Está en la página 1de 15

Expediente: 1209-2018-0-2301-JR-CI-01.

Especialista: Dr.

Materia: Nulidad de Acto Jurídico.

Sumilla: CONTESTAMOS DEMANDA.

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO CIVIL TRANSITORIO DE LA CORTE


SUPERIOR DE JUSTICIA DE TACNA.

CHRISTIAN CÉSAR ESCOBAR VICENTE


identificado con DNI Nro. 70005219, con dirección
domiciliaria en Coop. La Frontera – Psje. Trujillo A-5;
LISZETH FABIOLA ESCOBAR VICENTE,
identificada con DNI Nro. 70005220, con dirección
domiciliaria en calle Paz Soldán Nro. 540; en la
demanda interpuesta en nuestra contra por
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO, seguida por doña
JUANA PASCUALA VICENTE DE HERBAS; ambos
señalando domicilio procesal en Calle Julio Maclean
Nro. 369-A oficina Nro. 13 y casilla electrónica Nro.
14243; a Ud. con el debido respeto decimos:

I. PETITORIO. -

Procedemos dentro del plazo legal, a ABSOLVER LA DEMANDA DE


NULIDAD DE ACTO JURÍDICO, para que sea declarada
INFUNDADA y con condena a la demandante al pago de costas y
costos del proceso; en mérito a los siguientes fundamentos fácticos,
jurídicos y medios probatorios:

II. ABSOLUCIÓN RESPECTO AL PETITORIO DE LA PRIMERA


PRETENSIÓN PRINCIPAL.-

1. Que, de forma poco clara y sin causal alguna se demanda


acumulativamente la nulidad de unos certificados psicológicos, de
unas escrituras de otorgamiento de poder y de los actos jurídicos
contenidos. A este respecto precisamos que somos
completamente ajenos. Los certificados psicológicos no fueron
formulados por los suscritos, los poderes en referencia tampoco
fueron otorgados por nosotros, por lo tanto, nos eximimos de su
absolución.

II.1 ABSOLUCIÓN RESPECTO A LOS FUNDAMENTOS FÁCTICOS,


LEGALES Y JURÍDICOS DE LA PRIMERA PRETENSIÓN PRINCIPAL
DE LA DEMANDA - NULIDAD DE LOS CERTIFICADOS
PSICOLÓGICOS, DE LAS ESCRITURAS DE PODER Y ACTOS
JURÍDICOS QUE LA CONTIENEN.

1. En relación al primer y segundo puntos.- Se invoca referencia


normativa de forma genérica, respecto de la cual no existe
controversia, pues no es de aplicación al caso en concreto.

2. En relación al tercer punto.- Negamos absolutamente que nuestras


tías NANCY VICENTE QUILLE y/o REGINA VICENTE QUILLE
hayan querido tomar decisiones directas sobre los bienes
patrimoniales de nuestros abuelos, todas las decisiones las han
tomado directamente ellos y siempre se ha cumplido su voluntad, de
lo cual somos testigos y damos fe.

Ahora bien, negamos rotundamente que nuestro abuelo JOSÉ


VICENTE ESPINOZA haya padecido de demencia u otra enfermedad
que obnubile su mente o disminuya su capacidad. Él siempre fue una
persona completamente lúcida hasta los últimos días de su vida y
tampoco estuvo postrado en una cama, lo cual nos consta y
podemos dar fe de ello, como nietos que somos y porque siempre
estuvimos a su cuidado, a diferencia de la demandante.

3. En relación al cuarto punto.- Es completamente falso que nuestras


tías se hayan hecho otorgar poderes especiales con engaños con el
objeto de apoderarse del patrimonio de mis abuelos. Ellas jamás se
apoderaron de nada, ni se hicieron otorgar poderes. Todas las
decisiones siempre fueron tomadas directamente por nuestros
abuelos TOMASA Y JOSÈ y fueron ellos quienes decidieron otorgar
diversos poderes a nuestras tías.

