3 CUENTOS COEDUCATIVOS

3 CUENTOS COEDUCATIVOS

Escuela de Arte Miguel Marmolejo, Melilla.

Edición – marzo 2016

© ILUSTRACIONES
Amparo Fernández Nofuentes.
María Luz Linares Rodríguez.
Montserrat Sanz López.

© CUENTOS
Bárbara Judel Carballa.
Neus Olcina Vilaplana.
Nahúm Aguilar García.

© FICHAS CON ACTIVIDADES

Consuelo Isabel García Mora.

MAQUETACIÓN Y CUBIERTAS
María Luz Linares Rodríguez.
PRÓLOGO
Este libro es el fruto del trabajo realizado por un grupo de docentes firmemente sensi-
bilizadas con la necesidad de desarrollar el principio de igualdad de oportunidades entre
mujeres y hombres haciéndolo real y efectivo en las múltiples facetas de la vida.

Este grupo de docentes se constituye en Grupo de Trabajo en el ámbito de la Unidad de

Programas Educativos (U.P.E.) de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte en Melilla.

El trabajo se ha desarrollado en reuniones semanales en la sede de la Escuela de Arte

Miguel Marmolejo (eamm!).

Consta de tres cuentos y un conjunto de actividades para cada uno de ellos, con los
que se pretende impulsar la conciliación entre la vida personal, familiar y profesional de
mujeres y hombres. Se puede trabajar en el aula o bien en casa, haciendo partícipes a las
familias de las reflexiones realizadas en clase.

Estos materiales didácticos pretenden ser un instrumento pedagógico para los niños y
niñas de la etapa de Educación Primaria entre seis y ocho años, además de ser una herra-
mienta que trata de contribuir en la eliminación de prácticas sexistas que aún perviven
en nuestra cultura.

Nuestros objetivos son:

- Sensibilizar al alumnado desde edades muy tempranas de la necesidad de hacer
real y efectiva la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
- Facilitar a las y los docentes una herramienta para trabajar la igualdad de oportu-
nidades entre mujeres y hombres desde los primeros cursos de educación prima-
ria adaptada a la edad.
- Propiciar momentos de debate/diálogo en la escuela y en la familia sobre la ne-
cesidad de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Siendo conscientes de que la escuela es un importante agente de socialización, valora-

mos la importancia que entraña tratar los valores de igualdad de oportunidades entre
las mujeres y los hombres y la justicia desde las aulas, no solo de manera directa sino
también de modo transversal en nuestra labor diaria con el alumnado.

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ÍNDICE

No era tan difícil 6

Ficha con actividades 16

La pirata Buena Suerte 18

Ficha con actividades 28

F-A-M-I-L-I-A 30
Ficha con actividades 40

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NO ERA
TAN DIFÍCIL
Escrito por Bárbara Judel Carballa.
Ilustrado por Amparo Fernández Nofuentes.

- No puedo. No puedo. ¡NO-PU-E-DO! -

Así contestaba Lía, la jirafita, a su abuelo mien-

tras salía de su casa trotando hacia la escuela.
La madre de Lía siempre se iba muy temprano
a trabajar y era su abuelo quien se ocupaba de
hacer las tareas domésticas, como recoger los
platos y barrer el suelo.
7
- Es imposible. Imposible. ¡IM-PO-SI-BLE! -

Esto le decía Bruno, el osito hormiguero, a su

padre terminándose el desayuno de zumo de
hormigas. Mientras tanto, el padre de Bruno le
cambiaba los pañales a su hermanito, apresu-
rándose para no llegar tarde a la oficina. Algu-
nas veces, con tanta prisa, el padre de Bruno se
confundía, y le ponía a su hermanito un calcetín
de cada color.
9
Unos minutos más tarde, Lía y Bruno cami-
naban juntos, como cada mañana, por el sen-
dero del bosque que conduce a la escuela de
animales.

Lía y Bruno eran buenos amigos y vecinos,

aunque también eran bastante diferentes. Lía
era una linda jirafita alta y delgada, con la piel
amarilla, manchas oscuras y unas enormes pes-
tañas curvadas. Bruno era un osito hormiguero
regordete con la cola sedosa del color de la ce-
niza. Lía vivía con su madre y su abuelo. Bruno
vivía con su padre. Los dos tenían hermanitos
menores. Los pequeños correteaban por la casa
tirándolo todo, casi no sabían hablar.
11
Aquella mañana, Bruno empezó la conversación:

- Mi padre se enfada porque no hago la cama.

