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REVOLUCIÓN Y CONSTITUCIÓN
Certificado
No. ACCMSC0001
isbn: 978-607-737-282-0
7
Revolución y Constitución: el lenguaje
y las prácticas políticas de 1808 a 1917
9
10 Revolución y constitución...
1
Antonio Annino, «Soberanías en lucha», en Inventando la nación: Iberoamé-
rica. Siglo XIX, Antonio Annino y François Xavier Guerra (coords.), Fondo de
Cultura Económica, México, 2003, p. 161.
2
François Xavier Guerra, «El ocaso de la monarquía hispánica: revoluciones
y desintegraciones», en Inventando la nación: Iberoamérica. Siglo XIX, Antonio
Annino y François Xavier Guerra (coords.), Fondo de Cultura Económica, Mé-
xico, 2003, p. 117.
3
Ídem.
4
Roberto Breña, «La Constitución de Cádiz: alcances y límites en Nueva
España», en México: un siglo de historia constitucional (1808-1917). Estudios y pers-
pectivas, Cecilia Noriega y Alicia Salmerón (coords.), Suprema Corte de Justicia
de la Nación e Instituto Mora, México, 2009, p. 15. Además de la participación
de los representantes de la Nueva España en las cortes gaditanas, Breña presta
atención sobre aspectos como los cinco procesos electorales para diputados a
m. L. Vidales y d. m. Perea 11
Cortes entre los años de 1810 a 1821, lo estipulado respecto a la libertad de im-
prenta y el momento de la reimplantación de la Constitución en 1820, durante
el Imperio de Iturbide.
5
Ibíd., pp. 15-25. Para el autor, la influencia de la Constitución gaditana en la
Constitución de 1824 se manifestó en elementos como su redacción y estructura,
el sistema judicial, la función del Consejo de Gobierno, la conservación de los
fueros militares y eclesiásticos, y la proclamación oficial de la fe católica.
6
Annick Lempérière, «De la república corporativa a la nación moderna.
México (1821-1860)», en Inventando la nación: Iberoamérica. Siglo XIX, Antonio
Annino y François Xavier Guerra (coords.), Fondo de Cultura Económica, Mé-
xico, 2003, p. 319.
12 Revolución y constitución...
7
Ibíd., pp. 317 y 318. Para la autora, el proceso de formación política de la
nación no se acabó sino al final de la Revolución mexicana en 1920.
8
Charles A. Hale, La transformación del liberalismo en México a fines del siglo
XIX, Editorial Vuelta, México, 1991, p. 16.
9
Ibíd., p. 15.
m. L. Vidales y d. m. Perea 13
10
Ibíd., pp. 15-17. Véase también Charles A. Hale, El liberalismo mexicano en
la época de Mora, Siglo XXI Editores, México, 2012, donde el autor estudia los
puntos de distancia y los encuentros entre las ideas de liberales y conservadores
por la definición del liberalismo mexicano entre 1821 y 1853.
11
Elías José Palti, La invención de una legitimidad. Razón y retórica en el pen-
samiento mexicano del siglo XIX (un estudio sobre las formas del discurso político),
Fondo de Cultura Económica, México, 2005, p. 35.
12
Ibíd., p. 37.
14 Revolución y constitución...
13
Reinhart Koselleck, historia/Historia, Editorial Trotta, Madrid, 2004, p. 126.
m. L. Vidales y d. m. Perea 15
14
Paul Garner, Porfirio Díaz. Entre el mito y la historia, Crítica, México, 2015,
p. 49.
16 Revolución y constitución...
Bibliografía
15
Alan Knight, La Revolución mexicana. Del porfiriato al nuevo régimen cons-
titucional, Fondo de Cultura Económica, México, 2010, p. 111.
20 Revolución y constitución...
Guillermo Zermeño1
1
Este ensayo está en deuda con colegas y amigos que participaron en el
proyecto de Iberconceptos en torno al concepto de revolución. En particular, mis
agradecimientos son para Cristóbal Aljovín de Losada, Izaskun Álvarez Cuar-
tero, Lucía María Bastos Pereira y Ghilherme Pereira das Neves, José Antonio
Fernández Molina, Juan Francisco Fuentes, Ana Frega, Daniel Gutiérrez Ardila
y Arnovy Fajardo Barragán, Fátima Sá e Melo Ferreira, Alejandro San Francisco,
Ezio Serrano Páez y Fabio Wasserman. También a Alejandra Romo, quien hizo
una pequeña investigación sobre el periódico Regeneración. Una versión anterior
de este ensayo, no idéntica, apareció en Fabio Wasserman (comp.), El mundo en
movimiento: El concepto de revolución en Iberoamérica y el Atlántico norte (siglos
XVII-XX), Buenos Aires, Miño y Dávila, 2019, pp. 245-273, bajo el título, “La
revolución en México vista desde la historia conceptual”.
2
Eugenio Coseriu, Sistema, norma y habla: con un resumen en alemán, Uni-
versidad de la República, Montevideo, 1952; Eugenio Coseriu, Introducción a la
21
22 La Revolución vista desde la historia conceptual
5
Hans Erich Bödeker, «Sobre el perfil metodológico de la historia concep-
tual», Historia y Grafía 32, Universidad Iberoamaericana, Méxicom 2009, pp.
131-168.
6
Hans George Gadamer, Elogio de la teoría. Discursos y artículos, Anna Poca
(trad.), Península, Barcelona, 1993, pp. 23-43.
