Pequeño Oficio de la

Inmaculada Concepción

~1~
 Maitines
V. Labios míos, proclamad sin tardanza,
R. De la Santísima Virgen la alabanza.
V. En mi auxilio venid, Señora.
R. Del enemigo defendedme, Vencedora.
Gloria al Padre. Aleluya.
Himno
Salve Señora del mundo, y del cielo Soberana.
Salve Virgen de las vírgenes, estrella de la mañana.
Salve llena de gracia, exaltada con divina claridad;
venid deprisa Señora, en auxilio de la humanidad.
Antes que alguna criatura Dios hiciera de la nada,
Él os destinó ¡Oh Virgen pura!
Para ser su Madre Inmaculada.
Haciéndoos toda hermosa,
Quien tierra, mar y cielos ha creado,
Para Sí os hizo esposa y de Adán no os dio el pecado.
Amén.

V. Dios la escogió y la predestinó.

R. En su Tabernáculo la hizo habitar.
V. Proteged, Señora, mi oración.
R. Y llegue hasta Vos mi clamor.

~2~
Oremos.
Santa María, Reina de los Cielos, Madre de Nuestro
Señor Jesucristo y Señora del mundo, que a nadie
desamparáis ni despreciáis: miradme, Señora, con
ojos de piedad y alcanzadme de vuestro amado
Hijo el perdón de todos mis pecados, para que
venerando ahora afectuosamente vuestra Inmaculada
Concepción, consiga después la corona de la eterna
bienaventuranza. Por misericordia del mismo a quien
concebiste siendo Virgen, Jesucristo Nuestro Señor,
que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina en
unidad perfecta, Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

V. Proteged, Señora, mi oración.

R. Y llegue hasta Vos mi clamor.
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.
V. Que las almas de los fieles difuntos, por la
misericordia de Dios, descansen en paz.
R. Amén.

~3~
 Prima
V. En mi auxilio venid, Señora.
R. Del enemigo defendedme, Vencedora.
Gloria al Padre. Aleluya.
Himno
Salve Virgen prudente, casa por Dios dedicada,
que tenéis siete columnas
y una mesa por Él preparada.
Fuisteis de todo contagio de este mundo preservada,
y desde el seno materno, antes de nacer, santificada.
Sois la Madre de los vivos y de los santos la puerta,
nueva estrella de Jacob, de los Ángeles la Reina.
Zabulón terrible, ejército en guerra,
de los cristianos sed puerto y refugio en la tierra.
Amén.

V. Él mismo la creó en el Espíritu Santo.

R. Y la exaltó sobre todas sus obras.
V. Proteged, Señora, etc. (El resto como en Maitines).

~4~
 Tercia
V. En mi auxilio venid, Señora.
R. Del enemigo defendedme, Vencedora.
Gloria al Padre. Aleluya.
Himno
Salve arca de la alianza, trono de Salomón,
bello arcoíris, zarza de la visión,
vara de Jesé florida, velo de Gedeón,
divino portal cerrado, panal de Sansón.
De la mancha de Eva Dios preservaría,
a Aquella que por Madre escogería,
pues a tan noble Hijo era adecuado,
a la culpa jamás haberla sujetado.
Amén.

V. Yo vivo en lo más alto de los Cielos.

R. Y mi trono está sobre la columna de nubes.
V. Proteged, Señora, etc. (El resto como en Maitines).

~5~
 Sexta
V. En mi auxilio venid, Señora.
R. Del enemigo defendedme, Vencedora.
Gloria al Padre. Aleluya.
Himno
Salve ¡Oh Virgen Madre! Templo de la Trinidad,
alegría de los Ángeles y de la pureza el panal;
consuelo de los tristes, huerto de la felicidad,
palma de la paciencia, cedro de la castidad.
Sois tierra bendita y sacerdotal,
santa e inmune del pecado original.
Ciudad del Altísimo, del Cielo puerta oriental,
en Vos está toda la gracia ¡Oh Virgen singular!
Amén.

V. Como un lirio entre las espinas,

R. Así es mi predilecta entre las hijas de Adán.
V. Proteged, Señora, etc. (El resto como en Maitines).

~6~
 Nona
V. En mi auxilio venid, Señora.
R. Del enemigo defendedme, Vencedora.
Gloria al Padre. Aleluya.
Himno
Salve ciudad de refugio y torre de David munida
de poderosas defensas y con armas guarnecida.
En vuestra concepción, en caridad abrasada,
la potestad del dragón fue por Vos aplastada.
¡Oh Mujer fuerte e invicta Judit!
Abisag, bella Virgen
que abrigáis al verdadero David.
Al administrador de Egipto Raquel concibió,
al Salvador del mundo María en su seno llevó.
Amén.

V. Sois toda hermosa ¡Oh Madre querida!

R. Y la mancha original nunca existió en Vos.
V. Proteged, Señora, etc. (El resto como en Maitines).

~7~
 Vísperas
V. En mi auxilio venid, Señora.
R. Del enemigo defendedme, Vencedora.
Gloria al Padre. Aleluya.
Himno
Salve reloj en el cual el sol fue retrocedido
en diez líneas al ser el Verbo concebido.
Para que el hombre subiese
del infierno a suma alteza,
se hizo menos que un Ángel,
Dios de gloria inmensa.
María resplandece con los rayos de este sol,
aurora que despunta radiante en su Concepción.
Lirio entre espinas, la cabeza del dragón aplastando,
bella como la luna, a los errantes iluminando.
Amén.

V. Yo hice nacer en el Cielo una luz inextinguible.

R. Y cubrí como niebla la tierra entera.
V. Proteged, Señora, etc. (El resto como en Maitines).

~8~
 Completas
V. Señora, por vuestras súplicas conviértanos Jesús,
el Señor.
R. Y aparte de nosotros su furor.
V. En mi auxilio venid, Señora.
R. Del enemigo defendedme, Vencedora.
Gloria al Padre. Aleluya.

Himno
Salve Virgen florida, Madre siempre intacta,
Reina de clemencia, de estrellas coronada.
Más que todos los Ángeles
Vos sois pura e inmaculada,
y estáis a la diestra del Rey
en pie con vestidura dorada.
Siendo Madre de la gracia y del reo dulce esperanza,
fúlgida estrella del mar y puerto del que naufraga,
puerta del cielo abierta que a los enfermos sana,
que por Vos veamos al Rey en la celestial morada.
Amén.

V. Difusivo como el óleo es vuestro nombre

¡Oh María!
R. Mucho os aman vuestros siervos.
V. Proteged, Señora, etc. (El resto como en Maitines).
~9~
 Ofrecimiento
Os suplicamos ¡oh Virgen piadosa!
que aceptéis ésta alabanza de gloria;
Guiadnos en la vida de tal manera,
que podamos completar nuestra carrera,
y que al fin estéis en la agonía
junto a nosotros ¡Oh dulce María!
Amén.

R. Demos gracias a Dios.

Antífona. Ésta es la Virgen, en la cual no hubo la

mancha original, ni la sombra del pecado actual.
V. En vuestra Concepción ¡Oh Virgen! fuisteis
Inmaculada.
R. Rogad por nosotros al Padre, cuyo Hijo disteis al mundo.

Oremos. Oh Dios que por la Inmaculada Concepción

de la Virgen preparasteis una digna morada para
vuestro Hijo: os pedimos que, así como en previsión
de la muerte del mismo vuestro Hijo, la preservasteis a
Ella de toda mancha, así nos concedáis que, purificados
por su intercesión, lleguemos a vuestra presencia. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

~ 10 ~