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Universidad Abierta Para Adultos

ESCUELA

Psicología

ASIGNATURA

Infotecnologia para el aprendizaje

FACILITADOR

Javier Segura

PARTICIPANTE

Kimberly Lisbeth Zenis Matos

MATRICULA

100055170

TEMA

Word

FECHA

12/05/2022

Tarea III . Infotecnologia


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El pirata Malapata
El pirata Malapata saltó desde la cubierta del barco hasta el bote y se
mojó los pies.

– ¡Rayas y centollos! Ahora volverán a olerme los pies a pescado podrido-


resopló.

El pirata llevaba tres meses navegando junto a su tripulación en busca de


una isla perdida. Y durante tres meses no había dejado de llover. Sólo los
últimos dos días había salido el sol y los piratas habían conseguido secar
su ropa colgándola en los cables del mástil. Más que un barco pirata, el
galeón Boquerón parecía un tendedero.

En circunstancias normales, el pirata Malapata se habría puesto furioso


por mojarse los pies y habría colgado del botalón a media tripulación. Pero
hoy estaba contento. ¡Al fin podrían enterrar el mayor botín con el que
ninguna banda de piratas se había hecho jamás! Tan espectacular era el
tesoro que había estado a punto de hundir el galeón “Boquerón”, por su
gran peso!

-¡Por fin ha llegado el día! ¡Neptuno nos ha asistido! Contemplad, piratas,


la isla perdida- exclamó Malapata, triunfal.

-Mi capitán -dijo, tímidamente, un joven marinero – Me temo que esta no


es la isla perdida que buscábamos.

-¡Cómo lo sabes! -aulló el temible capitán.

-Porque ya lo dice la propia palabra: per-di-da. Esta isla ya la hemos


encontrado, luego no está perdida -argumentó el marinero.

El pirata Malapata dudó por un instante. Pensó que el grumete tenía


razón. ¡En el momento en el que encuentras una isla, ésta deja de estar
perdida! El pirata Malapata se quedó callado, se levantó el parche del ojo
para poder mirar mejor la isla. Después comenzó a dar vueltas en círculos,
musitando palabras por lo bajo mientras hacía ademanes con su garfio.
Tras reflexionar un largo rato ante la expectante mirada de su tripulación
de malhechores, dijo casi para sí:

– No importa. Enterraremos aquí el tesoro de todas formas.

Tarea III . Infotecnologia


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Y, dirigiéndose a la tripulación añadió:

-¡Os ordeno enterrar aquí el tesoro y, después, perder la isla!

-Pero mi capitán… si perdemos la isla, perderemos también el tesoro -


rechistó, tímidamente, el marinero.

El pirata Malapata volvió a quedar pensativo unos instantes. Luego, dijo:

-Entonces os ordeno enterrar el tesoro, perder la isla y volver a


encontrarla.

-Pero mi capitán, si volvemos a encontrar la isla… ¡ya no sería una isla


perdida! -insistió el marinero.

El pirata Malapata resopló. Su cara se puso roja, morada y después azul.


La tripulación entera se estremeció.

-¡ENTONCES….! – Aulló Malapata. – ¡Os ordeno enterrar el tesoro, perder


la isla y perder el tesoro!

Y así es como, en medio del océano, hay una isla perdida con un tesoro
perdido… ¡que nunca nadie ha logrado encontrar! Si alguna vez navegas
por el Atlántico, presta mucha atención al horizonte. ¡Tal vez logres
encontrar la isla perdida y desenterrar el tesoro pirata más magnífico que
se haya conocido jamás!

Tarea III . Infotecnologia


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MALAPAT
EL PIRATA
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Tarea III . Infotecnologia

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