7
John L. Austin, Cómo hacer cosas con palabras. Palabras y acciones, Genaro
R. Carrió y Eduardo A. Rabosi (trads.), Paidós, Barcelona, 1990, pp. 48-52; Jürgen
Habermas, «¿Qué significa pragmática universal?», Teoría de la acción comuni-
cativa: complementos y estudios previos, Cátedra, Barcelona, 1976, pp. 301-309;
Luis A. Acosta Gómez, El lector y la obra. Teoría de la recepción literaria, Gredos,
Madrid, 1989, pp. 182-192.
24 La Revolución vista desde la historia conceptual
8
Un buen ejemplo nos lo da el escritor Javier Marías, a propósito de una di-
putada catedrática, Irene Montero, que en vez de portavoz quiso usar portavoza.
«A la inventora se le ha explicado que portavoz es un vocablo formado por un
verbo y un sustantivo unidos, exactamente como portaestandarte, chupasangre,
lameculos y muchos más, que, aplicados a una mujer, no necesitarían ser conver-
tidos en chupasangra ni lameculas. Se le ha recordado que la terminación en z no
es masculina ni femenina, como demuestran los adjetivos voraz, mordaz, feroz,
tenaz, locuaz o veraz, cuyos plurales no son vorazos y vorazas, ferozos y ferozas,
sino siempre voraces y feroces. Tampoco la terminación en e indica género, y así
artífice o célibe valen para mujeres y hombres y son invariables. Cabría añadir
que ni siquiera la terminación en a es por fuerza femenina, como con simpleza se
tiende a creer: lo prueban palabras como atleta, idiota, colega, auriga, estratega,
poeta, pediatra, hortera, esteta, hermeneuta, y no digamos víctima o persona, a
las que se antepondrá una o la en todos los casos, así hablemos de Mia Farrow
G. Zermeño 25
13
Ibíd., p. 139.
G. Zermeño 27
14
Fernando Aramburu, Patria, Busquets, Barcelona, 2016; Javier Cercas, Sol-
dados de Salamina, Tusquets, Barcelona, 2001.
15
Peter Englund, La belleza y el dolor de la batalla. La Primera Guerra Mundial
en 227 fragmentos, Roca Editorial, Barcelona, 2011.
16
Gazeta de México, 9 de julio de 1794, p. 348.
28 La Revolución vista desde la historia conceptual
17
John Lynch, «Los orígenes de la independencia hispanoamericana», en
Historia de América Latina; 5. La independencia, Leslie Bethell (ed.), Crítica,
Barcelona, 1991, p. 37.
18
David Bushnell, «La independencia de la América del Sur española», en
Historia de América Latina; 5. La independencia, Leslie Bethell (ed.), Crítica,
Barcelona, 1991, p. 84.
30 La Revolución vista desde la historia conceptual
19
Sebastián de Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana o española, 1611,
Universidad de Navarra, Iberoamericana y Vervuert, Madrid, Frankfurt, 2006,
p. 909.
32 La Revolución vista desde la historia conceptual
21
Gabriel Torres Puga, «Opinión pública y censura en Nueva España. De la
expulsión de los jesuitas a la Revolución francesa» [tesis de doctorado en Histo-
ria], El Colegio de México, México, 2008, pp. 358-364.
34 La Revolución vista desde la historia conceptual
22
Gazeta de México, 29 de marzo de 1794, p. 132.
G. Zermeño 35
23
Jean Starobinski, Acción y reacción. Vida y aventura de una pareja, de Eliane
Cazenave Tapié Isoard (trad.), Fondo de Cultura Económica, México, 2001, pp.
353-379.
36 La Revolución vista desde la historia conceptual
24
Véase también de Javier Fernández Sebastián y Gonzalo Capellán, Re-
volución en España. Avatares de un concepto en la «edad de las revoluciones»
(1808-1898), en Fabio Wasserman (comp.), El mundo en movimiento: El concepto
de revolución en Iberoamérica y el Atlántico norte (siglos XVII-XX), Buenos Aires,
Miño y Dávila, 2019, p. 141.
38 La Revolución vista desde la historia conceptual
25
Manuel Chust, «Un bienio trascendental», en Manuel Chust (coord.), 1808.
La eclosión juntera en el mundo hispano, Fondo de Cultura Económica y El Co-
legio de México, México, 2007, pp. 28-37.
G. Zermeño 39
26
Juan López Cancelada, Verdad sabida y buena fé guardada. Origen de la
espantosa revolución de Nueva España comenzada en 15 de setiembre 1810. Defensa
de su fidelidad, Imprenta de Manuel Santiago de Quintana, Cádiz, 1811.
27
Facundo de Lizarza, «Discurso que publica don Facundo de Lizarza vindi-
cando al Excelentísimo Señor Don José Iturrigaray, de las falsas imputaciones de
un quaderno titulado por ironía Verdad sabida, y buena fe guardada», Impresora
del Gobierno de S. M., Plazuela de las Tablas, Cádiz, 1811. Fue reimpreso un año
después en México.
42 La Revolución vista desde la historia conceptual
28
«Pequeño rasgo de la Revolución de Nueva España que un europeo impar-
cial escribió en México á 19 de noviembre de 1810, cuyo testimonio autorizado
con una multitud de documentos auténticos merece de todo nuestro aprecio,
crédito y respeto». Clamores de la fidelidad americana contra la opresión o frag-
mentos para la historia futura, t. I, núm. 8, p. 29, Imprenta P. y L. de D. J. F. Bates,
Mérida, Yucatán, 1814.
G. Zermeño 43
29
Ignacio Rayón en E. Hernández y Dávalos (1877), Historia de la Guerra de
Independencia de México, t. I, José M. Sandoval, impresor, Edición facsimilar 1985
(México: Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana,
Comisión Nacional para las Celebraciones del 175 Aniversario de la Independen-
cia Nacional y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana, Universidad Nacional
Autónoma de México, 2007), p. 285.
