Publicación de la Parroquia Ntra.

Señora del Carmen, Santa Clara, Cuba

MAYO|2022

“Ella lo ha hecho todo”


Boletín Digital Interactivo de la Parro-
quia del Carmen en Santa Clara, Cuba.
Esta publicación desea ser un espacio de
encuentro, comunión y formación para
toda nuestra comunidad de fieles.
NÚMERO 7
NOVIEMBRE 2021
Editor
Yuliana Denis
Diseño
Yenkys González
Colaboradores
P.Adrian Gnandt, SDB
P. Miguel Ángel Fernández, SDB
Arienny de la C. Prada Mier
Lourdes Sarmiento
Contactos
Carolina Rodríguez Esquina Conyedo,
Santa Clara, Villa Clara Cuba. CP 50300
Telef: +53 42 205217
estudiovandor@salesianosdecuba.com
Imágenes e Iconos utilizados de:
Galería personal
https://thenounproject.com/
https://pixabay.com/es/
Sumario
SALUDO DEL PÁRROCO
Página 3
REMEDIOS PARA EL ALMA
Qué es la resiliencia
Página 5
VANDOR: MENSAJERO DE PAZ
Leyendo los escritos del P. Vandor
Página 7
FORMACIÓN Y CATEQUESIS
El hombre no es una isla
Página 9
EN FAMILIA
Página 11
¿SABÍAS QUÉ?
¿Santa Mónica, es patrona de las madres ?
Página 12
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 3

Saludo del Párroco

Miguel Ángel Fernández, SDB
“Solamente las buenas obras son las
riquezas verdaderas que nos
aseguran un puesto en el cielo.”.
Don Bosco

S iempre he creído que todo lo ver-

daderamente humano también
es divino. Así, si trabajamos la edu-
cación de la conciencia ella nos ayu-
dará en nuestra construcción per-
sonal y en la de un mundo mejor.
Podemos preguntarnos: ¿Cómo esta
educación de la conciencia puede
realizar esa labor constructiva tanto
personal como colectiva? Ella está
orientada hacia la frase: “Haz el bien
y evita el mal”.
Pero la experiencia nos dice que no
todas las personas están de acuerdo
con lo que está bien y lo que está mal;
así, en nuestra historia humana se
han cometidos diversos genocidios,
abortos, robos, guerras… Sin embar-
go, ¿no habrá unos valores universa-
les que nos sirvan para orientarnos
 4

Saludo del Párroco

Miguel Ángel Fernández, SDB
“Solamente las buenas obras son las
riquezas verdaderas que nos
aseguran un puesto en el cielo.”.
Don Bosco

en cualquier situación en la que es- en la mera inmanencia.

temos? Después de Dios, nadie como Ma-
Por lo que parece debe haberlos ría ha vivido esa unificación entre
partiendo de la afirmación anterior- lo humano y lo divino. Durante este
mente dicha. Es verdad que la edu- mes de mayo que hemos termina-
cación de la conciencia, que es pro- do con la fragancia de las flores y las
pia del ser humano como persona, virtudes, hemos podido experimen-
es una tarea que lleva toda la vida
tar que ELLA, la virgen María es muy
para poder llegar a esos valores uni-
especial y que es el mejor regalo
versales que nos invitan al respeto a
los demás, empezando por la vida, que Jesucristo nos ha
la educación, la defensa de los dere- dado. Por ello nos
chos humanos… felicitamos todos
como personas y
Junto a esta tarea de la educación de
como comunidad
la conciencia está el aspecto divino
de Nuestra Señora
de nuestra vida.
del Carmen.
Muchos expertos en diversas ramas
del saber afirman que ser creyente Con el aprecio
ayuda a mirar la vida con los ojos de siempre
de la bondad y del amor hacia uno
mismo y hacia los demás. El creer en
la Resurrección de los muertos nos
lleva a vivir la realidad cotidiana en
“otras claves” que no se suelen dar

