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ESESESPIONESPIONAJE

INDUSTRIAL DEFINICION
TIPOS Y PENAS.
Qué es el espionaje industrial?
En primer lugar, cabe decir que el espionaje industrial afecta a los secretos
empresariales y a la información confidencial de las empresas. Para que un
producto, servicio o proceso pueda ser considerado como secreto industrial ha
de cumplir los requisitos de confidencialidad, exclusividad, valor económico y
licitud.

Así, la definición de espionaje industrial sería “aquellas prácticas que los


competidores realizan para obtener información confidencial de sus rivales
de forma ilícita, con el objetivo de conseguir una ventaja comercial o
estratégica, o de perjudicar a la competencia“.

Se trata de una práctica que está a la orden del día. Muchas empresas, incluso
grandes multinacionales, caen en este tipo de prácticas de competencia
desleal cuando quieren obtener información valiosa por la vía rápida, o
aprovecharse de los adelantos o innovaciones que otros han desarrollado.

A continuación vemos qué tipos de espionaje industrial existen, y las


consecuencias legales que tiene caer en estas prácticas.

Tipos de espionaje industrial


Dentro del espionaje industrial se pueden distinguir diferentes tipos, los cuáles
se diferencian principalmente por los objetivos con los que una empresa se
adueña de forma ilícita de la información confidencial de otra.

Tecnológico
El espionaje industrial tecnológico tiene por objetivo hacerse con
información confidencial de la competencia relativa a desarrollos novedosos,
innovaciones y proyectos de I+D. De esta manera, mientras una empresa gasta
millones en el desarrollo de nuevas soluciones, la otra simplemente “copia” la
información obtenida de forma ilícita.
Estratégico
Imaginemos que dos grandes empresas compiten porque se les atribuya el
desarrollo de un gran proyecto, por ejemplo, la construcción de un gasoducto.
Una de las empresas accede de forma ilícita a información confidencial de la
otra sobre el presupuesto que van a pedir para el proyecto. De esta manera, la
empresa que obtiene la información podrá pedir menos dinero para que le
atribuyan a ella la construcción del gasoducto. En este caso, estaríamos ante
un caso de espionaje industrial estratégico.

Comercial
Quizá sea el tipo de espionaje industrial menos espectacular en el plano
mediático, pero es el que más se produce dentro de las pequeñas y medianas
empresas. Es frecuente ver como empleados de una compañía se van de dicha
empresa y se llevan consigo la base de datos de sus clientes. Después, usan
esa base de datos para robar clientes en beneficio propio o en el de su nueva
empresa. Este ejemplo describe a las claras lo que es un espionaje industrial
comercial.

Métodos más habituales para espiar o


robar información a la competencia
Uno de los métodos más empleados en el espionaje industrial es utilizar
la información de antiguos empleados de una compañía en beneficio propio.
Por ejemplo, existen numerosos casos de altos directivos que fichan por una
empresa de la competencia y le revelan a ésta información confidencial de su
antigua organización.

Otro método habitual es el del “caballo de Troya”. Dicho de otra manera, se


trata de infiltrar a empleados de una compañía en la competencia para tener
acceso a información secreta. También está el método del soborno, en el que
se ofrecen sumas de dinero a empleados de una compañía para que revele
información confidencial sobre ella.

Por supuesto, el hacking está a la orden del día en cuanto a robo de


información confidencial. Hay empresas que recurren a hackers para penetrar
en los sistemas de seguridad de la competencia y así poder acceder a
información privilegiada. Los hackers pueden usar numerosas técnicas para
ello, como la infección de equipo con virus o ransomware, o el uso de técnicas
de ingeniería social como el phishing.
¿Qué objetivos persigue el espionaje
industrial?
El objetivo principal de los espías industriales es obtener información
confidencial de sus rivales para usarla en su favor. Esto no solo les otorga una
ventaja competitiva, sino que les permite ahorrar tiempo, esfuerzo y dinero en
I+D o en el desarrollo de estrategias comerciales.

Por otra parte, el espionaje industrial reduce la probabilidad de error en la


toma de decisiones. Obviamente, estas prácticas se realizan con empresa
exitosas o que le llevan la delantera a la que realiza esta práctica lícita. Por
tanto, se trata de información muy valiosa que ha permitido a una compañía
llegar al éxito, y que ahora cae en manos de otra de manera ilícita.

Además del beneficio propio, también está implícito el objetivo de perjudicar


a los rivales. Cuando uno usa una información confidencial en su favor, no
solo obtiene ventajas competitivas de las que antes no gozaba, sino que priva a
la empresa dueña de esa información de seguir obteniendo esas ventajas
competitivas.

¿Es un delito tipificado?