30
«Acerca de los sucesos en México», Aurora de Chile, 32 (17 de septiembre
1812) http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0012537.pdf (consultado
el 4 de marzo de 2018).
44 La Revolución vista desde la historia conceptual
31
Vicente Rocafuerte, «Bosquejo ligerísimo de la Revolución de Mégico, des-
de el grito de Iguala hasta la proclamación imperial de Iturbide, escrita por un
verdadero americano», Imprenta de Teracrouef y Naroajeb, Philadelphia, 1822.
G. Zermeño 45
32
Diario Histórico de México de Carlos María Bustamante, 1822-1848, El Co-
legio de México, CIESAS, México, 2001, p. 27.
33
Carlos María Bustamante, Cuadro histórico de la revolución de la América
mexicana comenzada en quince de septiembre de 1810, por el ciudadano Miguel
Hidalgo y Costilla, dedicada al ciudadano general José María Morelos, Imprenta
de la Águila, México, 1923. Carlos María Bustamante, Cuadro Histórico de la
Revolución Mexicana, Fondo de Cultura Económica, México, 1985.
34
Mariano Torrente, Historia de la revolución hispano-americana, Imprenta
de Moreno, Madrid, 1830.
35
Lorenzo de Zavala, Ensayo histórico de las revoluciones de México desde 1808
hasta 1830, Fondo de Cultura Económica, México, 1985.
48 La Revolución vista desde la historia conceptual
José María Luis Mora (1836).36 Todos coinciden en hacer uso del
término revolución en el encabezado, pero particularmente Zavala
y Mora lo transformaron en un concepto filosófico de carácter
universal. Queda claro que el vocablo revolución en su sentido
político, se había pluralizado, pero a su vez se transformó en un
concepto general y abstracto. Mientras lo primero enfatizaba su
aspecto descriptivo (hay muchas y diversas revoluciones), lo se-
gundo se centraba en su aspecto explicativo o filosófico.
Mora publicó en 1836 Méjico y sus revoluciones en París. Ahí,
en especial en el segundo volumen, traza la primera teleología his-
tórica liberal de la revolución mexicana, en la que el conquistador
Hernán Cortés aparece incluso como precursor de la lucha de Mé-
xico por su independencia.37 Se trata de un discurso del progreso
civilizatorio en el que los indígenas no son relevantes en el proceso
de emancipación nacional.38 La revolución de independencia cul-
mina en la revolución liberal en la que resaltan algunos tópicos
explicativos sintomáticos: 1) la influencia de los filósofos franceses
en los precursores de la independencia; 2) el evento Revolución
francesa como motor del cambio en la forma del «mundo entero»,
«escuela abierta para la instrucción de todos los pueblos» que no
«dejó de extender sus lecciones a México, a pesar de lo remoto que
se hallaba de este teatro...» y, 3) las reformas borbónicas represen-
tadas por el virrey Bernardo de Gálvez hasta Iturrigaray, periodo
en el que «la Nueva España adelantaba en todos los ramos de la
civilización y prosperidad pública, por una escala de progresión
asombrosa, y los deseos de independencia caminaban a la par,
36
José María Luis Mora, México y sus revoluciones, ed. Agustín Yáñez, Editorial
Porrúa, México, 1977.
37
Ibíd., pp. 169-171.
38
Ibíd., p. 178.
G. Zermeño 49
39
Ibíd., pp. 250; 255-256.
40
Ibíd., p. 302.
41
Ibíd., p. 303.
42
Ibíd., p. 303.
43
Ibíd., p. 306.
44
Ibíd., p. 308.
45
Ibíd., p. 325.
50 La Revolución vista desde la historia conceptual
46
Ibíd., pp. 470-471.
47
Lorenzo de Zavala, Ensayo histórico de las revoluciones, I, p. 9.
G. Zermeño 51
48
Lorenzo de Zavala, Ensayo histórico de las revoluciones, II, p. 117.
49
Ibíd., p. 291.
50
Ibíd., p. 121.
51
Ibíd., p. 33.
52
Ibíd., p. 119.
53
Ibíd., p. 121.
52 La Revolución vista desde la historia conceptual
55
«José María Lafragua 7-X-1867», Benito Juárez. Documentos, Discursos y
Correspondencia, Aurelio López López (ed.), Universidad Autónoma Metropo-
litana Azcapotzalco, México, 2006, edición electrónica.
54 La Revolución vista desde la historia conceptual
56
«Bernstein en Science and Society, y carta de Juárez en Le Rappel, 8-XII-
1870», Benito Juárez. Documentos, Discursos y Correspondencia, Aurelio López
López (Ed.), Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, México, 2006,
edición electrónica.
57
Benito Juárez, Apuntes para mis hijos, Fondo de Cultura Económica, Mé-
xico, 2006.
58
«Zárate, 20-VII-1872», en Benito Juárez, Apuntes para mis hijos.
59
«Iglesias, 20-VII-1872», en Benito Juárez, Apuntes para mis hijos.
