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Acá no se

rinde nadie

Guadalupe Batallán
© LUCÍA GUADALUPE BATALLÁN, 2021
ACÁ NO SE RINDE NADIE.

ISBN: 978-987-86-9801-4

Impreso en Argentina
Editado por Guadalupe Batallán
Primera edición: mayo de 2021
Primera impresión: mayo de 2021

Se terminó de imprimir en Ricardi Impresos, Av. Honorio Pueyrredón 1616, Ciudad


Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.
Batallán, Lucía Guadalupe

Acá no se rinde nadie / Lucía Guadalupe Batallán. - 1a ed.-


Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Lucía Guadalupe Batallán, 2021.
332 p.; 21 x 15 cm.

ISBN 978-987-86-9801-4

1. Aborto. 2. América Latina 3. Derecho. I. Título.


CDD 304.667
GUADALUPE
BATALLÁN
IBuenaDalaa

"
“Si somos lo que debemos ser,
prenderemos fuego al mundo entero”,
Catalina de Siena
Agradecimientos

Introducción

El aborto como política


El aborto disminuye la tasa de natalidad
El aborto y el negocios de los Derechos Humanos
La función de los tribunales internacionales
Caso “Manuela”

Las raíces locales del negocio internacional


¿Legalizar el aborto es más barato?
Formas de operar sobre los Gobiernos

América Latina

Perú
Financiación y estimaciones sobre aborto
Mortalidad materna
Si de verdad les importaran las mujeres…
Situación jurídica del aborto
Estrategia sensibilizadora: aborto por malformación fetal

México
Financiación
Mortalidad materna y otros números
Situación jurídica del aborto

Bolivia
Financiación
Los indicadores y las mujeres que ni siquiera llegan a parir en los
hospitales
Situación jurídica del aborto
Intento de legalización
Guatemala
Financiación
Estimaciones sobre aborto
Mortalidad materna y otros indicadores
Situación jurídica del aborto
Aborto y libertad

Colombia
Financiación
Estimaciones sobre aborto
Mortalidad materna
Situación jurídica del aborto
Caso Juanse
Intento de legalización

Chile
Financiación
Estimaciones sobre aborto
Mortalidad materna
Situación jurídica del aborto
Condenas por aborto
Proyectos de legalización

Ecuador
Financiación
Mortalidad materna y estimaciones sobre aborto
Situación jurídica del país
Campaña sobre las violaciones

Paraguay
Financiación y estimaciones de aborto
Mortalidad materna
Situación jurídica del aborto
Condenadas por aborto

Costa Rica
Financiación y estimaciones de aborto
Mortalidad materna
Situación jurídica del aborto
Condenadas por aborto

El Salvador
Financiación
Mortalidad materna
Situación jurídica del aborto
Las 17+

Honduras
Financiación y estimaciones sobre aborto
Mortalidad materna
Situación jurídica del aborto
Ejes sobre lo que es importante trabajar

Nicaragua
Financiación
Estimaciones sobre aborto
Mortalidad materna
Situación jurídica del aborto

Panamá
Financiación
Estimaciones sobre aborto
Mortalidad materna
Situación jurídica del aborto
Otras alternativas para luchar contra el aborto
República Dominicana
Financiación, cifras y campaña
Mortalidad materna
Situación jurídica del aborto

Reflexión final
Como siempre, el escritor es el que se lleva todas las flores y halagos. Es por
eso que antes de comenzar, quiero agradecer a las personas maravillosas que
hicieron posible que hoy, usted tenga este libro entre sus manos.
En primer lugar, a Pochita y a mi hermana -las dos Anas que
figuran en la tapa- por ayudarme en esta empresa a contrarreloj, con
el amor que solo mis madrinas podían darme; a Ale, mi amigo editor,
al cual un día, de la noche a la mañana, le dije “necesito que me
edites un libro nuevo para como máximo, dentro de un mes” y pese
a todas las cosas que tenía que hacer, puso este proyecto como
prioritario, cumplió y como siempre, de una forma fenomenal.
Además, quiero agradecer a mi mamá y a Licha que se dedicaron
a corregir, comentar y sugerir hasta dejar este libro mejor de lo que
era, antes de que ellos lo leyeran; y a Sofía Licheri por su fantástico
dibujo -que figura al final de este libro-. También a Sara Larín por
sus aportes y revisiones para El Salvador; a Clara Cuevas, para
México; a Daniel Torres Cox para Perú; a Giancarlos Candanemo y
Ana Melissa Españó para Panamá; a Pedro Cruz para Guatemala; a
Susana Inch para Bolivia; a Pedro Contretas para Colombia; a
Leonardo Casco Fortín para Honduras; a Rodrigo Álvarez para
Costa Rica; a María Quiroga, Sebastián Schuff y Neydy Casillas por
su mirada global; a Franco Melchiori por ser el señor de los
contactos; a la magnífica Francisca Decebal-Cuza y a todos los que,
desde distintos países, participaron del concurso para realizar las
ilustraciones de este libro.
Mi querido lector, un año más tarde, volvemos a encontrarnos.
Debo admitir que no era mi idea abocar estas vacaciones a escribir
este complemento, pero la necesidad de cumplir con la promesa de
“Acá no se rinde nadie” me empujó, otra vez, a esa necesidad de
usar mis días y mis noches de enero para ser parte de algo más
grande que yo. Hoy, 4 de enero de 2021, el aborto ya es legal en
Argentina. Aún nos quedan muchas cosas por hacer: el planteo de
su inconstitucionalidad, la reglamentación y entrada en vigencia de
la Ley, el accidentado funcionar de una norma que va a contramano
de todo nuestro ordenamiento jurídico, la fantasía del aborto legal en
un país donde los hospitales se caen a pedazos, no poseen
insumos y, finalmente, en algunos meses, las elecciones legislativas
donde tengo la certeza y esperanza de que los argentinos
castigaremos con el voto y podremos cambiar la composición del
Congreso de la Nación a uno mayoritariamente celeste.
En fin, en este extremo del mundo, mucho nos queda por trabajar.
No sólo porque la situación se ha tornado más compleja en lo
material, sino porque también la realidad nos exige una fortaleza de
espíritu aún mayor. Y me tomaré la libertad de citar a una santa con
la que vengo haciéndome amiga últimamente –y espero que no se
ofendan conmigo los ateos, agnósticos y demases, pero debemos
reconocerle la fuerza en cada vocablo–: “Si somos lo que debemos
ser, prenderemos fuego al mundo entero”. Bueno, eso nos toca
ahora: incendiar el mundo. Ser fósforos y antorchas para que todo
arda. Y desde mi lugar, frente a esta computadora en una mañana
calurosa en la Ciudad de Buenos Aires, entiendo que mi granito de
arena, mi chispazo, es ayudar a los países que no tienen aborto
legal a primerear1, a saber las cosas hoy, con el diario de mañana. Y
esto se debe a que estoy convencida de que cada victoria contra el
aborto en el mundo debe ser sentida por todos como una batalla
propia. Una vez le escuché decir a Agustín Laje, luego de una
marcha, “A mí me duele lo mismo si se legaliza el aborto en
Argentina o en cualquier otro país de Latinoamérica”. Y creo que un
poco eso, lo sabemos y lo sentimos. Lo vimos cuando los diputados
paraguayos pidieron un minuto de silencio por los niños por nacer
que morirán producto de la legalización en Argentina2, también con
las declaraciones de Jair Bolsonaro y su hijo3. Bueno, así como
sentimos cada derrota, debemos sentir también cada victoria y
luchar juntos.
Pero volviendo a esto del diario de mañana: lo cierto es que en
Argentina nos dormimos un poco y no nos dimos cuenta.
Arrancamos en 2018, tarde, después de 15 años de trabajo de
hormiga y con recursos infinitos por parte del sector verde. Así y
todo, con esa inexperiencia, arrasamos, pero en 2019 –año
electoral– nos encargamos de perder el tiempo de una manera
ridícula. Entonces, se escuchaba a personas celestes decir “el
aborto no es el único tema importante”, engatusados en la falsa
dicotomía de los partidos políticos que parecen ser cosas distintas
pero son la misma4, para finalmente votar una lista sábana5
completa de candidatos verdes. Y así, en 2020, por nuestra propia
inoperancia, empezamos otra vez, desde atrás.
Por eso, yo no quiero meterme cronológicamente en su 2020, que
sería tarde. Tampoco quiero entrar en la historia en el 2019 -porque
esa conciencia social les toca a ustedes, cada vez que haya
elecciones-. Quiero hacerlo justo en el punto anterior al 2018. Algo
así como un día antes de que se desate el desastre. Y es por eso
que, en este libro, encontrarán las adaptaciones locales de cada
argumento volcado en “Hermana, date cuenta: No es revolución, es
negocio”. Es decir, este libro tiene que ser entendido como un
complemento de mi primera obra, que espero, les sirva para atacar
en cada debate, pues hoy, más que nunca, estoy convencida de que
la estrategia comunicativa en cuanto al aborto debe ser más
agresiva. ¿Con esto me refiero a llamar a una mujer “asesina” o a
mostrar fetos abortados? No, bajo ninguna circunstancia. Me refiero
a defensa y ataque. Y nosotros tenemos que salir a comernos el
mundo, a imponer agenda y a mostrar la imagen de “mujer
empoderada” y “juventud rebelde”, de la que tanto insiste en
adueñarse el progresismo, en nuestras filas. Tenemos infinidad de
jóvenes comprometidos que cuestionan realmente el sistema, que
laburan día a día para combatirlo. Bueno, es momento de
mostrarlos, a ellos y a esas ganas incontenibles de luchar por las
causas justas, que a veces –y espero que sean muchas veces– nos
harán mostrar los dientes.
Suelo hablarles del aborto en el contexto de refutar mentiras –y
probablemente esta línea ideal para el debate sea la que
mayormente encuentren en estas páginas–. Sin embargo, hay un
aspecto que considero prioritario analizar y tener en cuenta: el
aborto como política. Esto se debe a que, desde el sector verde,
mucho se habla de la Salud Pública o de la eliminación de la
pobreza, pero cuando llega el momento de justificarlo, los
argumentos son principalmente emocionales e irracionales. Aunque
lo cierto es que existe una dimensión política del aborto como un
fuerte controlador de la natalidad y, si no tenemos esto en cuenta a
la hora de debatir y exigir políticas dignas, estaremos trabajando en
vano. No importa cuán poco nos guste la política, tenemos la
responsabilidad cívica de ejercerla ya que “no decidir” también es
tomar una decisión.
Ahora bien, quiero traer a colación el informe de la Conferencia
Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo de 19946. En
él se plantean cuestiones muy interesantes que nos harán tener en
cuenta que –primero– las políticas nunca se hacen para el “ahora”,
sino con proyección a futuro, y que así como existen negociados y
conveniencias a nivel personal o incluso nacional, también lo hacen
a nivel internacional7.
En primer lugar, el informe dice que “la población es el recurso
más importante y más valioso de toda nación” y como tal, el
aumento demográfico descontrolado es un problema de importancia
mundial. La razón es sencilla, a largo plazo, si los países menos
desarrollados, con economías precarias pero altas tasas de
natalidad siguen reproduciéndose comenzarán a consumir los
recursos de los países más desarrollados que crecen a pasos
ralentizados8. Para alejar cualquier idea de “conspiranoia” en este
planteo, pondré fragmentos del informe, como el siguiente:
En el período 1985-1990, el 44% de la población mundial
vivía en los 114 países cuyas tasas de crecimiento
superaron el 2% anual. Entre esos se contaban casi todos
los países de África, cuya población se duplica, por término
medio, aproximadamente cada 24 años, dos tercios de los
países de Asia y un tercio de los países de América Latina.
En cambio, 66 países (europeos en su mayoría) que
representaban el 23% de la población mundial tuvieron
tasas de crecimiento inferiores al 1% anual. A las tasas
actuales, la población de Europa tardaría más de 380 años
en duplicarse. (...) Se prevé que entre 1995 y 2015 la
población de las regiones más desarrolladas aumentará en
unos 120 millones mientras que las de las regiones menos
desarrolladas aumentará en 1.727 millones.

Esto es algo importante a tener en cuenta -sobre todo para los


países latinoamericanos, que poseen una población de menores de
15 años que oscila en el 30% del total de los habitantes-, porque
solo un poco más adelante, el informe alerta, como una gran
preocupación, la existencia de países donde hay abundante
población joven:

Debido a la disminución de la mortalidad y a la


persistencia de los altos niveles de fecundidad, la
proporción de niños y jóvenes sigue siendo muy grande en
la población de muchos países en desarrollo. En todas las
regiones menos desarrolladas, el 36% de la población es
menor de 15 años, e incluso tras las disminuciones
previstas de las tasas de fecundidad, la cifra se mantendrá
en torno al 30% hasta el año 2015. En África, la proporción
de la población que tiene menos de 15 años es del 45%,
cifra que (...) se reducirá sólo ligeramente, al 40%, para el
año 2015.

En fin, ¿por qué es importante todo esto? Bueno, la respuesta es


sencilla. El aumento demográfico de los países en desarrollo y
subdesarrollados es un problema para los países primermundistas.
Y la solución es la planificación familiar y el énfasis sobre la salud
sexual y reproductiva. Puesto que es más barato invertir en
planificación familiar que en eliminar la pobreza, como se lee en el
siguiente fragmento del informe:

Es evidente que muchas de las metas cuantitativas y


cualitativas del presente Programa de Acción exigen
recursos adicionales, algunos de los cuales podrían
obtenerse si se modificara el orden de prioridades a nivel
individual, nacional e internacional. No obstante, ninguna de
las medidas requeridas, ni todas ellas combinadas, es
costosa si se compara con los actuales gastos mundiales
en desarrollo o con los que se destinan a fines militares.
Para algunas solo se necesitarían unos pocos recursos
financieros adicionales, o ninguno, porque suponen
cambios de estilo de vida, normas sociales o políticas
oficiales, que se pueden introducir y mantener si los
ciudadanos demuestran más interés y si los dirigentes
políticos actúan de forma más decisiva.

Dentro de esas políticas a implementar, el aborto tiene un lugar


primordial. Si bien el informe asegura que “no debe favorecerse el
aborto”, siempre que hace esa distinción lo hace refiriéndose al
aborto “en malas condiciones” (“En los casos en que el aborto no es
contrario a la ley, los abortos deben realizarse en condiciones
adecuadas”). De hecho, hacia el final, asegura

(los) países deberían dar más prioridad a los servicios de


salud reproductiva, incluida una amplia gama de medios
anticonceptivos, y deberían encarar la práctica actual de
recurrir al aborto para la regulación de la fecundidad
mediante la satisfacción de la necesidad de las mujeres de
esos países de contar con mejor información y más
opciones.

De hecho, el término “aborto” se nombra 89 veces en el


documento y 62 de ellas son reservas de distintos países9 –entre
ellos, los países africanos, islámicos, latinoamericanos y la Santa
Sede– diciendo que no darán consenso en ese tema puesto que sus
legislaciones defienden la vida. Además, aseguraron que todo lo
relativo al aborto está expresado de manera confusa en el informe,
abriendo la puerta al aborto libre. Por demás está decir que esas
redacciones “confusas” nunca son accidentales; y se confirman con
las declaraciones de la Primera Ministra de Pakistán, Mohtarma
Benazir Bhutto, en ese momento: “Las multitudes del mundo no
deberían ver esta Conferencia como un órgano de legislación social
universal que pretende imponer el adulterio, el aborto, la educación
sexual y otras prácticas de la misma índole a personas, sociedades
y religiones que poseen su propia idiosincrasia social”. Vale aclarar
que Pakistán no hizo ninguna reserva en cuando a lo propuesto por
el aborto o el posible peligro para el niño por nacer que proponía la
Conferencia.
Antes de continuar, quiero resaltar tres aspectos más que deja en
claro el informe. En primer lugar, la importancia de las
organizaciones de mujeres para implementar este tipo de políticas
(en otras palabras, la utilización de “idiotas útiles”):

Deberían hacerse todos los esfuerzos posibles por alentar


la ampliación y el fortalecimiento de los grupos de activistas,
comunitarios y populares de apoyo a la mujer. Esos grupos
deberían ser los centros de las campañas nacionales para
lograr que la mujer tenga conciencia de toda la gama de sus
derechos jurídicos, incluidos sus derechos en la familia, y
ayudarla a organizarse para hacer efectivos esos derechos.

El segundo aspecto es que es necesario el compromiso de los


políticos y funcionarios locales para asegurar la “gratuidad” (que, en
el fondo, solo es subvención) de estas prácticas:

Por último, los dirigentes y legisladores de todos los


niveles deben traducir su apoyo público a la salud
reproductiva, incluida la planificación de la familia, en
asignaciones suficientes de recursos presupuestarios,
humanos y administrativos para contribuir a atender las
necesidades de quienes no pueden pagar el precio
completo de los servicios.

Y finalmente -y solo a modo de curiosidad- es que estas mismas


personas que promueven el aborto, consideran en el mismo texto,
que es algo inmoral -y esto se evidencia cuando se habla del aborto
por selección de sexo10-: (La discriminación de las niñas) se ha visto
agravada en muchos casos por uso cada vez más frecuente de
técnicas para determinar el sexo del feto, como resultado de lo cual
si el feto es de sexo femenino, se aborta”. También aseguran que
“Eliminar todas las formas de discriminación contra las niñas y las
causas en que se basa la preferencia por el varón, como resultado
de las cuales hay prácticas dañinas e inmorales relacionadas como
el infanticidio de las niñas y la selección prenatal del sexo”.

El aborto disminuye la tasa de natalidad


“Gobernar es poblar” decía Juan Bautista Alberdi y Juan Domingo
Perón reforzaba otro tanto cuando decía que, en Argentina, para el
año 2000, debía haber 50 millones de habitantes -cifra que aún no
hemos conseguido-. “La obligación primordial consiste en asegurar
que todo niño que nazca sea un hijo deseado. En segundo lugar,
figura la obligación de reconocer que los niños constituyen el
recurso más importante para el futuro (...) a fin de alcanzar el
crecimiento económico sostenido y el desarrollo sostenible”,
aportaba la ya analizada Conferencia Internacional de Población y
Desarrollo de 1994. Por lo que toca preguntarnos, ¿por qué si los
niños son el futuro y la forma de progresar, decidimos deshacernos
de ellos abortándolos?
Cuando miramos el aborto como política encontramos un fuerte
controlador del crecimiento demográfico pues todos los países
donde se ha legalizado el aborto muestran una baja de la tasa de
natalidad. En Uruguay, por ejemplo, se legalizó el aborto en 2013
con 48.681 nacimientos anuales y luego, en 2017, solo cuatro años
después, encontramos 43.036 (es decir, un descenso del 11,6%)11;
mientras que, en China, se legalizó el aborto en 1975 y en 1978,
nacían cerca de 17.450.000 niños por año. En 2019, luego de años
de control poblaciones y la fuerte política del Hijo Único, el país
oriental registró la tasa de natalidad más baja de su historia desde
1949, con sólo 14 millones de nacimientos por año12. Estos son solo
algunos ejemplos que resaltan la importancia del aborto en el futuro
de un país. Sabiendo que las leyes se hacen para el futuro y no para
el pasado, debemos preguntarnos, entonces, ¿qué tipo de país
queremos y qué tipo de país tenemos? ¿Tenemos recursos escasos
y una gran población o tenemos un país rico, con la octava
extensión territorial más grande del mundo, preocupantemente
despoblada? ¿Qué impacto tendrá la reducción de la natalidad en
las políticas previsionales? ¿Cómo haremos para sostener a los
más viejos si no hay ciudadanos jóvenes que trabajen?
A propósito de esto, dice la investigadora social Velia Luparello en
su estudio13, desde una perspectiva de izquierda,

El trabajo necesario para garantizar la producción y


reproducción de la fuerza de trabajo implica en primer lugar
el mantenimiento diario de los trabajadores, en segundo
lugar el de los sectores no productivos de la clase (como el
caso de los niños de edades muy cortas y adultos de
edades avanzadas), y finalmente, el proceso de reemplazo
generacional de la mano de obra.

A su vez, la investigadora resalta algo que muchas veces se


olvida en este debate: “el control de la capacidad reproductiva de los
seres humanos tiene implicaciones políticas. Por supuesto, esto
incluye al aborto, pero también va más allá de él. (...) Se necesita
controlar la tasa de natalidad no sólo cuantitativamente, sino
también controlar quiénes se reproducen. (...) Para (los) sectores
caracterizados por no estar integrados completamente en las lógicas
de producción y acumulación del capital, el aborto es una posibilidad
que no se cuestiona, y puede llegarse hasta el extremo de, como se
dio en el caso de las comunidades quechua y aymara (de Perú),
eliminar completamente la potencialidad reproductiva de dichos
grupos (con esterilización forzada)”.
De esta forma, se evidencia lo que ya veníamos adelantando: que
existe hace años -y en distintos contextos- una intención de
controlar quiénes se reproducen, dividiendo entre aptos y no aptos;
y que, además, existe una fuerte relación entre la tasa de natalidad
y la fuerza de trabajo con la que cuenta un país, imponiendo una
división entre aquellos que son útiles laboralmente y los que no.

El aborto y el negocio de los Derechos


Humanos14
Humanizar por deseos
Desde hace varios años y especialmente durante el debate de
2018 en Argentina, escuchamos en reiteradas ocasiones,
afirmaciones como “legalizar el aborto es una cuestión de Salud
Pública”. O “la interrupción voluntaria del embarazo (porque les
cuesta decir y definir “aborto”) es un Derecho Humano”. O mi
preferida, la que muchos juristas falaces aseveran con toda
seguridad para tratar de imponernos el descarte: “El ordenamiento
jurídico internacional exige a los países que promuevan leyes
abortistas”.
Insisten en estos planteos, que repiten sin parar, una y otra vez,
quizás como una forma de autoconvencimiento hasta lograr su
cometido: aprobar el descarte que forma parte de este negocio de
llamar Derecho Humano a matar al individuo más indefenso en las
manos de su propia madre. Con la ayuda del Estado, con los
impuestos de los ciudadanos y con alfombra roja en los mismos
hospitales, donde las mujeres están muriendo por las deficiencias
de la Salud Pública -asociada preferencial e incoherentemente al
aborto- pero queriendo tener a sus hijos.
El mito de la legalización de aborto como una cuestión sanitaria
fue exhaustivamente refutado en el primer título de la autora que
intentó clarificar nuestra mirada y conocer en profundidad el negocio
que esconde, apadrinado en el mundo por la International Planned
Parenthood Federation y sus diferentes organizaciones amigas
financiadas por la multinacional.
Por eso, en esta oportunidad me centraré en que podamos
desmitificar esta perversión que ha invadido la era de los Derechos
Humanos y que hacen que grupos minoritarios militen para que
matar sea uno de ellos. Y vale la redundancia porque si hay algo
que no es el aborto, es humano. Y mucho menos un derecho.

Los Derechos Humanos


Cumplo en advertir al lector que he sido víctima de estos grupos
minoritarios que buscan imponernos su pensamiento tan cruel y
egoísta al punto de insistir en la anacronía de que una vida puede
valer más que otra. Y sostengo que fui víctima porque su intromisión
en el mundo de los Derechos Humanos me ha hecho rechazarlos,
subestimarlos y hasta quizás no ser consciente que yo misma
estaba luchando por los verdaderos derechos.
Y esto se debe a que el fundamento de éstos, no se puede
encontrar sino en la dignidad de la persona humana. Ahí está el quid
de la cuestión: en la dignidad. Porque ésta, tal como señala Massini
al referirse al fundamento de los derechos humanos “no se
circunscribe sólo al plano ontológico, sino que se extiende también
al práctico. Con esto nos quiere explicar que no solo es digno el
hombre en sí mismo, sino que también lo es su actividad libremente
ordenada al logro de su perfección propia”.
Una vez aclarado esto, tal como señala el Dr. Fernando Toller,
renombrado jurista argentino, estamos inmersos en lo que en el año
1945, Norberto Bobbio denominó “la era de los derechos” o en lo
que para Louis Henkin es “el tiempo de los derechos”15. Y es que el
debate jurídico y ético actual se centra en estos. Y en esos debates
se juega el porvenir de las personas, su felicidad y el futuro de la
sociedad. Y cuando digo ‘futuro’ lo digo en mayúsculas porque
literalmente, hoy se confronta la autonomía de una persona al
derecho a vivir de otra. Y a este negocio se lo quiere asociar con un
“Derecho Humano”.
Para darle un marco de claridad conceptual, podemos entonces
comenzar definiendo de qué hablamos cuando decimos “Derechos
Humanos”: Son todos aquellos derechos subjetivos cuyo título
radica en la personeidad de su sujeto, o en algunas de las
dimensiones básicas del desenvolvimiento de esa personeidad y de
los que se es titular, los reconozca o no el ordenamiento jurídico
positivo y aun cuando éste los niegue.
Esta definición es importantísima ya que presupone la existencia
de ciertos derechos “anteriores” a lo establecido por el ordenamiento
normativo positivo y que esa “anterioridad” está fundada —o tiene
su título— en una determinación propia de los entes humanos: la
personeidad, que los hace sujetos de esos derechos.
Esto mismo es en lo que como sociedad comenzamos a avanzar
desde el Siglo II a. C. Allí nace la primera doctrina que afirmará la
unidad esencial de todo el género humano, la existencia de una
comunidad universal de los hombres, y que subrayará que todos
tienen una igual naturaleza y dignidad y por ello, merecen ser
respetados por igual. Desde ese momento a esta parte de la
historia, pretender que una vida vale más que la otra es retroceder
siglos en la historia de la humanidad y en el verdadero “avance de
derechos”.
Por eso, es importante destacar que tal como se afirma en la
Declaración y Programa de Acción de Viena:

Todos los Derechos Humanos son universales,


indivisibles e interdependientes y están relacionados entre
sí. La comunidad internacional debe tratar los Derechos
Humanos en forma global y de manera justa y equitativa, en
pie de igualdad y dándoles a todos el mismo peso. Debe
tenerse en cuenta la importancia de las particularidades
nacionales y regionales, así como de los diversos
patrimonios históricos, culturales y religiosos, pero los
Estados tienen el deber, sean cuales fueren sus sistemas
políticos, económicos y culturales, de promover y proteger
todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales16.

El Derecho Internacional y las fuentes de Derechos Humanos


Las normas jurídicas en materia de Derechos Humanos se crean
y expresan, tanto en los ordenamientos internos como en el
Derecho Internacional, a través de determinados “medios”
(constituciones nacionales, leyes nacionales, tratados
internacionales, etc.), los cuales se denominan "fuentes del
derecho" o "fuentes jurídicas”.
Es importante que conozcamos y tengamos en cuenta cuáles son
las fuentes del Derecho Internacional. De esa forma, podremos
adentrarnos en la hipocresía jurídica proaborto que miente al punto
de querer hacerle decir al ordenamiento lo que no dice; y, por
consiguiente, andar mintiendo por los países con frases -a esta
altura cliché- que buscan esparcir el aborto sosteniendo que existe
una obligación internacional de los países a legalizarlo.
Las fuentes principales -creadoras- del Derecho Internacional son
los tratados internacionales, la costumbre internacional y los
principios generales del Derecho, tal como se encuentra enunciado
en el Artículo 38, inciso 1), del Estatuto de la Corte Internacional de
Justicia. El Dr. Ignacio de Casas, magíster en Derechos Humanos
Internacionales por la Universidad de Oxford, resumía muy bien la
cuestión en su ponencia durante el debate del año 2018. Cualquier
obligación debería surgir justamente de las fuentes principales:
tratados, costumbre, principios generales del Derecho. Si cualquiera
de esas fuentes estableciera que existe un derecho al aborto
podríamos hablar de la obligación de regularlo. Pero no existen
normas que establezcan este supuesto compromiso. No existe
ningún tratado internacional, a excepción del Protocolo de Maputo
africano, que contenga siquiera el término “aborto”. Y yendo aún
más lejos, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer, por ejemplo, ni siquiera enuncia la
expresión “derechos reproductivos”. Por todo esto, el Dr. de Casas
fue categórico: la Argentina no estuvo ni está obligada
internacionalmente a legalizar el aborto.

La jurisprudencia
En el mismo sentido, escuchamos con frecuencia que mencionan
casos de la Corte Interamericana de Justicia para justificar una
supuesta obligación de los países para legalizar el descarte de niños
por nacer.
Uno de ellos es el caso “Artavia Murillo” en el cual se demandó al
Estado de Costa Rica, a raíz de la prohibición general de practicar la
Fecundación in vitro. Es importante hacer una diferenciación en
cuanto a este fallo y la tragedia del aborto, ya que es común que se
lo utilice para reclamar la legalización, amparándose en la
jurisprudencia internacional e intentando dibujar una supuesta
obligación de los Estados. Según el Dr. de Casas: “La Corte
Interamericana nunca se ha pronunciado a favor del aborto. En el
caso Artavia Murillo contra Costa Rica estaba discutiendo otra cosa:
la fertilización in vitro preimplantatoria”.
Es curioso que al revisar la ficha técnica del caso se señale que:

El derecho a la vida es un Derecho Humano fundamental,


cuyo goce pleno es un prerrequisito para el disfrute de
todos los demás Derechos Humanos. En virtud de este
papel fundamental que se le asigna en la Convención, los
Estados tienen la obligación de garantizar la creación de las
condiciones que se requieran para que no se produzcan
violaciones de ese derecho. Asimismo, la Corte ha señalado
que el derecho a la vida presupone que ninguna persona
sea privada de su vida arbitrariamente (obligación negativa)
y que los Estados adopten todas las medidas apropiadas
para proteger y preservar el derecho a la vida (obligación
positiva) de todos quienes se encuentren bajo su
jurisdicción. Ello incluye adoptar las medidas necesarias
para crear un marco normativo adecuado que disuada
cualquier amenaza al derecho a la vida y salvaguardar el
derecho a que no se impida el acceso a las condiciones que
garanticen una vida digna.

Como si la protección a la vida no fuera clara, el Dr. de Casas


agrega:

En el único caso sobre el tema aborto que conoció la


Corte, el Asunto de B respecto de El Salvador, dictó unas
medidas provisionales a favor de una mujer con un
embarazo de riesgo, en las que en ningún momento ordena
al Estado a practicarle un aborto, sino que le requiere que
asegure su derecho a la vida y a la salud. Es decir, no le
determinó los medios. En el caso, el Estado cumplió con las
medidas salvando las dos vidas.
Por otra parte, para comprender cómo opera la hipocresía jurídica
es importante tener presente que la doctrina y la jurisprudencia
internacionales son medios auxiliares en la determinación de las
reglas de Derecho (incluso son llamadas "fuentes auxiliares”), pero
no constituyen fuentes principales. Es decir, NO son creadoras de
Derecho.
De modo que los fallos judiciales son obligatorios solo respecto de
los casos en los cuales se han dictado y para las partes en tales
asuntos, pero no son imperativos para casos futuros, tal como
acontece en el Derecho anglosajón, también conocido como
Common Law.
Sin embargo, en la insistencia por la legalización del aborto, la
falacia fue parte de la estrategia jurídica que utilizaron para
hacernos creer que el Derecho Internacional obligaba a Argentina a
legalizar el aborto como lo hicieron durante el 2018 y 2020 cuando
se discutió esta ley en nuestro país.

Las “recomendaciones” de organismos internacionales


Las organizaciones creadas por Estados, como por ejemplo la
Organización de las Naciones Unidas, la Organización de Estados
Americanos y la Organización Internacional del Trabajo han sido
definidas en el considerando 163 de la sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos como aquellas "asociaciones
voluntarias de Estados establecidas por acuerdo internacional,
dotadas de órganos permanentes, propios e independientes,
encargados de gestionar unos intereses colectivos y capaces de
expresar una voluntad jurídicamente distinta de la de sus
miembros”17.
Escuchamos un centenar de veces que se utilice las
recomendaciones que hacen estos diferentes organismos
internacionales en una búsqueda de imponerlas como obligaciones
a los Estados. Entonces me parece importante que clarifiquemos un
poco qué es lo que significa que un organismo recomiende algo a
uno o varios Estados.
Las recomendaciones de los organismos forman parte de lo que
se conoce como “estándares de derechos humanos” que, por
definición, “son los pronunciamientos de organizaciones
intergubernamentales y otros organismos de Derechos Humanos,
mediante resoluciones, recomendaciones, declaraciones, o
decisiones en casos concretos”18. No llegan a ser el derecho
“pleno”, aunque pueden ser considerados como un paso
preparatorio para su desarrollo.
Lo que sucede entonces es que a la hora de hablar del Derecho
Internacional podremos encontrarnos con numerosas
“recomendaciones”, “exhortaciones” y “consejos” de organismos de
Derechos Humanos que sabemos que se han teñido
ideológicamente y que son utilizados para intentar imponer
ideologías como la abortista en nuestros países.
Asimismo, en relación al valor jurídico de las “declaraciones” o
“resoluciones” es importante tener presente que tanto las primeras
como las segundas son "una guía orientadora utilizable para
precisar el alcance y contenido de un derecho humano establecido
en algún tratado", lo cual dependerá “del número de Estados que la
firmaron y de la representatividad de los mismos (por ejemplo, si los
Estados provienen de las distintas regiones del mundo)”19.
Un ejemplo es lo expuesto en el “comunicado” de prensa de ONU
Honduras que utiliza justamente la palabra mágica “obligación” en
materia de los Derechos Humanos para meterse en la Constitución
de ese país e imponer como obligación una recomendación, o, en
este caso, un mero comunicado de prensa que ofrece “asesoría
técnica” (que suena mejor que lo que es ese ofrecimiento: asesoría
ideológica)20.
Por eso, en esta diferenciación de un Derecho Humano y un
estándar (también llamado “derecho blando” o “soft law”) es
fundamental tener presente la tesis expuesta por Dr. de Casas:

Los derechos humanos tienen validez universal, mientras


que los estándares de Derechos Humanos no
necesariamente. De esta manera, los Derechos Humanos,
siendo jurídicamente vinculantes, son ley para todos los
países y culturas, mientras que el soft law de los estándares
de Derechos Humanos aún no ha ganado tal validez
universal, y no es un hecho que alguna vez lo haga.

El mismo sostiene que el multiculturalismo, muy protegido por los


Derechos Humanos, también impone el deber de respetar las
diferencias culturales a los órganos de las Naciones Unidas. Y si
bien se podría objetar que esta tesis puede ser utilizada por los
Estados como una excusa para justificar violaciones de los
Derechos Humanos, así como no aceptarán excusas ni harán la
vista gorda ante las violaciones, los organismos internacionales
deberán también otorgar libertad de acción cuando se trata de
cuestiones culturales o locales legítimas21.

La función de los tribunales internacionales


Una realidad preocupante que advertimos hoy es que hace años
se han descuidado ciertos espacios. Entre ellos, los tribunales
internacionales de Justicia, donde las organizaciones abortistas
vienen litigando estratégicamente22 para conseguir sentencias
favorables a su ideología. De allí que tengamos casos como “Artavia
Murillo” o “Manuela” –del cual hablaremos más adelante y en
detalle, ya que aún estamos a tiempo de cambiarlo–23.
Pero antes de continuar con este tema, cabe hacer una salvedad.
En primer lugar, debemos diferenciar a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH) de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos24. La primera es un órgano consultivo de la
OEA y se encarga de

la realización de visitas in loco y la preparación de


informes acerca de la situación de los derechos humanos
en los Estados miembros; (...) recibe las denuncias de
particulares u organizaciones relativas a violaciones a
derechos humanos, examina esas peticiones y adjudica los
casos en el supuesto de que se cumplan los requisitos de
admisibilidad.

Mientras que la Corte “es uno de los tres tribunales regionales de


protección de los derechos humanos, conjuntamente con la Corte
Europea de Derechos Humanos y la Corte Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos”. Su objetivo es “aplicar e interpretar la
Convención Americana, (resolviendo) casos contenciosos y
(aplicando) el mecanismo de supervisión de sentencias”.
Es por todo esto que solo la Corte emite fallos, no así la Comisión
-quien solo puede redactar informes o recomendaciones que –de
más está recordar, son solo sugerencias, de ningún modo
obligaciones–. Estos fallos tienen obligatoriedad de cumplimiento
solo para el país contra el cual se resuelven pero no para los
demás. Sin embargo, sientan un precedente para instalar
discusiones y darles cierto disfraz de “legalidad”. Por ejemplo, el
caso Artavia Murillo de Costa Rica se usó numerosas veces para
reclamar el aborto en Argentina. Por eso es importante que no
descuidemos este espacio y sintamos propios cada uno de los
casos que se presentan, porque a la larga, terminan
perjudicándonos.
Ahora bien, ¿cómo funciona este disfraz de legalidad? Consiste
en la aplicación del control de convencionalidad, un mecanismo que
no está contemplado en la Convención Americana de Derechos
Humanos y que nació como una creación pretoriana, lo cual es
impropio para el derecho internacional. Según esto, los jueces
locales estarían obligados a “armonizar” la legislación nacional con
las disposiciones de la Corte y en caso de que resultasen
incompatibles, los jueces locales “estarían obligados a dejar de lado
o inaplicar la normativa local, incluso si es de rango constitucional,
en pos de la disposición internacional”25. Pues, en caso de no
terminar con la alegada inconvencionalidad, el país tendría
responsabilidad internacional. Esto hizo que llegara a denominarse
al control de convencionalidad como “una especie de ‘rayo
exterminador de normas locales'', pues la Corte ha llegado a
considerarse la intérprete “definitiva” y “inapelable” de la Convención
y “estima que cada interpretación que hace de la misma la va
actualizando y automáticamente se incorporaría a ella”. De modo
que, como los países suscribieron voluntariamente a los tratados,
estarían obligados a obedecerla, aunque no hayan tenido
participación en los litigios que dieron origen a las nuevas
disposiciones que quieren aplicarles. Sin embargo, es importante
destacar que el control de convencionalidad –como pretende ser
aplicado– viola el artículo 31 de la Convención de Viena sobre el
derecho de los tratados. Con lo cual podemos decir que la Corte
viene extralimitándose en sus funciones con este mecanismo ilegal
para conseguir que los países abandonen su soberanía. Por eso, es
importante que los Estados pongan límites y esto debe venir desde
los gobiernos –y por lo tanto, debemos exigirlo–.
Por ejemplo, en 2019, los Ministerios de Relaciones Exteriores de
Chile, Colombia, Argentina, Brasil, y Paraguay advirtieron esta
situación y enviaron una carta conjunta al Secretario Ejecutivo de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos26. En ella,
expresaron sus inquietudes sobre el funcionamiento del organismo,
señalando que:

La declaración subraya la importancia crítica del principio


de subsidiariedad como base de la distribución de
competencias del sistema interamericano. Dicho principio
exige que tanto los Estados como los órganos del sistema
asuman sus propias responsabilidades en la promoción y
protección de derechos en la región, sin invadir las esferas
de competencia de cada uno (...). Desde esta perspectiva,
la declaración considera que los Estados gozan de un
razonable margen de autonomía para resolver acerca de las
formas más adecuadas de asegurar derechos y garantías,
como forma de dar vigor a sus propios procesos
democráticos. La declaración plantea que dicho margen de
apreciación debe ser respetado por los órganos del sistema
interamericano.

Además, resaltando esta situación, los países pidieron que


“respeten los ordenamientos constitucionales y jurídicos de esos
Estados”.
Pues esta ideologización forzosa de los organismos
internacionales nada tiene que ver con los Estados que la
conforman. Por ejemplo, si revisamos el reporte anual de la OEA de
201927, encontramos que la agenda de ese año se financió con 144
millones de dólares provenientes de recursos externos. El informe
asegura que “Las principales fuentes de financiamiento fueron las
agencias de Estados Unidos y México, programas de Brasil y
Argentina, la Unión Europea, bancos multilaterales y agencias de
cooperación de Australia, Corea, España, Japón y Nueva Zelanda, y
otras organizaciones donantes”. Y entonces, yo me pregunto, ¿qué
hacía la Unión Europea, por ejemplo, financiando a un organismo
que se encarga de impartir Justicia en América? Mirándolo así, no
parece muy independiente e imparcial, ¿verdad?
A esto, podemos sumarle que ese mismo año, la comisionada de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Esmeralda
Arrosemena de Troitiño aseguró “Debo empezar expresando con
mucha sinceridad y preocupación, que la región vive en estos
momentos, un movimiento geopolítico... Podría decirse, lo que
significa la posición ‘antiderechos’, planteada por grupos
conservadores”28. Lejos de importarnos si nos autodenominamos de
derecha, de izquierda o de centro, lo que definitivamente es
intolerable es que una persona en un cargo de ese tipo se dé el lujo
de discriminar así a quienes representa. Y quiero hacer mías las
palabras de Santiago Guevara, estudiante de Derecho, sobre esta
situación, frente a la OEA en 2019:

(Arrosemena de Troitiño) Declaró recientemente, que la


mayor amenaza para las Américas son lo que ella llama
despectivamente como ‘grupos conservadores y
antiderechos’. ¡Así es, señores! La gran amenaza contra los
Derechos Humanos del continente no son las violentas
dictaduras, ni el hecho de tener la mayor tasa de homicidio
en el mundo, ni los 184 millones de personas en situación
de pobreza; sino quienes piensan distinto a la comisionada.
La Señora Arrosemena ha insistido en que defender la vida
del no nacido es mayor amenaza que quienes mantienen a
sus pueblos oprimidos, hambrientos y sin acceso a la Salud
ni a la educación. La Corte y la Comisión, dejando de lado
el Derecho vigente, han comenzado a poner sus propios
intereses por encima de los verdaderos problemas que
aquejan a los pueblos de las Américas. Porque la defensa
del derecho al acceso a la vivienda, Salud, educación y
agua potable no traen jugosos beneficios monetarios de
fundaciones extranjeras multimillonarias, como sí lo trae el
activismo judicial (para) la creación de los mal llamados
‘nuevos Derechos’; sin olvidar cómo se aplastan Derechos
existentes reconocidos en la Convención, de la cual
celebramos sus 50 años. Los intereses personales de los
comisionados y jueces han pasado a reemplazar lo pactado
por los Estados”29.

Caso “Manuela”
La historia comienza con una mujer, en un hogar humilde con
techos de teja y madera y piso de tierra, en Las Mesas, El Salvador.
Es el 27 de febrero de 2008 de madrugada. María Edis Hernández
Méndez de Castro (o “Manuela”, como han decidido llamarle
últimamente), una mujer morena de 30 años, labios grandes, cabello
negro y un embarazo de término. En este momento, se encuentra
acostada en su cama, cuando comienza el trabajo de parto. Ya es
madre de tres hijos, así que sabe perfectamente cómo es el
proceso. No es la primera vez que se encuentra en esta situación y
tampoco le hace falta una clase de ESI30 para saber lo que la
naturaleza nos enseña sola: a parir.
En silencio, entre el sudor, la sangre, los miedos y los ruidos del
amanecer, luego de mucho esfuerzo, a las 9 de la mañana, María
Edis da a luz a un niño sano. Ella lo observa y sinceramente, no
sabemos qué es lo que pasa por su cabeza. Tal vez sea que este
niño, a diferencia de los otros tres, es la prueba de una infidelidad a
su esposo, con quien está casada hace 10 años pero desde hace 5
que está en los Estados Unidos; o tal vez sea en su trabajo como
empleada doméstica desde los 13 años, o que nunca fue al colegio
o vaya a saber uno en qué. Podría ser cualquier otra cosa. Lo único
seguro es que todo lo que ocurre a continuación, pasa en
exactamente menos de 15 minutos.
María Edis no espera a terminar de expulsar la placenta y decide
arrancar el cordón umbilical del niño desde la base. Entonces el
bebé sangra. Y sangra mucho. Ella lo toma en brazos, sale de la
casita de paredes de adobe y camina 22 metros por el terreno hasta
llegar a la letrina. Otra vez no sabemos en qué diablos piensa, pero
se quita las pantaletas negras que deja al lado de la taza de
cemento, respira y arroja al niño dentro de la fosa séptica. Abajo, en
la oscuridad húmeda, entre los gusanos y el hedor de las heces,
Dolores Gabriel –como le pondrán al niño más adelante– se
desangra boca abajo, mientras empieza a morir asfixiado con
mierda. Y allí se cumplen los 10 ó 15 minutos que el niño estuvo
vivo fuera del útero y de los que habla la autopsia.
Pero la historia no termina allí porque María Edis comienza a
tener un episodio de eclampsia, un trastorno hipertensivo propio del
embarazo, y anemia por la hemorragia del parto y la placenta
retenida. Pasa casi todo el día en esa situación hasta que su padre
nota que el estado no mejora. “Estaba sangrosa y casi muerta”, diría
a la policía horas más tarde. Por eso, cerca de las 11 de la noche,
Tomás Santos Hernández paga un vehículo para llevar a su hija al
hospital de la ciudad. Allí la atienden un grupo de médicas, entre
ellas la Dra. Johana Vanesa Mata Herrera. Al revisarla, descubre
que tiene un cordón umbilical de 40 centímetros colgando aún entre
las piernas. Le preguntan dónde está el niño. Entonces María Edis
contesta:
-No sé si se cayó en el suelo o se le reventó el cordón, o si mi
mamá se lo cortó. Dice mi hermana que mi mamá cortó el cordón y
enterró al niño. Según como me dijo mi hermana, el niño nació
muerto.
Luego, asegura que el día anterior se había caído y desde
entonces tenía dolores, que se había desmayado durante el parto y
que había seguido haciendo fuerza pero no había logrado expulsar
la placenta. Pero no había rastro ni consecuencia física de aborto ni
de caída y aún así, había un gran faltante: el niño. Al no conseguir
respuesta, la Dra. Mata Herrara decide dar aviso a la policía.
Entonces, cuando el reloj ya casi marcaba las 12, la delegación
policial desembarcó en la guardia del Hospital Nacional y la agente
Hernández Reyes toma declaración a María Edis. Ésta le asegura
que no le había pasado nada. Pero la agente insiste y María Edis
luego le comenta que estaba casada y que su esposo desde hace
cinco años vivía en los
Estados Unidos, pero que “salió” embarazada de otra persona la
cual no se hizo responsable, y que en su casa, toda su familia sabía
que ella se encontraba embarazada y todas las personas del lugar
donde vive también lo sabían. Además, asegura que el día anterior
se había enfermado sufriendo mareos y dolores de cabeza; que
había ido al baño y que posiblemente el niño se había caído en ese
lugar pero que ella no recordaba nada porque se había desmayado
y al despertar, ya se encontraba en el hospital. Más tarde, con una
investigación en el juicio, una serie de peritajes psicológicos y
psiquiátricos tratarían de probar estos desmayos y pérdidas de
conciencia sin éxito: María Edis estaba completamente sana y
consciente.
Entonces, luego de la declaración, la agente da aviso a la Fiscalía
y consigue una orden de allanamiento para buscar al bebé. El 28 de
enero, la policía recorre los cuatro cuartos de la casita de puertas de
madera, piso de tierra y techo de teja. Los dos del lado derecho y
los del izquierdo. Encuentran la cama donde María Edis dio a luz y
las sábanas llenas de sangre. Entonces, mientras algunos salen de
la casa y recorren los 22 metros que había cruzado horas antes la
mujer con el niño en brazos, hasta llegar a la fosa del servicio
sanitario, la agente Hernández Reyes entrevista a la madre de
María Edis. La escucha hablar del aborto, de que enterró una pelota
de sangre –que ella creía era el niño– en el cementerio. Todo parece
lejano y pareciera ser que la investigación continuará en la
necrópolis, hasta que el grito de uno de sus compañeros da aviso
desde la letrina. Hay algo en el fondo y puede ser un niño.
Entonces Hernández Reyes ordena que aseguren la zona y
llamen a los bomberos. Llegan rápido e intentan ver pero está muy
oscuro y no alcanzan a dilucidar nada ni con linternas. Deciden pedir
permiso a la Fiscalía para remover la cubierta de la fosa séptica. Se
los otorgan. Primero, sacan la plancha de cemento que cubre el
pozo. Luego, el bambú y el plástico que servía de protección.
Finalmente, quitan los ladrillos y con una vara de bambú remueven
las heces que flotan en las profundidades. Ven algo brillar: es parte
de una nalga y un glúteo. Entonces, un bombero ingresa en la fosa.
Sale algunos minutos más tarde con un niño muy bonito, de piel
morena y bien formadito, con gusanos recorriéndole toda la piel y
envuelto en un trapo. Lo cubre con un saco y lo entrega al equipo
forense.
Horas más tarde, Tomás Santos Hernández, el padre de María
Edis, diría que sí, que él pudo ver el cadáver de su “nietecito” y que
lamenta y le duele en el alma lo que ha hecho su hija.
Hasta aquí los hechos que dan por resultado que a María Edis la
condenen a 30 años de prisión, el mínimo previsto por la Ley para
este delito. En la sentencia31 figuran peritajes psicológicos, forenses
y psiquiátricos, pruebas testimoniales, al menos 15 fotografías de
cómo fue encontrado el niño y la escena del crimen. Todo
concuerda, salvo un testimonio que se contradice a sí mismo,
numerosas veces: el de la acusada, quien llegó a testificar durante
el juicio "que ella (había) ignorado todo y que de los dolores o por la
disentería se le haya venido el niño y que se hubiese desmayado, o
en el peor de los casos, que en tal situación de inconsciencia fue
otra persona la que le hubiere arrojado al niño a la fosa séptica”.
Pero incluso hasta aquí, sería todo normal y si hoy hablamos de
este caso es porque algo no salió bien32.
Producto de que María Edis estuviera en tratamiento por la
eclampsia, se le descubre un linfoma de Hodgkin –un tipo de
cáncer– en estado terminal que acaba con su vida en 2010, algunos
años después de ser condenada. Casi cuatro años después del
suceso, en 2012, el movimiento abortista empieza a buscar presas
por aborto en El Salvador. No encuentran ninguna, pero consiguen
cerca de 100 casos de mujeres presas por infanticidios. 17 de estos
casos darán lugar a la campaña “Las 17+”, impulsada sobre todo en
2019. Entre ellos, se encuentra el caso de María Edis o, como ellas
le llaman: Manuela. Es perfecto, porque Manuela está muerta y no
puede ser llamada a comparecer en una audiencia y porque al
inventar un nombre de fantasía, se deshacen de todo el escándalo
que ya está pegado a la identidad de María Edis.
Entonces, a pesar de que existe un plazo de 6 meses luego de la
sentencia para elevar el caso a la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, consiguen con trampas, que sea aceptado33. Y allí
comienza la carrera de los organismos internacionales y el
movimiento abortista para declarar culpable a El Salvador por haber
encerrado “injustamente” a una pobre mujer que había sufrido un
aborto espontáneo.
Durante todo este proceso, el movimiento abortista no sólo crea
un relato. De hecho, crea tres relatos distintos, incongruentes unos
con los otros. Esto se debe a que, al principio, la carrera judicial se
inicia con un grupo inexperto de abogados hasta que el Center for
Reproductive Rights entra en juego. Es un estudio jurídico de
abogados de Nueva York que por año, recibe 500 mil dólares de la
IPPF para imponer el aborto legal con pantomimas jurídicas34. Ellos
entran y entonces, el relato se unifica y cuenta una historia
desgarradora, coherente en sí misma pero no con las pruebas: el
relato no es real. Una revisión jurídica sobre el caso, explica:

A pesar de que el caso parece tener poca o ninguna


relación con el tema del aborto provocado, ya que María
Edis nunca fue investigada ni condenada por el delito de
aborto, ni solicitó un aborto voluntario ni intentó
provocárselo, los peticionarios atribuyen las supuestas
violaciones de los derechos de María Edis a la prohibición
general del aborto en El Salvador. Asimismo, han
presentado la petición como un caso emblemático de
aborto, cuyo propósito específico es cambiar la legislación
del aborto en El Salvador y de crear estándares
internacionales en favor de la despenalización del aborto
provocado en todos los estados miembros del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos35.

