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Revista Ocupación Humana

Vol. 16 • Número 1 • 2016

La revista Ocupación Humana es el órgano oficial del Colegio Colombiano


de Terapia Ocupacional, orientada a difundir resultados de investigaciones y
experiencias profesionales por medio de la publicación de artículos originales
que aporten al cuerpo de conocimientos y la práctica profesional de la Terapia
Ocupacional. La revista está dirigida a los terapeutas ocupacionales profesionales
y en formación dentro y fuera de Colombia, así como a profesionales afines a los
campos de la Terapia Ocupacional y la Ciencia de la Ocupación.

ISSN: 0122-0942
Editora
Clara Yamile Duarte Cuervo. T.O. Esp. Mg.

Comité Editorial
Pamela Talero Cabrejo. T.O. OTD, OTR/L. Thomas Jefferson University, School
of Health Professions, Filadelfia, PA, Estados Unidos.
Jaqueline Cruz Perdomo. T.O. Esp. Teorías y Métodos Sociológicos. Mg.
Filosofía. Universidad del Valle, Colombia.
Diana Rocío Vargas Pineda. T.O., Mg. Salud Pública. Escuela Colombiana de
Rehabilitación, Colombia.
Representante del Consejo Directivo del CCTO: Aida Navas de Serrato. T.O.
Colombia.

Comité Científico
Liliana Álvarez Jaramillo. T.O. Mg. PhD. University of Western Ontario, Canadá.
Aleida Fernández Moreno. T.O. Mg. PhD. Universidad Nacional de Colombia.
Alejandro Guajardo Córdova. T.O. Esp. Mg. Universidad de Santiago de Chile,
Chile.
Lida Pérez Acevedo. T.O. Mg. PhD. Universidad Nacional de Colombia.
Liliana Tenorio. T.O., Mg. Universidad del Valle, Colombia.

Colaboradores
Revisión de estilo textos en inglés: Johanna Useche Rodríguez.
Apoyo editorial: Deisy Carolina Moya. T.O.

Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional


El Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional –CCTO– es una organización
profesional con carácter democrático, civil y privado, con personería jurídica,
sin ánimo de lucro; con plena capacidad legal para el cumplimiento de sus
objetivos y la posibilidad de recibir funciones públicas que le sean delegadas
de acuerdo con lo que establezca la Constitución Política de Colombia, las
leyes y reglamentaciones vigentes.
Cra. 94g No 86B - 15
Bogotá D.C., Colombia
www.tocolombia.org
info@tocolombia.org
Tel: (57)(1) 4606559
Consejo Directivo Nacional Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional
Presidenta: Solángel García Ruiz
Vicepresidenta: Marby Natalia Peña Rodríguez
Secretaria General: Olga Marcela Alejo Fonseca
Tesorera: Yurani Vecino Martínez
Suplente de Tesorería: Oscar Javier Larrota Veloza
Fiscal: Clemencia Martínez
Presidenta Regional Occidente: María Claudia Montoya Mejía
Vicepresidenta Regional Occidente: Yasneidy Herrera Mora
Secretaria Regional Occidente: Johana Ruiz Zúñiga

Diagramación e impresión:
ARFO Editores e Impresores Ltda.
Cra. 15 No. 54-32 Tel.: 2494753
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Bogotá, D. C.

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autores y no representan necesariamente los criterios de la Revista Ocupación
Humana, ni del Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional.
Se autoriza la copia de artículos y textos para fines de uso académico o interno
de instituciones, citando la fuente. Para impresos y artículos en formato digital,
dirija la solicitud al correo editorial@tocolombia.org.
Contenido

Editorial
¿Cuáles son los retos del Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional para el
próximo decenio? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

InvestIgacIón
Desarrollo de una guía para la prescripción de productos de apoyo de baja
complejidad en la actividad de alimentación
Diana Carolina Rincón Martínez, Johana Paola Ríos, Mónica Romero Espinosa.. . . . 5

Participación y calidad de vida en familias de personas con discapacidad


Daniela Vanessa Palma Arroyo, Jhoan Sebastián Zapata López, Melania Satizabal
Reyes, Pablo Esteban Roa Urrutia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

Sentido y significado de las ocupaciones de las mujeres del Cabildo Indígena de


Suba. Perspectivas desde Terapia Ocupacional
Johana Mogollón Cárdenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

Fortalezas y desafíos ocupacionales de jóvenes y adultos que asisten a un


programa de recuperación de adicciones
Marta Luz Guzmán Guzmán, María Auxiliadora Reyes Sanjuán . . . . . . . . . . . . . . . . 44

ReflexIón
Conceptualizaciones sobre cultura, socialización, vida cotidiana y ocupación:
reflexiones desde espacios formativos
Mónica Palacios Tolvett . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56

Post-colonial occupational therapy: Perspectives from an old empire


Nick Pollard . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70

Terapeuta ocupacional: sujeto político


Solángel García Ruiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84

Sistema Nacional de Rehabilitación Integral: Limitaciones en el concepto, el


marco normativo y la formación profesional
Nancy Jeanet Molina Achury . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91

Reseña
Antropología Médica y Terapia Ocupacional: Reflexiones preliminares de una
conversación promisoria
Vanesa Giraldo Gärtner . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100

PResentacIón de lIbRo
Presentación del libro Terapias Ocupacionales desde el Sur
Eladio Recabarren Hernández . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

documento hIstóRIco
Nuevo modelo de salud y condiciones para la práctica laboral
Solángel García Ruiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

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Editorial

¿Cuáles son los retos del Colegio Colombiano de Terapia


Ocupacional para el próximo decenio?

Formar parte de una colectividad como el Colegio Colombiano de


Terapia Ocupacional (CCTO) implica el compromiso y la responsa-
bilidad de desarrollar acciones efectivas que favorezcan una mayor
incidencia política y técnica de la Terapia Ocupacional en Colom-
bia, como una profesión que contribuye con ocupaciones dignas,
individuales y colectivas.

El Consejo Directivo Nacional, apoyado por un importante grupo


de terapeutas ocupacionales, está trabajando sobre la construcción
del Plan de Acción del CCTO 2016-2026, con el convencimiento
de que la Terapia Ocupacional debe fortalecer su presencia dentro
de los escenarios político, social y económico, siendo además con-
secuente con el histórico momento de nuestro país.

Plantea un desarrollo estructurado y organizado, a través de líneas


de acción con las que nuestra organización se siente comprometi-
da, y que consideramos dan cobertura a las necesidades y expec-
tativas de nuestro gremio, así como a las oportunidades que nos
marca la transformación de Colombia. Estas son:

Desarrollo profesional
Son todas aquellas acciones tendientes a lograr el fortalecimiento
y la cualificación de los profesionales de Terapia Ocupacional en
todos los campos del ejercicio, favoreciendo su posicionamiento
técnico y político. La estructuración y formulación de Capítulos
será una de las estrategias para lograr este propósito.

Funciones públicas
Adecuar la organización interna del CCTO para el cumplimien-
to de la propuesta presentada a la convocatoria de la Resolución
3392 de 2015, referida al Registro Único Nacional del Talento Hu-
mano en Salud (ReTHUS), y la entrega de tarjeta profesional a los
profesionales graduados.

Participación política
Participar en los distintos escenarios locales, nacionales e interna-
cionales que permitan realizar incidencia sobre asuntos relaciona-
dos con las poblaciones con quienes se trabaja o con el reconoci-
miento y participación del terapeuta ocupacional.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 3


Generación de conocimientos
Desarrollar un proceso conducente a promover la generación de conocimiento de la
Terapia ocupacional en Colombia y potenciar al CCTO como centro de generación
de conocimiento para la Terapia Ocupacional reconocido nacional e internacional-
mente.

Fortalecimiento regional
Mediante el fortalecimiento de las regionales como parte del CCTO, descentralizar
y dinamizar el desarrollo de la Terapia Ocupacional en Colombia respondiendo a
las necesidades y oportunidades planteadas para cada región y en beneficio del
posicionamiento político y técnico de la profesión y de sus profesionales en el país.

Formulando estrategias de comunicación, fortalecimiento de redes y alianzas, el


CCTO se propone desarrollar un conjunto de acciones que garanticen la sostenibili-
dad de nuestra organización, que en términos económicos y financieros, posibilite el
cumplimiento de los objetivos de mandatorio cumplimiento definidos en los estatu-
tos de nuestra organización (Estatutos CCTO, Capítulo 2, Artículo 6).

Consejo Directivo Nacional 2016 - 2018

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Desarrollo de una guía para la prescripción
de productos de apoyo de baja complejidad

Investigación
en la actividad de alimentación1
Development of a prescription guide for low complexity
feeding adaptive equipment
Diana Carolina Rincón Martínez2
Johana Paola Ríos3
Mónica Romero Espinosa4

Recibido: 10 de abril 2016 • Enviado para modificación: 28 de julio de 2016 • Aceptado: 5 de agosto de 2016
Rincón, D., Rios, J., & Romero, M. (2016). Desarrollo de una guía para la prescripción de productos de apoyo de baja comple-
jidad en la actividad de alimentación. Revista Ocupación Humana, 16 (1), 5-18.

Resumen: La prescripción de productos de apoyo es un proceso fundamental dentro de la


rehabilitación, en el que los terapeutas ocupacionales juegan un papel central. Se conocen
avances en orientaciones para la práctica prescriptiva, pero estos no son específicos para
productos de apoyo de baja complejidad en actividades de la vida diaria. La investigación
buscó desarrollar una guía que ayuda a los profesionales de la salud en este proceso, espe-
cíficamente para la actividad de alimentación en mayores de 15 años de Bogotá. Se realiza
revisión documental en bases de datos, revistas, trabajos de grado y libros; una encuesta a
profesionales y usuarios para identificar conocimientos, percepciones y prácticas; se elabora
la Guía de prescripción de productos de apoyo de baja complejidad en la actividad de ali-
mentación, y se somete a validación. La Guía propone una ruta de ocho etapas e incluye la
Cartilla para la elección del producto. Se identifica que algunos terapeutas ocupacionales no
identifican la prescripción dentro de sus competencias y que entre quienes prescriben, con
frecuencia no se hace entrenamiento ni seguimiento, necesarios para asegurar el cumplimien-
to de los objetivos terapéuticos. Se espera que la guía sea un referente para la práctica y para
el diseño de otras.

Palabras clave: prescripción, dispositivos de autoayuda, alimentación, tecnología de bajo


costo.

Abstract: Technical aids prescription is a fundamental process in rehabilitation, in which


occupational therapists play a central role. Advances are known in guidelines for prescriptive

1
Este artículo se deriva de la investigación titulada Guía para la prescripción de productos de apoyo de baja
complejidad en la actividad de alimentación, elaborada por las autoras como trabajo de grado para optar al
título de terapeutas ocupacionales de la Universidad Nacional de Colombia y dirigido por la docente Sylvia
Duarte. Trabajo ganador del primer puesto del Premio de Investigación Alicia Trujillo Rojas, décima versión
(2016), en la categoría estudiantes.
2
Terapeuta Ocupacional. Fisiatras para la rehabilitación y habilitación infantil FRAHI. Bogotá, Colombia.
dicrinconma@unal.edu.co
3
Terapeuta Ocupacional. Estudiante Maestría en Neurociencias, Universidad Nacional de Colombia. Bogotá,
Colombia. jopriosor@unal.edu.co
4
Terapeuta Ocupacional. Estudiante Maestría en Ingeniería Biomédica, Universidad Nacional de Colombia.
Bogotá, Colombia. mromeroe@unal.edu.co

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 5


practice, but these are not specific for low complexity technical aids in daily life activities. The
research aims to develop a guide to assist health professionals in this process, specifically for
the feeding activity in patients over 15 years of age in Bogotá. Document review is conducted
in databases, magazines, dissertations and books; a survey of professionals and users to
identify knowledge, perceptions and practices is conducted. A Guide on prescription of low
complexity technical aids for feeding activity is developed and subjected to validation. The
Guide proposes eight stages and includes the fact-sheet for product choice. It is identified
that some occupational therapists do not recognize prescription within their competency and
that among prescribers, there is often no training or follow-up, which are needed to ensure
that the therapeutic goals are achieved. It is expected that his guide becomes a reference for
practice and for the design of others.

Keywords: prescription, self-help devices, feeding, low cost technology.

Introducción De acuerdo con lo anterior, la impor-


tancia de la prescripción de produc-
Los productos de apoyo son dispo- tos de apoyo radica en guiar efecti-
sitivos o elementos que permiten, a vamente los procesos de intervención
una persona que lo requiere, preve- para evitar errores en el uso de tec-
nir, mantener, mejorar o suplir una nologías en rehabilitación. A la fecha,
función disminuida o perdida; esto en Colombia y en el mundo se han
con el objeto de aumentar la inde- desarrollado algunos acercamientos
pendencia en la participación de las para orientar el proceso prescriptivo,
actividades de la vida diaria (AVD) pero estos son lineamientos adminis-
(Lipton & Lee, 1990; Mann, Hurren trativos que, en su mayoría, incluyen
& Tomita,1995; Miller, 2006; Long, productos de mediana y alta comple-
Woolverton, Perry & Thomas, 2007). jidad para la movilidad y la rehabili-
Una de ellas, la actividad de alimen- tación.
tación, es definida como el “proceso
de preparar, organizar y llevar el ali- ¿Cómo orientar a los profesionales y
mento (o líquido) del plato o taza / estudiantes en la prescripción de pro-
vaso a la boca” (AOTA, 2008, p.630), ductos de apoyo de baja complejidad
y se considera imprescindible en la para la actividad de alimentación en
vida de los seres humanos, necesa- personas mayores de 15 años, tenien-
ria para el crecimiento, reparación y do en cuenta los factores humanos, las
mantenimiento del cuerpo. necesidades de los usuarios y los plan-
teamientos teóricos de Terapia Ocu-
Entre tanto, los profesionales de la pacional? A través de esta pregunta,
salud, específicamente del área de la la investigación pretende realizar una
rehabilitación, están en la capacidad aproximación a la tecnología en disca-
de detectar y satisfacer las necesida- pacidad en relación con la actividad
des de las personas en torno a su salud de alimentación. Esto comprende, por
y su calidad de vida, haciendo uso de un lado, el reconocimiento de los dis-
diferentes tratamientos, muchas ve- positivos de baja complejidad utiliza-
ces, de productos de apoyo. dos en dicha actividad y las demandas

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biomecánicas para su realización; por of Occupational Therapy, Canadian
otro, un acercamiento a la prescrip- Journal of Occupational Therapy,
ción de los productos de apoyo a nivel British Journal of Occupational The-
nacional e internacional. rapy, Australian Occupational Thera-
py Journal, Scandinavian Journal of
Metodología Occupational Therapy, The Indian
Esta investigación se estructura a partir Journal of Occupational Therapy, Re-
de tres fases: vista Colombiana de Medicina Física
y Rehabilitación, Assistive Technolo-
Fase 1. gy: The Official Journal, Journal of
Revisión de literatura científica Rehabilitation Research and Develo-
pment, Technology and Disability. Se
En esta primera fase exploratoria se revisan trabajos de grado de Terapia
lleva a cabo una revisión teórica de la Ocupacional y Diseño Industrial de la
evidencia generada sobre tecnología, Universidad Nacional de Colombia -
la alimentación y los productos de sede Bogotá, la Universidad del Rosa-
apoyo de baja complejidad relacio- rio, la Universidad Manuela Beltrán,
nados con esta actividad. También se la Escuela Colombiana de Rehabili-
determinan las demandas biomecáni- tación, la Universidad del Valle y la
cas necesarias para la ejecución de la Universidad Javeriana. Se consideran
actividad de alimentación. Finalmen- los siguientes criterios de inclusión:
te, se indaga sobre productos de apo- literatura en español, inglés y portu-
yo de baja complejidad para la acti- gués, que corresponda a los términos
vidad de alimentación disponibles en clave de búsqueda: assistive techno-
el mercado nacional e internacional, logy, assistive device, technical aid,
clasificándolos según su tipo, clases, assitive aids, adaptive equipment,
función, requerimientos y población feeding, prescription.
objetivo.
Fase 2.
Para dicha revisión se consultan bases
Recolección de datos
de datos, revistas, trabajos de grado
y libros. Las bases de datos consulta- En esta fase, de carácter descriptivo,
das son: Biblioteca Virtual en Salud, las autoras identifican las percepcio-
Academic Search Complete, Embase, nes, conocimientos y prácticas rela-
Medline, Normas Técnicas Colom- cionadas con productos de apoyo de
bianas, Scielo, Science Direct, Pub- baja complejidad, así como los crite-
Med, Doaj, Ebsco y Springer. Se con- rios de prescripción en la ciudad de
sideran revistas propias de Terapia Bogotá. Para ello se elabora y aplica
Ocupacional y ciencias de la salud una encuesta a 35 profesionales del
de carácter científico como: Revista área de rehabilitación, idóneos en la
Ocupación Humana, Revista Chilena prescripción de productos de apoyo
de Terapia Ocupacional, Revista Te- (Ríos, Laserna, Melo & Vargas, 2007):
rapia Ocupacional Galicia, Revista de terapeutas ocupacionales, fisiatras,
Terapia Ocupacional da Universidade reumatólogos, ortopedistas y fisiote-
de São Paulo, The American Journal rapeutas, de diferentes instituciones

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prestadoras de servicios de salud en la en la Fundación Arcángeles, esto con
ciudad, de carácter oficial y privado. el fin de determinar la viabilidad del
producto final. Para la evaluación
La encuesta también se administra a de expertos se contactan, vía correo
26 usuarios de servicios de rehabilita- electrónico, nueve profesionales que
ción física en la Fundación Arcángeles cumplen con los siguientes criterios:
y particulares, entre los 15 y 60 años terapeutas ocupacionales que se de-
de edad, que presentan una restricción sempeñan en el área de rehabilita-
de movimiento a nivel de miembro ción; docentes universitarios en insti-
superior como consecuencia de trau- tuciones públicas o privadas respon-
ma raquimedular, accidente cerebro sables de asignaturas relacionadas con
vascular, enfermedad de Parkinson, tecnología en rehabilitación; ubicados
artritis reumatoide, osteoporosis o es- en la zona centro, sur y norte de Co-
clerosis múltiple. Se excluyen aquellos lombia; con una trayectoria recono-
usuarios que presentan un compromi- cida en el campo de la tecnología en
so cognitivo, personas mayores de 60 rehabilitación; autores de documen-
años y aquellas que manifiestan su in- tación científica sobre tecnología en
terés en abandonar la encuesta. rehabilitación, que cuentan con el re-
Los resultados de dicha encuesta fue- conocimiento por parte de otros pro-
ron tabulados y analizados para ca- fesionales por su labor.
racterizar la práctica de prescripción De acuerdo con el tiempo límite para
actual en la ciudad de Bogotá, esta- la calificación, cuatro personas exper-
bleciendo su correlación con los ha- tas aceptan participar en el estudio y
llazgos de la fase 1. dan apreciaciones positivas en cuanto
Fase 3. a la forma, objetivo y contenido gene-
Formulación y validación de la Guía ral de la Guía. Esta fue modificada de
de prescripción de productos de acuerdo con la realimentación obteni-
apoyo de baja complejidad en la da, con el fin darle mayor claridad y
actividad de alimentación precisión.

En esta fase, de carácter experimental, La validación de la Guía consistió en


se formuló una Guía de prescripción de la aplicación práctica del documento.
productos de apoyo de baja comple- Dicho proceso incluyó la evaluación,
jidad en la actividad de alimentación prescripción, elaboración de produc-
para profesionales del área de la salud. tos de apoyo, entrenamiento y se-
En ella se establecen los criterios de guimiento a personas mayores de 15
prescripción basados en las demandas años que asisten al servicio de Terapia
físicas de la actividad (requerimientos Ocupacional de la institución partici-
biomecánicos), la población objeto, la pante. Esto con el fin de reconocer la
función y exigencias de los dispositivos pertinencia del uso de la guía y deter-
existentes en el mercado colombiano. minar los ajustes necesarios de acuer-
do al contexto sociodemográfico de la
La Guía fue sometida a una evalua- misma.
ción de expertos y a una validación

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Resultados por parte de profesionales y usuarios
de servicios de rehabilitación, donde
Revisión documental cabe destacar:
Esta fase deja en evidencia vacíos de El 69% de los usuarios encuestados re-
conocimiento en el área de prescrip- fieren no haber recibido información
ción de productos de apoyo, así como relacionada con productos de apoyo,
el uso indiscriminado de la termino- a pesar de que al 85% le han sido pres-
logía en el área de tecnología en re- critas ortesis, prótesis y ayudas para la
habilitación, lo cual obstaculiza la movilización personal. El 52% refieren
definición de términos y el desarrollo no haber sido entrenados en el uso de
de investigaciones en esta área. Ante tales productos y desconocen que po-
este hallazgo, se realiza un análisis de dían recibir este servicio. Así mismo,
la terminología utilizada desde el año el 57% no recibió seguimiento, dado
1985 hasta la actualidad en América que ni el profesional ni el usuario lo
del Norte, América del Sur y Europa, consideraron necesario.
el cual está publicado en la Revista
Ocupación Humana (Rincón, Ríos y Finalmente, se evidencia que los pro-
Romero, 2014). fesionales que más incluyen la práctica
prescriptiva de tecnología de asisten-
En cuanto a la prescripción y segui- cia durante la prestación del servicio
miento de productos de apoyo en son los médicos fisiatras (47%), segui-
movilidad, comunicación y rehabi- dos por los terapeutas ocupacionales
litación, se identifican algunos acer- (41%).
camientos como los realizados por
Ríos (1998, 2001); el Gobierno de Por otra parte, dentro del panorama
Brasil (1998); el Fondo Nacional de presentado por los profesionales del
Discapacidad de Chile (2004); Akli, área de rehabilitación es importante
Laserna, Ramírez y Ríos (2007); Her- resaltar que 51% no prescriben pro-
nández, Laserna, Melo y Ríos (2007); ductos de apoyo, ya que consideran
Hougton, Laserna, Páez, Ríos y Var- que ello no se encuentra dentro de sus
gas (2007); Laserna, Melo, Ramírez funciones profesionales, que sus usua-
y Ríos (2007a, 2007b), y Laserna y rios no son elegibles para utilizarlos o
Ríos (2007). Estos documentos brin- no saben dónde se pueden adquirir.
dan información fundamental sobre
el proceso prescriptivo, pero carecen Igualmente, 64% de los profesionales
de especificidad sobre productos de realizan entrenamiento en el uso del
apoyo para AVD y de baja comple- producto de apoyo, los restantes refie-
jidad. ren no hacerlo debido a que los tiem-
pos de consulta son limitados. En re-
Perspectiva sobre prescripción de lación con el seguimiento, 47% de los
productos de apoyo de baja profesionales realizan este proceso.
complejidad
Existe una tendencia en la prescrip-
Esta gira alrededor de tres tópicos: ción de ortesis, prótesis y ayudas para
conocimiento, percepción y práctica la movilización personal, coincidiendo

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 9


con lo referido por los usuarios. A su Etapa I. Recepción del usuario. Con-
vez, se evidencia que los productos de templa la entrada del usuario a los ser-
apoyo que menos se prescriben son vicios de salud en las especialidades
las ayudas para el cuidado y la pro- de Fisiatría, Reumatología, Ortopedia,
tección personal, dentro de las que Terapia Ocupacional o Fisioterapia,
se categorizan aquellas destinadas a la según convenga en el plan de trata-
actividad de alimentación. miento.
Ruta de prescripción de productos Etapa II. Identificación de las necesi-
de apoyo de baja complejidad en la dades del usuario. Contempla la eva-
actividad de alimentación luación y el análisis de los siguientes
factores: la actividad de alimentación,
Siguiendo los acercamientos teóri- el contexto, la persona y el producto
cos de la investigación, y teniendo en de apoyo, por medio del Instrumento
cuenta la perspectiva actual relacio- para la identificación de necesidades
nada con los productos de apoyo, se en la actividad de alimentación (Rin-
formula una ruta de prescripción que cón, Ríos y Romero, 2015), planteado
consta de ocho etapas5, esta se pre- por las autoras y basado en el modelo
senta brevemente a continuación y se Human Activity Assistive Technology
ilustra en la Figura 1. (HAAT), de Cook y Hussey (2002),
Figura 1. Ruta para la prescripción de productos el cual se basa en la interrelación de
de apoyo de baja complejidad en la estos factores, tal como se observa en
actividad de alimentación. la Figura 2. El instrumento evalúa al
Recepción usuario identificando las necesidades
del usuario
en cada uno de los componentes; a
Identificación de las
partir de ello, determina la elegibili-
necesidades del usuario
dad o no para la prescripción de pro-
Especificar objetivo
ductos de apoyo.
terapéutico
Figura 2. Componentes del Modelo Human
Activity Assistive Technology (HAAT).
Requiere
Producto No
de apoyo
Contexto

Finaliza proceso Tecnología de


prescripción Persona asistencia
Si
Persona/Tecnología
Interfase

Verifique
conveniencia Procesador
No Actividad

Medio Ambiente
Interfase

Si Salida de actividad

Prescriba producto de
apoyo

Inicio del proceso


Fuente: Adaptado al español de Cook y Hussey (2002).
Entrenamiento Dirección del
proceso
Pregunta en el
proceso
5
Se invita a revisar el informe de investigación para
Seguimiento
ampliar detalles sobre las etapas del proceso de pres-
Fuente: Elaboración propia. cripción propuesto (Rincón, Ríos y Romero, 2015).

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Etapa III. Especificar el objetivo tera- zada en la primera fase de la investi-
péutico. La formulación del objetivo gación. Esta se divide en dos partes: a)
terapéutico se hace entre el usuario y elección de acuerdo a las necesidades
el profesional, teniendo en cuenta dos de la persona (Análisis biomecánico y
aspectos fundamentales: el ámbito de osteomuscular de la actividad de ali-
incidencia y el cambio favorable que mentación para lesiones periféricas,
se desea lograr con la intervención lesiones neurológicas, síndrome pira-
(Tabla 1) (Fondo Nacional de la disca- midal y extrapiramidal, temblor distal,
pacidad, 2010). hipotonía y debilidad muscular), y b)
elección de acuerdo a las característi-
Tabla 1. Aspectos a considerar al especificar
el objetivo terapéutico. cas de los productos (Clasificación de
productos de apoyo de baja compleji-
Ámbito de incidencia Cambio favorable dad para la actividad de alimentación
Personal Funcional disponibles en el mercado nacional e
Familiar Desempeño internacional).
Social Participación Usando la Cartilla, el profesional de-
Cultural Autonomía personal termina el producto de apoyo adecua-
Fuente: Elaboración a partir de lo planteado por el Fondo do para el usuario, dependiendo de
Nacional de la Discapacidad (2010).
sus necesidades; luego, se remite a la
Clasificación de productos de apoyo
Etapa IV. Elegir el producto de apo- de baja complejidad para la actividad
yo. Una vez establecidas las necesi- de alimentación, con el fin analizar las
dades de la persona y determinado el características y determinar la elegibi-
objetivo terapéutico a seguir, se debe lidad del dispositivo.
realizar un razonamiento clínico que
permita determinar la pertinencia de Etapa V. Verificar conveniencia. Pre-
la prescripción o no de un producto cisa seguir un plan de acción que con-
de apoyo. sidere aspectos de efectividad, segu-
ridad, conveniencia y costo (Tabla 2).
Tal como lo afirma la OMS (1998), la Ello con el fin de verificar si el produc-
conveniencia tiene relación con las to de apoyo responde a las necesida-
características de cada usuario. Si el des de la persona.
profesional considera pertinente el
uso de un producto de apoyo para la Tabla 2. Verificar la conveniencia de prescribir
el producto de apoyo.
actividad de alimentación, deberá ele-
gir el que se ajuste a las necesidades
Aspectos a tener
de la persona y tendrá en cuenta con- Verificar
en cuenta
sideraciones como el tipo, clase, fun- El uso del producto de apoyo tie-
ción y requerimientos del dispositivo. Efectividad ne posibilidad de alcanzar el ob-
jetivo terapéutico.
Para responder a estos dos requeri- Relación con las contraindicacio-
mientos, la Guía cuenta con la Cartilla Seguridad nes o efectos por características
para la elección del producto de apoyo del dispositivo (materiales, forma,
peso).
(Rincón et al., 2015), elaborada con
base en la revisión documental reali-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 11


Verificar Aspectos a tener El entrenamiento es la fase estableci-
en cuenta da para que el profesional facilite a la
Conveniencia ¿El producto de apoyo es real- persona el desarrollo de capacidades
mente necesario? y destrezas para el uso del producto
Costo Fácil adquisición de apoyo.
Bajo costo
Fuente: Elaboración propia. Es preciso mencionar que el profe-
sional que generalmente hace el en-
Etapa VI. Escribir la prescripción. A trenamiento en el uso y cuidado del
partir de lo estipulado en el Decreto producto de apoyo es el terapeuta
2200 de 2005 (Presidencia de la Re- ocupacional, quien, dependiendo de
pública, 2005), en la Tabla 3 se pre- la institución prestadora de servicios
sentan los parámetros mínimos que de salud, debe contar con los espacios
debe contener la prescripción de pro- destinados para el entrenamiento en
ductos de apoyo en alimentación. AVD (Ríos et al., 2007).

Tabla 3. Parámetros mínimos de la prescripción. Se propone, como principal estrategia


de entrenamiento, la simulación con el
Información en la prescripción de ayudas producto de apoyo (Ríos et al., 2007).
técnicas en alimentación Por otro lado, como estrategia com-
• Nombre del profesional de la salud que prescri- plementaria se establece la entrega de
be, dirección y número telefónico o dirección planes para la cotidianeidad o folletos
electrónica.
para el uso óptimo del producto, los
• Lugar y fecha de la prescripción. cuales incluirán los cuidados e higiene
• Nombre del usuario, documento de identifica- del mismo.
ción y número de la historia clínica.
• Tipo de usuario (contributivo, subsidiado, par- Etapa VIII. Seguimiento. Se propo-
ticular, otro). ne un seguimiento tanto a la persona
• Nombre completo del producto de apoyo en como al producto de apoyo prescrito;
alimentación prescrito e imagen.
con ello se busca verificar el cumpli-
• Consideraciones particulares del producto de miento del objetivo terapéutico y la
apoyo relacionadas con las necesidades del
usuario. percepción del usuario en cuanto al
• Forma de adquisición (comercial o hecha a me-
uso. Para ello, se retoma el formato de
dida por un profesional), especificar nombre seguimiento propuesto por Ríos et al.,
del lugar o del profesional, dirección o teléfono 2007. El seguimiento además facilita
de contacto.
al profesional la identificación de las
• Indicaciones de uso (horas de uso diario).
acciones a seguir luego de un tiempo
• Vigencia de la prescripción. de uso del producto de apoyo.
• Nombre y firma del prescriptor con su respecti-
vo número de registro profesional. Validación de la Guía
Fuente: Adaptado del Decreto 2200 de 2005.
Este proceso fue llevado a cabo en
una institución prestadora de servicios
Etapa VII. Entrenamiento. Toda per- de rehabilitación física, en la cual se
sona debe ser entrenada en el uso del contó con la participación de 42 per-
producto de apoyo (Ríos et al., 2007). sonas que presentaban dificultad en la

12 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


manipulación de utensilios durante la se encuentra dentro de sus funciones
actividad de alimentación. Con ellas profesionales; esto deja en evidencia
se aplicó el instrumento de identifi- un desconocimiento de su labor en
cación de necesidades, lo que llevó a esta área de ejercicio.
la prescripción de 110 productos de
apoyo, en su mayoría mangos gruesos Kay (1969), Trombly y Scott (1977),
y cuchillos de balanceo. Fueron en- y Malick y Meyer (1978), citados por
tregados 28 productos de apoyo ela- Lipton y Lee (1990), afirman que los
borados a la medida y de adquisición “terapeutas ocupaciones y los orte-
comercial, todos los usuarios que los sistas han sido los principales contri-
adquirieron recibieron el plan para la buyentes al conocimiento del uso de
cotidianidad. Se realizó entrenamien- dispositivos auxiliares de la extremi-
to y seguimiento en el uso de los mis- dad superior para facilitar la función
mos por parte de los terapeutas ocu- durante el desempeño de las activi-
pacionales de la institución. dades de la vida diaria, estos cono-
cimientos incluyen la práctica, los
Además, de este proceso se derivan procesos de ajuste y el entrenamien-
algunas modificaciones y adiciones to requerido para un funcionamiento
al documento inicial, como las orien- adecuado del producto de apoyo y el
taciones para la elaboración de pro- paciente” (p.126). A su vez, Rogers y
ductos de apoyo, la formulación de Holm (1992) concluyen que los usua-
criterios para determinar la funciona- rios adquieren productos de apoyo
lidad de los agarres y de una ruta de por recomendación del terapeuta
evaluación (con el fin de optimizar el ocupacional; Buning, Hammel, An-
tiempo de aplicación del instrumen- gelo y Schmeler (1998) exponen que
to de identificación de necesidades), los terapeutas ocupacionales están
así como el establecimiento de crite- calificados para evaluar y proporcio-
rios de prescripción de productos de nar tecnología de asistencia dentro
apoyo de baja complejidad en ali- de los planes de intervención, y Kras-
mentación para lesiones neurológicas, kowsky y Finlayson (2001) afirman
clasificadas en lesiones piramidales, que el terapeuta ocupacional y otros
extrapiramidales, debilidad muscular, profesionales de la salud son los en-
hipotonía y temblor distal. cargados de la prescripción de equipo
adaptado.
Discusión
Por su parte, Hohmann y Redekop
Los resultados obtenidos muestran (2011) exponen que la prescripción,
que los profesionales encuestados la formulación de medidas y cual-
consideran importante la prescripción quier modificación deben ser reali-
de productos de apoyo, ya que favo- zadas por el profesional responsable,
recen el cumplimiento de un objetivo demostrando que la prescripción o
médico / terapéutico; sin embargo, formulación de productos de apoyo
cerca de la mitad de ellos no pres- es competencia de diferentes profe-
criben. Los terapeutas ocupacionales sionales de la salud en el área de la
no lo hacen, pues consideran que no rehabilitación.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 13


Según reza la Ley 949 de 2005 (Re- formación y proveer un lenguaje ho-
pública de Colombia, 2005), en su mogéneo. En la Clasificación se afirma
Artículo 22, “el terapeuta ocupacional que el “diseño, adecuación y entrena-
podrá autónomamente prescribir, di- miento en uso de tecnología de reha-
señar, elaborar o adaptar los produc- bilitación” incluye el “entrenamiento
tos de apoyo que requieran los usua- y uso de órtesis, prótesis, aditamentos
rios de los servicios para su adecuada asistivos, artefactos para movilidad y
prestación”. Así pues, la prescripción marcha, entre otros, en el hogar, es-
de productos de apoyo se encuentra cuela o sitio de trabajo”; también se
dentro de las funciones profesionales menciona el entrenamiento funcional
del terapeuta ocupacional. Sin em- en autocuidado, especialmente en ac-
bargo, dicha ley no hace referencia al tividades básicas cotidianas. Así, resul-
seguimiento, el cual debe hacer parte ta evidente que el proceso de rehabi-
del proceso de rehabilitación. litación corresponde a una secuencia
estipulada por la ley que incluye el
Durante la prescripción de productos entrenamiento para la utilización de
de apoyo se tienen en cuenta las eta- productos de apoyo.
pas de entrenamiento y seguimiento.
Teniendo en cuenta que ciertos pro- Por otro lado, los profesionales que
fesionales que prescriben no realizan realizan entrenamiento utilizan estra-
el entrenamiento, bien porque con- tegias como simulación con el pro-
sideran que el tiempo de consulta es ducto de apoyo y provisión de indi-
limitado o porque los proveedores del caciones para el cuidado e higiene de
producto dan las indicaciones de uso, la misma. Al respecto, Rogers, Poole,
el proceso de rehabilitación puede Holm, Kwoh & Stofko (1989) encon-
verse afectado. Por otro lado, algunos traron que la estrategia de entrena-
usuarios refieren que no se les realiza miento por excelencia es aquella en
entrenamiento porque no lo conside- la que el dispositivo está involucrado:
ran necesario o porque no sabían que demostración y práctica supervisada.
podían recibirlo; sin embargo, como La manipulación de una ayuda se
plantean Rogers y Holms (1992), determina generalmente mediante
“cuando existe entrenamiento hay un la observación de los pacientes que
aumento de la satisfacción, mayor ín- la utilizan, pero se puede hacer una
dice de uso y una práctica segura” (p. descripción verbal de cómo hacerlo
122). si esta no estaba disponible. A partir
de estas afirmaciones es posible ex-
La Clasificación Única de Procedi- poner que el entrenamiento es una
mientos en Salud (CUPS) (Resolución etapa fundamental para garantizar el
1896 de 2001 y Resolución 02333 de éxito y satisfacción con el producto
2000, Ministerio de Salud) correspon- de apoyo.
de a un ordenamiento lógico y detalla-
do de los procedimientos e interven- Así mismo, Kraskowsky y Finlayson
ciones que se realizan en Colombia. (2001) afirman que la prescripción
Esta busca estandarizar los datos que y entrenamiento en el uso de equi-
consolidan el Sistema Integral de In- po adaptado es uno de los métodos

