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La escuela moderna
de
¤¤¤¤
Índice
2
I. Explicación preliminar
VIII. El profesorado
X. Ni premio ni castigo
3
XVI. Boletín de la Escuela
Moderna
(1908)
4
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.I.
EXPLICACIÓN PRELIMINAR
5
La experiencia adquirida durante mis quince años de
residencia en París, en que presencié las crisis del
boulangismo, del dreyfusismo y del nacionalismo, que
constituyeron un peligro para la República, me
convencieron de que el problema de la educación popular
no se hallaba resuelto, y no estándolo en Francia, no podía
esperar que lo resolviera el republicanismo español, toda
vez que siempre había demostrado deplorable
desconocimiento de la capital importancia que para un
pueblo tiene el sistema de educación.
6
superfluo de que gozan los enriquecidos con el trabajo
ajeno?
7
hombres, y sujeto a vaivenes y accidentes en que no tiene
participación la acción de la conciencia ni de la energía
humanas. El individuo, formado en la familia con sus
desenfrenados atavismos, con los errores tradicionales
perpetuados por la ignorancia de las madres, y en la escuela
con algo peor que el error, que es la mentira sacramental
impuesta por los que dogmatizan en nombre de una
supuesta revelación divina, entraba en la sociedad
deformado y degenerado, y no podía exigirse de él, por
lógica relación de causa a efecto, más que resultados
irracionales y perniciosos.
9
profesionales, hablaba con mis alumnos de diversos
asuntos; unas veces sobre costumbres españolas, otra sobre
política, religión, arte, filosofía, y siempre procuraba
rectificar los juicios emitidos en lo que pudieran tener de
exagerados o de mal fundados, o bien hacía resaltar el
inconveniente que existe en someter el criterio propio al
dogma de secta, de escuela o de partido, lo que por
desgracia está tan generalizado, y de ese modo obtenía con
cierta frecuencia que individuos distanciados por su credo
particular, después de discutir, se acercasen y concordasen,
saltando sobre creencias antes indiscutidas, y aceptadas por
fe, por obediencia o por simple acatamiento servil, y por
ello mis amigos y alumnos se sentían dichosos por haber
abandonado un error vergonzoso y haber aceptado una
verdad cuya posesión eleva y dignifica.
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fundando la verdad sobre una vana fraseología, todos
pudieron ver el error ajeno y el propio; todos o la mayor
parte se orientaron hacia el sentido común.
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Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.II.
LA SEÑORITA MEUNIER
12
En nuestras frecuentes conversaciones evité dar a mi
criterio un calificativo, y no vió en mí el partidario ni el
sectario de opuesta creencia, sino un razonador prudente
con quien tenía gusto en discutir.
13
las mismas condiciones que ellos. Así como, dado su
prejuicio de las ideas innatas, no pudo resolver a su
satisfacción este problema que le planteé: Suponiendo unos
niños educados fuera de todo contacto religioso, ¿qué
tendrían de la divinidad al entrar en la edad de la razón?
14
desde que ha reemplazado su antigua fe por un criterio
racional, debe sentir igual deber.
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Ella creía con fe honrada: se le había enseñado que entre la
criatura y el criador había una jerarquía de mediadores a
quienes debía obedecer, y una serie de misterios,
compendiados en los dogmas impuestos por una
corporación denominada la Iglesia, instituída por un dios, y
en esa creencia descansaba con perfecta tranquilidad.
16
terrenales mediante el pago de ceremonias rituales y obras
de caridad.
17
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.III.
RESPONSABILIDAD ACEPTADA
En posesión de los medios necesarios a mi objeto, pensé sin pérdida de tiempo en llevarle
a la práctica.
Llegado el caso de haber de salir de las vaguedades de una aspiración no bien definida aun,
hube de pensar en precisarla, hacerla viable, y al efecto, reconociendo mi competencia
respecto de la técnica pedagógica, pero no confiando demasiado en las tendencias
progresivas de los pedagogos titulares, considerándolos ligados en gran parte por
atavismos profesionales o de otra especie, me dediqué a buscar la persona competente que
por sus conocimientos, su práctica y su elevación de miras coincidiera con mis
aspiraciones y formulara el programa de la Escuela Moderna que yo había concebido y que
había de ser, no el tipo perfecto de la futura escuela de la sociedad razonable, sino su
precursora, la posible adaptación racional al medio, es decir, la negación positiva de la
escuela del pasado perpetuada en lo presente, la orientación verdadera hacia aquella
enseñanza integral en que se iniciará a la infancia de las generaciones venideras, en el más
perfecto esoterismo científico.
Persuadido de que el niño nace sin idea preconcebida, y de que adquiere en el transcurso
de su vida las ideas de las primeras personas que le rodean, modificándolas luego por las
comparaciones que de ellas hace y según sus lecturas, observaciones y relaciones que le
procura el ambiente que le rodea, es evidente que si se educara al niño con nociones
positivas y verdaderas de todas las cosas, y se le previniera que para evitar errores es
indispensable que no se crea nada por fe sino por experiencia y por demostración racional,
el niño se haría observador y quedaría preparado para toda clase de estudios.
Hallada la persona buscada, mientras ésta trazaba las primeras líneas del plan para su
realización, se practicaron en Barcelona las diligencias necesarias para la creación del
establecimiento: designación del local, su preparación, compra del material, su colocación,
personal, anuncios, prospectos, propaganda, etc., y en menos de un año, a pesar del abuso
de confianza de cierto sujeto que aceptó mi encargo y me puso en grave peligro de fracaso,
todo quedó dispuesto, siendo de notar que al principio hube de luchar con no pocas
dificultades, presentadas, no por los enemigos de la enseñanza racional, sino por cierta
clase de arbitristas que me ofrecían como producto de su saber y de su experiencia
indicaciones y consejos que no podían considerarse más que como manifestación de sus
preocupaciones. Así, por ejemplo, hubo quien, inspirado en mezquindades de patriotismo
regional, me propuso que la enseñanza se diera en catalán empequeñeciendo la humanidad
y el mundo a los escasos miles de habitantes que se contienen en el rincón formado por
parte del Ebro y los Pirineos. Ni en español la establecería yo -contesté al fanático
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catalanista, -si el idioma universal, como tal reconocido, lo hubiera ya anticipado el
progreso. Antes que el catalán, cien veces el esperanto.
Enemigo de la desigualdad social, no me limité a lamentarla en sus efectos, sino que quise
combatirla en sus causas, seguro de que de ese modo se ha de llegar positivamente a la
justicia, es decir, a aquella ansiada igualdad que inspira todo afán revolucionario.
PROGRAMA
La misión de la Escuela Moderna consiste en hacer que los niños y niñas que se le confíen
lleguen a ser personas instruídas, verídicas, justas y libres de todo prejuicio.
Para ello, sustituirá el estudio dogmático por el razonado de las ciencias naturales.
Excitará, desarrollará y dirigirá las aptitudes propias de cada alumno, a fin de que con la
totalidad del propio valer individual no sólo sea un miembro útil a la sociedad, sino que,
como consecuencia, eleve proporcionalmente el valor de la colectividad.
Enseñará los verdaderos deberes sociales, de conformidad con la justa máxima: No hay
deberes sin derechos; no hay derechos sin deberes.
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En vista del buen éxito que la enseñanza mixta obtiene en el extranjero, y, principalmente,
para realizar el propósito de la Escuela Moderna, encaminado a preparar una humanidad
verdaderamente fraternal, sin categoría de sexos ni clases, se aceptarán niños de ambos
sexos desde la edad de cinco años.
Para completar su obra, la Escuela Moderna se abrirá las mañanas de los domingos,
consagrando la clase al estudio de los sufrimientos humanos durante el curso general de la
historia y al recuerdo de los hombres eminentes en las ciencias, en las artes o en las luchas
por el progreso.
ESCUELA MODERNA
El porvenir ha de brotar de la escuela. Todo lo que se edifique sobre otra base es construi
servir de cimiento a los baluartes de la tiranía que a los alcázares de la libertad. De este p
Por esto nos congratulamos al ver que hombres patriotas y humanitarios, comprendiendo
gobiernos tienen sistemáticamente preterida y los pueblos confiada a sus eternos enemigo
Escuela Moderna, la verdadera escuela, que no puede consistir en la satisfacción de inter
el presente, sino en la creación de un ambiente intelectual donde las generaciones recién
adelantos que aporta sin cesar la corriente del progreso.
Mas esta finalidad no puede lograrse sino por la iniciativa privada. Las instituciones histó
pequeñeces del presente, no pueden llenar esta hermosa función. A las almas nobles, a lo
por donde se han de deslizar las nuevas generaciones a más felices destinos.
Esto han hecho, o por lo menos intentan, los fundadores de la modesta Escuela Moderna
por los que han de regirla y por los que se interesan en su desenvolvimiento. No se trata d
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exhibiciones de esta índole, sino de un ensayo pedagógico, cuyo tipo sólo encontraríamo
si lo hubiésemos de buscar en nuestra patria.
Excusado es, por consiguiente, decir que en la Escuela Moderna tendrán representación p
servidos por los más progresivos métodos que hoy conoce la Pedagogía, así como por lo
medio conductor más potente para obrar en la inteligencia de los educandos. Como la má
cosas sustituirán allí a las lecciones de palabras, que tan amargos frutos han dado en la ed
Basta echar una ojeada por las modestas salas de aquel establecimiento incipiente para co
cumplir tan valiosa promesa. El material, tan descuidado en la enseñanza de nuestro país
representado por láminas de fisiología vegetal y animal, colecciones de mineralogía, botá
máquina de proyecciones; substancias alimenticias, industriales, minerales, etcétera; con
empapados del espíritu de nuestro tiempo, como entre otros el conocido ex periodista señ
menos en germen, la escuela del porvenir.
21
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.IV.
PROGRAMA PRIMITIVO
22
otro procedimiento hubiérame parecido una claudicación,
una sumisión al enervante convencionalismo, una concesión
al mismo mal que a todo trance quería reparar con un bien
de efecto y de éxito segurísimos; la proposición de la
Consultiva fué, pues, desechada por mi conciencia y mi
voluntad, que en aquel caso y para todo lo referente a la
Escuela Moderna, representaba una especie de poder
ejecutivo.
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hombres para que formen exacta doctrina, criterio real,
acerca de los objetos y de las leyes que los regulan, y en los
momentos presentes, con autoridad inconcusa, indisputable,
para bien de la humanidad, para que terminen de una vez
para siempre exclusivismos y privilegios, se constituye en
directora única de la vida del hombre, procurando
empaparla de un sentimiento universal, humano.
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La lucha es fuerte, la labor es intensa, pero con el constante
y perpetuo querer, única providencia del mundo moral,
estamos ciertos que obtendremos el triunfo que
perseguimos; que sacaremos cerebros vivos capaces de
reaccionar; que las inteligencias de nuestros educandos,
cuando se emancipen de la racional tutela de nuestro
Centro, continuarán enemigas mortales de los prejuicios;
serán inteligencias sustantivas, capaces de formarse
convicciones razonadas, propias, suyas, respecto a todo lo
que sea objeto del pensamiento.
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de realidad. El remate de la energía cerebral del hombre es
producir el ideal con el arte y con la filosofía, esas altas
generaciones conjeturables. Mas para que lo ideal no
degenere en fábula o en vaporosos ensueños, y lo
conjeturable no sea edificio que descanse sobre cimientos
de arenas, es necesario de toda necesidad que tenga por
base segura, inconmovible, los cimientos exactos y
positivos de las ciencias naturales.
27
Efectuóse la inauguración el 8 de setiembre de 1901 con un
efectivo escolar de 30 alumnos; 12 niñas y 18 niños.
28
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.V.
