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EL MEJORAMIENTO GENETICO

Y LA RESISTENCIA
A LAS CONDICIONES DE STRESS
E. A. Favret (1) ,

INTRODUCCION el mejoramiento. El interés reside en defi­


nir fisiogenéticamente el problema, dejan­
do para los demás participantes expandir
El mejoramiento genético de una es­ el problema y describir otros ejemplos.
pecie es sólo posible si existe la variación
genética deseable. El interés del hombre CLASIFICACION GENETICA DE LA
en procura de hacer sus plantas domésti­ RESPUESTA AL “STRESS”
cas más productivas, lo ha conducido a
mejorar el manejo de los cultivos y a selec­ Siguiendo la definición y los modelos
cionar las formas genéticas más eficientes. presentados por el disertante anterior (A.
Y así ha llegado a lograr rendimientos de Soriano, este Simposio) y sin entrar a dis­
granos que sobrepasan con holgura las 10 cutir lo general y lo particular de la vali­
toneladas/ha en condiciones óptimas, y dez de las distintas acepciones para las
los valores potenciales se orientan hacia el plantas del término stress o tensión, un
logro de la duplicación de esos rendimien­ término originado para ser utilizado en
tos. otras condiciones y organismos, tratare­
Sin embargo, los fitotecnistas son mos de catalogar los efectos de las varia­
concientes de que esa producción debe ciones ambientales desencadenantes de
ser constante a través de los años, dentro stress.
de los riesgos esperables en toda aventura Lewin y Sparrow (1975) dicen que
biológica. Dentro de esa seguridad de co­ muchos factores del medio, tanto físicos,
secha que se busca, fenómenos que pro­ químicos como biológicos son capaces de
ducen stress constituyen uno de los facto­ dañar las plantas, mencionando sequía,
res a los cuales se les da mayor atención exceso de. agua, heladas, calor, sales, defi-
cada día.
Es mi propósito, por consiguiente,
tratar este último problema desde el pun­
to de vista de las perspectivas futuras en (1} Dpto. de Genética, INTA, Castelar.

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ciencia o exceso de nutrientes, niveles tó­ modelos estadísticos, relacionados con la


xicos de substancias químicas empleadas producción final de la planta o cultivo y
en agricultura, efectos bióticos: sobre to­ que mide las desviaciones de la variable
do competición entre plantas o el efecto dependiente frente a los cambios del am­
de agentes patógenos, etc. En breve, todo biente, expresados en términos generales.
factor capaz de inducir daño, siguiendo la Aunque estos métodos permiten expresar
definición de Levitt (1972). Nos parece la magnitud del efecto no nos dicen nada
demasiada amplia esta gama de factores .respecto a la causa de los mismos y por
de stress. ende, son difíciles de interpretar genéti­
Las variaciones ambientales, según camente. A lo sumo nos permiten sospe­
Mather (1973), que pueden tener algún char de la existencia de componentes ge­
efecto genético pueden ser clasificadas en néticos. Me refiero a medidas de estabili­
rítmicas, repetibles a través de las genera­ dad cómo las sugeridas por Finlay y Wil­
ciones, y puede ser cíclica, tendencial y
kinson (1963).
abrupta, como puede verse en la figura 1,
donde la línea punteada representa el am­ Tampoco, hasta ahora, han progresa­
biente promedio. Se deja para las variacio­ do lo suficiente como para identificarlos
nes arítmicas, no persistentes, los cambios casos de stress sensu stricto. Tienen una
inesperados, accidentales, aleatorios, para intención utilitaria y en ese aspecto cu­
bren su objetivo.
los cuales se podría suponer que la pobla­
ción no está ajustada o seleccionada. Un número de distintas definiciones,
Es eñ esta última categoría, para ca­ sin embargo, han sido creadas por el inte­
sos de variaciones ocurridas dentro de la rés de explicar las variaciones ambientales
generación misma del individuo analizado, expresadas por las desviaciones en el pro­
que consideramos procesos que conducen ducto final. Así, se entiende por plastici­
al stress. Aunque Mather ha considerado dad la magnitud en que la expresión del
estos cambios como de poco valor selecti­ genotipo de un individuo es modificado
vo, el hallazgo de diferencias en la reacción por factores ambientales, independientes
al stress permiten concluir que bien pue­ del valor adaptativo de los cambios que
den tenerlo, sobretodo en condiciones na­ pueda producir. Ello puede referirse al ca­
turales donde el ambiente no está sujeto a rácter medido o a la influencia de un am­
control alguno, como podría ocurrir bajo biente particular.
condiciones de cultivo. Flexibilidad, en cambio, se emplea
Si el stress produce, de alguna mane­ para indicar la capacidad de un genotipo
ra, un efecto sobre la aptitud darwiniana para variar y adaptarse a las condiciones
en poblaciones naturales o reduce la pro­ cambiables del ambiente y por consiguien­
ductividad en cultivo, puede ofrecer el te sobrevivir. Ejsta definición, como se
marco ambiental que le permita la selec­ aprecia, posee un importante integrante
ción natural. Todo dependerá de la hete­ para la evolución biológica.
rogeneidad genética de la población sujeta Estabilidad, finalmente, indica la aü-
al efecto del stress. Desde este punto de sencia de variaciones en la respuesta cuan­
vista Harrison (1979) ha tratado reciente­ do se sujeta a presumibles distintos estí­
mente los distintos aspectos involucrados. mulos. Este término es el más empleado
Pero el efecto del stress se reconoce en la literatura agronómica del momento
por la respuesta de la planta frente al es­ actual, aunque su significado fisiogenético
tímulo exógeno. Existe una aproximación no aparece claro aún.
en la valoración del stress que se basa en Todas estas definiciones están adap