4. En relación al quinto punto.- Tenemos pleno conocimiento que los


certificados psicológicos a los que hace referencia la demandante
fueron obtenidos directamente por nuestros abuelos, por tanto es
completamente falso que terceras personas hayan intercedido en su
expedición.
5. En relación al sexto punto.- Se repite nuevamente lo indicado en el
punto quinto, alegando falsedad o favorabilidad en la expedición del
certificado psicológico en el que se diagnosticó la salud mental sana
de nuestro abuelo JOSÉ VICENTE ESPINOZA. Como ya se señaló
supra, él no padecía de ninguna enfermedad neurodegenerativa, era
una persona completamente capaz y lúcida hasta el último momento
de su existencia, lo cual nos consta plenamente y tal como aparece
de su historia clínica.

6. En relación a los puntos séptimo y octavo.- La demandante afirma


falsamente que desde antes del año 2009 nuestro abuelo padecía
una serie de enfermedades que afectaban su capacidad.- Dicha
afirmación es completamente falsa, somos testigos presenciales de
su buena salud mental hasta el final de sus días y para corroborar lo
indicado, bastará verificar su Historia Clínica, en la que aparece que
nuestro abuelo jamás estuvo postrado en un cama, ni tampoco era
una persona delirante o incapaz, como falsa y mendazmente
pretende hacer creer la demandante.

7. En relación al noveno punto.- Se repite el cuento de la confabulación


en contra de la demandante, la cual es completamente absurda y sin
asidero alguno. Tenemos conocimiento que la demandante jamás
veló por nuestros abuelos y siempre los maltrató psicológicamente y
ahora solo tras el fallecimiento de nuestro abuelo empieza a
cuestionar su capacidad, la cual en vida nunca reclamó y ni siquiera
se preocupó por el bienestar de ellos.

8. En relación al décimo y décimo primer punto.- Aquí se menciona


“someter al paciente a una medición de distintos hechos
psicológicos”, pero no se especifica a que hechos se refiere,
observación que además es un tanto tardía, pues nuestro abuelo
está fallecido y no podrá sometérsele a la psicometría que plantea la
demandante. Por tanto, no es posible que proceda dicha psicometría
y serán los psicólogos quienes digan que método utilizaron para las
evaluaciones psicológicas y si dicha psicometría era de obligatoria
aplicación.

9. En relación al décimo segundo punto.- No estamos de acuerdo, pues


se reitera la evaluación psicométrica que debió realizarse. Opinión
personal de la demandante, que no es un test obligatorio para la
evaluación sobre la salud mental de una persona y serán los
psicólogos los encargados de emitir pronunciamiento profesional al
respecto.
10. En relación al décimo tercero y décimo cuarto punto.- Las
alegaciones de la demandante vuelven a ser repetitivas, señalando
que los certificados psicológicos son falsos y de favor y serán los que
expidieron dichos documentos los que respondan al respecto, por
tanto, nosotros nos eximimos de emitir mayores comentarios al
respecto.

11. En relación al décimo quinto y décimo sexto puntos.- No estamos de


acuerdo con que para establecer la salud mental de nuestro abuelo
no es competente un psicólogo, sino un endocrinólogo, cardiólogo,
traumatólogo, urólogo, neurólogo y psiquiatra. Sin embargo, deberán
ser los especialistas quienes emitan pronunciamiento al respecto.
Nosotros somos completamente ajenos al diagnóstico dado.

12. En relación al décimo séptimo punto.- Reiteramos que no es verdad


que nuestro abuelo padecía de demencia, bajo los mismos
fundamentos antes indicados y de los cuales somos testigos
presenciales, él siempre fue una persona completamente lúcida.

13. En relación al décimo octavo punto.- Nuevamente reiteramos no es


verdad que nuestro abuelo padecía de algún trastorno mental, la
demandante pretende confundir con un diagnostico que se dio a
priori y solamente presuntivo, que nunca fue confirmado por médico
especialista y más bien fue descartado por tomografía. Por tanto, es
falso que nuestro abuelo padecía de demencia. Él siempre fue una
persona lúcida sin ningún tipo de trastorno mental.

