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1880
1880
Artículo 1.- Bolivia libre e independiente, constituida en República unitaria, adopta para su
gobierno la forma democrática representativa.
Artículo 2.- El Estado reconoce y sostiene la religión católica, apostólica, romana, permitiendo el
ejercicio público de todo otro culto.
Artículo 3.- La esclavitud no existe en Bolivia. Todo esclavo que pise el territorio boliviano es
libre.
Artículo 4.- Todo hombre tiene el derecho de entrar en el territorio de la República, permanecer,
transitar y salir de él, sin otras restricciones que las establecidas por el derecho internacional; de
trabajar y ejercer toda industria lícita; de publicar sus pensamientos por la prensa, sin previa
censura; de enseñar bajo la vigilancia del Estado, sin otras condiciones que las de capacidad y
moralidad; de asociarse, de reunirse pacíficamente y hacer peticiones individual o
colectivamente.
La instrucción primaria es gratuita y obligatoria.
Artículo 5.- Nadie puede ser arrestado, detenido ni preso, sino en los casos y según las formas
establecidas por la ley; requiriéndose para la ejecución del respectivo mandamiento, que éste
emane de autoridad competente y sea intimado por escrito.
Artículo 6.- Todo delincuente in fraganti puede ser aprehendido, aun sin mandamiento, por
cualquiera persona, para el único objeto de conducirle ante el juez competente, quien deberá
tomarle su declaración, a lo más, dentro de veinticuatro horas.
Artículo 7.- Los encargados de las prisiones a nadie recibirán en ellas como arrestado, preso o
detenido, sin copiar en su registro el manda miento correspondiente. Podrán, sin embargo, recibir
en el recinto de la prisión a los conducidos, con el objeto de dar cuenta a dicho juez, dentro de
veinticuatro horas.
Artículo 8.- Los atentados contra la seguridad personal, hacen responsables a sus autores
inmediatos, sin que pueda servirles de excusa el haberlos cometido de orden superior.
Artículo 9.- Nadie puede ser juzgado por comisiones especiales o sometido a otros jueces que los
designados con anterioridad al hecho de la causa. Sólo los que gozan de fuero militar podrán ser
juzgados por consejos de guerra.
Artículo 10.- Nadie está obligado a declarar contra sí mismo en materia criminal, ni lo están,
sobre el mismo hecho, sus parientes consanguíneos hasta el cuarto grado inclusive, ni sus afines
hasta el segundo.
En ningún caso se empleará el tormento ni otro género de mortificaciones.
Artículo 11.- Jamás se aplicará la confiscación de bienes como castigo político.
Son inviolables la correspondencia epistolar y los papeles privados, los cuales no podrán ser
ocupados sino en los casos determinados por las leyes y en virtud de orden escrita y motivada de
autoridad competente. No producen efecto legal las cartas ni papeles privados, violados o
sustraídos.
Artículo 12.- Toda casa es un asilo inviolable; de noche no se podrá entrar en ella sin
consentimiento del que la habita, y de día sólo se franqueará la entrada a requisición escrita y
motivada de autoridad competente, salvo el caso de delito in fraganti. Ningún militar está alojado
en tiempo de paz en casa particular, sin consentimiento del dueño; ni en tiempo de guerra, sino en
la manera que prescribe la ley.
Artículo 13.- La propiedad es inviolable; la expropiación no podrá imponerse, sino por causa de
utilidad pública, calificada conforme a ley, y previa indemnización justa.
Artículo 14.- Ningún impuesto es obligatorio, sino cuando ha sido establecido por el Poder
Legislativo, conforme a las prescripciones de esta Constitución. Todos pueden intentar el recurso,
ante la autoridad judicial respectiva, contra los impuestos ilegales.
Los impuestos municipales son obligatorios, cuando en su creación se han observado los
requisitos señalados por esta Constitución.
Artículo 15.- Ningún dinero se sacará de los tesoros nacional, departamental, municipal y de
instrucción, sino conforme a los respectivos presupuestos. La cuenta de cada trimestre, se
publicará cuando más tarde, dentro de los sesenta días transcurridos desde su expiración.
El Ministro de Hacienda publicará la cuenta correspondiente al tesoro nacional; los
superintendentes, la referente a sus respectivos ramos.
Artículo 16.- La igualdad es la base del impuesto y las cargas públicas. Ningún servicio personal
es exigible, sino en virtud de la ley o sentencia ejecutoriada.
Artículo 17.- Los bienes raíces de la Iglesia y las propiedades pertenecientes a los
establecimientos de educación, beneficencia y municipalidades a comunidades o corporaciones
religiosas, gozarán de las mismas garantías que los de los particulares.
