DIEZ ERRORES AL INJERTAR

Primeramente, antes de injertar debemos desinfectar todas las herramientas a utilizar.

El primer error es no injertar en la época adecuada y cuál es

la época adecuada, pues eso va a depender del clima donde
viva uno.

Segundo error el patrón y el injerto son incompatibles entre

sí.

Tercer error el patrón o el injerto o ambos están enfermos

o débiles, son plantas enfermas y débiles en cuyo caso es muy posible que el injerto no prospere,
por ende, debemos elegir patrones rectos y vigorosos.

Cuarto error el injerto es una vara de primer año muy tierna o muy delgada o también es una vara
demasiado gruesa mayor de dos centímetros de diámetro, por lo tanto, debemos seleccionar varas
de segundo, tercer año y el grosor hasta dos centímetros o centímetro y medio.

Quinto error en árboles grandes cuando insertamos sobre ramas de fruto o débiles o enfermas y no
sobre los chupones que crecen rectos y vigorosos de segundo o tercer año.

Sexto error el año ha sido muy seco en invierno y lo es también en primavera ante prolongadas
sequías los árboles reaccionan deteniendo prácticamente el crecimiento entonces es muy difícil que
en un periodo de sequía prolongada un injerto prospere.

Séptimo error no hemos hecho un buen contacto en los cambios o corteza interior blanca, que
vemos al descortezador la vara a la hora de injertar, lógicamente si no hay buen contacto entre los
cambios nuestro injerto se va a perder.

Octavo error los injertos quedaron flojos, sin atar por lo que se van a terminar secando.

Noveno error el injerto lo hemos atado y apretado bien pero no lo hemos sellado por lo que las
heladas el sol o el viento lo secan eso por un lado y por otro lado las lluvias excesivas lo pueden
llenar de hongos y de podredumbre con lo cual el injerto se pierde.

Décimo error hacer solamente un injerto, hay que hacer varios dos o más para aumentar nuestras
probabilidades de que algún un injerto por lo menos uno agarre.

En los injertos que hay interrupción del flujo de savia como puede ser el de púa o corona es
preferible hacerlo justo cuando ya la savia está plenamente circulando, porque el patrón tiende a
secar lo que es el corte del injerto y echar ramas por abajo y en otros injertos que no hay
interrupción de la savia, por ejemplo los injertos a yema, hay que hacer aparte de injertar varias
yemas, eliminar todas las del patrón porque van a brotar primero y nos van a segregar sustancias
que van a secar nuestras yemas injertadas, los injertos que tienen prácticamente un 95% de
probabilidades de que nos agarren son los injertos que no interrumpen el flujo de savia, los injertos
necesitan vigilancia, control y cuidado.