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tadas de las presentadas por Rieger, Mi- ubicar ejemplos de la misma como prime­
chaelis y Grenn (1968). ra aproximación. Llamo la atención que
Desde que creo necesario discriminar es en las poblaciones que estudiamos don­
los efectos de stress es necesario utilizar de se caracterizan los dos casos: así que
por consiguiente, otra clase de aproxima­ una población genéticamente homogénea,
ción. Los organismos superiores han evo­ como puede ser un conjunto de indivi­
lucionado hacia sistemas organizados que duos homocigotas (autógamas), de híbri­
se han hecho más complejos. Esa comple­ dos de primera generación entre líneas
jidad ha tendido a crear sistemas cerrados homocigotas (alógamos) o de progenies
con respecto al ambiente exterior, crean­ clónales son, ni más ni menos que repeti­
do un ambiente interior que es poco in­ ciones de un mismo genotipo.
fluido por las variaciones de aquel. En la figura 2, con las salvedades del
Hace casi un siglo que Claude Bernard caso motivadas por la incertidumbre de
(cf. Haldane 1932) establecía que todos las definiciones, se presenta un esquema
los mecanismos vitales tienen un sólo y general clasificatorio, incluyendo las po­
único objetivo, cual es preservar constan­ blaciones sujetas a análisis.
te las condiciones de vida en el medio in­ Los procesos de stress se incluyen en
terno. El descubrimiento de la autoregula- la rama derecha del esquema, en otras pa­
ción y su control genético nos permiten labras, debemos ’estudiar los aspectos fi­
definir, entonces, la homeostasis fisiológi­ siológicos y genéticos provocados por el
ca para cualquier especie y bajo diferentes stress.
circunstancias. En animales, el estudio de
la homeostasis fisiológica ha tenida pro­ FISIOGENETICA DE LA RESPUESTA
gresos extraordinarios, no así al referimos AL “STRESS”
a plantas, donde es difícil medir respues­
tas al comportamiento. Hemos dicho que el stress sólo puede
Existe, asimismo, la así llamada ho­ ser medido en función de la respuesta o
meostasis genética (o inercia genética u reacción al mismo. Va de por sí que la fal­
homeostasis ecológica) idea que fuera ex­ ta de respuesta indica resistencia al mismo,
pandida principalmente por Lerner y por si es que la respuesta se mide sobre el da­
Waddington. Se refiere a la reacción que ño final producido.
presenta una población frente a las varia­ Sin embargo, es lógico suponer que el
ciones del ambiente a lo largo de las gene­ mecanismo no tiene porque ser singular,
raciones. El ambiente tiene en este caso, aunque provoque el mismo resultado final.
una dimensión mayor que cuando nos re­ Los sistemas de resistencia al stress pue­
ferimos a la homeostasis individual. den y son, por consiguiente:
Aunque la homeostasis genética tiene 1) Aquellos que permiten una rápida
un origen genético y la homeostasis fisio­ respuesta al estímulo exógeno,
lógica tiene un origen fisiológico, no exis­ tanto en su presencia como en su
te duda que ambos tienen una componen­ ausencia, sea por sistemas bioquí­
te genética importante, por otro lado micos de muy rápida expresión o
muy asociada. Por ello, llamaré a la ho­ por la presencia de dos mecanis­
meostasis fisiológica individual y a la se­ mos alternantes que pueden su­
gunda poblacional. El stress puede ser me­ plantarse (“bypass”). Correspon­
dido para la primera y más difícilmente dería a los casos flexibles.
para la segunda, así que es nuestro deber 2) Aquellos que hacen al organismo

