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UNIVERSIDAD ARTURO MICHELENA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES


ESCUELA DE PSICOLOGÍA
PSICOLOGÍA DE LA SALUD

EL LOBO DE WALL STREET (2013)


INFORME

Alumnas:
Iriana Bernard CI: 27.732.337
María Gabriela González CI: 29.547.064
Diviana Pérez CI: 28.211.040
Reylimar Morillo. CI: 29.547.064
Luisana Guerrero. CI: 27.855.317

Profesor:
Alfredo Sabatino

San Diego, 2021


El lobo de Wall Street (2013)

Es una película norteamericana dirigida por Martin Sccorsese y protagonizada


por Leonardo DiCaprio, que tiene como objetivo desenmascarar otra de las múltiples
facetas de la sociedad norteamericana y está inspirada en las memorias de Jordán
Belfort, un corredor de bolsa que ha sido acusado por infinidad de delitos
relacionados con la manipulación de dinero, sustancias ilícitas y prostitución,
posteriormente dedicándose a dar conferencias acerca de sus errores del pasado,
además de la ética en el mundo de los negocios.

En esta producción videográfica, destaca a un personaje principal poseedor de un


talento innato de liderazgo y grandes habilidades comunicativas en el mundo de la
bolsa, lo cual le permite avanzar y desarrollarse en poco tiempo, aumentando la
velocidad de sus ventas frenéticamente, y como consecuencia, sus ingresos. Dicho
personaje tiene como principales motivaciones: la competitividad, la ambición, el
poder, el dinero y el status, las cuales lo llevan a sobrepasar todos los límites de lo
ético, conduciéndolo a un mundo irreal e irracional, donde sus relaciones personales y
su ámbito familiar, quedan relegadas a un plano prácticamente inexistente.

En los inicios de Jordán Belfort, se enfatiza el aprendizaje u orientación por


parte de su primer jefe, en el mundo de corredores de bolsa, quien influye de manera
negativa inculcándole un estilo de vida con excesos, en el cual era imprescindible el
consumo de sustancias ilícitas, relaciones sexuales o masturbación con un nivel de
frecuencia alta y un consumo elevado de sustancias alcohólicas, dicho cumulo de
acciones eran relacionadas con la eficacia, relajación y buen desenvolvimiento en el
aspecto laboral, siendo estas las creencias erróneas mas frecuentes, sobre las que se
debe actuar, sosteniendo que las drogas no perjudican la salud, no generan un hábito,
o que únicamente las drogas ilegales son peligrosas (Macià, 2000). Es por esto, que la
transmisión de conocimientos se considera una parte indispensable de la
drogodepencia, además del hecho de corregir las falsas creencias sobre las drogas.

Seguidamente a esto, es posible mencionar una serie de excesos que son


resaltantes en el transcurso de la producción videográfica:

Principalmente, el dinero. El personaje principal presenta un deseo obsesivo por


acumular dinero y riquezas, de forma que anteponía cualquier cosa con tal de
aumentarlas, justificando sus acciones en base al dinero y a la codicia del mismo.
Según la neurociencia, es posible afirmar que mientras más codiciosa sea una
persona, tendrá menos capacidad en la corteza prefrontal del cerebro, que es la
implicada en el razonamiento, para disminuir la gratificación de ganar más dinero
inhibiendo la actividad de las neuronas del estriado ventral, implicado en esa
gratificación, además se asocia a una mente codiciosa, la acción de apostar alto para
maximizar las ganancias, con la consecuencia de una perturbación mental que anule
la percepción de riesgo y de necesidades de los demás.

Además de esto, se recalca la gratificación ante el aumento del poder en la vida


de Jordán Belfort. La acumulación del poder se asemeja a una especie de droga, que
a su vez activa determinados circuitos de recompensa, en los cuales un compuesto
químico llamado dopamina, juega un papel clave. Es así como su actividad se
relaciona con la sensación de placer, ante una determinada actividad, evidenciado en
la película con las prácticas fraudulentas de Belfort quien necesitaba repetirlas para
activar su sistema de recompensa y alcanzar esa sensación de placer.

