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Calentar

Este ejercicio emplea distintas técnicas y trabaja las manos derecha e


izquierda. Comienza con los acordes Re, La, Sol y Fa sostenido,
pasados por arpegios y picado, y con contestación musical sobre los
acordes Si menor, La, Sol y Fa sostenido. Termina con unas
variaciones algo más complicadas de estas mismas ideas. Al final,
una falseta de soleá transportada de Niño Ricardo. Observa que todos
los ligados ocurren al comienzo del tresillo.

(pica aquí para escuchar el archivo sonoro)

Pisar
Para trabajar a fondo la mano izquierda. Las indicaciones para los
dedos índice, medio y anular busca mantenerlos en los tiples. Procura
pulsar apoyando, y sube la cejilla un traste para repetir el ejercicio en
bucle.
Pulsar
Este ejercicio se toca con los dedos pulgar, medio e índice. Hay que
tocar siempre con la pulsación apoyada, de modo que cada dedo
repose en la siguiente cuerda, y alternando los dedos índice y medio
en todo momento. Procura pulsar con los dedos pegados a las
cuerdas. El pulgar tiene que plantarse también en pulsación apoyada,
ya que es la base de los movimientos de los demás dedos, y no debe
bailar al son de ellos. En este mismo sentido, el ejercicio se puede
simplificar dejando sonar un solo bajo en cada compás.

(pica aquí para escuchar el archivo sonoro)

La misma idea en semicorcheas al compás de dos por cuatro.


Alzapúa
Este ejercicio también sirve para los arpegios. La alzapúa se toca con
el pulgar en pulsación apoyada, dejando que repose en la siguiente
cuerda, y un roce de cuerdas hacia abajo y hacia arriba. En muchas
falsetas, se comienza con el roce hacia abajo. Para empezar a
abordar esta técnica, se puede girar los huesos del antebrazo un
poco, en un movimiento parecido al que se usa para abrir o cerrar
una cerradura con llave. Pica aquí para ver un estudio sobre el
desarrollo histórico de la alzapúa. Hay que mantener la mano lo
suficientemente relajada como para sentir en el pulgar la fuerza
centrífuga generada por el movimiento giratorio. Cuando te salgan
bien las pulsaciones, procura hacerlo todo lo que se pueda con sólo el
pulgar, manteniendo el índice en la primera cuerda (utilizo el dedo
anular).

Cuando se toca alzapúa en semicorcheas, el mecanismo ternario


(bordón-roce-roce) contrasta con la estructura binaria, por lo cual el
pulgar se planta cada vez en un punto distinto del esquema rítmico.
Primer tiempo, primera y última nota; segundo tiempo, tercera nota;
y tercer tiempo, segunda nota. El ejercicio se puede simplificar
tocando tresillos sobre un ritmo binario para que la pulsación
apoyada caiga en cada tiempo.

(pica aquí para escuchar el archivo sonoro)


Puntear
Diatónica / Con ligados / Blues-pentatónica / Cromática / Dism. 7ª / Quinta bemol
en octava

Las siguientes escalas y arpegios se basan en patrones de 48 notas y


la división de este número en sus denominadores comunes 2, 3, 4 y
6, lo cual permite que cada patrón se pueda tocar en corcheas,
tresillos, semicorcheas y seisillos, como se ve a continuación.
Lógicamente, se puede reducir cada ejercicio a un patrón de sólo 12
notas, con 6 en la subida y 6 en la bajada. Observa los símbolos que
indican la acentuación del último tiempo en cada compás.

Corcheas = 2 notas por tiempo por 3 tiempos por 8 compases = 48 notas

Tresillos = 3 notas por tiempo X 4 tiempos X 4 compases = 48 notas

Semicorcheas = 4 notas por tiempo X 3 tiempos X 4 compases = 48 notas

Seisillos = 6 notas por tiempo X 4 tiempos X 2 compases = 48 notas

Con este arreglo, lo interesante es tocar los siguientes patrones en


tresillos y semicorcheas. Para ayudarte en el marcaje de los dos
ritmos, puedes acentuar el último tiempo de cada compás (en su
primera nota). Para ello, se puede pulsar con más fuerza y seguir con
una pausa brevísima, buscando un efecto rubato. Los patrones son
completamente sistemáticos y puedes centrarte sólo en el ritmo, ya
que la bajada comienza en el tercer compás tanto en tresillos como
en semicorcheas. Todos los patrones se pueden tocar al revés; es
decir, bajando y luego subiendo.
Diatónica

No hay que limitar este patrón a la misma escala diatónica. Si


cambiamos Do por Do sostenido, la escala sería Re mayor, y si no
empleamos ni sostenidos ni bemoles sería Do mayor, etc.