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Reacción al ambiente

Homeostasis Homeostasis
fisiológica poblacional
0 0
individual ecológica

Plasticidad Adaptabilidad

Fie? íbilidad Estabilidad

Estudiada Estudiada
preferentemente preferentemente
en poblaciones en poblaciones
genéticamente genéticamente
homogéneas heterogéneas

Autógamas: multilíneas
Autógamas: cultivares
Alegamas: poblaciones,
Alógamas: híbridos
sintéticas

Figura 2: Respuesta genética a las variaciones ambientales, discriminadas según su respuesta indivi­
dual o poblacional. Definiciones en el texto. En la parte inferior se señala en que condiciones expe­
rimentales pueden estudiarse ambos casos.

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insensible al estímulo exógeno. Dinamarca), quien determinó genes regu­


Corresponderían a los casos esta­ ladores y productores, cuya alteración
bles o indiferentes. puede provocar un síndrome de plantas
Queda margen, entre ambos, de toda con muerte de tejidos transversales en el
una gama de genotipos cuya reacción es momento de la conversión a nivel de pro-
sensible pero de reacción nula o lenta, sin toporfirinas cuando la respuesta se atem­
capacidad de evitar el efecto peijudicial pera.
del stress sufrido. Otro caso de rápida respuesta es la
En organismos inferiores, donde el reacción de hipersensibilidad de sectores
medio externo e interno se confunden, de hojas cuando están sujetas a la invasión
los sistemas de reacción parecen estar de agentes patógenos, especialmente aque­
comprendidos entre los primeros mencio­ llos hongos parásitos obligados de acción
nados, basado en la presencia de genes re­ localizada. Su empleo como manera indi­
guladores y de operoñes, como demostra­ recta de evitar daños en casos de epifitia
ron Jacob y Monod para el aprovecha­ pueden considerarse ejemplos de respues­
miento de la lactosa por el bacterio Esche- tas a stress, de gran utilidad en el campo
risehia coli, mecanismo que con variantes, del mejoramiento genético de las plantas.
es general en el anabolismo y catabolismo
de los procesos vitales. La velocidad de
reacción, en estos casos depende de la na­ EL EFECTO DE LA LUZ
turaleza del mensaje transcripto a nivel
génico, es decir, del “turnover” del RNA- Los cambios de la intensidad y cali­
mensajero frente a la presencia o ausencia dad de la luz que se generan en forma rít­
del inductor exógeno. La existencia de mica o arítmica son conocidos y de gran
RNA-mensajero de vida larga provocará importancia para la vida de los sefes vivos,
respuestas lentas. sea ligados al aprovechamiento de la ener­
A nivel de organsimos superiores, los gía lumínica en la síntesis clorofiliana o
mecanismos de regulación no son tan bien bien en la morfogénesis de la planta o en
conocidos, fuera de los consecuentemente la reacción de los animales. Participan en­
razonados por analogía. tonces en la diferenciación celular además
Los mayores progresos deben espe­ del crecimiento (división celular y elonga­
rarse de la comparación de materiales bio­ ción) de los tejidos.
lógicos que difieren en uno o en pocos En cereales, los sistemas de cultivo
genes, como ocurre con las denominadas que llamamos de agricultura moderna y
“líneas isogénicas” . De esta manera, cual­ que dieran lugar a la llamada “revolución
quier diferencia heredable puede referirse verde” , tienden a acentuar los fenómenos
a la acción del par génico o de los pocos originados por la cantidad y calidad de la
pares génicos involucrados en la reacción. luz recibida por la planta, en combinación
Con esta orientación, la inducción artifi­ con la variación resultante en la tempera­
cial de mutaciones ha provisto material tura, como consecuencia de un aumento
muy interesante para los análisis, identifi­ en la densidad de la plantación por uni­
cando ejemplos que caen dentro de las ca­ dad de superficie (diferente canopeo). Las
tegorías mencionadas anteriormente. diversas partes de la planta o bien la plan­
Ejemplos de rápida respuesta han si­ ta en sucesivos momentos de su desarrollo
do determinados en cebada por la vía sin­ presenta alteraciones en los regímenes de
tética de formación de clorofila por el luz y ello puede provocar problemas de
grupo de D.V. Wettstein (Copenhagen, stress. En ciertos lugares, donde las varia-

