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ómo Activar la

Glándula Pineal y
Conectar con la
Enorme Luz que Hay
en Ti

Hoy hablaremos de cómo activar la glándula pineal.

Esta es una expresión que se usa mucho últimamente, pero, ¿qué


significa exactamente? ¿Y por qué es importante?
Hoy profundizaremos en este tema.

La glándula pineal es un punto muy importante de nuestro cuerpo. Es


una puerta a un nivel de conciencia mucho más elevado.

Y cuando queramos la podemos abrir.

Qué Es la Glándula Pineal


A nivel físico, la glándula pineal es una glándula situada en el centro de
nuestro cerebro que genera algunas hormonas necesarias para nuestro
funcionamiento biológico. Pero aparte de esta función biológica, tiene
otra función más sutil, que es la que comentaremos hoy.

Para comprender bien esta otra función, primero tenemos que hablar de
tres puntos muy importantes que hay en nuestro cuerpo. La glándula
pineal no trabaja sola, y para comprenderla bien a ella, tenemos que
conocer también a sus compañeros. Son los siguientes:

Si hace tiempo que visitas el


blog, es posible que ya conozcas estos puntos. He hablado de ellos
varias veces. El punto (3) es la glándula pineal.
Los tres puntos están situados en el eje del cuerpo, a la altura del

entrecejo. Así: La diferencia entre ellos es


que el punto (1) está en la parte frontal de la cabeza, el punto (2) en la
parte posterior y el punto (3) en el medio.

La Función de Estos Puntos


La característica principal de la glándula pineal, y el motivo por el que es
tan especial, es precisamente que está situada en el punto medio entre
los puntos (1) y (2). Así que primero hay que explicar estos dos puntos
antes de hablar del (3).

Estos puntos están explicados en detalle en este artículo, pero


resumiéndolo, el punto (2) es el punto por donde entra en nosotros la luz
divina original de donde venimos. Es nuestro punto de conexión con la
Fuente Original. Si centras tu atención en este punto, verás que es un
punto de conciencia pura. En él no hay formas, solo luz.

El punto (1), en cambio, es todo lo contrario. Es el punto de las formas.


Es el punto donde nuestra conciencia se hace más densa y estrecha, y
aparecen las sombras.

Estas diferencias entre los puntos (1) y (2) las puedes comprobar por ti
mismo con relativa facilidad. Solo tienes que centrar tu atención en ellos
y mirar cómo te sientes.
En primer lugar, centra tu atención en el punto (1). Y fíjate en cómo te
sientes.

Y luego haz lo mismo con el punto (2). No hace falta que lo toques ni que
hagas nada en especial, solo centrar tu atención mental en esa zona de
tu cabeza. ¿Cómo te sientes ahora?

Si no lo has hecho nunca, al principio puede costar un poco, pero


enseguida verás que la diferencia es enorme. Al centrar tu atención en el
punto (1), te sentirás denso y pesado, y probablemente preocupado. En
el punto (2), en cambio, te sentirás mucho más ligero, puro y lleno de
paz.

El punto (1) es el punto del mundo físico, con todo lo que ello conlleva.

El punto (2) es el punto de la fuente original.

(Por esta razón, el punto (2) tiene un gran poder curativo y de expansión
de conciencia. Tienes más información sobre esto aquí y aquí).

La Función de la Glándula Pineal


Una vez entendemos los puntos (1) y (2), podemos hablar de la glándula
pineal, que es el punto (3): el punto intermedio entre los puntos (1) y (2).

Nosotros, como seres humanos, tenemos una parte densa y una parte
sutil. Somos parte luz pura y parte materia. Por esta razón tenemos los
puntos (1) y (2) en nuestro cuerpo. En el punto (2), la luz original de la
Fuente entra en nosotros. Y en el punto (1), esta luz se hace estrecha y
se condensa. Así:
Esta capacidad de condensar la luz es la que nos permite crear en el
mundo físico. Si no tuviéramos el punto (1), no podríamos crear nada.
Seríamos luz pura sin ninguna forma.

El problema es que nos hemos centrado demasiado en el punto (1) y


hemos olvidado lo demás. Si te fijas, en nuestro día a día, estamos casi
siempre centrados en el punto (1). Por esto fruncimos el ceño cuando
nos concentramos. Pensamos desde el punto (1) y observamos el mundo
desde el punto (1). Y por esto vivimos con un nivel de conciencia tan
limitado.

Por otro lado, tampoco sería positivo centrarnos exclusivamente en el


punto (2). En este punto hay mucha paz y mucha luz, pero no hay
creación. Si solo existiera el punto (2), no existiría nada que tuviera
forma.

Y esta es la razón de ser de la glándula pineal. El punto (3) es un punto


donde hay suficiente luz para vivir con un nivel de conciencia elevado y,
al mismo tiempo, la luz es suficientemente densa como para poder crear
formas con ella.
El punto (3) es el punto de equilibrio entre la luz pura y la materia. Es el
punto de equilibrio entre nuestra parte humana y nuestra parte divina.

Cómo Activar la Glándula Pineal


La función de la glándula pineal es ser un punto de conexión entre
nuestra parte divina y nuestra parte física. Y activar la glándula pineal
significa activar esta conexión: vivir en la Tierra como seres físicos y, al
mismo tiempo, estar conectados con la luz original de donde venimos.

Una manera de conseguirlo es centrarnos mentalmente en el punto (3) y


aprender a vivir desde allí: alejarnos del punto (1), que es donde estamos
ahora, y dirigirnos hacia el punto (3).

Como todo, requiere un poco de práctica, pero la idea es muy simple. El


primer paso es fijarte que hay un punto desde el cuál observas el mundo
que te rodea, y tomar conciencia de dónde está este punto. Imagínate
que tu cuerpo es una torre y que tú eres un pequeño vigilante que
observa el mundo desde ella. ¿En qué punto exacto de la torre estaría
este vigilante? ¿En qué punto exacto está el centro de tu conciencia?

Si haces este ejercicio, verás que seguramente tu conciencia está


centrada cerca del punto (1). No está en las rodillas, ni en la barriga ni en
los brazos. Está en la parte superior de la cabeza, un poco hacia
adelante.

Pero este centro de conciencia se puede mover. Puedes desplazar tu


centro de conciencia y llevarlo a otros lugares. Y para activar la glándula
pineal hay que hacer exactamente esto: mover el centro de conciencia
hacia el punto (3). Imagínate que el pequeño vigilante puede moverse
libremente por tu cabeza, y ve hacia el punto (3).

Aparte de ir hacia el punto (3), también puedes ir hacia el punto (2) si


quieres. El punto (2) tiene un gran poder sanador y revitalizador, y va
bien visitarlo de vez en cuando. Pero la mayor parte del tiempo,
seguramente estarás más cómodo en el punto (3).

Un paso que suele ayudar mucho en este proceso es relajar la frente.


Durante tu día a día, fíjate si vas con la frente tensa. Y, en caso
afirmativo, relájala tanto como puedas. Tener la frente tensa es un
síntoma claro de que estamos centrados en el punto (1).
A medida que te acostumbres a estar más y más tiempo centrado en el
punto (3), tu glándula pineal se irá activando y se fortalecerá la conexión
entre tu parte humana y tu parte divina.

Este es un proceso muy transformador, porque cambia completamente


nuestra manera de ver el mundo. Al activar la glándula pineal, pasamos a
mirar la vida desde una perspectiva más amplia y con más información.

Es como encender una luz dentro de nuestra mente.

Y todo se ve más claro cuando se enciende la luz.

Un gran abrazo,

Jan

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