Sí, el espionaje industrial es un delito tipificado en el artículo 278 del
Código Penal. Este artículo señala lo siguiente:

El que por cualquier medio o procedimiento,


vulnerando las medidas de seguridad establecidas
para impedirlo, y sin estar debidamente
autorizado, acceda o facilite a otro el acceso al
conjunto o una parte de un sistema de
información o se mantenga en él en contra de la
voluntad de quien tenga el legítimo derecho a
excluirlo, será castigado con pena de prisión de
seis meses a dos años.
El que, para descubrir un secreto de empresa se
apoderare por cualquier medio de datos,
documentos escritos o electrónicos, soportes
informáticos u otros objetos que se refieran al
mismo, o empleare alguno de los medios o
instrumentos señalados en el apartado 1 del
artículo 197,
Consecuencias que puede acarrear
Las penas por espionaje industrial son de prisión de dos a cuatro años y
multa de doce a veinticuatro meses, con carácter general.

Asimismo, el Código Penal prevé sanciones todavía más duras para aquellos
que difundan o revelen a terceros los secretos comerciales descubiertos. En
estos casos, la pena de prisión será de tres a cinco años y la multa de doce a
veinticuatro meses.

Estas penas se imponen sin perjuicio de las sanciones previstas en caso de que
el acusado haya procedido al apoderamiento o destrucción de soportes
informáticos.

Casos famosos de espionaje industrial


Existen numerosos ejemplos de espionaje industrial, algunos de los cuáles
han sido protagonizados por grandes empresas multinacionales.

Uno de los casos más sonados tuvo como protagonista a Volkswagen. En


1993, siete altos directivos de la marca Opel dejaron la compañía para fichar
por Volkswagen. General Motors acusó a Volkswagen de que estaba usando
información confidencial que esos directivos se habían llevado consigo. Tras
una larga batalla legal de cuatro años, Volkswagen acordó pagarle a Opel 100
millones de dólares y comprarle piezas de automóviles por valor de 1.000
millones de dólares

Otro ejemplo de espionaje industrial muy conocido fue el que se produjo en


la Fórmula 1 en el año 2007 entre las escuderías Ferrari y McLaren. En
aquel año, el ingeniero Nigel Stepney, desencantado por no haber sido
designado como responsable de pista de Ferrari, filtró varios documentos a
McLaren relativos al desarrollo del monoplaza del cavallino rampante. Quien
denunció este caso de espionaje industrial a Bernie Ecclestone, por aquel
entonces mandamás de la F-1, fue el propio Fernando Alonso, que tenía varios
de estos correos en su poder. McLaren fue condenada a pagar 77 millones de
euros, que posteriormente fueron reducidos a 39,6 millones. Tras ello,
Fernando Alonso tuvo que dejar McLaren para volver a Renault.

Cómo prevenir el espionaje industrial a


través del compliance
La manera más efectiva de evitar el espionaje industrial es la implantación
de modelos de prevención de delitos y un plan de compliance eficaz. Esto
programas de compliance se deben estructurar de tal manera que se integren
en toda la estructura de la empresa, desde los altos directivos hasta los
empleados de todos los departamentos.

Poner en marcha sistemas de comunicación interna efectivos o un canal de


denuncias compliance es imprescindible, pero también se pueden llevar a cabo
otra serie de medidas:

 Eliminar todos aquellos documentos o soportes cuya información ya no


sea necesaria o pueda ser potencialmente peligrosa si cae en otras
manos.
 Proteger mediante su inscripción en el registro de la propiedad
intelectual todas aquellas patentes, modelos de utilidad o modelos
industriales que se desarrollen en la empresa.
 Usar canales de información seguros, utilizar sistemas de encriptación y
de transferencia segura de datos.
 Firmar siempre contratos de confidencialidad. Aunque no aseguran que
se erradique el 100% la posibilidad de que un empleado incurra en
espionaje, sí es una medida disuasoria efectiva.
 Establecer permisos de acceso para que solo puedan acceder a
determinada información los empleados que cuenten con privilegios
para ello.
 Implantar sistemas de seguridad robustos y formar a las plantillas sobre
los riesgos de los diferentes tipos de malware o técnicas de ingeniería
social.
 Establecer permisos de acceso para que solo puedan acceder a
determinada información los empleados que cuenten con privilegios
para ello.
 Implantar sistemas de seguridad robustos y formar a las plantillas sobre
los riesgos de los diferentes tipos de malware o técnicas de ingeniería
social.
En cualquier caso, se puede decir que es imposible protegerse totalmente
contra el espionaje industrial. Lo que sí se puede hacer es establecer las
medidas técnicas y organizativas necesarias para prevenirlo de la manera más
efectiva posible, y proteger de forma legal todos aquellos secretos industriales
que suponen una información valiosa para la empresa… y para la
competencia.

Definición, tipos y penas


Espionaje industrial. Definición,
tipos y penas

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