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Nº 1 Abril 2017 Año 1 - ISSN 2545-7489

lisis y cultura palestina


c ión, aná
estiga
na de inv
Revista iberoamerica
“La revolución palestina no es
sólo el arma del luchador por la
libertad, sino también la pluma
del escritor, el pincel del pintor,
las palabras del poeta”
Yaser Arafat
Al Zeytun N° 1 Abril 2017 Año 1

Al Zeytun. Revista iberoamericana de investigación, análisis y cultura palestina.


Año 1 Nº1 / Publicación Semestral / Primer semestre de 2017

Director
Husni Abdel Wahed

Secretaria de Redacción y Edición


Dra. Carolina Bracco

Comité Editorial
Ana Longoni
Vicente Zito Lema
Pedro Brieger
Jehad Soleiman Rashid
Gisela Cardozo
Rafael Araya Masry
Pablo Robledo
Elina Malamud

Comité Académico
Dra. Luz Gómez - Universidad Autónoma de Madrid
Dra. Silvana Rabinovich - Universidad Nacional Autónoma de México
Dra. Elena Arigita Maza - Universidad de Granada

Imagen de portada
“Palestina Libre” - Rubén Darío Acosta - 1er Salón Nacional de Grabado “Palestina Libre”
Retiración de portada
Yaya Firpo - Postales por Palestina

Diseño Gráfico
Barco Design Studio

Domicilio de la publicación
Riobamba 981, C1116, Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
redaccion@alzeytun.org

Impresión
Gutenpress

ISSN: 2545-7489

Queda hecho el depósito que establece la Ley 11723


Dirección Nacional del Derecho de Autor: Expediente en trámite
Se autoriza la reproducción de los artículos en cualquier medio a condición de la mención de la
fuente y previa comunicación al director.
La responsabilidad por las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras
colaboraciones incumbe exclusivamente a los autores firmantes, y su publicación no
necesariamente refleja los puntos de vista de la dirección de la revista.
Posición Palestina

Nombrar Palestina.
Pronunciar la palabra.
Asimilar su resonancia.
Pensar Palestina, soñarla,
como hacen quienes alguna vez
piensan en regresar a su tierra.

Sentir Palestina, en lo más hondo,


como cualquier otra injusticia.
Vivir Palestina, pasarla por los cuerpos.
Pintar Palestina, rojo fuego, verde olivo.
Dibujar Palestina, delinear un horizonte nuevo.
Grabar Palestina, huellas en la tierra.
Posición Palestina: habitarla.

Por Natalia Revale


Sumario
8
Nota editorial del director.
Husni Abdel Wahed

Derechos Humanos
10
Malak al-Khatib: Prisionera política a los 14 años.
Gisela Cardozo

14
Postales de un genocidio en tiempo presente.
Testimonios José Schulman

18
Ensayo Fotográfico
Marcos Knoblauch

Personalidad
28
Ghassan Kanafani - El señor de las naranjas.
Pablo Robledo
Destacada

34
La Hoja de Al-Ramlah.
Ghassan Kanafani

36
(Re)visitar la memoria: La representación de la nakba en torno a la identidad
palestina en La tierra de las naranjas tristes, de Ghassan Kanafani.
Gómez, Daniel Ismael

40
Uma história da Palestina a partir da literatura de resistência: Ghassan
Kanafani e a inércia do exílio.
Mariane Soares Gennari

46
Mahmud Darwish y el fantasma que recorre nuestro continente.
Palestina y Silvana Rabinovich
América Latina

49
1er Encuentro de Poesía Árabe de Buenos Aires.

50
Sobre esta tierra.
Mahmud Darwish
Al Zeytun N° 1 Abril 2017 Año 1

52
Una entrevista peregrina.
Shadi Rohana

56
La construcción de las identidades palestina e israelí en torno a los
conflictos territoriales: un abordaje desde teorías latinoamericanas.
Marcelo Otero

62
La Revolución Palestina
Rodolfo Walsh

68
Burhan Karkutli:
Arte Historias de amor y revolución.

Historia
74
Uma identidade compartilhada: Cristãos e muçulmanos no movimento
político árabe palestino durante o Mandato Britânico (1917-1937).
Luiz Salgado Neto

82
Se llamaba Palestina.
Se sigue llamando Palestina.

86
La (re)construcción de un territorio (im)posible.
Cine Maia Vargas

92
La botella en el mar de Gaza era de un whisky; de uno costoso.
Gonzalo Esteban Calderón Mendoza

94
Amaneceres en Jenin, Susan Abulhawa.
Reseñas Elina Malamud

96
Historia de un desafío.
Gabriel F. López
“La Llave Clave”, Luis Felipe Noé - Postales por Palestina
Una vela Husni Abdel Wahed
Director

en la oscuridad
Nadie puede sospechar o cuestionar la importancia de la infor- intentar hacer desaparecer la propia identidad ancestral de este
mación y el rol de los medios de comunicación, que han sido un autóctono, originario y milenario pueblo.
actor y factor determinante en la formación de la opinión publica Es de sumo interés que autores iberoamericanos escriban sobre
a lo largo de muchas décadas. Palestina y el ¨conflicto¨, desde su perspectiva y con enfoque dis-
Como contrapartida, también ha sido incesante el esfuerzo de tinto, también será muy útil que los palestinos lean y sepan cómo
pueblos y grupos que luchan por valores que difieren de la filoso- intelectuales y académicos de diferentes formaciones perciben la
fía y políticas de las grandes potencias dominantes que manejan y realidad de los descendientes de Canaán.
utilizan a sus antojos a los grandes medios. Este esfuerzo no hubiera sido posible sin la excepcional voluntad
El caso de Palestina es un claro ejemplo de esto, pues el sionismo, e incondicional disposición de respetables académicos, investi-
desde sus inicios entendió el rol de los medios y los transformó gadores y ensayistas que han tenido la gentileza de formar parte
en uno de los ejes centrales de su estrategia global de propaganda. tanto del Comité Editorial como del Comité Académico y del
Durante largo tiempo dominaron los más importantes e influ- Comité de Evaluación de los artículos que se presentaron.
yentes. Fueron muchas veces las únicas fuentes de información y Estamos conscientes de que este es el comienzo de un largo ca-
la mayoría de las veces, de desinformación. mino, en busca de difundir una visión que no coincide necesaria-
Su principal objetivo fue siempre tratar de legitimar la ocupación mente con muchos conceptos y relatos que las potencias domi-
de Palestina, por un lado y deshumanizar y/o demonizar a los nantes, a través de sus instrumentos han repetido tantas veces,
palestinos, por otro. que hoy para el común de la gente se han convertido si no en
Pienso que han obtenido importantes logros en ambos propósitos. una verdad absoluta, al menos en una difusa línea tangible entre
Afortunadamente, hoy ya son muchos los que no se conforman lo que separa a la realidad de la historia con relación a los mitos
con el relato oficial, además contamos con la existencia de me- fundacionales de la potencia de ocupación.
dios alternativos que cada día adquieren mayor protagonismo y Hoy con mucho orgullo presentamos este primer número de
que han roto ese tradicional monopolio, ofreciendo una infor- nuestra Revista Al Zeytun, que esperamos que tenga los frutos,
mación más objetiva, instantánea y fidedigna; aunque aún falta la fuerza, el arraigo y longevidad de este árbol que caracteriza
mucho para llegar a convertirse en “la” fuente privilegiada de nuestra tierra, tejiendo un lazo muy particular y perenne con su
información, pues los recursos que manejan las grandes cade- gente, siendo parte y testigo de nuestra historia.
nas son infinitamente superiores, sumado a una mucho mayor Con humildad y perseverancia seguiremos este esfuerzo para
experiencia. brindar parte de la verdad y confiamos que tanto autores como
Conscientes de la falta tanto de medios como de bibliografía - en lectores enriquecerán este trabajo con sus ideas, lecturas y su in-
español y portugués - relativas al Medio Oriente, más específi- valuable participación.
camente a la ocupación israelí de Palestina, y considerando que “Más vale encender una vela que maldecir la oscuridad”
muchos intelectuales y académicos tienen la inquietud de buscar
siempre la verdad acerca de este “conflicto” que ha durado tanto
tiempo y ha causado tanto sufrimiento y dolor, sumado al inte-
rés suscitado en los últimos años por el fenómeno denominado
“extremismo o fundamentalismo islámico”, el que siempre pre-
tenden vincular con pueblos enteros y culturas diferentes, así
como el intento permanente de ligar la lucha por la liberación
nacional palestina con el terrorismo, de ahí es que llega esta ini-
ciativa de ofrecer un espacio especializado de estudio, reflexión
y análisis que aspiramos sea un referente en torno a la temática
descripta, pero a la vez un punto de encuentro entre académicos
de diferentes países de habla hispana y portuguesa.
Este espacio será abierto a todos los estudios y análisis de los
autores iberoamericanos sobre distintos temas relacionados con
la historia y actualidad del pueblo palestino, así como las pers-
pectivas de futuro de nuestra nación que no ha dejado nunca de
luchar por preservar su identidad nacional, su historia y su cul-
tura, las que han sido un objeto de incesantes esfuerzos de parte
de la potencia de ocupación, con la manifiesta intencionalidad,
primero de negar la existencia misma de nuestro pueblo además
de usurpar no solo la tierra, sino también la cultura y finalmente,
“S/T”, Marina De Caro - Postales por Palestina
Derechos Humanos
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
“Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a
mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millo-
nes quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a
sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información”.
(ANCLA, Rodolfo Walsh)

Malak al-Khatib:
Prisionera política
a los 14 años
Organizado por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pue-
Gisela Cardozo*
Palestine, cada año entre 500 y 700 niños y niñas son detenidos y
blo Palestino que nuclea distintas organizaciones de derechos procesados por cortes militares israelíes. El cargo más común en
humanos, de la sociedad civil, sindicales y agrupaciones políticas, estos procesos es arrojar piedras.
en septiembre de 2016 se realizaron en Argentina la Semana y el
Foro de Solidaridad con los Prisioneros Políticos Palestinos. Re- Tortura, trato cruel, inhumano o degradante
cibimos para esas actividades una delegación de Palestina confor- De acuerdo al Cuarto convenio de Ginebra las personas prote-
mada por seis palestinos y palestinas que sufren las consecuencias gidas “serán tratadas con humanidad y protegidas especialmente
de la política sistemática de encarcelamiento del Estado de Israel contra cualquier acto de violencia o de intimidación, contra los
sobre el pueblo palestino. Además participaron ex presos políti- insultos (...)” (art. 27) destacando en el caso de Malak su doble
cos de América Latina. condición de niña y mujer. Además en el artículo 32 se prohíbe
De la delegación que visitó Argentina formó parte Malak al-Kha- “emplear toda medida que pueda causar sufrimientos físicos o la
tib. Malak participó de la delegación por ser una ex presa política, exterminación de las personas protegidas que estén en su poder.
con tan solo 16 años. Esta prohibición se aplica (…) a cualesquiera otros malos tratos
Malak fue detenida por el ejército israelí un 31 de diciembre de 2014 por parte de agentes civiles o militares.”
cuando salía de la escuela en la aldea de Beitin, cercana a Ramala. En la CDN, Israel se ha comprometido a velar por que “Ningún
“Yo estaba saliendo de mi escuela, los soldados de la ocupación niño sea sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles,
israelí me agarraron y me pegaron. Me ataron las manos, me pe- inhumanos o degradantes” (art. 37, inc. 1)
garon en la cabeza y me metieron con fuerza en una camioneta Como lo denuncia UNICEF (2013) los malos tratos y torturas
del ejército” (Albani, 2016) cuenta una vez más, Malak frente a son comunes en las detenciones de niños y niñas palestinos. Así
quienes le preguntamos cómo fue su detención. también lo ha denuncia Human Rights Watch (2016) en su in-
De acuerdo al derecho internacional humanitario (Cuarto con- forme de julio de 2016 y otras instituciones que defienden los
venio de Ginebra, 1949: art. 2), la Corte Internacional de Justicia derechos humanos.
(CIJ, 2004), la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las En este sentido el Comité sobre los Derechos del Niño expre-
Naciones Unidas, Israel es una potencia ocupante en Cisjordania só en 2013 “su más profunda preocupación por la práctica de-
y como tal debe atenerse al Cuarto convenio de Ginebra en el nunciada de torturar y maltratar a los niños palestinos detenidos,
tratamiento de civiles. procesados y encarcelados por el ejército y la policía” (Comité,
Asimismo Israel ha firmado y ratificado la Convención sobre los 2013: párr. 35)
Derechos del Niño (en adelante CDN) donde se ha comprometi- La CDN además introduce el interés superior del niño como
do explícitamente “a respetar y velar por que se respeten las nor- principio a seguir (CDN, 1989: art. 3) cuando se trata de niños
mas del derecho internacional humanitario que les sean aplicables y niñas. A lo cual el Comité sobre los Derechos del Niño en su
en los conflictos armados y que sean pertinentes para el niño” informe de julio de 2013 indica que “preocupa al Comité que
(CDN, 1989: art. 38). el Estado parte (Israel) siga ignorando el interés superior de los
Privación arbitraria e ilegal de la libertad. Privación de la libertad niños palestinos.” (Comité, 2013: párr. 23)
como último recurso Malak cuenta que la llevaron a un centro de interrogación. Con
De acuerdo a la CDN, Israel se comprometió a velar para que amenazas y gritos la obligaron a firmar una declaración en he-
“Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. breo, lengua que ella no habla.
La detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se lleva- Sin conocer las motivos de su detención ni poder ver a un aboga-
rá a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como do ni a su familia, Malak esperó encarcelada hasta que la justicia
medida de último recurso y durante el período más breve que israelí la sometió a una corte militar tres semanas más tarde.
proceda (...)” (CDN, 1989: art. 37)
De acuerdo a la organización Defense for Children International

*Presidenta de APDH
11
Acceso a la justicia y debido proceso. cen días antes de ser llevados ante un juez sin que les informen
Derecho a la asistencia de un intérprete, a ser informado. sobre sus derechos, sometidos a tratos degradantes (violencia fí-
Derecho a la defensa. sica y verbal), a quienes les hacen firmar confesiones en hebreo,
En el Cuarto convenio de Ginebra se prohíbe la “coacción alguna que no entienden. (Comité, 2013: párr. 73 -74)
de índole física o moral contra las personas protegidas, en especial El Cuarto convenio de Ginebra en su artículo 71 indica que la
para obtener de ellas, o de terceros, informaciones” (1949: art. 31) potencia ocupante informará “sin demora, por escrito y en un
En el caso de los niños y niñas privados de la libertad, la CDN idioma que comprenda, acerca de cuantos cargos se hayan for-
indica que “tendrá derecho a un pronto acceso a la asistencia jurí- mulado contra él (al acusado)”. Además en el marco del derecho
dica y otra asistencia adecuada” (CDN, 1989: art. 37) Asimismo a a la defensa, el artículo 72, reconoce el derecho de todo acusado
niños y niñas que se acuse de haber infringido leyes penales se les a ser asistido por un intérprete “tanto durante la instrucción de la
reconocen los siguientes derechos en el artículo 40: “ser tratado causa como en la audiencia ante el tribunal”.
de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y La CDN en el artículo 12 reconoce el derecho de niños y niñas a
el valor, que fortalezca el respeto del niño por los derechos hu- ser escuchados en los asuntos que los afectan.
manos y las libertades fundamentales de terceros y en la que se La corte militar israelí la acusó de tirar piedras, tener un cuchillo
tengan en cuenta la edad del niño y la importancia de promover y cortar la calle; la encontró culpable tomando como válida la de-
la reintegración del niño y de que éste asuma una función cons- claración que fue coaccionada a firmar (en una lengua que desco-
tructiva en la sociedad (…) noce) y la condenó a dos meses de prisión, tres años en suspenso
...se le garantice (al niño), por lo menos, lo siguiente: y a pagar una multa de 1500 dólares.
i) Que se lo presumirá inocente mientras no se pruebe su culpa- La prisión en suspenso pesa como agravante en el caso de im-
bilidad conforme a la ley; putaciones futuras que pueden llegar sin pruebas como la primera.
ii) Que será informado sin demora y directamente o, cuando sea Mientras los palestinos que viven en Cisjordania están sujetos
procedente, por intermedio de sus padres o sus representantes a las leyes de la ocupación militar, los ciudadanos israelíes que
legales, de los cargos que pesan contra él y que dispondrá de viven en Cisjordania en las colonias -ilegales ante el derecho in-
asistencia jurídica u otra asistencia apropiada en la preparación y ternacional- están sujetos a la legislación civil. Generando desde
presentación de su defensa; (...) un único gobernante dos sistemas legales en el mismo territorio
iv) Que no será obligado a prestar testimonio o a declararse cul- (ACRI: 2014).
pable, que podrá interrogar o hacer que se interrogue a testigos Dos niños, uno israelí y uno palestino, que son acusados de co-
de cargo y obtener la participación y el interrogatorio de testigos meter el mismo acto, como arrojar piedras, recibirán un trato sus-
de descargo en condiciones de igualdad; (...) tancialmente diferente de dos sistemas legales separados. El niño
vi) Que el niño contará con la asistencia gratuita de un intérprete israelí dispondrá de los extensivos derechos y protecciones ga-
si no comprende o no habla el idioma utilizado (...)” rantizados a menores en la ley israelí. El niño palestino será titular
El Comité sobre los Derechos del Niño entiende que la Con- de derechos y protecciones limitados, que no son suficientes para
vención incluye el derecho a solicitar la presencia de los padres asegurar el bienestar físico y mental y que no resultan suficientes
durante el interrogatorio de un niño o niña para evitar prácticas para sus necesidades como niño. Aún más, en muchos casos la ley
que dañen el desarrollo de los niños y niñas. penal aplicable a los menores palestinos es más estricta y severa
En las Observaciones del Comité al Estado de Israel de 2013 se que la que se aplica a los adultos israelíes. (ACRI, 2014)
da cuenta de un patrón muy similar a lo sucedido a Malak: deten- Malak cumplió la condena en la una cárcel israelí cuyas insta-
ción arbitraria, niños acusados de arrojar piedras que permane- laciones están en el Estado de Israel, como resultado no podía
recibir visitas dado que los palestinos deben solicitar un permiso
especial para ingresar a Israel desde Cisjordania. Su condena la
pasó en soledad, situación que resulta aún más grave por su con-
dición de niña.
En el tiempo que estuvo privada de la libertad, Malak no pudo
seguir estudiando y cuenta que pasó frío por falta de abrigo.

Trato debido a los detenidos


El Cuarto convenio de Ginebra (1949) es claro en relación a la
prohibición de trasladar los detenidos a otro país en el artículo
76: “Las personas protegidas inculpadas quedarán detenidas en
el país ocupado y, si son condenadas, deberán cumplir allí su cas-
tigo.(…) Habrá de tenerse en cuenta el régimen especial previsto
para los menores de edad.”
En la CDN (1989) se mantiene el principio de unidad familiar, y
en el caso de los niños y niñas privados de la libertad el artículo
37 vela por que “sea tratado con la humanidad y el respeto que
merece la dignidad inherente a la persona humana, y de manera
que se tengan en cuenta las necesidades de las personas de su
edad. Todo niño (...) tendrá derecho a mantener contacto con
su familia por medio de correspondencia y de visitas, salvo en
circunstancias excepcionales”.
Derechos Humanos
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Derecho a la educación hermanas, trabajadores y trabajadoras, algunos son la principal
La CDN (1989) reconoce el derecho de niños y niñas a la edu- fuente de ingreso de sus casas. Familias enteras sufren por cada
cación en su artículo 28 y el Cuarto convenio de Ginebra (1949) preso político palestino.
indica en su artículo 94 que la potencia “garantizará la instruc- Desde Argentina nos solidarizamos con los prisioneros políti-
ción de los niños y de los adolescentes, que podrán frecuentar cos palestinos, acompañamos al pueblo palestino en su lucha
escuelas, sea en el interior sea en el exterior de los lugares de contra la ocupación, con la esperanza que una paz justa y dura-
internamiento.” dera llegue más temprano que tarde.
Malak salió de la cárcel en febrero de 2015. Dice que quiere se- Así como Malak hay muchos palestinos que han sido presos
guir estudiando, poder recibirse de abogada y dedicarse a la de- políticos del Estado de Israel.
fensa de niños, niñas y adolescentes. Malak es una niña pero ya ha vivido toda una vida de ocupación
De acuerdo a UNICEF, cada año aproximadamente 700 niños, israelí en su propio cuerpo. Sabe luchar contra la ocupación is-
niñas y adolescentes entre 12 y 17 años, la mayoría de ellos niños, raelí en Palestina y por eso vino a Argentina a contar su historia.
son arrestados, detenidos e interrogados por las fuerzas israelíes. “Nunca debemos cesar de contar lo que vivimos” nos dice. Segu-
En los últimos diez años, contando desde 2013, aproximadamen- ro no sabe quién fue Rodolfo Walsh pero entiende muy bien que
te 7000 niños han sido detenidos, interrogados, procesados y/o este es un modo de empezar a derrotar el terror.
encarcelados en el sistema de justicia militar israelí, un promedio
de dos niños por día. El maltrato de los niños palestinos en el Bibliografía
sistema de detención militar israelí pareciera ser generalizado, sis- ACRI (2014) One Rule, Two Legal Systems: Israel’s Regime of Laws in the West Bank. (Is-
rael: ACRI) Recuperado de http://www.acri.org.il/en/wp-content/uploads/2015/02/Two-
temático e institucionalizado. (UNICEF: 2013) Systems-of-Law-English-FINAL.pdf
En noviembre de 2015, el Parlamento israelí aprobó una ley que
Albani, Leandro (2016) “Malak Khatib: la juventud encarcelada por Israel” en Marcha. Una
autoriza penas más largas para los niños condenados por arrojar mirada popular de la Argentina y el mundo. Buenos Aires. Recuperado en http://www.
piedras y que permite al gobierno suspender los pagos de bienes- marcha.org.ar/malak-khatib-la-juventud-encarcelada-por-israel/
tar social a sus familias mientras los niños cumplen su condena. B’Tselem (2014) Administrative Detention. Recuperado de http://www.btselem.org/admi-
(HRW, abril 2016; Knesset, 2015) nistrative_detention
El Relator Especial de Naciones Unidas sobre la situación de Comité sobre los derechos del niño (4 de julio de 2013) Observaciones finales sobre los
los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados informes periódicos segundo a cuarto de Israel aprobadas por el Comité en su 63º período
de sesiones (27 de mayo a 14 de junio de 2013) CRC/C/ISR/CO/2.
desde 1967, Michael Lynk, recomendó al Estado de Israel en
octubre de 2016: “Introducir medidas eficaces para reducir el Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), Nueva York, 20 de noviembre de 1989.
número de niños detenidos y velar por que las detenciones Cuarto convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo
se ajusten plenamente a las disposiciones de protección que de guerra, 1949. Aprobado el 12 de agosto de 1949 por la Conferencia Diplomática para Ela-
borar Convenios Internacionales destinados a proteger a las víctimas de la guerra, celebrada
figuran en la Convención sobre los Derechos del Niño y otros en Ginebra del 12 de abril al 12 de agosto de 1949. Entrada en vigor: 21 de octubre de 1950.
instrumentos jurídicos aplicables”. (Lynk, 2016)
Corte Internacional de Justicia (CIJ), Opinión Consultiva “Legal Consequences of the Cons-
Este sistema no es generalizado, sistemático e institucionalizado truction of a Wall in the Occupied Palestinian Territory”, julio de 2004.
solo para niños y niñas, sino para toda la población palestina.
Defense for Children International (s.f.). Number of Palestinian Children (12-17) in Israeli
Para agosto de 2016, Addameer informó de 7000 presos políticos Military Detention. Recuperado de http://www.dci-palestine.org/children_in_israeli_detention
palestinos, de los cuales 700 se encuentran en detención adminis-
Human Rights Watch (2016) Extreme Measures. Abuses against Children Detained as Na-
trativa, 340 son niños y niñas, 56 son mujeres y 6 miembros del tional Security Threats. Recuperado de https://www.hrw.org/report/2016/07/28/extreme-
parlamento palestino. measures/abuses-against-children-detained-national-security-threats
La detención administrativa es un procedimiento que permite la Human Rights Watch (abril 2016) Palestine: Israeli Police Abusing Detained Children. Recuperado
detención sin cargos ni juicio, que es autorizada por una orden https://www.hrw.org/news/2016/04/11/palestine-israeli-police-abusing-detained-children
administrativa en lugar de una orden judicial. Según el derecho in- Knesset (2015), Press Releases: Knesset approves harsher punishments for rock-throwing.
ternacional, se permite bajo ciertas circunstancias. Sin embargo, Recuperado de https://www.knesset.gov.il/spokesman/eng/PR_eng.asp?PRID=11736
por la grave lesión al derecho al debido proceso inherente a esta Lynk, Michel (2016) Recomendación del Relator Especial sobre la situación de los
medida y el peligro evidente de su abuso, el derecho internacional derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967. A/71/554 Re-
cuperado de https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N16/332/82/PDF/
ha impuesto restricciones rígidas sobre su aplicación. El uso de N1633282.pdf ?OpenElement
la detención administrativa por parte de Israel es utilizado princi-
UNICEF (2013) Children in Israeli military detention. Observations and Recommenda-
palmente contra los palestinos y viola notablemente la legislación tions. (Jerusalén: UNICEF) Recuperado de https://www.unicef.org/oPt/UNICEF_oPt_
internacional permitiendo la reclusión indefinida de los detenidos Children_in_Israeli_Military_Detention_Observations_and_Recommendations_-_6_
March_2013.pdf
sin cargos ni juicios ya que puede ser renovada. (B’Tselem, 2014)
Es por esta situación que en el documento del Foro de Solidaridad UNICEF (2015) Children in Israeli Military Detention. Observations and Recommendations.
Bulletin No. 2. (Jerusalén, UNICEF) Recuperado de https://www.unicef.org/oPt/Chil-
con los Prisioneros Políticos Palestinos decimos que: “Palestina dren_in_Israeli_Military_Detention_-_Observations_and_Recommendations_-_Bulletin_
es hoy un territorio ocupado, sometido a atropellos e injusticias. No._2_-_February_2015.pdf
Su población sufre detenciones en condiciones violatorias de los
derechos humanos y del derecho internacional humanitario, sien-
do encarcelada por la potencia ocupante: el Estado de Israel.
Las detenciones de los palestinos no están dirigidas a un sector
específico de la sociedad sino que incluyen a todos los palestinos
y palestinas: niños y niñas, jóvenes, hombres y mujeres, miem-
bros del parlamento… si se es palestino, se es punible.”
Lo que no nos dicen los números es que siete mil no es sólo
un número entero, son siete mil personas, con una vida que de-
sean llevar adelante, con una familia que sufre la injusticia. Siete 5 y 6 de septiembre de 2016
mil personas que son padres y madres, hijos e hijas, hermanos y Buenos Aires, Argentina

13
6500 PRESOS POLÍTICOS
PALESTINOS

70 6500 presos en las


mazmorras de la
potencia ocupante en
Presos de lo que va del año 2017
Jerusalén ocupada

Prisioneros bajo
detención administrativa 536

400 5900
Presos de la
Presos de Cisjordania ocupada
Franja de Gaza
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Postales de

Testimonios
un genocidio en
tiempo presente
Crónicas de un recorrido nada
turístico por Palestina e Israel.
Parte I: El Genocidio Oculto José Schulman*

El Genocidio oculto como Ministro de Defensa Avigdor Lieberman en el centro de


En mayo de 2016, invitado por Addameer, organismo de lucha Tel Aviv, organizada por la coalición Lista Unidad, encabezada
por los derechos humanos y en defensa de las y los presos po- por los comunistas de Israel.
líticos palestinos, tuve la oportunidad de recorrer Cisjordania y Se podría decir que tuvimos, junto a dirigentes de organismos
Jerusalén Oriental; luego, invitado por organismos de derechos de derechos humanos de Paraguay, Chile, Colombia, México y
humanos y la izquierda israelí, estuvimos en Jerusalén Occidental el País Vasco, con los que compusimos una delegación bastante
y Tel Aviv. cercana en sus convicciones y compromisos éticos y políticos, el
Fue un viaje distinto a lo que ofrecen las agencias de turismo. raro privilegio de ver la trama oculta de la realidad palestina e israe-
Casi nada de los sitios sagrados para las tres religiones monoteís- lí, aquello que tanto se empeñan en ocultar, deformar o negar los
tas más importantes del mundo: el Judaísmo, el Cristianismo y el medios de comunicación hegemónicos y buena parte de los obser-
Islam. Muy, pero muy poco de las famosas playas del Mar Muerto vadores y académicos que estudian el tema y se siguen manejando
o el Mediterráneo. Apenas una rápida recorrida por el Vía Crucis por los mismos prejuicios que Edward Said denunciara en diversos
hasta el Santo Sepulcro, un acercarse al Muro de los Lamentos y libros, pero especialmente en su indispensable Orientalismo.
un asomarse al patio de la Mezquita de la Roca. ¿Y qué es lo que nosotros pudimos ver de modo prístino y que
Entonces, ¿qué hicimos durante los días que transitamos por las no ven los turistas llevados en confortables combis o los acadé-
viejas ciudades y los nuevos barrios?, pues recorrer los campos de micos de los más diversos signos, incluidos algunos autotitulados
refugiados; entrar a las casas de palestinos en diversos barrios de progresistas o de izquierda?: pues sencilla y de un modo contun-
Jerusalén Oriental para conversar con las mujeres y los hijos de dente, un genocidio en tiempo presente.
los presos políticos; presenciar en una sesión de la corte militar Un genocidio tal como lo definió el artículo dos de la Conven-
que funciona casi en el mismo edificio que la Cárcel de Ofer, en ción de Prevención y Castigo al Delito de Genocidio, asumido
el límite entre Ramalah y Jerusalén; recorrer minuciosamente el por las Naciones Unidas el mismo año en que los israelíes expul-
Valle del Jordán, entrar a alguna de sus aldeas y llegar hasta la saron cerca de setecientos cincuenta mil palestinos de sus casas
naciente de un río que los israelíes, literalmente, se roban por y aldeas, a las que todavía no pudieron regresar. Para el mundo,
medio de bombas y cañerías para dejar sin agua a los palestinos y 1948 es el año de la Declaración de los Derechos Humanos y de
alimentar las colonias productivas de la zona; también recorrimos la sanción de la Convención de Genocidio, para el pueblo palesti-
colonias israelíes en las ciudades de Jerusalén y Hebrón, y algunas no, el año de la Nabka o tragedia. Lo que dice mucho más sobre
en regiones rurales las Naciones Unidas y el sistema internacional de garantías a los
También dialogamos con diversos militantes y expertos, estudio- derechos humanos que mil tratados y libros de “expertos”.
sos y estudiantes, trabajadores y ex presos políticos, dirigentes de Como un anticipo cruel de lo que vendría, una interminable e
la Autoridad Palestina pero también del movimiento social y de inútil seguidilla de condenas formales, exhortaciones humanistas
otras fuerzas políticas de la izquierda laica y de Hamas, todo eso pero banales, e informes que no cambian un ápice de la realidad,
en Palestina; en tanto que en Jerusalén Occidental y en Tel Aviv el Convenio de Prevención y Condena al Delito de Genocidio
conversamos con diversos organismos de derechos humanos is- no solo fue contemporáneo con el inicio del genocidio contra el
raelíes y fuerzas no partidarias de la ocupación militar, lo que en pueblo palestino, en algún modo fue parte fundante del dispo-
el escenario israelí se podría considerar la izquierda y la centro sitivo discursivo que lo ha justificado desde entonces, y todavía.
izquierda (claro que en relación al derechizado panorama israelí). ¿No es una verdadera paradoja de que, en el discurso oficial sio-
Participamos en una movilización de repudio a la designación nista y de buena parte de historiadores, el Estado de Israel es el
* Secretario Nacional de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre
15
producto de un genocidio -en el sentido de que se constituye los incisos B y C del citado artículo dos de la Convención.
como respuesta al terror diseminado por el nazismo, el terror a Si unos seis millones viven fuera de los territorios administrados
que se repitiera un genocidio semejante- y al mismo tiempo, para de un modo directo por Israel y relativo por la Autoridad Palesti-
su constitución arrasa otro pueblo, negando su identidad nacional, na, y poco más de cuatro millones y medio lo hacen en los terri-
generando el terror de los palestinos por ya más de setenta años? torios ocupados militarmente por Israel de Cisjordania y Gaza,
Y para los que se resisten a negar el genocidio del pueblo pa- amén de que otro millón y medio lo hace en la ciudad de Jeru-
lestino, haremos un breve repaso del concepto de genocidio y salén Oriental o en otras ciudades del Estado de Israel, se puede
de cuáles son las acciones típicas que lo definen como tal en las demostrar que todos ellos sufren condiciones de discriminación
herramientas del derecho internacional para luego analizar, desde que han sido equiparadas con el “apartheid” sudafricano, lo que
mi propia experiencia personal, vivencias, miradas y conversacio- nos remite nuevamente a los incisos B y C de la Convención.
nes en el terreno, la situación actual de Palestina. Cada palestino que viva fuera de Jerusalén o el Estado de Israel,
El creador del concepto de genocidio, Raphael Lemkin, fue un desde que nace hasta que muera, vivirá encerrado entre muros
abogado polaco de origen judío que buscaba una clasificación que solo podrá traspasar cruzando un “checkpoint” militar en el
penal adecuada a lo que, entendía él, constituía un fenómeno de que deberá mostrar pases administrativos emitidos por la auto-
nuevo tipo surgido de la mano del fascismo y la Segunda Guerra ridad militar, que de cualquier modo podrá demorarlo el tiempo
Mundial: no solo la destrucción de la identidad de un grupo na- que quiera o directamente negarle el paso sin mayores fundamen-
cional, no solo la destrucción del grupo nacional como tal sino la tos que las armas largas que portan las soldadas y los soldados
imposición de la identidad del sujeto genocida (sea un Estado o israelíes en cada punto de paso. En esos “encierros temporales”
un conjunto de fuerzas diversas) al grupo agredido. extrajudiciales, se han registrado muertes de madres embarazadas
Lemkin decía sencillamente: “Genocidio es el crimen de la des- que esperaban llegar a un centro de salud o un hospital al cual
trucción de grupos nacionales, raciales o religiosos” aunque nunca las dejaron ingresar, lo que de por sí amerita la aplicación
distinguía dos fases: la destrucción de la identidad nacional del del punto D del Artículo dos de la Convención: “Medidas desti-
grupo y la imposición de la nueva identidad; como veremos más nadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo” (todas las
adelante, el caso del genocidio palestino por parte del Estado de cifras y datos históricos están tomados del libro en castellano:
Israel, con el apoyo del gobierno de los EE.UU. y del movimien- Palestina y palestinos del Grupo de Turismo Alternativo, don-
to sionista internacional, contando con la pasividad cómplice de de se puede consultar información enciclopédica actualizada en
la Comunidad Internacional, es la demostración más potente de tiempo real sobre la historia y la actualidad palestina)
aquella idea casi intuitiva de Lemkin. ¿En qué articulo del Convenio encuadrar el asesinato de los ni-
Al adoptar el concepto, luego de largos debates, las Naciones ños en Gaza, sorprendidos mientras jugaban al futbol en la pla-
Unidas dijeron en la Convención ya mencionada: “Artículo II : ya o la de los niños del Campo de Refugiados Aída de Belén,
En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquie- cazados como animalitos con rifles de mira telescópica por los
ra de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la soldados israelíes que deberían garantizar su seguridad? La letra
intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, fría diría que en el primer inciso del articulo dos, el que condena
étnico, racial o religioso, como tal:
a) Matanza de miembros del grupo; LIBANO
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros Kishon (Al-Jalameh)
Akka
del grupo;
SIRIA
Damon
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existen- Haifa

cia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; Nazareth Gilboa
Shatta
d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno Hadarim Magiddo
Salem
del grupo;
HaSharon
Rimonim
Jenin

e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.” Petah Tikva Tulkarem
Nablus
Como cualquier observador medianamente imparcial debería Ayalon Jaffa
Huwwara

confirmar sin dudas, el Estado de Israel, con el apoyo entusias- Nitzan


Neve Tirza
West Bank

Ramallah
ta de amplios sectores de su población y el apoyo indispensable Ramleh prison clinic Jericho Ofer
Al-Moscobiyeh
y fundamental del gobierno de los EE.UU. y del sionismo Shikma (Askalan) Ashqelon Jerusalem
Bethlehem
internacional, someten al pueblo palestino a un proceso genocida, Hebron
Gush Etzion
Gaza
que como todo proceso genocida, tiene características particula-
a
az
G

res y únicas.
de
a j
an
Fr

En el caso palestino, una de las particularidades viene del lado


Rafah Beersheba Ayala
Ohalei Keidar
de la duración. Eshel

Se podría decir, al menos de manera tentativa, que el proceso


genocida comenzó en 1948 con lo que los palestinos llaman la Ketziot prison
(Al-Naqab)
Nabka, la tragedia, que consistió en la expulsión de sus aldeas Nafha
y hogares de unos 750 mil palestinos, separados de su pueblo y Ramon

sometidos a condiciones de existencia que inevitablemente aca- EGIPTO


JORDANIA

rrearían “su destrucción física, total o parcial”.


Durante estos largos años, cerca de la mitad de los varones pales-
tinos han pasado por las cárceles del Estado de Israel, sometidos
a condiciones de supervivencia que acreditan un estado de tortu-
ra permanente y en ese momento había unos siete mil presos po-
Prisión
líticos, de los cuales 56 son mujeres, 340 niños y unos 700 están Centro de detención

bajo “detención administrativa” lo que justifica la aplicación de


Centro de interrogación
Corte militar
“la matanza de miembros del grupo”, pero uno presiente que
en obstinado ataque a los niños hay algo mucho más profundo “Estamos aquí para
y revelador sobre el proceso genocida en curso: los matan, los
arrestan, los torturan, y si uno de ellos alza una piedra, los tratan defender la libertad
como terroristas y ahí aparece el coro de voces “progresistas”
clamando por la seguridad de Israel, o sea, justificando el geno-
cidio presente.
del pueblo palestino,
También, y eso corresponde al ya citado punto C del artículo dos:
“Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia la liberación de los presos
que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial”, los
palestinos son limitados en la provisión del agua potable y en el políticos. Nosotros también
acceso a la energía eléctrica, impedidos de mejorar sus viviendas
o de tener un pleno acceso a los servicios de salud, esparcimiento,
cultura y turismo.
hemos sido presos políticos
Pero no tengo dudas que la segunda gran particularidad del geno-
cidio que sufre el pueblo palestino a manos del Estado de Israel, de una dictadura.
sus seguidores y cómplices nacionales e internacionales, es que
ese genocidio es negado por el Estado perpetrador y por muchos Somos sobrevivientes
de los actores que a nivel internacional no dudan en condenar el
sufrido por los pueblos de América Latina en los años setenta del
siglo pasado o el pueblo armenio alrededor de 1915.
del horror.”
Un genocidio en tiempo presente pero oculto ante los ojos de la
mayoría de la humanidad.
Si el Dr. Zaffaroni dice “que no hay crimen de Estado que no
se sostenga en un discurso justificatorio”, el negacionismo del Adolfo Pérez Esquivel,
genocidio palestino se sostiene en la firme base histórica que los Premio Nobel de la Paz.
pueblos judíos en la diáspora han sido perseguidos durante mu-
chos siglos. Y de un modo especial desde finales del siglo XIX
hasta la mitad del siglo XX, cuando se consuma el exterminio
nazi de unos seis millones de judíos, como parte del exterminio
de cincuenta millones de europeos, lo que ha permitido construir
el mito del “eterno pueblo perseguido”, que ahora se resignifica
en aras de la justificación de otro genocidio: el de los palestinos.
Como si los palestinos hubieran sido habitantes de Berlín o sol-
dados de la SS, y como si hubiera dolor o agravio pasado que
justifique la tortura, el asesinato, la violación de mujeres, el escar-
nio de los niños, la destrucción sistemática de sus viviendas y al-
deas, es decir, como si el hecho cierto que algunos de los actuales
perpetradores del genocidio hayan sido parte o sean familiares
de los que formaron parte del grupo sometido a genocidio por
los nazis, impidiera que ahora puedan ser sujetos de la infamia
completando de un modo trágico y perverso aquello que Lem-
kin, un polaco de origen judío, había anticipado casi literalmente:
el genocidio no consiste solo en que un pueblo sea sometido a
condiciones para que sea anulada su identidad nacional, sino que
luego de eso asuman la del grupo genocida. Aunque duela a tan-
tas y tantos, el sionismo y sus competidores ultra religiosos han
asumido la ideología y las prácticas de quienes dicen tanto odiar,
los nazis. Y todo eso pude comprobar con mis propios ojos en
mi viaje por Palestina e Israel.

