al tamaño de una mano normal, la
Anexo 10 - 10
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
acción del dedo en la cola del disparador debe realizarse con la primera coyuntura de las
falanges.
• El hecho de realizar la acción del dedo con la segunda falange implicará realizar una
empuñadura defectuosa. Al deslizar la mano hacia el frente, la parte posterior de la
empuñadura quedará tomada por el dedo pulgar en lugar de la palma de la mano.
• Indicar que la mala acción de la cola del disparador es la causa más común de los errores
del tirador.
• El control del disparador es el factor más importante de la técnica de tiro. El hecho de no
aplicarlo correctamente, hará que el resto de las destrezas de puntería queden
prácticamente anuladas.
f) Mecanismo de acción
• Indicar la importancia de este concepto, explicando que, una vez producido el disparo, el
tirador debe esperar que el proyectil abandone la boca del cañón (y llegue al blanco), antes
de salir de la posición.
• Para ello, en esta espera no menor a 2 seg, el tirador debe mantener aquellas condiciones
necesarias para un disparo certero, en sus cuatro aspectos fundamentales, como si el
disparo aún no se hubiera producido.
• Para la correcta realización de este ejercicio, cada alumno deberá ser controlado por el
subinstructor o sus auxiliares.
• Estos realizarán la carga del arma, mientras esta es empuñada por el tirador y sin que este
advierta el tipo de cartucho que se coloca en la recámara.
• El subinstructor deberá permanecer muy atento a las reacciones del tirador, especialmente
en los momentos en que el arma haya sido cargada con cartuchos inertes.
• En caso de no disponerse de munición inerte, el ejercicio podrá realizarse simulando la
colocación del cartucho de fogueo antes de liberar la corredera.
• Al igual que en el ejercicio de estabilidad del arma, se empleará la moneda testigo sobre el
cañón en todos los disparos, ya sean estos con o sin cartucho. De esta manera, si la
moneda cae por la sola acción del dedo en la cola del disparador, sin munición en recámara
(o con munición inerte), los errores serán aún más evidentes.
• Simultáneamente, los auxiliares controlarán la puntería del tirador mediante el auxilio del
aparato Rosandick.
• Para aquellos casos que sean persistentes en el error por tironeo, a modo de ejercicio
correctivo, es recomendable ejecutar la condición de diagnóstico con munición de guerra,
haciendo tiro simple mediante el empleo de este mecanismo de carga asistida.
6) MAPE: Cartel de pelotón – Bastidores para blanco A3 (8) - Blancos A3 (8) – Gradines (8) -
Cartucho de fogueo (5 x hombre) – Cartuchos inertes (20) - Aparatos Rosandick (8) -
Monedas.
Anexo 10 - 11
RFP – 79 – 03
ANEXO 10_____________________________________________________________”FICHAS DE INSTRUCCIÓN MODELO”
7) OTROS ASPECTOS:
Este pelotón de instrucción correctiva agrupa todos los contenidos y ejercicios referentes
a la acción integrada de puntería y disparo. Se tendrá en cuenta que estos temas ya
fueron desarrollados anteriormente de manera aislada y progresiva. No obstante, los
educandos, si bien conocen los contenidos, durante el tiro diagnóstico, demostraron cierta
dificultad en la integración del procedimiento. Por ello su desarrollo requerirá solo un
repaso de cada una de las partes fundamentales de la destreza, para dedicar la mayor
parte del tiempo a la práctica de su integración. Independientemente del error detectado
en el diagnóstico, todos los tiradores pasarán por este ejercicio antes de repetir el
diagnóstico. Por tal motivo, dada su masiva concurrencia, en este pelotón deberá
disponerse de al menos 4 auxiliares con sus respectivas líneas (máximo 2 por auxiliar).
En todos los casos deberá disponerse de blancos A3 (a 50M), para que los alumnos
realicen el ejercicio integrado con la puntería. Para el caso de la instrucción correctiva de
los errores detectados en el Diagnóstico II, los ejercicios deberán realizarse sin apoyo de
gradín.
Anexo 10 - 12
RFP – 79 – 03
__________________________________________________________________________________“RECTIFICACIONES”
RECTIFICACIONES
Rect Fecha
B. M. Pag Nro Forma en que se incluirá en el Reglamento
Nro Día Mes Año
RECTIFICACIONES - 1
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