14 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


que usan los terapeutas ocupacionales de prescripción, es importante consi-
para mantener el desempeño ocupa- derar que una intervención completa
cional, mientras Long et al. (2007) re- de Terapia Ocupacional favorece la
fieren que los terapeutas ocupaciona- credibilidad de la profesión.
les pueden utilizar el análisis de la ac-
tividad y la adaptación durante el en- Las razones que los usuarios refieren
trenamiento, sugiriendo una conexión como motivo para no usar el producto
lógica para el uso de la tecnología de de apoyo prescrito son: que era tem-
asistencia como modalidad para pro- poral, incomodidad en el uso y que no
mover la función. cumple la expectativa de funcionali-
dad. Tal como lo refieren Lipton y Lee
Entre tanto, en la etapa de seguimien- (1990) en sus investigaciones, los facto-
to se considera la necesidad de verifi- res por los que se deja de utilizar el dis-
car el cumplimiento del objetivo tera- positivo son: mejora de la función, en-
péutico, re-evaluar el desempeño de contrar alternativas diferentes, el dispo-
la persona e indagar sobre el producto sitivo no cumple con el propósito para
de apoyo. Sin embargo, cerca del 53% el que estaba destinado, ayuda pero no
de los profesionales no realizan segui- es suficiente para satisfacer plenamente
miento, lo cual es corroborado por los las necesidades de la persona o ayuda
usuarios, además de reconocer que pero llama la atención de una manera
los profesionales que lo hacen son, en que no es deseada por la persona. A
su mayoría, médicos especialistas en partir de estas afirmaciones se eviden-
Fisiatría y Reumatología. Esto se ex- cia la importancia de establecer si los
plica como consecuencia de que los patrones de prescripción de productos
tiempos de espera para la asignación de apoyo son apropiados a las necesi-
de citas son muy prolongados, aunque dades de los usuarios.
los usuarios refieren que los profesio-
nales no consideran necesario reali- Siguiendo los acercamientos teóri-
zarlo. Staisey (1984) comprobó que el cos de la investigación y teniendo en
seguimiento del uso de productos de cuenta los conocimientos, percepcio-
apoyo era menos común que el entre- nes y prácticas referidos por profesio-
namiento, tal como se demuestra en nales y usuarios se evidencia la nece-
la práctica actual. sidad y pertinencia de la Guía para la
prescripción de productos de apoyo
Según Kraskowsky y Finlayson (2001), de baja complejidad en la actividad de
el terapeuta ocupacional ofrece una alimentación. Esta puede ayudar a los
amplia gama de servicios en la apli- profesionales en el reconocimiento y
cación de la tecnología, incluyendo la la aplicación de las acciones necesarias
evaluación, recomendación, la justifi- para dicho proceso en todas las fases
cación de la necesidad, la promoción, de la atención en salud: prevención,
el conocimiento de los recursos de fi- tratamiento y rehabilitación de perso-
nanciación, personalización, entrena- nas con o sin discapacidad. Se espera
miento, integración y seguimiento. Por que la Guía aporte a la comunidad in-
lo cual, además de ser el seguimiento teresada en el tema de productos de
una etapa fundamental en el proceso apoyo y se constituya en un referente

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 15


para el desarrollo de otros manuales o manera holística, teniendo en cuenta
guías relacionadas. el contexto en el que se desempeña.
Por ello, se hace necesario desarrollar
Conclusiones nuevas investigaciones y generar más
evidencias que soporten la importan-
Esta investigación es un aporte signi-
cia de su papel en este campo.
ficativo en lo que se refiere a produc-
tos de apoyo de baja complejidad, ya Referencias
que se constituye en la primera que
orienta a los profesionales del área de Akli, L., Laserna, R., Ramírez, N., & Ríos, A.
(2007). Guía para remisión y seguimiento
la salud en la prescripción de este tipo de audífonos. Bogotá: Secretaría Distri-
de productos para la actividad de ali- tal de Salud de Bogotá y Universidad del
mentación. Rosario.

Existen vacíos en la normatividad y en American Occupational Therapy Association


la investigación, a nivel nacional e in- - AOTA. (2008). Occupational Therapy
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ternacional, en lo relacionado con la cess (2nd ed.). The American Journal of
prescripción de productos de apoyo Occupational Therapy, 62, 625-683.
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la evidencia teórico-práctica, la for- Buning, M., Hammel, J., Angelo, J., & Sch-
meler, M. (1998). The use of general
malización de la práctica prescriptiva information and assistive technology wi-
en Colombia es necesaria, ya que una thin occupational therapy practice (Po-
mala prescripción puede resultar en sition paper). The American Journal of
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área de rehabilitación se constituye en
una estrategia para acreditar la pro- Fondo Nacional de Discapacidad. (2004).
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siderando que los terapeutas ocupa- técnicas: Chile. Recuperado de: www.
cionales son los profesionales idóneos fonadis.cl
para ejecutar cada una de las etapas
que ella contempla. Además de estar Fondo Nacional de la Discapacidad. (2010).
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estipulado en la Ley 949 de 2005, se cas. Gobierno de Chile. Recuperado de
evidencia una necesidad creciente de http://www.intendenciaantofagasta.gov.
que estos profesionales participen de cl/filesapp/senadis.pdf
manera efectiva en dicho campo de
Governo de Brasil. (1998). Roteiro do Ma-
acción. nual Ope- rativo para dispensação de
órteses, próteses e meios auxiliares de lo-
La tecnología de asistencia es un área comoção. Recuperado de http://bvsms.
de acción en la que el terapeuta ocu- saude.gov.br/b- vs/saudelegis/gm/2001/
pacional debe estar presente, puesto anexos/ANEXO_V.htm
que cuenta con los conocimientos en
Hernandez, I., Laserna, R., Melo, R., & Ríos,
el análisis de la actividad, el dispositivo A. (2007). Guía para el otorgamiento de
de asistencia, y ve a la persona de una bastón: prescripción, entrenamiento y

16 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


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cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 17


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Distrital de Salud de Bogotá y Universi-
dad del Rosario.

18 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


Participación y calidad de vida en familias
de personas con discapacidad
Participation and quality of life in families
of persons with disabilities
Daniela Vanessa Palma Arroyo1
Jhoan Sebastián Zapata López2
Melania Satizabal Reyes3
Pablo Esteban Roa Urrutia4
Recibido: 28 de enero 2016 • Enviado para modificación: 30 de junio de 2016 • Aceptado: 23 de julio de 2016
Palma, D., Zapata, J., Satizabal, M., & Roa, P. (2016). Participación y calidad de vida en familias de personas con discapaci-
dad. Revista Ocupación Humana, 16 (1), 19-31.

Resumen: El estudio de la calidad de vida en familias de personas con discapacidad ha cobra-


do importancia desde un enfoque de capacidades. En esta categoría influye la comprensión
de factores contextuales y de cómo estos facilitan la participación de las personas en su vida
cotidiana. La investigación tuvo como objetivo caracterizar seis familias de personas con dis-
capacidad de las zonas rural y urbana de Cali, en términos de calidad de vida familiar y par-
ticipación. Se realizó un estudio cualitativo y se aplicaron la Escala de calidad de vida familiar
para familias de personas con discapacidad, el cuestionario WHODAS 2.0 y una entrevista
semiestructurada. Se concluye que la calidad de vida familiar en personas con discapacidad
es subjetiva y multidimensional, y está mediada por las relaciones intrafamiliares y la decisión
de lo que es importante o no para su satisfacción. La participación de las personas con disca-
pacidad en sus familias depende de la relación entre las funciones corporales y su capacidad
de aporte, acorde con las demandas de la actividad y el contexto. La multidimensionalidad
de la calidad de vida condiciona su abordaje a factores objetivos y subjetivos de cada familia,
y es influenciada por los contextos físico, cultural, social y político.

Palabras clave: calidad de vida, familia, personas con discapacidad.

Abstract: Research on quality of life in families of persons with disabilities has gained importance
from an approach focused on capabilities. This category is influenced by the understanding
of contextual factors and how these facilitate people’s participation in their daily lives. The
objective of this research was to characterize the family of six persons with disabilities in the
rural and urban area of Santiago de Cali, in terms of quality of family life and participation. A
qualitative study was conducted, using The family quality of life scale for families of people
with disabilities, the questionnaire WHODAS 2.0 and a semi-structured interview. The quality
of family life in persons with disabilities is subjective and multidimensional, and is mediated
by intra-family relationships and the decision process of what is deemed important or not for
their satisfaction. Family participation of disabled people depends on the direct relationship

1
Terapeuta Ocupacional. Vicerrectoría de Bienestar Universitario, Universidad del Valle. Cali, Colombia. da-
nielapalmaarroyo@gmail.com
2
Terapeuta Ocupacional. Centro de Apoyos Educativos. Cali, Colombia. jhoanzapata_77@hotmail.com
3
Terapeuta Ocupacional. Especialista en Desarrollo Comunitario. Maestrante en Sociología. Docente Escuela
de Rehabilitación Humana, Universidad del Valle. Cali, Colombia. melania.satizabal@correounivalle.edu.co
4
Terapeuta Ocupacional. Fundación Valle del Lili. Cali, Colombia. pabloroau@gmail.com

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 19


between their bodily functions and their ability to contribute, according to the demands of
the activity and the context. The multidimensionality of the quality of life conditions the way
it is approached to objective and subjective factors in each family, influenced by the physical,
cultural, social and political context.
Key words: quality of life, family, disabled persons.

Introducción su naturaleza holística y la compleji-


dad de sus relaciones en los diferentes
El tránsito que vive la discapacidad, contextos ha sido motivo de cuestio-
de un paradigma de la rehabilitación a namiento, cuyos propósitos se extien-
uno de la autonomía personal, ha con- den más allá de la identificación de
llevado a que su estudio no se centre variables que mejoren o no su calidad
solo en los asuntos del individuo y sus de vida, a la reflexión en torno a los
deficiencias, sino en los diferentes en- apoyos que requiere el núcleo familiar
tornos y sistemas en los que interactúa y la forma como participan las perso-
(Díaz, 2009). La familia es el primer nas con discapacidad en sus activida-
sistema en el que el ser humano se re- des cotidianas.
laciona y en el que se generan los pri-
meros vínculos con el entorno social, La calidad de vida familiar, desde un
es considerada como “aquel sistema enfoque de las capacidades, permite
o conjunto organizado e interdepen- a las familias desarrollar sus potencia-
diente de personas en constante inte- lidades en la búsqueda de resultados
racción, que se regula por unas reglas acordes con sus necesidades y expec-
y por funciones dinámicas que existen tativas. Es una categoría multidimen-
entre sí y con el exterior” (Espinal, Gi- sional, vinculada a la calidad de vida
meno & González, 2004, p. 21). de la persona con discapacidad y a la
influencia de los factores contextuales
La presencia de una persona con (Córdoba, Verdugo & Gómez, 2011).
discapacidad en el hogar modifica o Ahora bien, la comprensión de la dis-
diversifica los procesos internos que capacidad desde el paradigma de la
en ella tienen lugar. De acuerdo con autonomía personal hace énfasis en la
Manjarrés, León, Martínez y Gaitán importancia de la influencia de dichos
(2013), “las familias que viven esta factores; por tal razón, la participación
situación se ven expuestas a retos ini- de las personas con discapacidad y la
maginados, para los cuales no estaban configuración de la calidad de vida fa-
preparadas, y requieren apoyo de la miliar están influenciadas por el con-
comunidad, de la sociedad en general texto.
y del Estado en particular” (p.23).
Lo anterior implica entender a la per-
En este marco, el estudio de la calidad sona con discapacidad en interacción
de vida en las familias de personas con con sus entornos, en este caso el fa-
discapacidad ha cobrado importancia. miliar; a su vez, requiere conocer el
La tendencia frente al reconocimiento funcionamiento en términos de la eje-
de la persona con discapacidad desde cución de una tarea y la participación

20 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


en las actividades cotidianas. Partici- la Universidad de Kansas. Esta escala
par “es el acto de involucrarse en una consta de 41 ítems que se agrupan en
situación vital” (OMS, 2001, p.131), cinco factores: interacción familiar, rol
razón por la cual en esta investigación parental, salud y seguridad, recursos
se tuvo en cuenta tal elemento para familiares y apoyo para las personas
comprender la calidad de vida familiar con discapacidad. Su aplicación se lle-
de las personas con discapacidad. vó a cabo durante la primera visita a
las familias, cada ítem fue contestado
En consecuencia, este artículo expone en presencia de todos sus miembros.
la caracterización de seis familias de
personas con discapacidad del muni- Una vez diligenciada la ECVF se rea-
cipio de Santiago de Cali, tres de las lizó el análisis en el Mapa de Calidad
cuales se encontraban en zona ladera de Vida Familiar, herramienta com-
rural del corregimiento Los Andes y plementaria de la escala e insumo
tres en zona ladera urbana de la Co- fundamental que permite visibilizar el
muna 20 de la cabecera municipal. La contraste entre el nivel de importan-
caracterización ahondó en la relación cia y satisfacción de cada uno de los
existente entre la calidad de vida fa- factores evaluados, estructurando grá-
miliar y la participación de las perso- ficamente dichas intersecciones para
nas con discapacidad en la realización su interpretación.
de actividades cotidianas, teniendo en
cuenta las diferencias contextuales de Ahora bien, al considerar la participa-
las zonas urbana y rural. ción como una categoría importante
de análisis, se aplicó el Cuestionario
Metodología
para la Evaluación de Discapacidades
La investigación se desarrolló bajo de la Organización Mundial de la Sa-
una perspectiva cualitativa, con en- lud (WHODAS 2.0), herramienta que
foque de estudio de caso, a partir se integra dentro del sistema concep-
de una selección a conveniencia de tual de la Clasificación Internacional
la población. Participaron seis fami- del Funcionamiento, de la Discapaci-
lias que contaban, al menos, con un dad y de la Salud (CIF). Su versión en
integrante con discapacidad de tipo español (Vásquez, Herrera-Castañe-
físico, sensorial, cognitivo leve o psi- do, Vásquez & Gaite, 2006) es de uso
cosocial; habitantes de la Comuna 20 libre y fue validada por la Unidad de
y el corregimiento de Los Andes de Investigación en Psiquiatría de Can-
Santiago de Cali. tabria, España.

La recolección de datos se llevó a cabo El WHODAS 2.0 fue administrado con


mediante la aplicación de la Escala el fin de entender las dificultades que
de Calidad de Vida Familiar para Fa- pueden presentar las personas con
milias de Personas con Discapacidad discapacidad al desarrollar actividades
(ECVF) (Verdugo, Córdoba & Gómez, cotidianas. Se indagó respecto a la in-
2006), herramienta estandarizada, va- dependencia y participación al reali-
lidada y de uso libre que fue propues- zar actividades correspondientes a los
ta por el equipo del Center Beach de dominios de: comprensión y comuni-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 21


cación, capacidad para moverse en el mación previa a la ejecución del pro-
entorno, cuidado personal, relacionar- yecto, se les explicaron los objetivos, la
se con otras personas, actividades de metodología y el tiempo de ejecución;
la vida diaria y participación social. así mismo, firmaron consentimientos
informados que garantizaban su parti-
Se empleó la versión del WHODAS cipación voluntaria y la no incurrencia
de 36 preguntas; fue administrada en gastos o compensaciones económi-
por el entrevistador y contestada por cas. No se hizo registro fotográfico ni
la persona con discapacidad. Durante fílmico. En el texto se omiten los nom-
su aplicación la persona debía pensar bres reales de los participantes, estos
en las dificultades que ha presentado fueron reemplazados por seudónimos.
en la ejecución habitual de las activi- El estudio contó con el aval del Comité
dades correspondientes a cada domi- de Ética Humana de la Universidad del
nio durante los últimos treinta días, Valle, mediante el Acta de aprobación
tomando en consideración el aumen- No. 18-014 de 2015.
to del esfuerzo, el malestar o dolor, la
lentitud y los cambios en el modo en Resultados
que las realiza. Una vez diligenciado
el cuestionario se procedió a realizar Familias participantes
la suma de los ítems calificados de 1 La primera de las tres familias de la
a 5, según su nivel de dificultad. El zona urbana está compuesta por siete
análisis se llevó a cabo a través de la personas, conviven con un integrante
interpretación de tales resultados y en con discapacidad de 20 años de edad,
relación con los hallazgos derivados quien perdió movilidad en sus brazos
de la aplicación de la ECVF. y piernas desde la infancia. El nivel de
Por último, con el fin de indagar por estudios alcanzado por la mayoría de
aquellos aspectos contextuales no sus integrantes es la primaria básica;
identificados con la aplicación de las excepto dos personas, quienes nunca
pruebas antes descritas, se elaboró una han ingresado a un sistema educati-
entrevista general que fue administra- vo regular. El sustento económico del
da a las familias participantes. Esta se hogar está a cargo de una de sus in-
llevó a cabo en un tiempo aproxima- tegrantes, quien devenga un ingreso
do de 45 minutos, posteriormente fue mensual de $644.350, equivalentes a
transcrita con el fin de aportar al análi- un salario mínimo legal vigente 2015
sis de las variables de los instrumentos (SMLV).
empleados.
La siguiente familia está compuesta
Consideraciones éticas. Según la Re- por dos mujeres, una de ellas tiene
solución 8430 de 1993 del Ministerio discapacidad física severa. La persona
de Salud, este estudio fue considera- con discapacidad refiere que es ma-
do como una investigación con riesgo dre de una joven de 15 años quien no
mínimo, teniendo en cuenta que no vive con ella, es habitante de calle y
se realizaron intervenciones o modi- consume sustancias psicoactivas. El in-
ficaciones intencionadas a los partici- greso mensual de la familia es superior
pantes. Las personas recibieron infor- a un SMLV 2015, entre una pensión

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por invalidez y el alquiler de parte de la pareja– y una nieta adolescente. El
la vivienda; sin embargo, indican que domicilio en el que viven se encuen-
el dinero que ingresa mensualmente tra construido de forma artesanal, en
no logra cubrir los gastos cotidianos y bahareque6, sobre un terreno con des-
las necesidades de la persona con dis- niveles que dificulta el desplazamien-
capacidad. to a la persona con discapacidad. La
pareja indica que únicamente uno de
La tercera familia de la zona urbana los hijos aporta al sustento del hogar,
está compuesta por cuatro personas, con ingresos mensuales inferiores a un
dos de ellas con discapacidad; la pri- SMLV 2015 para cubrir las necesida-
mera es una mujer con epilepsia y des del núcleo.
obesidad, la otra, un hombre con es-
quizofrenia. El domicilio está ubicado Por último, la tercera familia de la
en la parte alta de Siloé5, a donde se zona rural se compone de cuatro per-
accede por medio de vehículos par- sonas, una de ellas se encuentra en
ticulares. El sustento del hogar está cama desde hace cinco años, como
dado por la venta de dulces y almuer- consecuencia de su avanzada edad y
zos; sus ingresos son inferiores a un su condición de salud relacionada con
SMLV 2015. demencia senil, hipertensión y limita-
ciones motoras; se le dificulta partici-
Las tres familias indican situaciones par de actividades realizadas dentro
que consideran inseguras en el sector, del hogar y al exterior de este. La per-
como el consumo de sustancias alu- sona con discapacidad vive con tres
cinógenas en las canchas deportivas, de sus hijos, quienes se desempeñan
hurtos, conflictos entre pandillas, en- como agricultores y devengan una
tre otras. Ello limita su participación en suma inferior a un SMLV 2015.
actividades de la comunidad.
Es importante señalar que en el corre-
Por otra parte, las tres familias de la gimiento Los Andes, por hacer parte
zona rural se ubican en el corregi- de una zona declarada parque natural,
miento Los Andes. La primera se com- se prohíbe la construcción y remode-
pone por seis personas, una de ellas lación de viviendas, además se restrin-
tiene discapacidad auditiva congénita, ge el cultivo de alimentos con fines de
se desempeña como agricultor y apor- consumo o sustento económico. Las
ta económicamente para el sustento tres familias manifiestan inconformidad
del hogar junto a dos integrantes más. por no tener documentos de propie-
Logran un ingreso mensual correspon- dad de los terrenos en los que viven.
diente a un SMLV 2015.
Calidad de vida en las familias de
La siguiente familia la integran seis personas con discapacidad
personas, una pareja de adultos ma-
yores, uno de ellos tiene enfermedad A partir del análisis realizado con el
de Parkinson, tres adultos –hijos de Mapa de calidad de vida se encuentra
5
Siloé es uno de los barrios que integra la Comuna 20 del Municipio de Santiago de Cali.
6
Construcción hecha con barro, paja, hierba seca y boñiga.

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que, para las seis familias participan- una persona con discapacidad. Corre-
tes, la calidad de vida se reflejaría en gimiento Los Andes).
la capacidad de acceder a servicios de
salud y a la satisfacción de las necesi- Del mismo modo, indican que calidad
dades básicas. Sin embargo, es repre- de vida es la oportunidad de hacer re-
sentativo que para las familias que ha- formas en sus casas, lo cual está res-
bitan la zona urbana la calidad de vida tringido por la condición de parque
se centra principalmente en el acceso natural del corregimiento y por las
que tiene su familiar con discapacidad circunstancias culturales, políticas, le-
a bienes y servicios, mientras para las gales y sociales que ello implica7. Los
personas que habitan la zona rural di- campesinos de la zona y quienes allí
cho acceso debe abarcar a todos los habitan desde hace más de cien años
integrantes de la familia. se ven limitados en el uso de sus suelos
para la producción de cosechas y cul-
Adicionalmente, en el corregimiento tivos; adicional a ello, sus casas, cons-
Los Andes el poder desempeñar ac- truidas artesanalmente, cada vez están
tividades significativas y que han sido más deterioradas por las condiciones
trasmitidas de generación a genera- climáticas del sector, y aun cuando
ción, como labrar la tierra, influye en ponen en riesgo sus vidas, la resolu-
la concepción de la calidad de vida ción no permite su modificación. Estas
que tienen las familias. Esto lo refiere situaciones alteran su calidad de vida:
una de las participantes:
“No dejan construir, no dejan trabajar,
“¿Sabe qué se me viene a la cabeza? no dejan nada. ¡Caramba! Y el gobier-
Mantener la finca llena de cultivo, eso es no jamás nos tomó en cuenta” (Carlos,
para mí calidad de vida” (Cármen, 69 40 años, hijo de una persona con dis-
años, esposa de una persona con dis- capacidad. Corregimiento Los Andes).
capacidad. Corregimiento Los Andes).
“Esta tierra es de nosotros. La dejaron
Calidad de vida es además contar con los abuelos, son tierras con más de
vías de acceso en buenas condiciones, cien años. Es injusto que no nos de-
tener la libertad de desplazarse y de ac- jen reformar ellos” (Cármen, 69 años,
ceder a un servicio de salud cuando las esposa de una persona con discapaci-
condiciones así lo demanden. Al res- dad. Corregimiento Los Andes).
pecto, uno de los participantes refiere: Factor Interacción familiar. Es común
“¿Calidad de vida? Primero la salud, que los integrantes de las familias pre-
que aquí se dificulta mucho porque senten relaciones de apoyo y cuidado
hay que pegar para la ciudad; aquí por dentro de su entorno próximo, y que
lo menos no hay droguería, entonces busquen el logro del bienestar de la
hay que ir a Cali a conseguir los medi- persona con discapacidad. Para el caso
camentos” (Gonzalo, 62 años, hijo de de quienes habitan en la zona urbana,

7
Resolución 092 de 1968 expedida por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria – Ministerio de Agricul-
tura. Por la cual “se reserva y declara Parques Nacionales Naturales a la zona conocida como Farallones de Cali”
(p. 1), se sustenta la protección y conservación de los ecosistemas boscosos de Los Andes, que, desde principios
del presente siglo, se encuentran respaldados por dichas acciones legales.

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sus esfuerzos se centran en la satisfac- to de vida individual y familiar. Así lo
ción de las necesidades de esta última: indica uno de los participantes de la
zona rural:
“Siempre pienso en lo que tiene que
ver con la niña, que pueda caminar, “Aquí todos tenemos responsabilida-
que la familia pueda verla caminar y des... mi hermano mantiene más al
ser feliz. Si ella está bien, todos esta- lado de ella, luego le toca que ir a Cali
mos bien” (Mercedes, 49 años, madre a conseguir las cosas, las frutas; luego
de una persona con discapacidad. pues yo lo remplazo. Y si no está él,
Comuna 20). pues yo hago las obligaciones, y así...
cada uno aquí tenemos como una es-
Sin embargo, quienes cumplen el rol pecie de responsabilidad” (Raúl, 58
de cuidadores han dejado de lado ac- años, hijo de una persona con disca-
tividades significativas y de interés, de pacidad. Corregimiento Los Andes).
tal forma que han depositado la espe-
ranza en un mejor futuro: Factores Salud y seguridad - Apoyo
a la persona con discapacidad. Es-
“Yo no tengo nada más que hacer en tos se relacionan con la salud física y
la casa que cuidarla a ella, y me siento mental de las familias, la prestación
feliz de hacerlo. Mi abuela desde pe- de servicios y las condiciones de sus
queña me enseñó a cuidarla, porque contextos físico y de vivienda. Es im-
nunca le ha gustado que me vaya para portante resaltar que, tanto en los sec-
la calle; cuidarla a ella es mi trabajo,
tores urbanos como en la zona rural,
solo eso” (Valery, 27 años, hermana
las familias definen como insuficiente
de una persona con discapacidad.
la cobertura de su sistema de salud,
Comuna 20).
siendo reiterativa la inconformidad al
Otra de las cuidadoras indica que li- no obtener apoyo de entidades que
mita su participación en actividades conozcan las necesidades individuales
de interés para brindarle asistencia y de las familias y den el seguimiento y
protección a su familiar: la continuidad pertinentes a los proce-
sos emprendidos.
“No acostumbramos a ir a misa cada
domingo porque yo tengo que cuidar De igual forma, el acompañamiento
a mi hija, y pues llevarla a la misa me de profesionales de la salud es esca-
queda muy difícil” (Miriam, 49 años, so, incluso en el análisis de los diag-
madre de una persona con discapaci- nósticos; este aspecto es importante
dad. Comuna 20). para estas familias, permeadas por un
modelo biomédico-rehabilitador en
En lo concerniente al corregimiento el que la discapacidad es entendida
Los Andes, se hace notoria la organi- como un problema personal, causado
zación y la distribución de los roles directamente por una enfermedad o
que han llevado a cabo las familias; traumatismo. Como consecuencia, en
acciones enmarcadas en el apoyo en la mayoría de los casos se desconocen
las tareas del hogar y en el cuidado la etiología y el curso de la enferme-
de la persona con discapacidad. Esto dad, lo que genera falsas expectativas:
favorece el desarrollo de un proyec-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 25


“A mí el médico me dijo que eso era barreras para las familias de zona lade-
una enfermedad genética, pero vea, ra, especialmente en el contexto rural.
en la casa nadie sufre de eso. A ella me El acceso y la atención en los servicios
le hicieron esa terapia para la voz, la no logran ser integrales y autosuficien-
que le movían los pies y la que le po- tes, dadas la escasas inversiones que
nía a jugar, pero ese Hospital Depar- realizan las instituciones públicas para
tamental dijo que ya era suficiente, no proporcionar servicios de salud com-
mejoró” (Josefina, 78 años, abuela de pletos y especializados en comunida-
una persona con discapacidad. Co- des dispersas como esta, condiciona-
muna 20). das además como parque natural.
Es necesario destacar que para los ha- Participación de las personas con
bitantes de la zona rural estas situacio- discapacidad
nes son más críticas; las barreras con-
textuales y sociales del entorno, entre Dominio Comprensión y comunica-
las cuales se encuentran la normativa ción. Para las personas de ambas zo-
que rige al sector y las condiciones nas es influyente, al momento de asig-
geográficas y arquitectónicas del co- nar responsabilidades dentro de sus
rregimiento, dificultan el acceso a los hogares, la capacidad de sus familia-
servicios de salud. res para comprender, analizar, evocar
información y brindar soluciones. Los
La relación entre el tipo de discapaci- participantes que presentan dificul-
dad y el nivel de independencia tam- tades en sus funciones cognitivas ven
bién guarda relación con el acceso a limitadas sus posibilidades de aportar
los servicios de salud. Para las perso- en la toma de decisiones o en el cum-
nas que habitan la Comuna 20 es di- plimiento de tareas. Ello deja en evi-
fícil llegar hasta una vía principal de la dencia la restricción generada por las
ciudad que las conduzca a sus centros características de la discapacidad, en
de salud, sin embargo, cuentan con la que las demandas del contexto no
un medio de transporte que las pue- son consecuentes con la capacidad de
de acercar hasta sus destinos sin ne- aporte de las personas.
cesidad de desplazarse mucho desde
sus viviendas. Por su parte, las familias Contrario a esto, aunque las carac-
que habitan el corregimiento Los An- terísticas de la discapacidad física de
des deben recorrer trochas para abor- una persona limitan su vinculación
dar el medio de transporte, que tras directa en algunas tareas del hogar, el
45 minutos de recorrido, las acerca al hecho de que su madre reconozca la
casco urbano. El acceso a los servicios capacidad cognitiva que tiene hace
de salud desde la zona ladera rural re- posible su participación mediante la
sulta entonces más difícil, como con- planificación y estructuración de ac-
secuencia de las condiciones de las tividades; ello le permite aumentar
personas con discapacidad y las carac- su capacidad de aporte, por tanto, de
terísticas físicas del contexto. brindar apoyo a su cuidadora:
Para finalizar, las condiciones políticas “La niña no hace ninguna actividad
y del sistema de salud siguen siendo dentro de la casa porque le queda

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difícil, a duras penas mueve los ojos, mayores dificultades para la ejecución
mueve algo del cuello, habla pasito y independiente de actividades cotidia-
ya. Lo que sí suele hacer es que me re- nas. Esta situación se intensifica cuan-
cuerda cosas que debo hacer, porque do el contexto físico y social no brinda
se me olvidan, ella tiene muy buena los elementos facilitadores requeridos
memoria” (Miriam, 49 años, madre para que cada persona participe ple-
de una persona con discapacidad. namente.
Comuna 20).
Dominio Cuidado personal. Se iden-
Otro participante, aunque no habla, tifican mayores demandas de apoyo
conserva el funcionamiento de los en la medida que aumentan las difi-
procesos vinculados con la compre- cultades de las personas con discapa-
sión y el análisis de información, y tie- cidad para moverse. Cuatro de los seis
ne la capacidad de comunicarse a tra- participantes requieren de asistencia
vés del uso de señas; ello hace posible al realizar actividades como lavarse el
que se le asignen responsabilidades cuerpo, vestirse y alimentarse; esto im-
dentro del hogar: plica un acompañamiento constante
“Él arregla su pieza, barre, acomoda
de los familiares para la satisfacción de
su moto, y cuando lo llaman a traba- sus necesidades. Diferente a ellos, dos
jar, sale a recoger leña” (Fernando, 62 participantes realizan las actividades
años, padre de una persona con dis- de autocuidado de forma indepen-
capacidad. Corregimiento Los Andes). diente.

Caso contrario vive otra participante, Otro factor relevante es el aspecto


quien por sus limitaciones motoras contextual, en el cual cobra nueva-
y la falta de lenguaje oral y corporal, mente importancia el ambiente físico
tiene dificultades para intercambiar como barrera para el desarrollo de
información con las personas que la actividades. Al indagar al respecto a
rodean y para participar en activida- las diferentes familias, en el contexto
des significativas, y no le son asignadas rural emergen respuestas relacionadas
responsabilidades en su familia: con el acceso al territorio:

“No, ella no tiene ninguna responsa- “Aquí la gente intenta pavimentar y es


bilidad. Ella no tiene esas habilidades. otro problema con esos malnacidos.
Nosotros la bañamos y la vestimos, No se puede hacer nada por ser par-
todo” (Mercedes, 49 años; madre de que natural” (Carlos, 40 años, hijo de
una persona con discapacidad. Co- una persona con discapacidad. Corre-
muna 20). gimiento Los Andes).
“Hay instituciones que no quieren que
Dominio Capacidad de la persona
pavimenten, aunque eso ya estaba
para moverse en su alrededor. Abar- planeado” (Gonzalo, 62 años, hijo de
ca las categorías: ponerse de pie, cam- una persona con discapacidad. Corre-
biar de posición corporal, moverse gimiento Los Andes).
dentro del hogar, salir del hogar y des-
plazarse. En este dominio los partici- De igual forma, en la zona urbana los
pantes con discapacidad física indican participantes refieren la presencia de

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 27


barreras que restringen la participa- que las familias participantes presen-
ción de las familias y el acceso a servi- tan carencias significativas en sus re-
cios en diversas situaciones: cursos económicos, tienen pocas fa-
cilidades que les permitan acceder a
“La guala8 pasa muy llena, los MIOS9 programas y respuestas institucionales
son muy lentos y costosos, los taxis para cubrir sus necesidades básicas en
no suben, las ambulancias no llegan”
cuanto a servicios de salud, trabajo y
(Mercedes, 49 años, madre de una
educación. Lo anterior, sumado a la
persona con discapacidad. Comuna
discapacidad, representa condiciones
20).
de vulnerabilidad que limitan el desa-
Dominio Relacionarse con otras per- rrollo de procesos, el cumplimiento de
sonas. Se identifica una estrecha re- expectativas y aspiraciones, y el acce-
lación entre las características de las so a las oportunidades que desean.
personas con discapacidad y su par-
Estas familias además reclaman ac-
ticipación en actividades del hogar y
ciones por parte de la sociedad para
del contexto social. Estos aspectos se
la satisfacción de sus necesidades. Al
encuentran influenciados por la per-
reflexionar en torno a componentes
cepción y la representación social en
objetivos de la calidad de vida, como
torno a la discapacidad, el escaso re-
la satisfacción de las necesidades bá-
conocimiento de sus habilidades y las
sicas relacionadas con el acceso a ser-
pocas oportunidades que les brindan
vicios de salud, educación, seguridad
sus sujetos próximos.
y transporte, se identifica que en su
Discusión mayoría se encuentran insatisfechos.
Como refiere Barnes (2010), “los cos-
Velásquez, Vilma, López, López y Ca- tes extraordinarios derivados de la
taño (2011) indican que: discapacidad y de las barreras psicoló-
gicas, físicas y sociales a las que se en-
El círculo entre la discapacidad y la
frentan las personas con discapacidad
pobreza es más recurrente en los ho-
contribuyen a su pobreza, falta de li-
gares que tienen menos ingresos. A su
vez, la discapacidad incrementa los
bertad y vulneración de derechos hu-
riesgos de pobreza porque aparta a las manos” (p.1). Este hallazgo refleja la
personas de posibilidades para gene- influencia directa de las características
rar ingresos y se requiere de altos gas- físicas, culturales, económicas, socia-
tos económicos de su familia (p. 123). les y políticas propias del contexto de
la zona ladera, un extenso territorio al
Lo manifestado anteriormente se rela- lado del casco urbano, olvidado por
ciona con los resultados de la presente programas, políticas y acciones de
investigación, en la que se identifica bienestar social.