(Continúa en el número siguiente)

Mariana Jopich S/T Primer Salón


Nacional de Grabado “Palestina Libre”
Estas historias fotográficas,
traídas desde el contexto de la ocupación militar más
duradera de la historia contemporánea, muestran un
recorte de realidad, una ventana al cotidiano en la ciu-
dad de Hebrón. A través de esta ventana llegan a no-
sotros la opresión y represión militar, el miedo en los
ojos de niños y niñas al pasar a través de los puestos de
control, la frustración de una situación de conflicto que
empeora a cada minuto frente a la acción de unos pocos
y el silencio cómplice de muchos.

A través de esta ventana


también llega una brisa inspiradora de dignidad y va-
lentía en los actos grandes y los actos pequeños de un
pueblo que se organiza y lucha, que se resiste a la am-
nesia obligatoria y la ceguera racista. Frente a los trau-
mas generacionales del destierro, la pérdida de los ama-
dos y amadas y la desesperanza, las familias palestinas
contrarrestan el dolor celebrando la vida, educando a
sus niños y niñas y reafirmando su identidad cultural y
su compromiso con la paz y la justicia.
Estas piezas fotográficas son parte del trabajo de
Marcos Knoblauch durante su servicio
voluntario como acompañante ecuménico y observador
de derechos humanos en solidaridad con el pueblo
palestino en la ciudad de Hebrón con el PEAPI y con
ECAP.
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Sección

“Considero la poesía como una medicina espiritual” - Mahmoud Darwish (2013 EAPPI)

19
fotoreportaje marcos

Las fuerzas de ocupación militar inundan las calles de la ciudad antigua de Hebrón durante el desfile semanal de los
colonos ilegales israelíes. A pesar de la presencia militar, las armas y la atmósfera tensa, las mujeres palestinas defien-
den con dignidad y valentía su lugar en el mundo, protegen a sus familias y combaten la opresión. (2016 CPT)

Una niña ora en la puerta de su casa, a metros de la mezquita de Abraham. Para muchos
palestinos y palestinas, el rezo del viernes es una fuente de inspiración y fortaleza espiri-
tual para mantener firme su identidad cultural.
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Testimonios
Las calles del centro de Hebrón, ocupado civil y militarmente, sirve de campo de entrenamiento
para los soldados israelíes. Niños y niñas, en camino a la escuela, están expuestos permanente-
mente a soldados, armas de guerra y severas restricciones a sus libertades. (2013 EAPPI)

Después de años de lucha, las maestras de la escuela Qur-


tuba, que a diario pasan por el puesto de control, lograron
un permiso especial para evitar la exposición diaria al
detector de metales y agilizar el paso. A pesar del permiso,
los soldados demoraban a las maestras con frecuencia. En
2015 todos puestos militares de control de la ciudad fueron
reconstruidos, incrementando las restricciones y controles y
anulando el permiso especial docente. (2013 EAPPI)

21
La ocupación militar ha durado tantos años que pocos
recuerdan cómo era antes. Las mujeres acompañan a los
niños y niñas a la escuela a través de los puestos militares de
control. Los soldados israelíes están atentos para responder
duramente con lacrimógenos y balas de acero recubiertas de
goma a las eventuales pedradas de los niños. (2013 EAPPI)

El uso de la propiedad privada queda restringido de hecho. Frecuentemente, los


soldados toman los techos de hogares familiares para prácticas militares, observa-
ción y para apostar francotiradores. Es habitual que tomen, durante varios días,
el control de la casa para también ocupar el baño y la cocina. (2013 EAPPI)
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Testimonios
Las manifestaciones son dura y violentamente reprimidas. Las fuerzas israelíes
que sostienen la ocupación militar responden con lacrimógenos y balas de ace-
ro recubiertas de goma a niños, niñas y adultos que alzan su voz. (2013 EAPPI)

23
Las prácticas israelíes de detención de menores evidencian gran desprecio por la dignidad
humana. Frente al mismo acto, un niño o niña palestina recibe un trato más severo que
un niño o niña israelí viviendo en territorio ocupado. Las manos esposadas con precintos
plásticos, las vendas en los ojos y las condiciones durante el traslado a la estación de policía
o base militar vulneran una gran cantidad de derechos fundamentales. (2013 EAPPI)
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Testimonios
“Quisieron enterrarnos, pero no sabían que éramos
semillas” – Dinos Christianopoulos (2016 CPT)

Las niñas de la aldea de Zif celebran la


inauguración de la nueva escuela. (2016 CPT)

25
fotoreportaje marcos
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Sección
El viernes es el día de descanso sagrado. Las fuerzas militares
israelíes impiden regularmente a los varones palestinos el acceso
a la mezquita de Abraham. En su convicción de fe y su resistencia
política activa contra la opresión, se disponen a orar en el lugar
más cercano a la mezquita. (2016 CPT)

Jóvenes israelíes, aún antes del reclutamiento para el servicio militar obligatorio de 3
años, caminan por las calles de la ciudad antigua de Hebrón cargando rifles de asalto. La
portación permanente de armas de guerra tiene un gran impacto en el comportamiento de
los israelíes y graves consecuencias emocionales y psicológicas en la sociedad palestina,
especialmente entre los niños. (2013 EAPPI)

27
El señor de
las naranjas
Pablo Robledo*
Personalidad destacada
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
“Los palestinos no existen más, porque si existieran, hubiesen producido
algún tipo de literatura.”. (Yigal Allon, político israelí, 1967.)

Ghassan Kanafani
1936 - 1972

Lo que nos queda son fotos, cuentos, una enorme conciencia de


clase, artículos, pájaros, premios, murales, novelas, exilios, perio-
dismo, niños que llevan su nombre, obras de teatro, un cigarrillo
eterno enredado entre sus dedos, militancia, una mirada clara y
profunda, un marxismo sui-generis, amor a la literatura, inter-
nacionalismo, desiertos reales e imaginarios, panfletos, pinturas,
queridas naranjas de infancia, un bigote marca registrada. Su me-
moria, nos queda, que no es poco. Ghassan Fayiz Kanafani, hu-
manista e intelectual todo terreno.

Pintor, historiador, novelista, periodista, militante, editor, poeta,


crítico literario, dramaturgo, ensayista, líder político. Fue una mul-
tiplicidad de cosas difícil de abarcar o mesurar, alguien que encon-
tró en su voz literaria la unicidad de una voz perdida, dispersa o
quizás todavía no formulada: la voz de la literatura moderna pa-
lestina, a la que fundo refundándola. Porque Kanafani puso en el
mapa la literatura nacional de un pueblo y una cultura sin Estado-
Nación. Rescatándola de las aguas de las derrotas árabes del 48,
del 56 y -sobre todo- del 67. Ubicándola en posición de combate.
Dándole identidad y peso propio sin sacarla de su pertenencia
arabista y elevándola, a la vez, a una dimensión universal en pleno
proceso post-colonial. Con la particularidad de que mientras Asia,
África y el Medio Oriente se daban a la descolonización, en su
país recién comenzaba la ocupación neo-colonialista.

*Documentalista argentino residente en Londres

29
Un niño nacido en Acre y criado en Jaffa está por entrar en la tur-
bulencia de la adolescencia cuando, una mañana de 1948, un ca-
mión se estaciona frente a su casa. Se sube a él su familia, con las
pertenencias que pueden ser salvadas, y el vehículo parte. Atrás
queda la ciudad natal y la noche anterior, atrás quedan los naran-
jales, atrás queda la muerte y destrucción creada por el gran ata-
que de las milicias paramilitares sionistas. Adelante queda la ex-
pulsión forzada de su tierra, queda el poblado de Ras El-Naqoura
y Sidón, queda El Líbano. En el medio de esas cosas se ubica el
comienzo de la Nakba, la catástrofe de su pueblo. Ghassan volvía
a nacer y se entregaba, involuntariamente, a la condición que no
lo abandonaría hasta su asesinato, la que marco no solo su vida
sino también su inigualable obra: la de refugiado-exiliado.

No es posible entender la dimensión literaria o política de Ka-


nafani sin considerar esta condición como fundacional pero
tampoco es posible reducirla a ella, porque es la misma imposi-
bilidad que surgiría al analizar el trabajo de Edward Said, Mah-
mud Darwish, Naji al-Ali u otros gigantes de la intelectualidad
palestina en la diáspora. El corpus que abraza es eminentemente
político, cualquiera sea el género elegido. La política lo atravesaba
tanto como la idea de Palestina. Pero para descifrar los enigmas
de una vida entregada por entero a una causa, debemos partir
del desmenuzamiento del hecho voz, el hechizo de una prosa
concisa, alucinatoria y sin pausa. Porque vivió como escribió, y
viceversa. Apurado, atrapando abismos y cayendo en ellos para
luego volver a levantarse. Por los márgenes del cuestionamiento,
en una dialéctica liberadora que dejaba preguntas flotando en una
nebulosa mitad metafísica mitad híper-realista. Cortando el aire
con frases secas y precisas cuya resonancia acentúa el paso del
tiempo. Intensamente, como si no volviese a haber otra opor-
tunidad, ni de vivir ni de escribir. Y quizás ahí radica su lucidez
“El Lector” - Ghassan Kanafani
profética. La suya y la de toda la generación que vivió el sueño de
los años de la llamada revolución palestina. liderados por George Habash - Wadi Haddad, Hani al-Hindi y
Ahmad al-Khatib eran sus otras figuras prominentes- al calor de
Pero volvamos a aquel niño parado bajo el sol mediterráneo en las políticas de Gamal Abdel Nasser, tendría gran influencia entre
una calle de la ciudad de Sidón, ese niño que está solo ante la los jóvenes revolucionarios de la época. Kanafani se convierte
historia y espera, como el hombre de Scalabrini Ortiz o el án- en activista en 1953. Siguiendo el ideario nacionalista, secularista,
gel de Walter Benjamin. Ese niño que para muchos argentinos anti-imperialista, panarabista y anti-sionista, comienza a trabajar
se convertiría luego en el Rodolfo Walsh palestino. Cuando a la en al-Rai, un diario filo-movimentista. Allí se da el segundo he-
tarde llegamos a Sidón, nos habíamos convertido en refugiados, cho, cuando conoce personalmente a Habash, uno de los líderes
contaría, cerrando su relato Jaffa: Tierra de naranjas. ¿Qué habrá políticos más lúcidos y carismáticos de la historia de la resistencia
imaginado le depararía esa repentina e involuntaria conversión palestina, y mentor político de Ghassan. La trilogía de sucesos
aquel niño educado en Les Freres, una escuela de misioneros se completa con su entrada a la Universidad de Damasco, para
franceses? ¿Qué dogma religioso podría haber llegado a explicar- estudiar en el Departamento de Literatura Árabe, de donde es
le la semántica de una conversión que nada le debía a lo divino y expulsado en 1955 por razones políticas, lo que no le impide re-
todo al apetito terrenal-y territorial- del neo-colonialismo israelí? cibirse más tarde con una tesis sobre Raza y Religión en la Lite-
¿Qué aventuras, si es que alguna, imaginaria le depararía una vida ratura Sionista.
que resulto demasiado corta?
Acechado por los problemas que su militancia política le creaba
Después de una corta estancia libanesa, su familia se traslada a en Siria, intenta probar suerte en Kuwait, donde residía su her-
Siria. Tras poco tiempo pasado en la estación de montaña de Al- mana Fayzeh y uno de sus hermanos. Con un puesto docente en
Zabadani, se mueve a Damasco y allí ocurrirán tres hechos que Artes y Educación Física asegurándole la subsistencia, comienza
serán de crítica importancia para el Kanafani adulto. El prime- a asumir un interés cada vez mayor en la escritura y en la filosofía
ro, en 1952, cuando comienza a dar clases en las escuelas de la política del marxismo. La colusión que se da entre su panarabis-
Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en mo nasserista-donde la cuestión palestina queda sumergida en
Oriente Próximo, UNRWA. Entra así en contacto directo con la los juegos de domino estratégicos de los nacientes estados ára-
realidad de los campos de refugiados: miseria, hambre, condicio- bes- y su búsqueda cada vez mayor de una identidad nacionalista
nes de vida infrahumanas, impotencia, falta de liderazgo político revolucionaria-enmarcada en un proceso de liberación por la vía
y el enorme fracaso que ya presagiaba el asistencialismo huma- armada-va formando al teórico político, que se destacaría por
nitario internacional. Se politiza y se acerca a las posiciones del su humanismo internacionalista, y al militante, que lo haría por
Movimiento Nacionalista Árabe (MNA). Fundado alrededor de su clasismo y su alto nivel de combatividad. Durante el periodo
un círculo de intelectuales de la Universidad Americana de Beirut kuwaití comienza su prolífica labor como cuentista y da impulso
Personalidad destacada
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
a su labor periodística al convertirse en editor de al-Ra’i, uno de es joven e impetuoso, necesita ayudar a su madre y sus herma-
los tantos diarios ligados al MNA y sus representaciones en las nitos y demostrase adulto. Kuwait es la meca y la meta. El via-
distintas capitales del Medio Oriente. je será difícil. Después de varios intentos fallidos, entregan sus
suertes a Abul, un contrabandista que había estado prisionero
Carta desde Gaza, fechado en 1956, es su relato más acabado en las cárceles sionistas, donde fue torturado, castrado y luego
y trágicamente auto-profético. ¿Qué hacer? se va preguntando, liberado. Negocian el pago al arribo y parten. A medida que el
como Lenin, el escriba-remitente mientras se desnuda episto- camión cisterna donde viajan cruza la frontera y se va adentran-
lar, histórica y emocionalmente ante el amigo-recipiente. En un do en Irak, el vínculo entre los hombres se va fortaleciendo,
in-crescendo furioso, que se pasea por los laberintos del dilema mientras que el sol y el desierto hacen su trabajo de desgaste y los
palestino, el texto nos mueve a temas generacionales y específi- peligros que acechan se van multiplicando. Se cuentan los sueños
cos: promesas de juventud, la amistad, futuros individuales, el y los miedos, se confían y se desconfían, los une la desesperanza
“American dream” visto desde el Tercer Mundo, la pobreza y y la fe en un futuro mejor. Antes de llegar, en la frontera kuwaití,
sus malestares, el carácter carcelario de la vida en Gaza, los lazos los espera la muerte hacinados en una trampa de metal recalen-
familiares, la toma de decisiones. Hasta que un llamado telefónico tado. Sobrevive Abul, su pregunta y su desesperación culpable.
lo conduce a su sobrina Nadia postrada en la cama de un hospital En 1964 es nombrado Editor del suplemento semanal del diario,
y a un final que es uno de los más desgarradores de la literatura llamado “Filastine”. Comienza a concentrar su atención en un
en lengua árabe. proyecto pantagruélico, que finalmente quedaría trunco: contar
la historia palestina como nadie la había contado antes. El primer
Es Habash quien convence a su protegido de que un cambio de tomo-publicado póstumamente en árabe e inglés por el Comi-
horizontes era necesario y que el lugar indicado para su creci- té por Palestina Democrática-es un exhaustivo análisis, desde el
miento como cuadro político y escritor era Beirut. Allí se diri- punto de vista del materialismo histórico y dialectico, de la re-
ge en 1960 para comenzar sus tareas como redactor del órgano vuelta árabe-palestina ocurrida en la Palestina del Mandato Britá-
oficial del Movimiento, el diario al-Hurriya. Su vida sentimental nico entre Abril de 1936 y Septiembre de 1939. Remontándose a
también da un vuelco al conocer a Anni, una musicóloga y acti- 1918 y los comienzos del nacionalismo revolucionario, Kanafani
vista danesa, con la que se casaría y tendría un hijo, Fayez y una identifica a los que ve como las principales amenazas a esta ex-
hija, Laila. En 1962 es obligado a clandestinizarse debido a su periencia: “un liderazgo local reaccionario, los regímenes de los
irregular situación inmigratoria-como tantos otros miles de pa- Estados árabes que rodean Palestina y el enemigo imperialista-
lestinos refugiados en Líbano- pero al año siguiente es nombrado Sionista”(3) Con el aporte de datos duros presenta los antece-
Editor en Jefe del diario de orientación izquierdista-nasserista al- dentes de la revuelta estudiando la evolución de sus principales
Muharrir. actores: los trabajadores, operando dentro del limitado marco
del Partido Comunista de Palestina, que agrupaba tanto a árabes
1963 sería, sin embargo, el año crucial en la vida del Kanafani como a judíos; los campesinos, enfrentando la problemática de
escritor, con la publicación de Hombres en el sol, su primera la propiedad casi feudal de la tierra y el avance de la colonización
novela, la que marcaría su carrera y le daría reconocimiento in-
ternacional, de lectura obligada para cientos de miles de pales-
tinos y árabes. En ella aparecen temas luego recurrentes en el
imaginario del escritor: el desierto como espacio de lucha, resis-
tencia y muerte; las fronteras, artificiales y reales, como muros
que aprisionan al refugiado palestino ante la incomprensión y la
indiferencia de los gobiernos de los países árabes; los entrecru-
zamientos intergeneracionales que conducen a actitudes y tomas
de decisión influenciadas por las diferentes coyunturas; las situa-
ciones personales que mezclan lo individual, lo familiar y lo so-
cial con una especie de determinismo ahistórico; los caminos que
conducen a ninguna parte y una pregunta que queda flotando en
la mente del lector cuando se la hace el conductor del camión
en la escena final. ¿Por qué no golpearon las paredes del camión
cisterna? ¿Por qué? ¿Por qué? Pregunta que se abre a infinidad de
otras preguntas, tal cual hace magistralmente el escritor libanes
Elias Khoury: “En las condiciones actuales de nuestro mundo
árabe, la pregunta debe invertirse totalmente. Los palestinos es-
tán golpeando, no solamente con sus puños, también con sus
vidas y sus cadáveres acribillados y los árboles arrancados de raíz
de sus tierras. ¿Quién se atrevería a asegurar que “los palestinos
no están golpeando”? No sería más preciso preguntarse, ¿Por qué
no los escuchas? O mejor todavía, ¿Por qué te haces el sordo
cuando escuchas los golpes?” (2)

En la Jordania de la post-Nakba, el azar junta a cuatro palestinos


buscando un destino que luego sería común. Abu Qais acaba de
ser padre por segunda vez y busca el sustento que el exilio jorda-
no no puede proveerle. Assad no busca nada, más que olvidarse y
empezar de nuevo para escapar a la soledad y la pobreza. Marwan

31
agraria judía impulsada por el lobby sionista desde Londres; y los en su escritorio de trabajo, detrás las paredes llenas de retratos
intelectuales, especialmente los poetas, a los que adscribe un rol y posters, el más grande el del Che Guevara, pero no faltaban
fundamental en la concientización nacionalista como contraria a Marx, Lenin, Ho-Chi-Min, Rosa Luxemburgo, Vo Nguyen Giap
la confusión reinante en las pequeñas burguesías metropolitanas. o George Habash. En posición pensador de Rodin, acariciando
Termina con una descripción de los hechos más importantes de el bigote por entre el humo del tabaco. Birome en boca mirando
la acción, concluyendo que la derrota de la revuelta facilitó el al vacío del futuro o quizás preocupado en la diabetes que le mar-
camino para los sucesos que ocurrieron entre 1947 y 1948 y ter- caba los días. Parado con pullover blanco en medio de su padre
minaron con la creación del Estado de Israel en tierras palestinas. Muhammad -abogado y activista antibritánico durante el Manda-
Escribiendo, a veces bajo los seudónimos de Fares Fares o A.F to- y su madre, que lo espía con mirada de adoración. Pasando
(por Abu Fayez), continúa con su febril actividad periodística, un brazo protector por los hombros de una niña con moño blan-
política y literaria, mezclándolas, combinándolas, uniéndolas. En co, Lamees, su sobrina favorita, a quien dedico su primer libro.
1966 introduce el concepto de “literatura de la resistencia” pu- Y otras docenas de fotos escribiendo, porque de eso se trataba,
blicando un ensayo sobre la literatura palestina bajo ocupación de escribir, resistiendo y desde la memoria: Aquel que escribe las
además de otra de las novelas que constituirían el núcleo duro de derrotas también escribe los sueños, solía decir.
su obra: Lo que os queda. En 1967 se suma al Consejo de Redac- Según cuenta Anni, en la mañana del sábado 8 de Julio de 1972,
ción del diario al-Amwar y se convierte en Editor en Jefe de su estaba con su esposo en su casa del barrio beirutí de al-Hazmieh,
revista semanal. Es también uno de los miembros fundadores del tomando café turco en el balcón, en compañía de sus hijos, de su
Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), pasando cuñada Fayzeh y sus sobrinos Usamah y Lamees, hablando de la
a formar parte de su Comité Central. De orientación marxista infancia pasada por los Kanafani en Palestina y de los camaradas
revolucionaria, fue considerado el continuador del MNA-junto del FPLP. Ghassan le arregló el tren eléctrico de juguete a su hijo
a sus desprendimientos, el maoísta Frente Democrático por la Fayez. Amaba a los niños y solía ubicarlos en el centro de sus
Liberación de Palestina (FDLP), de Nayef Hawatmeh y el FPLP- historias. ¿Yo también soy palestino?, le pregunta al padre un
Comando General, de Ahmed Jibril- y se convertiría en la expre- personaje del libro de cuentos Niños de Palestina. Las preguntas y
sión del ala radicalizada de izquierda de las distintas organiza- el azar rodearon su vida. Laila acababa de preguntarle si no la lle-
ciones que conformaban la Organización para la Liberación de vaba a comprar un chocolate en el coche. Apurado, le dijo que no
Palestina (OLP), en oposición al liderazgo de al-Fatah y Yasser podía y le ofreció una barra que llevaba en los bolsillos. Acababa
Arafat. En 1969 renuncia a su puesto en el diario para fundar así de salvarle la vida. Eran las 10.30. Se dispuso a salir hacia sus
el semanario oficial del Frente, al-Hadaf, del cual se hace cargo oficinas del centro, llevando con él a Lamees, que iba de visita a
como Editor en Jefe. Pasa a ocupar también el cargo político casa de sus otros primos.
de Vocero Oficial y ayuda a escribir el Programa de Agosto, un “Dos minutos después de que Ghassan y Lamees nos dieron un
documento que refuerza el ideario revolucionario marxista y el beso de despedida hubo una terrible explosión”, sigue contan-
concepto de la lucha armada como estrategia de liberación. Ese do Anni, “…todos los vidrios de la casa explotaron. Corrí hacia
año publica dos libros que cerrarían su carrera literaria: Regreso a abajo y solo encontré los restos de nuestro pequeño coche en
Haifa y Um Saad. llamas. Encontramos a Lamees tirada a unos metros, Ghassan no
Este último, una novela breve viñetada, da forma a un imaginario estaba. Lo llamé por su nombre, después descubrí su pierna iz-
o simbolismo caro a cualquier revolución, a cualquier resistencia: quierda. Me quede paralizada, mientras Fayez golpeaba su cabeza
el de la madre. Esta madre-influenciada por la madre revolucio- contra la pared y Laila lloraba una y otra vez, Baba, Baba…”(4)
naria soviética de Gorki, según algunos críticos- sería una madre Un dispositivo-bomba colocado debajo de su coche, un Austin
heroica y resistente, la madre palestina. Esa que pare hijos en el 1100, por un comando operativo del Mossad, acababa de matar
exilio, el destierro, los campos de refugiados o la ocupación y a Ghassan Kanafani y a su sobrina de 17 años. La –falsa-excusa
los “entrega”, aun peleando contra sus instintos más básicos, a dada para ese asesinato selectivo cometido por el terrorismo de
la lucha de clases o a los fedayines, que en su cosmovisión son Estado israelí, fue que había participado en el planeamiento del
una misma cosa. Esa que, plantando una viña, asume la lucha, ataque al aeropuerto de Tel Aviv- Lod, ejecutado el 30 de Mayo
la propia, la familiar y la comunitaria y sigue pariendo sin olvidar de 1972 por un grupo del Ejército Rojo Japonés entrenado en El
los olivares ni las llaves de las puertas de las casas robadas. Esa Líbano y reivindicado luego por el FPLP. Kanafani, que siempre
que siendo olivo y llave nunca deja de ser vientre y fusil, grito y había dejado sentada su oposición a la violencia indiscriminada,
esperanza. entraba como mártir a la larga historia de víctimas de la resisten-
En 1971 Hombres en el sol fue llevado al cine por el director egipcio cia a la ocupación. Su funeral fue uno de los actos políticos más
Tawfik Saleh- con producción siria y rodaje iraquí- bajo el título multitudinarios de la Beirut de los 70’. Desde ese día, cada 9 de
Al-Makhdu’un, Los engañados. Filmado en blanco y negro y estre- abril, fecha de su nacimiento, los palestinos organizan encuentros
nado en 1972, fue uno de los primeros largometrajes que trato celebrando su vida y su obra, allí donde se hallen. En uno de
la problemática del exilio palestino y se enmarcó dentro de los ellos, se leyeron sus palabras ante una asamblea de periodistas del
movimientos del cine de liberación nacional de la época. El largo- al-Hadaf: “Todo en este mundo puede ser robado, excepto una
metraje se diferencia de la novela en cuanto al final, al incremento cosa; esa cosa es el amor que emana de un ser humano hacia un
de la crítica a la pasividad de los gobiernos árabes y a la manera compromiso solido con una convicción o una causa”(5).
en que presenta a los personajes. Así y todo, pese a su prohibición
en varios países, fue una de las primeras películas que tocaba la
cuestión palestina y no tardó en convertirse en una de las joyas
de culto del cine político del mundo árabe.
Iba Kanafani dejando fotos en el camino. En distintos tonos de
sepia, en color Kodak, en blanco y negro. De impecable saco
y corbata, sonriendo tímido junto a Anni. En mangas de cami-
sa, brazos extendidos, alzando a su hijo por los aires. Sentado
Personalidad destacada
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Diario Al Hayat de Líbano, 9 de julio de 1972

Notas de Mayo
(1) Matar, Hisham Letter from Gaza, 2009, en Granta The magazine of new writing (Lon- Saleh, Fakhri A Nation Crafted from Words Qantara.de 2013 (Berlín) 18 de Diciembre
don: Granta Publications) N 109 * Por razones desconocidas el articulo figura solo en la Shalhat, Antoine Ghassan Kanafani: A school of Palestinian Literature al-Akhbar 2012
edición digital de la revista, pero no en la de papel. https://granta.com/letter-from-gaza/ (Beirut) 12 de Julio
(2) Khoury, Elias, Remembering Hassan Kanafani or how a nation was born of storytelling, Simeon, Roger Trilogia Palestina Revista de Letras 2015 (Barcelona) 11 de Mayo
2012-2013, en Journal of Palestine Studies (Washington) Vol 42, N 3 Topper, Ilya U El hombre que pudo ser Gorki Estado Crítico: Crítica Literaria Diletante
(3) Kanafani, Ghassan, 1973 The 1936-39 Revolt in Palestine (Beirut: Committee for De- 2016 3 de Noviembre
mocratic Palestine) Volga, Elsa “Una Trilogía Palestina” Revista Hincapié 2015 20 de Mayo
(4) Kanafani, Anni, Sin fecha, pagina web de la Ghassan Kanafani Foundation (Beirut: www. Woman Unveiled (seudónimo) Uncompromising hope inspired by Ghassan Kanafani Mon-
ghassankanafani.com) doweiss 2013 (Detroit) 15 de Mayo
(5) Marwan, S al-Hadaf 1972 (Beirut) 22 de Julio Autor Anónimo Men in the sun Colonial and Post Colonial Literary Dialogues 2001
(Michigan)
Bibliografía Autor Anónimo Political Writings of Ghassan Kanafani Blog Kan’an 48
Budeiri, Musa 2010 The Palestine Communist Party 1919-1948: Arab and Jew in the Stru-
ggle for Internationalism. (Chicago: Haymarkets Books) Peliculas consultadas
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Kanafani, Ghassan 2013 Resistance Literature in occupied Palestine 1948-1966 (Limassol:
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Revistas, Diarios y Medios Digitales Consultados


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Hakeem, Mazen (Traducción) Ghassan Kanafani: A profile from the archives Jadalliya 2014
(El Cairo) 25 de mayo
Ibrahim, Nassar Ghassan Kanafani’s ongoing resistence International Middle East Media
Center 2015 (Ramalah) 9 de Julio
Khalil, Asad Abu Ghassan Kanafani: in our memory al-Akhbar 2012 (Beirut) 7 de Di-
ciembre
La Vanguardia Española 1972 (Barcelona) 9 de Julio
Portero, Juan Carlos Fusiles en el campo Llanuras: Rutas para Lectores 2015 (Madrid) 8

33
La hoja de
Al-Ramblah
Ghassan Kanafani

“Jamal Al Mahamel” Soleiman Mansour


Personalidad destacada
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Nos colocaron en dos filas, a cada lado de la carretera que llevaba que, con los brazos en cruz, lloraba sin hacer ruido.
de Al-Ramblah a Jerusalén. Nos obligaron a levantar los brazos, Las piernas me flaqueaban, y tuve miedo de que no me sostuvie-
en forma de cruz, y cuando uno de los soldados judíos vio que mi sen. Deseaba locamente correr hacia mi madre y decirle que las
madre me ponía delante de ella para protegerme con su sombra cachetadas no me habían hecho mucho daño, que estaba bien,
del sol de julio, me empujó violentamente hasta la mitad del cami- que no llorase.
no polvoriento, haciéndome colocar las manos sobre la cabeza, y Los pasos de Abu Utman interrumpieron mis pensamientos.
obligándome a mantener el equilibrio en una sola pierna. Volvía a su sitio, después de haber enterrado a Fátima. Me acor-
Yo tenía entonces nueve años. Cuatro horas antes había presen- dé de repente de que también habían matado a su mujer, y que
ciado la invasión de Al-Ramblah por los soldados judíos. En mi ahora él iba a saberlo.
incómoda posición, desde el medio del camino, vi cómo los sol- Se paró antes de llegar. Me daba miedo. Podía ver sus hombros
dados buscaban las joyas de las mujeres, y se las arrancaban, a las cargados, el sudor corriendo por la espalda, pero me estaba ima-
jóvenes y a las viejas. ginando su cara: inmóvil, silenciosa, cubierta de sudor.
Algunas mujeres soldados también hacían lo mismo, sólo que Abu Utman se agachó para recoger el cuerpo de su mujer a la
con mucho más entusiasmo. Mi madre no paraba de mirarme, que durante tanto tiempo yo había visto sentada en la puerta de
y lloraba silenciosamente. Tuve unas ganas tremendas de decir- la barbería, esperando a que terminase de comer, para volver con
le que me encontraba bien, y que el sol no me molestaba tanto los platos a casa.
como ella imaginaba. No tardó en pasar junto a mí, por tercera vez. Estaba sin aliento,
Yo era lo único que le quedaba a mi madre; mi padre había muer- y el sudor se pegaba a su cara cansada.
to un año antes del comienzo de los ataques, y mi hermano había Las personas habían dejado de llorar. Sobre los viejos y las muje-
sido capturado cuando los judíos entraron en Ar-Ramlah. res se abatió un silencio dolorido.
El sol comenzaba a hacer flaquear a los viejos y a algunas muje- Era como si los pensamientos de Abu Utman royesen a todos.
res. Aquí y allí se elevaron protestas desesperadas. Yo continuaba Los recuerdos entrañables, las pequeñas historias que Abu Ut-
haciendo equilibrio en un solo pie, y ya empezaba a reconocer man contaba a todos los hombres de Al-Ramblah, entre sus ma-
algunas caras que siempre me encontraba por las estrechas calles nos en la barbería. Todo ello constituía un mundo particular para
de Ar-Ramlah. Al mismo tiempo, sentí una cosa extraña cuando las personas del lugar. Los recuerdos parecían meterse insistente-
ví a una soldado judía riéndose y tirando de la barba del tío Abu mente en los huesos de todos.
Utman. Abu Utman siempre había sido un hombre amable y pacífico,
No es que fuese precisamente mi tío, pero le llamábamos tío por confiado de sí mismo y de todos los demás. Empezó su vida des-
aprecio y por respeto. Era barbero, y hacía de modesto médico de cero, cuando la revolución del Monte de Fuego lo arrastró a
en Ar-Ramlah. Desde que lo conocimos, aprendimos a quererlo. Al-Ramblah. Lo había perdido todo, y comenzó de nuevo, como
Estaba allí, de pie, abrazando a su hija menor, Fátima, pequeña y los retoños que crecían en la tierra buena de Al-Ramblah. Se ganó
morena, que fijaba sus grandes ojos negros en los soldados judíos el cariño y el aprecio de todos. Cuando comenzó la última guerra
que se acercaban. en Palestina, lo vendió todo y compró armas, que repartió entre
Una soldado morena preguntó: sus parientes, a fin de que cumpliesen con su deber en la batalla.
-¿Es su hija? La barbería se transformó en polvorín, y nunca pidió nada por
Abu Utman movió la cabeza afirmativamente, en sus ojos inquie- este sacrificio. Todo lo que quería era ser enterrado en el bonito
tos había un extraño presentimiento. La soldado simplemente cementerio, lleno de grandes árboles, de Al-Ramblah.
agarró su arma y le apuntó a la cabeza a Fátima, la pequeña de Eran estos recuerdos los que mantenían a todo el mundo en si-
ojos siempre asustados. En aquél momento pasó delante de mí lencio, personas que empapadas de sudor, sufrían con el peso de
un soldado, al que la situación le llamó la atención. Se paró de- estos pensamientos.
lante de mí, y así me impidió ver lo que pasó. Lo que sí oí fue el Miré otra vez a mi madre, que se mantenía en pie, con los brazos
estampido de tres tiros. A continuación vi la cara de Abu Utman, en alto, firme, como si no llevase ya tanto tiempo así.
transfigurada, horrorizada por la desgracia. Busqué a Abu Utman. Lo vi de lejos, hablando con un soldado
Miré a Fátima, cuya cabeza prendía hacia adelante, mientras un judío, gesticulando y señalando su barbería. No tardó en ir hacia
reguero de sangre escurría por su pelo, hasta caer al suelo, tórrido ella, y volvió con una sábana blanca, con la que cubrió el cadáver
y polvoriento. de su mujer, y caminó después hacia el cementerio.
Un instante después, Abu Utman pasó rozándome, llevando en Más tarde lo vi volver, andando pesadamente, con los brazos caí-
brazos el cadáver de Fátima, la pequeña morena, cuyos ojos asus- dos, los hombros más cargados que nunca. Parecía mucho más
tados ya no tenían vida. viejo, cubierto de tierra y sudor, rengueando. En su chaleco el
Abu Utman estaba rígido, mirando al infinito en un terrible si- sudor se mezclaba con sangre.
lencio. Cuando pasó a mi lado, no me miró. Seguí con la vista Me miró como si me viese por primera vez, me miró largamente,
sus pasos hasta la esquina, observando su espalda curvada. Me intentando recuperar el aliento.
volví para mirar a su mujer, que lloraba sentada en el suelo, con la En su mirada había muchas cosas que yo no podía entender, pero
cabeza entre las manos, lanzando gemidos. que sentía claramente. Poco a poco volvió a andar despacio, so-
Un soldado judío llegó hasta ella y le ordenó que se levantara. La focado, trató de dar algunos pasos más, me miró y por fin levantó
vieja ni le hizo caso, estaba desesperada. los brazos como los demás.
Esta vez pude ver claramente lo que pasó. Vi con mis propios No nos fue dado el derecho de enterrar a Abu Utman como él
ojos como el soldado le dio una patada, y a ella caer para atrás, deseaba, pues, cuando le llamaron para confesar lo que sabía y lo
con la cara ensangrentada. Vi después, claramente, como el sol- que no, oímos una terrible explosión que destruyó la casa, e hizo
dado apoyaba el fusil en el pecho de ella y disparaba un solo tiro. que el cuerpo de Abu Utman se perdiese en las ruinas.
Enseguida el soldado vino hacia mí, para mandarme levantar el A mi madre le contaron, mientras nos llevaban a través de las
pie que, sin querer, yo había apoyado en el suelo. montañas hacia Jordania, que cuando Abu Utman fue a la bar-
Lo hice rápidamente, y recibí dos cachetadas. Después, el soldado bería, antes de enterrar a su mujer, no trajo solamente la sábana
se limpió las manos, que estaban sucias de sangre, en mi camisa. blanca.
Sentí un cansancio invencible, y miré nuevamente a mi madre

35
(Re)visitar la memoria:
La representación de la nakba
en torno a la identidad palestina
en La tierra de las naranjas
tristes, de Ghassan Kanafani*
Gómez, Daniel Ismael
Licenciado y Profesor en Letras (UBA), maestrando en
Diversidad Cultural (UNTREF). Es autor de artículos sobre
Orientalismo en el siglo XIX y literaturas nacionales del siglo
XX en revistas especializadas.

Resumen Abstract
En el marco de los estudios poscoloniales y literaturas nacio- Under the framework of both postcolonial and national literature
nales de Brennan, (1990), Anderson (1993), Cleary (2003) y studies such as Brennan (1990), Anderson (1993), Cleary (2003)
Walder (2011), este trabajo indaga sobre la construcción de la and Walder (2011), this paper inquires about the construction
identidad y memoria palestinas a través de la literatura nacional. of Palestine´s identity and memory through its national literatu-
Tomamos a La tierra de las naranjas tristes y postulamos que en re. We claim that in “The Land of Sad Oranges” the represen-
la representación de la experiencia colectiva de la nakba se ma- tation of the collective experience of the nakba there is a mani-
nifiesta un proceso doble de pérdida y recuperación textual del festation of a double process of both textual lose and recovery
pasado bajo un narrador que se dirige explícitamente al lector. of the past under a narrator that refers explicitly to the reader.

Palabras clave Keywords


Identidad – Novela – Nakba – Memoria – Nacionalismo Identity – Novel – Nakba – Memory - Nationalism

* Este artículo ha sido seleccionado en la convocatoria a artículos académicos


con la temática “Memoria colectiva. (Re-) construcción de la Historia y la identidad palestinas”.
Cómo citar este artículo [Norma ISO 690]
GÓMEZ, Daniel Ismael. (Re)visitar la memoria: la representación de la nakba en torno a la identidad palestina en “La tierra de las
naranjas tristes”, de Ghassan Kanafani. Al Zeytun. Revista de iberoamericana de investigación, análisis y cultura palestina, (1): 36-39,
primer semestre de 2017.
Personalidad destacada
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
La experiencia que se transmite de boca en boca es la fuente de la que se han
servido todos los narradores. Y los grandes de entre los que registraron histo-
rias por escrito son aquellos que menos se apartan en sus textos del contar de
los numerosos narradores anónimos.
El narrador, Walter Benjamin (1986).

Toda obra de arte impone su intención especular, instaura el espejo; inventa la


mirada que la va a mirar.
Cuando éramos felices, Isidoro Blaisten (2004).