La condena que se pide para El Salvador es que despenalice el


aborto en tres causales (violación, malformación fetal y riesgo para
la salud de la madre), además de compensación económica para la
familia de María Edis –quienes, recordemos, están en situación de
pobreza– y capacitación obligatoria para los empleados estatales en
temas como aborto, entre otros.
Ahora bien, ¿cuál es el problema, si el Gobierno de El Salvador es
provida? El problema es que desde el país han evitado realizar una
defensa adecuada durante mucho tiempo. Tal vez pensando que era
más fácil pagar una indemnización a la familia o tal vez porque no
terminan de entender el problema que supone este caso para El
Salvador y Latinoamérica. Esa actitud cambió solo algunas semanas
antes del caso, cuando un grupo de valientes abogados logró
hacerlos entrar en razón, gracias a la presión social del movimiento
provida salvadoreño. Sin embargo, toca jugar con una Corte
ideologizada -donda ya la Jueza Elizabeth Odio se declara
manifiestamente a favor de la legalización del aborto- y con años de
validar mentiras verdes.
En fin, el punto es que la gente de Latinoamérica nada conoce de
esto. Pero lo más importante que olvidamos es que este no es
solamente relevante para El Salvador. Esta sería la primera vez que
la Corte se expresa de manera tan tajante y exhorta a un país a
legalizar el aborto, sentando un fuerte precedente para presionar a
los países donde el aborto aún no es legal y, a su vez, para
recrudecer las legislaciones donde ya es Ley. Por eso, el
compromiso con el caso Manuela debe ser de todos. La audiencia
pública del caso fue el 11 y 12 de marzo de 2021, y se espera una
sentencia alrededor del mes de junio. Nos toca a nosotros que no
quede una sola persona en Latinoamérica sin saber qué es lo que
realmente pasó en ese caso; y que la Corte sepa que los estamos
mirando. Solo así, podremos frenarla: juntos.
Desde 2018, con fundamental importancia en el 2020, como
movimiento, nos encargamos de denunciar el lobby permanente de
ciertas organizaciones vinculadas al negocio del aborto legal y
clandestino, con raíz en la IPPF. Nos trataron de locos36. Cito en
este punto a una escritora argentina, militante feminista y por el
aborto, que luego de mi exposición en la Cámara de Diputados,
hace solo algunos meses, publicó en su cuenta de twitter37:
“Según Batallán, ¿todas las feministas que luchan hace años y
hablaron en Diputados no lo hacen por convicción sino por
conveniencia económica asociadas a algún laboratorio o similar?
Eso entendí. Si es así, desconoce una lucha. Qué pena”.
Bien. No era un laboratorio –independientemente de que allí
también existe curro, tongo, contrato, negocio, etc, como quieran
llamarlo–. La vinculación era con la red de clínicas proveedoras de
abortos más grande del mundo: al menos el 67% de los expositores
proaborto en la Cámara de Diputados en 2018 estaba relacionados
directa o indirectamente con las organizaciones que lucran con el
aborto legal, y esta cifra ascendía a un 87% en la Cámara de
Senadores38. Y la confirmación de esto no tardó en llegar. El mismo
día en que se aprobó la Ley, la IPPF/RHO39 aseguró en una nota:

IPPF ha nutrido un ecosistema de organizaciones y


activistas feministas durante más de 15 años que
contribuyeron a hacer posible el día de hoy. IPPF apoya
directamente a siete socios en Argentina, quienes a su vez
subvencionan fondos a otras 20 organizaciones de base de
todo el país. Se han unido en torno a actividades
compartidas, como el asesoramiento a los responsables de
la formulación de políticas y asegurando que una sólida
comunicación a favor del derecho al aborto permanezca
prominente en el discurso público. También están
planificando activamente cómo apoyar mejor la
implementación de la nueva ley40.

De esta forma, demostramos la primera parte de la ecuación.


Uno: Se invierte en un país.
Dos: Ese país debe empezar a generar ganancias, saturando el
sistema público con la demanda de abortos, de modo que el Estado
deba pedir “ayuda” –en forma de subsidios millonarios, claro– a los
especialistas: las clínicas proveedoras de aborto41.
Y antes de mostrar las raíces locales de este negocio en 15
países de Latinoamérica, quiero decir algunas palabras sobre este
segundo término de la ecuación.
En Argentina, el mismo día de la aprobación de la Ley, el Ministro
de Salud argentino, Ginés González García dijo ante los medios de
comunicación: “Creo que tenemos por delante un gran desafío. Esto
no va ser fácil de aplicar por lo (mismo) que pasó con lo que ya está
aprobado, que es la interrupción legal (ILE), que tiene incluso hasta
fallos de la Corte (fallo FAL)42. No es lo mismo la aplicación en cada
lugar del país”43.
¿Por qué traigo a colación este tema? En primer lugar, porque el
Ministro no pudo esperar ni veinticuatro horas en adelantar lo que
todos sabíamos: que nuestro sistema sanitario no va a resistir la
aplicación porque la cantidad de abortos aumenta tras la
legalización. Y además, que con la cantidad de médicos objetores
de conciencia que va a tener Argentina –algunas maternidades
estiman entre un 80 a 100% de objetores44–, necesitarán
profesionales especializados solamente para proveer abortos. Y
esto abre paso al segundo término: Argentina, ahora, necesita
clínicas proveedoras de abortos, y a su vez, tiene la obligación de
prestar el servicio de forma gratuita. Eso significa que el Estado
tendrá que pagar por ello. Es decir, que los contribuyentes
tendremos que subvencionar el aborto legal. Y esto no será solo
para las argentinas, también será para favorecer el turismo
abortivo45: Los argentinos pagaremos los abortos de la región46.

¿Legalizar el aborto es más barato?


Este argumento fue muy utilizado durante el debate de comisiones
en la Cámara de Diputados, en 2020, y es probable que, dado las
crisis económicas y sanitarias que atraviesa nuestro país, aparezca
también en el resto de Latinoamérica47. Algo sobre esto ya
habíamos visto en investigaciones anteriores, pero al cabo de este
año, encontré este diamante en bruto –que si bien sigue basándose
en Argentina, creo que podrán adaptarlo fácilmente a las réplicas
que encuentren de él, en sus países–. ¿Y por qué es importante? Si
bien existen numerosos motivos para oponerse al aborto –y
personalmente considero que las mejores razones son de índole
humanitaria–, los impuestos es una de las grandes razones por las
cuales se gestan las revoluciones. Y sin duda, para legalizar el
aborto, habrá que aumentar los impuestos.
Ahora bien, el fundamento verde para justificar que el aborto legal
es más barato para el Estado se encuentra en un estudio realizado
en 201848. En él, se toman como base los 500 mil abortos
estimados por Pantelides y se modifica la cifra, según la cantidad de
mujeres en edad fértil (recuerde que el desglose de este estudio se
encuentra en “Hermana, date cuenta: No es revolución, es
negocio”). De esta forma, daría el número actualizado de abortos
clandestinos: entre 457.553 (opción de mínima) y 733.431 abortos
(opción de máxima).

Tomando como base estos números –que ya sabemos que son


erróneos–, se estima –según los precios de 2018– que para el
aborto clandestino,
los recursos totales que se habrían destinado en
Argentina en 2018 alcanzarían (entre) los 13 mil millones de
pesos (equivalentes a 476 millones de dólares) y (...) 49 mil
millones de pesos (1.804 millones de dólares).

Mientras que, para un escenario de posible legalización, con

457 mil abortos anuales, los costos totales varían en un


rango que va desde los 2.842 millones de pesos a $3.965
millones de pesos (equivalente a 104 y 145 millones de
dólares); (...) (y con) 733 mil abortos anuales, los costos
totales varían en un rango de 4.556 millones de pesos a
6.355 millones de pesos (equivalente a 167 y 232 millones
de dólares).

Con estos datos en mente, podemos remarcar los principales


errores de este estudio:

1. Supone costos de clandestinidad para 457 y 700 mil


internaciones por aborto clandestino. Sin embargo, en la
actualidad (según datos del DEIS de 2016, último registro)
hay solo 39 mil internaciones por año por aborto (inducido
y espontáneo). Incluso si supusiéramos que todas ellas
son por aborto inducido, el costo de esto, utilizando los
mismos costos de 2018 que Terragona, sería de:
2. Además, si actualizáramos este valor al 2020 al precio del
valor oficial del día de hoy ($81,18), estaríamos hablando
de 3,3 mil millones de pesos. Este valor competiría con las
dos hipótesis de la legalización: Para 457 mil abortos,
como mínima, 8,4 mil millones de pesos (ó 104 millones
de dólares) y como máxima, 11,7 mil millones de pesos
(145 millones de dólares); mientras que para 733 mil
abortos, como mínima, 13,5 mil millones de pesos (167
millones de dólares) y como máxima, 18,8 mil millones de
pesos (232 millones de dólares).
Es decir, con esto se demuestra que el “verdadero” costo
para el Estado serían 3,3 mil millones de pesos en
clandestinidad (suponiendo, nuevamente, que todos las
internaciones por aborto, son por aborto inducido) contra
8,4 mil millones o 18,8 mil millones de pesos. Esto
demuestra a las claras que el aborto legal no es más
barato para el Estado que la ilegalidad.
3. Por otra parte, también debemos tener en cuenta que si la
situación se ha mantenido con respecto a los datos del
estudio de los 500 mil abortos clandestinos de Pantelides,
sólo 75 internaciones de 65 mil eran por intento fallido de
aborto. Si esa proporción se mantuviera al 2016, habría
cerca de 45 internaciones por intento fallido de aborto en
39 mil internaciones. Eso quiere decir que el Estado
estaría destinando casi 20 mil millones de pesos
solamente en reducir 45 internaciones por año.
Estaríamos hablando de las internaciones más costosas
del mundo, probablemente, y de las políticas sanitarias
más ineficientes.

A su vez, durante el debate en la Cámara de Diputados, el


Ministro de Salud, Ginés González García aseguró que actualmente,
nuestro país tiene una oferta del Fondo de Poblaciones de Naciones
Unidas para adquirir cajas de misoprostol a 400 pesos argentinos la
caja, hecho que disminuiría los gastos iniciales para legalizar el
aborto.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta oferta no es
“para siempre” y esto es algo que usualmente no se dice. Sabemos
perfectamente que una de las formas de imponer un producto en el
mercado es ofrecerlo a muy bajo costo hasta generar que el usuario
se acostumbre y luego, subir el valor al precio real, cuando ya existe
una dependencia. Con lo cual, la oferta ofrecida por el Ministro no es
real a largo plazo, como debe serlo para una política pública.
Otro tema a tener en cuenta es que las internaciones por aborto
vienen bajando año a año (podemos notarlo fácilmente en el
descenso de 65 mil internaciones en el 2002 contra las 39 mil
internaciones de 2016), todo esto sin necesidad de legalizar el
aborto. Esto es un argumento fuerte, sin embargo, debe tener en
cuenta que muchas veces el lado verde busca contrarrestar esto
diciendo que las internaciones se disminuyeron gracias al uso del
misoprostol. Tenga en cuenta que esto no es cierto, ya que hasta el
año 2019, esta droga ni siquiera estaba aprobada por la ANMAT, de
modo que no es un factor que podamos aseverar que influya en las
internaciones.

Formas de operar sobre los gobiernos


Las intervenciones artísticas frente al Congreso como “los ramos -
de perejil- de la deshonra”49, los disfraces de El Cuento de la
Criada50, entre otras- son solo la forma más superficial que tienen
las organizaciones internacionales para presionar a los gobiernos en
pos de conseguir la legalización del aborto; y creo que algunos de
estos mecanismos merecen especial importancia porque así como
fueron utilizados en Argentina, probablemente sean exportados a
otros países y conocerlos es el primer paso para combatirlos.
Para ello, revisamos un informe de la ONG Frente Joven que
detalla algunas maniobras de Amnistía Internacional. En primer
lugar, cabe destacar

la participación de esta organización bajo la figura de


amicus curiae en casos emblemáticos para la militancia
proaborto, donde se pasó por encima de la Justicia y la ley.
Algunos ejemplos son: el caso de Belén, una joven
tucumana que mató a su bebé ahogándolo en un inodoro e
intentó hacerlo pasar por un aborto espontáneo; o el caso
del Dr. Leandro Rodríguez Lastra, condenado por salvar la
vida de una mujer y su hijo, luego de un intento de aborto
en Neuquén. No es casualidad que ambas causas hayan
contado con un alto grado de ideologización e
imparcialidad.
Otra forma de presión fue la campaña presentada por
Amnistía Internacional en 2018, mientras ocurría el debate
legislativo. La estrategia fue presentar 136 mil firmas de
países extranjeros para pedir por la legalización del aborto
en nuestro país. Entre ellos Bélgica, Brasil, Canadá, Corea,
Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, Suiza y
Taiwán51.

A todo esto, claro, se suma el factor clave de incorporar a sus más


fieles empleados en cargos del Estado –gran ejemplo de esto es la
Ministro Elizabeth Gómez Alcorta, miembro de la comisión directiva
de CELS, centro financiado por la IPPF, durante años–.

Además, según el informe de la ONG Frente Joven:

El 16 de noviembre, unos días antes de que el presidente


Fernández enviara el proyecto al Congreso, Amnistía
Internacional iluminó de verde el Cabildo y el Ministerio de
Salud de la Nación para ‘visibilzar el reclamo urgente de dar
luz verde al aborto legal’ y darle el mensaje a los
legisladores que tendrían una ‘nueva oportunidad para
cambiar su posición y ponerse del lado correcto de la
historia’. Además, en febrero de 2020, Mariela Belski, la
Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional publicó un
artículo donde daba como indicación expresa para
presionar o ‘anular’ al Poder Legislativo desde el Poder
Ejecutivo”.

En la nota titulada “Aborto 2020: un juego de ajedrez político”,


Belski asegura:

La estructura federal de la Argentina le facilita al Poder


Ejecutivo nacional algunas herramientas para negociar con
las provincias y, a través de los gobernadores, con los
senadores. Al mismo tiempo, estrategias ya utilizadas en el
pasado pueden ser fundamentales: en ocasión de la
sanción del matrimonio igualitario en 2010, dos senadoras
oficialistas que estaban en contra debieron partir a una
oportuna misión a China que le permitió al Ejecutivo
asegurar el triunfo en una ajustada votación en la Cámara
Alta52.

También aseguró que

La negociación que diseñe el gobierno federal podría


ordenar a los legisladores oficialistas díscolos; los más
reticentes podrían ausentarse y los más laxos, votar a
favor… (y que) …la definición de la votación en el Senado
quizá dependa más de la voluntad política del Poder
Ejecutivo que de las posturas personales de los
legisladores.

Es decir -en palabras de Frente Joven-, “Se refiere al falseamiento


de la voluntad popular ninguneando al pueblo argentino y sus
representantes en el Congreso”53.
Esto es importante ya que por ejemplo, en la votación de 2020 en
Argentina, en la Cámara de Senadores, con estas estrategias el
oficialismo consiguió que un legislador -Sergio “el Oso” Levy- que
tenía manifestaciones explícitamente provida, votara a favor; la
Senadora Silvia García Larraburu -que había votado en contra en el
2018-, terminara inclinándose por el verde y que el Senador Adolfo
Rodríguez Saa y la Senadora Clara Vega -otros votos provida- se
ausentaran de la sesión54. De hecho, resaltaba con muy buenas
palabras la periodista argentina Claudia Peiró: “Sorprende que una
organización que proclama haber nacido para defender a los presos
de conciencia, quiera que los legisladores argentinos vendan la suya
con tal de que el aborto se legalice en el país”55.
De aquí en adelante, el objetivo de este libro es dar un panorama
global de la situación del aborto, enfocado en algunas realidades
locales que podrán serle de utilidad para dar el debate o bien, para
reconocer el modus operandi que utiliza el sector abortista. Se
analizará la financiación recibida, algunos parámetros generales de
demografía para entender la realidad puntual del país, la mortalidad
materna, la legislación y dependiendo del caso, se agregará
información que se crea pertinente.
Cabe destacar que en este libro se analizarán los países que
conforman Latinoamérica, a excepción de Cuba, Uruguay y Puerto
Rico -pues ya poseen aborto legal-, Argentina -debido a que su
análisis se encuentra en “Hermana, date cuenta. No es revolución,
es negocio”, Brasil -porque tiene una barrera idiomática importante
que no permitirá que tantos lectores originarios de allí, se acerquen
a este libro- y Venezuela -por no contar con información fiable,
debido a la crisis política que enfrenta desde hace ya varios años-.
Financiación y estimaciones sobre aborto
Ahora sí, vamos a ver la situación de Perú. Según los reportes
financieros de la IPPF56, la inversión en el país ha sido de la
siguiente manera desde 2008 a 2016 -recuerde que luego de esa
fecha, la IPPF ya no informa tan detalladamente el destino de sus
fondos-:

- El Instituto Peruano de Paternidad Responsable recibió


US$11.281.343.
- Católicas por el Derecho a Decidir recibió US$385.000.
- El Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales
y Reproductivos (PROMSEX) recibió US$332.724.
- El Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán recibió
US$257.593.
- El Consorcio Latinoamericano Contra el Aborto Inseguro
(CLACAI) recibió US$152.192.
- La Asociación Familia Sana recibió US$119.398.

Del mismo modo que en Argentina, estas organizaciones podrían


a su vez, destinar fondos a otras, tal vez más conocidas en su país
o para la opinión pública. Generalmente, estos lazos pueden verse
sin problema -pero desconociendo la cifra exacta- en sus páginas
web, donde figuran como “aliados estratégicos”, “donantes”,
“sponsors”, etc.-.
Más allá de eso, un dato curioso y que me gustaría que tenga en
cuenta a lo largo de todo este apartado, pasando por los distintos
países, es que para legalizar el aborto en Argentina, sumando todas
las organizaciones, la IPPF destinó cerca de 5 millones de dólares.
Mientras que, tomando un ejemplo de la lista, solo el Instituto
Peruano de Paternidad Responsable recibió más de 11 millones de
dólares. Solo una ínfima parte de una inversión de más de 123
millones de dólares, en solo 8 años, en 15 países de América
Latina.
Ahora bien, lo interesante de este apartado es analizar un poco la
realidad peruana. Como se dijo al principio: la línea argumental para
debatir el aborto se encuentra en “Hermana, date cuenta” y aquí
solo complementaremos algunos argumentos con la realidad local.
Dicho esto, el primer dato curioso que encontramos es que la
estimación de abortos en Perú -el mágico estudio en el cual se basa
todo- es “Aborto clandestino en Perú: Hechos y Cifras”, realizado
por Delicia Ferrando en 2002 y financiado por -¡qué casualidad!- el
Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. Sí, ese mismo que recibió
257.593 dólares de la IPPF para imponer el aborto. Ese mismo
estudio -con el cuestionado método del Instituto Guttmacher- es el
que estima cerca de 400 y 500 mil abortos clandestinos anuales, en
un país donde nacen 560 mil niños por año. Es decir, la relación
sería casi uno a uno: por cada niño que nace, hay uno que fue
abortado o, también podríamos decir, que cada peruana abortó y
abortará intencionalmente la mitad de sus embarazos.
Resulta curioso, además que a pesar de que Perú tiene 32
millones de habitantes y una mortalidad total de aproximadamente
180 mil muertes por año -en contraposición con Argentina, que
posee 44 millones de habitantes y cerca de 360 mil muertes
anuales-, ambos países tengan exactamente la misma cantidad de
abortos clandestinos estimados: medio millón.

Mortalidad materna
Según datos del Ministerio de Salud, durante el 2018 murieron
366 mujeres durante el embarazo, parto o puerperio, donde la
mortalidad por aborto solo representó el 5,5% del total57. Mientras
que para mediados de 2019, corresponden58:

Es decir, el aborto es la séptima causa de muerte materna, y en


números, sería el equivalente a 4 muertes por año. Los datos
oficiales contrastan fuertemente con las estimaciones de la OMS,
organización proaborto. Pues según ésta, 1 de cada 10 muertes
maternas en el mundo se debe a complicaciones de abortos
inseguros. Y en Perú en particular, estima que cada año mueren
1.800 mujeres por causas relacionadas con el embarazo, parto y
puerperio de las cuales alrededor de un 30% se debería a
complicaciones de aborto59.
Pero volviendo al punto anterior: ¿por qué tendríamos que
considerar prioritarias 4 muertes en un país con 57.000 muertes
femeninas por tumores malignos, 616 por desnutrición y 420 por
tuberculosis -estas últimas dos, enfermedades propias de la
pobreza-, según datos de 2017 del Ministerio de Salud? Y esto es
importante porque el Estado tiene recursos limitados y lo que se
destina a un problema, es dinero que no se destina a otro. Y Perú,
según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar de 2018, tiene
12,2% de sus niños y niñas menores de 5 años en situación de
desnutrición crónica. ¿Por qué ellos son menos importantes que el
aborto? De hecho, imagine sólo por un minuto, cuán distinta sería la
situación de esos niños si los 11 millones de dólares que la IPPF
destinó al Instituto Peruano de Planeación Familiar para imponer el
aborto, lo hubiera puesto realmente al servicio de las familias. Pero,
claro, eso no importa, porque para el discurso abortista es mejor
eliminar la pobreza matando pobres, que atacando las causas o
acompañando al afectado.

Si de verdad les importaran las mujeres...


Según un estudio publicado por el Centro de la Mujer Peruana
Flora Tristán:

Los factores que llevan a una mujer a optar por un aborto


son múltiples. Estudios de caso y encuestas en otros de
América Latina -como México y Colombia- señalan que las
mujeres que recurren al aborto lo hacen fundamentalmente
por siguientes razones:

- Riesgo para la salud o la vida.


- Embarazo producto de violación o incesto.
- Malformación o discapacidad mental del feto.
- Situación socioeconómica precaria sin ingresos o con
ingresos que no soportan la crianza de un niño o niña.
- Relación inestable con la pareja o amenaza de abandono
como resultado del embarazo.
- Deseo de no tener más hijos o postergar el nacimiento.
- Miedo al rechazo social, a la familia o la pareja, en el caso
de adolescentes y mujeres solteras.
- Situación personal incompatible con un embarazo,
particularmente en el caso de mujeres jóvenes o que no
han culminado sus estudios.

En el Perú, las mujeres se someten un aborto por las


mismas razones. En una encuesta realizada a mujeres que
se practicaron un aborto, se descubre que el 52%
interrumpió su embarazo porque ya tenía muchos hijos,
porque no era el momento apropiado para tener un hijo o
una hija o porque no tenía pareja estable. Las causas
económicas aparecen mencionadas por un significativo
28% y el miedo a los padres por un 8% mientras que el 5%
menciona la violación y el incesto como la razón del aborto
practicado60.

Es decir, nuevamente, encontramos que el aborto lejos de ser una


práctica que libera a la mujer, solo encubre las causas de violencia o
vulnerabilidad a la que ella está expuesta, dejándola sola e
institucionalizando una nueva forma de abandono estatal.
Esto se refuerza con los datos del Instituto Nacional de Estadística
e Informática (INEI), pues según la Encuesta Demográfica y de
Salud Familiar de 2018, el 10,9% de mujeres entre 15 y 49 años
sufrieron violencia física y sexual en los últimos 12 meses previos a
la encuesta, por parte del esposo o conviviente. ¿Y qué proponen
ante este flagelo, aquellas que dicen defender a las mujeres?
Legalizar el aborto y devolver a la mujer al mismo lugar donde fue
abusada o violentada.
Por otra parte, según datos del INEI, esta misma encuesta mostró
que el 2,5% de mujeres entre 20 y 24 años estaban casadas o en
convivencia antes de cumplir los 15 años y el 17,4% antes de
cumplir los 18 años. Es decir, en un país con 27,1% de la población
menor de 15 años, encontramos una alta prevalencia de uniones
precoces -lo que nos lleva a pensar, también, en inicio precoz de las
relaciones sexuales- y ante esto, la única solución es el aborto. No
se apuesta a retrasar las uniones proponiendo planes de vida
concretos y realizables para los jóvenes, proyección a futuro en el
estudio y en el trabajo, protección ante las menores abusadas por
adultos. No. Solo se propone la legalización porque, otra vez, el
aborto es una herramienta funcional al sistema que oprime e
invisibiliza a los más vulnerables.

Situación jurídica del aborto


Muchas veces la gente cree, erróneamente, que una ley es una
convención social y como tal, puedo hacerle decir lo que yo quiero,
cuando quiera y sin importar con qué otras leyes tenga que convivir.
Sin embargo, los ordenamientos jurídicos tienen coherencia y
cuando se trata de un bien jurídico como la vida de una persona -
que por demás está decir que es el centro del Derecho- tienen que
protegerla en los distintos ámbitos de su vida y de distintas formas:
promoviendo su cuidado, por ejemplo, pero además, penalizando
cuando se la daña.
En el caso del ordenamiento jurídico peruano, encontramos en
primer lugar, que el aborto es un delito que figura en el Código
Penal, bajo el Título “Delitos contra la vida, el cuerpo y la salud”.
Esto es un tema no menor, porque muchas veces busca
cuestionarse si está vivo o si se trata de una persona, pero ya
cuando el mismo Código Penal lo categoriza bajo ese título, se da
por sentado que estamos frente a una vida humana. Esto se
refuerza en el artículo 124 que establece una pena de 1 a 3 años a
quien cause daños al concebido.
Otro tema para destacar sobre el delito de autoaborto (artículo
114) -es decir, aquel que se practica la mujer a sí misma- es que
posee una pena no mayor a 2 años “o con prestación de servicio
comunitario de cincuenta y dos a ciento cuatro jornadas”. Este dato
es importantísimo, porque si bien ya hemos hablado numerosas
veces de la importancia de la pena, el código peruano ofrece no sólo
una solución fácil para discutir contra las verdes que hablan de
presas por abortar, sino que aporta una mirada más humanitaria al
debate del aborto. Sabemos que una mujer que aborta, como
mencionamos en el apartado anterior, lo hace por razones de
violencia y/o vulnerabilidad, así que si bien necesitamos -ella y
nosotros como sociedad- buscar una forma de sanar y reparar el
daño que causó, también es el mismo ordenamiento el que la
observa con clemencia, pues entiende que el padecimiento de esa
mujer es mucho mayor a cualquier pena que pueda imponerse.
A su vez, el Código Penal establece en el artículo 117 una pena
especial mayor para los médicos, farmacéuticos, obstetras o
cualquier profesional sanitario que provea un aborto porque -a
nuestro modo de ver las cosas- entiende perfectamente que su
responsabilidad es más grande, puesto que conoce los riesgos,
conoce que se trata de un ser humano y además, posee la frialdad
lógica y racional de quien mira la situación desde afuera una
situación compleja, pudiendo, de esa manera, ofrecer soluciones
mejores que un aborto.
Finalmente, en el campo penal, existe como delito no punible61 -
recuerde, un delito no punible no es un derecho- el aborto
terapéutico (artículo 119), con tres condiciones bien precisas y
limitadas: debe ser realizado por un médico, con el consentimiento
de la mujer y sólo se permite cuando es el “único medio para salvar
la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y
permanente”. Si alguna de esas condiciones se incumple, entonces,
volveremos a estar frente a un delito punible.
Algo interesante a resaltar sobre este tema es que, según un
informe de DEMUS en el cual da cuenta sobre las mujeres
procesadas en Perú hasta 2015, se asegura:

En los tres juicios revisados se declaró que las


procesadas eran responsables de cometer el delito de
aborto. Sin embargo, ninguna fue literalmente a la cárcel. JJ
fue condenada a un año de pena privativa de libertad
suspendida condicionalmente por el mismo término, y en los
casos de KK y NN se dispuso la reserva del fallo
condenatorio, imponiéndosele como periodo de prueba un
año62.

Es importante remarcar que desde 2014, rige en Perú la “Guía


Técnica Nacional para la estandarización del procedimiento de la
Atención Integral de la gestante en la Interrupción Voluntaria por
Indicación Terapéutica del Embarazo menor de 22 semanas con
consentimiento informado en el marco de lo dispuesto en el artículo
119º del Código Penal”. La misma tiene por finalidad “asegurar” la
realización de estos abortos, “en el marco de los derechos
humanos, con enfoque de calidad, género e interculturalidad”63. Es
decir, pese a que aún persisten algunos requisitos como la
evaluación de una Junta Médica, compuesta de varios profesionales
y de la realización de varias pruebas para asegurarse de que el
aborto es inevitable, podemos notar que en el objetivo del protocolo
se amplía el criterio con el cual deben ser evaluados estos casos,
permitiendo a más mujeres acceder a un aborto. O, dicho de otra
forma: forzando un poco la causal “permitida”.
Por otra parte, las cosas no terminan ahí puesto que, por encima
del Código Penal, tenemos la Constitución Política de 199364 y ya
en el artículo 2, inc. 1, la misma asegura “El concebido es sujeto de
derecho en todo cuanto le favorece”, y he aquí dos cuestiones
fundamentales. La primera, que para el Derecho, se puede ser
“sujeto de derecho” y “objeto de derecho”. De modo que, para lo que
aquí nos compete, “persona” y “sujeto de derecho” son casi
sinónimos65; y esto se reafirma en la Constitución Política, ya que el
artículo que estamos analizando se encuentra bajo el Título I “De la
persona y la Sociedad”, Capítulo I “Derechos fundamentales de la
persona”. Es decir, sería incoherente que bajo aquel apartado, la
norma considerara derechos de cosas o individuos que no sean
seres humanos. Y sin dudas podemos decir que el concebido tiene
la misma protección jurídica que cualquier persona.
Y la segunda, tal vez un poco más literal, es resaltar la
importancia de que el concebido sea sujeto de derecho para todo en
cuanto lo favorezca. La vida lo favorece y la muerte lo perjudica, de
modo que claramente goza de protección para todo lo que lo
beneficia. Y esto sigue reafirmándose en el ordenamiento jurídico
peruano, pues hay menciones expresas al niño por nacer en el
artículo 365 (prohibición de negar al hijo por nacer) y el artículo 598
(curatela de bienes del hijo póstumo) del Código Civil y
especialmente, en el artículo 1 de esa misma norma que asegura:
“La vida humana comienza con la concepción. El concebido es
sujeto de derecho para todo cuanto le favorece. La atribución de
derechos patrimoniales está condicionada a que nazca vivo”66.
A su vez, el Código de los Niños y Adolescentes considera en su
artículo I -y vuelve a reafirmarse en el artículo 1 del Libro Primero-
“niño” a “todo ser humano desde su concepción hasta cumplir los
doce años de edad y adolescente desde los doce hasta cumplir los
dieciocho años de edad” y agrega expresamente el deber del
Estado de proteger al concebido, asegurando que “Si existiera duda
acerca de la edad de una persona, se le considerará niño o
adolescente mientras no se pruebe lo contrario”. Explicita que en
caso de existir una disputa de intereses entre el niño y sus padres,
lo que primará es el interés superior del niño (artículo IX). A su vez,
el artículo 2 del Libro Primero establece mayor protección en el caso
de las embarazadas y el artículo 4 compromete al Estado a
garantizar que el niño pueda desarrollarse libremente y en situación
de bienestar, condiciones que son claramente contrarias al aborto.

Estrategia sensibilizadora: aborto por


malformación fetal
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación realizada por
DEMUS en 2010, “la mayoría de peruanos y peruanas no justifican
el aborto”. Solo existe una causal para la cual los entrevistados se
mostraron más abiertos: “cuando el embarazo pone en grave peligro
la salud de la mujer”, y aunque los casos de malformación fetal y
violación tienen un poco más de aceptación que el aborto libre,
sigue sin ser una postura mayoritaria (solo un 25% lo aprueba)67.
Es justamente por eso que debemos “blindar”
argumentativamente las causales y formarnos sobre ellas, en los
países que aún tienen leyes de aborto más restrictivas. En cuanto al
aborto por violación, ya está descripto en “Hermana, date cuenta:
No es revolución, es negocio”. Por esa razón, aquí nos
encargaremos solamente del aborto por malformación fetal. Está de
más decir que al ser los siguientes datos todos del campo de la
Salud Mental -y la biología no cambia con el país donde se aplica-,
estos argumentos son igualmente aplicables a otras realidades
latinoamericanas.
Para introducirnos en este tema, debemos recordar que una regla
fundamental para cualquier intervención médica es que debe estar
debidamente demostrado que dicha intromisión le generará al
paciente un beneficio. Es decir, no se realizan intervenciones cuyo
resultado se desconozca completamente o que generen efectos
negativos o neutros. En este contexto, en los últimos años, se ha
presentado el aborto en caso de malformación fetal como una
solución o una prestación de Salud Mental para la mujer que lleva el
embarazo. Sin embargo, esto no es cierto y tenemos sobrada
evidencia científica para respaldarlo. Pues existe el consenso
científico de que, en esta causal, el aborto empeora el pronóstico de
Salud Mental de la mujer.
Por ejemplo, si tomamos los estudios de Korenromp y Kersting,
dos grupos de Holanda -país con aborto legal- que han investigado
mucho el tema, encontramos que, a los 4 meses de haberse
practicado el aborto, las mujeres embarazadas de niños con
malformación fetal letal tienen prevalencias de estrés postraumático
del 46% y depresión del 28%, existiendo secuelas registradas hasta
incluso 16 meses después68; y que, a su vez, estas cifras aumentan
al 88% cuando se realiza la evaluación a las 6 semanas de haber
realizado el aborto69.
De hecho, según una de las revisiones psiquiátricas más
completas hasta 2015,

Los estudios han encontrado que las mujeres que


interrumpen un embarazo debido a anomalías del feto
probablemente experimenten una angustia emocional
significativa. El nivel de la angustia es generalmente
comparable al de las mujeres que han perdido el embarazo
(aborto espontáneo, mortinato o muerte neonatal) durante el
segundo trimestre o más tarde70.

Según el mismo informe, esto se debe a que muchas veces, la


opción de abortar se presenta a mujeres que buscaron sus
embarazos, en un contexto en el que ya se encuentran esperando al
niño, haciendo que la “decisión sea más dolorosa”. Y propone como
solución “Ayudar a estas mujeres a llorar” y realizar
acompañamiento con organizaciones o psicoterapeutas. Volveremos
a este tema más adelante.
Ahora bien, decíamos que estas mujeres evolucionan mal y es
porque se ha popularizado la falsa creencia de que llevar el
embarazo a término las pone en una constante situación de duelo
que puede ser solucionado con un aborto. Pero suele ignorarse que,
desde un punto de vista psicológico, para elaborar el duelo, la
persona debe completar ciertas tareas. La primera de ellas es
aceptar la realidad de la pérdida. Si esto no se logra, se presentan
los duelos crónicos o mal elaborados. La Dra. Francisca Decebal-
Cuza, especialista chilena en psiquiatría, explica que, si bien son
dos situaciones diferentes, un ejemplo práctico para poder visualizar
esto es el siguiente:

En Chile, tenemos casuística de detenidos-desaparecidos


y (por ello) tenemos familias que a pesar de que han
pasado 3 generaciones de estos hechos, siguen sufriendo y
siguen en estado de duelo. No solo por las condiciones
traumáticas, horrendas o innombrables en las cuales estas
personas murieron, sino también porque estas familias
nunca recibieron un cuerpo y por lo tanto, nunca pudieron
hacer la primera tarea del duelo que es aceptar la realidad
de esta pérdida71.

De modo que el aborto no es un atajo al duelo, como suele


presentarse; sino que lo complejiza ya que lo que hace es
directamente, negar la elaboración de este.
Por otra parte, si tomamos un estudio realizado en 201572, en el
cual se comparan mujeres norteamericanas embarazadas con niños
con malformación fetal que abortan y mujeres en la misma situación
que no abortan y deciden continuar con el embarazo -ningún grupo
recibió acompañamiento de ningún tipo-, encontramos que este
último grupo registra un beneficio psíquico con respecto al primero.
Pero, si además, revisamos la evidencia73 donde se ofrece
acompañamiento para estas mujeres -no como una medida
accesoria o secundaria, sino como el tratamiento central-,
encontramos que frente a los altos índices de depresión y estrés
postraumático -que mencionamos más arriba-, las mujeres tienen
0%. Es decir, no presentan estas complicaciones. Según el grupo
Acompañares de la Universidad Católica de Chile, “Los resultados
sugieren que el acompañamiento por un equipo multidisciplinario de
Cuidados Paliativos Perinatales a embarazos con diagnósticos de
malformaciones congénitas fetales permite una sana elaboración del
duelo post fallecimiento del hijo enfermo”74.
A su vez, este grupo presenta en sus estudios una escala de
crecimiento postraumático. Es decir, evalúan a las mujeres después
de haber sufrido la pérdida y haber recibido el acompañamiento, no
sólo en búsqueda de enfermedades psiquiátricas, sino también para
analizar si han logrado algún tipo de crecimiento o beneficio
psíquico. El resultado fue que el 92% señaló haber recibido algún
tipo de beneficio75.
Podríamos decir que es un hecho universalmente conocido que
las mujeres que abortan embarazos con malformaciones fetales
evolucionan mal. Tan sabido es esto que los estudios que buscan
defender el aborto como una práctica “buena”, las excluyen
deliberadamente para que no empeoren sus resultados. Por
ejemplo, en una serie de revisiones que se hicieron sobre el estudio
Turnaway76 -bastante citado por los proaborto-, se encontró que en
la metodología para seleccionar mujeres, dentro de los criterios de
exclusión -es decir, aquellas que no podían participar- se
encontraban las mujeres con embarazos con cualquier anomalía
fetal conocida77.
Finalmente, en base a la evidencia, podemos concluir en que
ignorar la ciencia no solo es un acto violento y deshonesto, sino que
además es sumamente irresponsable; y que, lejos de presentar
algún beneficio, el aborto en esta causal específica es un verdadero
daño real para la mujer.
En primer lugar, debemos contextualizar la situación. México es
un país con 119.938.473 habitantes, según el Instituto Nacional de
Estadísticas y Geografía (INEGI) -datos de 2015-78. En 2019,
registró 2.092.214 nacimientos y 747.784 defunciones totales.
Asimismo, es un dato relevante destacar que hablamos de un país
mayormente católico. Según el Censo y Conteo de Población y
Vivienda de 2010, el 89,3% de los mexicanos son católicos, el 8%
evangélicos y protestantes, el 2,5% pertenece a otras religiones
bíblicas -no evangélicas- y solo el 0,2% a otras religiones. Es decir,
viendo esto es esperable una fuerte conciencia social en contra el
aborto. Aun así, desde hace años, el movimiento abortista trabaja en
el país, consiguiendo algunos preocupantes logros.

Financiación
Como seguramente intuirán, el reclamo por la legalización nunca
llega solo ni de manera espontánea. Según los reportes financieros
de la IPPF, las siguientes organizaciones mexicanas recibieron
fondos desde 2008 a 2016:

- Fundación Mexicana para la Planeación Familiar, A.C. recibió


US$17.511.625.
- Católicas por el Derecho a Decidir recibió US$433.000.
- Balance, Promoción-Desarrollo y Juventud recibió
US$197.694.
- Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE)
recibió US$171.632.
- Semillas – Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer
recibió US$148.653.
- Comunicación, Intercambio y Desarrollo Humano en América
Latina recibió US$89.522.
- Democracia y Sexualidad recibió US$89.425.
- Investigación en Salud y Demografía, S.C. (INSAD) recibió
US$84.416.
- Red Mexicana de Personas que Viven con VIH/SIDA, A.C
recibió US$68.500.
- Centro de Atención Integral a la Pareja, A. C. recibió
US$55.993.
Antes de continuar, es interesante remarcar que el Grupo de
Información en Reproducción elegida (GIRE), muy conocido en
México y bastante escuchado por el Gobierno, es financiado por la
IPPF, pese a que si uno revisa los informes de finanzas del grupo,
en los últimos años, no lo encuentra mencionado. En su lugar, la
organización asegura “El trabajo de GIRE es posible gracias al
apoyo de tres donantes anónimos”79. Es decir, el vínculo con la
IPPF tiene tan mala prensa que necesitan ocultarlo.
En otro orden de cosas, ya en “Hermana, date cuenta. No es
revolución es negocio” hemos hablado sobre la incidencia en la
mortalidad materna con estudios de Elard Koch80 basados en
México y sobre las clínicas clandestinas que operaban previo a la
legalización en Ciudad de México, por eso en este apartado me
gustaría profundizar algunos datos curiosos relativos a las cifras
estimadas de aborto.
Según el Instituto Guttmacher81, con el discutido método que ya
hemos criticado en Argentina y Perú, se estimó la cantidad de
abortos en base a una encuesta de opinión -recuerde que la opinión
es el más bajo escalón del conocimiento- a 132 profesionales de
Salud previamente seleccionados82. Esto dio como resultado una
estimación entre 700 mil y 1 millón de abortos clandestinos por año.
Más allá de que esto implicaría asumir que de cada 3 embarazos,
uno es abortado intencionalmente, me gustaría focalizar en un
estudio realizado 1989 sobre las cifras estimadas de aborto en los
medios de comunicación83 en el período de 1974 a 1981. Es curioso
encontrar que, cuando la prensa hablaba -y uso el tiempo verbal
pretérito, pero podría usar el presente-, no se basaba en fuentes
oficiales. Además, en una época en que México tenía una población
de 50 a 70 millones de habitantes y una mortalidad anual total entre
400 y 500 mil personas84, los medios de comunicación hablaban de
5 mil a 400 mil muertes por aborto clandestino anuales y estimaban
cifras de aborto que iban desde 50 mil hasta 6 millones de prácticas
en situación de clandestinidad85. Para mayor claridad, resalto este
fragmento:

Es interesante notar que, si bien no se identifica una


tendencia al aumento o disminución en el volumen de
abortos, sí se identifica una tendencia hacia opinar sobre
cifras que van de 600.000 a dos millones de abortos, que no
guarda relación con el año en que se publica el dato.

Y quiero resaltarlo porque eso es lo que sigue ocurriendo hoy.


Pasan los años y a pesar de que la mortalidad materna disminuye y
se generan grandes cambios dentro de la situación general de las
mujeres -e incluso en el aborto86-, los medios y la militancia
abortista siguen repitiendo la misma cifra de abortos clandestinos.
Un último aspecto interesante para destacar es que para 2006, se
estimaban 165 mil abortos clandestinos para Ciudad de México87.
Luego de la legalización, se realizan en promedio entre 10 y 15 mil
abortos anuales. Eso quiere decir que: o bien la legalización no sirve
para reducir los abortos clandestinos -pues se realizarían 15 mil
legales y 160 mil en condiciones de clandestinidad- o las cifras
estaban excesivamente infladas porque el método utilizado, como
ya dijimos, es un fracaso total.

Mortalidad materna y otros números


Según datos de 2016 del Observatorio de Mortalidad Materna88, la
mortalidad materna para ese año fue de 812 defunciones. De ellas:

- 241 muertes son por causas obstétricas directas;


- 198 por enfermedades hipertensivas del embarazo;
- 127 por hemorragias,
- luego otras complicaciones principalmente del embarazo y el
parto;
- y finalmente, 70 muertes por aborto (es decir, estamos
hablando de la quinta causa de mortalidad materna, el 8,6%).

Todo esto, teniendo en cuenta, claro, que en esta última categoría


se contabilizan los abortos espontáneos y los inducidos legales e
ilegales. De hecho, según otro informe de la misma entidad, se
reconoce esta realidad: “la causa de muerte relacionada con el
aborto (...) no es parte de las principales causas de muerte materna
de los estados”89.

Pero, además, si seguimos analizando los datos, encontramos


que dentro de las 70 muertes por aborto, 43 ocurrieron servicios
estatales de salud, 16 en instituciones de seguridad social, 6 en
hospitales y clínicas privadas, 3 en la vía pública y otros lugares y
solo 2 en sus hogares. Es decir, con estos datos podemos ver
claramente que las mujeres que abortaron se encontraban en el
sistema de Salud; y además, podríamos decir que sus muertes han
sido bien registradas y sus casos bien atendidos. Esto es importante
destacarlo ya que estados como Ciudad de México (desde 2007) y
Oaxaca (desde 2019) tienen aborto totalmente libre hasta las 12
semanas y otros estados como Michoacán, Tlaxcala, Colima, Baja
California Sur, Yucatán, Morelos, Veracruz, Hidalgo, Guerrero,
Puebla, el Estado de México, Nayarit, Tamaulipas, Baja California,
Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Quintana Roo, Zacatecas,
Jalisco, Chiapas, Sinaloa, Sonora, Durango, Nuevo León,
Aguascalientes, Campeche y Tabasco permiten el aborto por
distintas causales.
De hecho, según un estudio de Elard Koch que habla sobre los
siete determinantes de la mortalidad materna en México,
encontramos otro de los factores que influyen fuertemente dentro de
la mortalidad materna. ¿Y adivinen qué? No es el servicio de Salud,
no son los controles prenatales, las hemorragias o el aborto: es la
violencia. Según el estudio:

La violencia física durante el embarazo aumenta el riesgo


de complicaciones obstétricas por golpes, lesiones, labor
prematura del parto y hemorragias. Las mujeres afectadas
sufren frecuentemente barreras para acceder a un buen
control del embarazo. En el estudio de los 32 estados
mexicanos la violencia contra la mujer en el último año fue
identificada como un factor que influye en la mortalidad
materna global y la mortalidad relacionada con el aborto. Se
estimó que entre 2.8% y 7.2% de las muertes maternas
entre los estados mexicanos pueden estar relacionadas con
eventos de violencia. En México la violencia contra la mujer
varía de 6.3% en Oaxaca hasta 20.9% en la Ciudad de
México90.

A su vez, si la analizamos desde otra perspectiva y tomamos los


datos de Ipas sobre internaciones hospitalarias de mujeres de 15 a
44 años, encontramos que las internaciones por aborto vienen
bajando con respecto a las demás internaciones maternas, pasando
de 11,1% en el 2000 a 10,2% en 2012. Además, de las 1.339.330
internaciones por aborto del último año, solo un porcentaje menor al
2% son por aborto médico, luego el 66,3% corresponden a aborto
no especificado y los restantes son distintos diagnósticos de abortos
espontáneos. Sobre el 66,3% cabe decir que para la OMS, entre el
20 y 25%91 de los embarazos terminan en abortos de este tipo. De
modo que en un país como México, en el cual hay 2.215.115
nacidos vivos anuales, cabe esperar que haya cerca de 740 mil
abortos espontáneos y no sería sorprendente que una parte de ellos
se complicara y requiriera internación.

Situación jurídica del aborto92


La legislación mexicana93 con respecto al aborto varía mucho
dependiendo del Estado en el cual nos encontremos, por lo que
vamos a comenzar este análisis con las leyes que atañen a todo el
país por igual. Si nos remitimos pues a las más importantes, hemos
de empezar por la Constitución mexicana que ya desde su artículo 1
nos ofrece material interesante para la defensa de la vida. Versa de
la siguiente manera:

En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas


gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta
Constitución y en los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para
su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse salvo en los casos y bajo las condiciones que
esta Constitución establece.