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dones de incidencia solar son muy varia­ la cual no admite variaciones mediadas
bles, como ocurre en las regiones donde por vía de las giberelinas.
se cultivan los cereales, las tensiones son La influencia de la hormona no es
mayores y van acompañadas por un exce­ similar según se trate de meristemas dis­
so de provisión de agua en ambientes de tintos, porque si la reacción es de elonga­
alta fertilidad nutricia. ción acelerada durante la ausencia de la
El estudio fisiogenético de estos as­ oscuridad para la lámina, es todo lo con­
pectos ha progresado lo suficiente en es­ trario para el caso de la vaina, así que los
tos últimos años, con referencia al trigo y resultados tienden a indicar diferencia­
a la cebada. Presenta además, la particula­ ción anticipada debida a causas de organi­
ridad de que es posible distinguir los dos zación celular.
mecanismos mencionados anteriormente, En cuanto se refiere a la velocidad de
ofreciendo un ejemplo que, en la breve­ respuesta, ello ha sido posible utilizando
dad del tiempo, puede ser aleccionador el modelo descripto que se realiza bajo
para este tipo de estudios. condiciones controladas de ambiente. El
La elongación tisular es un proceso estímulo del agregado exógeno de la hor­
influido por la luz pero mediado a través mona se hace por vía radicular, con lo
de la formación y acción de las giberelinas. cual los datos son válidos “in vivo” pero
Los meristemas ya diferenciados en además sobre plantas intactas, semejándo­
la semilla madura de las hojas de los ce­ se a las condiciones prevalentes en la na­
reales mencionados, responden rápida­ turaleza.
mente al agregado exógeno de la hormona, Algunos de estos procesos morfogéni-
lo que facilita el estudio experimental. Se cos están, asimismo, ligados a la actividad
sabe así que si consideramos el meristema del fotoreceptor del fitocromo, pero su
de la primera hoja, ya se ha diferenciado detalle no es de interés, salvo en proveer
la parte correspondiente a la lígula y sepa­ un nuevo mecanismo de rápida respuesta.
rado el meristema en dos partes, una api­ La respuesta mediada a través del fitocro­
cal que formará la lámina y una basal, que mo parece hacerse más importante a me­
dará lugar a la vaina. dida que desarrolla la planta y sobre todo
Si en ese momento, se crean las con­ en la elongación del meristema ya diferen­
diciones para que la semilla empiece a ciado de la espiga, que está íntimamente
germinar, ocurre la explosión mitótica del ligado a la precocidad de la floración de la
meristema, durante la cual comienza tam­ planta.
bién la elongación de la lámina. Cuando Esto se refiere, entonces, a los cono­
este alargamiento llega a su fin y, sólo en cimientos a nivel de los aspectos fisiológi­
ese momento, comienza la secuencial elon­ cos del proceso. En cuanto a la parte de
gación de las células de la vaina que ha control genético, estudiado sobre la base
permanecido en estado quiescente o pre­ de mutaciones inducidas, como ya se ex­
sumiblemente quiescente. En consecuen­ presara anteriormente (Favret, Favret y
cia, el estudio del crecimiento progresivo Malvarez, 1975), la situación es la siguien-
de la plántula nos permite estudiar efec­ te.
tos de variación provocados por el am­ El efecto biológico provocado por la
biente. luz se realiza a través de las giberelinas,
Por ejemplo, se conoce que la luz in­ posiblemente de su síntesis por una bate­
cide en la elongación longitudinal de las ría de genes productores, algunos de los
células solamente en los períodos anterio­ cuales están identificados. Esta batería de
res de que la elongación se inicie, luego de genes es de rápida respuesta por la acción

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de un gene regulador, posiblemente único ponsables del éxito de la revolución verde.


