Está en la página 1de 46

Módulo 1.

3
ANÁLISIS SOCIOLÓGICO
DE LA
DELINCUENCIA

FORMACIÓN INICIAL CUERPO

AYUDANTES DE II.PP.

O.E.P.2019

ORIENTACIONES PARA EL ESTUDIO Y MATERIAL DIDÁCTICO


Análisis Sociológico y Delincuencia: Orientaciones para el estudio

Objetivos
1

1. Conocer las teorías precursoras y las más significativas del análisis sociológico del fenómeno de la delincuencia. Aproximarnos al
fenómeno de la exclusión, como análisis sociológico de un mundo globalizado.
2. Estudiar la orientación de los distintos sistemas de reclusión. Aproximarnos al análisis de la institución penitenciaria desde el estudio de las
Instituciones Totales.
3. Conocer las características básicas de la población sujeta al control de instituciones penitenciarias así como las variaciones que se han
venido produciendo desde una perspectiva cuantitativa, considerando sus flujos en las últimas décadas. Tener una perspectiva de la
realidad penitenciaria y su evolución desde un análisis sociológico. Iniciarse en el conocimiento de las penas y medidas alternativas a la
prisión.

Teorías

Los elementos comunes a todas ellas podrían ser los siguientes:

 La conducta desviada se ve influida por condicionamientos sociales.


 Si se cambian estos condicionamientos sociales se puede cambiar (reducir) la delincuencia.
 La sociedad es responsable de la criminalidad.
 La conducta desviada es una conducta aprendida.
 La conducta desviada no es patológica, es “normal”.
 Se centran más en aspectos dinámicos.
 Están inmersas en las teorías globales de la sociedad.

Robert Merton. Contradicciones estructurales observadas en la sociedad industrial. Algo inherente a la sociedad
capitalista: quiebra existente entre las metas que propone y la distribución desigual de los medios para alcanzarlas.
Anomia
Favorece la aparición de conductas desviadas (no las determina), existiendo diferentes formas de adaptación ante
esta realidad: ritualismo, retraimiento, innovación o rebelión.
Génesis del comportamiento delictivo: factores sociales, económicos y demográficos. Concedió importancia al factor
Ecológica
espacial propiciando un planteamiento ecológico criminal y el estudio de las denominadas áreas delincuenciales.
El comportamiento delictivo es una conducta aprendida, un hábito adquirido. El delincuente, bajo el influjo de
Asociación patrones o modelos de comportamiento, aprende tanto pautas de conducta delictivas como las técnicas necesarias
Diferencial para llevarlas a cabo. La conducta criminal se aprende principalmente en los contactos con personas próximas al
sujeto, esto es, familiares o allegados.
El comportamiento delictivo de los jóvenes de estratos sociales bajos y residentes en barrios depauperados es una
Subcultura expresión de una protesta contra los valores y las normas de la clase media de su país. La imposibilidad de alcanzar el
delincuente bienestar por vías legales obliga a los jóvenes a integrarse en una subcultura distinta y opuesta a la cultura oficial.
Caracterizada por rasgos de gratuidad, destructividad, negatividad y hedonismo.
La hipótesis fundamental es que la ilicitud del delito no es una cualidad intrínsecamente negativa de la acción
Reacción social (delictiva), sino una atribución realizada a ciertas personas en procesos de interacción social selectivos, por la posición
social que ocupa el actor
La criminalización es una estrategia de perpetuación realizada por los que ostentan el poder sobre los que carecen del
mismo, dándose este fenómeno tanto en las sociedades capitalistas como en las socialistas. Las leyes y su aplicación
Conflicto son medios para mantener el sometimiento y la explotación de los desfavorecidos. Policía, judicatura y ejecución
penal son instancias de control social selectivas y clasistas en contra de las minorías sometidas; son instancias
"administradoras de la criminalidad" al servicio del poder.
La exclusión social supone la imposibilidad de gozar de los derechos sociales sin ayuda, una imagen desvalorizada de
Exclusión social sí mismo y la incapacidad personal de hacer frente a las obligaciones propias, en el riesgo de verse relegado de forma
duradera al status de persona asistida y en la estigmatización que todo ello conlleva para las personas.

Sistema de reclusión. Instituciones Totales

La prisión existe para custodiar a aquellos sujetos que amenazan el orden social con su comportamiento. Hasta el siglo XVI, la cárcel sólo
era un lugar de apartamiento, custodia, internamiento. No se buscaba ni se pretendía la recuperación, la rehabilitación, o la reinserción de
los que allí se encontraban.
La utilización de una institución como lugar de ejecución de la pena privativa de libertad -en sí- no tuvo sentido hasta que la libertad
adquirió un valor real para las personas. Esto acontece con la Ilustración. Carlos García Valdés apunta tres causas de este proceso de
evolución de la prisión hacia la privación de libertad como castigo en sí:
Análisis Sociológico y Delincuencia: Orientaciones para el estudio

 La aparición de una nueva delincuencia de carácter económico provocada básicamente por el aumento de la miseria.
 El creciente desprestigio de la pena de muerte y de las formas punitivas tales como la esclavitud en galeras, la deportación, la
detención en casas de corrección, etc. 2
 La condena de la ociosidad que defendió la naciente sociedad burguesa.

Surgen los “modelos de prisión”, la arquitectura penitenciaria.

La vigilancia constante era el pilar sobre el que se sostenía el panóptico, la clave para disuadir al preso de intentar hacer
el mal. El objetivo era buscar un sistema penitenciario útil a la sociedad: útil en el sentido de ahorro económico; útil por
Panóptico
utilizar la fuerza de trabajo ociosa en reclusión; útil por conseguir una corrección del recluso y facilitar a la sociedad
miembros validos tras la excarcelación.
Sistema Consiste básicamente en internar al recluso en celdas y aislar totalmente a este del exterior. La cárcel es un lugar de
Pensilvánico penitencia, de ahí su nombre. El delito es un pecado.
Sistema Combina elementos del sistema celular, como es el aislamiento nocturno, con el trabajo diurno en comunidad con otros
auberniano reclusos. Característica esencial del sistema es la regla del silencio.
Sistemas La base es la reforma del delincuente, principalmente del delincuente juvenil. Es una combinación de disciplina férrea con
reformistas actividades formativas (deportivas, educativas) y una sentencia indeterminada.
Sistemas Se basan en fases progresivas por las que el interno va pasando. La permanencia en las distintas fases del sistema
progresivos progresivo estará en función tanto del tiempo de condena cumplido como de la conducta
No es necesario que los reclusos pasen por todas las etapas y grados, pudiendo darse la clasificación directamente en un
Individualización grado superior, excepto el de libertad condicional, sin pasar por el anterior. La clasificación se basa en el estudio científico
científica de la personalidad del recluso realizado por especialistas multidisciplinares (Psicólogos, juristas, pedagogos, sociólogos,
educadores, trabajadores sociales, entre otros)

Una institución total puede definirse como un lugar de residencia y trabajo, donde un gran número de individuos en igual situación, aislados
de la sociedad por un periodo apreciable de tiempo, comparten en su encierro una rutina diaria, administrada formalmente.

a) Todos los aspectos de la vida (trabajo, ocio y descanso) se desarrollan en el mismo lugar y bajo la misma autoridad.
b) Las actividades de cada uno de los miembros se llevan a cabo en la compañía de otros a los que se les trata de la misma manera,
estando perfectamente programadas, con carácter de imposición obligatoria, mediante un sistema normativo y un conjunto de
empleados formados al efecto.
c) Se produce una separación estricta entre los residentes y los empleados de la institución, dándose estereotipos en ambas partes
respecto de la otra.
d) La información es restringida y controlada en su transmisión.
e) Suponen una ruptura brusca y agresiva con el mundo exterior (familia, amigos, trabajo) y someten al interno a una profunda
reestructuración del "yo".

Trayectoria, estructura y perfil de la población reclusa

La tasa de reclusión española se sitúa entre las más altas de Europa. Del mismo modo, la duración media del encarcelamiento nos sitúa en a
la cabeza. Resultan paradójicos estos datos si tenemos en cuenta que la tasa de criminalidad en nuestro país es de las más bajas de Europa.

Nos encontramos, por tanto, con una población penitenciaria que supone una de las tasas de reclusión más altas, con unas tasas de estancia en
prisión de las más elevadas y ello en un contexto, sin embargo, de bajas tasas de criminalidad.

Entre los datos más relevantes de la actualidad:

1. Descenso progresivo de la población juvenil (16-21 años) y consiguiente envejecimiento de la población.


2. Incorporación de la mujer al mundo del delito. En la actualidad las mujeres representan 7.4% del total.
3. Trasformaciones en el volumen de la población.
4. Incremento del tiempo de estancia en prisión, debido no tanto al aumento del número de ingresos como a la reducción del número
de excarcelaciones.
5. Descenso del número de internos extranjeros entre la población reclusa, en sintonía con la disminución de la población en general y,
probablemente, a la potenciación de las expulsiones a los países de origen.
6. El perfil ha ido evolucionando. Junto al mayoritario interno varón, español, drogodependiente y encarcelado por delitos contra el
patrimonio y contra la salud pública, nos encontramos cada vez a mayor número de internos penados por delitos de violencia de
género y seguridad vial.
7. Relevancia cada vez mayor de las penas y medidas alternativas a la prisión
MATERIAL DIDÁCTICO
Análisis Sociológico y Delincuencia

Análisis Sociológico y Delincuencia.

Curso de Formación Inicial del Cuerpo de Ayudantes de


Instituciones Penitenciarias

1 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

2
Objetivos

- Conocer las teorías precursoras y las más significativas del análisis sociológico del fenómeno de la
delincuencia. Aproximarnos al fenómeno de la exclusión, como análisis sociológico de un mundo
globalizado.

- Estudiar la orientación de los distintos sistemas de reclusión. Aproximarnos al análisis de la institución


penitenciaria desde el estudio de las Instituciones Totales.

- Conocer las características básicas de la población sujeta al control de instituciones penitenciarias así
como las variaciones que se han venido produciendo desde una perspectiva cuantitativa, considerando
sus flujos en las últimas décadas. Tener una perspectiva de la realidad penitenciaria y su evolución
desde un análisis sociológico. Iniciarse en el conocimiento de las penas y medidas alternativas a la
prisión.

2 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

3
Índice de Contenidos

SOCIOLOGÍA DE LA DELINCUENCIA: TEORÍAS EXPLICATIVAS.

1. Teoría de la anomia.
2. Teoría ecológica.
3. Teoría de la asociación diferencial.
4. Teoría de la subcultura delincuente.
5. Teoría de la reacción social o del etiquetamiento.
6. Teoría del conflicto.
7. El fenómeno de la exclusión social

LA EVOLUCIÓN DE LOS SISTEMAS DE RECLUSIÓN.

1. Los postulados de la Ilustración


2. El panóptico de Bentham
3. Los sistemas penitenciarios

LAS INSTITUCIONES TOTALES. LA PRISIÓN COMO INSTITUCIÓN TOTAL.

1. Las instituciones totales.

a. La Institución.
b. Tipos de Institución.
c. Los residentes.
d. Los empleados.