Introducción

La novela es una forma narrativa que ha participado en la (re)construcción de identidades dentro de una nación. En el caso de Medio
Oriente1, Muhammad Siddiq dedicó un libro a este tópico, Arab culture and the novel: Genre, identity, and agency in Egyptian Fiction, donde
afirma que “A diferencia de otros géneros, tales como el teatro, una vez que la novela echa raíces en un contexto cultural específico, tiende a hacerse
indispensable para el discurso de identidad de dicha cultura. Lo que esto sugiere es que la cultura en cuestión estaba en el proceso de migrar
desde los modos tradicionales de auto-identificación y expresión” (Siddiq, 2007: 31)2.
En efecto, uno de los principales intelectuales palestinos, Ghassan Kanafani, fundó su legado literario con la publicación en 1962 de
Rijal fi ash-shams (Hombres en el sol)3, una novela sobre personajes desplazados que poseía como trasfondo la fragmentación del cuerpo
palestino tras la desgracia de 1948 conocida como nakba y a través de dicho medio abordó tópicos que nutrieron el discurso sobre
el conflicto y su repercusión en la identidad de este pueblo, siendo aún hoy una figura necesaria a la hora de revisar tanto el presente
como el pasado palestino4.
Esto no debe sorprender, puesto que tal como nos recuerda Brennan –y podemos extenderlo a las naciones de Medio Oriente- “Las
naciones, entonces, son constructos imaginarios que dependen de la existencia de un aparato de ficciones culturales en donde la
literatura imaginativa juega un rol decisivo. El ascenso del nacionalismo europeo coincide especialmente con una forma de literatura -
la novela” (2000: 49) La relación entre la novela y la nación es, en efecto, uno de los recorridos que lleva a cabo Vernet en su historia de
la literatura árabe, siendo esta forma narrativa uno de los principales motores de la Nahda (renacimiento cultural árabe)5: “En todos los
países árabes la [sic] nahda empieza, como en Egipto, en el momento en que nace y se desarrolla la conciencia nacional y se piensa en abandonar
las estructuras administrativas medievales y sustituirlas por otras de corte occidental.” (Vernet, 2002: 129, cursivas nuestras).
El texto del presente trabajo, Ard al-burtuqal al-hazin (La tierra de las naranjas tristes), si bien es un relato de escasa extensión que a
menudo formó parte de ediciones posteriores de Hombres en el sol, encierra cuestiones sobre la memoria y pérdida que, junto a la
derrota de 1967, constituyeron un eje central dentro de la memoria colectiva palestina que, como afirma Webman, no puede escapar
de la tragedia: “La guerra de Junio de 1967, un hito en el desarrollo de la identidad palestina, contribuyó todavía más a esta tendencia
al infligir una derrota peor que la de 1948.” (2002: 30).
La importancia de La tierra de las naranjas tristes radica en que apunta a un hecho colectivo definitorio6 para los palestinos y debido a
esto se lleva a cabo una narración que incluye e interpela explícitamente al lector. Se conforma un pacto biográfico entre este y el
narrador donde se expresa el dolor del abandono forzoso del hogar y la fragmentación de diversos órdenes tanto sociales –la fractura
de la familia, los vecinos y la niñez- como económicos –la pérdida de la tierra, el trabajo y el dinero-, centrándose en el testimonio
de un adulto que revive su infancia interrumpida. Es significativo que, dado lo problemático del tópico, el foco no esté puesto en la
venganza o en la demarcación obsesiva de un enemigo, pese a que se nombre a las fuerzas de Israel. Esto último, como nos recuerda
Walder, es vital, ya que “El punto es que no alcanza con evocar el pasado y transformarlo en una narrativa personal llena de furia o
culpa: evocar involucra aceptar el pasado en un sentido tanto ético como heurístico; es conectar lo que recuerdas con las memorias de
los otros, colonizadores y colonizados” (2011: 14). Al leer La tierra de las naranjas tristes, el recuerdo trágico se reactualiza ante el pueblo
palestino en el presente como una reflexión y un patrimonio, sin parálisis, tampoco odio ni venganza.
El uso de la segunda persona en la narración, además, presenta una peculiar nota: la transmisión de una experiencia que se constituye
como común para la nación. Frente a un tipo de novelista como individuo que escribe “en su soledad” (Benjamin, 1986: 193) sobre
experiencias de segunda mano a menudo formadas por la lectura de información y no por una genuina vivencia, el narrador de La
tierra de las naranjas tristes apela a una vivencia colectiva. Aún en el plano ficticio, se entabla un lazo entre el lector palestino y el novelista
más allá de su desplazamiento mediante el uso del narrador que podemos llamar ficcionalizado, siguiendo los pasos planteados por
Filinich: “El autor puede ficcionalizarse como narrador, como personaje, o como narratario [...] La ficcionalización del autor tiene la
1 Estudios clásicos y más generales sobre la novela por fuera de Medio Oriente son Teoría de la novela, de Gyorgy Lukács (2010), The rise of the novel, de Ian Watt (1957), y Comunidades imaginadas,
de Benedict Anderson (1993).
2 Todas las citas en inglés serán traducidas al español indicando su número de página original, i.e., en este caso hemos traducido el siguiente fragmento: “Unlike other genres, such as the
theatre, once the novel strikes roots in a specific cultural setting it tends to make itself indispensable to the discourse of identity in that culture. What this suggests is that the culture in question was itself in the
process of migrating from its traditional modes of self-identification and self-expression” (Siddiq: 31) cursivas nuestras.
3 Asimismo, dio inició a la que luego se denominará “literatura de resistencia”, adab al muqawa. Según Webman(2009: 31), sin embargo, esta surgió más bien "luego de la creación del OLP
(Organización para la Liberación de Palestina), y especialmente tras 1967".
4 En palabras del arabista Roger Allen: “Kanafani es el novelista cuyo nombre está más asociado a la causa palestina, no solo porque los palestinos ocupan una posición central en sus obras
ficcionales sino también porque fue un portavoz del Frente Popular para la Liberación de Palestina” (1982: 68)
5 Se traduce al Nahda generalmente como “renacimiento cultural” aunque también se utiliza “levantamiento”. Es un periodo que inicia a finales del siglo XVIII con la llegada de Napoleón
Bonaparte a Egipto y se extiende hasta las primeras décadas del siglo XX, aunque el mismo Vernet (Vernet, op. cit.) argumenta en varias instancias que el comienzo se encuentra en el siglo
XIX. Durante el Nahda, los países árabes renuevan aspectos de su pensamiento y su literatura producto del contacto con Europa. Gabrieli lo resume como “el “impact” de Europa, choque e
influencia a la vez, […] que despertó el espíritu árabe en sus mismas reacciones y en sus batallas por la independencia” (Gabrieli, 1971: 245). Sobre la literatura en particular, añade: “Para que
la mecanizada cultura tradicional, que se arrastró por inercia en los siglos muertos, se transformara en la moderna cultura y literatura árabe […] era indispensable que se injertase en el viejo
tronco la linfa del pensamiento y el arte de Occidente” (Gabrieli, op. cit.: 246).
6 Raz sintetiza en tres puntos el terrible golpe de 1967: “La calamidad que los palestinos sufrieron en la Naksah -literalmente "retroceso", la derrota árabe en Junio de1967- fue triple. Primero,
se les quitó lo que quedó de Palestina luego de la Nakbah (catástrofe) de la guerra de 1948. Segundo, la guerra inició otra gran ola de refugiados. En Noviembre de 1967 el número de aquellos
que abandonaron los territorios ocupados o fueron efectivamente expulsados se estimó por los israelís en un 210,000. Tercero, alrededor de la mitad del pueblo palestino se encontró bajo la
ocupación israelí (Raz, 2012: 4)

37
función de borrar las fronteras de enunciación real o literaria, en la cual están implicados autor y lector, y enunciación ficticia, cuyos
protagonistas son narrador y narratario”. (Filinich, 1997: 43).
Estamos, entonces, ante una narración de doble importancia: por un lado, forma parte de las obras de quien será un estandarte de la
literatura palestina e identidad nacional; por otro, es una recuperación del arte de narrar que incluía a toda la sociedad y forjaba una
memoria colectiva como los viejos cuentos orales, lejos del lector de novelas que acopia para sí, en soledad, toda la experiencia vertida
en un relato. El narrador de La tierra de las naranjas tristes que habla de un tú y un nosotros intenta, ficción mediante, entablar un diálogo
que sirva como comunión para el pueblo palestino.

“Y la querida Acre comenzó a desaparecer”: la (re)construcción de una identidad y literatura palestinas


Desde el título del relato es posible discernir el énfasis puesto en la identificación colectiva en lugar de la lucha: las naranjas “tristes”
son un símbolo7 cuya función es afirmar la identidad marcada por la tragedia. Se construye un camino que apela a la intimidad, dejando
de lado el propósito de crear, por ejemplo, un gran relato histórico sobre la nakba con héroes implicados en las luchas armadas. El
camino que el narrador recorre junto al lector comienza con la inocencia y desemboca en una triste aceptación de la realidad que vive
como niño con su familia, cotejando paso a paso hechos en común con un hipotético lector palestino –y aquí es donde se juega todo
en esta narración, en el inseparable nosotros-: “En ese entonces yo era joven, así que probablemente disfruté esos días debido a que
impedían que fuese al colegio [...] Tú y yo y los demás de nuestra edad éramos demasiado jóvenes para entender lo que significaba lo
sucedido de principio a fin, pero esa noche los hilos comenzaron a ser más claros” (Kanafani, 1999: 75, cursivas nuestras).
La familia se representa bajo un esquema general que intenta encerrar a toda la comunidad, esto es, padre, madre y tíos unidos ante el
repentino desplazamiento: “Yo estaba parado contra la vieja pared de la casa cuando vi a tu madre subir a la camioneta, seguida por tu
tía y los niños. Tu padre comenzó a subir a tus hermanos, hermanos y a tí a la camioneta, arriba de todas las pertenencias” (Ibídem,
cursivas nuestras). El narrador, nuevamente, no es un mero espectador, sino alguien que describe una situación que vive y que a la vez
evoca, como se vio en el fragmento anterior, una experiencia en común con los palestinos. Rápida, por lo tanto, es su inclusión dentro
de lo que se está gestando, puesto que acto seguido leemos “y luego me tomó y me alzó por arriba de su cabeza y me depositó sobre
el techo del auto” (Ibídem.).
El relato continúa con el exilio hasta que surge la primera interrupción genuina tanto en la infancia como en la identidad de los
personajes palestinos de la historia: “Por la tarde, cuando llegamos a Sidón, nos convertimos en refugiados” (Ibídem: 76, cursivas
nuestras). Si bien la simbología en torno a una gran Palestina que luego se marchita se canaliza a través del recorrido de las naranjas
–primero como árboles saludables del hogar, luego como recuerdo y alimento para refugiados y finalmente como un elemento
derruido: “La naranja estaba seca y marchita” (Ibídem: 80), es en este registro más crudo marcado por el estatuto de refugiados en
donde se focaliza la tensión alrededor del nuevo e incierto futuro de los palestinos y el progresivo desmantelamiento de la nacionalidad
y el núcleo familiar: “Comenzaron nuestros problemas familiares. La familia feliz y unida que habíamos dejado atrás, con la tierra, la
casa y los mártires que murieron defendiéndolas.” (Ibídem: 78).
Las acciones principales se centran en quienes habían proporcionado el sustento de la familia prototípica y ahora sucumben ante la
desesperación: el padre y el tío. La crisis se patentiza como una fuerza externa que arremete contra los que poseían la fuerza para
llevar a cabo un cambio ante la mirada de los niños. En efecto, durante las primeras partes de la narración, el padre es quien moviliza
a la familia, mientras que el tío consigue un piso para la familia exiliada. Pero estas acciones poco a poco se diluyen y se asiste a una
degradación que culmina con la declaración del narrador de que “También dejé mi infancia. Me percaté de que nuestra vida había
dejado de ser placentera, y ya no era fácil para nosotros vivir en paz. Las cosas habían llegado a un punto donde la única solución era
una bala en la cabeza de cada uno de nosotros” (Ibídem: 80). Parte de la tensión final del relato es precisamente la lucha interna del
padre de familia por no asesinar a sus hijos debido a la falta de esperanza por el futuro que les aguarda y, en sintonía, el símbolo de las
naranjas es yuxtapuesto al de la pistola, el residuo nacional, por un lado, y la violencia como principio y final de la tragedia, por otro:
“Vi en ese momento el negro revólver sobre la mesa y, junto a él, una naranja” (Ibídem).
Dicho esto, por lo tanto, ¿se trata de una narrativa que al fin y al cabo solo se ocupa de la derrota? ¿Acaso no es esto contraproducente
para la constitución de una historia y una identidad palestina desde la ficción? Aquí surge una paradoja que ha abordado Cleary en su
estudio sobre la formación de naciones e identidades en la literatura de Irlanda, Palestina e Israel: mientras mayor es la intensidad de las
ficciones literarias para abordar los conflictos sociales a través del realismo como modo de representación, menor es la capacidad de
solución y optimismo en la praxis política. Cleary (2003: 194) nos dice que “en situaciones de extrema represión y lucha revolucionaria,
el realismo socialista parece responder más directamente a las exigencias de compromiso político y escritura de protesta, mucho más
que los modos literarios experimentales o modernistas” pero que en estas mismas exigencias surge, en muchos casos, el desencanto.
Sin embargo, el caso palestino es notable, ya que estos discursos captan una situación de un pueblo que está luchando por una
estabilización nacional, histórica e identitaria y no lo paralizan, se niega a caer en la lamentación pese a apropiársela discursivamente.
La tierra de las naranjas tristes no solo trabaja con el recuerdo de una experiencia colectiva, sino que en esta misma operación participa en
la construcción de una literatura palestina como institución8. Esto es de suma importancia, puesto que en dicha institución se asegura
un espacio para llevar a cabo, en el contexto particular de la nakba, una función que Cleary ya había distinguido en varios poemas de
Kanafani: “un tipo de rescate textual de la patria perdida. De esta manera, representa una contrapartida imaginativa de la apropiación
israelí de la tierra y sirve también para mitigar el sentimiento de alienación experimentado por los desposeídos en el exilio” (2003:
203-204).
La ficción alrededor de la pérdida del territorio, en consecuencia, no es exclusivamente nostálgica. Se revisita en la memoria colectiva
a través de la ficción institucionalizada y se intenta así recuperarla en el plano simbólico. Una de las formas en las que se produce

7 Webman refiere algunos más: “Junto a estos motivos, un número de símbolos -tales como los naranjos, ramas de olivos, llaves de una casa desierta o almohadones- emergieron, preservando
tanto la memoria privada como la colectiva nacional”( 31, cursivas nuestras).
8 Es interesante el análisis de la función de la literatura como institución en el caso de las dos Alemanias durante la Guerra Fría. Al respecto, Cleary señala: “El concepto de una sola Kulturnation
alemana que trascendiera los límites estatales fue revitalizado durante este periodo, en parte como una reacción compensatoria de la aparentemente inevitable disolución de una cultura alemana
en común” (62).
Personalidad destacada
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
dicha recuperación es por medio de la perspectiva árabe frente a la de Israel, el discurso de un pueblo frente a otro en torno a los
mismos acontecimientos, de ahí que en la literatura palestina exista “un peregrinaje para renovar el contacto con un pasado perdido.
Muchas veces el sitio de ese pasado -la casa familiar, la aldea, la tumba ancestral, la huerta- ha sido literalmente borrado o sobrevive
únicamente como ruina” (Ibídem: 89). Las novelas y cuentos palestinos que conforman el canon no producen una literatura nacional
de lamentación, sino que logran, como enunciamos sobre La tierra de las naranjas tristes, una continua identificación9 con un pasado
que propone una proyección en el presente y en el futuro.
A su vez, no debemos olvidar que la lectura de una obra contiene también un proceso cuya clausura no es definitiva. Ante los clásicos
que conforman el canon –y aquí es vital el rol, nuevamente, de la conformación de una literatura nacional-, las relecturas domésticas,
políticas y académicas son constantes. Es en el vínculo entre el acto de leer y la identificación como proceso donde podemos hallar la
importancia de La tierra de las naranjas tristes en particular y las obras palestinas post-nakba en general. El dolor y la pérdida plasmados
en esta narración operan sobre la constante negociación del presente con el pasado en torno a la historia de un colectivo, negociación
que, en el caso palestino, es inevitable10: “un aspecto crucial de la construcción y negociación de la identidad se encuentra hoy en las
complejas relaciones entre el presente y el pasado, en una base tanto personal como también social e histórica. El pasado figura en
general en las auto-representaciones de las comunidades debido a que es a través de las memorias del pasado como nos representamos
a nosotros mismos, y comúnmente por medio de la narrativa”. (Walder, op. cit.: 35).
La ficción es especular aquí no por “reflejar” una realidad, sino porque da sitio a una mirada específica –la palestina- entre muchas
otras, esto es, crea una mirada. En el caso de La tierra de las naranjas tristes, esto se evidencia explícitamente ante la construcción del
narrador que se dirige al lector palestino contemporáneo al texto, pero que también, debido a la situación representada, se extiende
a generaciones sucesivas de la comunidad. Si bien no se niega el hecho de que el relato posee un amplio número de lectores de toda
clase, se evidencia un propósito pragmático en la instancia narrativa por la combinación tanto del tipo de narrador como la experiencia
que es ficcionalizada. Lejos, nuevamente, de aquél narrador que Benjamin describe como alguien cuya pobreza de experiencia se debe
a la lectura de hechos de segunda mano –información a través de noticias y novelas- distintos a la tradición de relatos basados en
vivencias de sujetos en la comunidad, el narrador del sistema literario del que forma parte La tierra de las naranjas tristes retorna a la
experiencia colectiva narrable.

Conclusión
El narrador de La tierra de las naranjas tristes explicita el sistema literario palestino –es decir, la institución, siempre fluctuante, llamada
literatura palestina- conformado alrededor de uno de los elementos más importantes de la identidad y memoria colectiva palestinas:
la nakba 11. Hemos desarrollado el efecto de permanencia de esta experiencia que, si bien trágica, sirve como motor de toda una
literatura, y, por extensión, puesto que nación y novela en ciertos contextos son indisolubles, de un colectivo específico. Mientras que
están implícitos en otras obras literarias, el “tú” y el “nosotros” del texto de Kanafani franquean los límites de la ficción e interpelan
al lector palestino en la constante construcción identitaria que recupera, al menos textualmente, las tierras y el orden –doméstico,
económico y político- perdidos. Se trata, a través del médium narrativo, de no olvidar ni lamentar, sino lidiar con un pasado que
aún hoy no está lejos del presente y que no debe ser eclipsado por otras narrativas foráneas que trabajan sobre el mismo campo. La
identidad, la memoria y la literatura forman un tríptico que debe ser revisitado y velado al igual que el territorio mismo del pueblo
palestino.

Bibliografía
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Palgrave Macmillan).

9 En sus reflexiones acerca de la identidad, Walder nos sugiere su carácter constructivo a través de la identificación y vuelca su interés hacia este término como proceso y buen punto de partida
para abordar al primero: ¿Por qué, entonces, la identificación sería una problemática más útil que la identidad? Si la familiar definición de identificación involucra el reconocimiento de algún
origen común o características compartidas con otra persona o grupo, con la solidaridad y alianzas que esto implica, entonces adoptar el acercamiento más discursivo e histórico sugerido por la identificación
puede permitirnos ver a la identidad como, una vez más, una construcción que involucra a la memoria, y que por lo tanto es un proceso que nunca finaliza" (2011: 34, cursivas nuestras)
10 Litvak nota que “a pesar de que la memoria colectiva es la base de toda identidad nacional, parece que cumple un rol más substancial en la formación de la auto-percepción y la cultura de
comunidades que han sufrido derrotas históricas (tales como los serbios, los judíos y los palestinos)” (2009: 1).
11 Litvak sostiene que “El mayor elemento formativo de la identidad palestina es, sin embargo, la nakba.”(2009: 4), ya que ella interviene en la memoria colectiva, único elemento constitutivo
en la identidad de dicho pueblo, puesto que la lengua nunca fue distintiva y el territorio, otro posible elemento constitutivo, fue parcialmente perdido y dividido.

39
Uma história da
Palestina a partir da
literatura de resistência:
Ghassan Kanafani e a
inércia do exílio*
Mariane Soares Gennari
Licenciada em História (UNIFESP), Mestra em História
Social (USP) e Professora do Ensino Público Municipal em
São Paulo. É coordenadora na ONG Rede Educacional pelos
Direitos Humanos em Palestina/Israel (FFIPP-Brasil).

Resumen Abstract
Este artigo apresenta a proposta literária do autor palestino This article presents the literary proposal written by the Pa-
Ghassan Kanafani (1936-1972) para a construção de uma na- lestinian author GhassanKanafani (1936-1972), to build
rrativa histórica sobre a Palestina, a partir do seu romance Ho- a historical narrative about Palestine writing his first no-
mens ao Sol (1963) e da relação entre o significado do exílio e a vel Men in the Sun (1963) and from the relationship bet-
percepção de uma inércia política após a Nakba, especialmente ween the meaning of exile and the perception of a political
na primeira década pós-1948. inertia after Nakba, specially in the first decade post 1948.

Palavras-chave Keywords
Narrativa histórica; Literatura de resistência; Ghassan Kanafa- Historical narrative; Resistance literature; Ghassan Kanafani,
ni, Homens ao Sol, Exílio palestino. Men in the Sun; Palestinian exile.

* Este artículo ha sido seleccionado en la convocatoria a artículos académicos


con la temática “Memoria colectiva. (Re-) construcción de la Historia y la identidad palestinas”.
Cómo citar este artículo [Norma ISO 690]
SOARES GENNARI, Marianne. Uma história da Palestina a partir da literatura de resistência: Ghassan Kanafani e a inércia do exílio.
Al Zeytun. Revista de iberoamericana de investigación, análisis y cultura palestina, (1): 40-45, primer semestre de 2017.
Personalidad destacada
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Introdução
Após a guerra e a consolidação do Estado de Israel em 1948, os árabes que viviam na região da Palestina tornaram-se reféns da
estrutura normalizada pelos Estados nacionais. O destino dessa população foi o exílio, em suas múltiplas facetas. A Nakba foi uma
catástrofe histórica que desestruturou diferentes aspectos da vida palestina, iniciando uma tragédia, que ao longo da primeira década,
entre 1948 e 1958, teve como expressão certa inércia política dos palestinos. Após massacres e expulsões, sem casa, sem lugar de
retorno e sem esperanças, as pessoas se viram em uma situação de luta por sobrevivência. A nostalgia do passado enraizava-se
profundamente em suas memórias. Os projetos para o futuro dos palestinos pareciam estar distantes da Palestina e, assim, a história
do chamado “conflito Israel-Palestina” passou a ser escrita e conhecida a partir de um ponto de vista daqueles que detinham o
monopólio da produção do conhecimento, muitas vezes, legitimando as ações do presente. Os sionistas, como parte de um projeto
nacional colonizador, reescreviam a sua própria versão da história.
Ghassan Kanafani, autor palestino nascido da cidade de Acre em 1936. Exilado aos 12 anos, viveu em diversas cidades do mundo
árabe. Além de escritor, foi jornalista, professor e militou na Frete Popular para a Libertação da Palestina (FPLP) até o seu assassinato
em 1972, quando uma bomba foi colocada em seu carro, na cidade de Beirute, no Líbano, local em que ele residia e trabalhava (Riley,
2000). Ganhou reconhecimento não só pelo seu engajamento mas, também, pela literatura que produziu, dedicou-se ao longo da sua
curta vida, à construção de um olhar crítico sobre o exílio palestino a partir da sensibilidade literária. Era uma outra forma de contar
a história das consequências da Nakba.
Seu romance Homens ao Sol (1963) narra a situação de três homens exilados que vivem no Iraque e tentam fugir para o Kuwait em
busca de uma vida mais digna. Submetidos às imposições dos contrabandistas que realizam a travessia entre as fronteiras, Abu-Qays,
Assaad e Marwan não possuíam o dinheiro exigido e, ao longo da narrativa, revisitam suas memórias em busca de um sentido para
suas vidas, sobrevivendo a um presente intermitente e desejando um futuro inalcançável. A ajuda de um quarto protagonista, Abul-
Khayzuran, dá fôlego aos três exilados, ao oferecer para levá-los pelo deserto dentro do tanque de água vazio de seu caminhão. O
calor insuportável coloca em dúvida a escolha pela fuga. O passado poderia ser abandonado? Kanafani parece dar uma resposta ao
apresentar o desfecho de sua narrativa.
Para o autor, durante a década de 1950, estava claro que a resignação não traria nenhum retorno benéfico para quem fosse palestino.
A busca por compreensão e as incertezas sobre o que ocorrera em 1948 levariam ao enfraquecimento do movimento nacional, que
se viu isolado e arruinado diante de interesses coloniais tão bem consolidados a partir das alianças entre a Europa e o movimento
sionista. O texto literário de Kanafani foi produzido como um convite de resistência ao exílio e uma proposta para retomar a Palestina
também para os palestinos, propondo uma outra narrativa histórica, que supere as tradições coloniais, dialogando com os esforços de
emancipação em todo o mundo.

O surgimento histórico do exílio palestino


Em Homens ao Sol, a condição de exilado é evidente na constituição da identidade dos protagonistas. Na tentativa de atravessar a
fronteira entre Kuwait e Iraque, a humilhação pela qual estão submetidos acompanha cada um deles em suas buscas por uma nova
realidade. Nos três primeiros capítulos do livro, os palestinos tentam, sem sucesso, negociar com os contrabandistas, aumentando
as frustrações e angústias propiciadas pelo exílio. O resultado histórico do arranjo mundial da época contemporânea, pautado pela
criação dos Estados-nação, aponta para a existência de significativos grupos de pessoas deslocadas, vivendo em movimento, fora da
estrutura hegemônica onde culturas e línguas específicas pertencem a determinados territórios geográficos. Edward Said lembrou que
“o exílio tem origem na velha prática do banimento” (Said, 2003: 54), o que significa que os exilados estão banidos ou apartados do
direito de existir, sem qualquer possibilidade de decidirem sobre a continuidade e a condição de suas vidas. Said continua: “grande
parte da vida de um exilado é ocupada em compensar a perda desorientadora, criando um novo mundo para governar” (Idem).
Um dos caminhos para evitar o banimento e criar uma nova chance no mundo passa pela necessidade de construir, então, uma
identidade que seja reconhecida nessa configuração mundial. O fortalecimento da identidade nacional palestina é percebido nesse
contexto e o reconhecimento de que a Palestina é um lugar de disputa de narrativas identitárias é fundamental para compreender
a existência do exílio palestino. Afinal, Israel surgiu como resultado de um projeto arquitetado desde a segunda metade do século
XIX e tem sido, desde 1948, a concretização desse projeto, cujo caráter colonial tem se fortalecido ao definir, por exemplo, seus
cidadãos conforme critérios étnico-religiosos e, principalmente, manter a construção de assentamentos considerados ilegais pelo
direito internacional. O sociólogo Gershon Shafir em seu livro sobre as origens do conflito entre Palestina e Israel expõe o cenário:
“Foi essencialmente no contexto desse conflito nacional que tanto o lado dos judeu quanto o dos árabes assumiu suas identidades
modernas. Transformou os judeus imigrantes em israelenses e o rudimentar sionismo da Europa Oriental em práticas concretas na
formação do Estado e da nação israelenses. Os residentes árabes da Palestina desenvolveram o seu nacionalismo distinto próprio e se
tornaram palestinos no mesmo contexto” (Shafir, 1996: 5).
A construção da identidade palestina, apesar disso, iniciou-se ainda durante o Império Otomano, com a valorização das tradições
islâmicas, o acesso aos meios de comunicação e o surgimento de uma minoria urbana educada. Foi após a Nakba, em 1948, no
entanto, que houve uma intensificação dessa luta por reconhecimento. O historiador Rashid Khalidi debruçou-se cuidadosamente
sobre essa questão em seu livro Palestinian Identity: the construction of modern national cousciousness (2010) ao apresentar os debates sobre
a construção de uma nação palestina, potencializados desde o fim da Primeira Guerra Mundial, pouco antes do Mandato Britânico
exercer controle sobre a região da Palestina, abrindo espaço para projetos coloniais que ameaçariam a presença árabe no território nas
décadas seguintes e desencadeariam a necessidade da luta nacional palestina.
A partir de 1948, o poder, a força e o planejamento do sionismo na construção do lar nacional suplantaram as tentativas de palestinos
– sejam os movimentos populares ou os pesquisadores acadêmicos – na luta pela preservação das memórias sobre a Nakba. Assim
como restringiram a difusão das narrativas de sua história. O livro do historiador Nur Masalha, The Palestine Nakba: Decolonising history,
narrating the subaltern, reclaiming memory, mostra, por exemplo, os esforços empreendidos pelo sionismo na construção de uma narrativa
e de uma memória que, por um lado, exalta a existência de judeus no território e seu direito de preempção e, por outro, busca encobrir

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a presença histórica de árabes na mesma região (Masalha, 2012: 137-8). Dessa forma, com o desmantelamento dos otomanos,
os árabes passaram pelo processo de construção da identidade especificamente palestina, distinta de outras populações árabes do
Oriente Médio, bem como do norte da África, como forma de garantirem sua presença.
Nesse contexto, a consolidação dos mitos fundacionais foi oficializada pelas políticas israelenses na construção de sua legitimidade
histórica. Isso ocorreu de distintas formas, segundo aponta o estudo de Masalha. A renomeação de ruas e espaços públicos, a adoção
de uma língua moderna oficial e a readequação de paisagens (Ibídem: 120-134) são exemplos dessa tentativa de criar uma realidade
atual respaldada por um passado verossímil. O autor ainda lembra que “em 1958, uma década após a Nakba, as autoridades israelenses
destruíram 27 mil livros, a maioria deles manuais palestinos do período pré-1948, alegando que ou eles eram inúteis ou ameaçavam
o Estado” (Ibídem: 139).
A Guerra de 1948 concretizou aquilo que era um projeto colonizador. Conhecida como limpeza étnica, a expulsão, desterritorialização
e massacre dos árabes palestinos durante a Nakba constituiu não apenas uma consequência de guerra, mas fez parte de um plano
previamente arquitetado pelo movimento sionista conforme expôs a pesquisa de Ilan Pappé em seu livro The Ethnic Cleansing of
Palestine (2006). O historiador Walid Khalidi também comentou o que se efetivou do Plano Dalet, um dos mais conhecidos da Guerra
de 1948: “Plano Dalet” ou “Plano D” foi o nome dado pelo Alto Comando Sionista ao plano geral de operações militares, no âmbito
do qual os sionistas lançaram ofensivas sucessivas em abril e início de maio de 1948 em várias partes da Palestina. Essas ofensivas,
que implicaram a destruição da comunidade árabe palestina e a expulsão e pauperização da maior parte dos árabes da Palestina, foram
calculadas para realizar atuações militares irreversíveis sobre as quais o Estado de Israel deveria estar estruturado (Khalidi, 1988: 8).
Assim, os sionistas implementavam o projeto do que viria a ser o lar nacional do povo judeu em um Estado com maioria judaica, o
Estado de Israel. Após 1948, os palestinos tornaram-se exilados de diversas formas. Sem um Estado, os exilados da Palestina passaram
a ser todos os palestinos. Edward Said, sobre isso, afirmou estar “certo de que qualquer um deles se julga em exílio, embora saibam
perfeitamente bem que o tipo e as condições de exílio variam muito” (Said, 2012; 133).
Os palestinos se consideram em exílio quando vivem em comunidades ao redor do mundo, seja nos países árabes do Oriente Médio,
na Europa, na América do Norte ou do Sul e são, nesses lugares, identificados como palestinos, logo, não pertencem ao lugar em que
vivem. Os que vivem na Cisjordânia ou Faixa de Gaza sob ocupação militar israelense sentem-se exilados por terem sido expulsos dos
locais onde viviam até 1948 (Nakba, ano da criação do Estado de Israel) ou até 1967 (Guerra dos Seis Dias, quando Israel ampliou a
sua ocupação territorial na Cisjordânia) – ambos os anos são conhecidos momentos de deslocamentos populacionais de palestinos na
região –, sendo privados de liberdades e direitos comuns aos povos com identidades nacionais reconhecidas. Os palestinos que foram
incorporados pelo Estado de Israel e possuem cidadania israelense se sentem exilados também, por terem sido expulsos de vilas que
hoje estão localizadas em território israelense, sem poder retornar para reconstruir o local e, além disso, por serem excluídos de uma
sociedade que oferece privilégios legais a uma parcela da população utilizando critérios étnico-religiosos (Kamm, 2003). Por fim, os
filhos de palestinos que crescem ouvindo os relatos de seus pais e avós sentem-se exilados por não terem tido a chance de viver no
mesmo lugar que sua família nasceu e, em muitos casos, tampouco poder visitá-lo (Hammer, 2005).
Edward Said estava preocupado em discutir a diversidade dessa condição dos palestinos, e observou que “Cada comunidade palestina
precisa lutar para manter sua identidade em ao menos dois níveis: em primeiro lugar, como palestino diante do encontro histórico
com o sionismo e a perda precipitada de sua pátria; em segundo lugar, como palestino no cenário da vida cotidiana, respondendo às
pressões em seu estado de residência. Nenhum palestino tem um Estado como palestino, embora seja “de” um Estado, sem pertencer
a ele, no qual ele reside no momento. Há palestinos libaneses, e palestinos norte-americanos, assim como há palestinos jordanianos,
sírios e cisjordanos; proporcionalmente, eles crescem mais do que os judeus israelenses e outros árabes, como se a multiplicação das
complicações se estendesse à multiplicação dos corpos. Hoje crianças palestinas nascem tanto em Nova York quanto em Amã; elas
ainda se identificam como “originárias de” Shafa'Amr, Jerusalém ou Tiberíades. Essas reivindicações são quase inexpressivas, exceto
pelo fato de que se somam a uma presença genealógica paradoxalmente palestina, que se estabelece contra a lógica da história e da
geografia. Os palestinos extraem seu senso de detalhe e realidade do uso dos padrões de uma fusão concreta de tempo e espaço. O
padrão começa na Palestina, com um pedaço de terra real, embora parcialmente mitificado, uma casa, uma região, uma vila ou talvez
apenas um empregador; então desloca-se para assumir o fim de uma identidade nacional coletiva (mesmo permanecendo na antiga
Palestina), o início de um exílio concreto que sempre colide (depois, de maneira mais sutil) com leis destinadas especificamente aos
palestinos e, por fim, um sentido de esperança e de orgulho pelas realizações palestinas” (Said, 2012: 139-140).
No encontro entre as personagens de Homens ao Sol fica evidente esse contraste entre as identidades palestinas. O momento em
que Assaad está tentando opinar durante o acordo com o motorista palestino Abul-Khayzuran, sua postura intransigente soa como
reflexo do próprio mundo onde está, procurando pertencer a um lugar que não o reconhece. Ao questionar sobre detalhes de como
será realizado o contrabando, recebe uma resposta atravessada do motorista: “Isso é problema meu...” (Kanafani, 2012: 86), mas
a sua reação é contundente: “Não meu senhor... É problema nosso... Você deve nos explicar todos os detalhes. Não queremos ter
problemas desde o início” (Ibídem).
Calejado de traições, Assaad deseja saber tudo sobre o plano e, com a anuência de seus colegas exilados, exige que o pagamento seja
realizado após a chegada ao destino. Espera compreensão como se um certo reconhecimento identitário indicasse prévia aceitação
dos termos acordados sobre o contrabando: “Viemos do mesmo país. Queremos ganhar dinheiro e você também. Mas a coisa deve
ficar bem clara. Você deve nos explicar cada passo em detalhes e nos dizer exatamente quanto quer” (Ibidem: 87).
A exigência feita pelos exilados é aprovada pelo motorista. No entanto, em seguida, essa aparente fraternidade é submetida ao
benefício material da relação que começou a se delinear entre os exilados e o palestino legalizado. Abul-Khayzuran apresenta o preço
a ser pago e não admite negociar o valor, ameaça desistir do plano se quiserem pagar menos do que aquilo que ele exigiu: “já temos
divergência antes mesmo de começarmos. Era disso que eu tinha medo... Dez dinares e nem um centavo a menos...” (Ibid.: 88), sua atitude
contradiz o momento anterior quando abordou Marwan dizendo que dinheiro não era importante, enquanto pedia segredo ao revelar que
poderia cobrar um valor maior aos outros (Ibidem:78), insinuando que os interesses particulares sobrepõem-se à irmandade estabelecida
anteriormente.
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Portanto, as diferenças de condições de identidade entre os palestinos compõem relevância ao analisar as diversas facetas do que significa
ser palestino em um contexto em que o Estado nacional é ausente. Sem um lugar de origem estabelecido ou perspectivas temporais de
mudança da realidade, o exílio acompanha o palestino, qualquer que seja sua situação no mundo.

Entre as memórias e a inércia


Ao longo do enredo, os três exilados buscam, entre suas memórias, justificar as escolhas que fazem no presente. Cada vez mais distantes
da Palestina, eles projetam suas vidas para um lugar desconhecido, onde acreditam que teriam melhores condições de vida e evitariam os
sofrimentos de viver em um campo de refugiados. Abul-Khayzuran, mais conformado e adaptado à condição de exilado, também recorre
às suas memórias para justificar a vida que leva trabalhando como motorista para um conhecido proprietário na região da fronteira entre
Iraque e Kuwait.
Importante pontuar que a Nakba gerou graves consequências, abalando os sensos temporais dos palestinos, que vivem um momento,
sempre desejando outro, seja a partir da nostalgia do passado ou de uma esperança sobre o futuro. Nessa dimensão temporal, a primeira
década após 1948 gerou um estado em que se tentava digerir o que ocorrera com a Palestina. Essa busca por entendimento, ao lado de todos
os esforços do projeto colonial sionista, contribuiu para imobilizar politicamente boa parte da população árabe palestina.
Esse momento dialoga com a memória sobre Saad, um amigo do senhor Abu-Qays que havia conseguido imigrar e construir uma nova vida
fora da Palestina e aconselhava sempre sobre o que fazer com suas dúvidas: “Nos últimos dez anos, você não fez nada a não ser esperar...
Você precisou de dez longos anos de fome para acreditar que havia perdido suas árvores, sua casa, sua juventude e sua aldeia, tudo... As
pessoas buscaram seu próprio caminho durante esses longos anos, enquanto você se sentou como um velho cão em uma casa miserável... O
que será que você estava esperando? Que uma fortuna caísse do telhado da sua casa...? Sua casa? Não é a sua casa... Um homem generoso
lhe disse: 'Viva aqui!'. Isso é tudo. Um ano depois, ele lhe disse: 'Me dê metade da sala!'; assim, você ergueu alguns sacos remendados entre
você e os novos vizinhos...” (Ibidem.: 54).
A espera, relembrada em muitas das passagens do romance, é inerente à condição do exilado palestino. Desde a guerra de 1948, os palestinos
que perderam suas casas, aguardam o retorno ao lar, à terra, à vida perdida. Em suas memórias, Abu-Qays escuta uma constante lembrança
de que o passado que conhecia não voltará e é alertado de que a solução é seguir em frente e buscar “seu próprio caminho” porque a espera
para reconquistar o que foi perdido é em vão. A perturbação em sua mente exige esquecimento do passado e um novo desejo de futuro. Mas
o passado não pode ser esquecido e o que perdura na memória é justamente aquilo que faz do presente algo inteligível.
A busca por uma nova vida fora da Palestina é ajustada não só pelo exílio, mas, também, pela nova posição social imposta por uma estrutura
em transformação. É interessante notar que a “fortuna” que Saad afirma que nunca cairá do teto de Abu-Qays (Ibidem: 54), ainda que viesse,
não deveria ser uma solução, conforme o que acreditava o autor, já que ela não traria mudanças estruturais e se configuraria como resposta
paliativa. Saad representa o papel daquele que desistiu de sua identidade palestina, cujos interesses estão pautados em um mundo que o
escritor palestino combateu.
A experiência anterior à Nakba, contudo, sugere uma vida condicionada ao trabalho familiar e de subsistência, uma sequência de acontecimentos
com ritmo lento, em que a passagem do tempo se organizava conforme surgiam as necessidades. O novo ritmo, imposto pela modernidade
ocidental – e presente na região do Golfo Pérsico, que em meados do século XX ganha importância econômica para o Ocidente por causa
do petróleo (Hourani, 2006: 494) – parece ditar as necessidades antes de elas se tornarem iminentes. Assim, a grande oferta de trabalho para
palestinos no Kuwait em troca de dinheiro era fundamental para permanecer existindo e sustentando aquela parte da família que se manteve
à margem dessa estrutura, nos campos de refugiados e em movimentos de deslocamento dentro ou fora do território ou em outras regiões.
Essa falta de uma resistência atuante nos anos após a Nakba é resultado, também, da existência de um vácuo de representação política
(Masalha, 2012: 140). Com o surgimento da OLP nos anos 1960, a liderança e atuação política ganham um novo fôlego. No entanto, antes
disso, esse período ficou conhecido como “anos perdidos”, um momento em que os palestinos estiveram desaparecidos do mapa político
como um ator independente ou mesmo como um povo (Khalidi, 2010: 178). A condição de exílio potencializara, assim, as angústias sobre
os projetos de continuidade e ruptura da vida familiar palestina. Ghassan Kanafani a partir da exposição das memórias e vida dos seus
protagonistas de Homens ao Sol sugere uma proposta narrativa para os palestinos: resistir ao exílio.