Artículo 18.- La deuda pública está garantida. Todo compromiso contraído por el Estado,
conforme a las leyes, es inviolable.
Artículo 19.- Todo hombre goza en Bolivia de los derechos civiles; su ejercicio se regla por la
ley civil.
Artículo 20.- Sólo el Poder Legislativo tiene autoridad para alterar y modificar los códigos, así
como para dictar reglamentos o disposiciones en lo tocante a procedimientos judiciales.
Artículo 21.- Queda abolida la pena de muerte, exceptuándose los únicos casos de castigarse con
ella el asesinato, el parricidio y la traición a la patria; se entiende por traición la complicidad con
el enemigo, durante el estado de guerra extranjera.
Artículo 22.- Quedan abolidas la pena de infamia y la de muerte civil.
Artículo 23.- Son nulos los actos de los que usurpen funciones que no les competen; así como los
actos de los que ejerzan jurisdicción o potestad que no emane de la Ley.
Artículo 24.- Los principios, garantías y derechos reconocidos en los Artículos anteriores, no
podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio.
Artículo 25.- Los que ataquen los derechos y garantías constitucionales, no gozan de fuero y
quedan sujetos a la jurisdicción ordinaria.
Artículo 39.- El Poder Legislativo reside en el Congreso Nacional, compuesto de dos Cámaras,
una de Diputados y otra de Senadores.
Artículo 40.- Se reunirá ordinariamente cada año en la capital de la República, el día 6 de agosto,
aunque no haya habido previa convocatoria; sus sesiones durarán sesenta días útiles, prorrogables
hasta noventa, a juicio del mismo Congreso, o a petición fundada del Poder Ejecutivo.
Artículo 41.- Si alguna vez, a juicio del Ejecutivo, conviniese por graves razones, que un
Congreso ordinario no se reúna en la capital de la República, podrá expedir la convocatoria,
señalando otro lugar.
Artículo 42.- El Congreso puede reunirse extraordinariamente por acuerdo de la mayoría
absoluta de ambas Cámaras, o por convocatoria del Poder Ejecutivo, quien en este caso
determinará el lugar de la reunión.
En ambos casos ha de ocuparse el Congreso exclusivamente de los negocios designados en su
convocatoria.
Artículo 43.- Las Cámaras deben funcionar con la presencia, cuando menos, de la mayoría
absoluta de sus respectivos miembros, a un mismo tiempo, en un mismo lugar, y no podrá
comenzar o terminar la una sus funciones en un día distinto del de la otra.
Artículo 44.- Los diputados y senadores podrán ser nombrados Presidente o Vicepresidentes de
la República, Ministros de Estado, Agentes Diplomáticos o Jefes Militares en tiempo de guerra;
quedando suspensos del ejercicio de sus funciones legislativas por todo el tiempo que
desempeñen aquellos cargos.
Los Vicepresidentes no quedarán suspensos de sus funciones legislativas, sino cuando ejerzan la
Presidencia u otro de los cargos expresados.
Artículo 45.- Fuera de los casos del Artículo anterior, no podrán los senadores y diputados
admitir empleos cuyo nombramiento y remoción dependa del Poder Ejecutivo. Los empleados
civiles, eclesiásticos y militares, cuyo nombramiento y remoción dependa exclusivamente del
Ejecutivo, no podrán ser diputados ni senadores por ningún distrito electoral. Los demás
funcionarios rentados tampoco podrán ser diputados ni senadores por distritos electorales en que
ejerzan jurisdicción o autoridad.
Artículo 46.- Los diputados y senadores son inviolables, en todo tiempo, por las opiniones que
emitan en el ejercicio de sus funciones.
Artículo 47.- Ningún Senador o Diputado, desde el día de su elección hasta el término de la
distancia para que se restituya a su domicilio, podrá ser acusado, perseguido o arrestado, salvo el
caso de delito in fraganti sujeto a pena corporal, si la Cámara a que pertenece no da licencia.
Tampoco podrán ser demandados civilmente desde sesenta días antes de la reunión del Congreso,
hasta el término de la distancia para, que se restituyan a su domicilio. Pero en ningún tiempo
serán arraigados, apresados o apremiados corporalmente en materia civil, sin previa licencia de la
Cámara a que pertenecen, pudiendo, fuera del término indicado, concurrir como actores o
demandados en los juicios civiles.
Durante el período constitucional de su mandato, podrán dirigir representaciones al Poder
Ejecutivo para el cumplimiento de las leyes y resoluciones legislativas; podrán también
representar las necesidades y medios de mejora de su distrito electoral.
Artículo 48.- Las sesiones del Congreso y de ambas Cámaras serán públicas y no podrán ser
secretas, sino cuando los dos tercios de los miembros convengan en ella.