2. La prisión.

a. La prisión como Institución Total.


b. La organización informal de la prisión

TRAYECTORIA, ESTRUCTURA Y PERFIL DE LA POBLACIÓN RECLUSA.

1. Evolución histórica de la población reclusa.


2. Evolución histórica de la normativa legal.
3. Datos más relevantes de la situación actual
4. Estructura de la población reclusa: género y edad.
5. Estructura de la población reclusa: situación procesal, penal y penitenciaria
6. Estructura de la población reclusa: otros datos.
7. Las penas y medidas alternativas a la prisión.

3 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Sociología de la delincuencia: teorías explicativas 4

Mencionaremos algunas de las concepciones más destacadas, en un repertorio que aunque limitado
representa suficientemente la aportación sociológica a la explicación delictiva. Así, destacaremos: la
teoría de la anomia, la teoría ecológica, la teoría de la asociación diferencial, la teoría de la subcultura
delincuente, la teoría de la reacción social o del etiquetamiento, la teoría del conflicto y el fenómeno
de la exclusión social en la actual sociedad tecnológica avanzada.

Los elementos comunes a todas ellas podrían ser los siguientes:

 La conducta desviada se ve influida por condicionamientos sociales.

 Si se cambian estos condicionamientos sociales se puede cambiar (reducir) la delincuencia.

 La sociedad es responsable de la criminalidad.

 La conducta desviada es una conducta aprendida.

 La conducta desviada no es patológica, es “normal”.

 Se centran más en aspectos dinámicos.

 Están inmersas en las teorías globales de la sociedad.

Teoría de la anomia

Anomia es un término griego que significa ausencia de norma. Émile Durkheim lo usó a mediados del
siglo XIX para describir una situación de conflicto y desorganización producida en determinados
momentos de cambio social y estructural acelerados; situación caracterizada por la disminución del
poder de regulación de una sociedad en crisis tanto a nivel político como moral.

El efecto asociado a estos estados de anomia o desregulación es el incremento de las conductas


socialmente desviadas. En su visión, simplemente un estado transitorio en momentos de cambio social.

El concepto de anomia recaló en la sociología americana a través de la obra de Robert Merton,


vinculando la anomia a las contradicciones estructurales observadas en la sociedad industrial americana:
no como algo transitorio sino inherente a la sociedad capitalista, producida por la quiebra existente entre
las metas que propone y la distribución desigual de los medios para alcanzarlas.

Merton, que sitúa su teoría de la desviación social en la perspectiva de la teoría estructural funcionalista,
entiende que la conducta desviada es una reacción normal frente a estas contradicciones de la estructura
social. Normal en cuanto que es una conducta esperable y que no obedece a patología alguna. Es
esperable que donde hay leyes y normas existan incumplimientos. Es más, la existencia del delito posee

4 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

un lado positivo: contribuye a la integración social aglutinando y cohesionando a los cumplidores frente a
los incumplidores proporcionando, además, elementos para el cambio social. 5

Otorga, como Durkheim, gran importancia a la estructura. Distingue entre estructura social y estructura
cultural. La estructura cultural define las metas culturales legítimas para los ciudadanos y los medios
admisibles para alcanzarlas; así, la meta a alcanzar en la sociedad norteamericana es la riqueza material
como expresión de éxito y prestigio social. El problema es que la estructura social no otorga a todos los
mismos medios, siendo los más penalizados los pertenecientes a las clases bajas.

Para Merton anomia es, precisamente, el vacío creado cuando los medios admisibles que existen en la
sociedad no son suficientes para que todos alcancen las metas valoradas y propuestas, favoreciendo la
aparición de conductas desviadas (no las determina), existiendo diferentes formas de adaptación ante
esta realidad: ritualismo, retraimiento, innovación o rebelión.

El ritualismo es un modo de adaptación caracterizado por una actitud de rechazo a los objetivos
culturales del éxito económico por parte del individuo pero de conformidad ante las reglas, los
procedimientos, las formas externas. Ejemplo: el burócrata.

El retraimiento o apatía se caracteriza por la renuncia tanto a los objetivos como a las reglas de conducta
y medios institucionalizados. Es una respuesta individual propia de marginados con escasa participación
social: alcohólicos, mendigos, drogodependientes, por ejemplo. Respuesta individual.

La innovación como conducta adaptativa supone el recurso a procedimientos nuevos e ilegales para
obtener los fines propuestos, el empleo de medios institucionalmente proscritos pero eficaces para
lograr las metas. Esta conducta adaptativa se puede encontrar en todas las clases sociales; propias
también de la delincuencia de cuello blanco.

Y, finalmente, la rebelión supone el rechazo de los fines y los medios institucionalizados y la introducción
de valores distintos así como nuevas formas organizativas. Es una respuesta colectiva que reclama un
cambio de valores sociales y morales.

Teoría Ecológica

La Escuela de Chicago considera a la delincuencia como un fenómeno social; explican la génesis del
comportamiento delictivo por factores sociales, económicos y demográficos (densidad de población,
educación o pobreza entre otros). Sus autores fueron pioneros en el empleo de métodos empíricos e
investigaciones de campo, en el análisis de estadísticas judiciales y policiales, de la observación directa y
participante. Precursores también de otras teorías sociológicas como la del aprendizaje diferencial o la
del análisis subcultural de la desviación.

La Escuela de Chicago concedió importancia al factor espacial propiciando un planteamiento ecológico


criminal y el estudio de las denominadas áreas delincuenciales. Sobre la base de investigaciones
realizadas en la ciudad de Chicago se postuló la existencia de dos tipos diferentes de zonas urbanas: unas
caracterizadas por servir de residencia a un alto número de delincuentes y otras caracterizadas por tener
un alto índice de comisión de delitos. En las primeras se facilitaba el aprendizaje de la conducta delictiva;
en las segundas se propiciaba la comisión de crímenes.

5 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Teoría de la Asociación Diferencial


6

Formulada por Edwin Sutherland (‘Principios de criminología’, 1939). El comportamiento delictivo es una
conducta aprendida, un hábito adquirido. El delincuente, bajo el influjo de patrones o modelos de
comportamiento, aprende tanto pautas de conducta delictivas como las técnicas necesarias para
llevarlas a cabo e interioriza al mismo tiempo los mecanismos psicológicos necesarios para asegurar la
continuidad de su actividad delictiva (neutralización de la culpa o autojustificación, por ejemplo). El
comportamiento delictivo es, pues, una conducta normal dentro de la sociedad.

En el seno de la sociedad existen diversas asociaciones que ostentan intereses y objetivos distintos. Los
individuos vinculados a ellas comparten esas metas comunes. Algunas asociaciones rechazan los valores
mayoritarios y asumen modelos de conducta delictivos. En este contexto, el individuo en contacto con
personas pertenecientes a estas asociaciones que proporcionan orientaciones contrarias a la
conformidad social, termina por hacer suyas las conductas delictivas.

Este proceso de aprendizaje por contacto con asociaciones con pautas de comportamiento delictivo y
definiciones favorables a la criminalidad lo llama asociación diferencial en cuanto que lo aprendido en
contacto con ella difiere de los contenidos prosociales de las asociaciones conformadas.

Sutherland resume su teoría en los siguientes puntos:

 La conducta criminal es un comportamiento aprendido.

 La conducta criminal es resultado de la interacción con otros individuos. La conducta criminal se


aprende principalmente en los contactos con personas próximas al sujeto, esto es, familiares o
allegados.

 El aprendizaje de la conducta criminal supone aprender el modus operandi (técnicas delictivas,


argot), adquirir la motivación para la actuación delictiva e interiorizar mecanismos de
racionalización y refuerzo de la misma. La motivación para el delito se aprende de personas con
actitud favorable a la violación de las normas.

 Cuando un sujeto ha aprendido más pautas criminales que conformadas al derecho y, por tanto,
prevalecen en él las definiciones favorables a la infracción de las normas, probablemente
cometerá delitos.

 Las asociaciones y contactos diferenciales varían en su frecuencia, duración, prioridad e


intensidad. El proceso de aprendizaje por el que se adquieren pautas conformadas y el proceso
por el que se adquieren pautas delictivas son idénticos, implican los mismos mecanismos de
aprendizaje.

 Finalmente, si bien la conducta delictiva es expresión de necesidades y valores generales de la


sociedad (como la adquisición de riqueza y prestigio o la elevación del estatus social), estos
valores no explican por sí mismos el recurso al delito puesto que también los comparten las
personas cuya conducta es conforme a derecho pero que recurren a pautas de comportamiento
legales para alcanzar estas metas; por tanto, la conducta delictiva solo se explica por el

6 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

aprendizaje de la misma en las condiciones examinadas.


7

Teoría de la Subcultura Delincuente

Llamamos subcultura a un sistema de valores y creencias de un grupo social, distintos al mayoritario


en una sociedad determinada. Albert Cohen (‘Delinquent boys. The culture of the gang’, 1955)
atribuye a la subcultura, además, el favorecimiento de conductas delictivas a sus miembros, una auto-
organización reguladora de las relaciones entre estos, ofreciendo, de igual modo, cohesión,
pertenencia, identidad y estimación social al grupo.

Para Cohen, el comportamiento delictivo de los jóvenes pertenecientes a los estratos sociales bajos y
residentes en barrios depauperados es, principalmente, la expresión de una protesta contra los valores y
las normas de la clase media de su país. La imposibilidad de alcanzar el bienestar por vías legales obliga a
los jóvenes a integrarse en una subcultura distinta y opuesta a la cultura oficial.

Cohen caracteriza a la subcultura criminal con los rasgos de gratuidad, destructividad, negatividad y
hedonismo. Gratuidad en cuanto que desarrolla una criminalidad que no persigue utilitariamente el
beneficio económico sino otros objetivos como puede ser el prestigio dentro del grupo subcultural.
Destructividad porque se opone a todo lo que es valorado por la clase media. Negatividad por cuanto
aprecia como correctos comportamientos prohibidos por la cultura mayoritaria u oficial. Y, finalmente,
hedonismo en cuanto que busca satisfacer inmediatamente sus deseos frente a la postergación de las
satisfacciones propia de las clases más acomodadas.

El estudio de las subculturas y contraculturas realizado posteriormente mostró que el rechazo de los
valores detentados por las clases medias no era exclusivo de las clases bajas. Es posible encontrar
actitudes similares en algunos movimientos sociales o políticos que parten de las propias clases medias
(pensemos, por ejemplo, en el movimiento contracultural o en las tribus urbanas), rebasando el ámbito
de las clases bajas.

Teoría de la Reacción Social o del Etiquetamiento

El denominado "labeling approach" (etiquetamiento) aparece en EE.UU. en la década de los 60, aunque
encontramos precedentes en la obra de Frank Tannebaum y en la de Edwin Lemert.

Incorpora al análisis criminológico las aportaciones de una corriente sociológica desarrollada primero por
George Mead y posteriormente por Herbert Blummer: el interaccionismo simbólico. Erving Goffman,
Howard Becker o Erik Erikson son algunos de los autores más destacados.