Del mismo modo, es posible mencionar la forma en que el personaje principal


destaca por su lujuria, ya que, a pesar de estar casado dos veces, Belfort necesita
buscar placer en otras camas que no sean la suya. El cerebro humano presenta
circuitos neuronales específicos y diferentes para el amor y la lujuria, esto en cierta
manera puede explicar el comportamiento de Jordán, en donde al estar enamorado de
su segunda esposa, presenta aún un deseo sexual exagerado hacia otras personas.
Asimismo, MedCiencia explica que la lujuria puede relacionarse con la actividad del
hipotálamo, y el amor con el área tegmental ventral y la atracción con el núcleo
pálido ventral, sistemas cerebrales que llegan a trabajar juntos.

Asimismo, la ingesta de alcohol es evidenciada en el transcurso de la película con


una frecuencia excesiva, utilizado para mantener un estado de activación e incluso
para acompañar otro tipo de drogas ilícitas. El abuso de este tipo de bebidas pone de
manifiesto la evolución de la excéntrica personalidad de Belfort, ya que, a través de
esta sustancia química era capaz de modificar su estado de ánimo, sus emociones o
percepciones, respecto a su ámbito laboral.

Del mismo modo, es importante recalcar que el alcohol, es una sustancia


depresora del sistema nervioso central, que provoca efectos en cierta manera
estimulantes, algunos de estos evidenciados en la película como dificultad de
lenguaje o lenguaje no coordinado, perdida de equilibrio o incluso estados mas
avanzados de estupor, ya que, esta sustancia incide en ciertas áreas de la corteza
cerebral, que normalmente presentan funciones inhibidoras de nuestra conducta, de
forma que dicha sustancia se manifiesta en el cerebelo. Sin embargo, considerando
que los niveles de alcohol eran en la película muy elevados, dicha sustancia podría
incluso afectar al cerebro medio, atacando directamente a los reflejos espinales, la
regulación corporal de la temperatura, peligrando su vida al quedar afectados
determinados centros vitales del tallo cerebral.

Por último, pero más resaltante, es la cantidad excesiva de drogas de consumo en


el transcurso de la producción videográfica, en donde se observa la ingesta de drogas
con bajo potencial estimulante y de otras con un potencial mucho mayor, como por
ejemplo, la droga “Lemons 714” consumida en la película por Jordán, las cuales a
través de un largo plazo de tiempo hicieron efecto, debido a su año de creación y de
caducidad, lo cual postergo el tiempo de presenciar el efecto de las mismas, causando
parálisis cerebral. Este proceso se da mediante la activación de la región del cerebro
conocida como área ventral tegmental, a través de las neuronas dopaminérgicas, su
objetivo no es otro que aumentar los niveles de dopamina en el núcleo accumbens,
situado en las áreas prefrontales de la corteza cerebral. De este modo, activamos el
sistema de la recompensa y gratificación, que son los que al final establecen la
dependencia con la droga.

De manera análoga, si pudiéramos a definir a Belfort en una sola palabra,


sería Adicción, como lo hemos mencionado en afirmaciones anteriores. Una
característica común y central a las conductas adictivas es la pérdida de control; la
persona con una conducta adictiva no tiene control sobre esa conducta, además de
que la misma le produce dependencia, tolerancia, síndrome de abstinencia y una
incidencia negativa muy importante en su vida, que va a ser en muchos casos la causa
de que acuda en busca de tratamiento o le fuercen a buscarlo, acción que no vemos en
el personaje interpretado por Leonardo Di Caprio.

Considerando este concepto, notamos algunas consecuencias que se


desprenden del Trastorno por Consumo de Sustancia, que padece este personaje,
según el DSM-V:

• Vida personal e interpersonal. Descuido a la familia (obligaciones con cónyuge/


pareja, dependientes) e incluso a sus actividades de ocio preferidas en favor del
consumo de la sustancia que eligen; pelean (por medios físicos o verbales) con
quienes se preocupan por ellos; y persisten en el consumo a pesar de estar consientes
de que les causa problemas interpersonales.

• Empleo. El esfuerzo que antes dedicaba al trabajo (o a otras actividades


importantes) ahora lo invierten en la obtención de la sustancia, su consumo y la
recuperación tras el mismo. Cómo resultado: estas personas incurren en ausentismo o
son despedidas.
• Control. Con frecuencia consumen la sustancia en cantidades o durante periodos
superiores a los que pretendían; intentan (sin tener éxito) abandonar o limitar el
consumo. Durante todo el proceso buscan la sustancia con ansia.