8
Las gualas o jeeps son vehículos tipo campero, modelos sesenta o setenta, con capacidad para más de diez
personas. Se encuentran asociados como prestadores de servicios de transporte informal en zonas de ladera
del municipio de Santiago de Cali.
9
El Masivo Integrado de Occidente (MIO) es el sistema integrado de transporte de la ciudad de Santiago de
Cali. Es operado por buses articulados desde el 1 de marzo de 2009. Cuenta con rutas troncales, padrones y
alimentadoras para la movilidad de sus usuarios.

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Se destaca además que para las familias Otro aspecto a resaltar es la represen-
de la zona rural estas situaciones son tación que estas familias tienen acerca
más críticas, debido a las barreras del de la discapacidad. Se reconoce que
entorno que aumentan como conse- conviven con una visión centrada en
cuencia de las regulaciones dadas por la persona como lo es, retomando a
la condición de parque natural del co- Brogna (2009), la médico-reparado-
rregimiento. Esta situación, sumada a ra. Así, para las familias participantes
la falta de reconocimiento de la misma la situación de discapacidad que se
población en torno al ejercicio de sus presenta está puesta en el déficit, y la
derechos como ciudadanos, restringe participación se relaciona con el gra-
su participación en actividades produc- do de limitación; por tanto, a mayores
tivas significativas, propias de su historia dificultades de tipo motor, menor in-
ocupacional, como es labrar la tierra. dependencia en la realización de acti-
Por lo tanto, es fundamental apoyar y vidades cotidianas (autocuidado, pro-
fortalecer a las familias en su interac- ductivas, ocio y tiempo libre) y mayor
ción con formas de organización institu- necesidad de asistencia. Del mismo
cional, social y cultural que les permitan modo, al presentar limitaciones para
obtener respuestas a sus requerimientos comprender, analizar, brindar solucio-
como familias y comunidad. nes y procesar información, se restrin-
ge la capacidad de la persona con dis-
Como se ha mencionado, haciendo capacidad para aportar a la toma de
referencia a Manjarrés (2012), las di- decisiones dentro del hogar.
námicas en el hogar ante la llegada
de una persona con discapacidad re- Conclusiones
quieren de una flexibilización en los
roles y responsabilidades; además, Teniendo en cuenta los hallazgos se
las respuestas que se brindan están puede concluir que el concepto de ca-
estrechamente ligadas a las creencias lidad de vida familiar es esencialmen-
y representaciones que se tienen de te subjetivo y multidimensional. La ca-
la discapacidad. En las familias de la lidad de vida no se asocia solamente
zona urbana se tiende a asumir un con el acceso a los servicios de salud
rol de cuidado, atención y asisten- y tampoco se restringe a las caracte-
cia, asociándose la calidad de vida a rísticas de una persona, en este caso,
las posibilidades de participación en con discapacidad. Por este motivo, es
su contexto que tenga la persona con necesario llevar a cabo un análisis in-
discapacidad; incluso quienes desem- tegral y exhaustivo que dé cuenta de
peñan el rol de cuidador dejan a un las necesidades de las familias, de las
lado actividades que para ellos son acciones que se ejecutan en respuesta
significativas. Por el contrario, en la a sus representaciones de la discapa-
zona rural los integrantes de los hoga- cidad, de su participación en activida-
res han distribuido responsabilidades des significativas y del desarrollo de su
de tal forma que les permite brindar vida familiar.
cuidado y protección a su familiar con Al analizar la participación de las per-
discapacidad, al tiempo que desarro- sonas con discapacidad en activida-
llan sus proyectos de vida.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 29


des cotidianas y la percepción acerca Brogna, P. (2009). Visiones y revisiones de la
de la calidad de vida familiar es ne- Discapacidad. México: Fondo de Cultura
Económica.
cesario tener en cuenta la influencia
que ejerce el contexto físico, cultural, Córdoba, L., Verdugo, M.A., & Gómez, J.
social y político donde se desarrollan (2011). Escala de calidad de vida familiar
para familias de personas con discapa-
sus vidas, debido a que estos factores
cidad. Manual. España: Universidad de
pueden actuar como barreras o faci- Salamanca.
litadores en las prácticas que se efec-
Díaz, E. (2009). Reflexiones epistemológicas
túan al interior de la familia y en la para una sociología de la discapacidad.
comunidad. Revista sociológica de pensamiento críti-
co, 3(2), 85-99.
Se hace evidente además que la dis-
tribución de roles y responsabilidades Espinal, I., Gimeno, A. & Gonzá-
lez, F. (2004). El enfoque sistémico en
de forma equitativa al interior de la fa-
los estudios sobre la familia. Revista In-
milia debe ser un factor que posibilite ternacional de Sistemas, 14 (2004-2006),
la participación y la autorealización de 21-34.
cada uno de sus integrantes, de ma-
Instituto Colombiano de la Reforma Agraria.
nera que les sea posible responder (1968). Resolución 092 del 15 de julio
a las demandas propias y a aquellas 1968. Bogotá: Ministerio de Agricultura.
generadas por la condición de disca- Recuperado de: https://www.parquesna-
pacidad de su familiar. Por tanto, es cionales.gov.co/PNN/portel/libreria/pdf/
necesario avanzar en el estudio de las Resolucion092de1968Farallones.pdf
dinámicas familiares que en zonas ru- Manjarrés, D., León, E. Y., Martínez, R., &
rales permiten una mejor distribución Gaitán, A. (2013). Crianza y discapaci-
de roles y posibilitan la atención de la dad: una visión desde las vivencias y re-
latos de las familias en varios lugares de
persona con discapacidad sin que ello Colombia. Bogotá: Universidad Pedagó-
implique dejar de participar en activi- gica Nacional.
dades cotidianas y significativas.
Manjarrés, D. (2012). Apoyo y fortaleci-
Por último, se identifica que el cubri- miento a familias para la crianza de niños
con discapacidad. Horizontes Pedagógi-
miento de las demandas básicas y la cos, 14(1), 97-118.
atención a las particularidades de las
familias desde aspectos físicos, socia- Organización Mundial de la Salud (2001).
Clasificación Internacional del Funciona-
les, culturales y políticos posibilita la miento, de la Discapacidad y de la Sa-
garantía de los derechos humanos y el lud - CIF. Ginebra, Suiza: Ministerio de
reconocimiento del potencial y la ca- Trabajo y Asuntos Sociales. Secretaría
pacidad de aporte que tienen las per- de Estado de Servicios Sociales, Familias
sonas con discapacidad dentro de su y Discapacidad. Instituto de Mayores y
Servicios Sociales (IMSERSO).
contexto familiar y comunitario.
Vázquez, J. L., Herrera-Castañedo, S., Váz-
Referencias quez, E., & Gaite, L. (2006). Cuestiona-
rio para la evaluación de la discapacidad
Barnes, C. (2010). Discapacidad, política WHODAS II. Versión en lengua española
y pobreza en el contexto del “Mundo del World Health Organization Disability
Mayoritario”. Política y Sociedad, 47(1), Assessment Schedule. Ministerio de Tra-
11-25. bajo y Asuntos Sociales. Madrid.

30 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


Velásquez, G., Vilma, F., López, L., López, Verdugo, M., Córdoba, L. & Gómez, J.
H. & Cataño, N. (2011). Tejido de signi- (2006). Adaptación y validación al espa-
ficados en la adversidad: discapacidad, ñol de la escala de calidad de vida fami-
pobreza y vejez. Revista Hacia la Promo- liar. Revista Española sobre Discapacidad
ción de la Salud, 16(2), 121-131. Intelectual, 37, 41-48.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 31


Sentido y significado de las ocupaciones de las
mujeres del Cabildo Indígena de Suba.
Perspectivas desde Terapia Ocupacional1
Sense and meaning of the occupations of women from the
Indigenous Council of Suba. Insights from the Occupational
Therapy
Johana Mogollón Cárdenas2

Recibido: 27 de enero 2016 • Enviado para modificación: 12 de julio de 2016 • Aceptado: 25 de julio de 2016
Mogollón, J. (2016). Sentido y significado de las ocupaciones de las mujeres del Cabildo Indígena de Suba. Perspectivas desde
Terapia Ocupacional. Revista Ocupación Humana, 16 (1), 32-43.

Resumen: Esta investigación busca enriquecer la comprensión de los procesos de construc-


ción de sentidos y significados de las ocupaciones en un grupo de mujeres del Cabildo Indí-
gena Muisca de Suba. Este cabildo ofreció la oportunidad de evidenciar dicha construcción,
teniendo en cuenta la influencia de las diferentes dinámicas que ha vivido. Se realizaron
entrevistas semiestructuradas a nueve mujeres del cabildo con el fin de establecer las trans-
formaciones en la asignación de sentido y significado a las ocupaciones que realizaron en
la infancia, la adultez y a las que realizan actualmente; buscando además comprender la
influencia de variables contextuales, el género y la vinculación al cabildo en tal asignación. Se
evidenció que las ocupaciones de las mujeres que tienen apellidos muiscas (cabildantes) tie-
nen mayor sentido que significado, mientras que las de quienes están casadas con un hombre
cabildante (adoptadas) tienen mayor significado. La participación se convierte en una ocupa-
ción valorada a través de la cual las mujeres se empoderan dentro de la comunidad indígena.
Las variables contextuales influyen en la asignación de sentido y significado en ambos grupos,
aunque de manera particular.

Palabras clave: población indígena, participación de la mujer, cambio cultural, ocupaciones.

Abstract: This research seeks to enhance the understanding of the processes through which
a group of women from the Indigenous Council of Suba construct the senses and meanings
of their occupations. This council offered us the opportunity to evidence such construction,
taking into account the influence of the different dynamics lived within it. We conducted semi
structured interviews with nine women of the council, in order to establish how providing
meaning and significance to the occupations performed in childhood, adulthood and to those
currently performed has changed; seeking to also understand how the contextual variables,
gender and the women’s links to the council influence this provision of meaning. It was
evident that the occupations of women who have Muisca surnames (lobbyists) have greater

1
Artículo derivado de la investigación Sentido y significado de las ocupaciones de las mujeres del Cabildo In-
dígena de Suba. Perspectivas desde Terapia Ocupacional, elaborada por la autora como trabajo de grado para
optar al título de terapeuta ocupacional de la Universidad Nacional de Colombia y dirigida por la profesora
Jeannette Méndez Montaño.
2
Terapeuta Ocupacional. Especialista en Higiene y Salud Ocupacional. Asesora en seguridad y salud en el
Trabajo, As Ocupacional. Bogotá, Colombia. johanamogollonc@gmail.com

32 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


sense, whereas those of the ones who are married to lobbyist men (adopted) have greater
meaning. Participation becomes a valued occupation through which women are empowered
within the indigenous community. The contextual variables influence the provision of sense
and meaning in both groups, but in specific ways.

Key words: indigenous populations, women’s participation, cultural change, occupations.

Introducción infancia, adultez, actualidad (cabil-


do). Ello con el ánimo de identificar
Este trabajo de investigación partió del los principales cambios ocupacionales
deseo y la necesidad de enriquecer la que tuvieron las mujeres, sus posibles
comprensión sobre las ocupaciones causas, así como las transformaciones
y el sentido y significado atribuido a que se presentaron para asignar senti-
ellas. Este es un proceso complejo, dos y significados.
debido a la consideración que debe
hacerse de diversas variables que in- Trujillo, Sanabria, Carrizosa y Parra
fluyen en su construcción, como el (2011) definen ocupación4 como el
contexto, la cultura, la historia, las proceso “a través del cual el ser huma-
dinámicas individuales y sociales, la no puede desarrollar sus potenciales
participación, el género, entre otras biológicos, individuales y sociocultura-
(Becerra, Cerquera & Martínez, 2009; les para hacerse sujeto, gestor y cons-
Chindoy & Puenayán, 2009; Beagan tructor de su propia historia” (p. 50);
& D’Sylva, 2011; Galeano, Monsalve esta “aporta significación a la exis-
& Wilches, 2012; Méndez, Bravo, Ca- tencia humana, y los seres humanos
melo & Zúñiga, 2013). adjudican significados individuales y
colectivos a sus ocupaciones” (p. 56).
El escenario en el cual se llevó a cabo
este estudio fue el Cabildo Indígena Así mismo, Zemke (2004) y Rowles
Muisca de Suba, el más antiguo de los (2008) indican que la ocupación de-
cinco cabildos muiscas reconocidos pende del tiempo y del espacio. Wil-
por el Estado colombiano3. Para llevar cock (citada por Navarrete, 2010) con-
a cabo la investigación se establecie- sidera que “las ocupaciones son pro-
ron cinco categorías de análisis: ocu- cesos dinámicos en los que interviene
pación, sentido, significado, cabildo y la cultura a la que pertenece una per-
género; en tres etapas del ciclo vital: sona” (p. 137). En tanto Townsend (ci-
tada por Trujillo et al., 2011) se refiere

3
Un cabildo es “la reunión de familias que tienen su territorio, permanecen en él conservando sus culturas y
tradiciones” (fragmento de la entrevista realizada a Luis Yopasá, Alcalde Mayor del Cabildo Muisca de Suba,
2013). En Colombia, según el Decreto 2164 de 1995, un cabildo es “una entidad pública especial cuyos in-
tegrantes son miembros de una comunidad indígena, elegidos y reconocidos por esta, con una organización
sociopolítica tradicional, cuya función es representar legalmente a la comunidad, ejercer la autoridad y realizar
las actividades que les atribuyan las leyes, los usos, las costumbres y el reglamento interno de cada comunidad”.
4
Tres de las principales categorías analizadas en la investigación son: ocupación, sentido y significado. La autora
hizo una revisión de fuentes nacionales e internacionales que las abordan, esta puede ser consultada en el
informe completo, disponible en: http://www.bdigital.unal.edu.co/11403/1/581236.2013.pdf

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 33


a la ocupación como un “proceso ac- ocupación (Christiansen & Baum, cita-
tivo de vivir” (p. 45), que posibilita la dos por Yazdani, 2012).
transformación personal, las acciones
interpersonales y los procesos emanci- Por otro lado, el significado es el va-
patorios de equidad y justicia. lor social que se asigna a las ocupa-
ciones que una persona realiza (Bravo,
Argüelles y Pérez (citados por Méndez Camelo & Zúñiga, 2011; Galeano et
et al., 2013) consideran que el senti- al., 2012). Cutchin, Aldrich, Bailliard
do es el valor personal asignado a las y Coppola (2008) agregan que la ads-
ocupaciones, se define por el por qué cripción de significados es un proce-
y para qué se realizan, junto con la im- so subjetivo, o sea que ocurre en el
portancia y el papel que desempeñan fuero interno de la persona a partir de
en la vida de las personas. Involucra sus percepciones y experiencias. Para
los aportes que cada ocupación le mayor claridad, en esta investigación
brinda a un sujeto inmerso en un con- se analizó el significado desde la con-
texto con características particulares. sideración y percepción que tienen
las mujeres sobre cómo el colectivo
Para los efectos de este estudio se valora las actividades y el papel que
considera que el sentido se relaciona ellas han desempeñado dentro y fuera
con las razones por las cuales se eli- del cabildo; se relaciona directamente
ge o realiza una ocupación; los senti- con el poco o mucho reconocimien-
mientos de disfrute, alegría / felicidad to que reciben por lo que hacen y los
y satisfacción que genera; las posibi- sentimientos que tal reconocimiento
lidades que brinda, la oportunidad les genera.
de conectar el pasado, el presente y
el futuro; la posibilidad de compartir En cuanto a la categoría género, se
con otros, la instrumentalidad de la buscó analizar y comprender las opor-
ocupación o su utilidad para realizar tunidades que las mujeres han tenido
proyectos de vida; los sentimientos de para elegir y participar en ocupacio-
productividad, satisfacción de necesi- nes durante toda su vida, además de
dades personales y la evocación del visibilizar los mecanismos por los cua-
hogar y los ancestros que se logran a les se definen las cosas que debían y
partir del desempeño de ocupaciones; deben hacer hombres y mujeres den-
también depende del tiempo y del es- tro de sus contextos, y cómo ha sido
pacio, y de factores contextuales, so- su participación en las actividades que
ciales y culturales (Persson, Erlandsson, se llevan a cabo dentro del Cabildo.
Eklund, & Iwarsson, 2001; Bundgaard, Finalmente, el Cabildo fue analizado
2005; Ikiugu, 2005; Leufstadius, Er- desde las concepciones y considera-
landsson, Björkman y Eklund (2008); ciones que las mujeres percibían del
Reed, Hocking & Smythe, 2010; Be- funcionamiento de este como comu-
agan & D’Sylva, 2011). Cabe resaltar nidad. Incluye el reconocimiento que
además que el contexto del cual pro- dan a las dinámicas propuestas en él
viene un individuo y los cambios que para mantener y recuperar una iden-
tienen lugar en su vida impactan en la tidad indígena Muisca, junto con el
atribución de valor y sentido para la establecimiento de relaciones inter-

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personales, la identificación de territo- Suba, Bosa, Cota, Chía y Sesquilé. Di-
rios propios y el conocimiento de los cho proceso provocó que se comen-
procesos de ruptura que ha sufrido su zaran a perder y transformar sus tra-
comunidad a lo largo de la historia. diciones y prácticas (Londoño, 1988).
Las dinámicas de disgregación, las A través de las entrevistas realizadas a
rupturas históricas provocadas por la miembros de la comunidad se pudo
colonización española y la urbaniza- conocer que hacia 1988 deciden re-
ción de Suba –a raíz del cambio de su organizarse y recuperar sus terrenos y
figura como municipio a localidad de su identidad como muiscas, por esta
la ciudad de Bogotá– causaron que el razón se conforma el Cabildo Indígena
espectro de ocupaciones que realiza- de Suba. En este contexto, las personas
ban los descendientes de los indígenas que tengan algún apellido reconocido
se modificara. Durante el desarrollo por el Cabildo como Muisca tienen el
de la investigación se indagó sobre la derecho de vincularse a él. Tal vincu-
cultura Muisca a lo largo de sus prin- lación representa una serie de ayudas
cipales momentos históricos, teniendo y subvenciones que incluyen acceso a
en cuenta no solo fuentes documen- la canasta familiar, beneficios en salud
tales, sino también los testimonios de y educación, libreta militar, becas uni-
historiadores y otros miembros del Ca- versitarias y beneficios para el ingreso
bildo5. a la educación superior, desayunos
para niños, actividades deportivas y
En tiempos de la Conquista, la comu- recreativas.
nidad indígena Muisca se vio obligada
a relegar sus costumbres, tradiciones, Con el fin de recuperar todas aquellas
prácticas religiosas y espirituales, y costumbres perdidas, el Cabildo ha
en general todas sus formas de vida, sumado esfuerzos para proponer ac-
a causa de la dominación española. tividades que realizaban los muiscas
Los muiscas tuvieron que adoptar una y que construían su identidad: tejido,
religión monoteísta –la católica– junto ollas comunitarias, club de la palabra,
con hábitos y ocupaciones totalmente consejo de niños, de jóvenes, de mu-
diferentes a los que practicaban des- jeres y de abuelos, entre otras. Sin em-
de sus inicios. Ese momento histórico bargo, algunos líderes del Cabildo re-
representó una ruptura y una disgre- conocen y consideran que si bien hay
gación de esta comunidad, que luchó descendientes de los muiscas que par-
por defender y mantener sus costum- ticipan en dichas actividades porque
bres; quien se opusiera a los designios quieren recuperar su identidad como
de los españoles debía afrontar serios indígenas, existen otros que participan
castigos, incluso la muerte, razón por exclusivamente por la necesidad de
la cual muchos muiscas se refugiaron acceder a los beneficios derivados de
en diferentes sectores del altiplano pertenecer a una comunidad indígena
cundiboyacense, principalmente en reconocida a nivel distrital y nacional.

5
Se invita al lector a revisar el informe de investigación para ampliar los hallazgos relacionados con la historia
del Cabildo y las transformaciones históricas, culturales, económicas y geográficas que ha vivido la comunidad
Muisca.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 35


Con lo anterior se evidencia que la bildo. Seis de ellas vinculadas por ser
comunidad Muisca ha vivido diferen- descendientes directas de los Muiscas,
tes situaciones en su historia, por lo debido a que poseen algún apellido
cual el espectro de ocupaciones y la de los clanes (en el cabildo se les llama
construcción de sentidos y significados cabildantes). Las otras tres, vinculadas
asociados a ellas se ha visto influen- por estar casadas con un hombre de
ciado por factores culturales, políticos, apellido reconocido como Muisca, a
sociales, espaciales y temporales. quienes se les denomina adoptadas.
Otra consecuencia de ese transcurrir Las categorías analizadas fueron: ocu-
es el cambio en la consideración de pación, sentido, significado, cabildo
la mujer. De acuerdo a los relatos de y género (términos ampliados en la
las personas entrevistadas, en el pa- introducción). Con el fin de anali-
sado regía una organización social en zarlas se diseñó una entrevista con 36
la cual imperaba el matriarcado6, no preguntas, por medio de las cuales
obstante, la mayoría de las decisiones se buscó reconocer: las ocupaciones
y las posibilidades de participación de que han desempeñado las mujeres
las mujeres dependían de las exigen- cabildantes y adoptadas de la comu-
cias del contexto y de los designios de nidad, desde que eran niñas hasta la
sus familiares. La distribución de roles, actualidad; los sentimientos, aportes
así como las posibilidades de elección e importancia que dichas ocupacio-
de las ocupaciones también se han nes han tenido para ellas (sentido), y
modificado con el tiempo. la importancia y valoración que otras
personas han dado a dichas ocupa-
A partir de las anteriores consideracio- ciones y su participación en el Cabil-
nes, esta investigación pretende iden- do (significado).
tificar las transformaciones que se han
dado en la construcción de sentidos En cuanto al género, se plantearon
y significados de las ocupaciones de preguntas relacionadas con las posibi-
las mujeres del Cabildo Indígena de lidades que las participantes tuvieron
Suba, teniendo en cuenta la influencia en diferentes momentos de su ciclo vi-
de factores históricos, culturales, eco- tal para desempeñar ocupaciones, y si
nómicos y geográficos. han tenido limitaciones para elegirlas
libremente por el hecho de ser muje-
Metodología res. También se incluyeron preguntas
Se realizó un estudio de tipo cualita- concernientes a la percepción de in-
tivo - descriptivo7, en el cual se efec- terés y participación en las dinámicas
tuaron entrevistas semiestructuradas a del Cabildo, teniendo en cuenta am-
nueve mujeres pertenecientes al Ca- bos géneros.

6
Término utilizado por las mujeres entrevistadas para hacer referencia a la estructura familiar y social en la cual
la mujer tenía una posición de poder (más social que político), ya que era vista como un pilar fundamental de
la misma.
7
Acevedo y García (2012) argumentan que la investigación cualitativa es de gran utilidad para los estudios de
Terapia Ocupacional con comunidades indígenas, ya que la información obtenida de la comunidad es contada
por sus propios miembros, describiendo aspectos importantes y de interés.

36 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


Con respecto al Cabildo, se estable- nación de significado. También se hizo
cieron preguntas encaminadas a inda- el respectivo análisis de las preguntas
gar sobre el agrado o desagrado que relacionadas con las categorías género
experimentan las mujeres por partici- y Cabildo.
par en las actividades del mismo; los
aportes, objetivos e intereses que per- Resultados
siguen al momento de comprometer- Ocupación
se en las dinámicas propuestas, y las
actividades que les gustaría proponer. Infancia. Las mujeres cabildantes y las
adoptadas desempeñaban ocupacio-
Antes de las entrevistas, todas las mu- nes similares, teniendo en cuenta que
jeres participantes conocieron los ob- la mayoría nació y creció en el campo.
jetivos del estudio, aceptaron partici- Se identificaron diversas categorías de
par voluntariamente y autorizaron la ocupación para cada grupo (Tabla 1);
grabación de las mismas. las mujeres adoptadas manifestaron
El análisis de las entrevistas consistió no realizar actividades de autocui-
en una clasificación de ocupaciones dado y religiosas cuando eran niñas,
por etapas (infancia, adolescencia - argumentando falta de tiempo por la
conformación de familias y vida adul- necesidad de encargarse de los oficios
ta - vinculación al Cabildo); la identifi- del hogar. Otro punto importante de
cación de categorías de asignación de contraste se encuentra en el juego; las
sentido a las ocupaciones desempeña- cabildantes refirieron que tenían mu-
das en las diferentes etapas (acordes cho tiempo y personas a su alrededor
con las señaladas por diferentes auto- para jugar, elementos que resultaban
res); así como de los procesos de asig- escasos para las adoptadas.

Tabla 1. Ocupaciones de las mujeres en la infancia.

Mujeres cabildantes Mujeres adoptadas


Actividades agrícolas - productivas Actividades agrícolas - productivas
Cuidado del hogar Cuidado del hogar
Estudio Estudio
Juego - esparcimiento Juego - esparcimiento
Autocuidado
Tradición oral, unión familiar, costumbres ancestrales Unión familiar
Religiosas / espirituales
Fuente: Elaboración propia.

Los cambios ocupacionales que las nización de Suba, la conformación de


mujeres vivieron se debieron a causas sus familias y la vinculación al Cabildo,
similares en ambos grupos: mientras las adoptadas tuvieron que hacerlo
las cabildantes tuvieron que cambiar por el desplazamiento desde sectores
sus ocupaciones a causa de la urba- rurales a urbanos, por la conformación

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 37


de su familias y la vinculación al Ca- se sintieron bien realizando sus ocu-
bildo. paciones de niñas; sin embargo, las
cabildantes fueron más enfáticas en
Vida adulta y actualidad. Teniendo reconocer que se sentían felices (Ikiu-
en cuenta las razones por las cuales gu, 2005; Leufstadius et al., 2008), no
las mujeres de ambos grupos tuvie- solo por el lugar donde vivían y rea-
ron que modificar el espectro de sus lizaban sus actividades, sino también
ocupaciones, se evidenció que las por las personas con quienes podían
adoptadas y las cabildantes dejaron hacerlo (Reed, et al., 2010) y por la
de realizar tareas agrícolas para co- posibilidad de aprender sobre su cul-
menzar a desempeñar otro tipo de tura y sus raíces ancestrales (Beagan &
actividades laborales con el fin de D’Sylva, 2011). Por otro lado, las mu-
mantener a sus familias. En cuanto al jeres adoptadas atribuyeron importan-
juego, si bien no se abandonó, si se cia a sus ocupaciones de la infancia
modificó, ya que empezaron a jugar por la satisfacción de necesidades per-
con sus propios hijos. sonales (Bundgaard, 2005) y por con-
Actualmente las nueve mujeres parti- vertirse en un medio para aprender a
cipan en las actividades propuestas por desempeñar las labores del hogar para
el Cabildo, realizan tejidos, asisten a re- cuando conformaran los propios (ins-
uniones y a festividades especiales para trumentalidad de las ocupaciones8:
los muiscas. Es importante resaltar que Ikiugu, 2005).
ambos grupos manifestaron que la par- Vida adulta. El sentido atribuido a las
ticipación es una ocupación importan- ocupaciones en esta etapa de sus vidas
te, a través de la cual pueden empren- se relaciona principalmente con la sa-
der procesos de empoderamiento. Las tisfacción de necesidades personales y
cabildantes se reconocen como lidere- familiares (Bundgaard, 2005; Reed et
sas y protagonistas en la recuperación al., 2010) y el fortalecimiento de sus
de su cultura, en la consolidación de proyectos de vida (Ikiugu, 2005).
su comunidad y en el fortalecimiento
de su identidad como mujeres y como Actualidad - Cabildo. En esta etapa
descendientes de los muiscas. Para las se encuentran las mayores diferencias
adoptadas, la posibilidad que tienen de entre grupos. Las cabildantes conside-
aprender nuevas cosas y mejorar sus ran que las actividades realizadas en el
habilidades se convierte en un medio Cabildo les permiten conectarse con el
para sentirse mejor con ellas mismas y pasado, recordar sus ocupaciones más
hacer parte de una comunidad que las valoradas –las de la infancia- y recupe-
reconoce y las acoge como miembros rar sus costumbres ancestrales (Reed
fundamentales. et al., 2010). Las adoptadas conside-
ran importantes las actividades que
Sentido realizan en el Cabildo debido a que
Infancia. Tanto las mujeres cabildan- pueden compartir con otras personas
tes como las adoptadas refieren que y aprender a hacer diferentes cosas

8
Utilidad de la ocupación para realizar proyectos de vida.

38 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


que más adelante pueden vender, ra- Así mismo, el Cabildo es reconocido
zón por la cual se sienten productivas como un espacio alegre, lleno de vida
y realizadas (instrumentalidad de las e historia, en el cual se pueden de-
ocupaciones: Ikiugu, 2005; valor tan- sempeñar y recuperar aquellas ocupa-
gible y simbólico de las ocupaciones: ciones que más valoran.
Persson, et al., 2001) .
Género
Significado
Teniendo en cuenta las posibilidades
Para esta categoría también se eviden- de participación de las mujeres en di-
cian cambios importantes según las ferentes ocupaciones a lo largo de su
etapas del ciclo vital en ambos grupos vida, se evidenció que para las cabil-
de mujeres. dantes se tenían más en cuenta las ca-
racterísticas biológicas para establecer
Infancia. Mientras las mujeres cabil- lo que podían hacer hombres o muje-
dantes recibían un alto reconocimien- res, es decir, no había condiciones o
to por sus ocupaciones, para las adop- designios culturales para la división de
tadas el reconocimiento y agradeci- ocupaciones de acuerdo al género.
miento eran menores.
Por el contrario, las mujeres adoptadas
Vida adulta. En ambos grupos se evi- refirieron que el desempeño de sus
denció un bajo reconocimiento por el actividades se veía limitado, esto debi-
desempeño de sus ocupaciones, rela- do a la división de ocupaciones entre
cionadas con el mantenimiento y cui- géneros por el predominio de un mo-
dado del hogar, trabajo y estudio. delo machista, en el cual los hombres
salían a trabajar y las mujeres debían
Actualidad - Cabildo. Aunque las
quedarse en casa.
mujeres cabildantes lideran proyectos
para su comunidad, reciben un bajo Para las mujeres de ambos grupos, en
reconocimiento por sus ocupacio- la actualidad existe mayor equidad
nes y sus esfuerzos; en contraste, las para que hombres y mujeres realicen
mujeres adoptadas reciben un alto las mismas actividades.
reconocimiento por vincularse y parti-
cipar en las actividades propuestas en Discusión
el Cabildo, ya que sus más allegados Teniendo en cuenta el desempeño de
consideran que estas se convierten en ocupaciones de las mujeres de ambos
un medio importante para ocupar el grupos en las diferentes etapas del ci-
tiempo libre, aprender nuevas cosas y clo vital analizadas, se logra observar
obtener ganancias. lo expuesto por Rowles (2008) y Zem-
Cabildo ke (2004), en cuanto a que la elección
y realización de actividades, así como
Las mujeres consideran al Cabildo como la asignación de sentido y significado,
un espacio, un lugar en el cual pueden dependen del lugar y el momento en
asumir un papel protagónico por medio donde pudieron o pueden ser ejecu-
del cual se empoderan de los procesos tadas. Así por ejemplo, las ocupacio-
que suceden en la comunidad. nes más valoradas por las cabildantes

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 39


son aquellas que realizaron en la in- en el Cabildo les permite tener mo-
fancia, ya que vivían en las casas de mentos de esparcimiento en los cua-
sus abuelos y podían compartir con les pueden compartir experiencias y
sus familias. conocimientos, apoyar la realización
de actividades y construir vínculos de
Del mismo modo, las ocupaciones amistad (mujeres adoptadas).
realizadas por las mujeres cabildantes
y adoptadas a lo largo de su vida les En cuanto a la intervención en activi-
han permitido desarrollar sus poten- dades dentro del Cabildo, se eviden-
ciales biológicos, individuales y socio- cia un proceso de recuperación del
culturales (Rojas, 2011), estos últimos, legado cultural por medio de las ocu-
principalmente en las cabildantes. paciones (rituales, tejidos, medicina
ancestral, preparación de alimentos),
En la infancia los potenciales indivi- lo que provoca que su participación
duales de las mujeres se veían favore- en el Cabildo se dote de significado.
cidos a través del establecimiento de Siguiendo a Townsend (1997), tales
buenas relaciones con sus familiares ocupaciones posibilitan una trans-
(en el caso de las mujeres adopta- formación personal de las mujeres,
das, las labores del campo y del ho- en cuanto promueven su empodera-
gar eran realizadas con los familiares miento por ser lideresas en la comu-
más cercanos -padres y hermanos(as)-, nidad, y una transformación social del
mientras que las mujeres cabildantes Cabildo, gracias a que ellas son pro-
compartían con toda su familia, la cual tagonistas en un proceso de recupe-
vivía en un mismo espacio) y por el ración de una cultura, aunque sean
crecimiento personal que brindaba la poco valoradas por los demás.
realización de actividades agrícolas, el
cuidado del hogar, el cuidado de ani- Sobre la categoría género, se revelan
males, etc., en cuanto les daban “ba- diferencias y cambios relacionados
ses para una vida adulta” y aprendiza- con la elección y la participación en
jes para “ganarse la vida”. ocupaciones de acuerdo al grupo al
que pertenecen las mujeres (cabildan-
Así mismo, se confirma lo expuesto tes o adoptadas) y a las etapas del ciclo
por Bravo et al. (2011) y Méndez et vital. Las adoptadas tuvieron mayores
al. (2013) respecto a la participación dificultades en su infancia para elegir
como ocupación que desarrolla el po- libremente qué hacer; el contexto,
tencial individual, en tanto favorece un sobre todo el familiar, disponía lo que
proceso de empoderamiento a través hacían hombres o mujeres, limitando
de la construcción y el fortalecimiento a estas a permanecer en casa y a hacer
de su identidad como mujeres, con la actividades del hogar. Ambos grupos
capacidad de liderar la recuperación concuerdan en que en la actualidad
de las tradiciones, usos y costumbres tienen mayores posibilidades de elegir
de sus ancestros muiscas (en el caso sus ocupaciones.
de las cabildantes); de gestionar pro-
yectos, aprender, elegir y participar Hablando de la participación en ocu-
en actividades cargadas con sentido y paciones dentro del Cabildo, se obser-
significado. Además, la participación va que las mujeres son quienes más se

40 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


han interesado en proponer y partici- ta la realización de ocupaciones y de-
par en los talleres, asambleas y activi- termina cuáles se pueden o deben ha-
dades que buscan recuperar y fortale- cer. También con la afinidad emocio-
cer la identidad indígena; sin embar- nal que se ha tenido con los lugares;
go, ellas no reconocen algún motivo esta tiene que ver con el sentido que
que explique dicha diferencia. En este se asigna a las ocupaciones realizadas
sentido, uno de los límites del estudio en tales espacios (Rowles, 2008). Estas
es que no se pudieron establecer dife- dinámicas se ilustran en la Figura 1.
rencias en la asignación de sentido se-
gún el género, ya que no se incluyeron Figura 1. Influencia e interacción de las variables
hombres en la investigación. y los factores contextuales.