Artículo 49.- Cuando un mismo ciudadano fuere nombrado Senador y Representante, preferirá el
nombramiento de Senador.
Artículo 50.- Si fuere nombrado Diputado o Senador por dos distritos o departamentos, lo será
por el que él elija.
Artículo 51.- Los cargos de Senador o Representante son renunciables.
Artículo 52.- Son atribuciones del Poder Legislativo:
1. Dictar leyes, abrogarlas, modificarlas e interpretarlas.
2. Imponer contribuciones de cualquiera clase o naturaleza, suprimir las existentes y determinar,
en caso necesario, su repartimiento entre los departamentos o provincias.
3. Fijar en cada legislatura los gastos de la administración pública.
4. Fijar igualmente en cada legislatura la fuerza militar que ha de mantenerse en pie en tiempo de
paz. Las contribuciones se decretan por sólo el tiempo de dieciocho meses, y la fuerza se fija sólo
por igual tiempo.
5. Autorizar al Ejecutivo para contratar empréstitos, designando los fondos para servirlos;
reconocer las deudas contraídas y establecer el modo de cancelarlas.
6. Crear nuevos departamentos o provincias, arreglar sus límites; habilitar puertos mayores y
restablecer aduanas.
7. Fijar el peso, ley, valor, tipo y denominación de las monedas; autorizar la emisión y
circulación de billetes de banco; y arreglar el sistema de pesos y medidas.
8. Conceder subvenciones o garantías de interés para la construcción de ferrocarriles, canales,
carreteras y demás empresas de vialidad.
9. Permitir el tránsito de tropas extranjeras por el territorio de la República, determinando el
tiempo de su permanencia en él.
10. Permitir que residan cuerpos del ejército permanente en el lugar de las sesiones del Congreso
y diez leguas a su circunferencia.
11. Permitir la salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República, señalando el
tiempo de su regreso.
12. Crear y suprimir empleos públicos, determinar o modificar sus atribuciones y fijar sus
dotaciones.
13. Decretar amnistías y conceder indultos a determinadas personas, previo informe de la Corte
Suprema.
14. Aprobar o desechar los tratados y convenciones de toda especie.
Artículo 53.- Cada Cámara calificará la elección de sus respectivos miembros, pudiendo
separarlos temporal o definitivamente, corregir todas las infracciones de su reglamento; organizar
su secretaria; nombrar todos los empleados de su dependencia; formar su presupuesto y ordenar
su pago, y entender en todo lo relativo a la economía y policía interior.
Artículo 54.- Las Cámaras se reunirán en Congreso para los casos siguientes:
1. Para abrir y cerrar sus sesiones;
2. Para verificar el escrutinio de las actas de elecciones de Presidente y de Vicepresidente de la
República; hacerlas por sí mismas cuando no resulten conformes a los Artículos 84, 85, 86 y 87;
3. Para recibir el juramento de los funcionarios expresados en el párrafo anterior;
4. Para admitir o negar la excusa de los mismos;
5. Para aprobar o negar los tratados y convenios públicos celebrados por el Poder Ejecutivo;
6. Para reconsiderar las leyes observadas por el Ejecutivo;
7. Para resolver la declaratoria de guerra a petición del Ejecutivo;
8. Para aprobar o desaprobar la cuenta de Hacienda que debe presentar al Ejecutivo;
9. Para determinar el número de la fuerza armada;
10. Para dirimir por dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros, las competencias que
les susciten el Ejecutivo y la Corte Suprema, y por mayoría absoluta de votos las que se susciten
entre los expresados poderes, o entre las Cortes de Distrito y la de Casación.
Artículo 55.- No podrá delegar a uno o muchos de sus miembros, ni a otro poder las atribuciones
que tiene por esta Constitución.
Artículo 56.- Esta Cámara se compondrá de diputados elegidos directamente por los ciudadanos,
a simple pluralidad de sufragios. Una ley arreglará estas elecciones y señalará el número de
diputados.
Artículo 57.- Para ser diputado se requiere:
1. Estar inscrito en el Registro Nacional;
2. Tener veinticinco años cumplidos, ser boliviano de nacimiento o naturalizado con cinco años
de residencia fija en el país, y poseer una renta anual de cuatrocientos bolivianos, procedente de
una profesión, industria o propiedad inmueble;
3. No haber sido condenado a pena corporal por los tribunales ordinarios.
Artículo 58.- Los diputados ejercerán sus funciones por cuatro años, renovándose por mitad en
cada bienio; en el primero saldrán por suerte.
Artículo 59.- Es privativa de la Cámara de Diputados la iniciativa en los casos de las atribuciones
2, 3, 4 y 5 del Artículo 52.