Literatura de resistência e luta por outra narrativa histórica da Palestina


A leitura do desfecho da narrativa é dramática. O destino dos três exilados é acompanhado de angústias nas páginas finais. Após terem
passado com sucesso pelo primeiro posto de controle, suportando o abafado tanque do caminhão que reproduz os espelhos de uma estufa,
o último controle de fronteiras deveria ser ultrapassado em um total de sete minutos, segundo o cálculo feito pelo motorista, para que os
exilados suportassem a permanência naquele espaço sufocante.
Abul-Khayzuran estaciona seu caminhão em frente da entrada do local onde os oficiais trabalham e como um motivo para romper o tédio,
os policiais de fronteira prologam a humilhação e a exposição da vida íntima do motorista, mas ele, com pressa, tenta ignorar seus próprios
sentimentos, lembrando que a prioridade do momento é outra, retirar os exilados do tanque o quanto antes. Ao se livrar dos oficiais e
retornar para o caminhão: “Olhou para o tanque por um momento e teve a impressão de que o metal estava prestes a se fundir sob aquele
Sol terrível. (…) ele tinha um minuto ou um minuto e meio até que pudesse contornar a primeira curva, a esconder-se do posto fronteiriço.
(…) Não havia nada em sua cabeça a não ser pavor, e ele imaginou que iria cair sobre seu volante desmaiado”. (Kanafani, 2012: 122).
Sua constatação misturaria terror e desgaste. O tempo dentro do tanque havia sido maior do que deveria. Os exilados não puderam
resistir ao terrível calor. Os três foram levados ao completo sufocamento. Abul-Khayzuran não sabia se estava mais abatido pelo
cansaço ou pela morte dos homens, que a partir de agora, deixavam de ser homens e se tornavam corpos, cujas vidas acabavam de
ser, pela última vez, interrompidas. No escuro, mas sob o Sol, em uma ironia intencional. Douglas Magrath comentou essa passagem:
“Luz em chamas representa desastre, porém, ironicamente, os três fugitivos nunca veem a ardente luz do sol cujo calor os mata. Eles
permanecem na escuridão – tanto literal quanto simbolicamente” (Magrath, 1979: 102). A ideia, assim, é de que o esclarecimento,
representado pelo Sol, não os matou, mas sim a escuridão, a ignorância, a falta de conscientização política e identitária.
Assim, ao encerrar a narrativa, as indagações permanecem. O motorista tenta entender insistentemente o que ocorrera: “Por que

43
vocês não bateram nos lados do tanque? Por que vocês não golpearam as paredes do tanque? Por quê? Por quê? Por quê?” (Ibidem:
130).
Com esse desfecho, Ghassan Kanafani revelou o que acreditava ser sua luta contra a resignação propiciada pelo exílio. A produção do
seu primeiro romance, Homens ao Sol, demostra o vigor e a crença na luta pela independência nacional palestina. Diante das tentativas
de ofuscamento da memória e da história, a produção de um texto literário que reafirma a existência de uma população em condição
de exílio, é um atestado de que há outra narrativa para ser conhecida e, além disso, demonstra um comprometimento com os seus
pares, convidando-os a resistir às formas hegemônicas de se contar e construir a história.
Para Ghassan Kanafani, a inércia e a busca incerta por explicação sobre o que ocorrera em 1948, bem como a falsa crença na reação de
países árabes vizinhos, levaram ao enfraquecimento do movimento palestino em sua luta por independência nacional. Isso precisaria
ser superado e compreendido, para não perder de vista a luta em defesa da Palestina.
Para Kanafani, se os palestinos tivessem estimulado a conscientização política, talvez houvesse uma resistência mais preparada para
lidar com os inimigos externos e, eventualmente, fosse menos necessária a persistente defesa por uma identidade coletiva. A análise de
Muhammad Siddiq ao interpretar o conteúdo de Homens ao Sol complementa essa perspectiva, pois o “movimento de afastamento da
Palestina invariavelmente leva à morte real ou simbólica da(s) personagem(s). Em contraste, o movimento em direção à Palestina, seja
real (físico) ou simbólico (espiritual), inevitavelmente direciona ao resgate de si, à reiteração da vontade e à revitalização e reafirmação
da identidade” (Siddiq, 1984: 7-8).
A narrativa de Kanafani estimula, portanto, o caminho para qualquer palestino em dúvida sobre o seu próprio exílio: não fugir.
Edward Said reconheceu a crítica de Kanafani com o desfecho de Homens ao Sol: “Quando finalmente os homens se movem de seu
deserto espiritual para o presente, rumo ao futuro, eles escolhem com relutância, porém necessariamente: eles vão morrer – invisíveis,
anônimos, sob o sol, no mesmo presente que os tirou de seus passados e zomba deles por seu desamparo e sua inatividade” (Said, 2012: 175).

Homens ao Sol caracteriza-se como parte de uma obra que relaciona exílio e resistência. Ao mesmo tempo que o seu conteúdo é o exílio
e seu autor um exilado, o romance pertence a um movimento cultural que estava transformando lamentos e tristezas em esperança,
coragem e força. Com isso, a aceitação do exílio deveria se transformar em formas de resistência. A partir disso, que Kanafani inseria
a sua produção literária nesse novo movimento emergente a partir da década de 1960. O desenvolvimento do exílio como tema é
apresentado como um convite para refletir sobre outras relações a ele vinculadas.
A crítica de literatura Barbara Harlow, autora de Literatura de Resistencia (1993), lembrou que, segundo Kanafani, a literatura é um

Still de la versión cinematográfica de Hombres en el sol


realizada por el director egipcio Tawfiq Saleh en 1972.
Personalidad destacada
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
campo de batalha (Harlow, 1993: 28). Seus escritos sugerem o prisma pelo qual o autor observou a sua realidade. Harlow insistiu na
preocupação de Kanafani com a construção de uma consciência histórica da Palestina em todas as suas atividades produtivas, assim
as escolhas e os caminhos percorridos por Abu-Qays, Assaad e Marwan não podem ser lidos sem diálogos com o seu contexto.
Em uma reflexão madura, Harlow e Riley consideraram que “Obras de literatura, contos e romances são, então, convidados para
participar do processo historiográfico. O imediatismo político e a historicidade dessas narrativas são, contudo, tão parte de um
projeto literário como o é a literatura utilizada por uma dada visão histórica” (Riley & Harlow, 2000, 17).
O que essas autoras observaram é que se concentrou em Kanafani não apenas um importante escritor da literatura palestina mas,
também, o mártir de sua nação, pois diante de impedimentos pessoais e políticos que vivenciou, ele lutou e estimulou a reflexão
sobre ser palestino e seu significado histórico.

Considerações finais
A narrativa de Homens ao Sol, desenvolvida conforme a necessidade de assinalar aspectos e sentidos de uma história que foi sendo
suprimida desde 1948, é parte de uma proposta de Kanafani para não apenas registrar a história mas, também, reagir diante dela. Em
face das diversas tentativas de se privilegiar a narrativa sionista, a população não-judia que permaneceu ou que, em algum momento,
pertenceu àquele território, teve sua experiência preterida frete ao poder estabelecido com a criação de um novo Estado-nação.
Os exilados Abu-Qays, Assaad e Marwan, bem como o abscindido Abul-Khayzuran potencializaram o significado do que é uma vida
interrompida e, no limite, uma história intermitente. Ao não conseguirem decifrar o próprio tempo presente, foram incapazes de
encontrar um futuro. Kanafani reivindicou uma postura diante da injustiça sofrida com a Nakba, porque tinha consciência de que a
infinita espera por transformação de suas vidas era um caminho sem qualquer destino. A questão “Ainda há caminhos neste mundo?”
feita por Assaad é respondida pelo autor com sua proposta de uma reescrita da história: o caminho só existe a partir da crítica, a inércia
diante da realidade resulta em supressão.

Bibliografia

Harlow, Barbara 1993 Literatura de Resistencia. (Santiago de Compostela: Edicións Laiovento).

Harlow, Barbara 1996. After Lives: legacies of revolucionary writing. (London, New York: Verso).

Hourani, Albert 2006 Uma história dos povos árabes. (São Paulo: Companhia das Letras).

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Kanafani, Ghassan. 2012 Homens ao Sol (São Paulo: Bibliaspa).

Khalidi, Rashid 2010 Palestinian Identity: the construction of modern national consciousness.(New York: Columbia University Press)

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Magrath, Douglas R. 1979 “A Study of 'Rijālfī al-Shams' by GhassānKanafānī”. Journal of Arabic Literature (BRILL.Vol. 10).

Masalha, Nur 2012 The Palestine Nakba:Decolonising history, narrating the subaltern, reclaiming memory. (London & New York: Zed Books).

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Riley, Karen & Harlow, Barbara 2000 “Introduction”.in: Kanafani, Ghassan. Palestine's Children: Returning to Haifa and Other Stories. (Boulder: Lynne Rienner Publishers).

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Said, Edward 2012 A questão da Palestina (São Paulo: Ed. Unesp.

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Siddiq, Muhammad 1984 Man is a Cause: political consciousness and the fiction of GhassānKanafānī. (Seattle: University of Washington Press).

45
“Mahmud Darwish” Driss Maroufi
Palestina y América Latina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
“Y la tierra se transmite como la lengua”
Mahmud Darwish

Mahmud Darwish
y el fantasma que
recorre nuestro
continente .
* Silvana Rabinovich**

Un fantasma recorre el continente americano… es el fantasma de las luchas republicano del siglo XX…). El exilio palestino, dentro o fuera
territoriales indígenas. Todas las fuerzas mega-extractivistas de su tierra, consuena en el poema con el “exilio domiciliario”5
transnacionales se unieron para conjurar a ese fantasma a través al que hoy se encuentran sometidos tantos pueblos originarios
del terror en sus brazos armados estatales y paraestatales, legales desde el estrecho de Bering hasta el estrecho de Magallanes.
e ilegales. Tras cinco siglos de espera en silencio, el bronco rumor Desde Alaska hasta Tierra del Fuego, la explotación minera (que
del espectro se hace sentir cada vez con más firmeza. Desde Canadá abarca el oro negro y de todos los colores) hace explotar las
hasta la Patagonia, en múltiples lenguas, los pueblos indígenas entrañas de la madre tierra y envenena su sangre (que son los ríos,
alzan sus voces –y ponen el cuerpo- para defender la tierra, los tal como explica el pronunciamiento Sioux en los campamentos
bosques, los ríos y las montañas, de los estragos provocados por de protección del agua de la Reserva Standing Rock, Dakota,
una explotación desbocada. Estados Unidos)6.
En 1992, en ocasión del quinto centenario de la conquista de El poema de Darwish, escrito en 1992, daba cuenta del creciente
América, el poeta palestino Mahmud Darwish evocó la famosa rumor de los pueblos de la tierra que se hacía oír cada vez con
carta del jefe Duwamish Seattle en un poema mayor. Se trata más nitidez. Inspirado en la tan célebre como discutida carta del
del Discurso del ‘Indio’. El penúltimo ante el ‘Hombre Blanco’.1 En un jefe Seattle al entonces gobernador del territorio de Washington,
libro dedicado a Al Ándalus, el poeta de Palestina se hizo eco Mahmud Darwish tradujo al árabe el sagrado amor a la vida y
del dolor por el despojo de la tierra en nuestro continente. 1492 a la tierra. (Los verdaderos poetas saben que la ficción tiene la
marcaba la búsqueda de nuevas rutas a las Indias que terminaría capacidad de escudriñar en la palabra hasta acceder a una verdad
en la expoliación de tierras a los habitantes originarios del “nuevo que ni los análisis más críticos logran alcanzar7.) Darwish se define
continente” a la vez que consolidaba la limpieza étnica (y religiosa) a sí mismo por su herencia: “yo soy mi lengua”, y esto se entiende
de España con la caída del reino nazarí de Granada. La nostalgia porque la tierra se transmite como la lengua 8. Ese mismo idioma que
de Granada tatúa el exilio en la piel de las generaciones que se encuentra arraigado en lo más profundo del nuestro (¿alguien
vendrán. (España y su producción recurrente de exilios, especie se atrevería a “limpiar” el español de sus incontables raíces
de Saturno bulímico2: en 1492 tuvo lugar la expulsión de los árabes?) Lengua, tierra: herencia. El heredero se sabe transmisor,
judíos, que desde Safed concebirán la idea de un Dios exiliado3; a guardián, pero nunca poseedor. Así con la tierra, así con la lengua.
la par del destierro de los musulmanes, para quienes –en palabras Cada una de ellas es custodiada por “quien la trabaja”.
del poeta- Granada será considerada como una “expulsión del El poema, que traduce la sabiduría, el dolor y la resistencia del
Edén” –la otra, más actual, es la Nakba-;4 y más tarde, el exilio “Indio”, llegó a México y fue traducido en comunidad. (La
1 “The ‘Red Indian’s’ Penultimate Speech to the White Man”, en Mahmoud Darwish, If I
denominación “indios”, al igual que “moros” fueron dadas
Were Another, traducido del árabe al inglés por Fady Joudah, Farrah, Straus and Giroux, Nueva por el común enemigo; sin embargo, dice el intelectual aymara
York, 2011 pp. 69-77
2 Como aquel dios –cuyo nombre, además de latinizar a Cronos, también está relacionado
con la melancolía- se come a sus hijos pero en este caso, inmediatamente los vomita hacia 5 Desarrollé esta noción en http://atheneadigital.net/article/view/v15-n4-rabinovich
el exterior. 6 Cf. Pronunciamiento de la protesta ante los oleoductos en Dakota, Standing Rock en
3 El cabalista Isaac Luria y su círculo se radicaron en Safed y en el siglo XVI pensaron https://www.youtube.com/watch?v=4FDuqYld8C8
teológicamente el exilio. 7 Desarrollé este tema en “De memoria y ficción (reflexiones ético-literarias)” en Memorias
4 En otro poema del mismo libro, Mahmud Darwish dice ser “el Adán de dos paraísos”, por de las Jornadas Filológicas 2005 (Alejandra Vigueras coord.), UNAM, IIFL, México, 2007, pp.
haberlos perdido dos veces... “I have behind the sky a sky” en Eleven Planets, Cf. Mahmoud 41-48.
Darwish, If I were Another, Trad. del árabe al inglés por Fady Joudah, Nueva York, Farrar, 8 Darwish, M. “Et la terre se transmet comme la langue”, en Au dernier soir sur cette terre (trad.
Straus and Giroux, 2009 Elias Sanbar), Actes Sud, Arles, 1994, pp. 35-63

*Este artículo fue escrito gracias al apoyo del Proyecto PAPIIT IN 401215 “Heteronomías de la justicia: de exilios y utopías”
**Doctora en Filosofía por la FFyL de la UNAM. Maestra en Filosofía por la Universidad Hebrea de Jerusalén.
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Fausto Reinaga “No soy Indio, carajo, pero Vds -refiriéndose infundada… Sin embargo, en 1983 el historiador (amigo de
fundamentalmente a la tradición castellana mantenida por las Darwish) Elias Sanbar13 le dijo a Gilles Deleuze: “somos algo así
elites criollas en Bolivia- me han hecho Indio y como Indio me como los pieles rojas de los colonos judíos de Palestina”.
voy a liberar”9.) Utilización contra-hegemónica de un instrumento Por dar sólo un ejemplo, cercano a la literalidad del poema: los
hegemónico (la denominación de “origen”), Darwish presta su Sioux hoy resisten frente a un oleoducto para defender el agua,
lengua al “Indio” para que retorne (tenga eco y rebote en tantas que es vida. Ellos recuerdan al mundo que la vida es sagrada,
lenguas como pueblos tiene nuestro continente). y que sagrado es todo aquello que la “cultura” del “hombre
En México replicamos el movimiento de retorno del poema (que blanco” llama “naturaleza”. El 12 de octubre de 2016, día en
es el de su larga traducción). Este inició en la UNAM con una que se conmemora la conquista de América,14 nació una niña
traducción del árabe al español “en comunidad”, en el seno del en un campamento cuyo nombre cifra la esperanza. Contra la
proyecto10 “Heteronomías de la justicia: de exilios y utopías” negación del otro, al oponer lo sagrado y señalar su profanación,
en el cual 14 compañeros de filosofía y de letras, junto a Shadi la resistencia afirma la vida.15 Y por eso mismo –cuando hay
Rohana, discutimos puntualmente cada palabra de poesía durante arrepentimiento sincero- se encuentra lugar para el perdón, que
seis meses. Luego, una vez traducido a la lengua del común –lejos del olvido- es la forma más sublime de la memoria (todos
“vencedor”, el poema se estableció como puente entre las lenguas nos conmovimos ante las imágenes de los veteranos de guerra
de “los vencidos”11. Entonces, jóvenes traductores y poetas estadounidenses reconociendo –el 5 de diciembre de 2016- ante
cuya lengua materna es mazateco, chinanteco, mixe, zapoteco la nación Sioux el despojo de tierra, lengua y vida y la respuesta
del Istmo y maya yucateco, se dieron a la tarea de traducirlo a de la autoridad afirmando que no poseemos la tierra sino que es
sus respectivas lenguas. Estas seis traducciones acompañan al ella quien nos posee a nosotros…).16
original en el libro Retornos del Discurso del ‘Indio’ (para Mahmud Desde Palestina para América… El “indio”, generoso, comprende
Darwish) de inminente publicación.12 el error original del ambicioso Colón y lo invita a retomar su
El “indio” interpela al “hombre blanco”: camino.

(…) Aplastaste setenta millones de Ven, compartamos la luz en la fuerza de la sombra, toma lo que quieras
corazones… ya es bastante, suficiente para que regreses desde nuestra de la noche, y déjanos dos estrellas para enterrar a nuestros muertos en la
muerte como un rey sobre el trono de la nueva Era… pero ¿no es tiempo órbita
ya, extranjero, de que nos encontremos como dos extraños en una misma y toma lo que quieras del mar, y déjanos dos olas para pescar
era?, y toma el oro de la tierra y el sol, y deja para nosotros la tierra de nuestros
y en un mismo lugar, como los extraños se encuentran al borde del abismo? nombres
y regresa, extraño, regresa a los tuyos… y busca la India.
Dos extraños que comparten la misma era abismal a la cual
condujo el afán desbocado de una de las partes por el “progreso”. Como decía al principio, este poema se revela actual y necesario.
Hénos aquí, frente a la forma ominosa de una “civilización” La traducción plurilingüe que está a punto de publicarse en
erigida sobre cadáveres, que en su miopía alucinada cree ver en México es sólo el inicio de un proyecto más amplio, que se
la tierra “recursos”, y en sus habitantes, “bárbaros”. Un progreso propone seguir traduciéndolo a todas las lenguas originarias de
que des-naturaliza, des-humaniza, y des-gracia al mundo, nuestro continente y de todos aquellos que padecen las amarguras
conduciéndolo hacia el abismo al que se resiste hoy en tantas de la colonización.
lenguas originarias. Porque estas lenguas tienen memoria de que Desde América hacia Palestina, la tierra tiene la última palabra, en
lo humano es parte de la naturaleza y que todo está envuelto en ella claman las voces de los muertos, que se hoy levantan:
una gracia que por definición no es apropiable. El “indio” del
poema le recuerda al “hombre blanco” la humildad olvidada (su Están sitiados, blancos, por muertos muriendo, muertos
prosapia de humus...) en vida, muertos que retornan, muertos que revelan el secreto,
Las comillas, en la escritura, operan como fantasmas: traspasan Entonces ¡den tiempo a la tierra para que diga la verdad, toda la verdad
paredes -del sentido- sin hacerse notar. Aquí las comillas del sobre ustedes
“indio” y del “hombre blanco” son dobles: en primer lugar y sobre nosotros…
develan el distanciamiento de estas denominaciones en el contexto y sobre nosotros
del poema. Así como el aymara Fausto Reinaga –a quien citamos y sobre ustedes!
más arriba-, no se ve a sí mismo como “indio”, la denominación
“hombre blanco” tampoco existe fuera del campo simbólico
[aunque ambas denominaciones tienen consecuencias materiales
palpables]. Pero en un nivel más profundo del sentido, las
comillas son señal de que, en el transcurso del poema, allí donde
dice “indio”, cada vez más claramente leeremos “palestino” y
en donde dice “hombre blanco” (o “extranjero”) debemos leer
“israelí”. Podría alegarse que esta indicación es una ocurrencia
9 Reinaga, Fausto, citado por Walter Mignolo en “Revisando las reglas del juego: conversación 13 Cf. Deleuze, G. “Los indios de Palestina” en Dos regímenes de locos, Pre-textos, Valencia,
con Pablo Iglesias Turrion, Jesús Espasadín López e Íñigo Herrejón Galván, en Revista 2007, p. 181
Tabula Rasa, Bogotá, Colombia, No.8: 321-334, enero-junio 2008, p. 325. Consultado el 14 Enrique Dussel dio la vuelta al nombre que figuraba en las efemérides “descubrimiento de
7/12/16 en http://www.revistatabularasa.org/numero-8/mignolo2.pdf América” (o peor aun, “día de la raza”) y acuñó la fecha de 1492 como “El encubrimiento del
10 Proyecto PAPIIT IN 401215 “Heteronomías de la justicia: de exilios y utopías” Indio”. Dussel, Enrique, El encubrimiento del Indio: 1492. Hacia el origen del mito de la Modernidad.
(coordinado por mí durante 2015 y 2016). Editorial Cambio XXI, Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública,
11 En alusión a Visión de los vencidos, de Miguel León Portilla. México, 1994.
12 Coedición de la UNAM, en el IIFL y la Coordinación de Humanidades, con la FAHHO 15 http://indiancountrytodaymedianetwork.com/2016/10/20/birthing-sacred-baby-born-
y editorial Apofis. A lo largo de este trabajo, en itálicas aparecerán algunos fragmentos de water-protector-camp-bears-hope-166152
esta traducción. 16 https://www.youtube.com/watch?v=Hx3K6ZZuIys
Palestina y América Latina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
1er Encuentro de
Poesía Árabe de
Buenos Aires
En año 2016 fue llevada a cabo una novedosa y creativa pro-
puesta del Club de la Cultura Árabe dedicada a fomentar el inter- Así fue como el día sábado 15 de Octubre en la Embajada del
cambio cultural, con vocación por alimentar la hermandad entre Estado de Palestina, principal auspiciante del Encuentro, se dio
los pueblos del mundo y específicamente entre los pueblos de la primera cita. El Embajador de Palestina Husni Abdel Wahed y
América Latina y del Mundo Árabe. el Director del Club de la Cultura Árabe Agustín Dib abrieron el
Se trató del 1er Encuentro de Poesía Árabe de Buenos Aires, Encuentro con unas palabras de bienvenida, luego, más de una
declarado de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad Au- treintena de participantes inscriptos pasaron al estrado a recitar
tónoma de Buenos Aires, cuya temática fue “Homenaje a Mah- las poesías por ellos seleccionadas.
mud Darwish y la Poesía Palestina” con la finalidad de rendir un La culminación del Encuentro fue el 15 de Diciembre en la
merecido tributo al gran poeta de la resistencia, y en su persona misma sede, donde se llevó a cabo la Ceremonia de Entrega de
a todos los grandes poetas de Palestina, y su aporte no solo a la Premios y Diplomas al mérito a los participantes destacados del
cultura árabe sino a la cultura del mundo entero. mismo, dentro del marco del Día Mundial de la Lengua Árabe.
Fue el primer Encuentro de Poesía de estas características, lo no- Allí los más de 30 premiados pasaron al escenario a recibir sus
vedoso es que las poesías fueron recitadas por estudiantes, pro- medallas en manos de los Embajadores de Palestina y Líbano y
fesores y amantes de la lengua y la cultura árabe en su idioma sus diplomas de manos de los jurados. Fueron dos jornadas car-
original; el árabe clásico. gadas de alegría, emoción, entusiasmo y realizaciones personales
Para permitir la fácil participación, el Club de la Cultura Ára- y grupales. También hubo recitaciones de estas poesías en árabe y
be realizó una preselección de 19 poesías de 5 autores distintos: castellano, un show musical y sorteos entre el público.
MahmudDarwish, SamihAlQasim, Taufiq Zayad, FadwaTuqán y Dado el enorme entusiasmo y emotividad que despertó este pri-
el Imam Ash-Shafi. Estas poesías fueron seleccionadas teniendo mer Encuentro, se lanza el 2do Encuentro “Homenaje a Mah-
en cuenta la extensión de las mismas para permitir la participa- moud Darwish y la Poesía Palestina” a llevarse a cabo en Agosto
ción de cualquier persona que tenga conocimientos del idioma, del 2017.
más allá de su nivel. Había poesías que eran de 15 o 16 palabras
para estudiantes en etapa inicial y básica. Otras de 30, 40, 50 para
estudiantes en etapa intermedia, y otras que iban desde 60 a 100
palabras para estudiantes avanzados, profesores, especialistas y
nativos árabes.
Dada la originalidad de la propuesta la participación en el En-
cuentro superó ampliamente las expectativas previas de los or-
ganizadores por lo cual el Encuentro debió ser desarrollado en
2 fechas, una destinada a la recitación de las poesías por parte de
los participantes y otra dedicada a la ceremonia de premiación y
el Encuentro que logró cumplir los objetivos que desde el Club
de la Cultura se había planteado:
• Homenajear a Mahmud Darwish y la Poesía Palestina
• Acercar a los pueblos a través de la cultura con una propues-
ta original y participativa
• Dar apoyo y contención a estudiantes y profesores de idio-
ma árabe
• Fomentar el estudio del idioma árabe en Argentina y la in-
clusión de la poesía árabe y palestina en los programas de
estudio
• Aportar a la batalla de ideas reproduciendo el reclamo por
justicia y libertad del pueblo palestino inmortalizado en las
obras literarias de sus poetas

49
SOBRE ESTA TIERRA

Sobre esta tierra hay algo que merece vivir:


la indecisión de abril, el olor del pan al alba,
las opiniones de una mujer sobre los hombres, los
escritos de Esquilo, las primicias del amor,
la hierba sobre las piedras, las madres erguidas
sobre un hilo de flauta y el miedo que los recuerdos
inspiran a los invasores.

Sobre esta tierra hay algo que merece vivir:


el fin de septiembre,
una dama que entra, con toda su lozanía, en la
cuarentena,
la hora del sol en la cárcel,
una nube que imita un grupo de seres,
las aclamaciones de un pueblo a quienes ascienden
a la muerte sonriendo y el miedo que las canciones
inspiran a los tiranos.

Sobre esta tierra hay algo que merece vivir:


sobre esta tierra está la señora de la tierra,
la madre de los comienzos,
la madre de los finales.

Se llamaba Palestina.
Se sigue llamando Palestina.

Señora: yo merezco, porque tú eres mi dama, yo


merezco vivir.

Mahmud Darwish
51
Sección
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
“Somos el color de la tierra” Lucho Galo - Primer Salón Nacional de Grabado “Palestina libre”
Palestina y América Latina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Una
entrevista
peregrina Presentación y traducción
del árabe al español:
Shadi Rohana*

Introducción
Son varias las instancias en que Palestina aparece en la escritura de Gabriel Acuerdos de Oslo y una interrupción de varios años, Al Karmel volvió a
García Márquez. En La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile la imprenta desde la ciudad de Ramala que vive bajo la ocupación militar
(1986), cuyos 15.000 ejemplares fueron quemados en Valparaíso por orde- israelí y la Autoridad Palestina desde la firma de dichos acuerdos.
nes de Pinochet1, el narrador nos cuenta que su pelo de color “negro intenso” En Al Karmel, que debe su nombre a aquel monte a la orilla del Mediterrá-
es una herencia de “una madre griega y un padre palestino, del cual me neo, los palestinos fueron una minoría. Como en la lucha armada, abundan
venía también la amenaza de una calvicie prematura2”. Pues se trata de la los colaboradores árabes y extranjeros como poetas, cuentistas, pensadores,
alcurnia del mismo Miguel Littín, cineaste chileno cuya voz está reproducida entrevistadores y traductores. Con respecto a este último, encontramos a
por el escritor colombiano tras haberle narrado su aventura de filmar clandes- una cultura hospitalaria y solidaria que goza de buena salud: traducciones
tinamente en Chile durante los años de la dictadura militar. originales al árabe de Tzvetan Todorov, Juan Goytisolo, Hannah Arendt,
El 29 de septiembre de 1982, dos semanas después de la masacre de re- Walter Benjamin, Efraín Huerta, Julio Cortázar, Mijaíl Bajtín, Jean Ge-
fugiados palestinos en los campamentos de Sabra y Chatila por la Falan- net, Octavio Paz, Samuel Beckett, Roland Barthes, Michel Foucault, Gilles
ge Libanesa, García Márquez publicó la nota “Beguin y Sharon, premios Deleuze y Jaques Derrida, entre otros, abundan en las páginas de la revista
‘Nobel de la muerte’”, refiriéndose a la responsabilidad militar y moral de durante los años ochenta4.
los generales israelíes —Beguin había ganado el Premio Nobel de la paz, Solo en este contexto podemos entender la entrevista de Ikram Antaki (Da-
junto con Anwar Sadat, en 1978— en la ejecución de la masacre. En este masco, 1948 - Ciudad de México, 2000) con Gabriel García Márquez, que
artículo García Márquez condena al silencio de sus amigos escritores, “cuyas aquí traducimos del árabe al español. En ella, pues, abundan los “ustedes” y
voces fuertes podrían escucharse en medio mundo”, pero que no atreven a “nosotros” con respecto a la lucha palestina, aunque ninguno de los presentes es
criticar a la política israelí por un “chantaje inadmisible”, es decir, el chan- palestino. Así, además, se explica cómo Antaki, una siria-mexicana, le pide a
taje del antisemitismo que condena toda crítica al Estado de Israel como una García Márquez una declaración pública en apoyo a la Revolución palestina.
expresión antisemita3. Aquí, devolvemos a la lengua española aquella conversación que sucedió en
En el verano de 1981, aparece en la revista palestina Al Karmel una entre- algún café de la Ciudad de México por 1981…
vista con García Márquez, hecha por la intelectual siria y mexicana Ikram
Antaki. En aquella entrevista tal vez podemos trazar uno de los origenes
del artículo de 1981.
Publicada por vez primera en Beirut en 1981 por la Unión General de
Escritores y Periodistas Palestinos y editada por el poeta palestino Mahmud
Darwish, la revista acompañó a la lucha armada de la Organización para la
Liberación de Palestina (OLP), como una vocera literaria e intelectual, desde
varios sedes: los primeros números fueron publicados en Beirut entre 1981-
1982; tras la expulsión de la OLP del Líbano hacia un destino incierto en *Traductor palestino de Haifa. Hizo Estudios Latinoamericanos en Estados Uni-
el Mediterráneo, comenzó a publicarse desde la isla del Chipre; luego de los dos (Swarthmore College) y México (UNAM).

53
En algún café con
Gabriel García Márquez
Por Ikarm Antaki, México
(Traducción del árabe al español por Shadi Rohana)

Era nuestro primer encuentro, y tenía que reconocerlo. misma… Usted ni puede manejar un coche, ¿cierto?
Todo lo que sabe de mí es que parezco como una tragedia grie- Dije: Ni sé usar una cámara.
ga… Nos citamos en algún café de la Ciudad de México. Dijo: Soy un genio en la tecnología, bárbara.
Llegó tarde. Me miró y dijo: ¿Mi cita es con usted? ¡Qué Dije: Tráteme bien.
maravilla!.. Dijo: No le voy a tratar bien. Soy el hombre más tierno
Luego continuó: ¿Qué quiere Mahmud Darwish de mí? del mundo. Si le trato bien va a haber un lío.
Él no parece como un árabe; él parece —digamos— como un Dije: ¿Hasta qué punto usted está dispuesto a apoyar-
indio. Pongámonos de acuerdo sobre esto, primero. Pero usted… nos?
Usted parece como un Mediterráneo móvil. Dijo: Hasta la última gota que tengo.
Le dije: Mahmud quiere de usted que hable largo sobre Dije: ¿Hará una una declaración pública?
todo. Dijo: Hay miles de maneras para apoyarles a ustedes.
Dijo: Hagamos la entrevista con la grabadora en dos Le pregunté sobre Nicaragua: Ahí, en el aniversario de
semanas. Ahora usted hable. ¿Qué hace usted aquí en México? la Revolución el 19 de julio, le trataron como si usted fuera un
¿Es una loca o qué? presidente de algún país6.
Mahmud también es un loco. Todos los poetas son lo- Dijo: Porque soy como un padre para ellos. En mi casa
cos. dormían y comían, y de repente los vi en el gobierno con fusiles
Y agregó: ¿Sabe usted que mi esposa Mercedes es de a sus hombros. Es la revolución victoriosa más inteligente que
origen árabe, de Egipto? Es magnífica y liberal y enemiga de las conozco hasta ahora. Aprendieron de Cuba. Nunca entrarán en
mujeres. Yo apoyo a los árabes, y en Francia me habían encar- un callejón sin salida, no caerán en la trampa de las provocaciones
celado durante la guerra de la liberación de Argelia… Y yo apo- imperialistas. Estos jóvenes son muy inteligentes. En cuestiones
yo a Palestina desde… desde siempre. No existe otra causa sea de unificarse o dividirse, los sandinistas ya habían agotado todo
más legítima y más justa. La gente no puede seguir sufriendo así. antes de la victoria y luego se unificaron. No existe algún tipo
La guerra debe terminar. Debe haber alguna solución política al de desacuerdo que no hayan experimentado antes; llegaron a ser
asunto. unidos y triunfaron. Esto no lo aprendieron en El Salvador, don-
Dije: Sin el ejercicio de las armas ni hubieras escuchado de siguen divididos y por lo cual lejos de la victoria, no importa
de los palestinos. lo que digan.
Dijo: Un poco de realismo… Me preguntó: Pero dígame usted… ¿Cómo es Yasser
Dije: Somos tan realistas que no llamamos Palestina a Arafat?
cualquier cosa, sino a cualquier pedazo de nuestra tierra liberada. Dije: Es tierno y afectuoso. Es un genio por su capa-
Dijo: No, no cualquier pedazo. Necesitan ríos. ¡En el cidad de hablar con la gente simple. Así lo vi en Managua, por
Sinaí no hay ríos! cómo hablaba con los migrantes árabes.
Dije: Nosotros creemos en la dinámica de la revolución, Dijo: Creo que ya es tiempo de conocerlo. Cada vez que
y que la creación de un Estado palestino en cualquier pedazo voy a Cuba se lo digo a Fidel. Pero Fidel me dice: Yasser Arafat
de tierra liberada constituirá una base para que esta dinámica se viene rápido y se va rápido.
arranque. Venga a visitarnos. Acérquese a la realidad. Ojalá se entere de mi deseo de conocerlo. Lo quiero
Dijo: Tengo una invitación desde años. Iba a ir, pero co- conocer de cerca.
menzaron los bombardeos. Me dijeron: Espérese un poco. Sigo Se acercó una niña con pedazo cortado del mantel de
esperando. Con ustedes nunca hay calma. A propósito, también la mesa del café, y le pidió a Gabriel García Márquez que se lo
tengo una invitación para visitar Israel, pero nunca lo haré a pe- firme. Dijo: ¿Qué harás con la firma? Dijo: La voy a pegar en Cien
sar de mis ganas de conocer la realidad en aquella tierra. No lo años de soledad. Dijo: Es un libro demasiado largo y poco afable.
haré porque los israelíes se van a aprovechar políticamente de Es mejor que lo pegues en otro mucho mejor, se llama El coronel
mi visita y harán una propaganda basada en mentiras. Los países no tiene quien le escriba.
que quiero visitar: China y Palestina. ¿Pero China? No, imposible. Luego giró hacia mí y dijo: A propósito, ustedes pu-
Uno no puede conocer a china en dos semanas. Uno irá solo blican mis libros en árabe y los ando buscando para aclarar las
para formar una opinión equivocada. ¿Y qué pasa con Palestina? cuentas.
Qué lugar tan extraño. Cuando los judíos le otorgaron a Borges Dije: ¿Y yo qué tengo que ver con esto? No me meta en
el doctorado honoris causa5 los estudiantes rompieron las sillas sus asuntos económicos.
por no otorgarlo a García Márquez. Los judíos creen que estoy en Dijo: ¡Qué fría es! Solo me pregunta por lo que le inte-
contra de ellos. Están equivocados. A mí me gusta su inteligencia resa, mientras se hace la tonta con lo que no le interesa.
práctica, mientras ustedes son soñadores voladores. Mírese a sí Nos pusimos de acuerdo para vernos dentro de 15 días
Palestina y América Latina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Ikram Antaki

para realizar una entrevista larga con una grabadora. Pagó por el Notas
1 Siredey Escobar, Francisco 2014 “El día que García Márquez no pasó la aduana” en
café huérfano que tomé, y se echó a reír: Usted es la mujer más La tercera (Santiago de Chile), 26 de abril. Disponible en la Web: http://diario.latercera.
barata que he conocido. Hablar con usted me costó 16 pesos con com/2014/04/26/01/contenido/reportajes/25-163066-9-el-dia-que-garcia-marquez-no-
paso-la-aduana.shtml.
IVA. Le prometí a él que en nuestro próxima reunión solo toma- 2 García Márquez, Gabriel 1986 La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile. (México:
ría agua. Diana).
3 Artículo reproducido en la revista mexicana Proceso, disponible en la Web: http://www.
Durante una hora y media habló de todo. Sobre las elec- proceso.com.mx/134373/begin-y-sharon-premio-nobel-de-la-muerte.
ciones en Francia: me demostró con pruebas y números cómo 4 Sobre Ikram Antaki la apariencia de poetas mexicanos en Al Karmel, véase Rohana, Shadi
2016 “Canasta de poetas mexicanos para la Revolución palestina” en Periódico de Poesía
Mitterrand ganaría sobre Giscard. Luego, con pruebas y núme- (México: Universidad Nacional Autónoma de México) No. 90, junio. Disponible en la Web:
ros, me demostró cómo Mitterrand no ganaría y Giscard sí. http://www.periodicodepoesia.unam.mx/index.php/46-almacen/almacen/4244-no-090-ra-
ros-y-curiosos-canasta-de-poetas-mexicanos-para-la-revolucion-palestina.
Después habló de su último escándalo, cuando pidió 5 Tal vez García Márquez se refiere al Premio Jerusalén, que le fue otorgado a Jorge Luis Bor-
asilo político en la embajada mexicana en Bogotá, la capital de ges en 1971 por la municipalidad israelí de Jerusalén, la autoridad que representa la ocupación
israelí en la ciudad (Sh.R.).
su país natal. Muchos dijeron que fue un acto promocional por 6 Se refiere a la primera conmemoración de la Revolución sandinista, celebrada en Managua
la publicación de su última novela, Crónica de una muerte anunciada. el 19 de julio de 1980. En las celebraciones estuvo presente, además de Antaki, el líder máxi-
mo de la OLP Yasser Arafat. De este encuentro entre Anatki y Arafat en Managua salió el
¿Por qué solicita un asilo político en México cuando ya lleva 20 libro, en español, Encuentro con Yasser Arafat de Antaki, publicado por ACERE en México
años viviendo en este país de forma permanente, y no va a Co- en el mismo año.
lombia sino para visitar a su familia?
Dijo que le acusaron de colaborar con el M-19, que lo Bibliografía
Antaki, Ikram, “Ma’ Gabriel Garcia Marquez fi maqha [En algún café con Gabriel Gacría
tacharon de “terrorista” y de transportar armas para la organiza- Márquez],Al Karmel, Editada por Mahmoud Darwish y publicada por la Unión General de
ción. Aclaró: Lo que sucedió fue que el presidente me llamó y me Escritores y Periodistas Palestinos en Beirut, núm. 3, verano de 1981, 261-264. (en árabe)
dijo: “Los militares te están buscando: te van aencarcelar y yo no
puedo hacer nada”. Pensó que me iría así nomás, sin decir nada y
dando las gracias a Dios. Pero no, revelé lo hijos de puta que son.
Por eso se enloquecieron.
Y así volvió a México bajo protección diplomática.
Luego habló de su próximo libro: Es la historia de un
hombre normal en una aldea normal. Un día le dicen que va a
morir, y toda la aldea se entera, incluso del día y la hora en que
morirá. Todos esperan. Es una historia verdadera que ocurrió en
mi pueblo, en Colombia.
Nos despedimos, y sigo esperando nuestra próxima
reunión.

55
La construcción de las
identidades palestina
e israelí en torno a los
conflictos territoriales:
un abordaje desde
teorías latinoamericanas *

Marcelo Otero
Sociólogo. Militante sindical. Miembro del Grupo
de Memoria histórica del Mo.Ca.SE (Movimiento
Campesino de Santiago del Estero) Vía Campesina.

Resumen Abstract
El presente trabajo aborda la situación palestina desde mira- The present work deals with the situation of Palestinian con-
das teóricas producidas en América Latina. Para ello, analiza las flict from theoretical glances produced in Latin America. To do
variaciones en la “territorialidad “ de la población palestina en this, analyzes the variations in the “territoriality” of the Palesti-
escenarios de conflicto que se reproducen a nivel global. nian population in conflict scenarios that reproduce structural
features of the global scope.
Palabras clave
Conflicto palestino-israelí, recursos hídricos, asentamientos, Keywords
identidad, ecología política Israeli-Palestinian conflict, water resources, colonies, identity,
political ecology

* Este artículo ha sido seleccionado en la convocatoria a artículos académicos


con la temática “Memoria colectiva. (Re-) construcción de la Historia y la identidad palestinas”.
Cómo citar este artículo [Norma ISO 690]
OTERO, Marcelo. La construcción de las identidades palestina e israelí en torno a los conflictos territoriales: un abordaje desde teo-
rías latinoamericanas. Al Zeytun. Revista de iberoamericana de investigación, análisis y cultura palestina, (1): 56-61, primer semestre
de 2017.
Palestina y América Latina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Introducción
Pensar el conflicto palestino-israelí es un ejercicio complejo. Las persecuciones del pueblo judío en Europa, el mandato colonial
británico y luego los Estados Unidos, los pueblos árabes y sus distintas trayectorias, el Islam y las diversas posiciones de los propios
palestinos respecto de su carácter nacional le dan a la cuestión una personalidad confusa pero indudablemente única. Pero a pesar
de esto, vivimos en un sistema-mundo integrado, con relaciones complejas de dominación y resistencia, donde es posible pensar
vínculos, relaciones, contactos, entre los padecimientos de los pueblos y sus formas de lucha. De esta forma, es posible realizar un
ejercicio de análisis de la expansión de los asentamientos de colonos israelíes en los territorios de Gaza y Cisjordania, tratando de
encontrar, a través de diversos aportes teóricos, los vínculos del conflicto con los conflictos territoriales latinoamericanos. Existe
una generación de autores que en un cruce por el marxismo, la ecología política, el sistema-mundo y los discursos silenciados de
los pueblos originarios, han contribuido a un análisis de las nuevas luchas de nuestro tiempo en el marco del capitalismo mundial.
Intentaré, a través de algunos de estos análisis, observar las conflictividades en los territorios para encontrar puntos de contacto
con estas teorías, respetando la especificidad de los actores y sus culturas, pero buscando tensiones estructurales de nivel global que
repercutan en los territorios y en la construcción de identidades y subjetividades.

