Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. LA ACTIVIDAD AGRARIA.
Los historiadores señalan cómo el hombre, tras haber sido cazador y recolector durante
el Paleolítico, aprendió en el Neolítico el cultivo de las plantas y la cría de animales,
actividades básicas de la moderna agricultura. La Revolución del Neolítico supuso un
cambio para la humanidad de magnitud similar a la de la Revolución Industrial en el
siglo XVIII. En la Revolución del Neolítico, tuvo lugar el descubrimiento de la
germinación no espontánea de las plantas, tras la observación de los ciclos de las
especies. El hombre acompañó este descubrimiento con el de la aplicación de nuevas
técnicas para este trabajo y la fabricación de herramientas.
La preocupación del hombre por la actividad agraria proviene de épocas remotas y se
basa en dos aspectos fundamentales: la necesidad básica del hombre de nutrirse y la de
alimentar a un número cada vez mayor de personas en el mundo. Por ello, toda
agricultura tiene como finalidad la de la alimentación de las personas más próximas al
propio agricultor (autosubsistencia) y por otro, la de sustentar a esa población cada vez
más numerosas (la que originará la agricultura de mercado o agricultura comercial).
En época romana, ya se vio ennoblecida esta actividad cuando Cicerón decía: “La
agricultura es la profesión propia del sabio, la más adecuada al sencillo y la ocupación
más digna de todo hombre libre”. El oficio de agricultor sigue siendo hoy el más
practicado sobre nuestro planeta: el 46% de población activa mundial se encontraba
todavía empleado en la agricultura entre 1999 y 2000. Las mujeres representan más de
la mitad de la mano de obra agrícola y, de todos los niños que trabajan en el mundo, el
70& lo hacen en la agricultura. Es, junto con la construcción y la minería, la actividad
más peligrosa para los trabajadores que se dedican a ella, debido a los riesgos que
conlleva.
1.1. Conceptos básicos de la actividad agraria.
La actividad agraria es extremadamente variada. Para estudiarla y clasificarla podemos
utilizar criterios muy diferentes. Los criterios más utilizados son: el destino de los
productos, el tipo y sistema de cultivo, las estructuras agrarias de propiedad y
explotación, los rendimientos y la productividad.
En función del destino de los productos cultivados se puede distinguir entre:
- Agricultura de subsistencia. Cuando cada familia campesina produce lo
necesario para su consumo personal y el de su ganado de trabajo. Si tiene
excedentes, los venden en el mercado local.
- Agricultura comercializada o de mercado. El agricultor produce para
posteriormente vender su producción en el mercado nacional o internacional.
Esa producción se regula por el precio de mercado.
Entre ambas existen también diferencias respecto a las técnicas de cultivo utilizadas,
mientas que en la primera son rudimentarias, la segunda usa medios más complejos. En
función del tipo de cultivo se distingue entre:
- Cultivos anuales. Tardan unos meses en crecer: herbáceos como cereales,
hortalizas, forrajes etc
- Cultivos plurianuales: tardan varios años en dar fruto y duran décadas o siglos:
árboles y arbustos.
En función del sistema de cultivo se distingue entre:
- Cultivo de secano. Plantas que se adaptan a las precipitaciones a veces escasas,
del clima local: cereales, vid, olivo, almendro…
- Cultivos de regadío. Plantas que precisan gran cantidad de agua para su cultivo,
ya sea procedente de abundantes precipitaciones: arrozales chinos….o
proporcionadas por técnicas artificiales de riego: huertas mediterráneas.
En función de las estructuras agrarias, podemos establecer diferencias según nos
refiramos a la propiedad o a la explotación. Respecto a la propiedad, distinguimos entre:
propiedad individual y colectiva, y gran propiedad y pequeña propiedad:
- Individual: cuando pertenece a un solo propietario.
- Colectiva: cuando los propietarios son varias personas.
A su vez puede ser:
- Pública: si el propietario es el Estado en sus distintas escalas.
- Privada: si el propietario es una comunidad, sociedad limitada, anónima etc.
- Gran propiedad y pequeña propiedad.
La explotación agraria (conjunto de elementos dedicados a la obtención de productos
agrarios) es la unidad estructural básica de producción. Podemos definirla como una
unidad de producción agraria, con una titularidad jurídica y gestión pertenecientes a una
persona física o jurídica. Ésta puede ponerse en cultivo, bien directamente por el
propietario, en cuyo caso hablaremos de régimen de tenencia directo, o bien por
agricultores que pagan un canon, régimen de tenencia indirecto.
No todos los tipos de actividad agraria obtienen los mismos rendimientos por hectárea.
Según esto distinguiremos entre:
- Agricultura intensiva: cuando el agricultor desea obtener los más altos
rendimientos, aunque eso le suponga mucho esfuerzo de trabajo o una
importante inversión de capital. Los rendimientos por hectárea serán elevados.
- Agricultura extensiva: cuando no se busca obtener los máximos rendimientos.
Puede tener inversión de capital en maquinaria o en mano de obra, pero, muchas
veces, incluso, no se cultiva toda la superficie del suelo cada año, sino que se
deja una parte en barbecho. Los rendimientos por hectárea serán menos
elevados.
