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EVOLUCIÓN DEL JUICIO FINAL

Portadas.
Los temas representados en el tímpano de las catedrales son correspondientes al Juicio Final.
Fuentes históricas y bíblicas recogen que frente a las portadas se celebraban procesos
judiciales. Estas actividades se prohibieron en dichos lugares alrededor del siglo X. En el
Antiguo Testamento Dios pide que se defienda la justicia en la puerta de la ciudad (iglesia) y
Jesús se refiere a sí mismo como puerta, “el que entre a través de mí se salvará”.
En las portadas también predominan representaciones de Salomón, rey y juez caracterizado
por su gran sentido de la justicia. De modo similar son comunes elementos y atributos que
aluden a Daniel y los leones. Daniel era un hombre muy justo y judío, que adoraba a su dios
pese a no estar permitido adorar a alguien que no fuera el rey Darío. Por ello fue castigado y
enviado a un foso con leones, pero Dios envió a un ángel que cerrara la boca de los animales,
salvando así la vida de Daniel.
Cabe señalar una presencia casi constante del Cristo pantocrátor, representado con gran
frontalidad para expresar poder. Se ubica dentro de la mandorla mística, símil de la bóveda
celeste, y muchas veces a su alrededor se encuentran alfa y omega (el principio y el fin).
Asimismo, se representa el tetramorfo alrededor de Cristo, los evangelistas.
➢ Mateo: ángel. Alude al nacimiento ya que su evangelio comienza con la genealogía de
Cristo.
➢ Marcos: león. Se relaciona con la resurrección. El león se debe a que Marcos escucha
un rugido en el desierto, San Juan Bautista pidiendo el bautismo de Jesús.
➢ Lucas: buey/toro. Se relaciona con la pasión de Cristo al ser un animal comúnmente
sacrificado.
➢ Juan: águila. Guarda relación con la ascensión y es el único animal que puede mirar
de frente al Sol (símil de Dios).

Románico.
En el caso de la portada de Moissac,
el dintel presenta rosetas que
simbolizan el fuego eterno. En las
jambas podemos localizar a San
Pedro (pilar de la Iglesia), San Pablo
(que se convierte al Cristianismo) a
Isaías (anunciante de la llegada del
Mesías) o a Jeremías (que anuncia
acontecimientos tristes). Múltiples
relieves aluden a los pecados
capitales, destacando la avaricia y la
lujuria, muy unidas en su iconografía.
Portada de Moissac.
Por otro lado, Santa Fé de
Conques toma licencias con
respecto a la iconografía del
Apocalipsis. Aquí se incluyen a
los ángeles trompeteros, a los
curiosos, y el pesaje de las almas.
También se representa a Dado,
fundador de la primera ermita de
Santa Fé de Conques. Del mismo
modo se encuentran Abrahán y sus
hijos o la mano de Dios tendida a Santa Fé. Al igual que en Moissac, se representan los
pecados capitales, incluyendo también la herejía y la calumnia.

Catedral de Chartres.
Esta portada del siglo XII (1140-1150) se corresponde con el Románico maduro o bien con el
Gótico inicial. Cristo, como juez todopoderoso, preside las tres portadas del templo. En este
caso, observamos una línea horizontal que divide la parte baja y alta de los pórticos. La parte
baja se corresponde a símbolos terrenales mientras que la zona alta se relaciona con lo divino.
En la parte inferior se representan personajes del Antiguo Testamento, simbólicamente son
los antepasados de Cristo.
En relación a las puertas laterales podemos observar un símil con una descripción del Cielo
en el que hay dos puertas. Una de ellas se abre en el solsticio de invierno, y por ella sale una
luz que entra al mundo. Esto se relaciona con la llegada de Cristo al mundo en Navidad.
Mientras tanto, la segunda puerta recibe el rayo de luz que vuelve al Cielo durante el solsticio
de verano. Esto se relaciona con la Ascensión de Cristo tras su muerte. El eje central es el
pórtico de mayor tamaño, con un Cristo en majestad y la representación del Juicio Final.
Los capiteles se corresponden con la línea divisoria anteriormente citada y en ellos se narra la
vida de Jesús, que es el nexo entre Cielo y Tierra.

