La inteligencia criminal es cualquier tipo de información con valor adicional que

puede ser utilizado por los agentes policiacos para combatir la delincuencia y
como estrategia para hacer cumplir la ley. Algunos ejemplos de inteligencia
criminal son: la reunión de información sobre delincuentes, el archivo de huellas
dactilares y de ADN y la utilización de técnicas encubiertas de investigación,
incluido el empleo de informantes, entre otros.
El objetivo de la inteligencia criminal es generar inteligencia estratégica, táctica y
operativa en materia de procuración de justicia y prevención del delito.
En este sentido la actividad corresponde al nivel de análisis porque distingue y
separa las partes del problema para conocer su composición. Ello implica
identificar los componentes del problema de la criminalidad y explicar cómo éstos
se relacionan entre sí. En un estadio avanzado, analizar el problema puede dar
pauta a tratar de explicar sus causas, efectos o la relación que guarda con otros
problemas.
De tal manera que se logre la comprensión del uso de la inteligencia criminal en la
investigación y prevención de conductas antisociales para identificar los factores
que influyen en su comisión.

La inteligencia criminal se encuentra fuertemente vinculada a la recolección y

procesamiento de información para las estrategias de contrainteligencia que
permitan identificar la infiltración del crimen organizado a las corporaciones
policíacas y de procuración de justicia (UNODC, 2010).

En este sentido, la inteligencia criminal es oportuna y susceptible para la acción,

es esencial para lograr la prevención, reducción e investigación de la delincuencia
organizada grave, especialmente cuando es de carácter transnacional.

Además, la inteligencia criminal puede ser de gran utilidad en la tarea de encauzar

y asignar prioridades a los recursos destinados a la prevención, reducción y
detección de todas las formas de delito, mediante la detección y análisis de
tendencias, modus operandi, focalización de problemas y delincuentes, a nivel
tanto nacional como transnacional; y la inteligencia puede constituir el fundamento
de un modelo de policía eficaz guiado por la inteligencia como elemento esencial
para proporcionar dirección estratégica y determinar el despliegue de personal
para todas las formas de actividad policial táctica.

Debido al delicado carácter de la información recabada por la inteligencia criminal,

las personas escogidas para trabajar en este ámbito, deben tener los
antecedentes y los controles más estrictos con respecto a integridad que las que
desempeñan otras actividades policiales.

En muchos países y organizaciones internacionales la inteligencia criminal ha sido

adoptada como estrategia óptima para impulsar la labor de policía en las últimas
décadas.

Referencias:
Centro Nacional de Inteligencia. (2020). Ciclo de inteligencia. Junio 25, 2020, de
Gobierno de México Sitio web:
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/535136/Ciclo_Inteligencia.pdf

Centro Nacional de Inteligencia. (2020). ¿Qué es la inteligencia? Junio 25, 2020,

de Gobierno de México Sitio web:
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/535135/Que_es_Inteligenci
a.pdf

UNODC. (2010). Sistemas policiales de información e inteligencia. Junio 25, 2020,

de UNODC Sitio web: https://www.unodc.org/documents/justice-and-prison-
reform/crimeprevention/
Police_Information_and_Intelligence_Systems_Spanish.pdf