La coeducación tenía para mi una importancia capitalísima, era, no sólo una circunstancia
indispensable para la realización del ideal que considero como resultado de la enseñanza
racionalista, sino como el ideal mismo, iniciando su vida en la Escuela Moderna,
desarrollándose progresivamente sin exclusión alguna e inspirando la seguridad de llegar
al término prefijado.
La naturaleza, la filosofía y la historia enseñan, contra todas las preocupaciones y todos los
atavismos, que la mujer y el hombre completan el ser humano, y el desconocimiento de
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verdad tan esencial y trascendental ha sido y es causa de males gravísimos.
En el segundo número del Boletín justifiqué ampliamente estos juicios con el siguiente
artículo:
La enseñanza mixta penetra por todos los pueblos cultos. En muchos, hace tiempo que se
El propósito de la enseñanza de referencia es que los niños de ambos sexos tengan idénti
inteligencia, purifiquen el corazón y templen sus voluntades; que la humanidad femenina
ser la mujer, no de nombre, sino en realidad de verdad, la compañera del hombre.
Una institución secular, maestra de la conciencia de nuestro pueblo, en uno de los actos m
mujer se unen por el matrimonio, con aparato ceremonioso, le dice al hombre que la muj
Palabras huecas, vacías de sentido, sin trascendencia efectiva y racional en la vida, porqu
ortodoxia católica en especial, es lo contrario de todo en todo a semejante compañerismo
rebosando sinceridad, no hace mucho se quejaba amargamente a su iglesia por el rebajam
sus fieles: Atrevimiento impío sería que en el templo osara aspirar la mujer a la categor
Padecería ceguera de inteligencia quien no viese que, bajo la inspiración del sentido crist
mismo ser y estado que lo dejara la Historia Antigua: o quizás peor, y con agravante de m
nuestras sociedades cristianas como fruto y término de la evolución patriarcal, es la muje
un adjetivo del hombre, atado continuamente al poste de su dominio absoluto, a veces... c
menor. Una vez mutilada ha seguido para con ella uno de los términos de disyuntiva sigu
mimado... a gusto del antojadizo señor.
Si parece que asoma para ella la aurora del nuevo día, si de algún tiempo a esta parte ace
esclava va pasando, siquiera con lentitud irritable, a la categoría de pupila atendida, débe
costumbres de los pueblos y a los propósitos de los gobernantes sociales.
Mas precisa tener en cuenta que semejante modo de ser no da pábulo favorable a las idea
ellos. Porque si el predominio de la nota conservadora y de la cualidad afectiva se encarn
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peregrina legítima consecuencia que a la compañera del hombre, por íntima constitución
en caso contrario, que ejercite la inteligencia en dirección contraria a la ciencia asimiland
Por otro lado, dicho se está, la mujer es con intensidad afectiva. Lo que recibe no lo guar
todo lo bueno y lo malo que forman sus tesoros morales, se los saca de sí, y con profusió
misteriosa del sentimiento se identifican con ella. De aquí lo que es sabido, como moned
sugieren toda su fisonomía moral, toda el alma de ellas, en el alma de sus predilectos am
Si las capas de las primeras ideas son gérmenes de verdad, semillas de adecuados conoci
pedagogo, que aspira el ambiente científico de su tiempo, entonces lo que se produce en
lados.
Pero si al hombre, en la primera edad de la vida, se le alecciona con fábulas, con errores
¿qué cabe esperar de su porvenir? Cuando de niño evolucione en adulto será un obstácul
de idéntica contextura que su naturaleza fisiológica: es tierna, blanda. Recibe muy fácilm
teniendo conato de rigidez la plasticidad de su ser; se convierte en consistencia relativam
momento tenderá el sedimento primero que le diera la madre, más que a incrustarse, a id
ideas más racionales, sugestionadas en el comercio social o efecto de privativos estudios
conceptos erróneos en la niñez adquiridos. Pero ¿qué tiene que ver en la vida práctica, en
mente? Porque no hay que olvidar que quedan, después de todo, la mayoría de las veces,
potentes afectivas inclinaciones que dimanan de las primitivas ideas. De donde resulta qu
entre la inteligencia y la voluntad existe una antítesis consumada, honda, repugnante, de
obrar y la paralización del progreso. Ese sedimento primario dado por nuestras madres es
de nuestro ser, que energías fuertes, caracteres poderosamente reactivos que han rectifica
penetran de vez en cuando en el recinto del yo para hacer el inventario de sus ideas, topa
que les comúnicara la madre.
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La humanidad mejoraría con más aceleración, seguiría con paso más firme y constante e
bienestar, poniendo a contribución del fuerte impulsivo sentimiento de la mujer las ideas
que una idea, un simple hecho de conocimiento que no produce nada, no puede nada, no
si no despierta tendencia, es decir, elementos motores.
De aquí se desprende que, para bien del progreso, cuando asoma una idea, consagrada co
ni cortos lapsos de tiempo en estado contemplativo. Esto se evita penetrando de sentimie
ella no para, no la deja hasta convertirla en hecho de vida.
¿Cuándo sucederá todo esto? Cuando se realice et matrimonio de las ideas con el corazón
será un hecho evidente en los pueblos civilizados el matriarcado moral. Entonces, la hum
hogar, poseerá el pedagogo significado que modele, en el sentido del ideal, las semillas d
apóstol y propagandista entusiasta, que por sobre todo ulterior sentimiento sepa hacer sen
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Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.VI.
Hubiera podido fundar una escuela gratuita; pero una escuela para niños pobres no hubiera
podido ser una escuela racional, porque si no se les enseñase la credulidad y la sumisión
como en las escuelas antiguas, hubiéraseles inclinado forzosamente a la rebeldía, hubieran
surgido espontáneamente sentimientos de odio.
Pero la Escuela Moderna obra sobre los niños a quienes por la educación y la instrucción
prepara a ser hombres, y no anticipa amores ni odios, adhesiones ni rebeldías, que son
deberes y sentimientos propios de los adultos; en otros términos, no quiere coger el fruto
antes de haberle producido por el cultivo, ni quiere atribuir una responsabilidad sin haber
dotado a la conciencia de las condiciones que han de constituir su fundamento: aprendan
los niños a ser hombres, y cuando lo sean declárense en buena hora en rebeldía.
Una escuela para niños ricos no hay que esforzarse mucho para demostrar que por su
exclusivismo no puede ser racional. La fuerza misma de las cosas la inclinaría a enseñar la
conservación del privilegio y el aprovechamiento de sus ventajas.
La coeducación de pobres y ricos, que pone en contacto unos con otros en la inocente
igualdad de la infancia, por medio de la sistemática igualdad de la escuela racional, esa es
la escuela, buena, necesaria y reparadora.
33
A esta idea me atuve logrando tener alumnos de todas clases sociales para refundirlos en la
clase única, adoptando un sistema de retribución acomodado a las circunstancias de los
padres o encargados de los alumnos, no teniendo un tipo único de matrícula, sino
practicando una especie de nivelación que iba desde la gratuidad, las mensualidades
mínimas, las medianas a las máximas.
PEDAGOGÍA MODERNA
Considerando el asunto de interés palpitante, y digno, sobre otros muchos, de fijar la aten
y las reflexiones consiguientes, deseoso de contribuir al esclarecimiento de verdades de m
acertado el conferenciante en esa explicación, pero no en los medios aconsejados para re
presentó como modelos dignos de imitación.
Si todas esas pruebas no bastasen para demostrar que el Estado ampara a los detentadore
tal injusticia, bastará entonces enterarse de lo que pasa en Bélgica; país favorecido, según
oficial, de tal manera eficaz, que se hace imposible la enseñanza particular. A las escuela
los de los pobres y da gusto ver salir a un niño riquísimo del brazo de un compañero pob
escuelas oficiales de Bélgica pueden asistir todos los alumnos; pero, es de advertir que la
siempre habrá de haber pobres y ricos, y que la armonía social consiste en el cumplimien
amos sino que esta enseñanza se diera en todas partes? Porque ya cuidarían bien ellos de
haciendo como recientemente en Bruselas y otras ciudades de Bélgica, donde los hijos de
nacional, fusilaron a los hijos de los obreros que se atrevieron, a pedir el sufragio univers
enseñanza belga, difieren mucho de las manifestadas por el señor C. Tengo a la vista vari
sección titulada: La destrucción de nuestra enseñanza pública, en la que se leen datos qu
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ocurre en España, sin contar que de poco tiempo a esta parte ha tomado gran desarrollo l
sabe, es la sistematización de la ignorancia. Al fin y al cabo, no en balde domina en Bélg
Se nos preguntará ahora ¿qué haremos si no contamos con apoyo del Estado, de las Dipu
quienes han de tener interés en cambiar el modo de vivir: a los trabajadores en primer lug
sentimientos que si no abundan, no dejan de encontrarse. Conocemos algunos.
Está el campo bien preparado. Visítense las sociedades obreras, las Fraternidades Republ
entidades tengan interés en la regeneración de la humanidad, y háblese allí el lenguaje de
constante al problema de la instrucción racional y científica, de la instrucción que demue
hacerlos desaparecer. Si en este terreno dirigieran sus esfuerzos cuantos particulares o en
que sufre, porque no solamente sufren los trabajadores, esté seguro el señor C, que el res
obtenga de los gobiernos será tarde y no servirá más que para deslumbrar, para sofisticar
otra.
35
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.VII.
HIGIENE ESCOLAR
San Alejo y San Benito Labra son, no los únicos, ni los más caracterizados puercos que
figuran en la lista de los supuestos habitantes del reino de los cielos, sino dos de los más
populares entre los inmundos e innumerables maestros de la porquería.
Con tales tipos de perfección, en medio del ambiente de ignorancia, hábil e inicuamente
sostenido por el clero y la realeza de tiempos pasados y por la burguesía liberal y hasta
democrática de nuestros días, claro es que los niños que venían a nuestra escuela habían de
ser muy deficientes en punto a limpieza: la suciedad era atávica.
La influencia de esta enseñanza penetraba en las familias por las exigencias de los niños,
que alteraban la rutina casera. Un niño pedía con urgencia que le lavaran los pies, otro
quería bañarse, otro pedía polvos y cepillo para los dientes, otro se avergonzaba de llevar
una mancha, otro pedía que le renovasen la ropa o el calzado, y las pobres madres,
atareadas por sus obligaciones diarias, o tal vez abrumadas por la dureza de las
circunstancias en que se desarrolla la vida social, e influídas además por la suciedad
religiosa, procuraban acallar tantas peticiones; pero la nueva vida introducida en el hogar
por la idea del niño triunfaba al fin como consolador presagio de la futura regeneración
que ha de producir la enseñanza racional.
Dejo la exposición de las razones que abonan la higiene escolar a personas perfectamente
competentes, por lo cual inserto a continuación los dos artículos publicados en el Boletín
de la Escuela Moderna.
36
PROTECCIÓN HIGIÉNICA DE LAS ESCUELAS - SU IMPLANTACIÓN POR LOS P
Enhorabuena que se abogue por la instrucción, que se haga obligatoria para aquellos ciud
cumplimiento de ciertas garantías, no me parece ya tan satisfactorio; como médico he ten
se hallan muchos niños en las escuelas, y me ha conmovido hondamente el desconsuelo d
enfermedad que contrajo en la escuela y que pudo haberse evitado.
¿Están en nuestras escuelas suficientemente protegidos los niños para que una madre dej
tuvo en su regazo crecía sano y que al ir al colegio se tornó enfermizo? Las epidemias de
contagios que se van realizando a la sordina, y que por lo mismo causan mayor número d
lo evite.