Pues bien, este artículo no es interesante solo porque remarca lo


obvio -los Derechos Humanos deben respetarse, por lo tanto, la vida
debe respetarse-, sino porque habla de los tratados internacionales
de los que México forma parte y, como reforzará el artículo 133 al
decir que “todos los tratados que estén de acuerdo con la misma,
celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con
aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda la Unión”,
estos poseen una gran importancia en la jerarquía jurídica del país.
Pues, si bien la Constitución mexicana no habla explícitamente del
derecho a la vida desde la concepción, sí lo hace la Convención
sobre los Derechos del Niño (Preámbulo, artículo 1 y 6)94, a la cual
México adhiere. Otros tratados, como la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre (artículo 1) y la Declaración
Universal de los Derechos Humanos (artículo 3) hablan de “todo ser
humano” y “todo individuo”, respectivamente, por lo que también
protegen al embrión o feto, evidentemente individuo humano.
Por último, hemos de mencionar el artículo 123 de la Ley
Suprema, que establece el derecho a la protección de las mujeres
trabajadoras durante el embarazo. Allí se remarca la importancia
que tiene la calidad de vida de la mujer para la legislación mexicana
y de los niños por nacer, ya que

se establece la obligación para el patrón de observar en


los centros de trabajo normas y medidas sobre higiene,
seguridad y prevención de accidentes de trabajo con el
objeto de garantizar la vida y la salud del producto de la
concepción tratándose de las mujeres embarazadas”.
Por otra parte, es importante remarcar que los argumentos
abortistas se basan en el artículo 4 de la Constitución que habla del
“derecho y libertad a decidir sobre el número y espaciamiento de los
hijos”. A partir de esto se plantea un supuesto derecho al aborto
como decisión sobre el tener o no hijos y cuándo. En este punto, no
se trata de una colisión de derechos y de elegir uno por sobre el
otro, sino de una armonización de estos. El trabajo aquí consiste en
analizar cuándo se ejerce el derecho y la libertad a decidir sobre el
número de hijos, como puede ser, por ejemplo, el momento de elegir
tener relaciones sexuales, de utilizar métodos anticonceptivos o no.
Cuando la mujer ya se encuentra embarazada es claro que este
derecho se ejerció en una situación previa. Incluso en caso de
violación, podemos decir que esta libertad de decisión no ha sido
respetada, pero el derecho ha sido vulnerado por el atacante, no por
la legislación restrictiva del aborto95.
Saliendo del ámbito constitucional, nos adentraremos en el
Código Civil Federal que en su libro primero “De las personas”, en el
artículo 22 dicta que

La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere


por el nacimiento y se pierde por la muerte; pero desde el
momento en que un individuo es concebido, entra bajo la
protección de la ley y se le tiene por nacido para los efectos
declarados en el presente Código,

por lo que aún si no se especificase la protección constitucional de


la vida desde la concepción, la ley debe proteger al niño por nacer.
Como si esto fuera poco, el artículo 23 declara que “La minoría de
edad, el estado de interdicción y demás incapacidades establecidas
por la ley, son restricciones a la personalidad jurídica que no deben
menoscabar la dignidad de la persona ni atentar contra la integridad
de la familia”, por lo que aún si existe una restricción en la
personalidad jurídica del embrión o feto, esto no puede justificar un
atentado contra su vida y su integridad física.
Por su parte, el Código Penal Federal, bajo el título de “Delitos
contra la Vida y la Integridad Corporal”, nos indica en su artículo 329
que el “Aborto es la muerte del producto de la concepción en
cualquier momento de la preñez”, -es interesante destacar dicha
definición porque, extrañamente, se contradice con la aportada por
el Código Penal para el Distrito Federal que en el artículo 144 dice
que el “Aborto es la interrupción del embarazo después de la décima
segunda semana de gestación”-. Le siguen los artículos 330 y 331
que penalizan el aborto y cuya condena recae sobre “el que hiciere
abortar a la madre y suspende al médico, cirujano, comadrón o
partera que lo realizare”, respectivamente. He de detenerme en el
artículo siguiente, el 332, que dice lo siguiente:

Se impondrán de seis meses a un año de prisión, a la


madre que voluntariamente procure su aborto o consienta
en que otro la haga abortar, si concurren estas tres
circunstancias:
I.- Que no tenga mala fama;
II.- Que haya logrado ocultar su embarazo, y
III.- Que éste sea fruto de una unión ilegítima.
Faltando alguna de las circunstancias mencionadas, se le
aplicarán de uno a cinco años de prisión.

Es decir, si una mujer oculta su embarazo de un hijo ilegítimo y no


tiene mala fama -aclaro que honestamente, no sé a qué se refiere
con el concepto retrógrado, machista y subjetivo de “mala fama”-, la
condena es menor. ¿Es que acaso la vida de un hijo ilegítimo vale
menos? Es interesante observar esto a la luz del artículo 1 de la
Constitución mexicana, que establece que

Queda prohibida toda discriminación motivada por origen


étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la
condición social, las condiciones de salud, la religión, las
opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o
cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga
por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades
de las personas.

Así que parece que la dignidad humana está protegida


constitucionalmente de toda discriminación por edad, pero no aplica
a los estadíos de desarrollo intrauterino, ni tampoco una protección
de los hijos fuera del matrimonio.
Finalmente, los artículos 333 y 334 tratan el aborto no punible en
caso de “imprudencia de la mujer embarazada, o cuando el
embarazo sea resultado de una violación” y en caso de riesgo de
vida de la “mujer embarazada o el producto”, respectivamente.
Ahora bien, no sé qué me sorprende más: que el niño por nacer sea
“un producto”, que un producto tenga vida o que se permita matarlo
porque corre riesgo su vida -la del “producto”, por si hacía falta la
aclaración-. Digamos que es la versión proaborto de “porque te
quiero, te mato” o “te mato por tu bien”.
Es interesante remarcar que, pese a la penalización, a través de
la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Plataforma
Nacional de Transparencia, pudimos acceder a la cantidad de
hombres y mujeres presos por el delito de aborto (donde se
contempla, principalmente, a quienes los han realizado, no a las
mujeres que abortaron). Según información del Registro Nacional de
Información Penitenciaria hasta el 31 de diciembre de 2019, en
México había 100 hombres y 5 mujeres presos en las dependencias
de los distintos Estados; y a nivel federativo, 12 hombres presos y
ninguna mujer. Lo que refuerza nuevamente que mantener el aborto
ilegal es cuidar y proteger a las mujeres del abuso de muchos
hombres96.
Por otro lado, como adelantábamos al principio, México tiene 32
entidades federativas -31 estados y la Ciudad de México- en los
cuales la legislación con respecto al aborto varía mucho. Por
ejemplo, en Ciudad de México el aborto fue legalizado en 2007
hasta la semana 12, mientras que en Tamaulipas el aborto es
punible en todo momento -a excepción de los casos de violación,
imprudencia o riesgo de muerte o grave daño a la salud de la mujer
embarazada (artículo 361)-, siendo posible reemplazar la pena por
tratamiento médico integral, para la cual sólo bastará que lo solicite
y ratifique la responsable frente al juez, dicho tratamiento deberá ser
provisto por las Instituciones de Salud del Estado con el objeto de
“apoyar a las mujeres a superar los efectos causados como
consecuencia del aborto provocado, así como reafirmar los valores
humanos por la maternidad ayudando al fortalecimiento de la
familia” (artículo 357).
Por suerte, ante posturas tan variadas, la investigadora proaborto,
Olga Islas De González Mariscal puede hacernos un breve resumen
de las causales de aborto no punible:

a) Todas las entidades federativas y el Distrito Federal


incluyen, en el catálogo de abortos no punibles, la hipótesis
de aborto "cuando el embarazo sea resultado de una
violación; y sólo diez entidades (Baja California, Baja
California Sur, Colima, Chihuahua, Guerrero, Hidalgo,
Morelos, San Luis Potosí, Tabasco y Veracruz) y el Distrito
Federal dan cabida a la hipótesis en que el embarazo es
consecuencia de una inseminación artificial no consentida.
b) El aborto ocasionado por culpa o imprudencia de la
mujer embarazada se contempla en todos los estados y en
el Distrito Federal, con la salvedad de los estados de
Chiapas, Nuevo León y Tabasco.
c) El aborto necesario por existir peligro de muerte para la
mujer embarazada es aceptado en veintiséis estados. El
Distrito Federal e Hidalgo se refieren al aborto necesario
cuando de no provocarse éste sobrevenga grave daño a la
salud de la mujer embarazada; por ende, debe interpretarse
que, con mayor razón, tampoco es punible cuando hay
peligro de muerte. Ocho entidades federativas consignan
ambos casos, lo cual es más preciso y da certeza en la
interpretación; ellas son: Baja California Sur, Jalisco,
Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Tamaulipas, Tlaxcala y
Zacatecas. No regulan estos supuestos: Guanajuato,
Guerrero y Querétaro.
d) El aborto eugenésico, que opera cuando exista razón
suficiente para diagnosticar que el producto presenta
alteraciones genéticas o congénitas graves, está estipulado
sólo en doce entidades federativas y el Distrito Federal.
Tales entidades federativas son: Baja California Sur,
Coahuila, Colima, Chiapas, Guerrero, Estado de México,
Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Veracruz y
Yucatán.
e) El aborto realizado por causas económicas únicamente
está dispuesto en el ordenamiento de Yucatán, (...)
f) La tentativa de aborto no es punible en tres entidades
federativas: Morelos, Tabasco y Zacatecas. En el Distrito
Federal la tentativa no punible se limita, acertadamente,
sólo a los casos en que la propia mujer embarazada es
sujeto activo97.

Estas causales se han incorporado lentamente fruto del constante


trabajo abortista que ha ido flexibilizando la legislación. A
continuación, mostraremos una línea de tiempo que va desde 1931
hasta 2006, mostrando algunas de las modificaciones o intentos de
modificar las leyes mexicanas:
Por fuera de estos supuestos de aborto no punible, hay dos
entidades que tienen aborto legal en su Código Penal hasta la
semana 12. Estas son Ciudad de México y el estado de Oaxaca. La
capital legalizó la práctica en 2007 y ya ha sido regulada en el
Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal (artículo
131 bis) y en la Ley de Salud para el Distrito Federal (artículos 58 y
59). Por otra parte, Oaxaca se encuentra en una situación más
complicada. El 25 de septiembre de 2019 el Congreso estatal se
reunió para votar la modificación del Código Penal del Estado -
artículos 312, 313, 314, 315 y 316, en donde se penaliza el aborto- y
para cambiar el artículo 12 de la Constitución de Oaxaca en la que
se "protege y garantiza el derecho a la vida desde el momento de la
fecundación" y de esa forma, poder aplicar la práctica. Sin embargo,
de los 41 diputados, solo 24 votaron a favor de dichas iniciativas, lo
que basta para modificar el Código Penal, pero no así para cambiar
la Constitución, pues se necesita una mayoría de dos tercios que el
movimiento abortista no posee. Como anticipamos, la situación es
complicada y si bien el Diario Oficial publicó inmediatamente la
modificación del Código, aún no se pueden realizar protocolos
médicos de acción y practicar abortos “legales”, ya que hay un
recurso de inconstitucionalidad contra la reforma que debe ser
tratado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Así como Oaxaca es una prueba de que el afán abortista no se ha
detenido -incluso cuando hay barreras constitucionales en el medio-,
también lo es el hecho de que en los últimos 13 años el Congreso
de la Unión desechó más de 20 iniciativas de Ley para legalizar el
aborto. Frente a esto, no es de extrañarse que 16 de las 32
entidades federativas de México hayan modificado sus
constituciones para incluir la protección de la vida desde la
concepción98.
Sin ir más lejos, en 2019 se estaban analizando proyectos de
legalización del aborto en los Congresos locales de Quintana Roo
(que ya posee 3 proyectos congelados), Guanajuato, Coahuila,
Michoacán, Tlaxcala, San Luis Potosí, el Estado de México e
Hidalgo. Este último trató la iniciativa abortista y la rechazó el 12 de
diciembre con 15 votos en contra, 10 a favor y 5 abstenciones.
Financiación
En cuanto a Bolivia, según los reportes financieros de la IPPF, la
multinacional destinó fondos a las siguientes organizaciones, desde
2008 a 2016:

- Centro de Investigación, Educación y Servicios (CIES) recibió


US$15.044.50599.
- Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) recibió
US$236.348.
- Asociación Médica Privada Voluntaria (Wiñay) recibió
US$160.000.
- Ipas Bolivia recibió US$152.095.
- Asociación Colectivo Rebeldía recibió US$108.799.
Es interesante porque nuevamente, vemos cómo la inversión para
legalizar el aborto asciende a millones de dólares y el
funcionamiento de esta maquinaria con gran fuerza de lobby trabaja
de manera conjunta. Por ejemplo, encontramos en Bolivia que
aquellos que recibieron fondos fueron luego los encargados de
elaborar las cifras de abortos clandestinos estimados. Según un
estudio de 2010 realizado por Ipas -que como observaron, recibió
más de 150 mil dólares de la IPPF-, el método que se utilizó fue el
mismo que en el estudio realizado en Argentina, en base a
sesgadas encuestas de opinión y dio un resultado de 50 a 70 mil
prácticas clandestinas. Con la salvedad y explicitud de que, en
Bolivia, adicionalmente, se entrevistaron “a responsables de 23
centros clandestinos capacitados y no capacitados”100. Pero
¿adivinen qué? Obviamente, no se realizó la denuncia de los
centros clandestinos ni se reveló su identidad. De hecho, según un
estudio del Instituto Guttmacher sobre el perfil de las clínicas de
aborto clandestino en América Latina, se asegura:

En esta nota de investigación, describimos a un grupo de


mujeres que terminaron sus embarazos en un servicio de
aborto clandestino relativamente seguro en una pequeña
ciudad de América del Sur. Para proteger la identidad de los
proveedores de este procedimiento, no hemos revelado
detalles específicos sobre la clínica o país en el cual está
ubicado101.

También se asegura que

Para complementar los datos de los registros médicos, el


personal de la clínica (clandestina) nos invitó observar el
funcionamiento de esta por un período de seis semanas
durante el verano de 1995. Entre las actividades
observadas se encuentran la programación de citas para las
pacientes, la prestación de consejería, la realización de
terminaciones de embarazos, el manejo de los registros, el
mantenimiento del equipo, y el traslado de la clínica;
además, con el permiso de las mujeres, observamos 15
entrevistas con las probables candidatas de aborto. (...)
Estos datos son muy singulares y ofrecen una perspectiva
directa sobre los servicios del aborto clandestino.

Es más, cuando se describe al personal de la clínica, se asegura


lo siguiente: “Las consejeras-instructoras son graduadas
universitarias, aunque no tienen formación en medicina; las tres se
autodescriben como feministas”. Este estudio también habla del
modus operandi que tienen estas clínicas para verse “protegidas” de
la Ley y de los precios que cobran (hasta 200 dólares).
Con esto, queda claro que la intención del sector abortista no es
acabar con el aborto clandestino que pone en riesgo a las mujeres,
mucho menos combatir la práctica. A este solo les interesa
fundamentar la legalidad para comenzar el negocio. El resto es solo
preocupación para bobos. Y curiosamente cuando les
preguntábamos irónicamente “¿Pero ustedes se ponen en la puerta
de las clínicas clandestinas a tomar lista?” cuando daban cifras de
abortos clandestinos, la respuesta, tristemente, todo este tiempo
fue: Sí.

Los indicadores y las mujeres que ni siquiera


llegan a parir en los hospitales
Antes que cualquier otra cosa, debemos ponernos en contexto de
qué hablamos cuando hablamos de aborto en Bolivia. El país tiene
11,35 millones de habitantes, según datos de 2018. Además, según
el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para 2018 había cerca de
250 mil nacimientos anuales y 67 mil defunciones totales. Para esta
realidad, las organizaciones abortistas como Marie Stopes
International -otra red de clínicas proveedoras de abortos, socia de
IPPF y con vínculos financieros probados, por cierto- han estimado
cerca de 60 y 80 mil abortos clandestinos por año102. También
aseguran que el aborto inducido es la tercera causa de mortalidad
materna y que el 60% de los gastos en ginecología y obstetricia del
sistema sanitario corresponden a complicaciones por aborto.
Sin embargo, la realidad de Bolivia dista mucho del relato
abortista. Pero, en primer lugar, antes de hacer cualquier distinción,
debemos aclarar que las cifras de mortalidad materna son algo
difusas103. De hecho, según un documento de 2014 del Ministerio
de Salud y Deportes, “Bolivia no cuenta con información real y
confiable sobre la mortalidad materna”104. De modo que para
analizar la situación de Bolivia tendremos que entregarnos a las
cifras desactualizadas brindadas por el Estado y los organismos
internacionales. Según la ONU, para 2011, Bolivia tenía 230
muertes maternas por cada 100 mil nacimientos105 (es decir, serían
cerca de 575 muertes maternas anuales)106. De ello, el mismo
organismo, asegura que la primera causa de muerte dentro de esta
categoría son las hemorragias con un 33% de las muertes, seguido
de las infecciones con un 17%, luego el aborto con un 9%, la
hipertensión con un 5% y finalmente, el parto prolongado con un
2%.

En Argentina, como los números de aborto no son favorables, se


inventan mitos como el subregistro y que los abortos inducidos se
clasifican como abortos espontáneos o no clasificados. Ese relato
en Bolivia no sirve, entonces los estudios proaborto aseguran que
como en el aborto inducido hay hemorragias, así se clasifica
también el aborto:
En cualquier tipo de aborto (sea espontáneo o inducido)
por lo general hay hemorragia. La mujer llega al servicio de
salud público o de la seguridad social con una condición
médica, que hasta hace unos años era denominada aborto
incompleto, y que en la actualidad se denomina hemorragia
de la primera mitad del embarazo107.

Todo esto a pesar de que el aborto y las hemorragias son


diagnósticos precisos y diferenciados.
¿Pero qué es lo realmente importante de esta situación? Según el
mismo informe, en Bolivia el 78% de los partos en zonas rurales se
dan en las casas y en la ciudad, el 42%. Es decir, en pleno Siglo
XXI, no llegan al sistema sanitario. Pero ojo, luego el sector abortista
quiere convencernos de que el 60% de los gastos de ginecología y
obstetricia de Bolivia se van en atención postaborto. ¿No suena por
demás incoherente? De hecho, la ONU asegura:

Según se supo, antes de la gestión 2006, el 50% de las


mujeres en estado de gestación daban a luz en sus hogares
o domicilios, siendo este factor una de las principales
causas de muerte, porque no existen los implementos
médicos para auxiliar cuando existe algún riesgo108.

A su vez, un estudio sobre la mortalidad materna109, asegura

de las muertes maternas, (el) 53% ocurren en domicilio,


un 10% en el camino a un servicio de salud y un 37% en los
mismos servicios. La cantidad de muertes en servicios de
salud muestra que posiblemente las mujeres y sus
familiares buscan atención cuando ya es demasiado tarde,
es decir hay demoras en la decisión de acudir a un servicio
de salud.

Y, también, el mismo estudio asegura que

Las mujeres del área rural tenían cuatro veces más


probabilidades de morir por complicaciones del embarazo,
parto o postparto en relación con las urbanas (64.3% y
15.3%). Aunado a ello, la desnutrición en el área rural
contribuye significativamente en este problema.

Además, todo esto se da mientras -según datos del 2009 del


Observatorio de Mortalidad Materna y Neonatal, organismo
dependiente del UNFPA- cada 8 muertes maternas, hay 19 muertes
por cáncer de mama y 28 por cáncer de cuello de útero. Pero no se
preocupen, solo en 2019, Marie Stopes International realizó 21 mil
abortos clandestinos110.

Situación jurídica del aborto


A decir verdad, la legislación penal boliviana presenta algunas
curiosidades dignas de destacarse. En primer lugar -y tal vez lo
menos sorprendente- es que el aborto es un delito del cual se habla
en todo el Capítulo II del Código Penal. Podemos decir que, en la
generalidad, según el artículo 263 el aborto practicado con el
consentimiento de la mujer tiene una pena de 1 a 3 años (lo que
permite, siempre y cuando no se determine una pena mayor a 2
años, la suspensión condicional de la misma según el artículo 59. Es
decir, la posibilidad de no ir a prisión) pero que, además, la tentativa
no es punible. Esto se debe a que la política criminal entiende que el
mejor lugar para que un niño crezca -y para que una mujer continúe
con su embarazo- no es la prisión, sino su hogar.
Por otra parte, tenemos también el aborto impune -o no punible-
(artículo 266). Es decir, “cuando el aborto hubiere sido consecuencia
de un delito de violación, rapto no seguido de matrimonio, estupro o
incesto, no se aplicará sanción alguna, siempre que la acción penal
hubiere sido iniciada” o también, cuando se practique el aborto para
evitar un peligro de vida para la madre y sólo si este peligro no
puede ser evitado por otros medios. En ambos casos, para ser no
punible, deben darse las siguientes condiciones: debe ser
practicado por un médico, con el consentimiento de la mujer y con la
correspondiente autorización judicial111.
En otro orden, algo que resalto positivamente dentro del Código
es la aparición del delito de práctica habitual de aborto (artículo 269)
por el cual se impone una pena de 1 a 6 años para aquel que se
dedicare habitualmente a la realización de abortos. Sin embargo,
también tenemos, el delito de aborto honoris causa (artículo 265)
por el cual se impone una pena de 6 meses a 2 años (es decir,
excarcelable) al aborto practicado con el fin de “salvar el honor de la
mujer”, lo cual favorece y refuerza la concepción de que el aborto
“está bien” en algunos casos112. Algo bastante lamentable.
Sin embargo -y cómo última nota al respecto de esta rama- queda
por resaltar otro aspecto. Un argumento muy común cuando se
habla de aborto es el de: “El hombre aborta cuando se borra”. Y a
pesar de que en prácticamente todas las legislaciones que ya
mencionamos, esto no es verdad (puesto que existe una obligación
de reconocer a los hijos y, además, de mantenerlos hasta la mayoría
de edad); lo cierto es que la legislación penal boliviana va un paso
más allá. En el artículo 250 del Código Penal establece el delito de
abandono de la mujer embarazada. Es decir, otra vez se reconoce la
situación de vulnerabilidad de la mujer encinta. La norma dice del
siguiente modo: “El que fuera de matrimonio hubiere embarazado a
una mujer y la abandonare sin prestarle la asistencia necesaria, será
sancionado con reclusión de seis meses a tres años” y asegura que
“La pena será de privación de libertad de uno a cinco años, si a
consecuencia del abandono la mujer cometiere un delito de aborto,
infanticidio, exposición o abandono del recién nacido, o se
suicidare”113.
Por otra parte, en lo que respecta al Código Civil de Bolivia (Libro
Primero “De las personas”, Título I “De las personas individuales”,
Capítulo I “Del comienzo y fin de la personalidad”), encontramos en
el artículo 1, inc. 2, “Al que está por nacer se lo considera nacido
para todo lo que pudiera favorecerle, y para ser tenido como
persona basta nacer con vida”. Es decir, tiene las mismas
consideraciones que la legislación peruana, y además, al igual que
en aquella, para el Código del Niño, Niña y Adolescente de 2014, se
considera “niño” a todo ser humano desde la concepción hasta los
12 años de edad (artículo 5). Y, para ellos, el Estado debe garantizar
la “prioridad absoluta” ante cualquier problema que pudieran tener
(artículo 12).
Sin embargo, antes de terminar, es importante destacar el artículo
4 de este código, el cual establece “En ningún caso serán
restringidos los derechos de los niños, niñas y adolescentes
teniendo como argumento la distinción de las etapas del desarrollo”
lo cual pone un gran freno al relato abortista que busca discriminar
al feto y al embrión por esta razón.

Intentos de legalización114
En Bolivia encontramos por lo menos dos intentos de
despenalización del aborto importantes: uno con el Código del
Sistema Penal sancionado en diciembre de 2017 -que sería
abrogado en enero de 2018 luego de grandes conflictos sociales-; y
el que hoy en día utilizan las organizaciones abortistas para hablar
de una despenalización parcial del aborto a partir de la Sentencia
0206 emitida por el Tribunal Constitucional el 5 de febrero de
2014115. Esta se trata a partir de que Patricia Mansilla Martínez,
diputada de la Asamblea Legislativa Plurinacional, presenta una
acción de inconstitucionalidad abstracta contra algunos artículos del
Código Penal por ser discriminatorios contra la mujer, entre los
cuales incluye los artículos 250, 263, 264, 266 y 269, referidos al
aborto.
Allí el Tribunal resuelve, concordando con la diputada, que las
frases “siempre que la acción penal hubiere sido iniciada” del primer
párrafo y “autorización judicial en su caso”, del tercer párrafo del
artículo 266 del Código Penal son inconstitucionales y que la norma

deberá ser interpretada en sentido de que no será


exigible la presentación de una querella, ni la existencia de
imputación y acusación formal y menos sentencia. Será
suficiente que la mujer que acuda a un centro público o
privado de salud a efecto de practicarse un aborto - por ser
la gestación producto de la comisión de un delito-,
comunique esa situación a la autoridad competente pública
y de ese modo el médico profesional que realizará el aborto
tendrá constancia expresa que justificará la realización del
aborto. De esta forma se evitará que frente a una eventual
dilación en los procedimientos judiciales, se puedan poner
en riesgo la protección de los derechos de la mujer
embarazada a su libertad o dignidad y resulte tardía o
innecesaria.

De esta forma, la mujer no debe iniciar acción legal alguna contra


su violador y la justicia considera que la comprobación del acto
delictivo es una pérdida de tiempo, en vez de un acto de justicia.
Y si bien el sector verde utiliza esta sentencia como bandera, es
interesante destacar que en ella se reafirma la constitucionalidad del
artículo 263 y del artículo 264. Es decir, se reafirma la
constitucionalidad de la penalización del aborto, ya que -y cito: -
“este Tribunal entiende que nuestra Constitución Política del Estado
no cobija un supuesto derecho al aborto ni este puede instaurarse
como un método de salud reproductiva”. Por si fuera poco, el
Tribunal no solo niega que el aborto sea un derecho, sino que
también destaca:
el artículo 263 del Código Penal entiende que el bien
jurídico protegido en el delito de aborto es el derecho a la
vida del feto, por ello sostiene que: ‘El que causare la
muerte de un feto en el seno materno o provocare su
expulsión…’, punto sobre el que no cabe mayor debate.

De hecho, el Tribunal va aún más allá en su protección hacia la


vida y asegura:

En efecto un embrión implantado no puede considerarse


como propiedad de la mujer y por tanto no es de libre
disposición -no se vende, no tiene precio- debido a que:

- Tiene la potencialidad de generar una persona y por tanto


cuenta con protección constitucional autónoma a la protección
de los derechos de la mujer lo que posibilita y obliga a su
ponderación.
- Un embarazo per se y siempre y cuando sea fruto de una
decisión libre no implica una amenaza al derecho a la salud de
la mujer y tampoco puede equipararse a una enfermedad ni a
una amenaza a la integridad personal o trato cruel, inhumano
o degradante.

Finalmente, podemos agregar: “En este marco, este Tribunal


considera que la vida y todo lo que potencialmente pueda generarla
se encuentra protegida por nuestra Ley Fundamental”.
A estos dos intentos se suma recientemente un tercero, un
proyecto de ley de aborto que se presentó en la Cámara de
Diputados en agosto del pasado 2020, impulsado por la Defensoría
del Pueblo. Este proyecto busca legalizar el aborto bajo tres
causales:

a) Si el embarazo fuera producto de una violación, incesto o


estupro.
En estos casos se permitiría el aborto hasta la semana 22 de
gestación (artículo 8). El límite gestacional se establece en dicha
semana porque la vía nerviosa que se encarga del dolor en adultos
no se desarrollaría hasta ese momento. Sin embargo, como ya
hemos explicado en “Hermana, date cuenta”, se han encontrado
indicios de que el embrión podría sentir dolor mucho antes y es algo
que aún continúa investigándose.

b) Si estuviera en riesgo la vida o la salud integral de la mujer


o persona gestante.
Aquí hemos de resaltar que el término “salud integral” se
interpretaría según el artículo 5 como bienestar psíquico, físico y
social. Es decir que para abortar una mujer podría alegar que está
en riesgo su salud mental si presenta, por ejemplo, depresión.
Respecto al límite de edad gestacional para realizar el
procedimiento, este se deja a “evaluación médica” (artículo 8).

c) Si existiera malformaciones congénitas o letales en el


producto (feto).
Es importante destacar que malformaciones congénitas y letales
no son lo mismo, por lo que esta causal contempla dos situaciones
distintas. El labio leporino, por ejemplo, es una de las
malformaciones congénitas más frecuentes, ampliamente conocida
y tratada en el mundo que, como muchas otras, no representa
necesariamente un riesgo de vida para el feto o para el recién
nacido. La misma se diagnostica durante el embarazo, por lo que
podría utilizarse esta causal para procurar el aborto en estos casos.
Aún si luego del nacimiento, el niño puede continuar su desarrollo
con normalidad, gracias a las cirugías reconstructivas. Otro ejemplo
de malformación congénita es el Síndrome de Down, razón por la
cual se podría abortar y perpetuar de esta manera otra forma de
discriminación. Por otra parte, en cuanto al aborto en casos de
inviabilidad del feto, ya remarcamos en el apartado correspondiente
a Perú que esto no reporta ningún beneficio para la mujer, al
contrario. Por último, al igual que la causal anterior, el límite para
realizar el aborto queda a “evaluación médica” (artículo 8).
Si bien los límites en las causales y las semanas de gestación
para realizar el aborto no son muy precisos, el proyecto sí deja bien
en claro que el plazo máximo para realizar la práctica una vez
solicitada es de tan solo dos días (artículo 9). Cabe preguntarse qué
tipo de asesoramiento, información o apoyo puede recibir una mujer
en dos días. Me atrevo a responder que ninguno, de hecho, en el
artículo 10 se aclara que “En ningún caso (...) se puede persuadir a
la mujer de continuar con su embarazo”. Esto nos demuestra, una
vez más, que la preocupación no es por las mujeres o las causas
detrás del aborto, sino por realizar la práctica en sí misma. A su vez,
es interesante destacar que en el mismo artículo 9, se prevé que
toda mujer tiene “derecho” a que la ILE sea realizada por un
profesional o personal de salud debidamente capacitado. Sin
embargo, la urgencia de dos días no parece ser compatible con la
realidad del limitado acceso al Sistema de Salud de las mujeres
bolivianas embarazadas. Como si estos plazos no fuesen
extremadamente cortos, el artículo 11 que habla de los servicios
públicos de salud establece que “Esta prestación estará incluida en
la cobertura de servicios gratuitos del Sistema Nacional de Salud y
deberá realizarse en las primeras 24 horas de haberse solicitado la
práctica”. Una vez más, 24 horas parece muy poco para proveer la
“atención de salud integral previa (...), que provea un espacio de
escucha y contención integral” que exige el artículo 12.
Por último, quiero destacar los artículos 14 y 15 que hablan del
consentimiento. El primero de ellos reglamentaría que la menor de
14 años debe dar su consentimiento informado y asistir con un
progenitor, representante legal o tutor. En el caso de las
adolescentes entre 15 y 17 años, solo se pide su consentimiento
informado, a menos que corra riesgo su vida o salud. En este último
caso se requiere la presencia de al menos uno de sus progenitores.
Por otra parte, el artículo 15 habla de las personas con
discapacidad. En estas situaciones se necesita el consentimiento de
la mujer y, en caso de ser incapaces judicialmente, también el de su
tutor (a menos que sea el violador, en cuyo caso se le designará un
tutor únicamente para que acceda a la ILE).
Financiación
Según sus reportes financieros, la IPPF destinó desde 2008 a
2016 fondos a:

- Asociación Pro-Bienestar de la Familia de Guatemala por


US$6.178.647.
- Centro de Investigación Epidemiológica en Salud Sexual y
Reproductiva por US$149.099.
- Wings por US$7.624.

Además, según esos mismos informes, la IPPF tenía hasta 2016


fondos a nombre de Asociación Pro-Bienestar de la familia
Guatemala por un valor de US$14.689.356.
Antes de pasar a otros temas, es interesante destacar cierto
suceso. El 2 de noviembre de 2020, el Gobierno publica un acuerdo
ministerial por el cual se autorizaba la operación y personalidad
jurídica de “Planned Parenthood Global Guatemala LLC”,
aceptándola como una sucursal de Planned Parenthood. Luego del
revuelo social, tan solo dos días después, el Ministerio de
Gobernación dejar sin efecto el acuerdo “por no convenir a los
intereses del Estado de Guatemala”116. Esto es interesante porque
pese a la gran inversión y la realidad en Latinoamérica, es una
demostración más de todo lo que puede hacer un pueblo que
reclama fervientemente por sus convicciones.

Estimaciones sobre aborto


Si bien sabemos cuál es el método para estimar abortos
clandestinos que utilizan los sectores abortistas, hay que admitir que
en algunos países esto es más alevoso que en otros. En
Guatemala, el Instituto Guttmacher estima entre 40 y 90 mil abortos
clandestinos al año117. A su vez, en ese mismo informe asegura que
“Cada año, más de un tercio (36%) de los embarazos no planeados
en Guatemala se resuelven a través del aborto inducido” y también
que:

- La mayor parte de los abortos en Guatemala no son


practicados por profesionales capacitados. Se cree que las
comadronas tradicionales proveen casi la mitad (49%) de los
abortos en el país, mientras que una fracción mucho más
pequeña (16%) es provista por médicos.
- Mientras más capacitado el proveedor, más costoso el
procedimiento de aborto. Se estima que los profesionales
médicos cobran cerca de 10 veces más que lo que cobran
las comadronas.

Ahora bien, querido lector, como somos personas de ciencia, se


nos ocurre preguntarnos cuáles son las fuentes de este estudio. Lo
adivinó, ¿cierto? Encuestas de opinión, otra vez. Pero esta vez, se
realizaron tres encuestas a los siguientes grupos:

- (Al profesional directivo de) todos los hospitales e


instituciones de salud guatemaltecos, tanto públicos como
privados, que proporcionan atención médica a mujeres con
complicaciones relacionadas con el aborto118 (...) que se
consideró tenía mayores conocimientos relacionados con la
atención postaborto en su institución de salud. En la mayoría
de los casos, este informante clave fue el jefe del
departamento de obstetricia y ginecología u otro médico con
especialización en obstetricia y ginecología. Si el informante
seleccionado no estaba disponible, entonces se entrevistaba
al siguiente profesional con mayores conocimientos en la
institución de salud.
- 74 profesionales de salud (incluyendo a proveedores de
servicios de salud, investigadores, analistas de políticas y
otros) seleccionados sobre la base de su afiliación,
especialización y así como de su prestigio por tener
conocimientos amplios sobre el aborto y la atención
postaborto.
- Grupos focales con hombres, mujeres y proveedores de
salud de dos comunidades en Guatemala, una periurbana y
la otra rural.

Más allá de su opinión, ¿debieron adjuntar las pruebas que la


fundaban? Ni modo, porque eso tal vez sería hacer ciencia y en
estos estudios no se busca eso. Solo se busca generar las cifras
necesarias para el lobby.
Además, encontramos dos curiosidades adicionales en este
estudio. La primera es que desde este sector buscan

Trabajar con líderes católicos y evangélicos para


aprovechar intereses comunes sobre la protección de la
salud de la mujer. Los encargados de formular políticas y
los proveedores de salud pueden establecer alianzas con
líderes religiosos para impulsar las metas compartidas de
preservar la vida y promover la salud de las mujeres
guatemaltecas, ayudándoles a evitar el embarazo no
planeado.
Y si bien no se refieren únicamente al aborto, es importante
prevenir que ya incluso en Estados Unidos con el Proyecto Negro,
se buscaba utilizar a líderes religiosos para convencer a la población
sobre lo beneficioso del control de la natalidad, en las poblaciones
hostiles al relato abortista. Esto es lo que se propone en Guatemala.
Además, si bien existe el discurso de trabajar juntos con la
disidencia sobre los puntos en común -si esto que proponen no
incluyera el aborto-, lo cierto es que con aquellos que hacen negocio
con el aborto legal no debemos ir juntos ni a la esquina.
Por otra parte, el segundo punto a tener en cuenta es que a pesar
de que el aborto es un proceso riesgoso que tiene múltiples
consecuencias y deben ser tratados por médicos, incluso en
condiciones de legalidad, el Instituto Guttmacher exhorta a los
funcionarios y creadores de políticas sanitarias a:

Involucrar a personal de salud no médico en los esfuerzos


comunitarios para reducir la morbilidad y mortalidad
causadas por el aborto inseguro. Aunque muchas mujeres
reciben atención postaborto en instituciones formales de
salud, muchas otras, en particular las mujeres rurales,
buscan la ayuda de comadronas tradicionales. Se ha
recomendado la capacitación de las comadronas para que
puedan reconocer y referir las emergencias obstétricas; de
manera similar, las comadronas pueden ser capacitadas
para referir emergencias de complicaciones postaborto.
Además, las enfermeras y parteras certificadas pueden ser
capacitadas en técnicas de AMEU (Aspiración Manual
Endouterina) para que las mujeres que no tengan un
acceso expedito a un hospital puedan aún recibir
tratamiento oportuno y apropiado. Otros servicios
comunitarios que reducirían el daño causado por el
tratamiento tardío incluyen el ofrecer atención postaborto en
centros no hospitalarios y centros de salud comunitarios
para casos menos graves, y para las mujeres que sufren
complicaciones, subsidiar el costo de transporte a las
instituciones médicas.
Esto no hace más que volver a reforzar que poco les importan las
vidas de las mujeres, solo les interesa realizar abortos a toda costa
y a cualquier precio, incluso si eso implica una muerte... o varias.

Mortalidad materna y otros indicadores


Antes de comenzar, tal vez convenga ponernos un poco en
contexto. Guatemala tiene 17 millones de habitantes. Según el
Instituto Nacional de Estadísticas (INE)119, en 2017 registró 381.664
nacimientos y 81.726 defunciones. En ese contexto, según el
Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud120, en 2018
hubo 425 muertes maternas totales. Cabe destacar que este
indicador viene en descenso desde el 2000 -y seguirá trabajando en
eso121-; y que, si bien Guatemala tiene una de las mortalidades
maternas más altas de la región, esto se debe, en gran medida, a
las siguientes razones:

- Solamente un 20% de las mujeres que conforman la


mortalidad materna recibió al menos 4 controles prenatales
(el piso mínimo que indican las normas de atención integral
del Ministerio de Salud). Menos del 50% restante recibió
entre 1 y 3; y el otro 30% no los recibió nunca122.
- “Los partos atendidos a nivel domiciliario y/o por personas sin
calificación representan un riesgo aumentado para las
muertes maternas por hemorragia”123. Según los datos del
Ministerio de Salud de 2015, el 41% de las mujeres fallecidas
por causas relacionadas al embarazo, parto o puerperio de
ese año, fueron atendidas por su esposo, suegros, vecinos,
etc; el 22% no fue atendida por nadie; el 4% por
paramédicos, el 1% por comadronas y solo el 7% por
médicos. Es más, el 26% del total nunca llegó al hospital.
- “El perfil de la mujer guatemalteca que fallece por estas
causas sigue siendo la mujer rural, indígena, con poco o
ningún nivel de educación, lo cual demuestra que las
condiciones socioeconómicas y demográficas se constituyen
en los determinantes estructurales”124.
Ante esta situación, donde el 45% de las fallecidas no tenían
educación primaria completa y el 34% directamente no tenía ningún
nivel de educación, ¿la militancia sigue proponiendo el aborto?
¿Dónde quedó “empoderar” a la mujer mediante la educación, como
reivindicaban las primeras olas del feminismo?
Además, según el mismo informe del Ministerio, dentro de la
mortalidad materna, encontramos que el 88% de las muertes
corresponde a causas obstétricas directas y el 12% por causas
obstétricas indirectas. Y si separamos unitariamente las causas: el
49% corresponde a hemorragias, luego la hipertensión con un 25%,
las infecciones con un 11% y finalmente, el aborto -sin distinguir
entre espontáneo e inducido- con un 10%. Es decir, es la cuarta
causa y de cada 9 mujeres que mueren queriendo tener a sus hijos,
solo una muere por aborto. Y ni siquiera sabemos si murió
queriendo abortar o no.

Ahora bien, al ver que obviamente los números no cierran, el


engaño abortista en Guatemala consiste en decir que como las
causas mayoritarias son las hemorragias y el misoprostol genera
hemorragias125, entonces hay muertes registradas como
hemorragias que en realidad son por abortos inducidos. Otra vez,
otro país donde “las muertes están mal clasificadas”, como si lo
mejor que tuviera para hacer un Gobierno que se encarga de 17
millones de personas es encubrir muertes por aborto.
En fin, afortunadamente, para desmentir esto, contamos con el
Plan para la reducción de la muerte materna y neonatal 2015-
2020126 del Gobierno, donde se especifica la situación puntual de
las hemorragias y detalla que la principal causa de estas
hemorragias fue en el tercer trimestre y está asociado a la retención
de la placenta. Spoiler alert: el aborto no figura como causa de
ninguna de esas hemorragias porque se clasifica como un
diagnóstico distinto.

Situación jurídica del aborto


En primer lugar, en cuanto al campo penal, el aborto figura en el
Código de 1973, en el Libro Segundo, Título I “De los delitos contra
la vida y la integridad de las personas”, Capítulo III “Del aborto”. En
principio, se define al mismo como “la muerte del producto de la
concepción en cualquier momento de la preñez” (artículo 133).
Además, se determina que el aborto procurado tiene una pena de 1
a 3 años para la mujer, siempre y cuando sea consentido (artículo
134) -la misma pena se aplica para quien realice el aborto
consentido (artículo 135)- con la salvedad de que “Si (la mujer) lo
hiciere impulsada por motivos que, ligados íntimamente a su estado,
le produzcan indudable alteración psíquica, la sanción será de seis
meses a dos años de prisión”; también se penaliza el aborto sin
consentimiento (artículo 135), el calificado (artículo 136), el
preterintencional (artículo 137) y el aborto culposo (artículo 139).
Cabe destacar que el aborto tiene agravación específica cuando
sea realizado por un profesional de Salud (artículo 140) y que la
tentativa de aborto (artículo 139) y el aborto terapéutico (artículo
138) no son punibles. Sin embargo, este último tiene algunos
requisitos: debe ser realizado por un médico -y con el diagnóstico
favorable de otro médico-, con consentimiento de la mujer, y solo si
el aborto se realizó sin la intención de matar al feto, sino de salvar la
vida de la madre, y sin que existieran otros medios alternativos. Si
alguna de todas esas condiciones no se da, nos encontramos
nuevamente ante un aborto punible.
A su vez, en el plano constitucional, la Carta Magna de Guatemala
tiene un gran compromiso con la vida pues en Título II “Derechos
Humanos”, Capítulo I “Derechos Individuales”, artículo 3 se asegura:
“Derecho a la vida. El estado garantiza y protege la vida humana
desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la
persona”.
Esto, además, se refuerza con el artículo 46 que establece la
preeminencia del Derecho Internacional. Es decir, “Se establece el
principio general de que, en materia de derechos humanos, los
tratados y convenciones aceptados y ratificados por Guatemala,
tienen preeminencia sobre el derecho interno”, donde se encuentra,
entre otros, la Convención sobre los Derechos del Niño127. Esta
asegura en su Preámbulo que “el niño, por su falta de madurez
física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la
debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento”.
De este modo se acepta que hay un niño desde antes del
nacimiento, y esto tiene carácter normativo gracias al artículo 31 de
la Convención de Viena sobre Tratados. Esto, además, se ratifica en
el derecho interno, con la Ley de Protección Integral de la Niñez y la
Adolescencia que rige desde 2003 la cual en su artículo 2 establece:
“Para los efectos de esta Ley se considera niño o niña a toda
persona desde su concepción hasta que cumple trece años de
edad”. Y en el artículo 9 de la norma establece no solo que el niño
tiene derecho a la vida, sino también que el Estado es garante de
dicho derecho:

Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho


fundamental a la vida. Es obligación del Estado garantizar
su supervivencia, seguridad y desarrollo integral.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la
protección, cuidado y asistencia necesaria para lograr un
adecuado desarrollo físico, mental, social y espiritual. Estos
derechos se reconocen desde su concepción.
Por otra parte, en lo que respecta al Derecho Civil, el código
guatemalteco establece en su artículo 1 que “La personalidad civil
comienza con el nacimiento y termina con la muerte; sin embargo, al
que está por nacer se le considera nacido para todo lo que le
favorece, siempre que nazca en condiciones de viabilidad”. El
análisis sobre esto ya ha sido hecho en las legislaciones
precedentes.
Finalmente, podemos agregar que Guatemala también cuenta con
el Código de Salud que en su artículo 191 indica
El Ministerio de Salud, en coordinación con otras
instituciones del sector y de organismos no
gubernamentales, prestarán protección, asistencia y
rehabilitación a los menores de conducta especial y se
auxiliará en los tribunales competentes en el cumplimiento y
diligenciamiento de las medidas que éstos decreten.
Asimismo, desarrollará acciones que tiendan a suprimir o
disminuir las causas que interfieren en el normal desarrollo
físico, mental y social de los menores y a personas que por
su condición social se vean afectadas en su desarrollo
personal.

De modo que el aborto provisto y/o permitido por el Estado es


completamente contrario al ordenamiento jurídico guatemalteco.

Aborto y libertad
Como podrá imaginarse, querido lector, no podía terminar con
Guatemala sin hablar un poco de esto. Y si bien no me considero
liberal ni libertaria y tampoco me reconozco como una experta en el
tema, sí puedo ofrecerle algunas herramientas para pensar este
tema. Pues hay quienes dicen que el derecho a la libertad de la
mujer sobre su cuerpo es tal que es suficiente para pasar sobre el
derecho a la vida del niño por nacer. Naturalmente, pensar algo así
o bien es de tontos o de inmorales, pero en ninguna circunstancia
puede fundamentarse en una defensa de la libertad. Porque, en
primer término, no existe la libertad sin responsabilidad. Ya hace
muchos años, el Premio Nobel de la Paz, Martin Luther King decía -
en el contexto de la segregación racial en Estados Unidos- que el
hombre negro debía ser capaz de responsabilizarse de sus propios
actos, porque si no podía hacerlo, nunca llegaría a ser realmente
libre. Con esas premisas, se había luchado por la libertad de los
esclavos de las plantaciones y los esclavos domésticos. El negro
tenía que ser capaz de mantenerse, de vivir solo, de trabajar. Es
decir: ser responsable de sí mismo para poder ser libre128.
Por el contrario, reclamar la libertad sin ningún tipo de cuidado ni
consecuencia por lo que se elige, lejos está de llevar al hombre a su
plenitud, de hacerlo aprender. Es solo libertinaje. O, como es el caso
de cierta guatemalteca ‘amiga’ que esgrime este tipo de
argumentos: solo servirá para convertirnos en adolescentes
crónicos. Pero nunca hombres y mujeres libres.
Además, en otro orden, debemos tener en cuenta que el
liberalismo/libertarianismo se fundamenta en la defensa de:

1. La vida.
2. La libertad.
3. La propiedad privada.

¿Y por qué lo enumero? Porque es ese exactamente el orden en


que se defiende. Pues de nada serviría tener bienes propios si se
fuera aún esclavo y de nada serviría ser libre si uno ya está muerto.
Como podrá ver, esto es un ordenamiento lógico que trasciende a
cualquier valoración religiosa que quiera hacérsele.
En segundo lugar, estos tres elementos son derechos naturales.
Es decir, corresponden al hombre por el simple hecho de ser
hombre y devienen de la existencia una Ley Natural que es anterior
a los ordenamientos jurídicos positivos (es decir, por poner el mejor
ejemplo: a la Ley escrita que hoy conocemos). De modo que
defender que el aborto legal va a convertir el acto en un verdadero y
legítimo derecho, sería tan estúpido como defender las leyes de
expropiación de los regímenes comunistas, si estuviéramos
hablando del derecho a la propiedad privada.
Finalmente, quisiera dedicarle un momento a quienes aseguran
que el aborto no debe ser subvencionado por el Estado, pero sí
debe ser legal. A ellos, quisiera decirles que no todos los mercados
son lícitos ni moralmente válidos. Por ejemplo, un mercado de
sicarios sería visto por todos como una aberración,
independientemente de que haya personas dispuestas
voluntariamente a proveer esos servicios y asumir los gastos.
Bueno, lo mismo ocurre con el aborto.
Financiación
Según los reportes financieros de la IPPF, desde 2008 a 2016, la
multinacional ha destinado fondos a las siguientes organizaciones:

- Asociación Pro-Bienestar de la Familia Colombiana recibió


US$16.805.060.
- Fundación Educación para Salud Reproductiva (ESAR)
recibió US$563.781.
- Fundación Unidad de Orientación y Asistencia Materna –
Oriéntame recibió US$228.739.
- Católicas por el Derecho a Decidir recibió US$150.000.
- Red Colombiana de Personas Viviendo con VIH o con SIDA
(RECOLVIH) y Fundación IFARMA recibieron US$50.000.

Estimaciones sobre aborto


Al igual que en muchos de los países que ya analizamos, en
Colombia la estimación de abortos estuvo a cargo del Instituto
Guttmacher129. El método consistió en encuestas de opinión a
instituciones de Salud que realizan atención posaborto inducido y/o
espontáneo – “el profesional de salud con mayores conocimientos
sobre la prestación de servicios postaborto de la institución, en la
mayoría de los casos los jefes del departamento de los servicios de
obstetricia y ginecología, o bien el profesional que seguía en
jerarquía”-; y, lo más llamativo:

Se seleccionó una muestra intencional de expertos claves


(en el área de la salud o no) sobre la base de su afiliación,
experiencia y especialización en el tema del aborto. Sus
respuestas se utilizaron para calcular el multiplicador o
factor de ajuste para tener en cuenta a las mujeres que
tienen abortos inducidos y no sufren complicaciones o no
buscan tratamiento médico en una institución de salud
formal.
Es decir, al igual que en Argentina, los 102 informantes claves
podrían haber pertenecido a, por ejemplo, organizaciones
feministas. Sobre esto, el estudio de Argentina es más explícito y lo
dice abiertamente. Aquí solo se asegura que no era necesario que
pertenecieran al área de Salud. De allí, se extrajo la cifra de 300 mil
a 500 mil abortos clandestinos anuales.
Sin embargo, si observamos bien otros estudios de este mismo
instituto para Colombia, encontramos que, en 2008, cuando se
estimaban 400.400 abortos inducidos, “solamente 322 fueron
procedimientos legales, o Interrupciones Voluntarias del Embarazo
(IVE) practicadas en instituciones de salud”130. Es decir que
mientras el relato abortista señala casi medio millón de abortos, la
evidencia empírica solo muestra unos pocos centenares.
De hecho, si profundizamos en las causales de las IVE reportadas
al Ministerio Público de Salud desde 2008 a 2010 (657 prácticas),
encontramos que:

- el 57% fue por malformaciones;


- el 27% por violación o incesto;
- y 16% para preservar la vida o la salud de la mujer.

A continuación, se transcribe un fragmento de un estudio de


Instituto Guttmacher que analiza esta situación:

¿Por qué tan pocas instituciones ofrecieron servicios de


IVE después de dos años de la sentencia de la Corte
Constitucional? Algunas de las razones más comunes
citadas por las personas de IPS entrevistadas fueron la falta
de equipos e infraestructura (55%), la falta de demanda de
IVE (29%) y la falta de personal capacitado (13%; no se
muestra). Además, 14% de las IPS señaló la objeción de
conciencia por parte del personal, aunque la objeción de
conciencia institucional está estrictamente prohibida por la
misma sentencia131.

Esto nos señala varias puntas para trabajar. En primer lugar -a


pesar de que el estudio tiene 10 años- vemos que no existe una
demanda grande por parte de las mujeres para solicitar esa práctica.
Debemos seguir trabajando en programas de contención reales y no
permitir que la ideología y la desinformación prime sobre las
mujeres, pues según este mismo estudio, por ejemplo, “Es probable
que el conocimiento del medicamento (misoprostol) se haya
difundido rápidamente boca a boca y a través de las redes
informales de mujeres”, a la vez que asegura: “Pese a que según la
normatividad, el misoprostol debe venderse con receta médica, es
fácil adquirirlo en el mercado negro y sin receta en droguerías”.
Gracias a la misma fuente, sabemos que ellos seguirán trabajando
en:

- Mejorar la implementación de la Sentencia C-355 y la


prestación de IVE. Es necesario realizar campañas para
continuar difundiendo la sentencia de la Corte, así como sobre
los mecanismos para asegurar el estricto apego a las
directrices para las IVE. También es importante investigar
sobre los tipos de barreras para las IVE que enfrentan en la
actualidad, tanto las mujeres como los proveedores de
servicios;
- (Y que) las agencias gubernamentales, las ONG y las
activistas deben monitorear la prestación de servicios de IVE
para asegurar que las mujeres estén informadas de sus
derechos y que puedan actuar conforme a ellos; y que todo el
personal médico y judicial se adhiera a las limitaciones de la
objeción de conciencia establecidas por la Corte
Constitucional.

