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Actividad Evaluable [A1]

Consigna:: Elaborar un ensayo argumentativo siguiendo las indicaciones.

1) Mire la película “Una verdad incómoda” e investigue los grandes problemas ambientales y los recursos
naturales que existen en el planeta.

2) A partir de ello, redacte un ensayo en el cual exprese sus opiniones, justificando y ejemplificando.
Reflexione sobre:

a) ¿Qué podemos cambiar nosotros?

b) ¿Ha notado cambios climáticos severos en el entorno donde vive?

c) ¿Estos cambios han alterado su estilo de vida?

Alumno:

Profesora: Dra. María Macarena MOSQUERA

Curso: RECURSOS NATURALES Y DERECHO


AMBIENTAL

Año: 2021 - 4° Bimestre


Contenido

1. Desarrollo de Actividad ………….….……………………………….…………………..………..1


2. Desarrollo de Actividad ………….….……………………………….…………………..………..2
3. Desarrollo de Actividad…………………………………………………………………..………..3
4. Lista de Referencias…………….………………….………………...…………………………….4
Desarrollo

Después de mirar una película “Una verdad incómoda”, creo que la verdad de la problemática mundial
del calentamiento global, la contaminación ambiental, la falta de consciencia, la incertidumbre y las
consecuencias de la inacción del ser humano, son la causa de esta “incomodidad”
Novo & Murga (2010) establecen que los problemas ambientales reflejan la interconexión del mundo
actual.
Así las cosas, al analizar el cambio climático, cuyo origen se encuentra en las zonas industrializadas del
planeta, se evidencia que sus consecuencias las padece toda la humanidad, sobre todo a la población más
vulnerable.
El cambio climático, los desequilibrios demográficos, la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua, el
mal uso de la energía, remiten a la pertenencia a un mundo global en el que las consecuencias de las
acciones del planeta repercuten sistemáticamente en la totalidad (Novo & Murga, 2010).
De esta forma, es que cada parte del mundo influye en el todo, lo permea y condiciona, desde el uso,
abuso, información y educación, mediante las influencias económicas y sociales.
La humanidad y el plantea son una unidad, física, biosférica e histórica (Novo & Murga, 2010).
En este orden de ideas, es que en los últimos años, la humanidad se ha enfrentado a graves problemas a
raíz del cambio climático y calentamiento global, la escasez ambiental, las catástrofes ambientes con crisis
en sectores de vital importancia para el desarrollo como ser el de combustibles, energía, alimentos y el agua
(Vargas Pineda, Trujillo González & Torres Mora, 2017).
La escasez de agua dulce es un problema mundial y las previsiones indican que para el 2030 habrá un
desequilibrio mayor entre la demanda y el suministro renovable. En 2015, UNICEF y la OMS determinaron
que para los servicios básico de saneamiento millones de personas en el mundo se encuentran si acceso al
agua potable, por tanto, crisis económica y ambiental, son indisociables (Vargas Pineda, Trujillo González
& Torres Mora, 2017).
La crisis económica y ambiental proviene de un mismo origen, potenciándose recíprocamente debido al
modelo económico actual que busca beneficios a corto plazo, sin considerar los ecosistemas como bienes
escasos ni las consecuencias generadas sobre el ambiente y la sociedad (Vargas Pineda, Trujillo González &
Torres Mora, 2017).
Frente a ello, y contra el paradigma económico predominante, surge la “economía verde” que contempla
las necesidades de los grupos vulnerables y vulnerados y el deterioro natural considerando una recuperación
de la dinámica ambiental y social en el corto, mediano y largo plazo, mediante la elaboración de políticas
sustentables, sostenibles, mediante un desarrollo que incluya la erradicación de la pobreza y la garantía de
una mejor calidad de vida, sin afectar los recursos naturales (Vargas Pineda, Trujillo González & Torres
Mora, 2017).
Por otra parte, desde el año 1988 el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
pronostica sobre la repercusión a nivel mundial del calentamiento global, escenario que se ve reflejado en
las catástrofes naturales, en las olas de calor, sequías, tormentas, incendios e inundaciones, al igual que en el
análisis de las relaciones internacionales a nivel político y económico (Segent, 2020).
En esta línea, se subraya el rol de la energía en la elaboración de políticas externas, planteandose cuatro
modelos de transición energética con sus respectivas implicancias geopolíticas hacia 2030, a los fines de
disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, mediante la electrificación masiva de los usos
energéticos con fuentes renovables (Sergent, 2020).
