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HOMBRE1: Señores la guerra de armas termino.

HOMBRE2: Mataron a Lopez?


HOMBRE1: Según las informaciones, si, lo mataron en Cerro Cora
HOMBRE3: 5 años, hasta que estos desgraciados lograron su cometido, en
nombre de la supuesta civilización.
HOMBRE2: Hay que volver al Paraguay en unos días
HOMBRE3: Que información tenemos sobre las perdidas?
HOMBRE1: Tengo entendido que la mayor parte de la población masculina
pereció, tras la muerte de Lopez, mataron a todos los últimos soldados que
estaban con el, no quedo nadie vivo en Cerro Cora.
HOMBRE2: Escuche de la matanza de niños y ancianos en Acosta Ñu, y
que las mujeres decidieron ir al frente, ya solo para morir
HOMBRE3: Las virtudes y los meritos de las mujeres son singulares y
requieren admiración y gratitud especial de nuestros esforzados
compatriotas, que defendieron con santa resignación y un heroismo
ejemplar la sagrada causa de la patria, arrancando admiración y aplausos a
los mismos enemigos y al mundo entero.
HOMBRE1: Los enemigos pretenden raptarlas, pero ignoran que las hijas
de este pueblo, que se han defendido durante 5 años con bravura,
preferirían la muerte a la esclavitud. Que la obra sea consumada, que los
complices del Imperio acompañen en la fundación de sus colonias; sus
armas les garantizan la posición adquirida y la anexion del Paraguay a su
territorio. Si los fundadores de nuestra independencia hubieran salido de
sus tumbas, al vernos tan profundamente humillados hoy, se sentirían
cubiertos de vergüenza.
HOMBRE2: La mujer paraguaya en la guerra se ha caracterizado por el
sacrificio en la defensa de la patria, diligente y cuidadosa, la que ha
encontrado y curado las heridas de nuestros héroes y ha labrado la tierra y
tejido los uniformes para vestir al soldado.
HOMBRE3: Pero su valor ha dado muestras de patriotismo y ha encontrado
el camino que la conduzca al pináculo de la gloria. El merecimiento especial
de las mujeres que se alistaron voluntariosamente para asistir a los heridos
en los hospitales, despertando singular admiración.
HOMBRE1: Las damas y señoritas han teñido con sangre su patriotismo
limpiando las heridas que han sido curadas por las manos de las hijas de
las patria, y podemos asegurar que ellas han curado las heridas mas
terribles.
HOMBRE2: Tengo la información también de que la mayoría de los
sobrevivientes son mujeres, niños y ancianos. Y en cuanto al desarrollo
económico, debemos acotar que el sistema de comunicaciones establecido
durante el gobierno de Lopez, los arsenales y los artilleros instalados en la
ribera del rio Paraguay, la fundición de hierro en Yvycui, la construcción del
ferrocarril, el telégrafo y otros adelantos técnicos fueron bruscamente
interrumpidos por la guerra.
HOMBRE3: Ademas, también esta el tratado secreto que salio a luz y que
dice explícitamente lo que buscan hacer con el Paraguay, quitarle al
Paraguay la soberanía de sus ríos, responsabilizar al Paraguay de la deuda
de guerra, repartir el territorio en litigio entre la Argentina y el Brasil, la
demolición de las fortificaciones de Humaita, desarme del Paraguay y
reparto de armas y elementos de guerra entre los aliados, reparto de
trofeos y botin que se obtuvieron en territorio paraguayo.
HOMBRE1: Para lograr apoderarse del suelo paraguayo, los aliados van a
poner gobiernos provisorios que les favorezcan a la hora de promulgar los
limites territoriales. Llegue a enterarme de las atrocidades que realizan con
los sobrevivientes y prisioneros, y que persiguen a las mujeres y las
violentan. Señores esto es un genocidio, y no contentos con eso, se
dedican a saquear Asuncion.

- MUJERES: Era el epilogo de una gran tragedia, de una guerra desigual y


sangrienta. Todo el Paraguay se convirtió en trinchera de un extremo a otro.
No solo hombres, sino mujeres, no solo adultos sino también niños
empuñaron las armas. Las mujeres se convirtieron en las abastecedoras de
alimentos y vestimentas. Mas tarde combatieron a la par que los varones y
como residentas o destinadas de esta hazaña, escribieron paginas de
gloria. Al Paraguay nunca lo vencieron, lo eliminaron. No se rindió, ¡Termino
la guerra cuando el Paraguay murió! Pero… la guerra contra el paraguay
continua, los descendientes de quienes intentaron tomar Asuncion en 3
meses, llevan 150 años fracasando en el empeño, son persistentes.

HOMBRE1: La barbaridad de la Triple Alianza ha dejado preguntas que no


tienen respuestas.
HOMBRE2: ¿Acaso la circunstancia de que el Mariscal Lopez sea un
tirano, justifica las acciones de la Triple Alianza?
HOMBRE3: ¿Cómo se justifica el saqueo a Asuncion? Como se hace
Lucrativo el robo de prisioneros y su venta?
HOMBRE1:¿Y la deuda colosal impuesta? ¿Y el exterminio lento y tenaz
de una raza?
HOMBRE2:¿Y la ocupación arbitraria del territorio por seis años mas,
sumados a los 5 años de guerra?
HOMBRE3:¿Y el despojamiento de media nación? ¿ Y su aniquilamiento
moral y político?
HOMBRE2: El pueblo paraguayo unio su suerte a la voluntad de vivir,
voluntad que se mantuvo inalterable y heroica por 5 años horrendos, hasta
que se apago casi literalmente con el ultimo hombre.

MUJER: Destruida la riqueza publica y privada, desaparecidos los órganos


jurídicos y culturales, reducida la población a su máxima expresión, todo había
que hacer de nuevo.

MUJER: Nos quitaron la grandeza del pasado, entregamos nuestra fe, nuestra
cultura, nuestro pan

MUJER: Nos enseñaron que tuvimos la culpa, nos enseñaron a no ser, a no ver, a
no preguntar, a no existir

MUJER: Nos contaron sus historias

MUJER: Y nos olvidamos de la nuestra.

MUJER: El pueblo paraguayo quedo entregado a sus propias y decaídas fuerzas

CORO: Y cayeron los hombres, las defensas… las mujeres, la resistencia…


los niños, el futuro… Cayeron las familias, las herencias, los deseos, los
proyectos. Nos impusieron sus gobiernos y nos quedamos sin nuestras
tierras, sin nuestro trabajo, sin nuestro estudio. Gritamos independencia
ante el extranjero, y nos sometieron nuestros hermanos. Nos quitaron la
grandeza del pasado, entregamos nuestra fe, nuestra cultura, nuestro pan.
Nos enseñaron que tuvimos la culpa, nos enseñaron a no ser, a no ver, a
no preguntar, a no existir. Nos enseñaron a admirar, pero no a admirarnos.
Nos robaron lo nuestro, y nos venden como suyo. Nos contaron sus
historias y nos olvidamos de la nuestra.

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