La fachada occidental es la
del Nacimiento. En esta se
representa la Anunciación,
la Visitación a Isabel, el
Nacimiento de Cristo o la
Adoración de los Reyes.
En un nivel más alto
observamos la escena de
de la Presentación del niño
en el Templo. Su posición
sobre una mesa predice el momento de la consagración en la eucaristía. Más arriba es notoria
la presencia de la Virgen entronizada, que a su vez sirve de trono para su hijo. En las
arquivoltas de esta primera portada vemos representada la perfección de la Virgen mediante
los siguientes atributos:
➢ Trivio. Gramática, dialéctica y retórica.
○ Gramática: caja de instrumentos para arreglar la lengua. Casi instrumentos
médicos.
○ Dialéctica: serpiente, en relación a los argumentos malintencionados.
○ Retórica: figuras de dicción para persuadir.
➢ Quadrivio. Aritmética, geometría, música y astronomía.
○ Aritmética: tabla con números.
○ Geometría: compás.
○ Música: instrumentos musicales.
○ Astronomía: astrolabio.
➢ Música. Representada mediante instrumentos musicales.

En el pórtico central se representa el Juicio Final con los atributos ya observados


anteriormente. Estos pueden ser los veinticuatro ancianos del Apocalipsis que entonan salmos
las veinticuatro horas, los doce Apóstoles, los Evangelistas y dos figuras que se le añaden a
los Apóstoles: los profetas Elías y Enoc.
Finalmente, el Pórtico de la Ascensión representa en las arquivoltas los signos zodiacales.
Estos, además, se relacionan con los calendarios de trabajo. Estos calendarios mostraban la
división en meses representadas con actividades comunes para el campesinado, como pueden
ser los periodos de siembra y cosecha. Asimismo, la presencia de estos símbolos en la
catedral aluden a la dimensión del poder de Cristo, vigente a lo largo de todo el año.

1. Fachada occidental. El Nacimiento.


2. Pórtico central. El Juicio Final.
3. Fachada oriental. Pórtico de la Ascensión.
Gótico.
Notre Dame.
La construcción de Notre Dame comenzó durante el Gótico inicial y concluyó ya en un
periodo tardío del estilo. En el siglo XIX fue restaurada por Viollet le Duc, quien se tomó
múltiples licencias con respecto al estilo del edificio. Un ejemplo puede ser que se retrató en
uno de los reyes del Antiguo Testamento que se ubican en la portada.
En la portada se representa a María entronizada, y este trono alude a la Jerusalén celestial. A
los lados del trono se encuentran el rey y el obispo que participaron en los primeros proyectos
de construcción de Notre Dame. Asimismo, se representa un ciclo similar al de Chartres
sobre la vida de la Virgen (Anunciación, Visitación, Nacimiento de Cristo, Dormición,...)
En relación a la portada principal, el Cristo de este Juicio Final no juzga, sino que se presenta
más humano, enseñando las heridas de sus manos. Está acompañado de la Virgen y San Juan
Bautista (Deesis: “he aquí a tu madre” / “he aquí a tu hijo”). Bajo los pies de Cristo
observamos el pesaje de las almas, a un lado los elegidos para entrar al Cielo miran hacia
arriba, mientras que al otro lado, los condenados son amarrados y empujados a descender al
Infierno. El parteluz principal tiene esculpida la figura de Cristo y a sus lados le acompañan
los Apóstoles.
Por otro lado, en la portada lateral, Cristo corona a la Virgen. También encontramos el Arca
de la Alianza, que guarda las tablas de la ley de Dios. En contraposición a esas leyes del
Antiguo Testamento, en el momento de la construcción de este templo la nueva ley es Jesús.
Bajo el tímpano, el parteluz representa a la Virgen con el Niño. A sus pies, Adán y Eva. De
este modo María se enfrenta a Eva y se convierte en una nueva versión. La primera trajo el
pecado al mundo y la segunda lo erradica al dar a luz al Salvador.

