Documento 2.

5 - Anatomía del Aparato Urogenital 3

Periné y Diafragma Urogenital

Se llama periné al extremo curvo inferior del tronco limitado por la región inferior del abdomen
anterosuperiormente, las caras mediales de muslos y glúteos lateralmente, y el cóccix por detrás; cuando se
separan los muslos (posición de examen ginecológico), el periné se presenta con forma de rombo. Los límites
profundos del periné son la sínfisis del pubis por delante, las ramas isquiopúbicas por anterolateral, las
tuberosidades isquiáticas lateralmente, los ligamentos sacrotuberosos por posterolateral, y el vértice del cóccix
por posterior. Si se traza una línea transversal entre las tuberosidades isquiáticas, el periné queda dividido en
dos zonas triangulares: la mitad anterior se conoce como triángulo urogenital por su relación con los órganos
urinarios y de la reproducción, mientras que la mitad posterior se conoce como triángulo anorrectal. Fig 9

Triángulo Urogenital Masculino

En ambos sexos, el defecto del diafragma pélvico, conocido como hiato urogenital, es corregido por un
segundo tabique muscular de ubicación más caudal, conocido como diafragma urogenital; a diferencia del
diafragma pélvico que tiene forma de embudo y es muy amplio, el diafragma urogenital es trapezoidal y
pequeño, horizontalmente dispuesto entre las ramas isquiopúbicas.

En la zona profunda del triángulo urogenital se encuentra el compartimento/bolsillo perineal profundo

que contiene a los músculos del diafragma urogenital “encerrados” por dos tabiques fasciales (uno por arriba de
los músculos y otro por debajo, este último conocido como membrana perineal). Estos músculos son el músculo
transverso profundo del periné y el músculo esfínter externo de la uretra.

Por debajo del diafragma urogenital está el compartimento/bolsillo perineal superficial. Este espacio
está limitado hacia abajo por la fascia perineal profunda y hacia arriba por la membrana perineal. Dentro de
este compartimiento se encuentran los órganos eréctiles con sus músculos asociados; además, en el hombre, se
ubican las glándulas bulbouretrales. Así, en el hombre se ubica la raíz del pene (es decir, las porciones más
proximales de los cuerpos cavernosos y del cuerpo esponjoso) y músculos asociados (músculos bulboesponjoso
sobre el cuerpo esponjoso del pene, y los músculos isquiocavernosos sobre los cuerpos cavernosos del pene). El
músculo bulboesponjoso está anclado a la membrana perineal y al cuerpo perineal, rodea al bulbo del cuerpo
esponjoso del pene (también llamado bulbo del pene), y su contracción ayuda a expulsar la orina o las
secreciones genitales y conserva la erección del pene interrumpiendo el drenaje venoso de este órgano. Los
músculos isquiocavernosos se extienden hacia adelante desde la rama isquiopúbica (a la cual están anclados,
envolviendo a los cuerpos cavernosos); su función es semejante a la del músculo bulboesponjoso. Los músculos
transversos superficiales del periné, que se extienden desde la tuberosidad isquiática a cada lado hasta el
núcleo fibroso central del periné, también están contenidos en el bolsillo perineal superficial. Caudal a la fascia
perineal profunda se encuentra: tejido adiposo de relleno, la fascia perineal superficial, tejido celular
subcutáneo y la piel de la región.

Triángulo Urogenital Femenino

En el triángulo urogenital de la mujer se encuentran estructuras y disposiciones fibromusculares

semejantes a las ya descritas en el hombre. Sin embargo, éstas se modifican por el paso de la vagina a través del
periné. Mientras en el hombre la uretra masculina recorre al cuerpo esponjoso, en la mujer “el cuerpo
esponjoso” aparece dividido en dos estructuras: los bulbos del vestíbulo/vaginales. Por otra parte, el diafragma
urogenital femenino también está compuesto por los músculos esfínter uretral externo y transverso profundo
del periné, pero el primero es más complejo (pues se le añaden los músculos esfínter uretrovaginal y
compresor uretral) y el segundo es de musculatura lisa. En el compartimiento perineal superficial los músculos
bulboesponjosos cubren a los bulbos del vestíbulo (masas de tejido eréctil que se ubican en la cara profunda de
los labios mayores) y a las glándulas vestibulares mayores, a cada lado de la vagina, alrededor de la cual pasan;
de su contracción resulta sólo una constricción limitada de la vagina. Por su parte, los músculos
isquiocavernosos cubren a los pilares del clítoris (la parte fija de los cuerpos cavernosos del clítoris). Fig 11

Triángulo Anorrectal

En ambos sexos, el triángulo anorrectal es menos complicado que el urogenital. El ano señala
externamente la localización del canal anal, que está rodeado de las fibras del músculo esfínter externo del
ano. A cada lado del canal anal se encuentran las fosas isquiorrectales/isquioanales, profundas y llenas de grasa
(para favorecer la movilidad del recto y canal anal); estas fosas son una dependencia del periné, su parte más
profunda situada bajo el diafragma pélvico, dentro de los isquiones (fascia obturatriz) y sobre el plano del
diafragma urogenital; ambas fosas se comunican por detrás del canal anal. Además de contener la grasa
isquiorrectal, la fosa da paso a los vasos y nervios pudendos que se distribuyen por el periné, y que son
responsables de la sensibilidad y motilidad de esta región.