Luego de los 6 meses, la alimentación del lactante se torna progresivamente
más difícil, porque no se logra cubrir sus requerimientos nutricionales, además, la gran mayoría de lactantes ya alcanzaron un desarrollo completo y por ello ya pueden recibir otro tipo de alimento. La edad recomendada para poder introducir alimentos complementarios es de 6 meses. En todo el proceso de la alimentación complementaria, existe un riesgo elevado de que los niños padezcan de desnutrición , esto debido a que los alimentos introducidos son de baja tasa nutricional y son dados en pequeñas cantidades o con poca frecuencia, también influye mucho la interrupción temprana del destete materno esto contribuye al aporte insuficiente en los nutrientes y energía a infantes mayores de 6 meses de edad. Los principios de orientación para la alimentación complementaria del niño amamantando, da las siguientes pautas locales ligados a la alimentación, asi como recomendaciones sobre la cantidad, calidad, frecuencia, densidad energética y el contenido de nutrientes en los alimentos.
Principios de orientación para a la alimentación complementaria del niño
amamantado 1. Se debe practicar la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad,después, introducir alimentos complementarios de forma progresiva y sin dejar de lado la lactancia materna. 2. La lactancia debe ser frecuente hasta los 2 años de edad o más. 3. Se debe practicar la alimentación perceptiva, utilizando los cuidados psico-social. 4. Tener una buena higiene y el manejo adecuado de los alimentos 5. A la edad de 6 meses se le debe dar el alimento en cantidades pequeñas y progresivas conforme va creciendo el niño, mientras se mantiene la lactancia materna. 6. Aumentar la consistencia y variedad de los alimentos progresivamente conforme crece el niño, y así adaptarse a los requisitos y habilidades de los niños. 7. Aumentar las cucharadas de los alimentos complementarios conforme va creciendo el niño. 8. Tener una variedad de alimentos ricos en nutrientes para cubrir las necesidades del niño 9. Utilizar alimentos fortificados o suplementos de vitaminas y minerales para los lactantes dependiendo de sus necesidades. 10. Adicionar la ingesta de líquidos cuando hay presencia de enfermedades, también, aumentar la lactancia frecuente, y dar de comer alimentos suaves, y que sean del agrado del niño, después de la enfermedad, dar de comer en mayor cantidad de lo normal.