Artículo 60.- Son atribuciones de la Cámara de Diputados:
1. Acusar ante el Senado al Presidente y Vicepresidentes de la República, a los Ministros de
Estado, a los de la Corte Suprema y a los Agentes diplomáticos, por delitos cometidos en el
ejercicio de sus funciones;
2. Elegir de las ternas propuestas por el Senado, a los Magistrados de la Corte Suprema y a los
Vocales del Tribunal Nacional de Cuentas. Estos últimos durarán en sus funciones por el período
de seis años, con derecho a reelección, no pudiendo ser destituidos sino en virtud de sentencia
pronunciada por la Corte Suprema.
Artículo 61.- El Senado de la República se compone de dos Senadores por cada departamento.
Artículo 62.- Para ser Senador se necesita:
1. Ser boliviano de nacimiento, o naturalizado con cinco años de residencia fija en el país, y
ciudadano inscrito en el Registro Nacional;
2. Tener treinta y cinco años cumplidos;
3. Tener una renta de ochocientos bolivianos, ya provenga de una propiedad inmueble o de
industria o profesión;
4. No haber sido condenado a pena corporal en virtud de sentencia pronunciada por los tribunales
ordinarios.
Artículo 63.- Los Senadores ejercerán sus funciones por el período de seis años, pudiendo ser
reelegidos indefinidamente.
El Senado se renueva por tercias partes, debiendo salir por suerte un tercio en cada uno de los
primeros bienios.
Artículo 64.- Son atribuciones de la Cámara de Senadores:
1. Oír las acusaciones hechas por la Cámara de Diputados contra los funcionarios expresados en
el Artículo 60. En este caso se limitará el Senado a decir si ha o no lugar a la acusación
propuesta; decidiéndose por la afirmativa, suspenderá de su empleo al acusado, y lo pondrá a
disposición de la Corte Suprema para que lo juzgue conforme a las leyes.
El Senado juzgará definitivamente a los Ministros de la Corte Suprema, y les aplicará la
responsabilidad, ya sea que la acusación provenga de la Cámara de Diputados, de querella de los
ofendidos, o de denuncia de cualquier ciudadano.
En los casos previstos por los dos incisos anteriores, será necesario el voto de los dos tercios de
los miembros presentes.
Una ley especial arreglará el curso y formalidades de estos juicios;
2. Proponer ternas para Arzobispos y Obispos, a fin de que sean presentados por el Poder
Ejecutivo para la institución canónica;
3. Proponer ternas para Magistrados de la Corte Suprema y para Vocales del Tribunal Nacional
de Cuentas, a fin de que la Cámara de Diputados haga la elección;
4. Rehabilitar como bolivianos y como ciudadanos respectivamente, a los que hubiesen perdido
estas calidades;
5. Permitir a los bolivianos la admisión de honores, títulos o emolumentos de otro gobierno
siempre que no se opongan a las leyes de la República;
6. Elegir en votación secreta de las ternas propuestas por el Poder Ejecutivo, a los generales y
coroneles del Ejército;
7. Decretar premios y honores públicos a los que los merezcan por sus servicios a la República.
Artículo 65.- Las leyes pueden tener origen en el Senado o en la Cámara de Diputados, a
proposición de uno de sus miembros, o por mensaje que dirija el Presidente de la República, a
condición de que el proyecto será sostenido en los debates, cuando menos por uno de los
Ministros del despacho; mas no podrán hallarse en la votación.
Quedan exceptuados los casos previstos en el Artículo 59.
Artículo 66.- Aprobado un proyecto de ley en la Cámara de su origen, pasará inmediatamente a
la otra para su discusión y aprobación en el periodo de aquella legislatura.
Artículo 67.- El proyecto de ley que fuere desechado en la Cámara de su origen, no podrá ser
nuevamente propuesto, ni en esa ni en la otra Cámara, hasta la legislatura siguiente.
Artículo 68.- Cuando la Cámara revisora desecha en su totalidad un proyecto de ley, la Cámara
de su origen lo toma de nuevo en consideración, y si insiste por una mayoría de dos tercios de los
miembros presentes, pasará a la otra Cámara, por segunda vez; y no se entenderá que ésta reitera
su reprobación, si no lo hace con las dos terceras partes de sus miembros presentes, debiendo
considerarse aprobado el proyecto cuando no sea reiterada la reprobación.
Cuando se reitere la reprobación o cuando la Cámara de origen no insista en su aprobación, el
proyecto no se podrá volver a proponer en la legislatura del mismo año.