La hipótesis fundamental es que la ilicitud del delito no es una cualidad intrínsecamente negativa de la
acción (delictiva), sino una atribución realizada a ciertas personas en procesos de interacción social
selectivos. Es decir, lo determinante para la calificación de delictivo no es el comportamiento del actor en
sí mismo sino la posición social que ocupa el actor. Este enfoque sociológico y psicosociológico de la
delincuencia estudia el efecto que produce en el autor la atribución de la etiqueta o calificación de
delincuente como consecuencia de la reacción social y conlleva lo que se ha llamado estigmatización
social, desviación secundaria o carrera delictiva según autores.

7 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

La teoría del etiquetamiento hace interdependientes los conceptos de reacción social y conducta 8
desviada: no puede entenderse la una sin la otra. La reacción social desencadenada ante un determinado
hecho puede repercutir negativamente en la autoimagen y en la conducta del autor. El Labeling
approach afirma que la desviación social de un individuo se produce cuando éste acepta o se conforma a
las expectativas negativas implícitas en las calificaciones o etiquetas que se le atribuyen socialmente
cuando se comporta como desviado.

Hay muchos motivos por los que se pueden realizar actos desviados socialmente. Lemert considera que
comportamientos desviados pueden ser debidos a causas culturales, sociales o psicológicas. Serían actos
de desviación primaria. Ahora bien, sobre estos actos de desviación primaria recae la reacción social con
su carga de expectativas negativas respecto al comportamiento desviado y a su autor. Si el sujeto
reincide en la desviación primaria y la usa como medio de adaptación o, incluso, como medio de defensa
o ataque frente a la reacción social producida por su acto primario desviado, entrará en la senda de la
desviación secundaria fijándose entonces un comportamiento desviado definitivamente. Para hacer más
comprensible el fenómeno, podemos decir que funciona como una profecía autocumplida.

Teoría del Conflicto

Las denominadas teorías del conflicto surgen como reacción ante la criminología positivista liberal que
mantenía que el orden social se asentaba en el consenso, que la desviación social suponía una alteración
patológica y disfuncional de ese orden social consensuado, considerando que en una sociedad pluralista
el orden social descansa, por el contrario, sobre el disenso.

Hay que destacar dos orientaciones distintas en las denominadas teorías del conflicto: las teorías del
conflicto social por una parte, y las teorías neomarxistas representas por la Criminología crítica y por la
Nueva criminología.

Teorías del conflicto social.

Las teorías del conflicto social (Ralf Dahrendorf, Richard Quinney, Austin Turk, William Chambliss)
aparecen en los años 70 y sostienen que la delincuencia es resultado de los conflictos que existen en la
sociedad. La ley no es resultado de un consenso social o moral, ni fruto de intereses comunes para todos
los ciudadanos. Por el contrario la ley es, afirman, producto del poder de los grupos sociales, que se
sirven del derecho para la instrumentación de sus intereses particulares y para imponer a otros grupos su
propio código moral.

En este sentido, la criminalización es una estrategia de perpetuación realizada por los que ostentan el
poder sobre los que carecen del mismo, dándose este fenómeno tanto en las sociedades capitalistas
como en las socialistas.

Richard Quinney, por ejemplo, considera que:

 El delito es una definición de la conducta humana que procede de determinados agentes e


instancias autorizadas.

 Las definiciones de delito describen comportamientos que entran en colisión con los intereses

8 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

de aquellos segmentos de la sociedad que tienen el poder de control sobre el ordenamiento


jurídico y se aplican a través de órganos que defienden sus intereses. 9

 Las diversas concepciones sobre el delito se construyen y se difunden en los segmentos


sociales a través de los medios de comunicación.

La Criminología crítica y la Nueva Criminología.

De la mano de Ian Taylor, Paul Walton, Jock Young, la Criminología crítica y la denominada Nueva
Criminología comparten ideología marxista, óptica desde la que enfocan el fenómeno de la criminalidad.

Postulan que el principal conflicto en una sociedad capitalista es el producido entre la clase dominante y
la clase trabajadora. La primera emplea la criminalización como estrategia de mantenimiento de una
estructura clasista y desigualitaria en cuanto a la propiedad y el acceso a los medios de producción.

El Estado es el instrumento para la criminalización de los comportamientos contrarios a los intereses de


la clase dominante, por tanto, el estudio del crimen debe ir unido al estudio del Estado y sus órganos de
control. Las estadísticas criminales aportan un enfoque borroso, parcial, sesgado, del grado de respeto
de la sociedad hacia la propiedad, el alcance de la desorganización social y el grado de conflicto social.

En este sentido, la creación de leyes y la aplicación de las mismas se convierten en medios para
mantener el sometimiento y la explotación de los económicamente desfavorecidos y de las minorías.

Policía, judicatura y ejecución penal son instancias de control social selectivas y clasistas en contra de las
minorías sometidas; son instancias "administradoras de la criminalidad" al servicio del poder.

Finalmente, estas orientaciones mantienen que la razón de ser última de la criminalidad hay que buscarla
en el conflicto de clases existente en el seno de la sociedad capitalista. Por ello, solo acabando con el
capitalismo se puede terminar con el crimen.

No obstante, en tanto esto acontece, abogan por un nuevo correccionalismo, un nuevo control social de
las clases trabajadoras o dominadas que aprecien las infracciones y las pongan en relación con la lucha de
clases. En este sentido el cambio de leyes y su aplicación que favorezcan a los oprimidos está dentro de
la agenda de esta perspectiva.

El fenómeno de la Exclusión Social

Las innovaciones tecnológicas, los avances en las comunicaciones, la aplicación de la informática (la
aldea única, la globalización, la sociedad red, la era de la información,...), están configurando una
nueva sociedad a nivel mundial, con un estilo de vida diferente.

Los analistas denominan a la sociedad actual sociedad tecnológica, debido a la gran influencia que
ejercen las nuevas tecnologías en la organización de lo social. Esta influencia incide en todos los
ámbitos de la sociedad, desde el sujeto (mayor individualismo), la configuración de la familia
(reducida, monoparental, entre otras), las relaciones laborales (precarización del trabajo), etc.

Según este enfoque, la tendencia general de lo social es hacia una ruptura de la estratificación

9 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

orientada a la dualización, con el aumento de la desigualdad social y la aparición de dos grupos


diferenciados, los incluidos y los excluidos. 10

Así, podemos decir que la exclusión es un proceso de segregación social, en la que los excluidos son
grupos sociales producto de esta. Tendencia que no solo se da dentro de una misma sociedad.
También se produce de forma inter-societaria entre las sociedades tecnológicas (Norte) y los países
del tercer mundo (Sur).

La Unión Europea, define a la exclusión social como “la imposibilidad de gozar de los derechos sociales
sin ayuda, en la imagen desvalorizada de sí mismo y en la incapacidad personal de hacer frente a las
obligaciones propias, en el riesgo de verse relegado de forma duradera al status de persona asistida y
en la estigmatización que todo ello conlleva para las personas”.

Los sectores excluidos se estructuran, entre otros aspectos, alrededor del desempleo de larga
duración, la precariedad laboral, la desregulación del mercado de trabajo, las limitaciones en el acceso
a la educación, sanidad y asistencia social, la deficiente incorporación juvenil al mercado de trabajo o
la desigualdad de género.

El concepto de exclusión social recoge de modo sintetizado elementos de tres dimensiones:

Dimensión cultural: supone el apartamiento de los estándares predominantes en una sociedad


(segregación, marginación social), ya sea de forma voluntaria o forzada. La desviación social sería un
estar apartado de la norma de modo voluntario, la marginación social dentro del ámbito de lo cultural,
y la segregación social en el ámbito de lo racial o étnico.

Dimensión económica: Implica padecer carencias económicas y de recursos para cubrir un mínimo
vital.

Dimensión laboral: el trabajo deja de tener un papel integrador como consecuencia de su falta de
estabilidad y la insuficiencia retributiva.

Este mundo globalizado no solo alcanza a lo económico, si bien es el factor determinante, también a lo
social, lo cultural, incluso lo ideológico.

Como resumen, las características actuales de nuestra sociedad nos sitúan ante el siguiente panorama:

 Robotización, que crea paro estructural y disminuye las oportunidades para los sectores
infraposicionados.

 Dualización de la sociedad, que puede conllevar a un aumento de la conflictividad social.

 Acentuación de las desigualdades con previsiones de futuro más pesimistas.

 Aumento global de la problemática del paro y de la precarización del empleo.

 Crecimiento de las zonas de vulnerabilidad social: jóvenes, mujeres, extranjeros.

10 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

 Re-aparición de las familias con funciones de protección social.


11
 Sensibilización creciente en los colectivos sociales afectados.

 Debilidad de los lazos de identidad y de conciencia de clase.

 Aumento de violencia urbana.

Bibliografía

Bergalli Roberto, Bustos Ramírez, Juan, Miralles Teresa: El pensamiento criminológico I y II. Ediciones
península, Barcelona 1983

Castell, M.: La era de la información. Madrid, Alianza Editorial. 1996.

Carcía Pablos Molina: Manual de Criminología. Espasa Universidad. 1988

Lamnek, Siegfried: Teorías de la criminalidad. Editorial Siglo XXI, 1986

Lorenzo Cadarso, P. L.: Fundamentos teóricos del conflicto social. Siglo XXI de España, 2001.

Matza, David: El Proceso de Desviación. Editorial Taurus, Madrid, 1981

Taylor, Ian, Walton, Paul, Young, Jock: La nueva criminología, 3ª Edición, Siglo XXI Editores, Méjico,
1985, y, Criminología Critica, 1ª Reimpresión, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1990

Tezanos, J.F.: La sociedad dividida. Estructuras de clases y desigualdades en las sociedades


tecnológicas. Madrid. Biblioteca Nueva. 2001.

Vicente Cuenca, Miguel Ángel: Sociología de la Desviación: una aproximación a sus fundamentos.
Editorial Club Universitario

11 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

La evolución de los sistemas de reclusión 12

Los orígenes

¿Por qué existe la prisión? La respuesta a esta pregunta podría ser tan simple como decir que la
prisión existe para custodiar a aquellos sujetos que amenazan el orden social con su comportamiento.
Sin embargo, durante siglos la manera de erradicar las amenazas al orden social fue mucho más
contundente y amplia que la privación de libertad.

Históricamente, las cisternas hebreas, o las galerías de minas griegas, las canteras abandonadas en
Siracusa –latonías–, la ergástula romana, la casa de justicia de los señores feudales, han sido formas
de reclusión y apartamiento social.

Carlomagno estableció la prisión para nobles en lugar de la pena de muerte hasta que estos fueran
corregidos.

El Rey Alfonso X Sabio ya recogía en Las Partidas alusiones explícitas al confinamiento de los
malhechores, a partir de la edad penal de diez años y medio, y haciendo claras distinciones sobre
quiénes eran los merecedores de tal castigo: "...el que fuere ome horrado por linaje, o por riqueza, o
por sciencia que oviesse, que lo non deven meter en carcel, nin en otra prision".

De época medieval era la institución de “vade in pace” (ir en paz), consistente en una cadena perpetúa
en las mazmorras concedida al que, condenado a la pena capital, confesaba su pecado y se arrepentía.

La cárcel no era para todos, ni tampoco era siempre administrada por el poder político o religioso,
estando a veces en manos privadas.