Todo esto para que “las ONG, las activistas y las organizaciones
de mujeres (...) (mantengan) el tema del aborto inseguro bajo el
escrutinio público”. Es justamente por eso que no podemos
descuidar ninguno de esos flancos.
Por otra parte, también vemos que el personal de Salud necesita
ser protegido porque son un factor importante de resistencia; y a su
vez, también nos marca que no podemos permitir que se capacite
masivamente a los médicos, parteras y enfermeras en realizar
abortos como si se tratara de entregar caramelos, porque ese es
otro punto que encuentran el sector abortista como una barrera para
proveer abortos.
Vale destacar un último dato no menor sobre esta situación: las
prácticas más solicitadas de IVE fueron por malformación fetal. Eso
quiere decir que debemos trabajar en la sociedad incansablemente
para erradicar las malas creencias en torno a esta causal, cuyo
estudio detallado se hace en el apartado de Estrategia
sensibilizadora: aborto por malformación fetal, en este libro.

Mortalidad materna y realidad colombiana


Según el último Censo Nacional de Población y Vivienda de
2018132, Colombia tiene 48 millones de habitantes133. A su vez,
según DANE134, en 2019, se registraron 642.660 nacimientos -de
los cuales 4,8% no tuvo ningún control prenatal durante el embarazo
y, además, se registraron 6 mil casos más de estos que el año
anterior- y 244.355 defunciones, del 44,9% corresponden a mujeres
(siendo, desde 2005, la principal causa las enfermedades del
sistema circulatorio).
Ahora bien, una vez hecho un contexto, vamos a ocuparnos del
tema que nos convoca. Durante el 2019, se registraron 521 muertes
maternas. Este indicador viene descendiendo desde 1990 -de
hecho, hasta ahora se ha reducido casi a la mitad135-. Además,
según los boletines epidemiológicos semanales del Ministerio de
Salud, encontramos que la principal causa de mortalidad materna
para ese año fue la preeclampsia severa136, seguida de las
complicaciones por hemorragias, luego las infecciones, otras causas
y finalmente -y en quinto lugar- las complicaciones por aborto137.
Otro dato interesante es que, en 2019, se registraron al menos
37.875 defunciones fetales -es decir, niños que nacieron sin vida-
sin contar las IVE. Y a eso, se suma que Colombia registra casi
6000 muertes neonatales por año138. Es decir que, en Colombia, por
año, no solo mueren muchísimas más mujeres por hipertensión y
hemorragias o por enfermedades del sistema circulatorio, sino que
también mueren muchísimos más niños dentro de sus primeros
meses de vida y en abortos espontáneos que mujeres por aborto
inducido.

Situación jurídica del aborto139


Si leemos el Código Penal de Colombia, encontramos una
legislación en cuanto al aborto ciertamente restrictiva, pues se
penaliza dicha práctica ya sea con consentimiento de la mujer (Art.
122) o no (artículo 123). De hecho, el único atenuante que
encontramos es en el artículo 124 cuando “el embarazo sea
resultado de una conducta constitutiva de acceso carnal o acto
sexual sin consentimiento, abusivo, de inseminación artificial o
transferencia de óvulo fecundado no consentidas”, disminuyendo en
estos casos la pena en tres cuartas partes. Sin embargo, basta ver
un código comentado o interiorizarse un poco más en el tema para
saber que la realidad en Colombia es otra y esto se debe a la
Sentencia Constitucional 355 del 2006140. En dicha sentencia, se
cuestionó la constitucionalidad de los artículos 122, 123 y 124,
teniendo efecto sobre los tres. En primer lugar, se condicionó la
constitucionalidad del artículo 122, ya que se estableció que:

No se incurre en el delito de aborto, cuando con la


voluntad de la mujer, la interrupción del embarazo se
produzca en los siguientes casos:
(i) Cuando la continuación del embarazo constituya
peligro para la vida o la salud de la mujer, certificada por un
médico;
(ii) Cuando exista grave malformación del feto que haga
inviable su vida, certificada por un médico; y,
(iii) Cuando el embarazo sea el resultado de una
conducta, debidamente denunciada, constitutiva de acceso
carnal o acto sexual sin consentimiento, abusivo o de
inseminación artificial o transferencia de óvulo fecundado no
consentidas, o de incesto.

Es decir, la penalización del aborto sigue vigente aunque no en


estas causales ya que, de serlo, sería inconstitucional. Para
fundamentar esto, la demandante Mónica del Pilar Roa López141
expone que “la dignidad, la libertad y la autonomía de la mujer
deben primar sobre cualquier concepción moral de vida”, lo cual
contrasta notoriamente con el artículo 95, inc. 1 de la Constitución
de Colombia, que dice que es deber de la persona y ciudadana
colombiana “respetar los derechos ajenos y no abusar de los
propios”. Es decir, mientras la Ley Suprema nos advierte que no
debemos abusar de nuestros derechos, Mónica Roa nos insta a
poner la libertad y la autonomía de la mujer por encima de, nada
más y nada menos, que cualquier concepción de vida. Y hemos de
destacar que no se trata de cualquier vida, sino de la de un niño,
detalle no menor si tenemos en cuenta que el artículo 93 de la
Constitución colombiana dicta que “los derechos de los niños
prevalecen sobre los derechos de los demás”.
En segundo lugar, se declaró inexequible -es decir que no se
ajusta a la Constitución- parte del artículo 123. En el mismo se
penaliza el aborto de las menores de 14 años de igual forma que el
aborto sin consentimiento de la mujer, lo que “desconoce la
autonomía de las mujeres menores de 14 años que quieran
interrumpir un embarazo”. Se dice también que:

En el caso de este tipo de mujeres debe entenderse que


su capacidad de gestar demuestra un grado de madurez
que debe implicar la capacidad de expresar su voluntad
sobre la interrupción o no del embarazo. Aunque el
consentimiento para sostener relaciones sexuales no se
presume en las menores de 14 años, sí se debe aceptar y
respetar la decisión de optar o no por un aborto, cuando se
trata de ejercer el derecho a la autonomía y más cuando los
embarazos tempranos traen generalmente peligros para la
vida, la salud y la integridad de las menores embarazadas.

Es decir que, según los demandantes, y la misma Corte


-que da lugar a dichas demandas-, la mujer menor de 14 años no
tiene edad para consentir las relaciones sexuales ni la madurez para
llevar adelante un embarazo, pero sí para procurarse un aborto. En
fin, la hipotenusa.
Por último, se declaró inexequible el artículo 124 en su totalidad,
ya que reducía la pena a situaciones que, con las condiciones al
artículo 122, ya no incurrirían en el delito de aborto.
Ahora, es interesante resaltar que ninguno de estos artículos fue
efectivamente derogado o modificado por los legisladores
colombianos. La Corte “despenaliza” el aborto y, junto con el Poder
Ejecutivo actúa como si la práctica se hubiese legalizado, pero
remarcamos que todo esto se dio por vía judicial y no por la
legislativa, que es a la que corresponde esta acción. Mediante estas
acciones, la Corte no se limitó a interpretar la Ley -algo que hubiera
sido completamente legítimo-, sino que construyó un supuesto
derecho al aborto por causales, por el cual se organizaron
protocolos de acción en hospitales. Aún si los casos contemplados
no incurriesen en un delito de aborto, esto no quiere decir que la
práctica deba ser garantizada por el sistema de Salud.
Permítanme escandalizarme en este punto, y es que la Corte no
solo se extralimitó en sus funciones, sino que también pasó por
encima de todo el marco jurídico colombiano. La primera ley
ultrajada con esta sentencia es la Constitución Política de Colombia,
que en su Preámbulo ya establece como fin “asegurar a sus
integrantes la vida”. Este mismo derecho a la vida se reafirma en el
artículo 2, resaltando la responsabilidad que tienen en su protección
las autoridades, ya que “están instituidas para proteger a todas las
personas residentes en Colombia, en su vida”. Más adelante, el
artículo 5 establecerá también que “El Estado reconoce, sin
discriminación alguna, la primacía de los derechos inalienables de la
persona y ampara a la familia como institución básica de la
sociedad”. Finalmente, en el artículo 11 se establece que “El
derecho a la vida es inviolable”.
Como siempre, ante esto se nos argumentará que el niño por
nacer no es sujeto de derechos, pero la legislación colombiana ya
tiene una respuesta para esto. En el Código Civil, el Capítulo I habla
del principio de la existencia de las personas, en el artículo 91 dice
claramente que “La ley protege la vida del que está por nacer”. Si
bien el código hace cierta diferencia entre los nacidos y no nacidos
en cuanto a la personalidad jurídica, mantiene, como otros códigos
ya analizados, que “el concebido se tiene por nacido para todo lo
que le sea favorable”142. Podemos decir, entonces, que el niño por
nacer goza también de la protección constitucional dada por el
artículo 44 que dice “La familia, la sociedad y el Estado tienen la
obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo
armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos”, lo que
nuevamente pone a las autoridades estatales en la obligación de
proteger a los más vulnerables.
Una vez más, se nos dirá que el concebido no es un niño, pero en
el artículo 93 de la Constitución nos dice que “Los derechos y
deberes consagrados en esta Carta, se interpretarán de
conformidad con los tratados internacionales sobre derechos
humanos ratificados por Colombia”, por lo que debemos entender,
tal como dice el Preámbulo de la Convención sobre los Derechos de
los Niños, que se es niño desde antes del nacimiento. El artículo 93
también especifica que “Los tratados y convenios internacionales
ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y
que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen
en el orden interno”, por lo que las normas de protección a la vida ya
mencionadas, que corresponden al Pacto de San José de Costa
Rica, tienen mayor peso que lo que pueda decir un código
colombiano o la misma Corte.
Acorde con la definición de niño expresada en los tratados
internacionales, el Código de la Infancia y la Adolescencia, proclama
en su Art. 17 que

Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a


la vida, a una buena calidad de vida y a un ambiente sano
en condiciones de dignidad y goce de todos sus derechos
en forma prevalente. La calidad de vida es esencial para su
desarrollo integral acorde con la dignidad del ser humano.
Este derecho supone la generación de condiciones que
les aseguren desde la concepción cuidado, protección,
alimentación nutritiva y equilibrada, acceso a los servicios
de salud, educación, vestuario adecuado, recreación y
vivienda segura dotada de servicios públicos esenciales en
un ambiente sano.

¿Nos damos cuenta de la incoherencia que es debatir el derecho


a la vida en un país donde concebido ya se le reconoce hasta el
derecho a un vestuario adecuado? Es más, el mismo código nos
dice en el artículo 111, inc. 1 que “La mujer grávida podrá reclamar
alimentos a favor del hijo que está por nacer”. Es decir, el embrión o
feto puede recibir una cuota alimentaria y es reconocido como “hijo”,
pero aun así algunos sectores debaten su condición humana.

Caso Juanse143
Juan Sebastián anunció su llegada al mundo a los tres meses de
gestación, en septiembre de 2019. Sus padres, Juan Pablo Medina
y Angie Tatiana Palta Sanjuan, dos jóvenes de Popayán de 25 y 22
años respectivamente, recibieron la noticia y así comenzó la espera
del niño. Pero las cosas se habrían complicado cuando la madre de
la embarazada se enteró de la situación y comenzó a convencer a la
joven de que esto afectaría sus estudios. La pareja se separó y Juan
Pablo no supo nada más de su exnovia y su hijo hasta el 7 de enero
de 2020, cuando se enteró que la muchacha se encontraba
internada y solicitando un aborto mediante el protocolo IVE. Alegaba
la madre que Juanse -como cariñosamente llamaron al niño por
nacer- sufría malformaciones fetales, pero Juan Pablo sabía que
hasta la ecografía realizada el 6 de diciembre, el desarrollo se daba
en óptimas condiciones. Efectivamente, esa no fue la causal que
selló el destino de Juanse y la Entidad Prestadora de Salud se negó
a certificar que existiera una causal de “salud mental” para abortar,
por lo que la joven fue dada de alta el 21 de enero. En ese momento
que entró en escena Profamilia, una ONG proveedora de abortos
afiliada a la IPPF. Y así comenzó la lucha de este padre, que dio a
conocer su situación en las redes sociales y llevó su caso ante la
justicia, presentando una denuncia penal por tentativa de homicidio
y una acción de tutela. La situación en la Corte creció en tensión,
pues el juez, aunque no negó un supuesto derecho al aborto, sí
consideró que el ginecólogo de Profamilia no era “el idóneo para
conceptuar frente a la salud mental de una persona” y pidió otra
evaluación de salud mental de la madre. Sin embargo, Profamilia no
desistiría tan fácilmente y el 6 de febrero alegaría que la joven

desde que se enteró de la gestación ha experimentado


una serie de cambios a nivel emocional, se torna deprimida,
en crisis de llanto, comenta que con frecuencia ha tenido
pensamientos negativos asociados a ideación suicida
(como lanzarse hacia los vehículos, lanzarse de un tercer
piso, cortarse las venas o el estómago), ha presentado
alteración del sueño y el apetito, se torna dispersa, con falta
de concentración y aislamiento, manifiesta que se han
generado cambios en la forma de relacionarse con las
personas y que desearía volver a ser la joven alegre a la
que le gustaba salir, bailar, recochar [sic, por divertirse] y
que se sentía feliz.

Pero el juez seguía sin estar convencido e insistía en una nueva


valoración de la Entidad Prestadora de Salud. La organización
abortista consideró entonces que la Justicia estaba poniendo trabas
a la práctica del aborto según las instrucciones de la Circular 003 de
la Superintendencia de Salud “de realizar el procedimiento, de ser
médicamente posible, dentro de los 5 días hábiles contados a partir
de la consulta”. A estos reclamos sumaban que pedir otra
evaluación médica constituía, “una traba y una barrera
administrativa”, en vez de una búsqueda por conocer el estado real
de la mujer -ya que la ONG demuestra ser claramente parcial en el
tema-. Acorde a esto, en el Protocolo del Aborto Inseguro en
Colombia144, se expone que “Exigir dictámenes de medicina
forense, órdenes judiciales, exámenes de salud que no sean
practicados de manera oportuna” está prohibido y se considera una
obstaculización para acceder al “derecho” del aborto. Aun así, los
argumentos de Profamilia no bastaron para convencer a la Corte,
pero las negativas de esta tampoco fueron suficientes para detener
a la organización. El 11 de febrero del 2020 la ONG realizó el aborto
sin esperar el permiso de la Justicia, Juanse tenía 7 meses de
gestación. El padre se enteró por las autoridades judiciales, “Lo
mataron” dijo. Inmediatamente, Juan Pablo pidió saber el paradero
del cuerpo de su hijo e inició el proceso legal para castigar a los
responsables.
Este crudo caso expone numerosas falencias en los protocolos de
aborto no punible y en la práctica en sí misma. ¿Qué sucede cuando
el padre desea, como Juan Pablo, hacerse cargo de su hijo? ¿Cuál
es el límite gestacional para los abortos no punibles? ¿Por qué no
se pide ni se permite una segunda evaluación médica para
confirmar las causales de aborto? ¿Qué se hace con los restos de
los niños abortados? Todas estas incógnitas movilizaron a un gran
número de gente en las redes sociales y llegaron, finalmente, a los
medios de comunicación. Pero ni la polémica, ni los ojos de la
prensa, la Corte, la familia o los esfuerzos de un padre lograron
detener a la organización que decidió actuar bajo sus propias reglas.
Así, Juanse a sus cortos 7 meses de vida, solo pudo ver el lado más
cruento de nuestra sociedad. Como Profamilia no proporcionó
ninguna información de cómo se realizó el aborto, resguardándose
en el “secreto profesional”, no sabemos a ciencia cierta qué llegó a
ver de este mundo. Pero los métodos abortivos en una etapa tan
avanzada del embarazo no nos son desconocidos y cualquiera haya
sido la técnica elegida, Juanse merecía mucho más que eso.
Merecía lo más precioso que tengamos para darle a las almas más
indefensas y vulnerables, merecía el amor de un padre que lo
esperaba con su cuna y ajuar listos.

Intento de legalización145
El caso de Juanse despertó una gran polémica en Colombia, tanto
por parte del movimiento provida como del proaborto. El lado verde
actuó rápidamente presentando una ponencia en donde se
cuestionaba, una vez más, la constitucionalidad del artículo 122 del
Código Penal. Sin embargo, “La ausencia de claridad, certeza,
especificidad pertinencia y suficiencia en los cargos de
inconstitucionalidad formulados” condujeron a que, en marzo del
2020, la Corte Constitucional se inhibiera de proferir una decisión de
fondo146.
Por otra parte, las congresistas Esperanza Andrade y Adriana
Matiz propusieron modificaciones a los textos previstos en los
artículos 90 y 93 del Código Civil Colombiano para que

la Ley reconozca que la existencia legal de una persona


principia desde la concepción y que es desde este momento
cuando el derecho a la vida debe ser respetado y protegido
de forma incondicional en todas las etapas de desarrollo en
que se encuentre.

Sin embargo, dicha propuesta tampoco avanzó.


El lado verde no se quedaría callado tras la decisión de la Corte
Constitucional. Al contrario, en septiembre del pasado 2020, el
movimiento Causa Justa, que reúne a 91 organizaciones y 134
activistas, presentó una demanda para declarar la
inconstitucionalidad del artículo 122 del Código Penal. Finalmente,
el 16 de octubre la Corte Constitucional aceptó la demanda y ahora
Colombia se enfrenta a una posible despenalización del aborto.
Financiación
Según los reportes financieros de 2008 a 2016 de la IPPF, la
multinacional destinó fondos a las siguientes organizaciones:

- Asociación Chilena de Protección de la Familia (APROFA)


recibió US$1.621.175.
- ONG de Desarrollo Miles Chile recibió US$172.700.
- Red de Salud de las mujeres Latinoamericanas y del Caribe
recibió US$148.448.
- Fundación Colectivo Alquimia – Fondo Para Mujeres recibió
US$102.733.

Estimaciones sobre aborto


En Chile, el sector verde estima cerca de 160 mil abortos anuales,
aunque también hay estimación desde 60 mil hasta 300 mil
prácticas en “clandestinidad”147. Sin embargo, según el Ministerio de
Salud, en el año 2015, hubo solo 28.531 internaciones por aborto -
tanto inducido como espontáneo-. Esto representa un 8.97% de las
internaciones maternas -y cabe decir que viene descendiendo desde
por lo menos el 2006-, siendo las restantes relacionadas al
embarazo, parto o puerperio (317.951); y solo el 1.61% de los
egresos hospitalarios totales (1.771.054)148. Pero, también, dentro
de las internaciones por aborto:

- El 40% corresponde a productos anormales de la


concepción;
- El 28% a aborto no especificado;
- El 18% a aborto espontáneo;
- El 14% a embarazo ectópico;
- El 1% a mola hidatiforme;
- Otro 1% a “otro aborto”;149
- Y finalmente, -según un informe de Miles Chile- “no se
registran egresos hospitalarios por ‘intento fallido de aborto’”.
Dígase: aborto inducido.

Incluso podríamos mirar la cantidad de abortos por causales que


se realizaron en 2018, y ni aun así encontraríamos rastro de los 300
mil… o por lo menos de lo 160 mil. Pues según el Ministerio de
Salud, desde septiembre de 2017 hasta octubre de 2018 se
encontraron 631 casos que entraban dentro de las causales. De
ellas, el 12% decidió continuar con su embarazo; y dentro de las que
decidieron terminarlo, encontramos que la causa mayoritaria fue el
riesgo de vida de la mujer con un 41,5%, luego la inviabilidad fetal
con un 33% y por último, la causal violación con un 14%.
Esto puede deberse a varias razones. En primer lugar, a la
cantidad de profesionales objetores de conciencia. Dentro de las
tres causales, la de violación es la que mayor rechazo tiene de parte
de los obstetras, anestesistas, matronas y técnicos paramédicos,
seguida de la inviabilidad fetal y finalmente el riesgo de vida.
Además, en el caso de violación, salvo Talcahuano, el resto de los
28 Servicios de Salud del país, presentan obstetras objetores de
conciencia, siendo que, en promedio, en Chile, el 53% de los
obstetras son objetores de conciencia; y en Osorno no hay ningún
médico dispuesto a realizar este tipo de aborto.
Pero también podría deberse a que el inciso quáter del artículo
119 “prohíbe estrictamente la publicidad que tenga como fin ofrecer
el servicio de interrupción voluntaria del embarazo en las tres
causales”, lo que claramente -como señalan los abortistas, y esta
vez tendremos que darles la razón- es contradictorio: “si el
procedimiento de aborto en tres causales es legal y financiado por el
Estado, ¿por qué no se puede informar?”150. Y esto se debe a que
nuevamente nos encontramos con un doble discurso que permite
una práctica “pensando en el bienestar” de la mujer, pero al mismo
tiempo entiende perfectamente que no es algo que deba
promoverse. Es exactamente lo mismo que cuando dicen “No le
deseo a nadie tener un aborto, pero las mujeres tienen derecho a
poder hacerlo”. Y la pregunta es, ¿por qué deberíamos tener un
derecho que nos lastime tanto que no es posible promoverlo?
Pero volviendo al dato duro de las prácticas realizadas entre 2017
y 2018, cabe destacar que de las mujeres que se encontraban
dentro de las causales para abortar, el 78,5% aceptó recibir
información para tener acompañamiento durante el embarazo, pero
solo el 9,5% decidió continuarlo, una vez que recibió la información.
Es decir, Chile actualmente propone un programa de
acompañamiento que demuestra ser un total fracaso, pues luego de
recibir la información, el 90,5% de las mujeres que se mostró
interesada en recibir otra mirada, opta por abortar. Este porcentaje
es el mismo dentro de las mujeres que decidieron no recibir
información de acompañamiento. Es decir, pareciera ser que la
información no está cambiando nada y que la decisión ya está
tomada de antemano.
Eso quiere decir que no les están ofreciendo soluciones, las están
llevando como animales al matadero, al callejón sin salida del
aborto. Y esto se debe a que las dos organizaciones que están
autorizadas por el Gobierno para ofrecer este acompañamiento son
Miles Chile y APROFA, ambas financiadas por la IPPF para imponer
el aborto; y solo si la mujer decide continuar el embarazo, recién allí
puede toparse con una tercera organización -esta vez, sí- provida: la
Fundación Chile Unido151.
Y antes de pasar a otro tema, me gustaría remarcar cuáles son
los “desafíos” que plantean las organizaciones como Miles Chile
para seguir trabajando152:

- Erradicar la objeción de conciencia institucional y restringir la


personal.
- Implementar un sistema de monitoreo para los médicos
objetores que, junto al sector público, trabajan en clínicas
privadas para asegurar que no realicen procedimientos de
aborto en el sector privado (con fines de lucro). Al relevar esta
irregularidad, el Estado debería sancionar severamente a el/la
profesional objetor/a.
- No permitir la objeción de conciencia por causales
individuales.
- El Estado debe garantizar que cada institución pública tenga
un mínimo, en porcentaje, de equipos médicos no objetores,
capaces de realizar un aborto (ej. el 10%).
- Dar inicio a un diálogo político y público sobre la legalización
de la causal de riesgo de salud de la mujer, incluyendo su
salud mental.
- “Considerar proyectos presentados en Chile, de “aborto libre”,
es decir, legal y seguro, o a lo menos, derogar el artículo 344
del Código Penal que criminaliza el aborto”.

El problema es -y me permito una reflexión sobre la objeción de


conciencia- que cuanto más la imposibiliten, va a terminar habiendo
más casos como los del Dr. Leandro Rodríguez Lastra de Argentina:
profesionales que están dispuestos a hacer abortos, pero al ver el
extremo al que lo llevan, terminarán siendo víctimas de un sistema
perverso que busca abortar niños, más allá de su viabilidad. Del
lado provida, a la larga, esto les hará abrir los ojos; pero para el lado
verde, terminarán poniéndose a sus propios médicos en contra.
Finalmente, me gustaría citarles un fragmento muy curioso del
informe: “Para eliminar o disminuir en número los abortos ilegales y
las muertes maternas no solo es necesario legalizar las situaciones
que vulneran los derechos humanos de las mujeres(...)”. Lea de
nuevo. Sí, están hablando de legalizar aquellas cosas que vulneran
los Derechos Humanos de las mujeres. Por ejemplo, una violación
sexual vulneraría mis derechos. Bueno, la organización Miles Chile
propone: qué más da, ¡legalicémoslo!

Mortalidad materna153
Ya hemos hablado de la magnífica forma que tuvo Chile de
disminuir la mortalidad materna sin aborto en “Hermana, date
cuenta. No es revolución, es negocio”, así que aquí evitaremos ese
tema. Sin embargo, aprovecharemos este apartado para plantear
brevemente la situación del país, a fin de contextualizar mejor las
cifras estimadas de aborto que dimos en las páginas anteriores.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)154 de Chile, en
2018, se registraron 231.383 nacimientos en una población total de
18.751.405 habitantes. Es interesante detenerse en este punto, ya
que, si consideramos los 160 mil abortos anuales, estaríamos
diciendo que, aproximadamente, se abortan un 40% de los
embarazos. Destacado este punto, pasemos a lo que el título de
este apartado indica. En 2018, Chile contabilizó un total de 50.684
muertes femeninas, de las cuales solo 51 corresponden a
mortalidad materna. Este número abarca 5 defunciones producto de
edema, proteinuria y trastornos hipertensivos en el embarazo, parto
y puerperio, 34 por causas obstétricas directas, 10 por causas
indirectas y tan solo 2 por embarazo terminado en aborto. Es decir,
las muertes por aborto son un 3,9% de la mortalidad materna y solo
un 0,004% de la mortalidad femenina del país. Incluso con estas
cifras tan pequeñas, hemos de destacar que en esta categoría no se
especifica si el aborto fue inducido o espontáneo, clandestino o en
un establecimiento autorizado por causales. Podría suceder que
estas muertes ni siquiera estén relacionadas con la clandestinidad o
con la intención de la mujer de realizar un aborto.

Aunque no hace falta mucho contexto más para darnos cuenta


que el aborto no es prioritario -2 muertes frente a otras más de 50
mil-, vamos a continuar con algunas de las principales causas que sí
afectan a las chilenas. Continuando con datos de 2018, ese año
murieron 12.712 mujeres por cáncer, 1.552 de ellas por cáncer de
mama y otras 609 por cáncer de útero, 4.104 por enfermedades
cerebrovasculares y, para dar un ejemplo más, por cada mujer
muerta por aborto hubo 1.100 mujeres más muertas por neumonía.
Algunas de estas enfermedades son tratables y otras no tanto, pero
todas acarrean consigo más muertes anuales y mucha menos
difusión. Ese mismo año fallecieron 316 mujeres por suicidio, ¿no
son esas muertes merecedoras de la misma atención?
Y como bien sabemos, no nos encontramos en el embarazo ante
un solo paciente, por lo que es importante destacar otras muertes.
En 2018 se registraron 2.006 muertes fetales y 1.473 muertes de
menores de 1 año, de las cuales 1.106 corresponden a los primeros
28 días de vida -y ellos ya habían atravesado el portal mágico de los
derechos humanos-. Es decir, no solo mueren más mujeres por
cáncer o por neumonía que por aborto, sino que también mueren
más niños en sus primeros días de vida o durante la gestación por
otras causas. Una vez más, cabe preguntarnos dónde están
nuestras prioridades.
Ahora, volviendo a las muertes por aborto, remontémonos algunos
años atrás, para saber si estas bajas cifras tienen que ver con las
causales legalizadas tres años atrás. En 2017, hubo 3 muertes, en
2016, tan solo 1. Desde 2013 hasta los últimos datos, el año con
más muertes fue 2015 con 9 muertes y aun así representó un poco
menos del 0,02% de la mortalidad femenina. ¿Hace falta decir más?

Situación jurídica del aborto155


La legislación chilena dedica un capítulo del Código Penal al
aborto, bajo el título de “Crímenes y simples delitos contra el orden
de las familias, contra la moralidad pública y contra la integridad
sexual”. Esta clasificación de la práctica abortiva nos recuerda que
no solo se ataca al niño por nacer, sino que es un delito que atenta
contra la familia y la moral pública. En este contexto, el artículo 342
castiga -ordenando con pena ascendente- a quien realice un aborto
con el consentimiento de la mujer, sin el mismo y, con una pena
mayor, a quien lo hace con violencia. La pena del artículo 343
recaerá también sobre aquel que realizare el aborto, aunque esta
vez sin intención pero producto de violentar a la mujer que sabía
estaba embarazada. Finalmente, el artículo 344 penaliza a la mujer
que consienta o provoque su propio aborto, contemplando un
atenuante de la pena “Si lo hiciere por ocultar su deshonra” -este
tipo de aborto ya lo analizamos en el apartado de Bolivia como
“honoris causa”-. Por último, el artículo 345 aumenta en un grado al
profesional de la salud que, “abusando de su oficio, causare el
aborto o cooperare a él”.
Hasta 2017, esta era la única legislación con la que contaba Chile,
sumada al Código Sanitario que establecía en su artículo 119 que
“No podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un
aborto”. De esta forma, este país contaba con una de las
legislaciones más restrictivas con respecto a esta práctica. Hemos
de aclarar que el artículo recién mencionado no impide acciones
médicas dirigidas a la madre que afecten indirectamente al feto,
produciendo un aborto. Esto permite que se realicen los
procedimientos necesarios para tratar a la mujer, pero sin caer en
definiciones subjetivas de salud o riesgo de vida que permitan
realizar abortos -como cuestionamos en muchas otras
legislaciones-. Sin embargo, con la Ley 21.030, la reforma del
artículo 119 del Código Sanitario incluyó en 2017 tres causales de
aborto autorizado. La primera de ellas es cuando “La mujer se
encuentre en riesgo vital, de modo que la interrupción del embarazo
evite un peligro para su vida”. Esta causal puede parecer similar a lo
que ya permitía el código, pero aquí ya no se habla de acciones
sobre la madre que puedan afectar al niño por nacer, sino de una
acción directa sobre el embrión o feto.
La segunda causal autoriza el aborto cuando “El embrión o feto
padezca una patología congénita adquirida o genética, incompatible
con la vida extrauterina independiente, en todo caso de carácter
letal”. Nuevamente, esta legislación resulta más restrictiva que, por
ejemplo, la de Colombia, ya que para llevar a cabo el aborto la
patología debe ser incompatible con la vida. Sin embargo, como ya
explicamos en el apartado de Perú, el aborto en estos casos no
representa ningún beneficio psíquico para la mujer.
Por último, la tercera causal es cuando el embarazo sea por una
violación. Esta es la única causal en la que se contempla una fecha
límite para el aborto, hasta las doce semanas. En caso de una niña
menor de 14 años -en donde se presume la violación, ya que esta
es la edad de consentimiento-, la práctica puede llevarse a cabo
hasta la semana catorce de gestación.
Estas causales y todo intento de legalizar el aborto en Chile
atentan contra la Constitución Política del país. En su artículo 19 inc.
1, la Ley Suprema establece que “La ley protege la vida del que está
por nacer”. Con esto debería ser suficiente, pero vamos a agregar el
inc. 26 de dicho artículo, en donde se dice que los preceptos legales
que se vean limitados, incluso por los casos autorizados por la
Constitución “no podrán afectar los derechos en su esencia, ni
imponer condiciones, tributos o requisitos que impidan su libre
ejercicio”. Es decir que el mismo legislador, “a pretexto de
interpretar, regular o complementar un derecho constitucional o de
limitarlo en los casos en que la Constitución lo autoriza, no puede
afectar los derechos en su esencia, porque ello equivaldría a
desconocer la garantía y violar la voluntad del constituyente”156. Por
ende, no puede argumentarse, por ejemplo, una supremacía de la
autonomía o libertad de la mujer sobre la vida.
Antes de salir del ámbito constitucional, hemos de remarcar que
“La protección constitucional de la persona a partir del momento de
la concepción se vio plenamente reafirmada en Chile durante la
discusión de la reforma al artículo 1°, inciso primero, de la
Constitución, que sustituyó la palabra "hombres" por "personas".
Expresamente se indicó: "El nasciturus, desde la concepción, es
persona en el sentido constitucional del término, y por ende, es
titular del derecho a la vida”.157
Frente a esto, no hay dentro del ordenamiento legal interno -o no
debería haber- argumento que pueda ir contra la vida del niño por
nacer. Pero no voy a usar eso como excusa para dejar esto acá
porque aún tenemos material. Pasemos entonces al Código Civil, en
donde si bien se considera que la existencia legal de la persona
comienza al nacer (artículo 74), se reafirma la protección del
embrión o feto. El artículo 75 establece, nuevamente que
La ley protege la vida del que está por nacer. El juez, en
consecuencia, tomará, a petición de cualquiera persona o de
oficio, todas las providencias que le parezcan convenientes
para proteger la existencia del no nacido, siempre que crea
que de algún modo peligra.

De esta forma, se da una acción concreta que protege al niño, que


es la intervención del juez. A esto se agrega que “Todo castigo de la
madre, por el cual pudiera peligrar la vida o la salud de la criatura
que tiene en su seno, deberá diferirse hasta después del
nacimiento”. En este punto, la justicia reconoce una vez más que no
se encuentra frente a un individuo, sino ante dos.
A continuación, hemos de citar el artículo 77 que establece que
“Los derechos que se deferirían a la criatura que está en el vientre
materno, si hubiese nacido y viviese, estarán suspensos hasta que
el nacimiento se efectúe. Y si el nacimiento constituye un principio
de existencia, entrará el recién nacido en el goce de dichos
derechos, como si hubiese existido al tiempo en que se defirieron.
En el caso del artículo 74, inciso 2º, pasarán estos derechos a otras
personas, como si la criatura no hubiese jamás existido”. Este
artículo es muy similar al artículo 21 del Código Civil y Comercial
argentino que ya hemos analizado.
Por último, algunas consideraciones que tiene el Código Civil con
el no nacido. Algún ejemplo puede ser que en el artículo 343 se
reconoce que pueden tener curadores de bienes y en el artículo 243
reconoce la patria potestad “sobre los derechos eventuales del hijo
que está por nacer”. Es decir, se lo reconoce como hijo y, por tanto,
persona -pues hasta el día de hoy, no se puede ejercer la patria
potestad sobre un perro-. Además, en el artículo 1 de la Ley sobre
Abandono de Familia y Pago de Pensiones Alimenticias dice que
“La madre, cualquiera sea su edad, podrá solicitar alimentos para el
hijo ya nacido o que está por nacer”. Es decir que mientras algunos
cuestionan la vida del niño por nacer, la ley le reconoce en varias
oportunidades su calidad de hijo.
Y aún hay más. La Ley N° 20.120, sobre Investigación Científica
en el Ser Humano, “tiene por finalidad proteger la vida de los seres
humanos, desde el momento de su concepción, su integridad física
y psíquica" (artículo 1). A esto agrega que se prohíbe “toda práctica
eugenésica, salvo la consejería genética” (artículo 3), lo cual es
interesante si consideramos el claro carácter eugenésico que
presentan algunas legislaciones con respecto al aborto en
Latinoamérica y que podrían intentar implementarse en Chile. Para
reforzar este último punto, citaremos el artículo 4 de esta misma ley
que prohíbe “toda forma de discriminación arbitraria basada en el
patrimonio genético de las personas”. Antes de dejar esta ley en
paz, voy a nombrar el artículo 6 que prohíbe la destrucción de
embriones humanos para obtener las células troncales que dan
origen a tejidos y órganos, lo que nos deja otro testimonio de
protección al humano en sus primeros estadíos de desarrollo.
Por último -y esta vez sí es lo último-, queremos mencionar
algunos fallos en los tribunales que reafirman todo lo ya dicho. La
Corte Suprema, por ejemplo, en un fallo de 30 de agosto de 2001,
señaló que

El que está por nacer, cualquiera sea la etapa de su


desarrollo prenatal, pues la norma constitucional no
distingue, tiene derecho a la vida, es decir, tiene derecho a
nacer y a constituirse en persona con todos los atributos que
el ordenamiento jurídico le reconoce, sin que a su respecto
opere ninguna discriminación"158.
También hemos de destacar que el Tribunal Constitucional en
sentencia del año 2008 expresa que para el Constituyente "el
embrión o el nasciturus es persona desde el momento de la
concepción"159

Condenas por aborto


Según un informe de Amnistía Internacional160, en 2014, “se
iniciaron investigaciones judiciales contra 174 personas por ‘aborto
consentido’, 113 de ellas mujeres”. Lo que significa que, de plano -y
por obvias razones, pues los hombres no abortan- podemos asumir
que el 35% de las investigaciones fueron contra quienes ayudaron a
abortar, realizaron abortos clandestinos o presionaron a la mujer a
abortar. Mientras que dentro de las restantes mujeres condenadas
puede haber mujeres como, por ejemplo, las socorristas que
realizan abortos clandestinos161. Por ejemplo, en 2013, el 16,7% de
las condenas por aborto fueron a facultativos -es decir, profesionales
capacitados para realizar abortos-. De hecho, según un informe del
Instituto Guttmacher:

Cada año, mujeres y hombres chilenos son denunciados


ante las autoridades locales por haber tenido o asistido en
un aborto inducido. (...) Según informes de la Gendarmería
Nacional, entre 2003 y 2012, un total de 3,570 mujeres y 975
hombres fueron sentenciados en Chile por estas infracciones
al código penal existente”162.

Por otra parte, entre 2010 y 2017 hubo 1200 ingresos por delitos
de aborto. De ellos, 418 fueron por aborto no consentido y 719 por
aborto con consentimiento. Y podemos suponer -porque lo vemos
en la práctica- que si el aborto fuera legal, los abortos sin
consentimiento se denunciarían menos porque aún hoy, quienes
militan la legalización invisibilizan completamente esos casos, que
generalmente son de adolescentes obligadas por sus padres o de
mujeres sometidas al machismo de una pareja o de un jefe. Y
lamentablemente, en los últimos años cada vez se denuncian
menos los delitos de aborto, con o sin consentimiento.
Por otro lado, como hemos visto, son muchos los países donde
para acceder a un aborto por violación, no se exige la denuncia y
solo basta con una declaración jurada -como ocurre en Argentina- o
donde el sector abortista pide expresamente que deje de pedirse le
denuncia por violación para acceder a un aborto -como en
Colombia-. Y esto es realmente importante, porque, por ejemplo, en
2014, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el
Delito (UNODC):

Chile ocupa el tercer puesto a nivel mundial en la tasa de


denuncias por abuso sexual infantil cada 100 mil habitantes
(y) (...) A nivel sudamericano, Chile es el primero en la tasa
de denuncias por este ilícito. Por otra parte, la Unidad de
Delitos Sexuales de la Fiscalía Nacional dio a conocer un
estudio en el año 2011, donde se expresa que en Chile 17
personas son violadas y 34 abusadas sexualmente cada día.
El total país revela que 52 delitos de este tipo se cometen
diariamente, 38 de los cuales afectan a menores de edad.
En 2013, según datos de la misma institución, ingresaron
más de 24 mil casos de delito sexual, donde el 74% de ellos
corresponden a menores de 18 años163.

Es por eso que justamente en esos casos es donde mayor


relevancia toma la denuncia, porque es necesario poder iniciar la
investigación para descubrir al culpable y evitar que siga abusando
de más personas, pero, además, para proteger a la víctima,
sacándola de ese entorno que le hace daño. Sin embargo, para el
sector abortista la solución ante esos casos es no denunciar y, por lo
tanto: no investigar.

Proyecto de despenalización164
En enero de 2021 se dio lugar a la discusión para despenalizar el
aborto en Chile hasta la semana catorce. El proyecto de ley,
presentado en agosto de 2018, propone modificar los artículos 342
numeral 3, 344 y 345165 para que el aborto con consentimiento no
sea punible ni para la mujer ni para quien realizare el aborto. Esta
acción no propone legalizar la práctica, pero como ya hemos visto
en otros países -como Colombia o Argentina-, las causales de no
punibilidad han dado lugar a protocolos de aborto “legal” que, a fines
prácticos, es muy similar.
Ante esta situación, es interesante plantearse cómo afectaría esta
medida a la mortalidad materna chilena. Como bien hemos
mencionado en el apartado anterior, un porcentaje importante de las
condenas por aborto recaen sobre aquellos que los practican y, de
esta forma, se evita que estas personas continúen poniendo en
riesgo la vida de las mujeres en la clandestinidad. Si quitamos estas
condenas, el Estado permite que gente sin ningún tipo de
conocimiento médico atienda a mujeres y las medique
comprometiendo su vida sin ningún tipo de consecuencia. Por otra
parte, si todo aborto requiere la mirada de la Justicia, entonces es
más sencillo detectar las situaciones de abuso. En cambio, con el
aborto despenalizado, es más fácil hacer pasar un aborto como
consentido y evadir así a la Justicia.
Más allá de todos los inconvenientes que esto podría generar y,
ciertamente generará en caso de aprobarse, debemos considerar
que la penalización del aborto se fundamenta en la protección de un
bien jurídico, la vida del niño por nacer. Si se elimina dicha
penalización, entonces, se está incumpliendo el deber de protección
que tan ampliamente explicamos en el apartado de la situación
jurídica -y que no se trata solamente de no dañar, sino de proteger,
tomando así un rol activo en la defensa de la vida-
En vista de la situación a la que se enfrenta el país es importante
mantener la vista en el debate, los legisladores y la militancia activa.
Pero a esto se le suma otro punto de alerta, que es la redacción de
una nueva Constitución Política de la República de Chile. La
protección constitucional a la vida que existe en su actual Ley
Suprema es una ventaja que frena un potencial proyecto de
legalización, pero que puede cambiar si la ciudadanía no está
pendiente de lo que suceda en las elecciones de convencionales
constituyentes que se llevarán a cabo el 11 de abril de 2021. Así
que, aunque no es, estrictamente, un intento de despenalización, sí
era digno de destacar.
Financiación
Según los reportes financieros de la IPPF desde 2008 a 2016, se
han destinado fondos a las siguientes organizaciones:

- Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer


de Guayaquil, Ecuador recibió US$2.428.491.
- Fundación Desafío recibió US$8.750.

Mortalidad Materna y estimaciones sobre


aborto
Para tener una idea general, podemos empezar diciendo que
Ecuador tiene una población de 17 millones de habitantes, con
285.827 nacidos vivos y 1.782 defunciones fetales anuales, según
datos del INEC de 2019166. Además, según el Registro Estadístico
de Egresos Hospitalarios de 2019 del INEC167, hubo 1.195.311
internaciones totales, de las cuales 767.902 corresponden a
mujeres. A su vez, 10.271 fueron por aborto espontáneo, 911 por
aborto médico y 14.145 por otro tipo de aborto. Para poder
dimensionar, considere que por otros padecimientos como
hipertensión, placenta previa, hemorragias y otras complicaciones
en el parto se han generado más de 270 mil internaciones. También
es importante resaltar que el aborto no especificado desde 2012 a
2017 ha mostrado una reducción del 51,99% en mujeres de 10 a 54
años.
Además, si tomamos los datos del 2017, encontramos que hubo
en total 30.331 internaciones por todo tipo de aborto. Solo 18 de
ellas correspondían a intento fallido de aborto.
Por otra parte, es importante destacar que, dentro de las 10
principales causas de morbilidad femenina, encontramos varias
relacionadas al embarazo. Como, por ejemplo, las infecciones de las
vías genitourinarias en el embarazo (tercera causa), otras
enfermedades maternas clasificables en otra parte, pero que
complican el embarazo, el parto y el puerperio (quinta causa),
atención materna por anormalidades conocidas o presuntas de los
órganos pelvianos de la madre (séptica causa), hipertensión
gestacional con proteinuria significativa (novena causa) y leiomioma
del útero (décima causa). Pero el aborto -inducido ni espontáneo- no
figura en el listado, lo que demuestra claramente que no es una
prioridad.
Por otra parte, en 2019, según el Registro Estadístico de
Defunciones Generales del INEC168, se han contabilizado 123
muertes maternas (esta última variable viene en descenso desde, al
menos, 2007), en un total de 32.813 defunciones femeninas. Si
desglosamos las causas principales, encontramos en los primeros
lugares la hipertensión, hemorragias, embolias y sepsis, siendo el
aborto no especificado la sexta causa, con solo 4 muertes169. Esto
representa el 0,012% de la mortalidad femenina total.
Por otro lado, si bien el número de muertes por aborto es bajo, es
interesante resaltar que en 2018, según el Ministerio de Salud
Pública, 17 mujeres murieron por aborto. Solo 9 de ellas fueron por
aborto provocado -y no sabemos si fue consentido o no-, según la
Fiscalía General de Estado.
Es interesante resaltar que dentro de las principales causas de
mortalidad femenina se encuentran: 3.722 enfermedades
isquémicas del corazón, 2.575 casos de diabetes mellitus, 2.282 de
enfermedades cerebrovasculares, 2.050 de influenza y neumonía,
1.670 de enfermedades hipertensivas, 926 de cirrosis y otras
enfermedades hepáticas y 902 de neoplasias malignas del útero.
Nuevamente, el aborto no figura entre las causas mayoritarias de
muerte.
Finalmente, cabe destacar que, para Ecuador, no existen
estimaciones de abortos clandestinos realizadas con el método del
Instituto Guttmacher. Lo más parecido a ello que tenemos en el país
es una pequeña “investigación”170 realizada por el Dr. Esteban Ortiz
que -además de la pobreza analítica y de variables, y la abundante
opinión- la conclusión más cercana que aporta es tratar de
considerar que los abortos clasificados como “otro tipo de aborto”
son principalmente por abortos inducidos consentidos. Sin embargo,
no contamos con evidencia empírica para poder realizar tal
asunción. Pero algo positivo a remarcar es que él mismo reconoce
una limitación real adicional, “Una de nuestras mayores limitaciones
fue no poder diferenciar cuando un aborto fue autoinducido (por la
mujer, con medicamentos para este fin) o clandestino (por gente no
preparada y en lugares poco adecuados)”. Solo haría una salvedad
y es que, dada la legislación de Ecuador, al ser el aborto ilegal,
ambos tipos de aborto son clandestinos. Pero veremos eso en el
siguiente apartado.

Situación jurídica del aborto171


Si bien aquello que dicen las Constituciones es la base prioritaria
en los ordenamientos jurídicos, para no romper el esquema que
venimos trazando en los distintos países, comenzaremos por el
campo penal. Al respecto, dentro del Código Orgánico Integral Penal
(COIP) ecuatoriano, el aborto figura en el Título IV “Infracciones en
particular”, Capítulo II “Delitos contra los derechos de la libertad”,
Sección I “Delitos contra la inviolabilidad de la vida”. Allí
encontramos los delitos de aborto con muerte (artículo 147), no
consentido (artículo 148), aborto consentido (artículo 149), y el
aborto no punible (artículo 150). Para éste último deben darse una
serie de condiciones: ser realizado por un médico y tener el
consentimiento de la mujer. Pero, además, esta excepción solo
contempla dos causales: “Si se ha hecho para evitar un peligro para
la vida o salud de la madre, y si este peligro no puede ser evitado
por otros medios; y, (...) Si el embarazo es consecuencia de una
violación en una mujer que padezca de discapacidad mental”. En
otras palabras, las excepciones son bastante parecidas a las que
regían en Argentina hasta 2020 y cuyo análisis se encuentra en
“Hermana, date cuenta''. No es revolución, es negocio”. Sin
embargo, hay algo que sí es digno de mención y es que el COIP
prevé en el artículo 150 que el “cónyuge, pareja, familiares íntimos o
su representante legal, (pueden consentir) cuando ella no se
encuentre en posibilidad de prestarlo”. Lo preocupante es que, en
caso de menores o personas con discapacidad, en caso de no estar
sus representantes (padres, tutores, curador o quien esté
legalmente habilitado para ser parte del sistema de apoyos), se
habilitaría, por ejemplo, a “familiares íntimos”. Esto abre una puerta
preocupante, puesto que, por ejemplo, un violador intrafamiliar
podría consentir un aborto, sin necesidad de que nadie más se
entere.
Por otro lado, en el campo constitucional, encontramos que la
Constitución Política establece en su artículo 49:

Los niños y adolescentes gozarán de los derechos


comunes al ser humano, además de los específicos de su
edad. El Estado les asegurará y garantizará el derecho a la
vida, desde su concepción, a la integridad física y psíquica;
a su identidad, nombre y ciudadanía; a la salud integral y
nutrición; a la educación y cultura, al deporte y recreación; a
la seguridad social, a tener una familia y disfrutar de la
convivencia familiar y comunitaria; a la participación social,
al respeto a su libertad y dignidad, y a ser consultados en
los asuntos que les afecten.

De modo que en la Carta Magna ecuatoriana ya se reconoce no


sólo que se es niño desde la concepción, sino también que como
persona -como niño- tiene derecho a la vida y el Estado es el
encargado de tutelar ese derecho. Además, en el artículo 48
reconoce el principio de interés superior del niño y en el artículo 51,
el régimen jurídico de los menores.
Por otra parte, en el campo civil, encontramos que el artículo 41
establece que se considera persona a “todos los individuos de la
especie humana, cualquiera que sea su edad sexo o condición”,
remitiéndonos a criterios biológicos. No habla de estado de
conciencia ni de actividad cerebral, sino de la pertenencia a la
especie humana, la cual se da desde la fecundación exitosa.
Sin embargo, en el artículo 60 el Código establece que “el
nacimiento de una persona fija el principio de su existencia legal”172.
Más allá de la aparente contradicción que existe con el artículo
anteriormente comentado, algunos especialistas señalan:

Es necesario entonces para este cuerpo legal que el


nuevo ser haya sido separado completamente de su madre.
Quienes no llegaron a ese momento, para nuestras leyes,
no han existido jamás (...). Consecuentemente, el mortinato
no es persona, más aún, quien nació con vida y muere al
ser separado de su madre, tampoco es persona, con lo cual
el Código Civil declara inexistente legalmente a un ser que
físicamente sí existió173.