14. En relación al décimo noveno y vigésimo punto.- No estamos de


acuerdo, pues se hace referencia a un simple peritaje, que no
determinada absolutamente nada, es simplemente la OPINIÓN de
una psiquiatra que jamás conoció a nuestro abuelo y no sabe cómo
fue él, quien haciendo un pésimo y escueto estudio de su historia
clínica afirma hechos insostenibles, por tanto dicho documento no es
la panacea que determine su salud mental. Es absurdo y temerario
afirmar que nuestro abuelo era incapaz.

15. En relación al vigésimo primer punto.- Se hace referencia a la


casación Nro. 683-2016 – Callao, la cual compartimos plenamente,
sin embargo no es pertinente para el presente caso.

16. En relación al vigésimo segundo punto.- Es completamente falso que


existan historias clínicas y actuados médicos mediante las cuales se
declara la incapacidad de nuestro abuelo. Son meras afirmaciones
carentes de sustento que solo pretenden sorprender al juzgador,
pues en base a un diagnóstico preliminar, presuntivo de emergencia,
jamás confirmado, jamás tratado y más aún completamente
descartado por tomografía.

17. En la historia clínica de nuestro abuelo la demencia solo aparece


como un antecedente descartado y no como una patología y en base
a ello se pretende crear falsas aseveraciones y hacer creer que
nuestro abuelo era incapaz.

18. Respecto al vigésimo tercer punto.- No es verdad que nuestro abuelo


se encontraba postrado en cama, como también ya se señaló
anteriormente. Todo lo contrario siempre fue una persona activa, al
igual que nuestra abuela quien hasta la actualidad pese a su
avanzada edad permanece completamente lúcida y activa.

19. Respecto al vigésimo cuarto punto.- Volvemos a repetir que nuestro


abuelo no se encontraba postrado en cama. Nuestros abuelos
nacieron en Tarata, tienen propiedades en dicho lugar y tenían plena
confianza y amistad con el notario de esa provincia, por ello es que
siempre viajaban a dicha provincia; por lo demás será el propio
notario quien indique a ese respecto.

20. Respecto al vigésimo quinto punto.- No estamos de acuerdo con


agraviar tan alegremente la honra del notario, sin prueba alguna y
será él quien absuelva tales temerarias aseveraciones. Nosotros nos
vamos a inhibir de emitir comentarios en este extremo.

21. Respecto al vigésimo sexto punto.- Reiteramos que es falso que


nuestro abuelo no podía caminar. Solo bastará echar un vistazo a su
historia clínica para darse cuenta que la demandante miente. Ahora
bien, si imprimió su huella y no su firma ante el notario, fue porque el
notario así lo requirió, toda vez que por su avanzada edad el no
firmaba exactamente igual a la firma que aparecía en su DNI.
Suspicacias sin asidero que solo se encuentran en la mente de sus
malos asesores.

22. Respecto al punto vigésimo séptimo.- Respecto al otorgamiento de


poderes nuevamente nos eximimos de contestar al respecto, pues no
somos quienes lo otorgamos, ni tampoco somos el notario que
realizó la escritura pública.
23. Respecto al vigésimo octavo punto.- Se hace referencia tergiversada
respecto a que el “neurólogo” Ramírez Lengua habría diagnosticado
demencia senil a nuestro abuelo. En principio dicho médico no es
neurólogo sino es neurocirujano y éste ha señalado en su
declaración ante la fiscalía que únicamente emitió un diagnóstico
preliminar y de emergencia que jamás fue confirmado y que más bien
fue contradicho por imagenología a través de exámenes de
tomografía que señalaba un aneurismo de la carótida cavernosa y no
una demencia, como pretende la demandante con mentiras
sorprender al juzgador.

24. Respecto al vigésimo noveno y trigésimo punto.- No estamos de


acuerdo, pues se hace referencia a un erróneo y presuroso peritaje
realizado a la historia clínica de nuestro abuelo, el cual ya ha sido
completamente desvirtuado por médicos psiquiatra y neurólogo, que
han concluido que en principio el diagnóstico de demencia senil no
es un diagnóstico válido pues no está reconocido como tal en los
sistemas de clasificación diagnóstica y de trastornos mentales, que el
término demencia senil fue utilizado erróneamente según historia
clínica en el año 2009 y no fue realizado por médico especialista,
sino por medico neurocirujano, diagnóstico que finalmente fue
rebatido por la tomografía que se le realizó a nuestro abuelo, que
tampoco existen síntomas que justifiquen y cumplan criterios para el
diagnóstico de demencia, que el término “demencia senil” ha sido
repetido desde el 2009 solo como un antecedente, no como un
diagnóstico que haya sido probado y menos tratado, por tanto no se
puede justificar un diagnóstico de demencia neurodegenerativa.

