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SEMIÓTICA II

Ana María Figueredo 2116476

Informe de evento: “Tres Películas, tres directores”

Película: La Sirga (2012)

Director: William Vega

A las 2 de la tarde, en el Auditorio Quincha de la Universidad Autónoma de


Occidente, tuvo lugar ‘Tres películas, tres directores’. El evento Organizado por la
Facultad de comunicación social contó con William Vega, director de la película La
Sirga e inició con la proyección de la misma.

La Sirga es una película colombiana filmada en la laguna de la Cocha (Nariño) que


narra la historia de Alicia, una niña que desterrada a causa del conflicto, llega a La
Sirga, un hostal a cargo de su tío donde tratará de continuar su vida sin prever un
segundo encuentro con la guerra.

De boca del director se afirma que la película nació a raíz de la observación. El


basto espacio que sugiere la laguna de la Cocha semejaba la técnica del
Pleinairismo (Pleno aire) dentro de la expresión impresionista de la pintura del
siglo XXI. Vega, puntualiza que la pintura representó una gran influencia a la hora
de plasmar la historia pues de aquella corriente artística surge la tendencia a los
planos abiertos, fijos y quietos de los que se compone el film. Cuenta a manera de
anécdota que el movimiento, al igual que los tamaños se ven condensados en la
inmensidad del espacio, es decir que una lancha, aunque fuese a gran velocidad
parecía lenta, pequeña y fija en la laguna. Este mismo fenómeno se trató de
representar en el impresionismo, cuando los trazos dejaron de ser precisos e
intentaron crear el efecto de movimiento fusionando, mezclando y separando de
forma imprecisa las formas que componen la obra.

La influencia de la pintura llevada al fotograma es capaz de crear pieza


independientes que narran por sí solas a manera de “descomposición de
instantes”, como lo llamaría el director quien además sostuvo la importancia del
lugar por encima de la presencia humana. “Lo prioritario es el lugar no el hombre
que lo habita”.

Del mismo modo, la necesidad de retratar esos espacios motiva desde una
primera visión en el 2005 a que en el 2008 se iniciara a plantear una historia
alrededor de una temática mediatizada nacionalmente e internacionalmente. No
obstante, la apuesta de La Siga resalta el lado más cotidiano de la tragedia que es
el desplazamiento y la readaptación a espacio como la Laguna de la Cocha, cuyas
condiciones geo-espaciales y climáticas admiten una mirada distinta del panorama
que no recae precisamente en la dificultad de supervivencia (que se ve explícita)
sino en la belleza que acompasa cada plano y cada toma del film.

Vega asegura además, que siendo La Sirga su primera película no puede


reconocerla como firma pues aunque tiene una fotografía y un estilo muy original
frente a otras producciones, nació de un proceso de observación que bien puede
repetirse dando origen a nuevos estilos y formas.

ANEXO: RESEÑA

Título Original: La Sirga Nunca había salido tan enlodada de una


País: Colombia proyección fílmica pues nunca antes una
Fecha de estreno: 24 de Agosto película me había llevado con tanta calma
de 2012 a un lugar tan recóndito y pantanoso
Director: William Vega como la laguna de la Cocha.
Guion: William Vega
La Sirga recrea el ambiente lúgubre,
Reparto: Joghis Arias, Julio César silencioso y frío de un refugio atemporal
Roble, Floralba Achicanoy, que pareciera no pertenecer al espacio ni
Heraldo Romero y David Guacas. a ninguna parte sino al imaginario de su
director. Contrario a ello, el film muestra
una vez más una cotidianidad de soledades encontradas que a diario se
desprende del territorio nacional para correr en las venas de quienes huyen a
causa de la violencia, hombre y mujeres representados en Alicia, una niña que
desplazada por el conflicto llega al decaído hostal de su tío, Óscar, quien pese a
sus esfuerzos por arreglar el lugar, está atrapado en el círculo vicioso de la
incertidumbre que genera la violencia.
Actuaciones magistrales que poco distan de la realidad, diálogos necesarios,
fotografía deslumbrante de Sofía Oggioni y un paso que asegura el ritmo lento de
una pisada firme en cada fortograma hacen parte de una representación
impecable que, inspirada en la pintura impresionista, convierte ese pedazo de
Colombia en un paisaje digno de retratar y reproducir las veces que sea
necesarias hasta convencerse que se puede estar en el infierno y en el paraíso
simultáneamente.

William Vega, quien dirige y escribe la película rescata la influencia de la pintura


en la película y su capacidad de crear piezas independientes que narran por sí
solas a manera de “descomposición de instantes” pues en la inmensidad de un
espacio como la Laguna de la Cocha, todos los elementos, incluso el hombre,
parecen reducirse y andar más lentos, entonces “lo prioritario es el lugar y no el
humano” como afirma el realizador.

Uno esperaría que si se habla de violencia, de miedo, de desplazamiento y de


Colombia se accionara un arma, se tiñera de rojo la laguna o que el estrepitoso
escándalo de la tragedia saliera a protagonizar una vez más las producciones
colombianas pero La Sirga, en 90 minutos, narra desde una perspectiva
admirable, susurrada e implícita. Con justa razón llegó al festival de Cannes pues
muestra los matices artísticos que deberían marcar una tendencia hacia esos
pequeños gestos cotidianos que hablan más de la realidad que el boom del
espectáculo mediocre de la producción comercial que atrae la atención mediática
y alimenta al poder político.

Sin lugar a dudas, La Sirga es una producción que vale la pena ser vista pues
encuentra en la complejidad de las cosas simples su grandeza.

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