Artículo 69.- Si la Cámara revisora se limita a enmendar o modificar el proyecto, éste se
considerará aprobado, en caso de que la Cámara de origen acepte por mayoría absoluta las
enmiendas o modificaciones. Pero si no las acepta, o si las corrige y altera, las dos Cámaras se
reúnen para deliberar en un solo debate, bajo la dirección del Presidente del Senado, sobre el
proyecto corregido. En caso de aprobación, será remitido al Ejecutivo para su promulgación
como ley de la República; mas si fuere desechado, no podrá ser propuesto de nuevo, sino en una
de las legislaturas siguientes.
Artículo 70.- Todo proyecto de ley sancionado por ambas Cámaras, podrá ser observado por el
Presidente de la República en el término de diez días desde aquél en que se le hubiese remitido;
pero solamente en el caso de que en su discusión no hubiese estado presente el Ministro a cuyo
departamento corresponda la ley.
El proyecto no observado dentro de aquel término, debe ser promulgado; y si en el término
recesare el Congreso, el Presidente publicará en el periódico oficial, el Mensaje de sus
observaciones, para que se tomen en consideración en la próxima reunión de las Cámaras.
Artículo 71.- Las observaciones del Ejecutivo se dirigirán a la Cámara en que tuvo origen el
proyecto, y si ésta y la revisora, reunidas en Congreso, las hallan fundadas y modifican, conforme
a ellas, el proyecto, lo devolverán al Ejecutivo para su promulgación.
Si ambas Cámaras declaran infundadas las observaciones, por una mayoría de dos tercios de los
miembros presentes, el Presidente de la República tiene el deber de promulgar la ley.
Si el Ejecutivo rehúsa promulgar la ley, lo hará el Presidente del Senado, para que tenga fuerza de
tal.
Artículo 72.- Cuando en las deliberaciones de las Cámaras se trate únicamente de una decisión
parlamentaria de su incumbencia exclusiva, la aprobación de las dos surtirá sus efectos, sin la
promulgación del Ejecutivo, debiendo este acto ser llenado por los Presidentes y los Secretarios.
Los trámites que deben observarse en estos casos para el régimen de los debates y decisiones en
lo concerniente a las relaciones que median entre la Cámara iniciadora y la revisora, serán los
mismos que en los proyectos de ley.
Artículo 73.- Las Cámaras pueden, a iniciativa de sus respectivos miembros, acordar la censura
de los actos de mera política del Ejecutivo, dirigiéndola contra los Ministros de Estado, separada
o conjuntamente, según el caso, con el solo fin de obtener una modificación en el procedimiento
político.
Para el ejercicio de esta facultad, basta la decisión de la sola Cámara en la cual se haya iniciado el
asunto, siendo suficiente el voto de la mayoría absoluta.
Artículo 74.- La promulgación de las leyes se hace por el Presidente de la República, en esta
forma:
«Por cuanto el Congreso Nacional ha sancionado la siguiente ley:
Por tanto la promulgo para que se tenga y cumpla como ley de la
República.»
Artículo 91.- Los negocios de la administración pública se despachan por los Ministros de
Estado, cuyo número designa la ley.
Artículo 92.- Para ser Ministro de Estado se requiere las mismas calidades que para ser
Diputado.
Artículo 93.- Los Ministros de Estado son responsables de los actos de la administración en sus
respectivos ramos, conjuntamente con el Presidente de la República.
Artículo 94.- La responsabilidad de los Ministros será conjunta por todos los actos acordados en
Consejo de Gabinete.
Artículo 95.- Todos los decretos y órdenes del Presidente de la República deben ser firmados por
el Ministro del respectivo departamento; y no serán obedecidos sin este requisito. Para el
nombramiento o remoción de los Ministros, bastará la firma del Presidente.
Artículo 96.- Los Ministros de Estado pueden concurrir a los debates de cualquiera de las
Cámaras, y se retirarán antes de la votación.
Artículo 97.- Luego que el Congreso abra sus sesiones, deberán los Ministros del Despacho
presentar sus respectivos informes acerca del estado de la administración, en la forma que se
expresa en el Artículo 89, atribución 9.
Artículo 98.- La cuenta de la inversión de las rentas, que debe presentar el Ministro de Hacienda,
lleva la presunción de estar examinada y aprobada por los demás Ministros en sus respectivos
departamentos. Debe ser sometida al Congreso con un informe del Tribunal Nacional de Cuentas.
A la formación del Presupuesto general deben concurrir todos los Ministros en sus ramos
correspondientes.
Artículo 99.- No salva a los Ministros de su responsabilidad la orden verbal o escrita del
Presidente de la República.
Artículo 100.- Por los delitos privados que cometan, pueden ser acusados ante la Corte Suprema
por la persona perjudicada, y el juzgamiento se verificará conforme a las leyes.
Artículo 108.- La justicia se administra por la Corte Suprema, por las Cortes de Distrito y demás
tribunales y juzgados que las leyes establecen.