25. Respecto al trigésimo primer punto.- No es verdad -como ya se dijo


anteriormente- ninguno de nuestros abuelos padecía de ninguna
enfermedad mental, nos consta y damos fe de ello. Tales afiebradas
afirmaciones solo aparecen tras la muerte de nuestro abuelo, lo que
demuestra sin ninguna duda la falsedad de la demanda.

26. Respecto al trigésimo segundo punto.- Es completamente falso que


nuestras tías hayan pretendido “sacar ventaja” de alguna situación en
relación a la supuesta mala salud de mis abuelos; como ya se dijo
antes; nuestro abuelo siempre gozaron de buena salud física y
mental, con algunas enfermedades propias de su edad, las cuales se
encuentran descritas en su historia clínica, pero ninguna patología
que obnubile su mente y lo vuelva en incapaz, ni tampoco
enfermedad alguna que lo mantenga postrado en cama, al igual que
nuestra abuela (la otra poderdante) quien hasta la fecha se
encuentra completamente lúcida pese a su avanzada edad y
tampoco se encuentra postrada en cama. No se encuentra
secuestrada como falsamente se afirma, ella sale a pasear todos los
días al centro de la ciudad.

27. Respecto al trigésimo tercer punto.- No es verdad que nuestro abuelo


requería de un curador por su afectación mental. Dicha observación
jamás se hizo cuando nuestro abuelo se encontraba con vida. Como
ya se dijo anteriormente, no se puede alegar falta de manifestación
de voluntad del otorgante, en base a una inexistente demencia, luego
de seis años de otorgados los poderes en cuestión y tras la muerte
de uno de los poderdantes. Recordemos que los poderdantes fueron
nuestros abuelos (ambos) no solamente nuestro abuelo fallecido
como en todo momento afirma la demandante. Por tanto, es falso
que nuestro abuelo haya requerido de un curador, jamás lo reclamó
la demandante y solo lo hace ahora tras su muerte, lo que una vez
más demuestra la falsedad de la demanda.

28. Respecto al trigésimo cuarto punto.- Respecto a que sí era


competencia del psicólogo diagnosticar la buena salud de nuestro
abuelo, nos vamos a eximir de contestar al respecto, en tanto, será el
propio profesional de la salud mental quien absuelva dicho extremo.

29. Respecto al trigésimo quinto punto.- En relación a que la evaluación


psicológica realizada por el psicólogo del Hospital Hipólito Unanue se
encuentra burdamente adulterada, deberá ser probada de forma
objetiva y no en base a suspicacias y será el mismo psicólogo quien
absuelva dicho extremo. Nosotros somos completamente ajenos a
ese respecto, por tanto nos eximimos de responder tales temerarias
aseveraciones.

II.2. RESPECTO A LA PRIMERA PRETENSIÓN ACCESORIA –


CANCELACIÓN DE LOS ASIENTOS REGISTRALES NROS. A00001,
B00002 DE LA PARTIDA REGISTRAL NRO. 11076050 DE LA ZONA
REGISTRAL NRO. XIII – SEDE TACNA.

1. Respecto al primer y segundo puntos.- Está plenamente acreditado que


nuestros abuelos (los poderdantes) jamás fueron personas incapaces,
conforme se tiene de su propia historia clínica, de lo cual también han
dado fe los notarios ante los que realizaron diversos actos jurídicos,
además de diversos psicólogos quienes diagnosticaron su buena salud
mental y la propia declaración ante la policía y la fiscalía por parte de la
poderdante nuestra abuela Tomasa Martha Vicente Quille, quien lo ha
ratificado de manera reiterada y contundente que los poderes fueron
otorgados por su esposo JOSE VICENTE ESPINOZA y por ella con
plena voluntad, libertad y conocimiento, a favor de sus hijas en quienes
ellos confiaban plenamente. Por ello, esta pretensión accesoria deviene
también en infundada, por carecer de fundamento cierto.