Sin embargo, aunque claramente esta no es la redacción ideal, es


un avance, pues el Código Civil anterior seguía la teoría de la
viabilidad. Es decir, no sólo exigía que el niño naciera vivo, sino que
además debía sobrevivir durante al menos 24 horas. De todos
modos, también cabe aclarar que incluso con la redacción del actual
Código Civil, la Constitución Política tiene primacía sobre éste.
Además, según el artículo 61 del Código Civil,

La ley protege la vida del que está por nacer. El juez, en


consecuencia, tomará, a petición de cualquier persona o de
oficio, todas las providencias que le parezcan convenientes
para proteger la existencia del no nacido, siempre que crea
que de algún modo peligra. Toda sanción a la madre, por la
cual pudiera peligrar la vida o la salud de la criatura que
tiene en su seno, deberá diferirse hasta después del
nacimiento.

Y no debe olvidarse que el Código también protege otros


derechos del niño por nacer, como así lo declara el artículo 63 y se
reafirma en el artículo 400, 524, 1106 y 1216.
Finalmente, no queremos dejar pasar el Código de la Niñez y
Adolescencia, el cual, consecuentemente con los preceptos
constitucionales, establece en el artículo 2:

Las normas del presente Código son aplicables a todo ser


humano, desde su concepción hasta que cumpla dieciocho
años de edad. Por excepción, protege a personas que han
cumplido dicha edad, en los casos expresamente
contemplados en este Código

y en el artículo 20

Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la vida


desde su concepción. Es obligación del Estado, la sociedad
y la familia, asegurar por todos los medios a su alcance, su
supervivencia y desarrollo. Se prohíben los experimentos y
manipulaciones médicas y genéticas desde la fecundación
del óvulo hasta el nacimiento de niños, niñas y
adolescentes y la utilización de cualquier técnica o práctica
que ponga en peligro su vida o afecte su integridad o
desarrollo integral.

Campaña sobre las violaciones


Un artículo de Human Rights Watch titula “Criminalización de las
víctimas de violación sexual”174, en una clara búsqueda de instalar
un relato mentiroso que, por medio de sentimentalismos y cifras
irreales, amplíe las causales de aborto no punible y allane el camino
a la legalización total. Y aunque el análisis respecto a las
violaciones, ya se encuentra en “Hermana, date cuenta. No es
revolución, es negocio” es hora de que miremos los datos reales en
torno a esta problemática en Ecuador.
En primer lugar, encontramos que desde 2014 a 2018 ha
aumentado la cantidad de denuncias por violación, pasando de
2.094 a 5.873, respectivamente, según datos de la Fiscalía General
del Estado. Esto podría significar que ahora se denuncia más este
delito, sin embargo, en este período no se han agilizado los
procesos de denuncia, no se han profundizado ni implementado
programas de prevención del abuso sexual ni se ha reforzado la
atención a las víctimas y su familia para evitar la revictimización, de
modo que la primera suposición no pareciera ser la más acertada.
Sobre todo, cuando vemos que mientras el Centro de Inteligencia
Estratégica recibió más de 21 millones de dólares, el Instituto
Espacial Ecuatoriano recibió más de 2,5 millones e incluso el
Consejo Nacional para la Igualdad de Género, casi un millón, las
políticas de prevención del abuso sexual y contención en caso de
violación brillan por su ausencia (según datos del Ministerio de
Economía y Finanzas, Proforma del Presupuesto General del
Estado 2019). Esto último es interesante porque mientras el
feminismo dice preocuparse por los casos de violación, en la
realidad, no tienen intención real de combatirlo.

Por otro lado, según el Consejo de la Judicatura, solo 1 de cada 4


denuncias por violación termina en una sentencia condenatoria. Es
decir, la mayoría queda impune. Y todo esto ocurre en un contexto
en el cual, según la Fiscalía General del Estado, los casos de abuso
sexual infantil -no solo de niñas, sino también de niños- vienen en
aumento, pasando de 3092 en 2016 a 6792 en 2018.
Todo esto solo demuestra la importancia que tienen las
investigaciones que se derivan de las denunciar por abortos en
casos de violación. Esto nos permitirá encontrar a los culpables y
sacar a las víctimas del contexto de violencia en el que están
inmersas, porque debe tenerse en cuenta que el embarazo es solo
el síntoma -en mujeres- de un flagelo que afecta completamente a la
persona.
Además, según la Fiscalía General del Estado, desde 2015 a
2018, hubo 301 denuncias por delito de aborto no consentido y 248
por aborto consentido; y según un informe de Fundación Familia y
Futuro, “En las judicializaciones se presentaron 21% más de
denuncias de mujeres que abortaron por coerción, tal como
muestran las cifras de aborto no consentido entre el 2015 y 2018. La
mayoría de los casos, al ser una pareja o familiar cercano el que
ejerce la coerción no son denunciados”175.
Financiación y estimaciones de aborto

Según los reportes financieros de la IPPF, desde 2008 a 2016, se


ha destinado US$3.083.151 al Centro Paraguayo de Estudios de
Población solamente para imponer el aborto. Fue esta misma
institución la que en 2017, publicó la estimación de prácticas
clandestinas en base a las internaciones del 2012, así obtuvo una
cifra de 32 mil abortos176 y también se aseguró que el aborto era
una de las principales causas de muerte dentro de la mortalidad
materna177.
Ahora bien, cabe hacer algunas precisiones sobre el estudio en
Paraguay. En primer lugar, se realizó conforme a la “percepción” de
55 informantes clave, “teniendo el cuidado de haber seleccionado a
aquellos con mayor conocimiento y experiencia en lo que refiere a
salud reproductiva en el país”. Me pregunto sobre esto último si esa
selección habrá tenido realmente en cuenta la idoneidad de los
profesionales o habrá tenido algún tamiz ideológico en el medio.
Pero como no existen pruebas de nada -porque el “estudio” no las
adjunta-, esa última oración es solo opinión mía, y las cifras de
aborto clandestino son solo opinión de los entrevistados.
En fin, dentro de los encuestados, según detalla el estudio: “Los
profesionales de la salud (89%) corresponde al grupo de médicos,
gineco-obstetras, licenciadas en obstetricia, gerentes de programas
de salud y por activistas de organizaciones de mujeres (5%), e
investigadores (6%)”.
En cuanto a los datos duros, el método utilizado es el mismo que
en Argentina. Se tomaron las 9.387 por aborto del 2012 y a partir de
allí se aplicó un factor de corrección calculado en base a la
percepción de los encuestados. Sin embargo, vale decir que si
analizamos las internaciones, encontramos que 7.779 corresponde a
“aborto no especificado”, las restantes a diversas causas de aborto
espontáneo o aborto médico y solo 6 a intento fallido de aborto.
Por otra parte, también es interesante marcar que el estudio
asegura:

Si bien la encuesta a informantes de la que provienen los


datos para el multiplicador corresponde al 2016, y los
registros de egresos hospitalarios al 2012, consideramos
que no introduciría errores a la estimación, ya que el
contexto de ilegalidad que rodea al aborto sigue siendo el
mismo, por lo que esta práctica, probablemente, sigue
desarrollándose bajo las mismas condiciones.

Sin embargo, desde 2008 a 2018, la tendencia de la mortalidad


materna ha sido descendente178, al punto de que Naciones Unidas
felicitó al país por haber logrado una reducción de más del 48%
desde 2000 a 2017179. Pero bueno, eso será algo que hablaremos
más en detalle en el próximo apartado.

Mortalidad materna
Para analizar esta situación, primero debemos conocer la realidad
del país. En primer lugar, podemos decir que Paraguay tiene, según
los datos de 2018 del Ministerio de Salud Pública y Bienestar
Social180, 6.953.646 habitantes. Además, tiene 144.695 nacimientos
y 39.303 defunciones por año. Y al ver las estadísticas vitales, me
permito una reflexión: que ridículo parece hablar de aborto en este
país, donde el 25,8% de las viviendas usan como combustible la
leña, el 7,5% el carbón y un 2% no tiene cocina directamente.
Pero ahora sí, vamos a centrarnos en la mortalidad materna.
Según el Dr. Diego Núñez, miembro del equipo técnico del Ministerio
de Salud en 2019,

desde el año 2017 las complicaciones derivadas de la


preeclampsia ocupan el primer lugar en lo que respecta a
mortalidad y también morbilidad que se produce en la mujer.
Eso es preocupante (...) porque muchas veces son
prevenibles las complicaciones 181.

En fin, lo cierto es que en 2018 se registraron 79 muertes


maternas. De ellas, 16 fueron por toxemia (o preeclampsia), 16 por
aborto, 12 por hemorragia, 4 por sepsis, 3 por SIDA y, finalmente, 32
por otras causas182. Sin embargo, cabe hacer la salvedad que
desde 2008, el aborto se ha reducido en un 36%, siendo esta la
causa de mortalidad materna que más ha disminuido desde
entonces. Otro hecho importante a destacar es que las estadísticas
oficiales no diferencian entre aborto espontáneo e inducido; y
además, -como mencionamos anteriormente- el aborto espontáneo
tiene una incidencia de casi el 25%, dentro del Ministerio de Salud
Pública y Bienestar Social este es un tema que reviste de vital
importancia. Dice un estudio de esta entidad,

La pérdida del embarazo durante el primer trimestre es


una de las complicaciones más frecuente de la gestación,
de modo que un porcentaje nos despreciable de mujeres
sufrirá algún aborto espontáneo a lo largo de su vida
reproductiva. El aborto, aparte de ser una de las primeras
causas de muerte materna, presenta complicaciones a corto
y largo plazo183.
De hecho, si tomamos los datos de las muertes por aborto de
2017, encontramos que, de las 10 muertes por aborto, hubo 4 por
aborto no especificado, 3 por “otro aborto”, 2 por productos
anormales de la concepción y 1 por mola hidatiforme. Ese mismo
año, se registraron 4.329 muertes por tumores en mujeres184.
Además, mientras en 2018 hubo 8.660 internaciones por aborto,
también hubo 10.253 por anemias en niños de 5 a 17 años, 16.015
por asma y 42.300 por parásitos intestinales.185
Sin embargo, es importante tener en cuenta que producto de la
discusión en 2018 en Argentina, Paraguay también se encendió con
el debate del aborto y comenzó a ser víctima de más operetas
verdes. De hecho, un artículo periodístico de 2019 alerta: “Aborto
clandestino: Crece impune oferta en las páginas de internet”186.
Por otra parte, un artículo del Centro de Documentación y
Estudios con clara tendencia proaborto, alerta que en 2018 hubo 11
casos “emblemáticos” sobre aborto en Paraguay187. Dos de ellos
son de hombres que intentaron matar a sus parejas a golpes y
terminaron provocándoles aborto (es decir, nada más alejado del
aborto como “poder de decisión”) lo cual no haría más que reafirmar
la conexión entre el aborto y el machismo violento; otros tres casos
son sobre paraguayas fallecidas (una en Paraguay y dos en
Argentina). Sobre los casos de mi país, el primer caso lo
desconozco completamente pero el segundo es Elizabeth, una de
las seis muertes por aborto clandestino inventadas por la militancia
verde en 2018 (puede ver el detalle en “Hermana, date cuenta. No
es revolución, es negocio”), lo cual por obvias razones me hace
dudar de la veracidad del primero.

Situación jurídica del aborto


En primer lugar, tenemos el campo penal. En el código, el delito
de aborto se encuentra en el artículo 109, el cual dispone: “El que
matare a un feto será castigado con pena privativa de libertad de
hasta cinco años. Se castigará también la tentativa”. La normativa
prevé agravantes de hasta 8 años cuando se trate de aborto no
consentido o de aborto seguido de lesiones graves o muerte. En
cuanto a la pena relativa a la mujer, será solamente de hasta dos
años y en ese caso, la tentativa no es punible; y además, “En la
medición de la pena se considerará, especialmente, si el hecho haya
sido motivado por la falta del apoyo garantizado al niño en la
Constitución”. De esa forma, el Estado reconoce sus fallas al no
proteger a ese niño y a esa mujer del aborto.
Por otra parte, el artículo 109 también establece como causal de
no punibilidad del aborto aquel que se realice por un médico, cuando
“fuera necesario para proteger de un peligro serio a la vida de la
madre” y con la salvedad de que la muerte del feto debe producirse
de manera indirecta.
En el orden constitucional, la Carta Magna asegura en su artículo
4 “El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Se
garantiza su protección, en general, desde la concepción”. Esto se
ve reforzado con el artículo 89, el cual dispone “La mujer no será
despedida durante el embarazo y tampoco mientras duren los
descansos por maternidad”. Esto también se refuerza en el artículo
15 del Código Sanitario y en el artículo 9 y 4 del Código de la Niñez
y Adolescencia. Sobre este último se destaca que la protección del
niño por nacer “comprende alojamiento, alimentos, medicamentos e
incluso contra el abandono de manera subsidiaria de acuerdo al
alcance del término ‘niño’”188.
Por su parte, en el ámbito civil, el Código establece en el artículo
28 “La persona física tiene capacidad de derecho desde su
concepción para adquirir bienes por donación, herencia o legado”.
Además, se mencionan otras disposiciones relativas al niño por
nacer en los artículos 31, 37, 39, 270 y 1680.
En cuanto al campo laboral, el Código del Trabajo

protege la maternidad desde el momento de la


concepción prohibiendo la realización de trabajos insalubres
para la madre si pone en peligro al hijo en gestación que
influya en la salud física y mental de la mujer embarazada o
del hijo (...). Asimismo, se le otorga el permiso con goce de
sueldo para el caso si ‘se encontrase imposibilitada para
reanudar sus labores a consecuencia del embarazo o
parto’”189 (artículo 131, 132, 133 y 135).
En conclusión, todo lo anteriormente expuesto hace imposible que
el ordenamiento jurídico paraguayo sea compatible con la sola idea
de legalizar el aborto.

Condenas por aborto


A su vez, en Paraguay, según la Dirección General de
Establecimientos Penitenciarios,190 hasta 2018 solo había 3
personas privadas de la libertad por delitos de aborto. Dos hombres
y una mujer. Esta última con condena de 6 años por artículo 109 del
Código Penal, ingresó el 21/07/2017 a la penitenciaría de mujeres
Casa del Buen Pastor191.
Al igual que ocurre en Argentina, las mujeres que abortan no
suelen ser penalizadas con prisión. Por tomar un ejemplo, en 2017,
Iris Trinidad Cantero, una joven de 19 años con un embarazo de 24
semanas intentó provocarse un aborto. No lo logró, pero en su lugar,
el niño nació y producto de su prematurez extrema, murió horas
después de haber sido dado a luz. La Fiscalía interpretó que la joven
había actuado de forma desesperada y se encontraba arrepentida
de lo que había hecho, otorgándole la suspensión condicional del
procedimiento. Sin embargo, esta investigación posibilitó que se
siguiera su curso

en relación a la localización del lugar donde se realizó la


práctica ilegal y la individualización de la autora, informando
al respecto que se ha realizado un procedimiento donde se
logró ubicar el domicilio y la identificación de la supuesta
autora, en cuya ocasión se incautó de evidencias
relacionadas al hecho y se procedió a la aprehensión e
imputación de la misma”192.

Esto enfatiza otra vez que las denuncias producto de la ilegalidad


del aborto son necesarias, pues gracias a ellas es posibles llegar a
la raíz del problema y perseguir a aquellos criminales que se
aprovechan de la situación desesperada que empujan a una mujer a
abortar.
Financiación y estimaciones sobre aborto

Según los reportes financieros de la IPPF desde 2008 a 2016, la


multinacional destinó fondos a la Asociación Demográfica
Costarricense por un valor de US$1.662.913. Y como podrán
imaginarse, esta misma organización en 2007 realizó estimaciones
sobre aborto clandestino en el país: entre 19 y 35 mil abortos
clandestinos193. Aunque “según (...) la Encuesta en Centros de
Salud, en Costa Rica (solo) se atendieron 11.632 mujeres producto
de complicaciones por aborto, espontáneo e inducido, en el año
2007”.
Sobre este estudio, vale aclarar algunas cosas. Se tomaron 123
profesionales de salud pertenecientes a la Asociación de
Ginecología y Obstetricia194 -una organización que milita la
legalización del aborto195- y otros agregados por parte de los
investigadores. De ellos, 13 fueron descartados porque poseían
“criterios religiosos y morales que les imposibilitan aceptar que el
aborto es una práctica común en el país”. Dentro de los
entrevistados, el 83,3% eran hombres y un 7,4% indicó no tener
experiencia en el tema y que “sus conocimientos se derivan de otros
profesionales en salud y de investigaciones sobre el tema”.
También se entrevistaron profesionales de Centros de Salud.
Entre estos, el promedio de edad fue de entre 29 a 39 años. Es
decir: personas jóvenes, y según el estudio

En el caso de la especialidad en los hospitales del sector


público un 35% de las personas entrevistadas eran
ginecoobstetras, un 20% de médicos generales y un 25%
enfermeras obstétricas. En las clínicas del sector público el
85% de las personas entrevistadas eran médicos generales.
En el caso de los hospitales privados el 100% de las
personas entrevistadas correspondió a la jefatura de
enfermería obstétrica”.

Es decir, podemos notar que los informantes seleccionados en su


mayoría no eran especialistas en Ginecología ni Obstetricia y que
mayoritariamente, ni siquiera eran médicos.
A partir de esto, se generó un perfil de la mujer que aborta -otra
vez, según opinión de los entrevistados-:

mujer muy joven (85.2% menores de 25 años); con


educación secundaria o más (66.3%); de zonas urbanas
(80%); solteras (82.5%) y sin hijos o con pocos hijos (62.5%
y 28.8% respectivamente). Entre las personas entrevistadas
en la ECS las percepciones son similares, salvo en el caso
de la educación, donde estiman que (...) (el) 40.7% tienen
estudios a nivel de secundaria o más”.

Aquí debemos notar que no hablamos ni de niñas violadas ni de


mujeres con escasa instrucción, ya que la mayoría tienen educación
secundaria.
Cabe aclarar, sin embargo, que dentro de las personas
entrevistadas solo el 13.2% se manifestaron abiertamente a favor de
legalizar el aborto; y que el 57,6% -en promedio- “considera
innecesario realizar nuevas excepciones a la reglamentación de la
interrupción terapéutica del embarazo, ya que consideran la
ampliación de causales como la primera puerta para la legalización”.
Esto es un dato interesante y podría explicar por qué en Costa Rica,
la cifra estimada de abortos inducidos es solo el doble de la cifra de
internaciones por complicaciones de la práctica. Mientras que, en
otros países como Argentina, los ingresos y egresos hospitalarios
reales son solo el 10% de la cantidad estimada. Además, es
importante destacar que si bien se trata de personal de Salud más
tendiente a la legalización del aborto -por las organizaciones a las
que pertenecen- aun así no terminan de creer lo que militan las
Juntas Directivas de sus afiliaciones.

Mortalidad materna
Primero, debemos ponernos en situación. Costa Rica es un país
con 5 millones de habitantes, 68.449 nacimientos vivos y 23.762
defunciones anuales -solo 10.180 pertenecieron a fallecimientos de
mujeres-, según el INEC (Instituto Nacional de Estadísticas y
Censos). Además, en 2018, tuvo 11 muertes maternas, mostrando
una reducción del 66% con respecto al 2008196. De ellas, solo 8
eran costarricenses y las otras 3 eran nicaragüenses.
Por otra parte, si bien no se especifica cuántas muertes por aborto
hubo -solamente separa en causas obstétricas directas e indirectas-
lo más probable es que la cantidad oscile entre 1 y 0, pues, según
datos extraídos del sitio web del Ministerio de Salud, desde 2001 a
2011 solo hubo 6 muertes por aborto. Ese último año, con 17
muertes maternas solo una fue por embarazo terminado en aborto,
sin especificar si se trató de aborto inducido o espontáneo.
Por esto, podemos decir que por ejemplo, por cada muerte por
aborto hay 2.540 mujeres que mueren por distintos tipos de cáncer,
206 por trastornos mentales o del comportamiento, 404 por
hipertensión, 1.116 por enfermedades isquémicas del corazón o 347
enfermedades del aparato urinario y de mama. De esta forma es
claramente visible que el aborto no es una prioridad dentro de las
razones que matan a las mujeres y que su legalización no tendría
impacto significativo ni apreciable dentro de la calidad de vida de las
costarricenses. Además, al mismo tiempo, hubo 437 defunciones
fetales. De ellas, 204 eran mujeres que fallecieron antes de nacer.

Situación jurídica del aborto


En primer lugar, dentro del Código Penal, encontramos los
distintos tipos de abortos. Entre ellos, están el aborto con o sin
consentimiento (artículo 118), el aborto procurado (artículo 119) por
el cual se establece una pena de 1 a 3 años a la mujer que
consienta o provoque su propio aborto -y con una disminución de 6
meses a 2 años si el niño no alcanzaba aún los 6 meses de vida
intrauterina-, aborto honoris causa (artículo 120) que establece una
pena de tres meses a 2 años cuando el aborto ha sido realizado
para “ocultar la deshonra de la mujer” -sobre este tipo de artículos,
ya hemos hablado en la legislación de Bolivia-, aborto impune
(artículo 121) y aborto culposo (artículo 122). Pues bien, nos
quedaremos con los no punibles, los cuales serán de ese modo
siempre y cuando se hayan

practicado con consentimiento de la mujer por un médico


o por una obstétrica autorizada, cuando no hubiere sido
posible la intervención del primero, si se ha hecho con el fin
de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y
éste no ha podido ser evitado por otros medios.

Algo preocupante es que a fines de 2019, mediante el decreto


ejecutivo N° 42113 -recuerde que el mismo no tiene carácter de
Ley-, se oficializó la Norma Técnica para el Procedimiento Médico
Vinculado con el artículo 121 del Código Penal. Esto es,
básicamente, un protocolo de abortos “no punibles” muy parecido al
Protocolo ILE argentino de 2015 -al cual incluso referencia
explícitamente-, el cual ya hemos analizado en “Hermana, date
cuenta. No es revolución, es negocio”.
Por otra parte, en el campo constitucional, la Carta Magna de
Costa Rica no menciona explícita a la defensa de la vida desde la
concepción, pero sí asegura en su artículo 7 que los tratados de
Derecho Internacional tienen “autoridad superior a las leyes”; y esto,
al igual que en otros países de la región, alcanza a la Convención
sobre los Derechos del Niño, cuyo análisis ya hemos realizado en
otras legislaciones.
Por otra parte, en cuanto al Código de la Niñez y Adolescencia,
encontramos en el artículo 2 que se considera niño a toda persona
desde su concepción, lo cual concuerda con el artículo 31 del
Código Civil:

La existencia de la persona física principia al nacer viva y


se reputa nacida para todo lo que la favorezca desde 300
días antes de su nacimiento. La representación legal del ser
en gestación corresponde a quien la ejercería como si
hubiera nacido y en caso de imposibilidad o incapacidad
suya, a un representante legal.

Condenas por aborto


Como ocurre en el resto de los países de América Latina, las
mujeres vulnerables no son las afectadas por la legislación
restrictiva del aborto. Los que sí son afectados son aquellos que
presionan a las mujeres o incluso, los que con proveen abortos. De
hecho, la mentira sobre prisión es un relato funcional a estos
delincuentes, ya que es la única manera de asegurar que ellos no
sean delatados, por miedo. Un artículo periodístico con tendencia
verde que cuenta historias de mujeres que abortaron197, remarca lo
que le dijo una doctora a una mujer, luego de abortar: “Si se te
ocurre ir al hospital porque te sientes mal, puedes dar mi número y
mi contacto, que a mí no me van a localizar y vos por abortar, vas
presa”.
Además, en el mismo artículo cuenta como no son solo los
médicos quienes realizan abortos, sino -como es de público
conocimiento- las organizaciones feministas quienes recetan
misoprostol como si se tratara de caramelos. Y es también por eso
que son las principales encargadas de hacerle creer a una mujer
que es mejor quedarse en casa, antes que acudir al hospital.
Además, dentro de las historias de aborto, se encuentran jóvenes
que fueron embarazas por familiares y que abortaron para ocultar el
embarazo de sus padres; historias de adolescentes embarazadas
por sus parejas -hombres adultos- que fueron sometidas a violencia
y a golpes (“El novio consiguió seis pastillas que le costaron
¢170.000 y ella las tomó. Mía recuerda que su pareja, ocho años
mayor, tuvo relaciones sexuales con ella mientras abortaba”; “Ese
hombre, dentro de la escala del Inamu de todas las violencias que
podían haber, solamente le faltaba matarme y casi lo logra mientras
abortaba”), entre otras. Demostrando en casos prácticos lo que ya
nos dijeron las cifras: Una mujer fuerte no aborta.
El mismo, asegura que desde 2009 a 2018, se han realizado 253
denuncias por aborto y se han condenado cuatro personas por el
delito de aborto. Solo una de ellas es mujer.
Financiación
Según los reportes financieros de la IPPF, desde 2008 a 2016 se
han destinado fondos a las siguientes organizaciones:

- Asociación Demográfica Salvadoreña/Pro-Familia por


US$4.411.016.
- Colectiva De Mujeres Para El Desarrollo Local por
US$145.394.

Y aquí me gustaría hacer una breve aclaración, pero no por ello,


menos importante. Si bien combatir el aborto es igual de importante
en todos nuestros países, El Salvador tiene una importancia
particular y por eso debemos seguir el tema allí y tratar de poner
todos nuestros esfuerzos para impedirlo. Pero expliquemos bien la
situación.
Ya en 2019, el diario Infobae en Argentina -con una mirada
claramente abortista- sacaba una nota titulada “Radiografía del
aborto en El Salvador: por qué es una pelea estratégica para toda
América Latina”198. Y esto se debe a que El Salvador, desde 1998,
tiene una de las legislaciones más restrictivas con respecto al
aborto, al punto de ni siquiera admitir aborto por causales; y
actualmente está bajo la mira verde, pues en marzo de 2021 se
comenzará a discutir el caso Manuela en los tribunales
internacionales, con mucha probabilidad de terminar con una
sentencia favorable al sector abortista. Y así como ese, hay una
acusación más que ha sido admitida por la Corte con exigencias
similares (caso Beatriz) -ellos conforman “Las 17+199”200- de
mujeres que cometieron infanticidio -es decir, mataron a sus hijos
una vez nacieron vivos201- pero el sector verde trata de hacerlo
pasar por aborto espontáneo para conseguir liberalizaciones en la
legislación nacional. Cabe destacar que esta campaña es impulsada
principalmente por la Colectiva de mujeres para el desarrollo local -
organización financiada por la IPPF-, el Centro de Derechos
Reproductivos -un estudio de abogados que recibe millones por año
de la IPPF para imponer el aborto- y la Agrupación Ciudadana por la
Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico202.
Sin embargo, otro actor importante es Amnistía Internacional ya
que, al igual que en Argentina, sus intentos de presionar
constantemente al Gobierno para conseguir legalizar el aborto
llaman la atención. Desde campañas con animaciones contando las
falsas historias203, petitorios para juntar firmas y hasta llamar a
escribirle a los legisladores mostrando sus correos electrónicos y
redes sociales con consignas claras204. Y aquí me gustaría resaltar
una curiosidad. En la página web de Amnistía, se ve de portada una
foto con una mujer que sostiene una pancarta que dice “es
necesario despenalizar el aborto eugenésico”205. Resulta curioso
porque cuando, por ejemplo, en Argentina advertimos que la
legalización del aborto permitía abortar niños con síndrome de
Down, nos trataron de locos y hasta aseguraron que habíamos
realizado una “campaña sucia”206, porque algo que hemos podido
comprobar es que cuando se muestra el lado eugenésico del aborto,
pierden el poco apoyo social que habían conseguido. Por esa
misma razón, en el 2020 la causal “malformación fetal” tan explícita
que tenían los proyectos presentados anteriormente en Argentina,
fue eliminada: porque generaba discordia y rechazo.
De todos modos, cabe destacar que si bien la causal explícita tal
cual venía siendo redactada se eliminó, aún persistió la causal por
“riesgo de salud” de la mujer, entendiendo dicho concepto como lo
hace la OMS: física, psíquica y socialmente. Esto, pese a que nos lo
hayan negado reiteradas veces, sigue abriendo las puertas para el
aborto libre -por protocolos, muchas veces, o para saltearse las
causales-. De hecho, según un estudio recomendado por CLACAI
(Consorcio Latinoamericano contra el aborto inseguro),

en algunos países, como Tailandia, las reglamentaciones


han proporcionado una oportunidad de expandir
interpretaciones previamente aceptadas de las leyes
existentes. Al interpretar términos como “salud” para incluir
la salud mental, estas reglamentaciones aumentan el
número de mujeres que pueden ser elegibles para el aborto
seguro en instituciones públicas y privadas207.

Un dato interesante a tener en cuenta es que no hay estimaciones


de abortos clandestinos realizadas para El Salvador.

Mortalidad Materna
En primer lugar, debemos destacar que según la Encuesta de
Hogares de Propósitos Múltiples del 2014, El Salvador tiene una
población de 6,5 millones de habitantes. Un aspecto fundamental es
que el 55,5% de la población es menor de 30 años y el 33.9% es
menor de 15, siendo la edad mediana 23.3 años. Es decir, nos
encontramos ante una sociedad muy joven. Según un informe del
Ministerio de Salud,

Esta dimensión muestra una importante dualidad: por un


lado, se trata de una población joven con capacidad para
impulsar la dinámica social y económica de la nación (bono
poblacional), y por otra, constituye una presión al modelo
económico en el sentido de desarrollar nuevas opciones
laborales, más servicios, entre otros”208.

A su vez, también es interesante remarcar que por cada 65


trabajadores activos en el país, hay solo 35 inactivos. Esto es
importante cuando valoramos el aborto como un fuerte regulador de
la natalidad que produce estragos en la política previsional y el
crecimiento de un país. Gracias a su gran población joven: Ahora, El
Salvador crece209.
Esto también explica la situación del país con respecto al
embarazo adolescente. Según datos del 2015, 1 de cada 5 mujeres
tiene su primer parto antes de llegar a los 18 años y 1.444 niñas
menores de 14 años estuvieron embarazadas. Si bien existe la
necesidad de seguir trabajando en que evitar los abusos y fortalecer
los planes de vida de los jóvenes para posponer la maternidad hasta
-al menos- el fin de los estudios secundarios, es importante valorar
estos datos en el contexto demográfico del país.
Ahora bien, según el Ministerio de Salud, desde enero a octubre
de 2020, hubo solo 24 muertes maternas210. Ninguna de ellas fue
por aborto. Pero sí encontramos entre las causas mayoritarias las
hemorragias (5) y los trastornos hipertensivos (5). Según un reporte
del Ministerio de Salud de 2019,

Las muertes maternas en su mayoría son mujeres del


área rural (y) las principales causas están relacionadas con
causas directas, ocasionadas principalmente por
enfermedades hipertensivas, hemorragias posparto y
sepsis, la mayoría de ellas prevenibles. Las muertes
materna indirectas están ocasionadas por causas
autoinfligidas, cardiopatías y diabetes211.

De modo que se reafirma lo que hemos estado analizando hasta


ahora.
De hecho, es importante remarcar que en 2016, El Salvador
alcanzó la mortalidad materna más baja de toda su historia212,
posicionándose entre los países con menor MM de toda
Latinoamérica. Además, respecto de esta variable, no solo es uno
de los pocos países que ha cumplido los Objetivos de Desarrollo
Sustentable 2030, sino que lo alcanzó 12 años antes de lo
dispuesto213. Según el Plan Quinquenal 2014-2019, todo esto fue
posible gracias a la gratuidad de los servicios, la educación continua
del personal de salud, la actualización de los lineamientos en
atención a la embarazada, la dotación de equipos e insumos para
cuidados obstétricos, entre otros.
Sin embargo, mientras se milita la legalización del aborto para El
Salvador, 2.889 niños de 0 a 5 años mueren anualmente (según
datos de 2018). De ellos, 663 tenían menos de un mes de vida y
1.022 menos de un año214.

Situación jurídica del aborto


Probablemente, en lo que respecta a legislación, la de El Salvador
sea una de las mejores que tengamos en América Latina. De modo
que comenzaremos con lo que respecta al campo Penal, pero antes
haremos una pequeña reseña histórica de los cambios que ha
sufrido en el último tiempo215, ya que es una demostración más de
lo que se puede hacer cuando el pueblo es coherente a la hora de
ejercer su responsabilidad cívica.
En el siglo pasado, el país permitía el aborto bajo tres causales en
el artículo 196 Código Penal de 1973 (violación, riesgo de vida y
malformación fetal), cosa que fue cambiando de a poco. Primero, en
un hecho simbólico, en 1993, El Salvador declara, mediante la
Asamblea Legislativa al 28 de diciembre como “Día del Niño por
Nacer”, y luego, en 1994, tras elecciones generales, consigue
cambiar drásticamente la composición de la Asamblea Legislativa.
Ese mismo año, el país participó de la Conferencia Internacional de
Población y Desarrollo de El Cairo, donde hizo manifiestas reservas
ante lo que se planteaba, para así poder proteger la vida. En este
contexto es que en 1997 se decide modificar el Código Penal. Con
49 votos a favor y solo 2 en contra, se desecha el artículo 160 que
permitía el aborto por causales.
De esta forma, en el Segundo Libro, Título I “Delitos relativos a la
vida”, Capítulo II “De los delitos relativos al ser humano en
formación”, pasa a penalizarse todo tipo de aborto provocado. Entre
los delitos, se encuentran el aborto propio y consentido (artículo
133) que establece una pena de 2 a 8 años para la mujer; aborto sin
consentimiento (artículo 134); aborto agravado (artículo 135) dando
una pena de 6 a 12 años para profesionales de Salud que realicen
abortos; inducción o ayuda al aborto (artículo 136), contemplando un
agravante para el progenitor que ayude a la mujer a realizar el
aborto; y aborto culposo (artículo 137) donde, además, se establece
que la tentativa -es decir, el intento- no es punible.
Además, en ese capítulo, se tratan 4 delitos más. La manipulación
genética (artículo 140 y 141) y las lesiones (artículo 138 y 139). Este
último, es interesante remarcar que se establece una pena de 1 a 10
años para quien “ocasionare en el no nacido una lesión o
enfermedad que perjudicare gravemente su normal desarrollo o
provocare en el mismo una grave tara física o psíquica” (artículo
138).
Es interesante destacar que, en El Salvador, existen formas de
modificar la pena de prisión. Por ejemplo, aquellas penas de 6
meses a 1 años, se podrán sustituir “por igual tiempo de arresto de
fin de semana, de trabajo de utilidad pública o por multa”, y aquellas
entre 1 y 3 años, “por igual tiempo de arresto de fin de semana o de
trabajo de utilidad pública”, según el juez o el Tribunal lo consideren
necesario (artículo 74). Además, existe la suspensión condicional de
la ejecución de la pena para delitos que no excedan los 3 años de
prisión (artículo 77). Además, existe el Perdón Judicial, una figura
que permite, directamente, dejar sin efecto las penas menores a 3
años (artículo 82). Con esto, queremos demostrar que en El
Salvador existen numerosas formas a disposición de los jueces para
valorar las situaciones de una mujer que se encuentra frente a la
posibilidad de abortar, y así evitar cometer injusticias. Es por esta
razón que, al día de la fecha, en El Salvador no existen presas por
aborto.
Por otro lado, en el campo constitucional, como comentábamos,
luego de modificarse el Código Penal en 1997, la Asamblea
Legislativa decidió modificar el artículo 1 de la Constitución,
agregándole un párrafo. De manera tal que quede redactado:
El Salvador reconoce a la persona humana como el
origen y el fin de la actividad del Estado, que está
organizado para la consecución de la justicia, de la
seguridad jurídica y del bien común.
Asimismo, reconoce como persona humana a todo ser
humano desde el instante de la concepción.

Es importante destacar que

En al menos tres ocasiones, en el 2007, 2011 y 2013, la


Corte Suprema de Justicia de El Salvador ha afirmado la
constitucionalidad de la penalización del aborto en el país y
su armonía con los tratados internacionales de derechos
humanos ratificados por el Estado, particularmente con la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y la
Convención sobre Derechos del Niño216.

A su vez,

La Sala Constitucional, además, interpretó en el 2011 y en


el 2013 la defensa de “estado de necesidad” contemplada
en el artículo 27 del Código Penal, indicando que ésta
permitiría el aborto indirecto, es decir, a través de actos
propios del parto prematuro en situaciones de grave e
inminente peligro para la vida y la salud de la madre, pero
no el aborto directo en donde se procura la destrucción del
feto o muerte de la persona por nacer217.

Por otra parte, en lo que compete al Derecho Civil, el código


salvadoreño es consecuente con la tendencia latinoamericana de
protección a la vida del niño por nacer218:

La ley protege la vida del que está por nacer. El Juez, en


consecuencia, tomara, a petición de cualquier persona o de
oficio, todas las providencias que le parezcan convenientes
para proteger la existencia del no nacido siempre que crea
que de algún modo peligra (artículo 73).
En cuanto al artículo 72, ya hemos analizado redacciones
similares en otras legislaciones.
Además, en la Ley de Protección Integral de la Niñez y
Adolescencia, el artículo 17 asegura el derecho a la protección de la
persona por nacer:

La protección de las niñas o niños por nacer se ejercerá


mediante la atención en salud y psicológica de la
embarazada, desde el instante de la concepción hasta su
nacimiento.
Con la finalidad de asegurar el derecho a la vida de las
niñas y los niños, corresponde al Estado la atención gratuita
de la mujer en las etapas prenatal, perinatal, neonatal y
posnatal, para lo cual, en dichas etapas, se prestarán los
servicios y tratamientos médicos especializados, dotación
de medicamentos, consejería nutricional y apoyo
alimentario para la madre y la hija o el hijo que se
encuentren en condiciones especiales de salud o de
pobreza.

Las 17+
En este apartado hablaremos de la campaña que se lleva a cabo
en El Salvador para conseguir la legalización del aborto. Esta tiene
principalmente, fuerza a nivel mediático ya que se han utilizado
cantantes, actrices, periodistas y políticos para hacer creer que en el
país, se penalizan los abortos espontáneos219. La retórica
internacional gira en torno a hacer creer que “son tan retrógrados”
que su ley permite enviar a una mujer a prisión por 30 años, cuando
ni siquiera quiso abortar220. Mientras que, a nivel nacional, la
estrategia está en hacer pasar infanticidios de niños recién nacidos
por abortos.
Por otra parte, si bien se habla de la campaña de “Las 17+”, en
este apartado nos referiremos a 25 casos -entre los cuales se
incluye Manuela, ya detallado al principio de este libro-. Además,
algunos medios de comunicación salvadoreños señalan que
Agrupación Ciudadana por la Despenalización por el Aborto ha
conseguido ya la liberación de 41 mujeres que habían cometido
infanticidios y que pide cerca de otros 16 indultos o exoneraciones,
dando un total de 57 casos221.
Antes de comenzar la enumeración, cabe aclarar que ninguna de
las investigaciones sobre las que hablaremos, tienen que ver con la
penalización del aborto espontáneo. En ese caso, estaríamos
hablando de acciones involuntarias que dieron por resultado un niño
muerto. En cambio, en estos casos -homicidios de niños nacidos- o
en los casos de aborto inducido -recuerde que ninguno de los casos
enumerados aquí son aborto de ningún tipo-, existe la intención de
quitarle la vida a una persona. Además, en cuanto a los 17 casos
mediáticos, algo a destacar es que, en 16 de ellos, se ha impuesto
la pena mínima (30 años de prisión).
A continuación, se enumeran las investigaciones, con una breve
reseña. Recuerde que todos los casos fueron embarazos de
término. Todos ellos fueron extraídos de una revisión jurídica sobre
el caso, publicada en 2019222. Además, la información -y hasta fotos
de las autopsias- puede corroborarse en el sitio web, donde se
encuentra todo digitalizado, datos que figuran a pie de página223.

1. María del Carmen García Alvarenga, condenada en el


2000 a 25 años de prisión. Fue encontrada por dos
testigos en mal estado de salud y con claros signos de
haber parido. Entonces, sospecharon que se trataba de un
aborto y dieron aviso a la policía. Al día siguiente, los
testigos encontraron en la cerca de la residencia una bolsa
plástica con un niño recién nacido y restos de placenta
adentro. Tenía el suéter manchado de sangre con el que lo
estrangularon, todavía enrollado alrededor del cuello. Para
cuando se solicitó el indulto en el año 2014, ella ya gozaba
de libertad condicional anticipada desde 2013.
2. Mariana López Zelada condenada en el 2000 a 25 años
de prisión. Mató a su hija asfixiándola con algodón. Le
tapó la nariz con esparadrapo y la estranguló con su ropa
interior. La niña fue encontrada por la hermana de Mariana
quien, al descubrir que había dado a luz, la interrogó sobre
el paradero de la niña. La imputada respondió que la
había dejado en su cama, en la habitación. “En el 2018, la
Corte Suprema le concedió la libertad por conmutación de
pena, considerando que había cumplido ya dos terceras
partes de su condena y que presentaba alto índice de
readaptabilidad social”.
3. María Marina Pérez Martínez, condenada en el 2002 a 30
años de prisión. La causa de muerte de su hija recién
nacida nunca pudo ser determinada. Su cadáver fue
encontrado entre 48 y 72 horas después de su muerte, ya
en descomposición, parcialmente devorado por un perro y
aves de rapiña.
4. Karina del Carmen Herrera Clímaco, condenada en 2002
a 30 años de prisión. La madre de la acusada encontró un
niño muerto debajo de la cama de su hija y avisó a la
policía. La causa de muerte fue asfixia por estrangulación.
En 2009 se revisó la condena y sin pruebas periciales,
pero con el testimonio de un perito argentino retirado, que
había sido consultado por una organización feminista, el
Juez dijo que se trataba de un aborto espontáneo y liberó
a Karina.
5. Maira Verónica Figueroa Marroquín, condenada en el
2003 a 30 años de prisión. El cadáver del niño fue
encontrado por los empleadores de Maira, quien trabajaba
como empleada doméstica en una residencia. Estaba
cubierto de piedras en una huerta cercana a la habitación
de la imputada, muerto a golpes en la cabeza. “En marzo
del 2018, Maira Verónica fue puesta en libertad, en medio
de un evento mediático que presentó la noticia su
liberación como consecuencia de haber comprobado que
sufrió un aborto, cuando en realidad se trató de una
conmutación de la pena”.
6. Mirna Isabel Ramírez de Martínez, condenada en el 2003
por tentativa de homicidio a 12 años y 6 meses de prisión.
Arrojó a su hija dentro de una letrina y la abandonó allí. La
niña sobrevivió debido a que la hermana de Mirna
escuchó el llanto de un bebé proveniente de la fosa
séptica de su casa y con ayuda de otras dos personas,
logró sacarla a tiempo. La encontraron cubierta de
gusanos, material fecal humana y le faltaba la respiración.
Sobrevivió gracias a que su tía le dio primeros auxilios.
Para 2014, cuando fue solicitado su indulto, ya se
encontraba en libertad condicional por buena conducta.
7. Isabel Cristina fue condenada en el 2005 a 30 años de
prisión. Dijo que no sabía que estaba embarazada y
confundió los dolores del parto con dolores estomacales.
No era cierto, porque era su segunda hija a la cual metió
dentro de la taza del inodoro de su casa. De allí fue
rescatada sin vida, horas después224.
8. Marina de los Ángeles Portillo, condenada en el 2007 a 30
años de prisión. Estranguló a su hija recién nacida con
una media con doble nudo al cuello, mientras le introdujo
otro calcetín en la boca. Luego la envolvió en varias
bolsas de plástico y la metió en una caja de cartón.
Además, los peritajes revelaron que la niña tenía otras
lesiones en el cuerpo que habían sido ocasionadas luego
de su nacimiento y antes de su muerte.
9. Johana Iris Rosa Gutiérrez, condenada en el 2008, en
grado de tentativa pues el niño sobrevivió. Luego de dar a
luz a su hijo, lo arrojó por la letrina, sin avisar a nadie ni
pedir ayuda. La madre de Johana fue quien encontró al
niño y avisó a la policía.
10. Teodora del Carmen Vásquez de Saldaña, condenada en
el 2008. Dio a luz en el baño de la escuela donde
trabajaba. Al terminar la labor de parto, metió a la niña
dentro del tanque de agua de un inodoro, y luego se dirigió
a la cafetería, donde fue encontrada riendo y charlando
con compañeros de trabajo. En octubre de 2019, Teodora
fue liberada por una conmutación de pena.
11. Carmen Guadalupe Vásquez Aldana, condenada en el
2008 a 30 años de prisión. Dio a luz en la casa donde
trabajaba como empleada doméstica y quiso ocultarle a su
jefa el embarazo y parto. Pero ésta, al ver que sangraba
demasiado, la llevó al hospital. Allí, ante los signos visibles
de un parto reciente, el médico le preguntó dónde se
encontraba el niño. Carmen no quiso responder, de modo
que el médico le indicó a su empleadora que había que
buscar al niño. Ésta a su vez se comunicó con su marido,
quien encontró al niño en la habitación de la imputada,
dentro de una bolsa de supermercado. Años después se
revisó la causa debido a un pedido de indulto y al no
poderse determinar en los peritajes si la causa de muerte
del niño había sido por razones naturales o por acciones
humanas, se interpretó que se había violado las garantías
procesales de Carmen y por ello se le otorgó el indulto.
“En el 2017, Carmen Guadalupe viajó a Suiza en
representación del Centro de Derechos Reproductivos,
para contar su testimonio frente al Comité de CEDAW
durante el “LXVI Aniversario de la CEDAW”, después de
haber obtenido la libertad a través del único indulto que
otorgó la Asamblea Legislativa”.
12. Maritza de Jesús González, condenada en el 2009. Mató a
su hijo a golpes “con la cacha de una cuma”. Es decir, “el
mango de una especie de machete curvo que es utilizado
para cortar grama”.
13. Salvadora Carolina Diaz Rivas, condenada en el 2009. El
cadáver de su hija fue hallado dentro de una bolsa negra,
en el monte. Para cuando lo encontraron, ya algunos
animales se lo estaban comiendo, razón por la cual le
faltan los brazos y la pierna derecha, pero aun así tenía
amarrado aún, al cuello, el trapo de color rojo con el que la
estrangularon.
14. Cinthia Marcela Rodríguez, condenada en el 2009 a 30
años de prisión. Violentamente, cortó a su hijo con una
tijera y le fracturó el cuello. Una vez terminado, puso al
bebé en la vereda, cerca de su casa junto a
documentación suya. Cuando la policía lo encontró y la
llamó, confirmó que el niño era suyo.
15. Evelyn del Carmen Sánchez Cabrera, condenada en 2010
a 30 años de prisión. Apuñaló a su hija recién nacida en el
pecho y cuello y luego la tiró dentro de una letrina. La niña
fue rescatada y auxiliada por su abuela y su tía. Pensando
que era un error, éstas intentaron devolverle la niña a su
madre, pero Evelyn manifestó nuevamente intención de
volver a tirarla dentro del pozo. Mientras que auxiliaban a
la niña y descubrían los cortes, Evelyn trataba de ocultar
las pruebas quemando los trapos en los que había
envuelto a la niña antes de lanzarla a la fosa séptica. Fue
la tía de la niña -hermana de Evelyn- quien dio aviso a la
policía.
16. Ena Vinda Munguía Alvarado, condenada en el 2010 a 15
años de prisión por tratarse de homicidio agravado en
grado de tentativa. Intencionalmente, dio a luz en la fosa
séptica de su vecina. Cuando el niño recién nacido cayó
dentro, ella aseguró que escuchó su llanto, pero lo dejó allí
y se fue a la calle a ver las celebraciones que había ese
día. Luego, los vecinos escucharon al niño y lo rescataron.
17. Alba Lorena Rodriguez Santos fue condenada en el 2010
a 30 años de prisión. Dio a luz en el interior de su
habitación, con el volumen de la música alto. Allí, golpeó y
estranguló al niño y lo colocó en una bolsa negra. Luego,
dos vecinas acudieron a la vivienda, debido al sonido de la
música. La encontraron desmejorada y con sangre entre
las piernas. Detrás suyo, se observaba la bolsa donde
encontraron al bebé agonizando.
18. María del Tránsito Orellana Martínez, condenada en el
2010. Dio a luz en el baño de su habitación en la
residencia donde trabajaba. Al no poder expulsar la
placenta, tuvo una gran hemorragia por la cual sus
empleadores llamaron al médico. Él la atendió, pero al
solicitarle el paradero de su hija recién nacida, la mujer no
daba información. Entonces comenzó la búsqueda de la
niña, que fue hallada en la ducha, con unos trapos y
cordones de delantal aún atados al cuello225.
19. María Teresa Rivera, condenada en el 2012 a 40 años de
prisión. Dio a luz, cortó el cordón umbilical del niño y lo
arrojó por una fosa séptica. “De acuerdo a los hechos
probados en juicio, la imputada ocultó su embarazo y
ocultó que dio a luz ‘para evitar dejar de percibir’ la ayuda
económica que recibía de la familia de su otro hijo de ocho
años de edad, y luego declaró que no sabía que estaba
embarazada ni sabía que había dado a luz un niño en la
fosa séptica”. El sector abortista quiso hacerlo pasar por
aborto, pese a que toda la evidencia demostraba que el
niño había nacido con vida, para conseguir una revisión de
la sentencia. En 2016, luego de varios rechazos, el Juez
Martín Rogel Zepeda anuló la condena, con una sentencia
completamente ideologizada y haciendo caso omiso a la
evidencia. En junio de ese mismo año, la Fiscalía General
de la República apeló, pues entendían que en la sentencia
se habían violentado los principios de la sana crítica y se
habían valorado equivocadamente las pruebas. A
consecuencia de esto, la Agrupación Ciudadana por la
Despenalización del Aborto pidió asilo político en Suecia
para María Teresa, donde fue recibida.
20. Evelyn Beatriz Hernández Cruz, condenada en el 2017.
Dio a luz a un varón, al cual arrojó dentro de una letrina y
lo abandonó sin buscar ayuda. El niño murió por asfixia
con heces fecales. En ese momento, Evelyn era
estudiante de tercer año de Enfermería. En 2018, fue
absuelta porque luego de varias idas y venidas, una
sentencia ideologizada determinó que el niño tal vez murió
por asfixia de “meconio” durante el parto. La Presidente de
la Sala Penal de la Corte Suprema -instancia en la que se
dio la absolución- fue vista luego de eso, dando
conferencias en España junto a la abogada de Imelda, a
favor de la despenalización del aborto.
21. Katherine Jocelyn Mazariego Orellana, absuelta y liberada
en el 2018. Dio a luz en el inodoro, donde la bebé estuvo
viva fuera del útero durante un período de 15 minutos a
una hora, hasta que murió asfixiada. Pese a ser este su
segundo hijo y conocer perfectamente la labor de parto, la
excusa que encontraron para liberarla fue que al haber
sido hallada Katherine desmayada en el baño, no se podía
probar que hubiera querido abortar o matar a la niña que
yacía boca abajo en el inodoro.
22. Elsi Marlene Rosales García, representada en el 2018 por
una de las organizaciones peticionarias en el caso
“Manuela”. Estuvo acusada de abandonar a su hija dentro
de una letrina. A pesar de que la autopsia de la bebé está
dentro de las pruebas presentada, fue sobreseída porque
el Juez determinó que la causa de muerte no podía
identificarse, debido al avanzado estado de
descomposición en el que el cuerpo se encontraba.
23. Imelda Isabel Cortez Palacios, representada por abogados
de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del
Aborto. Fue absuelta en 2019 por haber intentado
asesinar a su hija recién nacida, sin éxito, arrojándola
dentro de una letrina y cubriéndola con cal, luego de
nacer. La bebé fue rescatada por la policía, luego de que
la médica que atendió a Imelda diera aviso. En una
decisión sumamente ideologizada, el Juez decidió
absolverla excusándose en que Imelda padecía “retraso
sociocultural” por el simple hecho de ser pobre. El
feminismo festejó la sentencia.
24. Maricela Emperatriz Albizuri, absuelta en 2019. Se encerró
en el baño de su casa a dar a luz, mientras su marido
tocaba a través de la puerta, pidiéndole que le abriera.
“Cuando Pablo Ovidio escuchó el llanto de un recién
nacido dentro del baño, intentó ver dentro del baño a
través de una ventana, y pudo observar únicamente a
Maricela, no así al bebé. Insistió pidiéndole que abriera la
puerta, diciendo que iba a ahogar el niño y ofreciéndole
ayuda, pero indicó que la imputada le contestó ‘ahí que se
muera’. Después de media hora, la imputada abrió la
puerta y salió del baño, entró Pablo Ovidio y encontró a la
recién nacida en el inodoro, boca abajo con la cabeza
dentro del agua. La tomó e intentó revivirla, pero la niña no
respondió, mientras la imputada le decía que llevara una
bolsa y que sacara a la bebé. Pablo Ovidio dijo que
cuando le recriminó por lo que había hecho, la imputada le
dijo que se iba a bañar’. Entonces, él aviso a la policía. A
pesar de que existía pruebas de todo tipo, incluyendo
testigos y el cadáver de la niña, Maricela fue absuelta
porque no había prueba de ADN -pues no había sido
hecha- que comprobara la vinculación entre la imputada y
la víctima.

