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Santiago, veintiséis de agosto de dos mil diecinueve.

VISTOS:

En estos autos Rol Nº 3933-2019 de esta Corte Suprema, en

procedimiento de cobranza judicial del Título V del Libro III del Código

Tributario, por sentencia de ocho de noviembre de dos mil dieciocho, dictada

por el Juez del 7° Juzgado de Civil de Santiago, se denegó la solicitud del

abandono de procedimiento pedido por la parte de Juan Alfonso Rojas

Espinoza.

Apelada esta sentencia por la parte ejecutada, fue revocada por la Corte

de Apelaciones de Santiago, en fallo de diecisiete de diciembre del año pasado

y, en su lugar, se declara que se acoge, con costas, el incidente de abandono

del procedimiento.

En contra de esta última decisión por el Servicio de Tesorería General

de la República, se dedujo recurso de casación en el fondo, el que se ordenó

traer en relación por decreto de cuatro de marzo pasado.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que por el recurso deducido se denuncia como yerros

jurídicos, la errónea consideración del artículo 152 del Código de

Procedimiento Civil y la falta de aplicación del artículo 190 inciso segundo del

Código Tributario.

En relación al primer capítulo del arbitrio, explica que la infracción se

manifiesta al contradecir lo establecido en el artículo 152 del Código de

Procedimiento Civil, por acoger el incidente de abandono de procedimiento,

que no resulta aplicable en la etapa administrativa, toda vez que para ello

resulta imprescindible que el impulso procesal se encuentre radicado en los

intervinientes del juicio, lo que no acontece cuando la tramitación se encuentra

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radicada en el Tesorero en calidad de Juez Sustanciador. Agrega que, al existir

un Tribunal Jurisdiccional Administrativo, no existe una parte demandante, por

lo que el impulso procesal se encuentra radicado en el tribunal, de manera que

cualquiera sea el plazo de inactividad, no se puede sancionar con el abandono

de procedimiento. En efecto, de conformidad con lo previsto en los artículos

178 inciso final y 179 inciso final, el ejecutado no queda liberado de realizar

gestiones útiles para instar a la prosecución del juicio

A continuación, denuncia la no aplicación del artículo 190 inciso segundo

del Código Tributario, al no tratarse de normas compatibles con el incidente

deducido por la contribuyente. Agrega que la circunstancia que se denomine

Juez Sustanciador al Tesorero no significa otorgarle la facultad de imperio de

un ente jurisdiccional.

Luego de exponer la forma en que los errores denunciados influyen

sustancialmente en lo dispositivo del fallo impugnado, pide se invalide éste y se

dicte sentencia de reemplazo que confirme la de primer grado.

Segundo: Que, para la adecuada resolución del arbitrio en estudio,

conviene tener a la vista los hechos fijados en las instancias y lo razonado por

los jueces recurridos.

En el fallo de segundo grado, se señaló que el Tesorero comunal, al

despachar el mandamiento de ejecución y embargo en contra del deudor, así

como ordenar su notificación y requerimiento de pago, de conformidad con lo

dispuesto en el artículo 170 y 171 del Código Tributario actúa “en el carácter de

juez sustanciador”.

A continuación, agrega que es la propia ley la que le asigna dicha

calidad, haciendo supletorias las disposiciones comunes a todo procedimiento,

por lo que concluye que la incidencia especial de abandono de procedimiento

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resulta procedente.

Tercero: Que, efectivamente, tal como se ha señalado por esta Corte,

los artículos 170, 189 y 193 del Código Tributario otorgan la calidad de juez

sustanciador al Tesorero Comunal, entregándole la resolución de materias

propias de dicha calidad, ajenas al ámbito administrativo, tales como,

despachar el mandamiento de ejecución y embargo contra el deudor y ordenar

su notificación y requerir el pago (artículos 170 y 171 del Código Tributario);

desechar de plano la excepción de no empecer el título al ejecutado que no

cumpliere los requisitos de admisibilidad previstos en la ley (artículo 177, inciso

1º); dictar las resoluciones que procedan para corregir los errores o vicios

manifiestos de que adolezca el cobro (artículo 177, inciso 3º); pronunciarse

sobre el escrito de oposición para acogerlo, caso en el cual ordenará levantar

el embargo aplicado y dejar sin efecto la ejecución; y acoger las alegaciones y

defensas que se fundamenten en errores o vicios manifiestos de que adolezca

el cobro (artículo 178, incisos 1º y 2º). (SCS N° 4356-10 de 13 de diciembre de

2012, N°1730-13 de 16 de mayo de 2013, N° 12362-11 de 28 de enero de

2013).

Por ello, tal como reconoce la sentencia en alzada, resulta plenamente

procedente el instituto del abandono del procedimiento previsto en el artículo

153, inciso 2º, del Código de Procedimiento Civil, en este tipo de causas, por la

remisión de los artículos 2 y 196 inciso sexto del Código Tributario (SCS Rol Nº

24.892-14 de 18 de mayo de 2015, Rol Nº8944-14 de 16 de junio de 2014 y Rol

Nº 24.991-14 de 12 de mayo de 2015).

