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CONCLUSIONES
PTR. JUAN CARLOS SALINAS FLORES
LA CONCLUSIÓN
La conclusión es una parte importantísima de una
monografía de investigación.
No es un sencillo “pensamiento devocional” para dar
término al asunto.
Una buena investigación en el campo bíblico también
puede producir bastante consideración y reflexión.
La conclusión se debe escribir como un capítulo aparte,
comenzando en otra página, con el título “Conclusión”
arriba en posición lateral.
Las conclusiones representan el sumo de la
investigación, representa la articulación de los
elementos distinguidos en los resultados
encontrados, para concebir una redacción
significativa, respecto del tema de investigación.
Además que debe estar contextualizado y
contrastado con otros estudios, y por fin plasmarlos
en un informe narrativo exhaustivo-absoluto.
El estudiante debe contemplar por orden ascendente de
importancia y relevancia: la primera conclusión que está
relacionado de manera contundente con el objetivo general.
La segunda, tercera y sucesivamente, están relacionados en
correspondencia a los resultados encontrados, los mismos
corresponden además a los objetivos específicos.
La última conclusión corresponde a la respuesta final a la pregunta-
problema de investigación, o a la validación-confirmación o
insuficiencia de la premisa de investigación planteada.
Cada párrafo redactado significativamente pertenece a una
conclusión, las cuales son contrastados y contextualizados según el
tema de investigación y quizá otros estudios precedentes.
En la conclusión se hace un resumen de las observaciones
más importantes alcanzadas en el transcurso de la
investigación.
Esto no significa repetir todos los datos presentados, sino
hacer un resumen de lo más importante y que aportó
hacia la solución del problema.
En la conclusión no se debe introducir nuevos datos,
ejemplos o casos.
Se ha de sacar conclusiones con base en los datos
presentados en el cuerpo.
La conclusión debe presentar la evaluación de la hipótesis
presentada en la introducción.
Debe presentar la respuesta lograda por el estudio, al
problema presentado en la introducción.
La conclusión debe evaluar el trabajo investigativo en sí,
sus fuentes y metodología. Debe reconocer las fuerzas y
debilidades del trabajo.
La conclusión debe hacer una crítica constructiva de la
misma investigación realizada y de las fuentes empleadas,
señalando sus puntos fuertes y débiles.
En la conclusión el alumno reflexiona sobre lo
observado e incluye sus opiniones y apreciaciones
personales.