G. Zermeño 55
eran las de 1833, 1836, 1842, 1847, 1852, y la última de 1856 o reacción
en contra del nuevo gobierno. Con el Plan de Tacubaya supuesta-
mente se acabarían «cincuenta años de revoluciones» y la patria se
«regeneraría».60 Sin embargo, con el triunfo del partido liberal y la
retirada del ejército francés, la lucha por la sucesión presidencial
(motivo de las revoluciones) se dará al interior de los descendien-
tes y gestores de la Revolución de Ayutla: dentro de la franja que
separa a los liberales puros («más activos e impacientes y por igual
cándidos y atolondrados») y los moderados («más cuerdos y más
mañosos, más negligentes y más tímidos»).61
Así tenemos a Porfirio Díaz, un miembro de la élite del ejército
republicano, quien desde 1867 hizo público su descontento frente
a Juárez, y con el lema «Sufragio efectivo, no reelección» expidió
el Plan de Tuxtepec en 1876. Con este Plan cifrado alrededor de la
«no reelección» se opuso a Lerdo de Tejada, el protegido de Juárez
después de su muerte en 1872. Como triunfador de una revolución
armada el general Díaz fue nombrado presidente provisional el 26
de noviembre de 1876, para luego ser ratificado constitucionalmen-
te el 5 de mayo de 1877. En 1878 apareció un periódico oficialista
llamado La Revolución social, presagio tal vez de lo que vendría
después.
60
«Manifiesto de la Regencia del Imperio», 2-I-1864, en Román Iglesias Gon-
zález, Planes políticos, proclamas, manifiestos y otros documentos de la Independen-
cia al México moderno, 1812-1940, Universidad Nacional Autónoma de México,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, México, 1998, pp. 448-449.
61
Alfonso Toro, Compendio de Historia de México. La Revolución de Indepen-
dencia y México Independiente, Editorial Patria, México, 1953, p. 445.
56 La Revolución vista desde la historia conceptual
A manera de epílogo
62
John Mason Hart, El México revolucionario. Gestación y proceso de la Re-
volución Mexicana, Alianza Editorial, México, 1990.
63
Zuzana M. Pick, Constructing the image of the Mexican Revolution. Cinema
and the Archive, University of Texas Press, Austin, 2010; Miguel Angel Berumen,
Pancho Villa. La construcción del mito, Océano, México, 2009.
64
Thomas Benjamin, La Revolución: Mexico’s Great Revolution as Memory,
Myth, and History, University of Texas Press, Austin, 2000.
G. Zermeño 57
decirlo, como lo hizo Jesús Silva Herzog en 1949, es por medio del
enunciado: «La Revolución mexicana es ya un hecho histórico».65
Sin embargo, desde una óptica histórico-conceptual, habría que
añadir que esa Revolución mexicana no siempre fue nominada de
esa manera. Antes, en sus comienzos, no fue más que la revolución
de 1910 o la revolución encabezada por Madero, estructurada a
partir de principios similares a los de Porfirio Díaz para justificar
la revolución de Tuxtepec de 1876. Levantamientos, ambos, que no
se entenderían sin considerar la emergencia a mediados del siglo
XIX de una noción de democracia vinculada al derecho y respeto
al voto electoral.66 Si bien también es cierto que en proximidad con
la frontera norte de México circulaba el órgano de prensa Regene-
ración del Partido Liberal Mexicano fundado en San Luis Misuri
en 1906. Por sus páginas circulaba ya una noción de Revolución
mexicana diferente a la maderista, caracterizada como social y
obrera. Ahí el término revolución se conceptualizaba como una
irrupción violenta, necesaria, inesperada e inminente. Asimismo,
el 25 de noviembre de 1911, tres semanas después de que Made-
ro asumió la presidencia, Emiliano Zapata, líder del movimiento
agrario de Morelos, lo desconoció como jefe de la Revolución. En
esencia, el Plan de Ayala zapatista apuntaba a restaurar el orden
agrario de las viejas comunidades campesinas afectadas por las re-
formas liberales juaristas originadas en la Revolución de Ayutla de
65
«Cuadernos Americanos, XLVII, septiembre-octubre, 1949, pp. 7-16», en
Stanley R. Ross, ¿Ha muerto la Revolución mexicana? Causas, desarrollo y crisis,
SepSetentas, México, 1972, pp. 129-139.
66
Véase al respecto el seguimiento de Elisa Cárdenas Ayala del concepto «de-
mocracia» en Nueva España/México entre 1770 y 1870. Democracia. Diccionario
político y social del mundo iberoamericano, Gerardo Caetano (ed.), Iberconceptos,
Universidad del País Vasco, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales,
Madrid, 2014, pp. 149-163.
58 La Revolución vista desde la historia conceptual
67
Véase, Jean Meyer, Problemas campesinos y revueltas agrarias 1821-1910,
SepSetentas, México, 1973.
68
Véase, John Womack, Zapata y la Revolución Mexicana, Siglo XXI Editores,
México, 1969.
69
Ricardo Flores Magón, «La sociedad del futuro» (24 de enero 1911) y «La
obra de Juárez» (3 de junio de 1911), en La revolución mexicana, Grijalbo, México,
1970, pp. 90-94; pp. 102-106.
70
Marco Velázquez, «El Zapata de Womack: la construcción narrativa de un
héroe trágico», en El impacto de la cultura de lo escrito, Valentina Torres Septién
(coord.), Universidad Iberoamericana, México, 2008, pp. 33-52.
G. Zermeño 59
71
Luis Cabrera, «La Revolución es (la) Revolución», en Blas Urrea, Obras
Políticas del Lic. Blas Urrea, México, Imprenta Nacional, 1921, pp. 227- 242.
72
Eugenia Meyer, Luis Cabrera: teórico y crítico de la Revolución, SepSetentas,
México, 1972, pp. 155-201.
60 La Revolución vista desde la historia conceptual
Bibliografía
73
José Vasconcelos, «Ulises criollo a través del prisma revolucionario», El
Universal Gráfico (28 de enero de 1936), pp. 6- 8. También se encuentra recupe-
rado en Ulises criollo, Claude Fell (ed.), Fondo de Cultura Económica, México,
2000, pp. 847-849.