Hace unos meses, por mera coincidencia, sin duda, asistí, con unos días de intervalo, a tr
ferina, el sarampión, la escarlatina y otras, encuentran en las escuelas el campo más fecu
reunidos, sometidos al mismo medio, cuando llegan a sus casas contagian a sus hermanit
influye hasta en los niños de pecho, en los mismos recién nacidos. A veces llega hasta a
Aparte de estas enfermedades tan terribles, la tiña, las enfermedades de los ojos, la sarna
siempre salen de la escuela.
La aglomeración en que viven los escolares, el uso de un solo retrete, de un solo vaso, el
mano y de boca en boca, el regalo mutuo de pan o de golosinas, todo esto es una promisc
mal de su grado, han tenido que renunciar a la instrucción de sus hijos en la escuela, porq
edificios y el mobiliario escolar de nuestros colegios, pocos responderían a una organizac
prácticos. Aun cuando se dispusiera de un gran capital para montar escuelas de nueva pla
interrumpiríamos la instrucción bruscamente mientras se derribaran y se construyeran los
Por consiguiente, obligados a utilizar el material existente, creo que se le puede mejorar
instrucción higiénica en las escuelas. No se necesitan palacios relumbrantes; para difund
puro, donde los escolares estén protegidos.
En otros países esta reforma ha partido del Gobierno; aquí... me parece que la iniciativa d
provecho de sus propios intereses. Los maestros de escuela encontrarán médicos que les
37
de colegios podrán encontrar el concurso médico con poco esfuerzo. Y aun cuando tuvie
sería muy reproductivo. Pierden cuando se enferma un niño, deja de concurrir a la escuel
niño muere y es un cliente borrado para siempre.
¿Quién sabe si el crédito del establecimiento se resiente todavía más con esas bajas? No
alrededores, tuvo que enviar a sus casas numerosas alumnas por haberse desarrollado una
mejor no habría sido evitar con la protección higiénica aquel quebranto de ingresos y aqu
Piensen, pues, los propietarios de colegios y los maestros municipales en instaurar este s
gobernantes. Aquí no iremos bien en este respecto mientras, no se publiquen noticias com
ha excluído temporalmente en una semana del mes de setiembre último, 100 alumnos: de
conjuntivitis, 15 afecciones de la piel, etc. ¡De este modo sí que podrían enviarse con tra
1º Salubridad del edificio. A este propósito vigilará la distribución de los locales, la ilum
la instalación de los retretes, etc. Se adaptarán lo más posible al progreso pedagógico est
2º Profilaxis de las enfermedades transmisibles.Una ligera tos, un vómito, una leve fiebri
le conducirán a una investigación personal y a disponer en el acto una separación relativa
con el concurso leal de las familias, para que no oculten el sarampión o la tos ferina u otr
Un aislamiento prudente impedirá la transmisión morbosa escolar, y, en caso de enferme
precauciones puede el niño volver al Colegio, sin peligro para sus camaradas.
Atenta la madre a las tareas domésticas y absorto el padre en sus negocios, no se percata
vertebral, de si acerca mucho el libro a los ojos para leer; y cuando llegan a enterarse, el
grandes dispendios y quizá algunos sacrificios. Esta vigilancia llenaría un gran vacío en a
este caso a advertir a los padres el peligro, para que busquen el auxilio de su respectivo m
Por jovencito que el escolar sea, debe recibir esa educación y esa instrucción; no son muy
en la manera de hacérselo comprender. Penetrado de su altísima importancia, el último C
decretó esa enseñanza, y muchos médicos eminentes del extranjero la practican, sin creer
país yo he procurado imitar tan loable conducta. Enseñado el niño a amar su salud, trata
los consejos aprendidos y verifica una irradiación escolar conveniente.
38
Llegado a la madurez, gobernara su prole con mejor acuerdo; acaso será éste un medio d
condiciones sociales de nuestra raza, esta enseñanza será más fructífera en España que en
Este es el programa: a primera vista, tanto apartado y tantas atenciones, parecerán una m
hablo de la pedagogía experimental, que, fundada en la psicología, mide la fuerza intelec
pero apliquémonos a esta tarea redentora de nuestros escolares, y nuestra labor y nuestra
con igual facilidad que subimos hoy al Tibidabo desde que disponemos de funicular.
LOS JUEGOS
El juego es indispensable a los niños. Por lo que mira a su constitución, salud y desarroll
únicamente para la atención en la cantidad de desarrollo físico que producen los juegos. D
un equivalente excelente y creyéndose algunos que se ha ganado en la substitución.
Esos asertos han venido a ser negados por la higiene en términos absolutos. Después de l
desarrollo de nuestras fuerzas físicas, ha venido a dominar otro concepto en el campo de
hora presente, como en autoridad de cosa juzgada, que el estado placentero y el libre des
importantes, esencialísimos y predominantes en la vigorización y desenvolvimiento del s
El contento, como afirma Spencer, constituye el tónico más poderoso; acelerando la circ
sus funciones; contribuye a aumentar la salud cuando la hay, y a restablecerla cuando s
experimentan en sus pasatiempos, son tan importantes como el ejercicio corporal que lo
estímulos mentales, resulta defectuosa... Pero tenemos que decir con el pensador aludido
quedarnos sin juego y sin gimnasia, o aceptar el gimnasio, corriendo, con los ojos cerrad
Los juegos, por otra parte, merecen en la pedagogía otro punto de vista y una mayor cons
Debe dejarse al niño que en donde quiera que esté manifieste sinceramente sus deseos. E
Johonnot, es el deseo complacido por la libre actividad. Por lo mismo, no nos pesa decir
39
substancia del juego por el interior de las clases. Así lo entienden en países más cultos y
preocupación, y no desean otra cosa que encontrar racionales procedimientos para realiza
niño. Allí no se ha hecho otra cosa, para realizar ese fin, que arrancar de cuajo, de las sal
características de la muerte, y llevar en su lugar el bienestar, la intensa alegría, el alboroz
comparte con sus colegas, se asesora con sus libros, o está en compañía e intimidad con s
vida física y de vida de inteligencia.
Las afirmaciones que hacemos producirán el fruncimiento del ceño de los dómines pedag
Por ese camino derrumbamos todo el organismo educacionista que, por ser vetusto, se no
¡No tomamos, rectificando la conducta de nuestros padres por medida de la importancia
deja paso libre a las iniciativas del niño como camino que derechamente conduce a conse
individualiza su ser, en vez de someter el cerebro del educando al molde de los antojos d
No hay más remedio. La verdad tiene sabor a retama para sus enemigos. Una concepción
obligado a los pedagogos a modificar sus ideas.
La vida se nos dice, es para gozar de la vida, para vivirla. Lo que atormenta y produce do
pacientemente lo acepta es merecedor de que se le considere como un atávico degenerad
lo que hace.
El supremo deber individual que preside a la conciencia del hombre es el deber de nutrirs
colectivo es irradiar la vida por todas partes. Esa hermosa tendencia tiene que cuajar y ar
expedito de hacerlo consiste en llevar a la educación el sentido de Froebel : todo juego b
juego.
Por otra parte, los juegos sirven para dar a conocer el carácter del niño y a lo que viene ll
Los padres y los pedagogos tienen que ser hasta cierto punto pasivos en la obra educador
profesor no deben convertirse en precepto imperativo a la manera de orden mecánica ni m
el educando, con una vida particular. No se la puede gobernar con dirección arbitraria; se
nada más que ayudando a que sus disposiciones nativas se desarrollen.
Por eso el educante no ha de proponerse a priori, sin la consulta previa, paciente y deteni
agricultor, o médico, etc. ¿Puédese destinar a los niños, por el mero deseo de la voluntad
para filósofos o a que revelen en música extraordinarias disposiciones geniales? Pues par
El estudio de los juegos de los niños demuestra su gran semejanza con las ocupaciones m
juegos con un interés y una energía que sólo abate el cansancio. Trabajan por imitar cuan
Construyen casas, hacen pasteles de barro, van a la ciudad, juegan a la escuela, dan baile
funciones de circo, venden frutas y bebidas, forman jardines, trabajan en minas de carbón
40
El ardor y vehemencia con que hacen esto muestra cuán profundamente real es para ellos
absolutamente de los instintos a la edad viril. El juego espontáneo, que es de la preferenc
niño juega a hombre, y cuando llega a la edad viril hace en serio aquello que de niño le d
Taylor dice: Debiérase enseñar a los niños a jugar con el mismo cuidado con que se le e
hecho excelentes costureras cortando y haciendo vestidos para sus muñecas; y muchos m
jugando a los carpinteros. Una amiguita mía llegó a ser una verdadera artista después d
niño declamaba cosas interesantes jugando a las comedias, y algunos años después dió s
conocimientos que había adquirido en el juego. Así también muchas de las imágenes poé
juegos y aventuras de la niñez.
Además, el juego es apto para desenvolver en los niños el sentido altruista. El niño, por l
muchas causas, siendo entre todas, la principal, la ley de la herencia. De la cualidad indic
lleva a querer mandar arbitrariamente a sus demás amiguitos.
En el juego es en donde se debe orientar a los niños a que practiquen la ley de la solidarid
de padres y profesores, débense encaminar, en los juegos de los niños, a probarles que se
el amiguito que intransigente con él: que la ley de la solidaridad beneficia a los demás y
R. Columbié.
41
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.VIII.
EL PROFESORADO
Otra dificultad grave se me presentó con el personal. Por útil que fuera la formación del
programa para el planteamiento de la enseñanza y de la educación racional, venía después
la necesidad de buscar personas aptas para su ejecución y la práctica me demostró que esas
personas no existían. ¡Cuán verdad es que la necesidad crea al órgano!
Había maestros, ¡cómo no! Al fin, aunque no muy lucrativa, la pedagogía es una carrera
que mantiene su hombre, no siendo siempre verdad el dicho vulgar que sirve para designar
un desgraciado con esta frase: ¡Tiene más hambre que un maestro de escuela! porque la
verdad es que en muchos, muchísimos pueblos de España, el maestro forma parte de la
junta caciquil en unión del cura, el médico, el boticario y el usurero, personaje este último
que no siempre es el mayor contribuyente aunque sea el más rico del lugar, y en resumen
el maestro tiene una paga municipal, iguala con los vecinos y también cierta influencia que
puede traducirse a veces en beneficios materiales y en las poblaciones importantes, si al
maestro no le satisface la paga municipal suele dedicarse a la industria de la enseñanza en
colegios particulares donde, de acuerdo con el Instituto provincial prepara burgueses
jóvenes para el bachillerato, y si no alcanza una posición privilegiada vive en condiciones
de defensa como la generalidad de los ciudadanos.
Pero ¡oh maravilla de la bondad del sistema! Creada la Escuela Moderna por inspiración
individual, con recursos propios y con la vista fija en el ideal como criterio fijo, las
dificultades se allanaban, toda imposición dogmática era descubierta y rechazada, toda
42
incursión o desviación hacia el terreno metafísico era inmediatamente abandonada, y poco
a poco la experiencia iba formando esa nueva y salvadora ciencia pedagógica, y esto, no
sólo por mi celo y vigilancia, sino por los primeros profesores, y en ocasiones hasta por
dudas e ingenuas manifestaciones de los mismos alumnos.
Bien puede decirse que si la necesidad crea al órgano, al fin el órgano satisface la
necesidad.
No obstante, dispuesto a llevar mi obra hasta el fin creé una Escuela Normal, racionalista
para la enseñanza de maestros, bajo la dirección de un maestro experimentado y con el
concurso de los profesores de la Escuela Moderna, donde se matricularon varios jóvenes
de ambos sexos y empezó a funcionar con buen éxito, hasta que la arbitrariedad autoritaria,
obedeciendo la instigación de misteriosos y poderosos enemigos, se opuso a nuestra
marcha, forjándose la engañadora ilusión de haber triunfado para siempre.