1. Portada principal. Juicio Final.


2. Portada lateral. Cristo coronando a la Virgen
Transición renacentista.
Capilla de Giotto.
Giotto fue pionero en trabajar el espacio, la perspectiva, la expresión y la tridimensionalidad.
Destaca la capilla de la Arena o de los Scrovegni. Esta capilla fue construida para subsanar la
avaricia del padre de Scrovegni. A los lados se representan escenas de la vida de San Joaquín,
que recurre a textos apócrifos, también de la Virgen y de Cristo. Bajo las paredes laterales se
muestran los siete pecados capitales opuestos a sus respectivas virtudes
El Juicio Final de Giotto está acompañado por
la bóveda celeste que recubre toda la
techumbre de la estancia. Se representa a la
Virgen de la Caridad y a los cuatro profetas
que anuncian la maternidad de la Virgen
(Malaquías, Daniel, Isaías y Baruc). También
encontramos a Ezequiel, Jeremías, Miqueas y
el Bautista.
Como tal, la representación del Juicio
manifiesta la presencia de las dos puertas antes
mencionadas por las que entra y sale luz en los
solsticios.
El Juicio Final pintado se encuentra en la
salida de la capilla, para reiterar el significado
que puede tener su forma esculpida en la
entrada exterior.
En la cabecera opuesta al juicio se encuentran
los frescos que no son de Giotto, donde
destacan escenas como la Anunciación, la traición de Judas, la Visitación, un Cristo
todopoderoso y dos capillas vacías como trabajo de perspectiva.

A uno de los lados podemos ubicar la


Anunciación de Ana, que se contempla en
los apócrifos pero no en los evangelios.
Destacan también escenas de la vida de
San Joaquín, otros momentos de Santa Ana
y de Cristo, sumando las virtudes. Al lado
opuesto encontramos escenas de la vida de
la Virgen y Cristo junto a los vicios. Otras
escenas reseñables son la presentación de
Cristo en el templo, el Bautismo, el llanto
sobre Cristo muerto o la Ascensión de Cristo, a la que se le añade la licencia de ilustrar a la
Virgen, que no estaba presente en ese momento.
Virtudes: prudencia, fortaleza, templanza, justicia, fe, caridad y esperanza. Cabe destacar la
iconografía de la fe, hierática, como símbolo de que debemos tener una postura firme con
respecto a la fe.

Vicios: desesperación, envidia, infidelidad, injusticia, ira, inconstancia, estupidez/locura. Las


representaciones de todos ellos se muestran muy críticas contra los ídolos.

Visión completa de la capilla de Giotto.


Distribución de la capilla.

El Juicio Final en la tabla de los pecados capitales


del Bosco.
Renacimiento.
Juicio Final. Capilla Sixtina.
Miguel Ángel fue un arquitecto, escultor,
pintor y escritor del Renacimiento. En su
Juicio Final podemos apreciar referencias a la
Divina Comedia de Dante. Su principal fuente
sigue siendo el Apocalipsis, aunque añade
más elementos que no aparecen en este texto,
como la figura de Caronte.

Los muertos saliendo de sus tumbas.


Distribución de las
escenas en el Juicio
Final de Miguel Ángel.

Destaca una figura que recuerda al pensador de Rodin.


Este personaje está siendo arrastrado al Infierno, por lo
tanto es un condenado.

En la resurrección de los muertos


en el mundo terrenal podemos
ver a Dante.

También destaca esta figura de


San Bartolomé sosteniendo una
piel que autorretrata a Miguel
Ángel.
Miguel Ángel colocó a Biaggio da Cesena en el Infierno. Este
entró en cólera y pidió al Papa Pablo III que se le retirase de la
pintura. El Papa le contestó: “Querido hijo mío, si el pintor te
hubiese puesto en el Purgatorio, podría sacarte, pues hasta allí
llega mi poder; pero estás en el Infierno y me es imposible”.

El Juicio Final de Miguel Ángel también fue criticado por uno


de sus discípulos, Daniele da Volterra. Este, quedó horrorizado
por los desnudos y posturas de algunas divinidades, destacando
a Santa Catalina y San Blas. Tras la muerte del maestro,
Volterra quedó encargado de la Capilla Sixtina y cubrió
diversos desnudos, ganándose el apodo de “Il Braghettone”.

Santa Bárbara y San Blas antes y después de la intervención de Volterra.

Otro crítico de esta obra fue Pietro Aretino, pese a ser autor
de los Sonetos Lujuriosos inspirados en Los Modi y creados a
partir de ilustraciones de Giulio Romano.

Cabe destacar a Miguel Ángel como escritor. En algunos


cuartetos exteriorizó sus lamentos por el enfrentamiento con
dos compañeros (Bramante y Rafael). También le dedicó
cerca de 500 sonetos a su discípulo y posible amante,
Tommaso Cavalieri.

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