74
Me refiero a la Historia de la Revolución Mexicana de Alberto Morales
Jiménez de 1951, quien en 1942 ya concebía a la Revolución mexicana como una
«Revolución permanente». Alberto Morales Jiménez, «La Revolución Mexicana
no es transitoria: es permanente», en ¿Ha muerto la Revolución Mexicana? Causas,
desarrollo y crisis, Stanley R. Ross (comp.), SepSetentas, México, 1972, pp. 159-163.
G. Zermeño 61
Paul Garner
1
Paul Garner, Porfirio Díaz: entre el mito y la historia, Ediciones Crítica,
México, 2015.
67
68 La presidencia de Porfirio Díaz...
2
Alan Knight, «El liberalismo mexicano desde la Reforma hasta la Revolución
(una interpretación)», Historia Mexicana, vol. 35, núm. 1, El Colegio de México,
México, 1985, pp. 59-91; Guy Thomson, «Popular Aspects of Liberalism in Mexico
1848-1888», Bulletin of Latin American Research, vol. 10, núm. 3, Wiley, Londres,
1991, pp. 265-292.
P. Garner 69
Laurens Perry, Juárez and Díaz; Machine Politics in Mexico, Northern Illinois
3
4
Brian R. Hamnett, «Liberalism Divided: Regional Politics and the National
Project during the Mexican Restored Republic 1867-1876», Hispanic American
Historical Review, núm. 76, Duke University Press, Durham, 1996, pp. 659-689.
72 La presidencia de Porfirio Díaz...
Porfirismo
5
James Creelman, Diaz, Master of Mexico, Appleton and Company, Nueva
York y Londres, 1911; José F. Godoy, Porfirio Diaz, President of Mexico: Master
Builder of a Great Commonwealth, GP Putnam’s Sons, Nueva York y Londres, 1910.
P. Garner 75
6
James Creelman, Entrevista Díaz-Creelman, edición facsimilar, UNAM, Mé-
xico, 2008.
76 La presidencia de Porfirio Díaz...
Antiporfirismo
Desde los últimos años del régimen porfiriano (sobre todo después
de 1906 cuando el régimen empezó claramente a desmoronarse),
y luego durante y después de la Revolución de 1910, la proyección
de la «pax» porfiriana fue progresivamente sustituida por una
veta virulenta e igualmente inflada de antiporfirismo que consi-
guió eliminar la narrativa de orden, progreso y desarrollo nacional
preferida por el régimen de Díaz. Los tres axiomas centrales del
antiporfirismo fueron, primero, que la Revolución derrocó a una
dictadura brutal y tirana; segundo, que la era porfiriana no solo
jugó únicamente un papel negativo en la construcción del estado y
de la nación, y tercero que Porfirio Díaz era un traidor a su patria.8
En su muy leído México bárbaro, publicado en 1909, el perio-
dista norteamericano John Kenneth Turner retrató a Díaz como
un tirano despiadado, «el más colosal de los criminales de nuestro
tiempo [...] pilar central del sistema de esclavitud y autocracia».9 El
7
José Francisco Godoy, «Opinions of Prominent Men Regarding President
Díaz as Soldier and Statesman», en Porfirio Diaz, President of Mexico: The Mas-
ter Builder of a Great Commonwealth, GP Putnam’s Sons, Nueva York, 1910, pp.
124-193.
8
Thomas Benjamin, La Revolución: Mexico’s Great Revolution in Memory,
Myth and History. University of Texas Press, Austin, 2000.
9
Jhon Kenneth Turner, Barbarous Mexico, Cassell, Londres, 1911. El interés
continuo en Turner se refleja en la publicación de dos estudios durante la década
pasada. Rosalía Velázquez Estrada, México en la mirada de John Kenneth Turner,
UAM, INAH, México, 2004; Eugenia Meyer, John Kenneth Turner: periodista de
México, Era, UNAM, México, 2005.
P. Garner 77
10
Ibíd., pp. 261-269.
11
Luis Lara Pardo, De Porfirio Díaz a Madero, Comisión Nacional para las
Celebraciones del 175 Aniversario de la Independencia Nacional y 75 Aniversario
de la Revolución Mexicana, México, 1985.
78 La presidencia de Porfirio Díaz...
12
Emilio Rabasa, La evolución histórica de México, Biblioteca Nueva Cultura,
México, 1920, p. 69.
P. Garner 79
13
Ibíd, pp. 185-186.
80 La presidencia de Porfirio Díaz...
14
François Xavier Guerra, México: del antiguo régimen a la Revolución, Fondo
de Cultura Económica, México, 1988.
P. Garner 83
15
Luis Medina Peña, «Porfirio Díaz y la creación del sistema político en Mé-
xico», Istor, núm. 17, CIDE, México, 2004, pp. 60-94.
16
Fausta Gantús y Alicia Salmerón, Prensa y elecciones: formas de hacer política
en el México del siglo XIX, Instituto Mora, IFE, México, 2014.
84 La presidencia de Porfirio Díaz...
17
Paul Garner, Porfirio Díaz: Del héroe al dictador: una biografía política,
Editorial Planeta, México, 2003.
18
Para simplificar la periodización de la era porfiriana, se puede identificar
(al menos) tres etapas distintas: la primera el liberalismo pragmático (1876-1884);
la segunda, el liberalismo patriarcal (1884-1906); la tercera, el liberalismo fraca-
sado o fantasma de los últimos seis años de desmoronamiento y la pérdida de
legitimidad (1904-1910), Paul Garner, Op. cit., cap. 4 y 5.