Como complemento de las ideas expuestas en este capítulo, juzgo conveniente incluir las
que acerca de la pedagogía individual expuso en el Boletín mi amigo Domela Niewenhuis,
en el siguiente escrito:
PEDAGOGÍA INDIVIDUAL
Nunca se hará bastante en pro de los niños. Quien no se interesa por los niños no es dign
porvenir. Pero los cuidados para los niños deben ser guiados por el buen sentido; no bast
experiencia.
¿Quién cultiva plantas, floresy frutos sin saber algo de lo que le corresponde?
¿Quién cría animales, por ejemplo, perros, caballos, gallinas, etc., sin saber lo que es bue
Pero en la educación de los niños, la cosa más difícil del mundo, casi todo el mundo pien
padre de familia.
El caso es verdaderamente extraño: un hombre y una mujer se conciertan para vivir junto
educadores, sin haberse tomado la molestia de instruirse en lo más elemental del arte de
No somos de los que dicen con Rousseau que es bueno todo lo que viene del creador de l
Ante todo no podemos decir que todo es bueno, y después declaramos que no conocemo
manos con las que haga como un hábil obrero que copia un modelo. Y además, pregunta
degenerar? ¿Qué idea se tiene de un creador cuyo trabajo puede ser estropeado por los ho
creador? ¡Conque es decir que uno de los productos puede estropear los otros! Si un obre
por inhábil y torpe.
43
Preséntase siempre dos lados: el positivo y el negativo; y más se estropea generalmente p
Hacer algo puede ser útil, pero también perjudicial; pero si impide algo, la naturaleza sue
El célebre pedagogo Froebel decía: Vivamos para los niños. La intención fué buena sin d
educación. Ellen Key, quien en su gran libro El Siglo de los Niños nos da tanto que pensa
por sí mismos.
Comiéncese la instrucción cuando el mismo niño la pida. Todo el programa escolar, que
es ridículo. A las nueve de la mañana sabe el ministro de instrucción pública que todos lo
niños y también los profesores el mismo deseo a la misma hora? ¿Por qué no dejar al pro
conocer sus alumnos mejor que el señor ministro o cualquier burócrata, y debe tener la li
de sus discípulos? La misma razón para todos los estómagos, la misma ración para todas
los mismos estudios, los mismos trabajos.
Si tenemos órganos, preciso es que se formen y se desarrollen; preciso es dejar a los niño
padres y de los educadores consiste en no impedir su desarrollo. Sucede como con las pla
hojas, después las flores y los frutos; pero mataréis la planta si la sujetáis a procedimient
desarrollo. Preservad, sostened, regad; he ahí la labor de los educadores.
Los grandes iniciadores del socialismo comprendieron que el principio de todo es la educ
han sido comprendidas o que han sido descuidadas. En ningún manual de pedagogía se h
honor, porque todas las ideas de educación moderna que actualmente se propagan, se hal
44
Una vez más: seguid la naturaleza y seguiréis el mejor camino.
A LA JUVENTUD
La Escuela Moderna, en vista del buen éxito obtenido con su instituto inicial, y deseando
jóvenes de ambos sexos que deseen dedicarse a la enseñanza científica y racional y tenga
escrito, a fin de preparar la apertura de sucursales en varios distritos de esta capital.
AL PROFESORADO LIBRE
Los profesores y jóvenes de ambos sexos que deseen dedicarse a la enseñanza racional y
supersticiones y creencias tradicionales absurdas, pueden ponerse en comunicación con e
vacantes en varias escuelas.
45
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.IX.
LA RENOVACIÓN DE LA ESCUELA
50
preguntáis cuáles son nuestras esperanzas, nos
manifestaremos de acuerdo con vosotros en la provisión de
una evolución en el sentido de una amplia emancipación
del niño y de la humanidad por la ciencia, pero también en
este caso estamos persuadidos de que nuestra obra se
prosigue completamente hacia ese objeto y le alcanzará por
las vías más rápidas y directas.
51
Del mismo modo que han sabido arreglarse cuando se ha
presentado la necesidad de la instrucción, para que esta
instrucción no se convirtiese en un peligro, así también
sabrán reorganizar la escuela de conformidad con los
nuevos datos de la ciencia para que nada pueda amenazar su
supremacía. Ideas son éstas difíciles de aceptar, pero se
necesita haber visto de cerca lo que sucede y cómo se
arreglan las cosas en la realidad para no dejarse caer en el
engaño de las palabras. ¡Ah! ¡Qué no se ha esperado y
espera aún de la instrucción! La mayor parte de los hombres
de progreso todo lo esperan de ella, y hasta estos últimos
tiempos algunos no han comenzado a comprender que la
instrucción sólo produce ilusiones. Cáese en la cuenta de la
inutilidad positiva de esos conocimientos adquiridos en la
escuela por los sistemas de educación actualmente en
práctica; compréndese que se ha esperado en vano, a causa
de que la organización de la escuela, lejos de responder al
ideal que suele crearse, hace de la instrucción en nuestra
época el más poderoso medio de servidumbre en mano de
los directores. Sus profesores no son sino instrumentos
conscientes o inconcientes de sus voluntades, formados
además ellos mismos según sus principios; desde su más
tierna edad y con mayor fuerza que nadie han sufrido la
disciplina de su autoridad; son muy raros los que han
escapado a la tiranía de esa dominación quedando
generalmente impotentes contra ella, porque la organización
escolar les oprime con tal fuerza que no tienen más remedio
que obedecer. No he de hacer aquí el proceso de esta
organización, suficientemente conocida para que pueda
52
caracterizársele con una sola palabra: Violencia. La escuela
sujeta a los niños física, intelectual y moralmente para
dirigir el desarrollo de sus facultades en el sentido que se
desea, y les priva del contacto de la naturaleza para
modelarles a su manera. He ahí la explicación de cuanto
dejo indicado: el cuidado que han tenido los gobiernos en
dirigir la educación de los pueblos y el fracaso de las
esperanzas de los hombres de libertad. Educar equivale
actualmente a domar, adiestrar, domesticar. No creo que los
sistemas empleados hayan sido combinados con exacto
conocimiento de causa para obtener los resultados
deseados, pues eso supondría genio; pero las cosas suceden
exactamente como si esa educación respondiera a una vasta
concepción de conjunto realmente notable: no podría
haberse hecho mejor. Para realizarla se han inspirado
sencillamente en los principios de disciplina y de autoridad
que guían a los organizadores sociales de todos los tiempos,
quienes no tienen más que una idea muy clara y una
voluntad, a saber: que los niños se habitúen a obedecer, a
creer y a pensar según los dogmas sociales que nos rigen.
Esto sentado, la instrucción no puede ser más que lo que es
hoy. No se trata de secundar el desarrollo espontáneo de las
facultades del niño, de dejarle buscar libremente la
satisfacción de sus necesidades físicas, intelectuales y
morales; se trata de imponer pensamientos hechos; de
impedirle para siempre pensar de otra manera que la
necesaria para la conservación de las instituciones de esta
sociedad; de hacer de él, en suma, un individuo
estrictamente adaptado al mecanismo social.
53
No se extraña, pues, que semejante educación no tenga
influencia alguna sobre la emancipación humana. Lo repito,
esa instrucción no es más que un medio de dominación en
manos de los directores, quienes jamás han querido la
elevación del individuo, sino su servidumbre, y es
perfectamente inútil esperar nada provechoso de la escuela
de hoy día. Y lo que se ha producido hasta hoy continuará
produciéndose en el porvenir; no hay ninguna razón para
que los gobiernos cambien de sistema; han logrado servirse
de la instrucción en su provecho, así seguirán
aprovechándose también de todas las mejoras que se
presenten. Basta que conserven el espíritu de la escuela, la
disciplina autoritaria que en ella reina, para que todas las
innovaciones les beneficien. Para que así sea, vigilarán
constantemente; téngase la seguridad de ello.
55
hombres cuya independencia intelectual sea la fuerza
suprema, que no se sujeten jamás a nada; dispuestos
siempre a aceptar lo mejor, dichosos por el triunfo de las
ideas nuevas y que aspiren a vivir vidas múltiples en una
sola vida. La sociedad teme tales hombres: no puede, pues,
esperarse que quiera jamás una educación capaz de
producirlos.
56
las voluntades. Sin temor de engañarnos podemos poner al
niño en el medio que le solicita, el medio natural donde se
hallará en contacto con todo lo que ama y donde las
impresiones vitales reemplazarán a las fastidiosas lecciones
de palabras. Si no hiciéramos más que esto, habríamos
preparado en gran parte la emancipación del niño.
57
escuelas tales como las concebimos pueden los niños
desarrollarse líbres y dichosos, según sus aspiraciones.
Trabajaremos para perfeccionarlo y extenderlo.
58
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.X.
NI PREMIO NI CASTIGO
59
medallas; pero en aquella escuela no se premió ni castigó a los alumnos, ni se satisfizo la
preocupación de los padres. Al que sobresalía por bondad, por aplicación, por indolencia o
por desorden se le hacía observar la concordancia o discordancia que pudiera haber con el
bien o con el mal propio o el de la generalidad, y servían de asunto para una disertación a
propósito del profesor correspondiente, sin más consecuencias; y los padres fueron
conformándose, poco a poco, con el sistema, habiendo de sufrir no pocas veces que sus
mismos hijos les despojaran de sus errores y preocupaciones. No obstante, la rutina surgía
a cada punto con pesada impertinencia, viéndome obligado a repetir mis razonamientos,
sobre todo con los padres de los nuevos alumnos que se presentaban, por lo que publiqué
en el Boletín el siguiente escrito:
Los exámenes clásicos, aquellos que estamos habituados a ver a la terminación del año e
predicamento, no dan resultado alguno, y si lo producen es en el orden del mal.
Estos actos, que se visten de solemnidades ridículas, parecen ser instituídos solamente pa
supina vanidad y el interés egoísta de muchos maestros y para causar sendas torturas a lo
enfermedades más o menos prematuras.
Cada padre desea que su hijo se presente en público como uno de los tantos sobresaliente
le importa que para ello su hijo, por espacio de quince días o un mes, sea víctima de exqu
consideración que los dichos tormentos no son tales, porque no dejan como señal el más
Además de esa miserable vanidad, satisfecha a costa de la vida moral y física del alumno,
se esfuerzan, esos determinados maestros, en arrancar plácemes del vulgo, de los padres y
60
demás concurrentes ignaros de lo que pasa en la realidad de las cosas, como un reclamo
eficacísimo que les garantiza el crédito y el prestigio de la Tienda Escolar.
EXAMENES Y CONCURSOS
Al finalizar el año escolar hemos oído, como los años anteriores, hablar de concursos, de
niños cargados de diplomas y de volúmenes rojos adornados con follajes verdes y dorado
por la incertidumbre, y de niños aterrorizados por las temibles pruebas del examen, dond
tremendo interrogatorio, circunstancias que dan al acto cierta desdichada analogía con lo
Porque no se interrumpe solamente nuestro trabajo para sancionarle por marcas y clasific
durante todos nuestros años de estudio y para muchas profesiones durante toda la vida.
Comienza la cosa desde que cumplimos cinco o seis años, cuando se nos enseña a leer, y
las historias que ese nuevo ejercicio nos permite conocer, ni el dibujo más o menos inter
de disputar; y lo peor es que se nos hace enrojecer de vergüenza si quedamos rezagados,
hemos atraído la envidia y la enemistad de nuestros compañeros.
Mientras estudiábamos gramática, cálculo, ciencia y latín, los maestros y nuestros padres
procurando persuadirnos que estábamos rodeados de rivales que combatir, de superiores
trabajamos?, se nos ocurría preguntar alguna vez, y se nos contestaba que ya obtendríam
consecuencias de nuestra torpeza; y todas las excitaciones y todos los actos nos inspiraba
lográsemos ser más que los otros, nuestros padres, parientes y amigos, el profesor mismo
consecuencia lógica, nuestros esfuerzos se dirigían exclusivamente al premio, al éxito. D
la vanidad y el egoísmo.