Por otro lado, se evidenció que la ocu-


pación, el sentido y el significado son Variables
OCUPACIÓN
Variables
influenciados de manera transversal
C
culturales económicas
A
A

por variables culturales (identidad,


B Variables Variables
I D
sociohistóricas geográficas
O

usos y costumbres muiscas; estilo de


L
D P

OC
A T
vida campesino), socio-económicas
SENTIDO SIGNIFICADO

N
UPA


N A

AC
CIÓ
T
(urbanización de Suba por necesi-

UP
D

OC
E
N
A
S

dades de la ciudad de Bogotá, con-


S

Ocupaciones realizadas Afinidad emocional con los

formación de las familias, ingreso al en diferentes etapas del ciclo


vital:
–Infancia
TIEMPO
(Zemle, 2004)
ESPACIO
Rowles (2008)
lugares:
–Casonas de los abuelos

campo laboral), socio-históricas (pro-


–Contexto rural
–Adultez –Contexto urbano
–Actualidad –Cabildo

cesos de ruptura y disgregación como Fuente: Elaboración propia.

consecuencia de la colonización es-


pañola; cambios en el espectro y de-
sempeño de ocupaciones a causa de Así mismo, se evidencia que la rela-
la urbanización de Suba; pérdida de ción entre sentido y significado varía
costumbres ancestrales y ocupaciones entre los grupos de mujeres. Esto se
valoradas por las mujeres cabildantes; resume en la Figura 2.
desplazamiento de las mujeres adop-
tadas hacia la ciudad) y, finalmente, Figura 2. Interacción del sentido y el significado
por variables geográficas (pérdida de en ambos grupos de mujeres.
los territorios ancestrales, modificacio-
nes de las casonas de los abuelos de
MUJERES CABILDANTES MUJERES ADOPTADAS

las cabildantes; establecimiento de la


vivienda y el trabajo en casas del con- SENTIDO SIGNIFICADO SIGNIFICADO SENTIDO

texto urbano).
Las ocupaciones que las Debido a la alta valoración
que los demás dan a sus

Teniendo en cuenta los principales ha-


Las cabildantes adptadas han
Pero reciben un bajo ocupaciones, las adoptadas
asignan un alto desempeñado dentro
reconocimiento por asignan un alto sentido a lo
sentido a sus del Cabildo les ha
parte del Cabildo. que hacen dentro del
ocupaciones. permitido recibir

llazgos del estudio, resulta claro que la


reconocimiento. Cabildo.

construcción de sentidos y significados Las ocupaciones de las cabildantes tienen mayor


sentido que significado; el significado no influencia
El significado influencia la asignación de sentido

de las ocupaciones de las mujeres se


a las ocupaciones de las adoptadas
la asignación de sentido a sus ocupaciones.

ha modificado con el tiempo.


! !
PARTICIPACIÓN como ocupación que favorece el empoderamiento de las mujeres

Las variables geográficas se relacionan


Fuente: Elaboración propia.
con el espacio, el cual facilita o dificul-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 41


Conclusiones ñas, junto a sus abuelos, y recuperar
su identidad.
Las ocupaciones desempeñadas por
las mujeres dentro del Cabildo posi- Los hallazgos de esta investigación
bilitan la transformación personal y confirman la importancia de que los
social, en cuanto favorecen sus poten- terapeutas ocupacionales compren-
ciales individuales y socioculturales, dan la ocupación desde otras perspec-
así como los procesos de recuperación tivas y consideren los sentidos y signi-
de su identidad cultural. ficados que las personas atribuyen a lo
que hacen al momento de proponer
La participación se convierte en una y realizar intervenciones, para así pro-
de las ocupaciones más importantes mover la salud y el bienestar a través
para las mujeres cabildantes, ya que de actividades valoradas e importan-
han emprendido un proceso de em- tes, que desarrollen los potenciales
poderamiento en el cual se reconocen individuales y socioculturales de los
como lideresas y protagonistas de la usuarios.
recuperación de su cultura, la consoli-
dación de su comunidad y el fortaleci- Teniendo en cuenta los aportes de
miento de su identidad como mujeres este estudio a la comprensión de los
y como descendientes de los muiscas. conceptos de ocupación, sentido y
significado, se invita a los terapeutas
Para las mujeres adoptadas la parti- ocupacionales a implementarlos y
cipación también desempeña un pa- continuar analizándolos en su hacer
pel importante, ya que han logrado para así fortalecer y unificar nuestro
obtener el reconocimiento que no conocimiento como profesión.
recibieron anteriormente por la reali-
zación de sus actividades y están for- Referencias
taleciendo su identidad como mujeres
Acevedo, L., & García, A. (2012). Haciendo
con capacidad de pertenecer a una Terapia Ocupacional en Comunidades Indí-
comunidad y a la sociedad en general, genas (Tesis de pregrado). Universidad Na-
promoviendo cambios y apoyando, cional de Colombia, Bogotá.
directa o indirectamente, la recupera- Beagan, B., & D’sylva, A. (2011). Occupatio-
ción de una cultura casi perdida, la de nal Meanings of Food Preparation for Goan
sus esposos con ascendencia indígena. Canadian Women. Journal of Occupational
Science, 18 (3), 210 - 222.
Se evidencia la influencia del tiempo y Becerra A., Cerquera M., & Martínez M.
el espacio en la asignación de sentido (2009). Sentido que le otorgan los hombres
a las ocupaciones de las mujeres cabil- y las mujeres al cuidado como ocupación
dantes, ya que este cambió en las dife- desde sus representaciones culturales (Tesis
de pregrado). Universidad Nacional de Co-
rentes etapas del ciclo vital analizadas. lombia, Bogotá.
Las ocupaciones cargadas con mayor
sentido para ellas son las de la infan- Bravo C., Camelo N., & Zuñiga D. (2011).
Construcciones de sentido y significado de
cia; también se atribuye un alto senti- las ocupaciones en las mujeres inzaeñas:
do a las desempeñadas en el Cabildo, aportes desde Terapia Ocupacional (Tesis de
ya que les permiten rememorar lo que pregrado). Universidad Nacional de Colom-
hacían en sus casas cuando eran ni- bia, Bogotá.

42 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


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cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 43


Fortalezas y desafíos ocupacionales de jóvenes
y adultos que asisten a un programa
de recuperación de adicciones
Occupational strengths and challenges of youngsters and
adults attending an addiction recovery program
Marta Luz Guzmán Guzmán1
María Auxiliadora Reyes Sanjuán2

Recibido: 9 de marzo 2016 • Enviado para modificación: 12 de julio de 2016 • Aceptado: 24 de julio de 2016
Guzmán, M., & Reyes, M. (2016). Fortalezas y desafíos ocupacionales de jóvenes y adultos que asisten a un programa de
recuperación de adicciones. Revista Ocupación Humana, 16 (1), 44-55.

Resumen: Cerca de 342.000 colombianos presentan patrones de consumo de drogas de-


pendientes que ocasionan alteraciones en la ejecución de actividades de la vida diaria, roles,
hábitos, y en general, en la participación ocupacional. El objetivo de la investigación es identi-
ficar fortalezas y desafíos que influyen en la participación ocupacional de un grupo de jóvenes
y adultos hospitalizados, quienes adelantan un proceso de rehabilitación de adicciones en el
Departamento del Atlántico. El referente teórico es el Modelo de Ocupación Humana. Se
realiza un estudio descriptivo en el que participaron veinte usuarios clasificados en dos gru-
pos etarios, jóvenes y adultos. Se usaron dos instrumentos, SCOPE y MOHOST, para explorar
fortalezas y desafíos en volición, habituación, habilidades de comunicación e interacción, ha-
bilidades de procesamiento, habilidades motoras, y ambiente. Las fortalezas de los adultos se
relacionan principalmente con las habilidades de comunicación e interacción y las motoras,
y los desafíos con restricciones en la participación en sus roles. En la mayoría de los jóvenes
las fortalezas se relacionan con las habilidades de comunicación e interacción, y los desafíos
con la elección de un grupo social que genere una participación social efectiva y eficiente.

Palabras clave: farmacodependencia, Terapia Ocupacional, hospitalización.

Abstract: Around 342,000 Colombian citizens have drug dependency patterns, which
causes changes in the performance of daily activities, roles, habits, and in general, in
their occupational participation. The objective of the research is to identify occupational
strengths and challenges of youngsters and adults participating in a rehabilitation process in
the Department of Atlántico, Colombia. The theoretical reference is the Model of Human
Occupation. A descriptive study was performed, in which twenty participants were classified
into two age groups, youngsters and adults. SCOPE and MOHOST were the two instruments
used to explore strengths and challenges regarding volition; habituation; communication and
interaction skills, motor skills, processing skills and environment. Strengths in adults are mainly
related to motor skills and communication and interaction skills, and challenges are related
to restrictions on participation in their roles. In most young people, strengths are related to

1
Terapeuta ocupacional. Especialista en intervenciones psicosociales. Docente Universidad Metropolitana.
Barranquilla, Colombia. martaluzguzmang@unimetro.edu.co
2
Terapeuta Ocupacional. Centro Médico Cognitivo e Investigación. Barranquilla, Colombia. mauxireyes@
gmail.com

44 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


communication and interaction skills, and challenges are related to the selection of a social
group that generates an effective and efficient social participation.

Keywords: substance-related disorders, Occupational Therapy, hospitalization.

Introducción A pesar de los esfuerzos en salud públi-


ca que realizan los países, es evidente
Se estima que en Colombia alrededor el incremento de su incidencia (Esla-
de 159.000 adolescentes entre los 12 va, et al., 2009), con la consecuente
y 17 años, 347.000 jóvenes entre los demanda de servicios de tratamiento.
18 y 24 años y 216.000 adultos en- Por esta razón, el gobierno colombia-
tre los 25 y 34 años son consumidores no incluyó los procesos de rehabilita-
de sustancias psicoactivas. En cuanto ción de la farmacodependencia en el
a patrones de consumo, se clasifican programa de seguridad social, sopor-
como dependientes unas 342.000 tado por la Ley 1566 de 2012, a través
personas (Gobierno Nacional de la de la cual se reconoce que el abuso y
República de Colombia, 2014). En la adicción deben ser tratados como
conclusión, el 1,5% de la población una enfermedad que requiere aten-
colombiana –300.000 personas– po- ción integral por parte del Estado (Go-
drían ser consideradas como farma- bierno de la República de Colombia,
codependientes (Hernández, 2010). 2012). En consecuencia, se hizo nece-
Para el departamento del Atlántico, sario incorporar en los planes de be-
las cifras de consumo dependiente neficios de los regímenes contributivo
en 2014 hablan de aproximadamente y subsidiado todas las intervenciones,
23.320 personas, lo que corresponde procedimientos clínico-asistenciales y
a un 1,6% de su población (Gobierno terapéuticos, y los medicamentos que
Nacional de la República de Colom- garanticen dicha atención.
bia, 2014).
Este artículo acoge el concepto de
Se define la farmacodependencia farmacodependencia, en tanto pun-
como un “estado físico y psíquico tualiza que tal problemática conlleva
causado por la interacción entre un un patrón desadaptativo y de depen-
organismo vivo y un fármaco, en la dencia que genera un deterioro de la
que se presentan modificaciones del persona en todas sus esferas (física,
comportamiento y un impulso por in- mental y emocional) y ocasiona altera-
gerir el fármaco de manera periódica” ciones en la ejecución de actividades
(Berruecos, 2010, p. 62-63). Esta se ha de la vida diaria, los roles, los hábi-
convertido en un gran desafío para las tos y, en general, en la participación
sociedades actuales, ya que las con- ocupacional (Chaves, 2013). De lo
secuencias individuales y sociales que anterior se deriva la importancia de la
de ella se derivan están afectando el actuación del terapeuta ocupacional
bienestar y la seguridad de un núme- en este campo, ya que evalúa la capa-
ro cada vez mayor de niños, jóvenes y cidad de la persona para desempeñar
adultos (Eslava, et al., 2009). las actividades de la vida diaria cuan-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 45


do estas se ven alteradas por cualquier Por último, el ambiente está confor-
causa (Rojo, 2013) y se encarga de mado por dos dimensiones: social y
restablecer, modificar o crear un nue- física, que ofrecen oportunidades, li-
vo significado a las ocupaciones de los mitaciones, recursos y demandas, te-
usuarios farmacodependientes (Farías, niendo impacto sobre la persona (San-
Guerra, Cifuentes, Rozas & Riveros, tana, 2009).
2010).
Así, el MOH proporciona un marco
De otra parte, el Modelo de la Ocu- de referencia que permite, a través de
pación Humana (MOH) busca expli- la aplicación de instrumentos, como
car cómo la ocupación es motivada, el Perfil Ocupacional del Modelo de
organizada y desempeñada, conci- Ocupación Humana (MOHOST) y el
biendo tres elementos constitutivos: Perfil Ocupacional Inicial del Niño
volición, habituación y capacidad de (SCOPE), identificar fortalezas y de-
desempeño, así como la interrelación safíos en términos de la interrelación
de estos con el ambiente. En el marco de factores personales (volición, habi-
del MOH, la participación ocupacio- tuación y habilidades) y ambientales,
nal implica el involucrarse en activida- los cuales facilitan o restringen la po-
des con significado personal y social sibilidad de participar en ocupaciones
– ocupaciones–; posibilidad que se ve (Kielhofner, 2004, 2011). Para este
influenciada por los elementos antes estudio, el MOH y estos instrumentos
mencionados (Kielhofner, 2011). fueron utilizados en el contexto de jó-
venes y adultos farmacodependientes
La volición se refiere a la motivación en condición de hospitalización.
ocupacional, se entiende como el pa-
trón de pensamientos y sentimientos El Centro Terapéutico Reencontrarse,
acerca de la propia persona como ac- a través de su sede ubicada en el mu-
tor en el mundo; esta se compone de nicipio de Puerto Colombia, Atlántico,
la causalidad personal, los valores y los brinda un programa para abordar di-
intereses (Kielhofner, 2011). ferentes tipos de adicciones, entre las
cuales prevalece la farmacodependen-
La habituación, por su parte, es el pro- cia. El programa se dirige a mejorar la
ceso mediante el cual la ocupación se calidad de vida de jóvenes y adultos
organiza en patrones y rutinas. Esta en esta situación a nivel personal, fa-
se compone de los hábitos y los roles miliar, social y ocupacional (Centro
(Kielhofner, 2011). Terapéutico Reencontrarse, 2015), e
incluye la identificación de factores de
La capacidad de desempeño tiene que riesgo personales y ambientales que
ver con las habilidades físicas y men- pueden influir en las recaídas, además
tales que se utilizan en el desempeño de promover estilos de vida saludables
de una ocupación con propósito. Esta orientados al autocuidado, el fortale-
depende del estado de los sistemas cimiento del carácter y de la propia
musculoesquelético, neurológico, car- persona.
diopulmonar, entre otros, que son uti-
lizados cuando se actúa en el mundo Las intervenciones de Terapia Ocupa-
(Kielhofner, 2011). cional dentro del programa de Reen-

46 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


contrarse buscan contribuir al mejora- d) permanecer en el proceso de reha-
miento de la participación en el am- bilitación entre el primer y el segun-
biente y en la ocupación, promovien- do semestre de 2015. Teniendo en
do la capacidad para ejecutar tareas cuenta que se quieren identificar las
que faciliten a los usuarios desarrollar fortalezas y desafíos que presentan los
sus roles ocupacionales de manera sa- usuarios con diagnóstico de farmaco-
tisfactoria, considerando las caracterís- dependencia en el contexto hospita-
ticas personales y el entorno habitual lario, y cómo estas permiten o restrin-
en el que se desenvuelven. No obs- gen la participación en ocupaciones,
tante, se ha detectado que el abordaje se excluyen del estudio aquellos que
no se basa en un análisis previo de la presenten patología dual.
historia ocupacional de los usuarios,
el cual conlleve a una detección óp- Las personas participantes presentan
tima de aquellas fortalezas y desafíos características comunes asociadas con
ocupacionales que podrían orientar la su situación, tales como disfunción
intervención a nivel intrahospitalario familiar, alteraciones en la capacidad
y extrahospitalario y, finalmente, faci- de hacer elecciones ocupacionales
litar la participación en ocupaciones. productivas, dificultades en la ejecu-
ción de hábitos y rutinas, escasa par-
Siendo así, esta investigación busca ticipación en tareas de autocuidado y
identificar fortalezas y desafíos ocu- en actividades productivas, deterioro
pacionales en jóvenes y adultos que cognitivo derivado del consumo cró-
asisten al programa de adicciones del nico, entre otras.
Centro Terapéutico Reencontrarse,
Inicialmente se observó a los usuarios
evidenciando su influencia en la par-
participantes durante la ejecución de
ticipación en ocupaciones en el con-
una rutina terapéutica establecida por
texto hospitalario.
medio de estrategias de evaluación
Metodología graduadas. Simultáneamente se reali-
zaron entrevistas individuales a través
Para lograr el objetivo antes menciona- de un formato propio.
do se desarrolló un estudio descriptivo
con la participación de veinte usuarios Posteriormente se realizó la aplica-
del Centro Terapeútico Reencontarse, ción de dos instrumentos propios del
18 hombres y 2 mujeres, con edades MOH, a través de una rutina de estra-
entre los 14 y 50 años de edad, y que tegias de evaluación grupal planeada
cumplen los criterios de inclusión y para este fin. Tales instrumentos son:
exclusión que se enuncian a continua- el Perfil Ocupacional del Modelo de
ción. Ocupación Humana, conocido como
MOHOST, y el Perfil Ocupacional Ini-
Como criterios de inclusión se defi- cial del Niño, SCOPE. Estos son funda-
nen: a) presentar diagnóstico de far- mentales en la detección de desafíos
macodependencia; b) encontrarse en y fortalezas ocupacionales. Para los
la fase de hospitalización; c) participar once usuarios menores de 21 años, a
permanentemente en la rutina de ac- quienes se alude en este estudio como
tividades terapéuticas programadas; jóvenes, se aplicó el SCOPE; para los

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 47


nueve usuarios mayores de 22 años, Tabla 1. Criterios de calificación.
adultos, se aplicó el MOHOST (Kiel- Criterio Significado Puntuación
hofner, 2011).
F Facilita la participación 4
El SCOPE fue creado en 2005, per- P Permite la participación 3
mite realizar una evaluación centrada R Restringe la participación 2
en la ocupación y determinar cómo la I Inhibe la participación 1
voluntad, la habituación, las habilida-
Fuente: Elaboración propia a partir de Kielhofner, 2011.
des y el medio ambiente de un niño
facilitan o restringen su participación.
Se puede utilizar con personas entre 0 su vez, se obtiene promediando las
y 21 años de edad, con diversidad de calificaciones alcanzadas en las dife-
habilidades y diagnósticos. Consta de rentes secciones.
25 ítems organizados en seis seccio-
nes: volición, habituación, habilidades Los resultados de las aplicación de los
de comunicación e interacción, habi- instrumentos se agruparon para jóve-
lidades de procesamiento y elabora- nes y adultos, logrando identificar así
ción, habilidades motoras y ambiente la frecuencia (expresada en el porcen-
(Bowyer, Kramer, Maziero Barbosa & taje de usuarios) con la que los facto-
Girolami, 2007; Kielhofner, 2011). res personales, ambientales u ocupa-
cionales permiten o restringen la par-
El MOHOST, por su parte, fue creado ticipación, es decir, se constituyen en
en 2006. Permite evaluar la mayoría fortalezas o desafíos ocupacionales. Se
de los conceptos del MOH (volición, toman como fortalezas aquellos ítems
habituación, habilidades y medio am- en cuya calificación se obtenga facilita
biente) y brinda al terapeuta una vi- o permite, y como desafíos aquellos
sión general del funcionamiento ocu- cuya calificación señale que restringe
pacional del usuario. Este instrumento o inhibe.
aborda: la motivación del cliente para
la ocupación, el patrón de ocupación, En la realización de las entrevistas y la
la comunicación / interacción, el pro- aplicación de los instrumentos partici-
cesamiento y las habilidades motoras, paron estudiantes de último semestre
y el medio ambiente (Kielhofner et al., de Terapia Ocupacional de la Univer-
2010; Kielhofner, 2011). Para otorgar sidad Metropolitana. Ellos, con acom-
la calificación en ambos instrumentos pañamiento y orientación docente,
se deben tener en cuenta los criterios realizaron previamente el entrena-
expuestos en la Tabla 1. miento requerido.

La calificación de cada sección (voli- Consideraciones éticas. El estudio


ción, habituación, habilidades de pro- se realizó en el marco del Convenio
cesamiento y elaboración, habilidades docencia-servicio celebrado entre el
motoras, habilidades de comunica- Centro Terapéutico Reencontrarse y
ción e interacción, y ambiente) equi- la Universidad Metropolitana, el cual
vale al promedio de las puntuaciones incluye el desarrollo de prácticas for-
obtenidas en cada ítem evaluado. El mativas y de procesos investigativos.
puntaje general para cada usuario, a Siguiendo los lineamientos de la Re-

48 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


solución 008430 del Ministerio de bilitación, demuestran motivación e
Salud, se protege la privacidad y se iniciativa, sentido de importancia y
guarda total confidencialidad de los significado hacia los objetivos trazados
datos de cada uno de los usuarios, a en su proceso; sin embargo, se expre-
quienes se les informó previamente de sa como desafío ocupacional para un
las características y propósitos de esta 33% de ellos, en quienes se eviden-
investigación, decidiendo voluntaria- cia bajo sentido de pertenencia, poca
mente participar en la misma sin reci- motivación e iniciativa frente a su pro-
bir ninguna remuneración económica. ceso (Gráfica 1).
De acuerdo a la citada Resolución, se
considera este como un estudio sin Entre tanto, las preferencias y eleccio-
riesgo, ya que no se realiza ninguna nes de los once usuarios jóvenes, en
intervención de variables biológicas, un 73% pueden verse como fortale-
fisiológicas, psicológicas o sociales de zas, ya que realizan elecciones, de-
los participantes. muestran agrado y disposición frente
a las actividades; ello les permite una
Resultados participación eficiente y eficaz ante las
demandas generadas por el contexto
Motivación por la ocupación / Voli- en el que se encuentran. No obstan-
ción. En los nueve adultos evaluados te, el 27% de ellos presenta desafíos
las elecciones se representan en un en este aspecto, debido a la falta de
66% como fortaleza, debido a que disposición y motivación al asumir
presentaron disposición para el cam- cambios derivados de su proceso de
bio al enfrentar su proceso de reha- rehabilitación (Gráfica 2).

Gráfica 1. Motivación por la ocupación Gráfica 2. Volición en jóvenes.


en adultos.
Porcentaje de usuarios

100% 100%
Porcentaje de usuarios

Porcentaje de usuarios

100% 100%
80%
Porcentaje de usuarios

80%
80% 80%
60%
60% 60%
60% 40%
40% 40%
40% 20%
20% 20%
20% 0%
0%
0%
0%

Facilita Permitte Restringee Inhibe  Faccilita Permitte Restringee Inhibe


Facilita Permitte Restringee Inhibe  Faccilita Permitte Restringee Inhibe
Fuente: Elaboración propia.
Fuente: Elaboración propia.

Patrón de ocupación / Habituación. hospitalización la identificación con


Todos los adultos presentan desafíos los roles que desempeñan dentro
en este aspecto, ya que al iniciar la del centro, la pertinencia, e involu-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 49


cramiento en los mismos restringe vas respecto al cumplimiento de las
su adaptación al proceso (Gráfica 3). demandas de los roles interiorizados
En los jóvenes se presentan desafíos dentro del centro, no se cumplen
que restringen (73%) e inhiben (27%) hasta que logran comprometerse con
el desempeño, ya que sus expectati- el proceso (Gráfica 4).

Gráfica 3. Patrón de ocupación en adultos. Gráfica 4. Habituación en jóvenes.

Porcentaje de usuarios
100% 100%

Porcentaje de usuarios
% 100%
100% %
Porcentaje de usuarios

Porcentaje de usuarios

80% 80%
% 80%
80% %
60% 60%
% 60%
60% % 40% 40%
% 40%
40% % 20% 20%

% 20%
20% 0% 0%
%
0%
% 0%
%

Faccilita Faciliita
FaciliitaPermite
PermiteRestringe InhibeInhibe
FaccilitaPermite
e Restringe
Permite
e InhibeInhibe
Restringe Restringe

Fuente: Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia.

Habilidades de comunicación e in- muestran fortalezas (Gráfica 6) en este


teracción. El 88% de los usuarios aspecto. Ello se refleja particularmente
adultos demuestran fortalezas en sus en el porte y la actitud de los adultos,
habilidades no verbales (Gráfica 5), e impacta positivamente su participa-
mientras entre los jóvenes el 81% de- ción ocupacional. De igual forma, se

Gráfica 5. Habilidades de comunicación Gráfica 6. Habilidades de comunicación


e interacción en adultos. e interacción en jóvenes.

100%
%100%
% 100%
100%
Porcentaje de usuarios
Porcentaje de usuarios
Porcentaje de usuarios
Porcentaje de usuarios

80%
% 80%
% 80%80%

60%
% 60%
% 60%60%

40%
% 40%
% 40%40%

20%20%
20%
% 20%
%

0% 0%
% 0%
0% %

FaacilitaPermit
Faacilita Permit
te te Restringe
Restringe Inhibe
Inhibe Faccilita Permite
Faccilita e e Restringe
Permite Restringe Inhibe
Inhibe

Fuente: Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia.

50 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


evidencia que 78% de los adultos pre- Habilidades de procesamiento. En
sentan fortalezas al iniciar y mantener la población adulta se presentan de-
relaciones de interacción, mostrando safíos en la resolución de problemas,
dentro del grupo cooperación, cola- lo cual restringe (56%) o inhibe (11%)
boración y manejo de límites (Gráfica su participación; estos usuarios pre-
5); entre tanto, el 64% de los jóvenes sentan dificultades en cuanto a sus ha-
presentan fortalezas a este nivel. Es de bilidades de juicio, adaptación, toma
resaltar que 36% de ellos presentan de decisiones y análisis, lo cual no
desafíos al momento de iniciar y man- les permite emitir respuestas asertivas
tener relaciones de interacción, esto ante las demandas contextuales (Grá-
debido a la falta de compromiso con fica 7). El 36% de los jóvenes presen-
el proceso de rehabilitación (Gráfica ta fortalezas, ellos muestran habilidad
6). para dar respuestas asertivas a las de-

Gráfica 7. Habilidades de procesamiento Gráfica 8. Habilidades de procesamiento


en adultos. en jóvenes.

100%100% 100%100%
Porcentaje de usuarios
Porcentaje de usuarios

80% 80%
Porcentaje de usuarios

Porcentaje de usuarios

80% 80%
60% 60%
60% 60%
40% 40%
40% 40%
20% 20%
20% 20%
0% 0%
0% 0%

Faacilita
FaacilitaPermite
Permite Restringe
e e Inhibe
Restringe Inhibe Facilita
Facilita Permite
Permite Restringe
Restringe Inhibe
Inhibe

Fuente: Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia.

mandas contextuales que les exigen la venes se evidencian fortalezas en el


capacidad de dar solución a diferen- 82% y desafíos en el 27%; entre estos
tes situaciones. El 63% tiene desafíos, últimos se observaron: falta de ener-
dado que no se mostraron asertivos en gía, dificultades en la coordinación y
la identificación y resolución de pro- en la planeación de movimientos, as-
blemas planteados en las rutinas del pectos que limitaban su desempeño
centro (Gráfica 8). (Gráfica 10).
Habilidades motoras. Todos los Entorno. Llama la atención que to-
adultos muestran fortalezas en este dos los jóvenes y adultos presentan
aspecto, destacándose el uso de las un desafío en lo que respecta al ítem
mismas en su participación dentro de grupos sociales, ya que en el con-
del contexto (Gráfica 9). Entre los jó- texto extra-hospitalario se encuentran

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 51


Gráfica 9. Habilidades motoras en adultos. Gráfica 10. Habilidades motoras en jóvenes.

100
0%100
0% 100%
100%

Porcentaje de usuarios
Porcentaje de usuarios

Porcentaje de usuarios
Porcentaje de usuarios

0%80
80 0% 80%80%

0%60
60 0% 60%60%

0%40
40 0% 40%40%

0%20
20 0% 20%20%

0 0%
0% 0 0% 0%

Faacilita Permit
Faacilita Permit
te te Restringe
Restringe Inhibe
Inhibe Faccilita Permite
Faccilita Permite
e e Restringe
Restringe Inhibe
Inhibe

Fuente: Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia.

inmersos en ambientes sociales donde utilizados para determinar comporta-


su participación social adaptativa se ve mientos y capacidad funcional de los
restringida por la influencia que sobre usuarios en las diversas áreas ocupacio-
ellos ejerce el grupo que frecuentan nales; en este estudio la observación
(Gráfica 11 y 12). directa de los usuarios en la ejecución
de actividades y rutinas dentro del cen-
Discusión tro, acompañada del uso de los instru-
Eberhard y Torrico (2013) enuncian mentos mencionados, resultó ser una
que la observación en la actividad es estrategia adecuada para dar cuenta de
uno de los métodos de evaluación más los aspectos que se buscaba identificar.

Gráfica 11. Entorno en adultos. Gráfica 12. Entorno en jóvenes.

100%
%100%
% 100%
100%
Porcentaje de usuarios

Porcentaje de usuarios
Porcentaje de usuarios

Porcentaje de usuarios

% 80%
80% % 80%80%

60%
% 60%
% 60%60%

% 40%
40% % 40%40%

20%
% 20%
% 20%20%

0%
% 0%
% 0% 0%

Facilita
Facilita Permite
Permite Restringe
Restringe Inhibe
Inhibe Facilita
a a Permite
Facilita Permite Restringe
Restringe Inhibe
Inhibe

Fuente: Elaboración propia. Fuente: Elaboración propia.

52 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


Rojo (2013) refiere que se carece de (2006) concluyen que se debe orien-
instrumentos validados para aplicar en tar a esta población para la toma de
población farmacodependiente, lo cual decisiones, la resolución de problemas
representa un obstáculo para la investi- y para hacer elecciones ocupaciona-
gación científica para la disciplina; sin les. Esta afirmación entra a discutir
embargo, los instrumentos empleados con lo encontrado mediante este es-
en esta investigación muestran propie- tudio, dado que para algunos de los
dades psicométricas útiles para evaluar participantes las habilidades de proce-
cualquier tipo de usuario y bajo condi- samiento y elaboración, como la toma
ciones ambientales diversas. de decisiones y la resolución de pro-
blemas, representan fortalezas que les
Coincidiendo con los sugerido por permiten hacer elecciones y participar
Rojo (2008), en lo relacionado con el en actividades que les resultan signifi-
tratamiento de adicciones desde Tera- cativas. Ello lleva a afirmar que la pre-
pia Ocupacional, los métodos e ins- sencia de tales habilidades como for-
trumentos usados en este estudio per- talezas o desafíos varía de un usuario
mitieron hacer una aproximación a la a otro, de manera que las necesidades
influencia de las habilidades motoras, de soporte o apoyo deben conside-
de procesamiento, de comunicación e rarse de manera diferencial para cada
interacción en la participación ocupa- caso.
cional de usuarios farmacodependien-
Conclusiones
tes hospitalizados.
Las fortalezas de los jóvenes y adultos
De otra parte, Valverdi y Alvarez en lo relacionado con la comunica-
(2012) afirman que la adicción afec- ción e interacción, particularmente en
ta todos los niveles de desempeño las habilidades no verbales, resultan
ocupacional, vuelve disfuncional a la fundamentales para el establecimiento
familia, altera roles e instaura hábitos de relaciones interpersonales con los
nuevos. En este sentido, se destaca compañeros y los miembros del equi-
que en la población joven participante po terapéutico. Cabe destacar que las
la rutina familiar demostró representar habilidades verbales son reeducadas
un desafío importante que restringe en el centro debido a la importancia
la participación en ocupaciones sa- que tienen para el establecimiento de
tisfactorias. Así mismo, el desempeño relaciones interpersonales, las cuales,
de roles, tanto en la población joven para muchas personas farmacodepen-
como en la adulta, se convierte en un dientes, resultan difíciles de crear y
desafío mayor en el contexto hospita- mantener. En algunos jóvenes las ha-
lario, puesto que con frecuencia no se bilidades de comunicación e interac-
involucran ni ven la pertinencia e im- ción restringen la participación en su
portancia de adoptarlos. contexto, pues las relaciones que esta-
blecen no se basan en el respeto y la
En un estudio denominado Residen-
colaboración.
cia diurna: una alternativa clínica para
pacientes abusadores / adictos a psi- En relación con las habilidades mo-
cotrópicos, Souza y sus colaboradores toras, estas se manifiestan a través de

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 53


la coordinación de movimientos, la en actividades que sean de su agrado
fuerza y energía que emplean para y tengan significado para ellos.
participar activamente en las rutinas
dentro del centro. En algunos jóvenes Respecto a los instrumentos usados, se
se observa restricción en el uso de las concluye que ambos miden caracte-
habilidades motoras para participar en rísticas similares relacionadas con los
las rutinas establecidas que requieren subsistemas del MOH; sin embargo,
de movimientos finos y gruesos, esto las variaciones en la denominación
debido a los efectos de la medicación. de los ítems evaluados dificulta hacer
comparaciones entre grupos etarios.
Respecto a aquellas características Por esta razón, en este estudio se privi-
concernientes a la motivación por la legió el paralelo entre aquellos aspec-
ocupación, se destaca la capacidad de tos que tienen igual denominación.
algunos participantes para hacer elec- Cabe reiterar que en este investiga-
ciones de acuerdo a lo que consideran ción se evaluaron los aspectos que
significativo e importante para su pro- permiten o restringen la participación
ceso de rehabilitación. Especialmente ocupacional en un ambiente intrahos-
en los jóvenes también se identifican pitalario, los cuales pueden variar en
fortalezas en las habilidades de proce- condiciones extrahospitalarias o en el
samiento y elaboración para resolver ambiente cotidiano de los usuarios.
problemas y situaciones que se pre- Los hallazgos dejan entonces abier-
senten en su contexto. ta la posibilidad de dar continuidad
a la investigación a través del diseño
En cuanto a los desafíos ocupaciona-
e implementación de estrategias que
les, tanto en jóvenes como en adultos
permitan convertir los desafíos detec-
se observa que el desempeño de roles
tados en fortalezas, con miras a me-
se encuentra alterado, esto debido a
jorar la participación ocupacional de
las dificultades que se presentan como
personas en proceso de rehabilitación.
consecuencia del consumo y por el
Así mismo, a la necesidad de explorar
impacto de la vinculación al proceso
los elementos que afectan la participa-
de hospitalización, sobre todo al inicio
ción ocupacional de personas farma-
del mismo. Respecto a las habilidades
codependientes en contextos diferen-
de procesamiento y elaboración, es-
tes al de la hospitalización.
pecíficamente la resolución de pro-
blemas, se observan dificultades que Además de los beneficios que lo an-
restringen en algunos de ellos la toma terior pueda significar a futuro para
de decisiones asertivas en situaciones los procesos de rehabilitación en el
que, dentro del contexto hospitalario, centro, se espera que a partir de este
así lo requieren. estudio se optimicen la evaluación y
la intervención teniendo en cuenta las
Se destaca que para algunos usuarios fortalezas y desafíos ocupacionales.
la motivación por la ocupación se al-
tera, debido a que la capacidad de Referencias
hacer elecciones de acuerdo con sus Berruecos, L. (2010). Drogadicción, farma-
preferencias restringe su participación codependencia y drogodependencia:

54 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


definiciones, confusiones y aclaraciones. Hernández, D. (2010). Tratamiento de adic-
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cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 55


Conceptualizaciones sobre cultura, socialización,
vida cotidiana y ocupación:
Reflexión

reflexiones desde espacios formativos


Conceptualizations of culture, socialization, daily life
and occupation: reflections from formative spaces
Mónica Palacios Tolvett1

Recibido: 21 de mayo 2016 • Enviado para modificación: 29 de julio de 2016 • Aceptado: 7 de agosto de 2016
Palacios, M. (2016). Conceptualizaciones sobre cultura, socialización, vida cotidiana y ocupación: reflexiones desde espacios
formativos. Revista Ocupación Humana, 16 (1), 56-69.