19
G. P. C. Thomson, «Bulwarks of Patriotic Liberalism: The National Guard,
Philarmonic Corps, and Patriotic Juntas in Mexico 1847-88», Journal of Latin
American Studies, vol. 22, núm. 1, Cambridge University Press, Cambridge, 1990,
pp. 31-68.
P. Garner 85
[Es] muy sencillo que también los católicos violan todos los días los
Mandamientos de la Ley de Dios y de la Santa Madre Iglesia, ya que
es imposible cumplir rigurosamente con cada uno de ellos, y que la
misma imposibilidad existe para el gobierno de cumplir siempre y al
pie de la letra lo mandado por nuestra Constitución.20
20
Jorge Fernando Iturribarría, Porfirio Díaz ante la historia, Unión Gráfica,
México, 1967, p. 14.
86 La presidencia de Porfirio Díaz...
22
Agradezco a Alan Knight esta observación.
P. Garner 89
23
Ignacio Marván, «La Revolución mexicana y la organización política de
México: la cuestión del equilibrio de poderes (1908-1932)», en Ignacio Marván
(coord.), La Revolución mexicana 1908-1932: historia crítica de las modernizaciones
en México, Fondo de Cultura Económica, México, 2010, pp. 256-314.
90 La presidencia de Porfirio Díaz...
Bibliografía
Josefina MacGregor
1
Mario de la Cueva, «La Constitución Política», en México: cincuenta años
de revolución. Tomo III La política, Fondo de Cultura Económica, México, 1960,
pp. 3-4.
2
Diario Oficial (5 de febrero de 1917), p. 1.
93
94 La Constitución de 1917 y el pragmatismo...
3
«La presente Constitución puede ser adicionada ó reformada. Para que las
adiciones ó reformas lleguen á ser parte de la Constitución, se requiere que el
Congreso de la Unión, por el voto de las dos terceras partes de sus individuos
presentes, acuerde las reformas ó adiciones, y que estas sean aprobadas por la
mayoría de las legislaturas de los Estados. El Congreso de la Unión hará el
cómputo de las legislaturas y la declaración de haber sido aprobadas las adiciones
ó reformas». Felipe Tena Ramírez, Leyes fundamentales de México. 1808-1975,
Porrúa, México, 1975, p. 627.
4
Ignacio Marván, Nueva edición del Diario de Debates del Congreso Cons-
tituyente de 1916-1917, Suprema Corte de Justicia, México, 2006, t. III, p. 2759.
J. MacGregor 95
1.
5
Cfr., Daniel Cosío Villegas, La Constitución de 1857 y sus críticos, Secretaría
de Educación Pública, México, 1973; Charles A. Hale, La transformación del libe-
ralismo en México a finales del siglo XIX, Vuelta, México, 1991.
96 La Constitución de 1917 y el pragmatismo...
6
«Programa del Partido Liberal Mexicano y Manifiesto a la Nación», Rege-
neración (1 de julio de 1906), San Luis, EE. UU., pp. 2-3.
7
Francisco I. Madero, La sucesión presidencial en 1910, Editora Nacional,
México, 1976.
J. MacGregor 97
8
Cfr., Josefina MacGregor, La XXVI Legislatura, un episodio en la historia
legislativa de México, El Colegio de México, México, 2015; Pablo Piccato, Congreso
y revolución: ensayo, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución
Mexicana, México, 1991.
9
Ignacio Marván, Op. cit., t. III, pp. 2755-2758.
98 La Constitución de 1917 y el pragmatismo...
10
Ibíd., pp. 2755-2758.
11
El Plan de Guadalupe, emitido en la Hacienda de Guadalupe, Coah., el 26 de
marzo de 1913, justificó y explicó el levantamiento constitucionalista para derrocar
a Huerta y otorgó a Carranza el mando del ejército bajo el cargo de primer jefe
del Ejército Constitucionalista. Este documento era eminentemente político y no
incluyó ningún programa de carácter social. Graziella Altamirano y Guadalupe
Villa, La Revolución mexicana. Textos de su historia, Instituto Mora, Secretaría
de Educación Pública, México, 1985, pp. 325-328.
12
Ignacio Marván, Op. cit., t. III, pp. 2791-2798.
13
Menos la ley agraria, los otros decretos pueden verse en Jesús Acuña, Memo-
ria de la Secretaría de Gobernación. Comisión Nacional para las Celebraciones del
175 Aniversario de la Independencia Nacional y 75 Aniversario de la Revolución
Mexicana, México, 1985, pp. 326-337. La ley agraria puede localizarse en Graziella
Altamirano y Guadalupe Villa, supra., pp. 447-454.
J. MacGregor 99
2.
14
Antonio Luna Arroyo, «Legislación revolucionaria y preconstitucional»,
pp.47-59 en https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/2/649/9.pdf
(consultado el 25 de noviembre de 2017).
15
Jesús Acuña, Op. cit., pp. 356-359.
100 La Constitución de 1917 y el pragmatismo...
16
Ibíd.
17
Ibíd., p. 357.
18
Ibíd.
J. MacGregor 101
19
Ibíd., pp. 357-358.
20
Ibíd., p. 358.
102 La Constitución de 1917 y el pragmatismo...
21
Ibíd.