61
La gravedad del mal aumenta considerablemente en la época en que se entra en la vida. E
número de carreras en que los concurrentes se disputan cruelmente el derecho a la existe
sí, que necesita asegurarse por sí mismo su porvenir, y se convencerá cada vez más que p
astuto. De semejante concepción se resiente toda la vida social.
Denunciamos con complacencia los vicios de este sistema, porque en él vemos una heren
misma investidura oficial.
Séanos permitido idear sin ser tachados de utopistas, una sociedad en que todos los que q
y en que se trabaje por el trabajo y por sus frutos legítimos.
Comencemos por introducir desde la escuela tan saludables costumbres; dedíquense los p
arbitrarias, ya que hay sanciones naturales e inevitables que bastará poner en evidencia. S
comparación y de medida entre los individuos, porque para que los hombres comprendan
y las inteligencias es necesario evitar a los escolares la concepción inmutable de buen alu
aproxima más o menos con mayor o menor mérito.
Suprimamos, pues, en las escuelas las clasificaciones, los exámenes, las distribuciones d
principio práctico.
62
Emilia Boivin.
NO MÁS CASTIGOS
Esas prácticas irracionales y atávicas han de desaparecer; la Pedagogía moderna las rech
Creemos que este aviso bastará para desterrar en lo sucesivo tales prácticas, impropias de
una generación apta para establecer una sociedad verdaderamente fraternal, solidaria y ju
63
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.XI.
LAICISMO Y BIBLIOTECA
Todo el bagaje instructivo de la antigua pedagogía era una mezcla incoherente de ciencia y
de fe, de razón y absurdo, de bien y mal, de experiencia humana y de revelación divina, de
verdad y de error; en una palabra, inadaptable en absoluto a la nueva necesidad creada por
el intento de la institución de la nueva escuela.
Si la escuela había estado en todo tiempo, desde la más remota antigüedad, supeditada no a
la enseñanza en su amplio sentido de comunicar a la generación naciente la suma del saber
de las generaciones anteriores, sino a la enseñanza concordada con la autoridad y la
conveniencia de las clases dominadoras, y por tanto destinada a hacer obedientes y
sumisos, es evidente que nada de lo escrito a tal fin podía ser utilizable.
Mas la severidad lógica de tal afirmación no pudo convencerme por el pronto. Resistíanse
a creer que la democracia francesa, que tan activamente trabajaba por la separación de la
Iglesia y del Estado, que de tal modo se había concitado las iras clericales y que había
adoptado la enseñanza obligatoria y laica, incurriese en el absurdo de la semienseñanza o
de la enseñanza sofisticada; pero hube de rendirme a la evidencia contra todo resto de
preocupación, primero por la lectura de gran parte de las obras inscriptas en el catálogo del
laicismo francés, en que Dios era reemplazado por el Estado, la virtud cristiana por el
deber cívico, la religión por el patriotismo, la sumisión y la obediencia al rey, al autócrata
y al clero por el acatamiento al funcionario, al propietario y al patrón; después por la
consulta que hice a un notable librepensador que desempeñaba un elevado cargo en el
ministerio francés de instrucción pública, quien, expuesto mi deseo de conocer los libros
destinados a la enseñanza y depurados de todo error convencional, tras una completa
exposición de mi pensamiento y de mis propósitos, me declaró con franqueza y con
sentimiento que no había uno siquiera; todos, con un artificio más o menos hábil e
insidioso, deslizaban el error que es el necesario cimiento de la desigualdad social.
Preguntado además al mismo sujeto si, ya que el ídolo divino estaba en plena decadencia
oficial por haberle sustituído con el ídolo de la denominación oligárquica, había algún
libro destinado a enseñanza del origen de la religión, me contestó que no había ninguno
pedagógico destinado a tal objeto, pero después de evocar sus recuerdos, me dijo que
conocía uno que me serviría, Science et Religion, de Malvert, lo que me proporcionó la
satisfacción de comunicarle que ya estaba traducido al español destinado a libro de lectura
de la Escuela Moderna, con el título de Origen del Cristianismo.
64
Entre la literatura pedagógica española vi algunos trataditos de un ilustrado escritor,
versado en ciencias, que había recurrido a escribir más para el negocio de los editores que
para la educación e ilustración de los niños. Algunos de aquellos libritos fueron utilizados
en un principio en la Escuela Moderna, pero, sin poder rechazarlos por erróneos, adolecían
de la falta de inspiración en el ideal emancipador de la razón y del método consiguiente.
Busqué al citado autor con el propósito de interesarle en mi propósito y de encargarle que
escribiera para la nueva biblioteca, pero un editor lo tenía sujeto por un contrato y no pudo
complacerme.
Dos libros edité a continuación, dedicados a la lectura escolar. No se escribieron para las
escuelas, pero a la Moderna dediqué su traducción, también con éxito brillante: uno el
Cuaderno manuscrito, otro Patriotismo y Colonización ambos colección de pensamientos
de escritores de todos los países presentando las injusticias del patriotismo, los horrores de
la guerra y las iniquidades de la conquista. Comprueba el acierto de la elección de tales
obras la benéfica influencia ejercida en la inteligencia de los niños, manifestada en la
recopilación de pensamientos infantiles publicados en el Boletín, y la inquina con que
fueron denunciados por la prensa reaccionaria y por los cangrejos del Parlamento.
Muchos han considerado que entre la enseñanza laica y la racionalista no hay diferencia
apreciable y en muchos artículos y discursos de propaganda se ha hablado de esas
enseñanzas como perfectamente análogas. Para desvanecer ese error publiqué en el Boletín
el siguiente artículo:
LA ENSEÑANZA LAICA
65
La idea enseñanza no debiera de ir seguida de ningún calificativo; responde únicamente a
la plenitud de sus facultades de preparar a la generación naciente, entregándole el patrim
Hallándonos aún en camino de ese ideal, nos vemos frente a frente de la enseñanza religi
la racional y científica.
Como enseñanza política hay la establecida en Francia poco después de la caída del impe
administración pública actual como instrumento de buen gobierno.
Ese engaño, desgraciadamente tan generalizado aún, es causa de graves males, cuyos efe
de la causa.
Demostrar a los niños que mientras un hombre depende de otro hombre se cometerán abu
mantienen la ignorancia popular, conocer el origen de todas las prácticas rutinarias que d
alumnos sobre cuanto a la vista se nos presenta, tal ha de ser el programa de las escuelas
No perdamos, pues, el tiempo pidiendo a otros lo que nos corresponde y podemos obtene
66
Trátase, en suma, de inculcar a los cerebros infantiles la idea de que al ser mayores obten
cuanto mayores sean los esfuerzos que ellos mismos hagan para procurárselo; y que más
se hayan desprendido de todas las supersticiones religiosas y similares que hasta ahora ha
Por esta razón suprimimos en nuestras escuelas toda repartición de premios, de regalos, d
ser imitaciones religiosas y patrióticas, propias únicamente para mantener la fe en talism
conscientes de su valor y de su saber.
A LOS INTELECTUALES
CONCURSO DE ARITMÉTICA
Los ejercicios se desarrollarán sobre las cuatro operaciones fundamentales (números ente
proporciones, mezclas y aleaciones, los cuadrados y cubos de los números y la extracción
Considerando que las personas que respondan a este llamamiento, más han de inspirarse
infancia, que en una idea de beneficio individual, y deseando separarse de la rutina gener
calificador ni prometeremos premios. La Escuela Moderna editará la Aritmética que más
autor para la recompensa.
67
A LOS SEÑORES PROFESORES
Las obras que la Escuela Moderna edita y las que se propone seguir editando, se destinan
estudios sociales y padres de familia, enemigos de la limitación intelectual que el dogma
social impone para que continúe preponderante y victorioso el privilegio a expensas de la
Todos los enemigos del jesuitismo y de las mentiras convencionales, así como de los erro
nuestras publicaciones la verdad sancionada por la evidencia. Como no inspiramos nuest
apenas representan el valor intrínseco o el coste material, y si algún beneficio resultase a
sucesivas.
LA ENSEÑANZA DE LA GEOGRAFÍA
¡Volvamos a la naturaleza!
68
Si tuviese la dicha de ser profesor de geografía para niños, sin verme encerrado en un est
comenzar por poner libros y mapas en manos de mis infantiles compañeros; quizá ni pro
invitaría a largos paseos comunes, feliz de aprender en su compañía.
Siendo profesor, pero profesor sin título, cuidaría mucho de proceder con método en esos
objetos y de los paisajes. Es evidente que el primer estudio debe variar en sus detalles se
mismo aspecto en un país llano que en otro montañoso, en las regiones graníticas que en
páramo; en Bélgica no hablaría lo mismo que en los Pirineos o en los Alpes. Nuestro len
en todas hay rasgos particulares e individuales que señalar, observaciones preciosas que r
otros distritos.
Por monótono y pobre que fuese nuestro punto de residencia, no faltaría la posibilidad de
rasgaran la vestidura de tierras más recientemente depositadas; por todas partes observar
y turbas; probablemente también areniscas y calcáreas; podríamos seguir el margen de un
remolino que se desarroIla, un reflujo que devuelve las aguas, el juego de las arrugas que
despojan parte de una ribera y de los aluviones que se depositan sobre los bajíos. Si nues
careciese de arroyo en nuestras inmediaciones, a lo menos habría alguna vez aguaceros q
acantilados, rápidos, contenciones, compuertas, circuitos, revueltas y confluentes; en fin
A estos paseos alrededor de nuestra residencia habitual, las circunstancias de la vida pod
con método, porque no se trata de correr al azar, como aquellos americanos que dan su v
a fuerza de amontonar desordenadamente lugares y personas en sus cerebros, confundién
la guardia de Postdam, las visitas al papa y al sultán, la subida a las pirámides y la adorac
que pueda imaginarse, porque matan la potencia de admiración que ha de crecer en el ind
estragarle de modo que llega a despreciar toda belleza. Recuerdo a propósito, la sensació
instruído, muy desdeñoso, y, tan tonto como sabio, decir perezosamente acerca del Mont
Para evitar semejantes aberraciones es importante proceder a las excursiones y a los viaje
ordinario para la enseñanza; pero es preciso evitar también todo pedantismo en la direcci
ellos su alegría: el estudio debe presentarse únicamente en el momento psicológico, en el
lleno en el cerebro para grabarse en él para siempre. Preparado de ese modo, el niño se e
se llama un curso: el entendimiento se halla abierto y tiene deseo de saber.
Tarde o temprano, siempre demasiado pronto, llega el tiempo en que la cárcel de la escue
porque el establecimiento de educación lo es casi siempre, ya que la palabra escuela perd
recreo o de fiesta. Aparecen los libros y con ellos la primera lección oficial de geografía
momento de someterse a la rutina y de poner en las manos del niño un atlas sellado por e
69
de tocarle; ante todo deseo ser perfectamente lógico en mis explicaciones: después de ha
en el espacio como el sol y la luna, no había de presentar su imagen en forma de una hoja
representan Europa, Asia, Africa, Australia, ¡las dos mitades del Nuevo Mundo!
¿Cómo salir de esta contradicción flagrante? Habré de imitar a los antiguos magos pidien
obligado a intentar que los niños comprendan que la esfera ha cambiado en planisferio; e
palabras esfera plana; pero la explicación quedará forzosamente coja, porque sólo es pos
los niños. Es preciso que el profesor, en el umbral de su clase, no atente al perfecto comp
y él para la comprensión de las cosas.