La situación de los asentamientos en los territorios


El territorio comprendido hoy entre los límites que marcan el mar Mediterráneo, Jordania, Egipto y Siria comprende casi 30.000
kilómetros cuadrados. Este espacio, habitado hoy por casi 8 millones de israelíes y unos 4 millones de palestinos/as (otros 5 millones
se encuentran refugiados en distintos países), ha sufrido desde 1948 una serie de fuertes movilizaciones y cambios, merced a la
coyuntura histórica del pueblo judío europeo y a los alineamientos políticos de las potencias aliadas después de la Segunda Guerra
Mundial. Desde 1948 existe en esta tierra, Palestina, el Estado israelí, con una fuerte presencia militar (una de las primeras potencias
militares a nivel mundial) y el apoyo económico, político y militar de los Estados Unidos, junto con habitantes que se reconocen
como palestinos y palestinas y ocupan dos áreas, de unos 6000 km cuadrados, Gaza y Cisjordania, con una incipiente organización
estatal (la Autoridad Palestina) y un bajo o nulo control de las variables que pensamos generalmente para analizar la autonomía de un
pueblo (control de sus fronteras, de su comercio exterior, libertad de tránsito por el territorio, reconocimiento internacional, entre
otras). Pero estos territorios, cuyos límites fueron fijados internacionalmente en 1967, tras la Guerra de los 6 días, no son estables,
ya que se han constituido en ellos una fuerte presencia del Estado y el pueblo israelí. Este Estado ha intentado detener durante años
la conformación de un Estado Palestino, y al mismo tiempo se ha desarrollado una política de ocupación de los territorios, a través
de múltiples vías. Asentamientos de población, protegidos por el ejército, una red de caminos con exclusividad para ciudadanos/
as israelíes y un muro de contención controlado por el ejército y que se extiende por gran parte de Cisjordania son los puntos más
visibles de esta ocupación. Según B’Tselem, una organización de derechos humanos israelí que trabaja en los territorios palestinos,
se estima en 2010 que 501.856 colonos israelíes viven en Cisjordania, en 124 asentamientos reconocidos formalmente, reconocidos
como “comunidades”. A esto hay que agregarle unos 100 asentamientos no reconocidos, pero que cuentan con el apoyo militar y
económico del Estado israelí, conocidos como “outposts”. Los asentamientos planificados, construidos, desarrollados y consolidados
por el Estado israelí se asientan en área reconocida como C por los Acuerdos de Oslo. El área A, aproximadamente un 18% de
Cisjordania, se encuentra bajo el control de la Autoridad Palestina. El área B, un 22% en las áreas rurales, se encuentra bajo control
civil palestino pero con presencia del Ejercito israelí. El área C, un 60 % del territorio, se encuentra bajo control total del Estado Israelí
y es el espacio de los pueblos agrarios (Human Rights Council, 2012:6). Además, desde 1980, Jerusalén Este fue anexionada por Israel
y se han construido enclaves israelíes dentro de los barrios árabes. También se han construido desde esa fecha 12 nuevos barrios en
tierras anexionadas, ampliando la ciudad dentro de territorio palestino.
Los asentamientos, y los anexamientos de tierras a los ya construidos, se justifican legalmente sobre el uso de la tierra registrada como
“estatal” y se basa en una ley otomana de 1858, vigente al constituirse el Estado de Israel. De todas formas, las tierras privadas sufren
los mismos resultados, ya que son expropiadas acepte o no su dueño/a legal la compensación económica. A pesar de las resoluciones
242, 298, 446 y 465 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establecen estas ocupaciones como ilegales y que la construcción en
tierras ocupadas es un acto prohibido por las Convenciones de Ginebra de 1949 y que el principio de autodeterminación de los
pueblos en un territorio propio está contemplado por la Carta de las Naciones Unidas (Mallison y Mallison, 1983:129), la Corte
Suprema Israelí ha avalado estos procedimientos El área se cierra en primera instancia como “zona militar” y a partir de la protección
del ejército se empieza la construcción de infraestructura de caminos, sanitaria y de viviendas y muros perimetrales, financiado por
presupuesto del Estado Israelí.

La construcción de la identidad colonizadora


El Estado judío, desde el momento mismo de su creación, se ha dedicado a eliminar la presencia histórica palestina en la Palestina histórica, apropiándose
la tierra de un pueblo indígena. Los palestinos se han visto apartados, dispersados y conquistados por los judíos. Para construir un Estado judío hemos
traicionado nuestra historia: les hemos hecho a los palestinos lo que los cristianos nos hicieron a nosotros: transformarlos sistemáticamente en un Otro
despreciado y subyugado, despojándolos así de su condición humana.
Philip Roth, Operación Shylock
Siguiendo a Porto Goncalves, asumiré que la construcción del ser no puede estar disociada del estar, en el sentido de que toda
sociedad construye un modo propio de vivir en el espacio haciéndolo suyo, por lo que no puede analizarse la vida social escindida
del territorio. Este autor observa, siguiendo a Bourdieu, que la territorialización, esto es, la apropiación del espacio geográfico (el
territorio) genera identidades (territorialidades) que están inscriptos en la topografía social. La sociedad se territorializa siendo el
territorio su condición de existencia material (Porto Goncalves; 2009: 44). Debemos entender entonces las identidades en el marco
de una multidimensionalidad que construyen las personas al relacionarse, desde la política, la cultura y la economía. El espacio debe
ser analizado en la suma de estos aspectos, que constituyen el espacio completo de un territorio (Mançano Fernandes; 2005: 274).
El Estado Israelí se ha constituido en la zona de Medio Oriente a partir de un proceso de construcción de su identidad como

57
pobladores y es claro que su gestación tiene mucho que ver con la guerra. La identificación como bando victorioso en los
sucesivos enfrentamientos desde 1948 le ha permitido llevar adelante un proceso de colonización territorial expansiva, una
afirmación contundente de su presencia. Debemos nombrar dos hitos históricos fundantes en esta identidad: el holocausto judío
a manos de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial y la resistencia zelote contra las tropas romanas durante el año
70. Según Shlomo Ben- Ami, el Estado de Israel se aleja de las implicancias del fracaso judío del Holocausto constituyendo el
evento histórico como instrumento de legitimidad para el uso de la fuerza militar y a esto se agrega, después de la Guerra de
Yom Kippur, y en contraste con una excesiva autoconfianza consolidada en 1967, la revalorización del mito de Massada, sumando
a la belicosidad la mentalidad del gueto (Ben Ami; 1999: 49-50). Esta combinación tiene como resultado una expansión de las
fronteras a través de la colonización, agrandando el gueto, por decirlo de alguna manera. Es así como se levanta la estructura
edilicia de los asentamientos en Palestina, grandes y sólidas casas, calles asfaltadas con árboles, piletas y edificios públicos, rodeados
de altos muros y sistemas de seguridad, limitando con precarias construcciones palestinas. La arquitectura es visiblemente
occidental, muy distinta en sus materiales, su diseño y la capacidad a las viviendas de los pobladores palestinos y al diseño de los
pueblos y ciudades de la zona. La historia y la cultura de estos migrantes de Europa se observa en su construcción del presente.

Campesino palestino: Halamish (el asentamiento) surgió de un campamento militar en 1976. Tuvimos una larga lucha con ellos por ese tema. Se
apropiaron de mi terreno en el año 2000 cuando empezó la segunda Intifada. Mi terreno es donde se ve el anfiteatro. Los barracones con la piscina
y los olivos. Arrancaron los olivos que estaban ahí y plantaron otros nuevos. Las tropas israelíes les dijeron a los colonos que esta tierra es suya y
que tenían acceso libre. A cambio, usaron las armas contra nosotros y nos prohibieron ingresar al lugar. La lucha sigue. (…) Saben que es tierra
palestina y que nosotros la cultivamos. (Gracias a dios es viernes, película documental)

Pero esta presencia expansiva no ha alcanzado aún sus límites. Siguiendo a Porto Goncalves, en los procesos de conflicto las identidades
colectivas se construyen, no en una definición propia, sino como un contraste, donde el decir “nosotros” implica ante todo un “ellos”.
La identidad y alteridad se consolidan juntas, ya que para reconocerse se necesita el reconocimiento de los otros (Porto Gonçalves,
2001: 83). Pensando en este doble sentido, puede decirse que la identidad israelí es construcción ampliada hacia el espacio que lo
rodea y hacia los habitantes con los que disputa, los/as palestinos/as. Y los/as palestinos/as no forman parte de su sociedad, de su
“nosotros”, por lo que el territorio en disputa no puede contenerlos y esto implica una necesaria expulsión o eliminación de los mismos.
Los/as palestinos/as, a su vez, parecen padecer de un signo contrario, el estigma de la precariedad:
Oficial israelí: Esto es tierra del estado.
Campesino palestino: ¡No es verdad! Es privado. Hay una orden interina de la corte que nos permite estar y cultivar.
Militante ddhh: ¿Cuánto tiempo lleváis aquí?
Campesino palestino: 30 años. Hay un acuerdo con la autoridad.
Militante ddhh: ¿Con quién?
Campesino palestino: Con el ejército...
Oficial israelí: Ellos pueden trabajar pero sólo si él está aquí. (se refiere al oficial administrativo)
Militante ddhh: Pues dile que venga.
Oficial israelí:¿Y por qué no han esperado?
Campesino palestino: Porque nunca viene.
Militante ddhh: Tienes que decidirte. Si no pueden arar porque es tierra del estado, o porque no hay oficial administrativo presente.
Oficial israelí: Básicamente, ellos aquí no tienen ningún derecho. Y además, si quieren arar, necesitan un permiso. (Por uno solo de mis ojos,
película documental)
La construcción de limitaciones cotidianas al movimiento de los/as campesinos/as palestinos (no poder arar sin el administrador, no
saber si se podrá cruzar el muro o no, la presencia de colonos armados, no poder llegar al hospital, no poder concurrir a la escuela) es
una preparación para la situación de desalojo definitivo, construcción de una normalidad en crisis para la identidad de las comunidades
de los territorios1. De esta forma se conforma alrededor del poblador palestino la idea de un enfrenamiento perpetuo y la presencia
del Estado Israelí como un riesgo permanente para la vida. El Grupo de Ecología Política, Comunidades y Derechos del Instituto
de Investigaciones Gino Germani de la UBA realiza una caracterización de conflictos en el campesinado latinoamericano que puede
servir de guía para analizar estas situaciones de riesgo. Observan que la violencia institucional no opera en ciertos momentos críticos,
como el desalojo del hogar de la familia, sino que se extiende en un continuo a momentos de la vida cotidiana, incluso finalizados
los cruces legales. Amenazas de muerte, persecuciones, amedrentamientos, criminalización de las organizaciones campesinas,
constituyen una violencia que permanece fuera de la visibilidad pública hasta alcanzar desenlaces fatales (GEPCyD, 2010: 9 y 10).
La fuerza de ocupación colonial establece, de forma similar a la caracterización latinoamericana, una permanente estructura de
micro violencias sobre la vida diaria de los habitantes palestinos, con el objetivo de despojarlos de sus tierras. Esta dinámica ha sido
comparada al apartheid sudafricano, donde una minoría blanca controlaba a una mayoría negra a través de un sistema legal opresivo
que mantenía la dominación, creando bantustanes para la mayoría de la población y tratando de reproducir artificialmente un modelo
de vida europeizado (Mourad, 2003: 318). El/la poblador/a palestino/a depende por completo de las decisiones de un Estado que
abiertamente lo reconoce como un paria, que no le reconoce ciudadanía ni le da derecho a definirla. Al establecer un “diálogo”
permanente con una fuerza militar, el poblador/a palestino/a se construye perpetuamente como alguien que está fuera. No hay
posibilidad de acuerdo, sumisión o acostumbramiento duradero, ya que no existe una simulación de consenso o un marco legitimado
por todos. El ejército es, en palabras de Frantz Fanon, el intermediario del poder, marca un lado y el otro de lo que se puede y lo que
no y al hacerlo marca también un quién2. Se están construyendo en este punto mecanismos de degradación y eliminación cultural.
1 Desnutridos, enfermos, si resisten todavía al miedo se llevará la tarea hasta el fin: se dirigen contra el campesino los fusiles; vienen civiles que se instalan en su tierra y con el látigo lo obligan a cultivarla para ellos. Si se
resiste, los soldados disparan, es un hombre muerto; si cede, se degrada, deja de ser un hombre; la vergüenza y el miedo van a quebrar su carácter, desintegrar su persona. (Prefacio de Sartre, Fanon, 1963:14 )
2 “En los países capitalistas, entre el explotado y el poder se interponen una multitud de profesores de moral, de consejeros, de “desorientadores”. En las regiones coloniales, por el contrario, el gendarme y el soldado, por su
presencia inmediata, sus intervenciones directas y frecuentes, mantienen el contacto con el colonizado y le aconsejan, a golpes de culata o incendiando sus poblados, que no se mueva. (…) El intermediario del poder utiliza un
Palestina y América Latina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Para llevar a cabo la desaparición de los individuos palestinos es necesario ante todo destruir sus aglutinantes: sus hábitos cotidianos
(el tránsito a sus campos, sus trabajos, el hospital, la escuela), sus formas de organización propia (los ataques o la ilegitimación de
la Autoridad Palestina, azuzar el enfrentamiento de la OLP con Hamas, etc) y su sustento material. En el caso de las comunidades
rurales y en paralelo a los procesos que se están dando en América Latina, al desvincular la tierra y el agua se está construyendo, al
mismo tiempo, un atentado ecológico, una desvinculación social y un arrasamiento cultural3.
De manera similar podemos analizar el caso de las comunidades beduinas asentadas en la zona C de Cisjordania. Estas comunidades,
viven desde tiempos remotos ligada a una cultura pastoril ligada a la transhumancia. Al ver cerrados sus caminos se han visto
obligados a cambiar sus hábitos nómades, pero no solo eso. El Estado israelí los ha condicionado a asentarse en zonas poco aptas
para sus actividades, destruyendo sus tiendas y alojos para obligarlos a desplazarse a zonas fijas y a urbanizarse, destruyendo así su
modo de vida y constituyéndose en parias urbanos.
Existe también una transformación del/la poblador/a israelí, ya que el sionismo ha ido cambiando de signo con los años, modificándose
en las marcas que le ha dejado su proyecto colonial. Aníbal Quijano ha señalado la transformación de los kibutz israelíes del siglo
pasado, proyectos agrarios comunales basados en el socialismo, ejemplos de democracia socialista, para transformarse y amoldarse a
una economía de mercado, en el marco de la subordinación a las necesidades capitalistas, la resistencia de los/as palestinos/as y las
confrontaciones internas israelíes entre autoritarios y liberales (Quijano, 2011: 372). Estos cambios se dan en un marco colonizador,
que no puede despegarse de la expansión universalizadora de la modernidad, aunque resulte en formas heterogéneas en las zonas
periféricas del mundo. Puede decirse que los soldados isralíes cargan consigo, además de sus armas, su identidad nacional y sus mitos
fundantes, la dominación civilizatoria, eurocéntrica y moderna (Prada, 2013: 5).

El enfoque socioterritorial y la colonialidad


Deslocalización. No solo quiere decir trasladar la producción y los servicios a zonas en donde
la mano de obra es más barata, sino que también se refiere al plan de destruir el status de todos los lugares que
antes se consideraban permanentes, de tal modo que el mundo entero se convierta en un No Lugar y en un único mercado líquido.
John Berger. De A para X Una historia en cartas

Las claves más significativas y observables del conflicto, la cuestión étnica, el enfrentamiento religioso y el problema demográfico,
nos ocultan una disputa territorial más amplia. El momento actual del capital a nivel mundial construye un entramado de fuerzas que
permita, a largo plazo, el control imperialista del capital4 de los recursos centrales de la zona. Deberíamos separar entonces, siguiendo
a Mignolo, dos cuestiones. En primer lugar, un colonialismo ejercido por Israel, a partir de fuerzas militares desplegadas en el territorio
y una administración de la población afectada, a la usanza de la colonización por parte de los países europeos en siglos pasados. Este
colonialismo podría verse como parte de una colonialidad, en un espectro más amplio, ejercida por los Estados Unidos hacia el resto
del mundo, una estructura de dominio económica, política, social y epistémica que forma una dupla con la idea de modernidad. Si
bien el análisis de Mignolo está dirigido a la construcción de la idea de América Latina, en repetidas ocasiones señala la invasión a
Irak (el libro es de 2005) para observar la transformación de la matriz colonial del poder en los 90 y la implicancia hacia, entre otras
zonas, el Oriente Medio, como un sector del planeta “donde las vidas se han vuelto especialmente prescindibles” (Mignolo, 2005:73)
Un análisis más exhaustivo de esta teoría podría permitirnos pensar cuál es la estrategia de los Estados Unidos hacia el conflicto
palestino y, más allá de los discursos tácticos de cada momento, pensar que parte del plan imperialista tiene presencia allí. En esta
clave puede entenderse el interés de los países centrales y principalmente de Estados Unidos por el control de los abastecimientos
petroleros de Irak, Irán y Arabia Saudita, que le podrían asegurar, según Harvey, el control sobre la economía global y es este un eje
desde el que se debe pensar los conflictos bélicos de la historia reciente. Israel es visto como un país “blanco y occidental” en el cual
se pueda confiar, en el marco de una región con fuertes movimientos nacionalistas y antinorteamericanos (Brieger, 2011:53). El fuerte
apoyo monetario y político brindado por las sucesivas administraciones norteamericanas5 asegura entonces la puerta de entrada para
occidente y vuelve entonces crucial y viable la dominación sobre las tierras fértiles y las vertientes de agua. El conflicto por el agua es
central: mientras que la población israelí casi duplica a la palestina, el uso del agua de los primeros es 7 veces y media más alto. En el
caso de los asentamientos, esta cifra se eleva a 9 veces6. La falta de derecho de los palestinos sobre los recursos hídricos del Jordán7, así
como las severas restricciones impuestas a las perforaciones, marcan, además de la preferencia étnica, una transición forzosa; el agua
será destinada a sectores israelíes urbanos (que consumen cada vez más agua en comparación con la agricultura israelí), en desmedro
de áreas palestinas rurales. Está en juego, también, la pervivencia de la población campesina y su cultura.
A esto podemos agregar la contraposición de dos modelos agrícolas, el modelo campesino tradicional del palestino contrastado
con el industrializado agrícola israelí. Los nuevos inmigrantes (o las primeras generaciones después de instalados) incorporan unos
hábitos de consumo distintos y pertenecientes a lugares donde no se entiende una situación de escasez de agua8. El modelo mundial
lenguaje de pura violencia. El intermediario no aligera la opresión, no hace más velado el dominio. Los expone, los manifiesta con la buena conciencia de las fuerzas del orden. El intermediario lleva la violencia a la casa y
al cerebro del colonizado.” (Fanon, 1963, 33)
3 “La violencia colonial no se propone solo como finalidad mantener en actitud respetuosa a los hombres sometidos, trata de deshumanizarlos. Nada será ahorrado para liquidar sus tradiciones, para sustituir sus lenguas
por las nuestras, para destruir su cultura sin darles la nuestra; se les embrutecerá de cansancio.” (Sartre, Jean Paul, Prefacio a Fanon, 1963: 14)
4 “El Estado imperial no funciona de acuerdo con alguna lógica interna propia, sino que responde a los intereses y las demandas de capitalistas que tratan de desplazar el capital hacia el exterior a fin de realizar
actividades de acumulación a nivel mundial. El Estado norteamericano, como un Estado imperial forjado y controlado por el capital “orientado hacia afuera”, se dedica inicialmente a crear las condiciones (tales como la
“construcción estatal”, el desarrollo de la infraestructura) necesarias para que fluya a largo plazo y en gran escala el capital de la corporación multinacional hacia los países escogidos (imperializados). Además, los esfuerzos
del análisis del sistema poscolonial (imperializado) deberán colocarse en el contexto de las actividades diversas del Estado imperial norteamericano (que incluyen la formación, desintegración y “reconstrucción” estatal)
destinadas a sostener las condiciones necesarias para la acumulación y la expansión de la economía mundial capitalista en la periferia.” (Petras, 1993:18)
5 ”Desde la Guerra de Octubre de 1973, Washington ha provisto a Israel con un nivel de apoyo sin igual comparado con el apoyo provisto al otro estado. Ha sido el mayor receptor de ayuda anual directa de los Estados
Unidos en materia económica y militar desde 1976 y el mayor desde la Segunda Guerra Mundial. (…) En términos per cápita, los Estados Unidos le da a cada Israelita un subsidio directo por valor de $500 al año.
Esta cifra es increíble cuando uno se da cuenta de que Israel es hoy un estado industrial acaudalado con un ingreso per cápita igual al de Corea del Sur o España". - John J. Mearsheimer and Stephen M. Walt "The
Israel Lobby and U.S. Foreign Policy"
6 www.solidaridadandalucia.org/derecho_agua/arabe.html
7 Según las estadísticas de la ONU, el (67%) del agua de Israel procede de fuera de sus fronteras de 1948, principalmente de Cisjordania (donde existen grandes reservas de agua subterránea), afluentes del Jordán (35%)
y de la Meseta del Golán (22%). (+Geografía, 2012)
8 “La Floración del desierto es uno de los mitos fundacionales de Israel. La población judía centroeuropea veía como una gran meta el acudir a un lugar inhóspito y transformarlo en un vergel mediante el sacrificio y el

59
de agronegocios sumará la inserción de tecnología agrícola intensiva y los organismos genéticamente modificados (OGM). La
producción agrícola israelí busca insertarse en la dinámica de commodities del mercado mundial con los resultados que esto conlleva
y que han sido documentados y denunciados en Latinoamérica: erosión y contaminación del suelo, pérdida de la fertilidad, exposición
de los pobladores a los agrotóxicos utilizados y la reproducción de enfermedades asociadas a los mismos, avasallamiento de las
culturas rurales locales9. Boaventura de Souza Santos define como una monocultura del productivismo capitalista a las prácticas ligada al
crecimiento económico y a la productividad mensurada para determinar la productividad de la naturaleza, sin mediar consideraciones
respecto a las condiciones culturales y ambientales del territorio. Podemos aplicar este concepto aquí con certeza y también su
resultado económico, la ausencia por improductividad. Esta puede observarse en el caso del mercado interno palestino. La falta de
agua, el cierre de caminos, la detención de camiones en los checkpoints por tiempo indefinido, la destrucción de cultivos, las zonas
apropiadas por el paso del muro, resultan en una baja en la capacidad de los productos palestinos para cubrir las necesidades de la
población y que el excedente de las ventas israelíes al mercado externo mundial se venda en los territorios.
Estas prácticas han derivado en una mayor tecnificación del uso del agua además de, según algunos autores, la movilización militar y la
expansión territorial en función de su control10. El control del agua podría pensarse, dada su magnitud en ciertos casos, en un causal
de muertes a corto plazo11 .
Para 1948, la población rural en Gaza y Cisjordania era mayoritariamente rural. Al día de hoy, el porcentaje es de 28,4 %. Este
fenómeno, presente en todos los países del mundo, se despliega con mayor intensidad al existir una poderosa corriente de ocupación
del territorio, encabezados por el estado israelí.
La necesaria reproducción permanente y ampliada del capitalismo da lugar entonces a una política de nuevos cercamientos (Composto
y Ouviña, s/f: 9) que restaura y amplía el proceso de acumulación originaria descripto por Marx. La desposesión de los pobladores
campesinos palestinos tiene puntos de encuentro con la situación de las poblaciones latinoamericanas. Estas últimas enfrentan a
estados que compiten por la radicación de capitales de inversión de los países centrales para la exportación de materia primas. El
territorio es aquí un ítem necesario, no de manera directa para el capital, sino para la reproducción demográfica del Estado israelí.
Los pobladores palestinos no se enfrentan a empresas acompañadas o avaladas por el Estado, como el caso latinoamericano, con un
marco jurídico abierto y fuerzas policiales. Se enfrentan directamente al Estado israelí y a un ejército de ocupación que no vacila en
utilizar la violencia cotidiana para naturalizar la desposesión. Esta desposesión, debería, sin embargo, verse en el marco más amplio
de las estrategias de control sobre el territorio de Medio Oriente a nivel internacional. La desposesión de los territorios se avala o se
incentiva en el marco de una guerra por el espacio, que se da entre pobladores con una identidad e intencionalidad aglutinante y un
adversario que concibe al planeta de manera desresponsabilizada, sin medir las consecuencias de su accionar económico, político,
cultural y ambiental, excluyentes para sus habitantes. (PSA, s/f: 3)
Los bienes naturales son el objetivo de la apropiación espacial. Si en el caso de Latinoamérica el eje es la tierra fértil, el subsuelo
minero o petrolero y el agua, se puede encontrar lo mismo en los territorios palestinos. La apropiación del agua en detrimento de
las poblaciones12 ha sido denunciada reiteradamente y es por parte de empresas que esta exclusión se lleva a cabo. Eden Springs y
Merekot son dos de estas empresas. La primera, incluso, embotella el agua y la vende en los países de la Comunidad Europea (Moya,
2013). Organizaciones de derechos humanos han denunciado que los habitantes palestinos sobreviven con un nivel de agua menor
al considerado de subsistencia.
David Harvey analiza el proceso de acumulación por desposesión como aquel que se realiza en este momento a través de mecanismos
financieros, monetarios y productivos, como parte de la ofensiva neoliberal en el marco de la reproducción de capitales, y observa que
la depredación de bienes ambientales globales y la degradación ambiental, que impiden cualquier modo de producción que no sea el
modelo intensivo de los agronegocios, ha resultado en una total transformación de la naturaleza en mercancía. “La corporativización y
privatización de activos previamente públicos (…), por no mencionar la ola de privatización del agua y otros servicios públicos que ha arrasado el mundo,
constituye una nueva ola de “cercamiento de los bienes comunes”. Como en el pasado, el poder del estado es usado frecuentemente para forzar estos procesos,
incluso en contra de la voluntad popular.” (Comillas en el original) (Harvey: 2007, 16-17) Esta desposesión implica profundos cambios en
el territorio, que persistirán en el tiempo y afectarán a las poblaciones futuras. En el caso palestino, la contaminación de las napas
subterráneas13, la baja del caudal del río Jordán y el descenso del Mar Muerto por la extracción indiscriminada de potasio en sus
orillas son los resultados actuales de la consolidación de una productividad capitalista en la zona. Podríamos pensar entonces en
observar el conflicto, no solo por el sometimiento de la población palestina, sino en un sentido más amplio, siguiendo a Enrique
Leff, como un aspecto local de la crisis de civilización de la cultura occidental, una crisis que no es una catástrofe ecológica ni un
simple desequilibrio de la economía. Es el desquiciamiento del mundo al que conduce la cosificación del ser y la sobreexplotación de
la naturaleza; es la pérdida del sentido de la existencia que genera el pensamiento racional, en su negación de la otredad. (Leff, 2004)

trabajo duro. Esta percepción parte en realidad de ser una población que en su mayoría no se dedicaba en Europa al sector agrícola y que además no está acostumbrada a la aridez de Palestina. Cosa que son, sin embargo,
habituales para la población autóctona.” (González, s/f: 10)
9“El agronegocio israelí es líder mundial en el capitalismo de alta tecnología que especula con nuestra naturaleza y con la destrucción de comunidades tradicionales agrícolas. Su economía está basada en los principios
equivocados del comercio como la solución de todos los problemas, y en el desarrollo de una costosa y peligrosa tecnología tal como OGM´s como el camino supuesto para aumentar la producción.Esto promueve la
privatización de todos los sectores y servicios, incluida la tierra, agua, crédito, comercialización, y en realidad la agricultura en su conjunto. (…) Israel está en sexto lugar del mundo en lo que se refiere a la cantidad de
cultivos genéticamente modificados que utiliza.” (FEDERPAL, s/f)
10 “La Guerra del 1967 supuso para Israel el control definitivo de los acuíferos de Cisjordania y de buena parte de las fuentes del Jordán gracias a la ocupación del Golán. Los Altos del Golán permiten a Israel controlar
el Banias e indirectamente el Yarmuk. Pero el total control de las fuentes del Jordán se produce con la invasión del sur del Líbano en 1978, con la ocupación de una franja fronteriza por parte de Israel. Entre 1967 y
1978, las aguas “ocupadas” representan el 40% del agua consumida en Israel.” (Gonzáles, s/f: pag 7)
11 “Israel's control of most of the land in the area prevents Palestinian from moving water from areas rich in water to distant Palestinian communities, and to Palestinian communities outside the Jordan
Valley. As a result, water consumption in some Palestinian communities in the Jordan Valley is less than 40 percent of the WHO’s minimal recommended consumption of 100 liters a day. Consumption in small Bedouin
communities, which are not connected to a water system, is just 20 liters, a quantity that the WHO classifies as the amount necessary for “short-term survival” in humanitarian disaster areas such as refugee
camps in Darfur, or in Haiti following the earthquake there.” (B'Tselem, 2011: 2)
12 “In 2008, only 144.4 million m3 were accessible to the 2.44 million Palestinians living in the West Bank. That same year, less than 10,000 settlers in the Jordan Valley and northern Dead Sea area had access to
almost one-third that amount – 44.8 million m3.96 The average quantity of water that Israel pumps from drillings in the Jordan Valley, 31 million m3, was three times greater than the quantity (10-12 million m3)
that palestinians pumped from wells in the area. Per capita, settlers in the Jordan Valley and northern Dead Sea were allocated 1,312 liters of water, most for agricultural use, a figure almost 18 times greater than the per
capita quantity accessible to Palestinians in the West Bank.” (B'Tselem, 2011:16)
13 “El acuífero de Gaza está explotado fuertemente desde hace mucho tiempo, no sólo por los refugiados palestinos sino sobre todo por los colonos judíos que la extraen desde fuera de la propia Gaza, (…). Este acuífero ya
está en crisis, pues se le extrae más agua de la que se le repone. Esta sobreexplotación origina la penetración de agua del mar, empezando a ser complicado su utilización por la salinidad que provoca esta mezcla, tanto para
su uso agrícola como para el consumo. Además que presentan sus aguas fuertes niveles de contaminación debido al masivo uso de pesticidas e insecticidas y la falta de depuración de sus aguas residuales.” (Escuer, 2010)
Palestina y América Latina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Conclusiones
Los procesos históricos definen la construcción de nuestro presente. Pero no pueden verse aislados. Mignolo observa que, más que
un proceso lineal, deberíamos ver la historia como una heterogeneidad histórico-estructural, donde interactúan procesos. No he
desarrollado la compleja historia que une a Israel con el resto de los países de Medio Oriente, ni los procesos que dieron lugar a las
migraciones impulsadas por el sionismo a mediados del siglo pasado. Me parecen fundamentales para entender las posiciones de los
habitantes actuales y para pensar sus lógicas, sus estrategias, sus discursos. Sin embargo, creo que no puede pensarse esta dinámica
sin la presencia, por un lado, de una economía que se ha desarrollado por todo el mundo, dejando de lado y subordinando otros
modos de producción, así como estableciendo líneas políticas a nivel mundial, como es el capitalismo. Y no deberíamos pensar en el
capitalismo sin pensar en la construcción de la modernidad, esa perspectiva imperialista de la historia mundial adoptada por Europa y
exportada a los más remotos confines del mundo. El ejercicio de pensar un análisis desde criterios latinoamericanos no es una manera
de generar una mirada sobre un otro distinto (como la de los autores que conformaron esa disciplina occidental que conocemos como
orientalismo) sino un intento de acercar, desde posiciones subalternas, un intento de complejizar el mundo desde miradas distintas.
El conflicto de los israelíes y los palestinos no es innato ni sólido, ya que sus propias acciones los han cambiado y no podemos
pensar las posibilidades del futuro sin hacer una suma de los distintos intercambios que han cruzado estos pueblos. No podemos
pensar el conflicto con las mismas claves que otros. No es asimilable en todo la colonización israelí al nazismo, ni al apartheid, ni
a los colonialismos europeos en América y África, aunque podemos comparar situaciones para poder analizar las repeticiones y las
novedades en la historia. Y dentro de esas novedades es que debemos pensar cómo se consolida el sistema hegemónico mundial de
hoy, qué características tiene, cuáles son sus líneas principales. Me parece importante, entonces, resaltar los aportes que los autores
de la ecología política han realizado en el marco de una crisis de civilización que incorpora a la naturaleza al proceso de alienación
que ha construido el modelo capitalista desde sus inicios. El acaparamiento de bienes naturales y la desposesión que implica hacia
las poblaciones de las periferias es un hecho constitutivo de este momento de avance del capitalismo y deberá observarse de qué
maneras se construyen alternativas de movilización desde las diversas formas de la resistencia frente a esta situación y que identidades
se construyen en torno a estos conflictos.

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61
La Revolución
Palestina
Rodolfo Walsh

“El pueblo aprendió que estaba


solo... El pueblo aprendió que
estaba solo y que debía pelear
por sí mismo y que de su propia
entraña sacaría los medios, el
silencio, la astucia y la fuerza”
Rodolfo Walsh
Palestina y América Latina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Rodolfo Walsh, enviado de Noticias, estaba en Beirut el 15 de mayo cuando un comando palestino golpeó
en Maalot. Caminó al día siguiente entre las ruinas de las aldeas libanesas bombardeadas por la aviación
israelí. Entrevistó a los principales dirigentes de la Resistencia Palestina; antes había pulsado el sentimiento
dominante en El Cairo, Damasco, Argel. En su opinión, los acuerdos tramitados por Kissinger no sellarían
la paz en Medio Oriente. La explicación está en el pueblo palestino expulsado de su tierra y en la marea
revolucionaria que sacude a ese pueblo. Esa Revolución es el tema de la serie que empieza a publicar
Noticias, de la que transcribimos un fragmento a 40 años de su desaparición.

63
¿Cómo te llamás? ingleses afirman que en el siglo XVI vivían en Palestina menos
Zaki. de 4.000 judíos, en el siglo XVIII, 5.000, y a mediados del siglo
¿Qué edad tenés? pasado, 10.000. Es recién a fines de ese siglo cuando algunos
Siete. judíos empiezan a plantearse el retorno masivo, y cuando ese
¿Vive tu padre? retorno asume una forma política y una ideología: el sionismo.
Murió. ¿Por qué?
¿Qué era tu padre?
Fedaí. Un fruto tardío del capitalismo
¿Qué vas a ser cuando seas grande? Una respuesta posible a esa pregunta surgió del campo de
Fedaí. concentración nazi de Auschwitz. La escribió en 1944, su último
año de vida, un judío marxista de 26 años, Abraham León: “El
El chico rubio de cabeza rapada y uniforme a rayas que da estas sionismo, que pretende extraer su origen de un pasado dos
respuestas en una escuela de huérfanos al sur de Beirut, Líbano, veces milenario, es en realidad el producto de la última fase del
resume la mejor alternativa, que tras 26 años de frustración resta capitalismo”.
a tres millones de palestinos despojados de su patria: convertirse En esa fase todos los nacionalismos europeos han construido
en fedayines, combatientes de la Revolución Palestina. sus estados y no necesitan ya de la burguesía judía que ayudó
“¿Palestinos? No sé lo que es eso”, declaró en una oportunidad a construirlos, pero que ahora es un competidor molesto para
la ex primer ministro de Israel, Golda Meir. Se conoce la eficacia el capitalismo nativo. “Repentinamente” surge en esos países el
ilusoria del argumento, utilizado en Argelia, Vietnam, colonias chovinismo antisemita, y se convierten en extranjeros indeseables
portuguesas, para negar la existencia de sus movimientos de judíos integrados durante siglos a la vida de los mismos, que,
liberación. Muyaidín? Connait pas. Libération Front? Never como dice León, “tenían tan poco interés en volver a Palestina
heard of it. FRELIMO? Não conhece. El enemigo no existe y como el millonario norteamericano de hoy”.
todo está en orden. Cada una de estas negativas ha hecho correr Las persecuciones del siglo XIX afectan más a la clase media judía
un río de sangre pero no ha detenido la historia. que a la clase alta, cuyos representantes notorios iban a lograr una
Desde hace un cuarto de siglo la política oficial del Estado nueva integración a nivel del capital financiero internacional.
de Israel consiste en simular que los palestinos son jordanos, Aquellos judíos europeos perseguidos que descubrieron en el
egipcios, sirios o libaneses que se han vuelto locos y dicen que capitalismo la verdadera causa de sus males, se integraron en los
son palestinos, pero además pretenden volver a las tierras de movimientos revolucionarios de sus países reales. El sionismo
las que se fueron “voluntariamente” en 1948, o que les fueron evidentemente no lo hizo y se configuró como ideología de la
quitadas no tan voluntariamente en las guerras de 1956 y 1967. pequeña burguesía, alentada sin embargo por aquellos banqueros
Como no pueden, se vuelcan al terrorismo. Son en definitiva que –como los Rotschild– veían venir la ola y querían que sus
“terroristas árabes”. “hermanos” se fueran lo más lejos posible. A fines del siglo
Es inútil que en el Medio Oriente estos argumentos hayan sido pasado esa ideología encontró su profeta en un periodista de
desmantelados, reducidos a su última inconsecuencia. Israel es Budapest, Teodoro Herzl, su programa en las resoluciones del
Occidente y en Occidente la mentira circula como verdad hasta Congreso de Basilea de 1897 y su herramienta en la Organización
el día en que se vuelve militarmente insostenible. Mundial Sionista.
La hoja 1974 de esta historia no ha sido todavía doblada y ya tiene El retorno a Palestina tropezaba sin embargo con el inconveniente
varios renglones sangrientos: Keriat Shmonet, Kfair, Maalot, de que el país estaba ocupado por una población –500.000
Nabatyé. Es difícil entenderla si se ignoran las hojas 1967, 1948, habitantes– que desde la conquista islámica del siglo VII era
1917, y aún las anteriores, incluso las que se salen de la historia y árabe.
se hunden en la literatura religiosa. Los fundadores del sionismo negaron el problema. En 1898
Herzl hizo un viaje a Palestina y preparó un informe donde la
En el principio fue… palabra árabe no figuraba. Palestina era una tierra sin pueblo
Primero –dicen– fueron los cananeos y después fueron los donde debía ir el pueblo sin tierra. El palestino se convirtió en
hebreos. Faltaban mil años para que naciera Cristo cuando Saúl “el hombre invisible” del Medio Oriente. Algunos alcanzaron sin
fundó su reino, que después se partió en dos. Hace casi 2700 embargo a descubrirlo. El escritor francés Max Nordau vio un
años el reino de Israel fue abatido por los asirios. Hace 2560 día a Herzl y le dijo asombrado: “Pero en Palestina hay árabes” y
años el reino de Judá fue liquidado por los babilonios, y en el agregó: “Vamos a cometer una injusticia”.
año 70 de nuestra era los romanos arrasaron Jerusalén. Estos
son los precedentes históricos del Estado de Israel, sus títulos de En medio siglo el sionismo reemplazó la población árabe
propiedad sobre Palestina. de Palestina por inmigrantes europeos
El Sha de Irán podría alegar títulos análogos fundado en la “Palestina es mi país” dice Ihsan. “Nunca estuve en Palestina”,
invasión persa del siglo VI antes de Cristo, la Junta Militar griega dice, “pero algún día volveré porque nuestros comandos están
podría recordar que Alejandro ocupó Palestina el año 331, peleando para que volvamos”.
Paulo VI acordarse de que en el año 1099 los cruzados católicos “Mi padre murió en Abar el Djelili”, dice Naifa. “La muerte de mi
fundaron el reino de Jerusalén. Los propios historiadores árabes padre no me duele, porque murió por nosotros”.
han señalado burlonamente que los caanitas que ocuparon “Mi padre se llamaba Salah”, dice Randa. “Estaba peleando y
Palestina antes que los hebreos, venían de la península arábiga y murió”.
eran, en consecuencia, “árabes”. Ninguno de los 480 huérfanos de la escuela de Suq el Garb, al sur
Con la destrucción de Jerusalén –dicen– empezó la diáspora de Beirut, había visto Palestina si no era a través de los ojos del
judía, la dispersión. Desde entonces, según la leyenda moderna, padre muerto.
el judío anduvo errante por el mundo esperando el momento de En el aula las muchachas se levantaron para saludar al visitante
volver a Palestina. ¿Cuántos volvieron realmente? Historiadores que venía de tan lejos. En el pizarrón había una inscripción en
Palestina y América Latina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
árabe. Pregunté qué decía. Decía: “Historia Palestina”. deseos y prejuicios de los 700.000 árabes que ahora habitan
La idea del Estado Judío surgió a fines del siglo pasado, como el esa antigua tierra… En Palestina no pensamos llenar siquiera
último proyecto de un Estado europeo cuando ya no existía en la formalidad de consultar los deseos de los actuales habitantes
Europa lugar para un nuevo estado. del país”.
Ese Estado debía en consecuencia instalarse fuera de Europa y Dos años antes de la Declaración, Gran Bretaña había
el lugar elegido resultó Oriente. La contradicción fue “resuelta” prometido al Shariff Hussein, la independencia de los países
a través de la ideología –el sionismo– y la ideología se alimentó árabes, a cambio de su ayuda en la guerra contra Turquía,
en el mito bíblico y en la simulación de que Palestina estaba aliada de Alemania. Y en efecto fueron soldados árabes los que
deshabitada. liquidaron el dominio otomano en Medio Oriente.
Históricamente, estas construcciones mentales producen La declaración Balfour se conoció después y, finalizada la guerra,
víctimas. En 1900 había en Palestina 500.000 árabes y 30.000 sirvió de base para la resolución de la Liga de las Naciones que
judíos. Si en 1974 hay tres millones de israelíes y 350.000 árabes, convirtió a Palestina en mandato británico. En la redacción de ese
no hace falta preguntarse dónde están las víctimas: están afuera documento participó la Organización Mundial Sionista.
de Palestina, expulsadas de su patria. A partir de ese momento la inmigración creció inconteniblemente,
Conviene recordar –porque es la cuestión de fondo– cómo se organizada por la Agencia Judía, que formaba parte de la
produce ese trasvasamiento sin precedentes en que la población administración británica.
de un país es reemplazada por otra. Cuando los ingleses hicieron su primer censo en 1922 había en
Los primeros inmigrantes no provocaron la desconfianza de los Palestina 760.000 habitantes, de los que algo más de 80.000 eran
árabes. En 1883 los habitantes de Sarafand recibieron a los colonos judíos: o sea el 11%. Esa proporción había subido en 1931 al
que llagaban con estas palabras. “Desde tiempo inmemorial 16 y en 1936 al 28%. Ese año se produciría la primera rebelión
somos hermanos de nuestros vecinos, los hijos de Israel, y palestina contra los ingleses, que duró tres años y costó millares
viviremos con ellos como hermanos”. Ocho años después sin de muertos.
embargo los notables de Jerusalén pidieron al Imperio Otomano,
que gobernaba Palestina, que prohibiera la inmigración judía, y Manual del colonialismo
en 1898 los árabes de Transjordania expulsaron violentamente Todavía en 1917 David Ben Gurión afirmó que “en un sentido
una colonia judía. histórico y moral” Palestina era un país “sin habitantes”.
A pesar de las prohibiciones oficiales la inmigración continuó, Ben Gurion no ignoraba que el 90% de los habitantes eran
aprovechando la corrupción de funcionarios turcos y de árabes: decía simplemente que no existían como seres históricos
terratenientes árabes ausentistas que vendían sus tierras. En o morales. Por la misma época, según relata Fanon, los profesores
1907 se estableció el primer kibutz, granja colectiva que desde el franceses de la Universidad de Argel enseñaban seriamente que
principio excluyó al trabajador árabe. Cuando en 1914 los turcos los argelinos eran más parecidos a los monos que a los hombres.
hicieron su primer y último censo, resultó que había en Palestina Este tren de pensamiento, llevado a sus conclusiones prácticas,
690.000 habitantes, de los que 60.000 eran judíos. Ese año la puede encontrarse en el propio fundador del sionismo, Teodoro
guerra mundial dio al sionismo su gran oportunidad. Herzl. “La edificación del Estado Judío” escribió “no puede
hacerse por métodos arcaicos. Supongamos que queremos
exterminar los animales salvajes de una región. Es evidente que
Inglaterra regala Palestina no iremos con arco y flecha a seguir la pista de las fieras, como se
hacía en el siglo XV. Organizaremos una gran cacería colectiva,
Foreign Office, Noviembre 2, 1917. bien preparada, y mataremos las fieras lanzando entre ellas
bombas de alto poder explosivo.”
Querido Lord Rotschild: Algunos colonizadores admitían que los palestinos eran hombres,
aunque más parecidos a los pieles rojas. “¿Quién ha dicho –
Tengo mucho placer en transmitirle, de parte del gobierno de Su preguntaba en 1921 la Organización Sionista de Gran Bretaña–
Majestad, la siguiente declaración de simpatía con las aspiraciones que la colonización de un territorio subdesarrollado debe hacerse
Judías Sionistas, que ha sido sometida al Gabinete y aprobada por con el consentimiento de sus habitantes? Si así fuera… un puñado
él. de pieles rojas reinarían en el espacio ilimitado de América.”
“El gobierno de Su Majestad contempla con simpatía el
Un ghetto más grande
establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo
La mentalidad colonial marcó profundamente el establecimiento
Judío, y usará sus mejores esfuerzos para facilitar el cumplimiento
de la inmigración judía en Palestina. Se formaron comunidades
de ese objetivo, quedando claramente entendido que nada se
cerradas, exclusivas, donde el árabe era un intruso. La reventa de
hará que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de
tierras a los árabes se convirtió en pecado que las organizaciones
comunidades no-Judías existentes en Palestina, o los derechos y
terroristas judías castigaron sangrientamente.
el status político de que disfrutan los Judíos en cualquier otro
Aún a nivel de la clase obrera se instala una perversión de
país”.
la conciencia que convierte al trabajador árabe primero en
“Le agradeceré ponga esta declaración en conocimiento de la
competidor del inmigrante, después en enemigo, finalmente en
Federación Sionista”.
víctima. La Histradut, central sindical judía, no admite en su
seno, los boicotea, prohíbe a las empresas judías que compren
Este trozo de papel, en apariencia inofensivo, es el fundamento
materiales trabajados por los árabes.
moderno del Estado de Israel. Se lo conoce como de declaración
David Hacohen, miembro de la Histradut y años después
de Balfour, y lleva la firma del canciller inglés.
parlamentario israelí, ha recordado las dificultades que tuvo para
Dos años después Balfour aclaró lo que quería decir: “El
explicar a otros “socialistas” ingleses que “en nuestro país uno
sionismo, bueno o malo, es mucho más trascendente que los
adoctrina a las amas de casa para que no compren nada a los

