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Propósito de esta Reunión:

Cada elemento de este material está dirigido hacia los niños y jóvenes primeramente que no
conocen el amor de Dios. Es por lo que instamos a poder orar y ayunar para que el Señor se mueva
con poder en medio de la Escuela Dominical. Pero también tiene un mensaje para los niños que
ya conocen del amor de Dios, es una invitación a evangelizar a otros, desde pequeños, deben
conocer que todos somos llamados a la extensión del reino. Todo el programa tiene la intención
de que el Espíritu Santo remueva sus corazones para hacerlos sensibles a presentar a Cristo a otros.
Al final de esta lección los niños tendrán el deseo de compartir el evangelio con sus amigos y
familias.

Verdad central:
Dios nos encomendó ser luz para las naciones de toda la tierra, llevando su mensaje se Salvación
a todos. Una forma de ayudar a los demás es presentando el evangelio a aquellos que aún no lo
conocen.

Preparación para el programa:


Para reuniones presenciales o virtuales, tenga todos los materiales a mano, es mejor si practica
antes realizar cada actividad para ayudar a los niños a hacerlo de la mejor forma.

Para aprender el versículo clave, de forma presencial o virtual, enseñe las imágenes o acciones
para cada parte del versículo. Según las edades de los niños, decida que parte del versículo
enseñará.

Sugerencia de programa:
Bienvenida
Dinámica Rompe Hielo
Canción
Oración inicial
Versículo Bíblico (Actividad para memorizarlo)
Canción
Lección Objetiva
Canción
Lección Bíblica
Llamado
Canción
Bendición final
Versículo Clave:
«Así nos lo ha mandado el Señor: “Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi
salvación hasta los confines de la tierra”» Hechos 13:47 NVI

Actividad para memorizar el versículo clave:


Vamos a separar el versículo en 4 partes y vamos a usar imágenes para recordar cada frase.
(Anexo 01) Puede mostrar las imágenes en un data o imprimirlas. También puede dibujarlas.

Imagen 1: Así nos lo ha mandado el Señor: Imagen 2: “Te he puesto por luz para las
naciones,

Imagen 3: a fin de que lleves mi salvación


Imagen 4: hasta los confines de la tierra.
También puede hacer las acciones de cada imagen.

Imagen 1: Señalar, moviendo la mano como advertencia.

Imagen 2: con una mano dibujar un círculo en el aire y con la otra abrirla como iluminando el
mundo que es el circulo.

Imagen 3: Hacer una O con los brazos.

Imagen 4: simular unos binoculares con las manos en los ojos.

Si los niños son pequeños, enseñe solo la primera parte del versículo, imágenes 1 y 2. O las imágenes
2 y 3.

Luego de repetirlo un par de veces, puede ir quitando las imágenes de a una, y seguir repitiendo
hasta que logren hacerlo sin ninguna imagen.

Dinámica Rompe Hielo


¿Cómo te sientes hoy?

Opción 1: Puede presentar la diapositiva con los gifs (Diapositiva 01).


Diga: Les voy a mostrar 6 imágenes y quiero que cada uno muestre con sus manos el número de
la imagen que mejor represente su estado de ánimo de hoy. Hay varias opciones, pueden estar
con sueño o con mucha energía, alegres o tristes. Elige uno y con tus manos muéstranos qué
número te representa más.
Espere que todos muestren el número y pregunte si alguien quiere compartir por qué eligió esa
imagen. Cuando alguien hable, pídale que elija a alguien que quiera escuchar. Repita lo mismo
un par de veces más.
Luego, pida a todos que hagan las acciones de la imagen que eligieron, que se muevan, si es
necesario que se paren, la idea es que sea un momento entretenido. También puede pedirles que
se reúnan en grupos según la imagen que eligieron y pedirle a cada grupo que realicen la acción
por turnos. Para finalizar diga: les agradezco a todos por estar aquí a pesar de sentirse cansados o
sin ganas. Ahora vamos a recargarnos de energía haciendo el número 1! Puede cantar un coro
para realizar esta acción.

Opción 2: Muestre la diapositiva con los gifs.