Resumen: Se presenta una reflexión desde el curso Ocupación Humana II, en pregrado, y
desde una de las líneas de investigación del Magíster de Terapia Ocupacional de la Univer-
sidad Andrés Bello de Chile, respecto a las nociones de cultura, socialización, cotidianidad,
y sus relaciones con ocupación, en tanto producción y reproducción social. En el desarrollo
del magíster se ha discutido esta relación con la cultura como espacio en disputa en la pro-
ducción de subjetividad e intersubjetividad acerca de situaciones sociales de exclusión y
vulnerabilidad. Así mismo, como una entrada para comprender los valores, creencias y cate-
gorizaciones de los procesos de salud - enfermedad y la intervención de Terapia Ocupacional.
El vínculo entre ocupación y cultura no siempre es visible para el terapeuta ocupacional, la
tendencia a banalizar e invisibilizar estas relaciones en los actos de la vida cotidiana, incluida
la intervención, está presente en nuestras acciones y produce ciertas maneras de subjetivar
al otro y a nosotros mismos. Reflexionar sobre estos procesos nos ayudaría como terapeutas
ocupacionales a generar intervenciones situadas culturalmente, a comprender la ocupación
sujeta a ciertas condiciones producidas en los procesos de socialización y en las condiciones
concretas de la vida cotidiana.

Palabras Claves: ocupación, cultura, socialización, vida cotidiana.

Abstract: The reflection is presented from the course Human Occupation II, and from one
of the lines of research from the Master’s in Occupational Therapy UNAB Chile, about
the notions of culture, socialization, daily life and their relations with occupation, in both
production and social reproduction. During the master’s, this relationship with culture has
been discussed as an area in dispute in the production of subjectivity and inter-subjectivity
about social situations of exclusion and vulnerability. Also, as an input to understand the
values, beliefs and categorization of health - disease processes and Occupational Therapy
intervention. This link between occupation and culture is not always visible to the occupational
therapist; the tendency to trivialize and make these relations invisible in the daily life acts,
including occupational therapy intervention, is present in our actions and creates certain
ways to subjectify the other and ourselves. Reflecting on these processes would help us
occupational therapists to generate interventions that are culturally situated, to understand

1
Terapeuta Ocupacional. Magíster en Psicología Social-Comunitaria. Doctoranda en Salud, Bienestar y Calidad
de Vida. Docente Facultad de Rehabilitación, Escuela de Terapia Ocupacional, Universidad Andrés Bello. San-
tiago de Chile, Chile. mpalacios@unab.cl, monicapalacios.psc@gmail.com

56 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


occupation subject to certain conditions produced in the socialization processes and in the
concrete conditions of daily life.

Keywords: occupation, culture, socialization, daily life.

Introducción Iwama y Simó (2008) refieren que es


imprescindible aumentar en los tera-
Este artículo pretende poner en diálo- peutas ocupacionales la conciencia
go algunas conceptualizaciones sobre acerca de las problemáticas que sur-
cultura, socialización, vida cotidiana gen en la práctica con personas que
y ocupación. Estas reflexiones se han vienen de nuevos contextos y cultu-
dado en el contexto de la asignatura ras; señalan que tales intervenciones
de pregrado Ocupación humana II y tienen que considerar las realidades
del Magíster de Terapia Ocupacional y los significados compartidos de las
de la escuela de Terapia Ocupacional, personas a las que van dirigidas. Para
Sede Santiago, de la Universidad An- ello, proponen que para que la Tera-
drés Bello de Chile2. pia Ocupacional sea efectiva, debe
adaptar su respuesta a los patrones
Se propone reflexionar acerca de la culturales en los que está siendo prac-
relación entre cultura y ocupación en ticada. Según Simó (2016), los modos
Terapia Ocupacional, como una ma- de comportamiento ocupacional son
nera de entender la ocupación como constituidos en el diálogo entre el ser
ser en el mundo, de forma situada humano y su medio ambiente, y se-
e historizada. Aunque hay corrien- ñala que la cultura es una dimensión
tes que asumen la cultura como una clave en nuestra profesión.
expresión fotográfica del contexto,
parece relevante poner en cuestión En concordancia con lo planteado,
estos asuntos para visibilizar aquello se asume que comprender la inter-
que produce significados respecto vención en Terapia Ocupacional de
a las actividades que realizamos. En manera culturalmente situada tiene
este sentido, algunos autores en Te- implicancias concretas en la vida co-
rapia Ocupacional, entre ellos Iwama tidiana de las personas. Estos proce-
y Simó (2008), han planteado discu- sos suceden en las relaciones entre
siones alrededor de la relación entre personas (interventor/intervenido),
ocupación y cultura, y cómo la Terapia adquiriendo ciertos simbolismos,
Ocupacional puede ir situando cultu- ciertas relaciones de poder y ciertos
ralmente sus intervenciones. significados anclados en valores y

2
La asignatura Ocupación Humana II se imparte en segundo año de la carrera de Terapia Ocupacional de
la Universidad Andrés Bello. En ella se articula el concepto de ocupación con los de cultura, socialización y
vida cotidiana, entre otros. En esta asignatura han participado distintos profesores entre los años 2003 y 2015,
aportando cada uno a las reflexiones sobre los conceptos abordados: Ximena Porras, Alejandra Jara, Gloria
Silva, Ana Maturana, Vicky Parraguez, Valeria Rey, Alejandro Guajardo. La participación de la autora data del
año 2011 hasta ahora.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 57


creencias culturales; ello nos puede Comienza cuando nacemos y conti-
colocar en la situación de respetar, li- núa durante toda la vida, se entiende
berar, vulnerar u oprimir a quien cul- como un proceso de aprendizaje de la
turalmente está en una posición de cultura de los individuos en un grupo
desventaja social, quien está fuera de social y un momento histórico deter-
los códigos culturales hegemónicos, o minados. La socialización es la adqui-
bien, quien proviene de una cultura sición de la cultura de una sociedad,
distinta, desconocida para nosotros y, a partir de esta adquisición se forma
por tanto, sujeta a la discriminación. nuestra identidad (Tuñón, 2010). El
Así, la relación dada en el proceso proceso de socialización permite la
interventivo de la Terapia Ocupacio- conformación de personas con valo-
nal se constituye en un lugar donde res, preferencias, comportamientos,
vivimos procesos de socialización y creencias, entre otras, conformes con
donde nos constituimos, en el decir las expectativas de la sociedad y de
de García (2002), como aparatos cul- los grupos en los que se desenvuelve.
turales o dispositivos sociales. De acuerdo a lo planteado por Fromm
(1984), las personas adquieren ciertas
Para entender cómo se articulan los condiciones de base que les hacen de-
procesos de socialización, vida coti- sear comportarse como se espera de
diana, cultura y ocupación, a conti- ellos en relación al lugar que ocupan
nuación se plantean los conceptos y la en la sociedad, de manera que esta
reflexión que los vincula. funcione. De ese modo, las personas
Procesos de socialización desean realizar lo que es necesario
que hagan, deben querer hacer aque-
La socialización es el concepto que re- llo que se debe, para desempeñarse
presenta el proceso mediante el cual en una forma que permita que la so-
las personas, desde su niñez, apren- ciedad se mantenga y se reproduzca.
den los modos de comportamiento
que caracterizan a la sociedades en Para Fromm (1984), el capitalismo
las que nacen y se desarrollan, hacién- como modo de producción genera la
dolas propias. Ocurre en el momento necesidad de mantener una organi-
(tiempo y espacio) en que una per- zación social, con sujetos que deseen
sona participa de un mundo social y trabajar, disciplinados y cuyo interés
se da en la relación, a partir de “es- sea la retribución económica; así se
tar con otros”, en la colectividad. En transmite, a través de los dispositivos
el proceso de socialización, a partir sociales, el valor del trabajo y de la
de las prácticas sociales y de las ex- disciplina, conformándose en ciertas
periencias, se transmite la cultura, en creencias y códigos sociales. Por ejem-
tanto códigos normativos, pautas de plo, actualmente la sociedad necesita
comportamiento, creencias, valores, sujetos interesados en gastar y consu-
costumbres, hábitos, entre otros, de mir, por tanto, la cultura del consumo
manera que las personas se adaptan a y del exitismo se propaga por las di-
un modo organizado de vida (Simkin y versos agentes de socialización. Estas
Becerra, 2013). predisposiciones a hacer lo que se

58 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


debe hacer son reforzadas por todos respecto a elementos de su cultura,
los medios de una sociedad: su siste- como ciertos valores y creencias sobre
ma educativo, su religión, su música, sí mismos y sobre otros grupos socia-
sus sistemas de entretención, los mo- les, ciertos modos de comportamiento
dos de crianza, los sistemas laborales, que muchas veces están teñidos por
los sistemas de salud y los medios de prejuicios, basados en creencias que
comunicación. se reproducen y se generalizan, y que
suelen estar en la base de procesos de
La sociedad entonces se vale de dife- discriminación (Barriga, Leon & Gó-
rentes canales / instituciones / disposi- mez, 1998).
tivos, a través de los cuales construye
y se construyen, transmite y se trans- También encontramos a nivel secun-
miten aquellos elementos necesarios dario otros aparatos culturales, entre
para su desarrollo. Estos son los llama- ellos, la educación, el trabajo, las ins-
dos agentes de socialización, o como tituciones religiosas, los medios de co-
los llama García (2002), aparatos cul- municación y también los sistemas de
turales, los cuales se constituyen como salud, donde tradicionalmente se ins-
instituciones sociales que cumplen la cribe la Terapia Ocupacional. Enton-
función de transmitir la cultura a tra- ces, a través de los aparatos culturales
vés del tiempo y en los diversos es- se transmiten ideas, valores, normas y
pacios físicos y simbólicos. Según el sistemas de creencias, constituyéndo-
momento histórico y las características se en dispositivos que pueden afectar
del contexto social, los aparatos cultu- la estabilidad, el mantenimiento y la
rales serán distintos o se constituirán reproducción o cambio de una cultura
de diferentes maneras. Su grado de in- (García, 2002).
fluencia y la importancia que un grupo
Acerca de la cultura
social le otorgue a cada uno de ellos
pueden reflejar las características par- Al hacer una revisión conceptual acer-
ticulares de una cultura determinada, ca de cultura, nos encontramos con
lo que nos facilita su comprensión y muchas definiciones desde distintas
nos permite situarnos en ella (Basabe, perspectivas, especialmente desde la
2004). Antropología. En estas definiciones
existen elementos comunes que la
Entre los aparatos culturales predo- comprenden como un sistema que
minantes en nuestra cultura (latinoa- hace percibir el mundo, pero que en
mericana y en particular chilena) se sí mismo no es perceptible, operando
encuentra, a nivel primario, la familia. como un código de reglas que actúa
Es en ella donde se adquieren hábi- de manera irreflexiva (Geertz, 1957;
tos y costumbres, se transmite la cul- Heller, 1977; Lotman, 2000).
tura de generación en generación, así
como los factores emocionales y afec- Una experiencia que nos hace pen-
tivos que originan lo que allí se vive sar acerca de nuestra cultura es el en-
(Simkin y Becerra, 2013). De esa ma- cuentro con otras, esto nos hace más
nera, determinan el sentido de identi- sencillo comprender aquella a la cual
dad y apego que las personas sienten pertenecemos. Como objeto de pen-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 59


samiento, nos permite tomar concien- miótica, donde analiza el sentido y el
cia de la cultura en la que estamos in- signo en el texto / cultura, en oposi-
mersos, de sus valores, creencias, cos- ción a la idea de no cultura. Señala
tumbres, hábitos, etc. (Taylor, 1995). que la cultura es la determinación del
contexto de interacción, basada en
La cultura, desde la Real Academia la manera en la que lo entendemos,
Española (2015), tiene tres acepcio- pero también de las formas en las que
nes: a) el conjunto de modos de vida, nos relacionamos unos con otros. La
costumbres, conocimientos y grado cultura puede ser vista en múltiples
de desarrollo artístico, científico e in- dimensiones desde diferentes niveles
dustrial de una época o grupo social; de relación. Así, el espacio de inter-
b) las nociones populares incluyen en sección entre personas, procesos, es-
ocasiones aspectos de raza e identidad tructuras y límites se vuelve el espacio
étnica, y c) lo que ha venido a llamarse natural para la comunicación, a partir
alta cultura: moda y formas artísticas. de la cual es posible la conformación
En estas definiciones la cultura es en- de una organización y, por lo tanto, de
tendida como algo más bien estático, cualquier sistema cultural.
con cierto tinte de folclore, de etnia o
de conocimientos adquiridos, y dista Por otro lado, Lotman (1998) plantea
de una concepción dinámica que pro- la idea de cultura como memoria, que
duce y reproduce relaciones sociales. al ser vivida por una colectividad, se
relaciona necesariamente con la expe-
Una manera de ampliar el concepto riencia histórica pasada. La creación de
de cultura es desde el aporte de la una nueva cultura implica que parte de
Semiótica3. Un autor que aporta en su experiencia se volverá memoria; en-
esta reflexión es Geertz (1957), quien tonces, la cultura va contra el olvido,
propone que el hombre es un animal actúa como mecanismo de conserva-
inserto en tramas de significación; en- ción y transmisión de lo que nos identi-
tonces, la cultura es la trama de signi- fica en un momento histórico. Plantear
ficados en función de la cual los seres la cultura como memoria de la colecti-
humanos interpretan su existencia y vidad implica un sistema de reglas se-
experiencias, así mismo como con- mióticas según las cuales la experiencia
ducen sus acciones. En consecuencia, de vida humana se hace cultura.
considera que la cultura es esa ur-
diembre y que el análisis de la cultura García (1981) por su parte propone
ha de ser, por lo tanto, interpretativa, repensar algunas categorías con las
en busca de significaciones. que habitualmente se aborda la idea
de cultura. El concepto más difundido
Lotman (2000) también plantea una es el que plantea Tylor (1995), quien
noción de cultura basada en la se-
3
La Semiótica estudia los diferentes sistemas de signos que permiten la comunicación entre individuos, sus
modos de producción, de funcionamiento y de recepción. Se conoce como Semiótica a la teoría que tiene
como objeto de interés a los signos. Esta ciencia se encarga de analizar la presencia de estos en la sociedad.
Eco (1981) define a la Semiótica como el estudio de todos los procesos culturales, entendidos como procesos
de comunicación. De ahí que el autor la considere como una teoría general de la cultura y un sustituto de la
antropología cultural.

60 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


la define en oposición a naturaleza en el campo de la cultura, entre cul-
(como todo lo creado por el hom- tura dominante y cultura popular. Esto
bre). Este concepto tiene implícito un es particularmente interesante para la
supuesto que coloca a todas las cul- Terapia Ocupacional latinoamericana,
turas como iguales, pero no muestra sujeta en su historia a la dominación
sus desigualdades; también pone en cultural, a niveles de colonización y
un mismo nivel todos los ámbitos que dominación ideológica, económica y
forman la sociedad, la organización política. Así, critica enfoques románti-
económica, las relaciones sociales, las cos de la cultura popular que la ima-
prácticas artísticas, etc., sin jerarquizar ginan como comunidades puras, sin
el peso de cada una. contacto con el desarrollo capitalista y
que no están atravesadas por las ideo-
Por lo anterior, García (1981) plan- logías dominantes y contradictorias;
tea limitar el uso del término cultura es una idealización folclórica, con una
a la producción de fenómenos que visión del pueblo intacto e inmóvil,
contribuyen, mediante la represen- cuyos productos (ocupaciones, arte-
tación o reelaboración simbólica de sanías, etc.) para los turistas son ador-
las estructuras materiales, a reprodu- nos para decorar. En tales enfoques,
cir o transformar el sistema social. La la cultura es igual que la naturaleza y
definición que propone este autor no se transforma en un espectáculo. Ello
supone que lo cultural y lo social pue- cobra un carácter dramático en las si-
dan analizarse separadamente; por el tuaciones de vulneración y discrimi-
contrario, los procesos simbólicos son nación de pueblos, etnias migrantes,
referidos a las estructuras materiales, entre otros grupos humanos.
a las operaciones de reproducción o
transformación social, a las prácticas e Como hemos revisado, García (1981,
instituciones que se ocupan de la cul- 2002) hace un recorrido crítico por las
tura e implican una materialidad con- diferentes posiciones sobre la cultura,
creta. Por tanto, no hay producción desde la concepción evolucionista,
de sentido que no esté inserta en es- pasando por aquellas vinculadas a la
tructuras materiales. Toda producción reproducción cultural que asocian el
significante (filosofía, arte, la ciencia concepto solo al campo de creencias,
misma) es susceptible de ser explicada valores e ideas. Por otro lado, desesti-
en relación con sus determinaciones ma el relativismo cultural, ya que este
sociales. Pero esa explicación no agota se apoya en una concepción atomiza-
el fenómeno, la cultura no solo repre- da y cándida del poder, y no permite
senta la sociedad, también produce ver las conflictividades dentro de una
sentido, la función de reelaborar las misma cultura y entre estas.
estructuras sociales e imaginar nuevas.
Además de representar las relaciones En síntesis, las ideas que plantea Gar-
de producción, contribuye a reprodu- cía (2002) están referidas a que: a)
cirlas, transformarlas e inventar otras. el capitalismo en su avance no siem-
pre elimina las culturas tradicionales,
Uno de los análisis realizados por Gar- sino que se apropia de ellas y las (re)
cía (2002) nos hace notar la disputa, estructura y las (re)organiza en su sig-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 61


nificación y función, (re)ordenando tivo, reordenando su producción y
la producción y el consumo; b) los su consumo, su estructura social y su
sectores dominantes (des)estructuran lenguaje, para adaptarlos al desarrollo
–subordinando a una lógica común capitalista.
lo producido por los sectores popu-
lares en su proceso de integración Al respecto, es interesante retomar lo
al capitalismo– y lo (re)organizan en que plantea De Sousa (2009) en su
un sistema unificado de producción Epistemología del Sur, relacionándolo
simbólica; separándolos de la base con la idea de García (2002) acerca de
económica, quiebran la unidad entre las culturas subalternas. Para De Sousa
producción, circulación y consumo. el centro está en la diversidad, para él
Simultáneamente, (re)componen los existen diferentes maneras de pensar,
pedazos subordinándolos a una orga- de sentir, de actuar y de relacionarnos,
nización transnacional de la cultura, que quedan ocultas detrás del conoci-
correlativa de la transnacionalización miento hegemónico.
del capital, reproduciendo lo étnico
En la disputa entre culturas dominan-
o lo típico.
tes y culturas populares se van hege-
Se presentan así procesos de (des) monizando ciertos modos de cono-
contextualización y (re)funcionaliza- cimiento-modos de pensamiento- y
ción de las manifestaciones culturales, un conocimiento adquirido que la
como las artesanías, en distintos espa- persona utiliza para interpretar sus ex-
cios y sectores sociales; ello convierte periencias y generar comportamientos
a la celebración en un espectáculo, a (García, 2002).
la participación colectiva en consumo
programado y al orden ritual agrícola / La cultura, al ser un sistema de códi-
religioso en organización del ocio tu- gos y de normas que permite que nos
rístico (García, 2002). orientemos en las decisiones cotidia-
nas, va naturalizando nuestro accionar
Para García (2002) no existe una cul- en el mundo. Determina formas de
tura popular, sino culturas populares; vida de los miembros de una sociedad
estas se configuran por un proceso o de grupos de ella. Al ser naturaliza-
de apropiación desigual de los bienes da su forma de producción y repro-
económicos y culturales de una na- ducción, existe una estrecha relación
ción o etnia por parte de sus sectores entre los conceptos de cultura y so-
subalternos, y por la comprensión, cialización y vida cotidiana, ya que la
reproducción y transformación, real y cultura se expresa en las costumbres y
simbólica, de las condiciones genera- en el modo de ser de una sociedad, es
les y propias de trabajo y de vida. decir, en el modo de vida
Este autor establece un vínculo entre Para profundizar en los modos de vida
los conceptos de cultura, producción, podemos abordar el concepto de ca-
superestructura, ideología, hegemonía pital cultural aportado por Bourdieu
y clases sociales, para señalar que a (1997), quien lo describe como la
las culturas subalternas se les impide acumulación de cultura propia de una
todo desarrollo autónomo o alterna- clase, que es heredada o adquirida

62 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


mediante la socialización, entendien- que la vida cotidiana de cada perso-
do que la cultura es un conjunto de na es única e irrepetible, es decir, que
informaciones que los grupos sociales todas las experiencias que tienen un
acumulan y transmiten. La herencia sentido apuntan a una vivencia particu-
social enfatiza el carácter histórico de lar. Goffman (1989) plantea que en el
la cultura y sus posibilidades de cam- mundo inmediato de las personas, es-
bio y desarrollo, siendo esta el ámbito tas no actúan solas como si estuviesen
particular de producción y reproduc- en un tipo de espacio individual, por
ción social. Para Bourdieu, el capital el contrario, se encuentran inmersas en
cultural se transmite a través de dis- una escala mayor de representación, ya
positivos sociales y se internaliza en que las actuaciones se extienden más
las personas y grupos humanos gene- allá de los límites naturales de indivi-
rando hábitus y prácticas, entendidas duo mismo y se ponen en práctica a
como estructura de nuestra vida coti- través de un conjunto de personas.
diana. De esta manera, los modos de
vida se expresan en la vida cotidiana. Para Heller (1977) la vida cotidiana se
presenta como el conjunto de activi-
De la vida cotidiana dades que caracterizan la reproduc-
ción de los sujetos particulares, esto
Berger y Luckmann (1968) asumen supone que a cada quien le corres-
que el conocimiento que orienta a la ponde cierto tipo de vida cotidiana.
vida cotidiana es un saber acerca de Esta a su vez no es escogida en pri-
su realidad que los sujetos asumen mera instancia por el sujeto cuando
como ordenado, coherente y objetivo. nace, no se da a escoger entre una u
Los autores plantean que la vida coti- otra. Cuando nacemos, lo hacemos en
diana no necesita verificaciones sobre cierta vida cotidiana, la cual es inte-
su existencia, está ahí, evidente por sí riorizada como instrumento de repro-
misma. Así, la vida cotidiana se expre- ducción particular que nos asigna la
sa en un espacio y en un tiempo de- sociedad; una vez se ha pasado por un
terminados; de un sujeto a otro es dis- proceso de socialización primaria, se
tinta, y al mismo tiempo, similar. Este tiene la oportunidad de escoger entre
vínculo entre la vivencia personal de sus distintas formas.
la vida cotidiana y la comprensión de
esta como modo de vida es producida Es importante rescatar que Heller
intersubjetivamente, surge de relacio- (1977) no ve a los hombres como se-
nes directas entre las personas y pue- res pasivos, a los cuales se les presenta
de entenderse como las apreciaciones una realidad frente a la cual quedan
subjetivas que hacen los individuos de sometidos. Esta autora habla de un
la (su) realidad y que son compartidos, proceso de socialización en el cual los
de tal forma que se constituyen en es- sujetos, en primera instancia, deben
quemas recíprocos. De esta manera, aceptar esa vida cotidiana que les fue
la vida cotidiana permite la ubicación dada, pero en la medida en que han
de las personas en la sociedad. asimilado ese esquema, empiezan a
cambiarlas a través de un proceso de
Schutz y Luckmann (2001) reconocen, reproducción social. Por lo que queda
al igual que Berger y Luckmann (1968), siempre la opción de rebelarse.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 63


Arendt (2003) profundizó en la idea to evidentes, aquello que por ser ob-
de vida cotidiana, formulando que vio y muchas veces banal, no se ve o
el espacio público era el lugar donde está silenciado. Los sujetos producen
la civilización humana efectuaba la y reproducen su vida en una doble re-
transmisión a las generaciones siguien- lación con la naturaleza, los objetos y
tes. Caracterizó a la cultura de masas los otros.
del siglo XX como una sociedad en
la que las actividades de producción Los objetos, los medios, las formas de
e intercambio de bienes de consumo producción, así como la inserción de
iban extendiéndose de manera alar- los sujetos en ese proceso productivo
mante al ámbito de la cultura. Antes, y las formas de distribución de lo que
ya había manifestado su preocupación se produce, determinan sus formas
por una sociedad de consumidores, de vida, su cotidianidad. Este hecho,
definida porque las actividades huma- por tanto, es condición de existencia
nas están bajo el común denominador y desde allí constituyente y condicio-
de asegurar los artículos de primera nante a su vez de toda su experiencia.
necesidad y procurar su abundancia. De esta manera, las experiencias con-
cretas, la acción y la práctica determi-
Pampliega y Racedo (1990) entienden nan la subjetividad, no viceversa. Ello
la vida cotidiana como el espacio y el implica abordar al ser humano en sus
tiempo en los que se manifiestan, de condiciones concretas de existencia,
manera inmediata, las relaciones que su condición de seres con necesida-
los seres humanos establecen entre sí des en intercambio permanente con
y con la naturaleza en función de sus su contexto.
necesidades, en un tiempo, un ritmo
y un espacio donde las complejas re- Desde autores de la Terapia Ocupa-
laciones sociales que regulan la vida cional como Kielhofner (1995), la vida
en una época histórica determinada cotidiana ha ocupado un lugar que se
configuran, lo que junto a Pichón han ha tendido a operacionalizar en activi-
denominado, las condiciones concre- dades y acciones cuyos significados se
tas de existencia (Pichón & Pampliega, limitan a conceptos como rutinas, pa-
1990). A cada época y a cada organi- trones, equilibrio, etc. Por otro lado,
zación social corresponde un tipo de Wilcock (1998) enfatiza en los senti-
vida cotidiana que le es propia. Así, dos que tiene la vida cotidiana para las
esta se expresa como un conjunto de personas. En la práctica, un centro /
hechos, actos, objetos, relaciones y ac- eje de identidad para la Terapia Ocu-
tividades que se nos presentan como pacional es la vida cotidiana, por lo
acción en el mundo o como prácticas que la reflexión acerca de sus alcan-
sociales, o lo que los terapeutas ocu- ces y el análisis de su comprensión son
pacionales hemos denominado ocu- obligaciones para la disciplina.
pación.
Durante la revisión conceptual rea-
Para estos autores la crítica a la vida lizada se ha ido intentando articular,
cotidiana consiste en desnaturalizar en distintos momentos, con la noción
las prácticas sociales que se han vuel- de ocupaciones. En este sentido, Gua-

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jardo (2011) pone de manifiesto que das por los aparatos culturales en los
éstas son prácticas sociales indivisibles procesos de socialización, y constitu-
del sujeto. Toda ocupación es al mis- yen las posiciones que ocupamos en
mo tiempo sujeto, contexto y cultura. las estructuras sociales.
Discusión Al establecer algunas de estas relacio-
nes conceptuales podemos entender
Esta discusión teórica ubica a la cul- que la vida cotidiana se constituye en
tura como omnipresente en la coti- el escenario (espacio / tiempo) donde
dianidad, y a lo cotidiano como una se manifiesta la cultura, a través de los
manifestación de la cultura. Lo ante- aparatos culturales en el proceso de
rior lleva a seguir insistiendo sobre lo socialización. Es en estas relaciones
importante que es estudiar la vida co- donde se producen las ocupaciones,
tidiana para comprender la cultura y en tanto condiciones concretas en que
viceversa, en tanto que en la cotidiani- son producidas y significados que le
dad las tramas sociales se entrecruzan, son atribuidos (Figura 1).
mediante determinaciones transmiti-
Figura 1. Relación entre los conceptos revisados.

Cultura Socialización
 
Vida  Cotidiana

Aparatos culturales Elementos de la cultura
 

Ocupaciones/ Actividad 
Humana

Fuente: Elaboración propia.

Como este proceso se da en un con- vado en el proceso de socialización,


texto socio-histórico determinado, las donde la Terapia Ocupacional opera
ocupaciones así producidas también como aparato cultural, transmitiendo
son naturalizadas y banalizadas des- también ciertos elementos culturales
de culturas dominantes. Así, las ocu- dados en las intervenciones y en el
paciones pueden constituirse en un contexto en que estas se producen.
discurso dominante o en un discurso
subyugado, dependiendo en qué po- Los autores revisados llevan a reco-
sición / lugar se constituyen. Este dis- nocer la vida cotidiana como una
curso va siendo aprendido y subjeti- expresión cultural, lo que implica un

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 65


proceso en el que intervienen el com- Simó (2016) releva que la transforma-
portamiento de los sujetos y lo social ción social de la cultura se detiene en
donde es producido. Este reconoci- el surgimiento del estigma, la relación
miento nos lleva a una discusión que centrada en el consumo, el capital, el
se da en el campo de la intervención mercado y la individualización. El mis-
de Terapia Ocupacional. mo acto terapéutico puede represen-
tar una “cotidianidad aparente”, con
Para la Terapia Ocupacional la vida significados totalmente distintos. Este
cotidiana ha sido asumida histórica- autor pone especial énfasis en la re-
mente como actividades de la vida lación entre la Terapia Ocupacional y
diaria (AVD), tendiendo a reducirse el poder.
en su comprensión y alcances. Des-
de esta reflexión, la vida cotidiana Por su parte, Kronenberg, Simó y Po-
está en el centro de la profesión y se llard (2006) plantean la naturaleza po-
materializa en el espacio de interven- lítica de la ocupación, relevando una
ción que identifica su actuar. Enton- participación digna y con significado
ces, ¿cuáles son las implicancias de de las personas en la vida diaria. Existe
entender vida cotidiana como AVD? una dimensión social, cultural y políti-
Ciertamente una de sus consecuen- ca de las ocupaciones humanas. Plan-
cias es la invisibilización de las con- tean las actividades de la vida diaria
diciones donde dichas actividades como actividades políticas, realizando
transcurren, así como una tendencia un análisis crítico de la naturaleza de
a banalizar, objetivar y estandarizar su aquellas en las que participan las per-
ocurrencia. sonas.

Algunos terapeutas ocupacionales han Estos autores de la Terapia Ocupacio-


establecido ciertas posiciones en el nal nos desafían a comprender que el
diálogo entre vida cotidiana, ocupa- ejercicio de la profesión nunca es neu-
ción y cultura. Iwama (2005) plantea tro y que, por lo tanto, debemos ser
una discusión entre la cultura occiden- conscientes de la posición que ocu-
tal dominante con su determinismo pamos. En lo particular, considerar la
individual, narcisismo, temporalidad cultura de manera dinámica y viva, en
futura, control racional y autonomía, pugna y en disputa desde las culturas
versus modelos para prácticas relevan- subalternas, es una obligación cuyo
tes y culturalmente pertinentes, cuyo centro es el derecho humano a una
centro está en el mundo de significa- identidad, a una pertenencia y a una
dos de la vida diaria – mundos ocupa- divergencia.
cionales. Para Iwama la globalización Conclusiones
nos interpela a la superación de barre-
ras culturales; como respuesta, propo- La cultura, implícita en la vida coti-
ne el Modelo Kawa, que se constituye diana, frecuentemente nos pasa inad-
en un modelo conceptual de Terapia vertida. Nuestras experiencias com-
Ocupacional con relevancia cultural partidas no llegan a ser percibidas. Si
y que entiende al individuo como un pudiéramos, por un momento, ver y
ser inmerso en el medio ambiente. apreciar otras visiones del mundo y

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otras perspectivas de la realidad, me- tidad. Cuando proponemos una Tera-
joraríamos el conocimiento de nuestra pia Ocupacional comprometida con
propia cultura, así como el de nuestros los problemas sociales debemos tener
propios modos de ver y de conocer. conciencia de los alcances políticos y
sociales de los cuales somos parte, así
En este artículo se han revisado algu- como reconocer qué cultura estamos
nas ideas respecto a conceptos centra- construyendo como profesión.
les para nuestra disciplina, visiones del
mundo que van determinando cómo Una de las preguntas que ha guiado
se construye la relación entre subjeti- esta revisión conceptual es ¿qué signi-
vidad y sociedad. La manera en que se fica considerar la cultura, la socializa-
configura una comprensión de la rea- ción y la vida cotidiana en el trabajo
lidad produce significados y sentidos con personas? Las posibles respuestas
a las prácticas / acciones y define un implican reconocer la existencia de
lugar / posición en el mundo. La no- una gran diversidad de culturas, tanto
ción de ocupación, en tanto actividad en el contexto inmediato de la inter-
humana, se constituye en una expre- vención como en la historicidad de
sión de la cultura en la vida cotidiana; nuestros contextos y de los de las per-
por tanto, también es producida en sonas con quienes trabajamos.
circunstancias simbólicas y materiales.
Reconocer la cultura como consti-
Por lo mismo, la noción de ocupación tuyente de los grupos humanos, que
tiene una serie de significados situa- está en todos nosotros y que es impo-
dos culturalmente en un contexto de- sible no tener presente en la relación
terminado, tanto para las acciones de terapeuta / usuario – interventor / in-
los sujetos como para los propios tera- tervenido. Es importante considerar
peutas ocupacionales, como sujetos a aquellos aspectos de la cultura que
su propia cultura. El peligro de aplicar son importantes para nosotros mismos
nuestra mirada del mundo, nuestros y que podrían conflictuarnos en la re-
propios significados y escala de valo- lación con las personas con quienes
res y creencias es eminente cuando trabajamos.
nos desconocemos, es decir, cuando
no tenemos consciencia de ser un dis- Supone evitar los juicios de valor res-
positivo social o un aparato cultural y pecto de las características y elemen-
de socialización que se puede impo- tos de una cultura determinada, más
ner a otros. bien, buscar aquellos aspectos signifi-
cativos de ésta que puedan favorecer
En este sentido, la Terapia Ocupacio- el autoconocimiento y el desarrollo de
nal en su intervención puede debili- las personas, mejorando así su calidad
tar, en vez de fortalecer; someter, en de vida.
vez de emancipar, y excluir / discrimi-
nar, en vez de incluir. Es importante Implica conocer, estudiar e investigar
entonces establecer la relación con acerca de nuestra cultura, compren-
una perspectiva de derechos huma- der y situarnos en la cotidianidad de
nos, desde los derechos colectivos y nuestras prácticas y las de nuestros
de los pueblos, el derecho a la iden- usuarios a fin de ser conscientes de las

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 67


opiniones que emitimos y de las de- Geertz, C. (1957). Ritual and social change:
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cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 69


Post-colonial occupational therapy:
Perspectives from an old empire1
Terapia Ocupacional Post-Colonial:
Perspectivas desde un viejo imperio
Nick Pollard2

Recibido: 18 de marzo 2016 • Aceptado: 19 de julio de 2016


Pollard, N. (2016). Post-colonial occupational therapy: Perspectives from an old empire. Revista Ocupación Humana, 16 (1),
70-83.