La tortura era legítima. Los presos pudientes podían dulcificar su situación. Y la cárcel no era gratuita:
los presos tenían que costearse cama, comida, ropa y hasta el vino.

Hasta el siglo XVI, la cárcel sólo era un lugar de reclusión del presunto delincuente o de aquél ya
sentenciado. Apartamiento, custodia, internamiento, eran las razones de existencia de la prisión. No
se buscaba ni se pretendía la recuperación, la rehabilitación, o la reinserción de los que allí se
encontraban.

Junto a la prisión o reclusión convivían otro tipo de penas como el destierro o los trabajos forzados,
pero su importancia en el sistema punitivo ha sido menor y su utilización como instrumento de
política criminal no fue uniforme ni constante en todos los países ni en todos los periodos históricos.

Los postulados de la Ilustración

La utilización de una institución como lugar de ejecución de la pena privativa de libertad -en sí- no
tuvo sentido hasta que la libertad adquirió un valor real para las personas. La privación de libertad,

12 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

con anterioridad a la revolución francesa, solo podía ejecutarse como sanción penal sobre los nobles y
el clero, las dos clases sociales que gozaban verdaderamente de ella. 13

Con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789), el valor libertad va
ampliándose a otras clases y grupos sociales.

La privación de libertad se fundamenta ideológicamente en los postulados de la escuela clásica de la


criminología, uno de cuyos representantes más importante fue Cesare Beccaria (1738-1794):

 Los hombres por naturaleza son egoístas y pueden cometer delitos.

 Hay un consenso social para proteger la propiedad privada, el bienestar personal y evitar la
guerra de todos contra todos. A través del contrato social los hombres transfieren al Estado el
Poder sancionador.

 La pena tiene un carácter disuasorio y debe ser proporcional al daño causado. No busca la
reforma del delincuente (iría contra la esencia de hombre libre y el principio de libertad).

 Las leyes deben ser limitadas y en su ejecución debe seguirse un proceso garantista, siendo
todas las personas responsables por igual ante la ley. No se considera la existencia de
circunstancias que atenúen o agraven la conducta.

Carlos García Valdés apunta tres causas de este proceso de evolución de la prisión hacia la privación
de libertad como castigo en sí:

 La aparición de una nueva delincuencia de carácter económico provocada básicamente por el


aumento de la miseria.

 El creciente desprestigio de la pena de muerte y de las formas punitivas tales como la


esclavitud en galeras, la deportación, la detención en casas de corrección, etc.

 La condena de la ociosidad que defendió la naciente sociedad burguesa1.

Norval Morris y David Rothman (1995) señalan cómo a finales del siglo XVIII comenzó a cambiar lo
que en el siglo XVII había sido considerado un atractivo espectáculo público: las ejecuciones de los
condenados, que, además, servían para reforzar el poder intimidatorio de las monarquías absolutas.

Estos actos públicos perdieron su razón de ser, por un lado porque suponían una ofensa para la nueva
e incipiente sensibilidad del hombre moderno en torno al sufrimiento, el dolor y la integridad
corporal. Por otro lado, la masa de espectadores comenzó a desarrollar la capacidad de ponerse del
lado de la víctima y no del verdugo, con lo que la eficacia ejemplificadora de la ejecución quedaba en
entredicho.

1
García Valdés resume en los siguientes los factores explicativos de la prisión: (i) inaplicación de la pena capital para una
nueva y abundante delincuencia, pero no muy peligrosa, (ii) cambios sociales que, a su vez, transformaron la forma de
entender el castigo, (iii) la tradición cristiana de la pena como contrición, (iv) y la ética calvinista de la sanción como penoso
trabajo (García Valdés, 1997: 403).

13 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Era el momento para comenzar a pensar en retirar de la mirada pública las prácticas penales y buscar 14
alternativas: las prisiones, concebidas como lugares apartados, podían ser un lugar idóneo para este
cambio.

¿Cuáles fueron las virtudes de la pena privativa de libertad para imponerse sobre las penas
tradicionales en tan corto espacio de tiempo?

 Su ejecución no es pública quedando la misma en manos de la Administración.

 Puede cuantificarse como si de una variable matemática se tratase. Al tiempo se le puede


asignar un valor económico, al igual que a los bienes materiales, al trabajo etc., en sintonía
con el capitalismo industrial de la época. La estancia en prisión es mensurable y equiparable a
un contravalor económico. Parece más objetiva, más científica, es la pena que corresponde
con las ideas positivistas imperantes en el momento.

 Se le pueden añadir otras penalidades (régimen disciplinario, aislamiento, etc.) o se puede


suavizar el régimen de cumplimiento (permisos, libertad condicional etc.). Es decir, la
ejecución penal se adapta a la política criminal existente en cada momento sin necesidad de
realizar modificaciones legislativas.

El panóptico de Bentham

En estas ideas de orden y progreso encaja la aportación de Jeremy Bentham (1748-1832),


representante por antonomasia del utilitarismo, quien había propuesto lo que denominó el panóptico.
La prisión adquiere carta de naturaleza.

El panóptico es un "edificio circular, con pequeñas habitaciones en circunferencia, de muchos pisos,


cubierto por un techo de cristal, lo que le daba un aspecto de gigantesca linterna. Todas las celdas
eran exteriores y destacaba la disposición del centro de vigilancia de tal manera acondicionado, en la
parte central del edificio, que permitía que un solo vigilante, sin ser visto, [pudiera] vigilar el interior
de todas las celdas. Por un procedimiento de tubos de hojalata se comunicaba el centro de vigilancia
con las celdas de tal forma que un vigilante solo podía dirigir las órdenes y los trabajos de los presos"
(Garrido Guzmán, 1976).

Bentham precisó aún más acerca de su modelo de prisión:

 Los presos debían ser separados atendiendo a la gravedad del delito cometido.

 Había que procurar vestimenta, higiene y alimento adecuados para el preso.

 Los presos debían estar ocupados trabajando, pero no haciendo trabajos forzados sino
labores entretenidas y consoladoras.

 En lugar de castigos violentos, la regla de la reclusión era el aislamiento y la soledad.

14 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

 Se reconocía como objetivo la reforma de los presos, que debían ser instruidos en la moral y 15
en la religión.

La vigilancia constante era el pilar sobre le que se sostenía el panóptico, la clave para disuadir al preso
de intentar hacer el mal. Y todo según tres reglas básicas:

 Dulzura, sin malos tratos que pudieran atentar contra la salud.

 Severidad. También conocido como principio de menor elegibilidad. Es decir, el preso no debe
gozar de mejores condiciones que los individuos de la misma clase o grupo sociales que viven
en libertad.

 Economía, atendiendo a lo estrictamente imprescindible para la supervivencia del preso.

El objetivo era buscar un sistema penitenciario útil a la sociedad: útil en el sentido de ahorro
económico; útil por utilizar la fuerza de trabajo ociosa en reclusión; útil por conseguir una corrección
del recluso y facilitar a la sociedad miembros validos tras la excarcelación.

Hasta 1816 no se construyó el primer centro penitenciario inspirado en esta idea. Fue en EE.UU.
donde la obra de Bentham tuvo mayor predicamento.

En España, durante el Trienio liberal (1820-1823), se tomó el acuerdo de construir algunas prisiones
bajo el sistema benthamiano, pero no se llevo a efecto por falta de presupuestos para ello. Era más
rentable reutilizar cuarteles, monasterios y conventos desamortizados que la construcción de nuevos
centros penitenciarios. Años mas tarde se construirían las primeras cárceles en España inspiradas en la
idea panóptica, la cárcel de Mataró (1852), la cárcel modelo de Madrid (1877), modelo de Barcelona
(1904), También seguían el modelo celular las cárceles de Vitoria y Valladolid.

La idea de Bentham continúa vigente: en los actuales centros penitenciarios no es necesaria la


supervisión ‘en vivo’ del ojo humano, ni una construcción radial o circular para controlar y vigilar todo
lo que pueda ocurrir en el interior; a través de los circuitos cerrados de televisión se lleva a cabo el
principio panóptico “ver sin ser visto” con absoluta eficacia.

Los sistemas penitenciarios

La semilla de Bentham, aunque en el caso de EE.UU. mezcladas con las ideas provenientes de los
cuáqueros, se ha hecho notar en los denominados sistemas penitenciarios, entendidos estos como los
distintos modelos de comprender y ejecutar la privación legal de libertad.

¿Qué hacer con los encarcelados? ¿Qué utilidad se puede obtener de ellos? El simple encarcelamiento
sin otro objetivo que la custodia no era útil. En la búsqueda de estos objetivos han jugado un
importante papel la fundamentación ideológica, la religión y las ciencias de la conducta: el
aislamiento, el control, la vigilancia, el disciplinamiento social, la corrección, etc.

De forma esquemática vamos a describir diferentes sistemas penitenciarios:

15 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

16
Sistema pensilvánico:

Su idea original proviene del cuáquero Guillermo Penn (1644-1718) fundador del Estado de
Pensilvania.

Consiste básicamente en internar al recluso en celdas y aislar totalmente a este del exterior. El único
contacto con personas será con el celador y con religiosos. La finalidad es la reconciliación con Dios, a
través de la meditación y el aislamiento total.

Las cárceles es un lugar de penitencia, de ahí su nombre. El delito es un pecado. Con la lectura de
textos religiosos el recluso volvería a interiorizar las normas y la moral que había trasgredido,
reconociendo el delito cometido como un pecado, admitiendo su aislamiento como una pena a pagar
por su actuación contraria a las normas.

La primera prisión que se organizó bajo este sistema fue la de Walnut Street en Filadelfia (1776). Fue
el sistema apoyado en los Primeros Congresos Penitenciarios Internacionales (Frankfurt 1846) aunque
en pocos países se llevaría a efecto. No obstante, este sistema ha tenido aspectos positivos que han
perdurado en el tiempo como es la disponibilidad de una celda por recluso y la idea de evitar la
“contaminación” o influencias negativas que unos reclusos con un bagaje criminal mayor tienen sobre
“internos primarios”.

Sistema auberniano:

Su nombre se debe a la prisión de Auburn del Estado de Nueva York (1825) donde se implantó por
primera vez este sistema. Combina elementos del sistema celular, como es el aislamiento nocturno,
con el trabajo diurno en comunidad con otros reclusos.

Característica esencial del sistema es la regla del silencio (silent system), prohibiendo la comunicación
verbal e incluso no verbal o gestual entre los reclusos, para cuya imposición fue necesario una estricta
disciplina. Parte del código del recluso y su comunicación no verbal (golpeo en las paredes, gestos
etc.) provienen de esta época.

Este sistema tuvo cierto éxito en Estados Unidos aunando los tres factores: aislamiento, disciplina y
trabajo productivo, Se impuso sobre el sistema filadélfico debido según Darío Melossi y Massimo
Pavarini a la necesidad de utilizar económicamente el trabajo de los internos.

Sistemas reformistas:

Se utilizan por primera vez en la prisión de Elmira del Estado de Nueva York en 1866. La base es la
reforma del delincuente, principalmente del delincuente juvenil. Es una combinación de disciplina
férrea con actividades formativas (deportivas, educativas) y una sentencia indeterminada.