II.3. ABSOLUCIÓN RESPECTO A LA SEGUNDA PRETENSION PRINCIPAL

DE NULIDADES DE ESCRITURAS PÚBLICAS DE COMPRAVENTA,


ENAJENACION PERPETUA Y LOS ACTOS JURIDICOS QUE LAS
CONTIENEN:

1. En relación a los puntos primero al séptimo.- Dichos extremos


están referidos a la compraventa de predios a favor de terceros,
de los cuales somos completamente ajenos, por tanto, nos
eximimos de absolver al respecto.

2. En relación al octavo y noveno puntos: En el presente punto, se


hace alusión al suscrito Christian César Escobar Vicente,
aludiendo a la compra de un predio Rustico, pero a diferencia de
la teoría conspirativa de la demandante de que se buscaba
engañar a sus padres, lo que ocurrió fue que dicho predio rustico
fue vendido en entera voluntad y decisión de nuestros abuelos,
conforme lo ha señalado de manera categórica y reiterada la
propia poderdante TOMASA MARTHA QUILLE DE VICENTE. En
consecuencia, no ha existido un fin ilícito, son nuestros abuelos
quienes tuvieron la iniciativa de enajenar algunos de sus bienes a
favor de sus nietos.

3. Efectivamente, con fecha 28 de febrero del 2015 por entera


voluntad y decisión de nuestros abuelos (conforme lo ha señalado
la poderdante) se dio en venta un predio rústico a favor del
suscrito CHRISTIAN CESAR ESCOBAR VICENTE, cuyo precio
fue el que se fijó en ese momento por iniciativa de nuestros
abuelos y en base al monto del arancel por m2 que fijó la
municipalidad provincial de Tacna para el año 2015, monto que
fue depositado a una de las apoderadas, porque así se dispuso
notarialmente y además porque nuestros abuelos jamás contaron
con cuenta bancaria en ninguna entidad financiera y es de público
conocimiento que por la ley de lavado de activos toda
transferencia de dinero debe ser bancarizada, no puede ser
entregada en efectivo. En consecuencia es irracional argumentar
lesión al precio o acto contrario a las leyes.
4. En relación al punto décimo.- La demandante confirma que todos
sus argumentos se basan en presumir sus conclusiones, en
reiteradas ocasiones señala que solo presume que hubo animo
de aprovechamiento o una concertación entre mis tías, pero hasta
ahora no ha dado ninguna prueba que acredite sus dichos, por lo
tanto, su tesis conspirativa queda descartada de plano.

5. En relación a los puntos décimo primero y décimo segundo.- La


venta mencionada también tuvo la completa aprobación de
nuestros abuelos a favor de mi primo JULIO FERNANDO
VICENTE VICENTE, y como mencione en nuestra absolución al
noveno punto, el precio fue el que se fijó en ese momento por
iniciativa de ellos y en base al monto del arancel por m2 que fijó la
municipalidad provincial de Tacna para el año 2015 y
efectivamente el dinero fue depositado a una de las apoderadas,
porque así se dispuso notarialmente y además porque nuestros
abuelos jamás contaron con cuenta bancaria en ninguna entidad
financiera y es de público conocimiento que por la ley de lavado
de activos toda transferencia de dinero debe ser bancarizada, no
puede ser entregada en efectivo.

6. En relación al décimo tercer punto.- Es completamente falso que


nuestra tía NANCY VICENTE QUILLE haya adquirido algún bien
de nuestros abuelos, bastará solicitar información a SUNARP
para acreditar lo indicado. Aquí es pertinente precisar que fue la
demandante quien sí adquirió diferentes propiedades de nuestros
abuelos, conforme se tiene de la Partida Registral Nro. 11001057,
en la que aparece la venta a favor de la demandante JUANA
PASCUALA VICENTE DE HERBAS, respecto a un inmueble
ubicado en la calle Julio Mac Lean Nro. 666 de propiedad de
nuestros abuelos. Precio que sí más bien llama la atención, pues
lo adquiere de nuestros abuelos en el año 1999 a solo $ 5,500
cinco mil dólares, en el 2001 dos años después, la vende
perdiendo a solo $ 5,000 cinco mil dólares.

