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Por más que intentemos ser perfectos, rectos, santos por nuestras propias
fuerzas, fracasaremos en el intento. Muchos luchan por ser buenos esposos (as)
pero no pueden, cambian ciertos hábitos, pero luego vuelvan a hacer lo que eran
antes. = pasa con los hijos, hermanos… vuelve el mostro con mucha hambre, a
causa del ayudo que le hemos hecho pasar.
Hasta este punto, lo quiero alarmar y concientizar que solo no puede. ¿Quedó
claro? Mire lo que dice el mismo salmo en otra versión.
Salmos 101:2 “Trataré de vivir una vida sin mancha, pero ¿cuándo vendrás en
mi ayuda? Quiero portarme en mi propia casa como debo.” Versión (Nueva Biblia
Viva)
En Génesis 32 vemos que Jacob quiere cambiar de vida. Dios le habla y también
de sea que cambie de vida. Dios le a bendecido, como a muchos de nosotros.
Que hemos prosperado, en todas las áreas. ¿si o no? Pero esto no es suficiente.
Jacob envía a su hermano dones, regalos, envía personas para que hablen bien
de él… pero esto no es suficiente, va a casa, por orden de Dios, pero esto no es
suficiente…
Muchos servimos en la casa de Dios, pero esto no es suficiente…
Algunos tienen célula o diezman y ofrendan, están aportando para la reforma, pero
esto no es suficiente….
Dios te ha dado promesas, te han profetizado quizás, pero esto no es suficiente,
pues si lees el capitulo completo, Jacob se los recuerda a Dios.
Leamos desde el verso 24
Génesis 32:24-30 “Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que
rayaba el alba (se esforzó, trató… esto le gusta a Dios, pero no es suficiente).
Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo,
y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. (Le mostró que es
frágil e imperfecto, esto es lo que hace la ley, nos demuestra que somos
imperfectos)
Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has
luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y
dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas
por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel;
porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
Para poder caminar como creyentes, no es suficiente con que vengas a la iglesia,
alabes, traigas tus ofrendas… es necesarios ser confrontados con nuestra verdad.
Pero esta confrontación solo puede ser personal, no se trata de que como
decimos algunos, “déjeme que yo si le canto la tabla, o le digo sus verdades o
cuantos pares son 3 moscas.”
Se requiere como dice el salmista un encuentro sin intermediarios, que venga Él a
nuestra ayuda. Que vea en nosotros que si queremos cambiar, que nos veamos
en que nos hemos convertido, y que nos dejemos transformar en lo que realmente
somos.