Cuarto: Que, además, aún siendo el Tesorero comunal una autoridad

administrativa, como es bien sabido -esto último- no obsta a que la ley pueda

encomendarle el ejercicio de actividad jurisdiccional, y es así que la garantía

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del debido proceso reconocida en el artículo 19 Nº 3, inciso 6º, de la

Constitución Política de la República, comprende no sólo a las sentencias

emanadas de aquellos tribunales que integran el Poder Judicial tratado en el

Capítulo V de nuestra Constitución, sino a "Toda sentencia de un órgano que

ejerza jurisdicción". Es decir, la expresión "órgano que ejerce jurisdicción"

comprende a cualquier entidad, pública o privada, integre o no el Poder

Judicial, con competencia para pronunciar el derecho aplicable a un asunto

determinado. En ese sentido, la frase aludida es más amplia que la utilizada en

el artículo 76, inciso 1º, de la Constitución, esto es, "los tribunales establecidos

por la ley", a los cuales únicamente corresponde el ejercicio de la función

judicial, es decir, conocer las causas civiles y criminales, juzgarlas y hacer

ejecutar lo juzgado.

Quinto: Que el artículo 153 inciso 2º del Código de Procedimiento Civil,

aplicable en la especie, según se razonó en el fundamento que antecede,

contiene un principio absoluto e inequívoco en orden a que el plazo para

declarar el abandono del procedimiento será de tres años contados desde la

fecha de la última gestión útil, hecha en el procedimiento de apremio, destinado

a obtener el cumplimiento forzado de la obligación, sin hacer distinciones ni

excepciones al respecto, por lo que, dentro del sentido natural y obvio de la

disposición, no es dable restringir su alcance como pretende el recurrente.

Sexto: Que lo anterior armoniza perfectamente con todas las reglas

procesales que tienden a mantener la substanciación regular de un juicio. El

desarrollo de las diligencias constituye la marcha del procedimiento, de manera

que, si ellos no se evacuan o derechamente son abandonados a su suerte por

el ente encargado de su prosecución, por el plazo de tres años, permiten al

ejecutado solicitar el abandono del procedimiento, como aconteció en la

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especie.

Séptimo: Que, así las cosas, habiéndose establecido en el basamento

quinto del fallo recurrido como un hecho cierto que la última resolución útil fue

la dictada en el expediente administrativo el 19 de septiembre de 2009,

certificando que la causa se encontraba en condiciones de ser presentada ante

el Juez Civil competente, data desde la cual el procedimiento se mantuvo sin

actividad hasta el 13 de septiembre de 2018, cuando se dio cumplimiento a

aquello, es posible concluir que han transcurrido con creces más de tres años

contados desde la última gestión útil efectuada en el procedimiento de apremio,

concurriendo en el caso sub judice los presupuestos para hacer aplicable en la

especie el abandono de procedimiento estatuido en el artículo 153 inciso 2º del

Código de Procedimiento Civil, sin que las gestiones realizadas con

posterioridad al 13 de septiembre de 2018 sean óbice para ello, toda vez que el

plazo requerido se completó previamente, en forma íntegra, más allá de lo

exigido por la ley.

Octavo: Que de los razonamientos que anteceden, se concluye que la

sentencia censurada no ha incurrido en los errores de derecho que le atribuye

el recurso, el cual, por ende, no puede prosperar y ha de ser desestimado.

Y visto además, lo dispuesto en los artículos 145 del Código Tributario y

767, 774, y 805 del Código de Procedimiento Civil, SE RECHAZA, el recurso

de casación en el fondo deducido en la presentación folio N° 470642-2018 de

treinta y uno de diciembre de dos mil dieciocho, por el Servicio de Tesorería

General de la República en contra de la sentencia de diecisiete de diciembre

de dos mil dieciocho, dictada por la Undécima Sala de la Corte de Apelaciones

de Santiago.

Regístrese y devuélvase.

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Redacción a cargo del Ministro Sr. Dolmestch.

Rol Nº 3933-2019

Pronunciado por la Segunda Sala integrada por los Ministros Sres. Hugo

Dolmestch U., Manuel Antonio Valderrama R., Jorge Dahm O., y los Abogados

Integrantes Sr. Jorge Lagos G., y Sra. María Cristina Gajardo H. No firma el

Ministro Sr. Dolmestch y la Abogada Integrante Sra. Gajardo, no obstante

haber estado en la vista de la causa y acuerdo del fallo, por estar con permiso

y ausente, respectivamente.

MANUEL ANTONIO VALDERRAMA JORGE GONZALO DAHM OYARZUN


REBOLLEDO MINISTRO
MINISTRO Fecha: 26/08/2019 12:36:07
Fecha: 26/08/2019 12:36:07

JORGE LAGOS GATICA


ABOGADO INTEGRANTE
Fecha: 26/08/2019 12:36:08

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En Santiago, a veintiséis de agosto de dos mil diecinueve, se incluyó en el
Estado Diario la resolución precedente.

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.
En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta
corresponde al horario establecido para Chile Continental. CYSGMFSGRQ

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