El nivel de vida de los cultivadores está en función de la productividad de su trabajo.
Según ello, se habla de agricultura de alta productividad y de baja productividad por
trabajador.
Combinando estos criterios de rendimientos del suelo y productividad del trabajo
podemos clasificar la agricultura en:
- Intensiva y de baja productividad: un elevado número de trabajadores agrarios
intentan obtener del suelo el máximo rendimiento, sin embargo, sus grandes
esfuerzos dan un resultado escaso para cada uno, teniendo en cuenta los medios
de que disponen.
- Intensiva y de alta productividad: escaso numero de trabajadores intentan
obtener un máximo rendimiento posible de sus tierras. Tienen grandes cosechas
gracias a los numerosos medios técnicos que pueden emplear.
- Extensiva de baja productividad: la baja calidad del suelo y los escasos medios
que pueden utilizarse para su cultivo aconsejan el cultivo extensivo de las
tierras. Los esfuerzos de los campesinos tienen lugar sólo en parte del año y el
resultado es de rendimientos escasos.
- Extensiva y de alta productividad: las buenas condiciones de fertilidad del suelo
hacen innecesario el cultivo de todas las tierras y, a pesar de ser poco elevados
los rendimientos del suelo, el trabajador que posee tierra suficiente obtiene
elevada rentabilidad de su trabajo.
3. LA ACTIVIDAD PESQUERA.
Muchos pueblos han encontrado en estas fuentes su alimento o el complemento a otros
productos alimenticios. En la pesca seguimos siendo fundamentalmente depredadores,
si exceptuamos los recientes avances que se han producido en la cría o cultivo de
pescado en piscifactorías. Para terminar, se puede decir que las actividades agrícola y
pesquera tienen algunas semejanzas:
- La pesca, como la agricultura, contribuye a la alimentación humana.
- En la trilogía de Colin Clark, ambas aparecen en el sector primario.
- Tanto una como otra son dependientes de las condiciones naturales
- Ambas dan lugar a auténticos modos de vida, que todavía perduran.
- Ambas influyen en el paisaje.
La aplicación de nuevas técnicas, de avances científicos, la congelación en alta mar, la
mejora de los transportes etc han permitido que la pesca entre en el mercado
internacional como importante actividad económica.
Para algunos investigadores, el mar es fuente inagotable de recursos, pues se fijan en
todas las especies vegetales y animales que lo habitan, y han visto en él la solución a la
falta de recursos en el mundo. Pero la realidad es otra. Para empezar, no es inagotable y
se ha de pensar en una racionalización de las capturas, en una sustitución. A esa
depredación que realiza el hombre, hay que añadir otras dificultades producidas por las
actividades humanas, como la contaminación de las aguas. Todo esto hace pensar en la
necesidad de racionalizar las actividades en esta fuente de recursos tan inmensa.
3.1 Los condicionantes físicos de la pesca.
La pesca es la recolección, por métodos tradicionales o sofisticados, de peces. Los
factores que influyen son los siguientes:
- La profundidad del agua, que lleva a la distinción entre especies que viven en
aguas poco profundas de las que viven a grandes profundidades o de las que
pueden cambiar de profundidad sin problema.
- La tendencia de las especies a desplazarse en alta mar, con frecuencia agrupadas
o al menos en algunas épocas, sobre todo para la puesta de huevos a lo largo de
la costa o incluso remontando ríos para ovar en agua dulce.
- La salinidad del agua, y, eventualmente, otros elementos de su composición.
- La temperatura del agua.
- La presencia de corrientes marinas.
- La ausencia de contaminación
- La presencia de alimento
La pesca está sometida, como la agricultura, a las fuerzas de la naturaleza, climáticas e
hidrológicas especialmente y, a una limitación de las posibilidades de explotación. Los
pescadores tienen una incertidumbre comparable a la de los agricultores, en cuanto a la
cantidad y calidad de capturas.
3.2 Diferentes formas de economía pesquera.
La economía de la pesca es muy compleja. Se deben distinguir diversos tipos, sin contar
con la pesca de ocio por ser marginal en cuanto a cantidad:
- La pesca primitiva, en pueblos para los que constituye su principal actividad.
- La pesca artesanal, según métodos tradicionales, que practican los pescadores
que utilizan los mismos métodos que antes del progreso de la navegación. Se da
sobre todo en países en desarrollo y desarrollados. La pesca tradicional
comprende:
- Una pesca costera, por procedimientos tradicionales.
- Una pesca de alta mar, llamada pesca de altura (salida de algunos días a algunas
semanas) o pesca de lejos (salidas de algunos meses).
- Una pesca en agua dulce, más difícil de modernizar.
- La pesca industrial, especialmente en alta mar, moviliza los navíos de distinto
tamaño, desde barcos tradicionales a barcos frigoríficos.
- Una pesca costera industrial que no es más que la evolución de la pesca
artesanal, utilizando mayores barcos y redes más profundas. Podría señalarse
como límite entre ambas la propiedad de los barcos.