Además sé por experiencia que esos mapas, de escalas y de proyecciones desiguales, har
mismo, y el, que sin duda habrán causado al lector; porque nadie logra borrar completam
mapas, ya que según las proyecciones que hemos visto sucesivamente, las formas geográ
proporciones entre las diferentes comarcas no se presentan con limpieza a nuestra consid
clase con múltiples deformaciones, infladas o enflaquecidas, estiradas, prolongadas o tru
fuerza de presión intelectual queda embotada; seguros de antemano de no alcanzar la pre
Para evitar esa indiferencia que impide la sinceridad y el ardor en el estudio, es, pues, ne
de los puntos mayores de la geografía por el empleo de globos escolares, respecto del cu
siéndole verdaderamente imposible servirse de mapas sin traicionar la causa misma de la
¿Cuál es el globo mejor como objeto escolar? En mi concepto, una simple bola sostenida
toma, la mueve y la confía a sus alumnos. Las líneas que trace en ella han de ser sencilla
el vientre marca el ecuador; después, cuando llega el caso de hablar del vaivén de las esta
otra el ecuador; nada de meridianos ni paralelos de latitud; eso vendrá después; basta ind
Bruselas o a cualquiera otra poblacion de la superficie de la Tierra; además puede trazars
inicial. Tal ha de ser el primer globo, que estará impregnado de barniz graso que se pued
sus demostraciones y marcar sus viajes teóricos sobre la redondez planetaria.
Después utilizarán los alumnos otros globos con ventaja, sobre todo si los han manejado
los mares y todo cuanto se les enseñó en la escuela. En esto consiste el verdadero método
No cabe dudarlo: por la vista directa del globo, reproducción proporcional y exacta de la
geográfica del niño; pero esta enseñanza será pronto detenida por la exigüidad del instrum
circunferencia, no deja de ser una máquina pesada, difícil de manejar, sobre todo por niñ
dimensiones del objeto, porque si el globo se construye a la escala de la 20 millonésima,
del techo para moverle con el dedo, según las necesidades de la enseñanza. Por último, u
forma ordinaria, se hace de tal manera incómodo que no se sabe dónde guardarle, acaban
Así acabaron los grandes globos de Olearius y de Coronelli, que, por otra parte, carecería
Pero si las esferas de esas dimensiones considerables estorban demasiado para que se les
bibliotecas y en las naves de nuestros institutos, no por eso se les debe descuidar en la en
monumentos distintos, con su arquitectura especial y original, constituyendo una nueva r
ya, a pesar de que los resultados hasta ahora obtenidos no pasan del mediano. Los grande
70
circunferencia (escala a la millonésima) que se vió en la exposición de París en 1889, no
de la geografía precisa, y su único mérito, que no era posible desdeñar, consistía en most
comparados con nuestros pequeños territorios políticos, y el valor relativo en extensión d
cada gran ciudad la construcción de un globo de grandes dimensiones, a la millonésima,
verdadera forma de la corteza terrestre con su relieve exacto. Proyectos detallados de esa
y estamos en época en que la ejecución puede comenzarse con toda seguridad. Los astrón
comprendido la conveniencia de la construcción del relieve lunar en grandes proporcione
Ya que se han encontrado los medios industriales, pueden en lo sucesivo hacerse discos d
bien, no se trata sólo de geografía, sino también de astronomía, y vosotros, escrutadores
serviros de discos globulares en hueco, como nosotros la hemos tenido sirviéndonos de l
mismos para vosotros que para nosotros; puedo, pues, en toda confianza, contar con voso
revolucionario que intentamos en las escuelas.
Hablamos de progreso, pero considerado desde cierto punto de vista, nos hallamos en un
desagradables, y hemos de recorrer mucho camino para alcanzar un período correspondie
más lejanos de la antigüedad nos presenta la Caldea, aquel país donde en cada población
bajas se elevaba siempre el observatorio; los hermosos jardines aéreos de la legendaria S
canto de sus pájaros la alta torre superior desde la que los astrónomos interrogaban los es
de esos templos de la ciencia consagrados al estudio de la Tierra y del Cielo.
Una leyenda harto conocida refiere que los hombres, unidos en un solo pueblo y trabajan
de Babel, se encontraron repentinamente afectos de ignorancia mutua los unos por los ot
quedaron convertidos en extranjeros y enemigos. Actualmente hablamos de nuevo una le
unirnos aún más estrechamente que nunca; ya hemos llegado al tiempo en que sin temor
que en un porvenir próximo cada población construirá su nueva Torre de Estrellas donde
fenómenos del Cielo e instruirse en las maravillas de la Tierra, el planeta natal.
Eliseo Reclus.
71
Querido amigo: En mi concepto no hay texto para la enseñanza de la geografía en las es
inficiconado del veneno religioso, del patriótico, o, lo que es peor aún, de la rutina admi
Por otra parte, cuando los niños tienen la dicha, que seguramente tendrán en la Escuela
inteligentes y amantes de su profesión, ganan con no tener libros. La enseñanza oral, sug
mejor. Después de haber recogido la semilla dan la cosecha por la redacción de notas y
hasta para los profesores, la literatura geográfica se enriquezca con un manual que sirv
¿Quiere usted que me dirija para ellos a N. .., persona que me parece capaz de escribir e
Eliseo Reclus.
La antigua pedagogía, la que tenía por objeto positivo, aunque no declarado, enseñar al p
las privaciones materiales en la vida, soñase compensaciones celestiales de felicidad imp
de primera lectura de la infancia con cuentecillos, anécdotas, relatos de viajes, trozos de
Con esa mezcla de lo bonito y de lo útil iba el error; se llenaba un fin social inicuo; puest
mística, la que establece relaciones entre un poder sobrenatural y los hombres por media
privilegiados y desheredados en la sociedad, culpable de todas las injusticias que, según
Entre muchos libros de la clase indicada, afectos todos del mismo mal, recordamos uno q
española, destinado a ensalzar la Biblia, cuya síntesis, entre galas insuperables de lengua
Biblioteca de Alejandría: en el libro santo está la verdad única y absoluta: si todos esos
fuego.
La Escuela Moderna, que aspira a formar inteligencias Iibres, responsables, aptas para vi
exclusivo de la vida, necesariamente había de adoptar para el caso concreto de la formac
de acuerdo con su método de enseñanza, y a ese fin, enseñando verdades comprobadas, s
tinieblas, ha creído necesario presentar un trabajo crítico que, con datos positivos e irrefu
período de la infancia, después, hombre ya, cuando intervenga en el mecanismo-social, y
hipocresía y las infamias que se ocultan bajo el manto del misticismo.
72
Abona esta composición la circunstancia importante de que nuestros libros no se dirigen
las escuelas de adultos que por todas partes se crean por iniciativa de multitud de socieda
círculos de estudios sociales y cuantas agrupaciones progresivas e ilustradas existen y se
la tradición y es naturalmente refractario al progreso. Al efecto juzgamos perfectamente
Cristianismo, hemos formado del libro Ciencia y Religión, de Malvert, donde los mitos,
primitiva, unas veces como símbolo exotérico que oculta una verdad para el iniciado y de
creencias anteriores impuestas por la torpe rutina y conservada por la malicia utilitaria.
F. Ferrer Guardia.
73
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.XII.
CONFERENCIAS DOMINICALES
Los eternos apaga-Iuces, los que fundan sobre las tinieblas de la ignorancia popular el
sostenimiento de sus privilegios, sufrieron mucho al ver aquel foco de ilustración que
brillaba con tanta intensidad, y no sería poca su complacencia al ver a la autoridad, puesta
a su servicio, extinguirle brutalmente.
74
Al dedicar este recuerdo a aquellos grandiosos hechos me anima el propósito de renovarlos
sobre bases más firmes que pueden llegar a ser indestructibles.
Recuerdo con sensación placentera aquella hora semanal dedicada a la confraternidad por
la cultura.
Continuando con irónico estilo, argumenta como mejor le parece y termina con esta
insidiosa indicación:
La tal escuela cuenta con el concurso de dos doctores catedrático el uno de Ciencias Natu
Medicina. A éste no le nombramos por si se hubiese padecido algún error al incluir su no
75
Afortunadamente los daños que causa la prensa se remedian con la prensa misma, y a la
insidia clerical respondió El Diluvio con amplitud y energía.
El Brusi como autor y El noticiero por tijeretearlo, ambos han cometido el más ridículo d
laica que funciona en Barcelona con aplauso de todos los ciudadanos liberales, que son m
Escuela Moderna, la cual, con motivo de la inauguración del próximo curso, ha pasado c
locales, excepto, suponemos, en el Brusi y en su apéndice El noticiero, que, con objeto, s
laica de la cálle de Bailén.
76
educados todos por jesuitas, frailes o curas, y conocedores profundos del mal disfrazado de
bien en que se criaron, se han vuelto contra aquéllos y han demolido el edificio clerical con
la fuerza de su talento, con las armas de su saber y las energías de su voluntad. Ni venga,
por tanto, el Brusi con alarmas y razones infundadas que pueden hacer mella en familias
apocadas o en cerebros menguados; reconozca con nobleza que la educación clerical
pierde bríos a medida que invade el terreno de la enseñanza la escuela liberal; y al menos
cállese y resígnese ante la propaganda lícita que hacen los ciudadanos liberales en pro de la
enseñanza laica frente a frente de la otra, de la monástica, retrógrada y medioeval, en
pugna con las sociedades y conocimientos progresivos actuales. Créanos el vetusto Diario:
si continúa su insensata labor, el vacío que ha tiempo le rodea le dejará solo y aislado, aun
por parte de aquellos que, siguiéndole por tradición, no llevan tan lejos su mojigatería ni
juzgan prudente enseñar la oreja en tanta cantidad.
77
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.XIII.
RESULTADOS POSITIVOS
78
de sentimiento; porque éste, cuando adquiere cierto grado
de intensidad, se difunde de modo inefable por todo el ser,
colorando y perfilando el carácter de la persona. Y como la
vida práctica, o sea la conducta del hombre, gira
indefectiblemente dentro del círculo del carácter, el joven
educado por semejante manera ha de convertir la ciencia en
maestra única y benéfica de la vida.
79
La ciencia, penetrando en el cerebro de la mujer alumbrará,
dirigiéndole certeramente, el rico venero de sentimiento que
es nota saliente y característica de su vida; ese elemento,
separado de su natural aplicación con miras antiprogresivas,
ha de convertirse en buena nueva de paz y de felicidad en el
porvenir para el mundo moral.
UN AÑO MÁS
80
No ya una garantía de triunfo, sino un triunfo
positivo representa el hecho de poder afirmar con
seguridad y firmeza lo que dejamos consignado.
La Redacción.
81
En el mismo número apareció la siguiente clasificación por
sexos y números de alumnos presentes en la Escuela
Moderna durante los dos primeros años escolares:
82
que publiqué en el Boletín, año 3º, número I:
83
Expuso, por encargo especial de sus hijos, alumnos
de esta Escuela y residentes aún en la estación
veraniega, las manifestaciones de fraternal
compañerismo para sus condiscípulos, para quienes
desean alcanzar la posibilidad de vivir en plena
naturaleza, a la orilla del mar, internándose en el
bosque, corriendo por la llanura, trepando por los
riscos de escarpada montaña, observando y
estudiando sin cesar las maravillas naturales.
84
deben restituirlas a la sociedad en beneficio de los
desheredados.
85
aunque no la explicación, que continuó versando
sobre la maléfica influencia del corsé, lo ocasionado
que es a la infección microbiana el polvo producido
por el arrastre de los vestidos, el inconveniente de
que los niños jueguen con tierra por el peligro de
dicha infección, las habitaciones y talleres
insalubres, etc., terminando con la promesa de
continuar durante el curso que se inaugura la serie
de sus explicaciones higiénicas.
