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La Ética sobre la profesión policial.

Como servidores públicos de carrera policial, consagrado en nuestra


Constitución Política, la ética para nosotros es la forma de dominar el instinto,
por medio de la razón, para cumplir con los valores esenciales que la sociedad
ha establecido y así lograr el bienestar común, es esencial mantener una sólida
formación ética y un fuerte compromiso social e institucional, para cumplir con
nuestras responsabilidades, sin cometer actos de corrupción que opaquen el
desempeño.

Desde el punto de vista moralista y jurídico, hay conductas que debemos evitar
como irresponsabilidad, caprichos, ilegalidad, poca entrega al servicio, falta de
honradez, actuar exclusivamente para satisfacer deseos e intereses propios,
por lo que debemos estar estrictamente apegados a las normas éticas de
conducta, establecidas, manteniendo un espíritu del deber y un claro sentido de
nobleza al servir a la sociedad.

Respetar y salvaguardar, los valores que conforman el Código de Ética del


Servidor Público y nuestro Decreto Ejecutivo 204 que expide el Reglamento de
Disciplina, por lo que debemos actuar con responsabilidad en todas las
acciones que realizamos, al buscar la satisfacción de las demandas sociales y
de las consecuencias que éstas.

Al SER DUROS O SER JUSTOS, se puede evitar o regular de una manera


más adecuada en el uso de la fuerza, con una estrategia distinta, sobre lo
procedimental y autorregulación, qué consiste en cambiar o transformar a
mediano y largo plazo la cultura organizacional, las estructuras de
funcionamiento de forma tal, que nos encontrarnos concientizados,
sensibilizados y comprometidos con los valores de la institución, estemos más
dispuestos a cumplir con las normas, sin la necesidad de un control para
nuestra conducta, todo apegado a la legalidad y buenas prácticas.

Todos estos factores unidos, potencian unidades más satisfechas con su


trabajo, más dispuestos a prestar un servicio a la ciudadanía y más dispuestas
a seguir las normas, sintiéndose identificados y comprometidos, o sea el
sentido de pertenencia.

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