65
sionismo el Mandato era una etapa intermedia, necesaria antes
de establecer una población propia en Palestina como base del
Estado Judío, objetivo permanente detrás de la fachada del
“hogar nacional”.
Gran Bretaña favoreció ese proyecto hasta que la inminencia de
la Segunda Guerra Mundial le hizo ver que el riesgo de que los
pueblos árabes se alinearan junto a Alemania. Las falsas promesas
de 1915 se renovaron en 1939. En mayo de ese año el gobierno
británico publicó un Libro Blanco donde reafirmaba que no
tenía el propósito de imponer la nacionalidad judía a los árabes
palestinos, prometía limitar a 75.000 el número de inmigrantes
en los próximos cinco años y, a partir de 1944, no admitir nueva
inmigración sin el consentimiento explícito de los árabes.
El Libro Blanco fue un producto tardío e ineficaz del colonialismo
ingles. En los primeros 20 años de Mandato la proporción de
habitantes judíos en Palestina pasó del 10 al 30%. Solamente en
1935 habían entrado más de 60.000 colonos: en 1940 la población
judía se acercaba al medio millón.

Aceitando el fusil
Los jefes de la Agencia Judía concibieron desde el principio la
inmigración como una “colonización armada” y construyeron
una organización semiclandestina, el Haganah, de la que en 1935
se separó un brote terrorista de ultraderecha, el Irgun, cuyo lema
era un mapa de Palestina y Transjordania atravesado por un brazo
armado y un fusil con el lema hebreo Rak Kach (“Sólo así”).
Inicialmente estas organizaciones se limitaron a asegurar
mediante el terror la vigencia del boycot antiárabe, pero a partir
de 1939 empezaron a prepararse para combatir, también a los
ingleses. Curiosamente uno de esos preparativos consistió en el
árabes, se piquetean las plantaciones de citrus para que ningún ingreso masivo de judíos en el ejército británico: al final de la
árabe pueda trabajar en ellas, se vuelca petróleo sobre los tomates segunda guerra su número llegaría a 27.000 hombres, que serían
árabes, se ataca en el mercado a la mujer judía que ha comprado el núcleo del ejército judío para la confrontación final en dos
huevos a un árabe, y se los rompe en la canasta…” tiempos: contra los ingleses y contra los árabes.
La soberbia racial va moldeando esa sociedad en el más absoluto
aislamiento, como si todos los ghettos del mundo se juntaran en El empujón nazi
un ghetto más grande, pero esta vez deliberadamente encerrado El estallido de la guerra llevó a su paroxismo la persecución de
en sí mismo. los judíos en Alemania y brindó un nuevo argumento para la
Simón Luvich, israelí exiliado en Londres, recuerda con asombro inmigración en Palestina. Ben Gurion resumió en estos términos
aquella época de su infancia: “Para nosotros, los árabes eran el sentido y los límites de la alianza entre el sionismo y Gran
una especie de exótica minoría étnica, que a veces bajaba de Bretaña: “Lucharemos junto a Gran Bretaña en esta guerra como
las montañas con sus kufeyas… Nunca entendimos de qué se si el Libro Blanco no existiera, y lucharemos contra el Libro
trataba, porque no los veíamos.” Blanco como si no existiera la guerra”.
Galili, ministro de Información de Israel, seguía sin verlos en En la práctica esto significó desconocer las cláusulas restrictivas
1969: “No consideramos a los árabes del país un grupo étnico ni del Libro Blanco e intensificar la inmigración clandestina, aún
un pueblo con carácter nacional definido”. desafiando el bloqueo inglés. Buques cargados de inmigrantes
Si es ceguera no ver lo que existe, a esa ceguera debe atribuirse la europeos fugitivos del nazismo empezaron a llegar a las playas
sangre que ha corrido y seguirá corriendo en Palestina. palestinas. Cuando en 1940 los ingleses pretendieron devolver
el cargamento de dos de esos barcos, el buque Patria que debía
En 1947, una resolución de las Naciones Unidas quitó a los transportarlos confinados a la isla Mauricio, saltó en pedazos en
palestinos el derecho a tener una patria el puerto de Haifa. Allí murieron 250 personas, en su mayoría
El israelí se jacta ante el mundo de ser el máximo representante mujeres y niños. Aunque el sionismo alegó que los propios
en la historia de la Diáspora… Pero quien posee en tal grado refugiados volaron el Patria, la opinión mundial se indignó ante la
el sentimiento del destierro, llega a ser completamente incapaz insensibilidad británica.
de comprender que otros puedan tener ese mismo sentimiento. Recién 18 años después un miembro del Comité de Acción
No es cruel que digamos que el comportamiento de los israelíes Sionista, Rosenblum, reveló que el Patria había sido volado por
sionistas con el pueblo original de Palestina es similar a la la Haganah, sin consultar a las víctimas. “Con nuestras propias
persecución nazi contra los propios judíos. (Mahmud Darwis, manos asesinamos a nuestros hijos”, escribió Rosenblum.
poeta palestino).
El mandato británico sobre Palestina después de la Primera Llegan los americanos
Guerra Mundial permitió cumplir con la promesa, contenida En 1942 el centro de gravedad del sionismo se había desplazado
en la declaración de Balfour de 1917, de establecer un “hogar de Gran Bretaña a los Estados Unidos. El 11 de mayo de ese año
nacional” judío en un territorio poblado por los árabes. Para el la Organización Sionista Americana publicó un manifiesto que
Palestina y América Latina
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luego fue conocido como el Programa de Baltimore. Planteaba que encabezaban los Estados Unidos y la Unión Soviética, la
cuatro exigencias: el fin del Mandato, el reconocimiento de Asamblea de la UN aprobó el Plan de Partición y desencadenó la
Palestina como Estado soberano judío, la creación de un ejército desgracia del pueblo palestino, el genocidio, el éxodo y la guerra.
judío, la formación de un gobierno judío. En la votación los norteamericanos presionaron hasta el límite a
En Jerusalén, la Agencia Judía adoptó el Programa de Baltimore los dóciles gobiernos asiáticos y latinoamericanos. Una empresa
como política oficial del sionismo y se desligó del Mandato. yanqui compró a la vista de todo el mundo el voto de un país
Gran Bretaña había cumplido su ciclo. Iba a librar aún acciones africano. El secretario de Defensa norteamericano James
de retaguardia, condenadas de antemano, pero dejaría en Medio Forrestal, que no era propenso a escandalizarse, pudo escribir:
Oriente –como en la India, como en Irlanda– la semilla de un “Los métodos que se han usado en la Asamblea General para
conflicto inagotable. presionar y coercionar a otras naciones, bordean el escándalo”.
Los norteamericanos tomaron el relevo de los ingleses y no lo Así nació Israel. Pero la historia no terminaba. Al día siguiente
abandonaron hasta hoy. de la votación, el sionismo lanzó todo el peso del terror para
Cuando en 1945 se desmoronó el nazismo y se abrieron las despojar a los árabes del territorio que le había dejado el Plan de
puertas de los campos de concentración –las cámaras de gas, Partición.
los patéticos restos de una infinita carnicería, un sentimiento de
horror sacudió a Europa.
Los europeos tienen una singular capacidad para proyectar los
propios demonios a lejanos escenarios. Muchos franceses creen
que las atrocidades de Hitler son distintas de sus propios crímenes Palestina - Plan de Partición de la ONU - 1947
en Indochina y Argelia: ingleses que no han oído de Kenya se
asustan de las persecuciones de Stalin, y algunos italianos están
convencidos de que el fascismo nació en la Argentina. De
acuerdo con este esquema, el exterminio de los judíos iba a ser
purgado no en el lugar donde ocurrió, sino en Medio Oriente: no
por quienes lo ejecutaron o lo permitieron sino por gente que no
tenía nada que ver.
El proyecto de un Estado Judío en Palestina se convirtió así
en clamor mundial y los dirigentes sionistas lo explotaron
serenamente. Los 225.000 sobrevivientes de los campos de
concentración fueron canalizados a Palestina aumentando una
población que ya al fin de la guerra ascendía al 32%.
Entretanto se preparaba la guerra. No se había disipado el humo
sobre las ruinas de Berlín ni se había desenterrado el espanto
total de Auschwitz cuando David Ben Gurion, futura cabeza
del Estado de Israel, negociaba en Estados Unidos la compra
de armamento pesado y la reorganización de la Haganah por
militares norteamericanos.

Nace una nación


Una fulgurante campaña de terror contra los ingleses precipitó el
epílogo. En febrero de 1947 Gran Bretaña anunció que, en esas
condiciones, no estaba dispuesta a seguir gobernando Palestina, y
devolvió a las Naciones Unidas el Mandato que le había entregado
la Liga de las Naciones.
La Asamblea de la ONU discutió siete meses el tema y finalmente
elaboró una solución “salomónica”. Palestina sería dividida en
dos Estados: uno judío, otro árabe.
En ese momento había en Palestina 1.200.000 árabes y 600.000
judíos. Los palestinos poseían el 94% de la tierra y los judíos el
6%.
El Plan de Partición de las Naciones Unidas dividió el país en
dos. En uno, que se convertiría en el Estado de Israel, y que
abarcaba el 60% de las mejores tierras cultivables, había 500.000
judíos y 400.000 palestinos. En el 40% restante, que nunca llegó
a convertirse en Estado, y que hoy forma parte de Israel, había
800.000 palestinos y 100.000 judíos.
El mapa resultante es un notable ejercicio de topología en que
ambos países aparecen superpuestos, con pasadizos y corredores
para comunicar regiones separadas. Lo que no dice el mapa es
que la mitad de las tierras de propiedad palestina caían bajo
jurisdicción israelí, y que en millares de casos la aldea árabe
quedaba separada de las tierras que cultivaban sus habitantes.
El 29 de noviembre de 1947, por una mayoría de dos tercios

67
Burhan Karkutli:
Historias de amor
y revolución.
Burhan Karkoutli (1932-2003) fue un
ilustre artista sirio; nació en Damasco
y estudió dibujo en la Universidad de
El Cairo en Egipto, en donde se recibió
en 1958. Luego continuó sus estudios
en Alemania. Su compromiso con la
revolución palestina es central en su obra
artística, en la cual -con su sensibilidad
y técnica muy personal- inmortalizó sus
figuras con obras realizadas en blanco y
negro con tinta china.
Arte
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017

Material: Tinta sobre papel / Ubicación: Frankfurt / Fecha de realización: 1977


69
Material: Tinta sobre papel
Ubicación: Frankfurt
Fecha de realización: 1971
Arte
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Material: Tinta sobre papel
Ubicación: Frankfurt
Fecha de realización: 1970

“Como pintor, me encanta la belleza


en todo. La belleza es esencial para
la vida y por eso me afecta rápida y
profundamente.”

Material: Tinta sobre papel


Ubicación: Frankfurt
Fecha de realización: 1974

71
“No me refiero aquí a
la belleza de las caras
solamente, sino todo lo
que lleva ese adjetivo: la
belleza de la acción, la
belleza del azar, la belleza
del valor. La lucha política
revolucionaria lleva la
misma belleza que vemos
en los ojos de una mujer
hermosa.”

Material: Tinta sobre papel


Ubicación: Frankfurt
Fecha de realización: 1971

Material: Tinta sobre papel


Ubicación: Frankfurt
Fecha de realización: 1975
Arte
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
“Es el otro lado de la belleza de la revolución
porque la revolución es el sueño de lograr un
hermoso mundo humano. El mundo no es hermoso
por sus árboles y flores sino por lo que es más
importante, por su ser humano libre. ¿Qué me
importa la belleza del mundo si no proporciona
felicidad a sus habitantes? ¿Qué me importa la
belleza de un bosque o una montaña si hay en
su ladera el cuerpo de un ser humano matado
traicionero y opresivamente?” Burhan Karkutli

73
Uma identidade compartilhada:
Cristãos e muçulmanos
no movimento político
árabe palestino durante
o Mandato Britânico
(1917-1937)
Luiz Salgado Neto
* Mestre em História pela Universidade Federal
Fluminense. Doutorando em História
Comparada pela Universidade Federal do Rio
de Janeiro. Estuda a História do Oriente Médio
contemporâneo, com ênfase no conflito Israel-
Palestina. Atualmente, pesquisa o movimento
político árabe na Palestina sob Mandato Britânico.

Resumo Abstract
O principal objetivo deste artigo é contestar a visão de que o The main goal of this article is to contest the view according to
movimento político árabe palestino que lutou contra o sionis- which the Palestinian Arab political movement that rose against
mo durante o Mandato Britânico era guiado pelo extremismo Zionism during the British Mandate was guided by Islamic ex-
islâmico. Ao se mobilizarem politicamente, cristãos e muçul- tremism. When they fought the Zionist project, Christians and
manos se uniram e construíram uma identidade nacional com- Muslims were united and built a national shared identity that
partilhada que ultrapassava as fronteiras religiosas. Busca-se surpassed religious borders. Therefore, the article aims to show
demonstrar com essa análise que, embora o movimento árabe that, despite complex and heterogeneous, the Arab Palestinian
palestino estivesse dividido internamente, a linha divisória não political movement wasn’t divided according to religious crite-
seguia critérios religiosos, mas diferentes premissas políticas. ria, but by different political premises.

Palavras chave Keywords


Palestina – árabes palestinos – cristãos árabes – sionismo – Palestine – Palestinian Arabs – Arab Christians – Zionism –
Mandato Britânico British Mandate

* Este artículo ha sido seleccionado en la convocatoria a artículos académicos


con la temática “Memoria colectiva. (Re-) construcción de la Historia y la identidad palestinas”.
Cómo citar este artículo [Norma ISO 690]
SALGADO NETO, Luiz. Uma identidade compartilhada: cristãos e muçulmanos no movimento político árabe palestino durante o
Mandato Britânico (1917-1937). Al Zeytun. Revista de iberoamericana de investigación, análisis y cultura palestina, (1): 68-75, primer
semestre de 2017.
Historia
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Introdução
Frequentemente, analistas políticos e historiadores enxergam o movimento político árabe palestino que lutou contra o movimento
sionista antes da criação do Estado de Israel como um movimento islâmico. Pelo fato de um dos principais líderes políticos do
período ser o Mufti de Jerusalém, Hajj Amin al-Husseini, um líder religioso muçulmano, há uma tendência entre os analistas a
concluírem que os árabes da Palestina atuavam politicamente inspirados pelo Islã. Além disso, como os muçulmanos formavam a
grande maioria da população, muitos atribuem unicamente aos muçulmanos a luta contra os sionistas durante o Mandato (Dalin e
Rothman, 2008: 11).
Para esses analistas, os árabes da Palestina não se mobilizavam politicamente em torno de ideais nacionais, mas apenas em função
de sua crença religiosa. Tal percepção transparece de forma nítida na avaliação do historiador Barry Rubin: “As massas árabes haviam
absorvido relativamente pouco da política moderna e da ideologia nacionalista no início dos anos 1930. A religião permaneceu o
componente mais importante de sua visão de mundo. Mesmo os apelos nacionalistas tiveram sucesso, em grande medida, não por
terem denunciado o domínio estrangeiro per se [...], mas porque este domínio estrangeiro era, ao mesmo tempo, um governo cristão”
(Rubin, 1981: 40, tradução nossa).
De acordo com essa visão, portanto, a oposição ao Mandato Britânico não era uma postura política, mas uma postura religiosa, porque
os muçulmanos da Palestina eram hostis à Grã-Bretanha enquanto uma potência imperial “cristã”. Do mesmo modo, tais análises
podem levar o leitor à conclusão de que o conflito entre árabes e sionistas era uma disputa religiosa entre muçulmanos e judeus.
No entanto, essas afirmações não se sustentam diante da análise histórica mais aprofundada. Antes de tudo, deve-se ressaltar que
osárabes palestinos lutaram contra um movimento político e não contra uma etnia ou um grupo religioso.O conflito na Palestina
decorreu da oposição da população árabe (muçulmana e cristã) que habitava o território contra o movimento sionista, não contra os
judeus, considerados sob os aspectos étnico e religioso (Massoulié, 1996: 47).
Assim, uma análise mais detida das práticas e dos marcos identitários expressos pelos árabes palestinos durante o Mandato Britânico
nos permitem ver claramente que a luta antissionista era orientada por um ideal nacional que ultrapassava as linhas religiosas.Nesse
sentido, o presente artigo seguirá dois eixos de análise: a) a atuação conjunta de cristãos e muçulmanos no movimento político árabe
palestino; e b) o processo de formação de uma identidade nacional árabe palestina que englobava cristãos e muçulmanos.

O Mandato Britânico e o movimento sionista


Os britânicos controlaram politicamente a Palestina entre 1917 e 1948. Até a Primeira Guerra Mundial, a região era parte do Império
Otomano e o controle político era exercido pelo centro imperial em Istambul. Durante a guerra, a Grã-Bretanha e o Império
Otomano estiveram em lados opostos e em meio aos combates no front oriental, tropas britânicas comandadas pelo General Edmund
Allenby avançaram pelo território da Palestina durante o ano de 1917, em uma campanha que terminou com a retirada completa das
forças otomanas em 1918.
A partir de então, a Palestina tornou-se um território ocupado, comandado por um oficial militar, e permaneceu nessa condição até
julho de 1920, quando foi estabelecida uma Administração Civil. O controle britânico efetivo recebeu a chancela internacional em
1922, na Conferência de San Remo, quando a Liga das Nações concedeu à Grã-Bretanha um Mandato sobre a Palestina. O Mandato
entrou em vigor em setembro de 1923 e a Grã-Bretanha tornou-se oficialmente responsável pela administração da Palestina perante
a comunidade internacional. O Mandato constituiu-se como o efetivo governo do território e se extinguiu em 15 de maio de 1948,
quando as tropas britânicas se retiraram definitivamente da Palestina (Krämer, 2008: 155-62; Pappe, 2004: 72-85; Kayyali, 1978: 25;
Ayyad, 1999: 87; Khalidi, 2009:31-3; Laqueur, 1972: 447).
O estabelecimento do controle político britânico em 1917 criou uma nova realidade política na Palestina. O Império Otomano, que
governara o território desde 1516, foi suplantado por uma potência europeia. Sob o domínio de outro império, novosmétodos de
administração e novas técnicas de controle imperial foram instaurados na Palestina. Diante disso, os árabes palestinos tiveram de
formular novos modos de agir politicamente, condizentes com sua condição sob uma nova potência imperial.
Contudo, a essa altura, os árabes palestinos já se encontravam engajados contra outro fenômeno político europeu: o movimento
sionista. O sionismo foi uma das respostas às transformações que acometeram as comunidades judaicas europeias ao longo do século
XIX, especialmente as ondas de perseguição que ocorreram a partir da década de 1880. Porém, o ideário sionista não emergiu apenas
devido às perseguições, mas expressava também a busca pela construção de uma nova identidade judaica. Apesar da heterogeneidade
e da variedade de vertentes1, o fundamento do pensamento sionista era “a criação de um novo povo judeu e de um novo judeu na
Terra de Israel” (Even-Zohar, 1998: 15).
A vertente que se tornou hegemônica no movimento sionista foi o sionismo político, que tinha como meta criar um “Lar Nacional”
para os judeus na Palestina. Quem articulou tal ideia de forma mais elaborada foi Theodor Herzl (1860-1904), um jornalista
vienense que escreveu a obra Judenstaat (O Estado Judeu), publicada pela primeira vez em 1896. Porém, enquanto organização, o
movimentosionista foi fundado oficialmente durante o Primeiro Congresso Sionista, realizado na cidade suíça da Basileia, em 1897
(Laqueur, 1972: 103-8; Culla, 2005: 15-50).
Foi durante o Congresso de 1897, presido por Herzl, que foram definidos claramente o objetivo e as propostas de ação do movimento.
A resolução do Congresso, conhecida como “Programa da Basileia”, afirmava: “o objetivo do sionismo é criar para o povo judeu um
lar na Palestina assegurado por lei pública”. Além disso, o Programa também delineava os meios para a concretização desse objetivo:
a promoção da colonização da Palestina por agricultores e trabalhadores judeus; a criação de instituições locais e internacionais
para unir todos os judeus; o estímulo e o fortalecimento “do sentimento e da consciência nacional judaica”; e passos para obter o
consentimento governamental para o objetivo do sionismo2.
As diretrizes centrais do sionismo político indicavam claramente que o objetivo último do movimento era erigir uma nova sociedade
na Palestina, composta por uma maioria judaica, em detrimento da população local. Diante disso, o projeto sionista foi visto pelos
1 Para uma apresentação da variedade de pensadores sionistas, ver Avineri (1983).
2 Programa da Basileia (Hadi, 2007: 9, tradução nossa).

75
árabes da Palestina como uma grave ameaça política.
No entanto, o sionismo se tornou uma ameaça mais grave devido aos frequentes contatos entre líderes sionistas e políticos britânicos.
Tal proximidade chegou ao ápice em 2 de novembro de 1917, quando o Secretário para Assuntos Exteriores da Grã-Bretanha, Lorde
Arthur Balfour, enviou uma carta à Organização Sionista Internacional na qual afirmava que o governo britânico apoiava a criação
de um “lar nacional para o povo judeu na Palestina”. O documento ficou conhecido como “Declaração Balfour” e se tornou um
marco político na história da Palestina, louvado por sionistas e execrado pelos árabes (Laqueur, 1972: 181-205; Fromkin, 2001: 276-83;
Pappe, 2004: 67-71; Segev, 2001: 44-50; Kayyali, 1978: 26).
O movimento político sionista conseguiu sua mais expressiva vitória quando a Declaração Balfour foi integrada ao Mandato da
Palestina. Assim, o que era, inicialmente, uma carta de intenções por parte da Grã-Bretanha, tornou-se uma obrigação internacional
legitimada pela Liga das Nações. A incorporação da Declaração Balfour ao Mandato fez com que a Grã-Bretanha ficasse comprometida
a concretizar o projeto de criar um lar nacional para os judeus na Palestina (Khalidi, 2009: 32).
Desde então, o desafio para os árabes palestinos foi lutar contra o projeto sionista levando em consideração que ele estava integrado
ao Mandato da Palestina. Ou seja, os árabes palestinos possuíam diante de si um desafio duplo: lutar contra um movimento político
antagônico que estava incorporado à ordem institucional criada para administrar o território.

Notáveis e ativistas: culturas políticas e o movimento político antissionista


Evidentemente, os árabes palestinos não observaram passivamente o desenrolar dos acontecimentos. No entanto, eles não
agiram de forma homogênea.Diversas organizações e líderes árabes palestinos se engajaram na luta contra o movimento sionista,
recorrendo a diferentes formas de luta. Porém, não obstante uma imensa variedade de organizações políticas, podemos identificar,
entre 1917 e 1937, dois segmentos políticos bem discerníveis: os notáveis e os ativistas.
Não se deve compreender cada segmento político como uma organização unificada, mas como dois campos que atuavam politicamente
segundo premissas culturais distintas. Ou seja, notáveis e ativistas não eram organizações, mas dois conjuntos de atores políticos que
se guiavam por preceitos advindos de duas diferentes culturas políticas.
O segmento dos notáveis era caracterizado pela elite política tradicional, composta pelos principais membros das grandes famílias de
notáveis urbanos, que desempenharam papel relevante no interior do Império Otomano desde o século XVIII. Esse segmento adotou
uma tática política enraizada culturalmente, denominada por Albert Hourani (1993: 87 et. seq.) de “política dos notáveis”.
Os notáveis eram membros de famílias importantes e tradicionais, que haviam ocupado algum cargo religioso ou administrativo no
Estado otomano. Os líderes notáveis desfrutavam de grande legitimidade entre as populações urbanas e rurais das regiões árabes do
Oriente Médio, ao mesmo tempo em que eram reconhecidos pelas autoridades imperiais como os líderes dessas comunidades. Dessa
forma, os notáveis desempenhavam o papel de mediadores entre o centro imperial e a população local.
Segundo Albert Hourani (1993), a política dos notáveis se caracterizava por uma relação em via de mão dupla entre centro e
províncias. Em primeiro lugar, o notável era um líder local, com proeminência sobre outros segmentos da população e que desfrutava
de legitimidade para cumprir sua função. Era, portanto, útil à administração central, que fazia uso do poder social, político e/ou
simbólico dessa elite para evitar transtornos e garantir o fluxo de tributos para Istambul sem sobressaltos.
Por outro lado, os notáveis tinham sua posição de proeminência garantida e fortalecida pelas autoridades otomanas. Os otomanos
tornaram os notáveis o grupo posicionado no topo da hierarquia social. Em termos administrativos, eles estavam em um nível abaixo
do governador da província, enquanto em relação aos demais membros da elite urbana árabe, eles eram os “primeiros entre iguais”.
Por sua posição, os notáveis obtinham vantagens econômicas, políticas e sociais que gradativamente tornaram-se hereditárias, o que
fez com que os notáveis passassem a ser divididos em grandes grupos familiares. Formaram-se, assim, grandes famílias de notáveis
(Hourani, 1993: 87 Et. Seq.; Fieldhouse, 2006: 5-6; Khalaf, 1991: 13-4; Khoury, 1991: 1374-5; Pappe, 2004: 19; Pappe, 2010: 14-5).
O segmento dos ativistas era formado por estratos sociais emergentes, isto é, atores políticos que haviam adentrado à arena política mais
recentemente. A maioria dos membros desse segmento era oriunda das classes médias – jovens estudantes, professores, profissionais
liberais, jornalistas etc. – ou membros menos proeminentes das famílias de notáveis. Esse segmento agia de forma completamente
diferente dos notáveis, adotando métodos de confrontação aberta contra as autoridades britânicas, uma prática política denominada
por autores como Charles Tilly (2003) e Sidney Tarrow (2011) de “política contenciosa” [contentious politics].
Os ativistas emergiram enquanto segmento político por meio de um longo processo. Eles eram o produto das grandes transformações
pelas quais o Oriente Médio árabe passou ao longo do século XIX e nas primeiras décadas do século XX, especialmente a diversificação
social e a ampliação da participação política da população. Esse duplo fenômeno criou as condições para uma nova cultura política,
caracterizada por práticas que colidiam com as práticas dos notáveis. Como empreendiam ações baseadas em uma participação
mais ampla da população, a postura dos ativistas entrava em choque com o princípio da existência de uma elite tradicional que
desempenharia o papel de intermediária entre população e o governo (Kayyali, 1978: 114; Krämer, 2008: 254).
Diante disso, imersos emduas culturas políticas diferentes, notáveis e ativistas apresentaram duas formas de luta contra o projeto
sionista. Eles divergiam, sobretudo, quanto ao domínio político britânico. Ainda que ambos os segmentos se manifestassem em
oposição ao Mandato, notáveis e ativistas adotaram posturas distintas quanto ao controle político exercido pela Grã-Bretanha na
Palestina. Enquanto os notáveis mantinham uma relação de proximidade com os britânicos, os ativistas eram avessos a qualquer
ligação com as autoridades mandatárias.
Quando a Grã-Bretanha assumiu o controle da Palestina,uma das primeiras medidas adotadas pelos oficiais britânicos foi buscar
estabelecer um diálogo com os líderes da sociedade árabe. De acordo com estratégia imperial, os oficiais in loco deveriam encontrar
aliados locais para garantir um controle ancorado menos no poder militar do que no consentimento. Como os notáveis haviam
desempenhado o papel de liderança local diante das autoridades otomanas, os britânicos deram continuidade a esse sistema, se
aproximando dos notáveis para exercer seu controle político sem despertar hostilidade no conjunto da sociedade árabe. Assim, os
notáveis urbanos se constituíram como os líderes locais da Palestina diante da Grã-Bretanha.
Após a Primeira Guerra Mundial, as famílias de notáveis mais proeminentes da Palestina eram as famílias Husseini, Nashashibi,
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Khalidi, Jarallah, Alami e Dajani, todas baseadas em Jerusalém. Segundo Albert Hourani, uma das principais características da
política dos notáveis era a formação de diferentes coalizões familiares, que disputavam a posição de liderança da população, assim
como cargos e postos no governo. Cada coalizão era reunida em torno de uma família principal (Hourani, 1993: 87-8). Durante o
Mandato, as duas coalizões mais influentes eram as lideradaspelas famílias Husseini e Nashashibi, que eram arquirrivais (Hassassian,
1990: 43; Porath, 1977: 49-62; Pappe, 2004: 86).
Desde a ocupação britânica, líderes ativistas se mostraram contrários à proximidade entre notáveis e autoridades mandatárias. No
entanto, a diferença de posturas entre os dois segmentos políticos se tornou mais clara apenas na década de 1930, quando a situação
política se agravou diante do visível fortalecimento do movimento sionista.
Nos anos 1930, os sionistas se organizaram mais solidamente em instituições proto-governamentais e receberam o apoio de
organizações judaicas até então contrárias ao projeto sionista. Porém, a situação política se agravou principalmente por duas questões:
o afluxo de uma enorme leva de imigrantes judeus – especialmente após 1933, quando os nazistas assumiram o controle na Alemanha;
e a elevação da taxa de compra de terras pelas organizações sionistas. Aos olhos dos árabes palestinos, os sionistas caminhavam
firmemente para concretizar seu objetivo.
Desde então, a situação política piorou a cada ano, culminando na rebelião conhecida como “Grande Revolta Árabe da Palestina”, que
eclodiu em abril de 1936 e perdurou, com diferentes fases, até 1939. Notáveis e ativistas demonstraram posturas diferentes durante o
levante. Enquanto os ativistas buscavam capitalizar o descontentamento árabe para lutar contra a Grã-Bretanha, os notáveis buscaram
se dissociar da violência.
Porém, quando a Comissão Real de Investigação (também chamada de “Comissão Peel”, por se presidida pelo britânico Earl Peel)3
propôs,em julho de 1937, a partilha da Palestina,os notáveis mudaram de posição. A maioria dos líderes notáveis, capitaneada por
Hajj Amin al-Husseini, passou a apoiar as ações armadas e se articulou a grupos rebeldes. Ao tomarem conhecimento dessa guinada,
os britânicos romperam as relações políticas com os notáveis, que, com isso,perderam os canais de comunicação com as autoridades
mandatárias. Assim, a política dos notáveis, da forma como havia sido praticada desde a ocupação, teve fim em 1937.
Aliás, em 1937, o movimento político como um todo sofreu um duro golpe. Com a disseminação da violência, os britânicos adotaram
severos métodos de repressão contra os árabes palestinos. Presos, exilados ou foragidos, os líderes políticos perderam o contato com
a população e deixaram de ser os protagonistas na luta antissionista. A partir de então, essa tarefa foi assumida pelos governantes
árabes dos países vizinhos: Arábia Saudita, Iraque e Transjordânia. Com isso, o movimento político árabe palestino que se organizou
a partir de 1917, estava praticamente desmantelado em 1937.
Evidentemente, o agravamento da situação política e as explosões de violência política atingiram a comunidade cristã. Com isso,
vejamos agora como os cristãos árabes palestinos se posicionaram na arena política.

Cristãos no movimento político antissionista


Socialmente, os cristãos estavam plenamente integrados na àsociedade árabe da Palestina. É bastante interessante analisar esse tópico,
pois é comum a visão de que a relação entre cristãos e muçulmanos no Oriente Médio é caracterizada por uma hostilidade “natural”.
Como bem destaca Matthew Baker (2011: 69), analistas que estudam a relação entre cristãos e muçulmanos na região tendem a centrar
sua atenção no conflito e em dinâmicas sectárias, e não em processos de convivência e atuação política conjunta.
Durante séculos de domínio otomano, a religião não foi causa de discórdia entre a população da Palestina, país onde estão localizados
importantes sítios sagrados para judeus, cristãos e muçulmanos. Na verdade, em muitas ocasiões, a religião era mais um fator de agre-
gação do que de separação. Havia uma série de sítios religiosos na Palestina venerados pelos adeptos das três religiões e era comum
que eles comparecessem às mesmas cerimônias nesses locais. Essa prática era mais visível durante as peregrinações aos sítiosem que,
segundo suas tradições, estavam sepultados importantes figuras religiosas, os maqam, como os dedicados ao Profeta Moisés (Nebi
Musa) e ao Profeta Rubens (Nebi Rubin). Assim, apesar da ocorrência de conflitos pontuais, o que imperava era a coexistência entre
diferentes comunidades no interior de um império caracterizado pela pluralidade religiosa e pela heterogeneidade étnica (Pappe, 2004:
78; krämer, 2008: 208; campos, 2011: 11-2).
A comunidade cristã árabe palestina não era homogênea, sendo caracterizada por uma pluralidade de denominações. Os principais
grupos e sua proporção demográfica na primeira década do Mandato podem ser vistos abaixo:

Quadro demonstrativo das denominações cristãs


(porcentagem do total da comunidade cristã árabe)

Denominação 1922 1931


Ortodoxos Gregos 45,7 43,5
Católicos Latinos (Romanos) 19,5 20,7
Uniatas 19,5 18,2
Católicos Gregos (Melquitas) 15,3 13,8
Anglicanos 6,2 5,3
Protestantes 3,2 3,0
Fontes: Censo de 1922, tabela XII (BARRON, 1923); Censo de 1931 (MILLS, 1932).

Em termos da população geral, a comunidade cristã era uma tênue minoria. Segundo dados dos censos

3 A Comissão Peel foi enviada à Palestina para averiguar as causas da explosão de violência. Ao fim dos trabalhos, os membros concluíram que a única solução para a contenda era a partilha
da Palestina em dois Estados, um Estado árabe e um Estado judeu.