Diga: Les voy a mostrar 6 imágenes y quiero que cada uno elija la imagen que mejor los represente
en este momento y muestre con sus manos el número que eligió.
Ahora vamos a jugar al Hospital! Cada niño y todos los que participarán deben tener un asiento.
Debe señalar dónde no se pueden sentar o sacar, si es posible, los asientos que sobren. Una
persona debe quedar sin asiento, que es quien se va a parar al frente y dirá: “queremos contagiar
a todos los que tienen sueño o a todos los que están alegres, etc”. Uno de los estados de ánimo
que cada niño escogió de las imágenes.
Cuando lo diga, todos los que escogieron ese estado de ánimo deben cambiarse de asiento y
quien estaba de pie debe intentar sentarse también. La persona que quede sin asiento es quien
debe decir la frase ahora. Jueguen varias rondas hasta que todos se hayan cambiado de asiento.
Lección Objetiva:
Amigos de la comunidad

Hoy vamos a aprender de cuatro amigos muy especiales que ayudaron a un amigo que tenía un
serio problema.

Diga a los niños: Hoy me voy a disfrazar, por ejemplo, me puedo disfrazar de policía, o de bombero,
o de doctor! (puede usar los gorros del Anexo 02 o que ese día se disfracen todos los maestros de
uno de estos personajes).

¿Qué tienen en común estos 3 personajes? Todos ellos ayudan a la comunidad.

Pregunte a los niños que hace cada uno de ellos. Permita que cuenten historias relacionadas con
ellos. Otra opción es compartir algunos gorros con los niños para que todos se puedan disfrazar o
pedirles a ellos también que vengas vestidos de uno de estos personajes. Puede hacer pasar a
todos los policías, luego a los bomberos y finalmente a los doctores adelante y preguntarle a cada
grupo que hace cada uno de ellos. Puede incluir otras profesiones relacionadas.

Luego diga: Resumiendo, el policía es quien mantiene el orden y ve que todos cumplamos las
reglas. El bombero apaga el fuego cuando hay un incendio y ayuda a rescatar a las personas
cuando hay accidentes. El doctor examina al paciente y se fija qué es lo que está mal en su salud
para poder darle el tratamiento correcto.

En el mundo entero estas personas cada día ayudan a muchos otros que necesitan de su ayuda.
Pero hoy vamos a aprender que no es necesario que seamos policías, bomberos o doctores para
poder ayudar a la gente. Vamos a aprender cómo tú y yo también podemos ayudar a los demás.

Considere la opción de invitar un policía, un bombero o un doctor este día para que les cuente a
los niños su experiencia de lo que significa su profesión. Sería mucho más interactivo y los niños
pueden hacer preguntas y aprender más de ellos.

Lección Bíblica:
Esta lección que vamos a aprender hoy la encontramos en Marcos 2:1-12.

En esta historia conoceremos a 4 amigos muy especiales. Estos 4 amigos vivían en Capernaum y
habían escuchado que había llegado una persona muy interesante, era Jesús. La gente
comentaba y decía “ha llegado Jesús, ese mismo Jesús que sana a los que están enfermos, él es
quien da la vista a los ciegos y a los que están cojos los hace andar, él puede sanar a cualquier
persona, porque Jesús hace muchos milagros”

Estos 4 amigos tenían un quinto amigo que era paralítico. ¿Qué es un paralítico? ¿Tú sabes?

Un paralítico es un persona que no se puede mover. Imagínate que tú no pudieras moverte desde
el cuello hacia abajo. Imagínate que necesitas comer, ¿Cómo vas a comer si no te puedes mover?
(Hacer la acción de tratar de comer moviendo solo la cabeza). Necesitas ayuda. Y ¿si necesitas
peinarte? (mover el pelo de un lado a otro, sin mover el resto del cuerpo) ¿Qué haces? ¡Necesitas
ayuda! No te puedes mover. Y ¿si te pica la nariz? (mover la nariz como cuando pica) ¡No te
puedes rascar! ¡Necesitas ayuda!

Este amigo paralítico, que no se podía mover, fue bendecido con tener a sus 4 amigos. Ellos querían
ayudarle y fueron corriendo a buscarlo cuando supieron que Jesús estaba en la ciudad y le dijeron
“¡Jesús está aquí! Aquí en Capernaum y él te puede ayudar porque él sana a los enfermos y hace
ver a los que están ciegos y hace andar a los que están cojos, así que ¡vamos a llevarte donde
está Jesús!