en el genomio en cebada. Esta mutante GA-insensible (MC 90)
La mutación de un gene productor se caracteriza por tener un crecimiento
da lugar a un genotipo que no produce menor que la normal con una alometría
giberelina endógena, y que por consiguien­ foliar distinta, que favorece índices trans­
te es altamente sensible a su agregado ex­ versales más provechosos que la estructu­
terno. Esa muíante es denominada GA-less ra normal, con mayor concentración de
y como es obvio es inviable en condicio­ clorofila por unidad de hoja expuesta a la
nes “standard” de desarrollo. Queda al es­ luz. Es insensible, como se ha dicho, a la
tado de roseta. Se trata de una mutación luz y no sufre los pequicios de stress que
de expresión recesiva. debido a esas causas, presentan las formas
Una mutación, en cambio, del gene consideradas normales.
regulador trae como consecuencia una Es asimismo su crecimiento más es­
mutante constitutiva, con síntesis conti­ table a cambios de temperatura o al agre­
nuada de giberelinas, independiente de las gado de inhibidores del crecimiento como
condiciones del ambiente. Por supuesto, el CCC. Todo ello es importante cuando
esta mutante es también letal en condicio­ hay condiciones de alta fertilidad en el
nes normales, todos sus tejidos se alargan suelo (sobre todo N), con agua suficiente
sensiblemente en sentido longitudinal, y en densidades de plantas muy altas. En
apareciendo exageradamente los efectos esas condiciones la planta no sufre el vuel­
propios del agregado de las giberelinas en co y el rendimiento final se optimiza.
plantas normales como son la inducción Parece ser un gene único en el geno­
pleiotrópica de raíces en los nudos, abun­ mio de cebada y es único en cada geno­
dante producción de antocianas, esterili­ mio del trigo hexaploide, donde se de­
dad masculina y reducción del macollaje. terminaron dos, uno localizado en el
Los mismos efectos se consiguen si se cromosoma 4A y otro en el cromoso­
tratan mutantes GA-less con giberelinas ma 4D.
en concentraciones apropiadas. Poseen estas formas, además, la pro­
Con esta breve exposición del meca­ piedad de producir alfa-amilasa durante la
nismo de rápida respuesta hemos querido germinación en forma más lenta que en
señalar un sistema de regulación que es, genotipo normal, fenómeno que también
en términos generales, análogo al de Jacob se conoce es mediado por la giberelina
y Monod, con la diferencia esperable de (Favret G.C., no publicado). Este atribu­
que los genes productores no son opero- to le confiere resistencia a la brotación
nes en loís términos estrictos del modelo. anticipada de la semilla, problema agronó­
Un segundo mecanismo genético fué mico de importancia económica en algu­
hallado al inducir una mutante en cebada nas regiones cerealeras, como el Norte de
cuyo crecimiento demostró ser insensible Europa, sujeta a lluvias copiosas e intem­
al agregado de la hormona y por ende a la pestivas durante la maduración final del
luz (Favret, Ryan y Malvarez, 1969). Di­ grano. Indica ello que la resistencia al
cha mutante en cebada demostró ser ho­ stress en este caso particular es eficiente a
mologa a la determinada en el trigo de distintas fuentes de cambio ambiental.
pan de origen japonés Norin 10, carácter Recientes estudios realizados en Cas-
que ha sido transferido a la mayor parte telar por el Dr. Hopp, indicarían que la
de las variedades descendientes, cuyo cul­ actividad de los dos sistemas genéticos se
tivo cubre áreas muy importantes hoy en realiza en los puntos observados en la fi­
día y sé considera uno de los factores res­ gura, (4); requiriendo la producción de una

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uM/ml.
end.

2x10 2x10 2x10 2x10


GA3 concentración
Figura 3: Producción de giberelina cuantificado por la hidrólisis de almidón ocurrida en medio gra­
no de cebada sin embrión. Es notoria la menor actividad (reducción a la mitad) de la muíante GA-
insensible comparada con la linea original.

Respuesta
Biológica

* elongación
_►1 celular
¡ longitudina

Figura 4: Resumen del estado actual de la regulación de la elongación celular en cebada mediada
por las giberelinas. Un sistema complejo (regulador + productores) inducido por la presencia o au­
sencia de luz controla la producción hormonal mientras un segundo elemento (gene productor de
una proteína X) es un requerimiento necesario para que la giberelina produzca su efecto. Se sugie­
ren distintos estados en el mantenimiento de la giberelina dentro del tejido (GA / y GAg, libre o
glicosado).