El tiempo de estancia en prisión va a depender de los objetivos alcanzados. Es decir, de la conducta


del recluso en prisión dependerá la forma de cumplimiento y duración de la condena. Hasta tal punto
que, la adaptación a las normas formales penitenciarias, puede premiarse con la excarcelación
anticipada.

16 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Sistemas progresivos:
17
Se basan en fases progresivas por las que el interno va pasando. La permanencia en las distintas fases
del sistema progresivo estará en función tanto del tiempo de condena cumplido como de la conducta
del interno en la prisión.

Los sistemas progresivos más importantes surgieron todos ellos a mediados del siglo XIX en distintos
países occidentales y prácticamente de forma autónoma unos de los otros (Coronel Montesinos en
España, Von Obermeier en Alemania, Alexander Maconochie en Gran Bretaña y Australia y Walter
Crofton en Irlanda).

Tienen todos ellos una primera fase de observación y una última de pena suavizada en forma de
libertad vigilada o libertad condicional. Los internos deben pasar por todas las fases de forma
progresiva. La permanencia en las distintas fases irá en función tanto del tiempo de condena
cumplido, como de la conducta del interno en la prisión.

A pesar de tener a un español entre los fundadores de este sistema (Coronel Montesinos), salvo en la
prisión de Valencia, el modelo que se impuso legalmente en España fue el sistema de Crofton2 o
irlandés.

En su desarrollo práctico tuvo algunos impedimentos pues hasta 1914 no se aprueba legalmente la
última fase, la libertad condicional.

Este sistema continuó formalmente vigente hasta la aprobación en 1979 de la LOGP, aunque hubiera
sido en la práctica derogado con la reforma del Reglamento de Prisiones de 1968, gracias a la cual se
introducen aspectos del sistema actual, como la “individualización científica”, inspirada en la
aportación penitenciaria de Rafael Salillas a principios del siglo XX.

En el sistema de individualización científica, a diferencia del sistema progresivo, no es necesario que


los reclusos pasen por todas las etapas y grados, pudiendo darse la clasificación directamente en un
grado superior, excepto el de libertad condicional, sin pasar por el anterior.

La otra diferencia con el sistema progresivo clásico, es que la clasificación se basa en el estudio
científico de la personalidad del recluso realizado por especialistas multidisciplinares (Psicólogos,
juristas, pedagogos, sociólogos, educadores, trabajadores sociales, entre otros).

Bibliografía

Alejandre, Juan Antonio: La Función Penitenciaria de las galeras, en Historia 16, Extra VII, octubre
1978, Madrid, Pág. 48-54.

2
El sistema irlandés o de Crofton consta de cuatro etapas:

1. Reclusión celular diurna y nocturna


2. Reclusión celular diurna y nocturna, con trabajo durante el día bajo el régimen de silencio
3. Periodo intermedio, en prisiones sin muros y sin cerrojos
4. Libertad condicional

17 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Beccaria, Cesare: De los delitos y de las penas. Alianza Editorial, Madrid, 1994. 18

Bentham, Jeremías: Tratados de Legislación Civil y Penal. Editorial Nacional, Madrid, 1981.

Carrillo de las Heras, M.T.: La pena privativa de libertad en la España del siglo XIX, en C. García
Valdés (dir.): Historia de la prisión. Teorías economicistas. Crítica. Edisofer, Madrid. Págs. 173-197,
1997.

García Valdés, C.: Teoría de la pena. Tecnos, Madrid, (dir.), 1985. Historia de la prisión. Teorías
economicistas. Crítica. Edisofer, Madrid, 1985. Del Presidio a la prisión modular. Opera Prima,
Madrid, 1998.

Roldán Barbero, Horacio: Historia de la prisión en España. Promociones y Publicaciones


Universitarias, Barcelona, (1988)

18 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Las instituciones totales. La prisión como institución total. 19

Buena parte de la actividad humana se desarrolla en el seno de muy diversas instituciones. Estas son, en
la mayor parte de los casos, accesibles para los individuos en función de la voluntariedad que manifiesten
en adscribirse a las mismas, caracterizándose por prestar un servicio determinado a sus miembros, a los
que, además, reportan status social, les ofrecen la posibilidad de interacción con el resto de miembros y
les proporcionan un universo común.

Presentan, por lo general, tendencias absorbentes o totalizadoras, aunque en diferentes grados. Aquellas
que lo hacen en mayor medida son conocidas como instituciones totales.

Para Erving Goffmann “una institución total puede definirse como un lugar de residencia y trabajo,
donde un gran número de individuos en igual situación, aislados de la sociedad por un periodo
apreciable de tiempo, comparten en su encierro una rutina diaria, administrada formalmente”.

El autor realizó una investigación en los años 1955-56 en el hospital St. Elizabeth de Washington, en la
que trata de analizar el funcionamiento, tipo de vida, relaciones, etc., que se dan dentro de una
institución total.

Las instituciones totales

Se caracterizan por lo siguiente:

a) Todos los aspectos de la vida (trabajo, ocio y descanso) se desarrollan en el mismo lugar y bajo la
misma autoridad.

b) Las actividades de cada uno de los miembros se llevan a cabo en la compañía de otros a los que se
les trata de la misma manera, estando perfectamente programadas, con carácter de imposición
obligatoria, mediante un sistema normativo y un conjunto de empleados formados al efecto.

c) Se produce una separación estricta entre los residentes y los empleados de la institución, dándose
estereotipos en ambas partes respecto de la otra.

d) La información es restringida y controlada en su transmisión.

e) Suponen una ruptura brusca y agresiva con el mundo exterior (familia, amigos, trabajo) y someten
al interno a una profunda reestructuración del "yo".

Tipos de Institución Total.

Con estos aspectos diferenciados, que son comunes a todas las instituciones totales, se podrían distinguir
cinco grupos básicos:

19 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

1. Aquellas cuyo fin último es el cuidado de personas inofensivas, pero incapaces de cuidarse a sí
mismos: residencias de ancianos, orfanatos, etc. 20

2. Las construidas para el cuidado de personas incapaces de hacerlo por si mismas, pero que
pueden llegar a representar una amenaza involuntaria para el resto de la colectividad: hospitales,
psiquiátricos.

3. Aquellas que protegen a la comunidad de las amenazas y peligros que intencionadamente


representan algunos de sus miembros: las prisiones.

4. Las que tienen como cometido fundamental el desarrollo completo de una tarea: cuarteles,
colonias, buques, etc.

5. Los establecimientos concebidos como refugios del mundo: abadías, conventos...

La institución total está separada del resto de la sociedad y esto se simboliza por muros, vallas,
vigilancia del recinto etc. Existe una clara línea separadora localizada entre lo interno y lo externo. “La
institución total es un híbrido social, en parte comunidad residencial y en parte organización formal...
son los invernaderos donde se transforma a las personas; cada una es un experimento natural sobre lo
que puede hacérsele al yo” (Goffmann).

Los residentes.

En estas instituciones, los residentes van pasando por diversas etapas que sirven como reajuste de los
mecanismos internos y externos de respuesta, que les han de convertir en individuos capaces de
acomodarse, en la medida de lo posible, a una nueva situación de privación respecto de la vida llevada
hasta su ingreso.

Nos encontramos con tres procesos distintos:

 Un proceso de reorganización interna.

 Un proceso de cambio en las actitudes adoptadas.

 Un proceso de participación en un mundo cultural nuevo.

Proceso de reorganización interna.

El residente va rompiendo progresivamente con los roles anteriores. En la nueva situación existe una
programación de la vida que dura toda la jornada y de la que nace un nuevo "rol de subordinación". Se
empieza a levantar la barrera con el mundo exterior, que no sólo es psicológica, también física (muros,
alambradas...).

La reestructuración del yo comienza, normalmente, con la pérdida de todo lo que al ingreso se trae del
mundo exterior (incluyendo, en ocasiones, hasta el nombre). Empieza a formarse lo que se ha dado en
conocer como "sentimiento de desposeimiento" y surge un progresivo estado de inseguridad personal.

20 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Estas sensaciones se ven reforzadas por el cuerpo normativo que obliga al residente interactuar con 21
otras personas, debiendo dirigirse y comportarse con ellos de determinada forma.

La institución cuenta con toda una fundamentación ideológica que justifica estas “agresiones al yo" del
interno. Estas argumentaciones clasifican a las instituciones totales en tres categorías:

 las que reconocen abiertamente las consecuencias que sufren los residentes, siendo recibidas
voluntariamente por éstos al sentirse "llamados a esa vida": instituciones religiosas.

 las que reconocen la desestructuración personal que sufren sus residentes, aunque éstos no la
acepten ni la faciliten al ingresar contra su voluntad: las prisiones

 aquellas que justifican sus actuaciones en criterios diversos como la salud, la higiene, la
necesidad de defensa, la perfecta realización de una tarea, siendo sus miembros semi-
voluntarios: hospitales, buques, etc.

El residente recibe información, por procedimientos formales o informales, sobre el sistema de


recompensas y castigos con que cuenta la institución. Se trata del primer marco de referencia que va a
encontrar el individuo. Son las reglas del juego. Así:

- Se le hará entrega de manera formal, del conjunto de normas internas de conducta a seguir durante
la estancia en la institución.

- Se le informará sobre las recompensas a obtener a cambio de la obediencia.

- Por último, aparecen los castigos que el residente recibirá por el incumplimiento de las normas.

Unido a todo este proceso va surgiendo una "jerga institucional" como forma de acomodo verbal ante
las nuevas situaciones que sirve al residente para ir introduciéndose en el propio conocimiento de la
institución, de sus costumbres, de sus miembros, etc.

Cambio de las actitudes

Cobra especial importancia también la modificación de las actitudes adoptadas por los residentes a lo
largo de las distintas etapas por las que pasará su vida en la institución. Se va formando la propia
subcultura del interno. Este va transitando por diferentes etapas, que pueden darse al unísono, y que
favorecen el proceso de adaptación a la institución. Así:

 La "regresión situacional", en la que el interno se aparta de todo lo externo a su propio cuerpo.


Es un momento de introspección, de autodefensa, de "dejarse llevar", de vida vegetativa.

 La "línea intransigente", en la que el residente se enfrenta y desafía a la institución, negándose a


cooperar con los empleados.

 La actitud de "colonización" en la que el residente se define como parte de la institución,


construyéndose una vida placentera y de satisfacción dentro de la misma.

21 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

 Otra forma de adaptación es la de "conversión", en la que el interno empieza a asumir 22


plenamente la visión que la institución tiene de él, desempeñando a la perfección dicho rol.

Todas ellas tratan de resolver la tensión que se genera en el residente entre la vivencia del mundo
exterior (habitual) y el mundo institucional.

La participación

El ingreso en una institución total supone la participación en un mundo cultural distinto, en el que
cobran especial importancia dos aspectos básicos: la historia personal y el tiempo.

El interno empieza a elaborar un discurso de desgracia y lamento respecto a lo que le sucede. Reelabora
su historia personal tendiendo a justificar en su nuevo relato la situación que padece.

Por otra parte, el tiempo se siente de manera distinta. Es un tiempo perdido, desestructurante, que
transcurre pero no llena, surgiendo así la necesidad institucional de completar ese tiempo muerto con
todo tipo de actividades de distracción.

Los empleados.