En consonancia, Freier, Mazzalay & Rolando (2020) establecen que el cambio climático y el
calentamiento global están asociados a la emisión y concentración atmosférica de dióxido de carbono, que
ha crecido tres veces por encima del nivel preindustrial por el uso de combustibles fósiles y la
desforestación.
Escenario que ha llevado a que países adopten medidas para mitigar sus efectos negativos e
incorporando debates acerca de la seguridad energética y la sustentabilidad, mediante el “modelo de
desarrollo sostenible” y fomentando la producción de energía mediante fuentes renovables con el objetivo
de reducido las emisiones de dióxido de carbono mediante la generación de energía limpia.
Por tanto, la lucha contra el cambio climático está vinculada a la eficiencia energética (Freier, Mazzalay
& Rolando, 2020).
Así las cosas, cabe resaltar que en el año 2015 la CEPAL sostuvo que América Latina y el Caribe
generan un bajo nivel de dióxido de carbono en comparación a otras regiones de mundo y la Secretaría de
Energía del Gobierno Nacional en el 2004 que la emisión del dióxido de carbono en Argentina es el
resultado de la quema de fósiles para la producción energética, aunque desde el 2015 hay una disminución
de la producción nacional de energía y aumento de la importación (Freier, Mazzalay & Rolando, 2020).
La eficiencia y sustentabilidad ambiental son objetivos que direccionan a la comunidad global, siendo la
lucha contra el calentamiento global central en los últimos años, lográndose que Estados asuman y cumplan
compromisos de disminución de gases de efecto invernadero, asumiéndose políticas y estrategias
especializas.
Siguiendo este razonamiento, es que los problemas ambientales que enfrenta nuestro mundo, conllevan
a una realidad caracterizada por condiciones de deterioro, contaminación, pérdida de biodiversidad,
deforestación e incumplimiento de leyes y normas ambientales.
Por ello, es que la problemática ambiental genera desafíos interdisciplinarios para el futuro inmediato,
con el objeto de sortear los obstáculos para mejorar el desarrollo económico, la calidad y estilo de vida, cada
vez menos sustentable (Puente Zubiaur, 2020).
De igual manera, la reflexión acerca de cómo los seres humanos construyen su relación con el entorno,
la forma en la que interpretan los cambios que ocurren en su contexto, el compromiso, la explicación sobre
las causas, el interés, la participación ciudadana y propuesta de soluciones. Es fundamental analizar las
creencias de la población, las políticas destinadas a cambiar hábitos y costumbres, educación ambiental y
acciones diarias (Puente Zubiaur, 2020).
Por ello, es que resulta indispensable socializar, informar, concientizar y educar el conocimiento de las
causas y los efectos de los procesos que afectan los ecosistemas, problematizar la sustentabilidad, el
consumo y las formas de vida humana, comprender que nos interpela a toda la sociedad y sus efectos
repercuten en nuestra cotidianeidad, ya que la crisis ambiental implica poner en riesgo nuestra vida y la de
nuestro planeta.
En lo que hace a nuestro país, la situación energética está representada por un contexto caracterizado
por el desabastecimiento energético, la predominancia de la energía de origen fósil y altamente
contaminante, las dificultades que enfrentan las energías de fuentes renovables para abrirse camino en el
mercado y las dificultades para lograr reducir el consumo energético (Freier, Mazzalay & Rolando, 2020).
Motivo por el cual, resulta trascendental concientizar a la población para lograr disminuir el consumo
energético y fomentar su uso racional, generando energía limpia y renovable. Igualmente, es necesaria la
coordinación entre los diferentes niveles gubernamentales, dado que hay ciudades o provincias que buscan
revertir la situación ambiental, con políticas y programas especializados para prevenir, mejorar e informar
sobre los efectos del calentamiento global y concientizar sobre la situación energética, mientras otras áreas
geográficas permanecen al margen del proceso (Freier, Mazzalay & Rolando, 2020).
Por lo tanto, hay muchas acciones que podemos tomar en lo cotidiano, como por ejemplo, en nuestros
hogares podemos ahorrar luz, agua, separar residuos, reutilizar envases. Enseñar a los más chicos a hacer lo
mismo y transmitir la enseñanza del cuidado del ambiente. Podemos optar por usar bicicleta o caminar si son
distancias cortas. Cuando vamos a la playa, no generar residuos y llevar nuestra propia bolsas para no
contaminar el ambiente dejando residuos al intemperie, colaborar con diferentes campañas apoyando el
cuidado del medio ambiente, entre otras cosas.