86
Tales exclamaciones brotaban espontáneas de labios
de niñas y niños, alumnos de la Escuela Moderna,
en la alegre campiña de Sabadell, el díá 30 de julio
próximo pasado, después de haber visitado varias
fábricas, donde se relacionaron afectuosísimamente
con obreras y obreros, que acogieron a los infantiles
visitantes con amor y respeto, y por último, cuando
después de campestre y fraternal banquete, reunidos
todos en torno del encargado del resumen de la
excursión instructiva, pudieron admirar las
consideraciones a que la misma se prestaba.
87
pensamiento que produjo la celada o el arma
arrojadiza le dió, la caza, y por otro adecuado al
objeto, le dió la pesca, y por haber discurrido
enterrar la semilla, le dió el fruto. Con esto, no sólo
no se moriría ya de hambre, sino que aprendía a
rechazar la agresión de animales feroces, y aún
concebía los primeros esbozos de la sociabilidad.
88
La hilandera, pues, supone la familia, el hogar, el
campo cultivado, el rebaño, el vestido, el alimento
regular de pan, legumbres, hortalizas, frutas, leche,
queso y carne; supone además el hierro, la fragua, la
herramienta, el trabajo, la moralidad y la paz.
89
expedición y los obreros de las diferentes secciones,
parecíales obra de hadas bienhechoras aquella
transformación de la lana burda, sucia, recién
esquilada, en finísimos tejidos de elegantes muestras
y ricos colores que vieron en breve espacio de
tiempo, pasando por los diversos artefactos, sin
dejar apenas idea de la dificultad de las operaciones
ni de las penalidades del trabajo.
91
hasta que mueran, triste final que ocurre siempre
antes de la época generalmente fijada por las
condiciones esenciales del organismo humano.
92
93
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.XIV.
EN LEGÍTIMA DEFENSA
Fomentar la evolución progresiva de la infancia evitando los atavismos regresivos, que son
como rémoras que opone el pasado a los avances francos y decididos hacia el porvenir, es
en síntesis, el propósito culminante de la Escuela Moderna.
Dos años de éxito nos sirven de garantizador testimonio, descollando en primer término la
bondad de la enseñanza mixta, brillante resultado, triunfo pudiéramos decir, alcanzado por
el más elemental sentido común sobre la preocupación y la rutina.
Considerando conveniente, sobre todo, que el alumno se forme concepto cabal de cuanto le
rodea, la difusión de los conocimientos de las Ciencias Físicas y Naturales y de Higiene, la
Escuela Moderna cuenta, como en cursos anteriores, con el concurso de los doctores Sr. de
Buen, catedrático de Ciencias Naturales, y el Sr. Martínez Vargas, catedrático de la
Facultad de Medicina de esta Universidad, quienes darán alternativamente, acerca de sus
respectivas materias científicas, conferencias dominicales de once a doce en el local de la
Escuela, que servirá de ampliación y complemento a las lecciones que sobre dichas
Ciencias recibirán los alumnos durante el curso.
Réstanos manifestar que, celosos siempre del buen éxito de nuestra obra de regeneración
intelectual y volitiva, hemos enriquecido nuestro material de enseñanza con la adquisición
de nuevas colecciones que, a la vez que faciliten la comprensión, hagan agradables los
conocimientos científicos, y que, resultando insuficiente el local por el número creciente
de alumnos, hemos tomado nuevas habitaciones para ensanchar las salas de clase y acoger
favorablemente las demandas de inscripción recibidas.
94
ANTAGONISMO PEDAGÓGICO
Por desgracia, esto último es lo que principalmente ocurre: la sociedad está organizada y
una necesidad general y al cumplimiento de un ideal, como entidad que tiene especial em
tenazmente contra toda reforma, por racional y apremiante que sea.
Ese afán de inmovilidad da a los antiguos errores el carácter de creencias sagradas, los ro
sucede que después de crear perturbaciones y conflictos, las verdades científicas quedan
iluminando todas las inteligencias y traduciéndose en instituciones y costumbres de utilid
privilegio; de modo que en nuestros días, como en los tiempos de la teocracia egipcia, ha
para las clases bajas, las destinadas al trabajo, a la defensa y a la más degradante miseria
Por eso tenemos la doctrina mística y mítica, cuya dominación y extensión es únicament
humanidad, gozando aún de todos los respetos, al paso que la doctrina científica, a pesar
viven los intelectuales, y a lo sumo es reconocida en secreto por ciertos hipócritas que, p
ostentación de la contraria.
Para patentizar ese antagonismo absurdo, nada más a propósito que el siguiente parangón
contrasta con la sencillez racional del sabio:
LA BIBLIA
En la Biblia están escritos los anales del cielo, de la tierra y del género humano; en ella, c
y lo que será: en su primera página se encuentra el principio de los tiempos y de las cosa
tiempos. Comienza con el Génesis, que es un idilio, y acaba con el Apocalipsis de San Ju
primera brisa que refrescó los mundos; como la primera aurora que se levantó en el cielo
primera palabra amorosa que pronunciaron los hombres; como el primer sol que apareció
última palpitación de la Naturaleza; como el último rayo de luz; como la última mirada d
vense pasar unas en pos de otras a la vista de Dios todas las generaciones y unos en pos d
las repúblicas con sus magistrados; las monarquías con sus reyes y los imperios con sus e
su pompa, Menfis con su sacerdocio, Jerusalén con sus profetas y sus templos, Atenas co
despojos del mundo. Nada está firme sino Dios; todo lo demás pasa y muere, como pasa
Libro prodigioso aquel en que el género humano comenzó a leer treinta y tres siglos ha, y
acabado su lectura. Libro prodigioso aquel en que se calcula todo antes de haberse inven
lingüísticos se da noticia del origen de las lenguas; en que sin estudios astronómicos se c
documentos históricos se cuenta la historia; en que sin estudios físicos se revelan las leye
95
todo; que sabe los pensamientos que se levantan en el corazón del hombre y los que están
abismos del mar y lo que sucede en los abismos de la tierra; que cuenta o predice todas la
atesoran todos los tesoros de la misericordia, todos los tesoros de la justicia y todos los te
replieguen sobre sí mismos como un abanico gigantesco, y cuando la tierra padezca desm
permanecerá él solo con Dios, porque es su eterna palabra, resonando eternamente en las
Donoso Cortés.
EL ANTROPISMO
La atrasada filosofía de los dogmas tradicionales extrae su fuerza principal del antropism
y grande conjunto de nociones erróneas que tienden a poner el organismo humano, cons
resto de la naturaleza, haciendo de él el fin previamente asignado a la creación orgánica
Una crítica profunda de este conjunto de nociones demuestra que éstas se fundan sobre tr
y antropolátrico (1) .
2.º El dogma antropomórfico compara la creación del Universo y el gobierno del mundo
ingeniero mecánico y a la administración de un prudente jefe de Estado, Dios, el Señor, c
concebido én absoluta conformidad en su modo de pensar y de obrar, sobre el modelo hu
semejante a Dios, y por eso afirma el dogma: Dios creó el hombre a su imagen. La cándi
sus dioses la forma humana y les da carne y sangre. La reciente teosofía mística adora al
y al mismo tiempo le hace pensar, hablar y obrar a la manera humana, yendo a parar al ab
Estos tres dogmas antropistas, desarrollados de diferente modo y adaptados, según circun
diferentes religiones, han tomado en el curso de los años extraordinaria importancia y ha
Ernesto Haeckel.
(De Los Enigmas del Universo, de donde se ha tomado el extracto insertado al final de la
(1) Antropos (hombre) palabra radical combinada con las terminaciones centro, morfo (fo
96
Ante ese antagonismo sostenido tanto por ignorancia como por interés, la pedagogía
positiva, la que se propone enseñar verdades para que resulte justicia práctica, debe
metodizar y sistematizar los conocimientos positivos de la naturaleza, inculcados en la
infancia y preparar así elementos para la sociedad equitativa, para aquella que, como
expresión exacta de la sociología, ha de funcionar en beneficio individual y recíproco de
todos los asociados.
Necesario es que Moisés o quien fuese autor del Génesis y con él todos los dogmatizantes,
con sus días de la creación sacada de la nada por la potencia de un creador que pasó antes
eternidades en inacción absoluta, ceda el puesto a Copérnico, que demostró el doble
movimiento de los planetas sobre sí mismos y alrededor del sol; a Galileo, que proclamó
que el sol y no la tierra es el centro del mundo planetario; a Colón y con él a cuantos
partiendo de la esferidad de la tierra se lanzaron a recorrerla en todos sentidos para formar
su inventario y dar fundamento práctico a la fraternidad humana; a Cuvier y a Linneo,
fundadores de la historia natural; a Laplace, inventor del no desmentido y subsistente
sistema cosmogónico; a Darwin, autor de la doctrina transformista que explica la
formación de las especies por selección natural, y a todos los que por la observación y el
estudio desmienten la supuesta revelación y exponen con verdad demostrable lo que son el
universo, los mundos, la tierra y la vida.
Contra los males producidos por las generaciones sumergidas en el error y la superstición,
de los cuales si muchos individuos se libran es para caer en antisocial escepticismo, es
eficacísimo remedio sin desechar otros no menos eficaces, educar e instruir la generación
naciente en los principios puramente humanistas y en el conocimiento positivo y racional
de esta naturaleza de que forma parte.
97
EL TERCER AÑO
Tres años de práctica floreciente y progresiva, con tendencia a ver espontáneamente gene
Barcelona, no sólo el carácter de institución perfectamente consolidada, sino el de suscita
capaces de transformar la nueva generación, despojándola de atavismos, y disponiéndola
los errores dominantes y abra vía a la ciencia, a la razón, a la justicia, y obtenga como rec
Terminado este tercer año de nuestra existencia, y al entrar en el período anual de descan
satisfacción tan brillante resultado, manifiesta su gratitud a cuantos a él han cooperado y
cumplimiento de la obra emprendida.
La Redacción.
98
POBLACIONES Y NÚMERO DE ESCUELAS QUE TIENEN COMO TEXTO LIBROS
DE LA ESCUELA MODERNA
Villanueva y Geltrú
Sociedad Cooperativa.
1 escuela
Tarragona
Sevilla
Escuela laica
1 escuela
Sestao
Escuela laica
1 escuela
Reus
Portbou
Palamós
Escuela laica
1 escuela
Mongat
Escuela libre
1 escuela
Mazarrón
99
2 escuelas
Mataró
Ateneo Obrero
1 escuela
Málaga
Mahón
Federación Obrera
1 escuela
La Unión
Sociedades Obreras
1 escuela
Gaucín
S. de Obreros La Verdad
1 escuela
Granollers
Escuela laica
1 escuela
Granada
Esplugas
Córdoba
Sociedades Obreras
1 escuela
100
Casares
Cartagena
Colegio Germinal
Sociedad de Albañiles
Barcelona
Enseñanza Mutua
Aznalcóllar
Total: 32 escuelas
101
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.XV.
INGENUIDAD INFANTIL
103
Claro es que tan sencilla manera de plantear el problema de
la vida social no excluye en definitiva una solución
razonable, antes bien lo uno reclama lógicamente lo otro,
como lo demuestra el mismo escrito que comentamos con
esta conclusión:
104
causó oirlo de labios de una tierna y bellísima niña, más que
realidad viviente, semejaba simbólica representación de la
verdad y de la justicia.
105
El fanatismo es producido por el estado de ignorancia y
atraso en que se halla la mujer; por eso los católicos no
quieren que la mujer se instruya, ya que la mujer es su
principal sostén.
LA ESCUELA MIXTA
106
A pensamiento tan bien razonado y condensado con tal
sobriedad, nada podemos añadir sino que juzgamos debe
ser atendida la excitación con que termina su escrito esta
pensadora de 13 años.
