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  • Fernando Ampuero. Entrevistador Entrevistado

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    Mateos, Zenaida (1984). Fernando Ampuero: entrevistador entrevistado. La Tortuga, 11, 58-61.

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    Fernando Ampuero. Entrevistador entrevistado

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    Hi Hi | tnt Por: Zenaida Mateos char al divan aun periodista no es cosa facil. Y es que, quizés, la entrevista tenga algo de interrogatorio: preguntas a quemarropa y el flash de la camara que, por instantes, pareciera mas bien la fria luz de un reflector. Lo cierto es que los periodistas tampoco se libran del pdnico a la entrevista. Fernando Ampuero no fue la excepcion. Sin embargo, tras calentar el cuerpo y la cabeza olvidé la grabadora y volvid a ser el Fernando ocurrente, de respuestas répidas y agudas observaciones, Se tocaron muchos temas: su oficio de escritor “estoy terminando de pulir un par de libros de relatos cortos”; su deseo de “volver a ser itil en ese oficio tan digno que es el periodismo”; su infancia “con mi abuelo que me inicio en la lectura’; el matrimonio “ese error que nos gust Su madre “eli no tenia defectos”; las mujeres, su sexualidad, Su vida en fin, A continuacién la entrevista, =,Qué imagen tienes de ti mismo? La misma imagen que me da el espejo: alto, Maco, oje- oso, una imagen fisica que pertenece quizas mis al siglo XIX. Aunque Fernando Am puero no es Julien Sorel. Fer hando Ampuero es un perio- dista, un eseritor, una serie de personas reunidas en un solo cuerpo. —{Cuilles consideras que son tus mayores defectos y tus mayores virtudes? Mis mayores defeetos: creo que eso lo podrian decir los enemigos que uno se va ganando desde el momento mn. que se tiene algin tipo de figuracion pablica. En cuanto 8 mis virtudes no sé si son vi tudes. Soy tranguilo, pacit —Pero tienes iilcera al estomago. {gno te considerarias mas bien ‘como una persona tensa \ hhasta angustiada? Yo sé meterme en el bao @ solas y lanzar un alarido frente al espejo. para evitar lanzar ese alarido a los demas. Pero, es cierto, en una época era demasiado visceral. Inclu- 30 tuve una serie de preserip- ‘clones médicas: no debia ir a los toros o asistir a una serie de espectiiculos que me susei- taran emociones fuertes, ‘clon nacional. —Tu madre, trabajaba. Mi madre trabajé a raiz de a quiebra de los negocios de mi abuelo. Yo tenia entonces unos 15 afios. ¥ Se suponia que yo debia estudiar en Europa, que debia evar —al igual que mis com- paieros de colegio— una vida ‘mucho mis tranquila. Pero las cosas cambiaron y habia que aceptarlo: mi hermano ma yor también tuvo que traba- {Por qué, al hablar de emo- ciones fueries, citas los toros? jar aNo erees que el enfrenta- a1 rajtar ta figura a = ra paterna, Tiento con la realidad es mas a fe ttuna gee tu made Is que suficiente? Si, cierto. Pero estaba ha blando del tipo de emociones ‘que realmente me impactaban cuando era nifo. En ese mo- mento la miseria no estaba tan extendida 0, por io me- nos, no se notaba tanto. hecesidad de sobreprotegerte? Si, he tenido muchos afios de sobreproteccion. En ellos me dedique basicamente a la Teetura (lo cual es una espé de lujo asiatico). Tuve un tr bajo espori n banco ronto ¥ pi jar dedicandome a leer ci 0 libros por semana y a jar mucho. Esta fue ~a parte de los afios que estuve en I =Vamos 2 remontarnos un poco a tu infancia, Creo que tuviste una madre muy fuerte ¥-un padre ausente que cono- iste ya de adulto. En qué medida te marcé esa situa clon? Yo era el dinico hijo de vorciado que estaba admitido en un colegio de jesuitas: es ludie ‘en "La Inmaculada. Afortunadamente esto no me eaiono ningin tipo de pro. jema:_vivia en una fami i 5 bastante liberal, tenia un ~éDOnde vives actualmente? abuclo muy especial, muy in Claro. . . Luego de vender teligente y" yo no senti real- durante meses plateria y jue mente esa ausencia del padre. go de loza inglesa me di cuen~ formacion. Y, claro, habia de- finitivamente’ una "sobrepro- teceion, tenia una sensacion it de seguridad, sabia que mi madre estaba siempre ahi, ‘que tenia una especie de cen: tro de operaciones. Cuando mi madre murid —estaba en Europa~ heredé unas casas... Periodista, escritor y° gulonista en una reciente produc Y actitudes: tista, que se maneja incluso ‘con un lenguaje, con un codi- 10 propio y donde el sello de fstea es 1 odio mutuo (se Ho que tienen todos los secto- res artisticos ¢ intelectuales de nuestro medio). retomando: ejerces distintos oficios, em: piezas tu carrera de periodis en un. banco, tay, Ia semana pasada, eseri- bes un guion para Gamboa, 4 Pero quizis, una de tus face: tas menos conocidas sea la de poeta... he escrito pero he pu blicado tan solo dos o tres ve- fees cuando era joven y bas tante audaz. El resto est el eajon. Vivimos en una épo- cea en la cual es dificil esenbir tun poema y donde, sin em bargo, se hace cada vez mas urgente eseribir un poema. El pooma ya no es el medi Influye, que mueve concen

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