- Una pesca de alta mar, también evolución de la pesca tradicional pero con
mayores recursos.
- Los cultivos marinos y acuáticos conllevan la intervención directa del hombre.
Las especies a las que hace referencia son: algunas especies de peces marinos,
los crustáceos, las especies de agua dulce y la recolección de sal y flora marina
(algas).
La pesca ha evolucionado de manera que se parece cada vez más a la industria, lo que
conlleva la inversión importante de capital, la utilización de mano de obra asalariada,
una dependencia cada vez mayor del comercio, las conserveras y el transporte, lo que
provoca una pérdida de autonomía para el pescador. La pesca representa una gran parte
de la alimentación, sobre todo en los países ricos, mientras que en los pobres practican
poco la pesca o lo hacen de manera artesanal.
3.3. La cuantía de las capturas de pescado.
La pesca aporta, todavía hoy, sólo el 1% de las calorías consumidas en el mundo y el
15% de las proteínas animales. Desde comienzos del siglo XX las capturas de pesca no
dejan de crecer. De todas las capturas, el 9% se realizan en ríos y lagos.
El rendimiento de algunos caladeros ha bajado debido a las capturas masivas y a esa
actitud depredadora de la que hablábamos anteriormente. Otro aspecto fundamental, al
que es necesario hacer referencia, son los productos acuáticos y su distribución mundial.
La localización de las grandes zonas pesqueras del mundo sufrió variaciones a lo largo
del siglo XX. Antes de la WWII, la pesca se localizaba en las regiones circumpolares y
frías del Hemisferio Norte. La tradicional superioridad de las aguas del Atlántico, en el
que se capturaba el 35% del total de la pesca mundial, dio paso a la preponderancia de
las capturas del Pacífico, que en el momento actual proporciona más del 50% del total.
En el último cuarto del siglo XX, aparecieron otros países que compiten con los
anteriores en la cantidad de capturas de pescado. Los países de la fachada Atlántica de
África, desde Sudáfrica hasta los países del Golfo de Guinea, han surgido con fuerza,
pero no han desbancado a los anteriores. Japón y la antigua URSS suponen todavía el
10% de la captura mundial.
4. LA ACTIVIDAD MINERA.
Se trata también de una actividad muy antigua, prehistórica. En la actualidad, sólo la
minería en pequeña escala ocupa a mas de 13M de personas en el mundo, y se calcula
que dependen de ella para su subsistencia en torno a 100M.
La corteza terrestre está compuesta aproximadamente por un 99% de ocho elementos:
oxígeno, silicio, aluminio y hierro, seguidos de calcio, sodio, magnesio y potasio. El
restante 1% se compone de alrededor de 90 elementos. Unos son geográficamente
abundantes en términos económicos, como el carbón y otros se encuentran concentrados
en algunos lugares como algunos metales menores y minerales industriales.
Con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XVIII, los minerales se convierten
en imprescindibles. Las materias primas minerales se definen como el material bruto
que proporcionan las explotaciones mineras, siendo su uso muy diverso, pero
fundamentalmente industrial.
En Geografía, las materias primas extraídas de la tierra se suelen integrar en cuatro
grandes grupos: minerales energéticos, metálicos, no metálicos y productos de cantera.
Otra clasificación muy aceptada es la siguiente:
- Minerales metalíferos
- Minerales de energía
- Minerales industriales y de la construcción
- Diamantes y piedras preciosas
- Minerales que poseen un valor lo suficientemente alto como como para ser
comercializados en el mercado internacional.
- Minerales que tienen un valor suficientemente alto por unidad de peso que
pueden ser comercializados en grandes regiones , aunque no lo sean
internacionalmente.
- Minerales con valor muy bajo por unidad de peso y que son comercializados,
fundamentalmente, a escala local.
La producción de estos minerales depende de la mayor o menor demanda existente y
ésta se encuentra en función, a su vez, de los usos industriales. Tradicionalmente los
minerales se utilizaban en las regiones que se encontraban, o en sus proximidades.
Actualmente, el costo del transporte, relativamente bajo, facilita la globalización de gran
parte de la producción.
Los metales comunes se producen, en su mayor parte, a partir de minerales, en donde el
principal metal recuperable constituye una alta proporción del peso mineral.
El modelo de minería, según productos y localización de la actividad minera, ha
cambiado y esas dinámicas tienen implicaciones importantes para la contribución del
sector al desarrollo sustentable. Como ejemplo, en las dos últimas décadas ha
disminuido la minería de carbón en Europa y ha habido un rápido aumento de la
producción de cobre en America Latina, así como la aparición de China.
En el estudio de minerales, cabe diferenciar un doble concepto, el de reserva y el de
recurso, y es fundamental el hecho de la imposibilidad de un equilibrio entre la oferta y
la demanda. La idea fundamental en la que se pueden resumir las actividades mineras es
que los espacios productores no coinciden con países industrializados; por tanto, no son
consumidores y viceversa, la mayoría de los países industrializados, grandes
consumidores, no poseen en su subsuelo estos productos o , si los tienen, no son
suficientes para sus industrias.