Salvo los casos indicados, para el resto de las mujeres, la Corte


Suprema negó el indulto pedido por las organizaciones abortistas
por considerar que las mujeres carecían de “empatía con las
víctimas”, que no se mostraban arrepentidas de lo que habían hecho
y que no estaban listas para reinsertarse socialmente sin suponer un
peligro para los demás.
Además, cabe destacar que el “indulto” es una herramienta que
tienen para liberar presos que tienen buena conducta, por ejemplo.
Es decir, una especie de “gracia” que se le otorga, pero en ningún
momento se duda sobre la criminalidad de sus actos. Es decir, no es
una suerte de “disculpa” del Poder Judicial ni la admisión de un error
de parte del Poder Judicial. Para la legislación salvadoreña, la
herramienta del indulto presupone la culpabilidad de la mujer y la
sostiene.
Financiación y estimaciones sobre aborto
Según los reportes financieros de la IPPF, desde 2008 a 2016 se
destinaron fondos a las siguientes organizaciones:

- Asociación Hondureña de Planificación de Familia por


US$3.424.261.
- Instituto Peruano de Paternidad Responsable por
US$1.309.798.

En cuanto a Honduras, no existen estimaciones realizadas con el


método del Instituto Guttmacher. Pero lo que sí podemos encontrar,
es una estimación del Observatorio de Derechos Humanos de las
Mujeres del Centro de Derechos Humanos de Mujeres (CDM), en el
cual, a partir de las internaciones hospitalarias por aborto y estudios
a nivel internacional, aseguran: “Si se toma como válida para
Honduras las estimaciones de otros países que indican que solo 1
de cada 6 mujeres que se realiza un aborto llega a un hospital, en
Honduras estarían ocurriendo entre 50.749 y 82.135 abortos por
año”226.
Además, el mismo estudio ofrece un perfil de la mujer hondureña
que aborta clandestinamente, basado en entrevistas a 53 mujeres
que abortaron y no tuvieron necesidad de acudir al sistema sanitario
entre 2012 y 2014. De allí, se destaca que el grupo mayoritario
(37.7%) eran estudiantes y también hubo una gran facción (13.2%)
de profesionales. De modo que se desmiente que sea una
preocupación de mujeres en situación de pobreza o con falta de
instrucción.
Por otra parte, un artículo de Human Rights Watch asegura que
“Las activistas de derechos de la mujer en Honduras estiman que
cerca del 17% de los abortos clandestinos obtenidos por mujeres y
niñas hondureñas son de embarazos provocados por violaciones”227
pero no cita la fuente, de modo que la aseveración carece de
sustento.

Mortalidad materna
En primer lugar, debemos considerar la situación de Honduras, un
país con 9.4 millones de habitantes228 que no posee datos recientes
sobre las estadísticas vitales públicos, como el resto de los países.
Por eso, nos basaremos en los últimos datos disponibles. En 2016,
según el INE (Instituto Nacional de Estadísticas), se registraron 184
mil nacimientos vivos229 y cerca de 25 mil muertes anuales, de los
cuales solo 9.700 son de mujeres (según datos de 2012)230.
Ahora bien, pese a que Honduras logró disminuir su mortalidad
materna en un 75% desde 1990 a 2015, según datos de la
Secretaría de Salud, solo contamos con los datos de mortalidad
materna de 2010231. Para ese año, se registraron 159 defunciones
durante el embarazo, parto o puerperio. De ellas, 112 muertes
fueron por causas obstétricas directas y 47 por obstétricas
indirectas. Dentro del primer grupo, encontramos 59 por
hemorragias (37%), 39 por trastornos hipertensivos (25%) y 8 por
embolias (5%); mientras que en el segundo, 13 por enfermedades
infecciosas y parasitarias (8.17%), 10 por patologías del sistema
respiratorio (6.28%), entre otras causas minoritarias. Mientras que
por aborto, solo murieron 3 mujeres (1.88%): “dos clasificados como
aborto incompleto con hemorragia excesiva y uno como infección
genital y pelviana consecutiva al aborto”. El mismo informe asegura:
“El aborto ha disminuido sustancialmente su contribución a la
ocurrencia de muerte materna, ya que en el 2010 solamente se
diagnosticaron tres casos (...) comparado con los 33 y 11 casos
informados en las investigaciones de 1990 y 1997 respectivamente”.
Además, en 2010, 278 mujeres murieron por tumores -42 de ellas
por tumores localizados en los genitales- y 136 por enfermedades
del sistema circulatorio. De modo que podríamos decir, por ejemplo,
que por cada muerte por aborto hubo 92 por cáncer.

Por otra parte, si nos guiamos por los datos del estudio del
Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres mencionado
anteriormente, encontramos que en 2013 hubo 11,3 internaciones
con diagnóstico de aborto en el sistema público y otras 2.338 en
hospitales del Instituto Hondureño de Seguridad Social. Según el
propio informe: “No se puede afirmar que todas ellas tuvieron un
aborto voluntario”. Pero lo que sí podemos afirmar es que solo el
0.02% correspondió a intento fallido de aborto. El engaño abortista
consiste en considerar que como el 95.21% corresponde a aborto
no especificado, se tratan de abortos inducidos “clandestinos”,
aunque como ya hemos mencionado, entre el 20 y 25% de los
embarazos terminan en abortos espontáneos, con lo cual es
esperable que muchos de ellos estén ocultos en ese porcentaje.
Finalmente, es importante tener en cuenta que en 2018, Honduras
recibió un préstamo del BID por 69 millones de dólares

Con el objetivo de reducir con mayor celeridad la


mortalidad materno-neonatal, el proyecto se centrará en
fortalecer los servicios de salud reproductiva con enfoque
de género e interculturalidad para mejorar la oferta y la
utilización informada de métodos modernos de planificación
familiar, que pueden reducir las muertes maternas hasta en
un 32%232.
Esto es un tema sobre el cual se debe ser precavido, puesto que,
si bien no se exige el aborto legal, esta misma entidad sí lo exigió en
un préstamo a Argentina a principios de 2020233.

Situación jurídica del aborto


En primer lugar, en el campo penal, encontramos que el código,
como es costumbre, posiciona el aborto entre los “Delitos contra la
vida” (Capítulo I del Título III del Libro XXX) en el artículo 196. Allí
prevé el aborto consentido -con penas de 3 a 6 años para la mujer o
de 6 a 8 años para terceros- el no consentido, el preterintencional y
los agravantes para los profesionales de Salud que colaboren o
realicen la práctica. Si bien no acepta ningún tipo de causal de no
punibilidad, es importante remarcar que el aborto en caso de peligro
real de muerte para la madre se encuentra, al igual que en
Nicaragua, contenido bajo la figura de estado de necesidad234.
Es interesante remarcar que pese a la demonización que
pretenden instaurar los sectores abortistas sobre las investigaciones
derivadas de denuncias penales, el informe ya citado del
Observatorio de los Derechos de las Mujeres asegura:
No se tienen datos del número de mujeres que están
siendo investigadas por la Dirección Nacional de
Investigación Criminal y el Ministerio Público por el
supuesto delito de aborto, pero son pocos los casos
judicializados y menos los que obtienen una sentencia. De
hecho, en los últimos 5 años 14 expedientes ingresaron a
los juzgados de lo penal y se han dictado 3 sentencias, una
de ellas condenatoria”.

Aunque no sabemos si la sentencia recae sobre la mujer o sobre


algún tercero, si se trata de un aborto consentido o no y si en caso
de recaer sobre la mujer, la sentencia se traduce en prisión efectiva
o algún otro mecanismo para evitarlo. Lo más probable es que
acorde a lo que ocurre en el resto de los países, no sea cárcel para
la mujer que abortó.
Además, otro dato a destacar del informe es que asegura que
“entre el 80% y 90% de las violaciones sexuales no son
denunciadas”, en un intento por hacer pasar la mayoría de los
abortos por prácticas debido a violaciones. Si bien ya hemos
hablado de la causal violación y por qué aceptarla es discriminatorio,
lo interesante es que este informe simula preocuparse por las
denuncias, pero en la mayoría de los proyectos de Ley presentados
en Latinoamérica no se exige denuncia penal a la hora de acceder a
un aborto bajo esta causal, porque en el fondo las violaciones son
solo la pantalla, el relato. En la realidad: buscar a los criminales,
poco importa.
Ahora bien, siguiendo con el ordenamiento jurídico, pero antes de
continuar con el campo constitucional, me gustaría comentarle algo,
que seguro le será de tanto agrado como a mí. Mientras escribo
estas palabras, son las 3 de la mañana del 22 de enero de 2021.
Hace dos días escribí este apartado completo, pero hoy, con mucho
muchísimo gusto, me veo con la obligación de volver a Honduras, al
apartado constitucional y completarlo con la reforma que se le ha
hecho al artículo 67 de la Constitución Política, en las últimas horas.
El mismo queda redactado de la siguiente manera: “Al que está por
nacer se le considerará nacido para todo lo que le favorezca dentro
de los límites establecidos por la Ley”. Hasta allí, lo que ya se decía,
pero ahora viene lo que todos aseguran ha “blindado” el
ordenamiento hondureño contra cualquier posible de legalización -y
que en lo personal, me pone muy contenta pues me alegra ver que
de la injusticia que ha ocurrido en Argentina, algunos han sabido
sacar provecho para impedir que siga reproduciéndose-:

Se considera prohibida e ilegal la práctica de cualquier


forma de interrupción de la vida por parte de la madre o un
tercero al que está por nacer, a quien debe respetársele la
vida desde su concepción.
Lo dispuesto en este artículo y en el Artículo 112 de la
presente constitución, sólo podrán reformarse por una
mayoría de tres cuartas partes de los miembros del Pleno
del Congreso Nacional, sus disposiciones no perderán
vigencia o dejarán de cumplirse cuando sea supuestamente
derogado o modificado por otro precepto constitucional.
Serán nulas e inválidas las disposiciones legales que se
creen con posteridad a la vigencia del presente artículo que
establezcan lo contrario”.

Finalmente, en cuanto al campo civil, se establece en el código


que la personalidad jurídica comienza con el nacimiento (artículo 51)
aunque también asegura que

La ley protege la vida del que está por nacer. El juez, en


consecuencia, tomará a petición de cualquiera persona o de
oficio, todas las providencias que le parezcan convenientes
para proteger la existencia del no nacido, siempre que crea
que de algún modo. (artículo 52)

Sobre artículos de este tipo, ya hemos hecho análisis en las


legislaciones anteriores. Además, el Código Civil hace mención al
niño por nacer en los artículos 53, 54 y 1298. Porque sí, estamos
frente a un grupo de personas que pregonan un supuesto derecho a
matar a una “cosa” que, en la mayoría de nuestros ordenamientos
jurídicos, hasta puede recibir donaciones antes del nacimiento.
¿Derechos patrimoniales? Sí, algunos, pero derecho a la vida: ¡ni
locas!
Ejes sobre los que es importante trabajar
Como hemos visto, uno de los principales oponentes en
Latinoamérica, debido a la composición de la sociedad, suelen ser
los líderes e instituciones religiosas que, además, suelen contar con
gran poder de movilización y Honduras no es la excepción. Sin
embargo, hemos notado que al igual que ocurrió en el Proyecto
Negro en Estados Unidos y en Argentina con Católicas por el
Derecho a Decidir, en el país centroamericano también se trata de
confundir la religión con una postura favorable al aborto. De esa
forma, un artículo de Human Rights Watch235 asegura:

Si bien la Iglesia no tiene una postura oficial sobre el


aborto, uno de sus pastores, David Del Cid, ha hablado
públicamente a favor de la legalización del aborto en las
denominadas “tres causales”: en casos de violación o
incesto, cuando la vida de las mujeres esté en peligro o si el
feto es inviable. También promueve otras causas, como la
defensa de los derechos de las comunidades indígenas y
de las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero.
No es sorprendente que esta sea la iglesia a la que elige
asistir Ana Ruth García, conocida como pastora Ana Ruth.
La pastora Ana Ruth García Cárcamo, fundadora del
grupo Ecuménicas por el Derecho a Decidir. El grupo
defiende el acceso al aborto y a la anticoncepción de
emergencia desde una perspectiva religiosa. (...) (García)
Comenzó hablando en público a favor de poner fin a la
prohibición del aborto en 2016, cuando Las Ecuménicas se
unieron con Somos Muchas, una coalición de dos decenas
de ONG y activistas independientes que promovía reformar
el Código Penal.
Enfrentó reacciones inmediatas. Muchos acusaron a su
grupo de no ser cristianas, aduciendo que seguían órdenes
de ‘feministas locas’, dijo. Un cardenal de Tegucigalpa
escribió implacablemente contra Las Ecuménicas en un
artículo publicado en un sitio web católico y en el que alegó
falsamente que el grupo era financiado por ‘abortistas’
estadounidenses”.

Estos espacios son centímetros costosos que defender, pero muy


necesarios. No solo para que no puedan nutrir su retórica de tener
apoyo confesional, sino también para que no puedan confundir a
aquellas personas que podrían llegar a creer que el aborto es algo
permitido desde una postura religiosa. Además, otro dato
interesante a tener en cuenta es que, como se mencionó en
“Hermana, date cuenta. No es revolución, es negocio”, durante el
debate de 2018 en búsqueda de fundamentar la postura confesional
proaborto se presentaron pastoras evangélicas que no pertenecían
a ninguna congregación.
Por otra parte, en el mismo artículo se destaca la existencia de
recursos como “La Línea”, una forma de contacto telefónico de
asesoría para abortar clandestinamente, brindada por mujeres
voluntarias -que no son médicas- y que se difunde de boca en boca
o “a partir de volantes repartidos en universidades y escuelas
secundarias en la capital de Tegucigalpa”. Víctimas del desenfreno
mundial de agosto del 2018, las fundadoras de La Línea decidieron
“expandir” sus servicios y pagaron un anuncio publicitario en el
periódico La Tribuna. El diario no sólo se negó a publicar el anuncio,
sino que además, poco después, la compañía telefónica dio de baja
el número y la red tuvo que dejar de funcionar: habían sido
denunciadas. Tardaron algunos meses, pero finalmente, volvieron a
funcionar.
En fin, ¿qué quiero marcar con todo esto? Que es importantísimo
que en los países donde poseen una posición tan favorable al
respeto de la vida como lo es Honduras, los esfuerzos por combatir
el aborto clandestino deben ser mayores. No sólo desactivar las
líneas -que, por cierto, La Línea tendría que ser denunciada
nuevamente-, sino perseguir a quienes proveen abortos de manera
clandestina, aprovechándose de estudiantes secundarias, en
búsqueda de muertes para engrosar su reclamo.
Financiación

Según los reportes financieros de la IPPF, desde 2008 a 2012 se


destinaron fondos a la Asociación Pro-Bienestar de la Familia
Nicaragüense por US$3.268.457. Algo interesante para notar en
este aspecto es que

El gobierno (...) ha obstaculizado fondos aportados por


entidades internacionales a organizaciones de la sociedad
civil. Varios activistas manifestaron (..) que esas
restricciones están bloqueando importantes fondos de
asistencia para las organizaciones de mujeres, incluidas
aquellas que apoyan a mujeres con embarazos en situación
de crisis. Diversos abogados y proveedores de servicios
indicaron que esto había provocado que las organizaciones
limitaran o, directamente, concluyeran sus programas,
incluso aquellos diseñados para víctimas de violaciones
sexuales236

según un informe de Human Rights Watch. Tal vez a esto se


deba, por ejemplo, que no existan estimaciones sobre aborto con el
método del Instituto Guttmacher en Nicaragua.

Estimaciones de aborto
En el caso de Nicaragua, al igual que en varios países de
Centroamérica, no existen estimaciones puntuales realizadas con el
método del Instituto Guttmacher. Sin embargo, en nuestra
búsqueda, logramos encontrar un estudio237 realizado a base de
15.511 entrevistas a mujeres de 15 a 49 años. A partir de las
preguntas, se encontró que 1.784 de ellas habían estado
embarazadas y dado a luz a niños vivos, solo 22 se había
provocado un aborto, mientras -por ejemplo- otras 217 habían
sufrido aborto espontáneo y otras 4 no quisieron especificar la
naturaleza de su aborto.
De esta forma, lo que primero salta a la vista es que los abortos
no son una realidad de todas las mujeres y mucho menos de todas
las embarazadas. Pero, en segundo lugar, -luego de poner algunas
excusas para duplicar la frecuencia de abortos- este estudio da
como resultado 1.737 abortos inducidos estimados para el 2006. El
mismo asegura, “Estas cifras deben de considerarse como el
mínimo de lo que ocurre en la realidad, ya que mediante otros
procedimientos, principalmente a través de los métodos indirectos,
se estiman cifras bastante mayores” pues el mismo compara con las
estimaciones realizadas a nivel regional por el Instituto Guttmacher
que marca más de 28 mil abortos.
Por dar números demasiado pequeños, probablemente este
estudio no sea utilizado en la retórica abortista para justificar el
aborto, pero es interesante notar que el tema no está aún lo
suficientemente trabajado desde el lado verde en Nicaragua como
para contar ya con las cifras infladas.

Mortalidad Materna
Para ponernos en situación, primero debemos considerar que
según datos del Banco Mundial, Nicaragua tiene una población de
6,5 millones de habitantes, cerca de 32 mil defunciones totales y 21
mil nacimientos por año. Esto es algo preocupante, en primer lugar
porque año tras año, nacen menos de los que se mueren y, por otro
lado, porque, por poner un ejemplo, Nicaragua en 1960 tenía cerca
de 52 mil nacimientos anuales238. Es decir, el país no crece. Esto
representa una problemática tan grande a nivel mundial, que, por
ejemplo, según especialistas, “los países afectados (como
Nicaragua, con una gran reducción de la natalidad) deberán
considerar el aumento de la inmigración o introducir políticas (...)
para alentar a las mujeres a tener más hijos”239.
Por otra parte, y ahora sí refiriéndonos a la mortalidad materna, en
2019, se han registrado 41 muertes por esta causa según el Mapa
de muertes maternas del Ministerio de Salud. De ellas, 12 ocurrieron
en los domicilios y 29 en las Unidades de Salud. Además, podemos
notar claramente que la principal causa de muerte fueron las
hemorragias (19), seguidas por las enfermedades hipertensivas (9),
luego las causas obstétricas indirectas (7), las patologías asociadas
al útero (4), las sepsis (3) y finalmente, el aborto (1) como la sexta y
última causa240. Pese a todo, esto solo demuestra otra vez que el
aborto lejos está de ser prioritario, sobre todo en un país en el que
anualmente se registran, por ejemplo, entre hombres y mujeres 220
mil casos de enfermedades hipertensivas o más de 110 mil de
Diabetes Mellitus241. Tenga en cuenta que por cada muerte por
aborto, hay 1.167 mujeres que fallecen por cáncer, de las cuales
208 son por cáncer de útero, 203 por cáncer de mama y 49 por
cáncer de ovario.
Por otra parte, si analizamos las internaciones hospitalarias
maternas en el 2020, encontramos que hubo 138.411 egresos. Solo
5.870 fueron por embarazo terminado en aborto -sin distinguir entre
inducido o espontáneo- (4.2%), siendo la quinta causa. En primer
lugar, encontramos los partos (76.827), luego los partos por cesárea
(20.395), embarazo múltiple, desproporción cefalopélvica y
polihidramnios (10.840) y parto prematuro, trabajo de parto
prolongado y hemorragia postparto (7.760). Aún así, es importante
remarcar que año a año, Nicaragua viene disminuyendo su
mortalidad materna242, sin necesidad de aplicar legislaciones
favorables al aborto.

Situación jurídica del aborto


Luego de 169 años “permitiendo” algún tipo de aborto, en 2006, la
Asamblea Legislativa de Nicaragua aprobó un Código Penal que
restringe la práctica, eliminando cualquier causal de no
punibilidad243. Aunque, según Amnistía Internacional, “antes del
cambio en la ley, se registraban muy pocos abortos terapéuticos, un
promedio de nueve al año durante el periodo 1999-2005”244. Es
decir: se realizaban abortos con una frecuencia realmente baja.
En fin, de esa forma, el nuevo cuerpo, en su Libro Segundo “De
los delitos y sus penas”, Título I “Delitos contra la vida, la integridad
física y seguridad personal”, Capítulo II “Aborto, manipulaciones
genéticas y lesiones al no nacido”, contempla tres tipos de delitos de
aborto: el imprudente (artículo 145), sin consentimiento (artículo
144) y el aborto consentido (artículo 143). Este último, se establece
prisión de 1 a 3 años si es un tercero -más inhabilitación para
ejercer si se trata de un profesional de Salud- o 1 a 2 años si se
trata de la mujer. De esa forma, queda descartado todo tipo de
aborto, pues en este punto, la legislación nicaragüense se maneja
del mismo modo que la legislación penal de El Salvador -sobre todo
para los casos de riesgo de vida de la madre-.
En este punto, es interesante remarcar algunas cosas. Por un
lado, según Human Rights Watch245, desde 2003 a 2013 se han
denunciado o detenido a 290 personas por delito de aborto. De
ellas, 186 mujeres y 104 hombres. Esta investigación -a la cual no
he podido acceder de manera completa-, asegura que “Quienes
asistieron a las mujeres y niñas también sufrieron serias
consecuencias, y el 43 % de los detenidos fueron familiares de las
mujeres que se sometieron a abortos”. De modo que, otra vez,
podríamos ver fácilmente como la penalización del aborto no recae
sobre las mujeres, sino en quienes los proveen, facilitan y ocultan,
aprovechándose de la situación de vulnerabilidad de la mujer.
Por otro lado, en cuanto al campo constitucional, Nicaragua no
tiene ninguna referencia explícita a la defensa de la vida desde la
concepción, pero sí incluye tratados internacionales que respaldan
este derecho (artículo 71, Convención sobre los Derechos del Niño),
aunque no queda claro con qué jerarquía deben ser estos tomados
en la legislación interna. Según un informe de la UCA (Universidad
Centroamericana de Nicaragua), “La más reciente jurisprudencia de
la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ha entendido
que los citados tratados ostentan un rango constitucional”246.
Por otra parte, en el campo del Derecho Civil, encontramos en el
Código se establece en el artículo 5, “La existencia legal de toda
persona principia al nacer”, en referencia a -como bien dice el
nombre del Capítulo II, donde se encuentra, “De la existencia de
personas naturales”-. La clave para entender esta diferenciación
está en que, en los siguientes capítulos, “De las personas por nacer)
(III) y “De la existencia de las personas antes del nacimiento” (IV),
estos tres bajo el Título “De las personas en general”, en el Libro I
“De las personas”. Además, cabe resaltar que “Desde la concepción
en el seno materno, comienza la existencia natural de las personas;
y antes de su nacimiento deben ser protegidas en cuanto a los
derechos que por su existencia legal puedan obtener” (artículo 19).
Entonces, en cuanto a la persona por nacer -aquellas concebidas
que están aún en el seno materno (artículo 11)- “ley protege la vida
del que está por nacer. La autoridad, en consecuencia, tomará a
petición de cualquiera persona, o de oficio, todas las providencias
que le parezcan convenientes para proteger la existencia del que
está por nacer siempre que crea que de algún modo peligra”
(artículo 13).
En cuanto a la segunda, aparte del artículo 19 y el artículo 20,
corresponde un análisis similar al del artículo 21 del Código Civil y
Comercial argentino que ya hemos hecho en otras legislaciones.
Por su parte, debemos mencionar también que el concebido tiene
protección en el Código de la Niñez y Adolescencia pues figura en
artículo 285 (Administración de los bienes de los hijos e hijas) y
artículo 319 (Derecho a demandar alimentos antes del nacimiento
del hijo o hija). Esto es consecuente con el artículo 12 de la misma
norma, el cual establece: “Las niñas, niños y adolescentes tienen
derecho intrínseco a la vida desde su concepción y a la protección
del Estado a través de políticas que permitan su nacimiento,
supervivencia y desarrollo integral y armonioso en condiciones de
una existencia digna”; y el artículo 276 sobre obligaciones derivadas
de la autoridad parental que declara “Los padres y las madres están
obligados a cuidar la vida de sus hijos e hijas desde el momento de
su concepción”. Disposiciones similares posee el Código de Familia
en el artículo 209, 276, 287, 316 (“Los concebidos y no nacidos, se
consideran personas menores de edad”), 319, 430 y 479.
Algo interesante a remarcar es que, por ejemplo, según una nota
de Católicas por el Derecho a Decidir, “En Nicaragua los no nacidos
tienen más derechos que las mujeres”247. Esto no es cierto. En
todos los ordenamientos jurídicos que analizamos, en líneas
generales, las personas tenemos iguales derechos. La diferencia
radica que en el caso de los niños, por tener una situación de
indefensión y vulnerabilidad mayor que la de los adultos, el
ordenamiento busca darles mayor protección. De allí el instituto
jurídico “Bienestar superior del niño”, por el cual siempre se
priorizará la situación del menor, en caso de que haya conflicto de
interés. Tenga en cuenta que esto no ocurre solo en Nicaragua ni
solamente con los no nacidos.
En conclusión, todo esto hace imposible que en Nicaragua se
permita un mal llamado “derecho al aborto”.
Financiación
Según los reportes financieros de la IPPF desde 2008 a 2016, la
multinacional destinó fondos a la Asociación Panameña para el
Planeamiento de la Familia por US$2.164.321.

Estimaciones sobre aborto


En la actualidad, no existen estudios realizados con las
estimaciones del Instituto Guttmacher en Panamá. Sin embargo,
contamos con algunos datos investigados en 2008 por FIGO248. En
primer lugar, se resalta que

el 84,9% del total de defunciones fetales de 2007 fueron


por abortos (defunciones fetales menores de 20 semanas)
de los cuales el 84,6% fueron codificados como abortos
incompletos, 7% sin diagnóstico específico, 4,2% como
abortos incompletos infestados y un 4.2% como abortos
completos.

Sin embargo, ninguno de estos datos, por si solo nos ofrece


alguna estimación sobre abortos clandestinos, pues podrían ser
inducidos o espontáneos.
Además, asegura que

según los datos de la Dirección General de Investigación


Judicial (DIJ), entre 2003 y 2007 se reportaron un total de
443 abortos inducidos. Según el registro de incidentes
policivos sobresalientes registrados constan en el año 2013
un total de 33 abortos provocados (0.1%) y 43 en el 2014
(0.1%).

Este dato, por otra parte, resulta de mayor importancia porque


demuestra la baja incidencia de las denuncias por aborto y del
aborto clandestino.
Por otra parte,

Los datos sobre abortos seguros y legales son más


precisos, sobre todo los abortos terapéuticos puesto que
todos deben ser aprobadas por la Comisión Nacional
Multidisciplinaria de Aborto Terapéutico. Según los registros
de dicha Comisión llegaron un total de 16 solicitudes de
abortos terapéuticos en 2015, 34 en 2016 y 41 en 2017 de
los cuales fueron aprobados 14, 33 y 39 respectivamente
siendo la mayoría por malformaciones congénitas. Por su
parte, los hospitales llevan un registro del número de
abortos atendidos, incluyendo abortos incompletos, y a toda
pérdida fetal se le llena un Certificado de Defunción Fetal
independientemente de la edad gestacional, el cual es
enviado a la Contraloría General de la República. Según el
Boletín Estadístico 2016 del MINSA se atendieron un total
de 6015 abortos en las instalaciones del MINSA.
Más allá de eso, sería interesante destacar algunas cosas más
sobre este estudio. En primer lugar, que FIGO, pese a ser una red
de profesionales que busca “Expandir la red de apoyo al acceso al
aborto seguro con la involucración de nuevos sectores como el
académico, legal y social”. Esto no hace más que reafirmar,
nuevamente, que la preocupación de estos sectores no es el aborto
seguro o inseguro, legal o clandestino. Es el aborto a como dé lugar.
Además, el mismo informe señala las debilidades y amenazas del
movimiento abortista en Panamá. En el primer grupo, se encuentran
“Diferencia de posicionamientos en relación al aborto entre los y las
miembros (de las asociaciones de médicos que se manifiestan
expresamente a favor del aborto)”. Esto se debe a que algunos
consideran aborto en menos causales de las que exige la
organización, y creo, personalmente, que esto es un punto
fundamental para explotar: “Divide y reinarás”. Además, dentro de
las debilidades, se encuentran “Relaciones limitadas con
organizaciones de la sociedad civil y ausentes con el sector
académico”. Es importante seguir trabajando sobre este punto ya
que, por ejemplo, en Argentina, no lo previmos y llegó a darse la
situación en la que muchos divulgadores científicos -o por lo menos,
de los más conocidos- tenían posturas a favor del aborto.
A su vez, dentro de las amenazas, encontramos “Oposición de
grupos religiosos con fuerte capacidad de movilización y con
influencia en tomadores de decisión”, “Señalamiento y ataques
personales”, “Barreras culturales especialmente en poblaciones
indígenas” -al punto de señalar a los dirigentes indígenas como
grandes opositores-, “Peticiones de retrocesos en el marco legal
existente sobre el aborto”.
Sin embargo, según una encuesta realizada a médicos-obstetras
en 2015, uno de los principales focos en los que debemos trabajar
es en concientizar sobre los riesgos y desventajas del aborto por
causales, pues, por ejemplo, el aborto por malformación fetal tendría
un 87% de aceptación, la causal de peligro de vida de la madre, un
77% y violación, más de un 50%. Para finalizar, es importante
destacar que el aborto por razones de pobreza marca un importante
rechazo: el 75% de los médicos considera que debe seguir
penalizado. Esto es una fuerte herramienta por explotar en las
campañas comunicativas.

Mortalidad Materna
En primer lugar, para realizar un análisis de situación general,
vemos que Panamá cuenta con una población de 4 millones249,
según datos del INEC (Instituto Nacional de Estadística y Censo) de
2016. Además, según la misma entidad, por año, nacen 75.184
niños y hay 18.882 defunciones generales -solo 8 mil de ellas
corresponde a mujeres250-, 9.431 defunciones fetales251 y 37
muertes maternas252. De estas últimas, el 27% corresponde a
complicaciones relacionadas principalmente al puerperio, el 21.6% a
complicaciones del parto, el 16.2% a edema, proteinuria y otros
trastornos hipertensivos, 16.2% a otras afecciones obstétricas y solo
el 10.8% -es decir, en quinto lugar- el embarazo terminado en
aborto253. Es decir, solo 4 muertes por aborto, en comparación a,
por ejemplo, 1.412 muertes femeninas por tumores o 2.481 por
enfermedades del sistema circulatorio o 188 niñas menores a un
año, fallecidas por afecciones originadas en el período perinatal254.
Es decir, ¿por qué tendríamos que considerar prioritaria una causa
de muerte que representa menos del 0.05% de los cientos de
flagelos que nos matan a las mujeres?
Además, cabe resaltar que las 4 muertes maternas ocurrieron por
embarazo ectópico255. En otras palabras: no eran mujeres con
intención de provocarse abortos, de modo que tampoco es algo que
pudiera solucionarse con la legalización. Aquí es interesante tener
en cuenta que Panamá, según el Banco Mundial, es una de las
economías con mayor crecimiento en la última década, al punto de
que “el país ha experimentado una reducción de pobreza general de
21 a 17% entre 2011 y 2015”. Es decir, la respuesta a reducir la
mortalidad materna pareciera ir de la mano de ese crecimiento,
apostando en las políticas que realmente hacen un cambio y
haciendo que el sistema de Salud llegue a todas partes. Incluso a
las áreas rurales.

Situación jurídica del aborto


En primer lugar, en cuanto al campo penal, el aborto en Panamá
se encuentra tipificado en el Libro II “De los delitos”, Título I “De los
delitos contra la vida y la integridad personal”, Capítulo III “Aborto
provocado” del Código Penal. Allí se establece una pena de 1 a 3
años a la mujer por aborto consentido (artículo 141) y de 3 a 6 años,
para el tercero que lo provoque (artículo 142). Además, en el
artículo 143 prevé el delito de aborto no consentido. Pero, lo
importante aquí es el artículo 144 que considera los casos de no
punibilidad para el aborto inducido, el cual dice de la siguiente
manera:

No se aplicarán las penas señaladas en los artículos


anteriores:
1. Si el aborto es realizado con el consentimiento de la
mujer para provocar la destrucción del producto de la
concepción ocurrida como consecuencia de violación
carnal, debidamente acreditada en instrucción sumarial, y
2. Si el aborto es realizado con el consentimiento de la
mujer, por graves causas de salud que pongan en peligro la
vida de la madre o del producto de la concepción.
En el caso del numeral 1 es necesario que el delito sea
de conocimiento de la autoridad competente y que el mismo
se practique dentro de los dos primeros meses de
embarazo y en el caso del numeral 2, corresponderá a una
comisión multidisciplinaria designada por el Ministerio de
Salud determinar las causas graves de salud y autorizar el
aborto.
En ambos casos el aborto debe ser practicado por un
médico en un centro de salud del Estado.

Ya hemos hablado de estas dos causales suficientemente en las


legislaciones anteriores, así que le sugiero que el análisis lo busque
allí. Sin embargo, es interesante notar que, además de los requisitos
habituales, en esta legislación se establece un plazo para acceder a
un aborto en caso de ser el embarazo producto de una violación.
Por otra parte, en el campo constitucional, la Constitución Política
no establece explícitamente la protección a la vida desde la
concepción, pero en su artículo 4 “La República de Panamá acata
las normas del Derecho Internacional”. Si bien no establece qué
jerarquía le otorga dentro del Derecho interno, los juristas aseguran
que
en el caso de Panamá, a pesar de que no se indica en el
texto constitucional expresamente el rango constitucional de
los tratados, de la jurisprudencia de la Corte Suprema ello
puede deducirse, al considerar que cualquier violación a un
tratado internacional es una violación del artículo 4 de la
Constitución256.

De modo que, la Convención sobre los Derechos del Niño, cuyo


análisis hemos realizado anteriormente, es uno de los rectores
principales para la defensa de la vida por nacer.
Por otra parte, en el campo civil, encontramos en el artículo 43
que:

La ley protege la vida del que está por nacer. El juez, en


consecuencia, tomará a petición de cualquiera persona o de
oficio, las providencias que le parezcan convenientes para
proteger la existencia del no nacido, siempre que crea que
de algún modo peligra; por consiguiente, toda pena
impuesta a la madre por la cual pudiere peligrar la vida o la
salud de la criatura, que lleva en su seno, se diferirá hasta
después del nacimiento.

Esto ya lo hemos explicado en legislaciones anteriores, de modo


que no merece mayor atención. Además, el mismo código hace
referencia al concebido en el artículo 44, 635 y 948.
Además, tenemos el Código de la Familia de 1994 que en el Art.
484 asegura: “El presente Libro regula los derechos y garantías del
menor, entendiéndose como tal, a todo ser humano desde su
concepción hasta la edad de dieciocho años”.

Otras alternativas para luchar contra el aborto


Es interesante remarcar en este punto que en las distintas
legislaciones, existen algunas opciones para comenzar a combatir el
aborto desde otras alternativas. Una de ellas, por ejemplo, es el
registro de los mortinatos (niños que nacen muertos), permitiéndoles
tener nombre y una digna sepultura, acorde a sus Derechos
Humanos. Esto implica reconocer que un ser humano, una persona,
ha muerto y que no se trata de un “residuo patológico” a ser
descartado.
Muchas de nuestras legislaciones permiten este registro en
concordancia con el resto del ordenamiento jurídico. En Argentina,
existen numerosos proyectos de Ley tanto en las legislaturas
provinciales como en el Congreso Nacional, tendientes a subsanar
la laguna legal en nuestro ordenamiento jurídico. Por ejemplo, el
proyecto de Ley de creación del registro provincial de defunciones
de niños concebidos no nacidos, expediente 23510, en la
Legislatura de Entre Ríos; el expediente 0360-D-2018 de la Cámara
de Diputados que busca incorporar el registro de defunciones fetales
a la Ley 26.413; en el caso de Panamá, contamos con el
anteproyecto de Ley 029 “De identidad para bebés fallecidos en el
vientre materno”, entre otros. También es importante resaltar que no
es esta una novedad legislativa, pues existen en Texas (Estados
Unidos), Reino Unido (la Ley de identidad para bebés fallecidos
prenatalmente, se encuentra vigente desde 1927), Chile, Paraguay y
Australia normativas que permiten el registro de los mortinatos.
De esta forma, la Ley reconoce una realidad innegable: el
nacimiento social de la persona es anterior a su nacimiento
biológico. Es por ello que es importante reconocer la personalidad
que tuvo el mortinato, pues durante su vida intrauterina fue un
miembro activo en la vida familiar y de la sociedad. Tuvo nombre y
sexo, recibió regalos y atención médica, se proyectó su futuro y su
educación, fue retratado en ecografías y ultrasonidos, entre otros.
De este modo, la Ley no solo puede tener un uso terapéutico para
los allegados del fallecido, al facilitarles el duelo y reconocerlo como
la persona que fue, sino que también aporta una herramienta
importante para humanizar al bebé y concientizar a la sociedad,
dificultando de esa forma la comisión de algunos delitos como el
aborto257.
Financiación, cifras y campañas
Según los reportes financieros de 2008 a 2016, la IPPF giró
fondos a las siguientes organizaciones:

- La Asociación Dominicana Pro-Bienestar de la Familia recibió


US$8.139.422.
- Living Lens por US$11.934.

En cuanto a las estimaciones sobre aborto, afortunadamente,


República Dominicana no cuenta con estudios realizados
recientemente con la metodología del Instituto Guttmacher258 o
alguna de cualquier otro tipo. Lo más cercano que encontramos, es
un artículo de Human Rights Watch, en el cual afirma que “Se
estima que, cada año, 25.000 mujeres y niñas son atendidas en el
sistema de salud pública de la República Dominicana por
complicaciones vinculadas con abortos espontáneos o inducidos”.
Esto tendría que ver con la cantidad de internaciones por aborto
registradas por el Ministerio de Salud en 2018. Sin embargo, al
reconocer que podrían ser abortos tanto inducidos como
espontáneos, no nos ofrece más información.
Sin embargo, es interesante destacar que dada la legislación de
República Dominicana y el estado social, la campaña abortista se
centra, sobre todo, en trabajar en la despenalización por causales,
haciendo énfasis en construir un relato desinformado y
sensibilizador para abrir paso al aborto libre. Por ejemplo, en 2018
se realizó una encuesta con 2000 participantes con clara tendencia
hacia el verde259, la cual fue utilizada para presionar con el aborto
legal. En ella, se dan porcentajes mayores al 67% de aceptación del
aborto por 3 causales. Sin embargo, es interesante resaltar que
todas las preguntas realizadas debieron especificar que no se
proponía aborto libre porque la sociedad rechaza esa opción. Y,
además, también encontramos que dentro de los grupos
universitarios -y que a su vez son los que tienen menos educación
religiosa- el nivel de aceptación para el aborto por causales es
menor que en aquellos que solo cuentan con educación primaria o
secundaria. Esto puede deberse a que el alto nivel educativo les
provee una mayor capacidad de análisis y racionalidad cuando se
trata de estas causales tan complejas, lo que les permite reconocer
que el aborto y las soluciones pasionales no son la solución.
Además, es bueno resaltar que si bien la campaña verde se basa
en estos casos, la realidad es que quienes promueven los abortos,
poco se interesan por las mujeres pues prefieren mantener en
secreto la violación, que exponer a quienes realizan abortos a la
posibilidad de ir a prisión. Confirma esto una investigación de
Human Rights Watch que dice:

En un caso, una proveedora afirmó que sentía que no


había podido derivar a los servicios correspondientes a una
paciente que, según sus sospechas, era víctima de abusos,
porque conoció a la paciente en el contexto de un aborto
clandestino y no existían vías formales para que pudiera
darle seguimiento al caso”260.

Por otra parte, según encuestas realizadas por Human Rights


Watch a mujeres, “La mayoría de las entrevistadas (...) dijeron que
quisieron poner fin a un embarazo debido a dificultades
socioeconómicas, inestabilidad o violencia en sus relaciones, o
porque ya tenían otros hijos y sentían que no podrían cuidar a uno
más”261, lo que no haría más que reforzar lo que ya venimos
demostrando en números: que el embarazo no es el problema y que
el aborto solo esconde las verdaderas dificultades de las mujeres.
Cabe destacar que, además, según el propio estudio de Human
Rights Watch, las mujeres entrevistadas eran todas afines a
organizaciones feministas que habían accedido a abortos, de modo
que se derrumba el mito de la liberación y el empoderamiento.

Mortalidad Materna
Para ponernos en situación, primero debemos tener en cuenta
que el país cuenta con una población aproximada de 10,6 millones
de habitantes. Además, anualmente hay cerca de 180 mil
nacimientos y 63 mil defunciones totales.
En cuanto a la mortalidad materna, República Dominicana
presenta 171 muertes por esta causa en 2019, según el Sistema
Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), lo cual representa
una reducción del 21% con respecto al año anterior262. Esto es
interesante cuando consideramos que

es uno de los países de América Latina que registra


mayor reducción de la pobreza monetaria en los últimos
años, tal como ha sido señalado por la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su publicación
Panorama Social de América Latina, 2018. La pobreza
general del país pasó de 39.7% en el 2012 a 23% al cierre
del año 2018,
según datos oficiales263. Esto se debe a que, como ya explicamos
en otras ocasiones, la reducción de la mortalidad materna tiene una
fuerte vinculación con la mejora de las condiciones generales de
vida.
Lamentablemente, no hemos encontrado el desglose de muertes
maternas correspondientes al 2019 por lo cual tendremos que
basarnos en el del 2017 -para el cual hubo 204 defunciones-. De
ellas, solo el 9% corresponde a embarazo terminado en aborto. Lo
que compone la tercera causa, luego de las ocasionadas por
trastornos hipertensivos (36%) y hemorragias (10%).

Cabe señalar que mientras la mortalidad por aborto disminuyó, las


complicaciones de la hipertensión del embarazo fueron en aumento.
Esto es preocupante ya que la preeclampsia en República
Dominicana, según el propio Ministerio de Salud, está relacionada a
factores sociales como “la malnutrición, marginalidad, pobreza
extrema y deficiente acceso a servicios sociales y la falta de calidad
de la atención prenatal”264. Todos estos datos marcan fuertemente
el rumbo al cual deben dirigirse las políticas sanitarias en República
Dominicana, en vez de seguir tratando de debatir el aborto.

Situación jurídica del aborto


En primer lugar, en el campo penal, encontramos en el Código el
delito de aborto consentido (artículo 107) estableciendo de 2 a 3
años de prisión para la mujer o el tercero que lo provoque,
estableciendo además que “Si no se produce el aborto, pero se
causa al feto una lesión o enfermedad que perjudique de forma
grave su normal desarrollo u origine en él una severa tara física o
síquica, el autor será sancionado con uno a dos años de prisión
menor”. Además, la norma prevé agravantes para los profesionales
de Salud (artículo 108) o si el aborto es seguido de muerte de la
mujer (artículo 109). Finalmente, en el artículo 110 encontramos los
eximentes:

La interrupción del embarazo practicado por personal


médico especializado en establecimiento de salud, públicos
o privados, no es punible si se agotan todos los medios
científicos y técnicos disponibles para salvar las dos vidas,
hasta donde sea posible. La interrupción del embarazo por
causa de violación, incesto, o el originado en
malformaciones del embrión incompatible con la vida
clínicamente comprobada, estarán sujetos a los requisitos y
protocolos que se establezcan mediante ley especial.

Es decir, las tres causales: violación, malformación fetal y peligro


de vida para la mujer.
En cuanto al campo constitucional, la Ley Suprema de República
Dominicana protege explícitamente la vida del niño por nacer, pues
asegura: “El derecho a la vida es inviolable desde la concepción
hasta la muerte” (artículo 37). De modo que podríamos decir que
poco importa si se intentara instalar una discusión sobre si es o no
persona, pues no importa qué quieran las verdes que el niño sea, lo
claro en la Constitución es que tiene derecho a la vida, de forma
inviolable.
En fin, en cuanto al Código Civil, el mismo establece que “La vida
jurídica de la persona física se inicia con el nacimiento y termina con
la muerte; pero el individuo concebido se reputa nacido para todo lo
que le favorezca, con tal de que nazca vivo y viable”. Y además, hay
disposiciones relativas al concebido no nacido en los artículos 725,
906, 1048, 1049 y 1050. A esto, podríamos sumarle, por ejemplo,
las disposiciones del Código para el Sistema de Protección y los
Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes, del
artículo 137:

La mujer grávida o embarazada podrá reclamar alimentos


respecto del hijo o hija que está por nacer, del padre
legítimo o del que haya reconocido la paternidad, en caso
del hijo o hija extramatrimonial. Deberá proporcionársele a
la madre gestante los gastos de embarazo, parto y post-
parto hasta el tercer mes a partir del alumbramiento.