El paralítico puede haber dudado. Seguro ya lo habían visto varios doctores y nadie había podido
ayudarlo. Los 4 amigos insistieron tanto que le convencieron, así que cada uno de ellos cogió una
esquina de la cama del paralítico. Las camas en ese tiempo eran diferentes a las de ahora, no
eran colchones pesados como los que tienes en tu casa sobre una base de madera o fierro, con
sábanas, frazadas y cobertores, eran más bien unas camillas, parecidas a las que usan los
enfermeros o como las que usan en los partidos de futbol para sacar a los lesionados.

Cada uno tomo una de las esquinas de la cama y juntos fueron llevándolo por toda la ciudad de
Capernaum para poder encontrar a Jesús. Pero mientras iban avanzando se dieron cuenta de
que las calles estaban vacías! ¿Dónde están todos? Parece que no hay nadie afuera en las calles
y pronto se dieron cuenta porqué. Cuando llegaron a la casa donde estaba Jesús no había duda
de que él estaba ahí, se notaba de inmediato porque había tantas personas que no se podía
entrar. Era imposible entrar a ver a Jesús.

¿Puedes imaginarte cómo se sintieron? Después de tanto esfuerzo de llevar a su amigo, quizás se
desanimaron y se pusieron tristes, pero uno de ellos tuvo una idea. Las casas en ese tiempo tenían
techos planos, no eran triangulares como nos gusta dibujar las casitas, sino que eran planos y las
casas tenían escaleras, y esas escaleras generalmente iban por fuera de la casa, que raro, ¿no?
Pero así eran las casas en ese tiempo, así que los 4 amigos tomaron cada uno una esquina de la
cama del paralitico y con mucho cuidado fueron subiendo esas escaleras hasta llegar al techo y
una vez arriba del techo hicieron algo increíble. Empezaron a cavar y mover las tejas hasta lograr
hacer ¡un gran hueco en el techo! ¡En el techo de la casa! Te puedes imaginar al dueño de la
casa, que de repente mira arriba y pregunta ¿qué están haciendo con mi techo? Todos estaban
asombrados de lo que veían, pero Jesús sabía exactamente lo que estaba sucediendo.

Cada uno de los 4 amigos tomó su cinturón y lo amarró a una esquina de la cama y con mucho
cuidado empezaron a bajar a su amigo por el agujero, hasta que este hombre estuvo justo delante
de Jesús.

Entonces, cuando Jesús lo vio y vio la fe de estos 4 amigos le dijo al paralitico “hijo, tus pecados te
son perdonados”.

(Con cara de no entender nada) Pero… ellos… habían llevado al paralítico para que lo sane,
¿cierto? ¿Qué tienen que ver sus pecados? ¿Con eso va a poder moverse y caminar? Pero Jesús
sabía exactamente cuál era la necesidad de ese amigo paralítico.
Había mucha gente en la casa, y entre ellos había unas personas que siempre escuchaban lo que
decía Jesús para ver que no dijera nada incorrecto, estos eran los escribas, maestros de la ley,
quienes empezaron a comentar entre ellos lo que había dicho Jesús. Se decían: “¿quién habla así?
¿Cómo puede decir Jesús estas cosas, tus pecados te son perdonados?, ¿quién puede perdonar
pecados sino solamente Dios?”

Jesús sabía lo que ellos estaban pensando, así que les dijo: “¿qué es más fácil, que yo le diga a
este hombre, tus pecados te son perdonados o que le diga, levántate, toma tu lecho y vete a tu
casa? Para que sepan todos, que yo tengo el poder para perdonar pecados, a ti te digo, Hijo,
levántate, toma tu lecho y vete a tu casa”.

¿Qué crees que paso? El paralítico se puso de pie rápidamente y tomo su cama y fue corriendo
por todo Capernaum contando lo que Jesús había hecho.

Todos se quedaron asombrados y decían “nunca hemos visto tal cosa”.

Jesús había, no solamente sanado al paralítico, sino que también le había perdonado por su
pecado y todo porque él tuvo a 4 amigos que estuvieron dispuestos a ayudarlo. No les importó
qué difícil fue, cuántos obstáculos tuvieron que enfrentar. Estos 4 amigos amaban tanto a su amigo
que estuvieron dispuestos a ir, a pesar de las dificultades, hasta poder encontrar a Jesús y poder
hacer que Jesús sanara a su amigo. Y como dice el pasaje: ellos tuvieron fe, ellos creían que Jesús
realmente lo podía hacer.