¿Qué es la resiliencia?
Por: Lourdes Sarmiento y Arienny de la C. Prada Mier
L os días que corren están marcados
por cambios vertiginosos que de
manera directa o indirecta impactan
en nuestra vida cotidiana. De ahí que
sea necesario fortalecer la voluntad
a fin de no dañar la psiquis ante las
dificultades que se presentan. Por
ello, hoy le proponemos acercarnos
a la comprensión de un término que
de seguro ha escuchado: la resilien-
cia.
Existe una compresión sobre la re-
siliencia que la define como factor
de riesgo y a la vez factor protector.
En relación a su primera acepción se
comprende como una característica
o cualidad presente en una perso-
na, familia o comunidad que puede
5
REMEDIOS PARA EL ALMA
dañar la adecuada convivencia. Un
ejemplo de esto resulta el daño pro-
ducido en la formación armónica de
la personalidad de un niño que crece
en el seno de una familia en la que
predomina la violencia, la incom-
prensión y el desamor.
Sin embargo, aquellas condiciones
o entornos son capaces de favore-
cer el desarrollo de los individuos o
grupos y en muchos casos reducir
los efectos que pueden provocar cir-
cunstancias desfavorables. Por otro
lado es importante destacar que la
resiliencia se asocia a la capacidad
de la persona para hacer frente a las
adversidades de la vida; superarlas,
ser transformadas positivamente

por ella, es un llamado a centrarse
en cada individuo como algo único,
conociendo sus potencialidades.
En este sentido es común identificar
algunas características de la perso-
na resiliente. Poseen control de las
emociones, autonomía y sentido del
humor, capacidad de comprensión
y de realizar un análisis objetivo de
cada una de las situaciones.
Es importante potenciar la resilien-
cia desde el seno de la familia. Por
ello le ofrecemos algunos consejos
que puede poner en práctica para la
educación de los más pequeños de
casa. En la primera infancia el niño
debe sentirse amado, respetado,
protegido, estimulado propiciándole
siempre un ambiente de estabilidad
emocional
La etapa escolar exige nuevos com-
promisos al infante, siendo su activi-
dad fundamental el estudio. Por ello,
es importante que reciba elogios y/o
estímulos positivos cuando alcanza
éxitos relacionados con el contexto
escolar, los que se deben combinar
con la orientación y comprensión por
parte de la familia en los momentos
6
REMEDIOS PARA EL ALMA
de dudas y fracasos.
La etapa de la adolescencia es deci-
siva en el desarrollo de la persona,
ya que está marcada por cambios
en todas las esferas de su vida y co-
múnmente suelen manifestarse con-
flictos con los padres, que pueden
desplazarse a los profesores. Ante
los desacuerdos los padres pueden
prender acciones encaminadas a en-
señar a sus hijos a desarrollar la ca-
pacidad de escuchar, de comunicarse
con los demás sin imponer criterios,
así como el control de sus emocio-
nes.
Solo así, con constancia y amor, tran-
sitando con los hijos por todas las
etapas de su vida se educarán per-
sonas resilientes, más adaptadas y
más felices.
 7
VANDOR: MENSAJERO DE PAZ

Leyendo los escritos del P. Vandor

Por: Bruno Roccaro (†)

Los poemas son plegarias que invitan asociarse a su voz:

fruto de un espíritu contemplativo. La naturaleza, el río
y particularmente las flores en sus colores, estructuras
y perfume, le sirven para dialogar con Dios del cual se
siente amado y a quien anhela corresponder con el mis-
mo amor, acompañándole desde su nacimiento hasta la
cruz (desde Belén hasta el Calvario) (…)En los poemas,
además, se descubren sus virtudes preferidas, canta-
das repetidamente, como para exaltar su encanto y apre-
cio(...) La profundidad de las virtudes de las florecillas
de mayo, quedan como un útil recurso para fomentar
nuestro amor a Jesús camino al Calvario y a la Virgen
en sus gozos, sufrimientos y glorias.
De las florecillas escritas para el mes de mayo por el P.
Vandor compartimos en esta edición de nuestro boletín
la que dedicara a la rosa.
 8
VANDOR: MENSAJERO DE PAZ

FLOR: ROSA
VIRTUD: CARIDAD – AMOR

Jesucristo que es Verdad,

nos da un mandamiento nuevo;
es el de la caridad,
es el del amor sincero.