De este modo, vemos que la protección del niño por nacer en


República Dominicana se extiende mucho más allá que a solo
garantizar “la vida”.
Luego de legislaciones, cifras de aborto inducido y mortalidad
materna, números de egresos hospitalarios, legislaciones, fallos de
la Corte Interamericana, denuncias por aborto y más legislaciones,
hemos llegado al final. Pero estoy convencida de que todo este
tiempo invertido en lectura de su parte e investigación de la mía,
valió de algo.
En primer lugar, sirvió para poner a mi hermana a trabajar en
vacaciones.
En segundo lugar -y ahora sí, hablando de cosas importantes-,
nos sirvió para ver que más allá de los países donde existe una
fuerte puja por la legalización del aborto -sobre todo México y
Colombia-, en parámetros generales, las legislaciones
latinoamericanas no sólo son favorables a defender la vida desde la
concepción sino que todas ellas lo hacen por distintos mecanismos,
en los distintas jerarquías del derecho interno y, en general, de
forma coherente. A modo de resumen, a continuación, se presenta
un gráfico con la situación general:
Notamos, además, que existe una gran confusión sobre el alcance
y la división de los tres poderes. Esta falencia social posibilita que,
por ejemplo, el Poder Ejecutivo absorba funciones del poder
Legislativo sin que la sociedad se sorprenda o escandalice, como
ocurrió en Argentina y Colombia. Es decir, algo que pareciera ser
una enfermedad endémica que poco a poco va extendiéndose por
América Latina. Esto junto con las causales también exhibe que
debemos seguir trabajando en la formación, educación y
pensamiento crítico en general -no solo con respecto al aborto-.
En este punto, quiero remarcar que no debemos tener miedo a
leer los informes de los abortistas. Será porque existe el miedo a ser
convencido o porque “ya sé que van a mentirme” pero lo cierto es
que somos bastante reacios a analizar las investigaciones que
realiza el otro lado. Y eso, en definitiva, es algo que nos perjudica,
porque afortunadamente, nuestros oponentes son muy burdos a la
hora de establecer sus estrategias, sus metas y hasta sus
debilidades; y producto de leerlos y conocerlos es que podemos
adelantarnos a sus jugadas.
Por otra parte, en cuanto a los países mejor posicionados en
cuanto a normativa, es importante resaltar que se debe seguir
trabajando aún más en formar a la población, para
-siguiendo con la línea anterior- evitar el aborto por causales como
puerta para el aborto libre, pero además, para concientizar sobre la
existencia de la persona humana desde la concepción, adicionando
la lucha contra el aborto clandestino -como Honduras- y contra las
organizaciones que financian el lobby verde -como el ejemplo claro
de Nicaragua-. En cualquier caso, para ello es necesario un buen
registro de la información en los organismos estatales y como
sociedad civil -o incluso futuros o actuales políticos- nos toca exigir
esa transparencia y buena recolección pues lo “normal” en
Latinoamérica, es que los datos sean difíciles de rastrear, con al
menos 2 o 3 años de retraso, con faltantes en la información, etc. Y
da la lamentable casualidad de que la desinformación es el mejor
caldo de cultivo para el germen abortista.
Además, también hemos observado la importancia de no
descuidar los tribunales de Justicia internacionales pues, por
ejemplo, en el caso de El Salvador, si bien su legislación es muy
buena, la realidad es que se encuentran totalmente desprotegidos
ante la posible sentencia de la Corte. Porque no hay que olvidar que
pese a que en general, Latinoamérica se repone y va salvando
algunas desigualdades, el negocio del aborto invirtió más de 123
millones de dólares para imponer su industria en nuestro territorio
donde en promedio tenemos entre un 25% a 30% de población
menor a 15 años con altas tasas de fecundidad. Y recordemos que
los grandes empresarios no hacen apuestas esperando perder. Por
eso, es necesario que nosotros nos comprometamos fielmente,
poniendo todo a disposición, para subsanar nuestra falta de
recursos.
Llegado este punto, quiero destacar una falencia dentro del
movimiento provida. No sé si será por la inexperiencia, falta de
visión política o por esta cultura de dar sin recibir nada a cambio -
que es una excelente forma de encarar la vida pero a veces resulta
innecesariamente desgastante, sobre todo en una situación en la
que debemos hacer eficiente cada recurso y capital humano que
tengamos a disposición- pero lo cierto es que hemos terminado en
una posición en la cual nadie invierte -por poner un ejemplo, entre
miles de áreas- en estrategias comunicativas para combatir el
aborto y conseguir difundir nuestra mirada. Todo debe hacerse “a
voluntad”, mientras del otro lado, se gastan millonadas para
conseguir publicistas, comunicadores sociales, diseñadores
gráficos, investigadores, entre otros. No hay nada más noble que
hacer las cosas por ideales, pero debemos ver cómo hacer para
profesionalizar a esas cabecitas celestes que piensan y hacen por
todos nosotros, así pueden seguir haciéndolo, sin que la necesidad
diaria de vivir los apartes de esta causa. De modo que nosotros
debemos invertir también en formar a nuestros influenciadores
culturales y formadores de opinión, logrando personas capaces de
llevar mensajes acordes a todas las edades y a todos los públicos,
insertándose en la sociedad y sacando lo mejor de ella. Y recuerde
que esto, es solo un ejemplo -del que hablo solamente porque lo
conozco- pero existen muchas otras áreas, tareas y funciones igual
de demandantes y necesarias para la causa.
Pero más allá de eso, espero que esta investigación pueda serle
de utilidad, querido lector, para evitar que el flagelo de la
legalización del aborto azote los confines de su tierra, pues lo que
ocurrió en Argentina -más allá de que el hecho de que el Poder
Ejecutivo exhiba el pañuelo verde como una victoria, solo demuestra
que la lucha del aborto fue del Gobierno contra el pueblo- demuestra
que si llegamos a donde estamos es porque no supimos prever las
cosas antes y que el esfuerzo a último minuto no puede sacarnos
del aprieto siempre. A veces sale mal. Por eso es importante
empezar a trabajar ahora, mientras en la mayoría de los países el
reclamo del aborto suena apenas como un murmullo lejano. No nos
entreguemos al “arte” de la procrastinación. Y entonces, con mucho
trabajo y sin rendirse, esta investigación también nos demuestra a
los que estamos más complicados que los errores pueden
corregirse y las legislaciones pueden volverse hacia atrás. No es la
primera vez que un Gobierno se equivoca y no respeta los Derechos
Humanos, pero sí nos tocará a nosotros procurar que sea la última.
Conocé a buenadata.org
Notas

[←1]
N/A: “‘Primerear’ es un neologismo, una palabra que estaba por poner en
uso, que es algo así como dar el primer paso, no esperar sino salir al
encuentro con esperanza, no permanecer ni resistir sino brindar ocasiones
de encuentro. Ser los primeros en hacer algo, en la construcción de la
relación, en la generación de espacios que inviten o palabras que
provoquen. Es más, y ha caído en nuestro mundo con una hondura mayor
que posibles sinónimos como innovar o emprender”.
Juan, J. F. (18 de febrero de 2020). ¿Qué es ‘primerear’? Vida Nueva Digital.
https://www.vidanuevadigital.com/blog/que-es-primerear-jose-fernando-juan/

[←2]
La Cámara de Diputados de Paraguay hizo un minuto de silencio en repudio
a la legalización del aborto en Argentina (30 de diciembre del 2020). Clarín.
https://www.clarin.com/sociedad/camara-diputados-paraguay-hizo-minuto-
silencio-repudio-legalizacion-aborto-argentina_0_9mOI2xkKK.html

[←3]
Jair Bolsonaro, sobre el aborto: "Lamento profundamente la vida de los
niños argentinos" (31 de diciembre de 2020). La Nación.
https://www.lanacion.com.ar/politica/el-canciller-brasil-ernesto-araujo-dijo-
argentina-nid2556161

[←4]
N/A: En Argentina, las dos facciones principales dentro de los partidos
políticos fueron el macrismo y el kirchnerismo. Si bien mucha gente creyó
que uno sería oposición del otro, lo cierto es que, a la hora de votar la Ley de
aborto, funcionaron más como coalición que como oposición. Por ejemplo,
en Diputados, 35 legisladores del Frente de Todos (el oficialismo) votaron en
contra de la Ley o se abstuvieron, mientras que Juntos por el Cambio (la
supuesta oposición) dio más de 40 votos a favor de la Ley.

[←5]
N/A: “La lista sábana es una lista cerrada y bloqueada de candidatos a los
que se deben votar en bloque (...) sin posibilidad alguna que el ciudadano
pueda influir en la selección de los mejores candidatos de su preferencia
dentro de las listas”.
Asociación Fuera Lista Sábana del Paraguay (4 de junio de 2012). ¿Qué
significa la lista sábana?
https://asofueralistasabana.blogia.com/2012/060401--qu-significa-la-lista-s-
bana-.php

[←6]
Naciones Unidas (1994). Informe de la Conferencia Internacional sobre la
Población y el Desarrollo. Naciones Unidas.
https://www.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/icpd_spa.pdf

[←7]
N/A: Lo mismo podría hacer con otros informes, como por ejemplo el
Memorándum 200 pero para no hacer tan densa la lectura, solo usaremos
este como ejemplo.

[←8]
N/A: “Para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para
todos, los Estados deberían reducir y eliminar las modalidades de
producción y consumo insostenibles y promover políticas apropiadas, entre
otras, políticas de población, a fin de satisfacer las necesidades de las
generaciones actuales sin poner en peligro la capacidad de las generaciones
futuras para satisfacer sus propias necesidades”.
Naciones Unidas (1994). Informe de la Conferencia Internacional sobre la
Población y el Desarrollo. Naciones Unidas.
https://www.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/icpd_spa.pdf

[←9]
N/A: A continuación, se transcriben algunas reservas interesantes que
figuran en el informe:
“La delegación de Malta se reserva su posición sobre la expresión "los
abortos deberán realizarse en condiciones de seguridad", pues estima que la
frase se podría prestar a múltiples interpretaciones, e implicar, entre otras
cosas, que el aborto puede carecer por completo de riesgos médicos y
psicológicos, además de que se pasan totalmente por alto los derechos del
feto. El Programa de Acción contiene conceptos como los de "salud
reproductiva", "derechos reproductivos" y "regulación de la fecundidad", que
en opinión del Gobierno requieren de una mayor precisión y de una
determinante exclusión del aborto por ser un método contrario al derecho a
la vida”.
“Junto con muchas personas de todo el mundo, la Santa Sede sostiene que
la vida humana comienza en el momento de la concepción y debe ser
defendida y protegida. Así pues, la Santa Sede nunca podrá condonar el
aborto ni las políticas que lo promuevan. En el documento final, a diferencia
de los documentos de las conferencias de Bucarest y de México D.F., se
reconoce el aborto como una dimensión de la política demográfica y, de
hecho, de la atención primaria de la salud (...). Parece afirmarse que los
servicios de aborto forman parte de los servicios de atención de la salud
primaria como un método viable”.
“En consecuencia expresa su reserva de todas las expresiones tales como
"regulación de la fertilidad o fecundidad", "interrupción del embarazo", "salud
reproductiva", "derechos reproductivos", e "hijos no deseados", que, en una
u otra forma, dentro del contexto del Programa de Acción pudieran implicar
el aborto” (Reserva de Ecuador).
Naciones Unidas (1994). Informe de la Conferencia Internacional sobre la
Población y el Desarrollo. Naciones Unidas.
https://www.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/icpd_spa.pdf

[←10]
N/A: Según la guía “¿Cómo hablar sobre aborto?: guía para el desarrollo de
mensajes basados en los derechos” de la IPPF el tema del aborto por
selección de sexo es un tema que necesita invisibilizarse. A continuación, se
transcribe un fragmento: “Evitar: Feticidio femenino, generocidio, aborto de
niñas. Preferir aborto relacionado con el sexo del feto, aborto por selección
de sexo. El sufijo “cidio” denota “matar o eliminar”, lo cual no es apropiado
para describir el aborto. Es más preciso describir la práctica en términos de
optar la interrupción del embarazo con base en la predicción del sexo del
feto (...). El aborto por selección de sexo es resultado de una discriminación
de género afianzada y es sintomático de las perversas injusticias sociales,
culturales, políticas y económicas contra la mujer. Estas injusticias deben ser
abordadas sin restringir o negar el acceso a los servicios de aborto”.
International Planned Parenthood Federation (2015). ¿Cómo hablar sobre
aborto?: Guía para el desarrollo de mensajes basados en los derechos.
http://www.redaas.org.ar/archivos-recursos/447-
web_ippf_abortion_messaging_guide_es.pdf

[←11]
Johnston, R. (2020). Abortion statistics and other data.
http://www.johnstonsarchive.net/policy/abortion/index.html#ST

[←12]
Berlinger, J. (17 de enero de 2020). “La tasa de natalidad de China alcanza
el nivel más bajo desde que se fundó el país en 1949”. CNN español.
https://cnnespanol.cnn.com/2020/01/17/la-tasa-de-natalidad-de-china-
alcanza-el-nivel-mas-bajo-desde-que-se-fundo-el-pais-en-1949/

[←13]
Luparello, V (2017). Aborto y capitalismo: un análisis de las políticas de
control poblacional y de desarrollo en América Latina desde la mirada de la
teoría de la reproducción social (1950-1980). Diálogos Rev. Elec. de Historia,
18(2), 104-121.
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/dialogos/article/view/26376/29379

[←14]
N/A: Este apartado fue elaborado por Ana Belén Marmora.

[←15]
Toller, F. (10 de diciembre de 2018). La era de los derechos: a 70 años de un
documento trascendental. Universidad Austral.
https://www.austral.edu.ar/derecho/2018/12/10/la-era-de-los-derechos-a-70-
anos-de-un-documento-trascendental/

[←16]
Declaración y Programa de Acción de Viena (1993). Conferencia Mundial de
Derechos Humanos.
https://www.ohchr.org/documents/events/ohchr20/vdpa_booklet_spanish.pdf

[←17]
Vinuesa, González Napolitano,Pulvirenti,Mendicoa,Gómez Fernández y
Lavin, “Introducción al estudio de los Derechos Humanos”, Errepar
(MEFALTAAÑODEEDICIÓNLPM), p. 41.

[←18]
De Casas, I, ¿Qué son los estándares de derechos humanos?, pág. 294,
Revista Internacional de Derechos Humanos / ISSN 2250-5210 / 2019 Vol. 9,
No. 2 revistaidh.org

[←19]
Medina, C. (1999). "Las fuentes del derecho internacional de los derechos
humanos”, en Sistema jurídico y derechos humanos: el derecho nacional y
las obligaciones internacionales de Chile en materia de derechos humanos,
1997, reproducido en Rodríguez Pinzón, D. y otros, La dimensión
internacional de los derechos humanos, BID, Washington DC, 1999, pág. 29.

[←20]
Comunicado de ONU Honduras (26 de enero de 2021).
https://www.instagram.com/p/CKZvxA6JnNE/

[←21]
De Casas, I (2019). ¿Qué son los estándares de derechos humanos?
Revista Internacional de Derechos Humanos, 9(2), 291-301. revistaidh.org

[←22]
N/A: “El litigio estratégico consiste en la selección de un caso de alto
impacto, con el cual acudir a los tribunales de justicia a fin de conseguir una
sentencia que más allá de reparar a las víctimas directas del caso en
cuestión, permita conseguir reformas legales, la adopción o reforma de
políticas públicas o cambiar la conducta de las autoridades, a fin de que los
beneficiarios finales del litigio sean todas aquellas personas que se
encuentren en una situación similar”.
Duque, C. (2014). ¿Por qué un litigio estratégico en Derechos Humanos?
Revista Aportes Andinos, 35, 9-23.
https://revistas.uasb.edu.ec/index.php/aa/article/view/567

[←23]
Ipas Bolivia (2020). Información suplementaria sobre el Estado Plurinacional
de Bolivia.
https://tbinternet.ohchr.org/Treaties/CAT/Shared%20Documents/BOL/INT_C
AT_ICS_BOL_41288_S.pdf

[←24]
Corte Interamericana de Derechos Humanos (2018). ABC de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos: El qué, cómo, cuándo, dónde y
porqué de la Corte Interamericana. Preguntas frecuentes.
https://www.corteidh.or.cr/sitios/libros/todos/docs/ABCCorteIDH.pdf

[←25]
Silva Abbott, M. (2018). ¿Es realmente viable el control de
convencionalidad?. Revista chilena de derecho, 45(3), 717-744.
https://dx.doi.org/10.4067/S0718-34372018000300717
[←26]
Vargas, F. (23 de abril de 2019). Chile y otros cuatro países entregan nota a
la CIDH solicitando "respetar margen de autonomía" para asegurar
derechos. Emol.
https://www.emol.com/noticias/Nacional/2019/04/23/945568/Chile-entrega-
declaracion-a-la-CIDH-en-la-que-pide-respetar-margen-de-autonomia-para-
asegurar-derechos.html

[←27]
OEA (2019). Annual Report.
http://www.oas.org/en/information_center/annual_reports.asp

[←28]
Rodrígues Reyes, I. (27 de junio de 2019). Reelección de Arosemena en la
CIDH se complica por declaración contra conservadores. En Segundos.
https://ensegundos.com.pa/2019/06/27/reeleccion-de-arosemena-en-la-cidh-
se-complica-por-declaracion-contra-conservadores/

[←29]
Jesús en ti confío (2 de julio de 2019). Santiago Guevara en la OEA.
YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=v5ZT2-6ItAE

[←30]
N/A: Educación Sexual Integral.

[←31]
Manuela El Salvador. La Sentencia: Homicidio agravado.
https://sites.google.com/view/casomanuela/la-sentencia?authuser=0

[←32]
N/A: “El tribunal que juzgó a María Edis sospechó que su madre había
tenido cierta complicidad en el crimen y podría haber cortado el cordón
umbilical del recién nacido, enterrado la placenta y haber tirado al niño en la
fosa séptica, pero no comprobó tal extremo. La madre declaró que su hija
había sufrido un aborto y que ella le ayudó a enterrar una “pelota de sangre”
en el cementerio municipal.
El padre de María Edis aparentemente presentó la denuncia y colaboró con
las autoridades en proporcionar evidencia sobre la muerte del bebé, pero
diez años después, bajo la asesoría de la Agrupación Ciudadana por la
Despenalización del Aborto, presentó un recurso de revisión alegando que
se había falsificado su denuncia, recurso que fue rechazado. En el año 2014,
el Centro de Derechos Reproductivos realizó un video reportaje sobre las
condiciones domésticas de la familia de María Edis en el que entrevistaban a
su padre, quién demostró una clara dificultad para explicar los hechos
ocurridos. Según la periodista y activista Kathy Bougher, miembro de la
Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, el padre de María
Edis es un hombre analfabeto”.
Castaldi, L. de J. (2020). El caso Manuela y las 17+ contra El Salvador.
Derecho Público Iberoamericano, (17), 13-94.
https://revistas.udd.cl/index.php/RDPI/article/view/430

[←33]
N/A: Según el Informe de Admisibilidad -presentado por las abortistas-,
“Adicionalmente, indican que el 20 de diciembre de 2011 interpuso un
recurso de revisión del caso, basado en la ilegalidad de que la sentencia se
hubiera fundado en la supuesta denuncia hecha por él. Sostienen que el 30
de enero de 2012, el Tribunal de Sentencia de San Francisco Gotera
rechazó el recurso basado en que el asunto no se había sustentado en dicha
denuncia, sino en la denuncia de la doctora, aduciendo otras razones de
forma no contempladas en el Código de Procedimiento Penal. Indican que el
rechazo del recurso de revisión no es recurrible por lo que la posibilidad de
hacer justicia a nivel interno fue agotada”. Aún así -y pese a que el escrito
que presentaron ni siquiera cumplía con las formas básicas propias de ese
tipo de recurso-, consiguieron que la Corte admitiera el caso para expedirse
sobre él.
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2017). Informe No. 29/17.
Petición 424-12. Admisibilidad. Manuela y Familia. El Salvador.
https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/2017/ESAD424-12ES.pdf

[←34]
Center for Reproductive Rights (2019). Annual Report: On the Case.
https://reproductiverights.org/sites/default/files/2019-12/2019_Annual_Print-
Web-Spreads.pdf

[←35]
Castaldi, L. de J. (2020). El caso Manuela y las 17+ contra El Salvador.
Derecho Público Iberoamericano, (17), 13-94.
https://revistas.udd.cl/index.php/RDPI/article/view/430

[←36]
Vice (21 de octubre de 2015). Cómo los falsos ataques a Planned
Parenthood lastiman a las mujeres alrededor del mundo. Promsex.
https://promsex.org/como-los-falsos-ataques-a-planned-parenthood-
lastiman-a-las-mujeres-alrededor-del-mundo/

[←37]
Claudia Piñeiro [@claudiapineiro] (3 de diciembre de 2020). Según Batallan
todas las feministas que luchan desde hace años y hablaron en diputados no
lo hacen por convicción sino por conveniencia económica asociadas a algún
laboratorio o similar? Eso entendi. Si es así, desconoce una lucha. Qué
pena. Y eso que fue al CNBA. Twitter.
https://twitter.com/claudiapineiro/status/1334513434512269313?s=21

[←38]
Batallán, G. (2020). Hermana, date cuenta: No es revolución, es negocio.
Editorial Buena Data, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

[←39]
N/A: En 2020, IPPF/RHO se separó de IPPF, conformando una organización
distinta. Esta separación se debió a que IPPF/RHO se volvió aún más radical
que la IPPF y asegura públicamente que pese a que compartió los
lineamientos con la Federación durante 60 años, ahora necesita una mirada
más coincidente con un feminismo interseccional.
IPPF/RHO (6 de agosto de 2020). Comunicado sobre la separación de
IPPF/RHO de la IPPF. IPPF/RHO.
https://www.ippfwhr.org/resource/comunicado-sobre-la-separacion-de-ippf-
rho-de-la-ippf/

[←40]
International Planned Parenthood Federation (30 de diciembre de 2020).
Argentina becomes largest latin american country to legalize abortion!
https://www.ippfwhr.org/resource/argentina-becomes-largest-latin-american-
country-to-legalize-abortion/

[←41]
N/A: En palabras del Informe de la Conferencia Internacional sobre
Población y Desarrollo de El Cairo de 1994: “Los gobiernos deberían
promover una participación mucho más amplia de la
comunidad en los servicios de atención de la salud reproductiva,
descentralizando la gestión de los programas de salud pública y formando
asociaciones en cooperación con organizaciones locales no
gubernamentales y grupos privados de atención de la salud. Se debería
alentar a participar en la
promoción de una mejor salud reproductiva a todos los tipos de
organizaciones no gubernamentales, incluidos los grupos locales de
mujeres, los sindicatos, las cooperativas, los programas para los jóvenes y
los grupos religiosos”.

[←42]
N/A: Es importante destacar, querido lector, que en este fragmento Ginés
González García se refería al protocolo de aborto no punible, del cual ya les
he hablado en “Hermana, date cuenta”. Más allá de esa pequeña distinción,
lo importante de esto es la confirmación del Ministro de que la ILE y la IVE -
la Ley que se aprobó a finales de 2020- no son lo mismo y su aplicación en
los hospitales introduce un nuevo problema para el sistema.

[←43]
Infobae (30 de diciembre de 2020). Ginés González García y la legalización
del aborto: “No va a ser fácil de aplicar, tenemos un gran desafío”. Infobae.
https://www.infobae.com/politica/2020/12/30/gines-gonzalez-garcia-y-la-
legalizacion-del-aborto-no-va-a-ser-facil-de-aplicar-tenemos-un-gran-desafio/

[←44]
Télam (21 de diciembre de 2020). Weretilneck pide cambios para votar el
proyecto de ley de aborto. Télam.
https://www.telam.com.ar/notas/202012/539264-weretilneck-pide-cambios-
para-votar-el-proyecto-de-ley-de-aborto-en-el-senado.html

[←45]
DW Español [@dw_español]. (8 de enero de 2021). 'No tendré un niño que
no quiero'. Sara va a tomar el primer vuelo de su vida. No le ha dicho a su
familia para qué quiere los 5000 reales que pidió prestados. Su destino es
Buenos Aires. Allí puede hacer con garantías algo que en Brasil está
prohibido: abortar. Twitter.
https://twitter.com/dw_espanol/status/1347388809927815170

[←46]
N/A: Existe una organización que busca la legalización del aborto en Brasil
llamada “Millas por la vida de las mujeres”. Ésta se encarga de recaudar
millas aéreas de donantes y organiza viajes de mujeres que quieran abortar
en países donde es legal -Cuba, Guyana, Guayana Francesa, algunas
ciudades de México, y desde la aplicación del protocolo ILE, Argentina-.
Entre noviembre y diciembre de 2020, 17 mujeres viajaron a Argentina para
conseguir un aborto. Otras 13 viajarán en enero y prevén viajes con más
frecuencia cuando se reglamente la Ley.
Perfil (7 de enero de 2021). Mujeres brasileñas cruzan la frontera para
practicarse abortos en Argentina. Perfil.
https://www.perfil.com/noticias/salud/mujeres-brasilenas-cruzan-la-frontera-
para-aprovechar-el-aborto-legal-en-argentina.phtml

[←47]
N/A: Según un estudio a nivel latinoamericano con el método que
describiremos en este apartado: “El costo promedio de la atención
postaborto por paciente en dólares de Estados Unidos ($US) de 2006 varió
de $83 en África a $94 en América Latina; las estimaciones basadas en el
modelo de Paquete Madre-Bebé de la OMS fueron entre $57 y $109 por
caso. Los costos de la atención postaborto para los sistemas de atención
sanitaria en las dos regiones combinadas variaron entre $159 millones y
$333 millones de dólares por año. Las estimaciones promedio de los dos
enfoques fueron similares: $280 millones y $274 millones,
respectivamente”(1).
En cuanto a Colombia, los resultados fueron los siguientes: “La mediana del
costo directo de la atención de una mujer con complicaciones de aborto
fluctuó entre $44 y $141 (dólares estadounidenses), lo que representa un
costo directo para el sistema de salud de cerca de $14 millones de dólares
anuales. Un aborto legal en una institución de segundo o tercer nivel resultó
costoso (medianas de $213 y $189 respectivamente), en parte debido al uso
del procedimiento de dilatación y curetaje, así como las barreras
administrativas. En las instituciones privadas especializadas de primer nivel
en donde se usa la aspiración manual endouterina y el aborto con
medicamentos, la mediana del costo de la prestación del servicio fue mucho
más baja ($45)”.
(1) Vlassoff, M., Walker, D., Shearer, J., Newlands, D. y Singh, S. (2010).
Estimaciones de los costos de abortos inseguros para los sistemas de
atención sanitaria en África y América Latina. Perspectivas Internacionales
en Salud Sexual y Reproductiva, 2-9.
https://www.guttmacher.org/sites/default/files/article_files/3600210s.pdf
(2) Prada, E., MaddowZimet, I. y Juárez, F. (2014). El costo de la atención
postaborto y del aborto legal en Colombia. Perspectivas Internacionales en
Salud Sexual y Reproductiva, 2-12. doi: 10.1363/SP00214

[←48]
Monteverde, M. y Tarragona, S. (2019). Abortos seguros e inseguros:
Costos monetarios totales y costos para el sistema de salud de la Argentina
en 2018. Salud Colectiva. 15:e2275. doi: 10.18294/sc.2019.2275

[←49]
Reporte Publicidad (28 de septiembre de 2020). #CAMPAÑAS: «RAMOS DE
LA DESHONRA» DE AMNISTÍA INTERNACIONAL.
http://reportepublicidad.com/campanas-ramos-de-la-deshonra-de-amnistia-
internacional/#:~:text=Los%20%E2%80%9CRamos%20de%20la%20Deshon
ra,miles%20de%20ni%C3%B1as%2C%20mujeres%20y

[←50]
Página 12 (10 de julio de 2018). El Cuento de la Criada en el Congreso.
Página 12. https://www.pagina12.com.ar/127470-el-cuento-de-la-criada-en-
el-congreso

[←51]
Frente Joven (19 de diciembre de 2020). Amnistía Internacional y la
vulneración de nuestra soberanía. Foro Patriótico.
https://www.foropatriotico.com/post/amnistia-internacional-y-la-vulneracion-
de-nuestra-soberania

[←52]
Belski, M. (3 de febrero de 2020). Aborto 2020: un juego de ajedrez político.
Página 12.
https://www.pagina12.com.ar/245317-aborto-2020-un-juego-de-ajedrez-
politico

[←53]
Frente Joven (19 de diciembre de 2020). Amnistía Internacional y la
vulneración de nuestra soberanía. Foro Patriótico.
https://www.foropatriotico.com/post/amnistia-internacional-y-la-vulneracion-
de-nuestra-soberania

[←54]
Ybarra, G. (30 de diciembre de 2020). Aborto: los cambios de voto y las
ausencias que fueron decisivos para la sanción de la ley. La Nación.
https://www.lanacion.com.ar/politica/aborto-legal-los-votos-clave-sancion-ley-
nid2555413
[←55]
Peiró, C. (5 de febrero de 2020). El insólito mecanismo que propone
Amnesty para lograr legalizar el aborto. Infobae.
https://www.infobae.com/opinion/2020/02/05/el-insolito-mecanismo-que-
propone-amnesty-para-lograr-legalizar-el-aborto/

[←56]
International Planned Parenthood (2008). Financial Statements.
https://www.ippf.org/sites/default/files/ippf_financial_statements_2008.pdf
International Planned Parenthood (2009). Financial Statements.
https://www.ippf.org/sites/default/files/ippf_financial_statements_2009.pdf
International Planned Parenthood (2010). Financial Statements.
https://www.ippf.org/sites/default/files/ippf_financial_statements_2010.pdf
International Planned Parenthood (2011). Financial Statements.
https://www.ippf.org/sites/default/files/financialstatements_2011_web.pdf
International Planned Parenthood (2012). Financial Statements.
https://www.ippf.org/sites/default/files/financialstatements_2012_en.pdf
International Planned Parenthood (2013). Financial Statements.
https://www.ippf.org/sites/default/files/fin_financialreport_2013-2014_web.pdf
International Planned Parenthood (2014). Financial Statements.
https://www.ippf.org/sites/default/files/financialreport_2014-2015.pdf
International Planned Parenthood (2015). Financial Statements.
https://www.ippf.org/sites/default/files/2016-
06/Financial%20Statements_2015.pdf
International Planned Parenthood (2016). Financial Statements.
https://www.ippf.org/sites/default/files/2017-06/FinancialReport_2016.pdf

[←57]
Ministerio de Salud (2019). Boletín epidemiológico del Perú.
http://www.dge.gob.pe/portal/docs/vigilancia/boletines/2019/52.pdf

[←58]
Ministerio de Salud (2019). Boletín epidemiológico del Perú.
https://www.dge.gob.pe/portal/docs/vigilancia/boletines/2019/22.pdf

[←59]
DEMUS (2005). Penalización del aborto: lo que no se dice. Gaceta DEMUS.
https://www.demus.org.pe/wp-
content/uploads/2015/05/serie_gaceta_aborto.pdf
[←60]
Romero Bidegaray, I. (2002). El aborto clandestino en el Perú. Una
aproximación desde los derechos humanos. Centro de la Mujer Peruana
Flora Tristán. http://bvs.minsa.gob.pe/local/minsa/1606.pdf

[←61]
N/A: En el caso del aborto sentimental y eugenésico (artículo 120) si bien
tiene una pena, es reducida (no mayor a 3 meses). Esto podría responder a
dos razones: en primer lugar, al igual que muchas legislaciones en el mundo
-incluida la argentina- a la influencia de las corrientes eugenésicas en el
mundo a principio de 1900; mientras que, la otra opción, es que, como
producto de esas legislaciones, se ha ido creando una consciencia social de
que aquellos abortos están permitidos y son “psicológicamente beneficiosos”
-a pesar de que no cuenten con evidencia científica que lo avale-.

[←62]
DEMUS (2005). Penalización del aborto: lo que no se dice. Gaceta DEMUS.
https://www.demus.org.pe/wp-
content/uploads/2015/05/serie_gaceta_aborto.pdf

[←63]
El Peruano (28 de junio de 2014). Normas legales: Resolución Ministerial Nº
486-2014/MINSA.

[←64]
N/A: En lo que respecta a la Constitución Política de Perú, no es como la
argentina, donde algunos tratados internacionales tienen jerarquía
constitucional (si bien esto figuraba en el artículo 115 de la Constitución de
1973, fue eliminado tras la reforma).

[←65]
N/A: Desde un punto de vista estrictamente jurídico, existe una pequeña
diferencia entre “persona” y “sujeto de derechos”. El primer término
establece que se puede ser titular de derechos y obligaciones —y también
cargas—; un sujeto de derecho, sólo puede ser titular de derechos, no de
obligaciones ni cargas. Sin embargo, como la vida es un derecho, en este
caso, ambos términos podrían resultar casi equivalentes.

[←66]
N/A: Es interesante notar que en este artículo vemos lo mismo que la
doctrina argentina interpreta para el artículo 21 de nuestro Código Civil y
Comercial: que son algunos derechos patrimoniales los que quedan
irrevocablemente adquiridos con el nacimiento con vida. Esos derechos
patrimoniales son, por ejemplo, una herencia o una donación. Sin embargo,
esta condición (el nacimiento con vida) no se traslada a los Derechos
Personalísimos (derecho a la vida, a la libertad, al honor, entre otros) pues
estos favorecen al concebido y por tanto los posee, sin limitaciones.

[←67]
DEMUS (2005). Penalización del aborto: lo que no se dice. Gaceta DEMUS.
https://www.demus.org.pe/wp-
content/uploads/2015/05/serie_gaceta_aborto.pdf

[←68]
Korenromp, M. J., Page-Christiaens, G. C., van den Bout, J., Mulder, E. J., &
Visser, G. H. (2009). Adjustment to termination of pregnancy for fetal
anomaly: a longitudinal study in women at 4, 8, and 16 months. American
journal of obstetrics and gynecology, 201(2), 160.e1–160.e1607.
https://doi.org/10.1016/j.ajog.2009.04.007

[←69]
Kersting, A., Reutemann, M., Ohrmann, P., Baez, E., Klockenbusch, W.,
Lanczik, M. y Arolt, V. (2004) Grief after termination of pregnancy due to fetal
malformation. Journal of Psychosomatic Obstetrics & Gynecology, 25(2),
163-169. DOI: 10.1080/01674820400002162
Kersting, A., Dorsch, M., Kreulich, C., Reutemann, M., Ohrmann, P., Baez E.
y Arolt, V. (2005) Trauma and grief 2–7 years after termination of pregnancy
because of fetal anomalies – a pilot study. Journal of Psychosomatic
Obstetrics & Gynecology, 26(1), 9-14,. DOI: 10.1080/01443610400022967
Kersting, A., Kroker, K., Steinhard, J., Hoernig-Franz, I., Wesselmann, U.,
Luedorff, K., Ohrmann, P., Arolt, V., & Suslow, T. (2009). Psychological
impact on women after second and third trimester termination of pregnancy
due to fetal anomalies versus women after preterm birth--a 14-month follow
up study. Archives of women's mental health, 12(4), 193–201.
https://doi.org/10.1007/s00737-009-0063-8
Korenromp, M. J., Christiaens, G. C., van den Bout, J., Mulder, E. J.,
Hunfeld, J. A., Bilardo, C. M., Offermans, J. P., & Visser, G. H. (2005). Long-
term psychological consequences of pregnancy termination for fetal
abnormality: a cross-sectional study. Prenatal diagnosis, 25(3), 253–260.
https://doi.org/10.1002/pd.1127
Korenromp, M. J., Christiaens, G. C., van den Bout, J., Mulder, E. J.,
Hunfeld, J. A., Potters, A., Erwich, J., van Binsbergen, C., Brons, J.,
Beekhuis, J., Omtzigt, A. & Visser, G. H. (2007). A prospective study on
parental coping 4 months after termination of pregnancy for fetal anomalies.
Prenatal Diagnosis, 27, 709-716. https://doi.org/10.1002/pd.1763

[←70]
Landy, U. y Darney, P. D. (2018). Pregnancy termination and potential
psychiatric outcomes. UpToDate.
https://www.uptodate.com/contents/pregnancy-termination-and-potential-
psychiatric-outcomes?
search=abortion%20mental%20health&source=search_result&selectedTitle=
2~150&usage_type=default&display_rank=2

[←71]
JosueUno9y8 (21 de agosto de 2017). Dra. Francisca Decebal-Cuza ante el
Tribunal Constitucional [Archivo de video]. https://www.youtube.com/watch?
v=VuqkerrO46M&t=822s

[←72]
Cope, H., Garrett, M. E., Gregory, S., and Ashley‐Koch, A. (2015) Pregnancy
continuation and organizational religious activity following prenatal diagnosis
of a lethal fetal defect are associated with improved psychological outcome.
Prenat Diagn, 35: 761– 768. doi: 10.1002/pd.4603.

[←73]
Cardoso-Escamilla, M. E., Zavala-Bonachea, M. T., & Alva-López, M. del C..
(2017). Depresión y estrés postraumátíco en mujeres con pérdidas
gestacíonales inducidas e involuntarias. Pensamiento Psicológico, 15(2),
109-120. https://dx.doi.org/10.11144/Javerianacali.PPSI15-2.depm

[←74]
Acompañares. Descripción de la Salud Mental de las mujeres que
concibieron un hijo con malformación congénita letal pertenecientes al
programa Cuidados Paliativos Perinatales UC. Pontificia Universidad
Católica de Chile.

[←75]
Cardoso-Escamilla, M. E., Zavala-Bonachea, M. T., & Alva-López, María del
Carmen. (2017). Depresión y estrés postraumático en mujeres con pérdidas
gestacíonales inducidas e involuntarias. Pensamiento Psicológico, 15(2),
109-120. https://dx.doi.org/10.11144/Javerianacali.PPSI15-2.depm

[←76]
N/A: Es importante destacar que en este estudio, no había mujeres que
estuvieran abortando en contexto de violación. De modo que ninguna lectura
hecha a partir de este es aplicable a esa causal.
Rocca CH, Kimport K, Roberts SCM, Gould H, Neuhaus J (2015) Decision
Rightness and Emotional Responses to Abortion in the United States: A
Longitudinal Study. PLOS ONE 10(7): e0128832.
https://doi.org/10.1371/journal.pone.0128832

[←77]
Dobkin, L. M., Gould, H., Barar, R., Ferrari, M., Weiss, I., Foster, D. (2014).
Implementing a Prospective Study of Women Seeking Abortion in the United
States: Understanding and Overcoming Barriers to Recruitment. Women´s
Health Issues, 24(1), 115-123. doi.org/10.1016/j.whi.2013.10.004

[←78]
Población (2015). INEGI. https://www.inegi.org.mx/temas/estructura/

[←79]
GIRE (2020). Informe 2020. https://informe2020.gire.org.mx/#finanzas

[←80]
N/A: En general, es interesante resaltar que para América Latina, nos
basamos en las estimaciones del Dr. Koch. Estas mismas han tratado de ser
refutadas por el mismo Instituto Guttmacher pero pese a la cantidad de datos
que tratan de exponer, todavía no han podido justificar que las estimaciones
de Guttmacher de números casi 10 veces mayores a los que el país luego
termina teniendo; y que por contrapartida, las estimaciones de Koch den
resultados tan cercanos.
Singh, S. y Bankole, A. (2012). Estimaciones de la incidencia del aborto
inducido: respuesta a la crítica al Instituto Guttmacher. Ginecol Obstet Mex,
80(8):554-561. https://www.medigraphic.com/pdfs/ginobsmex/gom-
2012/gom128k.pdf

[←81]
Juárez, F., Singh, S., García, S. y Díaz Olavarrieta, C. (2009) Estimaciones
del aborto inducido en México: ¿qué ha cambiado entre 1990 y 2006?
Perspectivas Internacionales en Salud Sexual y Reproductiva, 4–14.
https://www.guttmacher.org/sites/default/files/pdfs/pubs/journals/3500409S.p
df

[←82]
N/A: Según el propio estudio: “Finalmente, para calcular los multiplicadores,
usamos una muestra de profesionales de la salud para estimar la
probabilidad con la que las mujeres desarrollan complicaciones relacionadas
con el aborto y buscan atención, tanto en entornos rurales como urbanos. Si
bien tenemos confianza en que entrevistamos a una muestra diversa de
profesionales de la salud que son expertos en este tópico, no deja de ser
una muestra por conveniencia y sus respuestas se basaron en
percepciones”.
Juárez, F., Singh, S., García, S. y Díaz Olavarrieta, C. (2009) Estimaciones
del aborto inducido en México: ¿qué ha cambiado entre 1990 y 2006?
Perspectivas Internacionales en Salud Sexual y Reproductiva, 4–14.
https://www.guttmacher.org/sites/default/files/pdfs/pubs/journals/3500409S.p
df

[←83]
Infante Castañeda, C. y Cobos-Pons, Y. (1989). El aborto inducido en cifras:
análisis de la difusión de las estadísticas en la prensa. Salud Pública Mex,
31(3), 385-393.

[←84]
N/A: Es importante destacar que ya desde entonces, en México había una
fuerte promoción del control de la natalidad para reducir el crecimiento
demográfico de la Nación. Por ejemplo, en 1970, el Presidente Luis
Echeverria popularizó el slogan ''La familia pequeña vive mejor''. Considere
que esta frase también fue utilizada en China en el marco de la política del
Hijo Único.
Pero además, siguiente con la realidad mexicana, en 1974 se reforma la Ley
de Población, creando el CONAPO (Consejo Nacional de Población), un
centro que tenía por objetivo reducir el crecimiento de México. Todas estas
políticas -en especial la de planificación familiar- no se dieron en el marco de
mejorar la salud de las mujeres o de sus hijos, sino porque el Gobierno
consideraba que ya “eran demasiados”.
Aguilar, A. (5 de mayo de 2013). Gobernar no es poblar… es educar y
prevenir. Excelsior. https://www.excelsior.com.mx/opinion/alfonso-
aguilar/2013/05/05/897481
Torres Ramírez, A. (2000). La planificación familiar en el ocaso del siglo XX.
Perinatol Reprod Hum, 14, 108-114.
https://www.medigraphic.com/pdfs/inper/ip-2000/ip002e.pdf
SEGOB (27 de marzo de 2014). 27 DE MARZO, EL CONSEJO NACIONAL
DE POBLACIÓN CUMPLE 40 AÑOS. SEGOB.
http://www.conapo.gob.mx/es/CONAPO/27_de_marzo_El_Consejo_Nacional
_de_Poblacion_cumple_40_anos?page=1

[←85]
N/A: Así que recuerden: con 400 mil muertes por aborto anuales, podemos
concluir en que México se extinguió en la década del ‘80. Ya no existe más,
es solo una ilusión.

[←86]
N/A: De hecho, según Ipas, en 2007 los abortos se realizaban en igual
proporción por legrado, AMEU y pastillas. Sin embargo, hacia el 2013, 3 de
cada 4 abortos se realizan con pastillas y solo uno por AMEU.
Schiavon, R. Morbilidad y mortalidad por aborto: Cómo usar la evidencia de
los sistemas de información en salud. México como estudio de casos
[diapositiva PowerPoint].
https://clacaidigital.info/bitstream/handle/123456789/590/Morbilidad.mortal.a
borto.M%C3%A9xico.pdf?sequence=5&isAllowed=y

[←87]
Guttmacher Institute (2008). Datos sobre el aborto inducido en México.
https://www.popcouncil.org/uploads/pdfs/FIB_IA_Mexico_sp.pdf

[←88]
Observatorio de la mortalidad materna en México (2018). Mortalidad materna
en México: indicadores 2016. https://omm.org.mx/wp-
content/uploads/2020/05/Indicadores-2016.pdf

[←89]
Observatorio de la mortalidad materna en México (2018). Mortalidad materna
en México: numeralia 2016. https://omm.org.mx/wp-
content/uploads/2020/04/Numeralia-2016.pdf

[←90]
Koch, E., Haddad, S., Chireau, M., Bravo, M., Pliego, F., Stanford, J., Thorp,
J. (22 de abril de 2019). Mortalidad Materna en México. RedBioética.
https://redbioetica.com.ar/mortalidad-materna-en-mexico/

[←91]
Dulay, A. (2019). Aborto espontáneo. Manual MSD versión para
profesionales. https://www.msdmanuals.com/es-
ar/professional/ginecolog%C3%ADa-y-obstetricia/anomal%C3%ADas-del-
embarazo/aborto-espont%C3%A1neo
Tolundi, T. y Hayas, M. (2011). Spontaneous abortion: Risk factors, etiology,
clinical manifestations, and diagnostic evaluation, UpToDate.
https://somepomed.org/articulos/contents/mobipreview.htm?26/38/27233
Organización Panamericana de la Salud. Derogacion del aborto terapéutico
en Nicaragua: Impecto en Salud. https://www.paho.org/nic/index.php?
option=com_docman&view=download&category_slug=salud-de-la-mujer-y-
salud-sexual-reproductiva&
alias=121-derogacion-del-aborto-terapeutico-en-nicaragua-impacto-en-
salud&Itemid=235

[←92]
N/A: Este apartado ha sido elaborado por Ana Batallán.

[←93]
Gamboa Montejano, C. y Valdés Robledo, S. (2014). Regulación del aborto
en México. Dirección General de Documentación, Información y Análisis.
http://www.diputados.gob.mx/sedia/sia/spi/SAPI-ISS-32-14.pdf

[←94]
N/A: La misma Suprema Corte de Justicia de la Nación dijo que de la
Convención de los Derechos del Niño se desprendía “la protección de la vida
del niño tanto antes como después del nacimiento”.
Odimba On’Etambalako Wetshokonda, J. C. (2010). Análisis de los
fundamentos jurídicos de la reforma a la legislación penal en materia de
aborto en el Distrito Federal. Espiral. 17(49), 73-104.
http://www.scielo.org.mx/pdf/espiral/v17n49/v17n49a3.pdf

[←95]
Toller, F. M. (2016). La llamada de los derechos: espíritu universitario y
servicio a los derechos humanos.
[←96]
Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Solicitud de Información
2210300032620. https://www.vidanuevadigital.com/wp-
content/uploads/2020/07/peticion-informacion-delito-aborto-scaled-
e1596161033549.jpg

[←97]
Islas de González Mariscal, O. (2008) Evolución del aborto en México.
Boletín Mexicano de Derecho Comparado, 123, 1313-1341.
http://www.scielo.org.mx/pdf/bmdc/v41n123/v41n123a6.pdf

[←98]
Oaxaca (artículo 12), Chiapas (artículo 4), Tamaulipas (artículo 16), Baja
California (artículo 7), Chihuahua (artículo 5), Coahuila (artículo 173),
Durango (artículo 3), Colima (artículo 2), Jalisco (artículo 4), Morelos
(artículo 1bis), Puebla (artículo 26), Querétaro (artículo 2), Veracruz (artículo
4), Quintana Roo (artículo 13), Sonora (artículo 1), Yucatán (artículo1).

[←99]
N/A: Esta organización opera a través de 19 clínicas en 7 departamentos en
Bolivia. “Sólo tú puedes decidir qué es lo mejor para ti. Sin embargo,
estamos aquí para ayudarte. Un miembro del personal de los centros de
salud CIES Salud Sexual Salud Reproductiva más cercano puede hablar
contigo sobre la ILE y sobre las opciones que tienes, y puede ayudarte a
encontrar el servicio que necesitas”.
Red Nacional de Servicios de Salud. Aprende: Interrupción legal del
embarazo. https://www.cies.org.bo/aprende/interrupcion-legal-del-embarazo-
ile

[←100]
Católicas por el Derecho a Decidir (2011). Las cifras hablan, el aborto es un
problema de Salud Pública. http://catolicasbolivia.org/wp-
content/uploads/2015/11/inv.-las-cifras-hablan-el-aborto-es-un-problema-de-
salud-p%C3%BAblica.pdf

[←101]
Strickler, J., Heimburger, A. y Rodríguez, K. (2001). El Aborto Clandestino en
América Latina: Perfil de una Clínica. Perspectivas Internacionales en
Planificación Familiar, 24-27.
https://clacaidigital.info/bitstream/handle/123456789/174/aborto%20clandesti
no%20en%20AL%20%281%29.pdf?sequence=5&isAllowed=y

[←102]
Thurston, S., Claure, R. y Ngo, T. D. (2013). The realities of unsafe abortion
in Bolivia: Evidence from the field. Research Brief Series, 002.
https://www.msichoices.org/media/2198/bolivia-unsafe-abortion-realities.pdf
De La Gálvez Murillo, A. (2018). Mortalidad materna por aborto. CIDES-
UMSA. http://ommncides.edu.bo/ommn//wp-
content/uploads/2018/12/Mortalidad-Materna-Por-Aborto.pdf

[←103]
INE (7 de abril de 2017). INE observa datos de embarazo adolescente y
mortalidad materna difundida por BBC Mundo. INE.
https://www.ine.gob.bo/index.php/ine-observa-datos-sobre-embarazo-
adolescente-y-mortalidad-materna-difundida-por-bbc-mundo/

[←104]
Ministerio de Salud y Deportes (2014). Norma Nacional de Sistema de
Vigilancia Epidemiológica de Mortalidad Materna.
(https://www.minsalud.gob.bo/images/Libros/DGSS/ursc/continuo/dgss_acon
_NORMA_NACIONAL_DE_VIGILANCIA.pdf

[←105]
El Diario. Bolivia tiene el nivel más alto de mortalidad materno infantil.
Naciones Unidas Bolivia. http://www.nu.org.bo/noticias/naciones-unidas-en-
linea/bolivia-tiene-el-nivel-mas-alto-de-mortalidad-materno-infantil/

[←106]
N/A: El Banco Mundial asegura que para 2017, la mortalidad materna de
Bolivia fue de 380 muertes totales. Si bien este es un número más bajo que
el calculado por la ONU, sigue siendo una de las cifras de mortalidad
materna más altas de la región.
Banco Mundial. Números de muertes maternas.
https://datos.bancomundial.org/indicator/SH.MMR.DTHS?locations=B

[←107]
Católicas por el Derecho a Decidir (2011). Las cifras hablan, el aborto es un
problema de Salud Pública. http://catolicasbolivia.org/wp-
content/uploads/2015/11/inv.-las-cifras-hablan-el-aborto-es-un-problema-de-
salud-p%C3%BAblica.pdf

[←108]
El Diario. Bolivia tiene el nivel más alto de mortalidad materno infantil.
Naciones Unidas Bolivia. http://www.nu.org.bo/noticias/naciones-unidas-en-
linea/bolivia-tiene-el-nivel-mas-alto-de-mortalidad-materno-infantil/

[←109]
Católicas por el Derecho a Decidir Bolivia (2011). Mortalidad Materna
Vinculada al Aborto en Bolivia. Los casos de Santa cruz, La Paz, Tarija y
Chuquisaca.
https://clacaidigital.info/bitstream/handle/123456789/282/MM_Aborto_Bolivia.
pdf?sequence=5&isAllowed=y

[←110]
MSI Reproductive Choices. Bolivia. https://www.msichoices.org/where-we-
work/bolivia/

[←111]
N/A: Según un informe de Amnistía Internacional, “En junio de 2013, el
Comité contra la Tortura ya había manifestado a Bolivia su preocupación por
el hecho de que víctimas de violación necesitaran obtener una autorización
judicial para practicarse un aborto, por estimar que esta medida en muchos
casos podría llevar a las mujeres a practicarse abortos clandestinos. En este
sentido, recomendó al Estado ‘garantizar que las mujeres víctimas de una
violación que decidan interrumpir voluntariamente su embarazo tengan
acceso a servicios de aborto seguros y eliminar cualquier impedimento
innecesario a los mismos. (…) ‘instando al estado a “evaluar los efectos de
la legislación vigente, muy restrictiva en materia de aborto, sobre la salud de
las mujeres’”. Sin embargo, según la UNFPA, solo del 22 de marzo al 31 de
mayo de 20, las Fiscalías bolivianas recibieron 2.378 denuncian por violencia
intrafamiliar, 153 por abuso sexual, 124 por violación, 118 por violación de
niños y 102 por estupro. Es decir, si el Estado boliviano no exige la denuncia
para acceder al aborto en las causales no punibles, todos esos delitos
quedarán impunes y los criminales, en el anonimato podrán seguir abusando
de sus víctimas.
Amnesty International (2015). Informe para el Comité para la Eliminación de
la Discriminación contra las Mujeres de las Naciones Unidas. Amnesty
International Publications. https://www.refworld.org/cgi-
bin/texis/vtx/rwmain/opendocpdf.pdf?reldoc=y&docid=559e4d9d4
Redacción (6 de julio de 2020). Violencia sexual, el mayor riesgo para las
niñas bolivianas durante COVID-19. La Vanguardia.
https://www.lavanguardia.com/vida/20200706/482157678096/violencia-
sexual-el-mayor-riesgo-para-las-ninas-bolivianas-durante-covid-19.html

[←112]
N/A: “En el caso de la atenuación por causa de honor prevista por el artículo
245 del CP, se tiene que la misma se da en dos escenarios distintos: 1) Para
salvar la propia honra o la de su mujer, madre, descendiente, hija adoptiva o
hermana; y, 2) Con el fin de amparar o ayudar a la alimentación, cuidado o
educación del menor o incapaz.
Sobre el primer supuesto atenuante, es menester señalar que la palabra
honra tiene las siguientes acepciones según el Diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española: i) Estima y respeto de la dignidad propia;
ii) Buena opinión y fama, adquirida por la virtud y el mérito; y, iii) Pudor,
honestidad y recato de las mujeres. Al respecto se evidencia que ésta
atenuante se encuentra configurada sobre la base de un modelo social en el
cual la mujer debía mantener una imagen de “puridad” ante todos; es decir,
debía mantener una conducta sexual intachable pues en el caso contrario,
se podía afectar su honra o la de su esposo, hijo, padre o hermano. En ese
escenario de razonamiento paternalista y machista se
instituyó la posibilidad de atenuar la pena emergente del delito de alteración
de la verdad sobre filiación de un recién nacido o la ocultación que deje al
recién nacido sin identidad con el objeto de salvar la honra de la mujer o del
hombre por su relación parental con ella; de donde se evidencia un discurso
modificante de la responsabilidad penal basado en el modelo social de una
sociedad basada en prejuicios contra la mujer”.
Capuma, E. C. (5 de febrero de 2014). SENTENCIA CONSTITUCIONAL
Plurinacional 0206/2014.
http://derechoyreligion.uc.cl/en/docman/documentacion/internacional/jurispru
dencia-1/637-sentencia-de-la-sentencia-del-tribunal-constitucional-
plurinacional-de-bolivia-que-rechaza-la-despenalizacion-del-aborto/file

[←113]
N/A: El Código Penal peruano algo similar en el artículo 150 (Capítulo IV,
omisión de asistencia familia), aunque no de manera tan explícita como en el
código boliviano: “El que abandona a una mujer en gestación, a la que ha
embarazado y que se halla en situación crítica, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de seis meses ni mayor de cuatro años y con
sesenta a noventa días de multa”.
[←114]
N/A: Este apartado fue elaborado por Ana Batallán.