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britânicos, a relação demográfica entre muçulmanos e cristãos na Palestina era de 78% para 9%, em 19224, e 73% para 8,8%, em 19315.
No entanto, a classificação britânica da população árabeentre muçulmanos e cristãos, embora indicasse as diferentes religiões no seio
da sociedade e seus diferentes hábitos (dias religiosos, práticas, direitos privados etc.), não possuía significado político determinante.
Durante todo o período de controle político britânico, cristãos e muçulmanos adotaram uma postura conjunta para combater o
projeto sionista.
Evidentemente, não podemos negligenciar os efeitos dos séculos em que a população da Palestina fora caracterizada por uma
considerável maioria muçulmana. Porém, essa maioria absoluta de muçulmanos na população não se expressava diretamente nas
organizações políticas criadas pelos árabes palestinos. Quando se mobilizaram contra o projeto sionista, os cristãos não criaram um
bloco separado dos demais líderes políticos árabes.
Os principais líderes cristãos não apresentaram um front cristão exclusivo, apartado do movimento político árabe mais amplo. Assim,
não é correto descrever os cristãos árabes palestinos como uma “comunidade cristã” do ponto de vista político.
Desde o início da disputa árabe-sionista, os cristãos árabes sempre foram bastante atuantes, especialmente os proprietários e articulistas
de jornais. O jornal Falastin, cujo cofundador e editor era o cristão grego ortodoxo Issaal-Issa, fazia intensa oposição ao movimento
sionista desde sua fundação e era usual encontrar ferrenhas críticas à permissão de entrada de judeus na Palestina e à venda de terras.
Outros líderes e intelectuais cristãos seguiam a mesma linha de atuação, como o Professor Khalil as-Sakakini. Por isso, já em 1911,
membros da inteligência do movimento sionista alertavam a seus líderes que os maiores adversários dos sionistas eram os intelectuais
cristãos (Bracy, 2011: 20-22; Kayyali, 1978: 13; Ayyad, 1991: 52-3).
Os cristãos eram ativos no movimento antissionista, participando de forma contundente da mobilização política, individualmente
ou como membros de organizações,não se diferenciando de seus companheiros muçulmanos. Na verdade, os cristãos se faziam
representar nas organizações políticas com uma participação acima da proporção de seus números na população em geral (Al-Hout,
1979: 91).
A primeira forma organizacional árabe palestina emergiu em 1918, quando foram criadas as primeiras Associações Islâmico-Cristãs –
AIC, cujo objetivo era unificar a população na luta contra o projeto sionista. A criação das AICs era significativa, pois trazia no próprio
nome da organização a meta de criar uma instituição política que unisse muçulmanos e cristãos em torno de um mesmo objetivo. Ou
seja, criava uma nova base de ação coletiva que fosse árabe, não importando a filiação religiosa (Hassassian, 1990: 32).
Uma importante medida organizativa foi tomada durante o Terceiro Congresso Árabe Palestino, reunido entre 13 e 19 de dezembro
de 1920, quando os participantes elegeram o Comitê Executivo Árabe, uma organização criada com o objetivo de unificar as diferentes
lideranças em torno do combate ao sionismo (Ayyad, 1999: 88-9; Kayyali, 1978: 59; Krämer, 2008: 214). Dentre os membros mais
importantes da organização estavam Yaqub Faraj, um cristão ortodoxo grego6, e Alfred Rock, um membro da comunidade católica
romana7.
Os líderes cristãos árabes não se posicionavam politicamente segundo critérios religiosos ou sectários, mas por suas convicções e/ou
alianças políticas de longa duração. Eles atuavam no movimento político de acordo com sua posição em relação à política dos notáveis
ou à política ativista.
Em sua maioria, os líderes cristãos se associavam aos notáveis, o que os fazia também atuar de acordo com as disputas e alianças das
famílias de notáveis8. Tradicionalmente, a comunidade grega ortodoxa possuía uma relação próxima com a família Khalidi, enquanto
os armênios eram próximos dos Dajanis. Na década de 1930, os católicos eram mais próximos dos Husseinis, enquanto os gregos
ortodoxos tediam a se aliar aos Nashashibis (Kayyali, 1978: 87-8; Krämer, 2008: 203; Khalaf, 1991: 20-1; Lesch, 1973: 19). Com isso,
percebe-se que uma parte considerável dos líderes cristãos estava plenamente integrada à política dos notáveis, da mesma forma que
os muçulmanos.
Os cristãos também se incorporaram aos diversos partidos políticos. Na década de 1930, foram fundados seis partidos: os ativistas
fundaram o Partido da Independência Árabe (Istiqlal), em 1932, enquanto os notáveis criaram cinco legendas: o Partido Árabe
Palestino – PAP, fundado em 1935 pelos Husseinis e presidido por Jamal al-Husseini; o Partido da Defesa Nacional – PDN, criado
em 1923 pelos Nashashibis, mas revigorado em 1935; o Partido do Congresso Jovem, liderado por Yakub al-Ghussein; o Partido da
Reforma, cujo principal expoente era o médico Hussein al-Khalidi; e o Bloco Nacional, criado Abdel Latif Salah (Matthews, 2006:
226-7).
A maior proporção de cristãos estava no Partido da Reforma, em que eles perfaziam 43% (de 7 líderes, 3 eram cristãos). No PAP, o
número de cristãos era de 31%. Por outro lado, no Istiqlal, 9% dos líderes eram cristãos (Al-Hout, 1979: 93-4).
Além disso, os cristãos assumiam posições de cúpula nos partidos. Yaqub Faraj atuou como Vice-Presidente do PDN e tinha ao
seu lado os também cristãos Mughannam Mughannam e Issaal-Issa. Já o PAP tinha como Vice-Presidente o católico Alfred Rock e
como um de seus mais ativos membros o grego ortodoxo Emile al-Ghouri. Enquanto isso, o cristão Issaal-Bandak, membro de uma
importante família cristã de Belém, foi um dos fundadores do Partido da Reforma (Hassassian, 1990: 58).
Os cristãos também foram membros atuantes de outra organização de grande importância política na Palestina. Em 25 de abril de
1936, em meio à primeira fase da Grande Revolta, os notáveis criaram o Supremo Comitê Árabe com o intuito de unificar todas as
organizações árabes palestinas. Os cristãos estavam representados no Comitê por Yaqub Faraj e Alfred Rock9.
Enfim, percebe-se que cristãos e muçulmanos erigiram um front comum na luta antissionista. As organizações políticas não se
formavam em torno de critérios religiosos, mas seguiam as linhas políticas entre diferentes setores do movimento político árabe
palestino. Quanto a isso, não importava ser cristão ou muçulmano, mas fazer parte da mesma rede política.

4 Em números absolutos: 590.890 muçulmanos e 73.024 cristãos (Barron, 1923: 3).


5 Em números absolutos: 759.712 muçulmanos e 91.398 cristãos. (Mills, 1932: 1).
6 Despacho de Christopher Eastwood (Secretário Privado do Alto Comissário da Palestina) para o Colonial Office (United Kingdom, 1933: 48).
7 (Ibidem: 92).
8 Em 1921, durante a controvérsia entre Husseinis e Nashashibis para decidir quem seria o Mufti de Jerusalém, Hajj Amin al-Husseini recebeu o apoio de vários grupos políticos. Dentre os
apoiadores de Hajj Amin estavam vários líderes cristãos (Krämer, 2008: 220).
9 Relatório da Grã-Bretanha enviado à Liga das Nações, 1936 (United Kingdom, 1936: par. 49).
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A consolidação da identidade nacional
Além da participação incisiva dos cristãos em organizações políticas árabes ao lado dos muçulmanos, formou-se no curso da luta
antissionista uma percepção de que cristãos e muçulmanos não deveriam ser definidos por sua crença religiosa, mas por sua filiação
identitária enquantoárabes. Desse modo, emergiu entre os árabes palestinos a percepção de uma identidade nacional que ultrapassava
as fronteiras de religião.
Segundo Benedict Anderson (2008), uma nação é uma “comunidade política imaginada – e imaginada como sendo intrinsecamente
limitada e, ao mesmo tempo, soberana”. Para ele, a nação é imaginada porque “mesmo os membros da mais minúscula das nações
jamais conhecerão, encontrarão ou sequer ouvirão falar da maioria de seus companheiros, embora todos tenham em mente a
imagem viva da comunhão entre eles” (Anderson, 2008: 32). Assim, para que cristãos e muçulmanos percebem-se como membros da
mesma nação, deveria haver o surgimento de uma comunidade imaginada integrativa.
Às vésperas da Primeira Guerra Mundial, a percepção de que cristãos e muçulmanos poderiam ser integrados em uma identidade
árabe comum estava estabelecida no Oriente Médio, após décadas de convivência e de formação de organizações conjuntas em várias
cidades da região. No final do século XIX, foram fundadas diversas associações e clubes em que a participação de muçulmanos
e cristãos era a regra, não a exceção (Ayyad, 1999: 36). Assim, embora professassem religiões diferentes, cristãos e muçulmanos
percebiam-se como membros de uma mesma coletividade árabe, compartilhando uma língua, uma história e uma cultura comuns.
Porém, falar de identidade requer que pensemos não apenas no que é compartilhado, mas também na noção de alteridade. Para Tomaz
Tadeu Silva, antes de se ver semelhante, o sujeito procura o diferente. Quando alguém sentencia positivamente o pertencimento a
uma nacionalidade (“sou brasileiro”, “sou argentino”, “sou francês” etc.), enuncia, em apenas uma palavra, uma série de negações de
outras nacionalidades. A identidade se constrói por meio de processos de diferenciação – a um “nós” sempre corresponde um “eles”
(Silva, 2003: 74-6).
Na Palestina, além da percepção de que cristãos e muçulmanos possuíam uma identidade baseada nas semelhanças, a identidade
nacional também foi formada por meio de um processo de diferenciação em relação aos judeus sionistas. Assim, emergiu uma
identidade não apenas árabe, mas árabe palestina.
Essa discussão nos leva diretamente ao debate a respeito da existência de uma identidade nacional especificamente palestina, em
oposição a uma identidade nacional síria –englobando as populações árabes que viviam nos Mandatos da Palestina, da Síria e do
Líbano, assim como no Emirado da Transjordânia.A relação entre uma identidade árabe mais abrangente e uma identidade puramente
palestina tem sido objeto de acaloradas discussões, em que alguns políticos e acadêmicos argumentam que não havia uma identidade
nacional palestina antes de 194810.
Contudo, Rashid Khalidi demonstra que a formação de uma identidade especificamente palestina tomou corpo nas primeiras décadas
do século XX, quando a identidade local gradativamente se tornou uma identidade nacional. Segundo Khalidi, tal identidade emergiu
de uma “lealdade paroquial” que, posteriormente, tornou-se a “pedra fundamental de ligação com o lugar, de amor ao país e de
patriotismo local – elementos cruciais para a construção do nacionalismo do estado-nação” (Khalidi, 2010: 21).
O debate é alimentado pelo fato de os árabes palestinos terem expressado diferentes sensos de identidade. Com efeito, às vésperas
da Primeira Guerra Mundial, os marcos identitários variavam nas expressões públicas emitidas por líderes políticos e porintelectuais
árabes palestinos. Eles poderiam se identificar como súditos do Império Otomano, como adeptos de sua religião, como árabes, como
habitantes da Palestina, de sua cidade ou vilarejo ou como membros de uma importante família, sem que isso fosse considerado
contraditório (Khalidi, 2010: 19).
Na verdade, as reflexões de teóricos pós-coloniais nos levam a perceber que a própria noção de identidade deve ser problematizada.
Segundo Stuart Hall, devemos superar a noção de uma identidade unívoca, homogênea e centrada. Para ele, mais do que falar
em identidade, devemos nos referir às identidades, ou melhor, a processos de identificação, múltiplos, sujeitos às contingências e
mobilizados de forma complexa pelos sujeitos ativos em suas práticas sociais. Como diz Hall, “em vez de falar da identidade como
uma coisa acabada, deveríamos falar de identificação, e vê-la como um processo em andamento” [grifo no original] (Hall, 2005: 39).
Sem dúvidas, o movimento sionista desempenhou um papel fundamental para a construção da identidade árabe palestina. Conforme
afirma Basheer Nafi (1998: 68), os avanços do projeto sionista após a Primeira Guerra Mundial criaram entre os árabes palestinos uma
“unidade no perigo e no destino”, percepção que contribuiu para o surgimento de uma identidade nacional especificamente palestina.
Os árabes da Palestina percebiam que somente eles estavam expostos à ameaça do movimento sionista e que líderes árabes de outras
partes do Oriente Médio não demonstravam grande preocupação com o sionismo. Tal percepção pode ser vista claramente na fala
do representante palestino no Congresso Sírio realizado em 1919. Segundo ele, o sionismo era pior do que o colonialismo francês
no Líbano, pois enquanto os franceses sabiam que eram estrangeiros, os sionistas acreditavam estar em casa na Palestina (Massoulié,
1996: 45).
No entanto, a identidade árabe palestina não emergiu apenas contra os sionistas. Os cristãos ortodoxos árabes palestinos já haviam
desenvolvido uma identidade árabe própria em um luta travada no interior da Igreja Grega Ortodoxa. Desde o final do século XIX,
o laicato árabe lutava no interior da Igreja contra a cúpula clerical grega. Os árabes atuantes nesse movimento demandavam maior
poder nas decisões religiosas e reivindicavam que os cultos fossem celebrados em árabe, não em grego. Em suasfalas, eles recorriam
a argumentos claramente nacionalistas (ROBSON, 2011: 11etseq).
Um exemplo interessante da construção de uma identidade compartilhada é a postura adotada pelos editores e proprietários cristãos
do jornal Falastin. O periódico foi fundado não como um “jornal cristão”, mas como um jornal árabe, e em seus quadros havia
jornalistas e articulistas muçulmanos. Além disso, o periódico publicava matérias celebrando eventos religiosos islâmicos, como o
Ramadã e o aniversário do Profeta Mohammed. Por fim, seus textos eram perpassados por um discurso nitidamente nacionalista,
fazendo referência ao legado islâmico como uma herança árabe conjunta (Bracy, 2011: 20-22).
10 O caso mais emblemático foi a declaração da Primeira Ministra de Israel GoldaMeir em 1969, em entrevista ao jornal Sunday Times, de que os palestinos não existiam como comunidade
nacional. Uma interpretação historiográfica que seguia a mesma linha foi a obra de Joan Peters, From time immemorial (1984). Refutações a essa tese se proliferaram após a publicação da obra.
Ver Filkenstein (2003: 21-50). Para um debate sobre a questão, ler Salgado Neto (2015).

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Mesmo eventos religiosos estavam integrados a uma percepção nacionalista. Nas manifestações ocorridas durante o festival islâmico
de Nebi Musa de 1920 houve um front único entre muçulmanos e cristãos. Os cristãos árabes participaram ativamente da celebração
e dos protestos, demonstrando que o festival religioso havia sido secularizado e tomado como ocasião de manifestação política
antissionista e nacionalista (Ayyad, 1999: 85).
Além disso, em 1931, Hajj Amin al-Husseini buscou utilizar o Congresso Islâmico ocorrido em Jerusalém como um evento para
fortalecer a luta antissionista. Por isso, considerando o papel dos cristãos no movimento nacional, os participantes do Congresso
Islâmico aprovaram uma resolução laudatória ao Congresso Grego Ortodoxo, que ocorria paralelamente, afirmando que o evento
cristão era parte do movimento nacionalista mais amplo (Robson, 2011: 12).
Desse modo, percebe-se que havia múltiplos processos que permitiram o surgimento de uma identidade nacional puramente palestina.
Tal identificação nasceu da percepção de que havia uma ligação mais forte ao local de nascimento e à comunidade mais restrita do
que a comunidades abrangentes.
A percepção da ligação política a um território específico foi desenvolvida por intelectuais árabes nas últimas décadas do século
XIX, quando emergiu o que Albert Hourani (2005: 98) conceitua como “patriotismo territorial” no pensamento político árabe.Para
Hourani, o patriotismo territorial significava a ligação a um território específico que abrigava sua comunidade nacional.Com isso,
quando o patriotismo territorial se fortaleceu entre os árabes do Oriente Médio, criou cisões na identidade árabe mais abrangente em
diversas partes. A fonte de identificação dos indivíduos passou a ser a pátria mais específica (Egito, Síria, Palestina) e não mais à grande
nação árabe ou à comunidade islâmica.
Por outro lado, o patriotismo territorial estava fundado na percepção de que o laço fundamental entre as pessoas não era a religião,
mas a ligação ao lugar de nascimento e/ou moradia. Para os intelectuais árabes, a “pátria” carregava um significado fundamentalmente
secular, um pensamento cujo ápice foi a fórmula do intelectual Sati’ al-Husri nos anos 1920, que dizia que a religião era uma relação
do ser humano com Deus, mas a pátria era baseada na relação entre todos os habitantes de um dado país (Tibi, 1997: 17-8).
Esse entendimento fica clarona declaração emitida pelo líder ativista muçulmano Izzat Darwazzadiante da Comissão Peel. Segundo
ele, antes da chegada das tropas islâmicas no século VII, “muitos árabes residiam na Palestina, professando a religião cristã”11. Assim,
para Darwazza era integrativa, a identidade árabe englobava todos os habitantes do país, muçulmanos ou cristãos.
Ainda mais relevante é verificar como os próprios cristãos construíam essa identidade árabe. Nesse sentido, é interessante analisar
uma declaração que considero ser representativa da visão dos cristãos politicamente ativos na Palestina. A declaração foi emitida em
agosto de 1936, em meio à Grande Revolta, e é um apelo dos cristãos árabes palestinos aos cristãos de outras partes do mundo para
ajudá-los a lutar contra o projeto sionista12.
Considero tal declaração representativa porque os signatários do documento representavam todas as denominações cristãs da Palestina
e eram membros de organizações notáveis e ativistas. Dentre os signatários estavam: Yaqub Faraj, Mughannam Mughannam, Alfred
Rock e Issaal-Issa, além de representantes de todas as comunidades cristãs – ortodoxos, católicos, maronitas, armênios, siríacos e
protestantes.
É relevante verificar como os cristãos se identificaram na declaração. O documento inicia com a assertiva: “nós, cristãos árabes,
moradores e população da Palestina, a Terra Santa” (Ibidem: 429). Ou seja, eles se apresentaram como “cristãos árabes” e, mais
especificamente, como cristãos árabes da Palestina. Dessa forma, eles se enunciavam sua integração à comunidade imaginada
da Palestina.Vê-se que a identidade professada pelos líderes políticos cristãos ultrapassava a linha demarcatória entre cristãos e
muçulmanos. Assim, que definia o seu pertencimento à coletividade não era o credo religioso, mas os laços que os ligavam à pátria.
Por outro lado, ao mesmo tempo em que cristãos e muçulmanos se percebiam enquanto membros da mesma comunidade imaginada,
alguns líderes cristãos árabes palestinos expressavam críticas aos cristãos europeus. Issaal-Bandak afirmou durante um evento político
que “os cristãos estrangeiros desprezam os cristãos árabes”. E, após isso, Bandak bradou pedindo a Deus que livrasse o país deles13.
Assim, percebe-se que a linha identitária era a fronteira da coletividade árabe palestina e não a fronteira cristã, pois enquanto os
muçulmanos eram incorporados ao “nós”, os cristãos estrangeiros eram “eles”.
Portanto, tanto entre os muçulmanos quanto entre os cristãos, emergiu no espaço público uma percepção de que eles estavam ligados
por uma identificação que perpassava as fronteiras religiosas. A linha demarcatória de identidade não era a religião, mas os limites da
comunidade imaginada nacional árabe palestina.

Considerações finais
A atuação dos cristãos no movimento político ao lado de muçulmanos e a construção de uma identidade árabe palestina compartilha-
da demonstram claramente que a luta antissionista não possuía fundamentos religiosos. Apesar da esmagadora maioria da população
árabe da Palestina professar o Islã como religião, essa não foi a base de sua atuação política.
A atuação política dos árabes palestinos era guiada pela percepção de que cristãos e muçulmanos eram parte do mesmo grupo
nacional, ou seja, estavam integrados à mesma comunidade imaginada e ligados ao mesmo solo pátrio. Assim, construiu-se uma
visão de que os membros da coletividade possuíam uma ligação identitária que não era islâmica ou cristã, mas nacional. Não era sua
filiação religiosa que definia sua atuação política, mas sua identificação árabe. Eram cristãos ou muçulmanos por religião e árabes por
identidade política. Foi essa percepção que possibilitou a mobilização política conjunta entre muçulmanos e cristãos.
Com efeito, a atuação dos cristãos no movimento político não se fazia sob o rótulo de “cristãos”, mas sob uma base identitária
árabe compartilhada, ou seja, por meio de sua identificação como parte da sociedade árabe palestina. Os cristãos não se constituíram
enquanto um grupo separado na luta antissionista, mas agiram como parte indissociável do movimento político árabe palestino
geral. Se houve divisões, isso se deu porque os árabes palestinos não formavam um bloco monolítico. Assim, as divisões internas não
surgiram por questões religiosas, mas pela coexistência de duas culturas políticas.
11 Declaração de Mohammed Izzat Darwazza diante da Comissão Real de Investigação, 14 de janeiro de 1937 (Kayyali, 1988: 541).
12 Apelo dos cristãos da Palestina para o mundo cristão para salvar os lugares sagrados contra o perigo sionista, 19 de agosto de 1936 (Kayyali, 1988: 429-33).
13 Descrição do jornal “al-Jami’a al-A’rabyya” sobre os fatos da reunião na sede do Comitê Executivo para discutir os problemas da imigração e da venda de terras,26 de fevereiro de 1933
(Kayyali, 1988: 313).
Historia
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Assim, deve-se destacar que a atuação dos cristãosprecisa ser ressaltada em estudos sobre o movimento político árabe palestino
durante o Mandato. A participação dos cristãos na luta antissionista deve ser analisada com profundidade e rigor historiográfico, não
como uma simple curiosidade, mas para resgatar a memória de sua luta efetiva ao lado de seus compatriotas muçulmanos.

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81
Se llamaba
Palestina.
Se sigue llamando
Palestina
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Estación de tren. 1905 Haifa, Palestina.

Sección

83
Nazareth, Palestina 1900-1920
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Sección

La antigua mesquita en Tiberias. Palestina. 1900-1920

85
La (re)construcción de
un territorio (im)posible*
Maia Vargas
Licenciada y profesora en Ciencias de la
Comunicación UBA. Doctoranda en Arte
Contemporáneo Latinoamericano UNLP. Becaria
doctoral CONICET en el Instituto IIDyPCA,
Bariloche. Forma parte del grupo artístico-político
de rap y artes visuales Palestina Monamur.

Resumen Abstract
En este trabajo nos proponemos reflexionar el vínculo entre In this paper, we intend to reflect on the link between art and
arte y política centrándonos en la pregunta ¿cómo las prácticas politics by focusing on the question: how can artistic practi-
artísticas pueden abordar la compleja construcción territorial ces address the complex territorial construction of Palestine
de Palestina/Israel?Para respondernos esto tomaremos dosca- / Israel? To answer this we will take two cases: The work of
sos: El trabajo de Forensis, grupo dirigido por el arquitecto Forensis, a group led by the Israeli architect Eyal Weizman who
israelí Eyal Weizman que se propone “descolonizar la arqui- proposes to “decolonize the architecture” and the films of the
tectura” y las películas del cineasta palestino Kamal Aljafari Palestinian filmmaker Kamal Aljafari The roof (2006), Port of
Theroof (2006), Port of memory(2010) y Recollection (2015). memory (2010) and Recollection (2015).

Palabras clave Keywords


Arte, política, territorio, fronteras, memoria. Arts and politics, territory, border, memory.

* Este artículo ha sido seleccionado en la convocatoria a artículos académicos


con la temática “Memoria colectiva. (Re-) construcción de la Historia y la identidad palestinas”.
Cómo citar este artículo [Norma ISO 690]
VARGAS, Maia. La (re)construcción de un territorio (im)posible. Al Zeytun. Revista de iberoamericana de investigación, análisis y
cultura palestina, (1): páginas 86-91, primer semestre de 2017
Cine
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Introducción: Espacios y Tiempos
¿Pueden las herramientas artísticas servir a la causa de un pueblo? ¿Puede el arte modificar la construcción del tiempo y el espacio
hegemónicos?¿Cómo se transforma el territorio tras una ocupación? Ante una situación de colonialismo los espacios, la arquitectura,
el diseño urbano se van, inevitablemente, alterando. Hay un ida y vuelta: la ocupación crea nuevos espacios, nuevos modos de transitar
o habitar la tierra (o de des-transitar y des-habitar) y al mismo tiempo, esa transformación espacial crea nuevas formas de dominio.
El caso Palestina-Israel es particularmente gráfico en este sentido y condensa varias de las problemáticas que se viven en otros
territorios del mundo: Fronteras múltiples, un muro de 8mts. de altura1, checkpoints, circuitos de apartheid, cámaras de seguridad,
carreteras escindidas,demolición de hogares “viejos” y creación de nuevos, cambios abruptos en la naturaleza: desplantación de olivos
yplantación de tomates en el “desierto”, administración desigual de los recursos naturales, etc.Intentos múltiples de borrar las huellas,
la historia, de generar amnesia violentando lo existente. Pero el pasado sobrevive, insiste, nunca se lo puede eliminar por completo.
No existe una temporalidad pura, futuro, pasado, presente conviven, luchan, se tensan.
En este sentido analizaremos dos casos de producciones artísticas que se proponen esta compleja tarea de analizar el espacio territorial de
Palestina/Israel sus vínculos desde una temporalidad compleja: EyalWeiszmancon el grupo DAAD quienes trabajan “descolonizando
la arquitectura” y el cineasta Kamal Aljafari realizando películas donde el espacio arquitectónico de Jaffa, en Palestina,es protagonista
y testigo de la historia, una memoria que lucha por existir. Como se dice comúnmente en la causa palestina “existir es resistir”, los
meros rastros de una ciudad, al ser un signo de supervivencia, son resistencia.
Todo diseño del espacio dominante tiene su contracara, en todo juego de poder se da una lucha entre estrategias y tácticas, en términos
de Michael De Certau(1996), las tácticas del débil son la respuesta a la estrategia organizadora del espacio que propone el “fuerte”, las
astucias de aprovechar el tiempo. “Las estrategias ponen sus esperanzas en la resistencia que el establecimiento de un lugar ofrece al
deterioro del tiempo; las tácticas ponen sus esperanzas en una hábil utilización del tiempo” (De Certau, 1996). En el conflicto político
territorial de Palestina/Israel hay un principio de subversión y resistencia que identifica a los palestinos: el escombro se convierte en
piedra. Los restos de las casas destruidas se vuelven un arma de defensa. El resto, el desecho se vuelve un útil disponible2. Piedras que
vuelan contra tanques de guerra de última tecnología- de hecho, uno de los emblemas de la resistencia palestina es la gomera- una
lucha desigual donde el espacio-tiempo se entrecruzan de modo poco frecuente.

El control vertical y la subjetiva fantasma


Para analizar el vínculo arte/política desde un enfoque sociológico seguiremos a la ensayista Hito Steyerl en su texto En caída libre: un
experimento mental sobre la perspectiva vertical. Allí describe el momento filosófico actual: la falta de fundamentos, donde ya no hay base
estable ni mitos fundacionales.Este se condice con un nuevo tipo de visualidad y estética: la “caída libre”. En estas nuevas formas de
visualidad las líneas del horizonte estallan, giran y se superponen. Según dice la autora “(…) nuestro sentido de la orientación espacial
y temporal ha cambiado radicalmente en los años recientes como consecuencia de las nuevas tecnologías de vigilancia y monitoreo”
(Steyerl, 2014:17)Lasvistas aéreas, o “visión de Dios” cobran protagonismo.Decrece así la importancia del paradigma de la perspectiva
lineal, durante cientos de añosla línea del horizonte nos orientaba. Distintos ejemplos de la historia del arte dan cuenta de cómo
esto fue cambiando a través del tiempo, por ejemplo los cuadros de la ultima cena de Duccio di Buoninsegna, del siglo XIV todavía
hay varios puntos de fuga, pero un siglo más tarde, en Milagro de la hostia profanada de Paolo Uccello hay un solo punto de fuga, así
se concreta la perspectiva lineal que, -aunque la tengamos aun hoy naturalizada- está fundamentada en varias negaciones decisivas:
se ignora la curvatura de la tierra,-ya quees la visión de un espectador con un sólo ojo, inmóvil-Este punto de vista se asume en
Occidente como natural, científico y objetivo. “Más bien procesa un homogéneo espacio matemático, aplanado, infinito y continuo,
decretando que este espacio es la realidad”(Steyerl, 2014: 19).
La perspectiva lineal no solo transforma el espacio, sino también introduce la noción de un tiempo lineal que permite la predicción
matemática y con ella el ideal moderno del progreso lineal.
1 Para más información consultar Stop the Wallhttp://www.stopthewall.org/es/the-wall
2 Vale la pena mencionar que hay niños presos por tirar piedras a los tanques del ejército israelí. Más información disponible en http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=40530
Léase en este número: Gisela Cardozo “Malak Al Khalib: Prisionera política a los 14 años” p8.

87
Hoy esto cambia, hay varios paradigmas que conviven. Con la historia del arte evidenciamos este proceso, por ejemplo podemos
verlo en los cuadros del siglo XVIII de William Turner, que carecen de perspectiva. Aparecen perspectivas en movimiento. El pintor
se aparta de la posición de certidumbre. Otro ejemplo sucede ya en el siglo XX, en las películas del cineasta soviético Dziga Vertov,
donde aparecen perspectivas múltiples, descentradas. En El hombre de la cámara(1929) se utilizan todos los recursos cinematográficos
disponibles (angulaciones, tamaños de plano, montaje etc) para crear un retrato múltiple de la ciudad de San Petesburgo. Cerca y lejos,
lento y veloz, arriba y abajo. Todo convive en este film, incuso el adentro y el afuera del propio cine, ya que siguiendo la propuesta
brechtiana Vertov construye un meta-relato donde la película misma es cuestionada y evidenciada como un trabajo de selección, un
arte fundamentalmente de montaje. Amplia no sólo la idea de espacio-tiempo sino del cine como arte del espacio-tiempo. En palabras
de Gilles Deleuze crea una “percepción gaseosa” (Deleuze, 1994, 122).
A lo largo de todo el siglo XX sucede entonces el desmantelamiento de la perspectiva lineal con ayuda de las nuevas técnicas: ya sea
con el cine, la fotografía, o los experimentos de las vanguardias, especialmente con la exploración de la temporalidad que realiza el
Cubismo, o la práctica del collage donde se cruzan múltiples espacios y tiempos en las obras.Continuando con el planteo de Steyerl,
en el siglo XXI damos un paso más: la conquista del espacio exterior. Surgen la navegación aérea, los drones, el consumo cotidiano
del 3d. Estas nuevas tecnologías generan una mirada del observador distanciado,que es cada vez más global y omnisciente.
Como muestra el cineasta Harun Farocki en algunos de sus trabajos. Por ejemplo, en Ojo / Máquina II (2002. 15 min) analiza la
tecnología armamentística, y combina material visual tanto del sector militar como del sector civil. “Como consecuencia de la Guerra
del Golfo, la tecnología de guerra impulsó la innovación e incentivó el desarrollo de la producción civil. Farocki muestra imágenes
simuladas por computadora, que parecen salidas de películas de ciencia ficción: misiles que se dirigen hacia islas situadas en un mar
radiante; edificios de viviendas que hacen explosión; aviones de combate que se disparan unos a otros con misiles y que se defienden
con bengalas virtuales…”(Ehmann,2013).
Realidad y espectáculo, tecnología, belleza, guerra, maquinas, todo se confunde. De este modo, la guerra se parece cada vez más a un
video juego. En otra de sus videoinstalaciones más recientes, Juegos Serios III: Inmersión (2009. 20 min.) Farocki realiza un video basado
en una visita a un taller organizado por el Institute for Creative Technologies, un centro de investigación dedicado a la realidad virtual
y la simulación por computadora. Allí se muestra un tratamiento terapéutico para veteranos de guerra que padecen trastornos de
estrés postraumático. En las imágenes vemos escenarios ficticios de juegos de computadora que sirven, para el entrenamiento de las
tropas estadounidenses antes del despliegue en las zonas de combate, y también para el tratamiento psicológico de los soldados que
retornan de las zonas de conflicto. Los planos secuencia muestran una constante mirada sobre la muerte. Los ojos son esta vez los del
asesino, que ve como los misiles estallan, como la gente huye, el arma siempre está atenta, apuntando. Las imágenes de este programa
son similares a las del popular videojuego Counter strike. La muerte, mediatizada, convertida en entretenimiento. Esto se ve también
claramente en la película Z32 (2008)del realizador israelí Abi Mogravi. Allí retrata a un soldado de alto mando israelí que asesinó a
un señor palestino de civil que se encontraba comprando naranjas. El soldado (que toda la película conserva su anonimato gracias a
una máscara 3D) dice que no sintió estar matando a alguien porque había sido entrenado con videojuegos y que a la hora de estar el
“mundo real” no percibió la diferencia.
Por último Farocki observa que con la creación de las denominadas “armas inteligentes” la cámara es puesta directamente en el
proyectil, la cámara adopta el punto de vista del arma, generando así un nuevo tipo de subjetiva, ya no nos identificamos con la mirada
del soldado sino con la del proyectil. A esta subjetiva Farocki la denomina “subjetiva fantasma”. Llegando así al punto máximo de
deshumanización. Estas “cámaras suicidas” al servicio de la destrucción masiva mediatizan (aún más) nuestra relación con las muertes,
generando desde un plano aéreo, una lejanía extrema, una imagen abstracta, que nos deja intactos, espectadores de una “guerra limpia”
donde ya no sólo no nos ensuciarnos las manos con sangre, sino tampoco nuestros ojos, que no parecen contemplar aquello que
contemplan.
Todas estas tecnologías de imágenes ante dichas se aplican al territorio Palestina/Israel. Para pensar el vínculo entre las producciones
artísticascon este conflicto de ocupación retomamos la pregunta de Georges Didi-Huberman en su prólogo al libro de Farocki
Desconfiar de las imágenes (2013). Allí nos dice que la pregunta fundamental de este artista es: “¿Porqué, de qué manera y cómo es que
la producción de imágenes participa de la destrucción de los seres humanos?” (Didi-Huberman, 2013:11) Esta pregunta la tomamos
pero en sentido inverso,nos preguntamos entonces: ¿De qué manera la producción de imágenes puede participar en la salvación de
humanos en Palestina/Israel?

Arquitectura para la emancipación: Forensis


Un antecedente posible del trabajo de Eyal Weizman con el grupo Forensic Architecture es la obra realizada por el artista pop Richard
Hamilton en el año 2011, allí nos muestra un interesante cruce entre espacio y tiempo en el antiguo mapa de Palestina. Con un
diseño cronológico de varios mapas conviviendo, el primer mapa  que aparece nos muestra en color rojo, el territorio de Palestina
hasta el año 1947, es decir hasta antes de la denominada “partición” o la Nakba3. El segundo mapa es posterior, presenta el “Plan de
Partición” de Palestina hecho aprobar por Estados Unidos en las Naciones Unidas. Allí puede apreciarse la reducción de Palestina
(en rojo) y la aparición artificial del territorio de Israel (en azul). El tercer mapa representa la línea Rhodes de armisticio de 1949 e
ilustra el avance sionista (en azul) logrado tras la guerra de conquista librada contra los palestinos. El mapa de la derecha presenta los
territorios ocupados hasta 2011 por el Estado de Israel y los pequeños territorios a los que han sido reducidos los palestinos. En esta
obra, una lucha de colores condensa décadas de conflicto: cada vez menos rojo, cada vez más azul. Fronteras móviles que avanzan día
a día. Hamilton utiliza elementos estéticos para dar cuenta de un largo proceso político (que continua hasta nuestros días), hace un
análisis crítico de la cartografía y explicita el vínculo entre arte y política. ¿Es una obra de arte o mapa científico? En esa indistinción
disciplinar trabaja el equipo de Forensis: arquitectos, artistas de distintas disciplinas, abogados etc. Todas las herramientas unidas, al
servicio de denunciar los usos y abusos de territorios en conflicto político.
Eyal Weizman, es un arquitecto israelí que vive actualmente en Londres, esco-fundador del colectivo DAAR (Descolonizando la
3 Nakba es la palabra en árabe que significa “catástrofe” y hace referencia a la creación del Estado de Israel.
Cine
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
arquitectura) en 2007, este grupo se divide en dos sedes: entre la localidad palestina de BeitSahur, donde trabajan la palestina Sandi
Hilal y el italiano Alessandro Petti; y Londres. Forensic Architecture (FA) se define como una agencia de investigación, con sede en
Goldsmiths, de la Universidad de Londres, que realiza investigaciones avanzadas en arquitectura y medios de comunicación en
nombre de fiscales internacionales, organizaciones de derechos humanos y grupos de justicia política y ambiental. Retomando el
concepto de foro, Forensis remite a un espacio en donde los hombres se reúnen para participar conjuntamente de la vida pública.
El foro romano era un espacio multidimensional en el que humanos y objetos participaban de la política y debatían las leyes y la
economía. Con el advenimiento de la modernidad, el significado de “forense” se fue modificando y pasó a remitir exclusivamente
a la esfera de la ley y al uso de la ciencia en el ámbito judicial. La ciencia forense se volvió un elemento central del modo en que los
Estados controlan y gobiernan a los individuos, y a través de sus representaciones en los medios masivos de comunicación, lo forense
se ha convertido en un rasgo inconfundible de la cultura contemporánea. Este grupo lleva un concepto del campo de la ciencia al
campo de la política, trabajando con metodologías artísticas: estudian los espacios en donde se altera el tejido social y urbano por
los conflictos políticos y sociales contemporáneos y utilizan imágenes de dominio público ya sean satelitales, videos y fotografías
profesionales o de ciudadanos anónimos subidas a la web. De este modo es una creación colectiva basada en materiales muchas
veces anónimos. Toda esa evidencia recogida es puesta al servicio de equipos internacionales de fiscales, organizaciones políticas,
organizaciones no gubernamentales, y Naciones Unidas. Por lo tanto Forensic es un grupo activista que utiliza el arte al igual que otras
disciplinas al servicio de una causa mayor que es la resolución concreta de conflictos.
Weizman en el texto Caminar a través de los muros,analiza las tácticas y preparación del ejército israelí,este comando tiene una preparación
especial, no sólo porque el servicio militar es obligatorio para mujeres y hombres, sino que, paradójicamente, los soldados son
formados con los teóricos e intelectuales más progresistas y de moda: GillesDeleuze y FelixGuattari, Michael Foucault, Herbert
Marcuse son puestos al servicio de lecturas del ejecito e inteligencia que lleva una de las ocupaciones más largas de la historia
moderna. Nuevas tácticas micro políticas de ataque. En sintonía con los planteos de Steyerl y Farocki podemos ver como se aplica una
arquitectura política de verticalidad. El poder geopolítico que antes de distribuía de forma plana, ahora tambiénes vertical, no sólo se
ocupa la tierra sino también el cielo. “La ocupación del cielo adquiere, por tanto, una importancia primordial en la medida en que la
mayor parte de las acciones policiales tiene lugar desde el aire.” (Steyerl, 2014, 26). Sucede una radicalización (pero no superación) de
la perspectiva lineal. Nuevas formas de la guerra, nuevas tácticas nuevos métodos, nuevas armas.
En el texto Descolonizando la arquitectura: La futura arqueología de la colonización israelí (2007) escrito por Weizman en conjunto con Sandi
Hilal y Alessandro Petti,se analiza la arquitectura de este largo proceso de colonización, cómo surgieron las 200 colonias realizadas
en el territorio palestino en la zona de Cisjordania, la creación de estos asentamientos que violan el derecho internacional. ¿Cómo ser
vecino del enemigo? “¿Cómo (incluso) habitar el hogar del enemigo?” ¿Cómo habitar en la destrucción constante? cuando el ejército
israelí destruye con una topadora la casa de un palestino muchas veces este elije seguir ahí, viviendo entre los escombros y de a poco
volver a re construir su hogar. Como cuenta el arquitecto y sociólogo chileno Daniel Jadue en su diario de viaje Palestina: crónica de
un asedio (2009), allí cuenta la historia de Ahmad y su familia “Cuando llegaron los soldados a decirle que el muro de la segregación
pasaría justo por encima de su vivienda él no hizo nada. Cuando demolieron su casa, simplemente bajó cincuenta metros más al sur,
en su mismo predio y comenzó a reconstruir lo que sería su vivienda. En una reunión familiar habían decidido que nunca más los
sionistas los sacarían de su tierra y que si Ahmad debía morir bajo los escombros de su casa, lo haría, pero no volvería a trasladarse
de nuevo” (Jadue, 2009: 136).
La propuesta que propone el grupo de DAAD, nos recuerda al planteo de DeCertau,ya que es la de utilizar“fragmentos de
posibilidades”. “Si lo que busca el ejército israelí es “destruir la posibilidad de habitar un lugar” la respuesta de los palestinos es
constantemente “Construir en la destrucción”(Hilal, Petti,Weizman, 2007). Volvemos al ejemplo mínimo antedicho: el escombro se
convierte en piedra, la táctica resiste a la estrategia.
El diseño arquitectónico y urbanístico de Israel/Palestina es como un panóptico expandido, extendido: “La visión es también
nacional-estratégica, ya que domina sobre carreteras tácticas, ciudades y campos de refugiados palestinos. Los asentamientos hacen
que los palestinos tengan el sentimiento constante de ser vistos, ya que desde las ciudades es prácticamente imposible no tener uno
a la vista y éstas casi siempre están en su campo de visión.”(Weizman, 2007) La ocupación administra de nuevos modos el espacio
y el tiempo, y construye regímenes de visibilidad, de visualidad que con ayuda de las nuevas tecnologías llega a su grado máximo: la
omnipresencia de una mirada totalitaria, el Gran Hermano de Orwell. Pero aun en este panorama de control absoluto es posible el
intersticio, la fisura, la ruptura.