Su Madre bendita, un día,

como rosa perfumada,
vino aquí con alegría;

¡Rosa eres, Madre mía,

Madre nuestra y del Señor,
la Rosa es tu flor de amor!

El hombre no es una isla
Por: Adrian Gnandt, SDB
C ualquiera, al leer estas líneas,
buscará el contradecirme al re-
cordar que sí, que vivimos en una
isla, muy hermosa y dilatada, donde
convivimos unos once millones de
habitantes. A lo que podemos agre-
gar un largo etcétera, pero isla al fin.
No es de geografía o hábitat a lo que
me refiero, sino a todos y cada uno
de los humanos que conformamos
una sociedad, la nuestra, la cuba-
na. Sabemos que no podemos vivir
en solitario porque nuestra propia
condición humana nos impulsa a
la convivencia. Nos obliga a pensar
en el otro, a aceptarlo, a respetarlo.
Diremos que ya bastante tenemos
con “arañar” de continuo la vida, en
9
FORMACIÓN Y CATEQUESIS
esto y aquello otro, para tener que
también incluir en nuestra mirada
no sólo a los familiares, amigos, ve-
cinos… y desconocidos. A los prime-
ros los aceptamos, a los últimos… a
veces no tanto.
Pero es que para ser plenamente
humanos tenemos que vivir, no sólo
COMO sino también CON los huma-
nos. Cuando nacemos lo primero
que aparece ante nuestros ojos es
la presencia humana: nuestra ma-
dre, el personal médico del hospital,
nuestro padre y un sinfín de perso-
nas. Llegar al mundo es comenzar a
vivir en sociedad.
Esta sociedad que nos rodea, tam-
bién nos configura; nos envuelve en

una red de relaciones y vínculos. Con
otros compartimos lenguaje, cos-
tumbres, leyes, tradiciones. Inter-
cambiamos informaciones, ciencias,
arte; nos impone obligaciones y ta-
reas; nos tienta y seduce, nos sugie-
re, estimula, suplica y ampara. Es lo
que nombramos “cultura”.
La sociedad nos sirve, pero también
nos exige servirla. Si me desentien-
do de la sociedad humana de la que
formo parte, soy tan imprudente
como quien viaja en un avión gober-
nado por un piloto completamente
borracho: hay un porcentaje altísi-
mo de que seguramente todo termi-
nará en desastre. No es, pues, posi-
ble deslindarse ni desentenderse de
la sociedad. Resulta peligrosa la in-
10
FORMACIÓN Y CATEQUESIS
diferencia o las actitudes y acciones
egoístas, egocéntricas.
Convencidos de la dignidad del ser
humano, los griegos de la Antigüe-
dad, concibieron la idea de la POLIS,
la comunidad ciudadana. Su princi-
pal característica era que constituía
un espacio para razonar, discutir, for-
mular problemas y plantear las solu-
ciones para ellos. Un espacio para la
convivencia.
Las dificultades provienen de nues-
tras propias actitudes interiores. La
basura regada en la esquina, la bulla
insoportable de la “música” a todo
volumen del vecino, el hablar siem-
pre en voz alta, la chusmería, no son
parte legítima de nuestra cultura cu-
bana… aunque para algunos equivo-
cadamente sí lo sea. En general, esas
conductas inciviles pueden dañar o
destruir la convivencia, pero EVITÁN-
DOLAS pueden también clarificarla y
robustecerla. La convivencia choca
contra el egoísmo. Cuando cada uno
va a lo suyo, cuando no preocupan
el interés y el bien común, la convi-
vencia humana se resiente. La convi-
vencia reclama respeto y bondad.
 11

En familia
• Durante todo el mes de mayo, los niños de la parroquia ofrecieron flores a María en
cada celebración, además de dedicarles a la Virgen Madre florecillas del Padre Vandor y
poemas, culminando con la coronación a la Virgen el sábado 28 de mayo.
• Nuestra comunidad celebró los 80 años de vida de nuestro querido Diácono José Gál-
vez en una misa de Acción de Gracias celebrada el viernes 13 de mayo en nuestra Parro-
quia del Carmen. ¡Felicidades y bendiciones, querido Pepe!
• La Fiesta a nuestra querida Madre María Auxiliadora fue celebrada en nuestra parro-
quia en Solemne Eucaristía donde nuestra comunidad acompañó a los padres salesia-
nos. Durante la celebración los cooperadores salesianos renovaron sus promesas.
• El 25 de mayo nuestro párroco Miguel Ángel Fernández SDB, celebró sus 33 años de
ordenación sacerdotal. ¡Qué Dios lo cuide y lo bendiga siempre querido P. Miguel Ángel!