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pro teína receptora necesaria para la acti­ cionar más fácilmente, o, como se dice ha­
vidad de la GAj. El modelo es tentativo y bitualmente, de mayor heredabilidad, y
no todos los elementos han sido identifi­ desde este punto de vista la magra expe­
cados aún, pero explican satisfactoria­ riencia vuelve a sindicar a los casos de
mente los procesos fisiológicos observa­ homeostasis individual estable como más
dos. adecuado. El mismo hecho ocurre porque
los genes para insensibilidad presentan de­
EVOLUCION Y APROVECHAMIENTO terminaciones múltiples por la pleiotro-
AGRONOMICO pía que poseen.
Tal vez se pueda conjeturar que los
Es muy posible que quede la impre­ animales y las plantas tengan respuesta
sión de que los sistemas insensibles (esta­ más eficiente según presenten flexibilidad
bles) sean más eficientes que los sistemas o estabilidad.
flexibles en la homeostasis individual. El Creemos muy anticipado generalizar
ejemplo sobre la insensibilidad luz podría al respecto a la altura de los conocimien­
querer así indicarlo. Sin embargo, aún en tos actuales. El fitomejorador debe, por
este caso el hecho de que la capacidad principio, seguir utilizando todas las posi­
amilolítica esté disminuida puede ser un bilidades que tiene a su disposición. Al
inconveniente para procesos industriales contrario del investigador que es un ana­
fermentativos, como es el malteado. lista, el que aplica la teoría a la práctica
Hay ejemplos análogos de insensibili­ debe proceder en el sentido contrario,
dad al fotoperíodo, cuyos resultados pre­ realizar la síntesis.
liminares señalan desventajas notorias pa­
ra las formas estables y ventajas para las
flexibles. El resultado final de la produc­
ción de semillas presenta fases sujetas a
variaciones rítmicas (por ej., paulatina BIBLIOGRAFIA CITADA
elevación de la temperatura a medida que
prospera el crecimiento en los cereales de
invierno) que pueden provocar otros efec­ 1) Favret E. A., Favret G. C. y Malvarez
tos de stress por ejemplo el frío en culti­ E. M. 1975. Genetic regulatory me­
vares precoces insensibles al fotoperíodo. chanisms for seedling growth in barley.
La rápida respuesta puede ser útil pa­ Barley Genetics III Ed. H. Gaul, Gar-
ra plantas que deben ser agresoras para ching. B. D. R.
ocupar otras áreas, o defenderse de la 2) Favret E. A., Ryan G. S. y Malvarez
competición de otras especies (malezas), E. M. 1969. Muitpciones inducidasque
como puede ocurrir en plantas forrajeras. afectan el crecimiento inicial de la ce-
Estudios realizados en Castelar (Go- bada. Proc. Symp. F.A.O./IAEA, Pull­
deck, datos no publicados) muestran dife­ man Wash. U.S.A.
rencias genéticas consistentes entre clones 3) Finlay K. W. and G. N. Wilkinson.
de alfalfa sujeta a stress por agotamiento, 1963. The analysis of adaptation in a
como puede ocurrir en praderas sujetas a plant breeding programme. Australian
explotación intensa, sea por corte o por J. Agric. Res. 14:742-754.
pastoreo. 4) Haldane J. B. S. 1932. The causes of
Desde el punto de vista operativo, el evolution. Harper N. Y. London.
mejor sistema, como lo es para cualquier 5) Harrison G. W. 1979. Stability under
otro carácter es aquel que se puede selec­ environmental stress: resistance, resi-

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lienee, persistence and variability. The 8) Lewin L. G. and Sparrow D. H. 1975


Amer. Nat. 113:659-669. The genetics and physiology of resis­
6) Mather K. 1973. Genetical structure of tance to stress. Barley Genetics III Ed.
population. Chapman & Hall, Londres. H. Gaul, Garching B. D. R.
7) Levitt J. 1972. Response of plants to 9) Rieger R., Michaelis A. and Green M.M.
environmental stresses. Academic Press, 1968. A glossary of genetics and cyto­
N. Y. genetics. Springer-Verlag Berlin B.D.R.

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