Artículo 109.- La administración de justicia es gratuita de parte de los funcionarios que ejercen
jurisdicción y gozan de sueldo.
Artículo 110.- La Corte Suprema se compone de siete vocales, cuya elección se hace por la
Cámara de Diputados, a propuesta en terna del Senado.
Para ser Ministro de la Corte Suprema se requiere:
1. Ser boliviano de nacimiento, o naturalizado con cinco años de residencia fija en el país, y
mayor de cuarenta años;
2. Haber sido Ministro de alguna Corte Superior o Fiscal de Distrito por cinco años, o haber
ejercido durante diez la profesión de abogado, con crédito;
3. No haber sido condenado a pena corporal en virtud de sentencia ejecutoriada.
Artículo 111.- Son atribuciones de la Corte Suprema, a más de las que señalan las leyes:
1. Conocer de los recursos de nulidad conforme a las leyes, y fallar al mismo tiempo sobre la
cuestión principal;
2. Conocer en única instancia de los asuntos de puro derecho, cuya decisión dependa de la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de las leyes, decretos y cualquier género de
resoluciones;
3. Conocer en todos los casos en que la Constitución le atribuye jurisdicción privativa;
4. Conocer de las causas de responsabilidad de los agentes diplomáticos y consulares, de los
Comisarios nacionales, de los vocales de las Cortes Superiores, Fiscales de Distrito, vocales del
Tribunal Nacional de Cuentas y Prefectos, por faltas cometidas en el ejercicio de sus funciones;
5. Conocer de las causas contenciosas que resulten de los contratos, negociaciones y concesiones
del Poder Ejecutivo, y de las demandas contencioso-administrativas a que dieren lugar las
resoluciones del mismo;
6. Conocer de todas las materias contenciosas relativas al patronato nacional que ejerce el
Gobierno Supremo de la República;
7. Dirimir las competencias que se suscitan entre los concejos municipales, y entre éstos y las
autoridades políticas, y entre los unos y las otras con las juntas municipales de las provincias.
Artículo 112.- La Corte Suprema en la primera sesión que celebre, después de haber prestado
ante el Congreso juramento de cumplir la Constitución y las leyes, elegirá a su Presidente, que
también lo será de cada una de sus salas, debiendo durar en este carácter por el término de diez
años, con derecho a reelección.
Cuando el Congreso funcionare fuera de la capital de la República, comisionará para la recepción
del juramento al Cabildo Eclesiástico, constituido en el salón del Cuerpo Legislativo.
Artículo 113.- El Presidente de la Corte Suprema debe velar sobre la recta y cumplida
administración de justicia en toda la República, dirigiendo a todos los magistrados las
observaciones, amonestaciones o incitativas a que hubiere lugar, de acuerdo con la Corte, o
haciendo que el Fiscal General entable las acusaciones que correspondan o las peticiones que la
Constitución y las leyes permitan de acuerdo con la Corte, o haciendo que el Fiscal General
entable las acusaciones que correspondan o las peticiones que la Constitución y las leyes
permitan.
Artículo 114.- El Fiscal General será nombrado por el Presidente de la República, a propuesta en
terna de la Cámara de Diputados.
El cargo de Fiscal General durará por el período de diez años, con opción a ser reelecto. No
puede ser destituido sino en virtud de sentencia condenatoria pronunciada por la Corte Suprema.
Artículo 115.- Los magistrados de las Cortes de Distrito, serán elegidos por el Senado a
propuesta en terna de la Corte Suprema.
Artículo 116.- Es atribución de las Cortes de Distrito, a más de las que las leyes les señalan, la de
juzgar a las Municipalidades por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones, sea individual
o colectivamente.
Los Subprefectos quedan sujetos a la misma jurisdicción.
Artículo 117.- Los jueces de partido y los de instrucción serán nombrados por la Corte Suprema,
a propuesta en terna de las Cortes de Distrito.
Artículo 118.- Los fiscales de distrito, los de partido y agentes fiscales, serán nombrados por el
Presidente de la República, a propuesta en terna del Fiscal General.
Artículo 119.- Los Magistrados de la Corte Suprema, durarán en el ejercicio de sus funciones por
diez años; los de las Cortes de Distrito durarán por seis años; y los jueces de partido y jueces
instructores, por cuatro años; siendo permitida la reelección. Estos períodos no son personales.
Durante estos períodos, ningún magistrado y juez podrá ser destituido sino por sentencia
ejecutoria, ni suspenso a no ser en los casos determinados por las leyes.
Tampoco podrá ser trasladado no siendo con su expreso consentimiento.
Artículo 120.- La publicidad en los juicios es la condición especial de la administración de
justicia, salvo cuando sea ofensiva a las buenas costumbres.