Abstract: This article explores post colonialism from the experience of a white middle class
British professional who grew up in the 1960s at the end of the colonial era. In it, I will give a
narrative based in personal experience of how this period and its influences impacted on my
development as an occupational therapist, applying a 3P archaeological process: Personal,
Political, and Professional, a simple tool for identifying a critical position. Parts of Europe are
experiencing a postcolonial phenomenon of population diversity which has become the focus
of increased attention following migrant crises from conflict and instability in Northern Africa
and the Middle East, as well as serious inequalities in opportunity. Many of these people have
experienced considerable psychological as well as physical trauma, in addition to any other
health issues they may have acquired. Clinical conditions cannot be seen in isolation from the
complex social and cultural environments in which they arise. This presentation will not as-
sume to propose solutions, but will conclude with some proposals about developing collective
actions through which occupational interventions can be inclusive, and which can take some
inspiration from the epistemologies of the south.

Key words: colonialism, health, migration, collectivism, occupation.

Resumen: Este artículo explora el post colonialismo desde la experiencia de un profesional


británico blanco que creció en la década de los sesentas, al final de la época colonial. Utilizo
una narrativa basada en la experiencia personal de cómo este período, y sus influencias, han
afectado mi desarrollo como terapeuta ocupacional, a través de la aplicación del proceso
arqueológico 3P: Personal, Político y Profesional, como una herramienta sencilla para identi-
ficar una posición crítica. Partes de Europa están experimentando un fenómeno post-colonial
de diversidad poblacional, el cual se ha convertido en un foco de atención cada vez mayor a
raíz de las crisis migratorias causadas por conflictos e inestabilidad en el norte de África y Me-
dio Oriente, así como de graves desigualdades en oportunidades. Muchos de estos migrantes
han experimentado traumas psicológicos y físicos considerables, además de otros problemas
de salud. Las condiciones clínicas no pueden ser vistas de forma aislada, sino ligadas a los
entornos sociales y culturales complejos en los que surgen. Desde hace algún tiempo se ha
hecho evidente la necesidad de que profesiones como la Terapia Ocupacional desarrollen
habilidades para trabajar con diferentes personas y de reflejar la diversidad de la población.

1
Este artículo se deriva de la ponencia presentada por el autor el 4 de marzo de 2016 en la ciudad de Medellín,
en el marco del XVI Congreso Colombiano de Terapia Ocupacional.
2
Terapeuta Ocupacional. Máster en Psiquiatría, Filosofía y Sociedad. Magíster en Terapia Ocupacional. Doctor
en Terapia Ocupacional. Profesor Titular Facultad de Salud y Bienestar. Sheffield Hallam University. Sheffield,
Reino Unido. N.Pollard@shu.ac.uk

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Esta presentación no pretende proponer soluciones, pero concluye con propuestas sobre el
desarrollo de acciones colectivas a través de las cuales las intervenciones ocupacionales pu-
eden ser incluyentes, inspiradas en las epistemologías del sur.

Palabras clave: colonialismo, salud, migración, colectivismo, ocupación.

Introduction er, occupational therapy, as a profes-


sion which aims to serve the needs of
The root of the word occupation is this diversity, is still predominantly a
occupacio, to seize or take possession white, female and more or less middle
(Yerxa, 2000). The possession of terri- class profession in the UK (Owens,
tory is not only a human instinct, but in press). This is recognised by some
one shared with many animal species, commentators, but as Beagan & Cha-
who will defend territory and have a cala (2012) point out, even where it is
concept of it. In the personal element acknowledged the assumption is that
of the 3P process (Pollard, Kronenberg the differences are the experienced
& Sakellariou, 2008), I can explore by the dominant professional rather
some early narratives of how my con- than the person who is considered to
cept of occupation was formed. be divergent. Given that occupational
therapists are very much a minority
As a small boy I grew up in the vil-
profession this may be paradoxical. I
lage of Borough Green, in Kent, in
believe this has to change, and soon.
the south east corner of the United
Kingdom (UK). When I was 7, my Colonialism is a manifestation of
1926 school atlas featured a map of power and inequality, through the
the British Empire in which roughly a explotation of populations, their land
third of the word was coloured pink. and their environments for their eco-
My teacher told us to be proud that nomic resources. In the post colonial
so much of the world was ‘ours’. To relationship, people from exploited
me, this was amazing, and of course at countries come to the lands of their
seven years old the ideological impli- colonisers to find the wealth that was
cations were never realised. Although extracted from their ancestors. This is
of course there were class differences, clearly an issue of occupation, but not
the community I lived in then was very one taught as part of an occupational
homogenous, in which everyone was therapy curriculum. Perhaps the con-
white. Nearly 50 years later the crowd nection of a post colonial understand-
I might mingle with is much more di- ing of the term occupation with that
verse racially and culturally. of therapy is confusing. It is time to
think over what the occupational ad-
Since the 1950s institutions such as justments have been, what the occu-
the National Health Service employed pational and historical narrative of that
many workers from the common experience is, and how it might work
wealth countries amongst its doctors out in the future.
and nurses (Ramdin, 1987). Howev-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 71


Britain’s postcolonial legacy really colnshire there are posters in Portu-
came home in the period after the guese reminding agricultural work-
Second World War, and is still coming ers of their rights. Cultural diversity is
home. The war left the UK heavily in- complex, not simply black and white.
debted to the USA (Ferguson, 2004). Lily Owens (in press) points out that
Its new Labour administration could the problem of a white middle class
not afford both global empire and the cultural dominance, and its marked
domestic welfare state promised to dominance in the occupational thera-
the UK electorate. As the welfare state py profession, is that of ‘seeing white’
structures came into being Britain be- (Nelson, 2007). Rather than being blin-
gan retreating from its possessions and kered, occupational therapists need to
the commonwealth was developed, a critically examine the evolution of this
linked partnership between formerly dominance (Hammell, 2009, 2011) or
dependent states. risk what Guajardo (2011, 2013) calls
“professional narcissism”.
Many commonwealth citizens from
former Empire dominions came to Inequality is a key issue affecting life
work in new state services such as the in the UK. The social world of the
railways or the National Health Service 1950s was an unequal one in which
(Ramdin, 1987). Post war migration class divisions were marked, but the
has significantly changed UK culture range of incomes appears to have
over the last 50 years. Popular music been narrower than the trend for in-
has incorporated different cultural in- equality which has generally increased
fluences, British cooking is no longer a since the 1970s (Taylor-Gooby, 2013).
mess of overcooked stodge, and Brit- Many of the people who migrated to
ish literature has many new and di- the UK in the intervening years to find
verse voices. British life is entering a work could earn better money than
period of fusion – not without some in their home countries, but from the
conflict. The differences are evident beginning they were often excluded
within a lifetime – within my lifetime. from white society and had to esta-
The relationships which result from blish their own networks (see Sevlon,
this combination of cultures are com- 1956). Today 7.5 million people in
plex and diverse, they are certainly England and Wales originate overseas,
not a multicultural homogeneity, or a making up 11.9% of the 13% of the
zombie multiculturalism (Gilroy, 2012) population with an ethnic minority
which excludes ideas of difference, background (ONS, 2015). While these
particularly failing to recognise racial proportions are fairly average for Euro-
difference (Lentin & Titley, 2012). pean states these populations tend to
There are now many ways in the UK be younger, have lower status and less
to ‘do, be, become and belong’ as secure jobs, income and housing, less
Wilcock might say. The world is here access to education. This combination
with every cuisine and every language of inequalities is reflected in poorer
you can think of. In Slough some of health outcomes (Lee, Sissons & Jones,
the street signs are in Polish. In Lin- 2013).

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Through diversity the dynamics of so- lasted until the 1970s. My parents,
ciety are becoming more complex. born in the 1930s, were the first gen-
Social class and social capital do not eration in their working class families
operate along simple stratifications. to obtain higher education in the post
The economic changes of the post- war welfare state. This economically
war period have also produced new difficult period none the less reaped its
social positions. Savage et al. (2013) economic benefits from previous years
found that at one end of UK society of empire and colonialism. Many of
there is an elite class, and at the other the things that enabled an ordinary life
a “precariat” of people on benefits, and sustained everyday occupations
with very little money. The working were the products of this relation with
class, formerly a significant group, now the rest of the world. It did not occur
represents only 14% of the population. to us that so many of the cultural at-
Occupational therapists are part of the tributes of that way of life, from the
‘established middle class’, a group baked beans to the cups of tea, from
representing 25% of the population, the sugar and fruit in an English tea
including many other health profes- cake to the willow pattern china crock-
sionals (Savage et al., 2013). Although ery it was all served on, were originally
another study found that majority of very un-English. However, in much UK
British people perceive themselves as occupational therapy intervention this
working class (Taylor-Gooby, 2013), monoculture prevails. Assessing the
the established middle class has a sig- capacity to make a cup of tea in the
nificant dominance in the hegemony occupational therapy kitchen is a fre-
of health and social systems, and a po- quent determinant of whether a per-
sition in the most numerous class, with son who experiences dementia or has
substantial social cultural capital. It is a had a recent stroke can be discharged
powerful influence, and as like to see home. The cultural implications of this
the world as replicated in itself rather assessment have been documented by
than to take a critical examination of Fair and Barnitt (1999), who found in
its power and lack of diversity (Beagan their office alone that there were over
& Chacala, 2012; Owens, in press). 16 different ways to make a cup of tea.
This would coincide with a govern- In the late 1960s my parents divorced
ment policy of relative cultural values, and my brother and I moved to Swin-
about what is acceptable and what is don, a large industrial town west of
not. The result would not be a negoti- London, surrounded by the ancient
ated way of living, but a demand for remnants of prehistoric culture. It was
conformity to what Lentin and Tilley here that I began to encounter peo-
(2012) term a leitkultur - zombie mul- ple from cultural minorities. Once a
ticulturalism, that avoids critical dis- turban wearing Sikh bus conductor
cussion of difference. pulled a Scalextric catalogue from my
Growing up hands saying to my astounded face
‘yes, our children like these things too,
My generation, born in the late 1950s, you know’. He flicked through it and
grew up in a period of affluence that returned it to me. It was a brief, but

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 73


important cultural lesson. Other peo- Federation of Worker Writers and
ple live their lives just like us. Community Publishers (FWWCP)
and joined a local workshop at Cen-
As the UK sank into economic decline terprise, a radical bookshop. I was a
during the late 1970s, racism began to member of the FWWCP for nearly a
increase (Witte, 2014 [1996]). It was decade before becoming an occupa-
acceptable, part of the culture: ra- tional therapist. Writing, sharing and
cial jokes and stereotypes were even publishing our narratives of work-
included in children’s television, but ing people and the communities we
this sat awkwardly with other aspects lived in was an absorbing occupation,
of the popular culture of the time. I intended to get people to think criti-
began to feel uncomfortable, and my cally about the importance of the im-
white certainty (Owens, in press) was mediate things they did in their daily
challenged. I was attracted to a racist occupational lives.
notion of patriotism, but at the same
time enjoyed the music of Desmond These narratives of community and
Dekker, Tamla Motown, and Bob Mar- their publication was a revelation to
ley. I had to recognise that even the me. My polytechnic idealist Marxism
British artists I liked were borrowing was knocked into touch in the robust
wholesale from Black American musi- debates which I encountered in this
cians. grass roots movement, full of contra-
dictions and unresolved issues con-
A further change, that of attending
cerning race, culture, disability, sexu-
full time polytechnic education was
ality and gender as well as politics,
to question all that much further.
with a creative and experimental ele-
The advantages of free higher educa-
ment to it (Morley & Worpole, 2009).
tion enabled me to have a reason to
It included anyone, from people who
move away from home and gain my
could not read and write to university
independence earlier than my friends
lecturers. I learned things about history
who left school to work. I went to
and culture that you could never learn
Sheffield, a large northern city, where
in formal education. I was exposed
I mixed with many students from dif-
to writers like Louise Bennett (1966),
ferent countries. The isolated perspec-
Samuel Sevlon (1956) and Benjamin
tive which I had grown up with was
confronted with diversity and this Zephaniah (1985) who used Carib-
awakened the political aspect in my bean idiom to challenge conventional
3P archaeology. I became involved in expression. Another rich literature
protests, particularly against the rising which this movement exposed me to
fascist National Front, which preyed was Irish writing, through books such
on popular fears about migration. as Ó Tuama and Kinsella’s (1981) An
Duanaire, 1600-1900: Poems of the
In the 1980s I moved to Stoke New- Dispossessed. In the late 1500s Ire-
ington, a deprived and culturally di- land became England’s first colony,
verse area of London. I became in- and its experience shaped all that
volved in the community publishing was to follow in the next 400 years.
and worker writers’ movement, the This book traced the change of focus

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in the bardic tradition from an exiled This lack of perspective is indicated
Celtic nobility to the situation of a dis- by other occupational therapy writers
possessed and colonised people. My such as Hammell (2004) and Beagan
father had already introduced me to (2007, 2012). For me it is really im-
English folk music, another buried cul- portant. I feel that I learned about hu-
ture, and much of what I encountered man occupation as a transformative
in these other literatures with strong practice through the FWWCP, based
oral elements rekindled my interest in in Paulo Freire’s (1972) ideas about
this too. education and democracy, of consci-
entization through the shared explo-
FWWCP workshops tended to be in- ration of social contradiction, which
clusive. Often the writing they pro- reflects Lily Owens critique of ‘seeing
duced had a political edge about the white’. Occupational therapists might
immediacy of community life, and call this reflective practice based on
black writing became increasingly con- experiential narratives. As FWWCP
fident. When I later researched what members, our practice of shared nar-
people obtained from this movement, ratives took place outside the cultural
a key finding was that people enjoyed and pedagogical frames of reference,
meeting others whom they would not in a space and with ground rules that
have otherwise encountered (Pollard, we had negotiated amongst our-
2010). The experience went against selves. This was very exciting to me,
the prevailing norms in UK society of because it tried to draw strength from
people rubbing shoulders with each the shared and critical exploration of
other but not actually mixing socially. differences of gender, culture, disabi-
We stayed at each other’s homes and lity, and of literacy: any form of hu-
ate each other’s food, partied together man experience.
and argued together. Above all else, it
opened my eyes and ears to the cul- I regarded this experience as a ver-
tural possibilities of the Britain I had nacular university, a tremendous op-
grown up in. portunity. We were probably no more
numerous than many of the other
Culture and occupation small political movements of the time
All this had a profound impact on but we were not hampered by ideo-
the professional element in my 3P logy (Stanley, 1997; Morley & Wor-
archeology. When I trained as an oc- pole, 2009). These people encour-
cupational therapist in the late 1980s, aged me to read writers I would never
I was surprised to find that the clinical had looked at; to editing the FWWCP
and medical understanding of occu- magazine Federation, informed my
pation being developed in the profes- use of writing groups as an interven-
sion did not then include a commu- tion medium, and set me off onto the
nity understanding of shared occu- journey that led to writing and editing
pational knowledge. The FWWCP’s occupational therapy books. These
tacit and vernacular sources derived books owe something to the FWWCP
from voicing direct experience were tradition in trying to include new writ-
unknown. ing and represent diverse narratives of

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 75


occupation and communities (Pollard to be dismissed as of little value, as be-
& Sakellariou, 2014; Pollard, 2016). ing only therapeutic, or as atheoreti-
cal. In Keywords, Raymond Williams
This smorgasbord of cultural possi- (1983) describes community as having
bilities also contained many very un- no negative connotations. With the
comfortable lessons. UK communi- poverty from the high unemployment
ties contain people from all over the of Thatcher’s 1980s and the 1990s
world with whom at some point the Charles Murray (1990) identified an
country has had a colonial relation- underclass of entrenched dysfunc-
ship. Many different groups have a tional poverty, which later became
story of colonial oppression. The need Cameron’s ‘broken communities’. If
to reclaim origins through the signifi- anything, current economic and social
cance of language and its relation- policy in the UK is hardening these dif-
ship to power was very significant in ferences and exclusions with in groups
the community publishing movement. and out groups drawn up along the
People were discovering their dialects lines of inequalities, not a new con-
and using them to write with instead cept but one which has resurfaced
of the Queen’s English. Black poets (Taylor-Gooby, 2013; Pantazis, 2016).
were writing in patois, and there were Occupational therapy’s emergence
even white working class kids trying to during the early 20th century was in
express themselves in patois too. This part a response to anxiety about the
might seem incongruous, but it was a health consequences of deep so-
search for authenticity, in which we, as cial inequalities in industrial societies
FWWCP members, were all engaged. (Frank & Zemke, 2008) which has re-
It was about rediscovering identities, surfaced at the end of the 20th century
or making them, or at least claiming in the form of occupational justice
them as different to the dominant cul- (Townsend, 1998; Stadnyk, Townsend
tural identity. & Wilcock, 2010).
This was not merely rebellious adoles- As a concept, occupational justice
cence. Some people could talk about was a response to arguments around
how they had experienced a life of the rationing of health and social care
cultural oppression, often dismissed resources which presented ethical di-
by the education system, or denied lemmas for occupational therapists
their identity (e.g. Smart, 2005). As (Townsend, 1998). The concept of oc-
Morley and Worpole’s (2009) book cupational justice became a question
about the worker writer movement of rights to meaningful activity (Stad-
revealed, these were the voices of nyk, Townsend & Wilcock, 2010),
people and communities which had but the teaching is largely divorced
been written out of the culture, or from the experiences of people in
outside the culture. Nor could it often the communities, a similar problem
be recognised as culture. Coming from to the oversights that Beagan (2007,
the vernacular and the tacit forms of 2012) and Owens (in press) identi-
working class knowledge rather than fies. Occupational therapists develop
an academic socialist discourse, it was a representative case study or else

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consider extremes as a starting point barriers. In participatory research, the
for an argument, they do not con- problem often is that the participants
sider these narratives as told by these do not often get the same benefits from
people themselves. The humdrum participating as the other researchers.
everyday nature of inequality as it is They do not have the job security of
experienced, is reconstructed by pro- academic posts, or the connections to
fessionals and academics who have represent themselves at conferences
the privilege of defining terminologies. with an equality of recognition.
My peers in the Federation of Worker The political lesson for my 3P archeo-
Writers and Community Publishers logy of this experience is that occupa-
would not tolerate this, because no tional therapists need to think critically
one could tell their story but them. about the processes through which
If they could not write it down, you they work with others holistically.
would have to write it down for them, These processes have ramifications
and then read it back to them to make beyond the clinical. In community
sure that you had not added anything, publishing people take control of the
or left anything out (Smart, 2005). dissemination of their ideas work on
This is a collaborative first principle for them together, because they are ‘local
post-colonial encounters, but not one publics’ and, as they might argue ‘be-
for which occupational therapists are cause we live here’ (Goldblatt, 2007).
always renowned for respecting, for While they can share their ideas very
example in research (Hammell, Miller, effectively within a small community it
Forwell, Forman & Jacobsen, 2012). becomes very difficult to reach a wi-
der audience, or develop wider par-
Occupation and colonisation ticipation. A critical community and
the communities of critical discourse
The problem of colonialism in occu-
are often separate entities, with sepa-
pational therapy lies in that encoun-
rate distributions and dissemination
ter where someone’s story becomes
systems.
a neat case study. In establishing
ourselves as the experts on disability Occupational therapists must question
without permission that representa- what their position in the struggle re-
tion is misrepresentation, because presents (Owens, in press) and how to
that personal narrative is someone’s disseminate what they uncover. This
intellectual copyright. A post-colonial process takes a lot of energy and or-
approach from the occupational the- ganisation to work with professional
rapy profession implies a transitional bodies and publishing companies and
process which explores cultures, nar- yet, maintain an integrity which res-
ratives, exchanges and requires open pects all participants and their needs.
minds (Block, Kasnitz, Nishida & Po- The price is, sometimes, a compromise
llard, 2015). Whiteford and Townsend about access and affordability in order
(2011) talk about participatory occu- to attain the means of publication and
pational justice but such an approach distribution of ideas through commer-
is often hard to enact, and beset with cial markets for books and research.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 77


For me, these issues resonate with the occupational identity, for the gift of
narrative themes that could be derived a mother language is in the concepts
from the experience of community which are unique and untranslatable
publishing and worker writing. The oc- and hold truth in its particular context,
cupational therapies without borders rather than one imposed on it (Ikiugu
and associated books (Kronenberg, & Pollard, 2015).
Simo-Algado & Pollard, 2006; Pol-
lard, Kronenberg & Sakellariou, 2008; Thus consensus is not without diffi-
Kronenberg, Pollard & Sakellariou culty, the desire to share practice and
2011; Pollard & Sakellariou, 2012; value it, is offset by the problem that
Sakellariou & Pollard, in press) were concepts cannot always be reduced
an attempt to begin to bridge some of into the terms of other languages or
these access and representation issues communities. Practically speaking,
and exchange some of these histories. such work is often done for the love
We tried to pursue a similar objective of it. Translation costs are very expen-
in the team which produced Occu- sive. Academic communities, such as
pying Disability (Block et al., 2015). university faculties, rarely value the
production of books over research
Occupational therapies without bor-
money. Educating the professions is
ders sounds like a romantic and even
a business. As occupational therapists
charismatic identity. When this term
without borders we sometimes have to
was first discussed I was anxious that
work underground (Stouffer, in press),
it might suggest an impossibly aspira-
below the radar, working where we
tional association with Medecins Sans
can with what we can manage.
Frontiers. However, a local plumber
had called his business ‘plumbers This space without borders can be
without borders’. I was reassured: to difficult to inhabit, but in this under-
be without borders is very ordinary, an ground network, this community,
everyday life experience. Yet, deve- we are free to develop new occupa-
loping a new chapter, or even a whole tional therapies. In countries like the
new text for occupational therapy, re- UK, with their newly complex cul-
quires the discovery of an appropriate tural communities, we are discover-
language for a post-colonial practice. ing needs that are familiar to people
Even in English, occupation does not working in the southern hemisphere.
translate well across all cultures, and From editing our first book it was
the language of occupational science evident that southern epistemologies
is difficult, indeed it may not be the have been addressing these issues for
narrative form that allows other forms a long time, but in other languages
of expression to come to the fore. than English, drawing on philosophies
Sometimes a radical breach is re- and concepts that are rarely touched
quired. Ngugi wa Thiongo (2009) de- on in the more clinical focus of En-
cided that he would no longer write glish occupational therapy education.
in English, the colonial tongue, but in In the 1950s and 1960s, occupational
his own language, Gkikuyu, asserting therapy was exported as part of the
his post-colonial identity. It is also an colonial economic and ideological

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package to the health systems of the Irish), which have not been addressed,
southern hemisphere. In some of those and there is a dangerous idea that
countries it has undergone a transfor- they have been chronically left behind
mational experience. When problems in favour of the new arrivals (Evans &
are explored in an occupation based Tilley, 2015). Now, however, in the
analysis, they are clearly more than a post 9/11 world, with terrorism being
clinical problem; not an occupational associated with the current migrant
dysfunction, but dysfunction impact- crisis from Syria, North Africa, and Af-
ing on the right to occupation, and ghanistan, and at the same time, the
that dysfunction is connected to wider evident difficulty of cultures trying to
problems in the community, the eco- live together but with very different
nomy and inequalities, and the world. values, many more people are be-
This demonstrates a need for advoca- coming intolerant; and this includes
cy as well as for health intervention, people from previous migrations, who
and the fact that both are interlinked have become successful but, see their
is, as Aida Navas (2015) says, one of position as threatened.
the paradoxes of the profession. The
solution to those problems probably The movements of impoverished
begins with addressing something generations can be traced from the
around differences in the community. industrial age into the post industrial
age following traditional paths in ine-
The rapid effects of community change quality, but the scale has moved from
produced by migration, without su- internal migration to global migration.
fficient support into areas which have These are many of the people who
already experienced intergenerational come along to the Accident & Emer-
poverty and deprivation, are spilling gency departments in the NHS whose
out into parts of the social fabric which needs are not met because they do
hitherto were unaffected. There are not speak English. I will not assume to
increasing numbers of beggars. There project these issues onto Colombia,
are groups of young people on the but a quick review of recent literature
street with nothing to do, and they are shows some potential parallels: migra-
creating a groundswell of discomfort tion to the cities (although this is in res-
across Europe. The possibility that new ponse to internal conflict), and rising
groups might threaten the host culture inequality. Some of Colombia’s spe-
has been consistently exploited by far cific experiences, -over a half century
right racist groups, and these have be- of internal conflict, very high internal
come frequent scenes in some cities displacement, the impact of colonial
and towns across the UK, where there legacies on racial and ethnic diversity,
are more migrants or high numbers and land rights issues in rural areas-,
of mostly Muslim people, often in the would mean regarding any apparent
most deprived areas of the country. correlations with caution (e.g. Lucumí,
There has been an increasing concern Gómez, Brownson & Parra, 2014;
about significant problems amongst Melo, 2015). As García Ruiz (Gar-
white working class people (whether cía- Ruiz, González, Carrillo-Araujo &
English, Welsh, Scots, or Northern Cobos-Baquero, 2008; in press) and

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 79


others have written, these issues have sic right. What occupation concerns
led to policy approaches which are fo- is everyone to determine as people,
cused on meeting a diversity of popu- irrespective of our histories but with
lation needs. sensitivity to our narratives (Galhiego,
2011). A key message I brought home
Occupational therapy has a key task, from the XVI Colombian Occupational
which is about the assertion of the Therapy Congress was the significance
value of occupational identity through of an occupational base in a strong cul-
a shared narrative of doing, the funda- ture of identity. Occupation can build
mental aspect of occupational partici- bridges between divided communi-
pation (Law, 2002). We have not really ties, create synergies and collabora-
begun. Britain is only a small country, tion for meaningful life qualities and
but increasingly it reflects what is hap- health, and promote healthy and sus-
pening in the rest of the world, rather tainable bonds within communities.
than imposes itself on the rest of the These might be occupational thera-
world. The inequalities we see evi- pies without borders, but thinking of
dently within the UK are reflective of a human right as focus for a therapy
the bigger issues of opportunity and indicates the scale of the challenge,
injustice, which are a major concern when occupation is something that
in occupational therapy literature.
we all do naturally with whatever we
A post-colonial occupational therapy have to hand. This is more than a clini-
has to be realised through action for cal intervention; it is part of a social
change. Much of the pressure the pro- expression. What we might be call-
fession is building for change is being ing on is not the clinical principle, but
worked out through examples of prac- the transformational principle in the
tice. Recent research shows the in- professional narrative. I haven’t given
creasing focus on cultural awareness in many examples; those are for every-
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cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 83


Terapeuta ocupacional: sujeto político1
Occupational therapist: political subject
Solángel García Ruiz2

Recibido: 21 de junio 2016 • Aceptado: 22 de julio de 2016


García, S. (2016). Terapeuta ocupacional: sujeto político. Revista Ocupación Humana, 16 (1), 84-90.

Resumen: Se presentan algunas reflexiones que surgen del cuestionamiento alrededor de la


identificación como terapeuta ocupacional y de los cambios en el reconocimiento de las per-
sonas como sujetos de derechos; hechos que necesariamente impulsan y demandan trans-
formaciones de la Terapia Ocupacional, pero sobre todo, de los terapeutas ocupacionales. A
partir del concepto de sujeto político, se sitúa y justifica la discusión alrededor del mismo para
los terapeutas ocupacionales, invitando a cuestionar su lugar frente a las personas y colectivos
con quienes interactúa, pero también frente a las realidades sociales, políticas y económicas
que le rodean, a su quehacer, al conocimiento disciplinar, a los ámbitos en los que logra po-
sicionarse, ser reconocido y asumir liderazgos.

Palabras clave: Terapia Ocupacional, ciudadanía, ética profesional.

Abstract: This article presents some reflections on occupational therapist identity in light of
the changes in recognizing people as subjects with rights. This relationship is necessary to
demand and drive transformation, not only from the Occupational Therapy profession, but
from occupational therapists themselves. The article situates and justifies the discussion around
the concept of ‘political subject’ for occupational therapists. It invites occupational therapists
to question their position as political subjects in relation to the individuals and groups with
whom they interact, and to the social, political, and economic realities that surround them,
their work, their disciplinary knowledge, and the contexts in which they achieve recognition
and assume leadership.

Key words: occupational therapy, citizenship, professional ethics.

Introducción dades físicas, salud mental, educación,


etc. Cuando vinieron a mi, yo estaba
Las reflexiones que quiero compartir fuera de los grupos, sencillamente no
se desenlazaron en un encuentro de me sentí identificada con ninguna de
egresados de Terapia Ocupacional en las áreas de desempeño. Y valga decir
el que nos invitaron a organizarnos que para ese entonces ya había com-
por áreas de desempeño: discapaci- prendido que lo que yo hacía sí tenía

1
Este artículo se deriva de la ponencia presentada por la autora el 3 de marzo de 2016 en la ciudad de Mede-
llín, en el marco del XVI Congreso Colombiano de Terapia Ocupacional.
2
Terapeuta Ocupacional. Magíster en Desarrollo Social y Educativo. Presidenta Consejo Directivo Nacional,
Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional. Centro Distrital de Educación e Investigaciones en Salud, Secre-
taría Distrital de Salud de Bogotá. Bogotá, Colombia. solecita_co@yahoo.com

84 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


que ver con la Terapia Ocupacional. veces, las mismas relaciones laborales
En aquel encuentro Claudia Rojas3 es- cercanas a las instituciones de caridad
cuchó mi sentir, ella me ha invitado a que generan grandes brechas e in-
compartir estas reflexiones. equidades.
Por supuesto que una cosa es la con- En este contexto se escuchan las his-
versación que comenzó en ese mo- torias de las rebeldías de los colegas.
mento, pero esta reflexión lleva más Rebeldía a los procesos, a los progra-
años atrás, quizás desde el mismo pro- mas y a los currículos, mientras somos
ceso de mi formación. Aquí solamen- estudiantes; rebeldías frente a los sis-
te voy a compartir dónde van mis re- temas, los horarios y los salarios, en
flexiones; algunas seguirán siendo par- nuestra vida laboral. ¿Cómo hacer que
te de la intuición, algunas hacen parte estas rebeldías individuales se convier-
de un texto que estará publicado en tan en colectivas? ¿Cuáles son las in-
un capítulo de la tercera edición del li- seguridades y miedos que nos limitan
bro Terapia Ocupacional sin fronteras. como sujetos políticos?
¿Por qué generar esta discusión? ¿Por qué un sujeto político?
Son muchas las razones. Hemos he- ¿Por qué hablar de la Terapia Ocupa-
cho los tránsitos de las políticas asis- cional, o más bien del terapeuta ocu-
tenciales a las políticas públicas, a los pacional como sujeto político, cuando
modelos soportados en los derechos se supone que las profesiones y los
humanos. Mientras nosotros mismos profesionales hacen parte de un cuer-
como personas nos vamos configuran- po disciplinar que sigue unas normas y
do como ciudadanos (entiéndase que unas reglas? ¿Cómo, más bien, liberar-
hemos vivido un proceso de transfor- se de esas ataduras y poder explorar
mación a partir de la Constitución de el mundo de las posibilidades y de la
1991, en el que todos los habitantes liberación? ¿Cómo, más bien, avanzar
de este país nos reconocemos en esta en reconocer su posición frente a las
condición), donde se da reconoci- decisiones de él y de los otros? ¿Qué
miento a las personas por su esen- significa ser un sujeto político? Son
cia, con sus diversidades, desde una más preguntas que respuestas y no es-
mirada de los derechos humanos; sin toy segura de poderlas resolver.
embargo, a veces profesionales como
nosotros, y las instituciones donde Siguiendo al profesor Ranabir Sa-
trabajamos, no alcanzamos a realizar maddar (2014), ser sujeto político sig-
este tránsito con la misma rapidez. Es nifica reusarse a ser objeto de la polí-
decir, mientras las personas con quie- tica, ser rebelde, interrumpir el modo
nes trabajamos se reconocen como predominante de la política, no com-
sujetos de derecho, no se reconocen partir la realidad dominante, recono-
condiciones similares a los terapeutas cerse como actor responsable de es-
ocupacionales, estableciendo, algunas cribir la historia, no la historia conven-

3
Se refiere a la profesora de la Universidad Nacional de Colombia Claudia Rojas Castillo, coordinadora del
Comité Académico del XVI Congreso Colombiano de Terapia Ocupacional.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 85


cional, sino esa otra, la que cuentan la política a su propia visión, es decir,
los actores que han vivido la historia. quiere ser su autor (Samaddar, 2014).
Ser sujeto político significa tener una
El sujeto político se libera de la atadu- concepción del mundo, conocer la
ras, ¿de qué ataduras nos liberamos, situación que nos circunda, compren-
o más bien, nos debemos liberar? der la realidad, esto es, tener la capa-
Quizás de las ataduras del masculino cidad de ver y comprender el mundo
(aunque todavía me pierda en la pers- donde estamos inmersos, poner posi-
pectiva de género), del modelo mé- ción, criterio y puntos de vista frente
dico, de los rezagos coloniales y post a ello. Esta capacidad crítica y reflexi-
coloniales, como los estándares, los va, este carisma, trasciende el estado
lineamientos, los modelos. Necesita- actual de las cosas, es consciente de
mos aprender a dialogar y a explorar su realidad, no solo desde lo legal,
las situaciones extremas, esas que no lo económico o lo político, sino que
tienen salida, interrumpiendo el modo integra todas las esferas humanas; no
predominante de la política; siendo, para movilizar masas, más bien con la
entonces, la voz de lo oculto. pretensión de crear consciencia y de
Por eso la historia, y en especial nues- lograr sujetos autónomos en socieda-
tra historia política colombiana, la que des complejas.
está inmersa en los conflictos inacaba- La construcción de este sujeto polí-
dos, en los cacicazgos, en las distintas tico se hace con pasión, con mesura
fuerzas de poder que nos dejan en y con carisma. Cuando hablamos de
medio de una guerra. Esa de las rela- pasión, hablamos de la fuerza de los
ciones de poder en los distintos esce- seres humanos, de la que viene de la
narios de actuación en el trabajo, en la panza, de la que se sale de la emo-
universidad, donde tan fácilmente re- ción, de lo profundo del ser; esa pa-
plicamos los modelos, si, los modelos sión es la que nos debe hacer dueños
del desplazamiento, de las amenazas, de una posición, ojalá crítica, es decir,
y con los distintos actores individua- que nos dé la fuerza de desaprender
les o colectivos, aquellos que reciben el conocimiento académico, político y
nuestros servicios, colegas, jefes, sub- de la vida.
alternos, otros; esa historia debe ser
interpretada, analizada y escrita por Ser dueños de una posición crítica sig-
nosotros mismos, teniendo una posi- nifica que es necesario desaprender el
ción frente a los hechos y a las circuns- conocimiento, ya sea este académico,
tancias que la rodean. teológico, espiritual o económico, y
prepararse a hacer aprendiendo nue-
En este sentido, nosotros, como suje- vos asuntos, posturas. No emergemos
tos políticos, somos resultado de co- de técnicas existentes del ejercicio del
yunturas, de circunstancias o situacio- poder, de técnicas legales, más bien
nes conflictivas que nos llevan a tomar de la resistencia contra ellas.
posiciones. En otras palabras, cada
uno de nosotros está sujet(ad)o a cier- Dejémonos entonces embargar de
ta configuración política; pero, cons- una ética de la resistencia, esa que
ciente de la sujeción, quiere someter nos permita tomar posición frente a

86 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


los conflictos, los eventos y los deseos, dianidad. Se nutre de colectivos, ejer-
y dejemos fluir la rebeldía contra el ce liderazgos, reconoce, promueve y
mundo normalizador. Con mesura, visibiliza los liderazgos individuales y
como la capacidad de ser sencillo, trata de construir liderazgos colectivos
simple y sabiamente limitado en las a partir de los saberes, las experiencias
expresiones, esa que nos pone los lí- y las capacidades de los integrantes de
mites de la cordialidad; y con caris- la colectividad. Y por supuesto, cuen-
ma, como la capacidad de contagiar a ta con una propuesta política, con una
otros en estas causas. interpretación de la realidad y un sue-
ño de cómo deberían ser la sociedad
En los últimos años hemos estado ar- y las relaciones sociales, económicas y
mando y desarmando, entendiendo, políticas en todos los ámbitos sociales,
preguntando, reflexionado sobre las convirtiéndose en un interlocutor váli-
historias de las terapias ocupacionales do, siendo referente para las alianzas,
en Colombia, y luego de escuchar a para el diálogo y la interlocución con
colegas de distintas generaciones, de el Estado o con otras instancias que to-
escuchar sus rebeldías en distintos man decisiones.
momentos, incluso de pensar en mis
rebeldías, vuelvo y pienso qué es lo Es así como nosotros, como terapeutas
que nos falta, dónde nos perdemos ocupacionales, estudiamos, vivimos,
para que en Colombia efectivamen- analizamos y proponemos relaciones
te la Terapia Ocupacional no sea un entre el hacer, la ocupación y la felici-
asunto reconocido vital y transcen- dad. Es decir, buscamos la felicidad en
dentalmente. el hacer y promovemos que la gente
sea feliz con lo que hace. Buscamos
¿Cómo nos construirnos contribuir con la liberación y la eman-
como sujeto político? cipación desde el hacer, tenemos to-
Con la conciencia crítica, la de no pa- das las posibilidades de actuar como
sar entero, la que deja emerger la re- sujetos políticos (García, en prensa).
beldía ante el sistema; con la voluntad Tanto el quehacer como los desarro-
de cambio, con capacidad para inter- llos conceptuales de la Terapia Ocu-
pretar y resignificar las realidades, la pacional se han transformado, tanto
formulación de ideas y de proyectos como el mundo. Lo han hecho para
con la intencionalidad de transformar dar respuesta a los conflictos y los
la realidad. postconflictos, a las dictaduras, a los
El sujeto político se construye con au- desastres naturales y las exigencias
tonomía, en otras palabras, construye del cambio climático; en plena era
su propio pensamiento y sus estrate- de las políticas públicas, de la cons-
gias. Es histórico, se nutre de su expe- trucción de las democracias, de la
riencia y reconoce los aportes de sus descentralización y el desarrollo lo-
antecesores. Tiene capacidad de inter- cal. Es en esta circunstancia donde
pretación, de dar sentidos liberadores actuamos glocalmente, es decir, con
y emancipadores a los conocimientos pensamiento global y actuación local
y experiencias que interpretan la coti- (García, en prensa).