Qué acerca de nosotros, de repente también tenemos amigos que podemos ayudar o personas
a nuestro al rededor a quienes podemos servir de alguna forma. Quizás una manera de ayudar es
orar por los que pasan por un mal momento o están enfermos. O también, podemos ayudar más
en la casa, ordenando el dormitorio, haciendo la cama, limpiando o lavando la loza.

¿Qué te parece si, así como estos 4 amigos, vamos más allá con nuestra fe y tomamos la decisión
de llevar a otros a encontrarse con Jesús? Seguro tienes algún amigo en la escuela o algún vecino
que no conoce a Jesús. Tu ya lo conoces y sabes lo bueno que es, has visto su poder y sientes cada
día su amor por ti. Seamos la luz que nos manda a ser Dios y llevemos Su Salvación hasta el último
rincón de la tierra, como dice el versículo que aprendimos hoy. Pero debemos partir en algún lugar,
¿cierto? Comencemos por nuestra familia y amigos.

¿No te gustaría que otros pudieran sentir lo mismo que sientes tú? ¿no te gustaría poder disfrutar
de la vida eterna con tus amigos y familiares? ¡Claro que sí! Entonces, anda, toma la esquina de su
cama y llévalo a Cristo.

Podemos hacer cosas muy pequeñas, pero para otras personas pueden tener mucho significado,
pueden, incluso, cambiarles la vida ¿Qué te parece si tomamos esta decisión?

Vamos a orar y pedirle a Dios que nos ayude a encontrar la forma de tomar la esquina de la cama
de otros, de hablarles de Cristo y de ser de ayuda a las personas a nuestro alrededor.
Ahora vamos a poner en la pantalla algunas ideas de como tu puedes ayudar, escoge un par y
hazlas esta semana. Espero que puedas ayudar a las personas a tu alrededor, así como estos 4
amigos que ayudaron a su amigo paralítico. (Diapositiva 02)

Ten en cuenta que tu testimonio influirá mucho en los demás. Piensa en los primeros dos discípulos
de Jesucristo, que fueron llamados gracias al testimonio de Juan el Bautista, y eventualmente, estos
también se convirtieron en misioneros e hicieron el llamado también a sus hermanos y amigos.

Nuestro testimonio personal tiene una gran importancia ante nuestros hermanos y amigos, puede
afectar la vida de otros. Si nosotros nos ganamos la reputación de que tratamos (por lo menos
tratamos) de vivir una vida consagrada a Dios, nuestros testimonios podrán al final valer algo, y por
consiguiente las vidas de nuestros amigos y familiares podrán también ser transformadas en el
proceso.

Andrés buscó a su hermano Simón Pedro y le dijo que habían hallado al Mesías. Aquí también es
claro que el testimonio de Andrés afecta la vida de Pedro. El testimonio de una persona puede
afectar las decisiones y los corazones de otros, en este caso el de Pedro.

El deseo de compartir las buenas nuevas con las personas más cercanas a nosotros es un síntoma
de una conversión legitima. Es una necesidad que parte del corazón. Cuando el Santo Espíritu de
Dios viene a nuestras vidas, tenemos el deseo de compartir las buenas nuevas con todos los demás,
y naturalmente empezamos con nuestros parientes y amigos más cercanos.

Si tu aún no has recibido a Cristo en tu corazón, te invito a tomar esa decisión. Recuerda como
Jesús le dijo al paralítico, “hijo, tus pecados te son perdonados”, también te lo dice a ti si vas ante
su presencia. Imagina que estas en tu lecho bajando desde el techo para encontrarte frente a
frente con Jesús. Aprovecha esta oportunidad de pedir perdón por tus pecados, de reconocer
que Él es tu Salvador. Escucha sus palabras, cambia la palabra hijo por tu nombre y repítelo para
ti mismo… (Hijo) tus pecados te son perdonados. Tomemos un momento para orar.

Permita que los niños oren solos un momento y luego haga una oración por su salvación.
Anexo 01
Anexo 02

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