Artículo 121.- El Ministerio Público se ejerce a nombre de la Nación por las comisiones que
designe la Cámara de Diputados, por el Fiscal General y demás funcionarios a quienes la ley
atribuye dicho ministerio.
Artículo 122.- Los tribunales bajo su responsabilidad, no darán posesión a los magistrados o
jueces que no hubiesen sido nombrados con arreglo a esta Constitución.
Artículo 123.- Los secretarios y demás subalternos del Poder Judicial, serán nombrados por las
Cortes de Distrito, a propuesta en terna de los jueces con quienes deben servir.
La Corte Suprema nombrará los que le pertenecen.
Artículo 124.- En las capitales de departamento habrá concejos municipales. En las provincias,
así como en las secciones en que éstas estén divididas, y en cada puerto, habrá juntas
municipales, cuyo número será determinado por la ley. Y en los cantones habrá agentes
municipales, dependientes de las juntas, y éstas de los concejos.
Artículo 125.- La ley reglamentaria determinará el número de munícipes de cada localidad, su
elección, las condiciones para ejercer este cargo, la duración de sus funciones, los medios y
modos de ejercerlas.
Artículo 126.- Son atribuciones de las Municipalidades:
1. Promover y vigilar la construcción de las obras públicas de su distrito;
2. Establecer y suprimir impuestos municipales, previa aprobación del Senado;
3. Crear establecimientos de instrucción primaria y dirigirlos, administrar sus fondos, dictar sus
reglamentos, nombrar preceptores y señalar sus sueldos. En los establecimientos del Estado sólo
tendrán el derecho de inspección y vigilancia;
4. Establecer la policía de salubridad, ornato y recreo;
5. Cuidar de los establecimientos de caridad, conforme a los respectivos reglamentos;
6. Formar el censo real y personal del distrito municipal;
7. Formar la estadística departamental;
8. Hacer el repartimiento de los reemplazos para el ejército, que hubiesen cabido a su respectivo
territorio, con arreglo a la ley de construcción;
9. Requerir la fuerza que sea necesaria para hacer cumplir sus resoluciones;
10. Recaudar, administrar e invertir sus fondos;
11. Aceptar legados y donaciones, y negociar empréstitos para promover obras de beneficencia y
de utilidad material;
12. Vigilar sobre la venta de víveres, teniendo por base el libre tráfico;
13. Nombrar jurados para los delitos de imprenta;
14. Nombrar los alcaldes parroquiales, a propuesta en tema de los jueces instructores, los agentes
municipales de cantón, el secretario, tesoro y demás empleados de su dependencia.
Artículo 127.- Los concejos municipales pueden celebrar entre sí contratos y arreglos, cuando
éstos tengan por objeto promover y llevar a ejecución empresas de vialidad que abarquen dos o
más departamentos, con tal de que la combinación esté basada en desembolsos o compromisos
del Tesoro Municipal de los departamentos a quienes concierne el negocio.
Artículo 128.- Habrá en la República una fuerza permanente que se compondrá del ejército de
línea: su número lo determinará cada legislatura, arreglándolo al que sea absolutamente
necesario.
Artículo 129.- La fuerza armada es esencialmente obediente; en ningún caso puede deliberar, y
está en todo sujeta a los reglamentos y ordenanzas militares, en lo relativo al servicio.
Artículo 130.- Habrá también cuerpos de guardia nacional en cada departamento; su
organización y deberes se determinan por la ley.
Artículo 131.- Los que no sean bolivianos de nacimiento, o naturalizados con cinco años de
residencia fija en el país, no podrán ser empleados en el ejército en clase de generales y jefes,
sino con consentimiento del Congreso.
Artículo 132.- Esta Constitución puede ser reformada en todo o en parte, declarándose
previamente la necesidad de la reforma, y determinándola con precisión por una ley ordinaria,
que haya sido aprobada por los dos tercios de los miembros presentes de cada Cámara.
Esta ley puede ser iniciada en cualquiera de las Cámaras en la forma constitucional.
La ley declaratoria de la reforma será pasada al Ejecutivo para su promulgación.
Artículo 133.- En las primeras sesiones de la legislatura en que hubiere renovación en la Cámara
de Diputados, se considerará el asunto por la Cámara que proyectó la reforma, y si ésta fuere
aprobada como necesaria por los dos tercios de votos presentes, se pasará a la otra para su
revisión, que también requiere dos tercios de votos.
Los demás trámites serán los mismos que la Constitución señala para las relaciones entre las dos
Cámaras.
Artículo 134.- Las Cámaras deliberarán y votarán la reforma, ajustándola a las disposiciones
constitucionales que determine la ley declaratoria de la reforma.