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 87


Es como si el mundo de la vida nos Mi experiencia me lleva a reconocer-
reclamara por azar o por conocimien- me como sujeto político en interac-
to, y puede significar todo esto que ción con otros sujetos políticos, en una
los terapeutas ocupacionales, bien sea acción local con un contexto global e
por la práctica o por el interés de com- interpretada desde diferentes discipli-
prender estos procesos, nos hemos nas que nutren el actuar (García, en
visto en la necesidad de dar respuesta prensa).
a asuntos sociales, políticos, económi-
cos e incluso ambientales de las per- Así entonces, hemos ido construyen-
sonas y los colectivos. Y hemos teni- do terapias ocupacionales que trans-
do que aprender muchas veces sobre forman y son transformadas, que es-
el camino; generando, en ocasiones, tán contextualizadas y localizadas,
distancias entre la teoría y la práctica, que parten de la sencillez de la vida,
con velocidades distintas y en ocasio- que trabajan por la felicidad, por el
nes con una práctica que es más veloz bienestar, con justicia y equidad. Es
que la teoría, con el riesgo de conver- ahí donde nos convertimos en sujetos
tirnos en hacedores sin una reflexión políticos y transformadores de las rea-
conceptual que nutra y critique los lidades y las vidas locales.
postulados de la profesión.
En palabras de Foucault (2007), los
Asuntos como la investigación deben sujetos políticos se reconocen como
ser un acto natural de la vida; tiene seres autónomos, libres, soberanos y
que ver desde la que se hace en el con conciencia, es decir, están em-
laboratorio, asépticamente, hasta la poderados de sí mismos. Entonces, el
que sucede en cualquiera de sus es- terapeuta ocupacional como sujeto
cenarios. Con Fals Borda y Rodríguez político es un actor que transforma
(1986), desde la investigación acción y contribuye en la transformación de
participación, la sistematización se la vida de los sujetos con los que in-
volvió natural en los procesos políti- teractúa; de ahí las capacidades que
cos y comunitarios, de ahí la posibi- se puedan generar a nivel individual
lidad natural de convertir la práctica y colectivo, y en la participación en
en un ejercicio investigativo, es decir, la toma de decisiones, con miradas
de hacer de la práctica una verdadera visionarias.
praxis.
Finalmente, ¿de qué Terapia Ocupa-
En las conversaciones con colegas en cional hablamos?, hablamos de mu-
Colombia y Latinoamérica, desde Chi- chas terapias ocupacionales, las del
le, vamos haciendo camino de estas Sur, las del Norte, de Occidente y de
posibilidades. Así, nos vamos encon- Oriente. Las que invitan a actuar lo-
trando con compañeros en distintos calmente y pensar globalmente, las
lugares del mundo, vamos interac- que son críticas, las que se reconocen
tuando y reflexionando sobre nuestro como una práctica social, las que invi-
quehacer y encontramos desarrollos, tan a desarrollar profesionales líderes
pensamientos e interlocuciones alre- con capacidades de dirigir, de organi-
dedor de las cuales nos identificamos. zar asuntos individuales y colectivos.

88 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


El mundo no solo requiere terapeutas de cómo, cuando las víctimas somos
ocupacionales para trabajar en pro- todos los colombianos, con dolores y
yectos, en ONG o en instituciones, se rabias acumuladas; desde el lugar de
requieren profesionales dirigentes de los géneros, con sus razones de amo-
ideas y de ideales, que también ayu- res y desamores, somos una sociedad
den en la transformación desde es- que nos excluyó de lugares, que puso
cenarios de tomas de decisión, y me nuestra cotidianidad al servicio del
refiero a que debemos tener líderes en miedo, la seguridad, la inseguridad o
organismos de decisión: ministerios, la incertidumbre.
institutos nacionales e internacionales.
¿Cómo se construye? Perdonando (se
En este contexto colombiano de los requiere verdad), aprendiendo a con-
diálogos de paz, el postconflicto, el tribuir, cambiando el ordenamiento
postacuerdo, propongo que nuestro (económico, político, cultural); sin fór-
proyecto político se oriente en hacer mulas, sino a partir de la comprensión
visible la Terapia Ocupacional, que a de lo que somos, de quienes somos.
veces es invisible hasta para los tera- Nutriendo la Terapia Ocupacional con
peutas ocupacionales. Que dejemos las humanidades, las artes y el pensa-
de ser disciplinados, hagamos parte miento crítico. Por su puesto que no
abiertamente en contextos como el de se trata de adaptar los currículos a las
los diálogos de paz, desde el lugar y la instituciones y a las empresas, se trata
práctica que ejerzamos, donde la inte- de adaptarlos a las necesidades de las
gración de la política, la reconciliación personas y los colectivos, y con una vi-
política y la participación ciudadana, sión futurista. Si realmente queremos
sean parte natural del proceso. ser sujetos transformados y transfor-
madores, críticos y no máquinas de los
Reconociendo nuestra historia, la de sistemas, no debemos perder de vista
la Terapia Ocupacional, en armonía que nos debemos a la vida, la libertad
con la comprensión de los conflictos y la búsqueda de la felicidad.
armados internos, considerando los
distintos actores (sociedad civil), la A manera de conclusión
ampliación de la agenda, el sentido de
pertenencia local, los límites de la so- Los caminos a transitar son muchos y
beranía, el mantenimiento de la paz. es ideal que los terapeutas ocupacio-
nales ocupemos el lugar, el lugar de
Contribuyendo en asuntos tan senci- este territorio, con los conocimientos
llos como la búsqueda por superar el que ayudan en las transformaciones
miedo y promover la confianza, con de las vidas, con las propuestas in-
reconocimientos de los conocimien- novadoras, creativas, justas, para que
tos, los de la vida de las mujeres, de los efectivamente las vidas y los lugares
hombres, de los niños, de los jóvenes, donde interactuamos encuentren el
de los indígenas y desplazados, pero sello de la participación de un tera-
también de los técnicos y los políticos. peuta ocupacional.
Recuperando la historia… recupe-
rarla, comprenderla significa partir

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 89


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90 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


Sistema Nacional de Rehabilitación Integral:
Limitaciones en el concepto, el marco normativo
y la formación profesional1
National System of Integral Rehabilitation: limitations on the
concept, the regulatory framework and training
Nancy Jeanet Molina Achury2

Recibido: 14 de junio 2016 • Aceptado: 19 de julio de 2016


Molina, N. (2016). Sistema Nacional de Rehabilitación Integral: limitaciones en el concepto, el marco normativo y la formación
profesional. Revista Ocupación Humana, 16 (1), 91-99.

Resumen: Esta reflexión trata sobre tres aspectos. En primera instancia, se afirma la inexisten-
cia de un Sistema Nacional de Rehabilitación Integral; en su lugar, se caracterizan una serie
de cuestiones que, a juicio de la autora, ocupan el espacio político de esta ausencia, convir-
tiéndose en una distracción en relación a un debate central en nuestra sociedad. En segundo
lugar, se identifican aspectos que están en la base de esta situación y que se sintetizan en los
mecanismos de permanencia de lógicas hegemónicas que terminan excluyendo a un grupo
poblacional de ser objeto de políticas públicas que enfrenten las inequidades estructurales
de un sistema en donde, la lógica de la funcionalidad para la productividad, es un aspecto
central. En tercer lugar, se profundiza sobre el vínculo formación profesional - reproducción
de lógicas de dominación y exclusión, se identifican algunos de los aspectos centrales que
perpetúan el estado de cosas que contribuyen a la ausencia misma del sistema, y se sugieren
algunos elementos que podrían promover un proceso de cambio en la formación profesional
y contribuir a la definición de un Sistema Nacional de Rehabilitación.

Palabras clave: rehabilitación, política pública, formación profesional.

Abstract: This reflection is about three aspects. First, it states that there is an absence of a
National System of Integral Rehabilitation. Instead, there is a characterization of a number
of issues which, in the opinion of the author, occupy the political space of such absence,
becoming a distraction in relation to a central debate in our society. Second, there is an
identification of the aspects that form the basis of this situation and that are synthesized in
the mechanisms of continuity of the hegemonic logic that ends up excluding one population
group from being recipient of public policies that address the structural inequities of a system
in which the logic of functionality for productivity is a central aspect. Third, it delves into
the link that exists between professional training and the reproduction of domination and
exclusion logics; identifies some of the central aspects that perpetuate the state of affairs that
contribute to the very absence of the system, and suggests some elements that might promote
a process of change in the professional training so that it contributes to the definition of a
National Rehabilitation System.

Key words: rehabilitation, public policy, professional education.

1
Este artículo se deriva de la ponencia presentada por la autora el 5 de marzo de 2016 en la ciudad de Mede-
llín, en el marco del XVI Congreso Colombiano de Terapia Ocupacional.
2
Fisioterapeuta. Magíster en Ciencias de la Salud del Trabajo. Doctora en Ciencias. Profesora Asociada, Uni-
versidad Nacional de Colombia. njmolinaa@unal.edu.co

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 91


La inexistencia del Sistema Nacional primero ratifica la idea establecida
de Rehabilitacion Integral de que la discapacidad es un asunto
que se define en el plano de los in-
La página web del Ministerio de Salud dividuos, con énfasis en la dimensión
refiere que: biológica, particularmente centrada
“el concepto que se maneja en Co- en la deficiencia / limitación. Segun-
lombia respecto a la rehabilitación in- do, en coherencia con lo anterior, pro-
tegral, establece la visión multidimen- yecta el ámbito de la intervención a
sional y biosicosocial de las personas la familia y a la comunidad, no como
con discapacidad, lo que implica la expresión de la dinámica social, sino
provisión continua y coherente de ac- en vínculo instrumental de escenarios
ciones dirigidas al individuo, a su fa- relacionales del individuo. Tercero,
milia y a su comunidad, desarrolladas separa claramente la idea de rehabi-
en corresponsabilidad por los diferen- litación funcional4 de la de inclusión
tes sectores: salud, educación, tra- social, siendo la rehabilitación integral
bajo, cultura, recreación y deportes, la suma de las dos anteriores.
comunicaciones y transporte, entre
otros, con el objeto de facilitar la pro- Esta interpretación se ratifica en diver-
moción, prevención, recuperación, sos estudios que analizan los conte-
rehabilitación e inclusión social3 de la nidos de las políticas públicas en Co-
población.” (MinSalud, 2015). lombia. Así, en palabras de Angarita
(2014), el análisis de los documentos
Sin embargo, la Ley 1618 de 2013 normativos muestra:
define la rehabilitación integral como
“mejoramiento de la calidad de vida y una tendencia significativa hacia el
la plena integración de la persona con modelo individual, con ambigüe-
discapacidad al medio familiar, social dad en la terminología utilizada que
y ocupacional, a través de procesos tiende a ser peyorativa y reactiva,
terapéuticos, educativos y formativos (más evidente en normas anteriores
que se brindan acorde al tipo de dis- a 2009) donde contenidos latentes
capacidad” (Gobierno de la República se inclinan hacia la exclusión a partir
del reforzamiento de estereotipos con
de Colombia, 2013).
una fuerte propensión a fomentar la
Esta definición proyecta de forma clara adaptación individual al medio y a si-
tres aspectos centrales de la construc- tuaciones vitales de las personas con
ción social en torno a la rehabilitación discapacidad. (…) Al ser el modelo in-
como respuesta a la discapacidad. El dividual el imperante en el marco nor-

3
“Es un proceso que asegura que todas las personas tengan las mismas oportunidades, y la posibilidad real y
efectiva de acceder, participar, relacionarse y disfrutar de un bien, servicio o ambiente, junto con los demás
ciudadanos, sin ninguna limitación o restricción por motivo de discapacidad, mediante acciones concretas
que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad” Ley 1618 de 2013. Art. 2, núm. 7.
(Gobierno de la República de Colombia, 2013).
4
“Es el proceso de acciones médicas y terapéuticas encaminadas a lograr que las personas con discapacidad es-
tén en condiciones de alcanzar y mantener un estado funcional óptimo desde el punto de vista físico, sensorial,
intelectual, psíquico o social, de manera que les posibilite modificar su propia vida y ser más independientes”
Ley 1618 de 2013, Art. 2, núm. 6. (Gobierno de la República de Colombia, 2013).

92 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


mativo de apoyo a la discapacidad, las que son “intervenidos”. Esto se rela-
respuestas se centraron en el aspecto ciona también con esa peligrosa esci-
capacidad de funcionar, siendo el as- sión que se ha hecho entre el cuerpo
pecto de oportunidad de elección el funcional, la deficiencia, y el cuerpo
menos percibido (p. 87). social, la participación. Pareciera, des-
afortunadamente, que la entrada de la
El país cuenta entonces con un acu-
comprensión social de la discapacidad
mulado de normas, planes y políti-
se asumiera como antagónica –exclu-
cas de discapacidad que se vinculan
yente– opuesta a las acciones de reha-
al Sistema Nacional de Discapacidad
bilitación, poniendo en contraposición
(Ley 1145 de 2007 - Congreso de la
el componente médico-rehabilitador,
República, 2007) y la Política Pública
frente al modelo social –de inclusión.
de Discapacidad e Inclusión Social
En este mismo sentido, se observa
(CONPES 166 de 2013 - Departamen-
to Nacional de Planeación, 2013), los una dicotomía entre intervención del
cuales muestran una cierta evolución cuerpo e intervención social, como si
en los conceptos, que sin embargo, el cuerpo no fuese un elemento de la
denotan la ausencia de una visión de socialidad humana.
rehabilitación integral y de un sistema En términos de las prácticas concretas,
articulado, con procesos actualizados particularmente en el sector salud, la
y continuos (Molina-Achury et al., manera de operar del sistema de sa-
2016). lud favorece la sumatoria de acciones
Así mismo, se plantea el poco impac- desarrolladas por distintos profesiona-
to en el campo de la garantía de los les, centradas en lo funcional, que pri-
derechos: se mantiene una lógica fo- vilegian la realización de terapias. En
calizada y fragmentada de respuestas este marco, la oferta de servicios no
a las necesidades de la población en responde efectivamente a las necesi-
materia de servicios de rehabilitación, dades de la población. Se reconoce la
caracterizadas por acciones de corte influencia de factores que son deter-
sectorial, sin una mirada integral del minantes en la prestación de servicios
sujeto y sus necesidades, quien recibe de rehabilitación, como lo constituyen
del Estado beneficios por una condi- la focalización de la oferta a algunos
ción particular, pero no por el conjun- grupos, en detrimento de una presta-
to de sus necesidades (Molina-Achury ción de servicios equitativa; la falta de
et al., 2016). estándares de calidad y el limitado uso
de procedimientos estandarizados; los
Con todo, se hace evidente el mar- escasos o nulos mecanismos de eva-
cado individualismo en el concepto luación o seguimiento, y el limitado
de proceso de rehabilitación integral, sistema de verificación del impacto
el cual le debe devolver a un sujeto, logrado con las acciones.
que recibe muchos servicios y de to-
das partes (la suma de todos), el volver Estos elementos se resumen en la idea
a tener lo que se perdió o se debió presentada por María Teresa Buitrago
tener. Así mismo, se identifica un con- (2013) en su tesis doctoral titulada:
cepto pasivo en relación a los sujetos Discapacidades peregrinas. Construc-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 93


ciones sociales de la discapacidad en neran desigualdades e inequidades de
Colombia: aportes para Salud Pública forma sistemática, como mecanismo
desde una perspectiva crítica, quien para garantizar la acumulación econó-
analiza el período 1970 - 2010 y plan- mica y el poder de unos grupos sobre
tea: otros: “Es muy difícil pretender incluir
a los pobres (…o a las personas con
Los resultados mostraron una irrup- discapacidad) cuando no se sabe, o no
ción retórica del marco de derechos se quiere saber, la manera por la cual
en la normativa sin respuestas con-
fueron excluidos” (Demo, 1988).
cretas, la hegemonía de las represen-
taciones desde el modelo biomédico, En segundo lugar, la construcción so-
al igual que respuestas ancladas en cial de la discapacidad (Medeiros &
la rehabilitación funcional. Las ins- Diniz, 2004) se nutre de la configura-
tituciones pasaron de la atención de ción de una identidad social caracteri-
beneficencia –caridad– a un modelo zada por la insuficiencia, la carencia y
subsumido por la lógica neoliberal la falta de normalidad, de autonomía
de prestación de servicios. Los prin- que es impuesta desde el entorno.
cipales desafíos para la Salud Pública
son: ampliar el espectro de sus ac- En tercer lugar, las prácticas en rela-
ciones, trascender la representación ción con la discapacidad se ubican en
biomédica y optar por abordajes in- un lugar de especialización que des-
terdisciplinarios e intersectoriales que poja al sujeto de control y lo coloca en
aboguen por la emancipación de esta situación de dependencia.
población, basados en la pluralidad
de saberes y maneras dignas de estar Estos elementos dificultan la re-
en el mundo, más allá de la mirada flexión, la construcción y la acción
funcional del desarrollo y bienestar, en relación a la necesidad de garanti-
que lo equipara a la productividad y zar socialmente oportunidades reales
los beneficios materiales que la misma para capacidades y funcionamientos
provee (p. IX). diferentes, a partir del reconocimien-
to de condiciones estructurales de
Elementos constitutivos desigualdad social, injusticia, explo-
de esta situación tación y la discriminación como ra-
zón de ser de un sistema de rehabili-
En primer lugar, como se ha eviden- tación integral.
ciado, la rehabilitación se atrapa en el
marco de la discapacidad y hereda las De otro lado, la problemática se com-
limitaciones de las visiones y prácticas plejiza si se tiene en cuenta que la
construidas, las cuales mayoritaria- posibilidad de acceder a los recursos
mente se centran en el sujeto y en la socialmente disponibles está mediada
discapacidad como limitación, lo que por la capacidad que tienen los sec-
distancia y desvanece el debate de las tores subalternos de forzar procesos
causas estructurales que la producen, de redistribución en su favor (Hernán-
tales como el no reconocimiento de la dez-Jaramillo & Hernández-Umaña,
diversidad de capacidades o la natu- 2005), así como por el poder efecti-
ralización de arreglos sociales que ge- vo de que disponen estos grupos para

94 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


exigir la adopción de políticas públicas de contribuir a mejorar la calidad de
que propicien su integración social. vida de la sociedad en la cual viven. Se
destacan la falta de una visión integral,
En esta línea, Fátima Correa (2013) interprofesional e intersectorial, acor-
llama la atención en algunas líneas de de con las necesidades de los usuarios
acción que buscan aportar al proceso de los servicios de rehabilitación, así
de inclusión, tales como no reducir al como el desconocimiento de las ca-
otro a su condición de exclusión; de- racterísticas y mecanismos de acceso
cir no a la utopía del cuerpo perfecto al sistema para la atención a las per-
y crear espacios de negociación para sonas.
la persona, su familia, para la comuni-
dad y para los servicios que se ocupan En este marco, vale la pena destacar
de ellos; ampliar la formación ética que la educación profesional, vista
y política de profesionales de salud, desde las teorías crítico - reproduc-
educación, cultura, trabajo, arte, asis- tivistas, cumple un papel de perma-
tencia social, y ampliar la participa- nencia / aceptación del estado de
ción política de los profesionales y de cosas en relación a la división social
la población con discapacidad. del trabajo por grupos (propietarios
/ asalariados) y las relaciones de do-
Formación profesional, minación / explotación / injustica que
reproducción de lógicas de se derivan de ella. Así, la educación
dominación y exclusión prepara al profesional para aceptar los
Investigaciones previas han reseñado arreglos sociales en términos de una
la necesidad de consolidar las compe- organización y división del trabajo,
tencias profesionales en rehabilitación unas lógicas de control y de fragmen-
para poder proveer intervenciones tación - descalificación que garantizan
(no necesaria y exclusivamente clíni- la productividad y la acumulación de
cas) (Moreno-Angarita, et al., 2016). capital en manos de actores sociales
En términos de la práctica del talento que no siempre son claramente reco-
humano en rehabilitación, se observa nocidos. Este proceso de aceptación /
falta de delimitación normativa de las reproducción se finca en los siguientes
funciones según las profesiones involu- dispositivos (Molina-Achury, 2015):
cradas en el proceso de rehabilitación • Naturalización de las lógicas (no
y el rol poco claro de los profesionales problematización) de dominación.
en campos distintos al asistencial, con En el proceso formativo se instalan
escasa cualificación para el ejercicio y naturalizan la dominación por gé-
en ámbitos comunitarios, educativos, nero5, profesional, laboral, que im-
laborales y sociales. Parece que los peran en la práctica profesional y
profesionales no se asumieran como en la relación docente - estudiante;
seres sociales, con la responsabilidad lo que posteriormente contribuye a

5
Como reconocimiento cultural, implica tener en cuenta la diversidad y el reconocimiento de identidades
subvaloradas por el androcentrismo, la xenofobia, el heterosexismo y la violencia. Se viven segregaciones entre
el estudiantado debido a la etnia, el desplazamiento forzado, la discapacidad, el fracaso escolar, las enferme-
dades.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 95


naturalizar las lógicas dominantes marco de lógicas de ordenamiento
por clase social, condición de dis- y comportamiento instituidas, sin
capacidad, etnia, entre otras. conflictividad, para lo cual la reali-
dad se amolda a los interés del pro-
• El peso de la estructura de cono- ceso educativo; con esto se debi-
cimiento médico y su reconoci- lita su posibilidad como elemento
miento social hegemoniza la cons- cuestionador.
trucción disciplinar, definiendo con
frecuencia sus lenguajes y limitan- • Las propias condiciones de trabajo
do prácticas concretas, y reprodu- docente y sus limitaciones se arti-
ciendo con ello la lógica biologista culan con todos y cada uno de los
y de funcionamiento, así como los aspectos mencionados. Es innega-
patrones de “normalidad - anor- ble que un análisis pormenorizado
maidad”. del mismo permite validar la idea
de que en el ejercicio docente exis-
• La presión de las lógicas institui- te una permanente tensión por el
das de una objetividad declarada, desarrollo de un trabajo alienado,
fuente de verdad y ciencia que se que se suma a la formación de tra-
retroalimenta cotidianamente con bajadores profesionalizados aliena-
diversos mecanismos en la inves- dos: el docente no controla, no go-
tigación, en las lógicas de publica- bierna, no gestiona, no reconoce el
ción, en todo aquello que refiera proceso en su conjunto; al tiempo,
legitimidad académica. instala unas habilidades en un suje-
• La generación y apropiación del to que no domina la lógica del pro-
conocimiento aparece fragmenta- ceso, no está en capacidad de una
da. Se limita la posibilidad para el interacción incidente o transforma-
desarrollo disciplinar y profesional dora, y que opera mecánicamente
crítico como resultado de la pre- unas habilidades. Se prepara para
sión que ejerce el interés del mer- condicionarlos a una instituciona-
cado, el cual define temas priorita- lidad y a unas relaciones que or-
rios, paradigmas válidos, métodos, denan el trabajo bajo la lógica de
e incluso para algunos, resultados la productividad y que imponen
en términos de nueva tecnología, paquetes restrictos de beneficios y
que no necesariamente está vincu- de tiempos de atención, los cuales
lada con la efectividad y las nece- limitan la práctica profesional en lo
sidades. que respecta al grado de autono-
mía, sujeto ahora por la racionali-
• Distanciamiento de la realidad dad económica. Al tiempo, el pro-
concreta, como fundamento del fesional – trabajador, colocado en
propio proceso educativo y que es una lógica creciente de trabajador
reconocido como tardío en su apa- precarizado, enfrenta condiciones
rición en el currículo. En el caso de trabajo cada vez más críticas, lo
que nos ocupa, es clara la preocu- que restringe sus posibilidades de
pación por favorecer un aprendi- desarrollo como profesional, en el
zaje de técnicas y procesos en el marco de un trabajo alienado que

96 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


le limita en su desarrollo como ser en donde la educación y la formación
humano. cultural de adultos son claves.
En este contexto, la educación pro- Así mismo, se trata de cuestionar los
fesional tiene el reto de replantearse contendidos de la cultura dominante,
como posibilidad de transformación, desde la apropiación crítica del cono-
siempre y cuando se problematice a cimiento y la apropiación crítica y se-
sí misma, a partir de lo cual identifi- lectiva de la cultura dominante, y de
que trayectos y nuevas referencias de abogar por una práctica que integre
sentido. permanentemente reflexión y acción
con capacidad de transformación,
Elementos a considerar en favoreciendo la articulación entre
la transformación del teoría y práctica, entre conciencia y
proceso formativo acción, uno de los grandes vacíos en
(Molina-Achury, 2015) la formación profesional. Para esto, se
La interacción profesional - sujeto tie- rescata la necesidad de garantizar el
ne como reto afincar el proceso de vínculo con la realidad como funda-
formación en el reconocimiento de la mento educativo, con lo cual todos
diferencia como posibilidad de vida; los escenarios de práctica deben ser
a partir de allí, superar la fragmenta- asumidos como posibilidad para la
ción, individualización y descontex- democracia, a partir de una mayor
tualización, buscando centralmente comprensión del funcionamiento de
combatir todos los sentidos y prácticas la sociedad y del control sobre el pro-
relacionados a la discapacidad como ceso de trabajo, la identificación de
fuente de inequidad. los conflictos y de las posibilidades de
resistencia y de cambio, de tal suer-
Dentro de los aspectos que a partir te que se oriente el proceso hacia la
de este análisis pueden ser colocados construcción de sujetos libres y con
como referencial, se parte en primera autodeterminación.
instancia de la necesidad de estable-
cer, como un sentido básico del pro- En este contexto, la coyuntura actual
ceso de formación, el reconocimiento nacional del posacuerdo ha dado re-
y la crítica a toda forma de relación lieve al tema de discapacidad / reha-
de dominación, sea esta por género, bilitación, lo que se convierte en una
clase, etnia o discapacidad, en una oportunidad en un escenario de nue-
perspectiva que los vincule. Las ló- vas reformas y transformaciones del
gicas de poder, siguiendo a Mayo sistema de salud y las políticas sociales.
(2004), basado en Gramsci, plantean Lo anterior, junto con las posibilidades
comprender su naturaleza no estática y experiencias desarrolladas en torno
(está constantemente abierta a nego- a los modelos de la Atención Prima-
ciación y renegociación, por tanto, a ria en Salud, se planea como ventana
ser renovada y recreada), incompleta, de oportunidad para un proceso de
selectiva y con posibilidad de crisis, lo replanteo de la formación profesional
que indica que puede haber espacio en torno a la rehabilitación. Estos es-
para una acción contra hegemónica, cenarios hacen viable la posibilidad de

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 97


materializar la idea de integralidad en maciones teóricas y recomendaciones
una perspectiva cotidiana y cercana a frente a su praxis. Universidad del Rosa-
rio, Bogotá, Colombia.
las personas, incluso en términos de
su territorialidad, con una visión que Departamento Nacional de Planeación.
amplía la idea de rehabilitación a to- (2013). Documento Conpes Social 166.
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Siendo un aspecto central la cons- São Paulo: Cortez.
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y dialógicas, tanto en la formación (2013). Ley 1618 de 2013. Por medio
como en la sociedad, es fundamental de la cual se establecen las disposiciones
en el proceso educativo la vincula- para garantizar el pleno ejercicio de los
ción con grupos más amplios, movi- derechos de las personas con discapaci-
dad. Recuperado de: http://wsp.presi-
mientos y partidos que representan dencia.gov.co/Normativa/Leyes/Docu-
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sioterapia: análisis crítico desde la práctica
Corrêa-Oliver, F. (julio, 2013). Ponencia. En profesional (Tesis de doctorado). Sao Pau-
Seminario Rehabilitación Integral: aproxi- lo: Universidad de São Paulo.

98 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


Molina-Achury, N., Mogollón-Pérez, A., Moreno-Angarita,M., Hernández-Jaramillo J.,
Balanta-Cobo, P., Moreno-Angarita, M., Balanta-Cobo, P., Mogollon-Pérez, A., Mo-
Hernández-Jaramillo, B., Rojas-Castillo, lina-Achury, N., Rojas Castillo, C. (2016,
C.P. (2016). Lógicas dominantes en la for- en prensa). Análisis cualitativo del concep-
mulación de políticas y organización de to y praxis de rehabilitación integral per-
servicios que inciden en el acceso a la cibido por distintos actores involucrados.
rehabilitación integral. Revista Gerencia y En prensa Revista Facultad de Medicina,
Políticas de Salud, 15 (30), 94-107. Universidad Nacional de Colombia.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 99


Antropología Médica y Terapia Ocupacional:
Reflexiones preliminares de una
conversación promisoria
Reseña

Medical Anthropology and Occupational Therapy:


preliminary reflections of a promissory conversation
Vanesa Giraldo Gärtner1

Recibido: 17 de mayo 2016 • Enviado para modificación: 23 de mayo de 2016 • Aceptado: 10 de junio de 2016
Giraldo, V. (2016). Antropología Médica y Terapia Ocupacional: reflexiones preliminares de una conversación promisoria.
Revista Ocupación Humana, 16 (1), 100-104.

pacional, de Álvaro Pazos Garciandía


(2015), es un riguroso recuento de los
conceptos, debates y abordajes meto-
dológicos de esta área. Pazos Garcian-
día es doctor en Antropología y profe-
sor titular de la Universidad Autónoma
de Madrid, España, con trabajos sobre
historia social de la salud, subjetividad
y memoria. En este libro el autor toma
distancia de las perspectivas utilitaris-
tas de la Antropología Médica como
herramienta de la Medicina y reafirma
la autonomía de este campo a través
dos premisas esenciales: la centralidad
del sujeto y la experiencia subjetiva, y
el carácter político de los asuntos sa-
nitarios.
La Antropología Médica es actualmen-
te uno de los campos más fructíferos El libro está dividido en siete capítulos,
de las ciencias sociales, debido a la los cuales recrean el desarrollo histó-
riqueza teórica, los diálogos que es- rico de la Antropología Médica y sus
tablece con una amplia variedad de diferentes corrientes de pensamiento.
disciplinas y el área de aplicación que Los primeros tres capítulos: El paradig-
ofrece para profesionales, tanto de ma del conocimiento, La experiencia
ciencias sociales como de ciencias de de la enfermedad y La Antropología
la salud. El libro Conceptos claves de Médica Crítica, describen tres discusio-
Antropología Médica en Terapia Ocu- nes clásicas que han marcado los prin-

1
Antropóloga. Magíster en Salud Pública. Estudiante doctoral de Antropología, Universidad de Massachusetts,
Estados Unidos. vgiraldo@umass.edu

100 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


cipales ejes temáticos de este campo categorías culturales específicas, este
de saber, como lo son, la racionalidad paradigma reduce la complejidad de
de los sistemas médicos, los aborda- la experiencia del malestar, limita una
jes fenomenológicos del malestar hu- postura crítica frente a la biomedici-
mano, y la mirada de los procesos de na y desatiende la importancia del
salud y enfermedad desde la econo- contexto político y económico en el
mía política. Similar a otros autores que el padecimiento se inscribe. Sin
que han hecho una reconstrucción de embargo, conviene señalar que esta
estos debates (Good, 1994; Martínez- perspectiva ha sido dominante, pero
Hernáez, 2008), Pazos Garciandía ini- no hegemónica como el autor lo su-
cia su recorrido con los trabajos etno- giere. Desde la década de los setenta,
gráficos de antropólogos europeos de antropólogos y sociólogos en diferen-
los años cuarenta y cincuenta, quie- tes latitudes han planteado reflexiones
nes empiezan a preguntarse sobre las críticas frente a las cuestiones de salud
creencias y prácticas concernientes a en términos de desigualdad de clase y
la enfermedad en las comunidades opresión.
indígenas que estudiaban en África y
Oceanía. El análisis de los saberes so- Como alternativa al paradigma del co-
bre las enfermedades y sus tratamien- nocimiento, Pazos Garciandía reafir-
tos derivó en el entendimiento de los ma la centralidad de la experiencia
sistemas médicos como conjuntos de del sujeto para entender la enferme-
conocimientos y técnicas articuladas dad y el sufrimiento desde la Antro-
bajo una lógica común. pología. Dicha postura trasciende la
definición biologicista de enferme-
Dicha perspectiva cognitivista y fun- dad y cuerpo de la biomedicina, y se
cionalista ha sido criticada porque sim- opone a los análisis interpretativistas
plifica los sistemas de salud a unidades que limitan la perspectiva de los suje-
discretas conectadas coherentemente tos a la representación de la realidad.
con un entorno cultural específico; En este sentido, el cuerpo no es una
acepta que existen diversos modos entidad objetiva ni simbólica, sino
de entender la salud, pero asume que una entidad subjetiva y social que
la enfermedad es un fenómeno obje- constituye la experiencia de ser en el
tivo y la salud es un deseo universal, mundo. La enfermedad entonces es
y supone que los individuos perciben una experiencia corporal de desarre-
la enfermedad siempre a través de un glo, desolación y constante construc-
sistema de representaciones dadas por ción de significado.
la cultura. Este paradigma tuvo una in-
fluencia destacable en el estudio de Un ejemplo magistral de este tipo
los sistemas médicos no occidentales de análisis lo presenta Byron Good
que buscaron delinear los campos de (1994) en su libro Medicina, raciona-
acción de los sanadores y establecer lidad y experiencia, en el capítulo El
su relación con los principios socio- cuerpo, la experiencia de la enferme-
culturales de cada comunidad. El au- dad y el mundo vital: una exposición
tor señala que al reducir las nociones fenomenológica del dolor crónico.
de enfermedad o padecimiento a Good analiza el relato de un hombre