Diatónica con ligados

Al igual que en el patrón anterior, se puede alterar las notas de la


escala.
Blues/pentatónica

Puede aplicarse este patrón a las demás "cajas" subiendo el diapasón.

Cromática

Se puede empezar en casi cualquier traste a lo largo de la sexta


cuerda.

Disminuida séptima

Se puede emplear ligados cuando hay tres notas en una misma


cuerda (las tres primeras, por ejemplo). La bajada se puede
comenzar desde más arriba en el diapasón.

Quinta bemol en octava


En los tiempos primero, quinto y séptimo se ven las tres posiciones
de la mano izquierda que corresponden a las cuerdas pulsadas. Se
puede pulsar p-p-i. Igual que en el ejercicio anterior, se puede
efectuar la bajada desde más arriba.

Ya te habrás dado cuenta de lo fácil que es aplicar estas ideas a otros


patrones o a sus variaciones. Sólo hay que tocar cualquier patrón
interesante en semicorcheas o tresillos sobre un ritmo de tres o
cuatro tiempos respectivamente, cambiando de sentido en el tercer
compás. Puede que haga falta comenzar la bajada con la siguiente
nota del patrón para crear el bucle.

Picar
Los siguientes ejercicios sirven para desarrollar el picado, sobre todo
el paso de los dedos a otra cuerda.

Los ejercicios 1 y 2 sirven para centrar toda la atención en la mano


derecha. En el ejercicio 1, se toca corcheas en cada cuerda apagada,
alternando siempre los dedos índice y medio y repitiendo la idea en
bucle. Hay que tocar en todo momento alternando los dedos en
pulsación apoyada y manteniendo el pulgar en uno de los bordones.
Se puede empezar el ejercicio tocando i-m o m-i. Observa la
diferencia que hay entre empezar el ejercicio i-m y empezar m-i, y
que en la bajada resulta mucho más incómodo pasar a una cuerda
más grave con el dedo medio (tocar apoyando siempre). En unos
momentos determinados, ambos dedos deben estar apoyados en la
misma cuerda. Cuando te sale bien de las dos formas (i-m y m-i),
pasa a los tresillos en el ejercicio 2. Si el ejercicio 3 resulta difícil, es
que debes volver a los ejercicios 1 y 2 y estudiar las pulsaciones
ayoyadas.
Ejercicios 1 y 2

Para el ejercicio 3, comienza con el dedo índice y observa que en la


subida es siempre el dedo medio el que pasa a otra cuerda y que en
la bajada es siempre el índice. Ahora comienza el ejercicio con el
dedo medio. Esta forma de pulsación seguramente te resultará más
incómoda, sobre todo en la bajada, donde es muy importante
aprovechar la pulsación apoyada. Aunque normalmente evitamos esta
forma de pulsación incómoda, la verdad es que en muchas falsetas
no hay más remedio que picar de esta forma, aunque sea sólo
durante unas notas. El resto de los ejercicios a continuación están
diseñados para trabajar las dos formas de pulsación (i-m y m-i) y
resaltan la distinta colocación de los dedos en las cuerdas, según una
forma y otra. Recuerda que hay que mantener el pulgar en uno de los
bordones.

Ejercicio 3

La bajada es especialmente difícil cuando se utiliza la pulsación


incómoda. El ejercicio 4 repite la misma pulsación (i-m o m-i) en cada
ciclo nuevo, y el ejercicio 5 alterna las dos formas.

Ejercicio 4 Ejercicio 5
El ejecicio 6 coloca el patrón sobre distintos juegos de cuerdas. Se
puede repetir cada compás en bucle para ensayar sobre unas cuerdas
determinadas.

Ejercicio 6

El ejercicio 7 reparte en semicorcheas el mismo patrón de 12 notas


(4x3=12, 3x4=12).

Ejercicio 7

El ejercicio 8 es una variación en la que se baja un tono de escala en


cada tiempo impar.

Ejercicio 8

En todos estos ejercicios, se puede modificar los tonos para obtener


otras escalas. Con Fa sostenido, la escala sería Sol mayor
(granaínas), y con Si bemol sería Fa mayor (por medio), etc.

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