Está en la página 1de 2
i se quisiera poner en valor 1a Ss trascendencia de las ideas fem nistas dentro de la historia Jos movimientos sociales en el Per tendrfamos que temontamos no silo alos tiempos de Maria Jesis Alvarado, de Zoila Aurora Ciceres 0 de Dora Mayer, Antes de ellas una singular ge- neracion de mujeres ilustradas desarro- Ilo, especialmente a través del periodis- mo 0 del ensayo socioldgico (Garcia y Gareia, Gonzales de Fanning), una la- bor de caricter didietico a favor de la “educacion y emancipacién de la mu- a Todas vivieron en tiempos duros y crueles. Tanto las guerras independen- tistas (1821) como la conflagraciin del 79, las arrancaron del. bucélico ambiente doméstico. Lastenia Larriva de Lona, Manuela Ureta de Maduerio, (apoyé 1a resistencia de Céceres), Car- men Potts de Pérez Uribe, Angela Carbonell (1), representan un’ momen to singular por haber logrado abrir un espacio para las mujeres con sus ideas nuevas. Nuevas para una sociedad que se aferraba irreductiblemente a formas de vida y pensamiento hispinico— feudales. E] magisierio, si es que se puede cemplear este término aqui, de una Las- tenia Larriva a través de su revista “La Mujer Peruana”; de una Manuela Ure- ta, admiradora de las ideas de Saint- Simon y quien en 1865 fund6 el pe- riddico politico “El Restaurador”; 0 de una Angela Carbonell, que adqui rid una imprenta ~algo inconcebible en esa época~ obr6 saludablemente en el medio social de esos tiempos. El caso de Angela Carbonell, por ejemplo, representa un aporte de enor- me significacion para la difusion de las tareas feministas. En su imprenta, An- gela editd “La Aiborada”, famoso se- manatio literario donde’ escribieron muchas mujeres durante los afios de la década del 70 del siglo pasado. Este semanario, que se vio obligado a cerrar a consecuencia de la guerra, se convir- {6 en el vocero de las famosas Veladas Literarias, institucin que debe mere- cer de nosotras una mejor investiga cid 4 VIVA NUESTRA HISTORIA Feminismo del 800 Las veladas literarias ANA MARIA PORTUGAL UN NUEVO ESPACIO Para Ia estudiosa Elsa M. Chaney (2), las veladas o tertulias proporciona- ron "la tinica oportunidad que disfru- taron alguna vez las mujeres latinoa- ‘mericanas para tener un intercambio intelectual, sobre una base organiza. da, con. los hombres que estaban dan- do forma al destino de sus paises.” Por primera vez seguramente las mujeres encontraron espacio apro- se del ostracismo colocado la Iglesia y No es casual que este espa- cio fuera el de Ta casa, como muy bien seflala Maritza Villavicencio (3): “Pri- vadas de funciones piiblicas y de las alias esferas de la politica donde enar- bolar sus denuncias, se las ingeniaron para revertir a su favor el espacio a que las habia recluido los habitos pa- triarcales: la casa Por supuesto estoy hablando de mujeres de una capa social alta, con medios econémicos que les permitian adquirir una educacion mediana en ‘centros privados (4). Estos salones lite- rarios donde mujeres como Clorinda Matto de Turner, Carolina Freire de Jaimes 0 Mercedes Cabello de Carbo- nera eran algo asi como sus corifeas, fueron el centro de encuentros proj cios a la polémica, el intercambio y al debate de las ideas liberales y no s6lo cendculos literarios. LA ESCRITORA COMO “PLAGA™ Asi la figura de 1a marisabidilla 0 “mujer que escribe” se convirtié. en “diabélica”, © también en_sinénimo de “masculinizacion”. De ahi el énfs- sis que pone la escritora y educado- ta Elvira Garcia y Garcia cuando tra- za las biografias de las mujeres mis destacadas de Ia historia del Peri (5) en el cardcter eminentemente “feme- nino” de todas ellas. En este contexto es singular el caso de Mercedes Cabello de Carbonera, tuna de las mujeres més hicidas de su época. Mercedes es quiza entre las es ctitoras de su generacién la que con mayor penetracion y agudeza analizi a “condicion servil de la mujer”. Sus ‘ideas feministas quedaron de alguna manera volcadas en varias de sus n0- yelas como “Los amores de Horten- sia, | “Sactificio_y Recompensa” ¥ “Eleodora”. “En tas veladas, dice EF sa M. Chaney, Mercedes dio en una ocasion los resultados de un ‘estudio comparativo’ que habia hecho sobre la inteligencia y {a belleza de las mujeres: en otra ocasién pronuncié una conte VIVA/Marzo 1985 Scanned with CamScanner rencia sobre los adelantos de la educa- cin y la condicién social de las muje- res..." (6) De particular interés son unos ver- 0s que ella compuso en octubre de 1877 siendo publicados por “EI Al bum”, otro de los voceros del pensa- miento sobre 1a nueva mujer de aque- llos afios. En ellos Ia escritora no hacia sino describir ~eso si, con mucha iro- nia el estado de dnimo masculino frente a la idea de tener que casarse con una escritora. El estribillo al final de cada verso: “|No quiero por nada/ mujerescritora!” simbolizaba el rechazo maseulino en su expresin mis tajante. Pero sobre todo los versos expresaban lo abominable que podia ser para esa época el que una mujer abjurara de su verdadero rol: “Yo quiero mujer que cocine/ que planche y que lave! que zurza las_medias/ que cuide a los ni- os! ¥ que crea que el mundo/ acaba en Ia puerta que sale a la calle/.Lo di- £0 y fepito/ y juro que nunca/ tendré Por esposa: /mujer escritoral, Mujer literata por mucho que sepa/ es plaga ‘maldita/ que eché Dios al mundo/". La parte final del poema es la que a manera de epflogo ofrece la escri- Durante las velaitas literarias destacaron intelectuales como Mercedes Cabello de rbonera (foto isquierda) y Clorinda Matto de Turner (foto derecha). risa burlona: [Qué sabia es natural ‘que ast ha separado/ con odio bendito/ del grajo a ta alondra/ del cuervo a los cisnes/ del bruto ignorante/: mujer es- critora. [Los topos reniegan/ de! sol que ituminal y encuentran hermosa] su oscura topera/. El negro gusano/ ‘que surca en el suelo] no siente el per- fume] riquisimo y suave/ que exha- Tan las flores.) Asi para el neciol no tiene atractivo: /mujer escritora”. Es preciso decir aqui que’ Meree- des Cabello fue victima de la hostili- dad y Ia burla. Dice Manuel Zanutelli Rosas que el escritor Pedro Paz Soldén y Unanue contribuyd a amargarle la vida “...trastocando las silabas de su nombre y apellidos para darle un contenido risible que muchos cele- braron como una ‘gracia’ y una ‘ocu- rrencia’ cuando en verdad no era otra coda que una tremenda zafie- dad...”. (1) Todavia no tenemos una informa- cci6n més precisa sobre el gradg 0 tipo de enfermedad mental que la llevd a ser recluida en el manicomio, murien- do en octubre de 1909, Ricardo Pal- ma se refiere a Ia enfermedad de Mer- de las que declara ta ciencia de casi imposible curacion...”"(8) {Pagé muy caro su osadia de rebe- larse contra los prejuicios de su tiem po? {0 Ia clase de locura que la so- ciedad atribuye a las mujeres que no se someten ala norma, fue la misma que “diagnosticaron”” a Mercedes Ca- bello? PARA “EL BELLO SEXO” Laaparicién en mayo de 1874 de “El Album" -una “revista semanal para cl bello sexo” representa un hecho singular, Es la primera vez en la his- toria del periodismo y de las letras que tun érgano de difusion es editado y irigido exclusivamente por mujeres, porque dos son sus directoras: Caroli- na Freire de Jaimes y Juana Manuela Gorritt, esta iltima animadora de una de las muchas veladas literarias de la Lima de 1877. “El Album” fue esen- cialmente una revista de artes y Te. tras. Un muestrario de la vida cultural de ese momento, contando con una plana de colaboradoras y colaborado- res— porque también. participaron ellos— de 1a categoria de Mercedes Ca- bello, Clorinda Matto de Turner, An- gélica Palma, Juana Manuela Lazo de Ekispuru, Manuela Villarin de Plas- cencia, Juana Rosa de Amézaga, Leo- nor Sauri y Mercedes Eléspuru. Asi co: mo de Clemente Palma, Numa Pompi- Yio. Llona, Ricardo Palma y Ascisclo Villar. Era casi obvio que la revista se con- virtiera, si no en el vocero feminista, en un canal de expresin de las expectati- vas e inquietudes de este conjunto de mujeres intelectuales que buscaban un reconocimiento en el mundo intelec- tual masculino. Pero més de una como Mercedes Cabello utilizara sus piginas para exponer sus ideas acerca de la emancipacién de las mujeres, ideas que aunque eran consideradas exoti- as 0 propias de una élite, serin las que abran el camino a las siguientes genera- ciones de mujeres. (1) Juaith Prieto de Zegarta, Mujer, poder y dearolo erst Pri am (Q) Usa Chaney: Supermadre, La mujer den tno de ta politica en America Latina Vondo de Cultura Pcondmica, Meco, 1983, G)Discriminacién y resistencia femeni tama’ 18701950, "congise Nol te Historia, 1984 (EL Heglamento General de tnstruceibn de 1876 diserimind a Tax mujeres, puesto Aue slo podian accede als insitucion rimaria, Slendo esta gratuita, ya cargo fe las” munivipaidades, en la prdctca este sistema no funconé por falta‘de re {as de las municiplidades, de' manera que slo Las nitas que gisponian de recursos econdmicos.pudieron educarse en etable: ientos solutes privados. De" Diserimé nai y resistencia femenina, Ob. ct. (S) Elvira Gareia y Garcia: La mujer perua- ta a través de los siglos. Tomo Il Lina, 1926, (6) tise Chaney: ob ei tora bajo el nombre de Cristina: “A- | cedes Cabello en estos términos: | 7) Manuel Zanutelli Rosas: “El increible 1- tenta escuchaba la altiva Cristina/ tan | “..l0 peor es que la principal de sus | 3, Mescedes Cabello", en £1 Comercio, grandes dislates/ y tuego te difof con | manias~ delirio de grandezas- es una | (8\idem. VIVA/Marzo 1985 ‘ 5 Scanned with CamScanner

También podría gustarte