Dentro de las instituciones totales hemos analizado una parte: la de los residentes. Sin embargo, nos
encontramos también el mundo de los empleados, del personal.

Tres son los aspectos fundamentales, aunque no únicos, que los diferencian de las personas empleadas
en otros ámbitos laborales:

 El trabajo en las instituciones totales se realiza con personas, no con objetos. Esta característica
del trabajo hace que buena parte del mismo consista en impartir instrucciones a través del
equilibrio que supone el ejercicio de la amenaza y la recompensa y la confianza en que los
residentes interioricen y cumplan las instrucciones recibidas más por la persuasión que por la
aversión al castigo.

 Otra característica diferenciadora es la posibilidad de llegar a confraternizar de manera estable


con los internos y la influencia que esto puede tener en ambos colectivos.

 Existe la posibilidad, frecuente, de que los empleados pasen más tiempo en la institución que los
residentes y, en consecuencia, sean los que estén manteniendo las tradiciones y costumbres de
la institución en mayor medida.

La prisión

La prisión como Institución Total.

La prisión como institución total destinada a la ejecución de la pena privativa de libertad, es la última

22 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

instancia de los órganos de control administradores de justicia. En ella se dan cada uno de los aspectos
definidores de las instituciones totales a los que nos hemos referido anteriormente: todos los aspectos 23
de la convivencia se organizan y desarrollan en el mismo lugar y bajo la misma autoridad, todas las
actividades están programadas secuencialmente; existe una imposición normativa y hay un cuerpo de
funcionarios que se encargan de velar por el cumplimiento de las normas.

La organización informal en la prisión.

Muchos son los aspectos a los que podríamos referirnos dentro de esta breve síntesis de las instituciones
totales. Empero, vamos a señalar fundamentalmente uno de los planos caracterizadores de la prisión: la
organización informal.

La cultura, en sentido sociológico, es un sistema compartido por todos los miembros de una sociedad,
grupo o al menos, por una parte determinada de aquella o de éstos.

Dentro de la prisión se desarrolla una cultura propia, una subcultura penitenciaria característica por parte
de los internos que, a su vez, convive con otra subcultura propia de los funcionarios.

En la sociedad reclusa existe un sistema de normas internas, un código que tiene por objeto la
solidaridad, crear una cohesión de grupo, reducir la permeabilidad de influencias externas y reforzar
determinadas actitudes.

Parte de ese "mundo paralelo" al cotidiano, de ese ambiente subcultural, es la existencia de ciertos
factores determinantes del status del interno:

 el delito cometido.

 la carrera criminal.

 el comportamiento concreto durante la estancia en prisión.

 el ejercicio de poder del que se haga alarde.

 la libertad de movimientos dentro de la prisión.

 la antigüedad en la prisión.

 la dureza del carácter

Podría llegar a hablarse de una auténtica estructura social penitenciaria en función de la procedencia de
los internos, de la formación, etc., de la que se han dado interpretaciones desde planteamientos
etnometodológicos fijándose en posturas objetivistas o subjetivistas.

Dentro de la postura objetivista, se explicaría el sistema informal de la prisión dando a éste una función
de contrapeso a la privación que significa el sistema social de la prisión. Los subjetivistas, por otra parte,
entienden la conducta como una dramatización en la que la prisión es el escenario y los internos y los

23 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

funcionarios los actores, interpretando ambos "su papel".


24
Al ingresar en la cárcel, el recluso debe seguir un proceso de adaptación a un tipo de organización
distinta. A este proceso se le denomina "prisionización". Esta depende del papel que adopte el interno,
de la duración de la condena, de la estabilidad personal del recluso, de la existencia o no de contactos
con el exterior, etc.

También existe, en cierto modo, el mundo subcultural del empleado. Así, aquellos que se dedican a
tareas de vigilancia dan prioridad a ésta frente a las labores de tratamiento y a otras intervenciones que,
normalmente, vienen a condicionar y a veces interferir sus cometidos de vigilancia. Al estar más cerca de
los internos hacen suyos, de forma inconsciente, determinadas formas de pensar e incluso de hablar
típicas de aquellos, y, en cualquier caso, tienden a considerar que “ellos” son los que realmente conocen
a los internos.

Los dedicados a tareas tratamentales, viven su trabajo con la aureola de ser una tarea de "competencia
profesional", desarrollando un discurso de ausencia de medios, de falta de colaboración y comprensión,
de conocimiento técnico, de cualificación, etc.

El internamiento en un Centro Penitenciario, en general en una institución total, significa la exclusión


más radical del sistema social y conlleva una ruptura o minoración de las relaciones sociales
anteriores al ingreso. El interno pierde el estatus social que ostentaba en la sociedad libre y con ello
deja de desempeñar diversos roles que venía asumiendo (en el trabajo, la familia o el tiempo libre).

Las características más destacables de la estancia en prisión, que van dejando su huella en el individuo
influyen en el proceso de prisionización, son.

 La pérdida importante de autonomía para tomar decisiones.

 El aislamiento hace que el sujeto interaccione en mayor medida consigo mismo.

 Mundo unisexual, en la actualidad mitigado por las salidas al exterior y centros mixtos.

 Sentimiento de estar siempre observado y perdida de intimidad.

 Perdida del estatus social y los roles sociales que desarrollaba antes de su ingreso en prisión.

 Limitaciones de las relaciones sociales.

Las consecuencias negativas de la prisión modulan las posibilidades resocializadoras. Estas situaciones
se agravan a mayor estancia en una institución cerrada, siendo en muchos casos muy importantes,
sobre todo cuando la estancia en prisión es tan larga que ha supuesto que el interno haya perdido del
todo el contacto con el exterior.

24 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Bibliografía
25

Bergalli, Roberto. 1996. Control social punitivo. Sistema penal e instancias de aplicación (Policía,
Jurisdicción y Cárcel). Barcelona, Editorial

Goffman, E. Internados. Ensayo sobre la situación social de los enfermos mentales. Buenos Aires,
Amorrortu-Murguia. 1987.

25 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Trayectoria, estructura y perfil de la población reclusa


26

Evolución histórica de la población reclusa

Remontándonos a 1.976, fecha en la que había unos 10.000 encarcelados, se pasó en una década a
superar los 25.000 y, en otra década más, los 42.000. Un crecimiento desorbitado que continuó hasta
alcanzar en el 2.010 la cifra de 76.863 reclusos – a nivel nacional –, lo que significa que en casi 40
años, se produjo un incremento del 760% (en marzo de 2010 se alcanzó en España el mayor número de
población reclusa de la historia moderna: 76.863 personas (66.112 para la S.G.II.PP).

Desde entonces se inició una tendencia descendente que nos ha llevado a nivel nacional a las 58.469
personas internadas a 6 de febrero de 2020, 50.104 en el caso de la Administración Central y 8.365 en
Cataluña, lo que ha significado un descenso de la población de un 24% en diez años.

Esta misma evolución la podemos constatar si tomamos como base la tasa de reclusión (cociente
entre número de encarcelados por cada 100.000 habitantes), que ha pasado de 162 en 2.009 a 126,7
en febrero de 20193.

Si bien ha ido reduciéndose, la tasa de reclusión española se sitúa entre las más altas de Europa.

Tasa de reclusión europea


Personas Tasa de
Países
recluidas reclusión
Reino Unido 85.134 142.4
Rumanía 27.765 118.1
Portugal 13.779 130.6
España 59.060 126,7
Luxemburgo 705 113.6
Francia 68.514 103.5
Austria 882 101.6
Italia 54.195 96.0
Grecia 9.621 93.5
Irlanda 3.688 79.5
Croacia 3.108 77.7
Alemania 64.397 77.5
Dinamarca 3.408 63.2

3
Fuente, Council of Europe Annual penal Satatistics, SPACE I 2018, última estadística publicada.

26 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Suecia 5.792 56.5


Finlandia 3.110 51.1 27

Holanda 8.726 54,4

Del mismo modo, la duración media del encarcelamiento nos sitúa en a la cabeza4:

Duración media encarcelamiento en


Europa

En meses

Portugal 32,0
Rumanía 33,2
Rep. Checa 24,3
España 21,7
Estonia 17,0
Eslovaquia 14,3
Italia 14,2
Grecia 12,1
Lituania 10,9
Austria 9,3
Francia 8,6
Luxemburgo 8,3
Suecia 7,7
Alemania 7,6
Reino Unido 7,3
Eslovenia 7,2
Finlandia 6,3
Polonia 5,6
Croacia 5,1
Irlanda 4,7
Letonia 4,1
Chipre 4,1

4
Fuente, Council of Europe Annual penal Satatistics, SPACE I, de 2018. Hace referencia al promedio de tiempo de prisión
durante 2017.

27 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Dinamarca 3,2
Holanda 2,8 28

Resultan paradójicos estos datos si tenemos en cuenta que la tasa de criminalidad en nuestro país es
de las más bajas de Europa5:

Tasa criminalidad Unión Europea


Europa de los 15
1 Suecia 146,7
2 Bélgica 96,9
3 Dinamarca 85,1
4 Finlandia 80,7
5 Reino Unido 73,8
6 Alemania 72,5
7 Holanda 72
8 Austria 64
9 Media UE 62,8
10 Luxemburgo 60,8
11 Francia 54,7
12 España 45,6
13 Italia 43,4
14 Portugal 39,7
15 Grecia 29,5

Nos encontramos, por tanto, con una población penitenciaria que supone una de las tasas de reclusión
más altas, con unas tasas de estancia en prisión de las más elevadas y ello en un contexto, sin embargo,
de bajas tasas de criminalidad.

Evolución histórica de la normativa legal

Haciendo referencia a los últimos años, es importante destacar, de forma complementaria a la de los
cambios en la estructura de la población, las modificaciones legales que han tenido una repercusión
directa en la población reclusa y su composición. Así:

 Ley Orgánica 10/1995, Código Penal, derogando el anterior Código penal y con ella la redención
de penas por el trabajo. Aparición de la pena de Trabajo en Beneficio de la Comunidad.

5
Datos: Balance de criminalidad 2016, Ministerio del Interior. Los datos de España referidos a 2018 (Fuente:
https://es.statista.com/)

28 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

 Ley Orgánica 7/2003 para el cumplimiento integro y efectivo de las penas, regulando el acceso al 29
régimen abierto.

 Ley Orgánica 1/2002, de 28 de diciembre, de protección sobre la violencia de género

 Ley Orgánica 15/2007, de 30 de noviembre, sobre seguridad vial

 Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, del Código Penal, con criminalización de nuevas figuras
delictivas.

 Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica nuevamente la Ley Orgánica
10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal. Prisión permanente revisable (de desconocido
alcance aún), libertad condicional como suspensión de condena, perfilación de la libertad
vigilada.

Las modificaciones legislativas habidas hasta ahora han contribuido al alargamiento de la estancia en
prisión y, además, han influido notablemente en el perfil de los nuevos ingresos vinculados a la
violencia de género y la seguridad vial.

Datos más relevantes de la situación actual

Valorados los cambios legislativos, la evolución habida en la población reclusa en las últimas cuatro
décadas podríamos sintetizarla en6:

1. Descenso progresivo de la población juvenil (16-21 años) y consiguiente envejecimiento de la


población.