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 101


que sufre de trastornos de la articula- diferencia de la distancia que sugiere
ción temporo-mandibular y describe este texto respecto a la Antropología
como el dolor aturde cada una de las Médica aplicada, varios autores han
dimensiones de su propio mundo, ta- propuesto alternativas de reconcilia-
les como la percepción del sí mismo, ción entre una mirada crítica y una
el sentido de sociabilidad que nos práctica comprometida. Por ejemplo,
permite compartir las experiencias Nancy Scheper-Hughes (1990) des-
del mundo con quienes están a nues- vincula la Antropología Médica de la
tro alrededor y la noción del tiempo. biomedicina, definiendo la primera
Pese a que Pazos Garciandía no in- como antropología de la aflicción y
daga las posibilidades del análisis de no antropología de la Medicina. Esta
la experiencia en Terapia Ocupacio- reconsideración del objeto de estu-
nal, cabe preguntarse si este abordaje dio supone entender la enfermedad
aporta posibilidades teóricas y prác- como un producto social y reducir
ticas para esta disciplina. La enfer- los alcances del poder biomédico,
medad y la discapacidad son a todas poniendo atención a las dimensiones
luces fenómenos no comparables, de la aflicción y la sanación, que no
pero pensar los modos en que cuer- son abarcadas por la Medicina. En la
pos diversos participan en el mundo misma línea, Singer (1990) afirma que
y configuran nociones de realidad la Antropología Médica no debe con-
particulares podría ser una pregunta formarse con estudiar la biomedicina,
a explorar desde la Antropología y la sino aspirar a cambiarla. Para ello,
Terapia Ocupacional. propone el trabajo con proyectos co-
munitarios que alteren las intervencio-
Retomando el hilo de Pazos Garcian- nes en salud hacia prácticas más inclu-
día, la enfermedad como experiencia sivas y menos jerárquicas, en las que el
es reformulada desde la perspectiva conocimiento médico esté al servicio
de la Antropología Médica Crítica, que de las necesidades y demandas de las
la entiende como el producto de fac- comunidades.
tores sociales, políticos y económicos,
y no solamente como expresión de La investigación basada en comunida-
la subjetividad. Esta corriente adopta des, que en Latinoamérica es mejor
una mirada desde la economía políti- conocida como investigación-acción-
ca para comprender los procesos de participativa, aún es objeto de álgidos
salud y enfermedad, e incluye como debates en cuanto a los procesos de
objeto de análisis la biomedicina, en colaboración con las comunidades,
tanto sistema cultural y relaciones de el significado y las consecuencias del
poder. desarrollo, las causas estructurales de
los problemas de salud, la validez de
La preocupación que manifiesta el diferentes formas de conocimiento,
autor desde el inicio del libro, frente las agendas de los movimientos socia-
a la subyugación de la Antropología les, entre otros. Esta discusión no es
a los intereses de la práctica clínica, exclusiva de las ciencias sociales, por
es una tensión que ha sido abordada el contrario, es una preocupación co-
por la Antropología Médica Crítica. A mún con disciplinas de carácter más

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aplicado, que buscan reflexionar crí- ves sobre la constitución histórica de
ticamente sobre los retos del trabajo la Medicina como empresa política.
colaborativo con comunidades. Desde la idea Foucaultiana de biopo-
der, la Medicina moderna funciona
Los programas de promoción de la sa- como aparato de control sobre las po-
lud, por ejemplo, son campo de este blaciones a través de la vida de los su-
tipo de reflexiones: ¿Hay una noción jetos. A esta perspectiva, ampliamente
universal de salud o bienestar? ¿Quién aceptada en Antropología Médica, el
y bajo qué condiciones se define lo autor añade preguntas acerca del rol
“saludable”? ¿Cómo crear procesos de la Medicina en las lógicas econó-
de co-aprendizaje con las comuni- micas capitalistas y en lo que se ha de-
dades en proyectos que buscan me- nominado el biocapital.
jorar el bienestar? Allí debe señalarse
otro punto de confluencia importan- La tercera y última parte del libro se
te entre la Antropología Médica y la ocupa de la salud internacional, en
Terapia Ocupacional, que el libro que tanto “sistema de relaciones sociales,
nos convoca aborda tangencialmente, económicas y políticas entre naciones
pero merece destacarse. y otras instancias sociales, como las
agencias nacionales e internaciona-
En los siguientes capítulos el libro da les, las empresas, las organizaciones
un paso más allá de la caracteriza- no gubernamentales, la iniciativas co-
ción del paradigma del conocimien- munitarias, etc.” (Capítulo 7, párrafo
to, la experiencia de la enfermedad y
2). El proyecto de crear estándares de
la Antropología Médica Crítica, para
salud globales se remonta a la crea-
ofrecer luces sobre la configuración
ción de organismos internacionales
política y económica de la salud en la
después de la segunda guerra mun-
sociedad moderna y contemporánea.
dial, que hacían parte de una estrate-
Pazos Garciandía hace una interesan-
gia de recomposición de los países y
te exploración del análisis de múltiples
consolidación del sistema capitalista
dimensiones del concepto de salud
en occidente. Como hitos notables en
que va, desde la defensa de Canguil-
salud internacional, también conocida
hem (2002) del concepto vulgar de sa-
como salud global, están la definición
lud como percepción pre-reflexiva de
de salud propuesta por la OMS en
un estado de malestar, en oposición
1948, el modelo de Atención Prima-
al científico, hasta la definición técni-
ria en Salud de Alma Ata, la Carta de
ca de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), que expande la idea de Ottawa para la promoción de la salud
salud a un amplio rango de dimensio- y las reformas de ajuste estructural de
nes sociales. Este análisis pasa por la los años noventa, que aún determi-
salud como realidad histórica, como nan el funcionamiento de los sistemas
dispositivo normativo, como objetivo de salud en los llamados “países del
de administración política y como ges- tercer mundo”. Pese a una ilustrado-
tión del riesgo. ra descripción de estas cuestiones, en
este apartado tampoco se crean puen-
A partir de tal exploración, los capítu- tes de diálogo con las ciencias de la
los cinco y seis introducen ideas cla- salud.

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 103


En términos generales, Pazos Garcian- excluyendo posibles relaciones con
día hace un recorrido detallado por las diferentes áreas de la salud, cierra diá-
discusiones claves que han marcado el logos que pueden ser profundamente
desarrollo de la Antropología Médica constructivos. Esto no significa instru-
y que definen las corrientes actuales. mentalizar la Antropología en función
Gracias a una gran capacidad de sín- de la biomedicina, sino dar por senta-
tesis, este texto expone con claridad do dicha autonomía y formular nuevas
conceptos básicos de la reflexión an- preguntas que tienen un suelo fértil en
tropológica sobre salud y los articula un campo que, desde sus orígenes, ha
cuidadosamente a través de los siete sido interdisciplinario.
capítulos. Por tanto, es un buen libro
de consulta para quienes, desde las Referencias
ciencias sociales y las ciencias de la Canguilhem, G. (2002). Escritos sobre la Me-
salud, tengan interés en explorar estos dicina. Buenos Aires: Amorrortu editores.
caminos teóricos.
Good, B. J. (1994). Medicine, rationality, and
No obstante, el título Conceptos cla- experience. Anthropological perspective.
Cambridge: Cambridge University Press.
ves de Antropología Médica en Terapia
Ocupacional corresponde parcialmen- Lorber, J., & Moore, L.J. (2002). Gender and
te al contenido; entender entonces la the social construction of illness. Nueva
relevancia de estas discusiones para la York: State University of New York.
Terapia Ocupacional es tarea exclusi- Lorente-Molina, B. (2004). Género, ciencia
va del lector. El libro no hace ninguna y trabajo. Las profesiones feminizadas y
mención a la Terapia Ocupacional y las prácticas de cuidado y ayuda social.
escasamente se refiere a la variedad Scripta Ethnologica, 26, 39-53.
de profesiones que se rigen bajo prin- Martínez-Hernáez, Á. (2008). Antropología
cipios biomédicos, pero cuyos campos Médica. Teorías sobre la cultura, el poder
de acción difieren de la Medicina. Esta y la enfermedad. Barcelona: Anthropos.
omisión limita, por un lado, el estudio Pazos Garciandía, Á. (2015). Conceptos cla-
de la biomedicina como un campo di- ves de Antropología Médica en Terapia
verso de conocimientos y relaciones Ocupacional. Madrid: Editorial Síntesis.
de poder en el que no todos los sabe- Formato digital.
res gozan del mismo estatus y no to-
Singer, M. (1990). Reinventing Medical An-
dos los profesionales tienen el mismo thropology: Toward a critical realignment.
rol social y político. Esta indagación la Social Science and Medicine, 30(2), 179–
han hecho algunos estudios con enfo- 187.
ques feministas, los cuales problemati-
Schepter-Hughes, N. (1990). Three propo-
zan la constitución de las profesiones sitions for a critical applied Medical An-
biomédicas en tanto relaciones de thropology. Social Science & Medicine,
género, clase y raza (Lorber & Moore, 30(2), 189-197.
2002; Lorente-Molina, 2004).
Por otro lado, el énfasis en la auto-
nomía de la Antropología Médica,

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Presentación del Libro Terapias Ocupacionales
desde el Sur1,2

Presentación
de libro
Eladio Recabarren Hernández3

Técnica del Estado (UTE), que lo lle-


vó a aportar en la generación de valor
agregado desde el cordón industrial
Cerrillos-Maipú en la empresa Fensa,
pasada al área social de la economía
en los tiempos en que se pensaba el
país para una vida más digna y justa
para las y los trabajadores, campesinos
y empleados.
Como dice el profesor Guajardo
(2016), este libro busca “incomodar el
discurso imperante de la TO y promo-
ver una postura reflexiva, crítica con
respecto a la propia TO” (p. 42).
El libro nos habla de una Terapia Ocu-
pacional leída desde los excluidos y
En primer lugar quisiera agradecer desde las contradicciones cotidianas
esta invitación a ser parte del lanza- que enfrentan y enfrentamos, y a ve-
miento de un libro que, al menos en ces reconocemos, decenas y cientos
Chile, marca un antes y un después en de miles de personas. Una Terapia
la forma en que comprendemos la Te- Ocupacional que supera lo estricta-
rapia Ocupacional en este país y en la mente disciplinar para transformarse
región latino e iberoamericana, como en lo que los autores señalan como Te-
adelantan los autores. rapias Ocupacionales del Sur, Terapias
Ocupacionales sin Fronteras que rom-
Mi entusiasmo por la cuestión social pen conscientemente con la matriz
surgió en gran medida por los estudios anglosajona, desafiándonos a repensar
de mi hermano mayor en la Escuela lo que hasta ahora ha sido una profe-
de Artes y Oficios de la ex Universidad sión cuya comprensión formal está, a

1
Palabras de Eladio Recabarren Hernández para la presentación del libro en la Universidad de Santiago de
Chile (USACH) el 19 de julio 2016. Agradecemos al autor, a Alejandro Guajardo y a la USACH por la cesión de
este texto a la Revista Ocupación Humana.
2
Simó, S., Guajardo, A., Correa, F., Galheigo, S., García-Ruiz, S. (Eds.). (2016). Terapias Ocupacionales desde el
Sur. Derechos humanos, ciudadanía y participación. Santiago de Chile: Editorial USACH.
3
Terapeuta ocupacional. Jefe Departamento Políticas y Coordinación Intersectorial, Servicio Nacional de la
Discapacidad, Gobierno de Chile. Santiago de Chile, Chile. erecabarren@senadis.cl

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 105


mi juicio, ampliamente superada por a otra salud posible para las comuni-
las prácticas en Chile y en diversos dades y con una voz propia en medio
países de la América Latina. de la reciente crisis política e institu-
cional que ha afectado a la clase polí-
A eso apunta el libro, a una propuesta tica de Brasil y, en especial, al partido
situada, regional, de corte latinoame- de los trabajadores; el valioso aporte
ricano, centrada en grupos y personas de la profesora Sandra María Galhei-
excluidas, vulneradas, donde la prác- go, y desde Chile, nuestro querido
tica de Terapia Ocupacional es ética Alejandro Guajardo, promotor de los
y políticamente comprometida con los Derechos Humanos y la reparación
Derechos Humanos y centrada en el humana en la postdictadura, impul-
acceso a esos derechos. sor de una salud mental comunitaria
y docente incansable por otra Terapia
Como señalan los autores, es un pri- Ocupacional posible, a pesar de las
mer esfuerzo colectivo con este fun- barreras propias del poder, la natura-
damento. lización del temor y el desprecio a lo
¿Es entonces la construcción de co- democrático.
munidades reflexivas solo una materia Y por cierto, el aporte de Salvador
académica? ¿Se trata de generar una Simó, de España, quien ha buscado
nueva élite, de las que estamos agota- mirar y trabajar con la otredad exclui-
dos y distantes? Creo que no. Estamos da del Norte; acompañando y estu-
profundamente demandados, por las diando un Sur en medio del desarrollo
circunstancias de la vida en el modo del Norte. Norte que también existe
capitalista actual, a mirar más allá, y en nuestros países latinoamericanos, y
qué mejor que hacerlo con otros y que para lograr la mantención de sus
otras. privilegios, necesita apoyar y sostener
sistemas de exclusión y desigualdad
Vaya por tanto mi saludo a esta comu-
obscena.
nidad de saberes e historia que son
los autores principales de este libro, Decenas de otros colegas y experien-
terapeutas ocupacionales sociales de cias han aportado sus prácticas y re-
oficio, que han lidiado con los contex- flexiones a este libro4, una constante
tos de desigualdad y exclusión social que saludo muy sentidamente en este
de Colombia, con una Solángel García espíritu de Terapias Ocupacionales
empujando lo local, lo distrital, lo lati- sin fronteras. No hay caminos indivi-
noamericano y lo gremial, en un país duales, son los procesos colectivos y
con un contexto de crisis constante conscientemente dialogantes los que
y violencia histórica; Brasil, con una nos permiten mantener la esperanza y
Fátima Oliver valiente, en medio de la confianza de que otra sociedad es
comunidades complejas, apuntando posible, y que las y los terapeutas ocu-

4
Nota de la editora: Participan en este libro cincuenta autores de Argentina, Brasil, Chile, España, Venezuela
y Colombia. Hacen parte de la cuota colombiana: Adriana Caballero, Aleida Fernández, Carmen Helena Ver-
gara, Jaqueline Cruz, Liliana Tenorio, Melania Satizabal, Solángel García, Jeannette Amanda Méndez, Claudia
Patricia Rojas y Sara Rubio, terapeutas ocupacionales, y John Jairo Uribe, antropólogo.

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pacionales podemos ser parte de esos No estamos solos, nunca lo hemos es-
procesos de cambio. tado, pero si debemos tomar la deci-
sión de avanzar y reconocernos, sos-
En mi experiencia de vida, trabajando tenernos, cuidarnos y transformarnos.
en barrios populares al Sur de Vespu-
cio, con el aún vigente equipo de la Y ese proceso no es solo desde la Te-
Fundación EPES (Educación Popular rapia Ocupacional, nos permite her-
en Salud), desde finales de la dictadura manarnos con cientos de oficios y
y pasada ya una década de la postdic- prácticas que van más allá de la Tera-
tadura, viví muchas veces un verdade- pia Ocupacional y de lo estrictamente
ro apartheid y sanción intelectual por disciplinar. Es la vida misma las que
parte de los que tenían el monopolio está ante nosotros y nosotras, para
de la Terapia Ocupacional. “Lo que reconocernos en los pueblos que de-
hace Eladio no es TO”, “los estudian- ben migrar y aprender a vivir en una
tes solo aprenden activismo político”, cultura diferente; es nuestra alma la
eso, aún en tiempos en que los milita- que se hace grande cuando vemos
res y agentes de la dictadura conserva- nuestro caminar del lado de las perso-
ban cuotas de poder importantes y en nas viviendo con VIH-SIDA, personas
Chile se generaban acciones secretas luchando por ser amadas desde sus
para exterminar focos de resistencia a condiciones u opciones sexuales; des-
las democracia de los acuerdos. de las personas en situación de disca-
pacidad o desde los pueblos indígenas
Sin embargo, nunca dudé de que aplastados en su cultura; mujeres, ni-
quien está mirando el mundo desde ños y niñas violentadas por un patriar-
las comunidades, construyendo sus cado aun plenamente vigente.
prácticas desde una visión crítica de
las desigualdades, quien conoce los Crecemos cuando nos acercamos a
derechos humanos desde los testimo- enfoques de derechos humanos como
nios reales de las personas, familias y pilar de toda nuestro quehacer. Ya no
organizaciones, rompe con las fronte- es una opción, es una obligación mirar
ras que el poder vigente busca soste- los proyectos de vida desde un enfo-
ner para evitar las miradas críticas que que de derechos humanos, desafián-
toda disciplina debe desafiarse a cons- donos a asumir la perspectiva de gé-
truir. nero, la multiculturalidad de nuestros
pueblos, las prácticas antidiscrimina-
Este libro es sin duda un aporte enor- ción y de superación de los estigmas
me, sigue fortaleciendo la comunidad de la personas y familias con enferme-
de terapeutas ocupacionales sociales y dad mental.
sin fronteras, sigue alimentando el tra-
bajo por una nueva Terapia Ocupacio- Ya no es una Rehabilitación de Base
nal posible, dialogando desde el Sur Comunitaria únicamente para am-
entre actores académicos y terapeutas pliar coberturas de un Estado que
ocupacionales levantando comunida- solo subsidia y no garantiza derechos.
des de vida y transformación vital en Podemos hablar y construir sin temor
decenas de barrios e instituciones en una RBC para un desarrollo inclusivo,
el continente. basado en las comunidades. No nece-

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 107


sitamos permisos, por lo menos para abandono y la derrota, seguimos ade-
soñarlo y apostarlo desde y con las co- lante.
munidades.
Referencias
Como no va ser desafiante este libro,
Guajardo, A. (2016). Texto inaugural. En S.
por supuesto que lo es. Gracias com- Simó, A. Guajardo, F. Correa, S. Galheigo,
pañeros y compañeras, autores prin- S. García-Ruiz (Eds.) Terapias Ocupacio-
cipales y aquellos que han aportado. nales desde el Sur. Derechos humanos,
Me siento orgulloso y honrado de ser ciudadanía y participación (pp. 41-60).
parte de esta generación, a pesar de Santiago de Chile: Editorial USACH.
los aires que buscan el desaliento, el

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Intervención en el panel Nuevo modelo de salud
y condiciones para la práctica laboral.

Documento
histórico
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá,
26 de abril de 20161
Solángel García Ruiz2

Actualmente soy presidenta electa del La invitación que me hacen, si enten-


Colegio Colombiano de Terapia Ocu- dí bien, es hacer una reflexión sobre
pacional y trabajo con la Secretaría los retos de los profesionales y, por
Distrital de Salud en la conformación supuesto, de las profesiones de “te-
del Centro de investigación y educa- rapias” –entre comillas–, a partir del
ción para la salud. Sin embargo, hoy nuevo modelo de atención en salud.
no represento ni soy delegada de nin-
guna de estas entidades para realizar Aunque pareciera sencilla la pregun-
esta conferencia, la hago más bien ta, la respuesta me ha dado muchas
desde la vida y las reflexiones de la vueltas, entonces, algunas preguntas
misma. que me surgen son: ¿cuál es el nuevo
modelo de atención en salud?, ¿qué
Quiero agradecer a la Universidad Na- contiene el nuevo modelo de aten-
cional y a los profesores responsables ción?, ¿cuál es el rol y el papel de los
de este seminario por la invitación y el profesionales de la rehabilitación en
honor que me hacen de compartir con este sentido? y ¿cuál es nuestro futuro
ustedes algunas reflexiones en la tarde en este contexto?
de hoy, a propósito de los cincuenta
años de las luchas y las resistencias El nuevo modelo de atención en sa-
de los programas de Terapia Ocupa- lud, propuesto por el Ministerio de Sa-
cional, Fisioterapia y Fonoaudiología lud de Colombia, está pensando para
en Colombia y en la Universidad Na- resolver las crisis del sistema de salud
cional; seguro que hay la intención actual, las crisis relacionadas con el
de mirar hacia atrás con lo vivido y lo acceso, la equidad, la igualdad. Hace
aprendido, lo dicho y lo callado, y con un tránsito de la contingencia al ries-
el deseo de mirar hacia adelante. go. Entender este nuevo modelo de

1
Presentada por la autora el 26 de abril de 2016 en el Auditorio José María Lombana Barreneche de la Facultad
de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá. El panel hizo parte del Seminario Construc-
ciones, luchas y resistencias en el campo de los estudios en rehabilitación, realizado como parte de las activida-
des que, con motivo de los cincuenta años de existencia de los programas de Fisioterapia, Fonoaudiología y Te-
rapia Ocupacional en la Universidad Nacional de Colombia, vienen realizando los tres programas curriculares.
2
Terapeuta Ocupacional. Magíster en Desarrollo Social y Educativo. Presidenta Consejo Directivo Nacional,
Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional. Centro Distrital de Educación e Investigaciones en Salud, Secre-
taría Distrital de Salud de Bogotá. Bogotá, Colombia. solecita_co@yahoo.com

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 109


atención es entrar en el lenguaje del recurso humano en salud y el fortale-
enfoque de gestión del riesgo, del ase- cimiento de la investigación, la inno-
guramiento y de un concepto de salud vación y la apropiación del conoci-
urbana intersectorial. Se espera que miento.
con su implementación la atención
sea integral, entendida desde los de- Así, por ejemplo, las rutas estarán
terminantes sociales de la salud, con organizadas en grupos de riesgo, los
una articulación de la entidad territo- cuales son dieciséis, entre los que se
rial, las aseguradoras y las prestadoras, encuentran enfermedades cardiacas,
estas últimas organizadas en red. El cerebro-vasculares, metabólicas ma-
centro de actuación es la persona en nifiestas, infecciones respiratorias y
el lugar donde se encuentre, ya sea en otras. Se asignan roles específicos para
las áreas rurales, urbanas o dispersas, y los prestadores primarios, los comple-
la prestación desde la atención prima- mentarios, las empresas administra-
ria y la salud familiar, con enfoque di- doras de planes de beneficios (EAPB)
ferencial y la perspectiva del cuidado. y el ente territorial. La red del pres-
tador primario es una cascada desde
Este es un modelo soportado en el la comunidad, el puesto de salud, el
riesgo, que propone una atención centro de salud y el hospital de baja y
desde la promoción, la prevención, la mediana complejidad, articulada con
atención, la rehabilitación y la palia- los prestadores complementarios de
ción. Con un plan de intervenciones acuerdo con la especificidad que se
colectivas con acciones soportadas requiera.
en un análisis de la situación de salud
de carácter poblacional, un proceso Con relación al fortalecimiento del
de planeación en salud y una gestión recurso humano en salud se propone
territorial. Un plan de atención indivi- la formación a corto, mediano y largo
dual que incluye intervenciones espe- plazo; la formación para la planeación
cíficas por riesgo, a través de procesos y la gestión territorial en salud; la ar-
de caracterización de la población monización del talento humano con
afiliada, gestión clínica y manejo de la el esquema de cuidado integral de la
enfermedad. salud y de provisión de servicios, y los
asuntos relacionados con la gestión,
Este modelo incluye la caracterización planificación y condiciones laborales.
de la población acorde con el Plan
Decenal de Salud Pública, la regula- Desde el desarrollo de la ciencia, la
ción de rutas integrales de atención en tecnología y la innovación para la sa-
salud, la implementación de la gestión lud se propone el establecimiento de
integral del riesgo en salud, la delimi- la rectoría del sistema de salud, estra-
tación territorial, las redes integradas tegia para garantizar su sostenibilidad
de servicios de salud, la redefinición financiera; la gestión eficiente de los
del rol del asegurador, la redefinición recursos humanos en salud; el forta-
del sistema de incentivos, los reque- lecimiento de los sistemas de infor-
rimientos y procesos del sistema de mación efectivos y eficientes; meca-
información, el fortalecimiento del nismos efectivos de transferencia de

110 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


conocimiento en políticas públicas; y económicos, e ir construyendo
investigaciones en el acceso, utili- conceptos de salud que se parez-
zación y garantía de la calidad de la can a la vida y las relaciones con
prestación de servicios de salud, y el los entornos. Desde esta perspecti-
fortalecimiento de la capacidad de in- va, no solo se trataría de aprender
vestigación en salud pública. mejores técnicas o procedimientos
para la atención de un grupo de
Luego de revisar los textos y los docu- enfermedades, sino de tener la ca-
mentos se tiene la sensación de que pacidad de generar propuestas que
los problemas de salud, o más bien de incluyan los análisis de situación de
las enfermedades de los colombianos, los grupos poblacionales, las aten-
quedan resueltas; sin embargo, estas ciones individuales o colectivas, el
transformaciones exigen de asuntos desarrollo de investigaciones, entre
como suficientes capacidades instala- otros, y la posibilidad de nutrir, re-
das, la articulación público - privada y crear estrategias como la rehabili-
la gobernanza, entre otros. tación basada en comunidad como
una forma de hacer promoción de
Son varias las reflexiones, retos y lu-
la salud y la calidad de vida de la
chas que se avecinan con estas pro-
población. Finalmente, se trata de
puestas para las profesiones y los pro-
la posibilidad de construirnos como
fesionales como nosotros:
sujetos políticos con capacidades
1. Desde el punto de vista del fortale- de comprender y contribuir en las
cimiento de las capacidades del ta- transformaciones de las realidades.
lento humano y para dar respuesta
2. Con este modelo de atención exis-
a las necesidades de la población a
te el riesgo de perder las personas
partir de este modelo de atención,
en el riesgo y en las enfermeda-
habría que preguntarse desde qué des, pues el centro de atención
perspectiva se propone, por ejem- realmente son las enfermedades,
plo, desde la educación para el tra- aunque el discurso esté puesto en
bajo, el significado de aprender a las personas; esto termina siendo
desarrollar guías y protocolos para antropocéntrico, y realmente el
la atención a las “enfermedades”, centro debe estar en la vida, en
o en una perspectiva para la vida, cualquiera de sus expresiones. Así
que nutra los deseos y los intere- como influye el enfoque diferencial
ses de quienes trabajan en la sa- (con el cual no estoy de acuerdo,
lud. Será que más bien seguimos porque prefiero hablar de lo po-
nuestros instintos emancipadores blacional o lo interseccional), que
y le damos camino a procesos de tampoco se desarrolla y se pierde
formación que nos permitan com- dentro de la enfermedad.
prender los mundos de los sistemas
de salud, los sistemas de informa- 3. Por su parte, no se puede olvidar
ción, las perspectivas de la seguri- que uno de los principales asun-
dad social, los determinantes socia- tos del contexto se relaciona con
les, políticos, medio ambientales el conflicto o postconflicto armado

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 111


colombiano, de ese que hablamos 5. La construcción de conocimiento
ahora, de ese que fue parte del si- y la apropiación social del mismo,
lencio de muchas generaciones de alrededor del tema de la rehabili-
colombianos, de ese que tenemos tación, implica claridades respecto
que estudiar, analizar, compren- a desde cuáles perspectivas se ha-
der. Creo que es compartido por bla y se construye, y cuáles son las
todos el desear un futuro donde contribuciones que hacemos a la
la confianza, la dignidad y el res- vida de las personas, a los progra-
peto hagan parte natural de la vida mas, proyectos y políticas. De igual
de todos quienes habitamos este forma, es de considerar el debate
país. Así que además de generar respecto a las siguientes preguntas:
proyectos desde la salud mental ¿En qué formatos (artículos, libros,
o cualquier otra área es necesario etc.) se está socializando el cono-
incluir en los estudios, las historias cimiento?, ¿está dirigido este a la
del conflicto colombiano y su com- sociedad en general?, ¿a los profe-
prensión. sionales?, ¿a los hacedores de po-
líticas? Tenemos las responsabilida-
4. Es necesario construir o participar des con nuestras profesiones, pero
en la construcción de los análisis sobre todo, tenemos las responsa-
de situación de salud en Colom- bilidades con la sociedad y con la
bia, donde se invite a entender a vida de este país. Por ello, no solo
las poblaciones también desde la se trata de la información, sino so-
ocupación, el movimiento y la co- bre todo de la comunicación.
municación humana; contribuir
en la construcción del análisis de 6. Entonces, son grandes las responsa-
situación de la rehabilitación en bilidades con las nuevas generacio-
Colombia. Lo anterior desde la nes, porque más allá del aprendi-
construcción y el desarrollo de las zaje o enseñanza de las técnicas, es
redes de rehabilitación sectoriales necesario nutrir la formación con
e intersectoriales, públicas y priva- las reflexiones filosóficas y episte-
das, con los prestadores primarios y mológicas del conocimiento, en
complementarios. También debe- una construcción de ciudadanos
mos tener claro el número de pro- y sujetos políticos quienes contri-
fesionales por habitante, el que hay buirán en el futuro en la compren-
y el que se requiere, las áreas del sión de la situación de salud y en la
país cubiertas y las áreas del país construcción de respuestas acordes
donde no hay profesionales dando a las necesidades y capacidades de
respuestas a las necesidades y a las la población en cualquiera de sus
capacidades. Estoy segura de que contextos. Por ello, los currículos,
se requiere un mayor número de las prácticas deben ampliar todos
profesionales para dar respuesta a los espectros.
las necesidades de la población y 7. Desde el punto de vista de la in-
a la presencia en todas las regiones clusión de los profesionales de “te-
del país. rapias” en los distintos escenarios

112 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


de atención de los prestadores pri- 9. Por otra parte, la participación de
marios, es necesario identificar cla- los profesionales no debe ser solo
ramente las terapias: Terapia Ocu- en la prestación de los servicios en
pacional, Fisioterapia y Fonoaudio- los distintos escenarios de atención,
logía; cada una con su identidad y sino en los distintos procesos (pres-
su especificidad, cada una con sus tación de servicios, administración
liderazgos, cada una con sus apor- de servicios, liderazgo y gestión de
tes y contribuciones para el desa- procesos, investigación, capacita-
rrollo de procesos, cada una en ción, entre otros) y con los distin-
sus contribuciones desde áreas del tos actores (prestadores, entidades
conocimiento parecidas, pero dis- aseguradoras de planes de benefi-
tintas para la vida. Recientemente, cios y entidades territoriales de los
en una reunión de construcción de órdenes nacional, departamental y
las orientaciones para los servicios local o municipal). Recientemente,
de rehabilitación en los distintos algunos de los terapeutas ocupa-
niveles de atención realizada con cionales de la Secretaría Distrital
la Organización Panamericana de de Salud de Bogotá, con acompa-
la Salud (OPS), uno de los puntos ñamiento del Colegio Colombiano
centrales fue la identificación de de Terapia Ocupacional, hemos
las competencias de cada una de estado trabajando en la inclusión
las terapias dentro de los procesos del perfil profesional de la Terapia
de rehabilitación en los diferentes Ocupacional en distintos cargos y
niveles de atención, con miras a niveles de la planta de personal,
construir los lineamientos para las con el ánimo que en el futuro los
Américas y haciendo especial énfa- colegas tengan la posibilidad de
sis en la participación en la promo- aplicar o ser designados en subse-
ción de la salud y la vida. cretarías, direcciones, subdireccio-
nes o cargos de alto rango. Sin em-
8. A su vez, es necesario tomar medi- bargo, más allá de esta abogacía,
das y avanzar en el reconocimiento se requiere que los documentos
social y político de las profesiones. de la práctica de la profesión (le-
Mientras las personas con discapa- yes, documentos de competencias,
cidad (con quienes tradicionalmen- lineamientos, entre otros) estén
te hemos trabajado) han hecho armonizados; por ejemplo, que la
parte de una lucha por el recono- definición de la profesión en la Ley
cimiento como sujetos de derecho sea lo suficientemente amplia, de
en la que seguramente muchos de manera que dé la posibilidad a los
nosotros hemos participado, no ha profesionales de desempeñarse en
sucedido lo mismo con nosotros, distintas áreas; que las competen-
los profesionales, quienes seguimos cias y los grupos en los que estamos
siendo actores de la caridad, mani- insertos en los documentos de ta-
fiesta en las condiciones laborales y lento humano, donde aparecemos
en los bajos reconocimientos eco- en el grupo de terapias, permita a
nómicos de nuestra labor. los profesionales el desempeño en

cOlegiO cOlOmbianO de teRapia OcupaciOnal 113


áreas distintas. Entonces, el trabajo prensión de la vida que hacemos es
es mayor, porque significa que to- fundamental para el devenir de este
dos los documentos e instrumentos país.
que soportan nuestro actuar profe-
sional deben estar pensados en el Muchas Gracias.
futuro, no en el pasado o en el pre- Referencias
sente; deben tener las prospectivas
y las proyecciones del mundo de Congreso de la República de Colombia.
la vida de los sujetos en este país, (2015). Ley 1751 de 2015. Ley estatuta-
ria de Salud. Recuperado de https://www.
de tal manera que siempre exista la
minsalud.gov.co/Normatividad_Nuevo/
posibilidad de aportes desde nues- Ley%201751%20de%202015.pdf
tro conocimiento al desarrollo del
mismo. Ministerio de Salud y Protección Social.
(2016). Política Integral de Atención en
Finalmente, las luchas y los retos con- Salud – PAIS. Recuperado de https://www.
tinúan; tenemos todo un futuro por minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/Biblioteca-
Digital/RIDE/DE/modelo-pais-2016.pdf
construir y el conocimiento y la com-

114 Revista Ocupación Humana • vOl. 16 nO. 1 • 2016 • issn 0122-0942


Guía abreviada para autores normas de la American Psychological Association
(APA), en su última versión publicada.
Antes de enviar un artículo a la Revista Ocupación
Humana, los autores deben asegurarse de haber Las referencias bibliográficas se organizarán en
leído la “Guía de Autores” completa, disponible orden alfabético según el primer apellido del
en la página http://www.tocolombia.org/revista- autor y se ubicarán en una hoja aparte al final
oh/. Los artículos o documentos deben enviarse del artículo, con la estructura que se presenta a
al correo electrónico editorial@tocolombia.org, continuación:
adjuntando la carta remisoria con los nombres y
firmas del autor o autores, especificando sus co- Trujillo, A. (2002). Terapia ocupacional: conoci-
rrespondientes datos de identificación (nombre, miento y práctica en Colombia. Bogotá: Editorial
dirección, dirección electrónica y teléfonos). Se Universidad Nacional de Colombia.
anexará además una carta con la certificación de
responsabilidad del (los) autor(es), la cesión de Otro tipo de citación (revistas, artículos electró-
los derechos de publicación y la declaración de nicos, entre otros) será consultada por los autores
conflictos de interés. Una vez recibido el artículo en la norma APA.
y tras la verificación del cumplimiento de los re-
quisitos, la Editora hace su presentación ante los Suscripción a la Revista
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mérito científico. Posteriormente el artículo será Los profesionales y estudiantes colegiados reciben
sometido a evaluación por pares, quienes revisa- en su dirección de correspondencia en Colombia
rán y aprobarán su contenido y podrán realizar y sin costo alguno, los dos números anuales de
observaciones sobre el mismo. la Revista.

La Revista considera la publicación de documen- Para los interesados no colegiados los costos son:
tos de los siguientes tipos: Artículos de Investiga-
ción, de reflexión, de revisión, reportes de caso, • Valor unitario: $20.000
revisiones de tema, cartas al editor, reseñas biblio- • Suscripción anual para residentes en Colom-
gráficas, artículos cortos y revisiones temáticas. bia (dos números + gastos de envío a nivel
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racterísticas: Elaboración en tamaño carta, letra país: $50.000 + gastos de envío (tarifa vigente
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