• Salud y seguridad. Los consumidores adoptan comportamientos que les implican


riesgo físico (operar un vehículo automotor bajo las sustancias); pueden existir
consecuencias legales. Persisten en el consumo no obstante saben que causa
problemas de salud, como cirrosis o hepatitis C.

• Complicaciones fisiológicas. Se desarrolla tolerancia: la sustancia induce un efecto


menor, de tal manera que el paciente debe consumir más. Y una vez que el consumo
se suspende, los pacientes sufren síntomas de abstinencia característicos de esa
sustancia.

De esta manera, es necesario recalcar el impacto de la adicción en la familia;


uno de los elementos que se desvanecen a medida que transita la película en Belfort.
En general, son muchas son muchas las consecuencias negativas que sufren los seres
queridos de las personas con trastornos adictivos. A continuación, hemos enumerado
las principales que se observan en la película:

Deterioro de las relaciones familiares. Las relaciones que más sufren son con
el propio paciente, aunque también pueden aparecer problemas entre el resto de
miembros de la familia por el estado de impotencia y tensión generada. Cada familiar
intenta hacer lo posible por ayudar al adicto, lo que puede producir discrepancias o
discusiones con otros miembros de la familia y alterar aún más la estabilidad en el
núcleo familiar.

Agresiones o conductas violentas. Los estados de intoxicación y de


abstinencia a determinadas sustancias pueden provocar estados de irritabilidad y
agresividad, que pueden llegar a la agresión física y a la violencia. Desgraciadamente,
algunos de los casos de violencia de género están relacionados con el consumo de
alcohol y de otras sustancias adictivas. Estas conductas de agresión verbal, en el caso
de nuestro personaje, se observan con frecuencia en sus relaciones matrimoniales.

Problemas económicos. El consumo de sustancias ilegales supone un elevado


gasto de dinero. En la película, se observa cómo los problemas económicos se
incrementan si coincide que el adicto es la persona que aportaba el dinero en la casa y
pierde su trabajo como consecuencia de su adicción.

Problemas legales. Cuando la familia se ve en la tesitura de comunicar a las


autoridades competentes que el paciente ha sustraído o empeñado sin consentimiento
objetos de valor. O cuando la familia se ve envuelta en algún problema ajeno a su
voluntad (por ejemplo, tenencia de drogas o cultivo de cannabis en el domicilio).

Problemas de vivienda. Se han dado casos extremos en los que el estado de


intoxicación (por ejemplo, de alcohol) ha favorecido la aparición de accidentes, como
incendiar la casa por quedarse dormido mientras fumaba. En otros casos, el problema
ha sido que el paciente no ha cumplido con sus obligaciones y ha dejado de pagar la
hipoteca o no ha podido pagarla por las deudas contraídas y los problemas
económicos.

Es así, como podemos presentar un repaso por una vida repleta de avaricia,
desenfreno y hábitos alejados de un comportamiento moral, la vida de Belfort, está
repleta de prácticas corruptas, ambición, adicción a las drogas, conductas sexuales
disruptivas e ingesta de altas cantidades de alcohol, las cuales tienen como principales
consecuencias o incidencias en la salud del personaje principal las siguientes:

Belfort, aparentemente, era un hombre qué lo tenía todo. Tenía la capacidad


de costear grandes caprichos y derrochar dinero en ocasiones o por motivos
innecesarios con el fin de exhibir capacidad lucrativa, satisfacer las necesidades de
"estado completo" o alcanzar un estado similar a la felicidad, y es allí en donde
observamos en gran medida la dificultad existente de distinguir la felicidad de placer,
en donde en la búsqueda de la primera, obtiene a través de todos los excesos
practicados en su vida momentos de placer (estados de felicidad química) y así vez
convirtiéndose así en un deseo incomprensible y progresivamente menos posible de
suplir, así como fue su incremento de ingesta de drogas, alcohol y a su vez el sexo y
sensación de poderío desmedido, trayendo consigo todos estos excesos y
circunstancias vividas el deterioro de su sistema de vida, y deterioro físico.

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