7. En relación al décimo cuarto y décimo quinto punto.- Es


completamente falso y no cuenta con sustento alguno que el
poder que otorgaron nuestros abuelos sea “ilegal”, también es
falso que la venta realizada a la suscrita LISZETH FABIOLA
ESCOBAR VICENTE sea simulada. Las ventas fueron reales, con
todas las formalidades de ley y por entera voluntad de nuestros
abuelos quienes así lo decidieron por voluntad propia y así lo ha
confirmado la propia poderdante, nuestra abuela y también habría
sido confirmado por nuestro abuelo, sin embargo, como
astutamente la demandante esperó que éste fallezca, no será
posible que nuestro abuelo acuda a su Despacho y desmienta
todas las patrañas que la demandante recién ahora señala.

Tampoco es verdad que los suscritos no contemos con oficio o


trabajo conocido, pues somos titulares de diversas empresas
comerciales desde hace muchos años, las cuales están dirigidas
a licitar con Electrosur SA y diferentes entidades del Estado,
conforme se puede acreditar con la información vertida por
SUNARP.

8. En relación a los puntos décimo sexto, décimo séptimo y décimo


octavo.- En dichos puntos no se nos menciona, por ello vamos a
eximirnos de emitir absolución al respecto.

9. En relación al punto décimo noveno.- En este punto se hace un


pequeño resumen de todas las alegaciones antes indicadas en la
demanda. Por lo cual, también nos remitimos a todo lo antes
indicado, con el agregado que, mal hace la demandante en
aseverar falsa pero deleznablemente que nuestro abuelo se
encontraba postrado en cama desde el 2005 y con “demencia
senil” desde el 2009. Pues con fecha 01 de septiembre del 2010
nuestros abuelos otorgaron otros poderes a mi codemandada
Nancy Vicente Quille y participando como rogada la ahora
demandada y anteriormente denunciante Dorotea Mamani
(esposa de nuestro tío José Vicente Quille), en esa oportunidad
nuestros abuelos acudieron a la notaria del Dr. Luís Vargas
Beltrán y fueron evaluados por éste en su plena capacidad para
contratar. De igual forma con fecha 01 de agosto del 2011
nuestros abuelos otorgan otro poder a nuestra tía Nancy Vicente
Quille y de igual forma también fueron examinados en su
capacidad, libertad y conocimiento. En esa misma fecha (01-08-
2011) nuestros abuelos celebraron directa y personalmente un
contrato de compraventa de predio a favor de terceros. En
consecuencia, queda probado de sobremanera que nuestro
abuelo jamás estuvo postrado en cama, ni tampoco padecía de
ninguna demencia, pues acreditado está que compareció
juntamente con nuestra abuela en reiteradas oportunidades a
otras notarias a realizar diferentes actos jurídicos. Por todo,
queda demostrado ampliamente la plena capacidad de nuestros
abuelos y la clarísima manifestación de voluntad para contratar y
completamente desvirtuados los falsos argumentos de la
demandante que deben ser desestimados.
10. En relación a los puntos vigésimo, vigésimo primero, vigésimo
segundo, vigésimo tercero, vigésimo cuarto, vigésimo quinto y
vigésimo sexto.- Es absolutamente falso que los suscritos seamos
“al parecer” testaferros, afirmación que se desliza porque en las
escrituras dice no aparecer la entrega de la posesión, que el
precio es supuestamente irrisorio, que nuestro abuelo padecía de
“demencia senil”, y que no existió voluntad de nuestro abuelo.-
Evidentemente a falta de argumentos y medios probatorios, se
repite y vuelve a repetir las mismas fábulas, por lo tanto, en estos
extremos nos remitimos a todos nuestros fundamentos
esgrimidos supra.

11. En relación al punto vigésimo séptimo. - Es verdad que el suscrito


CHRISTIAN CESAR ESCOBAR VICENTE, con fecha 07 de mayo
del 2018 hizo un aporte de acciones y derechos respecto al
predio inscrito en la partida electrónica Nro. 05119933 a favor de
la empresa “Proyecta Desarrollo Inmobiliario Tacna SAC”.