Cumpleaños
de Junio
Día 6 Día 12
Caridad Estupiñan Juana Damas
Iraida Gomez
Día 8 Día 15
Roberto Carlos Gisela Arroyo
Día 9 Día 26
Olga Gomez Jose Luis Gandia
Ada Noda
Día 11
Elsa Hernandez

¿Santa Mónica, es la patrona de las madres?
Tomado de: www.colegiosanagustin.net
S anta Mónica es la madre de San
Agustín, prototipo de madres por
su constancia y oración hasta lograr
la conversión de su hijo. Nació el año
332 en Tagaste. Sus padres la casaron
con Patricio, que era un buen traba-
jador, pero de genio fuerte. La hizo
sufrir bastante con sus desplantes y
los frecuentes estallidos de ira de su
marido. Tuvieron tres hijos: dos va-
rones y una mujer. Los dos menores
fueron su alegría y consuelo, pero el
mayor Agustín, la hizo sufrir por du-
rante años.
Patricio no era católico, y aunque cri-
ticaba el mucho rezar de su esposa y
su generosidad con los pobres, nun-
ca se oponía a que ella se dedicara a
12
¿SABÍAS QUÉ?
estas buenas obras. Mónica rezaba y
ofrecía sacrificios por su esposo. Al
fin alcanzó de Dios la gracia de que
en el año de 371 Patricio se hiciera
bautizar.
Patricio y Mónica se habían dado
cuenta de que su hijo mayor era ex-
traordinariamente inteligente, y lo
enviaron a Cartago. Agustín tenía 17
años y empezaron a llegarle a Mó-
nica noticias de que el joven llevaba
una vida nada santa y que se había
hecho socio de una secta llamada de
los Maniqueos.
Mónica tuvo un sueño en el que llo-
raba por la pérdida espiritual de su
hijo y que en ese momento un per-
sonaje le decía: “tú hijo volverá con-

tigo “ y enseguida vio a Agustín junto
a ella. Le narró el sueño y él dijo que
eso significaba que la madre se iba a
volver maniquea como él. Pero ella
respondió: “En el sueño no me dije-
ron, mamá irá a donde su hijo, sino
tu hijo volverá contigo”. Esta hábil
respuesta impresionó a su hijo. Esto
sucedió en el año 437. Faltaban 9
años para que Agustín se convirtiera.
También es famosa la respuesta que
un obispo dio a Mónica cuando le
contó que llevaba años rezando por
la conversión de Agustín. El obispo
le respondió: “Es imposible que se
pierda el Hijo de tantas lágrimas”.
Cuando tenía 29 años, el joven deci-
13
¿SABÍAS QUÉ?
dió ir a Roma. Mónica quiso ir con él
pero Agustín la engañó (de lo cual se
arrepintió más tarde ) Le dijo a Mó-
nica que se fuera a rezar a un tem-
plo, mientras iba a visitar a un ami-
go, y lo que hizo fue subirse al barco
y salir rumbo a Roma, dejándola allí.
Mónica tomó otro barco y se dirigió
a Roma.
En Milán, Mónica se encontró con
San Ambrosio, obispo de la ciudad,
que será el que facilite y ayude la
conversión de Agustín, que sucedió
el año 387. Deciden regresar a su
tierra y se fueron al puerto de Hostia
a esperar el barco, pero ella se sien-
te enferma y en pocos días murió. Lo
único que pidió a sus hijos es que no
dejaran de rezar por el descanso de
su alma. Murió en el año 387 a los
55 años de edad.
Muchas madres y esposas se han
encomendado a Santa Mónica, para
que les ayude a convertir a sus es-
posos e hijos. Existe una famosa
congregación, “Las Mónicas”, cuyo
único sentido es rezar por sus hijos,
para que Dios los proteja y lleven el
camino del bien.