2. Incorporación de la mujer al mundo del delito. En la actualidad las mujeres representan 7.4%
del total.

A 6 de febrero de 2020
Hombres Mujeres Total General
S.G.I.P. 46.340 3.764 50.104
Cataluña 7.802 563 8.365
Total 54.142 4.327 58.469

3. Trasformaciones en el volumen de la población.

6
Los datos utilizados proceden de la Estadísticas de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, difundidas en su
página web www.institucionpenitenciaria.es

29 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Nos situamos ante un contesto oscilante, a veces de ‘montaña rusa’, con fluctuaciones al alza y ligera
tendencia en los último años al descenso. 30

Así, por ejemplo, los ingresos de libertad:

El primer período de crecimiento afecta a los años 1980-81 (49.363 ingresos), para descender con
posterioridad hasta el año 1.983. A partir de esta fecha volverá a incrementarse hasta el año 1.986 en
el que se alcanza el volumen de ingresos máximo para la Administración General: 66.231 personas.

Desde entonces se produce un descenso continuado hasta el año 1.991, con un ligero repunte de
1.992 a 1.994, descendiendo posteriormente hasta 1.996 con 45.630 ingresos. En 1.997, vuelve a
incrementarse el volumen de ingresos, sin alcanzar la cifra máxima de diez años antes.

Tomando como referencia el año 1998 y hasta el 2005, el nivel de ingresos de libertad vuelve a
descender situándose a final del año 2.005 en 33.954.

En los años 2.006 y 2.007 se incrementó hasta los 38.000 internos y, de una forma importante,
entre el 2.007 al 2010, llegando en este año a los 41.945 ingresos, momento a partir del cual fue
descendiendo hasta los 29. 016 ingresos habidos en 2018, situándose en las cifras más baja de las
últimas décadas.

Desde 2009 (año con el mayor número de internados en prisión), de forma casi coincidente con el
inicio de la crisis económica, la población penitenciaria ha iniciado un considerable descenso,
situándonos en la actualidad en casi dieciocho mil internados menos (17.610), un 23.1%.

Veamos un resumen del stock de población en el mes de diciembre de los últimos años7:

Años S.G.II.PP. Cataluña Total General


2002 47.750 4.132 51.882
2003 51.686 4.410 56.096
2004 54.805 4.570 59.375
2005 56.291 4.763 61.054
2006 58.912 5.109 64.021
2007 61.508 5.592 67.100
2008 67.608 5.950 73.558
2009 70.003 6.076 76.079
2010 68.141 5.788 73.929
2011 65.184 5.288 70.472
2012 63.372 5.225 68.597
2013 61.682 5.083 66.765
2014 60.040 4.977 65.017
2015 56.892 4.722 61.614
2016 55.141 4.448 59.589
2017 50.461 8.353 58.814

7
Datos procedentes del Anuario Estadístico del Ministerio del Interior y del Servicio de Estadística Penitenciaria

30 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

2018 50.521 8.362 58.883


2019 50.129 8.368 58.517 31
2-2-2020 50.104 8.365 58.469

Distribución de la población reclusa por nacionalidad y por Comunidades8

8
Anuario Ministerio del Interior, 2018

31 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

4. Incremento del tiempo de estancia en prisión, debido no tanto al aumento del número de
ingresos como a la reducción del número de excarcelaciones. 32

Población penada, por cuantía de la condena9


<3 >3 meses >1 <3 >3 <5 > 5 < 10 > 10 < 20 > 20
Total
meses > 1 año años años años años años
Total 243 4.577 9.836 10.644 13.692 9.207 2.278 50.477
0.48% 28.5% 48.2% 22.8% 100

 Uno de cada 5 penados (22.8%) cumple más de 10 años de condena.


 Casi la mitad de los penados (48.2%) cumple entre 3 y 10 años de condena.
 Un 19.5% cumple condenas de entre 1 y 3 años.
 Un 9.5 % cumple menos de 1 año de condena,

5. Descenso del número de internos extranjeros entre la población reclusa, en sintonía con la
disminución de la población en general y, probablemente, a la potenciación de las expulsiones a
los países de origen.

AÑOS Extranjeros Total Nacional % Representado


2002 13.413 51.882 25,85
2003 15.205 56.096 27,11
2004 17.302 59.375 29,14
2005 18.616 61.054 30,49
2006 20.643 64.021 32,24
2007 22.997 67.100 34,27
2008 26.201 73.558 35,62
2009 27.162 76.079 35,70
2010 26.315 73.929 35,59
2011 24.502 70.472 34,77
2012 22.893 68.597 33,37
2013 21.116 66.765 31,63
2014 19.697 65.017 30,30
2015 17.870 61.614 29,00
2016 17.130 59.589 28,75
2017 16.549 58.814 28,13
2018 16.536 58.883 27,99
2019 16.470 58.517 28.14

9
Council of Europe Annual Penal Statistics SPACE I, de 2018.

32 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Población reclusa según nacionalidad y sexo10


Hombres % Mujeres % Total % 33
Españoles 38.916 71,9 3.131 71,6 42.047 71,8
Extranjeros 15.228 28,1 1.242 28,4 16.470 28,2
Total 54.144 100 4.373 100 58.517 100

6. El perfil ha ido evolucionando. Junto al mayoritario interno varón, español, drogodependiente y


encarcelado por delitos contra el patrimonio y contra la salud pública, nos encontramos cada vez
a mayor número de internos penados por delitos de violencia de género y seguridad vial11:

Hombres
Contra el Patrimonio y el orden socioeconómico 17.496
Contra la Salud Pública 7.236
Delitos y Faltas de Violencia de Género 4.686
Contra la Libertad Sexual 3.315
Homicidio y sus formas 3.222
Lesiones 2.118
Contra el Orden Público 1.517
Contra la Seguridad del Tráfico 1.294
Contra la Administración de Justicia 715
Falsedades 505
Contra la Libertad 615
Contra la Administración y Hacienda Pública 360
Contra las Relaciones Familiares 178
No Consta Delito 77
Por Faltas 26
Resto de Delitos 659
Total 44.019

Mujeres
Contra el Patrimonio y el orden socioeconómico 1.504
Contra la Salud Pública 1.033
Homicidio y sus formas 286
Lesiones 154

10
Datos a diciembre de 2019
11
Datos a diciembre de 2019. Tipología delictiva de la población reclusa penada por Ley Orgánica 10/1995, de 23 de
Noviembre, del Código Penal. No se hace referencia, por su carácter residual, de anterior Código Penal, derogado.

33 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Contra el Orden Público 135


Contra la Administración de Justicia 110 34

Falsedades 85
Contra la Libertad Sexual 53
Contra la Libertad 49
Contra la Seguridad del Tráfico 37
Contra la Administración y Hacienda Pública 31
Contra las Relaciones Familiares 11
Por Faltas 2
No Consta Delito 5
Resto de Delitos 91
Total 3.586

Estructura de la población reclusa: género y edad

A la hora de analizar el comportamiento de la variable ‘edad’, es necesario hacer un análisis diacrónico


puesto que, en el caso español, determinadas cohortes generacionales han tenido un peso muy
importante en la carga de población penitenciaria. Así, la estructura de edad en 1980 era
fundamentalmente juvenil: los grupos de 16-20 y 21-25 años, eran mayoritarios. La propia legislación
penitenciaria refleja claramente la importancia dada a la variable juvenil en numerosos preceptos.

Si observamos el periodo 1980-2004, se constata un paulatino envejecimiento de la población. En 1.995


el grupo de edad de 26-30 es mayoritario y, el de 31-40, se incrementa de forma constante. Los nacidos
en los períodos 1960-64 y 1965-69 fundamentalmente, en cuanto generaciones, no han abandonado el
sistema judicial-penal y penitenciario.

El grupo de edad más numeroso es el de 41 a 60 años con un 40.4%. Interesante destacar que este
contingente, en los últimos años, ha ido aumentando un punto porcentual anual. Así, eran el 36.2% en
2015, el 38.5% en 2017 y el 39.9 en 2018. Dato significativo si tenemos en cuenta que el segundo grupo
de edad en importancia es el inmediatamente anterior, de 31 a 40 años, y que el siguiente, aquellos que
tienen más de 60 años, suponen un 4.6 %, viene manifestando un ligero pero constante crecimiento. Nos
habla esta información del envejecimiento poblacional.

Junto a ellos están apareciendo nuevas cohortes generacionales: el 9.1% de la población penitenciaria
tiene menos de 26 años12.

12
Datos a diciembre de 2019. No constan los internos penados con causas preventivas ni las personas que tienen aplicadas
medidas de seguridad.

34 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Hombres Mujeres Total %


De 18 a 20 años 768 36 804 1,4 35

De 21 a 25 años 4.119 310 4.429 7,7


De 26 a 30 años 6.840 547 7.387 12,9
De 31 a 40 años 16.880 1.388 18.268 31,9
De 41 a 60 años 21.691 1.827 23.518 41,1
De más de 60 años 2.612 195 2.807 4,9
Totales 52.910 4.303 57.213 100

El peso de la presencia femenina en prisión ha pasado del 3.3% en 1980, al 4.2% en 1985, 7.7% en 1990,
9.6%, descendiendo desde entonces hasta situarse en torno al 7.4% en la actualidad.

A pesar de que parece que nuevas cohortes generacionales empiezan a nutrir la población penitenciaria
española, sigue siendo muy importante la presencia de los nacidos en el periodo comprendido entre
1960 y 1975. De aquí que también sea necesario destacar qué variables sociológicas caracterizan a estas
personas:

 Han vivido procesos migratorios desde núcleos rurales a las grandes ciudades (en mayor medida
cuanto más próximos estamos al principio del periodo), focalizando sus asentamientos en los
extrarradios de las mismas, en contextos precarios caracterizados por los escasos o inexistentes
equipamientos sociales; educativos, culturales, etc.

 El fracaso escolar y el abandono prematuro del sistema educativo, ha sido una característica
distintiva de esta cohorte.

 Escasa o nula cualificación profesional.

 Padecimiento de varios periodos críticos. Unos de tipo político, otros de tipo económico como la
crisis de mediados de los años 70 o la de comienzo de los años 80. Sin olvidar la incidencia
mortífera de la drogodependencia, o la actual crisis económica.

Por el contrario, los jóvenes que ingresan por primera vez en prisión son los nacidos en una estructura
social con bastantes cambios:

 Consolidación del sistema democrático.

 Sistema económico en fase expansiva del ciclo.

 Se ha frenado el proceso migratorio interterritorial en la sociedad española, con el pleno


desarrollo de las Comunidades Autónomas (capacidad legislativa; presupuesto propio...).

 Escolarización obligatoria de la población española hasta los 16 años.

35 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Desde el punto de vista cualitativo, la situación sociológica de la población que ingresa por primera vez
en prisión, es completamente distinta de la de los años 80. 36

Estructura de la población reclusa: situación procesal, penal y penitenciaria

La situación procesal-penal ha experimentado cambios cualitativos importantes desde la promulgación


de la Ley Orgánica General Penitenciaria. Así, en 1.980, por ejemplo, la mayor parte de la población era
preventiva, el 56%, frente al 44% de penados, y el peso de los menores de 25 años muy elevado (35.2%).