J. MacGregor 103
3.
generosa, a lo largo de cien años mucho se ha escrito, desde las crónicas de los
participantes hasta los estudios de los abogados y los historiadores. Durante
el centenario fue mucho lo que se publicó. Así, puede consultarse al respecto:
Ignacio Marván, Cómo hicieron la Constitución de 1917, Secretaría de Cultura,
Fondo de Cultura Económica, Centro de Investigación y Docencia Económicas,
México, 2017; Javier Garciadiego, «A cien años de la Constitución de 1917: nuevas
aproximaciones», Revista Mexicana, vol. 66, núm. 3, 2017, pp. 1177-1181; Javier Gar-
ciadiego, «¿Cuándo, cómo, por qué y quiénes hicieron la Constitución de 1917?,
Historia Mexicana, vol. 66, núm. 3, 2017, pp. 1183-1270; Catherine Andrews, Luis
Barrón Córdova y Francisco J. Sales Heredia, Miradas a la historia constitucional
de México: ensayos en conmemoración del centenario de la Constitución de 1917,
Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, Centro de Investigación y
Docencia Económicas, México, 2016; Catherine Andrews, De Cádiz a Querétaro:
historiografía y bibliografía del constitucionalismo mexicano, Fondo de Cultura
Económica, Centro de Investigación y Docencia Económicas, México, 2017. Entre
muchos otros.
104 La Constitución de 1917 y el pragmatismo...
Sobre este tema en particular pueden consultarse los artículos: Juan Ber-
24
4.
Marván (comp.), Nueva edición del Diario de Debates del Congreso Constituyente
de 1916-1917, Suprema Corte de Justicia de la Nación, México, 2006, t. I, p. 2.
26
Ibíd.
27
Ignacio Marván, Op. cit., pp. 20-21.
J. MacGregor 107
28
Ibíd., p. 54.
29
El artículo 84 del proyecto del primer jefe decía: «En caso de falta absoluta
del presidente de la República, si dicha falta tuviere lugar estando en sesiones el
Congreso de la Unión, este se constituirá inmediatamente en Colegio Electoral
y concurriendo, cuando menos, las dos terceras partes del número total de sus
miembros, nombrará en escrutinio secreto y por mayoría absoluta de votos al
ciudadano que deba sustituirlo durante el tiempo que le faltare para cumplir su
periodo. Si la falta del presidente de la República ocurriese no estando reunido
el Congreso, la Comisión Permanente designará un presidente interino, el que
durará en ejercicio del Poder Ejecutivo hasta que el Congreso se reúna en el
inmediato periodo de sesiones y haga la elección correspondiente, la que podrá
recaer en la persona designada como presidente interino». Ignacio Marván, Ibíd.
p. 54. El Congreso modificó la propuesta sin mantener la vicepresidencia, lo que
significa que los argumentos eran compartidos. «Art. 84. En caso de falta absoluta
del presidente de la República, ocurrida en los dos primeros años del periodo
respectivo, si el Congreso estuviere en sesiones, se constituirá inmediatamente
en Colegio Electoral, y concurriendo, cuando menos, las dos terceras partes del
número total de sus miembros, nombrará en escrutinio secreto y por mayoría
108 La Constitución de 1917 y el pragmatismo...
5.
30
Ibíd., p. 1654.
Ibíd., pp. 1937-1938. Es interesante el discurso de los constituyentes; cuando
31
en su opinión los artículos eran insuficientes, las críticas recaían sobre Macías,
pero cuando les parecían aceptables y útiles, eran destacados como aciertos de
Carranza. Una prueba más de que lo consideraban su líder: lo elogiaban cada
ocasión que podían y eludían criticarlo.
110 La Constitución de 1917 y el pragmatismo...
6.
32
Ibíd. pp. 1037-1039.
112 La Constitución de 1917 y el pragmatismo...
Al finalizar, Rojas aseguró que ellos serían los más celosos de-
fensores del nuevo documento.
Carranza respondió a este discurso y compartió las dudas que
lo asaltaron cuando entregó el proyecto; no obstante su buena vo-
luntad, ¿había podido interpretar las necesidades de la nación? El
reconocimiento que hacían de su propuesta de reformas lo dejaba
satisfecho, pues él y «los legítimos representantes» de la nación
coincidían en las conveniencias públicas y las medidas que de-
bían tomarse para reorganizarla «por la senda de la justicia y del
derecho, como único medio de cimentar la paz y las libertades
públicas».35 Al margen de los defectos o los excesos, a los cuales no
aludió, ni quiso resaltar como si no los hubiera o no los percibiera,
Carranza reconoció que en la Carta Magna que le entregaban los
diputados había un elemento que aseguraba su estabilidad, que era
7.
Ibíd., p. 1174.
36
Ibíd., p. 1175.
37
38
Mario de la Cueva, «La Constitución Política», en México: cincuenta años de
revolución. Tomo III La política, Fondo de Cultura Económica, México, 1960, p. 24.
J. MacGregor 115
Bibliografía
Alan Knight1
1
Discurso magisterial dado en el Congreso Internacional de Historia Regional
que organizó la Universidad Autónoma de Sinaloa en diciembre de 2017 en Culia-
cán. Agradezco por la invitación a los doctores Diana María Perea Romo y Jesús
Rafael Chávez Rodríguez a participar en este interesante encuentro. Tomando
en cuenta el tema central del mismo, decidí repensar unas ideas anteriormente
propuestas en Alan Knight, La revolución cósmica. Utopías, regiones y resultados,
México 1910-1940, Fondo de Cultura Económica, México, 2015.