Los cambios climáticos los veo cotidianamente principalmente en el agua y en el sol. El agua realmente no
es la misma que en mi niñez, no tiene el mismo sabor, por lo que tengo que comprar agua mineral, teniendo
agua de red.

Por otro lado, noto que las temperaturas no son las mismas que antaño, ya que prácticamente no hay
invierno y los veranos son insoportables con altas temperaturas que rompen todos los records, porque cada
vez la contaminación aumenta provocando el efecto invernadero, con menos cantidad de árboles que nos
protejan por la tala indiscriminada que provoca que en las ciudades el funcionamiento de los aires
acondicionados se vuelvan casi esenciales, generando una demanda energética excesiva provocando los tan
conocidos y temidos cortes de luz.

Estos cambios que relato afectaron mi calidad de vida, ya que no es la ciudad que recuerdo, la ciudad de mi
niñez donde la experiencia con lo natural estaba mucho más próxima, ya no existe.

Asimismo, respecto al agua un tiempo atrás se vio afectada la provisión y restringido el consumo de agua,
producto de la cantidad de contaminación de materia orgánica de fluentes de las ciudades, por causa de una
floración excesiva de cianobacterias, que es un tipo de alga primitiva, razón por la cual se cerró la planta
potabilizadora de agua y carecimos de agua durante algunos días. Esa cantidad de floración era imposible
potabilizarla, lo cual podría generar problemas para su salud al consumirla.

El derecho ambiental debe protegernos de estos excesos de la industria, ya que debe tutelar la calidad de
vida de cada individuo protegiendo los recursos naturales y fomentando una correcta relación del hombre
con la naturaleza.

La Constitución Nacional, a partir de la reforma de 1994, en su artículo 41 protege al medioambiente y los


recursos naturales; asimismo la Ley General de Ambiente 26675 de 2002 rige en todo el territorio nacional y
contiene los presupuestos mínimos para lograr una gestión sustentaba y adecuada del ambiente, preservar y
proteger la diversidad biológica e implementar el desarrollo sustentable. Como siempre, las herramientas
jurídicas las tenemos, sólo falta la decisión política para que se ejecuten.
Referencias

 UK Materia Módulo 1: https://kennedy.instructure.com/courses/11387/pages/modulo-1

 Constitución Nacional: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/0-4999/804/norma.htm

 Ley 25675 Política Ambiental Nacional:


http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/75000-79999/79980/norma.htm

 Gore, A. (guionista) (2006) Una verdad incómoda.

 Freier, A., Mazzalay, V. H., & Rolando, A. (2020). Calentamiento global y política energética.
Incidencias de la gobernanza multinivel en el caso argentino. Temas Y Debates, (40), 33–58.

 Novo, M. & Murga M. A. (2010). Educación ambiental y ciudadanía planetaria. Revista Eureka
sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias, 7, 179-186.

 Puente Zubiaur, O. (2020). Creencias ambientales mexicanas. La importancia de construir


sociedades resilientes. Revista Digital Universitaria, 21(6).

 Sergent, A. (2020). Política energética y política exterior en la Argentina al compás del


calentamiento global. Revista de Ciencias Sociales, 5(9), 184-209

 Vargas Pineda, O. I, Trujillo González, J. M & Torres Mora, M. A. (2017). La economía verde: un
cambio ambiental y social necesario en el mundo actual. Revista de Investigación Agraria y
Ambiental, 8(2), 175-186

 https://www.argentina.gob.ar/ambiente/cambio-climatico/que-es-el-cambio-climatico

 https://www.vidasilvestre.org.ar/nuestro_trabajo/cambio_climatico2/

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