En la actualidad la población reclusa preventiva representa el 16.2% del total y la población penada el
81.5%.

% % %
Situación Hombres Mujeres Total
Total Hombres Mujeres
Preventivos 8.750 702 9.452 16,2 15,5 16,0
Penados 44.160 3.601 47.761 81,5 82,2 82,3
Medidas de Seguridad 529 45 574 1,0 1,0 1,0
Penados con Preventivas 705 25 730 1,3 1,3 0,6
Totales 54.144 4.373 58.517 100,00 100,00 100,00

Un dato relevante es el grado de clasificación. La situación a diciembre de 2019 es la siguiente:

Población penada, clasificada, por grado de Tratamiento. SGIIPP


Grado Hombres Mujeres Total %
Primero 746 51 797 1.8
Segundo 29.093 2.047 31.140 70.9
Tercero 5.597 799 6.396 14.6
Libertad Condicional 4.942 664 5.606 12.7
Total 40.378 3.561 43.939 100

El 27% se encuentra en modalidades de cumplimiento en libertad o semilibertad (tercer grado más


libertad condicional), 26.1% en el caso de los hombres y 41.1% en el de las mujeres.

Especial atención puede suscitar la delincuencia vinculada a bandas armadas. Suponían a 31 de


diciembre de 2019, en datos nacionales, el 0.74% del total de población reclusa a esa fecha:

36 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Bandas Armadas13 Hombres Mujeres Total Nacional


ETA 221 28 249 37
Terrorismo islámico 140 10 150
GRAPO 14 5 19
Terrorismo Gallego 7 1 8
Otras bandas armadas 6 1 7
Total 388 45 433

Estructura de la población reclusa: otros datos

Ya se ha hecho alusión al perfil delictivo con anterioridad. Como se podría esperar, son los delitos contra
el patrimonio y el orden socioeconómico los que mayor volumen representan con un 39.9% (19.000
penados en total, de 47.605 -nuevo Código Penal-), tanto en el caso de los hombres como en el de las
mujeres (39.7% y 41.9% respectivamente).

En las mujeres, el 70.7% de los delitos lo son contra el patrimonio y el orden socioeconómico y contra la
salud pública. En los hombre este porcentaje disminuye hasta alcanzar el 56.2% en estos tipos delictivos,
existiendo una mayor versatilidad y trascendencia de otros tipos específicamente: delitos y faltas de
violencia de género (un 10.6% del total, aumentando casi un punto porcentual respecto de 2018) o
contra la libertad sexual (7.5%).

Por otro lado y para entender de igual modo la pujanza y características que adquieren, se hace
necesario destacar las intervenciones tratamentales en prisión.

A continuación se reseñan los programas de tratamiento fundamentales así como su implantación


territorial:

Programas de Tratamiento en Centros Penitenciarios14


Asistencia. Nº de
Centros
internos
Prevención de suicidios 470 (media) Todos
Control Agresión Sexual 352 33
Violencia de Género 1.118 52
Régimen Cerrado 461 21
Extranjeros 160 8
Discapacitados 861 64
Jóvenes 1.000 30

13
Fuente Anuario Ministerio del Interior 2018
14
Datos obtenidos del Informe General 2018 de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias de 2018.

37 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

Unidades Terapéuticas 2.636 41


Módulos de Respeto 17.815 70 (257 módulos) 38

Resolución dialogada conflictos 916 19


Terapia asistida con animales 469 21
Ser Mujer 225 17
Deshabituación tabáquica 539 29
Tratamiento alcoholismo 1.107 (media) 59
Preparación permisos de salida 1.834 54
Juego Patológico 135 22
Pornografía Infantil 12 3
Programa para control conductas violentas 239 22

Parte importante de la actividad rehabilitadora en prisión se sirve del instrumento que suponen los
permisos de salida para su consecución. La evolución del número de permisos de salida concedidos, de
los beneficiarios, así como el índice de no reingresos ha evolucionado de la siguiente forma:

Evolución permisos de salida. 2000-201815


Permisos Beneficiarios Índice N.R
2000 58.919 12.814 0.66
2001 64.033 13.858 0.67
2002 67.417 14.564 0.63
2003 72.915 15.276 0.52
2004 76.974 16.103 0.57
2005 79.993 17.580 0.60
2006 85.141 19.149 0.57
2007 89.491 19.753 0.58
2008 90.668 19.274 0.54
2009 92.407 21.546 0.59
2010 96.296 28.238 0.58
2011 110.598 26.606 0.56
2012 110.770 25.887 0.56
2013 115.752 27.070 0.51
2014 115.182 27.244 0.44
2015 117.697 27.120 0.36
2016 114.375 25.524 0,41
2017 108.171 23.923 0,37

15
Datos obtenidos del Informe General de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias de 2018

38 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

2018 101.520 22.834 0.37


39
Por último, en lo que respecta a este epígrafe, pude resultar interesante conocer el dato del número de
personas que pasan por la Institución Penitenciaria a lo largo de un año.

Este dato se obtiene contabilizando las personas que han salido del sistema durante el periodo en
cuestión: total de libertades, de cualquier tipo, evasiones, no reingresos, extradiciones, etc. o flujo de
personas que han estado en prisión en cada uno de los años, más las personas presentes a 31 de
diciembre de cada año.

Las penas y medidas alternativas a la prisión

Instituciones Penitenciarias no solo tiene competencia de cara a las personas privadas de libertad, sino
y cada vez más por el volumen que esto representa, con personas que han sido condenadas a penas y
medidas que no implican la privación de libertad.

A raíz de diversas modificaciones penales el aumento de estas penas y medidas en los últimos años ha
sido vertiginoso. Los Servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas son los encargados de
ejecutar y velar por el cumplimiento de las penas de de trabajo en beneficio de la comunidad, de las
suspensiones y sustituciones de condena y, hasta julio de 2011, determinadas medidas de seguridad16.

16
A nivel estadístico y dado su carácter residual, no se computan a partir del año 2014 incluido.

39 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

40
Sentencias de Medidas Alternativas.
Stock17 a 31 de diciembre de 2018
2000 812
2001 1027
2002 1049
2003 1.068
2004 2.304
2005 8.143
2006 16.929
2007 28.578
2008 60.405
2009 185.476
2010 234.935
2011 181.128
2012 148.284
2013 160.804
2014 144.479
2015 140.292
2016 140.142
2017 135.466
2018 124.38118
2019 118.30719

A 31 de diciembre de 2019, y haciendo referencia a los Servicios de Gestión de Penas y Medidas


Alternativas a la Prisión dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, el
81.8% de las medidas alternativas se correspondían con Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBCs
directas, TBCs por suspensión y TBCs por sustitución, en estos dos últimos casos incluyendo,
habitualmente, además de los trabajos la realización de un programa de tratamiento) y el 18.2% con
Suspensiones y Sustituciones de condena.

Trabajo en Beneficio Suspensiones y Total

17
Se entiende por el stock el total de mandamientos en cumplimiento y en gestión de su cumplimiento, más los finalizados y
archivados durante el año.
18
Sin contabilizar, por no estar publicados, los datos completos del cuarto trimestre de 2018 de los servicios de gestión de
penas del Gobierno Vasco (gestionan están penas en virtud del Convenio de Colaboración con esta Comunidad Autónoma, de
8 de agosto de 2011).
19
Se hace referencia a los datos de los Servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas de la Secretaría General de
Instituciones Penitenciarias.

40 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

de la Comunidad Sustituciones de condena


2000 619 114 733 41

2001 615 175 790


2002 662 217 879
2003 633 251 884
2004 1.739 312 2.051
2005 6.608 789 7.397
2006 9.477 2.787 12.264
2007 10.916 5.184 16.100
2008 46.617 10.281 56.898
2009 161.008 20.718 181.726
2010 209.570 21.746 231.316
2011 156.559 21.569 178.128
2012 124.614 24.987 149.601
2013 134.696 24.865 159.561
2014 124.418 20.061 144.479
2015 121.647 18.645 140.292
2016 120.862 19.280 140.142
2017 114.456 21.010 135.466
2018 99.301 25.080 124.381
2019 96.788 21.519 118.307

En los últimos 9 años, el volumen de mandamientos recibidos (tanto de trabajos en beneficio de la


comunidad como de suspensiones y sustituciones de condena) ha sido el siguiente:

Sentencias recibidas
2011 86.237
2012 101.173
2013 108.450
2014 92.729
2015 87.799
2016 87.739
2017 87.361
2018 85.280
2019 80.93620

Los tipos delictivos más habituales respecto de los mandamientos recibidos son los de violencia de
género 35.5%, seguridad vial 30.2%, delitos contra el patrimonio el 13.7%, delitos y faltas de lesiones
el 10.4% y un 10.1 % de otras etiologías delictivas.

20
No se incluyen los datos de las penas y medidas alternativas gestionadas por el Gobierno Vasco.

41 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020
Análisis Sociológico y Delincuencia

42
Nº mandamientos
%
recibidos
Seguridad Vial 24.471 30,2
Violencia de Género 28.727 35,5
Delitos contra patrimonio 11.094 13,7
Delitos y faltas de lesiones 8.435 10,4
Otras tipologías 8.209 10,1
Total 80.936 100

Entre los programas de Tratamiento más destacables que se llevan a cabo en el ámbito de las penas y
medidas alternativas, destacan:

 Programa de intervención para agresores de violencia de género (PRIA-MA).


 Programa para control de la agresión sexual (PCAS).
 Programa de intervención frente a la delincuencia sexual con menores en la red (Fuera de la
Red).
 Programa de intervención frente a la violencia familiar (Encuentro). Casos de violencia de
pareja que no sea violencia de género, violencia ascendente y violencia descendente.
 Programa de sensibilización y reeducación en habilidades sociales (PROBECO). Para delitos
violentos, medioambientales, ecológicos y otros.
 Programa de intervención psicoeducativa en seguridad vial (PROSEVAL).
 Programa de sensibilización en drogodependencias (Cuenta Contigo).
 Programa de Justicia Restaurativa.
 Programa de formación para el empleo e inserción laboral para personas condenadas a
medidas alternativas a la prisión (FEMA).
 Programa INTEGRA, destinado a personas con trastorno mental grave.
 Programa Puente Extendido, destinado a personas con trastorno mental grave.
 Intervención en drogodependencias.
 Intervención en salud mental.

La intervención en el contexto comunitario presenta una serie de peculiaridades que la diferencian de


otras intervenciones penitenciarias:

 Es de obligado cumplimiento. No depende de la voluntad de la persona condenada.


 Se lleva a cabo en libertad, lo que potencia la generalización de los conocimientos y conductas
adquiridas, pero supone también un riesgo añadido de reincidencia.
 Las personas condenadas pueden compatibilizar su asistencia a estos programas de
intervención con el resto de actividades de su vida ordinaria, tanto a nivel familiar como
laboral.
 Requiere una adecuada coordinación con recursos externos.
 Es un tipo de prevención secundaria: la eficacia de la intervención en la comunidad puede
evitar futuros delitos y el ingreso en prisión.

42 Texto actualizado y adaptado al formato del Curso de 2020 por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Febrero de 2020

También podría gustarte