119
120 Revolución y regiones
The Life and Times of Pancho Villa, Stanford University Press, Stanford, 1998; Mark
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Revolution in Guerrero, University of Texas Press, Austin, 1982; Benjamin T. Smith,
Pistoleros and Popular Movements: The Politics of State Formation in Postrevolu-
tionary Oaxaca, University of Nebraska Press, Lincoln, 2009; Francie Chassen
de López, From Liberal to Revolutionary Oaxaca: The View From the South, Penn
State Press, University Park, 2004; Dudley Ankerson, Agrarian Warlord. Saturnino
Cedillo and the Mexican Revolution in San Luis Potosi, Northern Illinois Univer-
sity Press, DeKalb, 1985; Adrian Bantjes, As If Jesus Walked on Earth: Cardenismo,
Sonora and the Mexican Revolution, SR Books, Wilmington, 1998.
4
Alan Knight, La Revolución mexicana, Fondo de Cultura Económica, Mé-
xico, 2010, p. 23.
122 Revolución y regiones
5
El estudio clásico de este proceso es Eugen Weber, Peasants into Frenchmen,
Stanford University Press, Stanford, 1976.
6
David Underdown, Revel, Riot and Rebellion. Popular Politics and Culture in
England, 1603-1660, Oxford University Press, Oxford, 1985, pp. 4-8.
A. Knight 123
7
Jacques Le Goff, La nouvelle histoire, Editions Complexe, Brussels, 1988,
pp. 36-57.
8
John Mason Hart, The Coming and Process of the Mexican Revolution, Uni-
versity of California Press, Berkeley, 1987.
124 Revolución y regiones
9
Luis González y González, Op. cit.; Paul Friedrich, The Princess of Naranja.
An Essay in Anthrohistorical Method, University of Texas Press, Austin, 1986.
10
Peter Novick, That Noble Dream. The «Objectivity Question» and the Ame-
rican Historical Profession, Cambridge University Press, Cambridge, 1988, p. 9.
A. Knight 125
11
Rogelio Hernández, El centro dividido. La nueva autonomía de los goberna-
dores, El Colegio de México, México, 2008.
126 Revolución y regiones
12
Jaime Rodríguez, The Independence of Spanish America, Cambridge Uni-
versity Press, Cambridge, 1998. Ofrece una versión coherente e inteligente de esta
interpretación; sin embargo, no me convence completamente.
128 Revolución y regiones
Un ejemplo sería Linda Colley, Captives: Britain, Empire and the World,
13
14
Eric Van Young, Hacienda and Market in Eighteenth-Century Mexico. The
Rural Economy of the Guadalajara Region, 1650-1820. University of California
Press, Berkeley, 1981; Bronislaw Malinowski, Malinowski in Mexico: Economics
of a Mexican Market System, Routledge, London, 1985.
15
Tore C. Olsson, Agrarian Crossings. Reformers and the Remaking of the US
and Mexican Countryside, Princeton University Press, Princeton, 2017.
130 Revolución y regiones
16
Gonzalo Aguirre Beltrán, Regiones de refugio, Instituto Indigenista Intera-
mericano, México, 1967.
17
Lord Acton, Lectures on Modern History, MacMillan, London, 1921, p. 24.
A. Knight 131
18
Adrian Bantjes, As If Jesus Walked.
19
Alan Knight, «Caciquismo in Twentieth-Century Mexico», en Alan Knight
y Wil Pansters (coord.), Caciquismo in Twentieth-Century Mexico, Institute for
the Study of the Americas, London, 2005, pp. 20-30.
132 Revolución y regiones
23
Robin Dunbar, How many friends does one person need?, Faber, London,
2010.
134 Revolución y regiones
24
Alan Knight, «Guerra Total: México y Europa, 1914», Historia Mexicana,
vol. 64, núm. 4, 2015, p. 631.
25
Eric Van Young, The Other Rebellion: Popular Violence, Ideology and the
Mexican Struggle for Independence, 1810-21, Stanford University Press, Stanford,
2001.
A. Knight 135
26
Mary Kay Vaughan, Cultural Politics in Revolution. Teachers, Peasants and
Schools in Mexico, University of Arizona Press, Tucson, 1997.
136 Revolución y regiones
27
Philip A. Dennis, Conflictos por tierras en el Valle de Oaxaca, INI y SEP,
México, 1976.
28
Luis González y González, Op. cit..
29
Friedrich Katz, Life and Times, pp. 596-597, 701-702 y 756.
A. Knight 137
30
Marvin Harris, Cultural Materialism, Random House, New York, 1979,
pp. 32-41.
31
Héctor Aguilar Camín, La frontera nómada: Sonora y la Revolución mexi-
cana, Siglo XXI Editores, México, 1977.
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32
Luis González, «Patriotismo y matriotismo: cara y cruz de México», en
Cecilia Noriega Elio (coord.), El nacionalismo mexicano, El Colegio de Michoa-
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33
Gonzalo N. Santos, Memorias, Grijalbo, México, 1986.
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35
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36
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D. Shadow y María J. Rodríguez Shadow, «Religión, economía y política en la
rebelión cristera: el caso de los gobiernistas de Villa Guerrero, Jalisco», Historia
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Young (coord.), Mexico’s Regions, UCSD, San Diego, 1992.
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40
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41
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and Tendencies», Hispanic American Historical Review, vol. 54, núm. 1, 1974,
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44
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Press, Austin, 1979; D. A. Brading, The Origins of Mexican Nationalism, Centre
of Latin American Studies, Cambridge, 1985.
Hay que mencionar, también, un grupo menor de liberales norteños, como
Mariano Escobedo, Ignacio Zaragoza y Juan Antonio de la Fuente.
148 Revolución y regiones
45
John Tutino, Making A New World: Founding Capitalism in the Bajío and
Spanish North America, Duke University Press, Durham, 2011.
46
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University Press, Cambridge, 1979.
A. Knight 149
Bibliografía