12. En relación al vigésimo octavo punto.- No es verdad que exista


algún “aprovechamiento” en relación a los bienes de nuestros
abuelos, como ya se indicó anteriormente, los predios que
adquirimos fueron por iniciativa de ellos mismos, al precio que
ellos propusieron, pues siempre nuestros abuelos quisieron que
sus bienes quedaran en familia, como también ya lo ha declarado
nuestra propia abuela ante la fiscalía y PNP.

13. En relación al vigésimo noveno punto. - No existe ningún


aprovechamiento de los bienes de nuestros abuelos, como
inicuamente se viene repitiendo ya en anteriores puntos, todos las
enajenaciones realizadas fueron de su entera voluntad y con
todas las formalidades de ley. Enajenaciones que en su momento
no fueron cuestionadas, sino solamente luego de la muerte de
nuestro abuelo JOSÉ VICENTE ESPINOZA.

Además, cabe precisar que el predio en mención no fue vendido


al suscrito CHRISTIAN CÉSAR ESCOBAR VICENTE, a un precio
irrisorio, como ya se indicó anteriormente el precio se fijó en ese
momento por iniciativa de nuestros abuelos y ellos sugirieron que
sea en base al monto del arancel por m2 que fijó la municipalidad
provincial de Tacna para ese año (2015).
Es falso también que el predio haya sido vendido a terceras
personas, menos al monto que indica la demandante. Fueron
aportes de acciones y derechos dentro del marco legal a favor de
la empresa en la que el suscrito CHRISTIAN CÉSAR ESCOBAR
VICENTE es también accionista. Evidentemente el valor con el
trascurso de los años se incrementa, más aún si antes el bien era
rural y ahora urbano y cuenta con una serie de mejoras y accesos
viales que antes no existían.

14. En relación al trigésimo punto.- No es verdad que nuestras tías


Nancy y Regina hayan estado deslegitimadas como apoderadas
de nuestros abuelos, dicha mendaz afirmación se hace en base a
que supuestamente uno de los poderdantes se encontraba con
demencia, lo cual es mentira y es de fácil probanza, con la propia
historia clínica de nuestro abuelo, con las evaluaciones
psicológicas que se le practicó oportunamente, con la fe notarial
que así lo confirmó y con los otros actos notariales que celebró en
diferentes notarías. Por ello, la demanda es abiertamente
infundada y carente de todo tipo de soporte probatorio.

II.4. ABSOLUCIÓN A LA SEGUNDA PRETENSIÓN ACCESORIA:

1. En relación a los puntos primero y segundo. - La demandante


peticiona en base a elucubraciones y argumentos fabulescos, sin
prueba alguna, la cancelación de una serie de asientos registrales,
como consecuencia de su pretensión principal. Sin embargo, como
ha quedado de sobremanera acreditado, no existe fundamento, ni
prueba que demuestre que nuestro abuelo era incapaz. Los poderes
que ahora después de muchos años se cuestionan fueron otorgados
no solamente por nuestro abuelo JOSÉ VICENTE ESPINOZA, sino
también por nuestra abuela TOMASA QUILLE DE VICENTE, en
consecuencia, mal hace la demandante en cuestionar únicamente la
capacidad de uno de los poderdantes como sí solamente fuera uno el
otorgante.

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA ABSOLUCIÓN A LA


DEMANDA.-

Amparo mi contestación a la demanda en los siguientes dispositivos


legales.
- Artículos 140, 141, 141-A, 142, 143, 144, 145 Código Civil
- Artículos I TP CPC; 442, 443,444 Código Procesal Civil.
- Demás normas legales pertinentes.
IV. MEDIOS PROBATORIOS DE LA ABSOLUCIÓN A LA DEMANDA.-

1. DOCUMENTOS:

- Copia Certificada del Testimonio de escritura de compraventa


a favor de JOSÉ VICENTE ESPINOZA, realizado en la
Provincia de Tarata en la notaria del Dr. Germán Valdez
Meneses, con fecha 13 de octubre de 1989, cuya pertinencia
es acreditar que el poderdante JOSE VICENTE ESPINOZA
realizaba desde siempre actos notariales en la referida notaria,
por tanto no es extraño que el poder lo haya otorgado en la
misma notaría.