La reforma sancionada pasará al Ejecutivo para su promulgación sin que el Presidente de la
República pueda observarla.
Artículo 135.- Cuando la enmienda sea relativa al período constitucional del Presidente de la
República, se considerará conforme a lo dispuesto en los Artículos anteriores, sólo en el siguiente
período.
Artículo 136.- Las Cámaras podrán resolver cualesquiera dudas que ocurran sobre la inteligencia
de alguno o de algunos Artículos de esta Constitución, si se declaran fundadas por dos tercios de
votos, observándose en lo demás las formalidades prescritas por una ley ordinaria.
Artículo 137.- Las colonias podrán estar sujetas a leyes y reglamentos especiales.
Artículo 138.- Las autoridades y tribunales aplicarán esta Constitución con preferencia a las
leyes y éstas con preferencia a cualesquiera otras resoluciones.
Artículo 139.- Quedan abrogadas las leyes y decretos que se opongan a esta Constitución.
Artículos transitorios
Artículo 1.- El período constitucional del Presidente y Vicepresidente nombrados por la actual
Convención, durará hasta el seis de agosto de mil ochocientos ochenta y cuatro; quedando
eliminada en las elecciones de ese año, para esas magistraturas, la candidatura del actual
Presidente y la del Vicepresidente o Vicepresidentes que llegaren a ejercer dicho cargo, a fin de
realizar en toda su amplitud el principio de alternabilidad.
Artículo 2.- La Convención Nacional durará en sus funciones hasta el seis de agosto de mil
ochocientos ochenta y uno, pudiendo en este período, ser convocada por el Poder Ejecutivo,
cuantas veces sea necesario.
También podrá reunirse siempre que lo solicite la mitad de sus miembros al Presidente, o, en
defecto de éste, al Vicepresidente que hubiese clausurado sus sesiones.
Artículo 3.- La Convención se reserva reformar la Constitución conforme a las exigencias que se
presenten, sin observar los trámites establecidos por ella.
Artículo 4.- El Poder Ejecutivo queda autorizado para aplicar a los objetos de la guerra actual,
todos los ingresos fiscales, municipales y de instrucción pública. Se le autoriza, igualmente, para
contraer empréstitos, nacionales o extranjeros, en acuerdo de Gabinete.
Se le autoriza, asimismo, para hipotecar o vender los bienes nacionales.
Artículo 5.- Durante la guerra actual, los reos de rebelión serán castigados como traidores a la
patria.
Durante el mismo tiempo, declarado el estado de sitio, el Ejecutivo podrá extrañar fuera del
territorio de la República a todo individuo, que intentare trastornar el orden público, previo
acuerdo de Gabinete.
Por tanto, la promulgo para que se tenga y cumpla como ley fundamental del Estado.
Casa de Gobierno en La Paz, a los veintiocho días del mes de octubre de mil ochocientos
ochenta.
Narciso Campero.
El Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, encargado del despacho de Gobierno y
Relaciones Exteriores
J. M. Calvo.
El Ministro de la Guerra.-Belisario Salinas.
El Ministro de Hacienda.-Eliodoro Villazón.
Los siguientes honorables Convencionales han concurrido, unos a la sesión en que se dio
vigencia a la Constitución de mil ochocientos setenta y ocho, otros a las en que se han sancionado
las reformas; habiéndose retirado del seno de la Cámara, ya en comisiones del servicio público,
ya por otros motivos:
Mariano Baptista (actual Presidente de la Convención), Diputado por Cochabamba.-Aniceto Arce
(Primer Vicepresidente de la República), Diputado por Potosí.-Belisario Salinas (Segundo
Vicepresidente), Diputado por La Paz.-José María Santivañez, Diputado por Cochabamba.-Jorge
Oblitas, Diputado por Oruro.-Miguel Taborga, Diputado por Sucre.-Eliodoro Villazón, Diputado
por el Chaparé.-Félix A. Aramayo, Diputado por Sud-Chichas.-Manuel A. Escalante, Diputado
por Valle Grande.-Antonio Moreno, Diputado por el Beni.-Ángel M. Zambrana, Diputado por
Santa Cruz.-Isidoro Caballero, Diputado por Tapacarí.-Venancio Jiménez, Diputado por Cliza.-
Antolín Flores, Diputado por Tomina.-Melchor Chavarría, Diputado por Porco.-Apolinar
Aramayo, Diputado por Inquisivi.-Fidel Cáceres, Diputado por Totora.-José Jenaro Solíz,
Diputado por Jungas.
Sala de sesiones en La Paz, a diecisiete de octubre de mil ochocientos ochenta años.
Melquiades Loaiza, Diputado Secretario.
Teodomiro Camacho, Diputado Secretario.