[←115]
Capuma, E. C. (5 de febrero de 2014). SENTENCIA CONSTITUCIONAL
Plurinacional 0206/2014. https://clacaidigital.info/handle/123456789/580

[←116]
Ortiz, E. (9 de noviembre de 2020). El gobierno de Guatemala dio un golpe a
la libertad de asociación. Fundación Libertad y Desarrollo.
https://www.fundacionlibertad.com/articulo/el-gobierno-de-guatemala-dio-un-
golpe-la-libertad-de-
asociacion#:~:text=El%202%20de%20noviembre%20se,salud%20reproducti
va%20y%20planificaci%C3%B3n%20familiar.

[←117]
Instituto Guttmacher (2006). Embarazo no planeado y aborto inseguro en
Guatemala: causas y consecuencias.
https://www.guttmacher.org/sites/default/files/pdfs/pubs/GuatemalaUPIAsp.p
df

[←118]
N/A: “Se obtuvieron entrevistas completas de informantes en 178 de las 183
instituciones, para una tasa de respuesta de 97%. En los casos restantes
(instituciones todas del sector privado), sus representantes se rehusaron a
ser entrevistados (tres instituciones) o no completaron la entrevista (dos
instituciones); los datos de la encuesta fueron ponderados para ajustar estos
casos sin respuesta. Más de dos tercios (69%) de las instituciones de salud
encuestadas fueron instituciones privadas (que, en promedio, son más
pequeñas que las instituciones públicas); 23% fueron grandes hospitales
públicos de la red del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, y el 8%
restante fueron instituciones del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social”.
Instituto Guttmacher (2006). Embarazo no planeado y aborto inseguro en
Guatemala: causas y consecuencias.
https://www.guttmacher.org/sites/default/files/pdfs/pubs/GuatemalaUPIAsp.p
df

[←119]
Indicadores. Instituto Nacional de Estadísticas.
https://www.ine.gob.gt/ine/vitales/
[←120]
Departamento de Epidemiología (2019). Muerte materna Guatemala 2019
[Diapositiva PowerPoint].
http://epidemiologia.mspas.gob.gt/files/Publicaciones%202019/MM/SALA%2
0SITUACIONAL%20MM%20I%20SEMESTRE%202019.pdf

[←121]
BID (30 de mayo de 2019). Guatemala avanzará en la reducción de la
mortalidad materna y neonatal con apoyo del BID. BID.
https://www.iadb.org/es/noticias/guatemala-avanzara-en-la-reduccion-de-la-
mortalidad-materna-y-neonatal-con-apoyo-del-bid

[←122]
Departamento de Epidemiología (2019). Muerte materna Guatemala 2019
[Diapositiva PowerPoint].
http://epidemiologia.mspas.gob.gt/files/Publicaciones%202019/MM/SALA%2
0SITUACIONAL%20MM%20I%20SEMESTRE%202019.pdf

[←123]
Departamento de Epidemiología (2018). Situación de la Mortalidad Materna
en
Guatemala, 2000- 2018. [Diapositiva PowerPoint].
http://epidemiologia.mspas.gob.gt/files/Publicaciones%202018/MM/MM%202
000-2018.pdf

[←124]
Departamento de Epidemiología (2018). Situación de la Mortalidad Materna
en
Guatemala, 2000- 2018. [Diapositiva PowerPoint].
http://epidemiologia.mspas.gob.gt/files/Publicaciones%202018/MM/MM%202
000-2018.pdf

[←125]
Quintela Bablo, C. (12 de octubre de 2016). El gobierno disfraza las muertes
de mujeres por abortos inseguros. Plaza Pública.
https://www.plazapublica.com.gt/content/el-gobierno-disfraza-las-muertes-de-
mujeres-por-abortos-inseguros

[←126]
Ministerio de Salud pública y Asistencia Social (2015). Plan Nacional para la
reducción de la mortalidad materna y neonatal 2015-2020.
https://osarguatemala.org/plan-nacional-para-la-reduccion-de-muerte-
materna-y-neonatal-2015-2020/

[←127]
Gutiérrez de Colmenares, C. M. (2005) Los derechos humanos en el
derecho interno y en los tratados internacionales. Su protección por la
jurisdicción constitucional guatemalteca. Anuario de Derecho constitucional
latinoamericano. 585, 613. https://www.corteidh.or.cr/tablas/R21739.pdf

[←128]
King, M. L. (1968). Adónde vamos: ¿caos o comunidad? Ed. Aymá.

[←129]
Prada, E., Biddlecom A. y Singh, S. (2012). Aborto inducido en Colombia:
nuevas estimaciones y cambios de 1989 a 2008. Perspectivas
Internacionales en Salud Sexual y Reproductiva, 2-12.
https://clacaidigital.info/bitstream/handle/123456789/175/aborto%20inducido
%20en%20colombia.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[←130]
Instituto Guttmacher (2011). Datos sobre el embarazo no deseado y aborto
inducido en Colombia.
https://clacaidigital.info/bitstream/handle/123456789/183/FB-aborto-en-
Colombia.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[←131]
Instituto Guttmacher (2011). Datos sobre el embarazo no deseado y aborto
inducido en Colombia.
https://clacaidigital.info/bitstream/handle/123456789/183/FB-aborto-en-
Colombia.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[←132]
¿Cuántos somos? DANE. https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-
por-tema/demografia-y-poblacion/censo-nacional-de-poblacion-y-vivenda-
2018/cuantos-somos

[←133]
N/A: Según estimaciones del Banco Mundial, al 2019, Colombia tendría
poco más de 50 millones.
https://datos.bancomundial.org/indicator/SP.POP.TOTL?locations=CO

[←134]
Dirección de Censos y demografía (2020). Estadísticas vitales - EEVV: Cifras
definitivas año 2019.
https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/poblacion/cifras-definitivas-
2019.pdf

[←135]
Organización Mundial de la Salud (2015). Evolución de la mortalidad
materna:
1990-2015. https://oig.cepal.org/sites/default/files/who_rhr_15.23_spa.pdf

[←136]
N/A: “‘La principal causa de mortalidad materna en nuestro país es la
hipertensión que se llama preeclampsia. Esta es una condición que afecta
entre el 8 al 10 por ciento de nuestros embarazos, así lo afirmó en entrevista
con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) el Dr. Jaime Luis Silva,
ginecoobstetra, especialista en medicina materno fetal, profesor de
Ginecología y Obstetricia en la Pontificia Universidad Javeriana y encargado
desde hace 25 años a manejar la unidad de alta dependencia obstétrica en
embarazos de alto riesgo en el Hospital San Ignacio de Bogotá. Existen
tratamientos que se centran en que la mamá pueda tener a su bebé. Sin
embargo, el bebé puede nacer prematuro. Algunas herramientas de manejo
durante el cuadro de la preeclampsia se centran en controlar la tensión,
mejorar la función del riñón y vigilar el bebé mientras esto ocurre. (...) ‘Hay
una cuarta que también cada vez coge más fuerza sobre todo en más en la
parte urbana y son precisamente las mamás que tienen patologías
asociadas y dentro de ellas están los cuadros de trombosis como la principal
causa de mortalidad materna en las comorbilidades’, concluyó”.
Pinto molinares, D. (3 de marzo de 2020). Preeclampsia, la principal causa
de mortalidad materna en Colombia. Medicina y Salud Pública.
https://medicinaysaludpublica.com/preeclampsia-la-principal-causa-de-
mortalidad-materna-en-colombia/

[←137]
Instituto nacional de Salud (2019). Boletín Epidemiológico Semanal.
https://www.ins.gov.co/buscador-
eventos/BoletinEpidemiologico/2019%20Bolet%C3%ADn%20epidemiol%C3
%B3gico%20semana%2023.pdf

[←138]
Dirección de Epidemiología y Salud (2019). Análisis de Situación de Salud
(ASIS). Ministerio de Salud y Protección Social.
https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/ED/PSP
/asis-2019-colombia.pdf

[←139]
N/A: Este apartado fue elaborado por Ana Batallán.

[←140]
Corte Constitucional de Colombia (2006). Sentencia C-355/06. Corte
Constitucional. https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2006/c-355-
06.htm#:~:text=%E2%80%94Aborto.,a%20tres%20(3)%20a%C3%B1os.&tex
t=%E2%80%94Aborto%20sin%20consentimiento.,a%20diez%20(10)%20a%
C3%B1os.

[←141]
N/A: Uno de los pedidos de nulidad de la demanda que se presentó fue
debido a que “Mónica del Pilar Roa López carece de personería para
promover el proceso por ser laboralmente dependiente de la organización
internacional Womens Link WorldWide y ser ésta la verdadera autora de la
demanda, sin tener legitimación para instaurarla por su carácter extranjero”.
Corte Constitucional de Colombia (2006). Sentencia C-355/06. Corte
Constitucional. https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2006/c-355-
06.htm#:~:text=%E2%80%94Aborto.,a%20tres%20(3)%20a%C3%B1os.&tex
t=%E2%80%94Aborto%20sin%20consentimiento.,a%20diez%20(10)%20a%
C3%B1os.

[←142]
Sentencia C-591-95
https://www.corteconstitucional.gov.co/RELATORIA/1995/C-591-
95.htm#:~:text=C%2D591%2D95%20Corte%20Constitucional%20de%20Col
ombia&text=La%20Constituci%C3%B3n%20no%20establece%20que,civil%
2C%20atributo%20de%20la%20personalidad.

[←143]
N/A: Este apartado fue elaborado por Ana Batallán, usando como fuente
principal, la siguiente:
Peiró, C. (13 de febrero de 2020). Escándalo en Colombia por el aborto de
un bebé de 7 meses de gestación contra la voluntad del padre. Infobae.
https://www.infobae.com/america/colombia/2020/02/13/escandalo-en-
colombia-por-el-aborto-de-un-bebe-de-7-meses-de-gestacion-contra-la-
voluntad-del-padre/

[←144]
N/A: Este mismo protocolo es el prohíbe “Exigir autorización de familiares o
notificación de instancias judiciales o, en los casos de violencia sexual, exigir
pruebas que avalen que la relación sexual fue
no consentida, requerir evidencia forense de penetración sexual o pedir que
un oficial esté convencido del abuso sexual”. Al final, las pruebas de un
delito no son necesarias, de hecho, se prohíbe pedirlas porque es un
obstáculo para lo realmente importante, el aborto.
En cuanto a la asesoría de la mujer que pide el aborto con conflicto moral -
es decir, que pide el aborto pero que cree que no es correcto-, se debe
incitar a que la mujer piense “en circunstancias en que la moral no se puede
cumplir” y “que abra una puerta de flexibilidad por la que pasen posibles
excepciones a la regla o nuevas interpretaciones de la misma que
disminuyan o resuelvan el conflicto moral”. Es curioso que ni siquiera se trata
de convencer a la mujer de una supuesta moralidad del aborto, sino de que
no puede cumplir con las normas morales. ¿No está admitiendo así la
inmoralidad del aborto?
Ministerio de Salud y Protección Social (2014). Prevención del Aborto
Inseguro en Colombia: Protocolo para el Sector Salud.
https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/PP/SM-
Protocolo-IVE-ajustado-.pdf

[←145]
N/A: Este apartado fue elaborado por Ana Batallán.

[←146]
Corte Constitucional de Colombia. La ausencia de claridad, certeza,
especificidad pertinencia y suficiencia en los cargos de inconstitucionalidad
formulados en contra del artículo 122 del Código Penal, condujo a que la
Corte se inhibiera de proferir una decisión de fondo. Corte Constitucional.
https://www.corteconstitucional.gov.co/noticia.php?la-ausencia-de-claridad,-
certeza,-especificidad-pertinencia-y-suficiencia-en-los-cargos-de-
inconstitucionalidad-formulados-en-contra-del-art%EF%BF%BDculo-122-del-
c%EF%BF%BDdigo-penal,-condujo-a-que-la-corte-se-inhibiera-de-proferir-
una-decisi%EF%BF%BDn-de-fondo-8845

[←147]
Amnistía Internacional (2015). Datos y cifras. https://amnistia.cl/wp-
content/uploads/2015/08/PRINCIPALES-DATOS-Y-CIFRAS-SOBRE-
ABORTO-EN-CHILE.pdf

[←148]
Corporación Miles por los Derechos Sexuales y Reproductivos (2019).
Aborto en Chile: Segundo Informe Salud Sexual, Salud Reproductiva y
Derechos Humanos en Chile 2017-2018. http://mileschile.cl/cms/wp-
content/uploads/2019/01/capi%E2%95%A0%C3%BCtulo-aborto-en-chile.pdf

[←149]
N/A: Para 2019 los datos son los siguientes:
Hubo 268.923 internaciones por embarazo, parto o puerperio, de las cuales
24.307 corresponden a embarazo terminado en aborto, es decir, un 9% de
las internaciones de embarazo parto y puerperio con un promedio de estadía
de 1,8 días. De estos el 34% corresponde a productos anormales de la
concepción; el 25,3% a aborto no especificado; el 20,2% a aborto
espontáneo; el 15,9% a embarazo ectópico; el 1,2% a mola hidatiforme; el
1,9% a “otro aborto y otro 0,8% a aborto médico.
Nuevamente, no encontramos una categoría que hable de “intento fallido de
aborto”. Supongamos, por un momento, que estos se encuentran dentro del
“aborto no especificado”, sin embargo, el 90,6% de estas internaciones
corresponden a abortos sin complicaciones. ¿Qué tiene esto que ver? Si una
mujer se realizara un aborto ilegal y clandestino, ¿por qué iría al médico si
no existiesen complicaciones, sabiendo que hay probabilidades de que la
denuncien? Lo mismo sucede con “otro aborto”, un 84,67% no presentan
complicaciones. Es decir, lo más probable es que estas mujeres fueran sin
saber qué les sucedía o para salvar a sus hijos.

[←150]
Corporación Miles por los Derechos Sexuales y Reproductivos (2019).
Aborto en Chile: Segundo Informe Salud Sexual, Salud Reproductiva y
Derechos Humanos en Chile 2017-2018. http://mileschile.cl/cms/wp-
content/uploads/2019/01/capi%E2%95%A0%C3%BCtulo-aborto-en-chile.pdf

[←151]
Lista de instituciones de acompañamiento (8 de enero de 2019). Ministerio
de Salud. https://www.minsal.cl/lista-de-instituciones-de-acompanamiento/

[←152]
Corporación Miles por los Derechos Sexuales y Reproductivos (2019).
Aborto en Chile: Segundo Informe Salud Sexual, Salud Reproductiva y
Derechos Humanos en Chile 2017-2018. http://mileschile.cl/cms/wp-
content/uploads/2019/01/capi%E2%95%A0%C3%BCtulo-aborto-en-chile.pdf

[←153]
N/A: este apartado fue elaborado por Ana Batallán.

[←154]
INE (2018). Estadísticas Vitales.
https://www.ine.cl/estadisticas/sociales/demografia-y-vitales/nacimientos-
matrimonios-y-defunciones

[←155]
N/A: este apartado fue elaborado por Ana Batallán.

[←156]
Génesis de la Constitución de 1980. Memorándum con proposiciones e
ideas precisas relativas al futuro texto constitucional de agosto de 1978, la
Comisión de Estudios de la Nueva Comisión, o Comisión Ortúzar.
Memorándum con “Proposiciones e Ideas Precisas”, N” 81.

[←157]
Intervención del Senador Alberto espina Otero en el debate sobre el
proyecto de ley de DESPENALIZACIÓN DE TRES CAUSALES DE
INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO
https://www.senado.cl/appsenado/index.php?
mo=sesionessala&ac=getDocumento&teseid=60289&idparl=688&tema=Proy
ecto&nrobol=989511_P&legiid=&tagid=15#Intervencion21

[←158]
Corte Suprema, Rol Nº 2186-2001, de 30 de agosto de 2001, considerando
17º. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
34372015000300001
[←159]
Tribunal Constitucional, Rol Nº 740-2007, de 18 de abril de 2008,
considerando 54º. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0718-34372015000300001

[←160]
https://amnistia.cl/wp-content/uploads/2015/08/PRINCIPALES-DATOS-Y-
CIFRAS-SOBRE-ABORTO-EN-CHILE.pdf

[←161]
N/A: Según un informe del Instituto Guttmacher: “el aumento en el acceso al
misoprostol fuera de los entornos formales de atención a la salud demuestra
que la falta de recursos económicos puede haber dejado de ser lo que
alguna vez fue — una barrera insuperable para obtener un aborto
relativamente seguro” (1). Además, sabemos que muchas de las que
proveen información o realizan abortos clandestinos son organizaciones
feministas que difunden esto por internet (2).
(1) Instituto Guttmacher (2016). Aborto inducido en Chile.
https://www.guttmacher.org/es/report/aborto-inducido-en-chile#4
(2) Lesbianas y Feministas por el Derecho a la Información (2012). Línea
Aborto Chile: El Manual ¿Cómo las mujeres pueden hacerse un aborto con
pastillas? http://infoabortochile.org/wp-content/uploads/2013/05/manual.pdf

[←162]
Instituto Guttmacher (2016). Aborto inducido en Chile.
https://www.guttmacher.org/es/report/aborto-inducido-en-chile#4

[←163]
Amnistía Internacional (2015). Datos y cifras. https://amnistia.cl/wp-
content/uploads/2015/08/PRINCIPALES-DATOS-Y-CIFRAS-SOBRE-
ABORTO-EN-CHILE.pdf

[←164]
N/A: este apartado fue elaborado por Ana Batallán.

[←165]
https://www.docdroid.net/OQYDU01/mocion-despenalizacion-interrupcion-
del-embarazo-hasta-las-14-semanas-pdf#page=6
[←166]
Nacimientos y defunciones fetales (2019). INEC.
https://www.ecuadorencifras.gob.ec/nacimientos_y_defunciones/#:~:text=En
%20el%202019%20se%20registraron,de%20la%20publicaci%C3%B3n%20
es%20anual.

[←167]
Camas y egresos hospitalarios (2019). INEC.
https://www.ecuadorencifras.gob.ec/camas-y-egresos-hospitalarios/

[←168]
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (2018). Boletín Técnico: Registro
Estadístico de Defunciones Generales.
https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-
inec/Poblacion_y_Demografia/Defunciones_Generales_2019/Boletin_%20te
cnico_2019.pdf

[←169]
Defunciones generales (2019). INEC.
https://www.ecuadorencifras.gob.ec/defunciones-generales-2019/

[←170]
Ortiz, E. (15 de agosto de 2016). Las escalofriantes cifras del aborto en
Ecuador me convirtieron en pro-choice. GK. https://gk.city/2016/08/15/las-
escalofriantes-cifras-del-aborto-ecuador-me-convirtieron-pro-choice/

[←171]
Días antes de publicar este libro, la Corte Constitucional de Ecuador amplió
las causales para acceder a un aborto, eliminando la frase "persona con
discapacidad mental" del art. 150, inc. 2 del Código Penal. Esto excede
claramente los límites de la interpretación y hace que la Corte asuma un rol
legislativo que contraría completamente le ordenamiento jurídico
ecuatoriano.

[←172]
N/A: Respecto de la segunda parte del artículo, el análisis es similar al del
artículo 21 del Código Civil y Comercial argentino, con una distinción. Según
especialistas, “Mientras un niño no nazca, no comienza, según nuestro
sistema, su existencia legal; luego, solamente hay la probabilidad
de que llegue a ser persona. Pero esta posibilidad es suficiente para que se
deban reservar los derechos que le corresponderán si cumple esas
condiciones. Tales derechos están en suspenso, hasta que se cumplan las
condiciones de nacer con vida y, entonces, ya cumplidas, se atribuyen a la
nueva persona esos derechos. Los derechos que se mantienen en
suspenso, se atribuyen, una vez que la persona comienza a existir
legalmente, pero se confieren con efecto retroactivo, como si los hubiera
tenido desde el momento mismo en que se crearon o transmitieron los
derechos.
Valdevieso Ortega, G. (2008). La protección jurídica del non nato en el
Ecuador. Ius Humani, 1, 51-81.

[←173]
Valdevieso Ortega, G. (2008). La protección jurídica del non nato en el
Ecuador. Ius Humani, 1, 51-81.

[←174]
Human Rights Watch (2013). Criminalización de las víctimas de violación
sexual. https://www.hrw.org/es/report/2013/08/23/criminalizacion-de-las-
victimas-de-violacion-sexual/el-aborto-ilegal-luego-de-una

[←175]
Fundación Familia y Futuro (2019). Ecuador: el aborto en cifras.

[←176]
Almirón, L., Arévalos, H., Melian, M., Castro, C., Corvalán, C. & Battilana, N.
(2017). Cálculo de la Magnitud del aborto inducido en Paraguay. Centro
Paraguayo de Estudios de Población.
https://www.conacyt.gov.py/sites/default/files/upload_editores/u274/Informe-
final-ABORTO.pdf

[←177]
HOY (15 de marzo de 2019). En Paraguay hubo al menos 32 mil abortos
inducidos, según una investigación. HOY.
https://www.hoy.com.py/nacionales/en-paraguay-hubo-al-menos-32-mil-
abortos-inducidos-segun-una-investigacion

[←178]
Mora Escobar, G. E. (2020). Análisis Situacional de Muertes Maternas en
Paraguay: alcances del 2008-2018. Rev salud pública Parag, 10(1), 10-22.
Doi:10.8004/rspp.2020.enero.10-22

[←179]
Informe de Naciones Unidas indica que Paraguay redujo la mortalidad
materna en un 48% (26 de septiembre de 2019). Ministerio de Salud Pública
y Bienestar Social. https://www.mspbs.gov.py/portal/19565/informe-de-
naciones-unidas-indica-que-paraguay-redujo-mortalidad-materna-en-un-
48.html

[←180]
Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (2018). Indicadores Básicos.
http://portal.mspbs.gov.py/digies/wp-
content/uploads/2012/01/INDICADORES-BASICOS-DE-SALUD-IBS-
2018.pdf

[←181]
Fundación Juan Enrique Rassmuss Raier (5 de junio de 2019). “SEGUIMOS
TENIENDO MUERTES MATERNAS POR CAUSAS PREVENIBLES”.
https://fjre.org.py/seguimos-teniendo-muertes-maternas-por-causas-
prevenibles/

[←182]
Mora Escobar, G. E. (2020). Análisis Situacional de Muertes Maternas en
Paraguay: alcances del 2008-2018. Rev salud pública Parag, 10(1), 10-22.
Doi:10.8004/rspp.2020.enero.10-22

[←183]
Biagoni Britez, P. (2014). BVS Paraguay. Situacion Clinico-epidemiologicas
de Mujeres con Diagnostico de Aborto Atendidas en el Servicio de Urgencias
Obstetricas del Hospital Central IPS. Año 2014.
http://bvs.org.py/base_bdnpar/resource/?
id=biblioref.referencesource.914776#

[←184]
Solicitud #24406 (11 de noviembre de 2019). Portal Unificado de Información
Pública.
https://informacionpublica.paraguay.gov.py/portal/#!/ciudadano/solicitud/2440
6
[←185]
Solicitud #33994 (8 de noviembre de 2019). Portal Unificado de Información
Pública.
https://informacionpublica.paraguay.gov.py/portal/#!/ciudadano/solicitud/3399
4

[←186]
Última Hora (9 de septiembre de 2019) Aborto clandestino: Crece impune
oferta en las páginas de internet. Última Hora.
https://www.ultimahora.com/aborto-clandestino-crece-impune-oferta-las-
paginas-internet-n2842734.html

[←187]
ABORTO: UNO DE LOS TEMAS DE DEBATE DEL AÑO 2018 EN
PARAGUAY. Centro de documentación e información.
https://www.cde.org.py/aborto-uno-de-los-temas-de-debate-del-ano-2018-en-
paraguay/

[←188]
Cáceres, M. (13 de marzo de 2016). Protección del concebido no nacido.
ABC. https://www.abc.com.py/edicion-
impresa/suplementos/judicial/proteccion-del-concebido-no-nacido-
1461367.html

[←189]
Cáceres, M. (13 de marzo de 2016). Protección del concebido no nacido.
ABC. https://www.abc.com.py/edicion-
impresa/suplementos/judicial/proteccion-del-concebido-no-nacido-
1461367.html

[←190]
Gobierno Nacional (2018). Personas privadas de su libertad por casos de
aborto. Ministerio de Justicia. https://www.cde.org.py/sitioobservatorio/wp-
content/uploads/sites/12/2018/12/Personas-privadas-de-su-libertad-por-
casos-de-aborto.pdf

[←191]
Solicitud #16399 (6 de octubre de 2018). Portal unificado de Información
Pública.
https://informacionpublica.paraguay.gov.py/portal/#!/ciudadano/solicitud/1639
9

[←192]
Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (2018). Expediente 270:
Investigación preliminar.
https://informacionpublica.paraguay.gov.py/public/4524539-E270-18IPpdf-
E270-18IP.pdf

[←193]
Asociación Demográfica Costarricense (2007). Estimación del aborto
inducido en Costa Rica, 2007. http://www.adc-cr.org/aborto_inducido.pdf

[←194]
N/A: Esta organización forma parte de FIGO, una de las grandes alianzas
promotoras del aborto a nivel mundial.
Asociación de Obstetricia y Ginecología de Costa Rica. FIGO.
https://www.figo.org/es/asociacion-de-obstetricia-y-ginecologia-de-costa-rica

[←195]
Sociedad Española de Contracepción (2014). MANIFIESTO DE LAS
SOCIEDADES CIENTÍFICAS SOBRE EL ANTEPROYECTO DE LA NUEVA
LEY DEL ABORTO. Revista Iberoamericana de Fertilidad y Reproducción
Humana, 31(1), 1-4.
http://www.revistafertilidad.org/rif/vplus/arts/manifiesto%20sec.pdf

[←196]
Estadísticas. INEC. https://www.inec.cr/estadisticas?
keys=mortalidad+materna&fuente_tid=All&field_periodo_tid=All&field_anio_d
ocumento_value%5Bvalue%5D%5Bdate%5D=2019

[←197]
Pérez, K. (29 de mayo de 2019). Aborto en Costa Rica, historias
clandestinas. https://semanariouniversidad.com/especiales/aborto-en-costa-
rica/

[←198]
Benavides, S. (8 de septiembre de 2019). Radiografía del aborto en El
Salvador: por qué es una pelea estratégica para toda América Latina.
Infobae. https://www.infobae.com/america/america-
latina/2019/09/08/radiografia-del-aborto-en-el-salvador-por-que-es-una-
pelea-estrategica-para-toda-america-latina/

[←199]
N/A: En realidad, son alrededor de 80 casos penales. El 17 es solamente, un
número simbólico.

[←200]
Redacción (23 de septiembre de 2020). Aborto en El Salvador: el caso de
Cindy Erazo y qué supone su liberación para otras 18 mujeres condenadas
por la estricta ley contra la interrupción del embarazo. BBC News Mundo.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-54272238

[←201]
N/A: “Uno de los alegatos de la defensa es aseverar que no se pudo
comprobar que los niños hubiesen nacido muertos. Lo cual es falso, porque
la prueba forense sí determinó que los niños nacieron con vida, que
respiraron fuera del útero. Algunos vivieron minutos y otros horas, antes de
que se les provocara la muerte. Y en el caso específico de los que murieron
asfixiados en heces fecales, tuvieron varios minutos de vida agonizando”.
Entrevista personal a Sara Larín (3 de febrero de 2021).

[←202]
Castaldi, L. de J. (2020). El caso Manuela y las 17+ contra El Salvador.
Derecho Público Iberoamericano, (17), 13-94.
https://revistas.udd.cl/index.php/RDPI/article/view/430

[←203]
Acabar con la prohibición del aborto en El Salvador (25 de noviembre de
2014). Amnistía Internacional.
https://www.amnesty.org/es/latest/campaigns/2014/11/end-the-total-ban-on-
abortion-in-el-salvador/

[←204]
N/A: La página ordena: “Escriban inmediatamente en español o en su propio
idioma:
- Instando a los legisladores y legisladoras a apoyar la propuesta que pondrá
fin a la prohibición total del aborto;
- Expresando honda preocupación por el hecho de que, si se mantiene la
penalización del aborto, las mujeres y niñas de El Salvador corren peligro de
que se viole su derecho a la vida y la salud y su derecho a no sufrir
discriminación ni ser sometidas a tortura o malos tratos;
- Pidiendo que garanticen el acceso al aborto en la ley y en la práctica, como
mínimo en los casos en los que el embarazo constituya un riesgo para la
vida o la salud física o mental de la mujer o niña, cuando el feto no pueda
sobrevivir fuera del útero y cuando el embarazo sea consecuencia de
violación o de incesto”.
EL SALVADOR: MUJER DE 19 AÑOS CONDENADA A PRISIÓN POR
INJUSTA LEY ANTI-ABORTO (28 de julio de 2017). Amnistía Internacional.
https://amnistia.org.ar/ciberaccion-detalle/?id=145

[←205]
Exige el acceso legal al aborto en El Salvador. Amnistía Internacional.
https://www.amnesty.org/es/get-involved/take-action/support-access-to-legal-
abortion-in-el-salvador/

[←206]
Redacción (18 de diciembre de 2020). Aborto legal: la campaña de fake
news de los antiderechos contra la IVE. Página 12.
https://www.pagina12.com.ar/312763-aborto-legal-la-campana-de-fake-
news-de-los-antiderechos-con

[←207]
Boland, R. y Katzive, L. (2009). Acontecimientos en las leyes sobre aborto
inducido: 1998–2007. Perspectivas Internacionales en Salud Sexual y
Reproductiva, 30-41.
https://clacaidigital.info/bitstream/handle/123456789/177/acontecimientos%2
0en%20las%20leyes%20aborto%20inducido.pdf?sequence=1&isAllowed=y

[←208]
Ministerio de Salud (2017). Plan estratégico nacional para el abordaje
integral de la salud
materna y de la niñez 2015-2019.

[←209]
N/A: Cabe destacar que actualmente El Salvador está en deuda histórica
debido a la pandemia. Lo que ha generado un retroceso en crecimiento
económico, inversión y la pérdida del FOMILENIO por impago.
[←210]
Ministerio de Salud (2017). Número de muertes materna directas e indirectas
ocurridas en hospitales del MINSAL, ISSS y privados, por diagnóstico.
https://www.transparencia.gob.sv/system/documents/documents/000/401/80
5/original/minsal-2020-945.xls?1606752499

[←211]
Ministerio de Salud (2017). Plan estratégico nacional para el abordaje
integral de la salud
materna y de la niñez 2015-2019.

[←212]
González, M. Mortalidad Materna, tendencias Actuales, sus determinantes y
las Intervenciones Claves para su reducción. Ministerio de Salud [Diapositiva
PowerPoint].
http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Mortalidad%20Materna,%2
0tendencias%20Actuales,%20sus%20determinantes%20y%20las%20Interve
nciones%20Dra.Miriam%20Gonz%C3%A1lez.pdf

[←213]
Comunicado de prensa (15 de agosto de 2018). [15-08-2018] MINISTERIO
DE SALUD ACLARA A LA CIUDADANÍA SOBRE EL AUMENTO DE LA
MORTALIDAD MATERNA Y OTRAS ASEVERACIONES. Ministerio de
Salud. https://www.salud.gob.sv/15-08-2018-ministerio-de-salud-aclara-a-la-
ciudadania-sobre-el-aumento-de-la-mortalidad-materna-y-otras-
aseveraciones/

[←214]
https://www.sica.int/consulta/Noticia.aspx?Idn=118159&idm=1

[←215]
Mata, F. (2018). El Salvador: entre la penalización del aborto y la
criminalización del sexo y la pobreza. Sistemas Judiciales, 22, 67-75.
https://sistemasjudiciales.org/wp-content/uploads/2019/05/SJ22-6-Mata-2.pdf

[←216]
Castaldi, L. de J. (2020). El caso Manuela y las 17+ contra El Salvador.
Derecho Público Iberoamericano, (17), 13-94.
https://revistas.udd.cl/index.php/RDPI/article/view/430
[←217]
Castaldi, L. de J. (2020). El caso Manuela y las 17+ contra El Salvador.
Derecho Público Iberoamericano, (17), 13-94.
https://revistas.udd.cl/index.php/RDPI/article/view/430

[←218]
Delgado Schneider, V. P. (2007). El principio de la protección legal de la vida
y la salud del nasciturus y la acción popular en el modelo de Andrés Bello
(Códigos civiles de Chile, Ecuador, El Salvador, Colombia, Panamá,
Honduras y Nicaragua). Revista de Derecho Privado, 12(13), 95-108.
https://www.redalyc.org/pdf/4175/417537588003.pdf

[←219]
N/A: Mientras investigaba para este apartado, encontré un video de
Residente, el cantante de Calle 13, apoyando la causa. Decidí increparlo por
Twitter donde se hizo público un cruce acalorado. Luego de eso, tuve la
oportunidad de hablar en privado con él y acercarle estas mismas fuentes,
con información. A pesar de que me dio su palabra, no sé si finalmente
tendrá tiempo de leerlas o cambiará de opinión al respecto, pero lo que sí
queda claro es que cuando le fueron a pedir ayuda en la difusión de sus
ideas, no le habían contado que se trataba de infanticidios y no le llevaron
pruebas. Esta puede ser la suerte de muchos otros artistas y famosos que,
de buena fe, apoyan estas causas. Por eso, si bien existen intereses que se
benefician de todo esto, no debemos olvidar que es importante informarnos
para informar a otros.

[←220]
Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador
(2019). Del hospital a la cárcel. Consecuencias para las mujeres por la
penalización sin excepciones de la interrupción del embarazo en El Salvador.
1998 - 2019. https://sv.boell.org/sites/default/files/2020-
12/Del%20hospital%20a%20la%20c%C3%A1rcel%20-%20DIC2020.pdf
Comunicado de prensa (3 de septiembre de 2017). Comité de la ONU le pide
a El Salvador despenalizar el aborto. Center for Reproductive Rights.
https://www.reproductiverights.org/centro-de-prensa/comite-de-la-onu-le-
pide-a-el-salvador-despenalizar-el-aborto
Amnistía Internacional (30 de noviembre de 2015). La prohibición total del
aborto en El Salvador condena a menores y familias al trauma y la pobreza.
Amnistía Internacional. https://www.amnesty.org/es/latest/news/2015/11/el-
salvador-s-total-abortion-ban-sentences-children-and-families-to-trauma-and-
poverty/
[←221]
Castaldi, L. de J. (2020). El caso Manuela y las 17+ contra El Salvador.
Derecho Público Iberoamericano, (17), 13-94.
https://revistas.udd.cl/index.php/RDPI/article/view/430

[←222]
Castaldi, L. de J. (2020). El caso Manuela y las 17+ contra El Salvador.
Derecho Público Iberoamericano, (17), 13-94.
https://revistas.udd.cl/index.pahp/RDPI/article/view/430

[←223]
Las 17 y más. Fundación Vidas SV. https://vidasv.org/ls17/
Faro Films (2 de mayo de 2020). Capítulo #1 - El Fraude de "Las 17" | El
Manual del Aborto. YouTube. https://www.youtube.com/watch?
v=H55YmbkDjL0

[←224]
N/A: “Medios de prensa reportaron (...) que posteriormente se le conmutó la
pena a tres años de prisión y que Isabel Cristina se encuentra en libertad,
después de haber sido condenada “por supuesto aborto”. Teodora del
Carmen e Isabel Cristina han sido dos de los casos más instrumentalizados
por la prensa internacional para presionar con la agenda de la
despenalización del aborto en El Salvador. En julio de 2019 se estrenó una
miniserie documental de 6 capítulos titulado “Cristina Quintanilla” y fue
transmitido en el canal 33 de televisión de audiencia nacional. También en el
2018 se realizó una película titulada “Las17” basada en la versión de los
medios de comunicación y el caso específico de Cristina Quintanilla.
Mientras tanto, Teodora Vásquez atrajo la atención mediática un año previo
a su liberación por causa de una reunión que tuvo junto al Alto Comisionado
de los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein y fue
seleccionada por parte de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización
del Aborto para realizar una gira por Europa con el propósito de obtener
apoyo para continuar promoviendo la agenda por la despenalización del
aborto en El Salvador”.
Castaldi, L. de J. (2020). El caso Manuela y las 17+ contra El Salvador.
Derecho Público Iberoamericano, (17), 13-94.
https://revistas.udd.cl/index.php/RDPI/article/view/430

[←225]
N/A: “A pesar de los dictámenes negativos de la Corte Suprema, el 7 de
marzo del 2019 Alba Lorena Rodríguez Santos, María del Tránsito Orellana
y Cinthia Marcela Rodríguez fueron liberadas de la cárcel al conseguir una
conmutación de la pena facilitada por el ex Ministro de Seguridad, Mauricio
Ramírez Landaverde. Cabe destacar que el mismo funcionario del poder
ejecutivo que autorizó y lideró el evento mediático de la liberación de estas
mujeres, el ex Ministro de Seguridad Mauricio Ramírez Landaverde, fue
denunciado en junio de 2019 por el actual presidente de la República, Nayib
Bukele, por supuestos actos de corrupción. (...) La Agrupación Ciudadana
por la Despenalización del Aborto, entre otros, manifestó sentirse satisfecha
ya que este tipo de “litigios estratégicos” estarían generando cambios
institucionales y jurisprudenciales a favor de la equidad de género. Este fue
un hecho sin precedentes, ya que nunca en la historia de El Salvador había
ocurrido la liberación simultánea de tres mujeres convictas durante un
evento mediático, a las afueras de un centro penitenciario con la
participación de un ministro que ofreció un discurso y ramos de flores para
las imputadas, que habían cometido crímenes tan serios. Se promovió
además la percepción ante la opinión pública de que las tres condenadas
eran inocentes, cuando su liberación se dio en realidad debido a
conmutaciones de pena, no exoneraciones”.
Castaldi, L. de J. (2020). El caso Manuela y las 17+ contra El Salvador.
Derecho Público Iberoamericano, (17), 13-94.
https://revistas.udd.cl/index.php/RDPI/article/view/430

[←226]
Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres (2015). Secreto a voces:
una reseña sobre el aborto en Honduras. Centro de Derechos de Mujeres -
CDM. http://derechosdelamujer.org/wp-content/uploads/2016/02/Secreto-a-
voces-una-resena-sobre-el-aborto-en-Honduras.pdf

[←227]
Human Rights Watch (2017). Honduras debería ampliar el acceso al aborto.
Human Rights Watch. https://www.hrw.org/es/news/2017/05/04/honduras-
deberia-ampliar-el-acceso-al-aborto

[←228]
INE. Población de Honduras. https://www.ine.gob.hn/V3/

[←229]
Instituto Nacional de Estadística (2016). Estadísticas de nacimientos,
Honduras, 2015-2016.
https://www.ine.gob.hn/publicaciones/hechos_vitales/Nacimientos-2015-
2016.pdf

[←230]
Instituto Nacional de Estadística (2012). Estadísticas de Hechso Vitales
2010-2012.
https://www.ine.gob.hn/publicaciones/hechos_vitales/Seccion_7_2010_2012.
pdf

[←231]
Secretaría de Salud (2013). Estudio de Mortalidad Materna utilizando la
metodología RAMOS.
http://www.salud.gob.hn/site/index.php/component/edocman/estudio-de-
mortalidad-materna-utilizando-la-metodologi-a-ramos

[←232]
Comunicados de prensa (4 de octubre de 2018). Honduras reducirá la
mortalidad materna y neonatal con apoyo del BID. BID.
https://www.iadb.org/es/noticias/honduras-reducira-la-mortalidad-materna-y-
neonatal-con-apoyo-del-
bid#:~:text=En%20Honduras%2C%20la%20raz%C3%B3n%20de,muertes%
20por%20100.000%20nacidos%20vivos

[←233]
Escalada, M. y Ronconi, A. (14 de octubre de 2018). El BID le otorgó a
Argentina un préstamo de 200 millones de dólares para garantizar la
implementación de políticas de género. El Disenso.
https://www.eldisenso.com/breves/el-bid-le-otorgo-a-argentina-un-prestamo-
de-200-millones-de-dolares-para-garantizar-la-implementacion-de-politicas-
de-genero/

[←234]
Arévalo López, D., López Hernández, R. y Mejía Landaverde, J. (2014). La
aplicación del estado de necesidad en El Salvador. Universidad de El
Salvador.
http://ri.ues.edu.sv/id/eprint/6037/1/LA%20APLICACI%C3%93N%20DEL%20
ESTADO%20DE%20NECESIDAD%20EN%20EL%20ABORTO%20TERAPE
UTICO%20EN%20EL%20SALVADOR.pdf

[←235]
Braunschweiger, A. y Wurth, M. (6 de junio de 2019). Las mujeres afectadas
por la prohibición del aborto en Honduras se ven obligadas a decidir entre la
vida y la muerte. Human Rights Watch.
https://www.hrw.org/es/news/2019/06/06/las-mujeres-afectadas-por-la-
prohibicion-del-aborto-en-honduras-se-ven-obligadas

[←236]
Human Rights Watch (2017). Nicaragua: Prohibición del aborto supone
riesgo para la salud y la vida. Human RIghts Watch.
https://www.hrw.org/es/news/2017/07/31/nicaragua-prohibicion-del-aborto-
supone-riesgo-para-la-salud-y-la-vida

[←237]
Toruño, A. T. (2007). Aborto inducido en Nicaragua. Universitas, 1(1), 21-23.

[←238]
Banco Mundial. Tasa de natalidad, nacidos vivos en un año (por cada 1.000
personas) - Nicaragua.
https://datos.bancomundial.org/indicador/SP.DYN.CBRT.IN?locations=NI

[←239]
Redacción (9 de noviembre de 2018). Qué hay detrás de la "extraordinaria"
reducción de las tasas de fecundidad en el mundo (y por qué los expertos no
se lo esperaban). BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-
46148571

[←240]
Ministerio de Salud (2020). Mapa de mortalidad materna [Diapositiva
PowerPoint].
http://www.minsa.gob.ni/pub/Mapa_Mortalidad_Materna_Nicaraguacierre%2
02020.pdf

[←241]
Ministerio de Salud (2017). Mapa Nacional de la Salud en Nicaragua.
http://mapasalud.minsa.gob.ni/

[←242]
Mortalidad materna. Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG que
trabajan con la Niñez y la Adolescencia (CODENI).
http://www.codeni.org.ni/salud/mortalidad/mortalidad-materna/
UNICEF (2019). Programa de cooperación Nicaragua 2019-2023. UNICEF.
https://www.unicef.org/nicaragua/media/1731/file/Resumen%20Cooperaci%C
3%B3n%20UNICEF%20Nicaragua%202019%20-%202023.pdf

[←243]
El País (14 de noviembre de 2007). Nicaragua penaliza como delito el aborto
aunque peligre la vida de la madre. El País.
https://elpais.com/sociedad/2007/11/14/actualidad/1194994802_850215.html

[←244]
Amnistía Internacional (2009). La prohibición total del aborto en Nicaragua.
Amnesty International Publications.
https://www.amnestyusa.org/pdfs/amr430012009spa.pdf

[←245]
Human Rights Watch (2017). Nicaragua: Prohibición del aborto supone
riesgo para la salud y la vida. Human Rights Watch.
https://www.hrw.org/es/news/2017/07/31/nicaragua-prohibicion-del-aborto-
supone-riesgo-para-la-salud-y-la-vida

[←246]
Cárdenas Velásquez, B. G. (2014). La jerarquía normativa de los tratados
sobre derechos humanos en la constitución y la jurisprudencia de Nicaragua.
Revista de Derecho, 15, 73-94. http://repositorio.uca.edu.ni/807/

[←247]
Pizarro, A. (19 de septiembre de 2016). En Nicaragua los no nacidos tienen
más derechos que las mujeres. Católicas por el Derecho a Decidir Bolivia.
https://catolicasbolivia.org/observatorio-dsdr/en-nicaragua-los-no-nacidos-
tienen-mas-derechos-que-las-mujeres/

[←248]
Juanola, L. y de Obaldía, A. (2018). Evaluación de necesidad en advocacy
sobre aborto seguro. Royal Tropical Institute.
https://www.figo.org/sites/default/files/2020-
03/Panama%20Country%20Report_Informe%20de%20Pa%C3%ADs%20FI
GO%20Panama%20Final.pdf
[←249]
INEC (2016). Estimación y proyección de la población total de la República
por área, provincia y comarca indígena de residencia, según sexo y grupos
de edad: al 1 de julio de 2016.
https://www.inec.gob.pa/archivos/P8331Estimaciones.pdf

[←250]
INEC (2016). Defunciones en la República, por grupos de edad, según
causa y sexo: año 2016.
https://www.inec.gob.pa/archivos/P8331Cuadro%20221-10.pdf

[←251]
N/A: “Defunción Fetal: Es la muerte ocurrida con anterioridad a la expulsión
completa o extracción del cuerpo de la madre de un producto de la
concepción, cualquiera que haya sido la duración del embarazo; la defunción
se señala por el hecho de que, después de tal separación, el feto no respira
ni muestra cualquier otro signo de vida, tal como el latido del corazón, la
pulsación del cordón umbilical o el movimiento efectivo de músculos
voluntarios”.
Definiciones y conceptos. DEIS.
http://www.deis.msal.gov.ar/index.php/definiciones-y-
conceptos/#:~:text=Defunci%C3%B3n%20Fetal%3A%20Es%20la%20muert
e,respira%20ni%20muestra%20cualquier%20otro

[←252]
INEC (2016). Nacimientos vivos, defunciones y crecimiento natural en la
república: año 2000-16.
https://www.inec.gob.pa/archivos/P8331Cuadro%20221-01.pdf

[←253]
INEC (2016). Porcentaje de muertes maternas en la república, según causa:
año 2016. https://www.inec.gob.pa/archivos/P8331Gr%C3%A1fica%206.pdf

[←254]
INEC (2016). Defunciones en la república, por grupos de edad, según causa
y sexo: año 2016. https://www.inec.gob.pa/archivos/P8331Cuadro%20221-
10.pdf

[←255]
Juanola, L. y de Obaldía, A. (2018). Evaluación de necesidad en advocacy
sobre aborto seguro. Royal Tropical Institute.
https://www.figo.org/sites/default/files/2020-
03/Panama%20Country%20Report_Informe%20de%20Pa%C3%ADs%20FI
GO%20Panama%20Final.pdf

[←256]
Brewer-Carías, A. R. (2007). La aplicación de los tratados internacionales
sobre derechos humanos en el orden interno de los países de América
Latina.Revista IIDH, 46, 219-271.
https://www.corteidh.or.cr/tablas/R22024.pdf

[←257]
Davis, G. (2009). Stillbirth Registration and Perceptions of Infant Death,
1900-60: The Scottish Case in National Context. The Economic History
Review, 62(3), 629-654. www.jstor.org/stable/20542962
Sulmasy, D. P. (2007). Human Dignity and Human Worth. Perspectives on
Human Dignity: A Conversation, 9-18.

[←258]
N/A: El Guttmacher Institute estimó para 1990, una cantidad de 82 mil
abortos clandestinos en la República Dominicana.
Henshaw, S., Singh, S. y Haas, T. (1999). The Incidence of Abortion
Worldwide. International Family Planning Perspectives, 25, 35.

[←259]
Sánchez, M. y Vasilof, k. (2018). Encuesta de opinión pública sobre el aborto
en República Dominicana. Untold research. https://www.mujeresdelsur-
afm.org/wp-content/uploads/2018/12/Resultados-Desagregados.pdf

[←260]
Human Rights Watch (19 de noviembre de 2018). “Es tu decisión, es tu
vida”: La criminalización total del aborto en la República Dominicana. Human
Rights Watch. https://www.hrw.org/es/report/2018/11/19/es-tu-decision-es-tu-
vida/la-criminalizacion-total-del-aborto-en-la-republica#_ftn20

[←261]
Human Rights Watch (19 de noviembre de 2018). “Es tu decisión, es tu
vida”: La criminalización total del aborto en la República Dominicana. Human
Rights Watch. https://www.hrw.org/es/report/2018/11/19/es-tu-decision-es-tu-
vida/la-criminalizacion-total-del-aborto-en-la-republica#_ftn20

[←262]
Ministerio de Salud Pública (2017). Boletín Epidemiológico Semanal.
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE).
http://digepisalud.gob.do/docs/Boletines%20epidemiologicos/Boletines%20s
emanales/2017/Boletin%20Semanal%2051-%202017.pdf

[←263]
Ministerio de Salud Pública (2019). Boletín Epidemiológico Semanal.
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE).
http://digepisalud.gob.do/docs/Boletines%20epidemiologicos/Boletines%20s
emanales/2019/Boletin%20Semanal%2052-2019.pdf

[←264]
Ministerio de Salud Pública (2019). Alianza Nacional para acelerar la
reducción de la mortalidad materna e infantil. Documento Marco.

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