- Oficio que deberá cursarse a SUNARP – TACNA, a efectos


de que informe sobre las empresas y/o personerías jurídicas
que mantienen los suscritos, a efectos de acreditar que sí
contamos con trabajos y oficios conocidos.

- Oficio que deberá cursarse a la RENIEC – TACNA, ubicada en


Calle Deustua Nro. 175, a efectos que remita copia certificada
de la documentación de trámite de rectificación de imágenes y
datos ante RENIEC, realizado PERSONALMENTE por nuestro
abuelo JOSÉ VICENTE ESPINOZA, en fecha 24-04-2015,
cuya pertinencia es demostrar que en dicha fecha no se
encontraba postrado en cama.

- Oficio que deberá cursarse a la notaria del Dr. LUIS VARGAS


BELTRAN, para que remita todos los actos notariales que de
manera personal realizaron los poderdantes, JOSÉ VICENTE
ESPINOZA y TOMASA MARTHA QUILLE DE VICENTE,
desde el 2005 hasta el 2015, cuya pertinencia es acreditar que
también fueron examinados en su capacidad por dicho notario
y celebraron varios actos jurídicos en fechas que se indica el
poderdante era incapaz y se encontraba postrado en cama.

- Oficio que deberá cursarse al séptimo despacho de


investigación de la fiscalía de Tacna, para que remita copias
certificadas de las declaraciones de la demandante JUANA
PASCUALA VICENTE DE HERBAS en el expediente fiscal
Nro. 5574-2016, en las que precisa su pleno conocimiento y
consentimiento respecto al poder ahora cuestionado.
- Oficio que deberá cursarse al Colegio de Notarios de Tacna,
para que informe si existe alguna norma que les obliga a
requerir certificados psicológicos, psiquiátricos y/o
neurológicos a personas mayores de 65 años, para realizar
trámites notariales.

- Declaración de la demandante Juana Pascuala Vicente de


Herbas para que responda conforme al pliego interrogatorio.

V. ANEXOS.-

1. Copia certificada de los medios probatorios instrumentales


ofrecidos en el punto IV.

2. Copia de nuestros DNIs.

3. Tasa judicial por ofrecimiento de pruebas.

4. Cédulas de notificación.

POR LO EXPUESTO:

A Ud. Señor Juez, rogamos dispensar su


atención conforme solicitamos.

OTROSÍ DECIMOS: Variamos de domicilio procesal al indicado en el exordio,


lugar donde se nos deberán hacer llegar todas las futuras notificaciones de ley.

OTROSÍ DIGO: El arancel por ofrecimiento de medios probatorios es solo con


respecto a la recurrente LISZETH FABIOLA ESCOBAR VICENTE.

Tacna, 22 de octubre del 2018


Pliego interrogatorio conforme al cual prestará declaración la demandante
Juana Pascuala Vicente de Herbas:

1.- Porqué jamás reclamó a sus padres sobre el poder otorgado a sus
hermanas NANCY Y REGINA VICENTE QUILLE.

2.- Para que explique por qué no formuló la demanda cuando su padre
aún estaba con vida?

3.- Para que diga si estaba en desacuerdo del poder otorgado a favor de
sus hermanas para la venta de bienes, por qué no impugnó dicho poder
apenas tomó conocimiento de su existencia?

4.- Es verdad que usted se entera de la existencia del poder aún en


octubre del año 2012, conforme lo ha señalado en la fiscalía?

5.- Es verdad que cuando se enteró del otorgamiento de poderes por


parte de sus padres TOMASA MARTHA QUILLE DE VICENTE y JOSÉ
VICENTE ESPINOZA a favor de sus hermanas NANCY y REGINA
VICENTE QUILLE en octubre del 2012 para la enajenación de bienes,
usted consintió dicho poder en todos sus extremos?

6.- Es verdad que por los mismos hechos usted formuló denuncia ante
la fiscalía de Tacna?

Tacna, 22 de octubre del 2018.

También podría gustarte