108
estímulo, y no perdamos el tiempo; por el contrario,
aprovechémosle, y en su día nos proporcionará la merecida
recompensa... No olvidemos jamás los frutos de una buena
escuela, y honrando a nuestros maestros, a la familia y a la
sociedad viviremos satisfechos.
109
LA SOCIEDAD PRESENTE
110
documentada por los conocimientos positivos que vaya
adquiriendo, discurra libremente, sin prejuicios ni sujección
sectaria de ningún género, con autonomía perfecta y sin
más traba que la razón, igual para todos, sancionada en
último término, cuando alcanza la verdad, por el brillo
hermoso de la evidencia, ante el cual desaparecen las
negruras del sofisma y de la imposición dogmática.
Hay que observar que se partía del tema obligado del saludo
a obreros congresistas reunidos para tratar de mejorar sus
condiciones de trabajo y de existencia y resultó que los
alumnos a pesar de no existir indicio siquiera de sugestión y
111
sin previa consulta mutua, como si se inspirasen en un
criterio único, manifestaron una gran conformidad en sus
afirmaciones diferenciándose algo no mucho en la
argumentación por lo que se extractaron sus escritos,
haciendo las supresiones necesarias para evitar la repetición
aunque dejando subsistentes la ingenuidad y casi siempre la
incorrección original.
112
más, pronto o mejor dicho, en seguida, obtendrían su
deseo.
Niña de 11 años:
Niña de 11 años:
113
Mientras vosotros sufrís el sol, la lluvia y la nieve
cumpliendo vuestro trabajo, los satisfechos burgueses,
quejándose de la poca velocidad del tren, se estiran en su
coche-cama.
Niña de 11 años:
Niño de 11 años:
Niño de 12 años:
Niña de 12 años:
Niño de 12 años:
Niña de 12 años:
Niño de 12 años:
Niña de 12 años:
116
Niño de 12 años:
Niña de 13 años:
Niña de 14 años:
Niña de 17 años:
117
Saludo y felicito a los obreros ferroviarios como
representantes del trabajo y como amantes de la igualdad,
cosas que concuerdan mal con esta sociedad egoísta,
hipócrita y vana. Deseo que la obra emprendida en su
congreso tenga éxito cumplido y que logren disminución de
horas de trabajo y aumento de jornal, de que tanto
necesitan para sus necesidades y, para atender a su
instrucción.
CONFRATERNIDAD ESCOLAR
118
Queridos compañeros:
En su nombre
Francisco Rodríguez.
119
La lectura en clase por el profesor Badalonés, causó
vivísima impresión en nuestros alumnos; todos, desde los
párvulos a los de la superior, sintieron intensa simpatía por
aquellos niños que les ofrecían confraternidad, y quedaron
deseando el momento de demostrarlo prácticamente.
Para dar una colectiva que forme una respuesta común con
el elemento fundamental de cada individuo, como ha de
suceder en todo acto humano comunista, en que, como en
aritmética, toda cantidad es la reunión de las unidades
íntegras que la forman, tenemos 64 cartas; 16 de niñas y 19
de niños de la clase elemental, y 10 de niñas y 19 de niños
de la clase superior: la alegría con que se recibe el saludo de
amor y la idea de recíproca presentación en un día de recreo
es unánime; la respuesta acerca de lo que han sacado
nuestros alumnos de Las Aventuras de Nono, quizá no es
muy categórico, porque la mayor parte se contentan con
decir que el libro les gusta mucho y refieren las escenas que
son más de su agrado; no obstante, hay varios niñas y niños,
no exclusivamente los mayores, que profundizan hasta
formar juicios parciales y alguno general de la obra.
120
y el que alcanza poco, aunque no sepa expresarlo, siente lo
mismo que el que alcanza más; pudieran expresarse los
pensamientos por una escala ascendente con una dirección
única. Los hay que se encantan con el idilio de Autonomía,
y quien se apena con la tiranía e insolidaridad de
Argirocracia; uno se fija en la descripción del hogar de la
familia de Nono; otro en la belleza de la práctica de la
solidaridad que expresa magistralmente el gírabo con estas
palabras: sin darte cuenta de ello has puesto en práctica la
gran ley de la solidaridad universal que quiere que todos los
seres se ayuden mutuamente. Todo está tenido en cuenta y
para cada nota hay su intérprete: la libertad del trabajo, la
igualdad social, el inconveniente y las consecuencias del
vicio y de la falta de recíproca sinceridad, la gracia
consecuencia de la felicidad general y armónica, el
heroísmo de los solidarios, la grata sensación de la belleza
natural y de la poesía, hasta la nota cómica apuntada; no
falta a quien le haya caído en gracia el golpe que dió Nono
a la nariz de Monadio.
121
Queridos compañeros:
122
vendrá un día, que lo será; para que lo sea pronto debemos
trabajar todos, porque Autonomía es un ejemplo de la
sociedad futura. Hemos deducido que es de aquella manera
como se tiene que vivir, no de la manera que vivimos
actualmente, tan lejos de la verdadera y completa
civilización.
Salud y Amor.
123
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.XVI.
125
preinsertos, véase el que publiqué en el nº 5 del año 4º,
aplicando un correctivo a ciertos profesores laicos que
iniciaron inconscientemente una desviación.
A PROPÓSITO DE SUBVENCIONES
126
protección bien entendidas con que dichas entidades
saben contener al pueblo desheredado, siempre
conformado y siempre confiado en la bondad de sus
amos. Pero que los republicanos se transformen de
revolucionarios que deben ser, en pedigüeños, cual
cristianos humildísimos, eso sí que no podemos
verlo sin dar la voz de alerta a los que de buena fe
militan en el campo republicano.
127
que esperen su bienestar de la suerte y no de su
energía.
A TODOS
Decíamos ayer...
128
Nunca con mayor oportunidad que en la ocasión
presente, al dar a luz el primer número de la segunda
época de nuestro Boletín, podríamos emplear esta
histórica frase: La Escuela Moderna continúa su
marcha, sin rectificar procedimientos, métodos,
orientaciones ni propósitos; continúa su marcha
ascendente hacia el ideal, porque tiene la evidencia
de que su misión es redentora y contribuye a
preparar, por medio de la educación racional y
científica, una humanidad más buena, más perfecta,
más justa que la humanidad presente. Ésta se debate
entre odios y miserias, aquélla será el resultado de la
labor realizada durante siglos para la conquista de la
paz universal.
129
estudio pueda tener su influencia por el vehículo de
la palabra escrita.
Salud.
130
LA EDUCACIÓN DEL PORVENIR
131
maniobras han de recurrir los profesores para
dominar la irreductible dificultad! Por todos los
medios, algunos indecorosos, procuran captar la
atención del niño, su actividad y su voluntad, siendo
los más ingeniosos en tales prácticas considerados
como los mejores educadores.
132
normal del acto y que trabajan para realizar lo que
han concebido, en un noble desprecio del dinero.
¿Cómo podría exigirse que unos individuos que han
sido habituados desde la infancia a obrar por la
voluntad ajena, bajo la opresión de la ley exterior, en
vista de un resultado cuya importancia no
comprenden -ya que la significación del trabajo se
define sencillamente por el castigo y la recompensa-
fuesen capaces de interesarse en lo que hace la
belleza, la nobleza del esfuerzo humano, su lucha
eterna contra las fuerzas ciegas de la Naturaleza?
135
Se trata de fundar todo sobre la razón natural. Para
esto nos bastará recordar que el hombre primitivo ha
comenzado su evolución hacia la civilización por el
trabajo determinado por la necesidad de lo
necesario; el sufrimiento le ha hecho crear medios
de defensa y de lucha, de donde han nacido poco a
poco los oficios. El niño tiene en sí una necesidad
atávica de trabajo suficiente para reemplazar las
circunstancias iniciales, al que basta sencillamente
con secundarle. Organícese el trabajo en su derredor,
manténgase en él la disciplina lógica y legítima de
su cumplimiento, y se llegará fácilmente a una
educación completa, fácil y saludable.
136
juego bajo el impulso de la necesidad que nace
lentamente y del atractivo del ejemplo: se trabaja
cerca de él y aspira con todas sus fuerzas al trabajo.
137
presente se limitan a inculcar teóricamente. A
medida que el niño avance en su aprendizaje, se le
presentará la necesidad de saber, de instruirse, y
entonces se tendrá cuidado de no ahogar esa
necesidad, sino que, al contrario, se le facilitarán los
medios de satisfacerla, y entonces se instruirá
lógicamente, en virtud de las necesidades mismas de
su trabajo, teniendo siempre a la vista la causa
determinante de su querer.
138
salud moral; marchando siempre hacia nuevos
ideales; una humanidad no mezquinamente dedicada
a una lucha estúpida, no sórdidamente sujeta a la
hartura de sus apetitos, miserablemente entregada a
sus vicios y a sus mentiras, triste, rencorosa,
depravada, sino siempre amante, bella y alegre.
139
Francisco Ferrer y Guardia, La escuela moderna, 1908.
.XVII.
140
En resumen, los encarnizados enemigos de la obra y del
obrero fueron sus más eficaces cooperadores, facilitando la
creación del racionalismo internacional.
141
racional habrá disuelto la masa pupular para hacer de cada
mujer y de cada hombre un ser consciente, responsable y
activo, que determinará su voluntad por su propio juicio,
asesorado por su propio conocimiento, libres ya para
siempre de la pasión sugerida por los explotadores del
respeto a lo tradicional y de la charlatanería de los
modernos forjadores de programas políticos.
142
desvanecía sus dudas y les excitaba a que entraran en la
nueva vía, y pronto se iniciaron los propósitos de reformar
las escuelas creadas y de crear otras nuevas tomando por
tipo la Escuela Moderna. El entusiasmo fué grande, hubo en
él fuerza impulsiva capaz de realizar grandes empresas,
pero surgió una dificultad grave, como no podía menos de
suceder: faltaban maestros, y, lo que es peor, no había
medio de improvisarlos. Los profesores titulares, siendo ya
escasos los excedentes, tenían dos géneros de
inconvenientes, la rutina pedagógica y el temor a las
contingencias del porvenir, y fueron muy pocos,
constituyendo honrosas excepciones, los que por altruismo
y por amor al ideal se lanzaron a la aventura progresiva.
Los jóvenes instruídos de ambos sexos que pudieran
dedicarse a la enseñanza, constituían el recurso a que había
de recurrir para salvar la grave deficiencia; pero ¿quién les
había de iniciar el profesorado? ¿dónde habían de practicar
su aprendizaje? Se me presentaban a veces comisiones de
sociedades obreras y políticas anunciándome que habían
acordado la implantación de una escuela; disponían de buen
local, podían adquirir el material necesario, contaban con la
Biblioteca de la Escuela Moderna, -¿tienen ustedes
profesor? -les preguntaba yo, y me respondían
negativamente confiados en que eso era cosa fácil de
arreglar; -pues, como si no tuvieran nada; -les replicaba.
144
No había antes enseñanza en el verdadero sentido de la
palabra: había tradición de errores y preocupaciones
dogmáticas, de carácter autoritario, mezclados con verdades
descubiertas por los excepcionales del genio, que se
imponían por su brillo deslumbrador, para los privilegiados
en la Universidad; y para el pueblo había la Instrucción
primaria, que era y es por desgracia, una especie de
domesticación; la escuela era algo así como un picadero
donde se domaban las energías naturales para que los
desheredados sufrieran, resignados, la íntima condición a
que se le reducía.
145
cada instante. Del mismo modo detestaba la guerra, y no
podía admitir que la gloria nacional, en vez de tomar por
fundamento la mayor suma de bondad y felicidad de un
pueblo, se fundara en la conquista, en la dominación y en la
más inicua violencia.
146
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