Me toca dormir en la litera de arriba, y como
tengo las patas cortas no alcanzo a estirar las
sábanas.
Es imposible. Imposible. ¡IM-PO-SI-BLE! -

- Mi abuelo también se enfada conmigo, porque

no me limpio los zapatos. Con el cuello y las pa-
tas tan largas, no consigo extender el betún.
No puedo. No puedo. ¡NO-PU-E-DO! -

Caminaron en silencio un largo rato y de repen-

te exclamaron a la vez:

- ¡Tengo una idea! -

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A la mañana siguiente Lía y Bruno se levan-
taron un poco más temprano que de costum-
bre. Bruno corrió a la casa de Lía y le ayudó
a cepillarse los zapatos, que quedaron brillan-
tes como el sol. Luego fueron a casa de Bruno,
que subido al lomo de Lía arregló la litera en
un “chisplás”. Sus hermanitos les miraron con
mucho interés, sin entender realmente lo que
estaban haciendo.

Desde entonces, hicieron lo mismo cada ma-

ñana y sus familias se quedaron muy contentas.
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 Actividad 1: Ponerme en el lugar de otra persona.

El abuelito de Lía se ocupa de hacer todas las tareas de casa
como recoger los platos o barrer el suelo y el pobre está cansado.
Imagina que eres Lía, la jirafita. ¿Qué harías para que tu abuelo
no se cansase tanto?

El padre de Bruno, el osito hormiguero, se ocupa de cambiar los

pañales y de vestir a su hermanito pequeño, pero a veces con las
prisas le pone un calcetín de cada color.
Imagina que eres Bruno. ¿Qué harías para que tu padre no se
confundiera al vestir a tu hermanito?

Bruno es un osito hormiguero muy bajito y le cuesta mucho es-

tirar las sábanas de su cama que está en la litera de arriba.
Imagina que eres Lía la jirafita y una buena amiga del osito hor-
miguero Bruno ¿Qué harías para ayudarlo?

Lía la jirafita está algo preocupada porque su abuelo se enfada

con ella cuando no limpia sus zapatos. Ella no lo hace porque
tiene el cuello y las patas muy largas.
Imagina que eres un osito hormiguero y quieres ayudar a tu ami-
ga Lía. ¿Qué harías para ayudarla?

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Actividad 2: En familia aprendemos a convivir.
¿Quién lo hace en tu casa? Escribe.

Actividad 3: Colorea y recorta los protagonistas del cuento.

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18
LA PIRATA
BUENA SUERTE
Escrito por Neus Olcina Vilaplana.
Ilustrado por María Luz Linares Rodríguez.

Áfrika nació en el sur de Vietnam y vivía con sus dos papás.

- ¿Dos papás? - Exclamaba la gente cuando Áfrika lo decía bien

orgullosa de éstos.

Áfrika respondía:

- Sí, dos papás, pero no dos papás cualquiera, un rey y un sultán

que vinieron de muy lejos para cuidarme para siempre… - mien-
tras esbozaba una gran sonrisa.

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Áfrika era una niña sonriente, de ojos rasgados y llena de ener-
gía. Le encantaba salir al campo a trepar por los árboles y jugar
con sus papás a la comba.

Siempre que salía al campo se llevaba su lupa y su parche de pi-

rata para poder observar los pequeños bichos del campo.

Tumbados sobre una tela a cuadros rojos y blancos antes de

volver a casa, su papá, el rey Joaquín, le contaba historias de
mundos lejanos, de sultanes, de trenes de vapor, piratas, faraones
y astronautas.

Áfrika lo escuchaba perpleja y deseaba que esas maravillosas his-

torias que su papá le contaba oliendo a hierba y mirando el ho-
rizonte no terminasen nunca.

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22
En casa eran tres y todos colaboraban en las tareas domésticas.
El momento preferido de Áfrika era cuando estaban preparando
la cena.

Mientras que su papá Pedro, el sultán, cocinaba, su papá Joaquín

ponía la mesa y ella aprovechaba ese momento para contarles
cómo había sido su día.

Al terminar de cenar ella y papá Pedro quitaban la mesa y Joa-

quín fregaba los platos.

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Dentro de una semana sería el festival de final de curso y este
año Áfrika era la protagonista de su historia. Estaba muy ner-
viosa y antes de dormir repasaba con su papá Pedro lo que tenía
que decir. Mientras tanto, Joaquín recortaba los patrones del dis-
fraz de pirata.

Al día siguiente se fueron los tres a comprar la tela. Joaquín co-

sió el disfraz y Pedro le hizo una gorro de pirata de fantasía.

