Obra Misión

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Obra: Misión de los setenta y dos discípulos

Personajes:

Frida, Saraí, Carlos, Padre Alejandro

(Entran a escena todos y se saludan)

Frida: Oye Padre Alejandro, parece que no mucha gente se anima a seguir a Jesús, tal como Él
quiere.

Saraí: Si, al parecer estábamos mejor antes, en los tiempos de Jesús, no había tantos problemas
como ahora

Carlos: Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor, y yo creo que es cierto. Hoy nos espera un
futuro un poco triste, tenemos contaminación

Frida: Guerras, sobrepoblación

Saraí: Y problemas dentro de nuestras mismas familias, a veces también peleamos unos con otros.
A veces tenemos familiares enfermos.

Frida: Si, a pesar de que las lecturas nos hablan de felicidad, no siento motivos para sentirla.

Padre Alejandro: Es verdad todo lo que comentan, pero no somos pocos los que elegimos seguir a
Jesús. Problemas siempre ha habido, y siempre habrá. Tristeza, enfermedad, contaminación, todo lo
que comentaron, pero las lecturas nos hablan de la alegría que provoca ser portadores o receptores
de la Buena Nueva de Salvación. Anunciar que el Reino de Dios está cerca.

Saraí: Oye Padre, ¿y qué es eso de la mies?

Padre Alejandro: Es cuando el cereal ya está listo en las espigas para cosecharse.

Carlos: Y ¿qué pasaría con el cereal si nadie lo recoge?

Frida: Pues supongo que se echaría a perder ¿no Padre?

Padre Alejandro: Claro, por eso Jesús les dice a sus discípulos que vayan de dos en dos, y que
pidan al dueño de la cosecha que envíe a más trabajadores.

Saraí: Si, pero también les dice que los envía como corderos en medio de lobos, y si yo fuera un
cordero y me enviaran así tendría mucho miedo, ¿por qué los discípulos no tienen miedo y se
atreven a ir?

Padre Alejandro: Porque Jesús les comunica su propio poder, recuerden que les dice que no lleven
ni dinero, ni morral, ni sandalias, es decir, es algo así como irse de viaje sin maletas, pero eso nos
indica que su seguridad no estaba en las cosas materiales, en ellos, sino en el poder que Jesús les
había dado, es decir, en Jesús mismo.

Carlos: Pero también les dice que no saluden a nadie en el camino ¿eso está bien?
Padre Alejandro: Si, recuerden la semana pasada, tenemos que caminar hacia adelante sin voltear
a ver lo que dejamos atrás, igual aquí, les está encargando una misión, y no deben distraerse en otra
cosa, porque si no, no van a llegar a completar lo que les encargó.

Frida: Y también les dijo que entraran en las casas ¿no?

Padre Alejandro: Si, que entren en las casas, es entrar en la intimidad de las familias y acercarse
verdaderamente a las personas, así es como debemos anunciar la Buena Nueva, con nuestro
testimonio. No se trata de ir gritando por las calles, sino de ir a las familias y llevarles tu
Paz, la Paz que da ese testimonio personal propio.

Saraí: ¿Y cómo les fue a los discípulos en su misión?

Carlos: Pues el Evangelio dice que regresaron los 72 y regresaron muy alegres

Padre Alejandro: Si, esta primera misión fue todo un éxito, pero es algo que nos repite Jesús día
con día, y se complementa con lo que platicábamos la semana pasada. Tenemos que llevar nuestro
testimonio de vida, llevar el anuncio de la Buena Nueva a todos los que nos rodean. Es un mensaje
sencillo para los sencillos. Es un mensaje que es causa de alegría para los que lo transmiten y para
los que lo reciben. Por eso debemos de estar alegres, como dice la primera lectura, el consuelo de
Dios está con nosotros, así como la paz y la vida.

Frida: Entonces, somos también nosotros los receptores de ese mensaje, y Dios nos sigue
ofreciendo su Paz, independientemente de lo que hayamos hecho con nuestro mundo

Saraí: Y en nosotros está la opción de acoger esa paz o rechazarla, pero aún cuando la
rechacemos, el Reino de Dios está cerca y llegará

Carlos: Pero también debemos ser transmisores de ese mensaje, es un tesoro que Dios ha puesto
en nuestras manos, Y, con nuestra propia vida, anunciamos la paz y la confianza en que Dios es
capaz de recrear la vida ahí donde nosotros no hemos creado más que muerte.

Padre Alejandro: Muy bien, creo que lo han comprendido, ahora lo importante, ¿qué podemos
reflexionar para esta semana?

Frida: Se me ocurre pensar esto, ¿he contribuido alguna vez con mis palabras o acciones a crear
muerte a mi alrededor? ¿No debería ser mejor portador de la paz?

Saraí: También podría ser ¿Cómo debería actuar para ser portador de la paz?

Carlos: Y ¿En qué debería cambiar para que con mi vida, pueda anunciar la buena nueva del Reino
a todos?

Padre Alejandro: Excelentes reflexiones, y no olvidemos, estamos llamados a anunciar la Paz de


Jesús al mundo, pero no a gritos, sino con nuestro testimonio, con nuestra propia vida, con nuestra
propia Paz que solo puede venir de Dios.

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