Los espacios, supervivencia de la memoria: Kamal Aljafari


El filósofo Alain Badiou, en su texto El cine como experiencia filosófica, establece una analogía entre la tarea de la filosofía y la del cine,
revalorizando así el poder universalista del cine “Toda excepción, todo acontecimiento es una promesa para todos. La filosofía hace
una síntesis entre su excepción y la ley común. ¿Qué hay de universal en la ruptura? Encontrar el valor universal de la ruptura es la
gran tarea de la filosofía. (…)No se trata sólo de constatar la ruptura, hay que construir una síntesis que haga que todo el mundo
pueda estar en la ruptura y que esta pueda ser una promesa universal.” (Badiou,2004) En este marco ¿Cómo representar y transmitir
la lucha palestina a través del cine? ¿Con historias particulares, con los grandes relatos épicos de los momentos históricos? ¿Qué tipo
de narraciones son las apropiadas para lograr la visibilización de esta causa? ¿Cómo vincular lo universal y lo particular? ¿Cómo las
rupturas de la resistencia palestina pueden convertirse en universales?
El trabajo de Kamal Aljafari está en las fronteras: entre el documental y la ficción, entre lo personal/familiar y lo social/político y en
su filmografía podemos encontrar una propuesta sobre el vínculo entre lo particular y lo universal. Estas aparentes divisiones no le
preocupan, lo constituyen, porque su identidad misma está conformada por términos opuestos, contaminados. Nace en Ramallah,
Palestina, pero, como la mayoría de los palestinos, debe exiliarse. Kamal realizó tres películas: El techo (2006), Port of memory (2010)
y Recollection (2015). Todas ellas tienen como centro a Jaffa, ciudad palestina que hasta la mitad del siglo pasado, fue considerada la
mayor ciudad árabe del Mandato británico-palestino, por poseer una economía pujante a causa de su puerto, uno de los más antiguos

89
del mundo. Con el tiempo Jaffa se convirtió en un poderoso símbolo de la desposesión y el exilio.
 Casa sobre casa, lo nuevo y lo viejo conviven (no sin violencia), múltiples temporalidades se cruzan en la arquitectura de esta ciudad.
Ante la ocupación Jaffa es destruida, sus construcciones de cientos de años se tiran al mar, pero la marea regresa sus escombros, sus
restos insisten. Kamal Aljafari vive actualmente en Alemania, pero en cada rodaje regresa a Palestina. En El techo (2006) un hombre
regresa a su tierra natal, la Palestina de sus padres, transformada en Israel, buscando una sensación de hogar y de historia. El título
hace referencia a la casa en la que la familia de Alfajari fue reubicada en el año 48, una casa sin terminar y sin techo, los actores de este
primer film son la propia familia del director ¿documental o ficción? Poco importa, esta historia particular podría ser la de miles de
palestinos exiliados, un caso, todos los casos. En Port of Memory(2010) el espacio es el hogar y el tiempo la vida cotidiana. Una familia
que va a ser desalojada de su casa resiste manteniendo sus rituales: ver televisión, lavarse las manos, estar con su gato. El tiempo de la
incertidumbre, el estar en la espera, un limbo constante. Temporalidad que atraviesa a varias generaciones de palestinos. La distancia
que existe entre el tiempo del Estado, de la burocracia se opone y al tiempo de la vida, de la experiencia. En cada familia conviven
distintas posiciones políticas sobre la temporalidad de la lucha.
Nos detendremos especialmente en su último trabajo Recollection (2015), un film experimental que trabaja con material de archivo
donde Aljafari realiza una simple pero potente operación: borra los personajes protagónicos de películas ficcionales de acción filmadas
en Jaffa(simulando ser cualquier otra ciudad de “Medio Oriente”) entre los años 60 y 90 -entre ellas hay algunas con el famoso actor
Chuck Norris- . Lo que queda visible es la arquitectura, los vacíos, los espacios, las denominadas locaciones, y también algún que otro
personaje “extra” que pasaba por ahí, que espiaba la filmación. De este modo, el espacio secundario se vuelve protagónico. Aljafari hace
aparecer lo que estaba invisible -o mejor dicho invisibilizado- y hace desaparecer lo visibilizado, aunque eso implique una pixelación
de la imagen, un esfuerzo material que rompe el canon técnico estético vigente en nuestros días. Respecto de esta profanación es
interesante la postura de Hito Steyerl (2014) quien en su texto En defensa de la imagen pobre plantea el valor de estas imágenes baratas,
sujetas al copy/paste, que son de fácil circulación y acceso a causa de su baja calidad por lo cual hacen invierten el vínculo entre “valor de
culto y valor exhibitivo” -del que hablaba Benjamin en su famoso ensayo La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica (2011)- y
a su vez rompen con el fetiche actual de la calidad. En este sentido está el valor de aquellos que practican cine de found-footage, es decir
cine reciclado, de desechos, de resignificaciones, que va en busca de nuevos sentidos a imágenes ya existentes.
Con Recollection se invierten los roles: los hegemónicos se vuelven subalternos. A través de una simple operación de
montaje que, tal como propone Benjamín, recupera lo no sido de la historia.“Nada de lo que alguna vez haya acontecido puede darse
por perdido para la historia” (Benjamín, 2011, 6), Aljafari reactualiza esas imágenes “perdidas” en el presente, y estas salen a la luz
y se lanzan al futuro. Recién en los créditos finales de la película aparece un texto que va identificando esos espacios con recuerdos
familiares. Todas esas imágenes cobran en nuevo sentido, se transforman en espacio vivido. Como cuando dice “La esquina donde
está el coche azul estacionado es frente a la casa de mis abuelos. El coche era el taxi propiedad de Ahmad Farra pariente de mi
abuela(…)” Nada desaparece por completo, hay huellas, hay marcas. Capa sobre capa, geología delos tiempos.
Hay una operación creativa: nace así una memoria que no existía. Parafraseando a Benjamin, todo documento de civilización es al
mismo tiempo un documento de barbarie, y así el cine industrial, mainstream diseñado por la Industria Cultural para entretener, se
convierte en este film en una pieza experimental-política, que deja ver sus entretelones, las condiciones de producción.
El cine es una herramienta necesaria para construir identidades, ya sea universales, nacionales o particulares, y en el caso específico
de la causa palestina, el cine es una forma de “hacerse ver” y auto-narrarse, y así desafiar las miradas establecidas sobre Palestina, que
suele ser caracterizada por la negativa: es el destierro, la dispersión de su cultura, la violación de sus derechos, Palestina es aquello
que Israel no es -y parece imposible a esta altura pensarlos por separado-. Por esta razón, el cine constituye la posibilidad de generar
un relato “positivo”, una comunidad, una re-construcción, imágenes de una memoria que sobrevive, una identidad afirmativa, una
temporalidad propia.
En los inicios del siglo XX Dziga Vertov anunciaba en su manifiesto: “El cine-ojo es el cine de explicación del mundo visible, aunque sea
invisible para el ojo desnudo del hombre.” (Vertov, 2011). En aquel entonces, fascinado por las nuevas posibilidades técnicas, necesitaba
ver lo invisible, reclamaba una visión expandida por las técnicas cinematográficas, los distintos lentes, las increíbles posibilidades de
montaje, las angulaciones. Hoy, nuestros ojos necesitan ver, pero ya no por imposibilidad técnica (ya que esta nos ha mostrado quizá
demasiado, con la posibilidad incluso de ver más velozmente que nuestra capacidad de captar lo visto, de comprenderlo y asimilarlo),
sino porque, aun en la etapa una supuesta mayor democratización de la cultura- “Globalización” e Internet mediante- la hegemonía
visual, cultural e informacional, sigue estando monopolizada. La valoración de Vertov del cine-ojo  como “espacio vencido”, nos
permite que las imágenes crucen fronteras difíciles de cruzar, estar de ambos lados del muro, en países y conflictos complejos de
ser pensados desde la Argentina de hoy, y a la vez, el cine permite ese “tiempo vencido”. La concentración y la descomposición del
tiempo y el espacio que habilita el cine, vencen la velocidad temporal del ojo humano.
Si -como vimos con Farocki, Steyerl y Weizman- estamos ante un contexto de tecnologías que des-humanizan las imágenes, que
amplían el campo de control, donde sucede la unión entre arte, el divertimento y las técnicas de guerra, los ejemplos citados nos
muestran como las prácticas artísticas pueden abordar las imágenes de otras maneras: ya sea denunciando esta utilización del espacio
y tiempo, tácticas, como hace el grupo Forensic, ya sea trabajando con imágenes de cercanía, de cotidianeidad, intimidad, en un espacio
reducido, tal como lo hace Kamal. Frente a compleja construcción territorial de Palestina/Israel el grupo de Forensic arquitectura
responde con un trabajo minucioso que cruza las artes, la política, la arquitectura, el derecho, al servicio de la denuncia, utiliza
tácticamente los materiales mundanos y “no artísticos”, materiales producidos incluso por el “enemigo” para darles otro sentido,
para desviarlos (videos realizados por cámaras de seguridad, mapas, fotografía amateur tomada por ciudadanos, imágenes pobres,
googlemaps etc.) y los analiza desde diferentes miradas, por ejemplo un artista sonoro mide el sonido de un disparo asesino en manos
de un soldado israelí y comprueba que fue una bala de plomo (y no de goma como había declarado), para así llevar la prueba a una
instancia de juicio internacional. Aljafari crea imágenes a partir de otras imágenes: las de sus borrosos recuerdos familiares, las de las
películas de acción industriales, construye con ellas una obra poética, que desde la intimidad y la permanencia narran un conflicto que
lleva más de seis décadas. Aljafari hace del cine un lugar, un espacio donde habitar y resistir, considera que el cine es un refugio donde
Cine
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
hacer nacer nuevos espacios posibles, “Las películas son una búsqueda de lo que se parece a mi país perdido. El filósofo Theodor
Adorno decía que para un hombre sin país, escribir se convierte en un lugar donde vivir. Yo diría que para un palestino el cine es un
país”4. Esta consideración del cine va en sintonía con el valor de las prácticas artísticas como unadefensa, como una herramienta de
difusión y por sobretodo, instrumentos quecrean un lugar donde Palestina puede existir, estar a salvo. Confiamos en que las prácticas
artísticas de Kamal Aljafari y DAAD pueden ayudar a reconstruir un territorio (im)posible.

Bibliografía

Badiou, Alain,2004,El cine como experimentación filosófica, en Pensar el cine 1, Imagen, ética y filosofía, compilador Gerardo Yoel, (Editorial Bordes Manantial, Buenos Aires).
Benjamín, Walter, 2011, Tesis sobre filosofía de la historia, (Agebe, Buenos Aires).
2011, La obra de arte en la época de su reproductibildad técnica.(Agebe, Buenos Aires).
Boetti, Ezequiel 2011, Para un palestino, el cine es su patria. Entrevista con KamalAljafariEn Pagina/12, suplemento Espectáculos (Argentina) 4 de marzo de 2011http://www.pagina12.com.ar/diario/
suplementos/espectaculos/5-20940-2011-03-04.html
De certau, michael 1996, “Valerse de: usos y prácticas”La invención delo cotidiano(Universidad Iberoamericana, México).
Deleuze, Gilles, 1994 La imagen-movimiento, (Paidos, Barcelona).
Ehmann, Antje 2013, Catálogo de la exposición de HarunFarocki en Fundación Proa, (Buenos Aires, http://www.proa.org/esp/exhibition-harun-farocki-obras-1.php)
Farocki, Harun,2013, Desconfiar de las imágenes(Caja Negra, Buenos Aires).
Jadue, Daniel2009, Palestina: crónica de un asedio (Inmaterialmedia Santiago de Chile).
Sandi Hilal, Alessandro Petti, Weizman, Eyal, 2007, Descolonizando la arquitectura.La futura arqueología de la colonización israelí. Disponible en:
http://www.roulottemagazine.com/es/2011/04/decolonizing-architecture-sandi-hilal-alessandro-petti-eyal-weizman/
Steyerl, Hito, 2014 “En caída libreun experimento mental sobre la perspectiva vertical” en Loscondenados de la pantalla, (Caja Negra, Buenos Aires).
2014 “En defensa de la imagen pobre” en Los condenados de la pantalla (Caja Negra, Buenos Aires).
Vertov, Dziga, 2011, Memorias de un cineasta bolchevique, (Capitán Swing libros, Madrid, España).
Weizman, Eyal, 2007, Caminar atravesando los muro.Disponible en:
http://rebelion.org/noticias/2010/4/103568.pdf

Videografía
El techo, Kamal Aljafari (2006).
Port of memory Kamal Aljafari (2010).
Recollection, Kamal Aljafari (2015).
Z32,AbiMogravi (2008).
El hombre de la cámara DzigaVertov (1929)

4 Declaración dada en la entrevista Para un palestino, el cine es su patria. http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/5-20940-2011-03-04.html

Kamal Alfajari - Foto: Giampiero Assumma


91
La botella en el
mar de Gaza era
de un whisky;
de uno costoso
Gonzalo Esteban Calderón Mendoza*

Ingresar al oleaje de Una bo- par de computadores y unas cuentas de correo electrónico; entre
tella en el mar de Gaza,2011, un Gazaman y una chica francesa que se ha hecho una perfo-
del director francés Thierry ración a espaldas de sus padres. Todo lo anterior demuestra el
Binisti, desde una mirada que fracaso práctico de lo que otrora se presentó como el sustento
pretende ser politológica, im- salvador ideológico del liberalismo en cabeza de John Rawls.
plica enfrentar –y confron- Ideas como la defensa de los derechos humanos como máxi-
tar– cuestiones que atañen a ma angular, y el establecimiento de principios de distribución y
la apreciación misma del con- de jerarquías de justicia que no dependan de las intuiciones de
cepto de política, y de la ex- aquellos que tienen a su cargo las políticas públicas, acaecieron
presión de sus subjetividades como pensamientos materialmente imposibilitados para encarar
en sociedad(es). el problema de las subjetividades políticas: si no hay Estado (sub-
Con la carga de los derrote- jetividad/colectividad mayor) no existirían, entonces, tales subje-
ros de una historia a la ma- tividades particulares.
nera de Hollywood, el filme Los valores de libertad e igualdad, que buscan ser exaltados en la
se embarca en un viaje que, producción cinematográfica, y que se creían conciliados con el
inicialmente, asemeja a una ascenso de la Teoría de la justicia (1971), y, asimismo, de la coexis-
marea maniquea de opuestos insalvables, pero que se va apaci- tencia sostenida de las libertades políticas y las libertades cívicas,
guando –si no, diluyendo– conforme la trama avanza lejos de las se tradujeron en producciones jurídicas y en acervos jurispruden-
costas. ciales, a niveles nacionales e internacionales. No obstante, el/la
La política, en medio de la ocupación sionista de Palestina, con palestino/a no es ciudadano/a de ningún Estado, su marco de
sus correspondientes conflictos (bélicos o no), no se presenta (cómoda) indiferencia está totalmente reducido por un círculo de
como sustituto de la guerra, sino como representante de esta úl- supervivencia que se vuelve más angosto. Los derechos humanos
tima. El derecho no deviene como expresión de una sociedad erigen su existencia como vacío.
plural; es, en todo caso, una ausencia que se hace patente en la El espacio vital o de derecho a la indiferencia –e incluso a la
opresión de una sociedad plural que no es reconocida como tal ignorancia selectiva– germina ávidamente en el artificio de una
por parte de los entes dominantes; es una legitimación política sociedad israelita (sionista y de muchas nacionalidades) que vacía
de la indiferencia y una “balanza” equilibra de la (in)justicia im- el terreno para cubrirlo de superficialidades “incluyentes”.
parcial en un contexto que repele, por sí mismo, la imparcialidad. El entendimiento dialéctico que empieza a forjarse el curso de la
Aunque en un principio la esencia de la película intenta distan- película es superficial, efímero y conveniente. El reverdecimiento
ciarse del empalagoso melodramatismo de las películas tachadas de la proposición del contrato social es casi una tragedia griega
de comerciales, se cambia el sueño americano por el sueño fran- actualizada: una condena eterna que no se puede romper; un su-
cés. No se puede pedir otra cosa: una producción francesa, cana- frimiento que sólo puede resignificarse en adornos legislativos,
diense e israelí con el “apoyo” de la Israel Film Fund. en resoluciones sin fuerza de ley. El velo de la ignorancia presenta
Es un poco chocante plantear escenarios símiles basados en un la capacidad para mutar tonalidades, siendo la “falta de informa-

* Politólogo, Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá. Máster en Antropo- Adaptación de la novela Quand j’étais soldate (Una botella al mar de Gaza), de
logía Social, Facultad de Formación del Profesorado, Universidad de Extremadura. Valérie Zenatti, quien coescribe el guión con el director. Al español se tradujo como
Una botella en el mar de Gaza.
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
Sección
ción” una y numerosas simultáneamente. El marco de indiferen- ción problematizando el principio de igualdad más allá de una
cia es, en otras palabras, proporcional al marco para la toma de visión de distribución de recursos.
decisiones, al marco de oportunidades: daños colaterales que se La (solución) política como ruptura ha de producir una sub-
minimizan ante la barbarie del extremista. versión de la totalización diferencial ideológica y hegemónica,
La razón pública se mal construye. El entendimiento no puede respondiendo a un conflicto político que es la tensión entre un
sobrevivir allí donde esa razón pública es susceptible de ser mo- cuerpo social estructurado en el cual cada parte tiene un lugar y
nopolizada. Una salida por la vía del diálogo y la negociación, “la parte de ninguna parte” que perturba ese orden invocando el
un conflicto bélico fundado en las iniquidades, precisaría de una principio vacío de la universalidad de la igualdad de principio de
razón pública que sea realmente “razón” y verdaderamente “pú- todos los seres humanoscomo seres hablantes.
blica”. La subjetividad política ha de circunscribirse a la noción Una alternativa a la guerra crece por medio de un desacuerdo
de ciudadanía. En Una botella en mar de Gaza se permite un am- propio de la política. Entendiendo dicho desacuerdo no como
biente de legitimación para la jerarquía de las subjetividades y las desconocimiento ni malentendido, sino como situación de ha-
no subjetividades: el exilio como objetivo deseado por uno de los bla en la que uno de los interlocutores entiende y, al mismo
protagonistas, el desarraigo como el “menor” de los males. La tiempo,no entiende lo que dice el otro. No se trata de un des-
“libertad” individual a la forma occidental versus la paquidermia acuerdo puramente lingüístico, sino que en general “…se refiere
rígida del autoritarismo árabe y musulmán. ¿Casos casuales de la a la situación misma de quienes hablan” (Rancière, 1996: 10). Es
cotidianidad o estereotipia como símbolo del privilegio (cuasima- un entorno en la que dos interlocutores hacen referencia a un
terial) de la razón pública? Un derecho de gentes brota como im- mismo término, pero no lo entienden con el mismo significado
posibilidad manifiesta en cuanto la determinación de la decencia debido a que no han llegado a un acuerdo en “…lo que quiere
de las sociedades es una tarea dificultosa. decir hablar”(Rancière, 1996: 9). Cuando el sionista conozca de
La pretensión de imparcialidad no es garantía –en absoluto– del humanidad, cuanto el fundamentalista conozca de esperanza…
camino hacia al éxito conversacional. En ciertos casos puede lle- Que se establezca un acuerdo en la arena de posibilidades para
gar a ser una apología a la insensatez, una invitación a minar las ejercer lo que se llame libertad, trascendiendo la decisión de ele-
bases del futuro, de la memoria histórica y de la reparación a las gir el licor que desaparecerá para dejar libre la botella, para libe-
víctimas. Un velo está para cubrir las miradas: ya sea un velo de la rar el espacio que podría ocupar el sinfín de los mensajes de las
ignorancia, ya sea un velo de la verdad. Es inexorable la amplia- subjetividades, evitando los niveles de incontabilidad que podrían
ción de las perspectivas –y las prospectivas– para aprehender que redundar en la estructuración de nuevos riesgos que alimenten
el reparto de los actores en juego sobrepasa, con creces, el ámbito asentamiento de dominaciones y que abonen la tierra para el cul-
de las dicotomías. tivo y la cosecha de la violencia ilegítima.
Comprender que la política, como término y práctica, es también
un desacuerdo. Siguiendo la línea de Jacques Rancière (1996), es Bibliografía
útil entender que cuando hay una parte en la sociedad que no Rancière, Jacques 1996 El desacuerdo: filosofía y política.(Buenos Aires: Nueva
Visión).
es reconocida y esa parte actúa y habla para demandar recono- Rancière, Jacques 2006 Liberalismo político.(México: Fondo de Cultura Econó-
cimiento, en ese momento, se instaura lo político. La política es mica).
siempre una especie de fractura en el orden social. Dada una divi- Rawls, John 2006 Teoría de la justicia .(México: Fondo de Cultura Económica).
sión de las partes que ya está instaurada, la política siempre viene
a romper con esta estructura dada y a plantear una reestructura-
93
Amaneceres en Jenin,
Susan Abulhawa
Elina Malamud*

Nada tan incorrecto lo que deberían haber sido porque todo les fue quitado.
como empezar un tex- Se pueden hilar palabras sueltas, frases escogidas que, como en-
to con una frase ne- garzadas en un rosario, convocan modelos de vida, colores y su-
gativa ni tan impropio tiles tonalidades de los sentimientos, que sustancian los símbolos
para un académico o de un antes y un después, de la vida digna y la indignidad, de la
un periodista como ser libertad y la opresión, de la identidad y el despojo, de la nobleza
autorreferente o escri- y la aberración.
bir en primera persona. De color verde y matices agridulces es el primer collar que en-
Pero tampoco nada –o hebra la Arcadia palestina perdida, los olivos milenarios y los
poco- es tan desajustado algarrobos, la textura sabrosa de las aceitunas, el dulzor de los
con la lógica de la justi- higos, el naranja y el amarillo brillante de los cítricos, el olor del
cia como la vida de los tabaco de melaza, la transparencia del aceite recién prensado; el
palestinos en el exilio brocal del pozo con aroma de las madreselvas, el dishdashe azul
ni tan insostenible para pálido y las rosas veteadas de blanco que habitan las tumbas de
una judía o un judío los muertos. Y en un descuido de la Historia, el verde se desluce,
que comenta a Palestina se despinta y muta a uniforme de soldado, a blindaje de tanque
como mantenerse neu- invasor que, en un puesto de control decide quién pasa y quién no
tral o ausente o indife- pasa, más aún, quién vive y quién resulta lo suficientemente sos-
rente o imparcial o políticamente correcto. Tal es mi caso. No pechoso como para no tener la vida justificadamente asegurada.
se trata de una reseña formal sino de reflexiones sobre los ecos Un segundo rosario podría ir un poco más allá de la comunión
que se despiertan al leer esta historia que alguien relata desde la con la tierra para engarzar las alfombras barrocas sobre el suelo
esencia de su pertenencia y desde el dolor de su pueblo. de mármol, los arcos magníficos y los azulejos verdeazules de la
Amaneceres en Jenin no es una novela autobiográfica, ni un novela casa solariega abandonada, quizá destruida, tal vez apropiada por
histórica ni un pasaje novelado de la historia reciente sino una los judíos invasores y cuyo recuerdo, imágenes de una antigua
creación literaria que, con todos los resortes clásicos de la narra- vida que la niña Amal percibía sin haber nunca conocido, no se
tiva, se convierte en espejo poético de más de cincuenta años de desvanece sino que crece en sus detalles frente a la pesadilla de
la vida cotidiana que llevan adelante los palestinos en su destino vivir a la sombra de la caridad internacional, abrumados en las
de desterrados, después de haber sido expulsados de sus des-he- tiendas provistas por las Naciones Unidas o en las posteriores y
redades en el verano de 1948. precarias casas de adobe de los campos de refugiados, de paredes
La niña Amal, nacida en el campo de refugiados de Jenin, con- desnudas y desconchadas, balcones desvencijados, bajo techos de
centra el devenir de una familia que perdió su pasado y relata un chapa ondulada mantenidos bajo el peso de piedras y neumáticos
imaginario de esperanza heredado que todavía está abierto en la viejos. Casuchas amontonadas en callejuelas barrosas bordeadas
historia de Palestina. Una tierra enajenada, identidades robadas, de alcantarillas de agua oscura y hedionda que guardan su orgullo
vidas dislocadas y una biografía ficticia oponen formas de vida en las plantas que decoran los patios exiguos y las terrazas, en el
entre hermanos criados en el seno de dos culturas enfrentadas, arroz y el cordero cocidos con almendras en jugo de jengibre, en
que convierten a uno en conquistador soberbio y a otros en vícti- los juegos inocentes de la infancia.
mas del despojo, uno que no es lo que cree ser y otros que no son Se enlaza también la tenacidad de la resistencia, en un credo que
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enuncia “nunca permitas que sepan que te hacen daño” -como desalojo moral para la concentración de recursos a favor de las
en Jenin, en Shatila, en Sabra, nombres que cualquiera que esté elites del Norte Global.
al tanto de lo que pasa en el mundo recordará con el corazón Amaneceres en Jenin es el relato particular de ese devenir al que se
sobrecogido y ojos de espanto- con la libertad llena de añoranza enfrenta la Humanidad toda.
y no excenta de culpa de quien pudo escapar hacia el occidente
pleno de posibilidades de futuro individual.
Algunos ensambles son mucho más expuestos: los árabes llama-
ban a los invasores yahood, judíos, sionistas, perros… basura,
mientras la población judía hablaba de luchadores por la liber-
tad, soldados de dios, salvadores, padres y hermanos. Al mismo
tiempo brota una canción desde el interior de una casa de Jenín:
“Y acepto mi parte en tu dolor… Y me burlé de mis opresores,
un huérfano, yo, desnudo y descalzo… Estoy pidiendo tu ayuda,
sostengo mi sangre en la palma de mi mano…” El lector elegirá
entre las frases y denominaciones aquellas que cuadren con sus
representaciones de esta historia.
Y frente a la apropiación, además, de los atributivos de identidad,
se agrega la locura o, más bien, la enajenación mental de una ma-
dre, que es en realidad la locura de una tierra y una patria pertur-
badas por un shock que nunca termina. Esa madre-patria-tierra
desquiciada -porque, sin tener culpa, no tiene vida plena y digna
que ofrecer a sus hijos- no puede impedir que broten el rencor y
el odio y la celebración del martirio ni que la invulnerabilidad solo
encuentre su hogar en la muerte.
El conflicto político adquiere en la novela su dimensión trágica
al poner en evidencia el enfrentamiento de dos mandatos irre-
conciliables cuya esencia los vuelve irreductibles, un conflicto
agónico que hoy se extiende más allá de Palestina y cuya supera-
ción depende de la cordura y el sentido de justicia de los dueños
de Occidente. Porque, si nos atrevemos a ampliar el concepto
de expulsión, tal como lo señala la socióloga-economista Saskia
Sassen al desentrañar las brutalidades de la economía mundial,
distinguiremos una compleja interacción sistémica que corre en
los subterráneos planetarios. Aún cuando funciona a través de
las especificidades de los países, sus economías, sus políticas, sus ABULHAWA, Susan, Amaneceres en Jenín, Buenos
leyes, sus desarrollos científicos, sus teorías de gobernanza y sus Aires, Ediciones Nuevos Tiempos, 2014
guerras abiertas, es una tendencia global de exclusión física, de No se especifican los datos del traductor.

95
Historia de
un desafío
Gabriel F. López

El último libro de Ilan dad al proporcionarle una justificación de la realidad y la impulsa


Pappé estudia la ideación con el ejercicio el miedo, por medio de la instrumentalización del
y la imagen del Estado de Holocausto, a la negación constante de la otredad palestina.
Israel por parte del movi- El objetivo del libro es la relación entre poder y conocimiento, si-
miento sionista. En este tuada en su contexto detensiones geopolíticas y sociales que están
innovador trabajo revisa presentes en el recorrido toda su reconstrucción historiográfica y
el papel desempeñado- cultural, desde una perspectiva en la cual el poder produce cono-
la narrativa y la ideología cimiento sirvientey por tanto nopuede ser políticamente neutral.
sionista manipulada en La primer parte del libro detalla la creación del sionismo clásico
beneficio del Estado, de y sus implicancias en el relato dominante de Israel desde 1948
vital importancia para su hasta 1970. Es la corriente principal de historiografía israelí donde
supervivencia más allá de Palestina es el legítimo hogar judío, marco ideológico incuestiona-
su fuerza militar y obtener ble a través del cual se determinan qué técnicas metodológicas se
legitimidad en el mundo. utilizan para organizar los hechos y cuáles serán ignorados. Los
Como académico israelí, historiadores convencionales construyen una narrativa acrítica de
Ilan Pappé es uno de los la constitución de Israel sin tener en cuenta las consecuencias para
pocos que escribe sobre los palestinos; desde la bondad inherente del proyecto sionista,un
Palestina con empatía y movimiento moral y redentor;el trabajo del historiador es la re-
conocimiento, por sus construcción de los héroes nacionales. Organizada sobre los tópi-
denuncias fue atacado y recibió continuas amenazas de muerte, cos de un movimiento nacional, humanista, liberal, socialista, que
vive en el exilio siendo hoy profesor en la Universidad de Exeter. trajo el progreso a una Palestina primitiva, hizo florecer el desier-
El público castellano lo conoce por La limpieza étnica de Palestina to, fundo ciudades, introdujo la agricultura y la industria moderna,
(Crítica, 2008), Historia de la Palestina moderna: un territorio, dos pueblos todo en beneficio de judíos y árabes por igual. En esta narrativa
(Akal, 2007), Los demonios de la Nakba. Las libertades fundamentales el sionismo fue resistido por una combinación de fanatismo islá-
en la universidad israelí (Bósforo Libros, 2008); o los diálogos con mico, colonialismo británico pro-árabe y una cultura política local
Noam Chomsky en Gaza en crisis. Reflexiones sobre la guerra de Israel primitiva. Esta narración instituye al milagro como causa históri-
contra los palestinos (Taurus, 2011) y Conversaciones sobre Palestina (Ma- ca, los colonos sionistas logran contra todo pronóstico establecer
rea, 2016). su estado en el medio de un mundo árabe hostil. La narrativa se
Entramando historiografía y devenir político comprende la polí- extendía a la literatura, el teatro y el cine; a este último se le pres-
tica israelí, la dinámica social, producción cultural y los elementos taespecial atención debido a su poder de evocar emociones y dar
esenciales que forjan la construcción de la identidad. La idea de forma ala estructura de sentimientos de los israelíes-judíos.
Israel es una obra compleja, de difícil lectura si no se posee co- Se trata con especial profundidad la historiografía de la primera
nocimiento histórico. No es un libro de historia, es un estudio guerra árabe-israelí, examinando la forma en que sucesivas gene-
minucioso sobre la función de laideología sionista en los distintos raciones de historiadores la han enmarcado como una campaña
campos del conocimiento, sobre todo en la Historia que fabricó a de liberación, creando el mito fundacional que ha permanecido
Israel,también explora el sistema educativo en todos sus niveles, la incuestionado en la mentalidad de la sociedad hasta los años no-
comunicación y el cine, aparatos que han cohesionado a la socie- venta. Desde temprano los estudiosos palestinos cuestionaron
Reseñas
Al Zeytun Año 1 N °1 ~ 2017
historia sionista, pero uno de los principales desafíos provino hasta hoy continúa la ofensiva neosionista. Pero el neosinismo
inesperadamente desde el interior de la sociedad israelí. La crítica no es una simple vuelta atrás, es el sionismo del nuevo siglo.
al sionismo por parte de judíos ha sido particularmente subversiva Su paradigma es la unidad nacional, racial y religiosa; en el que
y fue más importante cuando la realizaron los propios académicos todo ataque a sus valores es una traición a una nación en guerra
israelíes-judíos. La idea de Israel fue desafiada desde dentro al con- sempiterna. La educación redobla su papel con una perspectiva
vertir los ideales del sionismo en una ideología más, y por lo tanto etnocéntrica insular, racista y un generalizado “miedo al otro”,
objeto factible de evaluación crítica. La segunda parte del libro, fundamental para mantener de una sociedad cada vez más milita-
la más sustanciosa, nos da un amplio recorrido del pensamien- rizada. Los palestinos se vuelven invisibles, cultural y geográfica-
to crítico, obliterado y silenciado, dentro de Israel. Un inventario mente. El conflicto se describe en términos de una “guerra justa”,
de voces disidentes que existieron desde los primeros años del “redención”, “pureza de las armas” y una “justificación eterna”,
estado, marginadas e ignorados por el éxito del consenso con la ya no existen ocultamiento para el accionar racial. La acción del
idea de Israel,pero que sirvieron de antecedente y acervo a la pos- estado desde el primer gobierno de Netanyahu fue construir el
terior producción postsionista. El consenso sionista comenzó a andamiaje legal para profundizar el Apartheid, su argumento es la
crujir con la Guerra de Yom Kipur que conmocionó el sentido de preocupación sionista sobre el desbalance demográfico, pero el eje
invencibilidad,en los años posteriores varias de las contradicciones del neosionimo es la anexión completa de Cisjordania por medio
que yacían latentes comenzaron a emerger. de la colonización.
La invasión al Líbano de 1982 y la primera Intifada en 1987, la A diferencia del momento postsionista que no salió más allá de
primera guerra “no defensiva” de Israel y la brutal represión al los estrechos confines de la academia y la vanguardia cultural, la
movimiento de resistencia civil palestino abrieron gritas en la so- ideología neosionista encontró una base social y política entre dis-
ciedad israelí, dando pie a un ciclo de investigaciones críticas. Por pares grupos de derecha: los nacionalistas seculares, los partidos
primera vez los palestinos aparecían como víctimas antes que sal- ultra-ortodoxos y el movimiento de colonos en Cisjordania. Su
vajes terroristas, el accionar del régimen suscitó dudas sobre el resultado es más de una década de desplazamiento hacia la dere-
relato israelí y permitió el paralelismo entre el accionar del ejército cha radical, verificado en la batería de leyes tratadas por el Knesset
en 1982-87 y la narrativa heroica de 1948. Los nuevos historia- destinadas a criminalizar la disidencia y jurar fidelidad al Estado.
dores israelíes después de escudriñar los archivos llegaron en sus La guerra mediática triunfó, los académicos se replegaron a la co-
obras a conclusiones similares a las de sus colegas palestinos. Es- modidad del paradigma nacionalista-religioso. Pero, en el plano
tos tendrán luego eco en la sociedad y la academia en la década del de la opinión pública internacional el continuo accionar israelí
noventa con emergencia del postsionismo, efecto de los Acuerdos se ve cada vez más cuestionado. El epilogo estudia la respuesta
de Oslo en 1993 que abrió un nuevo clima político-social en Israel. ante lo que Israel ante las campañas de la sociedad civil trans-
Lejos de ser homogénea, la corriente postsionista agrupaba tanto nacional, como la del movimiento BDS (Boicot, Desinversiones
a antisionistas, como a sionistas que preferían aquel nuevo califi- y Sanciones). La Marca Israel es una campaña de blanqueo que
cativo. Sus integrantes abordaron diferentes perspectivas y ángu- intenta disociar la imagen de Israel del sojuzgamiento de la pobla-
los del debate que cuestionaban los axiomas básicos del sionismo. ción palestina, pretendiendo asociarla con el mundo occidental,
Todo fue revisado, la deconstrucción y la posicionalidad fueron las la democracia liberal, la diversidad sexual, el éxito económico y la
metodologías elegidas, destacándose la perspectiva postcolonial y tecnología.
feminista, para comprender como la idea de Israel ocultó, distor- Pappé coloca el sionismo bajo una lente sin concesiones, no solo
sionó, rechazó y oprimió al Otro,rescatamdo sus voces. Objetos de su historia sino del conjunto de los elementos que lo confor-
de estudios fue la discriminación de los mizrají, los palestinos, las maron. Su lectura es la de un proyecto colonial impuesto sobre los
mujeres y los sobrevivientes del Holocausto, tocando el nervio de palestinos con el apoyo de Occidente; deconstruyendo la legitimi-
la sociedad al demostrar como la memoria fue manipulada. dad del estado de Israel, incluso en sus fronteras originales no sólo
Pero el momento postsionista no llegó a formar un canon acadé- en las posteriores a 1967. La perspectiva es reavivar la corriente
mico y alcanzar una posición cultural dominante. Desde el primer postsionista, abogando por una alternativa pacífica, humanista y
momento fue erosionado por toda una sucesión de acontecimien- socialista, cambiando el régimen racial por la forma de un estado
tos políticos adversos: el asesinato de Rabin, el ascenso al poder de binacional con igualdad de derechos para todos sus ciudadanos.
Netanyahu, la creciente paralización de los Acuerdos de Oslo y su La publicación se realiza en momentos en que el statu quo actual
definitivo fracaso, de la que se responsabilizó a la parte palestina. entre Israel y los palestinos es insostenible, el estancado proceso
El estancamiento de las negociaciones ocultaba la continuidad de de paz solo encubre la expansión colonial y los conflictos regio-
la ocupación que condujo al estallido de la segunda Intifada, que nales se profundizan. En este contexto, la nueva administración
tuvo entre sus nefastas consecuencias crear el clima político para estadounidense reafirma aún más los lazos ideológicos con Israel.
sepultar el espacio abierto por el postsionismo. Fue el triunfo Pero, a la vez, coincide con el auge del movimiento de solidaridad
de los neosionistas que, a diferencia de los sionistas clásicos, no con el pueblo palestino. El libro dará nuevos argumentos, oportu-
negaban las revelaciones puestas de manifiesto por los nuevos nidad para abrir y profundizar debates al explorar ideas originales
historiadores, sólo cambiaban de perspectiva y de conclusiones a y, como diría Edward Said, cambiar los términos de la conversa-
partir de los mismos datos. El caso más ilustrativo es Benny Mo- ción, que es primero y ante todo el de la colonización. Esta obra es
rris, reconvertido en neosionista con la justificación de los sucesos un enérgico y urgente llamamiento en la disputa de las ideas que se
de 1948 al asumir como necesaria la limpieza étnica en términos da en todo el mundo en torno a la construcción del pasado, y del
de lucha existencial. La yuxtaposición de las trayectorias de Benny futuro, de la situación de la cuestión palestina.
Morris e Ilan Pappé es útil para comprender la fuerza de atracción
de la idea de Israel y que pasa con aquellos que intentan repelerla,
considerados como el enemigo interior.
El neosionismo se vincula al ascenso de Ariel Sharon al poder, a
los atentados del 11-S y el nuevo clima internacional con la admi- PAPPÉ, Ilan 2016. La idea de Israel. Una historia de
nistración neoconservadora estadounidense, desde ese momento poder y conocimiento. Madrid, Akal, (408 páginas)
97
Al Zeytun N° 1 Abril 2017 Año 1 Revista iberoamericana de
inv estigació
n, análisis y cultura palesti
na

8 Nota editorial del director.


Husni Abdel Wahed

Derechos Humanos
9 Malak al-Khatib: Prisionera política a los 14 años.
Gisela Cardozo

Testimonios 14 Postales de un genocidio en tiempo presente.


José Schulman

18 Ensayo Fotográfico
Marcos Knoblauch

Personalidad
Destacada
28 Ghassan Kanafani - El señor de las naranjas.
Pablo Robledo

34 LaGhassan
Hoja de Al-Ramlah.
Kanafani

(Re)visitar la memoria: La representación de la nakba en torno a la identidad


36 palestina en La tierra de las naranjas tristes, de Ghassan Kanafani.
Gómez, Daniel Ismael

40 Ghassan
Uma história da Palestina a partir da literatura de resistência:
Kanafani e a inércia do exílio.
Mariane Soares Gennari

Palestina y
América Latina 46 Silvana
Mahmud Darwish y el fantasma que recorre nuestro continente.
Rabinovich

49 1er Encuentro de Poesía Árabe de Buenos Aires.


50 Mahmud Darwish
Sobre esta tierra.

Una entrevista peregrina.


52 Shadi Rohana
La construcción de las identidades palestina e israelí en torno a los
56 político árabe palestino durante o Mandato Britânico (1917-1937).
Marcelo Otero

62 LaRodolfo
Revolución Palestina
Walsh

68
Burhan Karkutli:
Arte Historias de amor y revolución.

Uma identidade compartilhada: Cristãos e muçulmanos no movimento


Historia 74 político árabe palestino durante o Mandato Britânico (1917-1937).
Luiz Salgado Neto

82 Se llamaba Palestina.
Se sigue llamando Palestina.

86
La (re)construcción de un territorio (im)posible.
Cine Maia Vargas

92 La botella en el mar de Gaza era de un whisky; de uno costoso.


Gonzalo Esteban Calderón Mendoza

94
Amaneceres en Jenin, Susan Abulhawa.
Reseñas Elina Malamud

96
Historia de un desafío.
Gabriel F. López

ISSN 2545-7489

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