El disfraz era de muchos colores y en la espalda llevaba un co-

fre del tesoro lleno de monedas de oro y de preciosas piedras
esmeralda.

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26
La noche anterior al estreno a penas pudo dormir, porque estaba
algo nerviosa y a media noche se despertó, se puso el disfraz y
se metió de nuevo en la cama. Con el disfraz puesto durmió es-
tupendamente. Le dio fuerza y tranquilidad a la vez.

Por fin llegó el gran día y Áfrika estaba emocionada de poder

demostrar al público su papel de la pirata Buena Suerte.

Empezó la función y sus papás estaban sentados en primera fila .

Ella los vio y se armó de valor para salir al escenario y demostrar
que era la mejor pirata del Mar de Alborán.

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 Actividad 1: Lectura comprensiva

¿Con quién repasaba Áfrika por las noches antes de irse a dor-
mir lo que tenía que decir en el festival de final de curso?

¿Quién le cosió a Áfrika su disfraz de pirata?

¿Quién le hizo su máscara de pirata?

¿De qué te gustaría disfrazarte en el próximo carnaval?

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Actividad 2: Las tareas domésticas mejor si se comparten.

Toda la familia de Áfrika colabora en las tareas domésticas de su

casa. Une con flechas las tareas que realizan cada uno de ellos.

Pedro Poner la mesa

Joaquín Cocinar

Áfrika Fregar los platos

Actividad 3: Sigue las instrucciones y haz un barco de papel.

¡No olvides ponerle un nombre!

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

29
 F-A-M-I-L-I-A
Escrito por Nahúm Aguilar García.
Ilustrado por Montserrat Sanz López.

¡Hola!

Me llamo Ilias y os voy a presentar a mi familia: soy el media-

no de trillizos, sí, nacimos tres hermanos a la vez Manuela,
Lucas y yo.

¡Mi mamá y mi papá son estupendos! Se llaman Fabiola y Abdul,

se conocieron estudiando, en la biblioteca. Ella es ginecóloga y
él es matrón.

Tenemos una preciosa perra que se llama Inka y un maravilloso

loro que se llama Akros.

Entre todos nos ocupamos de cuidar de los animales, sacamos

de paseo a Inka a veces con mamá y otras veces con papá. Y no-
sotros también nos encargamos de limpiar la jaula de Akros…
aunque necesitamos la ayuda de los dos.

Una vez al mes, vamos toda la familia a la tienda de animales a

comprar sus comidas. ¡Me encanta ese día!

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 Hace poco fue nuestro cumple, hemos cumplido 6 años.
La tarta tenía tantas velas…

¡Qué mayores somos! Seis velas por cada uno.

Nuestra madre y nuestro padre nos prepararon una fantástica

fiesta con nuestras amigas y nuestros amigos.

Mamá se encargó de poner la música que nos gusta durante la

fiesta y de avisar a las invitadas e invitados.

Papá elaboró una deliciosa y espectacular tarta ¡le encanta coci-

nar y le salen tan ricas! Fueros muchos los papás que le pidieron
la receta.

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33
 Ayer por la tarde fuimos a la clínica para que nos vacunasen, mi
padre nos animó mucho. Mi hermano Lucas estaba algo asusta-
do, pero mi padre le abrazó y le dijo:

- Tranquilo Lucas, sé valiente como mamá y papá, te aseguro que

no te dolerá. -

Tenía razón mi padre, no nos dolió el pinchazo a ninguno.

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35
 Cuando llegamos a la consulta un simpático enfermero nos
atendió,

- ¿Qué tal mis valientes? -

No tardamos nada y además nos puso una tirita con nuestros

dibujos favoritos.

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37
 Al salir de la clínica fuimos a recoger a mamá a su consulta, es-
taba de guardia. Le contamos nuestra tarde de valientes y como
premio fuimos a merendar ¡ummm!

Paramos en una frutería de camino al parque. Compramos man-

darinas, manzanas y nos las comimos antes de jugar.

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 Actividad 1: Lectura comprensiva

Los padres de los trillizos les prepararon una fiesta de cumplea-

ños
¿Quién se encargó de hacer la tarta?

¿Quién se encargó de poner la música?

Cuando van a la clínica a vacunarse

¿Quién los acompaña y los anima para que no
se asusten?

¿Qué les puso el enfermero a los trilli-

zos después de ponerles la vacuna?

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Actividad 2: Tiendas que encontramos en nuestro barrio

¿Dónde podríamos conseguir cada cosa? Une con flechas.

Una tarta Farmacia

Unas tiritas Frutería

Unas manzanas Pastelería

Actividad 3: Colorea 18 velas de esta tarta.

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